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DESARROLLO LOCAL A PARTIR DEL DISEÑO DE RUTAS TURÍSTICAS

TEMÁTICAS EN ACULCO, MÉXICO.

Lic. Laura Eugenia Tovar Bustamante


Maestrante de Posgrado en Estudios Turísticos, Facultad de Turismo y Gastronomía
UAEMéx, Toluca, México. la.tovar@hotmail.com
Dr. Marcelino Castillo Nechar
Profesor investigador del Centro de Investigación y Estudios Turísticos (CIETUR),
Facultad de Turismo y Gastronomía UAEMéx, Toluca, México.
marcane62@hotmail.com

RESUMEN

El estudio toma en cuenta el municipio de Aculco, en el Estado de México el cual, su


cabecera municipal, forma parte de los Pueblos con Encanto del Bicentenario y posee el
nombramiento de Patrimonio Cultural de la Humanidad, por parte de la Organización de
las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (UNESCO). El municipio cuenta
con recursos, patrimonios e infraestructuras que pueden apoyar el llamado desarrollo
local, empero, no se ha realizado un proyecto que logre conjuntar esfuerzos, iniciativas
y potencialidades hasta el momento. Por ello, se aborda la importancia del desarrollo
local, el cual se ha convertido en un tema recurrente en los espacios rurales con la
intención de favorecer no sólo las vocaciones territoriales, sino las capacidades y
potencialidades en recursos humanos y patrimonios naturales y culturales. En este
sentido, se realizó una investigación en la que se busco proyectar el desarrollo endógeno
en el municipio con base en la evaluación de 43 ranchos y 14 ex haciendas, así como de
un patrimonio cultural e histórico relevante, y una producción autóctona reconocida por
su sabor, se diseñaron 5 rutas temáticas que promueven la vocación turística del
municipio, apoyada en la participación no sólo del sector oficial, privado o social, sino
fundamentalmente del comunitario.

Palabras clave: desarrollo local, turismo, rutas turísticas

DESARROLLO Y LOCALIDAD
El termino desarrollo ha generando una seria de diversificacaciones y contradicciones
en cuanto a los aparentes “beneficios” que concibe. Fue a la postre de la primera y
segunda guerra mundial que en los países emergentes (Aroncena, 2002) se comenzó el
auge de las teorías que enmarcaban este concepto como una “respuesta” a las
desigualdades económicas que se vivían.

Este pensamiento tuvo la intención de neutralizar efectos de la globalización en el cual


se pretendía minimizar la pobreza a partir de la creación de empleos, generando una
idea escueta y dirigida sólo a un crecimiento meramente económico sin considerar otros
aspectos.

La complejidad de la palabra desarrollo ha sido polémica, para algunos autores -como


cita Palafox (2007:3)- “…es un crecimiento, progreso o incremento” connotando su uso
económico. Por su parte Seers (1970) reconoce que el concepto de desarrollo es
normativo, haciendo referencia a que está lleno de juicios de valor.

Al respecto, Arocena (2002) menciona que el desarrollo es un proceso que se produce


entre la historia y la estructura socioeconómica de una zona determinada, donde
dependerá la capacidad de reacción ante dos variables; la primera es el grado de
integración de los procesos y la segunda la capacidad de respuesta diferenciada de la
sociedad. Así mismo, marca que la identidad se convierte en palanca del desarrollo
cuando lleva a descubrir la posibilidad de actuar pero sólo es real cuando se reconoce.

La integración de la cultura, como uno de los pilares del desarrollo, comenzó años más
tarde en algunos documentos internacionales, como el emitido por la Organización de
las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) orientado a
la educación para el desarrollo sustentablei, el cual rescata a la cultura como elemento
del desarrollo, dando pauta a reflexionar sobre su papel en este.

El desarrollo local, como parte de esa perspectiva, se le considera como un proceso que
integra variables no sólo económicas sino naturales, sociales, políticas, pero sobre todo
culturales, buscando el beneficio óptimo y equitativo de un grupo social orientado a la
cooperación entre actores en el cual se reconozcan los valores identitarios de una
cultura.

RUTAS TURÍSTICAS
Las rutas turísticas han aparecido en el mundo como una posibilidad de ofertar los
recursos turísticos potenciales de determinados sitios, muchas veces de manera local a
través de proyectos que destacan elementos característicos.

Montaner, Antich & Arcarons (1998:208) concibe al itinerario turístico como toda ruta
que transcurre por un espacio geográfico determinado, donde se describen y especifican
lugares de paso y se establecen etapas, teniendo en cuenta las características turísticas
propias (naturales, humanas, histórico-monumentales, etc.), relacionadas con la zona
geográfica que se recorre, la duración, los servicios turísticos (alojamiento, medio de
transporte, etc.) y las actividades a desarrollar. Por otra parte, Balderas (2004) hace una
clasificación en cuanto a la tipología de rutas turísticas de la siguiente manera:

a) Ruta Turística Temporal: Se desarrolla en un espacio geográfico determinado,


pero el desplazamiento se sigue con base en un hecho o fenómeno.

b) Ruta turística Temática: el trayecto conlleva un tema, el cual puede ser histórico,
étnico, etnográfico, cultural, natural, científico, entre otros.

Desde otra visión, Briedenhann y Wickens (citado en Guzmán y Sánchez, 2008)


analizan la relación que se comienza a generar entre los diferentes actores sociales de un
sitio, proponiendo que las rutas turísticas, más allá de su ubicación y diseño en cuanto a
hechos o características naturales y/o culturales, se enmarquen como clustersii o
microclusters.

En cuanto a la propuesta de Briedenhann y Wickens (citado en Guzmán y Sánchez,


2008) de generar clusters a partir de las rutas turísticas, se destaca que la interacción y
cooperación entre los agentes para crear vínculos son elementos importantes para
impulsar un desarrollo económico en el sitio, no obstante, el sólo enfocarse a un aspecto
monetario es regresar a la idea de que el turismo es un detonador en las zonas, creando
así idealismos en cuanto a su práctica.

Las rutas turísticas como modelo para la complementación y equidad del turismo en
actividades típicas de las comunidades locales, se pueden trabajar a través de la oferta
de recursos con el cual los habitantes fortalezcan sus valores culturales y sigan teniendo
como principal motor sus actividades económicas sin alterarlas en gran medida.
Algunos países han integrado las rutas como un modelo turístico de complementación
en sus actividades económicas primarias, como el caso de Costa Rica con el tour de la
pimienta (Chavarría, 2009) que tuvo como propósito la innovación en la elaboración de
comidas con este ingrediente a través de tours temáticos, el cual buscó -en una cadena
agroturística- un nivel socioeconómico de las familias que se involucraron rescatando la
cultura gastrónomica. Otro ejemplo es el de la Patagonia, Argentina donde los
productores del vino crearon un proyecto que incursionó en el turismo a partir de la
creación de bodegas (Barrera & Bringas, 2008).

En el caso de México, la ruta de la Sal -en Zapotitlán Salinas (Puebla)-, es un claro


ejemplo de cómo se puede desarrollar e impulsar un trabajo donde los beneficios se
vean distribuidos en la población; la propuesta fue impulsada por la Red Nacional de
Mujeres Rurales -RENAMUR- (Barrera & Bringas, 2009) .

Los anteriores casos de éxito otorgan una visión más amplia de lo que se puede generar
cuando el turismo se inserta a las actividades agrícolas. Otro elemento fundamental que
consolidó el triunfo de las rutas, es la relavancia e importancia que se le dio a la
identidad y la cultura, donde a través de estos planes se reconoció el valor agregado y
característico de los lugares.

RUTA TURÍSTICA EN ACULCO DE ESPINOZA

El municipio de Aculco se ubica dentro del Estado de México Aculco, su nombre se


deriva de la cacofonía Náhuatl Acolco o Acocolco que significa lugar donde tuerce el
agua, desprendiéndose de los vocablos Atl-Agua Coltic- Torcido y Co-Sitio o Lugar.

Este lugar es uno de los municipios que forma parte de los Pueblos con Encanto del
Bicentenario (programa a nivel estatal), así mismo, posee el nombramiento como
Patrimonio Cultural de la Humanidad, por parte de la Organización de las Naciones
Unidas para la Educación y la Cultura (UNESCO). Actualmente, las autoridades
gubernamentales de este lugar están trabajando para incorporarlo a otro programa, el
llamado Pueblos Mágicos, a nivel federal.

El municipio tiene una vasta diversidad de recursos culturales y naturales, tales como:
14 ex haciendas, 43 ranchos, inmuebles de época catalogados por el Instituto Nacional
de Antropología e Historia (INAH); en los naturales destacan las cascadas Tixhiñú, la
Concepción, Peña de Ñadó, entre otros. Todos estos recursos pueden ser aprovechados
para diseñar un producto turístico con base en rutas turísticas, integrando a aquellos -
particularmente las ex haciendas y ranchos- así como a los diferentes actores públicos,
privados, sociales y comunitarios, dentro de un modelo de desarrollo local.

Para el diseño de la ruta turística, en Aculco de Espinoza, se retomó la propuesta radial


de Zamorano (2009), la cual posee un punto de partida donde se inicia el circuito
exterior, el cual está conformado de trazos o ejes que tocan los recursos y atractivos.
Debido a su forma, el recorrido puede alargarse o terminar en cualquier eje,
adaptándose así a las características de los usuarios (ver imagen 1):

Imagen 1. Recorrido radial


Fuente: Zamorano (2009)

Este modelo, exportado al reconocimiento de la ruta turística en Aculco se compone de


6 ejes o recorridos temáticos, representados en el mapa 1.
Mapa 1. Ruta turística en Aculco de Espinoza

Recorridos

Recorrido 1: Aculco desde el corazón

Recorrido 2: Los paisajes de nuestra identidad

Recorrido 3: Lazos al pasado

Recorrido 4: De bestiarios y leyendas

Recorrido 5: Hacendados de la vida

Recorrido 6: Queseando en la historia

Fuente: Elaboración propia


La ruta turística plantean seis recorridos temáticos que incluyen haciendas y ranchos como
principal atractivo aunando a ellas se involucran recursos naturales, culturales y actividades
agropecuarias, así como tradición oral patente en leyendas, fiestas tradicionales,
manifestaciones artesanales y gastronómicas. El diseño se trabajó de tal manera que los
diferentes actores públicos, privados, sociales y comunitarios tuvieran una participación en
la actividad.

La importancia del proyecto recae en revalorar cada uno de los elementos que constituyen
al municipio, integrando la actividad turística bajo la visión de un desarrollo local. Sin
embargo, para efectos de rescate del producto alimenticio se adjuntó al presente documento
información previa de la posible integración de una red de productores del queso, la cual se
obtuvó del reconocimiento de 26 personas de diferentes localidades de Aculco, las cuales
externaron estar dispuestas a participar (Pescador, 2011).

Con base en los resultados obtenidos de una serie de encuestas y entrevistas de un estudio
previo, se establece que la integración de una red de productores del queso propuesta en el
municipio de Aculco de Espinoza es viable (Pescador, 2011), además de que el lugar cuenta
con numerosos atractivos naturales y culturales, complementando así el diseño de la ruta y
haciéndola un posible producto consolidado.

La puesta en práctica de una ruta requiere el diseño e implementación de una campaña


promocional, a partir de una promocion selectiva que llegue a los sectores target, a fin de
hacerlo viable, sin olvidar el acondicionamiento del lugar a través de infraestructura
adecuada, seguridad, limpieza y señalamientos.

CONCLUSIONES

Referirse a un desarrollo local en este lugar implica la integración de la actividad turística


para generar acciones, pero no sólo en el aspecto interrelacional entre individuos e
instituciones, sino en las políticas y recursos destinados para potenciar las actividades
primarias de los lugares.
El proponer una ruta turística como una alternativa dentro un programa que integre a los
diferentes agentes de un zona, se puede realizar si se trabaja relacionando recursos, cultura
y a los diferentes actores de una sociedad para equlibrar procesos y beneficios.

Referirse a un desarrollo local con la integración de la actividad turística conduce a generar


acciones, no sólo en el ámbito interrelacional entre individuos e instituciones, sino en las
políticas y recursos destinados para potenciar la actividad agroturística. Pero sobre todo, es
importante que los diferentes actores reconozcan la importancia de la cultura vinculada a la
actividad.

NOTAS

i
Lo sustentable, para precisar, se retoma como un término que integra diferentes variables, no sólo
se enfoca a lo natural sino también toca aspectos económicos, sociales y culturales, dando
referencia a los establecido en el informe Brundtland donde se empleó por primera vez la noción
sustentable, definiéndolo como aquel desarrollo que: “satisface las necesidades del presente sin
comprometer las necesidades de las futuras generaciones” (WCED,1987:16).

ii
Redes intersectoriales, constituidas por empresas distintas y complementarias, especializadas
alrededor de un vinculo específico o conocimiento, basado en la cadena de valor, este vínculo de los
actores implicados en el cluster, a través de la cadena valor es lo que diferencia la formación de
otras formas de cooperación y redes (OCDE, 2007).

REFERENCIAS

Arocena José. (2002). El desarrollo local: un desafío contemporáneo. Uruguay: Taurus


Universidad Católica.

Balderas Elorza, C. R. (2004). Ruta Turística sobre Pintura y Escultura de la Época


Prehispánica y Colonial en el Estado de México. (Tesis licenciatura) Toluca: UAEM.

Barrera, Ernesto & Bringas Alvarado, Olivia. (2008). Las Rutas Alimentarias: Una
arquitectura turística basada en la identidad de los alimentos. Food Trails: Tourist
Architectures built on food identity. Gastronomic Sciences. Food for Thought 3/8.
Barrera, Ernesto & Bringas Alvarado, Olivia. (2009). La ruta de la sal prehispánica de
Zapotitlán Salinas, una estrategia de desarrollo comunitario basada en los alimentos con
identidad local. México: Revista Cultura, Tecnología y Patrimonio del Centro Universitario
de los Valles de la Universidad de Guadalajara.

Chavarría, Carlos R. (2009). Estudio sobre turismo rural en Costa Rica. (Programa
Hemisférico de Agroturismo). Costa Rica: Instituto Interamericano de Cooperación para la
Agricultura.

Guzmán Guzmán López Tomás J., Sánchez Cañizares Sandra Ma. (2008). La creación de
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Montaner Montanejo, J., Antich Corgos, J., & Arcarons Simón, R. (1998). Diccionario de
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OCDE. (2007). Competitive Regional Clusters: National Policy Approaches. Documento


completo en: http://www.oecd.org/gov/38653705.pdf [Consultado el día 15 de agosto del
2012]

Palafox Muñoz Alejandro. (2007). Desarrollo local, turismo y sustentabilidad en Quintana


Roo: Pac – Chen y Holbox. Nuevo León, México: VIII Congreso Nacional y 2º.
Internacional de Investigación Turística.

Pescador, Lorena. (2011). Propuesta de una ruta agroalimentaria turística del queso en el
municipio de Aculco, Estado de México. (Trabajo terminal de grado para maestría en
Agroindustria Rural, Desarrollo Territorial y Turismo Agroalimentario). Toluca, México:
UAEM.

Seers, D. (1970), “The Meaning of Development”, Brasil, Río de Janeiro: Revista


Brasileira de Economia, vol.24, N° 3, Fundaçao Getulio Vargas,

World Commission on Environment and Development. (1987). Our Common Future.


Transmitted to the General Assembly as an Annex to document A/42/427 - Development
and International Co-operation: Environment. Documento completo en; http://www.un-
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Zamorano Casal Francisco Manuel. (2009). Turismo Aletrnativo: servicios turísticos


diferenciados. México: Trillas.

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