LA DIETA DE ELIMINACIÓN

Esta dieta no conviene seguirla más de un día y se pierde entre medio y un kilo.
Desayuno:
1 o 2 tazas de té ligero o infusión, con una rodaja de limón y poco azúcar y un zumo de
fruta natural: naranja, pomelo, mandarina, manzana o pera.
A media mañana:
Un yogur natural desnatado
Almuerzo:
1 caldo de verduras o zumo de tomate
Ensalada verde condimentada con yogur y limón
1 yogur
té con limón
Cena:
1 taza de caldo
1 verdura al vapor o hervida
1 ensalada verde
1 infusión
Antes de acostarse:
1 fruta o un yogur desnatado, si se tiene apetito

Otra opción más restrictiva es la del AYUNO basado en el consumo de agua o zumos.
Entre los zumos, una fórmula muy depurativa es la consistente en zumo de manzana y
uva, generalmente mezclado con limón, diversos zumos de verdura y caldos vegetales.
Si bien se pueden consumir zumos de botella o de cartón, es mejor optar por zumos
frescos. Añadir un poco de zumo de limón, hierba de trigo, zumo de jengibre o de ajo
servirá para estimular la purificación. Este tipo de dieta no se debe seguir más de dos
días.