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LOS MISTERIOSOS GIGANTES DE LOS LAGOS EUROASIÁTICOS

Una captura fallida


Issik Kul es un profundo lago localizado al norte de las montañas Tian Shan, en el área de
Transiliysk Ala de Tau Kyrgyzstan (Asia Central). El nombre significa “agua cálida”; el lago
está rodeado por cumbres cubiertas de nieve pero nunca hiela.
Según el bien informado escritor ucraniano V. Krapiva, en las postrimerías de la década de 1930
el investigador ruso de lo paranormal Grabovsky mantuvo una entrevista con un testigo renuente.
Ese hombre y sus amigos habían explorado una cueva cerca del lago Issik Kul donde
descubrieron tres esqueletos humanos, de más de tres metros de altura cada uno. Los esqueletos
estaban adornados con decoraciones que se parecían a murciélagos (mamíferos voladores)
hechos de plata. Los hombres se dieron un susto de muerte y guardaron en silencio su
descubrimiento durante muchos años. Ellos fundieron las decoraciones de plata, pero guardaron
un pequeño pedazo. Los científicos soviéticos que estudiaron ese trozo dijeron que no podían
determinar su edad. Curiosamente, una leyenda de Kyrgyz menciona una ciudad sumergida en el
lago. El gobernante de la ciudad, el Rey Ossounes, era una criatura con "largas orejas necias". El
mismo lago se ha hecho conocido por tener fenómenos paranormales.
La primera mención de semejantes seres gigantescos data de comienzos del 1900. Varios
muchachos en Georgia (en aquel entonces, parte del Imperio Ruso) descubrieron una cueva
dentro de una montaña llena de esqueletos humanoides. Cada esqueleto tenía más de tres metros
de alto. Para llegar a la cueva, los muchachos tuvieron que bucear en un lago. George Papashvili
y su esposa recuerdan el incidente en un libro publicado en Nueva York en 1925, por St.
Martin's Press (Anything can happen). En 1953, José Ferrer representó el papel del inmigrante
georgiano George Papashvili, cuyo libro es la historia clásica de un inmigrante que se amolda a
la vida en los Estados Unidos.
Muchos años después un incidente mucho más siniestro tuvo lugar en la Unión Soviética. La
revista rusa de fenómenos paranormales ANOMALIYA (número 4, 1992) contenía un artículo
escrito por Mark Shteynberg, un veterano soviético de la guerra afgana. Él es autor de varios
libros; un experto en el ejército de Rusia que ahora reside en los Estados Unidos. En el verano de
1982, Mark Shteynberg, junto con Teniente Coronel Gennady Zverev, condujo activamente el
entrenamiento periódico de buzos de reconocimiento ("hombres rana") de las regiones militares
del Turkistan y Asia Central. Los ejercicios de entrenamiento habían estado teniendo lugar en el
lago Issik Kul.
Según los informes de los medios de comunicación, esto es donde poderosos pero no muy
certeros torpedos soviéticos, proyectiles submarinos, fueron probados durante los tiempos del
Soviet. Hoy, en Kyrgyzstan, según se informa, hay todavía un centro ruso de comunicaciones
navales de larga distancia en el lago Issik-Kul.
Pero en 1982 (un año memorable en la historia de la ufología soviética) el Mayor General V.
Demyanko, comandante del Servicio de Buceo Militar de la Fuerza de Ingenieros del Ministerio
de Defensa, URSS, llegó de improviso y a toda prisa para informar a los funcionarios locales de
un evento extraordinario que había ocurrido durante los ejercicios de entrenamiento similares en
las regiones militares de Trans-Baikal y Siberia occidental. Durante sus entrenamientos militares
de buceo, los hombres rana soviéticos habían encontrado misteriosos “nadadores subacuáticos",
exactamente seres humanoides de enorme tamaño (casi tres metros de alto). Los "nadadores”
llevaban ajustados trajes plateados, a pesar de la gélida temperatura del agua. A una profundidad
de cincuenta metros, estos "nadadores" no tenían ningún equipo de submarinismo
(“escafandras”), ni cualquier otro equipo; sólo cascos como esferas que ocultaban sus cabezas.

El dios Oannes (izquierda) de los antiguos babilonios y los dioses


Nommo (derecha) de los Dogon de Malí habitaban en aguas profundas...
Shteynberg declaró que los comandantes militares locales en Siberia decidieron capturar una de
las criaturas. Con ese propósito en mente, se había despachado un grupo especial de siete buzos,
bajo las órdenes de un oficial. Cuando los hombres rana intentaron atrapar a la criatura con una
red, todo el equipo fue lanzado fuera de las aguas profundas hacia a la superficie por una fuerza
poderosa. Debido a que el equipo autónomo de los hombres rana no permite la salida a la
superficie desde tales profundidades sin la estricta observancia del proceso de paradas de
descompresión, todos los miembros de la infortunada expedición sufrieron embolia, o
enfermedad de Caisson. El único tratamiento terapéutico disponible consistió en un inmediato
confinamiento bajo condiciones de descompresión en una cámara de presión. Ellos tenían varias
de esas cámaras de presión en la zona militar, pero sólo una en condiciones de
funcionamiento. Ésta no podía contener más de dos personas.
Esos comandantes locales habían colocado de a cuatro hombres rana en la cámara. Como
resultado, tres de ellos (incluso el oficial del grupo) pereció, y el resto quedó inválido. Al general
mayor le fue ordenado volar al Issik Kul para advertir al ejército local en contra de un intento
similar de capturar a cualquier "nadador". Aunque el Lago Issik Kul es menos profundo que el
Lago Baikal, la profundidad del primero era suficiente para contener criaturas misteriosas
semejantes. El alto mando soviético era consciente de "nadadores" que acechaban en las
profundidades; se emitió una orden contra la captura. Quizás ellos sabían mucho más sobre los
habitantes submarinos del Issik Kul que el investigador independiente Grabovsky.
Poco después, el personal del cuartel general de la región militar de Turkmenistan había recibido
un orden del Comandante en Jefe de las Fuerzas de Tierra. La orden consistía en un detallado
análisis de los acontecimientos del lago Baikal y las reprimendas que siguieron. Esto fue
complementado por un boletín de información del cuartel general de la Fuerza de Ingenieros del
Ministerio de Defensa de la URSS. El boletín enumeraba numerosos lagos de aguas profundas
donde habían sido registrados avistamientos de fenómenos anómalos: apariciones de criaturas
submarinas análogas al tipo de las de Baikal, descenso y ascensión de gigantescos discos y
esferas, potente luminiscencia que emanaba de lo profundo, etc.
Mikhail Demidenko
Este muy conocido escritor ruso leyó el informe de Shteynberg en 1992, y recordó que mientras
cumplía tareas para la Unión de Escritores, en 1986, en Irkutsk (Siberia), él había pasado algún
tiempo en el Lago Baikal. Allí supo por los pescadores locales que algunos años antes ellos
vieron cómo los hombres rana soviéticos fueron lanzados fuera del lago a unos diez o quince
metros por encima del agua. Los lugareños nunca averiguaron por qué el ejército se comportó de
esa manera. Demidenko pensó que se trataba del mismo episodio, y consultó con sus fuentes en
los altos mandos del ejército ruso, en vano. Pero, finalmente el escritor habló con un coronel de
la Jefatura de Logística Principal que intentó ayudarlo; Demidenko averiguó por él que una
orden tal se guardaría en archivos especiales que requieren máxima autorización. Él murió en
2003, un verdadero filántropo que odiaba el totalitarismo de cualquier color; un hombre tolerante
que sobrevivió a la ocupación Nazi y guardaba memoria de las atrocidades nazis contra los
judíos soviéticos; cuando joven, Demidenko (luego de graduarse en un colegio militar) se hizo
traductor e intérprete de chino. Fue enviado por el Personal General del Ejército Soviético a la
Fuerza Aérea de la China Roja HQ; y también sirvió en Corea de Norte durante la guerra. Luego,
Demidenko viajó a través de China hasta el Tíbet Occidental; y cuando se volvió un autor muy
conocido y escritor de guiones, visitó varios países del Sudeste Asiático y Europa, recopilando
material para escribir libros fascinantes, incluyendo el último: Po sledam SS v Tíbet (Siguiendo a
la SS en Tíbet), 1999.
Tíbet
En 1954, Demidenko estaba acompañando a unos altos comandantes militares que
inspeccionaban las tropas de China Roja en la Provincia de Xinjiang (Región Autónoma de
Uygur) y el Tíbet Occidental, cuando el grupo pasó una noche en un monasterio lamaísta. Allí,
Demidenko encontró a un viejo monje que era un mongol de lengua rusa. Entre muchos asuntos
fascinantes, el monje le contó de las cuevas en las montañas tibetanas donde gigantes de tres
metros de altura permanecen en un sueño inducido por anestesia; un día ellos pueden despertar.
Después, Demidenko oyó historias de que China Roja destruyó una de esas cuevas sagradas,
sacó de allí a “los gigantes anfibios durmientes” y los ahorcó en público. Como demuestra el
bien documentado libro de Demdenko (él tenía grandes conexiones en Asia, Alemania Oriental,
las fuerzas armadas rusas…), los nazis adoradores de lo oculto estaban muy al tanto de los
gigantes, y de las leyendas de ciudades subterráneas del Tíbet. Por eso Hitler envió sus
expediciones de la SS al Tíbet, ya que estaba seguro de que estos gigantes-semidioses
confirmarían sus teorías…pero hay más información con respecto a los gigantes en su libro; y
una riqueza de otra información histórica sobre las expediciones de Hitler, archivos, y
acontecimientos misteriosos.
El gigante de Borisoglebsk
Un marcado aumento en la actividad UFO en 1978 había obligado a la Academia de Ciencias de
la URSS a aceptar un programa de investigación de fenómenos atmosféricos anómalos. El
nombre de código para este programa era SETKA-UN (Academy of Sciences Net, o AS-NET).
El primer acto del SETKA-UN resultaría en una aprobación oficial de "fenómenos atmosféricos
anómalos” como término descriptivo en lugar del vedado “UFO". Las restricciones de la censura
en el tema UFO fueron eliminadas en 1989. El Ministerio de Defensa emprendió un programa
similar, bajo el nombre de SETKA-MO (Ministerstva Oboroni Set '). Eduard A. Yermilov,
distinguido científico ruso del prestigioso Instituto de Ciencia e Investigación en Radio-Física
había participado del programa SETKA (aka Galaktika-AN), e investigó el caso de 1982 que
muy probablemente involucraba a un humanoide “gigante” semejante…
Según A., Plaksin, un experto del Ministerio de Defensa de la Federación Rusa, y primer
participante destacado del programa SETKA, Borisoglebsk, localizada en la región de Voronezh,
es una de las zonas más activas de avistamientos UFO. Una comisión militar especial fue creada
en los años ochenta para estudiar específicamente a los UFOs en el área (los objetos vistos e
informados por los observadores militares variaban en tamaño desde el de una pelota de tenis a
doscientos metros largo, y maniobraban a velocidades que iban de 0 a 600 km/hr a altitudes de 0
a 20 km).
Yermilov (según el famoso investigador ruso de fenómenos paranormales Mikhail Gershtein,
que tiene mucha documentación de SETKA) informó que el 26 de mayo de 1982, durante la
pérdida de comunicaciones con un avión MIG-21 y su subsiguiente desaparición, un UFO fue
avistado a una altura de 1500 metros. Fue organizada una operación de búsqueda y recuperación.
El 27 de mayo, mientras el equipo de búsqueda (integrado por el sargento A. A. Panyukov y A.
Yu. Kunin) caminaba en un claro de la zona forestal de Povorino, observaron una entidad
humanoide. Ella tenía no menos de 3.5 de altura, llevaba una vestimenta plateada, con tonos
verdosos. Después de que la entidad huyó del lugar del incidente, los testigos vieron una
explosión detrás de los árboles y el vuelo de un objeto luminiscente que dejó una estela
ligeramente luminosa; el objeto desapareció detrás de los árboles.
Los “plateados”
El Komsomol'skaya Pravda, un popular periódico ruso, publicó un artículo de A. Pavlov en su
edición del 1 de diciembre de 2000. El reporte describía la cercana relación que se había
desarrollado entre el ejército ruso local y los investigadores de UFOs (entre los últimos, el Dr.
Dvuzhilni, famoso por la investigación del caso del Dalnegorsk Crash). Entre los documentos
proporcionados por el comandante del Distrito de Defensa del Aire del Lejano Oriente a los
ufólogos locales, había uno que mencionaba el caso más interesante de 1990. Una brigada militar
de la población de Timofeyevka fue despachada debido a una alarma de un centinela que disparó
un tiro de advertencia. Éste vio a dos seres, vestidos con overoles plateados; que medían
aproximadamente dos metros y medio de alto; vinieron de un bosquecillo de robles cercano. Al
momento después del disparo de advertencia, los “plateados” retrocedieron inmediatamente. La
tierra estaba mojada por una reciente lluvia, y los funcionarios del contraespionaje ruso que
llegaron al sitio descubrieron grandes huellas de “pies” informes.
Más “nadadores”
B. Borovikov cazó tiburones del Mar Negros durante muchos años. Entonces, algo pasó que
puso fin a su pasatiempo. Buceando en el área de Anapa, él descendió hasta una profundidad de
ocho metros. Y vio a unos seres gigantescos que subían desde abajo. Ellos eran blanco lechosos,
pero con caras humanoides, y algo como colas de pez. La criatura que iba delante de sus
compañeros notó la presencia de Borovikov, y se detuvo. Tenía enormes ojos sobresalientes,
similares a unas gafas borrosas. Los otros dos se le unieron. El primero agitó su mano (era
definitivamente una mano con membranas) hacia el buzo. Todos ellos se acercaron a Borokivov,
y se detuvieron a una corta distancia. Luego se dieron la vuelta, y nadaron lejos. La experiencia
de Borovikov se publicó en XX vek: neobjasnimogo del khronikao “Siglo XX: una crónica de lo
inexplicado” (Moscú, 1996).
D. Povaliyayev iba en caída libre sobre Kavgolov (zona de Leningrado) a comienzos de 1990.
Allí hay lagos, y en uno de ellos el paracaidista vio tres “peces" gigantescos. Descendió, y pudo
distinguir a los "nadadores" en trajes plateados. Él mencionó el episodio en su libro Letuchi
Gollandets o “El Holandés Volador” (1995). Ha habido muchos avistamientos de UFOs en el
área.
La búsqueda de los misteriosos “nadadores” gigantes continuará, aunque sea en las páginas
de FATE Magazine…

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