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AL TRIBUNAL SUPREMO

SALA DE LO PENAL

Doña PATRICIA MARTÍN LÓPEZ, Procuradora de los Tribunales y de


Dª DANAE FANDOS DE RUGERIIS, Dª ELENA LLOBET VILANOVA, D.
ORIOL VALLS ROVIRA, D. JOAN-BAPTISTA FONOLLOSA I GUARDIET, D.
FERMÍ BERNARDO I PÉREZ y Dª ESTHER JIMÉNEZ CABRERA y OTROS
3.412 QUERELLANTES, según acredito con la/s escritura/s de poder especial
para este asunto, ante esta Sala COMPAREZCO y como mejor proceda en
Derecho,

D I G O:

Que por medio del presente escrito, y siguiendo instrucciones de mis


patrocinados, paso a formular y formulo QUERELLA CRIMINAL POR UN
DELITO CONTINUADO CONTRA LOS DERECHOS CÍVICOS Y DERECHOS
FUNDAMENTALES previsto en el artículo 542 del Código Penal, EN
CONCURSO CON UN DELITO CONTINUADO DE PREVARICACIÓN previsto
en el artículo 446 del Código Penal, siguientes y concordantes, del actual
Código Penal redactado y aprobado por la Ley Orgánica número 10 / 1995,
de 23 de Noviembre, contra el Excelentísimo Magistrado de la Sala
Segunda del Tribunal Supremo Sr. D. Pablo Llarena Conde y contra los
Excelentísimos Magistrados de la misma Sala Segunda del Tribunal
Supremo, Sr. D. Miguel Colmenero Menéndez de Luarca, Sr. D. Francisco
Monterde Ferrer y Sr. D. Alberto Jorge Barreiro.

Al amparo de lo dispuesto en el artículo 270 y siguientes de la Ley de


Enjuiciamiento Criminal se procede a la correspondiente exposición de las
circunstancias, Hechos y Fundamentos de Derecho en los que se basa la
presente Querella Criminal.

EXPONGO
2

PRIMERO.- TRIBUNAL ANTE EL QUE SE PRESENTA LA QUERELLA


CRIMINAL:

Se presenta ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo por ser el


competente para su instrucción a tenor de los artículos 14 y 272 de la Ley de
Enjuiciamiento Criminal en relación al artículo 57-1, 2º de la Ley Orgánica del
Poder Judicial (L.O.P.J.) por ser quienes son los querellados y por haber
ocurrido los hechos dentro de este partido judicial, concretamente en la sede
penal de este Alto Tribunal.

En efecto, por razón de que los querellados ostentan la condición de


Excelentísimos Magistrados del Tribunal Supremo, la competencia para la
instrucción de los hechos corresponde al Excmo. Sr. Magistrado que se
designe de entre los Magistrados de la Sala conforme a un turno
preestablecido que, además, no formará parte de la misma para enjuiciarla (ex
art. 57-2 L.O.P.J., 71 y 102 de la Constitución Española).

SEGUNDO.- CIRCUNSTANCIAS DE LOS QUERELLANTES:

Los querellantes son los ciudadanos cuyos datos quedan incorporados


en las escrituras de poder para pleitos que se unen al presente escrito, con
identificación de sus datos personales: nombre completo, domicilio y
documento identificativo (D.N.I. o pasaporte), ostentando todos ellos la
condición de electores en las Eleccions al Parlament de Catalunya llevadas a
cabo el día 21 de diciembre de 2017 según Censo Electoral de fecha 1 de
agosto de 2017, a tenor de lo dispuesto en el artículo 4 del Real Decreto
1
953/2017 , cuya relación, dada su evidente extensión, se adjunta a la presente
como ANEXO I.

Dicha condición la acreditan mediante Nota Informativa expedida por la


Delegación Provincial del Censo mediante Tarjeta Censal original de voto

1
Real Decreto 953/2017, publicado B.O.E. 03.11.2017, Página 105.353.
3

remitida a su domicilio, mediante justificante de emisión de voto, mediante


acreditación de la condición de interventores o mediante documentación
expedida por el CERES (Certificación Española de la Fabrica Nacional de
Moneda y Timbre) para residentes en el extranjero, según cada caso, que se
acompaño de DOCUMENTOS Nº UNO, archivo pdf, debidamente enumeradas
del Nº UNO (1) al Nº TRES MIL CUATROCIENTOS DIECIOCHO (3.418).

La acusación particular se constituye por resultar ofendida y perjudicada


por el delito en su condición de titulares del bien jurídico protegido, más
concretamente de su derecho de sufragio activo, en unos delitos de carácter
público (artículo 104 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal).

TERCERO.- CIRCUNSTANCIAS DE LOS QUERELLADOS:

Tal y como hemos anunciado en el encabezamiento, los querellados


responsables de los hechos delictivos son:

El Instructor en la Causa Especial número 20907/2017, el


Excelentísimo Magistrado de la Sección 2ª del Tribunal Supremo Sr. Don
Pablo Llarena Conde, mayor de edad, con domicilio a los efectos de
notificación en esta misma Sala 2ª del Tribunal Supremo, Plaza de la Villa de
París, s/n (con acceso a la calle Marqués de la Ensenada, 1). 28071 Madrid.

Así como, los Excelentísimos Magistrados de la Sala de Apelaciones de


la misma Sección 2ª del Tribunal Supremo que han intervenido y son
responsables de los hechos: Excmo. Sr. Don Miguel Colmenero Menéndez
de Luarca, Excmo. Sr. Don Francisco Monterde Ferrer y Excmo. Sr. Don
Alberto Jorge Barreiro, siendo citados en la misma y referida Sala 2ª del
Tribunal Supremo, Plaza de la Villa de París, s/n (con acceso a la calle
Marqués de la Ensenada, 1). 28071 Madrid.
4

CUARTO.- TIPOS PENALES DE LA PRESENTE QUERELLA.-

Los hechos que se dirán, y que motivan la presente querella, podrían ser
constitutivos de un delito continuado contra los derechos cívicos y derechos
fundamentales previsto en el artículo 542 del Código Penal en concurso con un
delito continuado de prevaricación del artículo 446 del Código Penal:

Artículo 542

Incurrirá en la pena de inhabilitación especial para empleo o cargo


público por tiempo de uno a cuatro años la Autoridad o el funcionario público
que, a sabiendas, impida a una persona el ejercicio de otros derechos cívicos
reconocidos por la Constitución y las Leyes.

Artículo 446

El juez o magistrado que, a sabiendas, dictare sentencia o resolución


injusta será castigado:

1.º Con la pena de prisión de uno a cuatro años si se trata de sentencia


injusta contra el reo en causa criminal por delito grave o menos grave y la
sentencia no hubiera llegado a ejecutarse, y con la misma pena en su mitad
superior y multa de doce a veinticuatro meses si se ha ejecutado. En ambos
casos se impondrá, además, la pena de inhabilitación absoluta por tiempo de
diez a veinte años.

2.º Con la pena de multa de seis a doce meses e inhabilitación especial


para empleo o cargo público por tiempo de seis a diez años, si se tratara de
una sentencia injusta contra el reo dictada en proceso por delito leve.

3.º Con la pena de multa de doce a veinticuatro meses e inhabilitación


especial para empleo o cargo público por tiempo de diez a veinte años, cuando
dictara cualquier otra sentencia o resolución injustas.
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QUINTO.- HECHOS QUE PRESENTAN CARACTERES DELICTIVOS.-

Previo.- Motivos de la interposición de la querella por los ciudadanos de


Catalunya. Demos (Pueblo) - Cracia (Gobierno o Poder). El Poder del
Pueblo.

Los motivos que han movido a un conjunto de ciudadanos de Catalunya a


interponer esta Querella Criminal es su deber de salvaguardar uno de los
valores más preciados en toda Democracia: su voto. Derecho fundamental e
inviolable reconocido por la Declaración Universal de los Derechos
Humanos (artículo 21 (Asamblea General O.N.U., París, 10.12.1948,
Resolución 217 A [III]), por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, (UN), Nueva York 1912.1966 (B.O.E., 30.04.1977), por el Convenio
Europeo Derechos Humanos (CEDH, Protocolo I, París 20.03.1952), por la
propia Constitución Española de 1978 (Art. 23 C.E.) y por el Estatut
d'Autonomia de Catalunya (Art. 29).

Los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos,


directamente o por medio de representantes, libremente elegidos en elecciones
periódicas por sufragio universal. Las actuaciones judiciales que se han llevado
a cabo en la Sala Segunda del Tribunal Supremo a resultas de la Causa
Especial número 20907/2017 han cercenado y usurpado "a posteriori" y sin
motivo legal lo que la ciudadanía de Catalunya decidió libremente en las
elecciones del 21 de diciembre de 2017 en aras a configurar un Parlament de
Catalunya que se ha visto alterado sin, reiteramos, norma legal que pueda
amparar tal actuación.

La falta de respeto a los ciudadanos de Catalunya ha llegado al extremo de no


atender un requerimiento del mismo Comité de Derechos Humanos de las
Naciones Unidas para restituir los derechos políticos de uno de los
representantes de los ciudadanos catalanes: el Diputado Sr. Sánchez i
Picanyol. Los hechos constitutivos de delito se asientan en unas resoluciones
judiciales con argumentaciones que, no solo nada tienen que ver con el
principio de legalidad, sino que van contra la propia Ley. El principio que ha
informado estas resoluciones emitidas por los aquí Querellados se basan en un
6

claro principio de oportunidad política subjetivo que prioriza y salvaguarda la


"Unidad de España". Y lo que debería ser un principio político, cuestionable y
modificable (esa "indisoluble unidad" que predica el artículo 2 de la
Constitución Española), ha conformado un Principio básico, fundamental e
invariable, con un carácter superior al principio de legalidad y al derecho
fundamental contenido en el derecho de voto (el sufragio activo), que ostentan
todos los ciudadanos en una democracia que se precie y, en nuestro caso, los
ciudadanos de Catalunya.

Los graves hechos que presentan caracteres delictivos vienen referidos


a la utilización abusiva por parte de los Excelentísimos Magistrados querellados
de resoluciones judiciales en forma de Autos impidiendo reiterada y
sistemáticamente la posibilidad de elección por parte del Parlament de
Catalunya del Diputado Sr. Jordi Sánchez i Picanyol como President de la
Generalitat de Catalunya, vulnerando con dicho proceder el derecho de
sufragio activo de todos los aquí querellados. Las distintas resoluciones de la
Sala Segunda del Tribunal Supremo -que se relacionarán y detallarán- han
impedido la asistencia a las sesiones de investidura del Diputado Sr. Sánchez i
Picanyol a pesar de haber sido debidamente propuesto por el Molt Honorable
President del Parlament de Catalunya, único órgano competente para ello en
un sistema parlamentario que se caracteriza por una inviolabilidad que nunca
debiera ser cuestionada.

HECHOS OBJETO DE LA QUERELLA

HECHO PRIMERO.- Primera investidura frustrada del candidato a la


presidencia de la Generalitat de Catalunya Sr. Jordi Sánchez i Picanyol.

1.1.- Según publicación en el Butlletí Oficial del Parlament de


2
Catalunya , el President del Parlament, Molt Honorable Sr. Roger Torrent i

2
Butlletí Oficial del Parlament de Catalunya, nº 32 de la XII Legislatura, de 6 de marzo de 2018, en fecha 5 de marzo
de 2018.
7

Ramió, de acuerdo con el artículo 4 de la Ley 13/2008, de 5 de noviembre, de


la Presidencia de la Generalitat y del Govern, propuso como candidato a la
presidencia de la Generalitat de Catalunya, al Diputado Sr. Jordi Sánchez i
Picanyol después de que el anterior candidato, el Sr. Carles Puigdemont i
Casamajó, que había sido propuesto en fecha 22 de enero de 2018, renunciara
a su candidatura.

1.2.- En fecha 6 de marzo de 2018, mediante escrito dirigido a la Sala


Segunda del Tribunal Supremo, causa especial número 20907/2017, instruido
por el aquí querellado, Excelentísimo Magistrado Sr. D. Pablo Llarena Conde,
por la representación procesal del ya entonces Diputado del Parlament de
Catalunya Sr. Jordi Sánchez i Pincanyol, se solicitó la inmediata puesta en
libertad de su representado y, subsidiariamente, que se arbitraran las medidas
necesarias para que, en respeto de sus derechos políticos y de sus derechos
fundamentales (ex artículo 23 de la Constitución Española y Ley Orgánica
5/1985, de 19 de Junio, de Régimen electoral), pudiera acudir personalmente al
debate de investidura programado para el día 12 de marzo de 2018 a fin de
presentar su programa de gobierno y de solicitar la confianza de la Cámara tras
su proclamación como candidato a la Presidencia de la Generalitat de
Catalunya.

1.3.- Al día siguiente, esto es, el día 7 de marzo de 2018, la


representación procesal del Diputado del Parlament de Catalunya Sr. Sánchez i
Picanyol modificó las peticiones en el sentido de que la solicitud de permiso
penitenciario se resolviera como petición principal alternativa y no subsidiaria a
fin de que fuera resuelta la petición a la mayor brevedad posible y con
anterioridad al día 12 de marzo de 2018 dada la trascendencia que conllevaba
dicha petición.
8

1.4.- Auto del Magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo,


Excmo. Sr. D. Pablo Llarena Conde, causa especial número 20907/2017,
de 9 de marzo de 2018.

El debate de investidura del candidato, el Diputado Sr. Jordi Sanchez i


Picanyol, a President de la Generalitat de Catalunya previsto para el día 12 de
marzo de 2018 no pudo celebrarse como consecuencia de que el
Excelentísimo Magistrado Sr. Don Pablo Llarena Conde, en fecha 9 de marzo
de 2018, dictó Auto por el que denegaba tanto la libertad provisional como el
permiso penitenciario en base a un supuesto riesgo de reiteración delictiva,
impidiendo que el Diputado Sr. Jordi Sánchez i Picanyol pudiera acudir
personalmente al debate de investidura previsto para el día 12 de marzo de
2018 en el Parlament de Catalunya. El Parlament de Catalunya, poder
legislativo de Catalunya y representante de la voluntad popular emanada de
las elecciones, no pudo hacer libre ni pleno ejercicio de su soberanía por la
decisión de un miembro del poder judicial sin la más mínima representación
popular y supuestamente “garante” de su respeto.

El Excelentísimo Magistrado Instructor basa su argumentación en que


no se puede permitir que sea candidato a la Presidencia una persona
encausada en la instrucción que tramita. Considera así que la mayoría
soberanista que ganó las elecciones busca implementar una República y que,
por lo tanto, hay un claro riesgo de reiteración delictiva. Todo ello sin haber sido
ilegalizadas dichas formaciones independentistas (con la legislación española
actual sólo pueden ser ilegalizados los partidos políticos que apoyen el
terrorismo y no los partidos que quieran conseguir pacíficamente una
República).

Al respecto se ha de hacer mención a la Sentencia del Tribunal Europeo


de Derechos Humanos (TEDH) 1998/1 de fecha 30 de enero (caso Partido
Comunista Unificado de Turquía contra Turquía) el cual estableció en su
apartado 57 que:
9

“una formación política no puede verse hostigada por el sólo hecho de


querer debatir públicamente la suerte de una parte de la población de un
Estado e implicarse en la vida política de éste a fin de encontrar, dentro del
respeto a las reglas democráticas, soluciones que puedan satisfacer a todas
las partes afectadas”

3
Según se interpreta de la Sentencia TEDH 1998/1 de 30 de enero ,
impedir a los partidos independentistas el normal desarrollo de su actividad
parlamentaria y el de escoger cual va a ser el President de Catalunya vulnera,
como en el caso turco, el artículo 11 del Convenio Europeo de Derechos
Humanos (CEDH).

El Excmo. Magistrado Instructor Sr. Llarena restringe el derecho a este


normal funcionamiento del Parlament de Catalunya. Es el querellado el que
decide poner filtro respecto a quien puede ser o no candidato a President de la
Generalitat de Catalunya.

Y dicho filtro no tiene apoyo legal. No hay ninguna norma en el


ordenamiento español (CE, Estatut d'Autonomia, Ley Orgánica 5/85) que
establezca que una persona privada de libertad provisionalmente, sin haber
sido enjuiciado y condenado en causa penal, no pueda ser candidato a la
Presidencia. Carece de base legal que, por un lado, se permita que el Sr.
Sánchez i Picanyol integre como número dos una lista electoral para acudir a
las elecciones al Parlament de Catalunya y que, por otro lado, una vez logran
mayoría los partidos independentistas, no se permita que sus candidatos
libremente elegido por los electores puedan ser propuestos a President de la
Generalitat de Catalunya por el Parlament.

En el Auto de fecha 09.03.2018 se viola el derecho al sufragio activo. En


el apartado Décimo de los antecedentes de hecho se señala que, por encima
del “también apreciable respeto del derecho de parte de los electores a que su

3
TEDH, Sentencia de 30 de Enero 1998, nº 19392/1992, Partido Comunista Unificado de Turquía y otros contra
Turquía.
10

representación política sea asumida por Jordi Sánchez”, “están los valores
constitucionales que tienen una proyección directa en los derechos subjetivos
de toda la población”. Es decir, el Magistrado Instructor establece que por
encima del Derecho Fundamental del Sufragio Activo están unos supuestos
derechos subjetivos de toda la población sin indicar a qué valores
constitucionales y a qué derechos subjetivos se refiere. Al no delimitar qué
derechos fundamentales están por encima del derecho fundamental al Sufragio
Activo, no puede un Instructor limitar ni ponderar un Derecho Constitucional
que afecta a TODOS los electores catalanes.

El resumen de los motivos denegatorios por parte del Excelentísimo


Magistrado Sr. Don Pablo Llarena Conde son los siguientes:

A.- El Excelentísimo Magistrado, en los fundamentos de derecho


segundo a octavo, hace un largo desarrollo de una serie de hechos en los que
dice que participa el Diputado Sr. Jordi Sánchez i Picanyol para acabar
atribuyéndole una actuación que resulta gravemente lesiva del orden
constitucional.

B.- En el fundamento noveno el Excelentísimo Magistrado motiva su


decisión en el riesgo de reiteración delictiva y en una valoración política del
programa electoral presentado por la formación política en la que se integra el
candidato, programa electoral con el que se concurrió a las elecciones y que ha
sido refrendado por los electores en el ejercicio de su derecho de sufragio
activo. Considera el querellado que la formación política a la que pertenece “se
ha opuesto, expresa y permanentemente, a abordar cualquier gestión política
que no sea la de implementar la república que declararon” y también que “la
proclama que hizo ante este Instructor, afirmando que sólo perseguirá su
aspiración política mediante instrumentos legales, no sólo no hace desaparecer
los objetivos marcadores de riesgo anteriormente expresados, sino que se
torna en un compromiso impreciso, arriesgado e incierto”. Es decir, que debido
a los objetivos políticos del candidato no puede concederse su libertad.
11

C.- En el fundamento décimo argumenta la denegación de la puesta en


libertad en la protección de valores constitucionales que tienen una proyección
directa en los derechos subjetivos de toda la población, considerando los
mismos preponderantes incluso respecto del resultado obtenido mediante el
ejercicio del derecho de sufragio activo, denegando, asimismo, el derecho de
parte de los electores a que su representación política sea asumida por el
Diputado Sr. Jordi Sánchez i Picanyol, realizando unas valoraciones totalmente
políticas y parciales sobre la conveniencia o no de la elección de un candidato
en base a que:

a) al iniciarse el proceso electoral, ya concurría la privación de libertad;


cuando dicha situación no fue impedimento para que éste pudiera presentarse
a dichas elecciones y, por tanto, pudiera ser propuesto para ser investido
President de la Generalitat de Catalunya.

b) al momento de iniciarse los comicios, no ofrecía para sus electores el


liderazgo que ahora reclama; tal aseveración es totalmente improcedente e
impropia del principio de separación de poderes que debe regir cualquier
estado democrático. Los electores, al igual que el Magistrado, conocen
perfectamente que cualquiera de los candidatos que forman parte de la lista
electoral, con independencia del puesto que ocupen, pueden ser propuestos
para ser investidos President de la Generalitat de Catalunya como ya ocurrió
con la investidura del Molt Honorable President Sr. Carles Puigdemont.

El Excmo. Magistrado Sr. Llarena se arroga, así, la capacidad de


interpretar la voluntad de los electores y decidir qué candidatos ofrecían un
mayor o menor liderazgo para sus electores, lo que en ningún caso tiene base
legal ni jurídica alguna y convierte al instructor no en un analista jurídico sino en
un analista político. Y todo ello, siendo que el Poder Judicial no tiene, ni debe,
tener entre sus funciones la facultad de interpretar el liderazgo de los
candidatos emanados del ejercicio de la soberanía popular, en nuestro caso del
pueblo de Catalunya .
12

c) La candidatura presenta otros integrantes, todos ellos con el mismo


número de apoyos en los electores, en los que no se aprecian los riesgos
colectivos que tratan de conjurarse; es decir, que como hay otros candidatos, el
Excmo. Magistrado Instructor, en un claro abuso del ejercicio de sus funciones,
con una clara intromisión en las funciones otorgadas única y exclusivamente al
Parlament de Catalunya, decide que ese candidato puede sustituirse. Al
carecer de ellos, el Instructor no hace mención a argumento jurídico alguno que
sustente tal decisión, siendo el único sustento su propia voluntad y parecer
puramente político. Es decir, desde la Sala Segunda del Tribunal Supremo se
ha modificado lo que corresponde decidir a todo un Parlamento que representa
a los más de cinco millones de ciudadanos que pudieron votar el día 21 de
diciembre de 2017.

De esta manera el Poder Judicial interfiere en el Poder Legislativo


determinando qué candidatos puede el Parlament de Catalunya proponer a
President de la Generalitat y qué candidatos no. Todo ello sin ningún tipo de
amparo legal que pudiese sustentar esta limitación flagrante al derecho de
sufragio activo, limitando el derecho a la representación política libremente
escogida en unos comicios convocados por el Presidente del Gobierno de
España (según Real Decreto 946/2017, de 27 de octubre).

d) La decisión no priva al Sr. Sánchez de que pueda participar en las


decisiones parlamentarias mediante la delegación de su voto; pero sí impide
que el Parlament de Catalunya escoja al candidato que considere idóneo para
el ejercicio del cargo de Molt Honorable President de la Generalitat de
Catalunya. El Parlament es el máximo representante de la voluntad popular
surgida en unas elecciones presuntamente libres y, por tanto, quedó
configurado en base al resultado de ese ejercicio de voto que llevaron a cabo
los ciudadanos electores.

A efectos prácticos, el Magistrado Instructor reconoce que el Sr.


Sánchez puede hacer uso de las funciones que su condición de Diputado le
concede. Eso sí, TODAS EXCEPTO UNA, la fundamental, la más importante,
la que supone el reflejo máximo de la voluntad popular de los catalanes, la de
13

ejercer el cargo que representa a TODOS ellos, el de Molt Honorable President


de la Generalitat de Catalunya.

Nos encontramos ante una limitación a la carta del derecho de sufragio


activo de los electores puesto que, en última instancia, será el Excmo.
Magistrado Instructor quién decidirá si el candidato puede ser investido
President o no. Será él quien decidirá si tiene suficiente capacidad de liderazgo
entre sus electores, si sus convicciones políticas y, por tanto, su posible acción
política será la adecuada, y todo ello con el único argumento de las
valoraciones subjetivas realizadas por el Instructor. Y ello aún existiendo
precedentes judiciales que en su día autorizaron permisos para acudir a la
sesión de investidura.

En efecto, la Audiencia Territorial de Pamplona, mediante dos Autos (de


4
fechas 21 y 23 de febrero de 1987, en el caso del Sr. Juan Carlos Yoldi) , se
pronunció respecto a la concesión del permiso penitenciario de traslado de
preso preventivo para presentarse a Lehendakari (President del Gobierno
Vasco). En dichos Autos “se resuelve de acuerdo con las siguientes normas
jurídicas:

a) la Constitución Española, en sus artículos 14 (en cuanto establece la


igualdad ante la Ley, sin que pueda ser discriminado ningún ciudadano por
razón de condición o circunstancia personal alguna), 23-1 (derecho a
participar en los asuntos públicos y a ser elegido representante por
sufragio universal), 23-2 (derecho de acceso en condiciones de igualdad a
funciones y cargos públicos), 24-1 (derecho a la tutela judicial efectiva por
Jueces y Tribunales en defensa de los derechos e intereses, sin que pueda
producirse indefensión), 24-2 (derecho al Juez Ordinario que le tutele y a su
defensa ante él) y 25-2 (en cuanto ni siquiera el condenado por Sentencia a
pena de privación de libertad queda impedido del goce de estos derechos
fundamentales, a excepción de los que limite el Fallo condenatorio, por lo
que menos puede existir una limitación por el simple Auto de

4
Audiencia Territorial de Pamplona, Pleno, Auto de 21.02.1987 y Auto de 23.02.1987, en Recurso de Suplica
formulado por el Ministerio Fiscal, ambos en Recurso nº 1/1987.
14

procesamiento y prisión provisional), otorga unos derechos


fundamentales al ciudadano amparables por la Autoridad Judicial.

b) Conforme al artículo 53 de la propia Constitución, ampliamente


interpretado por la jurisprudencia, las normas contenidas en los preceptos
constitucionales de que se ha hecho mención tienen el carácter de derecho
directamente aplicable sin necesidad del intermedio de una Ley.

c) Este criterio se corrobora en el artículo 5 de la Ley Orgánica del Poder


Judicial, que establece que la Constitución es la norma suprema del
Ordenamiento Jurídico, y vincula a todos los Jueces y Tribunales, quienes
interpretarán y aplicarán las Leyes y los Reglamentos según los preceptos y
principios dimanantes de la misma”.

Indicando en dichos Autos que “el ejercicio de tales derechos” (incluido


nuestro derecho al sufragio activo) “no está limitado por norma alguna, ni
siquiera para los privados de libertad por Auto de procesamiento o de prisión
provisional, por lo que el reconocimiento y tutela de los mismos al preso
preventivo puede ser actuado directamente por el órgano Judicial a cuya
disposición se encuentra”.

D.- En el fundamento duodécimo y en el decimocuarto del Auto de fecha


09.03.2018, el Excmo. Magistrado Instructor aborda la denegación de la
concesión de un permiso de excarcelación temporal que se le solicitaba para
posibilitar su postulación a la presidencia del Govern de la Generalitat de
Catalunya.

Argumenta para denegar la concesión del permiso penitenciario que el


artículo 23.1 de la Constitución Española puede limitarse cuando dicha
restricción venga fundada en otras finalidades constitucionalmente legítimas,
de mayor relevancia y más necesitadas de protección. Argumenta que el
15

5
Tribunal Constitucional en su STC 71/1994, de 3 de marzo , establece que
“esta limitación o suspensión de derechos fundamentales en una democracia,
sólo se justifica en aras de la defensa de los propios derechos fundamentales
cuando determinadas acciones, por una parte, limitan o impiden de hecho su
ejercicio en cuanto derechos subjetivos para la mayoría de los ciudadanos, y,
por otra, ponen en peligro el ordenamiento objetivo de la comunidad nacional,
es decir, el Estado democrático”. Pero, en la línea de lo que hemos ido
apuntando, el Instructor no especifica qué otro Derecho Fundamental entra en
colisión para limitar el derecho fundamental que se contiene en el artículo 23.1
C.E., por lo que el resultado es que deja de aplicar la normativa a la que
debería someterse sin razón legal alguna.

Consideramos y reiteramos que no cabe limitar el derecho al sufragio


activo. Limitación para que nos representen y limitación para escoger nuestro
President (en nuestro sistema parlamentario a través y mediante nuestros
Diputados libremente elegidos). Y ello, alegando un contexto político en
Catalunya en el que se debate su futuro. Tal y como ya ha establecido el TEDH
(Sentencia de 30 de enero de 1998, ya citada) se ha de permitir hacer política.
Incluso cuando se promueva un cambio en la legislación o en las estructuras
legales o constitucionales del Estado, pudiéndose debatir pública y
democráticamente la suerte de una parte de la población de un Estado. Por lo
que un Magistrado instructor no puede limitar este derecho ya que de esta
forma silencia, sin base legal, a una gran parte de la población catalana.

Como hemos anunciado en este apartado D.-, también cabe comentar el


fundamento decimocuarto del Auto de 09.03.2018, donde el Instructor plantea
de nuevo que, existe la posibilidad de “reiteración delictiva” en la persona del
Diputado Sr. Jordi Sánchez por la existencia de sectores que defienden que
debe conseguirse la independencia de Catalunya mediante una secesión -dice-
contraria a las normas penales. Y finaliza este fundamento decimocuarto
afirmando el Excmo. Magistrado que, el riesgo de reiteración se mantiene

5
TC, Auto de 03.03.1994, nº 71/1994, B.O.E. 71/1994 de 24 de marzo de 1994, Recurso nº 1492/1988. El TC estima
parcialmente el recurso de inconstitucionalidad promovido por el Parlamento Vasco contra los arts. 384 bis y 504 bis
L.E.Crim. introducidos ambos por medio del art. 1 LO 4/1988 de 25 de mayo.
16

porque el candidato a la Presidencia de la Generalitat de Catalunya, el


Diputado Sr. Jordi Sánchez, se ha integrado en una candidatura que, según el
propio Magistrado instructor, “proclama continuar ejerciendo el método de
actuación que se enjuicia” y porque el Diputado, Sr. Jordi Sánchez, ha
persistido en sus actos ante el “riesgo de que pudiera conducir a un violento
estallido social”.

Cuando el Magistrado Instructor habla de integración en una candidatura


que proclama precisamente continuar ejerciendo el método de actuación que
enjuicia, criminaliza gratuitamente y sin sustento legal a un partido político.
Criminaliza así a su electorado, pues la actividad parlamentaria no es
susceptible de ser perseguida criminalmente, ni siquiera una declaración
6
unilateral de una Cámara legislativa de una Comunidad Autónoma . El
Instructor se otorga funciones de decidir qué programa político se ajusta a la
legalidad vigente y le quita todo el poder a los diputados que se integren en
cualquier candidatura separatista, eliminando todo el poder de representación
de una parte muy importante de los electores en Catalunya, que en la
actualidad vienen representados por más de la mitad de los escaños del
Parlament.

Los argumentos de oportunidad esgrimidos parecen contradictorios y


responden a lo que conviene justificar en cada momento. Por un lado, se
refiere a una falta de "capacidad de liderazgo" para justificar que el candidato
puede ser sustituido perfectamente por otro integrante de la lista. Pero, a la
vez, se esgrime la posibilidad de la existencia de un gran estallido social si el
candidato fuera trasladado, como si el candidato fuera, en este caso, un líder
capaz de movilizar a una gran cantidad de personas.

De hecho, la argumentación del Magistrado Instructor para denegar el


permiso especial penitenciario para su traslado a la sesión de investidura es

6
Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados, 5 de Julio de 1995, nº 162, págs. nº 8695 y ss..en relación al
Proyecto de LO del Código Penal. Especial mención a la intervención del Sr. Trillo-Figueroa por el Partido Popular,
cuando expone: "La enmienda transaccional pretende que sólo sea delito la declaración, por ejemplo, por una
institución de la independencia de una parte del territorio nacional cuando sea con violencia, lo cual obviamente es un
añadido que difícilmente se produce en un debate en una institución asamblearia o parlamentaria si se somete a
reglamento."
17

tan genérica, carente de fundamentos jurídicos y sustentada única y


exclusivamente en fundamentos políticos, que no sólo sería aplicable al
Diputado Sr. Sánchez i Picanyol sino a cualquiera de los posibles candidatos
que presentaran los partidos catalanes que declararon la República.

E.- Siguiendo con el Auto de fecha 09.03.2018, en el fundamento


decimoquinto el Excmo. Magistrado argumenta, también, la denegación de la
conducción vigilada desde prisión hasta el Parlament de Catalunya por los
riesgos en su traslado, riesgos que podrían desbordar y sobrepasar la fuerza
de un Estado democrático.

Cabe decir, desde un estadio exclusivamente ideológico, que si nos


encontrásemos ante un Estado democrático que no tuviese la fuerza suficiente
para controlar los riesgos de traslado de un candidato (un candidato "carente
del liderazgo suficiente"), entonces tan sólo cabría llegar a dos conclusiones:

- o estamos ante un Estado en quiebra;

- o bien el descontento social es tan mayoritario que ni toda la fuerza del


Estado sería suficiente para evitarlo, lo que debería llevar a la conclusión que
las actuaciones de dicho Estado no pueden considerarse propias de un Estado
supuestamente democrático.

Desde un estadio exclusivamente objetivo, las valoraciones del Excmo.


Magistrado Instructor son totalmente irreales e inciertas, sin ningún supuesto
fáctico que las pueda avalar mínimamente. Así, una muestra evidente de que
no existe el más mínimo riesgo de un estallido social en Catalunya es que los
Tribunales Europeos que han examinado el relato de los hechos expuestos por
el propio Excmo. Magistrado Instructor (además, sin llegar a ponerlos ni en
duda ni contradicción) han considerado que, por sí mismos, no tienen la
entidad suficiente como para poder ser valorados con la relevancia jurídica
penal que pretende el Instructor, aquí querellado.
18

El Excmo. Magistrado Instructor menciona la existencia de una violencia.


La única violencia (vista y registrada por numerosas personas y por los medios
de comunicación de todo el mundo) fue la que se ordenó y ejercieron los
Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado sobre los ciudadanos catalanes
que en más de 2.300.000 personas participaron en el Referéndum del 1 de
Octubre de 2017. Considera el Instructor que el supuesto riesgo a la violencia
es superior al que hubo en su día en el País Vasco con el terrorismo. El
comparativo con los precedentes de excarcelación para acudir a un Parlamento
es de imposible justificación. Así, con presos en prisión preventiva bajo
acusaciones de participar en actos terroristas o colaborar con banda armada,
se les permitió acudir al Parlamento Vasco. Y, en cambio, a los Diputados
catalanes en situación de prisión provisional no se les permite acudir al
Parlament de Catalunya cuando, como es indiscutido, no han formado parte ni
han colaborado con banda armada o terrorista.

En fin, parecería que el Excmo. Magistrado Instructor necesita referirse


a la posibilidad de un estallido social porque sería la única manera en que se
justificaría el relato que se ha ido creando a lo largo de la instrucción y que es
contradictorio con los hechos realmente acaecidos.

Finaliza el Magistrado Instructor indicando que “frente a este riesgo


concreto de reiteración delictiva, y considerando las graves consecuencias que
tendría su reincidencia respecto de los principios y derechos constitucionales
de todos” (sin indicar a qué principios y derechos constitucionales se refiere)
“debe contemplarse que la conducción vigilada que se peticiona no aporta la
contención precisa para un traslado seguro”

De nuevo el argumento no soporta el comparativo del precedente y ya


mencionado "Caso Yoldi". En efecto, en una situación de violencia real en el
País Vasco, con acciones concretas de terrorismo, el Pleno de la Sala de la
Audiencia Territorial de Pamplona, en su Auto de fecha 23 de febrero de
1987, desestimó el Recurso del Ministerio Fiscal que solicitaba la denegación
del permiso de traslado del procesado para que pudiera participar en la sesión
del Parlamento Vasco convocada para la elección a Lehendakari, basándose
19

en la violencia y problemática existente en el País Vasco. Dicho Tribunal no


atendió a las argumentaciones de la Fiscalía y estableció que las “alteraciones
que se cree puede producirse, lo mismo podrían serlo de concederse la
Autorización, que de denegarse ésta, y es de suponer que las
constituciones (sic) encargadas de velar por el mantenimiento del orden
(Gobierno del Estado, Gobierno Autonómico y el propio Parlamento
Vasco), disponen de medios suficientes para impedirlas, y podrán
garantizar igualmente el ejercicio por el procesado de sus derechos, sin
7
perjuicio de su situación personal” .

Por lo que no cabe limitar que un candidato a President de la Generalitat


propuesto por el Molt Honorable President del Parlament de Catalunya pueda
acudir a las sesiones parlamentarias para poder ser elegido por el Pleno por
hipotéticas e improbables violencias futuras que impidan una conducción
vigilada o un traslado seguro.

El Estado ha de garantizar siempre la seguridad de los ciudadanos, y


tiene la fuerza y el poder para hacerlo. Puede perfectamente asegurar la
conducción de nuestro representante al Parlament. Al limitar este permiso se
está limitando nuestro derecho al sufragio activo y nuestro derecho de
participación política.

HECHO SEGUNDO.- Segunda investidura frustrada del candidato a


la Presidencia de la Generalitat de Catalunya, Diputado Sr. Jordi Sánchez i
Picanyol.

2.1.- El día 23 de marzo de 2018, por Resolución dictada en el


procedimiento 3160/2018 por el Comité de Derechos Humanos de la UN
(United Nations) se acordó admitir a trámite la comunicación del Diputado Sr.
Jordi Sánchez i Picanyol, adoptando dicho Comité la medida cautelar
consistente en requerir al Estado español para que adoptase -traducimos

7
Audiencia Territorial Pamplona, Auto de 23.01.1987, en Recurso nº 1/1987, ya citado, Fundamento de Derecho
Quinto.
20

textualmente al castellano-: "todas las medidas necesarias para garantizar


que el Sr. Jordi Sánchez i Picanyol pueda ejercer sus derechos políticos
en cumplimiento del artículo 25 del Pacto" refiriéndose al Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos. Textualmente la medida cautelar de la
resolución, en inglés, dispone lo siguiente:

"Interim Measures
Under rule 92 of the Committee's rules of procedure, the State party has
also been requested to take all necessary measures to ensure that Mr. Jordi
Sánchez I Picanyol can exercise his political rights in compliance with article 25
of the Covenant."

2.2.- El día 9 de abril de 2018, el President del Parlament de Catalunya,


el Molt Honorable Sr. Roger Torrent i Ramió, de nuevo propuso al Diputado Sr.
Jordi Sànchez i Picanyol como candidato a la presidencia de la Generalitat de
Catalunya de acuerdo con el artículo 4 de la Ley 13/2008 de la Presidencia de
la Generalitat y del Gobierno, convocando la correspondiente sesión para el día
13 de abril de 2018 a las 10 horas de la mañana en el que se incluía el debate
8
del programa y la votación de la investidura .

2.3.- El mismo día 9 de abril de 2018, el Molt Honorable President del


Parlament envió una carta al Excelentísimo Magistrado Sr. Pablo Llarena
Conde en la que le comunicó que había propuesto como President de la
Generalitat al Diputado Sr. Jordi Sánchez. También le informó que el día del
debate de investidura sería el día 13 de abril de 2018. Además, en la
comunicación dirigida al querellado le interpelaba para que adoptara todas las
medidas necesarias para que el Diputado Sr. Jordi Sánchez pudiera someterse
al debate de Investidura convocado para el 13 de abril de 2018 en el
Parlament.

8
Boletín Oficial del Parlament de Catalunya (BOPC) nº 52, de 9 de abril de 2018.
21

2.4.- Auto del Excmo. Magistrado de la Sala Segunda del Tribunal


Supremo, Sr. D. Pablo Llarena Conde, causa especial número 20907/2017,
de 12 de abril de 2018.

El debate de investidura del candidado Diputado Sr. Jordi Sanchez i


Picanyol a President de la Generalitat de Catalunya previsto para el 13 de abril
de 2018 no pudo celebrarse como consecuencia de que de nuevo el aquí
querellado, mediante Auto de 12 de abril de 2018, denegó tanto la solicitud de
libertad como el permiso penitenciario formulado por su representación
procesal con el objetivo de que pudiera asistir al pleno de investidura.

Es importante señalar que en el mismo Auto de fecha 12 de abril de


2018, el Instructor reconoce que los días 9 y 10 de abril de 2018 recibió sendos
escritos del President del Parlament de Catalunya, Molt Honorable Sr. Roger
Torrent i Ramió, mediante los que se le informaba que se había propuesto al
Diputado Sr. Jordi Sánchez i Picanyol como candidato a ser investido President
de la Generalitat de Catalunya y que la convocatoria del debate de investidura
estaba prevista para el día 13 de abril de 2018. También se reconoce en el
Auto que el President del Parlament le solicitó expresamente al Magistrado que
adoptara las medidas necesarias para que el procesado en prisión provisional
comunicada y sin fianza, Sr. Jordi Sánchez, pudiera someterse al debate de
investidura.

El Excmo. Magistrado Sr. D. Pablo Llarena Conde esgrime los


siguientes motivos denegatorios:

A).- El primero de los motivos se halla en el fundamento de derecho


segundo donde el Excmo. Magistrado resta fuerza vinculante a la Resolución
dictada en fecha 23.03.2018 por el Comité de Derechos Humanos en el
Procedimiento nº 3160/2018. Según el propio Auto "el Comité sólo tiene
facultades para informar y para designar -con consentimiento de los Estados
interesados- una comisión de conciliación".
22

Cabe resaltar el párrafo tercero de dicho Fundamento de derecho :

"El interés de evitar daños irreparables en los derechos políticos del


procesado, no implica que ineludiblemente deba autorizarse el ejercicio
completo de su contenido, ni que deba renunciarse a evaluar si el completo
disfrute de los derechos políticos resulta acorde con el principio de que la
representación ciudadana se ejerza de forma constitucionalmente
adecuada o si, por el contrario, puede arrastrar consigo la negación
parcial de unos derechos políticos del resto de la comunidad que sean
dignos de protección preferente, lo que recoge el propio articulo 25 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, al vetar la restricción de los
derechos políticos de los ciudadanos cuando resulte “indebida”.

El querellado no aplica ni la normativa interna ni la jurisprudencia


constitucional (clara y contundente) respecto a las únicas limitaciones
existentes en relación a la capacidad de representación política de los
ciudadanos como es la existencia de una resolución condenatoria firme que
comporte tal inhabilitación o, según el art. 384 bis de la LECrim, en un Auto de
procesamiento firme por unos delitos cometidos por persona integrada o
9
relacionada con banda armada o individuos terroristas o rebeldes .

En definitiva, el Instructor crea una fórmula ambigua y genérica que


puede convertirse en un 'cajón de sastre' para todos aquellos supuestos en que
los candidatos escogidos por los ciudadanos sean “molestos” para el poder
judicial.

9
El art. 384 bis fue introducido por la L.O. 4/1988 de 25.05. y en cuanto al término "rebelde" había sido interpretado
muy poco antes por la Sentencia TC nº 199/87 de 16.12. Y la interpretó en referencia a grupos armados con armas de
guerra o explosivos para producir destrucción o eversión del orden constitucional, Fundamento Jurídico 4.
23

Por cuanto, con mención de normativa concreta, cabe señalar que el


Artículo 2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
10
ratificado por España , vinculante para el querellado, dispone en su primer
párrafo lo siguiente:

“Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a


respetar y a garantizar a todos los individuos que se encuentren en su
territorio y estén sujetos a su jurisdicción los derechos reconocidos en el
presente Pacto, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión,
opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica,
nacimiento o cualquier otra condición social”.

En su Observación General número 31, el Comité de Derechos


11
Humanos de las Naciones Unidas expresa:

“Los Estados Partes deben abstenerse de violar los derechos


reconocidos por el Pacto y cualesquiera restricciones a cualquiera de esos
derechos debe ser permisible de conformidad con las disposiciones pertinentes
del Pacto” .

Las únicas limitaciones permitidas son aquellas previstas expresamente


en la normativa interna de los Estados parte que no violen o limiten el espíritu
de dicho Pacto, sin que en ningún momento se permita limitaciones ambiguas,
genéricas o de libre interpretación.

Mientras que la "obligación de respetar" se refiere al deber del Estado y


sus agentes de no violar los derechos reconocidos en el Pacto, la obligación de
garantizar, también establecida en el artículo 2.1 del mismo, tiene un alcance
más amplio. De nuevo, el Comité de Derechos Humanos en la antecitada
Observación General número 31 también recoge:

10
Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, ratificado por España el 13.04.1977 (B.O.E. 30.04.1977)
11
Observación General nº 31, Comité de Derechos Humanos, 80º periodo de sesiones, aprobada el 29.03.2004 (2187
sesión), CCPR/C/21/Rev.1/Add.13, 26.05.2004.
24

“las obligaciones positivas de los Estados Partes de velar por los


derechos del Pacto sólo se cumplirán plenamente si los individuos están
protegidos por el Estado, no sólo contra las violaciones de los derechos del
Pacto por sus agentes, sino también contra los actos cometidos por personas o
entidades privadas que obstaculizarían el disfrute de los derechos del Pacto en
la medida en que son susceptibles de aplicación entre personas o entidades
privadas”.

Y continúa el Comité, en su Observación General número 31,


precisando:

“Puede haber circunstancias en que la falta de garantía de los derechos


del Pacto, tal como se exige en el artículo 2, produciría violaciones de esos
derechos por los Estados Partes, como resultado de que los Estados Partes
permitan o no que se adopten las medidas adecuadas o se ejerza la debida
diligencia para evitar, castigar, investigar o reparar el daño causado por actos
de personas o entidades privadas».

12
De acuerdo a Ioannis Panoussis , el Comité reconoce de este modo
una "violación pasiva" de los derechos que puede deberse a la insuficiencia de
las garantías procesales ofrecidas al individuo y consagra –de manera
relativamente tímida comparada con el desarrollo que ha tenido la
interpretación de la obligación de garantía en los sistemas regionales– los
derechos a una investigación previa, al juzgamiento de los responsables y a la
reparación de los perjuicios sufridos.

La Comisión de Derecho Internacional tuvo oportunidad de pronunciarse


sobre el carácter de la obligación de adoptar medidas, señalándola como una
obligación de resultado, viendo sin embargo que en el presente supuesto el
Excmo. Magistrado decide ignorar la resolución el Comité de Derechos
Humanos de 23 de marzo de 2018, situándose de forma consciente y
voluntaria al margen de aquello que sí le es vinculante, la aplicación del

12
I. Panoussis, "L'obligation générale de protection des droits de l'homme dans la jurisprudence des organes
internationaux", 2007. Revue trimestrielle des droits de l'homme, vol.70, págs. 427-461.
25

Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, según la interpretación


que del mismo ha hecho el mismo Comité de Derechos Humanos de las
Naciones Unidas (UN) y eludiendo de forma consciente y premeditada su
obligación de resultado.

Continuando con el análisis de los razonamientos vertidos en el Auto de


fecha 12.04.2018 cabe destacar también cuando el Excmo. Magistrado
Instructor considera lícito limitar los derechos de representación de los
ciudadanos a través de los candidatos libremente elegidos por ellos cuando se
considere que su ejercicio puede suponer la negación parcial de unos derechos
políticos del resto de la comunidad.

La primera cuestión a dilucidar sería quién forma parte del "resto de la


comunidad". Está claro que para el querellado no se encuentran en dicho grupo
los ciudadanos que hayan votado formaciones políticas que defienden la
soberanía propia de Catalunya y, por tanto, defiendan un ideario político similar
al del candidato por cuanto que, dichos ciudadanos, a través de sus votos, han
propiciado una mayoría parlamentaria que está en disposición de presentar a
su candidato a ser investido President de la Generalitat de Catalunya. Por
tanto, lo que se está argumentando por el instructor es que el ejercicio de los
derechos políticos de cualquier candidato puede quebrar ante la protección a
dispensar a los derechos políticos de otros ciudadanos de pensamiento político
distinto que se considere dignos de protección preferente aunque sus opciones
políticas no hayan obtenido unos resultados electorales que supongan una
mayoría parlamentaria suficiente para llevar adelante su ideario político.

Sin embargo el Magistrado Instructor no hace referencia en ningún


momento a la necesaria protección de los derechos políticos de aquella parte
de la Comunidad que ha votado formaciones políticas que, utilizando el
lenguaje esgrimido por el propio querellado a lo largo de todas sus
resoluciones, defienden postulados separatistas.
26

El Auto de fecha 12.04.2018 supone de facto la negación de la


culminación del ejercicio del derecho de sufragio activo al impedirse la
investidura del candidato propuesto por el Parlament porque (en un
razonamiento nada legal) considera que es necesaria la mayor protección de
los derechos políticos de los ciudadanos no separatistas. Y ello a sabiendas de
la vulneración que tal afirmación supone respecto a la jurisprudencia del
Tribunal Constitucional que, en Sentencia nº 42/2014 de 25.03.2014, recoge:

"Ahora bien, la primacía de la Constitución no debe confundirse con una


exigencia de adhesión positiva a la norma fundamental, porque en nuestro
ordenamiento constitucional no tiene cabida un modelo de “democracia
militante”, esto es, “un modelo en el que se imponga, no ya el respeto, sino la
adhesión positiva al ordenamiento y, en primer lugar, a la Constitución” (STC
48/2003, FJ 7; doctrina reiterada, entre otras, en las SSTC 5/2004, de 16 de
enero, FJ 17; 235/2007, FJ 4; 12/2008, FJ 6; 31/2009, de 29 de enero, FJ 13).
Este Tribunal ha reconocido que tienen cabida en nuestro ordenamiento
constitucional cuantas ideas quieran defenderse y que “no existe un núcleo
normativo inaccesible a los procedimientos de reforma constitucional” (entre
otras, STC 31/2009, de 29 de enero, FJ 13).

El planteamiento de concepciones que pretendan modificar el


fundamento mismo del orden constitucional tiene cabida en nuestro
ordenamiento, siempre que no se prepare o defienda a través de una actividad
que vulnere los principios democráticos, los derechos fundamentales o el resto
de los mandatos constitucionales, y el intento de su consecución efectiva se
realice en el marco de los procedimientos de reforma de la Constitución, pues
el respeto a esos procedimientos es, siempre y en todo caso, inexcusable (STC
103/2008, FJ 4).

La apertura de un proceso de tales características no está


predeterminada en cuanto al resultado. Ahora bien, el deber de lealtad
constitucional, que como este Tribunal ha señalado se traduce en un “deber de
auxilio recíproco”, de “recíproco apoyo y mutua lealtad”, “concreción, a su vez
el más amplio deber de fidelidad a la Constitución” (STC 247/2007, de 12
27

diciembre, FJ 4) por parte de los poderes públicos, requiere que si la Asamblea


Legislativa de una Comunidad Autónoma, que tiene reconocida por la
Constitución iniciativa de reforma constitucional (artículos 87.2 y 166 CE),
formulase una propuesta en tal sentido, el Parlamento español deberá entrar a
considerarla.

Por las razones expuestas, debe concluirse que las referencias al


“derecho a decidir” contenidas en la Resolución impugnada, de acuerdo con
una interpretación constitucional conforme con los principios que acaban de ser
examinados, no contradicen los enunciados constitucionales, y que aquellas,
en su conjunto, con las salvedades que se han hecho a lo largo de esta
Sentencia, expresa una aspiración política susceptible de ser defendida en el
13
marco de la Constitución" .

En definitiva, la preeminencia de los derechos políticos de unos


ciudadanos frente a otros NUNCA puede venir dado por la defensa o no del
"derecho a decidir" en el ideario político de las formaciones que éstos
representan. Y más cuando han concurrido a unas elecciones tras superar el
examen previo de legalidad de los artículos 6 y 7 de la ley Orgánica 15/1985,
de 19 de Junio.

Partiendo de dicha premisa, el Magistrado Instructor prejuzga, en función


del ideario político de la formación a la que pertenece el Diputado Sr. Jordi
Sánchez i Picanyol, cómo ejercitará el candidato la representación ciudadana
que le ha sido encomendada concluyendo sin, insistimos, soporte argumental
ni jurídico alguno que, si se le concede dicho ejercicio, se llegará a la negación
parcial de unos derechos políticos del resto de la comunidad.

13
TC, Sentencia nº 42/2014 de 25 de marzo de 2014, en la impugnación de disposiciones autonómicas (Título V
LOTC) núm. 1389-2013, promovida por el Abogado del Estado, en representación del Gobierno, contra la Resolución
del Parlamento de Cataluña 5/X, de 23 de enero de 2013, por la que se aprueba la Declaración de soberanía y del
derecho a decidir del pueblo de Cataluña, B.O.E., nº 87 de 10.04.2014, págs. 77 a 99.
28

La consecuencia final de la argumentación genérica y política del


Instructor supone una usurpación de las mayorías parlamentarias que puedan
existir cuando ni el Poder Judicial, ni el Poder Ejecutivo ni el Jefe de Estado
pueden inmiscuirse.

B).- El segundo de los motivos, expuesto en los fundamentos de


derecho tercero y cuarto del citado Auto de fecha 12.04.2018, el Excmo.
Magistrado justifica su resolución planteando que la limitación de los derechos
políticos del Diputado Sr. Jordi Sánchez i Picanyol resulta adecuada al venir
fundada en otras finalidades constitucionalmente legítimas. Continúa
argumentando que resulta plenamente justificada la denegación debido a las
graves consecuencias que tendría la asunción de la Presidencia de la
Generalitat de Catalunya por su parte y el "riesgo de reiteración delictiva"
respecto de los principios y derechos constitucionales y políticos de todos los
ciudadanos españoles. Existiendo, según argumenta el Magistrado, una
marcada probabilidad de que esta quiebra del orden constitucional tenga lugar
si se nombra por el Parlament de Catalunya al Diputado Sr. Jordi Sánchez i
Picanyol como President de la Generalitat.

A pesar de que es consciente de su deber de respetar los resultados que


el ejercicio de ese derecho han reflejado, el Excmo. Magistrado Instructor alude
a los derechos constitucionales y políticos de todos los ciudadanos españoles,
dándoles mayor preeminencia y protección frente a los derechos políticos de
los electores de Catalunya. Ello conduce a un argumento tan falaz como la
imposición del derecho de la mayoría de votantes del territorio nacional sobre la
minoría de votantes del territorio de Catalunya aunque esa mayoría no hubiera
sido convocada a las elecciones en las que se escogió al Diputado Sr. Jordi
Sánchez al tratarse de unos comicios de ámbito autonómico catalán.

C).- En el fundamento de derecho quinto abunda sobre el riesgo de


reiteración delictiva y se argumenta que existen indicios de que el ataque al
orden constitucional puede estar todavía en desarrollo.
29

D).- Posteriormente, en la página 53 del Auto de fecha 12.04.2018,


haciendo alusión al Libro Blanco de la Transición Nacional de Catalunya, y
refiriéndose a las estrategias seguidas por el independentismo, el Excmo.
Magistrado Sr. D. Pablo Llarena Conde, refiriéndose a sí mismo, en primera
persona, o desde la subjetividad, dice textualmente:

"Y termina el relato de la estrategia que sufrimos (...) "

La subjetividad y postura política de rechazo al independentismo del


Magistrado Instructor se manifiesta en ese "sufrimos" referido a la estrategia
política del momento. Estrategia política que sigue con interés y sufrimiento el
instructor, tal y como evidencia el tenor argumental de los Autos dictados.

Así, de todo lo analizado hasta el momento lo único que se extraen son


valoraciones políticas y de intenciones en resoluciones judiciales donde dichas
valoraciones no deberían estar presentes por la propia esencia y principios del
derecho penal que en todo caso impiden una aplicación "preventiva" o
"subjetiva" del mismo.

Hemos de reconocer que no hemos sido capaces de encontrar un solo


argumento jurídico en el que, al margen de consideraciones políticas, se
intentara justificar lo injustificable, la conculcación del derecho de sufragio
activo de los electores de las elecciones al Parlament de Catalunya del pasado
día 21 de diciembre de 2017 en la vertiente de la obligación de todos los
poderes públicos, incluido el judicial, de respetar los resultados electorales
emanados del ejercicio de la voluntad popular.

E).- Continuemos con el análisis del Auto del Excmo. Magistrado


Instructor de fecha 12.04.2018, en concreto en los razonamientos expuestos en
el fundamento de derecho sexto. Insiste el Instructor en argumentos ya
utilizados en el anterior Auto de fecha 09.03.2018 en cuanto que se hace un
pronóstico de reiteración delictiva pues todavía hay sectores que defienden la
independencia de Catalunya perseverando -dice- en mecanismos contrarios a
30

las normas penales, y que el Diputado Sr. Jordi Sánchez i Picanyol es miembro
en una candidatura que proclama precisamente continuar con el proceso
independentista.

F).- En el fundamento de derecho séptimo, a modo de conclusión, cierra


su argumentación con las siguientes palabras:

"Conforme a todo lo expuesto, no conjurándose este riesgo con ninguna


de las medidas de libertad, conducción policial o intervención en la sesión de
nombramiento mediante los mecanismos telemáticos que se peticionan,
procede -en los mismos términos que se expresó el Tribunal Constitucional con
relación a Jordi Sánchez en su Auto de 22 de marzo de 2018 que desestima el
recurso de súplica interpuesto contra el Auto de 7 de marzo de 2018, dictado
en el incidente de suspensión del recurso de amparo 5678-2017- desestimar la
solicitud cursada por su representación procesal."

El bien jurídico protegido, a tenor de las manifestaciones del querellado,


es el propio orden constitucional, sin hacer mención de que la pretensión de un
territorio de independizarse es un objetivo político legítimo cómo ha señalado el
propio Tribunal Constitucional (referida Sentencia TC nº 42/2014 25.03.2014).

Independientemente de las actuaciones que lleve a cabo el Diputado Sr.


Sánchez a través de su representación procesal, resulta cierto e indiscutible
que la decisión que adopta el Excmo. Magistrado Instructor en su resolución
del día 12 de abril de 2018 afecta el derecho de sufragio activo de todos los
integrantes del cuerpo electoral en Catalunya y, en particular, de todos y cada
uno de dichos miembros que, a título personal e individual, han interpuesto esta
querella.

El artículo 5 de la L.O.P.J. exige que la interpretación y aplicación de las


Leyes se haga siguiendo los preceptos y principios constitucionales y que sea
conforme a la interpretación de los preceptos que resulta de las resoluciones
dictadas por el Tribunal constitucional y en concordancia con la Constitución y
las Declaraciones de Derechos Humanos y Convenios Internacionales, de
31

obligada observancia. El Juez ha de interpretar los derechos conforme a los


valores de igualdad, libertad, justicia, dignidad, conceptos abstractos que
deben ser interpretados y tenerlos siempre presentes. El derecho al sufragio
activo es un derecho fundamental regulado de forma muy precisa en la
legislación positiva. Impedir al cuerpo electoral de Catalunya, y a los
querellantes en particular, el ejercicio de tan fundamental derecho es evidente
que supone apartarse de la norma, poniendo de manifiesto la prevaricación.

La motivación del Juez es ajena al ordenamiento jurídico, por lo que se


produce abuso de la función judicial y, por tanto, incurre en prevaricación.

Citamos las sentencias del Tribunal Supremo, Sala 2ª, de fechas


04.07.1996 y 15.10.1999 en las que se mantiene el criterio de que, el delito de
prevaricación no depende sólo de la motivación del Juez (actitud interna del
autor), y matiza que el Juez siempre debe buscar la solución más justa de las
procesalmente posibles.

El Auto de fecha 12 de abril de 2018, denegando las solicitudes de la


representación procesal del Diputado Sr. Jordi Sánchez i Picanyol, fueron
recurridas mediante la presentación del correspondiente recurso de apelación
ante la Sala 2ª de Apelaciones del Tribunal Supremo por la representación del
mismo.

HECHO TERCERO.- Mantenimiento de la medida cautelar de prisión


provisional y denegación del permiso extraordinario para poder acudir al
acto de investidura acordado por la Sala Penal de apelaciones del
Tribunal Supremo. AUTO de la Sala de Apelaciones del Tribunal Supremo
de fecha 17 de Abril de 2018.

La Sala del Tribunal Supremo, compuesta por los Magistrados Excmo.


Sr. D. Miguel Colmenero Menéndez de Luarca, Excmo. Sr. D. Francisco
Monterde Ferrer y Excmo. Sr. D. Alberto Jorge Barreiro, en orden a formar Sala
de Apelaciones, mediante Auto de fecha 17 de abril de 2018, y con las
investiduras del Diputado Sr. Sánchez frustradas (tanto la Investidura de fecha
32

12.03.2018 como la de fecha 13.04.2018), en su parte dispositiva acuerda


desestimar el recurso de apelación interpuesto por la representación del
investigado, el Diputado Sr. Jordi Sánchez i Picanyol, contra el Auto dictado por
el Magistrado Instructor el día 9 de marzo de 2018 y confirma el Auto que
denegó la libertad interesada por el Diputado así como el permiso
extraordinario para poder acudir al acto de investidura previsto para el día 12
de marzo de 2018, manteniendo la medida cautelar de prisión provisional.

La Sala Segunda de Apelaciones esgrime los siguientes fundamentos:

A).- El fundamento de derecho primero del Auto de fecha 17.04.2017


refiere que el recurso de apelación interpuesto por el Diputado Sr. Jordi
Sánchez insiste en que, a pesar de la situación de prisión provisional, se daba
la situación excepcional de tener que acudir al Pleno de Investidura ante el
Parlament de Catalunya para optar a la Presidencia de la Generalitat y que, por
dicho motivo, por parte del Magistrado Instructor, se le debía conceder un
permiso penitenciario, todo ello al amparo artículo 47 de la Ley Orgánica
General Penitenciaria, tomando las medidas de seguridad oportunas si se
consideraban.

El propio Auto hace referencia a los argumentos jurídicos invocados por


la representación del Diputado Sr. Jordi Sánchez en su recurso de apelación.
Entre dichos argumentos cita la vulneración de derechos fundamentales de su
defendido y también de sus votantes; la lesión de valores fundamentales del
ordenamiento constitucional como la democracia, el pluralismo político, la
autonomía política de Catalunya y la división de poderes. En el recurso, la
defensa del Diputado menciona el artículo 23 de la Constitución Española, el
artículo 3 del Protocolo adicional al Convenio Europeo de Derechos Humanos y
el artículo 25 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que
reconocen los derechos a la participación política y al acceso a los cargos
públicos, el principio de presunción de inocencia y el derecho de expresión de
opiniones políticas, reconocido en los arts. 20 C.E., 10 C.E.D.H. y 19 P.I.D.C.y
P.
33

B).- La Sala, en el fundamento de derecho segundo, desarrolla en 5


puntos los hechos que según la óptica del Excmo. Magistrado Sr. D. Pablo
Llarena son punibles y atribuibles al Diputado Sr. Jordi Sánchez.

C).- En el fundamento tercero, la Sala de apelación, antes de abordar el


delito de rebelión del artículo 472 del Código Penal, hace un resumen de los
hechos más relevantes del llamado "procés" de independencia de Catalunya.

D).- En el apartado 2 del fundamento de derecho cuarto, la Sala


aprovecha para comentar la resolución dictada el día 5-4-2018 por el Tribunal
Regional Superior de Schleswig-Holstein, que conoce de la euroorden de
detención del diputado Sr. Carles Puigdemont i Casamajó, para criticar la
decisión de este Tribunal de denegar la euroorden solicitada por el Estado
español.

E).- En el fundamento de derecho quinto entra ya a analizar la


pretensión nuclear del recurso, es decir, la solicitud del permiso de salida
penitenciaria solicitada por el Diputado Sr. Jordi Sánchez i Picanyol para poder
ser investido President de la Generalitat.

Empieza por analizar la interpretación que el Tribunal Constitucional


hace del "derecho fundamental de los ciudadanos a participar en los asuntos
públicos por medio de representantes" (artículo 23.1 C.E. del derecho al
sufragio activo) y en general del derecho a la participación política del art. 23 de
dicho precepto, para concluir que la Sala coincide con el recurrente tanto en la
relevancia que tiene el derecho de participación política en el ejercicio y
desarrollo de otros derechos fundamentales y en la vigencia de todos los
principios constitucionales inherentes a un Estado Social y Democrático de
Derecho, como con la vinculación de ese derecho con la libertad de expresión
de opiniones políticas de los art. 20 CE, 10 CEDH y 19 PIDCyP, así como a
valores fundamentales como la democracia, el pluralismo político y la
autonomía política de Catalunya.
34

Ante la colisión de valores constitucionales a sopesar, por un lado el


derecho fundamental de participación política de un ciudadano (del que dicen
haber contribuido de manera destacada a implantar un ordenamiento jurídico
paralelo que se oponía frontalmente a las instituciones del Estado, perpetrando
conductas provisionalmente subsumibles en los delitos de rebelión y/o
sedición) y por otro los bienes jurídicos tutelados por las normas penales
aplicables (soberanía nacional, la unidad de la Nación española y el sistema
político y jurídico que impone la Constitución), se desestima el recurso puesto
que, argumentan, se hallan en juego los valores e intereses de los ciudadanos
catalanes no "separatistas" y de los restantes ciudadanos españoles que
forman parte del Estado.

La Sala opta por evitar el análisis de la vertiente más destacada de


todo el proceso, el derecho de participación política de los ciudadanos y
el respeto al resultado obtenido. Y todo ello, como se reitera en el cuerpo de
este escrito, obviando el derecho de voto (el sufragio activo) de todos los
electores en las elecciones al Parlament de Catalunya para escoger a sus
representantes.

Justamente los representantes son los que actualizan estos derechos de


los ciudadanos a la participación en los asuntos públicos, al margen ahora del
carácter directo que el propio precepto garantiza. Son dos derechos (sufragio
activo y pasivo, art. 23.1 y 23.2 C.E., respectivamente) que encarnan la
participación política de la ciudadanía en el sistema democrático, en conexión
con los principios de soberanía del pueblo y del pluralismo político consagrados
en el artículo 1 de la C.E. Así, aparecen como modalidades o variantes del
mismo principio de representación política, y cuando el artículo 23.1 CE
reconoce que "los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos
públicos, directamente o por medio de representantes, libremente elegidos en
elecciones periódicas por sufragio universal", su derecho quedaría vacío de
contenido si el representante político se viese privado e impedido de este
derecho o perturbado en su ejercicio de representación.
35

Al igual que el Magistrado Instructor, la Sala de Apelaciones, en su Auto


de fecha 17.04.2018 elude de forma consciente y reiterada el mandato expreso
que ostentan de respetar la voluntad popular emanada del libre ejercicio del
derecho de participación política de TODOS los ciudadanos convocados a las
elecciones. Lo que comporta una lesión sumamente grave del Estado de
derecho.

La Sala prima los supuestos intereses de los ciudadanos catalanes no


"separatistas" y el del resto de ciudadanos españoles (no convocados a esas
elecciones ) para así CONCULCAR EL DERECHO DE SUFRAGIO ACTIVO del
resto de electores autonómicos que, mediante sus votos, habían permitido una
mayoría parlamentaria que está en condiciones de proponer un candidato.

HECHO CUARTO.- Mantenimiento de la medida cautelar de prisión


provisional y denegación del permiso extraordinario para poder acudir al
acto de investidura acordado por la Sala Penal de apelaciones del
Tribunal Supremo. AUTO de la Sala de Apelaciones del Tribunal Supremo
de fecha 18 de Junio de 2018.

La Sala del Tribunal Supremo, compuesta por los Magistrados Excmo.


Sr. D. Miguel Colmenero Menéndez de Luarca, Excmo. Sr. D. Vicente Magro
Servet y Excmo. Sr. D. Alberto Jorge Barreiro, en orden a formar Sala de
Apelaciones, mediante Auto de fecha 18 de junio de 2018, y con las
investiduras del Diputado Sr. Sánchez frustradas (tanto la Investidura de fecha
12.03.2018 como la de fecha 13.04.2018), en su parte dispositiva acuerda
desestimar el recurso de apelación interpuesto por la representación del
investigado, el Diputado Sr. Jordi Sánchez i Picanyol, contra el Auto dictado por
el Magistrado Instructor el día 12 de abril de 2018 y confirma el Auto que
denegó la libertad interesada por el Diputado así como el permiso
extraordinario para poder acudir al acto de investidura previsto para el día 13
de abril de 2018, manteniendo la medida cautelar de prisión provisional.

La Sala de Apelaciones esgrime los siguientes argumentos:


36

A) El Fundamento de Derecho Segundo lo destina a justificar que la


imparcialidad del Magistrado Instructor no se ha visto comprometida por el uso
de la expresión “la estrategia que sufrimos” y que ello en ningún caso supone
por parte del mismo reconocerse como víctima.

Para ello no duda la Sala en contextualizar dicha expresión como una


expresión “coloquial” que supuestamente se referiría al hastío o agobio que
venía sufriendo la ciudadanía por la cobertura y difusión mediática que se le
venía dando al denominado “procés”.

Tal argumentación sólo puede ser sustentada si se elude e ignora


premeditamente el contexto en el que está escrita y pretende convertir un
ejercicio de comprensión lectora en un ejercicio de interpretación subjetiva. El
Auto de fecha 12.04.2018 recoge textualmente:

“Y ante esa actuación estatal, ya acontecida en cuanto a que el Tribunal


Constitucional suspendió las decisiones parlamentarias que fueron impugnadas
y que el Senado autorizó la intervención de las instituciones de la Generalidad,
el Libro Blanco continúa desarrollando cual ha de ser la estrategia
secesionista en esa situación:
(…..)
Y termina el relato de la estrategia que sufrimos diciendo,
inmediatamente después: (…)”

Es decir, que cuando el Magistrado Instructor dice ”termina el relato de la


estrategia que sufrimos”, se refiere única y exclusivamente al relato contenido
en el Libro Blanco que él mismo valora y califica de estrategia secesionista. Por
tanto, en el relato del Magistrado éste se coloca como víctima de la estrategia
secesionista contenida en el Libro Blanco al que se refiere y cualquier otra
interpretación que pretenda aludir al relato y agobio mediatico sufrido a lo largo
del “procés” es pretender que dicha resolución diga lo que no dice, o se refiera
a lo que no se refiere. Aquello que se infiere directamente del texto, no necesita
ser nuevamente interpretado, y el Magistrado Instructor deja claro en su relato
37

que se refiere a la estrategia del Libro Blanco, que él califica de secesionista,


como la “estrategia que sufrimos” y por tanto se coloca en la condición de
victima y parte.

De vital importancia es la STC 162/1999 que recoge: “La separación y


alejamiento de las partes en litigio y sus intereses permite al Juez situarse por
encima de las partes acusadoras e imputadas, para decidir justamente la
controversia determinada por sus pretensiones en relación con la culpabilidad o
inocencia (SSTC 54/1985, fundamento jurídico 6º, y 225/1988, fundamento
jurídico 1º). Esta obligación de ser ajeno al litigio, de no jugarse nada en él, de
no ser Juez y parte ni Juez de la propia causa, puede resumirse en dos reglas:
según la primera, el Juez no puede asumir procesalmente funciones de parte;
por la segunda, el Juez no puede realizar actos ni mantener con las partes
relaciones jurídicas o conexiones de hecho que puedan poner de manifiesto o
exteriorizar una previa toma de posición anímica a favor o en su contra
(Sentencias del T.E.D.H. de 22 Jun. 1989, caso Langborger, de 25 Nov. 1993,
caso Holm, y de 20 May. 1998, caso Gautrin y otros).
El método de apreciación de estas exigencias empleado por el T.E.D.H.,
cuya jurisprudencia constituye un obligado y valioso medio hermenéutico para
configurar el contenido y alcance de los derechos fundamentales (art. 10.2
C.E.), se caracteriza por distinguir dos perspectivas --subjetiva y objetiva--,
desde las que valorar si el Juez de un caso concreto puede ser considerado
imparcial [Sentencias del T.E.D.H. dictadas en los casos Piersack (§ 30) y De
Cubber (§ 24), antes citados, a cuya doctrina se remiten las posteriores]. La
perspectiva subjetiva trata de apreciar la convicción personal del Juez, lo que
pensaba en su fuero interno en tal ocasión, a fin de excluir a aquel que
internamente haya tomado partido previamente, o vaya a basar su decisión en
prejuicios indebidamente adquiridos. Desde esta perspectiva, la imparcialidad
del Juez ha de presumirse, y las sospechas sobre su idoneidad han de ser
probadas. (…)
Por tanto, para que, en garantía de la imparcialidad, un Juez pueda ser
apartado del conocimiento de un concreto asunto es siempre preciso que
existan sospechas objetivamente justificadas, es decir, exteriorizadas y
apoyadas en datos objetivos que permitan afirmar fundadamente que el Juez
38

no es ajeno a la causa (porque está o ha estado en posición de parte


realizando las funciones que a éstas corresponden, o porque ha exteriorizado
anticipadamente una toma de partido a favor o en contra del acusado), o que
permitan temer que, por cualquier relación con el caso concreto, no utilizará
como criterio de juicio el previsto por la ley, sino otras consideraciones ajenas
al Ordenamiento jurídico (por ejemplo, las previas ideas racistas, Sentencias
del T.E.D.H., 23 Abr. 1996, caso Remli, y de 25 Feb. 1997, caso Gregory).
(…)
De otra parte, cabe entender que las referencias del Tribunal Europeo de
Derechos Humanos a la perspectiva subjetiva desde la que cabe apreciar la
imparcialidad judicial, que llevan a indagar la convicción personal del Juez,
tanto para descartar la presencia de prejuicios o tomas de partido previas como
para excluir aquellos supuestos en que sea legítimo temer que el criterio de
juicio no va a ser la aplicación del Ordenamiento jurídico, sino otro, derivado de
cualquier tipo de relación jurídica o de hecho, que el Juez mantenga o haya
mantenido en relación con la pretensión de condena que ha de decidir, tienen
más que ver con la actividad extraprocesal del Juez, aquella que, por razones
personales le haga aparecer vinculado a las partes, a sus intereses, o al mismo
objeto de enjuiciamiento.”

El hecho de que el Magistrado Instructor se considere víctima de la


estrategia secesionista del Libro Blanco, tal y como él mismo manifiesta en su
Auto de fecha 12.04.2018, conculca gravemente la imparcialidad del Juzgador
según los criterios mantenidos por el TEDH y por el propio Tribunal
Constitucional respecto a la necesaria imparcialidad del Magistrado Instructor.
Y ello no varía si se considera, en un alarde de funambulismo interpretativo,
que tal expresión responde a la manifestación por parte del Magistrado
Instructor de “la incomodidad o desazón que generaba la repetición de noticias
e imágenes que cualquier ciudadano podía percibir a diferentes horas del día
relacionadas con la evolución del llamado Procés y a las incidencias que en el
día a día se iban produciendo” porque entonces lo que existe es un
reconocimiento de la existencia una influencia enn el ánimo del Magistrado,
previa incluso al inicio de cualquier actividad instructora.
39

B) El Fundamento de Derecho Tercero lo dedica la Sala a vaciar de


contenido las medidas cautelares adoptadas por el Comité de Derechos
Humanos de Naciones Unidas en Resolución de 23 de marzo de 2018 en base
a que éstas:
- tienen un contenido generico
- se realizan antes de haber escuchado o conocido las alegaciones del
Estado.

Evidentemente no es necesario reproducir en este escrito la propia


naturaleza de unas medidas cautelares y la posibilidad de ser adoptadas
inaudita parte, lo que debería ser más que conocido por la Sala de
Apelaciones, precisamente para salvaguardar aquellos derechos que se ven
seriamente amenazados y cuya necesidad perentoria de protección, por sus
características y por el daño irreparable que puede causar una demora en su
protección, hacen necesaria una actuación cautelar.

Y la Sala conoce perfectamente las circunstancias del caso que examina


en el que, cuando en Auto 5/2018 de 27.01.201814, sin haber oído previamente
al respecto ni al Parlament ni a los afectados y sin que existiera una petición
expresa de adopción de medidas cautelares por la parte impugnante, el propio
Tribunal Constitucional acuerda:
“En consecuencia, al no habernos pronunciado todavía sobre la
admisibilidad de la presente impugnación por estimar necesario dar audiencia a
las partes personadas y al Parlamento de Cataluña antes de decidir sobre su
admisión o inadmisión, cabe apreciar la concurrencia de circunstancias, tanto
procesales como sustantivas, que justifican que hasta que el Tribunal adopte la
referida decisión, de conformidad con lo expuesto por el Gobierno en el escrito
de impugnación y dado que este ejercita la potestad prevista en el artículo
161.2 CE utilizando como argumento la certeza de que la investidura no tendrá

14
No está de más mencionar que a.- Insólitamente, el Auto TC 5/2018 adoptó unas medidas cautelares sin resolver la
admisión a trámite de la impugnación del Gobierno (ex art. 161.2 CE); b.- Las medidas cautelares no habían sido
solicitadas por la Abogacía del Estado y se adoptaron sin citar fundamento legal alguno para ellas; c.- El art. 56.3
LOTC permite al TC adoptar medidas cautelares en procedimientos de recurso de amparo, incluso en la resolución de
admisión a trámite (art. 56.6), pero el TC resolvía, sin amparo legal, una impugnación del Gobierno del art. 161.2 CE
sin, reiteramos, admisión a trámite.
40

carácter presencial, se acuerde como medida cautelar suspender cualquier


sesión de investidura que no sea presencial y que no cumpla las siguientes
condiciones : (….)
Tiene también presente a estos efectos el Tribunal, desde la segunda
perspectiva, pero en indisociable relación con lo dicho, la urgencia excepcional
que aquí concurre, pues el Presidente del Parlamento de Cataluña, por
resolución de 25 de enero de 2018, ha convocado sesión plenaria para
proceder a la investidura del diputado don Carles Puigdemont como Presidente
de la Generalitat de Cataluña el próximo 30 de enero.”

Y es precisamente ese mismo criterio de urgencia y necesidad esgrimido


en su día por el Tribunal Constitucional para proceder a la adopción de unas
medidas cautelares no solicitadas por el recurrente y sin audiencia de los
afectados, el que lleva a la Comisión de Derechos Humanos de la UN a
adoptar unas medidas cautelares cuyo contenido no es genérico sino muy
concreto, salvaguardar los derechos políticos del Sr. Sánchez y por ende, de
los querellantes, electores que propiciaron que éste fuera nombrado por el
President del Parlament de Catalunya candidato a ser investido President de la
Generalitat de Catalunya.

En cuanto al contenido genérico de dichas medidas cautelares, daremos


por reproducido lo manifestado al respecto en el examen de la misma cuestión
cuando nos hemos referido al Auto de fecha 12.04.2018 pero no podemos
dejar de señalar que la Sala conoce, o debería conocer que, la Comisión de
Derecho Internacional ya se pronunció respecto al carácter de la adopción de
medidas por parte de los poderes públicos de los estados, señalando que éstos
tienen la obligación de adoptar aquellas que sean necesarias para obtener el
resultado exigido. Por tanto, como bien saben los querellados, el Comité de
Derechos Humanos no exige la adopción de una medida concreta, sino que
exige la obtención de un resultado, siendo los poderes públicos de cada Estado
los que deben poner en práctica aquellas medidas que consideren oportunas y
necesarias para obtener ese resultado. En este caso, el resultado exigido que
se señala en la resolución es garantizar que el Sr. Jordi Sánchez i Picanyol
pueda ejercer sus derechos políticos en cumplimiento del artículo 25 del
41

Pacto. Por tanto, es obligación vinculante a todos los organismos públicos del
Estado la exigencia de adoptar todas y cada una de las medidas necesarias
para obtener dicho resultado. No estamos ante un contenido genérico,
estamos ante el mandato de obtener un resultado exigible, el ejercicio de los
derechos políticos del Sr. Sánchez, al que no le eran aplicables ninguno de los
supuestos legales de limitación.

C) Y si el Fundamento de Derecho Segundo y Tercero son un ejemplo


de funambulismo jurídico para intentar justificar lo injustificable, el Fundamento
de Derecho Cuarto es la expresión máxima de una interpretación torticera del
ordenamiento jurídico que conlleva y supone no tan solo una total vulneración
del derecho de sufragio activo y representación política sino una injusticia
buscada, premeditada y orquestada a fin de alterar los resultados electorales.

Recoge el Auto de fecha 18.06.2018 dictado por la Sala: “Es cierto,


como resalta la parte repetidamente al desarrollar su escrito de recurso, que el
art. 25 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966
proclama que todos los ciudadanos gozarán, sin ninguna de las distinciones
mencionadas en el artículo 2, y sin restricciones indebidas, de los siguientes
derechos y oportunidades: a) participar en la dirección de los asuntos públicos,
directamente o por medio de representantes libremente elegidos; b) votar y ser
elegidos en elecciones periódicas, auténticas, realizadas por sufragio universal
e igual y por voto secreto que garantice la libre expresión de la voluntad de los
electores; c) tener acceso, en condiciones generales de igualdad, a las
funciones públicas de su país.
Y también lo es que el art. 23 dispone que: 1. Los ciudadanos tienen el
derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de
representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio
universal. 2. Asimismo, tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a
las funciones y cargos públicos, con los requisitos que señalen las leyes.
Sin embargo, ninguno de esos preceptos dice que esos derechos
también los ejercerán en los mismos términos y condiciones los diputados que
tengan el estatus de imputados por delitos graves cometidos en el ejercicio de
42

la actividad política y con la condición actual de presos preventivos, que es el


supuesto concreto que aquí se da.”

Tal argumento es totalmente maniqueo y manipulador. Evidentemente


que no lo dice, porque estamos hablando de Derechos Fundamentales que no
permiten más limitación que aquellas que estén expresamente previstas en
nuestro ordenamiento.

Lo que debía hacer la Sala de Apelaciones es única y exclusivamente


examinar si el candidato propuesto se encontraba en alguno de los supuestos
expresamente previstos en nuestro ordenamiento que le impidieran ser elegido
President de la Generalitat de Catalunya porque no solo están en juego los
derechos politicos del candidato sino de todos los electores que tienen derecho
a que se respeten los resultados electorales.

Nuevamente los querellados optan por no aplicar ni la normativa interna


ni la jurisprudencia constitucional (que no reproduciremos nuevamente),
respecto a las únicas limitaciones existentes en relación a la capacidad de
representación política de los ciudadanos como es la existencia de una
resolución condenatoria firme que comporte inhabilitación o, según el art. 384
bis de la LECrim, un Auto de procesamiento firme por unos delitos cometidos
por persona integrada o relacionada con banda armada o individuos terroristas
o rebeldes.

Al margen de dichos supuestos, no cabe limitación alguna y lo contrario


supone una violación flagrante del artículo 23 de la Constitución Española, el
artículo 3 del Protocolo adicional al Convenio Europeo de Derechos Humanos y
el artículo 25 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y en
especial del artículo 5 de la L.O.P.J. que exige que la interpretación y
aplicación de las Leyes se haga siguiendo los preceptos y principios
constitucionales y que sea conforme a la interpretación de los preceptos que
resulta de las resoluciones dictadas por el Tribunal constitucional y en
concordancia con la Constitución y las Declaraciones de Derechos Humanos y
Convenios Internacionales, de obligada observancia.
43

HECHO QUINTO.- Culminación de la estrategia vulneradora de los


derechos de sufragio activo y participación política de los electores en
Catalunya. Auto 09.07.2018 de la Sala de lo Penal dictado por el Excmo.
Magistrado Don Pablo Llarena Conde.

En dicho Auto el querellado, por aplicación del Art. 384 bis de la Ley de
Enjuiciamiento Criminal acuerda en su Parte Dispositiva: “COMUNICAR A LA
MESA DEL PARLAMENTO AUTONÓMICO DE CATALUÑA, que los
procesados y miembros de ese Parlamento: Carles Puigdemont i Casamajó,
Oriol Junqueras i Vies, Jordi Turull i Negre, Raül Romeva i Rueda, Josep Rull i
Andreu y Jordi Sánchez Picanyol, han quedado suspendidos -
automáticamente y por imperio del artículo 384 Bis de la LECRIM- en las
funciones y cargos públicos que estaban desempeñando, habiendo de
proceder la Mesa del Parlamento a adoptar las medidas precisas para la plena
efectividad de la previsión legal.”

Con ello culmina la estrategia de los querellados consistente en


modificar a través de resoluciones judiciales, carentes de apoyo legal alguno, la
composición del Parlament de Catalunya surgido del ejercicio del derecho de
sufragio activo de todos aquellos ciudadanos convocados a las elecciones del
pasado día 21 de diciembre de 2017 al Parlament de Catalunya.

Porque a pesar de lo sostenido por el Magistrado en su Auto de fecha


09.07.2018, éste es muy consciente que la suspensión automática del Art. 384
bis de la Ley de Enjuiciamiento Criminal no opera en el presente supuesto.

Es un principio básico del derecho la primacía de la ley especial sobre la


ley general. El Art. 384 bis de la Ley de Enjuiciamiento Criminal se refiere a los
procesados que estén ostentando función o cargo público y nos encontramos
ante una ley general. Sin embargo en el supuesto de diputados autonómicos
catalanes, los casos de suspensión o cese de la función vienen regulados por
una ley especial, el Reglament del Parlament de Catalunya, que a pesar de su
44

denominación como “Reglament” tiene carácter de ley. En el Artículo 25 de


dicho Reglament se establecen las causas de suspensión de los derechos y
deberes parlamentarios de los Diputados, que en ningún caso es automática a
pesar de la existencia de un Auto de procesamiento firme y que exige una
votación en el Pleno que debe ser aprobada por la mayoría absoluta de la
cámara. Por tanto, como ley especial, el Reglament del Parlament de
Catalunya, prima sobre la ley general, Ley de Enjuiciamiento Criminal (RD
14.09.1882), y el Art. 384 bis de la misma, en los supuestos en que el cargo o
función pública desempeñado por el procesado sea el de Diputado del
Parlament de Catalunya no será, ni mucho menos, de aplicación automática
como se pretende.

El querellado debe comunicar, en todo caso, el procesamiento de los


Diputados al Parlament de Catalunya para que éste, en uso de las atribuciones
que le confiere el Art. 25 del Reglament del Parlament de Catalunya, acuerde lo
que considere oportuno respecto a la suspensión o no de las procesados en
sus funciones pero, en ningún caso, puede acordar la suspensión automática
de sus funciones y menos aún, ordenar al Parlament de Catalunya la adopción
de medidas para hacer efectiva dicha suspensión.

El querellado ha emitido una orden totalmente ilegal, sin competencia


para ello, procediendo nuevamente a una injerencia inadmisible del poder
judicial en el poder legislativo catalán.

Tal actuación sólo se entiende enmarcada en la cruzada iniciada por los


querellados a fin de dar una apariencia de cobertura jurídica a una actuación de
política de estado en defensa de la unidad de la patria. El propio Presidente del
Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Excmo. Sr. Carlos
Lesmes Serrano, remite en fecha 10 de julio de 2018 escrito dirigido al Ministro
de Justicia y al Ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de España, a fin de
solicitar la implicación del poder ejecutivo español en la defensa del magistrado
Sr. Llarena ante el Poder Judicial belga. Y ello por cuanto, lo acaecido en la
instrucción de la CAUSA ESPECIAL 20907/2017, se reconoce como una
45

estrategia de Estado, cuyo brazo ejecutor es el propio querellado y Magistrado


Instructor, Don Pablo Llarena Conde.

El propio Excmo. Sr. Lesmes olvida la función propia del Poder Judicial
en el ámbito del Estado de Derecho y define la actuación del Magistrado
Instructor como una "acción de Estado" en varios pasajes de su misiva:
- “ (…) que se lleven a cabo las actuaciones correspondientes para
asegurar la integridad de la acción del Estado y del Magistrado Pablo Llarena
ante la demanda presentada contra éste en Bélgica por varios de los
procesados en la causa especial 20907/2017”
- “ (…) el texto de la demanda revela que, de manera oblicua aunque en
absoluto disimulada, lo que se pone en cuestión son las instituciones del
Estado español y la propia corrección del Estado.”
- “ (…) absolutamente necesario e imprescindible que se lleven a cabo
las actuaciones correspondientes para asegurar la integridad de la acción del
Estado y del Magistrado afectado.”

Es decir, que el propio Presidente del Tribunal Supremo y del máximo


órgano del Poder Judicial, el Consejo General del Poder Judicial, no tiene
reparo alguno en enmarcar la Instrucción de la Causa Especial 20907/2017 en
el marco de una actuación unitaria de Estado.

Y esta, es la estrategia que sufrimos los electores en Catalunya.

SEXTO.- FUNDAMENTOS JURÍDICOS DE LA QUERELLA

El sujeto activo del delito son los querellados, por autores directos de
cada uno de las resoluciones judiciales acordadas y firmadas por los mismos.

El sujeto pasivo del delito son los querellantes y el bien jurídico


protegido su derecho de sufragio, vulnerado al impedir a sus representantes
la posibilidad de investidura de un candidato a President de la Generalitat de
46

Catalunya, propuesto por el único órgano representante de la voluntad popular


emanada de dichas elecciones, el Parlament de Catalunya. Todo ello, a pesar
de haber sido el candidato, el Ilustre Diputado Sr. Jordi Sánchez i Picanyol,
legítimamente elegido en elecciones válidamente celebradas en territorio
catalán.

Corresponde la legitimación activa a los querellantes al haber sido


vulnerado de manera arbitraria y por razones políticas injustificadas el bien
jurídico protegido individual: su derecho al sufragio activo establecido en el
artículo 25 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (UN),
Nueva York, apartado b) (Todos los ciudadanos gozarán, sin ninguna de las
distinciones mencionadas en el artículo 2, y sin restricciones indebidas, de los
siguientes derechos y oportunidades: b) Votar y ser elegidos en elecciones
periódicas, auténticas, realizadas por sufragio universal e igual y por voto
secreto que garantice la libre expresión de la voluntad de los electores), en el
artículo 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos (CEDH),
Protocolo I, París 20/3/1952 (Derecho a elecciones libres. Las Altas partes
contratantes se comprometen a organizar, a intervalos razonables, elecciones
libres con escrutinio secreto, en condiciones que garanticen la libre expresión
de la opinión del pueblo en la elección del cuerpo legislativo) y en la propia
Constitución Española, artículo 23 (Los ciudadanos tiene el derecho a
participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes,
libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal).

El sufragio activo es el derecho de todo ciudadano a votar y a elegir


libremente a sus representantes. Derecho de participación política que
reconoce expresamente el artículo 23 de la Constitución Española, y sobre
el que el artículo 9.2 de la Constitución impone a los poderes públicos la
obligación de facilitar y promover su desarrollo. La democracia política se
fundamenta nuclearmente en la participación de los ciudadanos que ostentan la
soberanía nacional (artículo 1.2 CE).

El artículo 3 del Protocolo I del Convenio Europeo de los Derechos


Humanos establece que los Estados están obligados a organizar, a intervalos
47

razonables, elecciones libres con escrutinio secreto, en condiciones que


garanticen la libre expresión del pueblo en la elección del cuerpo legislativo. La
interpretación que ha hecho el TEDH avala que las elecciones a la Comunidad
Autónoma sean consideradas como cuerpo legislativo (STEDH 7 de junio de
2001 asunto Federación Nacionalista Canaria contra España STEDH de 2 de
marzo de 1987, asunto Mathieu-Mohin y Clerfayt contra Bélgica, STEDH de 11
de enero de 2005, asunto PY contra Francia, STEDH de 1 de julio de 2004,
asunto Vito Sante Santoro contra Italia.).

El TEDH ya se ha manifestado en numerosas ocasiones sobre las dos


vertientes de la posición jurídica de los ciudadanos frente a los poderes
públicos en cuanto a su derecho de sufragio activo y ha delimitado un ámbito
subjetivo que se concreta en un derecho de sufragio universal, libre e igual, y
un ámbito objetivo en el que, el derecho de sufragio activo, como elemento
sustancial de la democracia, impone unas obligaciones positivas para los
estados miembros dirigidas a garantizar el cumplimiento de su contenido. Un
contenido que no es otro que la libre expresión del pueblo en las elecciones del
cuerpo legislativo al que pertenecen, no pudiendo, por tanto, los Estados ni
ninguno de sus poderes públicos, subvertir en ninguna forma o manera la
correspondencia entre la voluntad popular y el resultado de las elecciones o la
no aplicación de dichos resultados.

Por tanto, el articulo 3 del Protocolo I CEDH ha sido interpretado como


un derecho de participación individual y subjetivo de los ciudadanos. Ello
supone no sólo el derecho a ser elegido Diputado y que, una vez elegido,
pueda ejercer como miembro del Parlament. El derecho va más allá y comporta
una obligación objetiva de los Estados de garantizar dicha participación y
garantizar el escrupuloso respeto a la libre expresión del pueblo dimanante de
los procesos electorales legislativos.

Los querellantes ven vulnerado su derecho a ver respetado el resultado


del ejercicio del derecho de sufragio activo cuando se impide a sus
representantes ejercer las facultades que les corresponde como miembros del
Parlament de Catalunya por una decisión judicial que, sin ampararse en la
48

pérdida de capacidad de representación o elección, impide el acceso a la sede


parlamentaria del Diputado electo, impidiendo así la representatividad que la
ciudadanía le confirió. Los poderes públicos del Estado, en nuestro caso, los
Excmos. Magistrados de la Sala Segunda del Tribunal Supremo aquí
querellados, han incumplido su obligación de garantizar el respeto a la
libre expresión de los electores.

Subvertido el derecho subjetivo e individual de los querellantes al


derecho de sufragio activo -en su vertiente de obtener el obligado respeto a la
voluntad popular-, gozan de las condiciones necesarias para interponer la
presente querella criminal y actuar como acusación particular contra los
querellados por venir aquellos directamente afectados por el resultado
lesivo del presunto delito cometido por estos últimos.

Los querellados, abusando de su condición de Magistrado Instructor del


procedimiento y miembros de la Sala de Apelaciones del Tribunal Supremo,
han impedido el acceso del Diputado candidato de una opción política a la
sesión de investidura, evitando que pueda ser, ni tan siquiera discutida, la
posibilidad de ser investido President de la Generalitat de Catalunya.

Los resultados electorales, expresión máxima del derecho de sufragio


activo de todos y cada uno de los ciudadanos con derecho a voto así lo
permitían. La condición de Excmos. Magistrados de los querellados les
obligaba a ello.

Los miembros de la Sala de Apelaciones del Tribunal Supremo que


examinaron el recurso de apelación interpuesto contra el Auto de fecha 9 de
marzo de 2018, refieren en el Auto de fecha 17 de Abril de 2018, la supuesta
existencia de un conflicto de intereses entre el legítimo ejercicio fundamental de
participación política -con los principios y valores constitucionales que les son
inherentes- y los bienes jurídicos que tutelan las normas penales que han sido
presuntamente infringidas por el investigado (en referencia al Diputado Sr.
Sánchez), optando por hacer primar estas últimas sobre las primeras para
confirmar la resolución recurrida.
49

Pues bien, recordemos que según lo expuesto hasta ahora, el derecho


fundamental al legítimo ejercicio de participación política, no sólo incluye y
abarca el derecho de sufragio activo y/o pasivo del posible candidato, sino
también el derecho de sufragio activo de los ciudadanos electores en las
vertientes expuestas anteriormente. Si el Sr. Sánchez, en prisión provisional
desde el día 16 de octubre de 2017, se legitimó ante toda la ciudadanía para su
posible elección como candidato para representar a sus conciudadanos y los
hechos imputados no fueron óbice legal para que se le permitiera concurrir a
las elecciones al Parlament de Catalunya del pasado día 21 de diciembre de
2017, tampoco tiene amparo legal alguno el que a posteriori se le impida el
libre ejercicio de todas aquellas facultades que los ciudadanos con derecho a
voto le otorgaron con su elección.

Los Excmo. Magistrados de la Sala querellados se permiten especular


sobre extremos de carácter político que no deberían haber sido ni tan siquiera
examinados por no haber sido motivo de recurso. Y sobre estos extremos ni
siquiera se procedió a oír a todas las partes, lo que ya de por sí sólo nos lleva
al convencimiento de la predisposición que de antemano tuvieron los Excmo.
Magistrados aquí querellados para confirmar la denegación del permiso
solicitado con independencia de su adecuación o no a derecho.

Los ciudadanos, cuando acudieron a las elecciones, eran perfectamente


conocedores de los hechos que se atribuían al Sr. Jordi Sánchez. Ni intervino
en la campaña, ni fue cuestionada su presencia en una Lista Electoral. Y, con
todos los condicionantes y obstáculos, resultó elegido. Y la Lista en la que
aparecía como número 2 obtuvo un resultado mayor de lo que las encuestas
auguraban. No siendo hasta después de los comicios que, primero el
Magistrado Instructor y después los Magistrados miembros de la Sala de
apelación, introdujeron sus propias limitaciones.

El Tribunal Constitucional ha declarado reiteradamente que el derecho a


sufragio activo y/o pasivo sólo puede limitarse en casos de condena firme. Aún
así, optaron por olvidar el derecho a sufragio activo de los ciudadanos,
50

introduciendo, a posteriori, unas limitaciones sobrevenidas a la acción de uno


de los Diputados escogidos. A la vista de las resoluciones judiciales analizadas
(Auto de fecha 09.03.2018, Auto de fecha 12.04.2018 y Auto de fecha
17.04.2018), nuestra convicción no puede ser otra que, desde el evidente e
indisimulado rechazo a los llamados postulados políticos "separatistas",
lo que se pretende es conculcar e impedir que la expresión de la voluntad
popular, reflejada en el resultado de unas elecciones, sea llevada a la
práctica. Así, se pretende impedir que los resultados del ejercicio del derecho
de sufragio activo pudiera suponer la efectiva investidura como President de
Catalunya a uno de los candidatos escogidos en una clara conculcación de los
derechos cívicos protegidos por el artículo 542 del Código Penal. Y ello, a
sabiendas de la falta de sustento legal de tal impedimento, vaciando de
contenido el derecho de sufragio activo de los electores catalanes, usando
para ello la peor de las coacciones: una resolución judicial a sabiendas de
que es injusta.

Siendo que los perjudicados por la actuación arbitraria y a todas luces


contraria al Estado de Derecho y a la efectiva separación de poderes son todos
los ciudadanos con derecho a voto en las últimas elecciones Autonómicas
celebradas en Catalunya y acreditada por los querellantes su condición de
electores en dichos comicios mediante la correspondiente justificación de
inscripción en el censo electoral con anterioridad al día 1 de agosto de 2017
(fecha de cierre del mismo para dichas elecciones), en virtud de lo dispuesto en
los artículos 101, 109 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, todos
ellos gozan de legitimación activa para interponer la presente querella y ser
parte en el procedimiento que de la misma dimane.

Analizados los sujetos activos y pasivos de la querella, entendemos que


los analizados Autos recaídos en la causa especial número 20907/2017 vulneran
nuestro derecho al sufragio activo protegido en los siguientes cuerpos
normativos infringidos:

- Constitución Española (B.O.E., 29.12.1978)


51

Artículo 23

1. Los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos,


directamente o por medio de representantes, libremente elegidos en elecciones
periódicas por sufragio universal.

2. Asimismo, tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a las


funciones y cargos públicos, con los requisitos que señalen las leyes.

Artículo 10

1. La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son


inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los
derechos de los demás son fundamento del orden político y de la paz social.

2. Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades


que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la
Declaración Universal de Derechos Humanos y los tratados y acuerdos
internacionales sobre las mismas materias ratificados por España.

- Convenio Europeo Derechos Humanos (CEDH), Protocolo I, París


20.03.1952:

Artículo 3.- Derecho a elecciones libres

Las Altas Partes Contratantes se comprometen a organizar, a intervalos


razonables, elecciones libres con escrutinio secreto, en condiciones que
garanticen la libre expresión de la opinión del pueblo en la elección del cuerpo
legislativo.

- Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (BOE


30/04/1977):

Artículo 25: Todos los ciudadanos gozarán, sin ninguna de las


distinciones mencionadas en el artículo 2*, y sin restricciones indebidas, de los
siguientes derechos y oportunidades:
52

a) Participar en la dirección de los asuntos públicos, directamente o por


medio de representantes libremente elegidos;

b) Votar y ser elegidos en elecciones periódicas, auténticas, realizadas


por sufragio universal e igual y por voto secreto que garantice la libre expresión
de la voluntad de los electores;

c) Tener acceso, en condiciones generales de igualdad, a las funciones


públicas de su país.

Artículo 2*

1. Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete


a respetar y a garantizar a todos los individuos que se encuentren en su
territorio y estén sujetos a su jurisdicción los derechos reconocidos en el
presente Pacto, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión,
opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica,
nacimiento o cualquier otra condición social.

2. Cada Estado Parte se compromete a adoptar, con arreglo a sus


procedimientos constitucionales y a las disposiciones del presente Pacto, las
medidas oportunas para dictar las disposiciones legislativas o de otro carácter
que fueren necesarias para hacer efectivos los derechos reconocidos en el
presente Pacto y que no estuviesen ya garantizados por disposiciones
legislativas o de otro carácter.

3. Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete


a garantizar que:

a) Toda persona cuyos derechos o libertades reconocidos en el presente


Pacto hayan sido violados podrá interponer un recurso efectivo, aun cuando tal
violación hubiera sido cometida por personas que actuaban en ejercicio de sus
funciones oficiales;

b) La Autoridad competente, judicial, administrativa o legislativa, o


cualquiera otra Autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado,
53

decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga tal recurso, y a
desarrollar las posibilidades de recurso judicial;

c) Las Autoridades competentes cumplirán toda decisión en que se haya


estimado procedente el recurso.

- Declaración Universal de los Derechos Humanos, Asamblea


General de las Naciones Unidas, París, 10.12.1948, Resolución 217 A (III).

Artículo 21

1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país,


directamente o por medio de representantes libremente escogidos.

2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad,


a las funciones públicas de su país.

3. La voluntad del pueblo es la base de la Autoridad del poder público;


esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de
celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u
otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.

- Ley Orgánica 5/1985 de 19 de Junio de Régimen Electoral

Artículo 2

1. El derecho de sufragio corresponde a los españoles mayores de edad


que no estén comprendidos en ninguno de los supuestos previstos en el
artículo siguiente.

2. Para su ejercicio es indispensable la inscripción en el censo electoral


vigente.(...)

Artículo 4

1. El derecho de sufragio se ejerce personalmente en la Sección en la


que el elector se halle inscrito según el censo y en la Mesa Electoral que le
corresponda, sin perjuicio de las disposiciones sobre el voto por
correspondencia y el voto de los interventores. (...)
54

- Ley Orgánica 6/2006 de 19 de julio de reforma del Estatuto de


Autonomía de Catalunya

Artículo 29 Derecho de participación

1. Los ciudadanos de Catalunya tienen derecho a participar en


condiciones de igualdad en los asuntos públicos de Catalunya, de forma directa
o bien a través de representantes, en los supuestos y en los términos que
establecen el presente Estatuto y las leyes.

2. Los ciudadanos de Catalunya tienen derecho a elegir a sus


representantes en los órganos políticos representativos y a presentarse como
candidatos, de acuerdo con las condiciones y los requisitos que establecen las
leyes. (...)

Artículo 55 Disposiciones generales

1. El Parlament representa al pueblo de Catalunya.

2. El Parlament ejerce la potestad legislativa, aprueba los presupuestos


de la Generalitat y controla e impulsa la acción política y de gobierno. Es la
sede donde se expresa preferentemente el pluralismo y se hace público el
debate político. (...)

Artículo 58 Autonomía parlamentaria


1. El Parlament goza de autonomía organizativa, financiera,
administrativa y disciplinaria.
2. El Parlament elabora y aprueba su reglamento, su presupuesto y fija
el estatuto del personal que de él depende. (...)

- Ley 13/2008 de 5 de noviembre de la Presidencia de la Generalitat


(Texto Consolidado)

Artículo 4. Elección
55

1.- El President o presidenta de la Generalitat es elegido por el


Parlament entre sus miembros, según lo establecido en el Estatuto, en el
Reglamento del Parlament y en la presente ley.

2.- En el plazo de los diez días siguientes a la constitución de la


legislatura, o en el plazo de los diez días siguientes al hecho causante de otro
de los supuestos en los que corresponda proceder a la elección, el President o
presidenta del Parlament, previa consulta a los representantes de los partidos y
grupos políticos con representación parlamentaria, debe proponer al Pleno un
candidato o candidata a la presidencia de la Generalitat.

Conducta típica: Sin perjuicio de una mejor calificación jurídica de los


hechos que pudiera efectuar el Tribunal al que tengo el honor de dirigirme (lo
que sin duda acontecerá una vez finalice la fase de instrucción del presente
procedimiento) y a expensas de lo que resulte de la investigación judicial, esta
parte entiende que los hechos descritos objeto de la querella y en concreto en
los Autos de fechas 9 de marzo y 12 de abril de 2018, dictado por el querellado
Excmo. Sr. don Pablo Llarena Conde, Magistrado instructor de la Sala Penal del
Tribunal Supremo en la causa especial número 20907/2017, y el Auto
resolviendo el recurso de apelación interpuesto contra el Auto de fecha 9 de
marzo de 2018, y que lo es de fecha 17 de abril de 2018, dictado por los
miembros de la Sala de lo penal Excmo. Sr. D. Miguel Colmenero Menéndez de
Luerca, Excmo. Sr. D. Francisco Monterde Ferrer y Excmo. Sr. D. Alberto Jorge
Barreiro, este último Ponente, podrían ser constitutivos de un delito continuado
del artículo 542 del Código Penal en concurso con un delito continuado de
prevaricación del artículo 446 del Código Penal.

Los hechos narrados fácticamente se subsumen en el artículo 542


del Código Penal. Se refiere a las actuaciones de la Autoridad o funcionario
público que a sabiendas impida a una persona el ejercicio de derechos civiles
reconocidos por la Constitución y las Leyes. En concreto a los derechos
fundamentales que la Constitución recoge en el Capítulo Segundo del Título I
«Derechos y Libertades» (artículos 14 a 29) (SSTS 22/12/1992; 01/10/1993 y
07/02/1994). "Con la expresión «derechos cívicos» -dice la Sentencia del
56

Tribunal Supremo de 01/10/1993-, entendemos que las reiteradas


resoluciones del querellado, vulneran los derechos políticos, no solo
derechos de participación en las instituciones propias de la organización
del Estado, sino todos aquellos que se reputan como fundamentales de la
persona, con amparo en nuestra Constitución, a través de los cuales tal
persona, en cuanto ciudadano, participa en los asuntos de la comunidad
eligiendo a sus representantes electos."

El derecho de sufragio activo es, como hemos apuntado, una


consecuencia inmediata y principal del reconocimiento constitucional del
derecho de participación política del artículo 23.1 de la Constitución. Este
derecho comprende tanto la elección de los miembros de las Cortes Generales
(artículo 66 de la Constitución) como la participación en el gobierno de las
entidades en que el Estado se organiza territorialmente (artículo 137
Constitución) y que son las Comunidades Autónomas y las Corporaciones
locales. Quedan en cambio fuera de su ámbito objetivo otros modos de
participación como, por ejemplo, las formas profesionales o corporativas, las
económicas, la participación en la Administración de Justicia a través de la
institución del Jurado o la iniciativa legislativa popular.

De conformidad a ello, la conducta típica ha de consistir en una acción


de impedimento del ejercicio de un derecho, bien por medio de coacciones,
amenazas, engaño o simple negativa; es indiferente el medio con tal que se
evidencie su idoneidad a tal fin, imposibilitando e impidiendo la pretendida
actuación del derecho (SSTS 22/12/1992; 01/10/1993 y 07/02/1994). El delito
queda perfectamente consumado, dado que efectivamente ha llegado a
producirse la realidad del impedimento. El precepto exige que el impedimento
se produzca «a sabiendas», es decir, con clara voluntad de impedir el ejercicio
de los derechos de los que se conoce pertenecen al sujeto pasivo que intenta
actuarlo.

El artículo 542 del Código Penal comprende de modo genérico los delitos
contra “los derechos individuales”, la rúbrica del Capítulo donde se ubica el
precepto se refiere a “derechos fundamentales y libertades públicas”, todo ello
57

sin olvidar que nos hallamos en el marco de los “delitos contra la Constitución”.
Dicho precepto penaliza las actuaciones de la Autoridad o funcionario público
que a sabiendas impida a una persona el ejercicio de otros derechos civiles
reconocidos por la Constitución (artículos 14 a 29) y las Leyes. Es una
protección a los derechos cívicos. Con la expresión “derechos cívicos” (TS
01/10/1993) el legislador quiere referirse a los derechos políticos entendiendo
como tales no solo los estrictos derechos de participación en las instituciones
propias de la organización del Estado sino todos aquellos que se reputan como
fundamentales de la persona, con amparo en nuestra Constitución, a través de
los cuales tal persona, en cuanto ciudadano, participa en los asuntos de la
comunidad.

Los Autos indicados han imposibilitado totalmente que el Diputado Sr.


Jordi Sánchez pueda ser investido President de la Generalitat de Catalunya y,
por consiguiente, se conculca un Derecho Fundamental reconocido en la
constitución Española, en su Título I, relativo a los Derechos y Deberes
Fundamentales, en concreto el artículo 23.1 CE que reza así: “Los ciudadanos
tienen el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por
sus representantes legales, libremente elegidos en elecciones periódicas
por sufragio universal”.

El artículo 542 del Código Penal reconoce explícitamente la protección de


los derechos cívicos por parte del Estado de Derecho, no solo de forma teórica
sino también garantizando su ejercicio. Los querellados han impedido (mediante
los Autos indicados) que el Diputado Sr. Jordi Sánchez pueda
acudir/asistir/participar en los plenos parlamentarios de investidura, lesionando
así los derechos de representación de los ciudadanos.

El impedimento al ejercicio del derecho reconocido en el artículo 23.1 de


la Constitución española puede realizarse por cualquier medio, en este caso a
través de una simple negativa como realiza el Magistrado Instructor en sus
Autos, posteriormente ratificados en grado de apelación por los otros
Magistrados querellados, miembros de la Sala de Apelaciones. Dicha negativa
es plenamente idónea para impedir el derecho de los querellantes a tener un
58

representante político que acceda a ser President de la Generalitat de Catalunya


y que ha sido escogido democráticamente a través de un procedimiento
electoral, limitando con estas negativas el derecho al sufragio activo.

La culpabilidad exige que se cometa de forma dolosa y, obviamente,


estimamos que así ocurre en el presente caso ya que, a pesar de admitir en el
Auto que el Diputado concurrió a una elecciones Autonómicas y, por tanto, fue
legítimamente escogido por el pueblo de Catalunya, el Magistrado Sr. Llarena,
con sus Autos, impide que éste pueda asistir a los Plenos de investidura a pesar
de haber sido propuesto para ello por el President del Parlament. Y ello sin
causa legal alguna, conculcando el derecho de sufragio activo y la tutela
judicial efectiva.

En dichos delitos incurren los tres Magistrados que resolvieron el recurso


de apelación en las conductas tipificadas en los artículos 542 y 446 del Código
Penal, vulnerando nuevamente el derecho al sufragio activo y pasivo, por los
mimos motivos que el Magistrado Sr. Llarena.

A nuestro juicio, la querella es admisible por cuanto, como hemos visto,


los hechos son susceptibles de ser subsumidos en diversos preceptos penales
y porque existen suficientes elementos objetivos que avalan la verosimilitud de
los mismos.

SÉPTIMO.- RELACIÓN DE LAS DILIGENCIAS QUE SE HAN DE


PRACTICAR A FIN DE COMPROBAR LOS HECHOS, con independencia de
aquellas que estime oportunas el Magistrado-Instructor de la Sala que sea
designado:

I.- Interrogatorio a los querellados.

II.- Testifical:
59

A.- Del Molt Honorable Sr. Torrent, President del Parlament de


Catalunya. A fin de que informe acerca de la imposibilidad de investir
President pese a tener la mayoría de la Cámara.

III.- Documental: teniendo por aportados los documentos reseñados a lo


largo del texto de la presente querella:

• Documento nº 1.- Certificados que legitiman el derecho de sufragio


activo de los querellantes.

IV.- Más Documental: consistente en:

Primera.- Que por el Excmo. Instructor se oficie al Parlament de


Catalunya para que por quien corresponda certifique y libre a esta Sala
Segunda del Tribunal Supremo las Actas del Parlament donde consten las
suspensiones de los plenos en la investidura de President de la Generalitat de
Catalunya. En concreto las dos Actas en las que el Diputado Sr. Jordi Sánchez
Picanyol fue propuesto como candidato a la Presidencia de la Generalitat:

a.- Resolución de la Presidencia del día 5 de marzo de 2018.


b.- Resolución de la Presidencia del día 9 de abril de 2018.

Segunda.- Que por el Excmo. Instructor se recabe testimonios de la


Causa Especial número 20907/2017 de la Sala Penal del Tribunal Supremo de
las siguientes resoluciones:

1.- Auto de 09.03.2018.


2.- Auto de 12.04.2018.

Y de la Sala de apelaciones:

3.- Auto de 17.04.2018.


4.- Auto de 18.06.2018.
5.- Auto de 09.07.2018
60

Tercera.- Para el caso de que se entendiera que en alguno de los


querellantes no se acredita suficientemente su condición de elector se interesa
que por el Excmo. Magistrado Instructor se requiera a la Oficina del Censo
Electoral, encuadrada en el Instituto Nacional de Estadística, a fin de que
certifique la condición de electores de los mencionados querellantes.

Cuarta.- Las que se deriven y se estimen pertinentes por el Excmo.


Instructor.

En su virtud,

AL EXCMO. SR. MAGISTRADO INSTRUCTOR DE LA SALA


SEGUNDA DEL TRIBUNAL SUPREMO

SUPLICO: Que habiendo por presentado este escrito de Querella, en


nombre de mis mandante con los documentos que se acompañan y con sus
copias para el Ministerio Fiscal, se sirva admitirlo, teniéndome por comparecido
y parte en nombre y representación de los mismos, entendiéndose conmigo las
sucesivas notificaciones, y todo ello teniendo por interpuesta en nombre de mis
representados QUERELLA CRIMINAL POR UN DELITO CONTINUADO
CONTRA LOS DERECHOS CÍVICOS Y DERECHOS FUNDAMENTALES
previsto en el artículo 542 del Código Penal EN CONCURSO CON UN
DELITO CONTINUADO DE PREVARICACIÓN del artículo 446 del Código
Penal, siguientes y concordantes, del actual Código Penal redactado,
aprobado por la Ley Orgánica nº 10 / 1995, de 23 de Noviembre, contra el
Excelentísimo Magistrado Sr. D. Pablo Llarena Conde, Magistrado de la
Sala Segunda del Tribunal Supremo y los Excelentísimos Señores
Magistrados de la misma Sala 2ª del Tribunal Supremo D. Miguel
Colmenero Menéndez de Luarca, D. Francisco Monterde Ferrer y D. Alberto
Jorge Barreiro, cuyos datos constan en este Tribunal, y se sirva admitirla a
trámite, acordando en su día la práctica de las diligencias que se solicitan para
la averiguación de los hechos denunciados, continuando la instrucción hasta
61

dictar en su día Auto de apertura de Juicio Oral contra los querellados, y todo
ello facultando a esta representación para intervenir en las diligencias
solicitadas, así como en las otras de las que se acuerde su práctica durante la
fase de instrucción.

OTROSI DIGO PRIMERO: que conforme a lo dispuesto en el art. 281.1


de la Ley de Enjuiciamiento criminal, esta parte considera que está exenta de
prestar fianza.

A LA SALA SUPLICO: que se acuerde de conformidad con lo solicitado.

A LA SALA SUPLICO: que se acuerde de conformidad.

Es justicia que pido en Madrid a 13 de Julio de 2018.

D.Miquel Nadal i Borrás Dª.Patricia Martín López


Colegiado nº 20.379 icab Procuradora de los Tribunales

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