Está en la página 1de 100

lización votada por el pueblo honoris causa dulzura relativa del genio ateniense y por

y que se concedía con elogios y a veces con su ilustración superior. Y agrega que al es-
una corona de oro. La condición civil de los clavo le amparaban legalmente el severo
proxenos era igual a la de los naturales, castigo impuesto a quien le matase o mal-
excepto en el matrimonio, pues no podían tratase, siquiera fuera su dueño; la acción
casarse con mujer ateniense. Se prefería para demandar en justicia por tales delitos;
a los proxenos para ejercer las funciones el derecho a percibir un tanto del precio de
de prostaten o próstata, que era una espe- su trabajo; el de redimirse con sus ahorros;
cie de padrino que debían adoptar los ex- el de ser liberado por testamento; el de asilo
tranjeros y estaba encargado de protegerlos en los templos de Teseo; el de formar ante
y representarlos en las relaciones de estos el enemigo entre los ciudadanos, y si por
últimos con la autoridad pública (ob. y t. ventura el esclavo lograba prestar a la pa-
cit., nota en pág. 68). tria servicios señalados, una ley del pueblo
Los isóteles (de isas, igualdad, y teles, im- le emancipaba solemnemente, se le conce-
puestos), constituían otta clase'de extran- día pública sepultura y se llegó hasta con-
jeros, cuya característica era la exención cederle los honores que se tributaban a los
de la capitación o impuesto de extranjería, grandes ciudadanos, inscribiendo el nombre
exención que los igualaba a los nativos en del emancipado en las columnas públicas
materia impositiva. No podían adquirir de- (ob. y t. cit;, págs. 265 y sigs.).
rechos reales sobre inmuebles ni casarse Existió la desigualdad en materia penal:
con mujer ateniense. Pero podían, en cam- el meteco, homicida de un ciudadano, era
bio, "estar en juicio y ejercer todas las ac- condenado a muerte; en cambio, el ciuda-
ciones que se refieren al derecho de fami- dano, homicida de un meteco, era senten-
lia, de sucesión y conservación de los bie- ciado a destierro (ob. cit., pág. 263).
nes". Su testimonio poseía la misma efica- Funcionó en Atenas una jurisdicción pri-
cia que el del nativo. En ciertos casos, la vilegiada en favor de los extranjeros: la de
concesión de los derechos civiles podía ser los jueces denominados Polemarkos. A ellos
total: esto ocurría cuando Atenas celebraba se refiere el siguiente pasaje de Aristóteles,
con el país de origen del extranjero un tra- reproducido por Zeballos: "Están sujetos al
tado que así lo estipulara para los naciona- Polemarkos todos los asuntos privados con-
les respectivos, bajo condición de recipro- cernientes a los metoikos, los isóteles y los
cidad. Esos tratados se llamaban de isopo- proxenos. Hace de estos asuntos diez lotes
litica. • que distribuye entre las diez tribus. Los jue-
Una tercera clase de extranjeros era la ces de cada tribu los someten a los arbitros
formada por los metecos o metoikos (de públicos. El mismo instruye las acciones
meta-oikeon, el que habita con otros, el in- apostasión y aprostasíón, las que se refieren
migrante). Eran extranjeros domiciliados a la posesión en caso de sucesión y a las
en Atenas y estaban obligados a pagar un hijas epicleros, las hijas que heredaban a
impuesto especial o capitación, cuyo monto sus padres cuando no existían herederos
era de "doce dracmas los hombres y de seis varones, en favor de los metoikos; y, en ge-
las mujeres libres". Su falta de pago se cas- neral, todas las acciones que dependen del
tigaba con la esclavitud. La madre y la es- Archonte cuando se refieren al natural, co-
posa del meteco estaban eximidas del im- rresponden al Polemarkos respecto del me-
puesto. toiko".
Con la excepción del impuesto de extran- Los asuntos marítimos en que fueran
jería, la condición del meteco era igual a la parte extranjeros, correspondían a otros
del isóteles. Cuando el meteco era eximido jueces especiales: los Nautodigues o Nauti-
de la capitación, se convertía en isóteles y keon. Los de comercio en igual caso, eran
quedaba equiparado al ateniense en mate- de competencia de los jueces llamados Tes-
ria impositiva. Dice Zeballos (ob. y t. cit., motetos e Introductores (autor, ob. y t. cit.,
pág. 68), que la Isotelia o exoneración del pág. 67).
impuesto personal, era un honor simple- a8. Roma. Las diferencias que separan el
mente acordado a metoikos que se distin- mundo romano antiguo de las civilizaciones
guían e inspiraban la gratitud pública: és- estudiadas anteriormente, han sido preci-
tos eran, pues, metoikos-isóteles jurídica- sadas con acierto, entre otros autores, por
mente. Zeballos. La civilización romana, afirma,
El último lugar de la escala social estaba, nos ofrece un tipo político esencialmente
naturalmente, ocupado por los esclavos, que diverso de las teocracias conquistadoras
en su inmensa mayoría eran extranjeros: del Oriente, de las tribus religiosas de Is-
prisioneros de guerra, piratas o gente com- rael y de las ciudades, municipios o repú-
prada en tal carácter. Dice Conde y Luque blicas de Grecia. Comienza Roma tam-
que la esclavitud estaba atenuada por la bién por la ciudad-república, urbs, rodeada
de una pequeña campaña, ager; pero no jor tratado el uno que el otro. Adversus
tiene por ideales, como las ciudades de hostem apierna auctorilas".
Grecia, las bellas artes, la literatura, la filo- Zeballos coincide con Weiss en cuanto al
sofía, el racionalismo humanitario, la nave- significado de las palabras hostis y per-
gación y el comercio, Roma es pobre, y duellis: hostis, dice, significaba en aquel
vale más su campaña cultivada ... que la período romano el forastero, pues al ene-
ciudad misma ... La ciudad-república evo- migo armado le llamaban perduellis; no
lucionará, y a través de la ciudad-reino y obstante, está en desacuerdo con el sentido
de la ciudad-imperio, caracterizará en la que Weiss atribuye implícitamente a la ley
historia un nuevo tipo de civilización polí- citada de las Doce Tablas. Zeballos entiende
tico-jurídica, destinada a influir eterna- que son las malas traducciones literales las
mente sobre las naciones (ob. cit., pág. 78, que hacen decir a dicha ley: "Contra el ex-
en nota). tranjero están eternamente la ley o la au-
Y más adelante, en la misma nota (pá- toridad". Y agrega:
gina 81), el autor citado completa de este "El estudio de la evolución del Jus sacrum
modo los rasgos más salientes de aquella (que es el Derecho de la Roma primitiva,
civilización: Los romanos, de imaginación en que «la ciudadanía y la creencia religio-
pesada y de lenta inventiva, eran asimila- sa se confunden») y de sus transformacio-
dores por excelencia. Fundían en los con- nes, demuestran que la ley de las Doce Ta-
ceptos de su buen sentido y de sus admira- blas no significaba la eterna exclusión le-
bles aptitudes de adaptación, las institucio- gal del extranjero. Es una exclusión limi-
nes extranjeras. Su civilización nos revela tada, religiosa, como las que conocemos en
por eso, a cada paso, la influencia profunda el Oriente, en Grecia y aun en las civiliza-
y decisiva del Oriente y de la Grecia, en ciones contemporáneas. Si traducimos el
cuya vida bebía inspiraciones Roma ince- texto latino asi: "La potestad divina (aeter-
santemente. La influencia griega en el des- na) está en contra del extranjero", honra-
arrollo y transformaciones de la vieja y sa- remos la verdad: no era admitido en la re-
cra Roma, es un asunto indiscutible, bien ligión de la ciudad, pero sus derechos pri-
que no exclusiva. El helenismo se había apo- vados reconocidos o definidos, gozaban de
derado del alma romana. La emigración de pleno favor. La misma ley de las Doce Ta-
los griegos a Roma, fue asombrosa, y en la blas lo confirma en textos expresos como
época de Cicerón eran ya como arbitros de aquél, al limitar la exclusión a las cosas
ella. En los palacios y en las tabernas, en divinas, y en el siguiente: Status die cum
el Esquilmo, en el Palatino, en la Suburra, hoste, es decir, "señalado el día al extran-
predominaban su lengua, sus gustos, sus in- jero para comparecer en juicio".
tereses, sus intrigas y sus crímenes. Juve- Más adelante expresa que, como conse-
nal los fulmina, sin perdonar a la mujer cuencia de la expansión política de Roma,
romana que prefería hablar el griego, co- "el lenguaje evolucionó también bondado-
mo un rasgo de suprema elegancia. Por eso mente para el extranjero. La voz perduellis
también a cada paso hallamos instituciones cayó en desuso y sólo se aplicó a la traición
griegas adaptadas al Derecho romano (pá- a la patria (peduelüo); el enemigo armado
gina '81, en nota). se llamó entonces hostis. El extranjero, el
La condición del extranjero en los pri- subdito de países parí jure cum populo ro-
meros tiempos del Derecho romano, es un mano, tomó el nombre de peregrinus" (pá-
punto que discuten los autores. Para algu- ginas 79 y 80, en nota).
nos —Weiss, p. ej., ob. y t. cit., pág. 20—, .Nos limitamos simplemente a exponer
bajo la influencia de la religión de la ciu- esta controversia, sin intervenir en ella, y
dad, los extranjeros, devotos de otros dio- pasamos a ocuparnos de algunas institu-
ses, carecieron de amparo legal, fueron ex- ciones romanas muy interesantes, directa-
cluidos del Derecho civil. El autor francés mente vinculadas con la condición de los
se expresa en los siguientes términos: extranjeros. Nos referimos al hospitlum, el
"La ley romana no tuvo, en su origen, patronatum, los reciperatores, los fetiales
sino rigores para el extranjero; le rehusaba y el proetor peregrinarum.
todo derecho y todo apoyo; le dejaba ex- Roma adoptó, dice Zeballos, las institu-
puesto a todos los abusos de la fuerza, a ciones griegas de los próstatas y de los
todas las exacciones; le cerraba el templo proxenos, bajo la forma de los convenios
y el forum... El extranjero cuya ciudad de hospitium y patronatum. Ambos con-
está en paz con Roma, lleva entonces el tribuyeron a mejorar la condición de los
nombre de hostis... El extranjero enemigo extranjeros en el mundo romano.
se llama perduellis; pero a esta diferencia Mediante el convenio de hospitium, un
de denominaciones no corresponde ninguna ciudadano romano tomaba a su cargo, tem-
diferencia de condición jurídica; no es me- porariamente, la protección de un extran-
jero de nacionalidad cierta o conocida ocasionados por las magistraturas o los
(certoe civitatis), bajo condición de reci- honores que le habían sido conferidos".
procidad, "'comprometiéndose a recibirlo y El cliente "participaba de los sacra pri-
a tratarlo con honor, a cuidarlo en caso de vata del patrono" y éste debía "instruirle
enfermedad, a velar por sus intereses y a en la materia jurídica, representarle en
defenderlo ante la justicia". Este convenio juicio y prestarle ayuda en todas las cir-
—que podía comprobarse por medio de ta- cunstancias en que la necesitara. Y estas
blillas iguales o fragmentos de una de és- obligaciones encontraban en la religión una
ta, entregados a cada una de las partes— sanción tan rigurosa como la de las origi-
carecía de fuerza legal, pero estaba garan- nadas en el hospitium. Patronus, si clien-
tizado por la religión: "su violación cons- ti frauden fecerit, sacer esto, decía la ley
tituía un crimen infamante". "La persona de las Doce Tablas" (p. cit., págg. 22 y
del huésped era sagrada y el autor de su sigts.).
muerte era juzgado como parricida" (Weiss, El patronalum evolucionó de manera
ob. y t. cít., págs. 21 y 22). análoga al hospitium, sumándose a la forma
Los derechos y deberes recíprocos emana- individual, la colectiva. El título de patro-
dos del hospitium, se transmitían a los no lisonjeaba el orgullo de los grandes de
herederos de las partes y subsistían aún en Roma, ai decir de Conde y Luque (ob. y t.
el caso de que Roma entrara en guerra con cit., pág. 275). Y así se vio a los Claudios
el país originario del huésped. Con el convertidos en patronos de Messina; a los
transcurso de los años, la institución evo- Marcelos, de Sicilia; a los Fabios, de Allo-
lucionó, ampliándose: al lado del hospitium broges; a los Gracos, de los españoles:
prívatum, que es el precedentemente ex- a Catón, de ¡os capadocianos y chipriotas
puesto, se creó e! hospitium publicum, con- (Weiss, ob. y í. cit., pág. 24).
cedido por el Senado y en cuya virtud se En los numerosos tratados de amistad,
aseguraba "a un extranjero de distinción alianza o comercio que Roma celebró con
la hospitalidad del pueblo romano, en re- los países extranjeros, se reconocía ordina-
compensa de sus servicios"; o. bien se ex- riamente a los subditos de las partes con-
tendían "a todos los subditos del Estado tratantes, cierta suma de derechos que ase-
con el que Roma había tratado, y a los ro- guraba a los naturales de cada Estado el
manos mismos en los límites de ese Estado desarrollo de su actividad mercantil y el
(reciprocidad), las ventajas antes acorda- amparo de los jueces, en el territorio del
das a un solo individuo" (ob. y lugar cit.). otro. En dichos tratados era frecuente la
Creemos oportuno transcribir, por la ca- Inclusión de una cláusula referente a la
lidad y el renombre mundial del autor que recuperatio o reciperatio, especie de "ju-
lo emitió, un juicio de Ihering sobre el risdicción internacional" encargada de so-
hospitium. Dice así: "El hospes salvó al lucionar las diferencias que pudieran susci-
hostis de las consecuencias de su posición tarse entre subditos de los países contra-
de extranjero sin derecho y sin protección, tantes, "respecto de sus intereses privados"
poniendo el derecho de su huésped bajo el (ob. cit, pás. 24 y 25). Esta institución era
amparo del suyo propio y sosteniéndolo co- antiquísima, remontando su origen a los
pio el propio ante la justicia" ("L'Esprit primeros tiempos del jus sacrum, según
du Droifc romain", t.1, pág. 234, eit, por Ze- afirma Zeballos, quien agrega: "Los red-
ballos). peraf.ores (o recuperatores) constituían un
El patronatum era otra especie de con- tribunal colegiado de número variable...",
venio en el que intervenían por una parte, cuyos miembros "eran elegidos exclusiva-
un ciudadano romano, y por otra, un ex- mente entre los ciudadanos de Roma, y
tranjero sine civitate (sin nacionalidad juzgaban los pleitos y cuestiones entre ro-
cierta o conocida). Además de esta dife- manos y subditos de Estados con los cuales
rencia con el hospitium, existía esta otra: Roma había celebrado la convención de
las obligaciones del extranjero hacia el ciu- reciperatio,.." (Weiss-Zeballos, ob. y t.
dadano eran mayores en el patronatum que cit., págs. 83 y 84, en nota).
en el hospitium. En efecto: el cliente que- Otra de las instituciones qué aquí nos in-
daba respecto a su patrono en situación teresan es la de los fetiales, a la que nos
"de dependencia y de tutela", "análoga a vamos a referir en forma muy breve, pues
la del filius familias". El primero debía al se vincula principalmente con el Derecho
último "sus servicios personales y su sumi- internacional público. Sabido es que las
sión deferente; estaba obligado a contri- normas del jus fetiale "gobernaban las re-
buir, llegado el caso, a la dote de sus hijas, laciones exteriores de Roma": celebración
al rescate de la cautividad de los miembros de tratados, declaración de guerra, extradi-
de su familia, al pago de las multas en que ción, etcétera. Pero, además de esas fun-
hubiera incurrido, así como a los gastos ciones, los fetiales "conocían... en las
querellas de los extranjeros y podían exigir nes y corregían las normas del Derecho ci-
que fueran satisfechas si las consideraban vil— es lo que constituye el llamado dere-
justas". Estos no podían presentarse direc- cho de los pretores o derecho pretoriano,
tamente ante los Retíales: eran represen- considerado como "el fruto más maduro del
tados por sus patronos. De ahí la afirma- Derecho romano y el origen del Derecho
ción de Zeballos, que, en este aspecto, nos civil práctico..." (Holtzendorf f y Rivier,
presenta al jus fetiale combinado con el ob. cit. por Zeballos, pág. 258).
patronatum (ob. y lugar cit.). Con el propósito de asimilar las poblacio-
El pretor constituye una de las creaciones nes vencidas, Roma les reconoció una suma
más famosas de la Roma antigua, pues a de derechos que variaban de acuerdo con
su acción se debe la reforma del rígido la distancia que les separaba de la metró-
Derecho civil, que fue gradualmente im- poli: existía una relación inversa entre esa
pregnado por normas de equidad. Aquel lúe distancia y aquel cúmulo de derechos: a
el intérprete de nuevas costumbres y nue- mayor distancia, menos derechos reconoci-
vos sentimientos, que no tenían cabida en dos, según la "regla sentada por Weiss. De
los viejos moldes del Derecho quiritario. ahí la existencia de varias clases de ex-
Desde el año 387 actuaba en Roma un tranjeros, a saber:
magistrado con el nombre de praetor ur- I. Los peregrinos ordinarios. II. Los pe-
banus. A principios del siglo vi de su fun- regrinos latinos, subdivididos en latini ve-
dación, se creó el cargo de praetor pere- teres, latini coloniarii y latini juniani. III.
grinus, coincidiendo este hecho con las Los bárbaros. IV. Los esclavos.
transformaciones operadas en la ciudad I. La voz peregrinus tuvo un significado
misma, convertida entonces en un centro general, comprensivo de "todas las perso-
cosmopolita de gran importancia. Desem- nas que no gozaban de la plenitud del jus
peñó al comienzo funciones políticas y mi- civitatis". En esta acepción abarcaba tanto
litares, además de las judiciales, pero más a los peregrinos ordinarios, como a los la-
adelante fue relevado de las dos primeras tinos, los bárbaros, etcétera. En cambio, pe-
y su tarea se redujo al desempeño de las regrino ordinario tiene un significado res-
últimas: entendía en tal carácter en las tringido: designa al peregrino de derecho
contiendas en que fueran partes los pere- común, "al habitante de las provincias in-
grinos, o éstos y los ciudadanos "romanos corporadas ai Imperio romano que no ha-
(ob. cit., págs. 85 y sigts., en nota). bía recibido el beneficio del jus latii y que
La historia del Derecho registra, entre los "estaba completamente excluido del jus
precedentes del pretor peregrino, el agora- civile" (Weiss, ob. y t. ct., págs. 26 y 27).
nomo egipcio y el polemarkos griego. (V. Sin embargo, esta exclusión del derecho
los puntos a*. Egipto y a7. Grecia.) civil no significaba para el peregrino ordi-
El praetor peregrinus, dice Zeballos, fue nario la negación de todo derecho: podía
investido de dos poderes: del impcrium y invocar e! de su país originario, a condi-
de la potestas. Dichos poderes, agrega, eran ción de que el vencedor hubiera permitido
el jus edicendi y el jus judicandi, de suer- allí su ejercicio, y además, se beneficiaba
te que el pretor tenía la facultad legisla- con todas aquellas facultades "fundadas
tica. de establecer el derecho y la potestad en la equidad natural", que los pretores le
administrativa para aplicarlo. Nombrado habían reconocido y cuyo conjunto consti-
anualmente, al iniciar sus funciones pro- tuyó el jus gentium (ob. y lugar cit.).
clamaba en alta voz los principios jurídicos Para que se comprenda con claridad cuál
que por regla general se proponía aplicar fue la condición del peregrino ordinario
durante su período, es decir, usaba el jus frente a la del ciudadano romano, nos pa-
edicendi. Aquellas reglas permanentes eran rece necesario recordar no sólo la clasifica-
escritas en el Álbum, pared blanca, detrás ción del derecho formulada por los juris-
de su asiento y tomaban el nombre de consultos de Roma, sino también el con-
eáictum perpetuum. Cuando el caso no es- cepto que éstos expresaron respecto del
taba comprendido en éste, el pretor dic- derecho civil y del derecho de gentes.
taba una regla especial que podía tener f Público
carácter permanente con el nombre de División j f Derecho natural
edicto, repentina... Finalmente, los nuevos romana del -! Privado -i „ de gentes
pretores adoptaban a menudo las reglas Derecho | [ „ civil
jurídicas establecidas por su predecesor.
Cuando esto sucedía se publicaban los
édicta traslatitia, la trasmisión de las re- En la clasificación precedente, el Derecho
glas de un pretor a otro (ob. y lugar cit.). privado aparece subdividido en tres ramas,
El conjunto de las reglas contenidas en de las que aquí nos interesan dos: la se-
los edictos —reglas que suplían las omisio- gunda y la última. El jus gentium era para
los romanos, el conjunto de reglas vigentes dano romano, salvo que se hubiera esta-
en todas las naciones civilizadas y que se blecido respecto a aquellos el beneficio del
consideraban, por consiguiente, fundadas jus italicum; de manera que, en cuanto a
en la razón. El jus civile comprendía so- esos inmuebles, carecía de importancia
lamente las reglas aplicables a los ciudada- práctica el hecho de haberse excluido a
nos de un Estado, variables de un país a los peregrinos del dominio quiritario, según
otro (Namur, ob. cit., t. 1, pág. 3 y Figts.). la observación de Weiss. Los demás dere-
Entre las facultades propias del jus ci~ chos reales —como los de servidumbre, en-
vile figuraban las denominadas jus connu- fiteusis, superficie e hipoteca— podían
bii (facultad de contraer un matrimonio también, en provincias, ser incorporados
civil romano); y jus comniercü (¿acuitad al patrimonio del peregrino.
de tener una propiedad civil o quiritaria), En cuanto a los modos de adquirir la
el derecho de recibir o transmitir ab mies- propiedad, estaba vedado al peregrino el
tato, el de hacer testamento, etcétera. La uso de los que eran propios y exclusivos de
exclusión del peregrino ordinario, del ám- la propiedad quiritaria (la mancipatio y
bito del derecho civil, significaba para él, 3a in jure cessioY, pero podía utilizar los
por consiguiente, la negación de todos esos provenientes del jus gcníium, tales como la
derechos. No obstante, amparado como es- ocupación y ¡a tradición, a los que se agre-
taba por el jus gentium, podía contraer gó la prescripción longi temporis, creada
matrimonio con una extranjera: la ley tu- por los pretores en beneficio de los pere-
telaba esta unión castigando el adulterio de grinos. Esta última se operaba a los diez y
la mujer e imponiendo a los cónyuges los de- veinte años, mientras que la llamada usu-
beres de "socorro, asistencia y reverencia"; capión, establecida en provecho de los ciu-
y por aplicación de la ley nacional del pe- dadanos, se cumplía en un año para los
regrino, se reconoció a los padres faculta- muebles y en dos años, tratándose de in-
des análogas a la patria potestas del de- muebles (ob. y t. cit., págs. 31 y 35; Na-
recho civil, la facultad de adoptar, etcétera. mur, ota. cit., t. 1, pág. 177 y sigt.; 205 y
Además, y mediante una autorización espe- siguientes).
cial, el peregrino podía casarse con una Perteneciendo la institución de la escla-
mujer romana, y el ciudadano romano con vitud al jus gentium, era lógico que el pe-
una peregrina: en el primer caso, el esposo regrino pudiera adquirir la propiedad de los
peregrino está privado de ciertos derechos esclavos, utilizando, claro está, los modos
exclusivos del ciudadano romano, y en el de adquirir prescriptos por la ley de su
segundo, el cónyuge goza de ellos en su país; y de acuerdo con ésta, podía tam-
totalidad, pues la unión que ha contraído bién manumitirlos.
se considera justae nupciae (Weiss, ob. y t. En materia contractual casi no conoció
cit., pág. 29, nota 5). trabas la actividad del peregrino. Le fa-
La incapacidad de recibir o trasmitir voreció en este terreno el hecho de que la
ab intestato, que afectaba al peregrino, se mayoría de los contratos admitidos por la •
debe al hecho de que la agnation o paren- legislación romana, "pertenecían al jus
tesco civil no se produce con respecto a gentium y estaban, por consiguiente, a dis-
aquél, de donde deriva como consecuencia posición de los peregrinos", pudiendo éstos
lógica la referida incapacidad: el régimen obligarse o ser acreedores, verbalmente o
sucesorio romano se funda en la agnation. por escrito; ya se tratara de contratos
También afectaba al peregrino ordinario consensúales o reales. Y para que los de-
la incapacidad de testar. No obstante, tan- rechos de origen contractual no fueran
to aquélla como ésta desaparecían cuando ilusorios, podían ejercer todas las acciones
era conocida la ley nacional del peregrino, derivadas de los actos en que hubieran in-
en cuyo caso éste padía ejercer con am- tervenido. Les estaban igualmente abiertas
plitud sus derechos sucesorios, de acuerdo las acciones penales "organizadas por el
con su ley nacional ,(ob. y t. cit, pág. 36). derecho civil (furti, injuriarum y la de la
La negación del jus commercü al pere- ley Aqullia)", y desde luego, las a cciones
grino ordinario, tampoco significó para éste penales pretorianas (Weiss, ob. y t. cit,,
la exclusión del derecho de propiedad, y si págs. 34, 36 y sigts.).
bien i\p tuvo acceso a la propiedad quiri- Se explica, por último, que los peregri-
taria, exclusiva del ciudadano romano, pií- nos estuvieran colocados al margen de los
do adquirir la denominada in bonis, pro- derechos políticos y que éstos fueran reser-
tegida por una acción reivindicatoría útil, vados exclusivamente a los ciudadanos. Les
es decir, análoga a la que protegía la pro- eran, por consiguiente, extraños el jus
piedad quiritaria. Los inmuebles provincia- suffragii (derecho de intervenir en las
les no podían ser objeto de propiedad qui- elecciones), el jus honorum (derecho de
ritaria, ni aún en provecho de un ciuda- ocupar una magistratura), el jus censendt
(derecho y obligación de hacerse empadro- facultades ea el mismo involucradas, como
nar), el jus militae (derecho y obligación la referente a ía testamenti faciio, sino que
de servir en el ejército), el jus tributi ex además les fueron otorgados algunos de-
censu (derecho y obligación de pagar si rechos políticos, entre ellos, el jus militae
impuesto), la provocatio ad populum (de- y el jus sufraga, en cuya virtud podían in-
recho de denunciar al pueblo los abusos de corporarse al ejército romano y votar en los
poder cometidos por un magistrado), etcé- comiza frtbaía, respectivamente.
tera (ob, cit., pág. 28 y nota 4). Esa condición privilegiada se prolongó
La inferioridad jurídica del peregrino hasta el año 418, en el que la alianza con
ordinario frente al ciudadano romano, des- Roma fue destruida a consecuencia de la
apareció c.1 dictarse la famosa constitución guerra latina. Los antiguos aliados fueron
de Caracalla, que abolió la desigualdad de tratados como vencidos: perdieron, desde
condición dd peregrino, al declarar ciuda- luego, sus derechos políticos, y también el
danos romanos a todos los habitantes libres jus connubii, conservando sólo el jus com-
del Imperio. Con esta medida, desde lue- mercii (Weiss, ob. y t. cit., pág. 39 y sigt.).
go, el emperador romano no se propuso En cuanto a los latini coloniarii, debe
rendir homenaje n. la Igualdad humana, recordarse que Koma organizó dos tipos de
pues la esclavitud fue mantenida. Su fina- colonias: las más antiguas fueron creación
lidad revistió, simplemente, carácter fiscal: del pueblo y del Senado, se fundaron en
aumentar el rendimiento del impuesto su- el Lacio y estaban constituidas por "ciu-
cesorio que pagaban los* ciudadanos roma- dadanos decaídos por varias causas de sus
nos (Namur, ob. y t. clt., pág. 57). derechos, a quienes se les conservó sólo el jus
U. Los peregrinos latinos, de los que pa- commercii", tal como lo hace notar Con-
samos ahora a ocuparnos, constituyeron una de y Luque (ob. y t. cit., pág. 271). Estos
categoría intermedia entre el peregrino or- ex ciudadanos integraban tres grupos de
dinario y el ciudadano romano, y se gubdi- personas, a saber: 19, emigrantes volunta-
vidieron en tres grupos, a saber: 19, los rios que renunciaban a la patria romana;
latini vetares; 29, los latini coloniarii, j S<?, 2<?, Individuos condenados a multa, que
los latini juniani (Weiss, ob. y t. cit., eludían su pago expatriándose, y 3l?, hijos
pág. 39). de familia designados por sus padres. "To-
Fue dicho antes —en el punto I— que das estas personas perdían ipso jacto el
el peregrino ordinario estaba excluido del derecho de ciudadano romano y adquirían,
jus connúbii y del jas commercii, derechos en cambio, el jus latinitatis" (Weiss, ob. y
propios y exclusivos del ciudadano romano. t. cit., pág. 42).
Habrá de verse ahora que los peregrinos Las del segundo tipo fueron colonias mi-
latinos, en sus tres clases, gozaron del jus litares, establecidas dentro y fuera de Ita-
commercii, facultad que los elevaba sobre lia, durante la época final de 3a República
la condición del peregrino ordinario, acer- y en tiempos del Imperio. "Comprendían
cándolos a la del ciudadano, sin igualar la dos clases de habitantes: los indígenas y
de éste, por su exclusión del jus connubii. los colonos. Dúdase si los primeros obtuvie-
Es por esta razón que Weiss, y con él, casi ron algunos derechos civiles; cuanto a ¡os
todos los autores, asignan a los peregrinos colonos, conservaron sus nuevos estableci-
latinos esa condición intermedia a que alu- mientos los que anteriormente disfrutaban:
dimos anteriormente. si latinos, el derecho de latinidad (jus
El rasgo común a los tres grupos de la- Latii), y si ciudadanos, el de ciudadanía"
tinos es el goce y ejercicio del jus commer- (Conde y Luque, ob. y lugar cit.).
cii. Es necesario mencionar, además, los Los latini coloniarii —de que ahora tra-
rasgos o matices que los diferencian en- tamos— provenían de las colonias del pri-
tre sí. mer tipo. Su condición es comparable a
Latini veteres fueron los habitantes de la de los latini veteres en la última faz de
treinta ciudades latinas constituidas en li- su historia: unos y otros gozaron sólo del
ga, y ésta renovó, en el año 261, después de jus commercii (Weiss, ob. y t. cit, pág. 43).
la batalla del lago Regile, la alianza que La última clase de peregrinos latinos, la
había pactado con Roma. El tratado res- que entre todas disfrutó de menos dere-
pectivo colocaba a los aliados en un pie de chos, fue la de los latini juniani. El nom-
igualdad, y fue a partir de su conclusión bre de "junianos" deriva'de la ley Junia
qua los latini veteres gozaron en Roma de Norbana, que reglamentó su condición. Se
un conjunto de derechos que los colocaba trata de esclavos libertos, en cuya manu-
casi a la altura de los ciudadanos roma- misión se había omitido el cumplimiento
nos. No sólo se les reconoció el jus connubii de alguna de las tres condiciones exigidas
con los derechos de agnation, que son su por la ley Aelia Sentía, a saber: 1<?, que
consecuencia, y el jus commercii con las el liberto tuviera la edad de treinta años
en el momento de la manumisión; 29, que bárbaros ^--Zeballos cita a Laurent— man-
su dueño hubiera tenido a su respecto la tenían relaciones comerciales con los ro-
propiedad quintarla, y 3?, que la manumi- manos y ellas no podían carecer de pro-
sión se hiciera en. una forma solemne. Cum- tección jurídica ("Droit civil international",
plidas estas condiciones, el liberto se t, 1, pág. 166). Los bárbaros pululaban en
convertía en ciudadano romano (ciudadano Roma en la época imperial y formaban le-
romano imperfecto, según la opinión de giones al servicio de los déspotas. Egger cita
otros autores). Si no se cumplía alguna de y comenta numerosos textos en favor de
ellas, no adquiría la ciudadanía, ni era li- estas opiniones. Hasta aquí el juicio de
bre de derecho, sino de hecho, y moría nuestro intemacionalista.
esclavo, pues todo su haber pasaba a ser Por nuestra parte, declaramos que son
propiedad del antiguo dueño (Namur, ob. los historiadores del Derecho los encarga-
cit., t. 1, pág. 55). Los latíni junianí, "co- dos de resolver esta disputa.
mo los latini coloniarü, están excluidos del IV. Al término de la escala social estaba
jus sufragü y del jus connubii, y como la clase de los esclavos, que integran la
éstos, gozan del jus commercü" (Welss, ob. clasificación de los extranjeros en Roma,
y t. cit., pág. 44). en razón de ser, en su mayor parte, origi-
La diferencia qué separa a los coloniaril narios de los pueblos bárbaros vencidos
de los juniáni, está en que el jus commercil por las armas romanas. Se reputaban co-
atribuido a estos últimos, no es pleno, sino sas y, como tales, objeto de comercio: los
retaceado, pues no incluye la facultad de Vencedores lucraban con esta mercancía
testar, y los bienes sucesorios del liberto humana. Es fama que en una primera épo-
pasan a propiedad del patrono; tampoco ca fueron tratados con crueldad, peor que
pueden los junianos ser instituidos here- en Grecia, como dice Arrióla en su "His-
deros ni legatarios, salvo que se hayan toria antigua", página 275; y fue, sin duda,
convertido en ciudadanos romanos durante -esa crueldad la que explica su levanta-
la vida del testador o dentro de los cien miento armado y la sangrienta guerra lla-
días posteriores a su fallecimiento. Sin em- mada "de los esclavos" motivada por la
bargo, se reconoce que la institución de los sublevación de los de Sicilia, allá por el
fideicomisos permitió a los junianos eludir año 134 antes de J. C.
aquellos rigores de la ley Junia Norbana El trato dado a los mismos mejoró más
(ob. cit., pág. 45). adelante, al producirse "la unificación del
III. Respecto a la condición de los bár- mundo bajo el Imperio", según la expre-
baros, las opiniones de los tratadistas son sión de Barrenechea (ob. cit., pág. 115). Se
discordes. Compárese, por ejemplo, la de les permitió contraer matrimonio; se cul-
Weíss con la de Zeballos. tivó el espíritu de los esclavos jóvenes que
Según Weiss, los bárbaros, es decir, mostraban disposición para las ciencias;
aquellos que viven lejos del mundo roma- se confió a los esclavos todas las artes li-
no y no obedecen a sus leyes, están, en berales (la mayor parte de los médicos ro-
principio, desprovistos de todo derecho, manos eran esclavos), y las artes manua-
desde el punto de vista de la legislación les y el trabajo del campo (ob. y lugar ci-
romana; no gozan ni aun del beneficio del tado) .
jus gentium; se puede libremente matar- Podían recibir como recompensa la ma-
los, reducirlos a la esclavitud; su sepultura numisión, a la que puso algunas trabas la
misma, menos protegida que la del esclavo, ley Aelia Sentía. (V. punto H, al final.)
no se considera res religiosa y puede ser El esclavo liberto se convertía en ciuda-
impunemente violada. Una constitución, dano romano, según se lee en Namur; pero
promulgada el año 370 por los empera- otros autores afirman que la ciudadanía
dores Valens y Valentinlano, llega hasta así adquirida era imperfecta, pues si bien
prohibir, bajo pena de muerte, el matrimo- permitía el goce y ejercicio de los derechos
nio entre bárbaros y romanos. En una pa- privaaos, negaba, en cambio, el jus hono-
labra, para el pueblo romano, según la rum y el jus militae (Barrenechea, ob. cit.,
expresión de Ortolan, los bárbaros están págs. 115 y 116). Hubo tres categorías de
"fuera de la civilización y de la geografía" libertos, a partir de Augusto y de Tiberio,
Muy diferente y opuesta a la de Weiss, según. Namur: la que acabamos de men-
es la opinión de Zeballos. Este afirma que cionar (cives o, si se quiere, ciudadanos
los bárbaros, es decir, los extranjeros que romanos imperfectos); la de los latini ju-
no mantenían relaciones con Roma, no es- niani, a quienes nos referimos en el punto
taban, sin embargo, excluidos de la comu- II, al final, y finalmente, la de los dedicti-
nidad jurídica. El contrato de hospitium cios, así llamados por su asimilación a los
entre un patricio y un extranjero sine cer- peregrinos dedicticios. Esta última categoría
ta civitate, lo confirma. Por otra parte, los fue creada por la ley Aelia Sentía, ya ci-
tada, y comprendía a los esclavos que ha- haya rehusado recibir a un extranjero
bían sufrido ciertas condenas por su mala bajo su techo.
conducta: manumitidos porteriormente, no Al fijarse los invasores sobre los diver-
podían convertirse en ciudadanos romanos sos territorios del Imperio romano, cesó na-
y quedaban "asimilados a los extranjeros turalmente su condición de nómades, y se
que, después de haber tomado las armas modificó, por consiguiente, la noción o
contra el pueblo romano, se habían rendi- concepto de extranjero. Este ya no fue,
do a discreción (peregrini dedititii). La como antes,- el hombre libre que no perte-
condición de estos libertos era la peor dé necía a ninguna tribu; fue simplemente el
todas" (Namur, ob. y t. cit., pág. 55). nacido fuera del territorio ocupado por la
b) Condición del extranjero en la Edad tribu. Esta transformación, que el maes-
Media. Señalándose el comienzo de esta tro francas citado refiere al caso particu-
época histórica por la invasión de los bár- lar de los francos, establecidos en el suelo
baros, razones de buen método aconsejan de las Galias, fue general en realidad y se
exponer primeramente la condición dul ex- produjo también en lo que respecta a los
tranjero entre los pueblos invasores, pues demás pueblos germanos. Sin embargo, ca-
algunas instituciones de la época feudal be destacar que, modificado el concepto de
propiamente dicha —segunda mitad de la extranjero, no varió su condición jurídica,
Edad Media— encuentran su raíz origina- y éste continuó, como antes, fuera de la
ria en las costumbres de aquellos pue- ley. Entre las incapacidades que lo afec-
blos. taban, figuraba la de trasmitir o recibir
Estos estaban integrados por numerosas una sucesión, en la que Weiss ha visto uno
tribus, cuyos miembros se agrupaban alre- de los orígenes probables del "derecho de
dedor de un jefe, y éste era ordinariamen- aubana" (V. esta expresión).
te el guerrero más valeroso. Se consideraba Convertidos los nómades en pueblos se-
extranjero el hombre libre "que no forma- dentarios, y mantenidas las incapacidades
ba parte de ninguna asociación o tribu". que pesaban sobre el extranjero, subsistió
En la lengua germánica, su nombre era el también para atenuarlas, la institución del
de warganeus, vocablo derivado de warg, patronato, siendo el más solicitado el de
que significa desterrado, expulsado de una los hombres ricos y los guerreros esforza-
tribu (Weiss, ob. y t. cit., pág. 46 y sigt.). dos, y entre todos, el del rey, pues la tutela
El autor citado precisa de este modo su de este último "defendía al warganeus
condición: "El extranjero no tiene dere- contra las exacciones del fisco, contra las
cho, en principio, a ninguna protección; persecuciones injustas; le permitía vivir
está fuera de la ley; no puede llevar ar- según su ley de origen, ejercer libremente
mas; carece de derechos políticos y civiles: el comercio, adquirir y vender esclavos ex-
a la menor infracción se le puede quitar tranjeros; disponer de sus bienes por tes-
la vida, y aunque su conducta sea irrepro- tamento" (autor y ob. cit., págs. 49 y 50).
chable, está expuesto a sufrir las violen- Sabido es que los germanos invasores in-
cias de los miembros de la tribu, o la ex- trodujeron en el mundo romano el princi-
pulsión del burgo donde fijó su residencia". pio denominado de las "leyes personales",
Esta condición abyecta habría hecho que no se confunden ni con la ley del do-
poco menos que imposible la vida del war- micilio, ni con la ley nacional, entendida
ganeus en las tribus germánicas, a no ser esta última en el sentido que ordinaria-
la existencia del patronato, institución mente se le ha dado en la época contempo-
que se encuentra bajo diversos nombres en ránea. Cada una de las personas integran-
los pueblos de la antigüedad. Obtenido el tes de un pueblo germánico, estaba some-
patronato de un germano libre, éste asu- tida a la ley o costumbre de ese pueblo,
me la responsabilidad por los hechos que que difería o podía diferir de la ley o cos-
el extranjero cometa, y paga, en conse- tumbre vigente en otro pueblo germánico.
cuencia, la multa o wehrgeld en que dicha Este sistema de ley personal —que algunos
responsabilidad se concreta. Las costumbres autores prefieren llamar ley de la raza—
facilitaban la creación del vínculo existente permitió la aplicación de leyes o costum-
entre el patrono y su cliente o recomen- bres diferentes cuando convivían en el mis-
dado: bastaba que el extranjero "hubiera mo territorio y bajo idéntico gobierno, per-
habitado durante tres noches bajo el techo sonas de diverso origen.
de un germano, para que éste estuviera Con el andar de los años, comenzaron a
obligado a tomarlo bajo su tutela". Weiss aparecer los primeros vestigios de territo-
—de quien tomamos estas referencias, ob. rialidad, según dice Weiss, y estos vestigios
cit., pág. 47— cita el texto de una ley de se presentaron bajo la forma de leyes de
los burgundos, que castiga con una multa obligatoriedad general, aplicables a todos
de cinco sueldos de oro a toda persona que los habitantes del país. Aunque sensible-
mente atenuado, se mantuvo, sin embargo, expresión designa, por una parte, la inca-
el sistema de las leyes personales, que íué pacidad del extranjero para trasmitir, sea
perdiendo su influencia en forma paula- por testamento o ai» intestato, y por otra,
tina, hasta que a fines del siglo x, "coin- el derecho correlativo 'del señor de apro-
cidiendo con el establecimiento del régimen piarse de los bienes relictos. Tampoco po-
feudal", se produjo una verdadera "revo- día el extranjero recibir por causa de
lución jurídica" y el principio de las leyes muerte (Foignet, ob. cit., págs. 127 y 129).
personales fue reemplazado por el de "la Uno de los orígenes probables de esta
territorialidad absoluta de las costumbres". incapacidad remonta, según se dijo antes,
Esta última frase define con precisión el al citar una opinión de Weiss, a la cos-
feudalismo desde el punto de vista jurí- tumbre germana que incapacitaba al war-
dico. ganeus para trasmitir o recibir una suce-
En breves trazos, Michelet nos dará una sión. Es evidente que tal incapacidad se-
Idea completa del régimen feudal: "La ñala un verdadero retroceso jurídico con
tierra, dice, es todo en este régimen. El relación a la antigüedad romana, pues co-
hombre está unido a ella; ha nacido en la locaba al aubano en situación inferior a
roca donde se eleva su campanario. Nin- la del peregrino ordinario.
guna tierra sin señor; ningún señor sin Dos excepciones al derecho de aubana se
tierra. Está clasificado, calificado por su establecieron con el correr de los años. Por
tierra; sigue su rango y lleva su nombre. El una de ellas se permitió al aubano tras-
la posee, pero en realidad es poseído por mitir su sucesión a sus hijos legítimos, na-
ella; el fiero barón está dominado por los cidos en el señorío en que estuvo domici-
usos de la tierra. El sistema feudal es como liado el causante al tiempo de su muerte.
la religión de la tierra" ("Origines du droit Por la otra, se le permitió testar, "sepul-
trancáis", cit. por Weiss). turoe gratia, hasta la concurrencia de cin-
Al prepararse en los hechos el adveni- co sueldos, y esta liberalidad modesta, de
miento del régimen feudal, comenzaron a que debía aprovechar la Iglesia, estaba
caer en desuso los vocablos que antes se destinada a prevenir la excomunión del
utilizaron para designar al extranjero, ta- aubano y asegurar su salvación eterna"
les como los de peregrínus, advena y war- (Weiss, ob. y t. eit., pág. 57).
ganeus, y éstos fueron poco a poco susti- Paralelamente al derecho de aubana, se
tuidos por los de aubano o albano, que aplicó en la Edad Media otro derecho odio- •
terminaron por prevalecer. Bajo el feuda- so para los extranjeros: el de naufragio.
lismo, se llama aubano o albano al extran- En virtud de este último, las personas de
jero; pero con estos sustantivos se quiere los náufragos pasaban a ser siervos del
significar algo más: se pretende designar señor ribereño, .quien se apropiaba, ade-
al individuo que constituye el objeto de un más, de las embarcaciones naufragadas y
derecho especial: el derecho de aubana o de los efectos conducidos por las mismas.
albana o albinagio (Conde y Luque, ob. y La costumbre legitimaba el hecho de en-
t. cit., pág. 281). cender fuegos engañosos en las costas pe-
Ese derecho será objeto de un artículo ligrosas, para atraer con ellos a los buques,
especial, y a él remitimos al lector. Por es- provocando así su naufragio y el consi-
te motivo nos limitamos a esbozar aquí guiente despojo.
una noción rápida del mismo. Pero antes El renglón impositivo constituye otro de
conviene dejar establecido que el nombre los elementos demostrativos de la inferio-
de aubano o albano se aplicaba tanto a la ridad de condición del aubano. El nombre,
persona nacida fuera del país o reino con- carácter y monto de los impuestos que lo
siderado, como a la que había nacido den- gravaban por su condición de tal, variaban
tro del reino, pero en un señorío distinto de un país a otro, y dentro de un mismo
de aquel en que se estableció posterior- país, de uno a otro señorío. En Francia
mente, dentro de ese mismo reino: en este regían los derechos de formariage y che-
segundo señorío era considerado extranje- vage. El primero debía abonarse cuando el
ro. Es una. situación que se explica en aubano —después de haber obtenido auto-
aquella época histórica por el fenómeno rización del señor— contraía matrimonio
del fraccionamiento de la soberanía, pro- con una persona de condición diferente a
pio del régimen feudal. La propiedad de la la suya, o perteneciente a otro señorío. El
tierra adjudicaba entonces a los señores último era una capitación. El monto de
el poder político, la soberanía. ambos era generalmente arbitrario. En al-
En cuanto al derecho de aubana o al- gunos países debía pagar un impuesto es-
bana, que tuvo acepciones diversas, nos pecial para obtener justicia y, además de
detendremos solamente en una de éstas, la estos y otros gravámenes, quedaba el auba-
acepción estricta, según la cual aquella no sometido a las contribuciones extraer-
diñarlas que el señor juzgara oportuno im- é por que tenernos que estos átales fa-
ponerle, de acuerdo con sus necesidades del zen muy grand mal; si acaesciesse que
momento. el navio se quebrantasse por tal engaño
Dice con acierto Conde y Luque, que los como este, é pudiere ser probado tal en-
derechos de aubana y de naufragio eran gaño, R cuales fueron los que lo fizieron;
expresión y como síntesis de la condición mandamos que todo quanto furtaron ó ro-
civil de los extranjeros en la Edad Media baron de los bienes que en el navio venían,
(ob. y t. cit., pág. 346). Es natural que su que lo pechen cuatro doblado, si les fuese
aplicación o su vigencia no fueran idénti- demandado por juyzio; é si fasta un año
cas en todos los países europeos: hubo más non demandassen, dende adelante peche
rigor en unos que en otros, a ese respecto. otro tanto, quanto fue lo que tomaron: é
Y hasta se puede citar, como honrosa ex- si por auentura acaesciesse que ellos non
cepción, el caso de un país que los pros- lo robassen, nías que se perdiesse, déuendes
cribió de sus leyes, dando pruebas de una pechar todo quanto perdieron, é menosca-
benignidad y comprensión que no siempre baron por esta razón. E aun demás desto
pudo exhibir a lo largo de toda su historia. mandamos, que el Judgador del lugar, an-
Nos referimos a España, la del siglo xni, te quien fuere esto prouado, les faga escar-
la del Fuero Real y las Siete Partidas. miento en los cuerpos, según entendiere
Ambos códigos, en efecto, reconocieron a que merezen, por la maldad é el engaño que
los extranjeros el derecho de testar y es- fizieron" (ley II, tít. IX, Partida V).
tablecieron sanciones para quienes impi- c) Condición del extranjero en la época
dieran el ejercicio de este derecho o el moderna. Como una consecuencia de la
cumplimiento de lo que el testador hubiera derrota de los señores feudales en su lucha
mandado. En la voz correspondiente al contra la monarquía, cambió de manos la
"Derecho de aubana o albana" se hará jurisdicción sobre los extranjeros, y el de-
mención de las leyes 2*, 3? y 4a, título recho de aubana pasó de los señores a los
XXIV, libro IV del Fuero Eeal, y de las le- reyes. Este cambio se inició en el transcur-
yes 30 y 31, título I de la Partida VI, re- so de la Edad Media, pues ya en el siglo xn
ferentes al derecho de testar reconocido al —según observa Conde y Luque-^— la mo-
extranjero. Aquí nos limitamos a reprodu- narquía empezó a reivindicar el poder que
cir las que conciernen a los naufragios. en el vm pasó de sus débiles manos a las
Dice el Fuero Real: de los señores feudales.
"Si nave, o galea, ó otro navio cualquier De este modo fue que en la Edad Moder-
peligrare, 6 quebrare, mandamos quel na- na —iniciada en 1453, con la toma de
vio, é todas las cosas que en el andaban, Constantinopla por los turcos otomanos—
sean de aquellos cuyas eran antes que el el derecho de aubana ofreció la caracte-
navio quebrase: é ninguno no sea osado de rística de ser ejercido, en su beneficio, por
tomar ninguna cosa dellas sin mandado de los reyes absolutos. Hablamos de un modo
sus dueños, fuera si las tomare para guar- general y no queremos significar que desde
dar, é darlas a sus dueños; y antes que las el comienzo de la Edad Moderna, el de-
tome en esta guisa, llame al alcalde del recho de aubana hubiera sido considerado
lugar, si lo haber pudiere, y otros buenos, en el carácter de regalía, en toda Europa
y escríbanla, é guárdenlas todas por es- y en todo el territorio de cada pais. La
cripto, é por cuenta, é de otra guisa no transformación se operó muy lentamente
sean osados de las tomar: é quien de otra y se dieron casos, como el de Francia, en
manera las tomare, péchelas como de fur- que existieron yuxtapuestos el derecho de
to; eso mismo sea de las cosas que fueron aubana a favor de ciertos señoríos y el
echadas del navio para aliviar, ó cayeren, mismo derecho, en otras zonas del país, a
é se perdieren por alguna guisa" (ley 1*, favor del monarca. Weiss observa, por
tít. XXV, Fuero Real). ejemplo, que el derecho de aubana del se-
A su vez, el código de las Partidas pres- ñor era admitido por las costumbres de
cribe: Touraine, de Sens, del Bourbonnais, de An-
"Pescadores, é otros ornes de aquellos jou, del Maine, de Montargis, de Chablis,
que usan pescar, é hacer cerca de la ribera de Senlis, de Auxerre, redactadas en el
de la mar, fazen señales de fuego de noche siglo xvi; mientras que las costumbres de
engañosamente en logares peligrosos, á los Normandie, de Poitou, de Vermandois, de
que andan navegando é cuydan que es el Valois, de Berry, de Perche, de Melun, de
puerto allí; ó las facen con entención de Chálons, de Chauny, de Ponthieu, de Reims,
los engañar, que vengan á ía lumbre ó fie- de Amiens, de Laon, de Orleans, atribuían
ran los navios en peña, ó en lugar pe- ese derecho al rey. Aún bajo Luis XIV (si-
ligroso, é se quebranten, por que pue- glo xvn), se mantuvo el derecho de aubana
den furtar é robar algo de lo que traen: de algunos señores, pues el ministro Col-
bert proyectó una ordenanza real a fin de Los juristas, dice Conde y Luque, imi-
atribuir exclusivamente a la corona la su- tando torpemente a los pretores romanos
cesión de los extranjeros (ob. y t. cií., pág. al dividir el Derecho en civil y de gentes,
61 y nota 5). aquél para los ciudadanos, éste para los
Con el triunfo de la reyeeía desapareció extranjeros, introdujeron una ley de castas.
el poder soberano de los señores feudales, Hacemos nuestro este juicio lapidario del
se estableció la unidad política en los profesor español.
países europeos y con ésta varió el con- Algunos cambios importantes se opera-
cepto de aubana: dejó de serlo el extraño ron durante el transcurso de la edad mo-
al señorío, y en adelante sólo fue cohsi'- derna", respecto al derecho de aubana, que
derado tal el nacido fuera del reino. fue atenuándose paulatinamente como con-
Bajo la influencia de los legistas se in- secuencia de haberse ido activando la vida
trodujo en Francia la antigua distinción internacional y acrecentándose el comercio
romana entre el jus gentium y el jus civile, de las naciones. Esta evolución jurídica pre-
reconociéndose al aubano las facultades paró el camino a la abolición del derecho
comprendidas en el primero y negándole las que nos ocupa, decretada por la Asamblea
que fueran propias del último. Pero, al efec- Constituyente de Francia, en 1790 y 1791.
tuarse el trasplante de los conceptos ro- Fue ésa, por consiguiente, una de las con-
manos, éstos fueron desnaturalizados — quistas de la Revolución.
según afirma con verdad Foignet, ob. cit., Sin entrar aquí en el detalle de esa evo-
pág. 127—, olvidando los legistas que en lución (V. DEREHO DE AUBANA o ALE ANA) , nos
Roma las lagunas del jus gentium fueron permitiremos hacer una breve reseña de
colmadas mediante la aplicación de la ley la misma, refiriéndola a Francia.
nacional d.el peregrino ccrtoe civitate, es I. Una serie de cartas patentes y edictos
decir, del que tenía patria cierta o cono- reales exceptuaron del derecho de aubana
cida. De este modo, fueron negados al al- a los extranjeros que habitaban en deter--
bano, durante la edad moderna, algunos minadas provincias, ciudades o colonias
derechos de que disfrutó el peregrino ordi- francesas. Fueron asimismo exceptuadas
nario en la Boma antigua, merced a la apli- personas nacidas en territorios que habían
cación de la lex peregrinorurn. pertenecido antes a Francia y cuya pose-
Se permitía en Francia el matrimonio sión ésta había perdido.
del aubano, pero no podía casarse con mu- II. Numerosos tratados internacíonaies
jer francesa sin autorización real. En su habían establecido: ya sea la substitución
defecto, debía abonar una multa de se- del derecho de aubana por un impuesto
senta sueldos. Concedida la autorización, sucesorio (derecho de detraction), o la
le faltaba aún pagar el impuesto de for- abolición de aquél bajo condición de reci-
mariage, "análogo al que atribuía al señor procidad, o su abolición parcial para que se
el derecho feudal". Aparte de este tributo, pudieran transmitir sólo los bienes muebles,
recuérdese que el aubano debía abonar al o la totalidad de la herencia a los here-
rey la capitación o derecho de ehevage, el deros franceses.
mismo que en la época feudal debía pagar III. Algunas ciudades, como Avignon y
al señor (Weiss, ob. y t. cit., pág. 64 y si- Gírjebra, y ciertos subditos extranjeros (los
guiente) . ingleses), habían sido dispensados del de-
De acuerdo con las máximas: Aubains ne recho de aubana por disposición de una
peuvent tester y Aubains ne peuvent suc- ordenanza real. Estos últimos estaban
céder les estaba prohibido recibir o trans- eximidos del impuesto sucesorio, y cuando
mitir por testamento o ab intestato, salvo Luis XIV les amplió el beneficio de que go-
las excepciones ya admitidas bajo el feuda- zaban, permitiéndoles suceder a los fran-
lismo, a saber: la de los hijos legítimos ceses, la sucesión correspondiente debía
del extranjero, siempre que hubieran na- abonar un impuesto del 10 por ciento.
cido en Francia, excepción que aprovecha- IV. Fueron dispensados también los ecle-
ba también a los hijos legítimos nacidos siásticos extranjeros, miembros del capítulo
fuera de Francia, en concurrencia con de Reims, y los religiosos benedictinos; Jos
aquéllos, en razón de que la existencia de comerciantes procedentes de Castilla; los
los primeros privaba al rey de todo derecho comerciantes radicados en Nimes; los ex-
sobre los bienes del causante y lo desinte- tranjeros concurrentes a las ferias de Lyon;
resaba en cuanto a la forma de su reparto; los mercaderes del Brabante, de Flandes,
y la que aprovechaba a la Iglesia, dando de Holanda, de Zelandia, del Hansa teutó-
validez, hasta la suma de cinco sueldos, a nica y de Escocia. Finalmente, en 1579, la
las disposiciones testamentarias que tuvie- dispensa fue extendida a todos los comer-
ran por objeto "la salvación del alma" de.1 ciantes extranjeros.
testador (ob. cit., pág. 67 y sigt.). V. Varias categorías de obreros extran-
jeros —tales como los que trabajaban en bana y detracción. Droit de détraction lla-
la desecación de pantanos, en las minas, maban los franceses al impuesto que afec-
en la roturación de tierras incultas, en la taba las sucesiones de ciertos extranjeros,
industria de la seda— fueron igualmente abiertas en Francia; impuesto establecido
beneficiados con la dispensa. Esta alcanzó en substitución del derecho de aubana y
asimismo a los soldados suizos y escoceses cuyo monto variaba de la quinta a la vi-
al servicio del rey, y más adelante, a todos gésima parte. El mérito de aquellos de-
los militares extranjeros que hubieran ser- cretos no disminuye por el hecho de haber
vido diez años en el ejército, y a los mari- preparado y facilitado su sanción, los cam-
nos extranjeros con cinco años de servicios bios jurídicos que hemos reseñado en el
en la armada. ' punto anterior, números I a VIII. Es cier-
VI. Los extranjeros adquirentes de títu- to que el derecho de aubana había dejado
los del Estado gozaron igualmente del pri- de tener la importancia que tuvo en la
vilegio de la exención: se entendía fo- Edad Media, bajo el feudalismo; es exacto
mentar la compra de aquellos valores, también que las numerosas excepciones
protegiendo a los herederos del adquirente que el progreso jurídico le fue introducien-
"contra toda confiscación postuma", como do, redujeron progresivamente el número
dice Weiss. El privilegio fue extendido a los y las categorías de extranjeros sometidos
adquirentes de títulos municipales y de ac- a la incapacidad de carácter sucesorio; pe-
ciones de la Compañía de Occidente. ro sería erróneo negar que el derecho de
VII. Los estudiantes de todas las uni- aubana continuo aplicándose, pues estaba
versidades de Francia se beneficiaron tam- en vigencia, y que hacía falta un acto del
bién con la exención, contrastando esta li- poder público para abollrlo.
beralidad con las disposiciones que les El primero de los decretos mencionados
prohibían ejercer su profesión universita- lleva fecha del 6 de agosto de 1790, y esta-
ria en el país. blece lo siguiente: "La Asamblea Nacional,
VIII. La exención comprendió asimismo considerando que el derecho de aubana es
a los agentes diplomáticos y soberanos ex- contrario a los principios de fraternidad
tranjeros, como consecuencia de la inmu- que deben unir a todos los hombres, cual-
nidad de jurisdicción, y sólo en lo concer- quiera que sea su país y su gobierno, que
niente a los bienes muebles (sobre todas ese derecho, originario de los tiempos bár-
estas exenciones, V. a Weiss, ob. y t. cit., baros, debe ser proscripto por un pueblo
pág. 68 y siguiente; Foignet, ob. cit., pá- que ha fundado su constitución sobre los
gina 129). derechos del hombre y del ciudadano; y
Faltaría indicar —sin que por esto enten- que la Francia libre debe abrir su seno a
damos haber agotado el tema— la condición todos los pueblos de la tierra, invitándoles
del extranjero en materia judicial. En este a gozar, bajo un gobierno libre, de ios de-
terreno, su desventaja fue igualmente muy rechos sagrados e inviolables de la huma-
notoria: no sólo podía ser demandado por nidad, ha decretado: Los derechos de au-
un francés ante los tribunales franceses, Tjana y detracción quedan abolidos para
aunque no estuviera domiciliado en Fran- siempre".
cia (regla que aparece después reproducida El decreto precedente fue interpretado
por el art. 14 del Código civil de 1804). (V. en sentido restrictivo, tomándose la expre-
COMPETENCIA JUDICIAL) ; no solamente es- sión "derecho de aubana" en su acepción
taba obligado a dar la caución judicatura estricta, comprensiva sólo de la incapacidad
solví (V. esta expresión), cuando deman- del extranjero para trasmitir por causa de
dara a un francés ante un tribunal de muerte (V. el punto b). Y fue por esta ra-
Francia (norma también reproducida por zón que la Asamblea se vio precisada a com-
el Código citado, art. 16); sino que, ade- pletar su primera decisión, mediante un
más, continuó sometido a la prisión por nuevo decreto, fechado el 8 de abril de 1791,
deudas en materia civil, "después que la en cuyo artículo 3"? se prescribe: "Los ex-
ordenanza de 1667 la hubo abolido para tranjeros, aunque estén establecidos fuera
los nacionales", y se vio privado del dere- del reino, son capaces de recibir y disponer
cho de cesión de bienes, que permitía al por todos los medios autorizados por la
nacional hacer cesar la persecución de ley".
sus acreedores (obras cits., pág. 78 y sigt.; Y para asegurar, como dice Weiss, la des-
pág. 129 y sigt., respectivamente). aparición definitiva de la doble incapacidad
d) Condición del extranjero en la época de trasmitir y recibir por causa de muerte,
contemporánea. Constituyen dos actos his- que había afectado al aubano desde la Edad
tóricos famosos, los decretos dictados por Media, la Asamblea incorporó las disposi
la Asamblea Constituyente de Francia, en clones contenidas en sus dos decretos al
1790 y 1791, aboliendo los derechos de au- texto de la Constitución que sancionara el
3 de* septiembre de 1791. Esta prescribe lo rosidad, contrariaría nuestros verdaderos
siguiente: intereses" (ob. y lug. cit., nota 3).
"La nación francesa renuncia a la guerra Cinco años después, en 1785, el mismo
de conquista y no empleará sus íuerzas con- Necker calificaba de ,'impolítico y bárbaro"
tra la libertad de ningún pueblo. La Cons- ese derecho y hacía notar que el mismo pro-
titución no admite el derecho de aubana. ducía a la corona apenas cuarenta mil es-
Los extranjeros, establecidos o no en Fran- cudos por año, cantidad insigniíicante com-
cia, sucecen a sus parientes extranjeros o parada con los inconvenientes económicos
franceses. Pueden contratar, adquirir y re- y las trabas que aportaba al desarrollo del
cibir bienes situados en Francia y disponer comercio (ob. y lug. cit.).
de los mismos al igual que todo ciudadano Se ha dicho que Francia esperaba que
francés, por todos los medios autorizados las demás naciones correspondieran a su
por las leyes. Los extranjeros residentes en generosidad y abolieran también el derecho
Francia están sometidos a las mismas leyes de aubana; y que el hecho de no efectuarse
criminales y de policía que los ciudadanos su abolición en los demás países, explica la
franceses, salvo las convenciones concluidas política francesa de reacción contra la li-
con las potencias extranjeras; su persona, beralidad de la Asamblea Constituyente,
sus bienes, su industria, su culto son igual- reacción que se concreta en el articulado
mente protegidos por la ley" (Weiss, ob. y t. del Código civil de 1804.
cit., págs. 79 y sigs.). Este, en efecto, estableció en su artícu-
Estas reformas de la Constituyente en lo lo 11 el sistema de la "reciprocidad diplo-
que concierne al derecho de aubana, tuvie- mática", al disponer que "el extranjero go-
ron un precursor en Francia: Necker, mi- zará en Francia de los mismos derechos
nistro de Luis XVI. A él correspondió la ini- civiles que estén o sean acordados a los
ciativa de presentar en 1780, a la aproba- franceses por los tratados de la nación a
ción del rey, un proyecto de ordenanza, la cual pertenece dicho extranjero". Dos
cuya parte dispositiva dice así: "Artículo 1? aplicaciones de este principio hizo el Códi-
Extinguimos y abolimos, en la extensión de go francés ai tratar la materia de las su-
nuestros Estados, el derecho de aubana, que cesiones, de las donaciones entre vivos y
no podrá ser restablecido en caso de gue- de los testamentos, en sus artículos 726
rra u hostilidad. Art. 2"? Entendemos no y 912:
modificar el orden común de las sucesio- Art. 726. "El extranjero no puede suceder
nes: queremos que las leyes, usos y cos- en los bienes que su pariente, extranjero o
tumbres de nuestros Estados sean conser- francés, posee en el territorio del reino, sino
vados y observados tanto respecto a los en los casos y en el modo que un francés
extranjeros como a nuestros propios sub- sucede a su pariente que posee bienes en el
ditos". país extranjero a que pertenece, conforme
Entre los fundamentos del proyecto, fi- con las disposiciones del artículo 11, título
guran los siguientes: "Pensamos que sería «Del goce y privación de los derechos ci-
digno de nuestros sentimientos de justicia viles»".
u hospitalidad, borrar los vestigios de un Art. 912. "No se podrá disponer en pro-
derecho inaplicable en nuestro tiempo, que vecho de un extranjero sino en el caso de
contrasta con las costumbres francesas y que ese extranjero pudiera disponer en pro-
choca con los principios de una administra- vecho de un francés".
ción ordenada. En efecto, no existe equiva- Este último precepto integra ei título "De
lencia entre los beneficios que derivan de las donaciones entre vivos y los testamen-
esas sucesiones dispersas, incorporadas de tos", y se refiere a estas dos formas de dis-
tanto en tanto a nuestro dominio, con los poner.
que provienen de la circulación de capita- Felizmente, la ley del 14 de julio de 1819
les, del consumo y de la industria, que nos derogó estas dos últimas disposiciones al
interesa fomentar y atraer de todas partes prescribir lo siguiente: "Artículo 19 Los ar-
al interior de nuestros Estados. Conside- tículos 726 y 912 del Código civil quedan
rando, pues, que el clima favorable de Fran- abrogados: en consecuencia, los extranje-
cia, sus diversas producciones y esa libertad ros tendrán derecho de suceder, disponer y
prudente de que gozan todos los que viven recibir del mismo modo que los franceses,
bajo nuestro gobierno, constituyen otras en toda la extensión del reino".
tantas ventajas que prometen a nuestro Volviendo al artículo 11, ya citado, del
reino nuevos habitantes y nuevas riquezas, Código civil francés, cabe observar que su
no podríamos ver sino con pena el ejerci- texto, en el proyecto que aprobó el Consejo
cio de un derecho que obstaculizaría la in- de Estado, era diferente del actual, pues se
fluencia favorable de esas diversas circuns- inspiraba en el principio de la "reciproci-
tancias y que, repugnando a nuestra gene- dad legislativa", al subordinar el goce de
los derechos civiles del extranjero en Fran- efectos del Derecho natural se comunican
cia al que reconociera la ley de ese extran- en todas partes, tanto al extranjero como
jero a los íranceses. Se trataba de una reci- al ciudadano. Para gozar de los mismos, no
procidad de leyes y no de tratados. Pero el es necesario ser miembro de esta o aquella
Tribunado observó "que sería poco digno de nación, basta ser hombre ... En una pala-
Francia el someter a las fluctuaciones de bra, el Derecho civil propiamente dicho es
las leyes extranjeras las prescripciones de el de cada ciudad o cada nación; el Dere-
sus códigos, y que había un interés político cho civil general es el de todos los hom-
en dejar que el gobierno juzgara de la opor- bres".
tunidad de tal o cual concesión en favor de Una interpretación estrictamente literal
los subditos de un Estado determinado". del artículo 11, podría autorizar la conclu-
Esta observación pareció decisiva y la reci- sión de que, a falta de tratados, los extran-
procidad legislativa fue reemplazada por jeros carecen de todo derecho privado. No
la diplomática (ob. y t. clí,, págs. 212 y es ésta, sin embargo, la interpretación de
siguientes). la jurisprudencia, que hace hincapié en la
£1 artículo 11 ha suscitado discusiones expresión de "derechos civiles", empleada
muy vivas, dividiéndose la doctrina fran- por el precepto que nos ocupa, para dedu-
cesa en tres campos o sistemas diversos cir de la misma que el extranjero goza de
(cuatro, según Foignet), cada uno de los todos los derechos privados que derivan del
cuales pretende poseer la clave de la inter- jus gentium, pero que carece de los derechos
pretación de aquel precepto. De esas inter- civiles cuando no ha mediado entre su pa-
pretaciones diferentes, haremos mención tria y Francia el correspondiente tratado
sólo de la que adopta la jurisprudencia, de reciprocidad.
que es también la que sigue la mayoría Son dos, por consiguiente, los casos que
de los tratadistas, según la afirmación de pueden presentarse: I1?, el de los extranje-
Weiss. ros sin tratado, si se nos permite la expre-
La jurisprudencia se inspira en la tradi- sión, y que pueden ejercitar todas las facul-
ción romana, seguida por el Derecho fran- tades derivadas del jus gentium, no sién-
cés de la época moderna. Ambos oponen el doles permitido usar las propias del Derecho
Derecho civil al Derecho de gentes. Las fa- civil; 2<?, el de los extranjeros con tratado,
cultades comprendidas en el primero, co- cuyo acervo jurídico iguala al de los nacio-
rresponden exclusivamente al ciudadano, nales, pues poseen, además de las faculta-
mientras que las incluidas en el último pue- des del Derecho de gentes, las que son ex-
den ser ejercitadas por los extranjeros. Fue clusivas del Derecho civil. Naturalmente, en
explicado ya cómo, al apropiarse de esa el primer caso, y en defecto de toda especi-
distinción, el Derecho francés la desnatu- ficación legal, son los propios jueces los que
ralizó, privando al extranjero de la aplica- decidirán si una determinada facultad co-
ción de la ley de su patria, que en la anti- rresponde al Derecho de gentes o al Dere-
güedad romana servía para salvar las defi- cho civil.
ciencias u omisiones del jus gentlum (V. el Téngase en cuenta, además, que entre
punto c). los tratados de reciprocidad concluidos por
Sirven tíe base a la interpretación juris- Francia, unos establecen la igualdad civil
prudencial algunos antecedentes vinculados completa o total para los nacionales de los
a los trabajos preparatorios del Código ci- Estados contratantes y otros la reconocen
vil y el propio texto del artículo 11. En efec- sólo parcialmente, en lo que se refiere a
to, en su "Exposición de motivos", Portalis uno o varios derechos civiles determina-
había expresado: "Trataremos a los ex- dos. Otra observación debemos formular en
tranjeros como ellos nos traten; el princi- cuánto a una categoría especial de extran-
pio de la reciprocidad será la medida de jeros: la de los autorizados a fijar su domi-
nuestra conducta en lo que a ellos con- cilio en Francia por decreto del Presidente
cierne. No obstante, hay derechos que no. de la República. Esa autorización produce
son prohibidos a los extranjeros: son todos el efecto de adjudicar al extranjero un do-
aquellos que pertenecen más bien al Dere- micilio legal o de derecho (el no autorizado
cho de gentes que al Derecho civil, y cuyo sólo posee en Francia un domicilio de he-
ejercicio no podría interrumpirse sin aten- cho) , y le hace gozaT de todos los derechos
tar a las diversas relaciones que existen en- civiles, asimilándolo al ciudadano. La auto-
tre los pueblos". Simeón,, por su parte, en rización expira a los cinco años, si en el
el informe que elevó al Tribunado, dice lo intervalo eí extranjero no ha solicitado la
siguiente: "Lo que caracteriza esencialmen- naturalización, o si su pedido ha sido re-
te al Derecho civil, es el ser propio y parti- chazado. Esta categoría de extranjeros fue
cular de un pueblo, el no comunicarse a las creada por el artículo 13 del Código civil
otras naciones ... Por el contrario, los y desapareció por disposición de la ley del
'
10 de agosto de 1927, derogatoria del ar- Rumania
ticulo citado: (ley de 1879)
Nos parece necesario completar esta re- Asimilación Alemania
seña sobre la condición del extranjero en completa Noruega
Francia, durante la época contemporánea, Dinamarca
indicando a continuación "las principales E. Unidos
aplicaciones del sistema de la jurispruden- Legislacio- Rusia
cia". nes que
Entre las facultades del Derecho de gen- asimilan 'España
tes, reconocidas a los extranjeros que deno- los extran- - Holanda
minamos sin tratado, figuran las siguien- jeros a los Inglaterra
tes: nacionales R. Argentina
"19 El derecho de casarse y de invocar Con ciertas Chile
todas las consecuencias del matrimonio: po- restricciones . Uruguay
testad marital, patria potestad, etcétera. Brasil y la
mayoría de
"2<? El derecho de ser propietario, acree- Jos países
dor, deudor. latino-
"39 El derecho de contratar y de utilizar americanos
los modos de adquirir y enajenar muebles
e inmuebles". Algunas observaciones aclararán la inclu-
Corresponden, en cambio, al Derecho ci-
sión de ciertos países en uno u otro térmi-
vil y se niegan al extranjero sin tratado, la
no de la clasificación precedente. Italia,
tutela, el goce legal de los padres sobre los por ejemplo, es incluida por Foignet entre
bienes de sus hijos, la hipoteca legal. En los Estados que asimilan por completo el
materia de competencia judicial (V. esta extranjero al nacional. Así correspondía
expresión), se le niega, en principio, el ac- hacerlo, de acuerdo con el artículo 31? del
ceso a los tribunales cuando demanda a Código civil italiano de 1865; pero el nuevo
Código de 1939 se inspira en el criterio de
otro extranjero; se le niega el beneficio de la reciprocidad legislativa art. 8"?), por cuya
la regla actor sequitur forum reí, cuando es razón figura en nuestro cuadro entre los
demandado por un francés, y se le impone países de este grupo. Alemania integra, se-
la caución judicatura, solví (V. este expre- gún Weiss, el grupo de países que subordi-
sión* cuando demanda a un francés (Foi- nan el reconocimiento de los derechos civi-
gnet, ob. cit., págs. 146 y sigs.). Tampoco les de los extranjeros a la reciprocidad le-
se reconoce al extranjero sin tratado el de- gislativa o de hecho. Nosotros preferimos
recho de acogerse al beneficio de pobreza incluirla entre ios Estados que asimilan los
para litigar, pues se estima que éste es un extranjeros a los nacionales, con ciertas
derecho civil. restricciones, porque el artículo 31 de la ley
Puede darnos una idea de conjunto res- de introducción al Código civil de 1900 au-
pecto de la condición jurídica del extran- toriza al Canciller, con la aprobación del
jero en los tiempos actuales, una clasifica- • Consejo Federal, a privar al extranjero de
ción de las legislaciones, aunque sea par- algún derecho por vía de retorsión; y por-
cial. La que consignamos a continuación ha que el artículo 88 de la misma ley mantiene
sido hecha desde el punto de vista del goce las disposiciones legislativas de los Estados
de los derechos civiles por los extranjeros alemanes que someten a la aprobación del
y tomando como base la clasificación de gobierno la adquisición de inmuebles por
Foignet (ob. cit., págs. 150 y sigs.). los extranjeros. No negamos que en la re-
Francia torsión está involucrada ia idea de reci-
Reciproci- Bélgica procidad; pero afirmamos, también, que la
dad diplo- • Luxem- de aquélla es una reciprocidad para negar
mática burgo o quitar, y no para conceder. En este sen-
Legislaciones Grecia tido, es diferente de la llamada "reciproci-
que adoptan dad legislativa".
el sistema Italia Estados Unidos de Norteamérica integra
de la Austria asimismo ei grupo anterior, porque la con-
reciprocidad Reciproci- Hun- dición jurídica del extranjero varía en los
dad legis- * gría diferentes Estados: rigen leyes restrictivas
lativa Suecia en algunos y liberales en otros. Incluimos
Suiza también a Rusia en esa categoría, porque
Monaco en virtud de lo dispuesto por el artículo 8"?
del Código civil de 1923, los derechos de los
extranjeros con cuyos Estados no ha ce- dole la inviolabilidad de la defensa en jui-
labrado Rusia algún acuerdo al respecto, cio y dé la correspondencia privada, el libre
"pueden limitarse por ordenanza de los or- acceso ante los tribunales, etcétera.
ganismos centrales del gobierno ..,., de Todos estos derechos suponen, natural-
acuerdo con él Comisariado del 'Pueblo de mente, el reconocimiento de la personali-
Relaciones Exteriores". dad jurídica del hombre, derecho que debe
3. La doctrina contemporánea se ha plan- figurar, a nuestro juicio, a la cabeza de la
teado el problema de la condición jurídica enumeración precedente.
de los extranjeros, a fin de precisar qué Y bien: ¿tienen los extranjeros el goce y
clases de derechos deben serles reconocidos ejercicio de los derechos públicos? Contes-
y cuáles deben negárseles. Generalmente tamos sin vacilar afirmativamente y fun-
se utiliza como base de la discusión, una di- damos nuestra respuesta en las considera-
visión tripartita de derechos, que distingue ciones que podrán leerse a continuación.
entre los públicos, los políticos y los pri- "Todo extranjero, dicen Pillet y Niboyet
vados. (ob. cit., pág. 251), tiene su personalidad
Los derechos públicos —que algunos de- jurídica reconocida. Pasó la época en que
nominan también derechos del "hombre— era asimilado al enemigo y no tenía dere-
"corresponden en general a las facultades cho a reconocimiento alguno. Hoy, cual-
naturales que todo hombre ha recibido con quiera que sea el lugar adonde vaya, lleva
la vida y cuyo desarrollo y ejercicio el le- consigo su aptitud para ser sujeto de dere-
gislador no puede contrariar ni rehusar: se cho. Esa aptitud está unida a su personali-
resumen en una palabra: libertad, y su pro- dad física". Los autores citados plantean en
tección es el fin necesario de toda organi- seguida el problema de las personas mora-
zación política". La denominación de dere- les extranjeras (aquí las denominamos per-
chos públicos parece haberse originado en sonas jurídicas constituidas en el extran-
la Constitución francesa de 1814, "donde jero) ; pero este problema será dilucidado
estaban consagrados bajo el epígrafe de al tratar de la expresión mencionada.
Derecho público de los franceses". Los derechos que Weiss enumera no son
"Los derechos políticos implican una par- absolutos y pueden ser reglamentados por
ticipación más o menos directa en el go- la ley, a condición, naturalmente, de que
bierno y en la administración de un país". ésta no los altere o desnaturalice. La liber-
Suelen denominarse también derechos del tad individual puede perderse para nacio-
ciudadano, "porque es necesario ser ciuda- nales y extranjeros en caso de delito, por
dano para ejercerlos", o derechos de garan- ejemplo; pero sería absolutamente injusti-
tía, porque involucran "una función de vi- ficable —y en este punto disentimos con
gilancia y control sobre el poder encargado Weiss— que la ley penal del Estado san-
de asegurar su respeto". cionara en forma más severa las infraccio-
Por último, los derechos privados son nes cometidas por extranjeros que las per-
aquellos que "el hombre ejerce en sus re- petradas por nacionales: éste es un resabio
laciones con los otros hombres, considera- de la antigua desigualdad entre nativos y
dos individualmente. El derecho de contraer extranjeros. El derecho de entrar un ex-
matrimonio y los derechos de familia que tranjero al territorio del Estado, suele res-
de aquél derivan, son derechos privados; el tringirse por las leyes de inmigración: es
derecho de poseer y el de suceder, son de- lógico y justificable que éstas lo impidan al
rechos privados; lo es también el de tener enfermo de enfermedad contagiosa, al in-
un domicilio, en donde esos diversos dere- válido, al mendigo, al indeseable, como se-
chos tendrán su sede y su asiento legal". ría un delincuente común o un tratante de
Agregúese el derecho de contratar en ma- blancas. En cambio, no se justificaría la
teria civil y mercantil. prohibición de entrar a un país fundada
a) Weiss —de quien tomamos las nocio- en motivos raciales, religiosos o ideológicos.
nes precedentes, ob. y t. cit., págs. 86 y sigs. El derecho de permanecer en un Estado ex-
y 211 y sigs.— enumera entre los derechos tranjero, sufre una restricción de carácter
públicos el de libertad individual; el de en- universal, representada por la extradición
trar, permanecer, transitar y salir del terri- (V. esta voz), y asimismo la que va involu-
torio de un Estado; la libertad de concien- crada en el derecho de expulsión, fundada
cia y de cultos; la libertad de prensa; la en ley anterior, y que nosotros reconoce-
de reunión y asociación; el derecho de pe- mos al Estado a condición de que se ejer-
tición; la libertad de enseñar y aprender; cite, no por vía administrativa, sino por vía
la de trabajo, comercio e industria; la in- judicial, a fin de que el inculpado goce de
violabilidad del domicilio; el derecho a la garantías y pueda ejercitar el derecho de
asistencia. La nómina que antecede no es defensa. Tenemos aquí, en la Argentina, la
exhaustiva y puede completarse agregán- triste experiencia de la ley de expulsión de
extranjeros, número 4144, llamada también el Estado que tan noblemente procede se
de residencia, ley inconstitucional y que fue convierta en refugio de los mendigos y va-
un instrumento político de represión anti- gabundos del mundo entero. La ley que
obrera. impusiera a la averiguación previa de la
Algunas leyes reglamentarias de la liber- nacionalidad del enfermo o del herido, para
tad de prensa han exigido o exigen que el la prestación del servicio médico u hospita-
propietario de un diario o periódico sea na- lario, o la que exigiera esa misma pesquisa
cional (ley francesa de 1868), y otras que para la concesión de una jubilación o re-
lo sea el gerente (ley francesa de 1881). tiro, o de un seguro social, sería una ley
Ninguna de estas restricciones se justifica: egoísta y mezquina y habría frustrado su
al efecto de hacer efectiva una posible res- fin humanitario.
ponsabilidad penal, bastaría con la exigen- Digamos, en síntesis, que los derechos pú-
cia del domicilio en el lugar de publicación. blicos, por ser derechos del hombre, por co-
Con respecto a la libertad de asociación, rresponder a facultades que todo hombre ha
afirmamos que tampoco se justifican las recibido con la vida —según dice Weiss—
disposiciones que excluyen a los extranje- deben ser comunes a todos los habitantes,
ros de la dirección y administración de los sin distinción de nacionalidad.
sindicatos (leyes fracesas de 1884 y 1901). b) En cuanto a los derechos políticos,
La libertad de enseñar sufre restricciones que permiten intervenir en el gobierno de
en muchos países en lo referente al extran- un país y se materializan en la facultad de
jero. Suele negársele ese derecho en todas elegir y ser electo, la práctica y la doctrina
las ramas de la enseñanza oficial —prima- universales los reconocen sólo a los ciuda-
ria, especial, secundaria y universitaria—, danos. Está dicho con esto que son accesi-
con la única excepción, a veces, de la ense- bles también a los extranjeros, previa ad-
ñanza de las lenguas vivas en liceos y co- quisición de la ciudadanía.
legios. Si se tiene presente que la ciencia Algunos autores —como Weiss, por ejem-
carece de patria; que pueden aspirar a la plo— entienden que el desempeño de fun-
función pública todos los hombres que po- ciones públicas implica el ejercicio de un
sean idoneidad para el cargo y que mu- derecho político: aquellas funciones signi-
chos países, incluso el nuestro, se han be- ficarían, a su juicio, una delegación, aun-
neficiado con la actuación de maestros y que fuera temporaria o lejana, de la potes-
profesores extranjeros eminentes, se con- tad pública. En consecuencia, niegan a los
vendrá en que esa capitis deminutio es ar- extranjeros el derecho de ser empleados en
tificial, está dictada por un nacionalismo la administración del Estado (ob. y t. cit.,
exacerbado y resulta violatoria del princi- págs. 169 y sigs.). Entre nosotros no se con-
pio de igualdad. sidera que el empleado público esté ejerci-
Bajo la denominación de "derecho a la tando, por el hecho de serlo, un derecho
asistencia", hemos incluido entre los dere- político, y la Constitución nacional declara
chos públicos aquel que confiere a todos a todos los habitantes del país admisibles
los habitantes la facultad de beneficiarse en los empleos sin otra condición que la
con la atención médica y hospitalaria or- idoneidad.
ganizada por el Estado, y con !os servicios Partiendo de la premisa de que la fun-
de las instituciones de previsión social que ción pública está vedada al extranjero, se
el mismo haya establecido, tales como las ha llegado en Francia & negar a éste, tam-
cajas de ahorro, las de jubilaciones y pen- bién, el ejercicio de aquellas profesiones
siones y, en general, todas las que atañen que tienen algo de función pública, como
a los seguros sociales 'vejez, enfermedad, las de abogado, procurador, escribano,
desocupación, accidente de trabajo etc.). agente de cambio, corredor marítimo, co-
Frente a los autores y legislaciones que misario-tasador, ujier, bombero. El abogado
niegan o regatean a los extranjeros los be- extranjero no puede vestir la toga, que es
neficios de las instituciones de asistencia y "el signo distintivo del abogado" en Fran-
previsión social, afirmamos que no se con- cia. Y, una vez colocado en la pendiente, el
cibe, desde el punto de vista humano, que legislador se ha deslizado por ella, negando
pueda oponerse el interés de los enfermos también al extranjero el derecho de "ser
e indigentes nativos al de los enfermos e in- elegido miembro de un tribunal de comer-
digentes extranjeros; ni que pueda hacerse cio o de participar en la elección de los jue-
cuestión de presupuesto para regatear a es- ces de ese tribunal"; el de integrar un jura-
tos últimos el socorro a que tienen derecho do criminal, o un jurado de expropiación,
como integrantes de la comunidad; ni que o una cámara de comercio francesa, o un
pueda expresarse el temor fundado de que consejo de prud'homes; el de ser arbitro o
al cumplir sus deberes de asistencia y pre- delegado en las diferencias colectivas entre
visión social sin distinción de nacionalidad, patrones y obreros o empleados; el de for-
mar parte del consejo superior o de los reconocerlos. No es ésta una cuestión de
consejos regionales del trabajo; el de ser cortesía: es el cumplimiento de un deber
perito medido en juicio. ¡Se le niega hasta de justicia.
el derecho de ser testigo en los actos nota- Ya en el siglo pasado (1874), el Instituto
riales y en los testamentos, asimilándole de Derecho Internacional se había plan-
en este particular al incapaz menor de teado la cuestión que nos ocupa y la había
edad! (Weiss, ob. y t. cit., págs. 169 y sigs.). resuelto en el mismo sentido en que lo hace-
En Francia se discute si el extranjero mos nosotros, al declarar que los Estados no
tiene el derecho de ser tutor subrogado, cu- pueden fundarse en el principio de la in-
rador o miembro del consejo de familia. El dependencia y de la soberanía territorial
autor citado se lo niega, salvo el caso de para negar por completo a los extranjeros
que el extranjero sea pariente del incapaz. el reconocimiento de sus derechos civiles,
Y se íunda en que aquellos cargos consti- desconociendo su capacidad jurídica natu-
tuyen verdaderas funciones públicas (mu- ral a ejercitarlos en todas partes; que esta
nus publicum). capacidad existe independientemente de
En Latinoamérica no se admiten estos toda estipulación de los tratados y de toda
conceptos y, lejos de ubicar las funciones condición de reciprocidad, y que la admi-
propias de los tutores y curadores entre los sión de los extranjeros al goce de esos de-
derechos políticos, con desmedro de la ca- rechos... no podría ser consecuencia de
pacidad del extranjero, se las coloca en su una simple cortesía y benevolencia, sino
propio terreno, que es el del Derecho pri- que el reconocimiento y el respeto de esos
vado, en razón de ser su fin específico el derechos por parte de todos los Estados de-
de amparar a los incapaces y suplir su inca- berán considerarse como un deber de jus-
pacidad. ticia internacional (sesión de Ginebra, re-
La amplitud de miras de algunas legisla- solución IV, reproducida en el núm. 4 con
ciones americanas, como la de nuestra Re- su texto completo).
pública, ha llegado hasta conceder a los Y en nuestro siglo, Rolin, Pillet y otros
extranjeros el voto, en las elecciones co- autores se han colocado en ese mismo pun-
munales y, como lógica consecuencia, el de- to de vista. El primero (Principes de Droit
recho de ser elegidos para el desempeño de internacional privé, 1.1, págs. 9 y sigs., cit.
cargos municipales. Jamás se ha visto en por Pillet), "pone bien de manifiesto cómo
esta liberalidad un peligro para nuestras una nación no es libre de tratar arbitraria-
instituciones o para la seguridad del Es- mente a los extranjeros, y afirma la exis-
tado. tencia en este punto de una verdadera obli-
Se reconoce en todos los países que el gación internacional".
servicio militar es una carga del ciudadano, El último observa que "el aspecto interna-
la contraparte de los derechos políticos de cional de este problema relativo a la con-
que aquél goza, como dicen Pillet y Niboyet dición de los extranjeros, se ha revelado
(ob. cit., pág. 251). En consecuencia, no principalmente en los tratados de comer-
debe imponerse obligaciones militares a los cio", y agrega: "Hasta 1860, es decir, hasta
extranjeros, y esta excepción reconoce ade- la época en que los tratados" de esta clase
más a su favor el siguiente motivo: el ex- se redujeron a una simple promulgación
tranjero podría. verse obligado eventual- de tarifas, contenían regularmente toda
mente a empuñar las armas contra su pro- una serie de disposiciones referentes a !os
pio país (ob. y lug. cit.), derechos de que gozarían los nacionales de
c) Los derechos privados son también las A. P. C. en sus territorios respectivos, y
derechos del hombre, como los públicos, y esta costumbre se ha mantenido hasta
su negación parcial constituye una mutila- nuestros días en los documentos concluidos
ción de la personalidad humana. Por con- con naciones lejanas o de una civilización
siguiente, deben ser reconocidos sin distin- todavía imperfecta. Asi es cómo los Esta-
ción de nacionalidad. Nuestro punto de vis- dos han reconocido en su comercio mutuo
ta en esta materia es el de la asimilación el carácter internacional de la cuestión que
completa del extranjero al nacional, pro- nos ocupa, y nosotros debemos preguntar-
clamada por la Constitución de la Repú- nos ahora cuáles son en esencia de trata-
blica y por la generalidad de las Constitu- dos los deberes que ligan sobre el particular
ciones latinoamericanas. a los Estados" (Principios..., t. 1, pág. 236,
Los intemacionalistas se preguntan si los nota 2).
Estados son Ubres de reconocer o no a los Otra prueba de que la libertad del Estado
extranjeros el goce y ejercicio de los dere- está limitada en lo concerniente al trata-
chos privados. Por nuestra parte, les nega- miento a dispensar al extranjero, la en-
mos resueltamente esa libertad y afirma- cuentra el maestro francés en el hecho de
mos que tienen el deber Internacional de que si tratara mal a los extranjeros, o sim-
mente autorizara con su no intervención miento previo de otro derecho: el de la per-
los perjuicios que se les ocasionara en for- sonalidad jurídica del extranjero. Si éste
ma arbitraria, "se expondría ciertamente a puede crear relaciones juridicas de carácter
reclamaciones a las cuales sin retardo de- nacionai o internacional, civil o comercial,
bería dar una satisfacción". Ello es de prác- es porque posee capacidad de obrar, y por-
tica corriente, añade, y la costumbre diplo- que la ley reconoce esa capacidad. No ne-
mática sirve aquí de señal indudable de la gamos, ni mucho menos, la importancia del
existencia de un Derecho internacional derecho ai comercio internacional y sus de-
constante, limitando la libertad del Es- rivados, ni la influencia que se asigna al
tado (ob. y t. cit., págs. 238 y sigs.). primero en la formación de una conciencia
En este orden de ideas, Pilleí se propone universal favorable al mejoramiento de la
resolver dos problemas, estrechamente vin- condición del extranjero; pero afirmamos
culados entre sí, a saber: 1P Determinar que aquél supone o lleva implícito el reco-
"cuáles son los derechos que los extranje- nocimiento de la personalidad jurídica de!
ros deben poseer", 2'? Determinar "cuáles extranjero. Este es, por consiguiente, el de-
son aquellos que no pueden poseer en vir- recho básico, y de él derivan todos los de-
tud de los principios del Derecho interna- más, incluso el derecho al comercio inter-
cional". Esta doble determinación equivale, nacional.
según dice, a trazar "dos límites, el uno in- El que acabamos de mencionar —que es el
ferior y el otro superior, entre los cuales se derecho básico en la tesis de Pillet— supo-
ejercitará la libertad del Estado". ne igualmente el de comunicación interna-
1<? Observemos —para mejor compren- cional, que implica a su vea "el derecho a
sión de la síntesis que nos proponemos ha- usar de los diversos medios establecidos
cer— que la investigación de3 tratadista para hacer posibles o facilitar esas comu-
citado, no se limita al campo de los dere- nimcaciones", entra ellos el correo, de don-
chos privados, sino que abarca también la de se deduce que alcanza también al ex-
esfera de ios derecho públicos y políticos. tranjero el derecho al secreto de la corres-
El límite inferior, en la concepción de pondencia, catalogado entre los derechas
Pillet, estaría trazado por el derecho al co- públicos (V. el punto a).
mercio internacional y todos sus derivados, El derecho al comercio internacional In-
entendiendo aquél por comercio internacio- volucra asimismo el de circulación y resi-
nal el que practican los individuos a fin "de dencia, desde el momento que no hay "re-
proveer a sus necesidades por medio de laciones posibles sino entre personas que
relaciones jurídicas, anudadas y manteni- pueden, llegada la ocasión, encontrarse una
das con personas que se encuentran some- con otra". En el punto a), estos dos dere-
tidas a la autoridad de Estados diferentes". chos figuran incluidos entre los públicos.
El autor citado aclara más adelante que no Los derechos de circulación y residencia,
se refiere sólo a las relaciones entre comer- por su parte, suponen o son fuente de otros
ciantes, sino a "algo más vasto", que invo- derechos, sin los cuales aquéllos serían ilu-
lucra "todo género de relaciones que pue- sorios: el de exigir protección para su per-
den tener por resultado el nacimiento de sona y sus propiedades, contando para este
derechos comprendidos en la categoría de fin con la tutela de las normas penales, que
los derechos privados". amparan tanto al extranjero como al na-
Entendido de ese modo el derecho al co- cional; los de libertad personal, libertad re-
mercio internacional, éste "justifica por par- ligiosa e inviolabilidad del domicilio, dere-
te del extranjero la pretensión hacia todos chos públicos del individuo. "Ir más lejos,
los derechos cuyo goce puede estimarse in- afirma Pillet, sería quizás una osadía".
dispensable para la práctica del comercio Y menciona a continuación "algunas pe-
internacional". Y "siguiendo esta dirección", rrogativas de cierto color político, como la
encuentra que el primero de todos los de- libertad de prensa, el derecho de reunión",
rechos para un extranjero es el reconoci- cuyo carácter de verdaderos derechos pú-
miento de su propia •personalidad jurídica, blicos del individuo pone en duda, para
cuya admisión no presenta dificultad en lo añadir en seguida que es preciso reconocer
concerniente a las personas físicas, pu- "que los extranjeros no pueden gozar en
diendo ofrecerla en cuanto se refiere a las una forma absoluta de ellos y que el Es-
que él denomina "personas morales" ex- tado no tiene en este punto obligación al-
tranjeras. (V. PERSONAS JURÍDICAS CONSTITÜÍ- guna verdadera hacia los mismos" (ob. y t.
BAS EN PAÍS EXTRANJERO.) cit, pág. 265).
Una observación puede formularse al Varias observaciones cabe formular a la
planteo hecho por el maestro francés, y es tesis de Pillet en lo concerniente a estos
la de que el reconocimiento del derecho al derechos: !•? Nos parece indudable que él
comercio internacional supone el reconoci- ha escrito ¡o que antecede bajo la influen-
cía del espíritu restrictivo que campea e», tricto de comercio internacional". Acepta-
la legislación y doctrina de sis país (V. lo mos, desde luego, estas conclusiones, que
dicho en el punto a). 29 Lo que a su juicio nosotros ampliamos repudiando todas las
sería quizás i/na osadía (el reconocimiento trabas o limitaciones que impiden el libre
a favor de los extranjeros de la libertad ds acceso cíe las extranjeros ante los tribuna-
prensa y el derecho de reunión), ha sido les de justicia, como ser la caución judica-
realizado durante el siglo anterior en Lati- tum solvi y el principio que los excluye dé
noamérica: en la Argentina hace mas »le la aplicación de la máxima actor sequitur
un siglo. 3<? Expresar que los extranjeros /orara reí.
ao pueden gozar de los referidos derechas Pilleí se plantea un interrogante que ca-
en una forma. abftcltcta, es arülar al pro- be formular dentro del Derecho francés,
blema, tíesde el momento que ea forma ab- pero que no podría serlo dentro del Dere-
soluta no lm pueden ejercer ni los- mismos cho argentino: "El extranjero, ¿tiene de-
nacionales, por la sencilla raaéra dé que ao recho al domicilio?" Y contesta en forma
existen derechos absolutos. & ffl cotor polí- dubitativa: "Sí y no". Lo primero, en
tico que e! jurista citado ve en la libertad cuanto la concurrencia de los requisitos
de prensa y el derecho si* reunión, es ras necesarios para que exista el domicilio,
punto de víate exagerada e inexacto, pues confiere al extranjero "las prerrogativas in-
ejásten mil motivos para ejercitarlos, al dispensables para una residencia pacífica y
margen de ia política militante. 5^ La me- de larga duración, como la inviolabilidad de
jor solución, la más humana y la feiea su casa, el derecho de pedir protección en
que no mwtiJa la personalidad jurídica de! caso de necesidad a las autoridades públi-
extranjero, es la q«e equipara a nacionales cas locales, el derecho a usar del dominio
y extranjeros desde el panto de vista del público, la competencia de los tribunales en
goce y ejercicio de esos derechos y de -todos los asuntos que figure como demanáadtí,
los derechos públicos y primados. etcétera". Lo último, en cuanto admite que
Prosiguiendo au investigación, muy Inte- no es necesario que el domicilio del extran-
resante, sin duda, Pillet encuentra que el jero "suponga todas aquellas consecuencias
derecho básico —el derecho m! comercio In- de derecho que la ley ímce depender del
ternacional— comprende también, con re- domicilio del nacional".
lación al individuo, el de beneficiarse de Estas reticencias se explican an Francia,
los recursos que encuentra en país extran- porque all! la ley define al domicilio del
jero. Pero no reconoce, salvo disposición francés (Cód. eiv., arí. 102), y requiere la
contralla de ios convenios diplomáticos, previa autorización del gobierno para que
obligación alguna del Estado "a hacer ex- el extranjero adquiera un domicilio de de~
tensivo a los extranjeros el beneficio de recito (Cód. eiv., art. 13, vigente en la épo~
sus ínsütíiciones de beneficencia o da asis- ca en que escribió Pillst, y derogado en
tencia: si lo hace, agrega, será en virtud 1927). El Código argentino, por el contra-
de una liberalidad bien entendida sin duda rio, define el domicilio de las personas sin
alguna: no bajo la presión de una obliga- distinción de nacionalidad, igual para to-
ción verdadera". Nosotros creemos, por él dos en sus efectos, y jamas exigió al ex«
contrario, que ese obligación existe y, para tranjero permiso del gobierno para cons-
no repetímos, nos remitimos a lo expuesto tituirlo (Cód. eiv, argentino, art. 89 y
sobre ese particular en el punto a). concordantes).
El mínimum de derechos que Pillet acep- una nueva isteirogacíón formula eí au-
ta con relación a los extranjeros, partiendo tor que nos ocupa a propósito del derecho
de la base del derecho al comercio interna- de propiedad: "SI extranjero, ¿tiene dere-
cional, le permite rechazar ciertos prin- cho o ser propietario?" Y responde: "Por
cipios o prácticas que están en contradic- lo que a la propiedad mueble se refiere,
ción con aquél. "Asi, por ejemplo, dice, el indudablemente. No se concibe el ejercicio
principio según el cual los tribunales de un del comercio internacional sin proporcionar
país no son competentes para juzgar los esa facultad. Coa relación a la propiedad
litigios entre extranjeros, principio destruc- inmueble, el caso es más dudoso. No ss
tor de todo derecho para aquellas personas indispensable, y el Sstado no está obliga-
a quienes afecta; así también la confisca- do a, colocar al extranjero en situación, de
ción de bienes del extranjero convertido poder adquirirla". Hemos subrayado esta
en enemigo, o más aún la ley, que, a imi- última frase para poner mejor de relieve
tación del antiguo derecho de extranjería, el pensamiento del autor: de la misma se
prohibiera al que no es ñafie».*.! suceder deduce son toda evidencia que sería lícito
en los bienos dejados en el territorio por al Estado el' prohibir al extranjero el acce-
sus parientes. Vemos en «utos abusos, aña- so a la propiedad inmueble.
de, otros tantos atentados al derecho es- Pillaí llega a ana conclusión análoga con
respecto a los derechos intelectuales, cuan- subditos y los extranjeros, como ocurrió
do afirma que "nada se podría reprochar 'durante mucho tiempo entre los peregrinos
a un Estado que todo lo reservara para sus y los ciudadanos romanos. Sin embargo,
nacionales". Y agrega: "Esta decisión sería agrega, hay que convenir que nos encon-
regular, no diremos ventajosa..." tramos aquí ante una práctica tan sólida-
Entendemos que estas dos restricciones mente establecida que aun cuando ia razón
son arbitrarias, aun admitiendo como pun- no la imponga, se la puede considerar co-
to de partida el que señala Pillet: el de- mo formando parte del derecho al comer-
recho al comercio internacional. En efecto, cio internacional".
aunque las cosas inmuebles no sean objeto Nos felicitamos en este caso que la cos-
de actos de comercio, en sentido técnico, na- tumbre se haya impuesto a, la razón, a la
die puede negar la existencia de transaccio- supuesta ra¿ón invocada. De haber preva-
nes internacionales a su respecto, con pro- lecido ésta sobre la costumbre, habríamos
pósitos de especulación o sin ellos. Más toda- retrocedido a la antigüedad romana. La
vía: al comerciante dedicado en un país al razón no justifica el establecimiento de
tráfico internacional, puede serle ventajosa barreras separativas entre extranjeros y
y aún necesaria la adquisición de un in- nacionales, cuyo primer resultado sería el
mueble para instalar allí su establecimiento de impedir la asimilación necesaria de
comercial. ¿En virtud de qué razón supre.na aruéllns ; la vida, las costumbres, y las
habría de condenarlo el Estado a ser per- leyes del país. La razón no justifica la
petuamente arrendatario? Y en cuanto a creación artificial de castas, ni la mutila-
Jos derechos intelectuales, ¿quién duda de ción de la personalidad jurídica del extran-
que son objeto de un t-áfico activo, na- jero, a quien, si se le permite vivir en un
cional e internacional? ^sérvese cómo las país, como consecuencia directa de su de-
transacciones intemaciona^ - referentes a recho al comercio internacional, debe per-
bienes inmuebles y a derechos intelectuales, mitírsele también crear vínculos de familia
encuadran perfectamente dentro del con- con los nacionales. Existe, pues, una rela-
cepto amplio que el mismo Pilíet nos ha ción entre el derecho básico y la facultad
dado del comercio, al explicar el sentido natura] de unirse en matrimonio con los
del "derecho al comercio internacional": nacionales.
éste no se refiere sólo a ¡as relaciones entre Lo expuesto hasta el presente a propósito
comerciantes, dice, sino a "algo más vas- de la tesis de Pillet, se refiere a la inves-
to", que comprende "todo género de re- tigación de los derechos que los extranje-
laciones que pueden tener por resulta- ros deben poseer, lo cual equivale, de acuer-
do el nacimiento de derechos comprendi- do con la terminología de ese autor, a
dos en la categoría de los derechos priva- trazar el límite inferior de tales derechos.
dos". Precisamente, son derechos privados Faltaría trazar el limite superior, tarea
los referentes a la propiedad inmobiliaria que aquel jurista aborda en la forma que
y a los derechos intelectuales. Y afirma- extractamos a continuación.
mos que es mucho más fácil demostrar la 29 Así como el limite inferior señala el
vinculación estrecha de estas dos catego- nivel "más allá del cual el Estado no puede
rías de derechos patrimoniales con el de- descender", el límite superior marca "el
recho al comercio internacnonal, en su que no puede remontar".
sentido amplio, que la que existe entre este La razón de ser de este límite superior,
último y la libertad religiosa, por ejemplo. según Pillet, está en la idea de que "la
Sin embargo, Pillet presenta a ésta como liberalidad del Estado con relación al ex-
una derivación o consecuencia de aquél (y tranjero debe tener un límite" y éste es
nosotros aceptamos esta idea sin vacilar), trazado por el principio de "la diferencia-
y excluye, por el contrario, aquellas dos ción de los Estados y el derecho de cada
categorías de derechos patrimoniales. uno de ellos a una existencia separada".
Una nueva restricción —que igualmente De este modo, la sumisión del extranjero a
rechazamos— establece el jurista francés las leyes del país que habita, "no puede
en lo que concierne al derecho de familia. llegar hasta romper o modificar gravemen-
Se pregunta, en efecto: "El extranjero, te el lazo que une este hombre al Estado
¿tiene derecho a crear lazos de familia con de que es nacional".
los nacionales?" Y contesta: "Aun cuan- La primera consecuencia de ese princi-
do esta facultad desde hace mucho tiem- pio, dice el autor citado, es que el Estado
po constituye una práctica general, cabe no debe tocar el lazo de nacionalidad que
pensar que no es producto directo del de- compromete al extranjero; debe respetar
recho al comercio internacional y que, en su nacionalidad. El extranjero puede cam-
rigor de derecho, un Estado podría -prohi- biar de nacionalidad, nadie lo discute.
bir, por ejemplo, el matrimonio entre sus "Pero esto no significa que todas las for-

OMEBA - T. 3 - 46
mas de cambio de nacionalidad sean in- una situación embarazosa que debe evitar-
ternacionalmente legítimas. No se admiti- se en cuanto sea posible. De ahí la nega-
ría a un Estado, agrega, confiriendo la ción de los derechos políticos al extran-
cualidad de ciudadanos a extranjeros con- jero".
tra su voluntad, o incluso sin que hubiesen El autor citado encuentra en esto un ver-
ellos manifestado la voluntad de cambiar dadero derecho común de las naciones, aun
de patria. No sólo no reconocen las nacio- cuando se puedan citar algunas excepcio-
nes perjudicadas el cambio de nacionali- nes, según agrega. Y entre esas excepciones
dad asi operado, sino que protestan contra menciona un tratado entre el Ecuador y
el abuso y dan sanciones efectivas a su El Salvador, del 20 de marzo de 1890, que
protesta". "concede a ¡os ciudadanos de cada uno de
La opinión precedente contiene la con- los dos Estados sobre el territorio del otro,
denación de la llamada "ciudadanía auto- todos los derechos políticos que la ley no
mática", desde el momento que ésta im- reserve expresamente a los ciudadanos de
porta conferirla a los extranjeros "sin que uno de los Estados". Es claro que para de-
hubieren ellos manifestado la voluntad de terminar el alcance de esta concesión re-
cambiar de patria". La condena -alcanza a cíproca habría que precisar el sentido que
la Constitución argentina de 1949, que ha se da a la expresión de "derechos políticos"
yuxtapuesto al sistema de ciudadanía vo- y conocer el texto de las leyes de ambos
luntaria e individual solicitada espontá- Estados que reservan algunos de estos de-
neamente por el extranjero con dos años rechos a los nacionales. Otra excepción
continuos o más de residencia en el país sería, agregamos nosotros, la de las leyes
—instituido por la Constitución de 1853— americanas y argentinas que reconocen a
un sistema de ciudadanía colectiva y au- los extranjeros e! derecho de votar y ser
tomática, concedida graciosamente a to- electos en las elecciones comunales.
dos los extranjeros con cinco años con- Resumiendo nuestras observaciones a la
tinuados de residencia, salvo expresa tesis del maestro francés, podemos estable-
manifestación en contrario. Nosotros no cer:
absolvemos de aquella condena a la Cons- I. Aceptamos con él la existencia, a
titución de 1949, que a los seis años largos cargo del Estado, de una verdadera obliga-
de su sanción, no ha sido aún reglamen- ción internacional de reconocer a los ex-
tada por el Congreso en lo concerniente a tranjeros el goce y ejercicio de los derechos
la ciudadanía automática. públicos y privados.
La segunda consecuencia del principio n. Admitimos la existencia de un dere-
expuesto al comienzo del número 2? es el cho básico: el derecho al reconocimiento
respeto a las obligaciones que ligan al ex- de la personalidad jurídica del extranjero,
tranjero con su país. Por lo tanto, el Es- a condición de que se dé al mismo la am-
tado en cuyo territorio reside el extranjero plitud necesaria para que pueda colocarse
queda obligado "a no hacer cosa alguna a un nivel más alto que el propuesto por
que pudiera impedirle satisfacer dichas Pillet, el límite inferior de los derechos del
obligaciones". No podrá dicho Estado "so- extranjero, "más allá del cual el Estado no
meter a los extranjeros al servicio militar, puede descender", según la expresión de
porque el primer deber es defender su pa- dicho autor. Para elevar el nivel del limite
tria y, aun cuando en sí nada tenga de inferior, debe Incluirse entfe los derecho»
injusto que se les llame en socorro del país comprendidos en el derecho básico, la li-
que les da hospitalidad, no podrían dar bertad de pensamiento, más amplia que la
cumplimiento a la vez a esta doble obli- libertad religiosa; la libertad de prensa, el
gación". derecho de reunión y el de asociación, omi-
Otra consecuencia, es que "el extranjero tido este último por el tratadista que noa
no goza de tos derechos políticos". Esta ocupa; el de asistencia y previsión social;
incapacidad es, para Pillet, "una medida el rte igualdad con los nacionales en mate-
de prudencia: sería muy poco hábil per- ria Judicial: el derecho al domicilio; el de-
mitir a los extranjeros ejercer una in- recho a ser propietario, sin distinguir ente*
fluencia cualquiera sobre el gobierno de un bienes muebles e inmuebles; la facultad de
país, pero significa también una muestra ser titular de los derechos intelectuales; el
de respeto hacia el Estado a que los ex- derecho a crear lazos de familia con lo»
tranjeros pertenecen. Un extranjero inves- nacionales.
tido de una función política veríase puente m. Estamos también de acuerdo, en ge-
por las circunstancias en la necesidad de neral, con la fijación de un límite supe-
escoger entre los intereses de su país <te rior, que el Estado no debe exceder y cuyo
origen y los de su país de adopción. Fiel nivel está señalado por el respeto de la
a los unos, haría traición a los otros; seria nacionalidad del extranjero, su exención
del servicio militar, su exclusión (no ab- aplicados por tercias partes a nuestra Real
soluta), de los derechos políticos. Cámara, juez y denunciador, y que por los
4. Derecho argentino y sus antecedentes. excesos y delitos que se hubieren cometido
Respecto a este punto, nuestros tratadistas por lo pasado, contraviniendo a esta prohi-
suelen distinguir tres épocas o fases distin- bición, en cualquier puerto o isla de las
tas: colonial, revolucionaria y constitucio- Indias, aunque por ellos hayan tenido in-
nal (Alcorta, ob. y t. cit., pág. 286 y sigs.), dulto o perdón, se les castigue si hubieren
Romero del Prado estudia cuatro épocas y vuelto a reincidir como si no les estuvieren
su clasificación es, por consiguiente, más perdonados. Y ordenamos a los virreyes,
amplia que la anterior. Distingue el de- presidentes y oidores de nuestras Audien-
recho de la metrópoli, el derecho colonial, cias Reales de las Indias, islas y tierra
el derecho intermedio y el derecho consti- firme del mar Océano que en sus distritos
tucional (ob. y t. cit., pág. 254 y sigt.). El y jurisdicciones lo hagan guardar y cum-
derecho intermedio, de Romero del Prado, plir, deponiendo luego de sus cargos y ofi-
corresponde, aproximadamente, a la época cios a los gobernadores, ministros y cabe-
revolucionaria de Alcorta. Por razones de zas principales que hubieren sido culpados
brevedad, seguiremos la clasificación de en los dichos tratos, o pudiéndolos estorbar
este último. no lo hubieren hecho, las cuales dichas pe-
a) Durante la época colonial rigió en nas se han de ejecutar irremisiblemente".
América, como es lógico, el Derecho vi- Y no fue esto solamente: "Llegóse hasta
gente en España y, además, el que ésta disponer, añade Conde y Luque, la expul-
sancionara especialmente para ser aplicado sión en masa de cuantos extranjeros resi-
en sus colonias. Con anterioridad nos he- diesen en América. Porque crecen los in-
mos referido a la condición del extranjero convenientes, decía en 1602 Felipe III, de
en la España de la Edad Media, mirándola pasar a las Indias extranjeros, y residir en
a través del Fuero Real y las Siete Partidas, los puertos y otras partes, y de algunos se
códigos ambos que proscribieron los dere- ha experimentado que no son seguros en
chos de aubana y de naufragio, distin- las cosas de nuestra santa fe católica, y
guiéndose así por el trato benévolo dispen- conviene atender mucho a que no se siem-
sado al extranjero. (V. el punto 2, letra b.) bre algún error entre los indios y gente
En contraste con esa benevolencia metro- ignorante. Mandamos a los virreyes. Au-
politana, la legislación especial dictada diencias y gobernadores, y encargamos a
para las colonias se caracterisó por el rigor los arzobispos y obispos que se correspon-
con que trató al extranjero. Esta contra- dan, ayuden y procuren limpiar la ilerr-a.
dicción la ha puesto de relieve, entre otros de esta gente y los hagan echar de las In-
juristas, el maestro español Conde y Lu- dias y embarcar en las primeras ocasiones
que, al expresar que, "mientras en la Pen- a costa de silos, poniendo siempre muy
ínsula se dispensaba a los extranjeros cuidadosa diligencia de que nos avisarán".
considerable benevolencia, negábascles en El texto de esta cita de Felipe in corres-
el Nuevo Mundo todo linaje de comuni- ponde exactamente al de la ley 8?, título
cación". Y agrega: "Ya desde los primeros 27, libro 9<? de la Recopilación de Indias.
descubrimientos se estableció como derecho Dejaríamos trunca esta cita si no trans-
de gentes, consentido y respetado por las cribiéramos lo que el intemacionalista an-
demás naciones en tratados internaciona- tes mencionado expresa a propósito de lo
les, que el comercio con las Indias fuese que él denomina excepción inicua, consa-
propio y exclusivo de los naturales de Cas- grada, sin embargo, por las costumbres,
tilla, León, Aragón y Navarra, aunque, se- leyes y tratados de esa época. Léanse sus
gún algunos, el emperador, en 1526, exten- palabras: "Sólo una excepción tuvieron
dió este privilegio a todos los subditos del estas leyes severísimas, tan opuestas al
Imperio. Felipe III y Carlos II extremaron Derecho natural internacional como al in-
el rigor de las leyes prohibitivas, según re- terés económico de la patria. Tal excepción
sulta de la 7^, título -XXVII, libro IX, de la consistía en la trata de negros, en los lla-
Recopilación de Indias, que dice así: "Or- mados asientos o contratos para venderlos,
denamos y mandamos que en nins-ún puer- concedidos a casi todas las naciones, fla-
to ni parte de nuestras Indias Occidentales, mencos, genoveses, portugueses, ingleses y
islas y tierras firmes de los mares del Norte franceses, a trueque de pagar un tanto
y Sur, se admita ningún género de tratos anual a la corona de España. Causa asom-
con extranjeros, aunque sea por vía de res- bro el ver cómo ya en 1701 y en 1713 se
cate u cualquiera otro comercio, pena de declara en solemnes tratados internacio-
la inda y perdimiento de todos sus bienes nales lícito el comercio de hombres, mien-
a los que contravinieren esta nuestra ley, tras se considera contrabando el de los
de cualquier Estado y condición que sean, objetos más viles: No podrán desembarcar,
introducir ni vender ningunas ropas, gé- decretos de los gobiernos patrios, referen-
neros ni facturas, debajo de ninguna simu- tes a la condición del extranjero y que el
lación ni motivo, por grave que sea, ni autor citado toma del Registro Oficial.
comerciar ni vender otra cosa que no fuere Mencionaremos los más importantes:
los dichos esclavos negros, pena de ia vida I. Decreto del 3 de diciembre de 1810,
al que lo ejecutare" (ob. y t. cit., pág. 360 prohibiendo conferir cargos públicos a los
y siguiente). extranjeros.
Las leyes de Indias citadas —y especial- II. Decreto aclarando el anterior, en el
mente la 7* y 8^, tít. 27, lib. 91?— documen- sentido de que el mismo no comprende a
tan los motivos que tuvo la corona para los españoles europeos.
excluir al extranjero de sus colonias. Fue- III. Decreto del 21 de marzo de 1811, or-
ron dos: la existencia del monopolio co- denando salir dentro del tercer día a los
mercial, que vedaba todo tráfico a quien españoles y europeos solteros para Córdo-
no fuera español peninsular, y exigía para ba (la Representación Patriótica solicitó
su mantenimiento la proscripción del ex- que se dejara sin efecto).
tranjero, y la intolerancia religiosa, que IV. Decreto ordenando que las pulperías
sospechaba en aquél al disidente o al he- de los españoles sean transferidas a manos
reje, es decir, al hombre a quien había que de americanos y prohibición para el futuro
alejar para mantener "ia pureza de la fe". para aquéllos de poseerlas.
La permisión del tráfico negrero —la ex- V. Decreto prohibiendo a los españoles
cepción inicua que dijera Conde y Luque— reunirse en mayor número de tres, ausen-
lo es efectivamente en lo que concierne al tarse del país o prestar auxilio a los que se
comercio mismo, a su objeto. Pero hubo ausentasen.
otras excepciones, referentes a la persona VI. Decreto removiendo a los empleados
de los extranjeros, pues se permitió a cier- extranjeros eclesiásticos, civiles y militares
tas categorías de éstos el radicarse en te- que no se naturalizasen dentro del térmi-
rritorio colonial. Alcorta (ob. y t. cit., pá- no de quince días, los de Buenos Aires, o
gina 289) las enumera, citando las leyes de tres meses, los del interior. Nuevo de-
correspondientes, a saber: la ley 10, título creto estableciendo que el anterior sólo
27. libro 91?, R. I., lo permite a quienes comprendía a los españoles europeos.
sirviesen oficios mecánicos útiles al país; VIL Decreto declarando que los escriba-
las leyes 12, 31 y 35 del mismo título y li- nos españoles debían naturalizarse en el
bro, a los que-tuvieran licencia especial; la término de ocho días, los de Buenos Aires,
ley 13 a los que hubiesen servido en los des- y de tres meses los-del interior. Nuevo de-
cubrimientos y estuviesen casados y con creto haciendo extensivo el anterior al Alto
hijos y nietos; la ley 16 a los clérigos y mu- Perú (9 de abril de 1813).
jeres, y la ley 22 a los encomenderos. VIII. Decreto ordenando la naturaliza-
Estos extranjeros radicados con permiso ción de los militares españoles adscriptos
del gobierno, podían adquirir bienes, inclu- al ejército de la Banda Oriental, dentro
so inmuebles, y disponer de ellos por actos del plazo de dos meses.
entre vivos, testar y recibir herencias: así IX. Decreto disponiendo que los comer-
resulta de las leyes 31, ya citada, y 43 y ciantes nacionales o naturalizados eran los
44, título 32, libro 2<? de la Recopilación de únicos que podían ser consignatarios.
Indias, mencionadas por Alcorta (ob. y X. Decreto mandando internar a los es-
lugar cit.). pañoles cuarenta leguas adentro en el tér-
b) Durante la época revolucionaria, los mino de diez días, con sus efectas y no más
decretos de los gobiernos nacionales se dis- de quinientos pesos en efectivo, exceptuán-
tinguen por su carácter restrictivo y el dose los médicos, boticarios, panaderos,
rigor con que tratan a los extranjeros en herreros, carpinteros, talabarteros y quinte-
general, y muy especialmente a los espa- ros, y además los contribuyentes, los ancia-
ñoles peninsulares. Estos excesos tienen su nos de más de setenta años y las personas
explicación en las circunstancias del mo- imposibilitadas.
mento: los pueblos del Plata y los del in- XI. Decretos del 8 de junio de 1815 y 10
terior, con Buenos Aires a la cabeza, guer de enero de 1816, ordenando levantar entre
rreaban por su independencia y debían europeos residentes dos empréstitos.
considerar, naturalmente, como enemigos, XII, Decreto del 11 de abril de 1817,
a los españoles metropolitanos, algunos de prohibiendo casarse a los españoles sin
los cuales no se resignaron al cambio de autorización gubernativa; prohibiéndoles
gobierno y conspiraron contra la revolu- igualmente ser arbitros, tutores, curado-
ción. res, albaceas y administradores, testamen-
Romero del Prado (ob. y t. cit., pág. 268 tarios.
y slgt.) transcribe ana nómina nutrida de Sin. Decretos del 3 de agosto y 3 de
septiembre de 1819, sobre empréstito entre bitrario, dice Alcorta. Se explica fácilmente
españoles solteros, que así ocurriese, porque en los regímenes
XIV. Decreto del 10 de agosto de 1819, tiránicos la ley refleja exclusivamente la
prohibiendo a los españoles salir del terri- voluntad incontrolada del que manda, o es
torio, bajo pena de confiscación de bienes. reemplazada por el capricho del amo. "Si las
XV. Decreto del 3 de agosto de 1921, de- garantías individuales faltaban para el
rogando la prohibición de casarse sin auto- ciudadano —añade el autor citado—, fal-
rización gubernativa, impuesta a los espa- taban también en gran parte para el ex-
ñoles por decreto del 11 de abril de 1817. tranjero: la diferencia, que no era peque-
Las resoluciones precedentes no agotan ña, no estaba sino en las exoneraciones del
la nómina de las medidas restrictivas. Pero servicio militar y en la protección que po-
existe, felizmente, lo que podríamos llamar dían prestar los agentes diplomáticos. Sin
el reverso de la medalla, es decir, una serie embargo, el elemento extranjero no faltó,
—no tan nutrida, es verdad, como la que sobre todo el proveniente de aquellos Es-
antecede— de medidas liberales consigna- tados como la Inglaterra y la Francia, que
das en decretos, proyectos, reglamentos y podían hacerse respetar por su poder mi-
cartas constitucionales de vida efímera. litar. Los españoles fueron obligados a su-
Daremos a continuación una idea sucinta frir todas las cargas del ciudadano, so pre-
de estas últimas, siguiendo en líneas ge- texto de que la España no había reconocido
nerales la reseña hecha por Alcorta (ob la independencia de la República" (ob. y
y t. cit., pág. 290 y sigt.). t. cit., pág. 292 y sigt.).
El decreto sobre seguridad individual del c) Época constitucional. La batalla de
23 de noviembre de 1811, declara en su Caseros (1852), provocó el derrumbe de la
artículo 7? que "todo hombre tiene liber- tiranía y la fuga de Rosas al extranjero.
tad para permanecer en el territorio del Al año siguiente, la Convención Constitu-
Estado o abandonar cuando guste su resi- yente sancionó en Santa Fe la Carta que
dencia". rigió hasta 1949.
"SI proyecto de Constitución de 1812 es- La Constitución de 1853 tiene fama de
tablecía ia igualdad ante la ley y consagra- haber sido la más liberal y generosa del
ba el goce de los bienes, el derecho a los mundo en lo concerniente a la condición
cargos públicos y el ejercicio de los inhe- del extranjero. Vamos a recordar sus prin-
rentes a la personalidad" (Romero del cipales preceptos sobre esta materia, sin
Prado, ob. y t. cit., pág. 270). glosarlos, pues se comentan por sí mismos.
Un decreto de la Asamblea de 1813, dic- En la portada misma de la Carta, la
tado el 26 de abril, admitía que los mine- hermosa fórmula del Preámbulo, al enun-
ros de carbón y metales adquirieran la ciar los fines que se propusieron cumplir
ciudadanía "seis meses después de. estable- los constituyentes, está proclamando por
cer sus labores" (ob. y lugar cit.). anticipado el espíritu humano del texto:
El Estatuto provisional de 1815 disponía, "asegurar los beneficios de la libertad pa-
en su artículo 19, que "los derechos de los ra nosotros, para nuestra posteridad y pa-
habitantes del Estado, son: la vida, la ra todos los hombres del mundo que quie-
honra, la libertad, la igualdad, la propie- ran habitar en el suelo argentino".
dad y la seguridad"; agregando en su ar- Al reconocer derechos y garantías, la
tículo 39 que "todo hombre gozará de estos Constj.tución argentina de 1853 no mencio*.*
seis derechos en el territorio del Estado, sea na jamás al nativo o nacional para redu-
americano o extranjero, sea ciudadano cir sólo a este sector de la población del
o no". país, el goce y ejercicio de aquéllos. Por el
A su vez, el Reglamento provisorio de contrario, menciona a los habitantes, & las
1817, "en sus artículos 1? y 3?, repite tex- personas o a los hombres, pues se trata
tualmente las disposiciones del Estatuto justamente de derechos humanos, y a su
provisional fie 1815, siendo de notar que el respecto no cabe hacer discriminación de
Reglamento fue dictado por el Congreso, y nacionalidad. Los artículos 14 a 19 son tí-
sus disposiciones tenían carácter nacio- picos a este respecto. Léase su texto a con-
nal". tinuación:
En cuanto a las Constituciones de 1819 Artículo 14. Todos los habitantes de la
y 1826, "no fueron explícitas a este respec- Nación gozan de los siguientes derechos,
to, pero, por su espíritu general y por las conforme a las leyes que reglamenten su
consecuencias que produjeron, puede afir- ejercicio, a saber: de trabajar y ejercer
marse que se acentuó con ellas el espíritu toda industria licita; de navegar y co-
liberal en la igualdad de todos los habi- merciar; de peticionar a las autoridades;
tantes en los derechos civiles". de entrar, permanecer, transitar y salir del
Durante la tiranía de Rosas todo fue ar- territorio argentino; de publicar sus ideas
por la prensa tdn censura previa; de usar a un tercero, están sólo reservadas a Dios,
y disponer de su propiedad; de asociarse y exentas de la autoridad de los magistra-
con fines útiles; de profesar libremente su dos. Ningún habitante de la Nación será
culto; de enseñar y aprender, obligado a hacer lo que no manda la ley,
Art. 15. En la Nación Argentina no hay ni privado de lo que ella no prohibe.
esclavos... Todo contrato de compra y (Hemos subrayado, en estos cinco pre-
venta de personas es un crimen... Y los es- ceptos constitucionales, las palabras: ha-
clavos que de cualquier modo se introduz- bitantes o habitante, persona y hombres,
can, quedan libres por el sólo hecho de para corrobar lo expresado anteriormente,
pisar el territorio de la República. en el sentido de la completa asimilación
Art. 16. La Nación Argentina no admite constitucional de nacionales y extranjeros,
prerrogativas de «sangre, n» de nacimiento: desde el punto de vista del goce y ejercicio
no hay en ellas fueros personales, ni títu- de los derechos humanos.)
los de nobleza. Todos sus habitantes son Art. 20. Los extranjeros gozan en el te-
Iguales ante la ley, y admisibles en los em- rritorio de la Nación de todos los derechos
pleos sin otra condición que la Idoneidad. civiles del ciudadano; pueden ejercer su
La igualdad es la base del impuesto y de las industria, comercio o profesión; poseer bie-
cargas públicas. nes raices, comprarlos y enajenarlos; na-
Art. 17. La propiedad es inviolable, y vegar los rios y costas; ejercer libremente
ningún habitante de la Nación puede ser su culto; testar y casarse conforme a las
privado de ella, sino en virtud de senten- leyes. No están obligados a admitir la ciu-
cia fundada en ley. La expropiación por dadanía, ni a pagar contribuciones forzosas,
causa de utilidad pública debe ser califi- extraordinarias. Obtienen nacionalización
cada por ley y previamente indemnizada. residiendo dos años continuos en la Na-
Sólo él Congreso impone las contribuciones ción; pero la autoridad puede acortar" este
que se expresan en el artículo 4"?. Ningún término a favor del que lo solicite, ale-
servicio personal es exigible sino en virtud gando y probando servicios a la República.
de ley o de sentencia fundada en ley. Todo (En esta disposición se emplea la pala-
autor o inventor es propietario exclusivo bra extranjeros como opuesta a ciudada-
de su obra, invento o descubrimiento, por nos, pero es al sólo efecto de reconocer a
el término que le acuerde la ley. La con- los primeros todos ios derechos civiles de
fiscación de bienes queda borrada para estos últimos.)
siempre del Código penal argentino. Ningún Art. 21. Todo ciudadano argentino está
cuerpo armado puede hacer requisiciones, obligado a armarse en defensa de la Patria
ni exigir auxilios de ninguna especie. y de esta Constitución, conforme a las le-
Art. 18. Ningún habitante de la Nación yes que al efecto dicte el Congreso y a los
puede ser penado sin juicio previo fundado decretos del Ejecutivo nacional. Los ciu-
en ley anterior al hecho del proceso, ni dadanos por naturalización son libres de
juzgado por comisiones especiales, o sacado prestar o no este servicio por el término de
de los Jueces designados por la ley antes diez años, contados desde el dia en que
del hecho de la causn. Nadie puede £?r obtengan su carta de ciudadanía.
obligado a declarar contra si mismo; ni Art. 25. El Gobierno Federal fomentará
arrestado sino en virtud de orden escrita la inmigración europea: y no podrá res-
de autoridad competente. Es inviolable la tringir, limitar ni gravar con impuesto al-
defensa en juicio de la persona y de los guno la entrada en el territorio argentino
derechos. El domicilio es inviolable, como de los extranjero.1; que traigan por objeto
también la correspondencia epistolar y los labrar la tierra, mejorar las industrias e
papeles privados; y una ley determinará introducir y enseñar las ciencias y las ar-
en qué casos y con qué justificativos podrá tes.
precederse a su allanamiento y ocupación. Art. 26. La navegación de los ríos in-
Quedan abolidos para siempre la pena de teriores de la Nación es libre para todas
muerte por causas políticas, toda especie las batideras, con sujeción únicamente a
de tormento y los azotes. Las cárceles de los reglamentos que dicte la autoridad na-
la Nación serán sanas y limpias, para se- cional.
guridad y no para castigo de los reos de- Art. 28. Los principios, garantías y dere-
tenidos en ellas, y toda medida que a pre- chos reconocidos en los anteriores nrtfcu-
texto de precaución conduzca a mortificar- los, no podrán ser alterados por las leyes
los más allá de lo que aquélla exige, hará que reglamenten su ejercicio.
responsable al juez que la autorice. Art. 33. Las decir raciones, derechos y
Art. ID. Las acciones privadas de los garantías que enumera la Constitución, no
himbres. que de ningún modo ofendan al serán entendidos como negación de otros
orden y a la moral pública, ni perjudiquen derechos y garantías no enumerados, pero
que nacen del principio de la soberanía cación por analogía y de la Interpretación
del pueblo y de la forma republicana de extensiva de la ley penal: el principio de
gobierno. la reeducación social de los delincuentes;
(Para ofrecer una garantía más al ex- la institución del habeos corpas, admitida
tranjero demandado en juicio, la Consti- y reglamentada por las leyes procesales del
tución atribuyó a la justicia federal el co- país, con anterioridad a la vigencia de la
nocimiento y decisión de tales causas. Es nueva Constitución.
lo que prescribe el artículo 100 en su par- El artículo 19 figura en la nueva Cons-
te final.) titución como articulo 30. Este conserva el
Art. 100. Corresponde a la Corte Supre- texto del anterior, con un agregado final
ma y a los Tribunales inferiores de la Na- extraído textualmente del artículo 17 de la
ción el conocimiento y decisión... de las Constitución anterior, y que dice así: "Nin-
causas que se susciten... entre una pro- gún servicio personal es exigible, sino en
vincia o sus vecinos, contra un Estado o virtud de ley o de sentencia fundada en
ciudadano extranjero. ley".
Exceptuando el caso de los artículos 20 El articulo 20 anterior es ahora el 31, y
y 21, la Constitución dg 1949 no introdu- ha sufrido modificaciones importantes. El
.'o modificaciones substanciales al régimen nuevo artículo mantiene el principio de la
de derechos y garantías que resulta de los igualdad civil de argentinos y extranjeros,
preceptos que hemos transcripto. El ante- a condición (y esta es cláusula nueva), de
rior articulo 14 pasó a ser el 28, con el que los últimos hayan entrado al país "sin
agregado de tres palabras: a la cláusula violar las leyes"; suprime la enumeración
referente al ejercicio de toda industria lí- de derechos, no limitativa, que contenia el
cita, se agregó la palabra útil: "...industria artículo 20: e implanta el sistema de la na-
útil y lícita"; y como cláusula nueva, se turalización colectiva y automática después
agregó el derecho de reunirse, practicado de haber transcurrido cinco años conti-
sin trabas en épocas normales, pues aun- nuados de residencia, salvo expresa mani-
que no era mencionado por la Constitución festación en contrario, sistema yuxtapuesto
de 1853, se consideraba implícitamente al anterior, de naturalización individua!,
contenido en la misma, de acuerdo con lo solicitada por el extranjero con dos años
dispuesto por el artículo 33. continuos de residencia en el país.
Él artículo 15 anterior es ahora el 27, El artículo 21 anterior pasó a ser el 32
más breve que aquél, pero sin modificación de la nueva Constitución, y este último con-
esencial. tiene dos Innovaciones importantes: elimi-
El articulo. 16 anterior pasó a ser el 28, na el beneficio de exención del servicio
que antepone a las prerrogativas de sangre militar por el término de diez años conta-
y de nacimiento, las diferencias raciales: dos desde el día de la naturalización, be-
ni aquéllas, ni éstas son admitidas en la neficio acordado *ntes por el articulo 21,
Nación Argentina. En realidad, las dife- e implanta la obligación de jurar fidelidad
rencias raciales habían sido proscriptas por a la Patria y acatamiento a la Constitu-
la Constitución de 1853, que proclamó en su ción, como requisito previo al desempeño
artículo 16 el principio de igualdad ante de funciones públicas civiles o militares.
la ley. Otra modificación se introdujo en El artículo 25 de la Constitución anterior
el último párrafo del artículo 16; la igual- lleva ahora el número 17, sin variantes de
dad como base del impuesto y de las cargas texto.
públicas fue reemplazada por la equidad El artículo 26 anterior es el 18 de la Cons-
y la proporcionalidad. titución nueva, y éste mantiene el princi-
El artículo 17 anterior es ahora el 38. pio de la libre navegación de los ríos in-
Este último eliminó el principio de la in- teriores, con algunas limitaciones que —
violabilidad de la propiedad, reemplazán- bien entendidas— caben en el texto primi-
dolo por el de la función social, y mantuvo tivo.
el derecho del Estado a expropiar por cau- El artículo 28 anterior ha pasado a ser
sa de utilidad pública, calificada por la ley, el 35, con algunos agregados, entre los que
previa indemnización. se destaca el que condena el abuso del de-
El articulo 18 de la anterior Constitución recho.
se ha transformado en el 29 de la Consti- El texto íntegro del artículo 33 anterior
tución nueva. El texto de aquél se mantie- figura hoy como artículo 36.
ne íntegramente en éste, con algunos agre- El artículo 100 anterior es ahora el ar-
gados: el de la retroactividad benigna, ticulo 95, que contiene algunos agregados
que figura en el Código penal de 1921; el no substanciales, y la supresión del fuero
do la jurisdicción militar, de acuerdo con federal respecto al extranjero demandado.
el Código castrense; el repudio de la apli- 5. Resoluciones del Instituto de Derecho
internacional. En su sesión de Ginebra el proyecto de reglamentación que Weiss
(1874), declaró: ha extractado en la siguiente forma:
"IV. En el estado actual dé la ciencia "Art. 4, § 1° La libre entrada de extran-
del Derecho internacional sería igualmente jeros en el territorio de un Estado no pue-
exagerado invocar él principio de la in- de ser prohibida de una manera general y
dependencia y de la soberanía territorial permanente, sino en razón del interés pú-
de las naciones, para atribuirles un derecho blico por ejemplo, en razón de una dife-
absoluto a negar por completo a los ex- rencia fundamental de costumbres o de
tranjeros el reconocimiento de sus derechos civilización, o en razón de «na organiza-
civiles, desconociendo su capacidad jurídi- ción o acumulación peligrosa de extranjeros
ca natural a ejercitarlos en todas partes. que se presentaran en masa. La protección
Esa capacidad existe independientemente del trabajo nacional no es por sí sola un
de toda estipulación de los tratados y de motivo de no admisión. Se reserva al Hi-
toda condición de reciprocidad. tado el derecho de restringir o prohibir
La admisión de los extranjeros al goce temporariamente la entrada de extrariicror.
de esos derechos y la aplicación de leyes en tiempo de guerra, de perturbación in-
extranjeras a las relaciones de derecho que terior o de epidemia.
de ellos dependen, no podrían ser conse- ".$ 3? Puede prohibirse la entrada al te-
cuencia de una simple cortesía y benevo- rritorio de todo extranjero en estp.do de
lencia, sino que el reconocimiento y res- vagancia o de mendicidad, o afectado por
peto de esos derechos por' parte de todos enfermedad que pueda comprometer la sa-
los Estados deberán considerarse como un lud pública, o fuertemente sospechoso de
deber de justicia internacional. Este deber infracciones cometidas en el extranjero
no deja de existir sino cuando los derechos contra la vida o la salud de las personas
del extranjero y la aplicación de leyes ex- o contra la propiedad o la fe pública, y a
tranjeras son incompatibles con las insti- los extranjeros condenados en razón de di-
tuciones políticas y con el orden público chas infraccione-.-.
tal como se halle reconocido". "Art. 5, i 19 La expulsión no debe jamás
En su sesión de Oxford MH80), el Insti- pronunciarse en razón de un interés priva-
tuto aprobó la resolución que transcribimos do, para impedir que se produzca una con-
a continuación: currencia legítima, ni para detener las
"El Instituto manifiesta el deseo de que reivindicaciones justas o las acciones y
las siguientes reglas sean admitidas de un recursos regularmente interpuestos ante
modo uniforme en las leyes civiles de todas los tribunales o autoridades competentes.
Jas naciones, y se garantice su manteni- Ninguna expulsión será efectuada sino en
miento por tratados internacionales, en los interés de la seguridad del Estado que ex-
que debería insertarse a la vez, como com- pulsa o de otro Estado que esté seriamente
plemento del artículo 19, la cláusula que a amenazado por la conducta de las personas
continuación se expresa: de cuya expulsión se trata.
"Las potencias contratantes se obligan "5 8C? El Estado puede asegurarse el cum-
recíprocamente a no introducir ninguna plimiento de las medidas de expulsión, so-
nueva excepción a esta regla sin el con- metiendo a los expulsados que las contra-
sentimiento de todas las partes que con- vengan a acciones judiciales y penas, a
tratan. cuya terminación el condenado será obli-
"Las naciones en las cuales existen ex- gado por la fuerza pública a salir del te-
cepciones todavía, se obligan a poner su rritorio.
legislación interior, lo más pronto posible, "Art. 7, S 19 Pueden ser expulsados indi-
en armonía con esta regla. vidualmente:
"I. El extranjero, cualquiera que sea su "1. Los extranjeros que, fraudulentamen-
nacionalidad o religión, goza de los mis- te, con violación de los reglamentos de ad-
mos derechos civiles que el ciudadano, sal- misión, hayan entrado al territorio. Pero,
vo las excepciones formalmente estableci- si no existe otra razón de expulsión, no
das por la legislación actual". podrán serlo después de haber residido seis
La excepción contenida en la parte final meses en el país.
de esta regla es una concesión a las res- "2. Los extranjeros que, violando una
tricciones que admiten algunas leyes euro- prohibición formal, han establecido su do-
peas. El Instituto ha dado a la expresión micilio o residencia dentro de los límites
derechos civiles un sentido amplio, com- del territorio.
prensivo de todos los derechos que no son "3. Los extranjeros que, en el momento
políticos. de franquear la frontera estaban afecta-
Sobre admisión y expulsión de extranje- dos por enfermedades susceptibles de com-
ros, el Instituto votó en Ginebra (1892), prometer la salud pública.
"4. Los extranjeros en estado de mendi- jeros, fuera de toda estipulación conven-
cidad o de vagancia o a cargo de la asis- cional". Según esa declaración: "es deber
tencia pública. del Estado el reconocer a todo individuo el
"5. Los extranjeros condenados por los derecho igual a la vida, a la libertad y a
tribunales del país, por infracciones de la propiedad, y acordar a todos sobre su
cierta gravedad. territorio la plena protección de este dere-
"6. Los extranjeros condenados o proce- cho, sin distinción de nacionalidad, de
sados fuera del país por infracciones que, sexo, de raza, de lengua o de religión (art.
según la legislación de éste o los tratados 1); ...el derecho al libre ejercicio, tanto
de extradición concluidos con otros Esta- público como privado, de toda fe, religión
dos, pueden dar lugar a extradición. o creencia, cuya práctica no sea incompa-
"7. Los extranjeros culpables de incita- tible con el orden público y las buenas
ciones a la perpetración de infracciones costumbres íart. 2); ... el derecho al.libre
graves contra la seguridad pública, aunque uso de la lengua de su elección y a la en-
esas incitaciones, como tales, no sean puni- señanza de ésta (art. 3)" (Repertorio y t.
bles según la ley territorial y no deban con- clt,, números 13 y 39).
sumarse sino en el extranjero. 6. Trabajos de la Sociedad de las Na-
"8. Los extranjeros que. en el territorio ciones. El Consejo de esta organización
del Estado, se hagan culpables o fuerte- había invitado, en 1921, al Comité econó-
mente sospechosos de ataques, comprendi- mico de la misma, "a estudiar la signifi-
dos los actos preparatorios, por la prensa cación y alcance de la disposición referente
u otro medio, contra un_ Estado o soberano aí tratamiento equitativo del comercio,
extranjero o contra las instituciones de un contenida en el punto e), artículo 23 del
Eslado extranjero, siempre que esas accio- Pacto".
nes sean punibles según la ley del Estado Algunas recomendaciones formuladas so-
que expulsa, cuando, cometidas en el ex- bre este particular por el referido Comité,
tranjero por nacionales, estuvieran dirigi- en 1923 y 1925, fueron trasmitidas por el
das contra este mismo Estado. Consejo a los Estados miembros de la So-
"0. Los extranjeros que, durante su re- ciedad, "con la invitación de inspirarse en
sidencia en el territorio del Estado, se ha- ellas, tanto en su legislación interior como
gan culpables de ataques o de ultrajes en sus acuerdos comerciales". Y en 1927, el
publicados por la prensa extranjera contra Comité económico preparó un proyecto de
el Estado, la nación o el soberano. convención que fue hecho conocer de todos
"10. Los extranjeros que, en tiempo de los Estados integrantes de la Sociedad y
guerra o cuando existe peligro inminente sirvió de base de discusión a la Conferen-
de guerra; comprometen con su conducta la cia internacional reunida en París el 5 de
seguridad del Estado. noviembre de 1929, con la representación
"Art. 8, § 49 La expulsión de extranjeros de cuarenta y siete Estados (ob. y t. cit.,
domiciliados, residentes o poseedores de un pág. 9 y sigt.).
establecimiento comercial, no debe pro- El texto del proyecto, dividido en cuatro
nunciarse sino de manera que no sea trai- partes, fue entregado a otras tantas comi-
cionada la confianza que depositaron en siones para su estudio. Así, la comisión A
las leyes del Estado, y asegurándoles ade- tomó a su cargo las disposiciones que ver-
más el ejercicio, sea directamente, si es saban sobre las "garantías referentes al
posible, o por intermedio de terceros ele- comercio internacional"; la comisión B, las
gidos por ellos libremente, de todos los relativas al "régimen fiscal"; la comisión
medios legales para la libre realización y C, las concernientes al "tratamiento de las
liquidación de sus intereses activos y pa- sociedades extranjeras", y la comisión D,
sivos sobre el territorio". las que revestían el carácter de "disposi-
Un proyecto de reglamentación y varias ciones generales".
resoluciones sobre la responsabilidad de los Desgraciadamente, la Conferencia de Pa-
Estados en razón de los daños sufridos por rís se inclinó a adoptar las "soluciones más
los extranjeros en su persona y bienes, en restrictivas", pero no hubo entre los de-
caso de motín, insurrección o guerra civil, legados el acuerdo suficiente para llegar a
fueron votados en las reuniones que el Ins- la firma de una convención (ob. y lugar
tituto celebró en Neufchatel (1900), y en cit.)
Lausanne (1927). 7. Iniciativas y convenciones americanas.
En la sesión de Nueva York (1929), el Con respecto a la primera conferencia pan-
Instituto aprobó una declaración de los americana (Washington, 1889), sólo se
derechos internacionales del hombre, "en la menciona un informe presentado a la mis-
que determina los derechos que deben ser ma, en el que se rechaza "toda restricción
reconocidos necesariamente a los extran- que pueda colocar al extranjero en sitúa-
clon inferior a la del nacional, como tam- América. Basta recordar a ese efecto la
bién la pretensión de que la condición del prohibición de que los extranjeros pesquen
extranjero deba ser superior a la del na- en las aguas territoriales o se dediquen al
cional". comercio de cabotaje o sean propietarios
En la segunda conferencia panamericana de buques nacionales, asi como la de que
< Me jico, 1901), se aprobó una convención posean inmuebles en todo el territorio o
que establece "la igualdad de derechos ci- en determinados lugares de las fronteras,
viles entre nacionales y extranjeros, salvo o la de que se les otorguen concesiones de
los casos previstos en la Constitución de ciertos minerales, o la de que sean direc-
cada país". tores de bancos de emisión" (ob. y t. clt.,
£1 Instituto Americano de Derecho in- pág. 227 y sigtJ,
ternacional presentó a la sexta conferencia Véase ahora el artículo 2?; "Los extran-
panamericana (La Habana, 1928), un pro- jeros que pertenezcan a cualquiera de los
yecto de convención en que se consagra "la Kstados contratantes gozarán asimismo en
libertad de entrar y establecerse, bajo re- el territorio de los demás de garantías in-
serva de las leyes locales sobre inmigración dividuales idénticas a las de los naciona-
y del derecho de expulsión; la inviolabili- les, salvo las limitaciones fiue en cada uno
dad de la propiedad; el derecho de asocia- establezcan la Constitución y las leyes. Las
ción y de reunión; la libertad de prensa, garantías individuales idénticas no se ex-
conciencia, culto, comercio, navegación, tienden, salvo disposición especial de la
industria; el reconocimiento de las perso- legislación interior, al desempeño de fun-
nas jurídicas". ciones públicas, al derecho de sufragio y
La sexta conferencia, mencionada en oí a otros derechos políticos".
párrafo anterior, aprobó un Código de De- Esas "garantías individuales idénticas"
recho internacional privado, el Código Bus- que menciona la disposición precedente,
tamante (V. esta voz), del que pasamos a equivalen a los "derechos públicos" de la
ocuparnos. clasificación tripartita adoptada por nos-
8. Código Bustamante. Sus dos primeros otros en el punto 3, integrada por los re-
artículos establecen la igualdad civil y ga- feridos derechos públicos, los políticos y
rantías individuales idénticas de naciona- los privados. Y equivalen también a los
les y extranjeros. derechos públicos de la clasificación segui-
"Artículo 19 Los extranjeros que perte- da por Bustamante en su obra ya citada,
nezcan a cualquiera de los Estados contra- tomo 1. página 141 y siguientes, clasifica-
tantes gozan, en el territorio de los demás, ción, esta última, diferente de la nuestra
de los mismos derechos civiles que se con- en varios aspectos. En efecto, el jurista cu-
cedan a los nacionales. Cada Estado con- bano distingue entre derechos sociales y
tratante puede, por razones de orden pú- políticos, subdividiendo los primeros en
blico, rehusar o subordinar a condiciones voluntarios o personales y necesarios o
especiales el ejercicio de ciertos derechos etáticos, y ios políticos, en públicos y cívicos.
civiles a los nacionales de los demás, y Los derechos públicos de la clasificación de
cualquiera de esos Estados puede, en tales Bustamante, corresponden a los públicos de
casos, rehusar o subordinar a condiciones la nuestra, mientras que los derechos cí-
especiales el mismo ejercicio a les naciona- vicos de aquélla, corresponden en general
les del primero". a los que nosotros llamamos políticos.
Nada mejor, nos parece, que dejar el co- El artículo 2<?, antes transcripto, consa-
mentario de este precepto al propio autor gra, por consiguiente, la clasificación adop-
del Código, profesor Bustamante, quien tada por Bustamante, al reconocer a los
expresa lo siguiente: extranjeros el goce de los derechos pú-
"El primer párrafo traduce la doctrina blicos (garantías individuales), y al ne-
de cordialidad humana que figura en tér- erarles el de los derechos cívicos, cuyo ex-
minos idénticos en los Códigos civiles y en ponente principal es el sufragio. Se amol-
las Constituciones políticas de buen número da así, según expresa aquel autor, a la
de Estados, y que no falta en ningún país práctica general de las naciones contem-
de la América latina. Se refiere, natural- poráneas (ob. y t. cit., pág. 229).
mente, al goce de los derechos civiles, con
el sentido general que hemos dado ante- BIBI.IOGBIFÍA. — Alearía. Curan Ae Derecho inter-
riormente a esta palabra. Su ejercicio no nacional privado. %i »d . t. 1. pégs. 271 y sigs., Bs.
Aires, 1J27. — AFSi>r. Derecho internacional pri-
está en las mismas condiciones. Suele res- vado, pá^s. 60 y s!gs, Madrid. — Bsr. Teoría e
tringirlo para ciertas materias el sentir •orática Ael Diritto internasior.ale. prtvata, t. 1.
general del mundo contemporáneo y para págs. 17 y m?s,. Turir», 1915. — B«r«>nec*ea. Ro-
otras las circunstancias políticas o econó- ma. Bs. Aires. 1921. — Poigne*. Manuel élfmen-
taire de Droit international privé, 8< ed., pá<?8. 125
micas peculiares a ciertas comarcas de y oiga., Parts, 1827. — Laurent, Le Droit civil in-
ternatianal, t. 1, Braselas-París. 1881, — Malet. «I sarse con persona determinada, si existen
Oriente e Historia de Grecia. — Ñamar, Caurs fundados motivos de salud o de moral.
d'tnstttutes et d'htttoire du Droit romain, 4* ed.,
Bruselas-Paris. 1888. — Plllet, Traite pratique de El legislador no admite excepciones ni
Droit international privé, t. 1. paga. 2 y siga, y 310 matices, por lo que es de suponer que esti-
y siga., París-Grenoble, 1923. — Répertoire de Drolt mó más trascendente asegurar en forma
international por De Lapradelie y Nlboyet, t. 8, absoluta la libertad individual.
pégs. ! y sigs. — Romero del Prado, Manual de
Derecho internacional privado, t. 1. págs. 203 y Al referirse al matrimonio con aproba-
algs-, Bs. Airea. 1944, — Welsa, Traite théoriqrte et ción de un tercero en el artículo 531, inciso
pratique de Droit international privé, 2* ed., t. 2, 3°, contemplamos que la prohibición al-
pega 7 y sigs., Paris. 1908. — Welss-Zeballos, Ma- canza al otro contratante de la relación en
nual de Derecho internacional privado, 5* ed.,
t. 1, págs. 44 y alga., Paris. 1911. la cual se incluiría la condición.
El concepto de tercero se refiere al acto
CONDICIÓN EN EL MATRIMONIO.* En- del matrimonio, en el cual lo es el contra-
tre las condiciones ilícitas o contrarias a tante que impone la condición.
las buenas costumbres que menciona el La prohibición respecto al lugar, debe-
articulo 530 y enumera el 531 del Código mos entenderla referida a lugares en los
civil, hallamos como especialmente prohibi- cuales existan regímenes matrimoniales di-
das: 3? Casarse con determinada persona, versos, si, por ejemplo, se pusiese como
o con aprobación de tercero, en cierto lu- condición exigir la celebración del matri-
gar o en cierto tiempo, o no casarse. 4? monio en país que autoriza el divorcio o
Vivir célibe perpetua o temporalmente o impone el matrimonio indisoluble.
no casarse con persona determinada o di- También podría afectar a la libertad de
vorciarse. conciencia prohibida expresamente en el
Estas condiciones prohibidas deben ser, articulo 531 del Código civil, la condición
como todas las ilícitas, potestativas, pues que no permite al contrayente elegir lugar
si fuesen casuales resultarían válidas. Bs para celebrar el matrimonio.
porque en la condición ilícita 'casual no No obstante, en cambio, no existiría nin-
existe intención ilícita, que es lo que la gún ataque a una potestad indelegable y,
ley trata de impedir. por tanto, restaría fuera de la invalidez,
Esencialmente el legislador tuvo el pro- cuando se tratase de lugares del mismo
pósito o quiso asegurar la libertad de to- país en todos los cuales el matrimonio que-
mar estado. dé sometido a un régimen igual y donde,
Estas libertades están aseguradas por la por tanto, el lugar de celebración no tie-
Constitución de 1949 en su artículo 26. ne ninguna relación ni influencia en el
Considerado el pensamiento legislativo acto.
con generalidad, se puede decir que "protege Por lo que respecta a la prohibición de
la libertad natural (art. 1172, Cód. civ.). no casarse dentro de determinado plazo
La circunstancia de que todos los aspec- o de vivir célibe por un tiempo, también
tos de esa libertad no aparezcan enumera- puede ser poco equitativa, aplicada en for-
dos no significa que los omitidos carezcan ma estricta.
de protección, pues quedan incluidos en el En algunos casos puede estimarse como
principio general mencionado en-el citado una medida de gran cordura demorar el
artículo 530 del Código civil, aunque sera matrimonio de personas irreflexivas cuando
necesaria decisión judicial que asi lo de- no tengan la suficiente madurez de juicio
clare. o cuando circunstancias reales de positivo
Como se puede observar, no aparece la interés para el contrayente, aconsejen la
condición de contraer matrimonio como postergación. La plena libertad puede ser
ilícita y, por tanto, prohibida, ya que sa- inconveniente para el propio interesado a
tisface, aparte de las razones expuestas que quien la ley quiere proteger.
tuvo en cuenta el legislador, un legitimo La doctrina se inclina por la validez de
Interés social. Lo que no permite es impo- la cláusula, salvo en la circunstancia de
ner cónyuge, supeditar el casamiento a la que se imponga un plazo tari dilatado que
aprobación de un tercero u obligar al di- pueda ser equiparado al celibato.
vorcio. No podría considerarse que existe condi-
Si bien puede suceder que en casos deter- ción y menos prohibirse, en el caso que se
minados, algunas de las prohibiciones re- acuerde una pensión o entregas periódicas
lacionadas con la libertad de tomar estado a una mujer mientras permanezca soltera.
tenga tanta justificación que debiera ser Se observa que en este caso no existe ata-
preferida a la libertad que se trata de ase- que a la libertad de la persona para con-
gurar; como sería el de casarse o no ca- traer matrimonio, ya que el propósito es
asegurarle una ayuda mientras .le falte la
• Por el Dr. EDDAEDO Coarta Oncimz. que «1 matrimonio pueda proporcionarle.
Este criterio es el que se observa en las do debe ser realizada, o cumplida la con-
leyes de jubilaciones. dición por el promitente, es decir, por la
En este caso no se trata de la creación parte deudora, la cuestión da lugar a di-
de una relación jurídica en la que el de- versas opiniones. En el ejemplo siguiente,
recho que en ella se establece se logrará Alfonso se obliga a pagar a Pedro una su-
si el adquircnte permanece soltero, o el de- ma de dinero para el caso que él (Alfonso)
recho que ella transfiere se perderá si el vaya a vivir con una mujer casada, o se
adquirente permanece célibe. Jurídicamen- entregue a la bebida. Según este ejemplo,
te existe plazo resolutorio incierto. y de acuerdo al Derecho romano y a la
No casarse con determinada persona es tradición, la condición no estaría com-
condición que justifica la doctrina en de- prendida dentro del ámbito del artículo 530,
terminadas situaciones; pero en el Derecho ni daría lugar a la nulidad del acto, pues
argentino no es admisible ninguna excep- lejos de tener un fin ilícito e inmoral, ten-
ción, la prohibición es absoluta. dría por fin alejarle de la realización de
El divorcio, en realidad, no puede cons- tal acto. Según otro sistema, sería ilícito
tituir una condición. Crearía, pues, en el si él no realiza o lleva a término el acto
régimen y duración de la vida del matri- no por repudiarle su deshonestidad, sino
monio un factor inadmisible, como es la por móviles egoístas de no cumplir la obli-
voluntad de un tercero. gación.
Además, el divorcio admitido por el De- Cuando la condición debe ser cumplida
recho argentino, divorcio sanción, sólo es por un tercero, la opinión de la mayoría de
procedente o permisible cuando concurren los autores se pronuncia en el sentido de
aquellas circunstancias y únicas causas que la condición no se encuentra compren-
enumeradas en la ley, pues no se admite dida en el artículo 530 del Código civil, ni
por la voluntad de ambas partes, o "de una causa, por tanto, la nulidad del acto ju-
de las partes. rídico.
La condición de divorciarse sólo sería Contemplamos que no es menos indis-
factible para que tuviese trascendencia le- pensable la licitud que consagra el artículo
gal, mediante el compromiso de incurrir en 530, cosas incompatibles con las buenas
alguna de las faltas que le hacen proce- costumbres o prohibidas por las leyes para
dente, como cometer adulterio, atentar con- que tenga vida la condición.
tra la vida del cónyuge, maltratarlo, inju- La prohibición legal, nos dice Von Tuhr,
riarlo, etcétera, lo que en cualquier caso que ciertos negocios no admiten condición,
llevaría configurada una condición ilícita. pues la inadmisibilidad de la condición
Si estuviese permitido estipular la no puede descansar en el interés público de
violación de la ley, los más preciosos in- que cierto estado jurídico sea seguro. Estos
tereses sociales deberían buscar fuera de la casos se presentan en los relacionados con
ley, y en la fuerza de un contrato, lo que el derecho de familia; en el matrimonio
una potestad superior ya ha consagrado, (art. 1317, Código alemán). En la celebra-
decía Larembiére. ción del matrimonio el consentimiento no
Tan poco decoroso supone poner precio a es válido si se le hace depender de la exis-
una violación de la ley, como lucrarse por tencia de una circunstancia actual, del
seguir su observancia. monto del patrimonio.
En materia de estas condiciones ilícitas La condición imposible la equipara a la
o inmorales, pese a los términos generales prohibida o inmoral, en virtud de los ar-
del artículo 530 del Código civil, se precisa tículos 134 y 138 del Código civil alemán,
hacer algunas distinciones según la perso- el acuerdo pertinente es nulo y, por lo
na que deba realizar o ejecutar el hecho, tanto, fes nula toda la declaración de vo-
ya que pueden presentarse distintos casos. luntad (art. 139). A diferencia del Derecho
Primer caso: cuando la condición debe romano, esto se aplica también a la con-
ser cumplida por el estipulante. Segundo: dición en las disposiciones de última vo-
cuando debe ser cumplida por el promi- luntad.
tente. Y tercero: cuando debe ser cumplida Una condición es ilícita como contraria
por un tercero. a la ley, nos menciona Baudry, porque en
En el primer caso, o sea cuando debe su naturaleza trata de restringir el uso
ser cumplida por el estipulante, por la de diversas facultades que llevan en sí la
parte acreedora, la obligación está de pleno libertad natural o civil del hombre. En
comprendida en el artísulo 530 del Código otros términos, tiene este carácter cuando
civil y es nula. Sería el caso del que se hi- viola los grandes principios del Derecho
ciese pagar por la comisión de un hecho moderno, como sería la de no casarse. La
ilícito o inmoral. Estipulación rechazada de condición ilícita —nos sigue diciendo— vi-
plano por la ley. En el segundo caso, cuan- cia el contrato sin que haya que distinguir
si el hecho ha de ser cumplido por los es- esas circunstancias no produce .beneficio
tipulantes o por una tercera persona. Todos ni satisfacción a ninguno de los contrayen-
los actos relativos a los intereses pecunia- tes, que muy pronto buscarán en el divorcio
rios son susceptibles de ser realizados bajo el remedio a un mal que la ley ha sabido
condición, pero si los actos son constituti- evitar.
vos del estado civil de las personas, ellos La condición de casarse con persona de-
no pueden ser afectados. terminada no es nula en principio a fortiori;
Los legisladores romanos favorecieron los romanos admitían la validez. Porque,
siempre la institución del matrimonio, en efecto, la condición, cuando era im-
otorgándole la mayor libertad y evitando puesta por el testador, cuya libertad no se
toda condición que limitara su realización. podía afectar, no estaba limitada a la per-
En la antigua jurisprudencia desde Justi- sona a quien se imponía, ya que si no ele-
niano, en el Digesto se recuerdan las pri- gía a otra podía convenirle la condición
meras sentencias, considerando como nulas que, lejos de impedir el matrimonio, le in-
y no escritas todas las condiciones que vitaba a él con la persona que se desig-
afectaban a esta libertad, a la de contraer naba.
matrimonio. Sin embargo, en esta época En el Derecho romano, hasta el Bajo
por los jurisconsultos se había llegado a Imperio, el matrimonio entre primos no
acordar que las condiciones prohibitivas estaba prohibido; es más tarde, bajo la
del matrimonio podrían no ser considera- influencia del cristianismo, cuando las pro-
das ilícitas si una razón grave y justifica- hibiciones puestas al servicio de ideas de
da lo hacían necesario. perfección son más rigurosas.
Consideraban como condiciones prohibi- En el antiguo Derecho francés, la con-
das, la condición de no casarse o del ce- dición imperativa de casarse es considerada
libato y la condición de no volverse a casar. siempre como lícita. Fourgole nos dice que
La primera, o sea la del celibato, se. esti- se debe cumplir la condición de casarse
maba como no escrita, Al principio, en Bo- cuando sea consignada, y Richard mencio-
ma, la religión contemplaba como cosa na, sin expresarse sobre la cuestión impe-
impía el celibato, pues impedía la conti- rativa que la condición de no casarse es
nuidad de la familia; por ello se condena- contraria a las buenas costumbres. Esta
ba, obligando a los jóvenes a casarse. condición es rechazada por las constitucio-
La condición de no casarse nuevamente nes canónicas.
la viuda era válida, porque para el cristia- La condición del celibato, o sea la con-
nismo era desfavorable el volverse a casar. dición absoluta de no casarse impuesta a
Las segundas nupcias estaban reprobadas un célibe, se considera nula. Y nos sigue
por la Iglesia. El cristianismo da su carác- diciendo Richard que las condiciones que
ter a la jurisprudencia. tratan de limitar el matrimonio son recha-
Casarse con persona determinada. La zables, pues aparte de ser contrarias a las
condición si nupserit siempre fue en Roma buenas costumbres, se oponen al interés
lícita. Obligar a una persona a casarse es público.
combatir el celibato, es proponer un fin de La condición de no volverse a casar era
utilidad pública. Una tal condición no po- válida en el antiguo Derecho francés, si-
dría caer ni bajo la imputación de ausen- guiendo la tradición del Derecho romano.
cia de moral o de la ley. Pero el obligarle Para Pourgole: invocando la autoridad
a casarse con persona determinada es in- de las disposiciones del Derecho romano.
citar al matrimonio, pero es, también, .li- Que si la condición tiene por objeto la
mitar la elección de esta persona y, por prohibición de casarse con las personas de
tanto, la libertad natural, nos dice Duelos. una cierta villa o lugar, es preciso exami-
Sin embargo, era válida de una y otra for- nar si tal condición es contraria a la ley,
ma en el Derecho romano y en el antiguo si limita el que pueda contraer matrimo-
Derecho francés. Se fundaba en la necesi- nio con otra persona y en otro lugar dis-
dad de los hijos de esos matrimonios para tinto. Sostiene, también, que las condicio-
el Estado. Esta regla tenía su excepción. nes que no caen bajo las disposiciones de
Cuando se trataba de persona tachada de la ley no son ilícitas.
infamia, de capitis diminutio, máxima o Marcada dice que la cuestión de conocer
media, una persona deshonrada por su con- la validez de las condiciones relativas a la
ducta, entonces se reputaba ilícita la con- libertad de contraer matrimonio no deben
dición y, por tanto como no escrita. La ser examinadas en tesis, y para que sean
condición de casarse con persona indigna sensatamente resueltas hay que estudiar
era considerada, con justa razón, como más las circunstancias especiales que concurran
fuerte o severa que la de no casarse. Es in- en cada caso.
dudable que el matrimonio contraído en Baudry-Lacantinerie y M. Colín se ex-
presan en un lenguaje apenas diferente. clones de venta. Facultad de arrepentirse en.
Una condición es contraria o no a las bue- la venta con entrega de seña. V. Derechos
de los condóminos al uso y goce de la cosa
nas costumbres, según la moral, utilidad común: 1. Ocupación de la cosa común
social y fin que ella persigue. El sabor si por uno de los condóminos. 2. Acción
es o no contraria a las buenas costumbres de desalojo intentada por un condómino
y si limita la libertad natural, es una cues- en virtud de reunir las condiciones para
la excepción de la prórroga legal. 3. Obli-
tión de hecho. gaciones del condómino que ocupa la cosa
Tulier y Demolombe proclaman el princi- común, en caso de venta. 4. Condómi-
pio de la nulidad de la condición de no no locatario. VI. O b l i g a c i o n e s de los
condóminos: 1. Deudas contraídas por un
volverse a casar. (V. CONDICIÓN.) condómino en Interés de la comunidad. Gas-
BIBLIOGRAFÍA. — Marcada, V., Explication théori- tos de conservación. 2. Deudas contraídas
que et pratique du Code civil, París. — Duelos, M., por los condóminos colectivamente. 3. Los
De l'article 800 du Code civil et des cóndttions impuestos que gravan al inmueble común.
relatives a la liberté du mariage, Bastida-Jourdan, VII. Cargas reales: 1. Hipoteca constituida
Alfier. — Baudry-Lacantlnerle, G., y Barden, L., sobre la cosa común. 2. Hipoteca constitui-
Des obligations, París. — Salvat, R. M., y Galli, da por un condómino sobre su parte indi-
E. V., Tratado de Derecho civil argentino, Bs. Ai- visa. 3. La división del condominio y el
res. — Lafallle, H., Derecho civil, Bs. Aires. — De- acreedor hipotecario sobre la parte indivisa
molombe, C., Cours de Code Napoleón, París.— Von de un condómino. VIII. Administración de
Tuhrs, A., Derecho civil, "Teoría general del De- la cosa común: 1. Forma de computar la
recho civil alemán", Ed. Depalma, Bs. Aires, 1948. mayoría. 2. Gestor de negocios. 3. Juicio
— Toulier, P., Théorie du Code civil, París, — por desalojo del bien común. IX. Reivindi-
Pourgole, N., Des testamenta, París. — Richard; cación: 1. Reivindicación por un condómi-
Dispositions conditionnelles. Paria. — Colín, M., no de su parte indivisa. 2. Reivindicación
Donationa et testameña, Parfs. de un condómino contra un tercero. X. Par-
tición: 1. Concepto. 2. Efectos de la divi-
CONDICIÓN ILÍCITA. (V. CONDICIÓN.) sión. 3. Modos de realizar la partición.
4. Partición con saldo. 5. Venta. 6. Licita-
CONDICIÓN IMPOSIBLE. (V. CONDI- ción. 7. Partición Judicial. 8. Carácter del
juicio de división de condominio. 9. Parti-
CIÓN.) ción privada. 10. Cuándo se puede pedir la
partición. XI. Cesación del condominio por
CONDICIÓN MIXTA. (V. CONDICIÓN.) otras causas: Adquisición por un condómi-
no. Adquisición por un tercero.
CONDICIÓN NEGATIVA. (V. CONDICIÓN.)
I. CONCEPTO
CONDICIÓN POTESTATIVA. (V. CONDI-
CIÓN.) 1. Definición: El condominio es el dere-
cho real de propiedad por el cual varias
CONDICIÓN POSITIVA. (V. CONDICIÓN.) personas reunidas ejercen la plenitud de
la propiedad sobre la cosa mueble o inmue-
CONDICIÓN RESOLUTORIA. (V. CON- ble, siendo cada uno de ellos titular de de-
DICIÓN.) recho sobre una porción indivisa.
El artículo 2673 del Código civil dice que
CONDICIÓN SUSPENSIVA. (V. CONDI- "el condominio es el derecho real de pro-
CIÓN.) piedad que pertenece a varias personas, por
una parte indivisa sobre una cosa mueble
CONDICTIO. (V. ENRIQUECIMIENTO SIN o inmueble". Es una consecuencia de lo que
CAUSA.) expresa el articulo 2508 en su segunda par-
te: "Dos personas no pueden tener cada
CONDITIO SINE QUA NON. (V. RELA- una en el todo el dominio de una cosa;
CIÓN DE CAUSALIDAD.) mas pueden ser propietarios en común de
la misma cosa, por la parte que cada uno
CONDOMINIO.* SUMARIO: I. Concepto: pueda tener".
1. Definición. 2. Características del condo- 2. Características del condominio: Nues-
minio. 3. Condominio germánico. 4. Natu- tro Código ha seguido en materia de con-
raleza. 5. Elementos: pluralidad de sujetos;
unidad de objeto. 6. Condominio sobre mar- dominio los principios romanos, cuyas ca-
cas de fábrica. II. Relaciones emergentes racterísticas salientes son:
del condominio: con relación al objeto: en- 1° Ningún condómino es propietario ex-
tre los condóminos: 1. Condominio y socie- clusivo de cualquier porción de la cosa. Su
dad. Diferenciación. 2. Condominio e indivi-
sión, hereditaria. III. Constitución del con- derecho consiste en una parte ideal, indi-
dominio. Diferentes medios. IV. Derechos y visa o alícuota, que se expresa en una
obligaciones de los condóminos con respecto cantidad. La frase parte ideal, así como la
a la cosa común: 1. Actos materiales. 2. Ac- de porción alícuota u otras análogas pasó
tos jurídicos. 3. Venta de la cosa común.
Venta por uno de los condóminos. Condi- a través de los glosadores a los autores
modernos, entre los que debemos mencio-
* Por el Dr. JUAN M. FARIÑA. nar a los comentaristas del Código civil
francés. Los autores franceses, sobre las 3. Condominio germánico: Frente al sis-
bases romanistas, han construido la teoría tema romano ¿encinos el £c-rmánico el truc
del condominio, pues el Código Napoleón presenta un carácter más solidario, acer-
no trata esta materia en ninguno de sus cándose a la propiedad colectiva de las cor-
artículos. Aubry et Rau, por ejemplo, serui- poraciones, aunque es necesaria la unani-
dos por nuestro codificador en este aspec- midad de voluntades para disponer. Cada
to, dicen: "La copropiedad es el derecho condómino se considera propietario in so-
de dominio que compete a varias personas lidum de la totalidad del objeto, salvo las
sobre una sola y misma cosa perteneciente restricciones a que el ejercicio de su dere-
a cada. una de ellas por una cuota ideal o cho está sujeto virtualmente por el dere-
abstracta" (») (*). . cho de sus copartícipes (°)
Preitas, dentro de esta orientación, en el El condominio germánico tiene su expre-
artículo 4346 de su Proyecto, distingue sión en la Gesammte hand (propiedad de
dominio de condominio, ya que para él "el mano común), legislada aun en el Código
condominio (derecho de copropiedad sobre civil alemán —sin perjuicio de las disposi-
cosas) es el derecho real, perpetuo o tem- ciones que este mismo Código contiene
porario, de dos o más personas sobre una sobre condominio romanista—, aplicable en
cosa propia, mueblfe o inmueble, pertene- materia de sociedades civiles, comunidad
ciendo a cada una de ellas una parte in- entre cónyuges e indivisión hereditaria.
divisa". 4. Naturaleza: Conforme a lo expuesto,
2° Esa parte ideal que pertenece al con- el condominio es una situación especial
dómino es un bien de su patrimonio, del dentro del derecho de propiedad, pues a Lis
que dispone libremente y con independen- condominos reunidos competen todos los
cia de sus copartícipes: puede vender su atributos inherentes al dominio y porque
parte indivisa (art. 2677) y reivindicarla cada uno de ellos ejercs también este de-
(árt. 2761). La interrupción de la prescrip- recho amplio sobre la parte indivisa.
ción por uno de los condominos no benefi- 5. Elementos: Para la existencia del con-
cia a los otros (art. 3992). dominio deben presentarse los siguientes
El sistema romanista ha sido criticado requisitos:
debido a su naturaleza puramente ideal, lo a) Pluralidad de sujetos: Los titulares
que nos coloca frente a una propiedad que del dominio deben ser varios y no tratarse
existe fuera de la cosa, en tanto que la de una sola persona, aunque sea una so-
propiedad no puede recaer sino sobre un ciedad o corporación, pues en este caso
objeto determinado. Se ha dicho, criticando existe una soia persona desde el punto de
al sistema romano, que si el condómino no vista jurídico.
puede asentar su derecho sobre un objeto b) Unidad de objeto: La unidad de ob-
determinado no es propietario y, por tanto, jeto significa que todos los condóminos
su derecho se reduce a una simple relación ejercen en conjunto el dominio sobre los
personal (3) ( 4 ). mismos bienes, aunque sean varios, sin es-
tar determinada la parte material que pu-
(1) Aubry et .Rau, Coitrs de Droit civil fran- diera pertenecer a cada uno.
fais, t. 2, pág. 402.
(2) "Aquí el concepto se expresa con una mo- c) Ningunc de los condominos debe te-
dalidad de lenguaje qus merece atención; no se ner una parte materialmente determinada
habla eíectlvamente de partes indivisas o alícuo- en el objeto, no pudiéndose atribuir en con-
tas, sino de ideales o abstractas" (Lafallle, Dere- secuencia un derecho exclusivo sobre nin-
chos reales, t. 1. pág. 442).
(3) Sobre las críticas al sistema véase Josse- guna porción de la cosa. En este supuesto
rand. ¿Tasas sur la nropicté cotective. t. 1, págs. 371 habría dominios distintos, pero no condo-
y 373, Llvre du Contefiaire; Ro(ruln. La regle dn minio.
Droit, pág. 405: Siesse, G., Contributiva a l'ctvdv d) El condominio recae sobre cosas en
de la communauté d'heritiers en Droit comfort.
(4) "No participo de estas opiniones. El siste- el sentido estricto del artículo 2311. El ar-
ma romano, dada su bise individualista, es lógico tículo 2674 establece: "No es condominio
y claro. Quiere que la comunidad, a ppsar de !?.s la comunión de bienes que no sean cosas".
ataduras que comporta, permita el máximo de li- 5. La ley 3075, sobre marcas de fábrica,
bertad « independencia a cp.da ano de los comu-
neros. Como ello seria imposible respecto a las establece, sin embargo, que el registro de
partes materiales de los objetos, desde que no se un signo declarado apto para los fines de
sabe el destino que les dará la partición, ha te- la ley, confiere a su titular la propiedad
nido que idealis-ar el derecho ds propi-5dod para del mismo (art. 12).
hacerlo disponible". "... No es cierto qxie el dere-
cho ideal del copartícipe carezca de asiento. Cuan- Por esto, nuestra jurisprudencia ha esta-
do la voluntad de todos es uniforme y venden o blecido que si los titulares de una marca
hipotecan de común r.cuerdo, el donvnio no se di-
ferencia en nada de la propiedad individual plena
y absoluta" (Pornieles, 8., Tratado de la» suce- (6) Aubry et Bau. op. cit., t. 2, pág 403.
siones, t. 1, pág. 278). nota 3.
son dos o más personas, estamos en presen- expiración del término o por las causales
cia de un condominio; no habiéndose fijado previstas en el contrato o en la ley.
normas ad hoc en la ley de la materia, Fácil es advertir que la diferenciación no
corresponde aplicar los principios que go- es terminante y existe una serie de situa-
biernan este derecho real, en el Código ci- ciones que nos impiden establecer una lí-
vil, siempre que resulten compatibles con nea rígida de separación entre sociedad y
la naturaleza especial del derecho marcarlo condominio. En muchos casos la comunidad
(J. A., 944-11-221; L. L., t. 34, pág. 163; L. es titular de derechos y obligaciones, lo
L., t. 60, pág. 712). que significa erigir a ésta en persona.
II. RELACIONES EMEHGENTES DEL CONDOMINIO Porque el condominio, sin llegar a consti-
El condominio plantea dos clases de re- tuir una persona jurídica, ni siquiera una
laciones: a) las de todos los copropietarios sociedad, tiene, sin embargo, derechos y
y cada uno de ellos sobre el objeto; y b) obligaciones que no son propias de los com-
las que se originan entre los condóminos ponentes, sino de todos ellos y que bajo
como consecuencia de la comunidad. este aspecto permiten colocarlo dentro de
Con respecto al primer problema estamos les sujetos del derecho ( B ).
dentro de la órbita de los derechos reales, 2. Condominio e indivisión hereditaria:
tal como ya lo hemos analizado al definir. El conjunto de los bienes que el causante
En cambio, cuando tratamos el segundo tenía al fallecer constituye la masa here-
aspecto se plantean problemas que los ro- ditaria; y esta misma masa hereditaria,
manistas equipararon a la de un cuasi- excluidos los créditos, constituye la masa
contrato, ya que se trata de relaciones indivisa. Los créditos se dividen de pleno
entre diferentes personas. Esto nos lleva— derecho y entran a formar parte del pa-
a efectos de sentar claramsnte la noción— trimonio particular de los herederos desde
a diferenciar el condominio de la sociedad, el primer día, por cuya razón no hay para
pues presentan semejanzas y frecuente- ellos estado de indivisión y quedan entonces
menten uno y otra se superponen. fuera de la comunidad hereditaria.
1. Condominio y sociedad. Diferencia- En consecuencia, "cuando los bienes que
ción: Se distinguen por los siguientes as- componen la masa pertenecen a varios, to-
pectos: dos quedan propietarios en común de ella.
a) En cuanto al origen: La sociedad Es la comunidad hereditaria o estado de
siempre deriva de im contrato. El condo- indivisión, que le llama el Código" ( " ) .
minio puede fundarse en un contrato, pero En realidad no hay ninguna diferencia
admite otras causas: una sucesión, la ley específica entre el condominio y la indivi-
(art. 2717 y sigs.; 2746 y sigs.), el testa- sión hereditaria, pues se trata de dos for-
mento. mas de propiedad colectiva, si bien una
b) En su funcionamiento: La sociedad, recae sobre bienes particulares y la otra
sea civil o comercial, se constituye para sobre un conjunto de bienes (patrimonio
una actividad y obtener beneficio de dicha del causante).
actuación: es dinámica; el condominio es, Las diferencias son más bien accidenta-
en cambio, pasivo, pues ninguno de los les y se refieren a la forma, de partir en el
con'dóminos puede, sin el consentimiento caso de la indivisión hereditaria; si hay
de ios demás, ejercer actos de disposición una sola cosa que se debe fraccionar; si es
material o jurídica sobre el objeto o sobre un conjunto de cosas se permite compen-
una parte determinada del mismo (arts. sar unas con otras. Además, de conformidad
2630, 2681 y 2682). con el artículo 3264, los herederos son tam-
c) El derecho de abandono: Este dere- bién condóminos de cada uno de los obje-
cho permite a los copropietarios liberarse de tos particulares que integran la heren-
las obligaciones emergentes del condominio cia (8).
(art. 2685 in fine y 2727), lo que no es Por eso nuestra jurisprudencia tiene sen-
permitido a los socios. tado que subsistente la indivisión de la
d) La transmisibilidad: Cada condómino herencia, la propiedad de los inmuebles
puede ceder los intereses que tiene dentro debe asimilarse al condominio (J. A., t. 37,
de la cosa y su calidad de copropietario, pág. 339; t. 63, pág. 102; L. L., t. 66, pá-
sin necesidad de contar con el consenti- gina 464).
miento de los demás. Esto último le es ne- La Cámara 2* civil y comercial de La
gado al socio en las sociedades intuitu Plata (hoy Eva Perón), sala I, dijo, refi-
personae. riéndose a la diferenciación entre condo-
e) Terminación: El condominio conclu-
ye cuando cuolesquiera de los condóminos (tí) Lafaille, H., op. cit., pág. 441.
(7Í Pornieles, S., Tratado de las sucesiones,
lo exiia 'art. 2692), salvo que existiere in- t. 1, pág. 276.
división forzosa. La sociedad concluye por (8) Pornieles, S., op. cit., t. 1, pág. 283.
minio e indivisión hereditaria, que tal dis- timo carácter, debe haber acuerdo unánime
tinción "en nada empece la solución to- de todos los interesados.
mada, porque a los efectos prácticos de "Ninguno de los condóminos puede, sin
este pleito da lo mismo; el condominio no el consentimiento de todos, ejercer sobre
es la única forma de comunión de propie- la cosa común, ni sobre la menor parte de
dad, como lo prueba el misino y sencillo ella, físicamente determinada, actos ma-
hecho de que los herederos son dueños en teriales o jurídicos que importen el ejerci-
común y no son, sin embargo, como acaba cio actual e inmediato del derecho de pro-
de declararse, condóminos" (voto del doc- piedad". Se refiere el articulo a actos ma-
tor Fernando Legón, L. L., t. 65, pág. 149). teriales y a actos jurídicos, los que estu-
En cuanto a los efectos de la inscripción diaremos separamente.
de la declaratoria de herederos, en algunos El artículo 2680 hace del condominio un
fallos se ha sentado que ella establece un medio inadecuado para el desenvolvimiento
condominio respecto de cada bien, lo que económico en razón de las restricciones a
significa la cesación del estado de indivi- que se ve sometido el condómino. Cada
sión (J. A., t. 30, pág. 84; t. 56, pág. 382; condómino necesita el consentimiento de
1942-11-583), en tanto que en otros se todos los otros, no sólo para los actos de
sostiene que la indivisión de la herencia disposición, sino también para los que im-
como entidad subsiste hasta que no se haga porten el ejercicio actual e inmediato del
la partición, pues para que haya condomi- derecho de propiedad. "La oposición de uno
nio debe haber una manifestación expresa bastaría para impedir ío que la mayoría
de los adquirentes, de acuerdo con el ar- quiera hacer al respecto", dice el artículo
ticulo 2675 del Código civil (Corte Eup. 2630 in fine.
Nac., L. L., t. 1, pág. 353; Cám. civ. 1*, Cap. Resulta, en consecuencia que aun para
Fed. J. A., t, 61, pág. 886; L. L., t. 10, pág. resolver sobre el uso y goce de un bien, es
63; t. 63, pág. 554). indispensable que todos ellos se encuentren
de acuerdo. Este régimen acarrea serios
III. CONSTITUCIÓN DEI, CONDOMINIO, DIFEREN- inconvenientes y traba el desenvolvimien-
TES MEDIOS to normal de las relaciones jurídicas, con
El artículo 2675 establece: "El condominio el consiguiente entorpecimiento para la eco-
se constituye por contrato, por actos de nomía general.
última voluntad, o en los casos que la ley 1. Actos materiales: El artículo 2681 dice:
consigna". "Ninguno de los condóminos puede hacer
a) Por contrato, el condominio tiene en la cosa común innovaciones materiales,
origen cuando varias personas adquieren sin el consentimiento de todos los otros"
en común una cosa, o cuando un propieta- Es decir, que los comuneros no pueden
rio acepta un condómino sobre la cosa. efectuar ningún acto que produzca una mo-
b) Por acto de última voluntad, cuando dificación en la cosa común, si no cuen-
por testamento se deja a varios legatarios tan con la conformidad de todos los de-
una misma cosa. No debemos confundir más.
este condominio con la comunión de bienes Por ello, nuestra jurisprudencia ha consi-
(art. 2674), que se presenta cuando dos b derado que la reconstrucción de una ca-
más herederos son llamados a la masa he- silla de madera y el desmonte del terreno
reditaria; si bien en este último caso cada constituyen innovaciones, para cuya reali-
heredero es copropietario de las cosas de- zación se requiere el consentimiento de los
terminadas, esta comunidad se produce in- demás condominos, siendo aplicable el ar-
directamente y no por efecto de la dispo- tículo 2681 (Cám. civ 1», Cap. Fed., 16-12-
sición testamentaria. 936) (»).
c) El condominio existe por disposición Debemos destacar que la Cámara civil 2*
de la ley en los gananciales de la sociedad de la Capital Federal, en un caso plantea-
conyugal, o en los casos de conmixtión o do a raíz de que un condomino hizo re-
confusión de cosas, en la medianería de construir un sepulcro sin el consentimiento
muros, cercos y fosos. y sin oposición del otro, estableció que este
último está obligado a reembolsar la parte
IV. DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LOS CONDÓ- proporcional a su cuota en el condominio,
MINOS CON RESPECTO A LA COSA COMÚN por aplicación de los principios de la edi-
ficación en fundo ajeno, no obstante que
I «os condóminos disfrutan de un pleno el condómino obligado acreditara que la
derecho de dominio sobre su porción indivi- bóveda admitía obras da conservación y la
sa; pero carecen de derecho sobre la cosa reconstrucción imponía sacrificios al con-
o sobre parte material de la misma. Para
realizar cualquier disposición de este úl- (9) L. L., t. 5, pág. 260.

-MEBA - T. 3 . 47
dónimo, incluso la necesidad de vender su de la totalidad de la cosa indivisa, es de
parte (">). ningún efecto aun respecto a la porción del
El condómino sólo puede oponerse a los vendedor". Esta nulidad, sancionada por la
actos materiales de otro condómino cuan- ley, tiene su fundamento en los mismos
do son susceptibles de modificar el estado motivos que sirven de base a la de la ven-
de la cosa y de causar perjuicios al goce ta de cosa ajena, o sea, que para poder
de sus derechos por parte del otro; no vender válidamente una cosa, es necesario,
habiendo causa para obstaculizar al eon- en principio, ser propietario de ella, pues
dónimo cuando ¡os trabajos o la obra em- es la única forma en que se puede trans-
prendida fuesen 1necesarios a la conserva- mitir el dominio (artículo 3270, Cód. ci-
ción de la cosa O ) , pues la prohibición da vil (;»).
ejecutar los actos materiales que contiene Sin embargo, pese a estos principios que
el artículo 2680 no rige para las medidas parecieran absolutos, se ha resuelto que la
conservatorias que tiendan solamente a venta de parte material o del todo de la
evitar la destrucción de la cosa, ya que no cosa común por un condómino, no es insa-
afectan el derecho ni la posesión de los nablemente nula, porque pueden a poste-
otros y son de beneficio común ( 12 ). riori entrar en juego la convalidación o
2. Actos jurídicos: Hemos visto que el la ratificación, o la validez ínter olios por
artículo 2680 dispone que ninguno de los conocimiento pleno de la situación jurídica
condóminos puede, sin el consentimiento o también operando -el efecto retroactivo
de todos, ejercer sobre la cosa común ni de una partición («).
sobre la menor parte físicamente determi- Concordante con este último principio, se
nada, ocios jurídicos que importen el ejer- / ha resuelto que debe considerarse válida
cicio actual e inmediato del derecho de entre los contratantes que conocen la si-
propiedad. En esta norma se incluyen los tuación, la venta de parte material de una
actos administrativos. cosa en condominio; pero dicho contrato
En los actos de disposición, la unanimi- queda subordinado a la condición suspen-
dad es indispensable. Para los actos de siva de que la parte materializada toque
administración ello no ocurre siempre, pues en la partición efectivamente a los con-
pese a que el artículo 2682 dispone que "el tratantes, solución que halla su base en el
arrendamiento o el alquiler hecho por al- artículo 1197 (Cám. 2* de Apel. de La Plata,
guno de ellos es de ningún valor", no 8-XII-948, L. L., t, 54, pág. 189) í 1 »).
exige para constituirlo el consentimiento de Fijación de las condiciones de venta: Sí
la totalidad de los copropietarios, ya que los condominos han pedido la liquidación
de acuerdo con los artículos 2699 y 2700, del estado de indivisión y solicitan la ven-
prevalece la opinión de la mayoría. ta en pública subasta, las condiciones del
"El condómino no puede enajenar, cons- remate las puede fijar la mayoría de aqué-
tituir servidumbres ni hipotecas, con per- llos a la minoría, a fin de que la cosa se
juicio del derecho de los copropietarios" entregue libre de toda posesión O»). Por
(art. 2682, pág. 1^). Sin embargo, el acto esta razón, el coheredero o condómino que
cumplido por un copropietario, en viola- ocupa la cosa a título de dueño (art. 3417),
ción de la norma anterior, no es nulo, pues habiendo la mayoría decidido enajenarla
por el artículo 2683 será parcial o integral- libre de ocupantes, está obligado, como los
mente eficaz si por el resultado de la di- demás, a entregar la cosa libre de toda
visión el todo o parte de la cosa común le posesión (art. 1409, Cód. civ.).
tocase en su lote. Distinta sería la solución si el condómino
3. Venta de la cosa común: La situación ocupara la finca como inquilino en lugar
especial del condominio crea una serie de de hacerlo a título de dueño.
problemas en la venta, sobre todo de in- Facultad de arrepentirse en la venta con
muebles, que pasamos a estudiar. entrega de seña: Aunque uno de los condó-
Venta de la cosa común por uno de los minos se allane a la demanda de escritura-
condóminos: Si uno de los condóminos, sin ción, corresponde hacer lugar al arrepen-
la autorización de los otros, vende la cosa timiento ejercitado por el otro condómino,
común, debe aplicarse el articulo 1331, 19 con devolución de la seña, doblada, sin in-
parte, del Código civil, que en concordancia
con los artículos 1329 y 2682, dispone: "La da ) Salvat, Contrato», t. 1, pftgs. 17S y «Igs.;
L. L.. t. 54. pág. 61
venta hecha por uno de los copropietarios (14) L. L., t. 61, pág. 130: Legón, F.. Tratado
de lo» derechos reales en el Código y en la refor-
(10) L. L., t. 1. pág. 345. ma, t. 5. pág. 111, núm. 1, y pág. 115, núm. 4.
(11) Baudrv-Lacantlnerie y Cheveau, Des blens. (15) "Se necesita autorización judicial para
núm. 269; Dalloz, 1895. t. 2. "p*g. 378. comprometer la permuta de xma finca en condo-
(12) Lafaille. H., Tratada de derechos reales, minio con un menor" (J. A.. 1949-IV. pág, 282).
t. 2, núms. 1085 y 1088. " (16) L. L., t. 58, pág. 851.
teresar la cantidad de la porción que en el los condóminos puede reclamar al inquilino
condominio le correspondan?); ninguna dicha unidad locativa para habitarla, siem-
norma legal condiciona a ella el límite del pre que a su respecto se hallen reunidos
ejercicio de su derecho de propiedad. Un los demás requisitos legales. Así lo estable-
condómino, cualquiera sea su porción en el ce un fallo de la Cámara de Paz Letrada
condominio, no puede vender la parte del de la Capital Federal del 7 de noviembre de
otro y basta la oposición de uno- de ellos 1950 (L. L., t. 61, pág. 527), debiéndose en
para impedir que los otros la vendieran, de este caso, a nuestro entender, contar con
acuerdo con las normas de los artículos la conformidad de los demás condóminos
2680 y 2682 del Código civil, no pudiéndose para iniciar el juicio. En este sentido, la
escriturar en el caso de inmuebles, pues Cámara de Paz de Córdoba estableció que
esta obligación es indivisible (art. 680 del "el requisito exigido por la ley 13.228, mo-
Cód. civ.). dificatoria de la ley 12.998, de que se trate
de «casa ya adquirida», resulta cumplido si
V. DERECHOS DE LOS CONDÓMINOS AL uso v con anterioridad a la ley se adquirió el
GOCE DE LA COSA COMÚN inmueble aunque en condominio con otra
persona, mediante un anticipo de heren-
Todo condómino puede usar y gozar de cia" (J. A., 951-11-250).
la cosa común conforme al destino de ella, 3. Obligaciones del condómino que ocupa
con tal que no la deteriore en su interés la cosa común en caso de venta: El condó-
particular (art. 2684). mino que ocupa un inmueble cuya venta
De modo que los copartícipes están ha- haya sido dispuesta, debe permitir que lo
bilitados para usar y disfrutar la cosa co- visiten los presuntos interesados durante
mún, no sólo en conjunto, sino que cada los días y horas que fije el juez (1!)).
uno de ellos puede hacerlo individualmen- La venta de un inmueble realizada en una
te mientras no impida igual derecho de los ejecución, otorga al comprador la facultad
otros y siempre que emplee la cosa confor- de pedir que se le ponga en posesión del
me a su destino y dentro del ordenamiento inmueble adquirido y se señale al ejecuta-
legal. do un término para que lo desocupe, sin
1. Ocupación de la cosa común por uno necesidad de seguir los trámites estableci-
de los condóminos: Si la cosa común está dos para el juicio de desalojo, porque aquél
ocupada exclusivamente por uno de los reviste el carácter de vendedor. Si el in-
condóminos, éste debe pagar la indemni- mueble se halla en condominio y ocupado
zación correspondiente a los otros copro- por uno de los comuneros, éste no puede
pietarios, ya que en virtud de esta ocupa- oponer al comprador del bien —enajenado
ción exclusiva no se obtiene renta alguna en ejecución o en venta en la que no se
de una cosa susceptible de producir frutos hizo constancia de la locación— la ocupa-
civiles (i«). ción, alegando un arriendo. No puede invo-
En la duda acerca de la configuración car derecho de uso y goce sobre la finca,
del contrato por el cual el heredero ocupa porque como vendedor está obligado a la
el inmueble, del que es condómino y por el entrega de la cosa vendida libre de toda
que abonaba al causante una suma men- posesión. Además, debe garantizar al com-
sual reducida, la jurisprudencia ha estima- prador contra cualquier turbación del de-
do que debe estarse por la existencia de recho que adquiere, como lo establece el
una locación, sin perjuicio de la oportuna artículo 2091; y de acuerdo con el artículo
determinación del monto definitivo que 2102, el mismo vendedor no puede provocar
corresponda abonar como alquiler. la evicción por un derecho anterior a la
2. Acción de desalojo intentada por un venta, si no hizo conocer la locación alega-
condómino en virtud de reunir las condi- da. Coincidente con estos principios, la
ciones para la excepción de la prórroga le- Suprema Corte de la provincia de Buenos
gal: En el caso de inmueble en condominio, Aires ha establecido que en caso de venta
que se halle alquilado a un tercero, uno de del inmueble común por los herederos con-
dóminos, el artículo 1409 del Código civil
(17) Cám. Nao. Clv.. Sala A, 23-5-952, L. L.. obliga al copartícipe ocupante a entregar
t. 67, pág. 67. desocupada la finca al comprador, no ri-
(18) "El valor locativo señalado al Inmueble
ocupado por un condómino, sin oposición ante- giendo a ese respecto las leyes de locación
rior, debe hacerse efectivo en ausencia de conve- por cuanto no se trata de una actuación de
nio, desde la fecha de interposición de la demanda" desalojo llevada contra un inquilino, sino
(J. A., 1950-1, pág. 611). "El coheredero que ocupa únicamente de la obligación del condómino
el inmueble sucesorio debe pagar el alquiler desde
que a pedido del otro heredero se establece el va- de entregar la cosa a quien resulte eom-
lor locativo" (J. A., 1950-IV, pág. 675; L. L., t. 53,
pág. 727; J. A., 1950-1, pág. 611). (19) J. A., 1951-III, pág. 196.
prador, libre de su propia ocupación ( 2 0 ). tiende a la conservación de la cosa co-
4. Condómino locatario: La calidad de mún.
condómino no excluye la de locatario, por Sobre este particular, la Cámara Civil 2*
cuyo motivo no cabe imponer al condómino de la Capital Federal resolvió que el pago
arrendatario la desocupación de la cosa de los intereses de la deuda hipotecaria
común para su venta libre, máxime en el es un acto de conservación y cae por tanto
caso que haya sido inquilino del causante, dentro del artículo 2685 (5 de abril de
antes de que por su sucesión el bien cayera 1937) (22) (23).
en condominio. En este sentido, la Cámara 2. Deudas contraídas por los condóminos
Nacional Civil de la Capital Federal ha colectivamente: En nuestro Derecho, la so-
sentado que "la posesión por el comprador lidaridad no se presume, debiendo resultar
aparece correctamente dispuesta, sin la de los términos expresos de la convención
exigencia de que la misma sea libre de o de la ley (arts. 699, 701 y conc.). Por ello,
ocupantes, hasta tanto se resuelva la si- el artículo 2688 dispone que "si la deuda
tuación de hecho invocada por el vendedor hubiere sido contraída por los condóminos
condómino o sea su calidad de locatario" colectivamente, sin expresión de cuotas y
(Cám. Nac. Civ., Sala C.( 23/2/51, L. L., sin haberse estipulado solidaridad, están
t. 61, pág. 761). obligados al acreedor por partes iguales,
salvo el derecho de cada uno contra los
VI. OBLIGACIONES DE LOS CONDÓMINOS otros para que se le abone lo que haya
En nuestro ordenamiento legal, el condo- pagado de más, respecto a la cuota que le
minio no aparece como sujeto de derecho corresponda". En este caso, la obligación
ni puede contraer obligaciones; pero, no es simplemente mancomunada y rigen al
obstante, se presentan cargas o ventajas respecto los artículos 690 y siguientes.
en contra o a favor de la comunidad. Es 3. Los impuestos que gravan al inmueble
necesario, entonces, determinar las res- común: A los efectos de la aplicación de
ponsabilidades emergentes de estas situa- los impuestos, cada condómino debe ser
ciones para los condóminos. considerado como dueño único y exclusivo
1. Deudas contraídas por un condómino de su parte indivisa, o sea como si se tra-
en interés de la comunidad. Gastos de con- tara del único propietario de un bien de
servación: Dice el artículo 2685: "Todo valor equivalente al de su parte indivisa.
condómino puede obligar a los copropieta- La Corte Suprema de la Nación ha decla-
rios en proporción de sus partes a los gas- rado inconstitucional la liquidación del im-
tos de conservación o reparación de la cosa puesto inmobiliario de un inmueble en
común, pero (los condóminos requeridos) condominio (ley 5127 de la provincia de
pueden liberarse de esta obligación por el Buenos Aires1) que toma como base el por
abandono de su derecho de propiedad". ciento correspondiente al total del inmue-
Si uno de los condóminos fue quien con- ble en lugar de considerar el valor de la
trató los trabajos necesarios, el único res- parte indivisa de cada condómino, por vio-
ponsable frente al tercero es quien encargó lar el principio constitucional de equidad
la obra. El comunero contratante es el úni- (art. 28 de la Const. Nac.) y no confor-
co obligado y 2sólo contra él podrá dirigirse marse con los propósitos que persiguen los
el contratado ( 1 ). Luego el condómino tie- puntos 2 y 3 del capítulo II del artículo 37
ne acción contra los otros para el reembol- de la misma Constitución (-*), pues en ra-
so de lo que hubiere pagado (art. 2687). zón de la indivisibilidad de la obligación
Del mismo modo, el condómino que haya tributaria, el condómino debe soportar el
pagado la totalidad de los servicios deven- impuesto de acuerdo con su capacidad con-
gados por una hipoteca que grava el in- tributiva, es decir, sobre la porción que tie-
mueble común (amortización de capital, ne en el bien ( 2 B).
intereses, etc.), tiene acción contra sus
condominos para que se le reembolse las (22) En Igual sentido, ver íallo de la Cám. Nac.
Civ., Sala C, de la Cap. Fed, 7-5-951, L. L., t, 62,
sumas que corresponden a la cuota parte pág. 877.
que tienen en el condominio, pues al efec- (23) "El condómino no puede deducir inter-
tuar tal pago ha realizado un acto en in- dicto cíe obra nueva por no haber sido consulta-
terés de todos los condóminos, acto que do para la realización de las obras dé conservación
e higiene del bien: la necesidad de ellas, su con-
tribución, la autoridad para realizarlas, no deben
(20) L. L., t. 56, pág. 361; L. L., t. 49, pág. 591. ventilarse por vía de interdicto posesorio" (Cám.
(21) "Debe entenderse que no se excluye la Civ. 1* Cap. Fed.. 10-6-949. L. L., t. 55, pág. 700).
aoción derivada del empleo útil, la cual compete (24) L. L., 4-7-951, t. 64, pág. 512.
a quien tíe esta suerte ha valorizado la propiedad (25) "Tratándose de bienes en condominio, la
en condominio, aunque sea un extrañe (arts. 2306 deducción de la suma de seis mil pesos autorizada
y conexos)" (Lafaille, H., Derechos reales, t. 1, por el art. 9" del decreto 14.342/46 (ley 12.922)
pág. 456). —impuesto a las ganancias eventuales— debe
VII. CARGAS REALES que le hubiere correspondido en su lote
1 Hipoteca constituida sobre la cosa co- desde antes del comienzo de la comu-
mún: El articulo 2689 dice: "En las cargas nión.
reales que graven la cosa, como la hipoteca, En consecuencia, todos los derechos rea-
cada uno de los condóminos está obligado les —entre ellos la hipoteca— que uno de
por el todo de la deuda". los condóminos hubiere constituido sobre
En un principio, la jurisprudencia aplicó su parte indivisa en el inmueble común,
el artículo 2689 como un caso de solidaridad quedan supeditados en su existencia al
legal, sin limitación alguna, de modo que resultado de la partición. En caso que el
si la deuda no alcanzaba a ser cubierta inmueble toque en lote a otro copropieta-
con el producido de la venta del bien hi- rio o le sea adjudicado en licitación, dichos
potecado, cada propietario, individualmen- derechos reales se extinguirán (arts. 2678
te, era responsable por la totalidad del y 3123).
saldo. Esta interpretación mereció críticas, El derecho de garantía del acreedor hi-
pues el artículo no habla de solidaridad, potecario en el supuesto que nos ocupa,
y al decir que cada uno de los condóminos tiene un carácter eventual antes de la par-
está obligado por el todo de la deuda, se tición, dado que su formación no es aún
ha limitado a consagrar sólo una conse- completa y sólo se perfeccionará si el mis-
cuencia de la indivisibilidad de la hipote- mo hipotecante se torna, a raíz de la di-
ca (art. 3112), por la cual la cosa responde visión, propietario exclusivo de la finca
con todo su valor por el importe de aqué- gravada con la hipoteca. Si en la partición
lla. Nuestros tribunales, posteriormente, se la cosa llega a corresponder a otro condó-
orientaron en este sentido, estableciendo mino que no fue el constituyente del gra-
que si para pagar la hipoteca es necesario vamen, la hipoteca deja de tener eficacia,
tomar de la parte de cada uno de los con- aunque no extingue el crédito, pues subsis-
dóminos mayor proporción que la de los te en su integridad. La situación que se crea
otros, esto no puede afectar al acreedor, al acreedor es clara, ya que desde un prin-
sin perjuicio de las relaciones de los co- cipio sabía que su derecho de garantía es-
propietarios entre sí. Pero desaparecido el taba supeditado a un 2acontecimiento pre-
bien, no existe ya ningún motivo para que visto en la ley misma ( 7 ).
la deuda continúe gravitando sobre el pa- Cabe preguntarse si el acreedor que se
trimonio de los condóminos en forma soli- ve privado de su garantía hipotecaria a
daria, respondiento entonces cada uno tan raíz de producirse la situación que nos
sólo en proporción a su parte ( 26 ). ocupa, puede al menos ejercitar el derecho
2. Hipoteca constituida por el condómino que prevé el artículo 3159. La opinión se
halla dividida. La Cámara Federal de Pa-
sobre su parte indivisa: El artículo 2678 raná, en fallo del 31 de mayo de 1946, dijo
dice: "Cada uno de los condóminos puede que "el acreedor puede ejercitar los dere-
constituir hipoteca sobre su parte indivisa, chos que le acuerdan los artículos 3158 a
en un inmueble común, pero el resultado 3160 del Código civil en lo aplicable, hasta
de ella queda subordinado al resultado de el monto del detrimento o perjuicio que
la partición y no tendrá efecto alguno en haya sufrido por la extinción de la hipo-
el caso en que el inmueble toque en lote teca" (28) .
a otro copropietario, o le sea adjudicado en En contra de la tesis sustentada prece-
licitación". Conforme a lo dispuesto por el dentemente, se considera que los artículos
artículo 2695 del Código civil, la división 3158 a 3160 se aplican sólo en el supuesto
entre los copropietarios es "sólo declarati- de que ya hubiesen sido consumados los
va y no traslativa de la propiedad", de deterioros enumerados en el artículo 3157;
manera que cada condómino habrá de con- no pudiendo aplicarse cuando no se trate
siderarse como propietario exclusivo de lo de los casos que prevé esta última nor-
ma (2!>) .
computarse por cada uno de los condóminos y 3. La división del condominio y el acree-
no globalmente para el conjunto de ellos" (C N.
Especial, 27-4-951, L. L., t. 63, pág. 135; J. A. dor hipotecario sobre la parte indivisa de
1951-III, pág. 359; O. del P., t. 203, pág. 259). un condómino: El problema que crea la
"Según la legislación básica, cada condómino se división del condominio al acreedor hipote-
encuentra en relación con la cosa indivisa —y en cario sobre la parte indivisa de un condó-
su proporción id.eal— como el dueño único y ex-
clusivo de la misma, siendo una persona diferente mino, ha planteado el interrogante de si
de las otras y, en su consecuencia, los impuestos éste debe tener intervención en dicha par-
respectivos deben ser satisfechos dentro de su ca-
pacidad contributiva" (Sup. Corte Prov. Bs. As., L. (27) Neppl, V., "El condominio frente a los
L., t. 53, pág. 556; D. J. B. A., 1949-XXVI, pág. 1). acreedores hipotecarios" en La Ley, t. 43, pAg. 473.
(26) Cárn. Civ. 1? Cap. Fed., 24-8-923, J. A., (28) L. L., t. 43, pág. 474.
t. 11, pág. 350. (29) Neppi, V., trab. clt.
tición. La jurisprudencia y la doctrina han la deliberación y proceder por acuerdo uná-
contestado, en general, en forma afirma- nime. Pero si tal unanimidad no se obtiene
tiva, habiéndose establecido, en base al y no pidiéndose la división del condominio,
artículo 3157 del Código civil, que los co- "prevalecerá la decisión de la mayoría, y
propietarios no pueden proceder a la divi- en tal caso dispondrá del modo de adminis-
sión, sin dar intervención en ella al acree- trarla, nombrará y quitará los administra-
dor hipotecario, con lo que se trata de dores" (art. 2700). "El condómino que ejer-
impedir la burla de los derechos del acree- ciere la administración será reputado man-
dor hipotecario ( 30 ). datario de los otros, aplicándoseles las
En sentido opuesto se ha pronunciado la disposiciones sobre el mandato y no las
Cámara Federal de Paraná en fallo del 31 disposiciones sobre el socio administrador"
de mayo de 1946, para quien ninguna dis- (art. 2701).
posición legal establece la citación obliga- 1. Forma de computar la mayoría: Como
toria del acreedor hipotecario y, por tanto, ya hemos dicho, de acuerdo con el artículo
su intervención en la división del condo- 2703, para que la determinación sea válida
minio bajo pena de nulidad del acto. "Con- deben estar reunidos todos los condóminos.
servando el deudor hipotecario el ejercicio La mayoría no será numérica sino en ra-
de las facultades inherentes al derecho de zón del valor de la parte que corresponda
propiedad (art. 3157, Cód. civ.) y pudiendo a los condominos (art. 2704).
como condómino proceder a la partición y Habiendo duda sobre el valor de la parte
aun aceptar la licitación ofrecida por su de cada uno, se considerará que todos los
copropietario, con el efecto de los artículos condóminos tienen partes iguales (articu-
2378, 3123, etcétera, efecto que no puede im- lo 2708).
pedir el acreedor hipotectario, intervenga La mayoría que se requiere debe ser ab-
o no intervenga en el juicio de división, soluta, es decir, debe exceder el valor de la
porque lo señala la ley, no se alcanza mitad de la cosa. Si esta mayoría no se
cómo podría éste, con éxito, pedir la nu- lograre, nada podrá hacerse (art. 2705). Sin
lidad de la división hecha con arreglo a embargo, si hubiere empate y no poniéndo-
la ley y con el efecto que la misma indi- se de acuerdo los comuneros sobre la for-
ca" (31). ma de desempatar, será el juez, a soli-
En el supuesto que el deudor se hubiese citud de cualquiera de los copartícipes,
valido de la partición sólo para defraudar quien decidirá en forma sumaria (artícu-
al acreedor hipotecario, podrá éste ejerci- lo 2706).
tar las acciones pertinentes, en defensa de 2. Gestor de negocios: Puede ocurrir que
su derecho burlado en esa forma. un condómino, sin autorización expresa de
los demás, administre la cosa común, lo
VIH. ADMINISTRACIÓN DE LA COSA COMÚN que es común a causa de las dificultades
El artículo 2699 establece: "Siendo impo- que existen para el nombramiento de un
sible por la calidad de la cosa común, o administrador. En este caso rigen las nor-
por la oposición de alguno de los condó- mas sobre gestión de negocios (arts. 2288
minos, el uso o goce de la cosa común, o y sigs.), y no sobre mandato tácito, ya que
la posesión común, resolverán todos si la se considera al condómino como gestor ofi-
cosa debe ser puesta en administración, o cioso (art. 2709).
alquilada o arrendada". El artículo 2297 dispone que toda persona
El principio que sienta el artículo es que cuyos negocios hayan sido atendidos o ad-
la cosa indivisa debe ser usada y gozada ministrados por un tercero a quien ella no
por todos los comuneros o por cualquiera hubiese dado mandato al efecto, queda so-
de ellos, mientras no excluya a los demás. metida a las obligaciones que la ejecución
La administración o el arrendamiento vie- del mandato impone al mandante con tal
nen sólo en segundo término ( 32 ). que el negocio haya sido útilmente condu-
Decidida la locación de la cosa, debe pre- cido, aunque por circunstancias imprevistas
ferirse antes que la persona extraña, el no se haya realizado la ventaja que debía
condómino que ofrezca el mismo alquiler resultar, o que ella hubiese cesado. Es de-
(art. 2702). cir, que no se requiere la existencia de una
De acuerdo con los artículos 2699 y 2703, ganancia real y positiva al concluir la ges-
iodos los condóminos deben tomar parte en tión, si ésta se ha llevado útilmente y por
circunstancias imprevistas no se obtienen
(30) Cám. Civ. 1» Cap. Ped., 6-5-918, C. P., los resultados propuestos.
t. 14, pág. 210; Sup. Corte Tucumán. 5-7-93*, El Código sigue sobre este aspecto la
T. A., t. 47, nág. 380; Salvat, K., Derechos reales, doctrina proveniente del Derecho roma-
t. 1. núm. 1247.
(31) L. L.. t. 43. pág. 473. no, en el sentido de que para establecer
(32) Líifíiille, H., op. cit., t. 1, pág. 453. sí el negocio ha sido útilmente conducido
debe estarse al momento en que se inicia y vez vencido el plazo, los copropietarios re-
no al momento final (33). cobran su independencia; de manera que,
No hay propiamente gestión de negocio si alguna otra disposición legal no se opo-
cuando éste no íué emprendido útilmente, ne, recobran su libertad para demandar el
o su utilidad era incierta en ese momento desalojo (arts. 684 y 2699, Cód. civ.). (Ver
(art. 2301), o cuando ha faltado la inten- en este sentido fallo de la Cám. de Apel. de
ción de gestionar el negocio de otro (ar- Rosario, Sala II, del 1° de agosto de 1939,
tículo 2302), entrando en juego en estos su- en L. L., t. 17, pág. 281).
puestos la actio in rem verso fundada en Si, en cambio, se trata de desalojar a un
otros principios. Esta diferencia obliga a intruso, el condómino puede iniciar juicio
juzgar con un criterio exigente el concepto de desalojo, sin requerir el concurso de los
de negocio útilmente conducido, pues la demás, pues si tiene facultad para reivin-
intromisión del gestor puede menoscabar dicar, con mayor razón podrá accionar pa-
el patrimonio del administrado con gastos ra obtener el desahucio (art. 2679).
inútiles que no habría realizado el intere- El problema se plantea frente a las leyes
sado. de emergencia en materia locativa, por las
Por ello, la doctrina y la jurisprudencia que se han prorrogado los contratos de lo-
sostienen que no hay gestión de negocios, cación. A nuestro entender, la situación
cuando se construye para el administrado continúa dentro del artículo 1613 del Có-
en su terreno < 34 ). Si en ausencia del pro- digo civil hasta tanto el contrato sea pro-
pietario se hacen reparaciones urgentes en rrogado. No obstante, hay fallos en contra
un edificio para evitar su derrumbe, hay de esta opinión. La Cámara 1a Civil y Co-
gestión útil de negocio, siempre que el pe- mercial de La Plata, Sala II, refiriéndose
ligro se refiera a un edificio normal y no a la ley 13.581, ha expresado "que dicha
a uno casi en ruinas. La Cámara 1? Civil prórroga no puede ser invocada para ener-
Comercial de La Plata estableció que "las var la facultad del condómino, cuando ya
mejoras costosas realizadas por un condó- está vencido el plazo convencional por el
mino en un terreno anegadizo y con un cual quedó aunada su voluntad con los de-
desnivel de 1,30 metros, no entran dentro más comuneros. Como en el caso el contrato
del negocio útilmente conducido desde su estaba vencido, la actora pudo iniciar ais-
iniciación; pero deben ser pagadas con ladamente la demanda, aunque medien las
ajuste al artículo 2302 del Código civil, prórrogas legales por las leyes de emergen-
puesto que la «plus valia» originada cubre, cia" (so).
en el caso, el importe de esos gastos" (L. En contra de esta tesis se ha pronun-
L., t. 66, pág. 743). ciado la Cámara de Paz Letrada de la Ca-
3. Juicio por desalojo del bien común: pital Federal, Sala III, para quien, encon-
El articulo 1613 del Código civil dispone trándose prorrogado el contrato de locación
que, perteneciendo la cosa a condóminos, por las leyes de emergencia, el condómino
ninguno de ellos podrá, sin consentimiento se halla dentro del artículo 1813 del Código
de los otros, demandar la restitución de Civil («) (38).
ella antes de concluirse el contrato de lo-
cación. Este articulo tiene en cuenta que IX. REIVINDICACIÓN
si los condóminos concurrieron a celebrar Establece el artículo 2679 del Código ci-
el contrato, su voluntad quedó enlazada vil: "Cada uno de los condóminos puede
durante el tiempo establecido (*"•). Pero una reivindicar contra un tercer detentador, la
cosa en que tenga su parte indivisa; pero
(33) "Es preciso no confundir —dice Zacha-
riae— la utilidad de un negocio en un significado tener el desalojo es menester la conformidad de
Jurídico con el provecho que saque e¡ dueño. Un los demás condóminos, ya que ninguno de ellos
negocio puede haber sido convenientemente con- puede, sin el. consentimiento de todos, ejercer so-
ducido para el dueño desde el principio hasta el bre la cosa común ni sobre la menor parte de ella
fin, y tener un buen resultado sin que el dueño físicamente determinada, actos materiales o Jurí-
se aproveche de él por alguna circunstancia in- dicos que importen el ejercicio actual o inme-
dependiente de la gestión y del gestor". (Nota del diato del derecho de propiedad; principio éste que
codificador al art. 2297.) concuerda con el art. 2682 del Cód. civil" (L. L.,
(34 > Planlol y Ripert, t. 7, núm. 726, "La cons- t. 57, pág. 783). En igual sentido. L. L., t. 55.
trucción normalmente es empresa nueva". pág. 215; O. P., t. 3. pégs. 393 y 615.
(35) "No puede demandarse la rescisión del (36) L. L.. t. 65, pág, 129.
arrendamiento o el alquiler hecho con el consen- (37) L. L., t. 57. pág. 783.
timiento de todos los participes en el condominio, (38) Según la Cám. central paritaria de arren-
sin la concurrencia de esas mismas voluntades, damientos y aparcerías rurales, "el condómino no
aunque el demandado no sea el locatario directo puede por sí solo solicitar la excepción a la pró-
sino su cesionario, pises el principio es el mismo" rroga del plazo, aunque tenga autorización del
(Cám. 2» Civ. Com. La Plata. Sala 2' 2-10-951, copropietario al efecto, porque todos los copropie-
J. A., 1852-1. pág. 562). tarios deben hallarse en las condiciones prefijadas
En contra Cám. Pa\'. Letrada. Sala 3": -'Para ob- luirá gozar de la excepción" (L. L., t. 59. pág. 526).
no puede reivindicar una parte material y mente ni prácticamente, ejercitar el dere-
determinada de ella". Concordante con cho que reclama ( 40 ).
esta disposición, el artículo 2761 dispone: X. PARTICIÓN
"Son también reivindicables las partes
Ideales de los muebles o inmuebles, por ca- 1. Concepto: Partición es el acto en vir-
da uno de los condóminos contra cada tud del cual los derechos de cada condó-
uno de los coposeedores". mino se convierten en porciones materia-
1. Reivindicación por un condómino de les correspondientes al interés
41
que tiene
su parte indivisa: El artículo 2761 se refiere cada titular sobre el objeto ( ).
A la partición se llega por medio de la
al supuesto de que un condómino ocupe el acción de división (actio communi divi-
bien común pretendiendo acapararlo a tí- dundo de los romanos).
tulo exclusivo. El otro, u otros condóminos, El artículo 2692 dispone qué cada copro-
no podrían exigir la entrega o el recono- pietario está autorizado a pedir en cual-
cimiento del derecho de condominio, o, quier tiempo la división de la cosa común
como dice el Código, siguiendo la tradición cuando no se encuentre sometida a una
romanista, las partes ideales que les corres- indivisión forzosa ( 4 2 ).
ponden. 2. Efectos de la división: La división del
2. Reivindicación de un condómino con- condominio entre los copropietarios es de-
tra un tercero: El artículo 2679, como he- clarativa y no traslativa de la propiedad
mos visto, autoriza a cada condómino para (art. 2695) y, por tanto, se considera al
reivindicar contra un tercer detentador la
cosa en que tenga su parte indivisa. condómino como si hubiera sido propieta-
En su sentido literal, la ley autoriza al rio exclusivo de lo que le correspondió en
condómino a reclamar la totalidad del bien lote desde el origen de la indivisión y como
y no sólo una proporción sobre el bien co- que nunca hubiera tenido ningún derecho
mún. Esta conclusión ha sido muy critica- en lo que ha tocado a los otros condómi-
da en la doctrina, ya que nadie puede exi- nos. De ahí, entre otras consecuencias, la
gir un derecho superior al que le corres- extinción de la hipoteca constituida por
ponde, de modo que si el reclamante es un condómino sobre una parte indivisa que
propietario sólo de una cuarta parte no en la partición llegó a corresponder a otro
podrá condenar al ocupante sino en la condómino que no fue el constituyente de
medida de su derecho; es decir, por su cuar- la hipoteca.
ta parte indivisa, pues no cabe reivindi- El artículo 2696 agrega que "el mismo
cación más allá del título del demandante efecto tendrá cuando por licitación, uno
o de la órbita de su derecho de poseer. de los condóminos hubiere venido a ser
Además, por el artículo 3992, cuando un propietario exclusivo de la cosa común, o
acreedor o condómino interrumpe la pres- cuando por cualquier acto a título oneroso,
cripción, este acto no aprovecha, a los de- hubiera cesado la indivisión absoluta, pa-
más (39) . sando la cosa al dominio de uno de los
Últimamente la doctrina, como así tam- comuneros".
bién la jurisprudencia, han rechazado la Por el artículo 2697 se aplican las normas
interpretación anterior y aceptan que el sobre la división de las sucesiones en lo
condómino puede reivindicar la totalidad que respecta a las consecuencias de la re-
de la cosa común, tal como resulta del troactividad de la división.
texto del artículo 2679, en concordancia 3. Modos de realizar la partición: Según
con el articulo 3450, que autoriza a cada el artículo 2698, las reglas relativas a la
heredero, en el estado de indivisión, para división de las sucesiones, a la manera de
reivindicar contra terceros los muebles dé hacerla y a los efectos que produce, deben
la herencia. La reivindicación procura la aplicarse a la división de las cosas parti-
restitución de la posesión perdida (artícu- culares.
lo 2758 y conc.). Todos los condominos con- En consecuencia, corresponde aplicar el
juntamente tienen la posesión de la cosa artículo 3462, por el cual, la partición debe
común (arts. 2684 y 2699). Como no es po- hacerse en la forma y por el acto que los
sible poseer una parte indivisa, que es interesados, o la mayoría de ellos, conta-
inmaterial, no se concibe el ejercicio del dos por personas, juzguen conveniente. Ob-
derecho real de condominio sin la posesión (40) Lafallle, H., op. cit.. t. 1, pag. 462.
de la cosa. En consecuencia, cuando un (41) Lafaille, H., op. cit., t. 1, pág. 466.
tercero detenta el bien, cualquier condómi- (42) "La circunstancia de que no medie parti-
no puede obtener su restitución total, por- ción, no impide a uno de los herederos demandar
por división de condominio a sus coherederos con
que de otro modo no seria posible jurídica- respecto a un determinado bien de la herencia"
(Cám. 1« Civ. Cqm. La Plata, Sala 2», 12-12-950,
(39) Lafaille, H., Derechos reales, t. 1, pág. 460. J. A., 1951-II, pág. 278).
servamos que, en este caso, el voto de' la el valor regulado de los bienes". Resulta,
mayoría se determina no por capitales, por tanto, que los condóminos que hubie-
como se estatuye en el supuesto del artícu- sen objetado la tasación, están en el dere-
lo 2704, sino por personas; cho de ofrecer a los demás un precio su-
Las cosas divisibles deben ser, en princi- perior a éste, y si ningún otro copropietario
pio, divididas en especie; si de su división lo mejora, exigir la adjudicación de la
resulta perjuicio para la cosa misma o para cosa.
los condóminos, debe entonces precederse Se ha interpretado que, por la última
a su liquidación por venta (argumento a parte del artículo 3467, el heredero que ha
contrario sensu del art. 1324, inc. 3° del consentido o aprobado la tasación, queda
Cód. civ.). excluido de la audiencia en que se reciben
La cosa puede ser divisible en los térmi- las ofertas. Sin embargo, existen fallos en
nos del artículo 2328 del Código civil, y a los que se establece que si bien este con-
pesar de que se obtengan porciones reales dómino no puede provocar la licitación,
idénticas entre sí y semejantes al todo, una vez decidido este camino por los otros,
puede ocurrir que tal fraccionamiento ori- puede tomar parte en la misma ( 4 5 ).
ginara pérdida de valores e inconvenientes Cuando la división se hace de este mo-
de orden práctico o económico: Un campo do, debe realizarse el justiprecio (art. 3466)
perteneciente a varios condóminos, al ser y el partidor o partidores deben ser peri-
loteado, puede sufrir una desvalorización tos propuestos por las partes (art. 3468),
con respecto al precio que tendría en total. quienes formarán la masa de los bienes
En este supuesto, debe precederse a la li- comunes (art. 3469). La cuenta particio-
quidación por venta ( 4 3 ). naria se presenta en los autos, quedando
4. Partición con saldo: En la práctica a disposición de los interesados y obtener
ocurre que, al formarse los lotes, éstos no luego la aprobación judicial.
son iguales, y en tal caso el que recibe con 7. Partición judicial: En principio, la
exceso debe compensar con dinero. Tal partición puede hacerse privadamente, pero
forma de división no altera la naturaleza en ciertos casos la misma debe hacerse en
jurídica del acto, ni podrá ser asimilada forma judicial. El artículo 3465 dispone que
a la, compraventa, siquiera en la medida las particiones deben hacerse judicialmen-
correspondiente al saldo. te: 19, cuando haya menores, aunque estén
5. Venta: Si la división en especie no emancipados, o incapaces interesados, o
es posible, debe precederse a la venta, la ausentes, cuya existencia sea incierta;* 2°,
que puede hacerse en forma privada si to- cuando los terceros fundados en un interés
dos los condóminos estuvieran conformes. jurídico se opongan a que la partición se
No habiendo acuerdo, debe precederse al haga en forma privada; 3°, cuando los in-
remate judicial (•**). teresados mayores y presentes no se pon-
6. Licitación: Antes de proceder a una gan de acuerdo en hacer la división pri-
venta, en la que pueden resultar adquiren- vadamente.
tes terceros extraños, la ley otorga un de- 8. Carácter del juicio de división de con-
recho de preferencia a favor de cada co- dominio: La división judicial de condomi-
partícipe. El artículo 3667, aplicable al caso, nio debe substanciarse por la vía del juicio
dispone que "cada uno de los herederos tie- ordinario y la sentencia debe revestir las
ne el derecho de licitar algunos de los bie- formas de toda sentencia judicial. La ac-
nes hereditarios, ofreciendo tomarlos por ción sobre cesación de condominio que con-
mayor valor que el de la tasación; y en tal fiere el artículo 2692 no tiene un trámite
caso se le adjudicarán por el valor que re- especial, máxime cuando el artículo 2698
sultare en la licitación. De este derecho no se refiere a la forma de cumplir la senten-
puede usarse cuando los herederos, tenien- cia que se dicte haciendo lugar a la de-
do conocimiento de la tasación, nada le manda.
han opuesto y la partición se ha hecho por La Cámara Federal de Paraná ha decla-
rado que es nula la' sentencia del juicio de
(43) La Cám. de Apel. de Rosario, Sala 1*, ha división de condominio que no establece
dicho: "Corresponde la liquidación del condominio las bases conforme a(i las cuales debe reali-
por venta, cuando se trata de una finca que no zarse la partición (4 ).
admite ser rtividida en especie por su naturaleza El Superior Tribunal de Santa Fe, en
y por los gastos que demandaría tal solución (J. T.
S.F.. t. 28, pág. 113; R. S. F., t. 22, pág. 47). fallo del 16 de septiembre de 1947, refirién-
(44) "Ante la demostración de la imposibilidad dose al Código de procedimientos de dicha
de adjudicar las porciones de cada condómino en
especie, corresponde decretar la subasta, sin que (45) Fallos Cáms. Civs., t. 44. pags. 258 y sigs.,
sea necesaria la designación de peritos partidores, cit. por Lafaille, op. cit.. t. 1, pág. 473.
prevista por las partes" (Cám. Nac. Civ., Sala A, (46) Cám. Fed. Paraná. 4-8-950, L. L., t. 61.
27-2-951. L. L., t. 62. pág. 355). pág. 411.
provincia, dijo: El Código de procedimien- 10. Cuándo se puede pedir la partición:
tos fija para el juicio de división de cosas Cada copropietario puede pedir en cual-
comunes dos etapas: La primera se rela- quier momento la división de la cosa co-
ciona con la demanda, la que se substan- mún, siempre que no se encuentre someti-
ciará y se resolverá por el trámite del juicio da a una Indivisión forzosa (arts. 2692, 2710
sumario y la sentencia contendrá, además y 2715).
de los requisitos generales, "decisión expre- Por el articulo 2693, los condominos pue-
sa sobre la forma de la división", y la se- den obligarse a mantener la indivisión du-
gunda se relaciona con la partición, una rante un término que no exceda de cinco
vez ejecutoriada la sentencia que asi lo años, pudiendo renovar este convenio to-
ordena. Dentro de la primera etapa es don- das las veces que lo juzguen conveniente,
de las partes deben cuestionar y el juez pero les está prohibido renunciar de una
resolver "sobre la forma de la división"; manera indefinida al derecho de pedir la
si se agota el trámite sin que se proponga partición.
el problema, se produce la extinción de esa Cuando la copropiedad en las cosas se
facultad procesal, operándose lo que se lla- hubiere constituido por donación o por
47
ma la preclusión ( ). testamento, el testador o donante puede
La jurisprudencia de las Cámaras civiles poner la condición de que la cosa quede
de la Capital Federal sostiene que la ac- indivisa por el término de cinco años (ar-
ción por división de condominio participa ticulo 2694).
de la naturaleza de las acciones reales, por
cuyo motivo el pleito debe radicarse ante XI. CESACIÓN DEL CONDOMINIO POR OTRAS
el juez del lugar de la ubicación del in- CAUSAS
mueble («). Adquisición por un condómino: El ar-
Con respecto a las costas originadas en tículo 2695 se aplica igualmente a otros
el juicio por división de condominio, debe medios de terminar el condominio, como,
considerarse tales las causadas hasta la por ejemplo, en el caso de que uno de los
sentencia; los trámites posteriores, ten- condóminos adquiera los derechos corres-
dientes a hacer efectiva la división del con- pondientes a los demás.
dominio, están sujetos a las reglas sobre Adquisición por un tercero: Cuando la
sucesiones. Deben distinguirse los trabajos cosa común se vende a un tercero, el con-
de interés común y de interés particu- dominio desaparece y lo único que resta
lar ( < 9 ) . entre los condóminos es la división del
La Suprema Corte de Tucumán, en un precio en proporción a sus partes.
fallo del 19 de octubre de 1950, ha sentado JURISPRUDENCIA. — La indicada en «1 tefto y no-
que en la acción de división de condomi- tas.
nio los honorarios de los abogados y pro-
BIBLIOGRAFÍA. — Aubry et Bau. Courj de Droit
curadores no pueden ser considerados gas- civil franjáis, t. 2. — Baudry-Lacantinerie y Che-
tos comunes, porque, a diferencia de lo que vau, Des biens, núm. 269. — Demolombe, Cours
ocurre en las sucesiones, el patrocinio en de Cade Napoleón, t. 15. — Pornlels, S-, Tratado
representación de los condóminos es una de las sucesiones, t. 1, págs. 276 y sigs. — For-
niels (h.), 8., "El condominio y el Impuesto Inmo-
gestión que se realiza en su propio interés, biliario de carácter progresivo", en Jurisprudencia
y por ello el monto de esos honorarios debe Argentina, B oct. 1950. — Josserand, L., "Essai sur
regularse conforme al valor de la porción la propieté colectlve", en Lime du centenaire, t. 1,
de la parte a quien asisten (L. L., t. 62, pá- pág. 371. — Laíaille, H.; Curso de Derecho, civil,
"Derechos reales", t. 1. — Neppl, V.. "El condo-
gina 644). minio frente a los acreedores hipotecarios", en La
9. Partición privada: Fuera de los casos Ley, t. 43. pág. 473. — Planiol y Rlpert, Traite
que prevé el articulo 3465, los comuneros pratique de Droit civil /roncáis, ts. 3 y 7. — Pe-
pueden realizar la partición privada con- retti-Grlva, D. B.. "Problemas sobre condominio
de edificios", en Rívista di Dirítto Commerciale,
forme al principio general del artículo 3482. Milán, año 49, núms. 5 y 6, mayo-Junio 1951,
Aun tratándose de divisiones privadas, 2» parte, pág. 207. — Pratis. C. M.,-"Concurrencia
han de formalizarse por escritura pública en las ventajas de la comunión y uso de la cosa
las superiores a mil pesos, o tratándose de común", en Giurisprudensa Italiana, Turin, vo-
lumen 102, núm. 9, sept. 1950, 1» parte, 1° sec.
inmuebles, cualquiera sea su valor (artícu- pág. 543. — Boguin, La regle du Droit, pág. 405.
lo 1184, inc. 2°). — Salvat, Derechos reales, — Slesse, G., Contri-
bution a l'étude de la communauté d'hcriticrs en
(47) Rep. Santa Fe, t. 18, pág. 49. Droit comparé. — Spota, A. G.. "La división del
(48) L. L.. t. 30. pág. 872; I* L., t. 6, pág. 390; condominio y su efecto declarativo'", en Jurispru-
L. L.. t. 60. pág. 527. En igual sentido, las Cama. dencia Argentina, 1946-III, pág. 790; y "La admi-
de Apels. de La Plata. L. L.. t. 12. pág. 872; L. L.. nistración del condominio", en Jurisprudencia Ar-
t. 6, pág. 859. gentina, 1946-III, pág. 599.
(49) Cám. 2* Civ. Com. Eva Perón. Sala 2»,
L. L.. t. 68, pág. 83. CONDOMINIO DE BUQUES. (V. BUQUES.)
CONDOMINIO POR CONFUSIÓN DE LI- El articulo 2746 estatuye: "El que pose-
MITES.* Esta figura, creada por el legis- yere terrenos cuyos limites estuvieren con-
lador argentino en los artículos 2747 y si- fundidos con los de un terreno colindante,
guientes del Código civil, es un condominio repútase condómino con el poseedor cíe ese
formal y aparente, ya que, como se verá terreno, y tiene derecho para pedir que los
más adelante, no pueden aplicarse todas las límites confusos se investiguen y se demar-
disposiciones del titulo respectivo al con- quen".
dominio. Por otra parte, el supuesto de Este artículo debe ser concordado con el
hecho importa una situación diferente. 2748: "La acción de deslinde tiene por an-
Nuestro Código civil lo legisla en un ca- tecedente indispensable la contigüidad y
pituló del condominio y como una subes- confusión de dos predios rústicos Ella no
pecie de éste. Otros códigos no establecen se da para dividir los predios urbanos".
esta configuración legal y a la confusión De este modo surgen Jas condiciones le-
de límites le asignan otro tratamiento sis- gales para tener la figura del condominio
temático, verbigracia: el Código civil del aparente, de que se trata:
Brasil lo legisla en relación a la vecindad 1°) Los predios o heredades deben ser
(arts. 569-571). contiguos. Se entiende que no habría con-
Sin embargo, nuestra legislación tiene sus fusión de límites cuando entre amba.s li<}-
antecedentes romanos y españoles, según redades vecinas existiera, verbigracia un
las fuentes citadas por el legislador. río. una calle u otro obstáculo natural, por-
En el Derecho romano, para proteger la que en esos casos tales propiedades no se-
propiedad inmueble, precisamente en los rian colindantes.
conflictos de vecindad, se dio la actio fí- 2°) Los límites de ambas heredades de-
nium regundorum. ben estar confundidos realmente, ya sea
Se consideró común la faja de terreno porque nunca se hayan delimitado, ya soa
de las propiedades colindantes hasta la porque se hayan perdido los mojones o se-
división por la citada acción. El juez tenia ñales separativas (;i).
facultades para hacer el deslinde y proce- Cuando existen demarcaciones y sólo hay
der a una adjudicatio, con arreglo al es- controversia sobre el alcance de aquéllas,
tudio de los títulos y las circunstancias. no existe el supuesto de hecho que prevén
Se consideraba la acción de deslinde si- las disposiciones transcriptas.
milar a la usada para la división del con- En el caso de simple controversia sobre
dominio y la partición de la herencia, por- el alcance de los límites, son factibles otras
que seguía parecidos trámites procesales y acciones, según los casos, verbigracia: la
porque, casi siempre, el remedio definitivo acción de reivindicación.
era la adjudicación. 3°) La doctrina exige que sean predios
Se hace notar que en el Derecho romano rústicos y no urbanos, según la terminolo-
sólo se consideraba como verdadero su- gía del Código civil.
puesto de condominio cuando había una La interpretación de este articulo sobre
imposibilidad de fijar los limites confu- el objeto a que se aplica no es concordante.
sos O. • Algunos fallos sostienen que quedan ter-
Condominio por confusión de limites en minantemente excluidas las propiedades
el Derecho argentino. El legislador argen- urbanas, estén o no edificadas ( 4 ).
tino ha creado esta figura legal y la ha En cambio, en la doctrina nacional se
incluido en el capítulo IV, título VIII del sostiene actualmente que debe interpretar-
libro tercero: "De los derechos reales". se en el sentido de comprender también a
Al incluir estas disposiciones sobre la los predios no edificados, por razones de
situación de hecho que importa, en una índole práctica ('•).
supuesta figura de condominio especial, ha La jurisprudencia parece inclinarse tam-
seguido la tradición romanista, que, por bién hacia este criterio interpretativo, con-
otras razones (procesales), asimilaba el cediendo la acción de deslinde en predios
hecho a un condominio sujeto a la actio urbanos,, cuando no existan edificios que
finium regundorum.
Como veremos, no es el hecho de la con- (2) Salvat, B., Tratarlo de derechos reales, t. 2,
fusión de límite un caso de condominio, y núms. 1439 y sigs,; Laíaillc, H., Derecho civil "Tra-
ello ha sido puesto en evidencia por la tado de los derechos reales", t. 4. vol. 2.
(3) Salvat top. rit.. núms. 1442 y 1443) indica
doctrina nacional y extranjera ( 2 ). que ambos SII|>III*S|I>N están comprendidos, a dife-
rencia de «lumias opiniones que entendían que
* Por el Dr. ARMANDO V. SH.VA. sólo era aplicable cuando hubiera existido límites.
(4) Fallos Cám. Civ., 4-11-886. t. 6, piig. 222.
(1) Maynz. Ch.. Cours ge Droit ramaln. t. .2, y otros.
núm. 278; Bíblloni, Anteproyecto, t. 3, nota pá- (5) Salvat. op. cit.. núm. 1456, quien sostiene
ginas 128 y 129. esta opinión.
demarquen de por sí los límites discutidos y dominio, de carácter fundamental, es la
negándola si los hubiere t» siguiente: En el condominio la indivisión
Es la interpretación correcta, que sus- recae sobre toda la cosa, que pertenece en
criben casi todos los tratadistas en nues- comunidad a varias partes.
tra doctrina nacional, como lo hace notar En este condominio especial existen dos
Lafaille en la obra citada. cosas distintas en cuanto al dominio, y el
49) Los propietarios de los predios co- estado de indivisión sóio recae en una par-
lindantes deben ser distintos. te de las mismas.
Estas son las coadiciones legales exigidas De acuerdo a esta distinción esencial, el
para configurar el condominio especial de remedio legal es también distinto. Para el
que se trata, con todos sus efectos legales condominio, la acción de división, que tie-
indicados y con el remedio procesal que el ne por objeto la liquidación de la copro-
mismo Código estatuye: La acción de des- piedad. Para este condominio por confu-
linde. sión de límites, la acción de deslinde, que
Pero debe tenerse en cuenta que ésta tiene por objeto la investigación y la de-
procede sólo cuando no existen límites re- marcación de los límites.
conocibles sobre el terreno discutido y cuan- Como se ha observado, sólo la tradición
do esta discusión se origina para determi- romanista seguida por el legislador ha erigi-
nar los límites confusos por tal causa. No do esta figura legal, ya que, como se apun-
se da dicha acción cuando existe contro- ta, entre los vecinos de propiedades colin-
versia sobre límites reconocibles. dantes, cuyos límites se llegan a confundir,
Caracteres: El condominio que crea el no existe realmente nada en común.
legislador se funda, como ya se ha apun- En realidad, lo que hay que buscar es la
tado, en la concepción romana. Se institu- demarcación y amojonamiento de los te-
ye, así, una copropiedad de carácter legal, rrenos colindantes, mediante la acción de
formal. deslinde, ya que las propiedades son distin-
Esta comunidad no es perpetua, sino que tas y sus propietarios ejercen sus derechos
dura hasta que se cumpla el objeto de la como tales sin ingerencia del otro y sopor-
acción de deslinde. tan en igual forma las cargas.
El condominio se establece teóricamente Lafaille hace notar, comentando la opi-
sobre la parte de terreno "comprendida en- nión de Salvat, que "se trata, sin duda, de
tre las dos líneas extremas que pueden fundos distintos, cuyos confines aparecen
resultar del deslinde verdadero, pero no indeterminados. El condominio debe quedar
sobre el resto" ( 7 ). excluido, ya que se procura tan sólo por
Se aplican, así, algunos principios del un procedimiento legal, poner término a
condominio y Lafaille indica que a falta de dicho estado de cosas". "Tanto el Antepro-
otros antecedentes, debe suponerse que los yecto como la Reforma de 1936 eliminaron
copropietarios en esa franja de terreno lo esta copropiedad, de la que no se hace men-
son por partes iguales (art. 2708, Cód. civ.) ción en ninguno de los artículos propuestos.
y que en esa proporción deben distribuirse Según Bibiloni, el deslinde que nos ocupa es
los frutos ( s ). reglamentado en el cuadro de las restric-
De modo que, mientras dure el condo- ciones y límites del dominio; en cambio,
minio," ninguno de los comuneros podría el Proyecto lo ubica al comienzo del capí-
realizar, en el terreno en discusión, actos tulo sobre acciones reales" ( 9 ).
propios de dueños de la cosa. La acción de deslinde. Remisión: El Có-
Una vez practicada la operación resul- digo civil ha trazado los lineamientos ge-
tante de la acción de deslinde, es decir, la nerales de está acción en el capítulo que se-
división, puede resultar que a un predio le ñalamos. Los códigos procesales de la Nación
corresponda mayor fracción, del terreno y de las provincias lo regulan en detalle.
discutido, que al otro, según los títulos es- La materia comprende problemas como
tudiados y ios límites justos que se desig- los siguientes: Si dicha acción es real o
nen. Es que aquí la división, a diferencia personal; sus diferencias específicas con
de lo que ocurre en el condominio, sólo otras acciones parecidas; cosas a las cuales
tiende a fijar la línea que separa las dos se aplica el deslinde; a quién compete el
heredades. ejercicio de la acción; la ejecución del des-
La diferencia que se señala con el con- linde, etcétera.
El tratamiento sistemático y orgánico de
(6) Fallos Cám. Civ. 2» Cap., J. A., t. 6, pá- acuerdo al plan de esta obra, se hará en
gina 623, y Cám. Apel. Civ. Com. La Plata, J. A., la voz DESLINDE.
t. 3. pág. 634.
(7) Salvat, op. cit., núm. 1445, quien cita en
la nota respectiva la doctrina de la Jurisprudencia. (9) Salvat, B., op. cit, núms. 1440 y sigs; La-
(8) Lafaille, H., op. cit., núm. 1237. íaille, H., op. cií., núm. 1237.
CONDOMINO. (V. CONDOMINIO.) Vecchio, propia y privativa del Derecho.
Consiste en contraponer la acción realiza-
CONDONACIÓN DE DEUDA. De acuerdo da por un sujeto, _no ya con las que pudo
a la terminología de la legislación argen- llevar a efecto ese mismo sujeto, sino con
tina, aceptada por el Código civil en el Tí- las que pueden realizar otros sujetos. Es
tulo XXII, del Capítulo IV, segunda parte, decir, que cuando se afirma que determina-
del Libro Segundo, artículos 876 a 887, por da acción humana es jurídicamente permi-
el Anteproyecto de Bibiloni en su artículo tida se está afirmando, por implicancia,
1240 y nota y por el Proyecto de 1936, en que los otros sujetos no pueden impediría.
su artículo 740 y siguientes, esta materia Completando la labor iniciada por Del
debe ser tratada en la expresión REMISIÓN Vecchio y colocándose en actitud polémica
DE DEUDA, entendida ésta como un «cío a frente al racionalismo dominante, Carlos
título gratuito y de carácter voluntario. (A. Cossio ha conferido en nuestros tiempos, a
V. S.) la conducta humana, el carácter esencia-
lísimo que le cabe como objeto perenne del
CONDONACIÓN DE MULTAS. (V. MUL- conocer jurídico.
TAS.) En franca oposición con Hans Kelsen —
para quien la conducta humana es sólo
CONDUCTA HUMANA * I. LA CONDUCTA el contenido objetivo de la norma jurídi-
HUMANA Y EL CONOCER JURÍDICO ca—, el jiisfilósofo argentino sostiene que
La vinculación que existe entre la con- esa conducta, entendida en su libertad me-
ducta del hombre y el objeto de la Ciencia tafísica, es el verdadero objeto de la cien-
del Derecho ha sido —y es aún— tema de cia del Derecho.
una ardua y fecunda controversia en el Cossio concluye en que ese objeto es ego-
campo de la jusñlosofía. Y los diferentes lógico (de ego, yo). E infiere ello porque la
modos de consideración de ese tema han conducta humana, vista por el juez desde
dado origen a diversas y notables teorías el específico ángulo de la interferencia in-
que enriquecen la gama de investigaciones tersubjetiva, es la propia vida humana vi-
atinentes a la tarea del jurista y al mate- viente y no una de las meras objetivaciones
rial con que éste ha de desempeñarse. que produce esa vida en el incesante acae-
El eminente investigador italiano Giorgio cer.
Del Vecch'io, trasladando con originalidad II. CARACTERES ONTOLÓGICOS DE LA CONDUCTA
el criticismo kantiano a la teoría general HUMANA
rip la ciencia jurídica, ha sido el primero
en dar forma precisa al concepto de que ¿Qué es la conducta humana? Es un ob-
el Derecho, en tanto categoría del obrar, jeto cultural. Es la vida plenaria del hom-
consiste en la interferencia intersubjetiva bre orientándose en función de valoracio-
de la conducta humana. nes.
Parte Del Vecchio del supuesto de que La inclusión de la conducta humana co-
todos los actos humanos pueden ser consi- mo elemento esencial dentro de la temáti-
derados en su correlación (o interferencia) ca de las ciencias culturales y, en espe-
con otras acciones humanas. Esta correla- cial, de la del Derecho, deriva de una no-
ción puede efectuarse, en su concepto, de vedosa corriente filosófica de raíz Husser-
las siguientes maneras: liana, encauzada por Heidegger y por Orte-
a) Como una correlación o interferencia ga y Gasset. Esta corriente ha tomado
subjetiva. Constituye éste un modo subje- como objeto central de su investigación a
tivo y unilateral de conceptuar y valorar la una realidad radical, fundamentalísima y
conducta humana, que es propio de la Mo- primaria: la existencia humana.
ral. De acuerdo con él, todo sujeto puede Una pulcra observación de esta realidad
determinarse prefiriendo una de entre mu- pone bien pronto de manifiesto que ella
chas acciones posibles de realizar. Puede está inmersa en dos ámbitos que, aunque
decirse, entonces, que esas acciones se co- coexistentes, pueden ser motivo de consi-
rrelacionan o interfieren en el fuero inter- deraciones totalmente distintas y específi-
no del sujeto hasta que éste, pronunciándo- cas: el ámbito de la naturaleza y el de la
se respecto de la que debe realizarse y las cultura.
que no deben realizarse, prefiere y se de- El hombre acciona y reacciona como ente
cide por aquélla, excluyendo a éstas. del mundo natural mientras cumple y rea-
b) Como una correlación o interferencia liza las distintas etapas de su vida biológi-
intersubjetiva. Esta forma bilateral de com- ca. Pero en tanto obra determinándose en
prender la conducta humana es, según Del virtud de valores que solicitan y gobiernan
a sus momentos espirituales, supera ya
• Por el Dr. JUAN CARLOS SMITH. aquella estancia natural para penetrar en
el multiforme e inmensurable mundo de la bidas. Todo acto humano no prescripto en
cultura. este ordenamiento de la conducta resulta,
La existencia humana es, pues, un ince- para el Derecho, irrelevante.
sante hacerse a sí misma; un estar siendo Caracterizado así el Derecho, como un
del yo con las cosas del mundo; una in- sistema de conducta humana, constituye,
acabable tarea que se propone el hombre en por L mplicancia, una serie ordenada de li-
su programática vital. Pero sólo es cultura mitaciones al albcdrio individual. Y los ac-
—y adquiere, por tanto, el relieve de con- tos de los individuos adquieren, en función
ducta—, cuando se manifiesta en función de ella, un preciso y especial sentido. Si un
constante de un plexo de valores que, a hombre, determinándose libremente, reali-
modo de ideas a priori concebidas en mo- za un acto que le es permitido, su obrar ten-
do general por cada comunidad, permi- drá el sentido de ejercer una facultad. Si
ten conferir un determinado sentido al concreta una acción que le es exigida, sig-
quehacer humano y a las objetivaciones nificará que cumple una obligación. Y si
que el produce a través del devenir. ejecuta un acto que le está prohibido, ha-
En el incesante fluir de la vida el hombre brá configurado, ya una ilicitud, ya una
percibe, piensa, imagina, valora, se deter- mera antijuridicidad. Un acto que no es-
mina y actúa. Orienta y construye su pro- té normativamente determinado, carecerá,
pia existencia siguiendo un lincamiento dentro del sistema, de todo significado.
cargado de significación histórico-teleoló-
III. El, MÉTODO ADECUADO PARA CONOCER LA
gira que es su propia conducta. Dentro de
CONDUCTA HUMANA
ese lincamiento sus acciones son, en mayor
o menor grado, buenas o malas, justas o En los últimos tiempos ha tomado incre-
injustas, estéticas o antiestéticas, adecua- mento, generalizándose merced a un gran
das o inadecuadas a un determinado esta- impulso proveniente de Dilthey, una acti-
do social. Pero, necesariamente, para in- tud filosófica que propugna el método de-
ferir el concreto y cabal significado de sus nominado de la comprensión para conocer
actos, deben correlacionarse éstos con el todo lo relativo a los objetos culturales.
valor o grupo de valores a que apuntan. La Del propio lema sustentado por Dilthey:
necesidad con que debe efectuarse esta co- "la naturaleza se explica, lo espiritual se
rrelación permitió a Sprangcr afirmar que comprende" se infiere que esta original for-
los valores son el supuesto ineludible del ma gnoseológica es el resultado de una
sentido o significación de las acciones hu- reacción contra la tendencia naturalista
manas. que pretendía aprehender el sentido de
Tan esencial es la función que cumplen la conducta humana mediante la expli-
los valores dentro-de la dinámica social dol cación, método propio de las ciencias na-
hombre, que sólo merced a la pulcra siste- turales.
matización de ellos se torna posible la sis- De entre todos los continuadores del
tematización misma de la existencia hu- pensamiento de Dilthey, el que más clara
mana. concepción tuvo del método de la compren-
En efecto: si se analiza circunstanciada- sión fue. sin duda, Spranger, quien, además
mente la estructura del orbe cultural ha de compartir con aquél la tesis de que la
de notarse que ella está integrada por una comprensión es un acto gnoscológico par-
serie de ordenamientos que se advierten en ticularmente adaptable al conocimiento de
el obrar humano a través del devenir. Es- lo humano cultural, concentra todo su in-
tos ordenamientos —en los cuales reside, terés en lo estructural y sistemático qué
precisamente, el fundamento de una con- descubre en la conducta del hombre y so-
vivencia ordenada—, pueden ser caracteri- bre la base de esa estructura espiritual
zados como formas de vida o, más simple- concibe el mecanismo de la comprensión.
mente, como sistemas de conducta huma- A pesar de que no existe uniformidad
na cada uno de los cuales está orientado dentro de la filosofía moderna para deter-
y definido por un correlativo plexo de va- minar un concepto riguroso acerca de qué
lores. es, en sí, la comprensión, puede aceptarse
El Derecho os una de esas formas de vida que con cierta generalidad se la considera
o sistemas de conducta. Y su estructura- como una forma de conocimiento mediante
ción interna encuéntrase determinada por la cual se aprehende, por intuición valora-
un sistema de pensamientos normativos — tiva, el sentido o significación de los obje-
las normas jurídicas—, que delimitan en tos culturales.
modo general con sus prescripciones: a) un Ya hemos visto que el ser de la conducta
margen o campo de acciones permitidas; b) humana, como el de todo objeto cultural, es,
un margen o campo de acciones exigidas, precisamente, ser un sentido valioso. Cono-
y o un m::r.',i'!i o campo de acciones prohi- cer, pues, un objeto cultural es captar ese
sentido que está siempre condicionado, ya deriva y que funcionan como causa O o
con signo positivo —significación valiosa—, fundamento histórico de ese sentido.
ya con signo negativo —significación disva- b) El elemento teleológico: que, como
liosa—, por el valor o el plexo de valores a categoría de conocimiento permite, me-
que el objeto apunta. diante una nuRva síntesis, completar la de-
Pero para que el conocimiento de la con- terminación del sentido del acto humano
ducta humana como objeto cultural no se que se pretende conocer, relacionando di-
diluya en una mera captación intuiíivo- cho acto con "a finalidad valiosa a la cual
emocional y asuma los caracteres de un tiende y que funciona en el acaecer como
riguroso saber conceptual, es menester su- la causa final o fundamento racional te-
bordinar el mecanismo gnoseológico de la leológico de aque! sentido.
comprensión a la constante relación que Un ejemplo simple servirá para poner
media entre la conducta humana que se en evidencia al mecanismo descripto. Con-
busca conocer y el sistema de conducta sidérese, sin más, un acto mediante el cual,
dentro del cual —y sólo en él— aquella voluntariamente, un hombre da muerte a
conducta tiene sentido. otro. Percibido sensorialmente el hecho,
•Es decir, que para que el sentido valioso tendremos que referirlo a alguna de las
(o disvalioso) de determinada acción hu- formas de vida o sistemas de conducta que
mana pueda ser conceptualmente aprehen- integran el mundo de la cultura si preten-
dido necesita previamente ser integrado demos conocerlo como hecho cultural. Lo
como sentido; esto es, necesita tener su ubicaremos en el Derecho, sistema donde
fundamento lógico y axiológico en una de aquel hecho tiene un sentido precisamente
las formas estructurales de vida que cons- determinado por la norma penal: es un
tituyen el mundo cultural. Fuera de esas homicidio.
formas estructurales aquella acción hu- Hemos, pues, realizado la primera inte-
mana no tiene sentido ni apunta, por lo gración o integración estructural— del sen-
tanto, a ningún valor. Es más: fuera de tido de la conducta que pretendemos co-
esas estructuras no existe acción humana nocer. La segunda integración —o integra-
como objeto cultural. ción histórico teleológica — nos permitirá
Como forma de vida, como sistema de determinar cuál es el orden de motivaciones
conducta humana el Derecho constituye que impulsó al agente. Si hubo ofensas por
una estructura condicionante del sentido de parte del occiso o resentimientos preexis-
toda la vida humana —viviente u objetiva- tentes en el victimario, la integración histó-
da— que integra su dinámica funcional. rica del sentido nos permitirá establecer
Por lo tanto, para comprender el especial el grado de culpabilidad de éste. Si, en
sentido jurídico de una conducta es menes- cambio, el agente mató con el fin de salvar
ter conectar idealmente a ésta dentro del su vida, el momento de la integración te-
sistema jurídico que sirve de fundamento leológica nos permitirá adecuar el hecho a
condicionante de aquel sentido. la figura de inimputabilidad y concluir en
Pero con esta mera conexión ideal de la que se trata de un homicidio perpetrado en
conducta dentro del sistema no queda de- legítima defensa.
terminado en rigor todo su sentido valioso En todo este proceso del conocimiento de
o disvalioso. Y es porque esta conexión im- un hecho relevante para el sistema del
plica sólo la primera integración —o inte- Derecho, el esquema de interpretación de
gración estructural— de dicho sentido y, su sentido estará dado por las normas ju-
como tal, representa sólo el primer momen- rídicas que permiten concretar tales inte-
to del mecanismo metodológico de la com- graciones.
prensión. El segundo momento está repre-
(1) La categoría de causalidad, aplicada al co-
sentado por la integración histórico-teleo- nocimiento científico del suceder humano-cultu-
lógica, la cual, dentro de un mismo sistema ral es —en razón de la peculiarísima estructura
de conducta predeterminado por la primera orifica de los objetos culturales— esencialmente
integración, permite al investigador com- diversa, cié la idea de caxisalidad que se aplica al
conocimiento científico del suceder natural.
pletar el sentido de un acto humano (o de En efecto, mientras la causalidad natural, esta-
una objetivación de éste) mediante dos blecida por medio de la explicación —método pro-
elementos cognoscitivos que se implican pio de las ciencias naturales—, se refiere a una
uno al otro: necesidad físicamente determinada entre objetos
no valiosos que se suceden en el acaecer y su re-
a) El elemento histórico; que, como ca- lación es gnoseológicamente generalízable por víft
tegoría del conocimiento, hace posible to- de inducción, la causalidad cultural —que la com-
talizar en síntesis una nueva determina- prensión descubre— refiérese sólo a ufia adecuada
ción del sentido mediante la relación que dependencia racional del objeto con los elementos
que concurren n determinar su sentido valioso, no
se establece entre la conducta que se con- siendo esa relación gnoseológicamente generalí-
sidera y los hechos culturales de los cuales zable.
IV. ANÁLISIS JURÍDICO-NORiW&TIVG OS LA comunidad cuando elabora o ejecuta la ley
CONDUCTA HUMANA a fin de concretar un estado social desea-
Considerada normativamente 3a conduc- ble en determinado momento histórico.
ta —es decir, no en su ser, sino en su deber BIBUOOHAFÍA.— Aftalion, E. K., Crítica del saber
ser—, ella se nos presenta como una se- de los juristas, La Plata, 1951. — Copello, M. A.,
rie de posibilidades de obrar. Un hombre La sanción y el premio en el Derecho, Ed. Losada,
Bs. Aires, 1945. — Cosslo, C., La teoría egologica del
puede realizar o no realizar, autos que le Derecho y el concepto jurídico de Libertad, Ed. Lo-
estén permitidos, o que le sstén exigidos, sada. Bs. Aires, 1944. — Del Vecchio, O., Filosofía del
o que le estén prohibidos. Derecho, Ed. Bosch, Barcelona, 1935. — García
Centreíaos, pues, el análisis en cualquier Morente, M., Lecciones preliminares de jilosofía,
Ed. Losada, Bs. Aires, 1943. — Heller, Hermann,
situación objetiva deseripta por una nor- Teoría del Estado, Ed. Fondo de Cultura Econó-
ma jurídica completa que es la que pres- mica, México, 1947. — Imaz, E., El pensamiento
cribe esas tres posibilidades: Sea, por en Dilthey, Ed. Pondo de Cultura Económica,
ejemplo, la siguiente norma disyuntiva: México, 1938. — Kelsen, H., La teoría pura del
Derecho, Ed. Losada, Bs. Aires, 1946. — Müller, A.,
Dado A debe ser B Introducción a la filosofía, Ed. Espasa Calpe, Bs.
Aires, 1945, — Pucciarellí, E., La comprensión en
ó Dilihey, Ed. Revista de Humanidades, Universidad
Dado no B debe .ser S Nacional de Eva Perón, 1938. — Spranger, E.,
Formas de vida, Manuales de la Revista de Occi-
Demos ahora a este esquema normativo dente, Madrid, 1949.
•un cierto sentido objetivo:
CONDUCTIO. Del latín, ducere, condu-
Dado un contrato debe ser su cumplimiento cir. En el Derecho antiguo se denominó
ó conductor al arrendatario en general. Con-
Dado su incumplimiento debe ser la sanción ductío significa, en ese Derecho histórico,
Adviértase que esta norma describe en romano, la situación jurídica de una de las
términos generales cuatro situaciones refe- partes en el contrato de locación o arren-
ribles todas al mismo factum: 19) la de damiento, según lo entendieron los roma-
1111 concierto de voluntades; 2"?) la del nos.
cumplimiento de lo pactado; 3?) la del in- En el Digesto se recogió este Derecho an-
cumplimiento, y 49) la de la sanción a tiguo bajo el epígrafe Locatio et conductio
dicho incumplimiento. Las tres primeras (D. XIX, 2, párrf. 2).
situaciones se nos presentan como acciones Allí se dijo textualmente: "La locación y
referibles a los individuos. La última, san- la conducción es semejante a la compra-
cicnatoria y coactiva, como una conducta venta y se apoya en las mismas reglas de
exigible al órgano estatal encargado de su Derecho" (Digesto, cita anterior: Locatio et
ejecución. Pero tanto en uno, como en conductio próxima est emptioni et vendi-
otro caso, el sustrato fáctico de lo normado tioni: hisdemque regulis constitit).
está configurado siempre por distintos tra- La conductio constituye una fase del con-
mos de conducta humana. Esta aparece, en trato de arrendamiento romano, desde el
efecto, como el contenido concreto de ca- punto de vista del arrendatario o locatario,
da una de las situaciones que abarca un denominado conductor.
jactum jurídicamente regulado. Este contrato de arrendamiento presentó
Bien puede verse, a través de lo expues- tipos diversos en ese Derecho, y la doctrina
to, cuan esencial es la función que cumple romanista los agrupa, para su mejor com-
la conducta del hombre dentro de la siste- prensión en tres categorías o variedades,
mática del Derecho. que en la práctica romana no fueron bien
Ella se presenta, ya como sustrato di- distinguidas f 1 ) .
recto de la norma, ya como fundamento Se diferenciaron la locatio conductio reí,
del sentido de los hechos impersonales que o locación de cosas o arrendamiento pro-
ésta pueda mentar. piamente dicho.
Conducta humana son la facultad jurí- La locatio conductio operarum, o arren-
dica y la obligación; el incumplimiento y damiento de servicio, hoy contrato de tra-
la sanción. Conducta humana es siempre bajo.
lo que juzga un juez en el proceso como lo Y, por último, la locatio conductio ope-
que analiza el doctrinario en el gabinete. ris, arrendamiento de obra, hoy contrato
Conducta humana es el procedimiento ju- de empresa.
dicial en todos sus momentos integrativos. En las dos categorías primeras, el que
Conducta humana es la propia actividad
que desarrolla el órgano jurisdiccional en (1) Arias Ramos, Derecho romano, pág. 385,
párr. 232, Madrid. Además, V. Petit, E., Tratado
su función específica. Conducta humana elemental de Derecho romano, pág. 500, núm. 3,
es, en fin, la actividad toda que realiza la Es. Aires, y !a Bibliografía.
promete el precio se denomina, en general, recho histórico y moderno, y los efectos del
conductor, y el que entrega la cosa o presta mismo. (A. V.' S.)
el servicio, locador. BIBLIOGRAFÍA. — Arias Ramos, Derecho romano,
El contrato de arrendamiento de cosas, pág. 385, párrs. 232 y siga., Madrid. — Camus,
cuyas reglas se habrían generalizado para E. P., Curso..., "Derecho de obligaciones", vol. 5,
tocios los tipos similares, se cree que se pág. 278, núm. 8, La Habana, 194i. — Cuq, E.,
originó en el arrendamiento de semovien- Manuel des instituttons juridiques des romains,
2? ed.. pág. 477. París, 1928. — Maynz, Ch., Cours..v
tes, puesto que la locación de fundos rús- t. 2, párrs. 300 in fine, 301 y 302, Bruselas-París,
ticos o urbanos no tenía razón de ser en 1870. —• Pétit, E., Tratado elemental de Derecho
las primeras épocas de. la historia romana, romano, pág. 500, Bs. Aires, 1954.
hasta que empezaron las conquistas y la
anexión de nuevas tierras. Los romanos CONFABULACIÓN FRAUDULENTA.*
propietarios empezaron a arrendar sus pre- Confabulación: Etimología: del latín: con-
dios rústicos para ser cultivados. fabulatio, derivación de confabulan, con-
En este aspecto se han distinguido a su versar. Palabra compuesta de cum, que sig-
vez estas modalidades: nifica con, y fabulari, hablar.
La conductio agri vectigalis, que fue un Fraudulenta: De fraude. La raíz latina
arrendamiento por largo tiempo (se cree un es fraus o Iraudis, que en la acepción ju-
lapso de cien años), otorgado por el Estado, rídica c.físt llana es el engaño, o ardid, y su
las ciudades o las corporaciones, en razón fin, perjudicar a alguien.
del carácter público de las tierras arrenda- Es el comploter de los franceses; el con-
das. certarsi del Derecho italiano, o el ein kom-
En otros casos el plazo ara menor, sobre plott machen de los juristas alemanes. Sig-
todo cuando se trata üe -elaciones priva- nifica tanto como el acuerdo, "complot" o
das. De cualquier manera, c, ~>stituyó una' entendimiento que .realizan dos o más per-
de las formas de cultivo de la tierra roma- sonas sobre el desarrollo de una actividad
na durante la conquista. Era el cultivo de o negocio que tiende al perjuicio de terce-
arrendatarios libres por oposición al cele- ros, también interesados, con frustración de
Tirado por esclavos ( 2 ). la ley o de los derechos que ella tutela.
La conductio piscatus era una locación Se hace necesario efectuar el debido dis-
de carácter oficial, otorgada por el Estado tingo sobre la confabulación fraudulenta,
romano, para la pesca en determinados según sea la rama del Derecho cuyas nor-
lugares. Los arrendatarios del uso del lu- mas aquélla vulnera; en homenaje a la
gar se denominaban conductores psica- brevedad haremos una sintética referencia
tus. al fraude en las distintas ordenaciones ju-
Las obligaciones del conductor en el con- rídicas.
trato de arrendamiento de cosas, eran las Diremos antes que "confabulación" y
siguientes: "fraudulencia" pueden y deben analizarse
Pagar el precio, es decir la merces, el al- por separado, aun cuando finalmente se
quiler, pudiendo condonarse 3el mismo en componga un concepto jurídico que a am-
los años de malas cosechas ( ). bas involucre. Si del Derecho penal se trata,
Devolver la cosa, una vez finiquitado el por ejemplo, la confabulación fraudulenta
contrato, en la misma forma en que la re- no es sino el acuerdo, de naturaleza extra-
cibió, salvo deterioro natural. legal que tiende al perjuicio de un tercero
Respondía a la vez de toda culpa, gualem y que produce un perjuicio en los bienes
diligentissimus paterfamilias suis rebos ad- supremos del individuo, o sea en su vida,
Jiibet (<). su libertad o sus bienes. La confabulación
Podía exigir la ejecución de las obliga- en estas condiciones vicia el acto por su
ciones a cargo del locador, ejercitando con- ilicitud al frustrar una ley o los derechos
tra él la actio locati, así como aquél tenía que ella tutela.
a su favor la acíío conducti. Fraudis concede al compuesto fisonomía
Esta materia corresponde a la más am- propia y estudiado el término separadamen-
plia, tratada en la voz LOCACIÓN, y especial- te, nos obliga a hacer historia y un estudio
mente en su equivalente romano, LOCATIO. comparativo, aunque somero, con otras fi-
A ellas nos remitimos, donde se explicará guras jurídicas. También debemos revisar
la naturaleza del contrato, sus distintas sus elementos integrativos.
interpretaciones y derivaciones en el De- Historia: Para el Derecho romano, el con-
cepto del fraude, en general, se expresaba:
in fraudem vero qui salvis legis sentemtiam
(2) V. instituto, de Gaius, 4, 28. Además. Di- ius circunvenít. Este principio fijaba el
gesto, Locati et conducti...
(3) Digesto, V. XIX, 2, 15, 2, 5, y 7.
(4) Institutos, 'III. 24, 5. • Por el Dr. MARIO M. MALLO.

OMEBA . T. 3 - 48
concepto de que había fraude cuando el debe atribuírsele un carácter más personal,
deudor obraba de manera que producía un ya que la maquinación es, comúnmente,
perjuicio al tercero, habiendo sido ésta su el hecho personal de uno de los intervi-
intención. nientes, que busca el perjuicio de los demás
El concepto fue recogido por la acción o de alguno de ellos; en cambio, en aquélla
pauliana, que sancionaba al deudor frau- se requiere imprescindiblemente la cola-
dulento con la obligación del resarcimiento boración de todos los interviníentes. El ca-
de los perjuicios producidos. rácter predominante del fraude es la ilici-
Históricamente considerado en este de- tud, que en la simulación puede faltar. Esto
recho, coexistía con la acción pauliana un trae como consecuencia la posible validez
interdicto del pretor dirigido a tutelar igual del acto simulado, lo que nunca ocurre con
situación, pero que tenía un carácter más el fraudulento.
sumario, lo que lo hacía más ágil como Transportando la comparación al dolo,
medida preventiva y sancionadora, siendo digamos que éste vicia el acto; en cambio,
ésta la única diferencia con aquélla, aun el fraude, como es el hecho de uno en per-
cuando algunos autores hayan afirmado juicio de otro u otros, puede no Influir res-
la total similitud. pecto a la vivencia del acto.
La Actio Paulina, que representaba la Clases: Según sea la actividad y sus eje-
contrapartida del fraude, por ser la defen- cutores, el fraude puede ser: a) de persona
sa contra el mismo, tenía vivencia si se ad personam, que es el que realizan "con-
ejercitaba dentro del año en que el fraude fabulándose" los intervinientes del negocio
se producía. El plazo de la interposición para perjudicar a terceros interesados, pero
era perentorio. ajenos al mismo; b) de contrato in con-
En el Derecho español antiguo, el fraude tractum, que es introducir el fraude en la
y las instituciones tutelares contra las ac- convención dándole una apariencia lícita
tividades ilícitas civilmente consideradas no cuando la intención es fraudulenta y el acto
tuvieron mayor jerarquía, y su economía se mantiene oculta su verdadera intención
redujo a sancionar leyes aisladas, suma- dañosa; O de re a rem, o de persona a per-
mente inorgánicas y contradictorias t 1 ). sona. Es el ardid empleado por uno de los
Elementos: La intention de nuire, del contratantes en perjuicio del otro. El De-
Derecho francés, es uno de los eJementos recho antiguo exageró la clasificación de
de presencia ineludible en el fraude. El los casos de fraude enumerando más de
otro, de igual naturaleza, es el daño, pre- diez. Cayó ésta en desuso, y el Derecho ro-
visto u ocasionado. Ambos deben ser de mano los redujo a los anotados.
existencia simultánea y concurrente, pues La nota no permite exagerar el análisis,
la falta de uno de ellos suprime el fraude. pero sí hacer una breve referencia a la
La concepción doctrinarla varía a este confabulación fraudulenta o al frau'de en
respecto. Para algunos autores, el fraude las distintas ramas del Derecho.
se produce desde que la intimación de da- Fraude confabulado en el Derecho civil.
ñar está presente; otros entienden que se El fraude en el Derecho civil anula el acto
requiere también el perjuicio efectivamen- (arts. 954 y 1044 del Cód. civ.). Aquí nace
te producido. Ello sería relativo si nos de- la acción pauliana antes citada, toda vez
tenemos a razonar respecto a que pueden que no podría ser fundamento de un de-
ocurrir perjuicios ocasionales de carácter recho el dolo, el fraude o el delito mismo.
accidental en que la intención de produ- Puede interpretarse como confabulación
cirlos estuvo ausente. fraudulenta la intervención del tercero de
El animus fraudendi es, sin embargo, ne- que trata el articulo 969 del Código civil o
cesario para la figura, y el consilium no- el articulo 970 en su caso. El artículo 3310
cendi no podría eliminarse de .ninguna trata también el concierto fraudulento en
manera; que se entienda que fraus non in las enajenaciones a título oneroso.
consiliu sed in eventu es de consideración En los actos jurídicos la revocación del
necesaria, ya que se refiere al requisito del acto es la consecuencia del fraude produ-
daño querido o producido. cido (art. 961 del Cód. civ.), y hay confa-
Como el fraude no es patrimonio del De- bulación cuando interviene otra persona
recho criminal, sino también del civil, co- que, de común acuerdo con una de las
mercial, marítimo, internacional, etcétera, partes, perjudica a otra u otras.
hagamos una comparación con otros aspec- En el Derecho comercial hay fraude
tos de la actividad humana. cuando existe colusión entre el convocatarlo
Comparado con la simulación, al fraude y los simulados acreedores (art. 38, ley
11.719, 3a parte).
(1) Leyes núms. 7, 11 y 12 del ttt. 15, part. 15; En la quiebra, cuando cualquiera de los
ley 15, tit. 7, part. 3' y ley 30, tit. 15. actos del deudor a que se refiere el artículo
JUKW1CA 755 CON?

85 cié la ley 11.719, se realice mediante que el perjuicio puede considerarse exis-
confabulación con terceros mtervinientes tente en relación a los hijos del matrimonio
que llevan a calificar la quiebra como frau- nulo. El oficial público que lo autoriza cae
dulenta. El artículo 168 de la misma hace dentro de la órbita que abarca el tema
aplicables las disposiciones penales para (art. 136). También el representante del
el quebrado y sus cómplices. El artículo 171 menor impúber que presta consentimiento
de la ley mencionada es de consideración al matrimonio (art. 137).
especial al explicar que son cómplices de En los delitos contra la libertad hay
la quiebra fraudulenta: "...los que se hu- confabulación criminal en el articulo 140 y
bieren confabulado con el fallido, haciendo en los delitos contra la libertad de trabajo
aparecer créditos falsos, etcétera..." el artículo 158 supone confabulación cuan-
Eri el Derecho internacional público. El do el patrón actuare por cuenta de alguien
fraude se prevé y reprime en los tratados y Otro tanto decimos de las maquinaciones
convenciones internacionales, especialmen- fraudulentas del artículo 159, si en ellas
te en lo que se refiere a delitos internacio- participan otras personas además del ma-
nales o confabulados en un país para pro- quinador.
ducir efecto en otros, o en la materia de La banda a que se refiere la ley penal en
propiedad intelectual o patentes de inven- su artículo 166, inciso 2?, es siempre una
ción. confabulación fraudulenta. También lo es
En el Derecho penal (Confabulatio cri- el articulo 184, inciso 4?.
minis). Es donde con más claridad se apre- En "estafas y otras defraudaciones" apa-
cia la confabulación fraudulenta por lo rece una terminología directa respecto al
certero de las tipificaciones exaltadas por concierto y acuerdo entre partes, pero no
la gravedad de sus consecuencias. requiere mayor sagacidad apreciar que es
Los delitos son reprimidos más severa- precisamente en este tipo de delito donde
mente cuando fueren producto del acuerdo el fraude, el engaño, el ardid y la confa-
de varias personas, por constituir circuns- bulación fraudulenta tienen ciudadanía in-
tancia agravativa, precisamente, la confa- discutible.
bulación. Hay concierto criminoso cuando en las
Constituyen típicos casos de confabula- maniobras de los comerciantes actuare un
ción fraudulenta: la participación necesa- tercero, cómplice (art. 176, incs. 1? y 3<?) y
ria del artículo 45, pues la cooperación re- en la connivencia de que trata el articulo
quiere acuerdo previo; la del artículo 46, 180 entre el deudor y un tercero, y en el
cuando la colaboración delictuosa fuere convenio ilícito de la última parte de esta
convenida de antemano; los casos de norma.
complicidad del articulo 47; el caso del mé- El caso del artículo 185, inciso 3<?, resulta
dico, etcétera, que causa o coopera en un interesante si, colocándonos en el terreno
aborto ídel art. 86): las lesiones o muerte en de los supuestos, advertimos que la confa-
riña cuando asi se hubiera convenido (sin bulación fraudulenta no tiene pena para
perjuicio de que la calificación pueda ser los parientes de la victima y sí para los
la de homicidio alevoso precisamente por terceros interviníentes.
mediar el acuerdo, establecido en el articu- En la piratería, del artículo 198, cabe
lo 95). observarse que siempre habrá confabula-
El duelo, del artículo 97, es también una ción fraudulenta, pues este delito no es
confabulación criminosa entre duelistas y susceptible de cometerse por una sola per-
padrinos, aun cuando cabe observarse que sona.
la ley penal no sanciona a los últimos, a Lo que constituye en típica confabulación
pesar de ser elementos necesarios del he- criminal y por ello fraudulenta, es la aso-
cho. Sólo cae la ley sobre ellos cuando en ciación ilícita del articulo 210. Huelgan las
el concierto del lance usaren cualquier gé- explicaciones. La pena se establece por la
nero de ejecución alevosa o cuando lo con- sola confabulación sin consideración al
certaren de modo tal que la muerte de resultado logrado. Es un delito per se.
uno de los duelistas es evento seguro (arts. Los conspiradores (art. 216) son específi-
102 y 103). camente confabuladores del delito de trai-
Cuando el artículo 122 agrava la pena en ción y también lo son los rebeldes del
el delito de violación por diversas modali- articulo 226 y los sediciosos de los artículos
dades en el obrar, considera la confabula- 229 y 230, respecto de los delitos allí previs-
ción en su última parte al referirse al he- tos.
cho que lesiona la libertad sexual de la víc- Cuando más de tres personas se reúnen
tima realizado por dos o más personas. para atentar o resistir a la autoridad, se
Hay concierto fraudulento en el matri- está frente a una confabulación criminal
monio ilegal del articulo 134. Anotamos que, por ser tal, agrava la pena impuesta
al hecho cuando se comete individualmen- dad de los artificios y rodeos en el delito tíe es-
te (arts. 237 y 238, inc. 2°). tafa", en Annali di Diritto e Procedura pénale,
Turín, mayo 1936. — Molinario, A. J., Derecho
En definitiva, hay confabulación entre el penal, pág. 110.
tercero y el funcionario o el juez cuando
en el cohecho, el legislador se refiere a CONFARREATIO. En el régimen matri-
la interpósita persona del artículo 256 o monial romano primitivo podía suceder una
a los dadivosos de los artículos 257 y 259. de estas dos contingencias: a) que la mu-
Claro está que esta referencia al Dere- jer siguiera perteneciendo a su familia ag-
cho penal puede sintetizarse expresando laticia (matrimonio sine manu); b) que
que hay confabulación criminal en todos entrara en la familia agnaticia del esposo
los delitos con sujeto activo múltiple, la (matrimonio cum manu).
colaboración de cada uno de los cuales in- La práctica de esta última institución
tegí i todo el obrar ilícito que conduce al íué la más común y casi exclusiva al prin-
fin delictuoso. Con mayor síntesis puede cipio, porque la mujer entraba a la familia
decirse que confabula criminalmente quien civil del esposo mediante el procedimiento
participa o se complica en la facción de un de la conventio in manum (V. esta expre-
hecho delictuoso. sión) .
Es sólo preciso que el acuerdo sea previo La familia primitiva romana, más jurídi-
a éste, pues de lo contrario, el ilícito penal ca y económica que natural, debía estar
cae en el encubrimiento que es el conve- bajo una sola potestad, la del valer fami-
nio posterior al hecho (art. 277) lias, poder que en relación a la esposa se
especifica como la ñianits (V. esta expre-
JURISPRUDENCIA. — La scientit seelerís y el ani- sión) .
mus rem sibi habendi son los elementos del dolo Esta situación jurídica de la mujer y,
especifico del delito cíe defraudación (Cám. Crim.
Corr., 18-3-938, L. L., t. 11, pág. 292). La protec- en general, de todas las personas someti-
ción legal se prodiga tanto al ingenuo como al das a tal poder del jefe familiar, varió con
avisado. En los delitos mediante fraude, la ley tu- el cambio de las costumbres y de la legis-
tela la buena fe en la constitución, ejecución y lación, en una evolución progresista hacia
extinción de las relaciones jurídicas, por lo que
la culpa del estafado no es causa suficiente para el reconocimiento de la familia natural,
excluir la punibilidad de la estafa (Cám. Crim. de sangre, y hacia la prevalencia del pa-
Corr., 24-5-938, L. L., t. 11, pág. 466). La denomi- rentesco cognaticio. (V. FAMILIA. COGNACIÓN.
nación "Universidad Americana" utilizada por el AGNACIÓN,)
procesado para desarrollar las actividades de un
Instituto para la enseñanza por correspondencia, En estas circunstancias, la mujer sufría
no importa un ardid o maniobra engañosa, requi- una capitis diminutio mínima, por la pre-
sito esencial en el delito de estafa (Cám. Crim. valencia de la manas marital, que se ad-
Corr., 2-4-940, J. A., t. 70. pág. 553). El falso men- quiría de tres modos: La confarreatio, la
digo . caerá en la disposición penal del. art. 172
Cód. penal siempre que arranque la dadiva por coemptio y el usus,
medio de engaños que lleven en sí la fuerza ne- La confarreatio era, por lo tanto, uno de
cesaria para embaucar a la persona elegida; y con los modos que la conventio in manum pres-
tanta mayor razón valiéndose de una mise en cribía para entrar bajo el poder del esposo.
scene que materializa y agudiza la mentira ( Sup.
Corte Tucumán, 15-10-938, L. L., t. 12. pág. 840). Era un modo solemne, sólo practicado
Cuando al implorar una limosna se acude al dis- por los patricios, y de carácter religioso.
fraz de la miseria y tras la máscara se oculta el Consistía en una ceremonia cuyos elemen-
lucrador, el hecho constituye delito por estar re- tos eran los siguientes: los desposados, e?
unidos los elementos de la estafa (Sup. Corte Tu-
cumán, 15-10-938, L. L., t. 12, pág. 840). Para que gran pontífice, diez testigos, el flamen
exista delito de estafa es condición sine, qua non dialis o flámine de Júpiter, la ofrenda a
que con el engaño o ardid concurra un perjuicio este dios de un pan de harina especial
patrimonial (Cám. Crim. Corr., 4-5-036, J, A., t. 54, (farreus pañis) y una fórmula desconocida,
pág. 547).
por falta de fuentes.
BIBLIOGRAFÍA. — Carnelll, L., "Fraude penal" (re- No se conocen los detalles del ceremo-
seña bibliográfica del trabajo de Nelson Ungría nial, cuya complejidad ya hizo notar Tá-
Hoííbauer) en La Ley, t. 12, sec. bibl., pág. 15. cito (ann. 4, 16). Gayo la describe en sus
— Ure, E., "Defraudación, art. .173, inc. 9'", en
La Ley, t. 10, pág. 126; "El engaño en el delito Instituciones, I, 112: "Se entra en la po-
de venta de cosa ajena", en La Ley, t. 14, sec. testad matrital por el pan mediante cier-
doct., pág. 42. — Ungría Hoffbauer, N., "Palsifica- ta clase de sacrificio que se hace a Júpiter
<;oes e fraudes", en Revista de Direito Penal, año farreo, esto es, de trigo, por lo que también
1935, t. 2, pág. 7. — Mallo, M. M., Código -penal
argentino comentado, anotado, etc., Ed. Bibliográ- se llama confarreación; por lo demás, se
fica Argentina. Bs. Aires, 1952. — Soler, S., De- realizan en esta clase de matrimonio otros
recho penal argentino, Ed. La Ley, año 1946, t. 4, muchos actos, pronunciándose fórmulas
págs. 333, 341, 354 y 356. — Rosso, G., "Provecho prescriptas y solemnes en presencia de diez
riel sujeto activo y daño del sujeto pasivo en el
delito de estafa", en Annali di Diritto e Procedura testigos. Esté matrimonio todavía se prac-
Pénale, Turin, Julio 1939. — Ouarnleri, "Idonei- tica en nuestros tiempos, pues los sacerdo-
tes mayores, o sea los de Júpiter, los de Estados helénicos, apenas si la antigua
Marte y los de Rómulo, e igualmente los ciencia del Estado hubo de tocar el proble-
reyes de asuntos sagrados, no pueden ser ma de las uniones entre éstos, y mucho
elegidos si no han nacido de matrimonios menos de alcanzar un firme concepto ju-
contraídos por el pan, y tampoco ellos mis- rídico de esta misma relación. La moderna
mos pueden tener sacerdocio si no se casan doctrina del Estado ha necesitado mucho
de este modo". tiempo para llegar a tratar de una manera
Se recuerda que reinando Tiberio, sólo se profunda y plena este problema de la unión
encontraron tres romanos en los que pu- de los Estados. Aun hoy, una clara concep-
diera recaer la designación de flamen dia- ción de estas uniones encuentra ante si la
lis, por lo cual y con ese motivo subsistió oposición de las doctrinas dominantes acer-
algún tiempo la confarreatio, que conjunta- ca del Estado, de las cuales resulta, de un
mente con los otros medios señalados para modo deductivo, la imposibilidad de ésta
adquirir la manus, había caído en desuso. o de aquella forma. Tal vez no haya parte
Cuando se hubo abandonado la concep- alguna del Derecho público en que se mues-
ción de la vieja familia agnaticia, sustitu- tren de un modo más acentuado las con-
yendo en el campo jurídico el nuevo con- secuencias de juzgar de lo real, según un
cepto de la cognación, estas ceremonias re- tipo ideal abstracto" í 1 ). Estas palabras del
ligiosas fueron abandonadas poco a poco, sabio profesor de la Universidad de Heidel-
y así el «sus, ya no se practica, cuando berg, demuestran las dificultades de orden
Gayo escribe sus Instituciones, subsistien- jurídico que se han opuesto y se oponen,
do, con limitadas aplicaciones, la Confa- cuando se trata de indagar en la substancia
rreatio y la Coemptio. Cuando la lex Ca- de las uniones de los Estados en general,
nuleia (309 de Roma) autorizó el matri- síntoma de aproximación entre naciones
monio entre patricios y plebeyos, la inuti- más o menos organizadas para una tarea
lidad de estos institutos se hizo patente en común en pro de sus respectivos pueblos,
la constitución de la nueva familia roma- o medio el más frecuente para aliarse con
na. (A. V. S.) miras de soportar conjuntamente los ata-
BIBLIOGRAFÍA. — Arias Ramos, J,, Derecho roma-
ques de Estados hostiles. Uniones que han
no, págs. 452 y siga., Madrid.— Bonfante, P., Insti- pasado por las mas variadas etapas, con-
tituciones de Derecho romano y Corso de Diritto forme a las circunstancias históricas, apo-
romano, t. 1, pág. 209, Roma, 1925. — Folgnet, R., yándose algunas veces en simples convenios
Manual elemental de Derecho romano, págs. 60 o pactos, en relaciones contractuales escri-
y sigs., México, 1941.
tas y aun en fórmulas constitucionales co-
CONFEDERACIÓN.* STJMABIO: Ccpitula I. munes o separadas, practicadas en base de
Uniones df Estados y Confederaciones: uniones reales a través de un príncipe o
1. Origen y desenvolvimiento. 2. Qué fue- monarca; uniones bajo la forma subordi-
ron las Confederaciones. 3. Naturaleza Ju- nada de protectorados; Estado de Estados,
ridico-polítlca de la asociación. 4. Algunas según la definición de Jellinek (como el
Confederaciones en la historia: a) La Liga
Aquea; b) Estados confederados suizos.; Sacro Imperio - Romano - Germánico); las
c) Confederaciones alemanas; d) Estados famosas Ligas alemanas; la Confederación
confederados americanos. Capítulo II. La de Estados, que son el proemio de los mo-
Confederación Argentina: 1. Orígenes his- dernos Estados federales en el mundo.
tóricos y políticos. 2. Proyectos y textos
constitucionales de 1811 a 1819. 3. La Cons- El concepto varía a través de las diversas
titución unitaria de 1819. 4. Constituciones formas y modalidades que adoptaron esas
provinciales. 5. Ensayos de régimen federa- uniones y aún no se ponen de acuerdo los
lista. 6. La Constitución de 1826 y el triun-
fo del federalismo. 7. Subsistencia del nom- autores en una definición clara, precisa y
bre. científica de la naturaleza jurídica de tales
alianzas.
CA.ÍTULO I. Uniones de Estados y Confe- 2. Qué fueron las Confederaciones. En
deraciones. 1. Origen y desenvolvimiento. la evolución política se manifiesta, clara-
"Tanto la antigua doctrina del Estado, que mente, dice R. G. Gettell, profesor de la
atribuye a éste la autarquía, como la mo- Universidad de California, en su famosa
derna de la soberanía, contradicen, llevadas obra sobre las ideas políticas, una tendencia
a su última consecuencia, la unión perma- hacia la concentración de sus unidades,
nente de varios Estados, pues tal unión, con períodos' alternos de desintegración.
cualquiera que pueda ser su construcción Este proceso está determinado, de una par-
jurídica, lleva consigo siempre la depen- te, por el esfuerzo que realizan los Estados
dencia de algunos de ellos. A pesar de las poderosos para anexionarse a sus vecinos;
muchas relaciones que existían entre los
(1) Jellinek, G., Teoría general del Estado, pa
* Por el Dr. MATEO GOLDSTEIN. gina 554.
y, de otra parte, por las corrientes que se clones del Rhin, la Liga Hanseática y el
inician en los Estados limítrofes, con el fin Sí: ero Imperio Romano.
de asociar sus propósitos en una obra de El tratadista español Gonzalo del Cas-
defensa e interés común. Las formas gu- tillo Alonso, ilustrando la voz CONFEDERA-
bernamentales que se ofrecen como resul- CIÓN ( 3 ), afirma que es la "unión de Esta-
tado de dicha unificación, pueden redu- dos que en la amplitud de su concepto com-
cirse a dos tipos principales. El primer tipo prende, desde la producida temporalmente,
se refleja en la fusión completa y absoluta; y con carácter parcial, hasta la que ger-
las unidades políticas, en este caso, cons- mina y se desenvuelve con la grandeza de
tituyen una sola organización... £1 segun- un todo intensamente político, ostentando
do tipo está determinado por aquellos Es- una significación permanente y total", y
tados favorables a la unión, por razones de al caracterizar las confederaciones propia-
situación o nacionalidad, y cuyas diferen- mente dichas, sostiene que Uámanse asi
cias locales fueron también aproximada- aquellas uniones de Estados que conser-
mente iguales, para hacer la conquista vando la soberanía integral de los compo-
posible. Los Estados que componen la unión nentes, producen no obstante un organismo
conservan sus gobiernos respectivos, con común para la realización de los fines que
autoridad y competencia en determinadas determinaron la unión, y cuyas decisiones
materias y ceden el control de otros asun- tienen valor en tanto en cuanto son acep-
tos a un gobierno central, creado con este tadas por cada uno de aquellos Estados.
fin. Cuando los Estados retienen su sobe- 3. Naturaleza jurídico-politica de la aso-
ranía y consideran al gobierno central co- ciación. ¿Cuál es, en consecuencia, el
mo un agente, la unión política se deno- fundamento jurídico-legal de esta unión,
mina confederación. Cuando la unión re- a través de las acepciones que hemos dado
presenta un solo soberano, mediante un de la "confederación propiamente dicha"?
estatuto constitucional de poderes entre el Para Jellinek, quien previene acerca de las
gobierno central y los gobiernos de los Es- falsas concepciones que confieren una. so-
tados, la nueva formación política, el Es- beranía absoluta a los Estados confedera-
tado asi creado, se llama federación" (2). dos, o «na simple autarquía administrativa,
En la Hélade histórica, las confederacio- la confederación descansa en un pecio,
nes de las ciudades fueron frecuentes. La por el que se unen los Estados con el fin
más célebre, la Liga Aquea, tenia extraor- de proteger el territorio exteriormente y
dinaria analogía con el tipo federal. Igual asegurar entre ellos la paz interna. Pue-
proceso se advierte en la historia y desen- de además añadirse, afirma, la prosecución
volvimiento de las ciudades italianas, que de otros fines. Esta unión necesita una or-
en esencia constituyeron confederaciones. ganización permanente para que puedan ser
En la Edad Media surgieron las Coníedera- realizados los objetivos de la confedera.-
ción. Mediante la nota de la'permanencia,
(2) Oettell. B. O., Historia de tan idea» poH-
la unión no está meramente limitada a de-
tícos, t. 2, pags. 277 y 278. La mayoría de los tra- terminados CGSUS foederis; y por esto, así
tadistas de Derecho público, opinan que la ,'cdc- como por la existencia de órganos perma-
ración es la última etapa de un proceso confede- nentes, eleva la confederación sobre todas
rativo, en la historia de las uniones de Estados que las formas de alianza defensiva. Para el
llegaron a la etapa última, del Estado Federa!.
Todas estas organizaciones representan, afirma famoso jurista alemán, la confederación no
Meriam. "el desarrollo de formas anteriores de disminuye la soberanía individual de los
asociación, en las cuales, nomirmlmente til menos, Estados integrantes, sino que tiende a for-
disfrutan las comunidades individuales de la po- talecerla, trabajando en común, para su
sesión de prerrogativas soberanas. Todas están
construidas sobre principios de compromiso y tran- preservación y perpetuidad. Desde luego,
sacción, coordinando de la mejor manera posible el poder depositado en la confederación,
la autonomía de sus miembros y la efectividad de para el orden representativo exterior, es el.
la unión. En todas ellas existen dos •clases de or- elemento caracterizante; pero, ¿puede la
ganizaciones y una doble Jerarquía de poderes; de
una parte, el gobierno federal o central, y de otra, confederación ejercer coacción interna so-
si gobierno local. Se estatuye el ejercicio de la bre los miembros integrantes? Según Jelli-
mayor suma de poderes a cargo del gobierno cen- nek, el poder de la confederación no es un
tral y, al mismo tiempo, las entidades locales go- poder'-fjjtatista, pues carece de imperium
Ban de una celosa protección en su control res-
pectivo, sobre un campo extenso de actividad gu- sobre loínísunjos de los Estados integrantes
bernamental. La relación entre la autoridad cen- y carece de ré?ííísos para imponerse a los
tral y las locales, entraña problemas de intrincada Estados que exterioricen un anhelo de re-
naturaleza, origen y estimulo, en gran parte, del belión. La confederación, en estos casos, se
desenvolvimiento de una serie de teorías, con res-
pecto a la naturaleza y asiento del supremo poder
político" {History of the theory of ¿tovereignlty (3) Enciclopedia Jurídica Española. Editor Seix,
t'.nce Rousseau, págs. 158 y 159). t. 8, pag. 232, nota de Gonzalo del Castillo Alonso.
tendrá que remitir a las normas del Dere- dispar al de Jellinek: si bien los Estados
cho internacional, que pueden traducirse retienen su soberanía, gozan de la presen-
en una declaración de guerra contra los cia de un gobierno central y ceden el con-
reacios o en una apelación ante una Corte trol de algunos asuntos a este gobierno
internacional. Con tales conclusiones, Jelli- central. ¿Qué sucedería, en tal caso, si al-
nek reacciona contra los tratadistas que guno de los Estados declarase la separa-
conceptúan a la confederación como un ción? ¿Estaría en el imperium del "gobier-
Estado, olvidándose éstos de que el concep- no central" la facultad de obligarle a re-
to de Estado implica soberanía inmediata plegarse y respetar los principios de la
sobre los individuos, de que la confedera- unión? ¿Aunque no estuviere expresamente
ción carece. Pero evidentemente resulta señalado en el Pacto?
inconciliable la teoría del profesor alemán, Pero descartando la controversia, aún no
que no ve en 5.a confederación sino una finiquitada, acerca de los alcances de la
creación emanada de un pacto, que en soberanía de los Estados en general, y la
cualquier momento puede ser deshecho, mengua que en la confederación pueda su-
siendo que la historia de por lo menos al- frir la de los Estados particulares, ya que
gunas confederaciones evidencia que era no es dable negar que comporta un acto
muy poco lo que las diferenciaba con un de ejercicio de la soberanía representar en
Estado federal, a la usanza moderna. el exterior los intereses de los componentes,
El mismo autor se encarga de confir- declarar la guerra y hacer la paz y aun de-
marnos en esta apreciación, al expresar clararla contra algún Estado que se alzara
que "la afirmación que siempre renace so- en armas contra la propia Confederación,
bre la soberanía del poder federal en la cabe sentar a título de premisa, la idea cen-
confederación se debe a un fenómeno de tral y básica de que en esta forma de unión
la vida de ésta, que no se puede desconocer. político-jurídica, la soberanía se encuentra
La confederación, tanto en lo exterior como en los Estados confederados y que la base
respecto a sus miembros, parece obrar co- de la unión radica en un pacto o contrato,
mo unidad cuya voluntad está enteramen- diferentemente al sistema fedcracionista,
te separada de lu do sus miembros. Pero que es de índole constitucional. Desde lue-
frente a esto necesita afirmarse que el nú- go, refiriéndose a la concepción contractual,
mero de las confederaciones es escaso y la si nos remontamos a la estructura de los
organización del Derecho internacional muy contratos civiles, resulta claro que los Es-
poco consistente para que pueda probar de tados confederados pueden delegar en el
este modo la existencia de corporaciones gobierno central tantos poderes corno fuere
internacionales superiores a los Estados necesario hasta transformarlo en un Esta-
miembros y dotadas de voluntad" ( 4 ) . De do federal. Esta evolución es, precisamente,
todas maneras, reiteramos que no es dable la que ha seguido el sistema de las confede-
asimilar el sentido político y jurídico de las raciones de cantones suizos y de los Estados
Confederaciones griegas, ni de la Liga americanos, a la formación de la actual Re-
Hanseática, a la confederación de los Es- pública de Suiza y de los Estados Unidos
tados de la Unión, a la Confederación Hel- de América. Y también de la Argentina.
vética, o a la Confederación Argentina: Como otros elementos discriminatorios,
unas y otras tienen caracteres específicos, teóricos al menos, entre la Confederación
amoldadas a los tiempos y a las necesida- (donde, al decir del tratadista español Royo
des, que tornan sumamente arriesgada una Villanova ( r >>, el elemento material de los
denominación que las comprende a todas hombres o de los ciudadanos no existe, si-
por igual. Lo cierto —y esto sí puede ser no Que la federación es unión de Gobiernos)
materia de generalización— es que en las y la Federación, es que las leyes elaboradas
confederaciones, éstas carecen de sobera- por el Parlamento o Dieta, no pueden de-
nía sobre los individuos que integran los rogar el Derecho particular de cada Estado,
Estados particulares, pero gozan de atribu- ni pueden formar parte de la legislación
tos estatales que aquéllas en ningún caso de cada miembro hasta no haber sido ra-
pueden ejercitar. tificados por el Poder legislativo. Y tam-
Dentro de la concepción de Oottell, los bién que los órganos de la Confederación,
Estados retienen su soberanía y consideran como no son propios de un ente jurídico
al gobierno central como un agente, conser- perfecto, no tienen la virtualidad ni el al-
van sus gobiernos respectivos, con autoridad cance de los órganos del Estado federal.
y competencia en determinadas materias y Razón tuvo Wilson ( (i ) para sostener, refi-
ceden el control de otros asuntos a un go-
(5) Royo Vlllnnovn. Ciencia política. Barcelo-
bierno central; aquí el concepto es un tanto na. 1903.
(6) Wilson, W., El Estado, trad. Adolfo Posada,
(<!) Jellinek, O., ob. cit., pág. 574. Madrid, 1904.
riéndose a la orgánica debilidad de la Con- germánica, que reemplazó a la anterior y
federación norteamericana, que su "poder perduró hasta 1866, y, por fin, la Confede-
de gobierno era, sobre todo, un poder de deración del Norte, fundada en 1867, don-
consejo; podía pedir dinero a los Estados, de aparecen los primeros rasgos del pro-
pero no podía obligarlos a darlo; podía pe- ceso evolutivo que había de conducir a la
dir tropas, pero no podía forzarles a obede- creación del Estado federal, bajo la incon-
cer sus demandas; podía hacer tratados, trastable presión de Prusia. La Constitu-
pero debía confiar a ¡os Estados el cuidado ción dictada aquel año, aprobada por el
de ejecutarlos; era un cuerpo bastante bien pueblo en una Cámara constituyente, ins-
dotado de prerrogativas, pero sin ningún tauró en verdad un Imperio federado, sóli-
poder". Antes que el mencionado presidente do, autoritario, que concentraba la sobera-
de la Unión, otro gran dirigente de aquel nía de los Estados particulares y centrali-
pueblo, Jorge Washington, refiriéndose a zaba el poder en una instancia superior.
los Artículos de la Confederación, había d) El más importante ejemplo de confe-
enjuiciado aquella organización como un deración, que en el Nuevo Mundo pudo per-
cuerpo sin substancia, y el filósofo Kant, cibirse, es el que ha finalizado en la crea-
aludiendo al mismo documento público (el ción de los Estados Unidos de América. La
verdadero contrato de la Confederación) Idea de esa asociación entre Estados es
había sido más duro, al lamentarse de la anterior al año 1777, en la que se formuló
imbecilidad de aquella Constitución. por primera vez el plan de la Confederación,
4) Algunas confederaciones en la histo- pero en esa fecha una comisión especial,
ria, a) Los historiadores y juristas buscan designada por las colonias británicas que un
en la Liga Aquea el verdadero origen de las año antes ya habían declarado su inde-
confederaciones, y no escasean los que opi- pendencia, presentó los denominados 4r-
nan que la famosa Liga se asemejaba más tículns de la Confederación. Dicho docu-
a un Estado federativo, que a una confede- mento, que consta de XIII artículos, fue
deración. De los testimonios que se han aprobado por los Estados de Nueva Hamps-
heredado de aquellos tiempos, resulta que hire, Massachussetts-Bay, Rhode-Island y
la Liga incluso recaudaba impuestos fede- Plantaciones de Providence, Connecticut,
rados, destinados a mantener las guerras. Nueva York, Nueva Jersey, Pensylvania,
Pero hay ejemplos más cercanos que con- Delaware, Maryland, Virginia, Carolina del
figuran la unión a que nos referimos. Norte, Carolina del Sur y Georgia.
b) Duró unos cinco siglos la unión de En el artículo II de la declaración se
los Estados confederados de Suiza, que se proclama: "Cada Estado retiene su sobe-
inició en el año 1309 y continuó hasta la ranía, libertad e independencia, y todo po-
creación del actual Estado federal, en el der, jurisdicción y derecho que no esté por
año 1848. En el ínterin se registra una efí- esta Confederación delegado a los estados
mera república unitaria, que surgió al am- unidos, reunidos en congreso". En sucesivos
paro de la Revolución francesa, disolvién- artículos se crea y organiza el Congreso
dose la antigua confederación; pero el confederado, integrado por delegados de ca-
experimento fracasó en aquel pueblo for- da Estado, cuyas atribuciones se dirigían a
mado por varios pueblos a la vez y se re- todo lo relativo al orden internacional, a
tornó a la vieja concepción de la confede- la solución de los conflictos entre los miem-
ración con el Acta de Mediación de 1803. bros contratantes, a la dirección de las
Merced a los anhelos restauradores que fuerzas armadas, a la fijación del valor de
marcó el año 1815, en el viejo mundo y la la moneda y a todo lo atinente a la ha-
reunión del Congreso de Viena, la Confe- cienda federal.
deración Helvética se solidificó aún más, Pero el quid de la extraordinaria debili-
los lazos entre los diversos cantones se hi- dad que acusaba el Congreso central con-
cieron más estrechos y pasando por la etapa sistía en que no podía éste tomar ninguna
de la Constitución de 1848, se fue abriendo resolución si no lo acordaban nueve de los
cauce la idea de la nueva Constitución de trece Estados de la Confederación, con lo
1874,. que establece para Suiza una federa- que resultaba su labor meramente consul-
ción perfecta. tiva. "Para la ciencia política, dice Bour-
c) Alemania es otro ejemplo de confe- gess CO, lo que existía entonces, como ins-
deración, que superó diversas y accidenta- tituciones objetivas, era un gobierno cen-
das etapas hasta la creación del Estado fe- tral y trece gobiernos locales; bajo el punto
deral, debiendo recordarse que ese país de vista del Derecho público, lo que había
contó con la existencia de tres confedera- eran trece Estados, trece gobiernos locales
ciones sucesivas: Confederación del Rhin,
que fue obra de Napoleón Bonaparte, per- (7) Burgess, Ciencia política y Derecho consfi-
durando hasta el año 1815; Confederación tucional comparado.
y un gobierno central". Fue necesaria la 1811 a 1819. El primer texto constitucional
presencia de Hamilton para que el débil y orgánico que ha gozado el país es el Re-
tra.it d'union se convirtiese en el Estado glamento de Gobierno, sancionado por la
federal que surgió de la Convención Cons- Segunda Junta patria, el 22 de octubre de
tituyente de Filadelfia (1787), que sancio- 1811. El documento declara, en amplio exor-
nó la actual Constitución, fundamentando dio, que la soberanía reside en la Junta
el Estado en la forma representativa, re- Conservadora y en la primera sección del
publicana y federal. Las ideas y tendencias Reglamento, el organismo central del go-
que la inspiraron sirvieron de ejemplo y bierno comienza por llamarse "Conservado-
de estimulo para la consolidación de los ra de la Soberanía del señor don Fernan-
principios de las federaciones europeas y do vn y de las leyes nacionales en cuanto
ejercieron poderosa influencia en la for- no se oponen al derecho supremo de la li-
mación del Derecho constitucional ameri- bertad civil de los pueblos americanos". En
cano (»). otras disposiciones se delega la autoridad
CAPÍTULO II. La Confederación Argentina. de declarar la guerra, firmar la paz, suscri-
1. Orígenes históricos y políticos. Acabamos bir tratados de límites, reglar el comercio
de esclarecer, dentro de la relatividad de los internacional, en la Junta Conservadora.
términos en materia tan espinosa, las ca- Pocos días después de la aprobación del
racterísticas jurídicas más esenciales de la Reglamento del 22 de octubre, se dictó el
unión denominada "Confederación" y nos Estatuto Provisional de 9 artículos, para el
toca determinar la justeza de este vocablo, "Gobierno Superior Provisional de las Pro-
usado a través de la historia constitucio- vincias Unidas del Río de la Plata, a nom-
nal del país, incluso en la Constitución na- bre del señor don Fernando VII", que ca-
cional vigente, sancionada el año 1949. El rece de toda alusión al régimen político
articulo 25 dice: Las denominaciones adop- instituido, ya que toda la autoridad de que
tadas sucesivamente desde 1810 hasta el se investía el Gobierno local aparecía co-
presente, a saber: Provincias Unidas del mo emanada del rey cautivo de la metró-
Rio de la Plata, República Argentina, Con- poli.
federación Argentina, serán en adelante Un año después, en 19 de febrero de 1812,
nombres oficíales indistintamente para la dictóse el Reglamento que dio forma a la
designación del Gobierno y territorio de Asamblea Provisional de las Provincias Uni-
las provincias, empleándose las palabras das del Río de la Plata., anunciada en el Es-
"Nación Argentina" en la formación y san- tatuto del Gobierno de 23 de diciembre de
ción de las leyes. 1811. La Asamblea convocada en base de
El problema radica en la investigación dicho Estatuto se instaló el 4 de abril del
del origen de las palabras utilizadas por la mismo año, congregando 33 diputados por
Constitución, y de la subsistencia de los la capital y once por las provincias, y su
términos a través de los tiempos; asimismo primera expresión consistió en votar una
si solamente debe adjudicársele un recono- declaración por la cual se arrogaba la au-
cimiento, un valor histórico, o si en verdad toridad suprema sobre toda otra existente
puede hablarse de una "Confederación Ar- en las Provincias Unidas del Río de la
gentina", dentro de los cánones legales que Plata.
nos han regido y nos rigen en la actuali- Esta declaración fue un verdadero sui-
dad. cidio del cuerpo, <que fue disuelto por el
Para ello nos empeñaremos en efectuar Primer Triunvirato. Desde entonces no
un rápido trabajo de exégesis en los pro- existen anuncios de organización constitu-
yectos constitucionales y en las Constitu- cional hasta la histórica Asamblea del año
ciones que rigieron el Estado argentino a 1813, reunida con el carácter de "general"
partir de la Revolución de mayo de 1810. y "constituyente".
2. Proyectos y textos constitucionales de La Asamblea se congregó el 30 del mes
de marzo de 1813 y su primera resolución
(8) La teoría americana de la soberanía, con es la que sigue: "Que reside en ella la re-
relación al sistema federacionista, no quedó ence-
rrada en los límites continentales. Pasó a Europa, presentación y ejercicio de la soberanía de
donde fue recogida por Tocqueville, quien en una las Provincias Unidas del Río de la Plata,
famosa y difundida obra, propugnó la doctrina re- y que su tratamiento sea de Soberano Se-
ferente a la separación de dos soberanías, una en ñor, quedando el de sus individuos en' par-
el Estado Federal, central, y otra en los Estados
provinciales. La primera, con representación en la ticular con el de usted llano". Un autor
Cámara de Representantes; la segunda, en el Se- nacional opina, que este artículo contenía
nado. Por cierto que el prestigioso autor subrayó algo más que una simple declaración al es-
que el sistema es aplicable, con resultados felice», tilo de la intentada por la disuelta Asam-
en países de gran extensión territorial, como en la
Unión, pero resulta Impracticable en las monar- blea Provincial de 1812: era la declaración
quías europeas. de la independencia argentina, confirmada
por los sucesivos decretos que la misma las Intendencias de Potosí, Charcas, Co-
Asamblea había de dictar en el primer año chabamba y la Paz y la Banda Oriental del
de sesiones y ratificada por el reconoci- Uruguay. El de la Sociedad Patriótica, se-
miento soberano de todos los pueblos, in- guramente influenciado por la idea del
cluso los de la Banda Oriental, del carácter panamericanismo, contiene la siguiente de-
que investía la Asamblea Constituyente de claración: "Las Provincias de la América
toda la Nación. Si bien ia Asamblea del año del Sur que se han unido con las del Río
1813 no cumplió fielmente su cometido, es de la Plata y éstas, se hallan congregadas
decir, no llegó nunca a sancionar la Cons- en un Acto Solemne de Asociación General
titución definitiva que se le había enco- por medio de sus legítimos Representantes".
mendado, en cambio y sin perjuicio de las Siguiendo los vaivenes de la política, la
demás medidas de carácter institucional Asamblea del año 1813 prosiguió sus se-
que adoptó, merece todos los honores de la siones y deliberaciones hasta el año 1815,
historia argentina por esa declaración de en que fue disuelta, prácticamente por ia
soberanía que !>nunca más fue desmentida anarquía que se adueñó del país; no obs-
ni rectificada ( ). tante, en 1818 nos encontramos con una
En uno de los artículos de la misma re- nueva Asamblea y una nueva intentona de
solución, se mandaba que en la publicación dar forma constitucional y orgánica a la
y circulación de todos los decretos de la República.
Asamblea Constituyente, se los encabezara La Segunda Asamblea Constituyente se
con la siguiente leyenda: "El Supremo Po- instaló en la ciudad de San Miguel de Tu-
der Ejecutivo Provisorio de las Provincias cumán, el 24 de marzo de 1816, declarando
Unidas del Río de la Plata, A los Que La que ésta asumía la soberanía nacional. La
Presente, Viesen, Oyesen y Entendiesen, Sa- Asamblea se autodesignó co'n el nombre de
bed que la Asamblea General Constituyen- Soberano Congreso Nacional Constituyente;
te ha decretado lo siguiente". ei día 9 de' julio,.dejando de lado otros tó-
Atendiendo a una decisión de la Asam- picos, la Asamblea proclamó, unánimemen-
blea, se dictó el Estatuto del Poder Ejecu- te, ia ruptura de los "violentos vínculos
tivo, con carácter de gobierno delegado, que los ligaban a los reyes de España, re-
que debía regir hasta la sanción de la cuperar ios derechos de que fueron despo-
Constitución. El Estatuto estableció la for- jados, e investirse del alto carácter de
ma del Poder Ejecutivo y las atribuciones nación libre e independiente del rey Fer-
que le conciernen: Hacer ejecutar puntual- nando 7?, sus sucesores y metrópoli".
mente las leyes y decretos soberanos y go- La Asamblea deliberó durante algunos
bernar el Estado; mandar el ejército, ar- años acerca de la forma de* gobierno que
mada y milicias nacionales; nombrar los mejor convenía a los intereses del país, sin
embajadores y cónsules, los jueces crimina- decidirse por la república, por ia monar-
les y civiles, menos los del Supremo Poder quía o por la "federación cíe provincias",
Judiciario; los generales, los secretarios de que propuso un diputado bonaerense, el
Estado, los oficiales del ejércitos y milicias doctor Tomás de Anchorena, hasta que de-
nacionales; presentar a los obispos; crear cidió trasladar su sede a la ciudad de Bue-
moneda; proveer a la seguridad interior y nos Aires. En 12 de mayo de 1817 reanudó
exterior, etcétera. sus sesiones, que continuaron hasta el 11
La Asamblea Constituyente tuvo conoci- de febrero de 1820, en que fue disuelta mer-
miento oficial de dos anteproyectos de ced a los graves trances políticos que atra-
Constitución: uno fue obra de la Comisión vesaba el país. Con fecha 11 de agosto de
oficial, y el otro, de la Sociedad Patriótica. 1817, el Congreso aprobó el Reglamento de
La Comisión oficial había sido designada 1817, de cuyo articulado interesa destacar
por el Triunvirato, y la de la Sociedad Pa- el contenido de uno de sus preceptos: Ar-
triótica lo había sido por la nombrada ins- ticulo I. "El Poder Legislativo reside origi-
titución, a requerimiento del gobierno. nariamente en la Nación". Los demás pun-
Mencionaremos las cláusulas más impor- tos del Reglamento carecen relativamente
tantes de uno y otro anteproyecto, en cuan- de interés para nuestro estudio.
to pueden echar luz sobre el tema de nues- 3. La Constitución unitaria de 1819. Y
tra investigación. En el de la Comisión llegamos a la Constitución de 1819. Confor-
oficial se dice (art. 1?) que las Provincias me al contenido de la misma se preconiza,
Unidas del Rio de la Plata instituyen uno por primera vez en el país, un régimen re-
República Ubre e Independiente, integrada publicano-representativo de gobierno, de
por las actuales Provincias argentinas más forma unitaria. Por el artículo 105 se ex-
presa que "la Nación, en quien originaria-
(9) Longhl, L. B.. Historia constitucional ar- mente reside la soberanía, delega el ejerci-
gentina, pág. 271. cio de los Altos Poderes que la representan,
a cargo de que se ejerzan en la forma que había propiciado: ios decretos de 1811, las
ordena la Constitución; de manera que ni leyes de la Asamblea de 1813, el Estatuto
el Legislativo puede avocarse al Ejecutivo de 1815, el Reglamento de 1817 y la Cons-
o Judicial, ni el Ejecutivo perturbar o mez- titución de 1819. De esa manera se ratifi-
clarse en éste o el Legislativo; ni el Judi- caba la continuidad histórlco-política de
cial tomar parte en los otros, contra lo la Revolución, y en eso y por ello es, que
dispuesto en esta Constitución". Por el sub- hemos considerado los ensayos provinciales,
siguiente artículo se declara que todos los que en la realidad constitucional argentina,
magistrados investidos de la autoridad le- emergen del cuadro local para diseñarse
gislativa, ejecutiva o Judicial, son apodera- como instrumentos políticos de los Estados
dos de la Nación y responsables ante la integrantes de la Confederación de las
misma. El artículo 107 dispone: "Ninguna Provincias Unidas. Cada Provincia con su
autoridad es superior a la ley; ellas man- Constitución al frente, por convicción o por
dan, juzgan o gobiernan por la ley; y es presión de su respectivo caudillo —ello no
según ellas que se les debe respeto y obe- importa— se sintió fortalecida en su posi-
diencia". Por último, el artículo 108 esta- ción de Estado provincial soberano consti-
blece que "al delegar el ejercicio de su so- tuido e independiente, pero integrante de
beranía constitucionalmente, la Nación se la Unión de Provincias" (10).
reserva la facultad de nombrar sus repre- 5. Ensayos de régimen federalista. Has-
sentantes y la de ejercer el poder censorio ta la del año 1824, no hay proyecto ni
por medio de la prensa". formulación constitucional para el país.
La Constitución de 1819, que desde el Recién en este año, en la ciudad de Cór-
punto de vista técnico-constitucional puede doba se reunió el Congreso General que
aquilatarse como el ensayo más orgánico había de sancionar la Ley Fundamental,
de la época para dotar al país de una ver- que reproduce algunas declaraciones de los
dadera Constitución, al insinuar una forma Congresos y Asambleas anteriores, pero
unitarizada e incluso monárquica de go- también fundamenta el régimen político e
bierno— si bien no se decía en el texto—, institucional del país. En el artículo 1"? es-
tuvo la virtud desdichada de desencadenar tablecía: Las Provincias del Jtío de la Pla-
la anarquía. Y el Congreso Constituyente ta, reunidas en Congreso, "reproducen", por
fue su primera víctima. medio de sus diputados, y del modo más
4. Constituciones provinciales. Duran- solemne el pacto con que se ligaron desde
te el largo y doloroso proceso de la anar- el momento en que sacudiendo el yugo dé
quía, las provincias se proclamaron "re- la antigua dominación española, se consti-
públicas soberanas", dándose sus propias tuyeron en nación independiente, y protes-
Constituciones; pero, a pesar de sus am- tan de nuevo emplear todas sus-fuerzas y
pulosas fórmulas de "soberanía" e "in- todos sus recursos para afianzar su inde-
dependencia total", ninguna dejó de ex- pendencia nacional y cuanto puede contri-
presar su atadura con respecto a los de- buir a la felicidad general. Otra cláusula, de
más Estados provinciales. Es sugestivo, en sumo interés, era la que se consigna en el
este sentido, el Manifiesto que diera a co- artículo 6<?: La Constitución que sancionare
nocer un caudillo de Tueumán, anunciando el Congreso será ofrecida oportunamente a
al pueblo la sanción de una Constitución la consideración de las legislaturas provin-
que le investía a él mismo del título de ciales, y no será promulgada, ni establecida
Presidente Supremo de la Provincia, allá hasta que haya sido aceptada en la forma
en el trágico año de 1820: "La Provincia de que prevendrá la Constitución. He aquí que
mi mando es ya y será a toda costa una el sistema impuesto en la Ley Fundamental
república libre e independiente, hermana sí de 1824 respondía al concepto de una au-
y federada con vínculos tan estrechos, que téntica confederación de provincias o Es-
jamás se dispensará sacrificio alguno, has- tados. La idea del "pacto", que figura en
ta no ver a sus pies, rotos y deshechos los el artículo !•? y la ratificación de la Cons-
últimos eslabones de la cadena que subyu- titución Nacional por las Provincias, cons-
gue a la más pequeña de sus hermanas". tituyen fundamentos básicos de dicha for-
Es sumamente interesante la observación ma de organización y de unión entre uni-
que formula un tratadista acerca del pa- dades políticas soberanas. Los preceptos
norama político del país en la larga noche responden a los mismos que rigieron la
de la desorganización y la anarquía: "Co- Confederación de los Estados americanos,
mo todo el armazón político de la Repúbli- y el fracaso obedece a idénticos motivos.
ca se había quebrado, cada provincia bos- 6. La Constitución de 18%6 y el triunfo
quejó su régimen de gobierno; no sabiendo, del federalismo. Dos años más tarde, habría
o no pudiendo encontrar luces fuera del
país, echaron mano de lo que se tenía o se (10) Longhi, L. B., ob. clt., pág. 890.
de sancionarse la Constitución de 1826, expresado, distaba mucho de encerrar la
bajo la inspiración de Bernardino Rivada- idsa de una Confederación, científicamente
via, quien le imprimió, además de sus ideas hablando, como pareciera desprenderse clel
e ideales de amplio liberalismo renovador, título empleado en el texto o la intercala-
el vicio capital del unitarismo que ya había ción de ese vocablo en muchos de sus ar-
malogrado la Constitución de 1819. El tra- tículos. Otro párrafo del informe de la co-
bajo no fructificó, pero numerosos de sus misión, acentúa la diferenciación exigida
principios pasaron a la Constitución de entre la confederación propiamente dicha
1853, que rigió al país hasta el año 1949, y la federación, aceptada por los que pro-
con algunas reformas. yectaron la cnrta fundamental de 1853. "Los
Pero si aparece clara la ligazón entre tratados invocados arriba (el de San Ni-
las Provincias Unidas del Río de la Plata, colás y el del año 1831) han reconocido
a través de la Ley Fundamental de 1824 y que estas soberanías independientes (de
la Constitución de 1826, las que. aparecían las Provincias), son, sin embargo, miembro
como confederadas entre sí, en el Pacto de una familia y que deben tener un go-
Federal de 1831, suscripto por las Provincias bierno que las abrace a todas, las repre-
de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos, se sente en el exterior como cuerpo de na-
vuelve al concepto de la federación, si bien ción, vigile por su bienestar y su engran-
se reserva para las partes contratantes la deciiriiento y las proteja, tanto en el goce
libertad, independencia, representación y de sus instituciones peculiares, como en su
derechos. Coinciden nuestros tratadistas en seguridad e independencia.
afirmar que el Pacto Federal de 1831 es el "A este gobierno ha llamado la comisión
antecedente más próximo de la Constitu- gobierno federal, y le ha dividido en los
ción Nacional de 1853. Durante un largo ramos que la experiencia aconseja, para
período, que dura cufetro lustros, el país que pueda llenar con perfección y regula-
desconoció los beneficios de un régimen ridad la misión benéfica de todo gobierno".
constitucional. Sólo después de la derrota Sobre tan sólidas bases se ha levantado
de la tiranía, en los campos de Caseros (3 el edificio constitucional de la Nación Ar-
de febrero de 1852), la atención de los po- gentina que, sin entrar a discriminar la
líticos y los jurisconsultos se concentró en parte de originalidad de los constituyentes
la noble y abnegada misión de dotar a la o la copia que en algunas cláusulas hicie-
República de una carta orgá^ .ca. Pero fue ran, de legislaciones sabias y decantadas,
indispensable una etapa intermedia, entre de Europa o América, constituye un monu-
el Pacto Federal de 1831 y la Constitución mento de previsión, de justicia y de confra-
de 1853, y ésta fue lien ida con el Acuerdo ternidad.
de San Nicolás, firmado en 1852, por los Está claro, entonces, que si en algunas
gobernadores de diez provincias, con la pre- jornadas de la formación constitucional, o
sencia y la imponencia moral del general de la simple confrontación de los hechos
Justo José de Urquiza, quien había derriba- históricos, el país se ha integrado desde sus
do la dictadura rosista en la batalla de Ca- comienzos hasta la iniciación del ciclo ver-
seros. El Acuerdo de San Nicolás consta de daderamente orgánico y estructural, en un
19 artículos y uno adicional, y constituye sistema confederativo, que guarda sugestiva
la fundamentación básica de nuestro fe- similitud al intento efímero de la Confede-
deralismo y el más inmediato antecedente ración de los Estados Americanos, desde que
de'nuestro régimen constitucional. Instala- adquirió un mínimo de madurez política,
da la Constituyente de Santa Fe, en la llegó a la comprensión de que por diversos
sesión del 19 de abril de 1853, se dio en- factores naturales, físicos y morales, no
trada al proyecto de Constitución. Es in- podía sino convivir bajo la forma del fe-
teresante mencionar que en el informe de deralismo, o de la federación, al igual que
la comisión de negocios constitucionales se otros países que hicieron la misma trayec-
consignaba que el texto constitucional ha- toria.
bía sido estructurado bajo el sistema fede- 7. Subsistencia del nombre. ¿Por qué sub-
ral, en cumplimiento de lo dispuesto en el sistió el nombre de "Confederación Argen-
artículo 2? del Acuerdo de San Nicolás y tina", en ambas Constituciones, la de 1853
de conformidad al Pacto Federal del 4 de y la de 1949? Entendemos que se trata de
enero de 1831. Teniendo en cuenta estos una simple concesión a la historia, ya que
antecedentes, la comisión expresaba, que bajo ese nombre glorioso superó las difí-
el sistema federal constituía la base del ciles etapas de su formación primigenia, las
proyecto elaborado. A ese respecto señala- horas oscuras de la disolución, las de la
ba, indica un tratadista, cuál era el senti- tiranía, y con este nombre se prestigió ante
do del federalismo que se adoptaba, fe- el concepto de sus propios hijos y de los
deralismo que, a través del concepto allí demás países de la tierra.
Conste que en el texto originario de la dicales obreras; Confederaciones patronales.
Constitución de Santa Fe, no figuró el ar- VII. Legislación comparada.
tículo 35, que autoriza a usar, indistinta-
mente, los nombres de "Provincias Unidas
del Río do la Plata", "República Argentina" Definición y conformación: Etimológica-
y "Confederación Argentina", pero en la mente, son las uniones de federaciones gre-
Asamblea Constituyente de 1860, que intro- miales; pero en el uso corriente ya gene-
dujo importantes modificaciones en el texto ralizado, denomínase así a la unión de
sancionado en la Asamblea de Santa Fe, sindicatos, federaciones o centrales sindi-
después de haber agotado el "orden del día" cales, que delegan en un organismo de se-
de la Convención, solicitó la palabra el gundo, tercero o cuarto grado, la repre-
eminente hombre público y autor del Códi- sentación y defensa de aquellos intereses
go civil argentino, doctor Dalmacio Vélez y derechos que específicamente le confieren
Sársfield, y propuso lo que él intituló una en virtud de un mandato expreso que
"reforma extorna", sobre el nombre de emana de un acuerdo de voluntades o de la
Confederación Argentina que se usaba para ley.
designar a la República, por el de "Pro- Concurren a la formación de una Con-
vincias Unidas del Río de la Plata", que era federación, en consecuencia, organismos
el que se había adoptado por la Asamblea unitarios, es decir, células sindicales u or-
Constituyente de 1813, y bajo cuya deno- ganismos federativos, federaciones o con-
minación fue reconocida la independencia federaciones. En cualquiera de esos su-
de la Nación. Fundando la reforma, expre- puestos, jurídicamente se crea un nuevo
saba Vélez Sársfield que el nombre de ente, distinto de los anteriores, con autono-
"Confederación Argentina" era una injus- mía en sus movimientos y con personalidad
tificada substitución introducida por Rosas propia, cuyos perfiles y proyecciones están
y derivada del Pacto Federal de 1831, por determinados por sus estatutos y/o la ley
lo que, ya que se restituían las cosas a su que regula su organización y funciona-
antiguo estado, debían restituirse, también, miento.
los nombres con que la Nación había sido II
reconocida. La moción pasó a estudio de
la comisión de negocios constitucionales, la Objetivos: patronal y obrera: Las con-
que en el término de veinticuatro horas se federaciones pueden ser de dos clases: pa-
expidió aconsejando una reforma en los tronal u obrera, según sea la actividad eco-
términos en que prevaleció, dentro del ar- nómica de los sujetos que la integran. Los
tículo 35 de la Constitución de 1853, y que objetivos que cada una de ellas persigue,
perdura en el articulo 25 de la Constitución están claramente diferenciados. Los de la
de 1949(H).' patronal aparecen más simples y nítida-
mente manifiestos, pues están fuertemente
CONFEDERACIONES DE SINDICATOS.» teñidos por los intereses económicos en
S U M A J I O : I. Definición y conformación. función de los cuales actúa preponderan-
II. Objetivos: patronal y obrera. III. Ac- temente. Es decir, porque esos objetivos se
ción obrera internacional: origen y evolu-
ción. IV. Acción patronal internacional. generan en un plano de defensa de los in-
V. Acción obrera americana: origen y evo- tereses gremiales de los organismos uni-
lución. VI. Argentina: Confederaciones sin- tarios o federativos que le han dado vida,
precisamente, para ese fin.
(11) No es del todo exacta la. aseveración del En cambio, en el campo obrero las cosas
ilustre íiutor de nuestro Código civil. La mayoría no se presentan con la misma claridad y
de los. proyectos constitucionales hnn registrado
el nombre de "Confederación Argentina", refirién- sencillez. La amplitud y ambición de los
dose al Estado nacional. Es exacto que no todos objetivos perseguidos por una central.sin-
los constituyente1; hayan aquilatado científica- dical obrera, como así sus enfoques y plan-
mente el contenido de las palabras y el mencio- teos, están influidos: bien por la concep-
nar la "confederación" no conocieran las nume-
rosas y contradictorias teorías que dividían el De- ción ideológica que orienta y nutre- a las
recho público en la doctrina. Más aún: aunque ¡os organizaciones que contribuyen a darle vi-
documentos oficiales no mentaran la "confedera- da, bien por el ordenamiento institucional
ción" crepmos que el otro nombre c!c "Provincias y político dentro de cuyos moldes se
unidas del Rio <le la Plata", también traduce un
anhelo confederativo y no fctlcracionista. En los desenvuelve, o bien por la zona jurisdic-
tratadistas que mayormente han influido en nues- cional. Por vía de ejemplo, y para clarificar
tra formación constitucional —incluso Juan Bau- nuestro pensamiento, podríamos decir que
tista Albercll. con sus famosas "Bases"-- .so men- en el primer caso la conducta de la Con-
cionan ambas denominaciones, indistintamente.
federación obrera sería tendenciosamente
revolucionaria si estuviese normada por los
Por el Dr. DAVID dos propósitos que informan a las organi-
zaciones de trabajadores que se mueven tencia de los mercados de trabajo ¿n be-
dentro de la concepción de la lucha de cla- neficio exclusivo del capitalismo industrial,
ses, o sea persiguiendo el mejoramiento de que disponía así de reservas de mano de
las condiciones de vida y de trabajo de las obra no sólo en su propia patria, sino tam-
masas obreras —acción estrictamente pro- bién en las naciones vecinas, a las que
fesional—, y la subversión o el trastoca- echaba mano para disminuir los salarios o
miento del régimen capitalista con miras mantener las agobiadoras jornadas de tra-
a su emancipación total: acción político- bajo del proletariado que lo servía. Esta
social. En cambio, no trascendería el marco razón de competencia económica entre los
típicamente gremial y corporativo si sólo trabajadores fue una de las ideas-fuerzas
bregara por el primero de esos objetivos. que trabajó los espíritus y creó el clima
En el segundo caso, la amplitud de miras propicio para el nacimiento de la Primera
de la Confederación es mayor en un régi- Internacional, en Londres, en el año 1864,
men democrático que en uno totalitario, por la voluntad de los delegados obreros
pues mientras el primero respeta y garan- de varios países europeos que representaba
tiza su autonomía c independencia, el últi- a sectores proletarios de firme inspiración
mo la unce a su destino y le impone sus revolucionaria.
designios, que comúnmente no armonizan Claro está que hubo otros factores de in-
con los intereses y aspiraciones de los tra- cidencia no menos importantes, que pre-
bajadores. El tercero estaría dado por su ocupaban seriamente a sus líderes, en es-
radio de acción; nacional e internacional. pecial a Carlos Marx, ya no puramente eco-
Acaso convenga señalar, para aventar nómicos, sino más bien políticosociales. La
cualquier duda o posible objeción, que sólo centralización de esfuerzos para mejorar
ocasionalmente los factores apuntados ac- las condiciones de vida y de trabajo de las
túan aislados, pues frecuentemente lo ha- masas obreras, suprimiendo la competencia
cen en forma interdependiente, influyéndo- entre ellas, no bastaba. Esto podía ser re-
se recíprocamente. Por eso no siempre el suelto con algunas medidas honestamente
objetivo revolucionario-político social, en- cumplidas, no pasando, en última instancia,
tendido en su acepción amplia y no mera- de ser meros emplastos que sólo calmaban
mente electoral, aparece claramente con- dolores momentáneos, sin afectar las en-
signado en la Declaración de Principios o trañas del mal. Lo que urgía era dar con
en el contexto de los estatutos. Muchas las soluciones que lo arrancaran de cuajo.
veces es dejado aparentemente de lado pa- Había que elevar la puntería Sólo la eman-
ra asegurar la solidaridad y la unidad de cipación del proletariado del yugo capita-
acción, especialmente en el plano interna- lista, mediante la instauración de una so-
cional, cuando concurren a su formación ciedad sin clases, en la que los instrumen-
organizaciones que responden a distintas tos y medios de producción y de cambio —
escuelas o corrientes ideológico-políticas o pensaban Marx y Engels— fuesen de su ex-
confesionales, cuya convivencia armónica clusiva pertenencia, incumbiendo a ella —
se posibilita sólo en esas condiciones. a la sociedad— su administración, podía
terminar con ese inhumano y brutal estado
III de cosas. Este era el espíritu que informaba
Acción obrera internacional. Origen y al nuevo movimiento internacionalista de
evolución: En el ámbito mundial, esas ra- la clase obrera.
zones que han determinado el agrupamien- En consecuencia, se imponía dar a los
to de las células unitarias o federativas en trabajadores una ideología que los pertre-
organismos superiores que las comprenden, chara en su batallar diario e ininterrumpi-
son también distintas, ya se trate de una do con su clase oponente. De ahí todas las
confederación obrera, ya de una patronal. implicaciones políticosociales.
Históricamente, la primera en hacer su Por razón de esa posición, la Primera In-
aparición fue la central obrera. Los moti- ternacional estaba trabajada por dos obje-
vos que la han prohijado son de orden tivos claramente manifiestos: el mejora-
económico, social y político. miento substancial material de la clase
Aun antes que el famoso manifiesto co- obrera, y su conformación mental y moral
munista de 1848, redactado por Marx y con vistas a su emancipación, creando en
Engels, lanzara el llamado a los trabaja- ella una conducta revolucionaria. Por eso,
dores del mundo para que se uniesen, ya al par que bregaba por la disminución de
constituía preocupación en los círculos la jornada de trabajo, por el aumento del
obreros de vanguardia de Inglaterra, Fran- salario, por la organización gremial obrera,
cia y Alemania, la desunión y desvincula- etcétera, pugnaba por hacer de la clase
ción entre los trabajadores de los distintos obrera de "clase en sí y para los demás,
países de Europa, que influía en la compe- una clase para sí", a cuyo efecto seguía de
cerca los acontecimientos políticos y socia- trabajadores. Algunas resoluciones señalan
les que tenían por escenario al mundo, en elocuentemente esa tutoría espiritual de la
ese entonces, dando su opinión y encau- Segunda Internacional Socialista, que tu-
zando y orientando ¡a acción individual y vieron una enorme trascendencia en el
colectiva de los trabajadores, elaborando campo gremial obrero.
las normas que conformaban su conducta Relacionado con el asunto que nos ocupa,
militante. los Congresos de Zurich de 1893 y de Lon-
Conviene apuntar que esos dos objetivos dres de 1896, fueron los que impulsaron la
—medio y fin—, fuertemente unidos e in- creación de los Secretariados con vistas a
dependientes, que se influyen y comple- la formación de organizaciones internacio-
mentan recíprocamente, son los que perfi- nales que agruparan a los trabajadores de
lan y dan caracterización diferenciada a la industria.
las organizaciones de trabajadores —sindi- En rigor, la creación de los Secretariados
catos, federaciones y confederaciones— re- internacionales, que actuaban a manera de
volucionarias, horizontales, que se mueven verdaderas centrales sindicales, comienza
dentro del concepto de la lucha de clases, entre los años 1889 y 1890 —señala Fru-
de aquellas otras que fundamentan su ar- goni—, por el de tipógrafos, que surgió de
mazón doctrinaria sobre la armonía de las la conferencia internacional de ese oficio,
clases y que persiguen como fin el mejora- en la que se hallaron representadas 17
miento de las condiciones de vida y de uniones tipográficas de Francia, Estados
trabajo de las masas obreras, respetando Unidos, Inglaterra, Alemania y Austria. La
la estructura económica de la sociedad multiplicación de los Secretariados por los
burguesa y capitalista. Estos dos criterios factores que hemos apuntado, hizo nacer
señalan dos posiciones filosóficas, dos la idea de la formación de una Internacio-
concepciones ideológicopolíticas opuestas e nal que los agrupara. En el año 1901, la
irreconciliables. Ambas, con acentuaciones Federación de los Gremios daneses y la
y matices diversos por razón de ambiente Federación de las Traáe Unions británicas,
y de oportunidad, sirven a modo de patro- crearon un Secretariado internacional con
nes para distinguir a un sindicato, federa- el nombre de Centrales Obreras Nacionales,
ción o confederación obrera, con conciencia en una de cuyas conferencias, la. que tuvo
de clase, de una organización similar, cor- lugar en París, en el año 1909, le fue cam-
porativa. La enorme importancia de esa biado el nombre por Federación Interna-
central sindical y política de los trabaja- cional Sindical. Desaparecida por inanición
dores, radica —entre otras cosas— en haber como consecuencia de la guerra del 14, fue
sido la primera en incorporar y proyectar reorganizada en el Congreso de Amsterdam,
hacia el futuro esos propósitos que la in- en el año 1919, conociéndosela en lo suce-
formaron, que fueron recogidos por las or- sivo con el nombre de Internacional de
ganizaciones que la sucedieron en el plano Amsterdam.
internacional, y por la clase obrera sindi- Esta Central sindical, que tuvo una im-
calmente organizada de todos los países portancia destacada en la defensa de los
del mundo, sedienta de justicia y de liber- intereses obreros, tenía un Consejo directi-
tad, que los adscribe a su ideario y en su vo que solía reunirse conjuntamente con
acción. el Consejo de la Internacional Obrera So-
La Primera Internacional Obrera desapa- cialista —observa Frugoni— para acordar
rece virtualmente en el año 1872, con el actitudes y líneas de acción paralelas ante
Congreso de La Haya. las más importantes cuestiones de interés
Desaparecida aquélla, los contactos inter- general para los trabajadores.
nacionales entre las organizaciones de tra- Podemos también agrupar junto a las
bajadores no cesaron; tomaron otro rumbo. centrales referidas, aunque con reservas,
Como casi todas las centrales sindicales dados los objetivos de acción que ella se
nacionales estaban controladas u orienta- había trazado, a la Tercera Internacional
das por militantes socialistas vinculados a o Internacional comunista, nacida en el
los partidos políticos de esa tendencia, y año 1920, más con propósitos de propagan-
por razón de una función que le es propia, da y proselitismo político y social que con
no sorprende que los congresos celebrados clara militancia sindical. Empero, su acción
por representantes de dichas agrupaciones estaba enderezada a tomar la dirección de
a partir del que tuvo lugar en París, en 1886, las organizaciones gremiales nacionales
se ocuparan de la legislación obrera y para ponerlas bajo el control y la orienta-
más específicamente de todo lo relaciona- ción de la Sindical Roja, que era la sec-
do con la jornada de labor y los salarios, ción que tenía a su cargo, dentro de la In-
como así de las relaciones entre los parti- ternacional, la conducción gremial. Fue
dos socialistas y las organizaciones de disuelta a comienzos de 1943, y más tarde
corrió igual suerte, en agosto del mismo la Organización Internacional del Trabajo
año, la Tercera Internacional. y en la U. N. E. S. C. O.
La guerra última, por su acción en ex- Por su parte, las organizaciones que
tensión y profundidad en los países que la abandonan a la F. S, M., resuelven a su vez
soportaron, desarticuló y paralizó a la Fe- crear una nueva Internacional. El 7 de di-
deración Sindical Internacional, pues la ciembre de 1949 se constituye la Confedera-
ocupación opresiva de los países democrá- ción Internacional de Organizaciones Sin-
ticos por las fuerzas del nazismo y del fas- dicales Libres, conocida con la sigla C. I.
cismo, impidió que sus secciones pudiesen O. S. L. Inició sus trabajos con 48 millo-
actuar y comunicarse. Empero, en pleno nes de miembros repartidos entre 51 países,
fragor de la lucha por la democracia y por contando para fines de 1954 con organiza-
la libertad, las esclarecidas vanguardias ciones afiliadas en 74 países, elevándose
obreras acariciaron la idea de constituir sus efectivos actualmente a 54 millones,
una gran central sindical que agrupara a según lo expresa en un reciente informe
todos los trabajadores del mundo. Ella tuvo su secretario, J. H. Oldenbroek.
principio de realización en un entendi- Cumple las mismas funciones que la F. S.
miento previo entre las Trade Unions bri- M. en los organismos internacionales que
tánicas y los sindicatos soviéticos, que echó hemos mencionado. Mantiene estrechas y
las bases de la futura Federación Sindical cordiales relaciones con los Secretariados
Mundial. La Conferencia mundial de sin- Profesionales Internacionales. Ha creado
dicatos obreros fue convocada por el Con- organizaciones regionales en América, Asia
sejo General de las Trade Unions, con fecha y Europa, cuyas sedes están en Méjico, Cal-
de junio de 1944, para celebrarse en Lon- cuta y Bruselas, respectivamente. Cabe
dres. La invasión aliada al Continente apuntar que las organizaciones que han
determinó la postergación, y la Confe- concurrido a su formación mantienen una
rencia se realizó, por fin, en febrero de total autonomía e independencia frente a
1945. sus gobiernos y a la patronal, lo que les ha
La Federación Sindical Mundial (F. S. permitido moverse dentro de un concepto
M.) comprendía, antes de la escisión, a de dignidad proletaria, que se ha traducido
casi todas las grandes organizaciones del en denuncias formales y concretas contra
mundo y agrupaba aproximadamente a 70 los Estados responsables a medida que se
millones de trabajadores. Su radio de ac- producían violaciones a los derechos huma-
ción y zonas de influencia permitían alen- nos consagrados por las Naciones Unidas.
tar esperanzas fundadas sobre el cumpli- Podemos también mencionar, entre las
miento de sus ambiciosos objetivos. Pero, que responden a las escuelas revoluciona-
lamentablemente, factores de orden político rias, a la Asociación Internacional de los
incidieron para frustrar su destino. Acusa- Trabajadores, nacida en el año 1922, y que
da por organizaciones responsables y de responde a las ideas libertarias. De escasa
larga y proficua trayectoria sindical de es- importancia numérica, sirvió para agluti-
tar inspirada por las directivas emanadas nar a las organizaciones anarquistas, que
del comando político soviético y embarcada seguían fieles al ideario de Bakunin, entre
en una encubierta militancia comunista, y ellas, como la más importante, a la C. N. T.
de sabotear la reactivación de los Secreta- de España.
riados Sindicales Internacionales, con los Además de las nombradas, y dentro de
que debía coordinar una acción unitaria, la categoría de las grandes, está la Confe-
la Federación Sindical Mundial se escindió deración Internacional de los Sindicatos
definitivamente. Cristianos —C. I. S. I.—, creada en París
Abandonada primero por las Trade el 16 de marzo de 1919, por delegados de
Unions británicas (T. U. C.), el Congreso de sindicatos católicos de Bélgica, España,
Organizaciones Industriales (C. I. O.) de Francia, Holanda, Italia, Lituania, Polonia,
Estados Unidos y la Confederación de Sin- Suiza. En tal oportunidad se dio su "Carta
dicatos de Holanda (N.V. V.), a las que si- del Trabajo". El objetivo que la mueve es
guieron otras centrales nacionales, la F. exclusivamente profesional, ocupándose del
S. M. quedó reducida, en poco tiempo, a los mejoramiento de las condiciones de vida y
sindicatos soviéticos y a la de los situados de trabajo de. las masas obreras, siguiendo
detrás de la cortina de hierro, como así a las inspiraciones de las encíclicas papales,
los que están bajo control comunista en en especial de la nerum Novarum. Como la
otros países. F. S. M. y la C. I. O. S. L., tiene status con-
La F. S. M. 'cumple funciones consultivas sultivo en el Consejo Económico y Social
en el Consejo Económico y Social de la U. de la U. N. y colabora en los otros organis-
N. y en las comisiones regionales de Euro- mos internacionales.
pa, Asia y América Latina, y colabora en Podemos también incluir entre las Con-
federaciones sindicales, a algunas de me- V
nor cuantía por el número de adherentes Acción obrera americana. Origen y evo-
como por las limitaciones de su zona de lución: En rigor de verdad, las razones que
influencia. Así tenemos a la Unión Mun- determinaron el nacimiento de las confe-
dial de Organizaciones Sindicales, sobre deraciones americanas, difieren de las que
base económica y social liberal, fundada en motivaron la creación de las internacio-
febrero de 1948, que agrupa a la Central nales que hemos señalado, en algunos as-
General de Sindicatos Liberales de Bélgica, pectos nada despreciables. Esto vale en
a la Confederación Italiana de Sindicatos forma absoluta para la primera organi-
Libres, la Unión Suiza de Sindicatos Autó- zación central americana y relativamente
nomos, la Confederación General de Sindi- para las demás.
catos Liberales de los Países Bajos y el Co- En diciembre de 1918, convocada por la
mité Sindical Liberal del Reino Unido. Tam- Federación Americana del Trabajo de Es-
bién a la Confederación Internacional" de tados Unidos, se realiza en Laredo (Texas)
los Trabajadores Intelectuales (O, I. T. I.), un congreso de delegados que representa-
creada en 1951, que agrupa a 38 organiza- ban a organizaciones obreras de Estados
ciones nacionales de trabajadores intelec- Unidos, Colombia, Costa Rica, El Salvador,
tuales de 14, países. Guatemala y Méjico, el que crea la Confe-
deración Obrera Panamericana (C. O. P.),
rv cuya sede se fijaba en Washington. Sus ob-
Acción patronal internacional: El origen jetivos estaban contenidos en el artículo II
del agrupamiento de Jas organizaciones de sus Estatutos, y consistían "en el es-
patronales en el plano internacional, res- tablecimiento de mejores condiciones para
pondió al propósito de oponer al movi- los trabajadores que emigren de un país a
miento sindical obrero un dique de conten- otro; el establecimiento de un mejor en-
ción a sus intenciones de lograr la crista- tendimiento y de mejores relaciones entre
lización de sus reivindicaciones más inme- los pueblos de las repúblicas panamerica-
diatas, que hacen a su nivel de vida, como nas; utilizar todos los medios legales y ho-
así a su decisión revolucionaria encamina- norables para la protección y adelanto de
da a afectar la estructura económica del los derechos, intereses y bienestar de los
régimen capitalista. pueblos de las repúblicas panamericanas, y
Estos propósitos fueron barajados por utilizar todos los medios legales y honora-
los delegados patronales que concurrieron bles con el propósito de cultivar las más
a la Conferencia Internacional del Trabajo, favorables y amistosas relaciones entre
de Washington, y concretados en una Con- los movimientos obreros y entre los pueblos
ferencia realizada en Londres el 22 de mar- de las repúblicas americanas".
zo de 1920, que dio nacimiento a la Orga- Estos propósitos aparentemente inocentes
nización Internacional de Patronos Indus- eran la cobertura —según sus adversarios—
triales. En la misma se fijó su objetivo utilizada por el Departamento de Estado
confesado, que consistía en la constitución de Estados Unidos para lograr, por esta sin-
de un Consejo Permanente de los patronos dical, una mayor influencia en los países
industriales "con el fin de estudiar —dice latinoamericanos sin despertar resistencias.
Antokoletz— la duración y condiciones del Empero, cabe señalar que algunas resolu-
trabajo en los diferentes países; estudiar ciones adoptadas por sus congresos enjui-
en común y proponer las cuestiones a in- cian claramente al gobierno norteamericano
cluir en la Orden del día de las Conferen- por su política en Nicaragua, y por el trato
cias Internacionales del Trabajo, etcétera". dispensado a los trabajadores del Canal de
Tiene, como las obreras, status consultivo Panamá.
en el Consejo económico y social. Esta Central arrastró su existencia hasta
Cabe mencionar, también, a la Unión In- algunos años después de 1940, en que dejó
ternacional de Asociaciones Patronales Ca- prácticamente de actuar.
tólicas, fundada en 1942, que cuenta con En 1928 hacen su aparición dos centrales
organizaciones afiliadas en más de diez sindicales: la Confederación Sindical Lati-
países, y que realiza conferencias numero- noamericana y la Asociación Continental
sas por la cantidad de delegados asistentes. de los Trabajadores. La primera, de ins-
Está colocada dentro de la órbita de la piración comunista y adherida a la Sindi-
Iglesia católica y sigue las inspiraciones de cal Roja de la Tercera Internacional. La
ésta en su concepción de la armonía de las otra, respondiendo a la corriente libertaria,
clases; al Consejo Internacional de Emplea- y filial de la Asociación Internacional de
dores de Comercio, nacido en 1947, que los Trabajadores. Ambas despliegan inten-
cuenta con organizaciones nacionales afi- sa actividad e¿ el Continente, con el pro-
liadas en once países. pósito de controlar a las fuerzas obreras de
América Latina. Después de algunos años rida Tiene su sede en Méjico. Cuenta con
de agitación sostenida, declinan hasta des- 45 organizaciones aíiliadas en 20 países de
aparecer. este Continente, y sus efectivos pasan de
Una de las más poderosas centrales obre- la:; '20 millones.
ras del continente, que todavía subsiste, En ía primera quincena de febrero de
aunque sensiblemente disminuida, es la 1952 se celebró una Conferencia Sindical,
Confederación de Trabajadores de América que se denominó de la "cuenca del Rio de
Latina (C. T. A. L.). Fue creada por de- ia Plata", en la ciudad de Asunción,.Para-
legados de Méjico, Argentina, Bolivia, Chi- guay, convocada por la Confederación Pa-
le, Colombia, Paraguay, Venezuela, Nicara- raguaya de Trabajadores. Concurrieron a
gua, Costa Rica, Perú, Ecuador, Uruguay y la misma delegaciones de la Confederación
Cuba, en un Congreso convocado por ia General del Trabajo de la Argentina, Con-
Confederación de Trabajadores de Méjico, federación Obrera Regional Mexicana, Con-
celebrado en la ciudad de ese nombre en federación Paraguaya de Trabajadores y
septiembre de 1938. Se dio una Declaracicm Confederación de Trabajadores de Colom-
de Principios clasista, que entre otras cusas bia, aunque esta última no adhirió al pro-
proclama: "Los trabajadores e intelectuales pósito de constituir una nueva central en
de América Latina declaran que el régimen razón de que mantenía su afiliación a la
social que actualmente prevalece en la ma- O. R. I. T. y a la C. I. O. S. L.
yor parte de los países de la tierra, debe ser En dicho congreso se designó un Comité
substituido por un régimen de justicia, ba- de Unidad Sindical Latinoamericano, con
sado en la abolición de la explotación del el propósito de realizar los trabajos prepa-
hombre por el hombre, en el sistema de- ratorios para constituir una Central sindical
mocrático corno medio para gobernar ¡os latinoamerieana. En uno de sus Congresos
intereses de la comunidad humana, en el posteriores se creó la .Asociación de Traba-
respeto a la autonomía económica y política jadores Latinoamericanos Sindicalistas (A.
de cada nación y en la solidaridad de to- T. L. A. S.), con alcances de confederación
dos los pueblos del mundo, proscribiendo regional. Su sede fue fijada en Buenos Aires.
para siempre la agresión armada como
instrumento para resolver los conflictos in- VI
ternacionales y condenando la guerra de Argentina. Confederaciones sindicales:
conquista como contraria a los intereses de Nuestro país ha conocido una gran canti-
la civilización". dad de centrales sindicales unitarias y fe-
Realizó numerosos y nutridos congresos derativas, desde fines del siglo pasado, has-
en los cuales se tomaron resoluciones de ta nuestros días. Haremos a continuación
importancia para el proletariado de estos una rápida reseña de las principales, de-
países de América. Su último congreso uni- teniéndonos un poco en las que han ejercido
tario, muy importante, tuvo lugar en di- mayor gravitación sotare la clase obrera
ciembre de 1944, en Calí, Colombia. A par- argentina.
tir de entonces, como consecuencia de ha- La que inicia ¡a serie es la Federación de
ber tomado abiertamente posición en favor Trabajadores de la Región Argentina, fun-
de la Unión Soviética y exhibido una clara dada en enero de 1891. Sigue las directivas
orientación filocomunista, muchas organi- e inspiraciones del Congreso Internacional
zaciones la abandonaron. Hoy su gravita- Obrero de París de 1889. Se declara socia-
ción ha decrecido sensiblemente, pasando lista y aboga por la "abolición completa de
a ser una central de escasa importancia. de la propiedad individual, en conformidad
Está adherida a la P. S. M. con todos los partidos obreros de todos los
Las organizaciones de trabajadores que países. Su .vida fue efímera. Desapareció a
hicieron abandono de la C. T. A. L. y otras fines de 1892.
que se les agregaron, constituyeron (poste- La Federación Obrera Argentina se crea
riormente la Confederación Interamericana el 17 de agosto de 1894. Sigue las huellas de
de Trabajadores (C. I. T.), con sede en la anterior. Su existencia alcanza apenas a
Santiago de Chile, cuyas huestes pasaron algo más de un año. Muere a fines de 1895.
luego a engrosar a la O. R. I. T. La Federación Obrera, que sustituye a la
La O. R. I. T., Organización Regional In- anterior, apenas si alcanza al año —diciem-
teramericana de Trabajadores, se constituyó bre de 1896 a diciembre de 1897—. La Fe-
con posterioridad a la creación del C. I. deración General de Organizaciones Obre-
O. S. L., en enero de 1951, y como filial ' ras de Buenos Aires, que le sigue, tuvo una
suya, con el apoyo de las más poderosas vida más efímera aún.
organizaciones de las dos Américas. Sigue El 25 de mayo de 1901 se constituye la
los objetivos y la línea de conducta impre- Federación Obrera Argentina. Se organiza
ra por la Internacional a la que está adhe- sobre las bases de la prescindencia política,
sin "compromisos de ninguna clase con el convoca un Congreso Constituyente que se
partido socialista ni anarquista" —afirma realizó durante los días 31 de marzo y 1 y
una de sus resoluciones—, según refiere 2 de abril, y desarrolla sus actividades
Oddone, a quien seguimos en esta reseña sindicales con el nombre de C. G. T. Por su
de las centrales sindicales argentinas. Pro- parte, la C. G. T. de la calle Catamarca
clama como instrumento revolucionario la también convoca a Congreso a las organi-
huelga general. Tuvo la F. O. A. destacada zaciones adheridas y reconstituye la USA.
actuación, aunque en cierta medida se vio La C. G. T. vuelve a dividirse en marzo de
trabada por la enconada lucha entre socia- 1943, debido a motivos diversos y que no es
listas y anarquistas. Copada virtualmente del caso analizar aquí. Como consecuencia
por estos últimos dicha central, algunos de ello, existen dos C. G. T., la número 1
gremios la abandonan y fundan la Unión y la número 2. Luego de los acontecimien-
General de Trabajadores. A su formación tos políticos de junio de ese año y por la
concurrieron 22 sociedades gremiales de la gravitación de múltiples factores, las orga-
capital y 19 del interior. Adoptó diversas nizaciones obreras que integraban esas dos
resoluciones. Tomó una orientación fran- listas y otras que se les sumaron, actúan
camente socialista. con el nombre de Confederación General
La F. O. A., en su cuarto congreso, inclu- del Trabajo.
ye la palabra "Regional" y se convierte en La C. G. T. esta adherida, en América, a
la Federación Obrera Regional Argentina ATLAS. No tiene actualmente afiliación
(FORA). En su quinto congreso se rechaza internacional. No mantiene relaciones con
el pacto de solidaridad propuesto por la el C. I. O. S. L. ni con la F. S. M.
U. G. T. y se declara abiertamente parti- Algunas organizaciones y grupos obreros
daria del comunismo anárquico. Por su dispersos, disconformes con los procedi-
parte, la U. G. T. entra en la órbita del mientos y la orientación de la C. G. T.,
sindicalismo apolítico. resolvieron agruparse en una central sindi-
El 26 de septiembre de 1909 se funda la cal que los representara. Así surgió el C.
Confederación Obrera Regional Argentina, O. A. S. I., Comité Obrero de Acción Sindi-
que termina a los dos años, siendo absorbida cal Independiente, en el año 1047. Esta en-
por la FORA. Por su parte, esta última se tidad está adherida, en América, a la O.
escinde cómo consecuencia de las discre- R. I. T., e internácionalmente al C. I.
pancias ideológicas manifestadas en su O. S. L.
seno. Copada aquélla por los sindicalistas, En consecuencia, existen en nuestro país,
los anarquistas reorganizan la FORA del actualmente, cuatro Confederaciones sin-
V Congreso, que prolonga su vida, con al- dicales, obreras: la C. G. T.; el C. O. A. S
tibajos, hasta nuestros días. L; la F. O. R. A. y la U. S. A.
Convocado por el Comité Pro Unidad, in- CONFEDERACIONES PATRONALES: La primera
tegrado por cinco delegados de cada una organización gremial patronal propiamente
de las dos centrales: FORA y FORA del V, dicha, nace en el año 1875, por voluntad de
se realiza el Congreso de fusión, en marzo un grupo de industriales deseosos de gra-
de 1922. El saldo es la constitución de nue- vitar en las decisiones económicas de los
va Central en substitución de la FORA, la gobiernos, en defensa de sus intereses. El
Unión Sindical Argentina, USA, que pasa Club Industrial Argentino —ése era su
ahora a competir con la FORA del V, que nombre— se escinde como consecuencia de
continúa actuando independientemente. discrepancias gremiales y políticas entre
Constitución de la Confederación General sus miembros, en el año 1878, constituyen-
del Trabajo: Los propósitos de lograr el do los que lo abandonan, el Centro Indus-
nucleamiento en una sola central sindical trial Argentino. Posteriormente, el 7 de fe-
de las fuerzas proletarias movió a la Fe- brero de 1887, ambas entidades se fusionan
deración Obrera Poligráfica Argentina, a y dan vida a la Unión Industrial Argentina.
intentar un acercamiento, con tal fin, en- A comienzos del siglo se crea la Asociación
tre la vieja C. O. A. y la U. S. A. El día 31 del Trabajo, organización patronal que in-
de marzo de 1929 se reunieron los represen- tervino en muchos conflictos gremiales,
tantes de ambas entidades y resolvieron la r.ctuando de rompehuelga, pues tenía como
fusión, designando con el nombre de Con- misión garantizar la libertad de trabajo, a
federación General del Trabajo, C. G. T., cuyo efecto disponía de crumiros que veían
a la nueva entidad. El Congreso Constitu- facilitada su labor por la tolerancia tíe los
yente que debió hacerse en 1936, no pudo líderes públicos.
realizarse en razón de que por divergencias Ya en nuestros días, el 20 de mayo de
internas la C. G. T. se dividió en dos: una 1946, se constituye ¡a Asociación Argentina
con sede en la calle Independencia y la para la Industria y el Comercio. (A. A. P. I.
•>tra en la calle Catamarca. La primera C.). Posteriormente, el 3 de septiembre cié
1949, la Confederación Económica Argenti- de organizaciones obreras y patronales de
na (C. E. A.) y el 8 de agosto de 1951, la primero, segundo, tercero y hasta cuarto
Confederación Argentina para la Industria grado, algunas. Unas lo disponen en forma
y el Comercio (C. A. P. I. C.). expresa para ambos; otras, sólo mencionan
Confederación General Económica: La las obreras, pero sin prohibir las patronales,
C. G. E. fue fundada el 17 de agosto de con lo que éstas también se dan con suma
1953, por la concurrencia de las confedera- frecuencia. Entre los países que legislan,
ciones de la Producción, la Industria y el recordamos a: Alemania Occidental, Bélgi-
Comercio. Reúne a todas las fuerzas em- ca, España, Francia, Japón, Italia, Noruega,
presarias del país, y sus objetivos encua- Suecia. En cambio, y por razón del régimen
dran en la ley 14.295, que considera (por económico y social imperante, sólo permi-
su art. 2) "confederación a la formada por ten expresamente la constitución de con-
dos o más federaciones que tenga por fin la federaciones sindicales obreras: la U. R. S.
defensa de los intereses profesionales de S., Yugoslavia, Checoslovaquia, Hungría,
los empleadores en cuestiones relacionadas Rumania, Bulgaria, China comunista, et-
con materias económicas y sociales, cuya cétera.
esfera de actuación «e extienda a todo el En América Latina, la mayoría de las le-
territorio de la República". yes que tratan la materia consagran el
Por tratarse de una entidad con perso- principio de la sindicación federativa y
nería económica, puede: a) representar los confederativa para los trabajadores y em-
intereses económicos relativos a la zona de pleadores en el contexto de una misma ley
su actuación; b) integrar los organismos o en leyes separadas. A continuación hare-
de carácter consultivo o asesor creados por mos referencia a algunas.
el Estado en la zona de su actuación, rela- Argentina: La sindicación obrera y pa-
tivos al estudio de las soluciones de los tronal está regida por leyes separadas, au-
problemas de carácter social y económico torizando ambas la constitución de Confe-
comunes a las diferentes actividades; todo deraciones. El decreto 23.852, dictado el 2
ello en la esfera nacional, como lo pres- de octubre de 1945 y ratificado por la ley
criben los artículos. 10 y 11 de la referida 12.921, que regula la organización y fun-
ley. Tiende también —según sus voceros cionamiento de las asociaciones obreras,
más calificados— a crear conciencia de la dispone que las asociaciones con personería
influencia social de las empresas. gremial podrán organizarse en Uniones y
Federaciones, y que estas últimas podrán
VH a su vez organizarse en Centrales o Confe-
Legislación comparada: Podemos decir deraciones. Por su parte, la ley 14.295, san-
que en el plano internacional admiten y cionada en 1953, que establece el régimen
reconocen la existencia de las confedera- de asociaciones de empleadores, legisla so-
ciones nacionales y mundiales, los organis- bre Federaciones con jurisdicción dentro
mos internacionales de mayor jerarquía y dé una zona territorial determinada; sobre
responsabilidad; tales, por ejemplo, la O. Confederaciones integradas por federacio-
N. U., la U. N. E. S. C. O. y la O. I. T. La nes y sobre Confederaciones generales for-
primera confiriendo, como ya lo apunta- madas por> las confederaciones. Es decir,
mos precedentemente, en el Consejo Econó- que mientras la primera fija tres grados
mico y Social, status consultivo a la Fe- para la organización gremial obrera, la úl-
deración Sindical Mundial, a la Confede- tima establece cuatro grados para la pa-
ración Internacional de Organizaciones tronal, al autorizar la constitución de Con-
Sindicales Libres, a la Confederación In- federaciones de confederaciones.
ternacional de Sindicatos Cristianos y a la Brasil: Las contiene a ambas en la Con-
Organización Internacional de Patronos solidación de las Leyes del Trabajo. Dispo-
Industriales. La U. N. E. S. C. O., los ha ne que constituyen asociaciones sindicales
incorporado a su seno, y sus representan- de grado superior, las federaciones y con-
tes concurren a las Asambleas de la O. I. federaciones obreras y patronales.
T. Es más, esta última, propicia indirecta- Chile: Reglamenta en su Código del
mente el nucleamiento de unidades prole- trabajo y por leyes especiales, la constitu-
tarias y células económicas en centrales ción de organizaciones de primero, segundo
sindicales de trabajadores y empleadores, y tercer grado, de trabajadores y emplea-
al disponer sus estatutos que los delegados, dores.
patronal y obrero, serán designados de Cuba: La formación de federaciones y
"acuerdo con las organizaciones profesio- confederaciones de aquéllos se rige por los
nales más representativas", en cada país. decretos del 7 de noviembre de 1933 y del
La legislación positiva de casi todos los 9 de abril de 1943.
países del mundo autoriza la constitución Guatemala, Méjico, Nicaragua, Panamá,
Paraguay: Contienen disposiciones más o autoridad máxima de la Organización y des-
menos similares a las de los otros países en empeña funciones que podrían ser compa-
sus Códigos del trabajo. radas con las de la asamblea de accionistas
en las sociedades anónimas. Para sus re-
CONFERENCIA INTERNACIONAL DEL uniones, que deben tener lugar por lo me-
TRABAJO.* 1. Antecedentes. Remisión. La nos una vez al año, el Consejo de Admi-
Conferencia Internacional del Trabajo es nistración (V. OFICINA INTERNACIONAL DEL
uno de los organismos que integran la Or- TRABAJO) fija el orden del día (art. 14,
ganización Internacional del Trabajo. Por Const.), que debe comunicarse con cuatro
ello, todos los antecedentes mediatos e in- meses de anticipación por el director ge-
mediatos de aquélla los trataremos al ocu- neral de la Oficina Internacional del Tra-
parnos de ésta. En consecuencia, remitimos bajo, que actúa como secretario general de
al lector a la voz respectiva. (V. también la Conferencia (art, 15, Const.). La Confe-
CARTA DEL TRABAJO.) rencia elige en cada Reunión un presidente
2. Textos internacionales que le han dado y tres vicepresidentes: un delegado guber-
nacimiento: La Parte XIII del Tratado de namental, un delegado obrero y un delegado
Versalles, titulada "Trabajo" (arts. 387 a patronal (art. 17, Const.). Estos deben
427) es el estatuto primario de la Organi- ser propuestos por cada uno de los grupos
zación Internacional del Trabajo. Este texto (art. 3, Reg.). Para el desempeño de su
fue enmendado en 1946 y 1953, recibiendo labor, la Conferencia designa, dentro de su
desde la primera de las fechas menciona- seno, distintas comisiones, de las que están
das el nombre de "Constitución de la Or- expresamente previstas las siguientes: a)
ganización Internacional del Trabajo" y Comisión de Proposiciones (art. 4, Reg.);
cambiándose la numeración de sus artículos b) Comisión de Verificación de Poderes
por una independiente (i a 40); lleva como (art. 5, Reg.); c) Comité de Redacción de
anexo la Declaración de Piladelfia de 1944. la Conferencia (art. 6, Reg.), y d) Comi-
(V. CARTA DEL TRABAJO.) La Conferencia se sión de Aplicación de convenios y reco-
rige, además, por el "Reglamento de la mendaciones (art. 7, Reg.); ello sin per-
Conferencia Internacional del Trabajo", juicio de otras que pueda designar si las
adoptado el 21 de noviembre de 1919 en la circunstancias lo aconsejan (art. 8, Reg.).
primera reunión; enmendado en las 4?, 7?, En las sesiones de la Conferencia los idio-
8», 10, 11, 12, 14, 15, 16, .17, 18, 19, 20, mas oficiales son el francés y el inglés,
23, 24 y 25 Reuniones; revisado y consoli- efectuándose, además, resúmenes en caste-
dado en la 27 Reunión, el 22 de octubre de llano de los discursos (art. 24, Reg.). Las
1945 y enmendado nuevamente en las 29, 30, votaciones pueden ser a mano alzada o no-
31, 34 y 37 Reuniones. Finalmente, está re- minales, y el artículo 19 del Reglamento
gida también por el Acuerdo firmado con determina los casos en que corresponde
las Naciones Unidas. En los parágrafos que una u otra forma. Durante las sesiones de
siguen, por razones de simplicidad, nos re- cada año se discute la Memoria del direc-
feriremos a estos instrumentos como la tor general de la Oficina Internacional del
"Constitución", el "Reglamento" y el Trabajo (art. 12, Reg.).
"Acuerdo", respectivamente. 5. Expresión de la labor. La labor de la
3. Composición. La "Conferencia General Conferencia en las distintas Reuniones se
de los Representantes de los Miembros", concreta en: a) Convenios; b) Recomen-
como la denomina la Constitución, más daciones, y c) Resoluciones sobre cuestio-
conocida por "Conferencia Internacional nes diversas que sean de su competencia,
del -Trabajo", se compone de cuatro dele- como enmiendas a la Constitución o al Re-
gados por cada país miembro, de los que glamento, etcétera. Los Convenios y Reco-
dos son gubernamentales, uno representa mendaciones deben ser sometidos por cada
a los trabajadores y uno a los empleadores Estado miembro a las autoridades compe-
(art. 3, Const.). Los delegados no guberna- tentes para su ratificación o para tomar las
mentales deben ser designados por los medidas pertinentes de orden legislativo,
miembros de acuerdo con las organiza- respectivamente, dentro del plazo de un
ciones profesionales más representativas de año a contar desde la clausura de la Re-
patronos o trabajadores. Los delegados unión o, a más tardar, dentro de los die-
pueden estar acompañados por consejeros ciocho meses (art. 19, Const.).
técnicos sin voz ni voto, aunque éstos pue- 6. Intervención de otros organismos o
den hablar a petición del respectivo dele- personas. En las sesiones de la Conferencia
gado y con autorización del presidente. pueden intervenir, además de los delegados
4. Funcionamiento. La Conferencia es la de los miembros, otras personas o entida-
des, según está previsto en los distintos
• Por el Dr. HÍCTOE OENOUD. instrumentos. Así, por ejemplo, el presiden-
te puede invitar a usar de la palabra a los 5->: Ginebra, 1923,
ministros o secretarios de Estado de ramos 69: Ginebra, 1924.
afines con las cuestiones tratadas y que no 7?: Ginebra, 1125.
sean delegados (art. 14, Reg.) o autorizar 8^: Ginebra, 1926.
a hacerlo a observadores de Estados invi- 9»: Ginebra, 1926.
tados o a representantes de organizaciones 10: Ginebra, 1927.
internacionales no gubernamentales, esto II: GLiebra, 1028.
último con acuerdo de los vicepresidentes 12: Ginebra, 1929.
("ibidem"). Además se invita a participar, 13: Ginebra, 1929.
sin voto, a los representantes de las Nacio- 14: Ginebra, 1930.
nes Unidas (art. II, Acuerdo). 15: Ginebra, 1931.
A título de ejemplo, citaremos la nómina 16: Ginebra, 1932.
de los organismos invitados para hacerse 17: Ginebra, 1S33.
representar en la 35 Reunión (1952): 18: Ginebra, 1934.
Organización de las Naciones Unidas pa- 1S: Ginebra, 1935.
ra la Agricultura y la Alimentación (P. 20: Ginebra, 1933.
A. O.). 21: Ginebra, 1S36.
Organización de las Naciones Unidas pa- 22: Ginebra, 1936.
ra la Educación, la Ciencia y la Cultura (U. 23: Ginebra, 1937.
X E. S. C. O.). 24: Ginebra, 1938.
Organización de Aviación civil interna- 25: Ginebra, 1939
cional. 26: Filadelfia, 1941
Banco Internacional de Reconstrucción 27: París, 1945.
y Fomento. 28: Geattle, 1946.
Fondo Monetario Internacional. 29: Montreal, 1946.
Organización Mundial de la Salud (W. 30: Ginebra, 1947.
H. O.). 31: S. Francisco, 1943.
Comisión interina de la Organización 32: Ginebra, 1949.
Internacional de Comercio (I. T. O.). Z3: Ginebra, 1950.
Comisión preparatoria de la Organiza- 34: Ginebra, 1951.
ción Consultiva Marítima Interguberna- 35: Ginebra, 1952.
inental. 36: Ginebra, 1953.
Organización de los Estados americanos 37: Ginebra, 1954.
(O. E. A.). 8. Convenios y recomendaciones aproba-
Consejo de Europa. dos. En las treinta y siete Reuniones a que
Alto comisario para los refugiados y Co- se refiere el parágrafo anterior, han sido
mité intergubernamental provisional para aprobados ciento tres convenios y noventa
los movimientos migratorios de Europa. y ocho recomendaciones, cuyas nóminas
Y, a título consultivo: respectivas damos a continuación:
Federación Sindical Mundial. A) Convenios.
Alianza Cooperativa Internacional. 1!> Reunión (Washington, 1919):
Confederación Internacional de Sindica- 1. Duración del trabajo (industria).
tos Cristianos. 2. Desocupación.
Confederación Internacional de Organi- 3. Protección de la maternidad.
zaciones Sindicales Libres. 4. Trabajo nocturno (mujeres).
Federación Internacional de Productores 5. Edad mínima (industria).
Agrícolas. 6. Trabajo nocturho de los niños (indus-
Organización Internacional de Emplea- tria).
dores. 2* Reunión (Genova, 1920):
7. Reuniones efectuadas. Hasta la fecha 7. Edad mínima (trabajo marítimo).
de entrada en prensa de este volumen, y 8. Indemnizaciones de desocupación
sin contar las reuniones parciales, confe- (naufragio).
rencias regionales, etcétera (V. ORGANIZA- 9. Colocación de los marinos.
CIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO) , la Con- 3? Reunión (Ginebra, 1921):
ferencia ha efectuado treinta y siete Re- 10. Edad mínima (agricultura).
uniones y se encuentra próxima a iniciar- 11. Derecho de asociación (agricultura).
se en Ginebra la 38 (19551. Las efectuadas 12. Reparación de los accidentes del tra-
hasta la fecha sea las siguientes: bajo 'agricultura).
Washington, 1919. 13. Empleo del albayalde en ]a pintura.
Genova, 1920. 14. Descanso hebdomadario (industria).
Ginebra, 1921. 15. Edad mínima (pañoleros y fogone-
Ginebra, 3922. ros).
16. Examen médico de los jóvenes (tra- 50. Reclutamiento de los trabajadores
bajo marítimo). Indígenas.
7* Reunión ¡Ginebra, 1925): 51. Reducción de la duración del traba-
17. Reparación de los accidentes del o (obras públicas).
trabajo. 52. Vacaciones pagas.
18. Enfermedades profesionales. 21 Reunión (Ginebra, 1936):
19. Igualdad de trato (accidentes del 53. Certificado de capacidad de los ofi-
trabajo). ciales.
20. Trabajo nocturno (panaderías). 54. Vacaciones pagas de los marinos.
W Reunión (Ginebra, 1928): 55. Obligaciones del armador en caso de
21.. Inspección de ios emigrantes. enfermedad o de accidente de la gente de
99 Reunión (Ginebra, 1926) : mar.
22. Contrato de ajuste de los marinos. 56. Seguro de enfermedad de la gente
23. Repatriación de los marinos. de mar.
10* Reunión (Ginebra, 1927): 57. Duración del trabajo a bordo y com-
24. Seguro de enfermedad (industria). posición de las tripulaciones.
25. Seguro de enfermedad (agricultura). 22 Reunión (Ginebra, 1936):
11 Reunión (Ginebra, 1928): 58. Edad mínima (trabajo marítimo)
26. Métodos de fijación de los salarios (revisado).
minimos. 23 Reunión (Ginebra, 1937):
12 Reunión (Ginebra, 1929): 59. Edad mínima (industria) (revisado).
27. Indicación del peso en los fardos 60. Edad mínima (trabajos no industria-
transportados por barcos. les) (revisado).
28. Protección de los estibadores contra 61. Reducción de la duración del tra-
los accidentes. bajo (textil).
14 Reunión (Ginebra, 1930): 62. Normas de seguridad (construcción).
29. Trabajo forzado. 24 Reunión (Ginebra, 1938):
30. Duración del trabajo (comercio y 63. Estadísticas de los salarios y de las
oficinas). horas de trabajo.
15 Reunión (Ginebra, 1931): 25 Reunión (Ginebra, 1939):
31. Duración del trabajo (minas de car- 64. Contratos de trabajo (trabajadores
bón). indígenas).
16 Reunión (Ginebra, 1932): 66. Trabajadores migrantes.
32. Protección" de los estibadores contra 67. Duración del trabajo y descansos
los accidentes (revisado). (transporte por camino).
33. Edad mínima (trabajos no indus- 28 Reunión (Seattle, 1946):
triales) . 68. Alimentación y servicio de mesa (tri-
17 Reunión (Ginebra, 1933): pulaciones de buques).
34. Agencias de colocaciones pagas. 69. Diploma de capacidad de los cocine-
35. Seguro de vejez (industria, etc.). ros de buques.
36. Seguro dé vejez (agricultura). 70. Seguridad social de la gente de mar.
37. Seguro de invalidez (industria, etc.). 71. Pensiones de la gente de mar.
38. Seguro de invalidez (agricultura).
39. Seguro de muerte (industria, etc.). 72. Vacaciones pagas de los marinos
40. Seguro de muerte (agricultura). (revisado).
18 Reunión (Ginebra, 1934) : 73. Examerr médico de la gente de mar.
41. Trabajo nocturno (mujeres) (revi- 74. Certificados de capacidad de mari-
sado) . nero calificado.
42. Enfermedades profesionales (revi- 75. Alojamiento de las tripulaciones.
sado) . 76. Salarios, duración del trabajo a bor-
43. Fábricas de vidrios para vidrieras. do y composición de las tripulaciones.'
44. Desocupación. 29 Reunión (Montreal, 1948):
19 Reunión (Ginebra, 1935): 77. Examen médico de los adolescentes
45. Trabajos subterráneos (mujeres). (industria).
46. Duración del trabajo (minas de'car- 78. Examen médico de los adolescentes
bón) (revisado). (trabajos no industriales).
47. Cuarenta horas. 79. Trabajo nocturno de los adolescen-
48. Conservación de los derechos a pen- tes (ídem).
sión de los emigrantes. 80. Rectificación de la nomenclatura en
49. Reducción de la duración del traba- las anteriores.
jo (fábricas de vidrio para botellas). 30 Reunión (Ginebra, 1947):
20 Reunión (Ginebra, 1936): 81. Inspección del trabajo.
82. Política social (territorios no metro- 12. Protección de la maternidad (agri-
politanos) . cultura) .
83. Normas del trabajo (territorios no 13. Trabajo nocturno de las mujeres
metropolitanos. (agricultura).
84. Derecho de asociación (territorios 14. Trabajo nocturno de los niños y los
no metropolitanos). j ó venes (agricultura).
85. Inspección del trabajo (territorios 15. Enseñanza técnica (agricultura).
no metropolitanos). 16. Alojamiento (agricultura).
86. Contratos de trabajo (trabajadores 17. Seguros sociales (agricultura).
indígenas). 18. Descanso hebdomadario (comercio).
31 Reunión (San Francisco, 1948): 4^ Reunión (Ginebra, 1922):
87. Libertad sindical y protección del 18. Estadísticas de las migraciones.
derecho sindical. , 5^ Reunión (Ginebra, 1923):
88. Servicio de empleo. 20. Inspección del trabajo.
89. Trabajo nocturno (mujeres) (revi- & Reunión (Ginebra, 1924):
sado) . 21. Utilización del tiempo libre de los
90. Trabajo nocturno de los niños (in- trabajadores.
dustria) (revisado). 7^ Reunión (Ginebra, 1925):
32 Reunión (Ginebra, 1949): 22. Reparación de los accidentes del tra-
91. Vacaciones pagas de los marinos bajo (indemnizaciones).
(revisado). 23. Reparación de los accidentes del
92. Alojamiento de las tripulaciones (re- tr aba j o (j urisdicción).
visado) . 24. Enfermedades profesionales.
93. Salarios, duración del trabajo a bor- 25. Igualdad de trato (accidentes del
do y composición de las tripulaciones (re- trabajo).
visado) . 8» Reunión (Ginebra, 1926):
94! Cláusulas de trabajo (contratos pú- 26. Protección de los emigrantes a bor-
blicos) . do de los buques.
95. Protección del salario. 9$ Reunión (Ginebra, 1926):
96. Agencias de colocaciones pagas (re- 27. Repatriación de los capitanes y
visado) . aprendices.
97. Trabajadores migrantes (revisado). 28. Inspección del trabajo (gente de
98. Derecho de organización y de ne- mar).
gociación colectiva. 10 Reunión (Ginebra, 1927):
34 Reunión (Ginebra, 1951): 29. Seguro de enfermedad.
99 Métodos para la fijación de salarios 11 Reunión (Ginebra, 1928):
mínimos (agricultura). 30. Métodos de fijación de los salarios
100. Igualdad de remuneraciones para mínimos.
hombres y mujeres. 12 Reunión (Ginebra, 1929):
35 Reunión (Ginebra, 1952): 31. Prevención de los accidentes del tra-
101. Vacaciones pagas (agricultura). bajo.
102. Norma mínima de la seguridad so- 32. Dispositivos de seguridad en las
cial. máquinas;
103. Protección de la maternidad (re- 33. Protección de los estibadores contra
visado) . los accidentes (reciprocidad).
B) Recomendaciones: 34. Protección de los estibadores contra
19 Reunión (Washington, 1919): los accidentes (consultas a las organiza-
1. Desocupación. ciones) .
2. Reciprocidad de trato. 14 Reunión (Ginebra, 1930):
3. Prevención del carbunclo. 35. Imposición indirecta del trabajo'.
4. Saturnismo (mujeres y niños). 36. Reglamentación del trabajo forzado.
5. Inspección del trabajo (servicios de 37. Duración del trabajo (hoteles, etc.).
higiene). 38. Duración del trabajo (espectáculos,
6. Fósforo blanco. etc.).
2* Reunión (Genova, 1920): 39. Duración del trabajo (hospitales, et-
7. Duración del trabajo (pesca). cétera) .
8. Duración del trabajo (navegación in- 16 Reunión (Ginebra, 1932):
terior) . 40. Protección de los estibadores contra
9. Estatutos nacionales de los marinos. los accidentes (reciprocidad).
10. Seguro de desocupación (marinos). 41. Edad mínima (trabajos no indus-
39 Reunión (Ginebra, 1921): triales) .
11. Desocupación (agricultura). 17 Reunión (Ginebra, 1933):
42. Agencias de colocaciones. 75. Acuerdos en materia de seguridad
43. Seguros de invalidez, vejez y muer- social de la gente de mar.
te. 76. Prestación de asistencia médica a las
18 Reunión (Ginebra, 1934) : personas a cargo de la gente de mar.
44. Desocupación. 77. Formación profesional de la gente
19 Reunión (Ginebra, 1935): de mar.
45. Desocupación (jóvenes). 78. .Provisión de ropa de cama, utensi-
20 Reunión (Ginebra, 1936): lios de mesa y artículos diversos (tripu-
46. Eliminación del reclutamiento. laciones de los buques).
47. Vacaciones pagas. 29 Reunión (Montreal, 1946):
21 Reunión (Ginebra, 1936): 79. Examen médico de los niños y los
48. Condiciones de permanencia de los adolescentes.
marinos en los puertos. 80. Trabajo nocturno de los adolescentes
49. Duración del trabajo a bordo y com- (trabajos no industriales).
posición de las tripulaciones. 30 Reunión (Ginebra, 1947):
23 Reunión (Ginebra,' 1937): 81. Inspección del trabajo.
50. Obras públicas (colaboración inter- •82. Inspección del .trabajo (minas y
nacional) . transportes).
51. Obras públicas (organización nacio- 31 Reunión (San Francisco, 1948):
nal). 83. Servicio de empleo.
52. Edad mínima.(empresas, familiares). 32 Reunión (Ginebra, 1949):
53. Normas de seguridad (construcción). 84. Cláusulas de trabajo (contratos pú-
54. Inspección (construcción). blicos) .
55. Colaboración para la prevención de 85. Protección del salario.
accidentes (construcción). 86. Trabajadores migrantes (revisado).
56. Educación profesional (construc- 87. Orientación profesional.
ción) . 33 Reunión (Ginebra, 1950):
25 Reunión (Ginebra, 1939): 88. Formación profesional de los adul-
57. Formación profesional. tos.
58. Contratos de trabajo (trabajadores 34 Reunión (Ginebra, 1951):
indígenas). 89. Métodos para la fijación de salarios
59. Inspección del trabajo (trabajadores mínimos en. la agricultura.
indígenas). 90. Igualdad de remuneración.
60. Aprendizaje. 91. Contratos colectivos.
61. Trabajadores migrantes. 92. Conciliación y arbitraje voluntarios.
62. Trabajadores migrantes (colabora- 35 Reunión (Ginebra, 1952):
ción entre Estados). 93. Vacaciones pagas (agricultura).
63. Libretas de contralor (transportes 94. Consulta y colaboración entre em-
por camino). pleadores y trabajadores en el ámbito de
64. Trabajo nocturno (transportes por la empresa.
camino). 95. Protección de la maternidad.
65. Métodos de reglamentación de la 36 Reunión (Ginebra, 1953):
duración del trabajo (transportes por ca- 96. Edad mínima (trabajos subterráneos
mírio). en las minas de carbón).
66. Descanso (chóferes particulares). 97. Protección de la salud de los traba-
26 Reunión (Filadelfia, 1944): jadores en los lugares de trabajo.
67-. Garantía dé los medios de subsisten- 37 Reunión (Ginebra, 1954):
cia. 98. Vacaciones pagas.
68. Segundad social (fuersas armadas). 9. Ratificaciones argentinas. Nuestro
69. Atención médica. país, que al respecto marcha a la cabeza
70. Política social en los territorios de- de la América Latina, ha ratificado hasta
pendientes. la fecha cuarenta y cuatro convenios, por
71. Empleo (transición de la guerra a la las siguientes leyes:
,paz). a) Ley 11.726: ratifica los convenios nú-
72. Servicio de empleo. meros 1, 2, 3, 4, 5 y 6;
73. Obras públicas (organización náftio- b) Ley 11.727: ratifica los convenios nú-
nal). meros 7, 8 y 9;
27 Reunión (París, 1945): c) Ley 12.232: ratifica los convenios nú-
74. Política social en los territorios de- meros 10, 11, 12, 13, 14, 15 y 16;
fendientes (disposiciones complementa- d) Ley 13.560: ratifica los convenios nú-
rias). ' meros 17, 19, 21, 22, 23, 26, 27, 29, 30, 32,
28 Reunión (Seattle, 1946): 32, 33, 34, 41, 42, 45, 50 y 52;
e) Ley 14.329: ratifica los convenios, nú- reunión del Congreso de Panamá, que fue-
meros 20, 35, 36, 53, 58, 71, 73, 77, 75, 79 ra convocado por Bolívar en el año 1826. Se
y 81. ha afirmado que la paternidad de esta idea
Debe señalarse" que en muchos de los correspondió a San Martin o a Monteagu-
casos de convenios no ratificados, ello se do, pero lo indudable es que ya diez años
debe a que versan sobre problemas ajenos antes de la convocatoria de Panamá, en
a nuestro país (ej.: los relativos a territo- el aíio 1815, Bolívar escribía que su mayor
rios coloniales) o establecen regímenes que deseo era el tic "ver formar en América la
en la legislación argentina han sido supe- más grande nación del mundo, menos por
rados con ventajas para los trabajadores, su extensión y riquezas que por su libertad
como se puntualiza en el mensaje del Poder y gloria... ¡Qué bello seria —continúa—
Ejecutivo Nacional que acompaña el pro- que el Istmo cíe Panamá fuese para nos-
yecto que se convirtió en la ley 13.560. otros lo que el de Corinto para los griegos!
10. Valoración de los resultados. Remi- Ojalá que algún día tengamos la fortuna
sión. La valoración de la obra de la Orga- cíe instalar allí un augusto congreso..., a
nización Internacional del Trabajo se hará tratar y discutir sobre los altos intereses
en conjunto en la voz respectiva, a la que de la paz y de la guerra, con las naciones
remitimos al lector. (V-. ORGANIZACIÓN IN- de las otras tres partes del mundo".
TERNACIONAL DB:L TRABAJO.) El Congreso de Panamá (que a la sazón
formaba parte de la República de Colom-
CONFERENCIA P A N A M E R I C A N A . * O bia), celebró sesiones desde el 22 de junio
••Conferencia Interamericana" o "Confe- hasta el 15 de julio de 1826. Estuvieron re-
rencia Internacional Americana", Se deno- presentados los siguientes Estados america-
mina asi al órgano supremo de la Organi- nos: la Gran Colombia, (Colombia, Ecua-
zación de.los Estados Americanos (OEA), dor, Panamá y Venezuela); Méjico; .Perú
y consiste en la reunión de Asamblea de y América central (unión de las actuales
laa veintiuna repúblicas americanas, aso- repúblicas de Costa Rica, El Salvador, Gua-
ciadas en la mencionada Organización. Ella temala, Honduras y Nicaragua). Además,
decide la acción y la política generales y participaron en la reunión, en carácter de
le asisten facultades supremas para tratar observadores, dos países europeos con inte-
todos los asuntos que interesen a la convi- reses en América: Gran Bretaña y Holanda.
vencia de los Estados americanos; está co- No estuvieron representados en el Congre-
locada por encima de los demás órganos y so ni los Estados Unirlos, que miró la re-
determina su estructura, funciones y pode- unión con no disimulado recelo, ni algunos
res. países sudamericanos, entre ellos Argentina
Las conferencias ordinarias se reúnen y Brasil, que estaban en guerra.- Estas cir-
cada cinco años en el lugar determinado cunstancias determinaron el fracaso de
por 3a conferencia anterior, y las extra- la Confederación americana soñada por
ordinarias se reúnen en situaciones excep- Bolívar, no obstante lo cual se arribó a al-
cionales, cuando así lo resuelve el voto de gunos resultados positivos, dejándose se-
los dos tercios de los gobiernos americanos. llado un pacto en los siguientes términos:
Ante ella, todos los Estados americanos se "Artículo 1"), Las Repúblicas de Colom-
consideran jurídicamente iguales y tienen bia, Centro América, Perú y Estados TJuMos
derecho a un voto, aun cuantío pueden ha- Mejicanos se ligan y confederan mutua-
cerse representar per cuantos delegados y mente en paz y en guerra, y contraen para
consejeros estimen conveniente. Sus reso- ello un pacto perpetuo de amistad firme
luciones son puestas en ejecución por el e inviolable, y de unión íntima y estrecha
Consejo de la Organización, cuerpo ejecuti- con todas
f!
y cada una de dichas partos.''
vo permanente con residencia en ¡a sede "Art. 2 ). El objeto de este pacto perpetuo
de la Unión Panamericana, en 'Washington, será sostener en común, defensiva y ofen-
y está compuesto per veintiún represen- sivamente, si fuere necesario, la soberanía
tantes, uno por cada miembro de la Orga- e independencia de todas y cada una de
nización. las potencias confederadas de América,
contra toda dominación extranjera, y ase-
ANTECEDENTES HISTÓRICOS gurarse desde ahora, para siempre, los go-
La historia de las conferencias paname- ces de una paz inalterable, y promover al
ricanas se confunde con la inalterable dis- efecto la mejor armonía y buena inteli-
posición de los Estados del nuevo continente gencia, así entre sus pueblos, ciudadanos y
por mantener la paz en base a la solida- subditos respectivamente, como con-las de-
ridad del hemisferio y se remonta a la más potencias con quienes deben mantener
o entrar en relaciones amistosas."
* Por el Dr. JUAN RICARDO LACUINGE. Este pacto, tan solemnemente sellado, no
entró en vigor debido a que únicamente fue blico, descartándose por tanto lo referen-
ratificado por Colombia. Sin embargo, su te a unión panamericana y confederación.
espíritu es el mismo que informó a poste- Quedó sancionado un tratado sobre unifor-
riores reuniones y, a justo título, se lo se- midad del Derecho internacional privado.
ñala como cuna del actual sistema pan- Dos Congresos sanitarios se reunieron
americano: solidaridad hemisférica; sobe- poco tiempo después: el de Río de Janei-
ranía e igualdad de las naciones; paz y ro (19 al 25 de noviembre de 1887), en el
progreso por vía de la amigable composi- que estuvieron representados Argentina,
ción. La orguüosa idea de Folívar fue no Brasil, Paraguay y Uruguay; y el de Lima
tan sólo la simiente que germinó en el sis- (2 de enero al 12 de marzo de 1888), al que
tema panamericano, sino que constituye el mandaron representantes Eolivia, Chile,
precursor directo de la organización mun- Ecuador y Perú. En ambos se concertaron
dial de la Liga de las Naciones y de las Na- acuerdos sobre unificación de métodos para
ciones Unidas. combatir la fiebre amarilla y el cólera.
Otros intentos de conferencias paname- Por último, cabe recordar el Conpreso In-
ricanas tuvieron lugar en años posteriores: ternacional de Derecho sudamericano, re-
Desde el 11 de diciembre de 1847 al 19 de unido en Montevideo por iniciativa de ios
marzo de 1348, estuvo reunido el Congreso gobiernos argentino y uruguayo, entre el
Americano de Lima (Perú), al que man- 25 de agosto de 1888 y el 18 de febrero de
daron sus representantes únicamente las 1880, con representantes de Argentina, Bo-
repúblicas del Pacífico (Folivia, Chile, livia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uru-
Ecuador, Nueva Granada y Perú). Se per- guay. Se formalizaron tratados sobre Dere-
seguía dejar constituida una Confederación cho penal, Derecho comercia!, propiedad li-
de todas las Repúblicas americanas, pt-ro teraria y artística, profesiones liberales,
a lo único que se arribó fue a la firma de marcas de fábricas, patentes de invención,
tratados sobre confederación, comercio y etcétera. Estos tratados fueron ratificados
navegación entre los Estados concurrentes. por las repúblicas Argentina, Bolivia. Pa-
Nuevamente en Lima (Perú) se reunió raguay, Perú y Uruguay.
otro Coiígreso americano entre el 14 de
noviembre de 1864 y el 13 de marzo de 1865, PRIMERA CONFERENCIA PANAMERICANA
en el cual estuvieron representadas Bolivia, Por invitación del gobierno de tos Esta-
Colombia, Chile, Ecuador, Guatemala, Pe- dos Unidos de Norteamérica y a iniciativa
rú y Venezuela. La Argentina estuvo inci- de su secretario de Estado James G. Blai-
dentalmente representada por Sarmiento, ne, se reunió la primera Conferencia Pan-
quien se encontraba allí-de paso en viaje americana, que celebró sus sesiones en Was-
a Estados Unidos; carecía, por tanto, de hington, D. C., EE. UU., desde el 2 de oc-
facultades, poderes y credenciales para ac- tubre de 1889 hasta el 19 de abril de 1890.
tuar por su gobierno. En este Congreso Estuvieron representados 18 de los 19. Es-
se suscribió un tratado de alcances más tados americanos que entonces existían:
modestos que los anteriormente proyecta- Argentina, Folivia, Brasil, Colombia. Cos-
dos, persiguiéndose la unión y alianza de- ta Rica, Chile, Ecuador, El Salvador, Esta-
fensiva, en forma tal que si un Estado sud- dos Unidos. Guatemala, Haití, Honduras,
americano fuera atacado por otro europeo, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, Uru-
los demás se obligaban a acudir en su de- guay y Venezuela.
fensa para repeler la agresión. Del mis- En esta Conferencia, de carácter histó-
mo modo, se proyectó un tratado para la rico por ser la primera de una serie que
conservación de la pafc y el arreglo de las continuó ininterrumpidamente hasta nues-
disputas mediante el sistema del arbitraje. tros días, se tomaron decisiones y se pro-
Se descartó la idea de la "confederación" pusieron recomendac-ones de alto valor,
para adoptarse la de la "familia de nacio- entre las cuales cabe destacar la creación
nes". Estos tratados no fueron ratificados de la Unión Internacional de las Repúbli-
por las naciones signatarias. cas americanas y su secretaria, la Oficina
Completando los antecedentes que sirvie- comercial de las Repúblicas americanas,
ron de base al actual sistema de conferen- con sede en Washington. Se dio, asimismo,
cias panamericanas, cabe referirse al Con- lina declaración en favor de la solución pa-
greso de americanistas, también llamado de cífica de los diferendos internacionales y
juristas, reunido en Lima entre eí 9 de di- se sentaron las bases para un tratado de
ciembre de 1877 y el 27 de man?:» de 1879, arbitraje obligatorio para todas las cues-
Estuvieron representados: Argentina, Boli- tiones actuales y futuras que no afectaran
via, Colombia, Chile. Ecuador, Perú, Gua- la independencia nacional. Al respecto, el
temala, Honduras, Uruguay y Venezuela. presidente Harrison, de los Estados Unidos,
Ñu se trataron cuestiones de Derecho pú- dijo al Contrreso:
"He visto con alegría adoptar esta reso- Nicaragua, Paraguay, Perú, República Do-
lución" que será prenda de paz para los Es- minicana, Uruguay y Venezuela.
tados americanos representados en el Con- En esta Conferencia se adoptaron cam-
greso. Aquél que levante una mano hostil, bios en la Oficina de la Unión Internacio-
sobre todo, no tendrá perdón." nal de las Repúblicas Americanas, adoptán-
Este mismo plan fue recomendado res- dose el nombre de "Oficina Internacional
pecto de las naciones europeas y se dictó de las Repúblicas Americanas"; se creó el
una resolución eliminando el principio de Consejo directivo, integrado por represen-
conquista del Derecho público americano. tantes diplomáticos de cada país para ad-
El principio del arbitraje obligatorio para ministrar esa Oficina, estableciéndola como
dirimir las disputas internacionales, adop- órgano administrativo de Ja Conferencia y
tado como novedad en esta primera confe- encargándole' el desempeño de las funcio-
rencia, fue recibido pocos años después en nes que le fueran encomendadas por las
la Conferencia de La Haya de 1899, que creó sucesivas conferencias; se estableció el sis-
la Corte permanente de Arbitraje. tema de conferencias especiales o técnicas
Se adoptaron resoluciones sobre: arbi- y se adoptó un protocolo sobre la adhesión
traje con potencias europeas; tratados sobre de las repúblicas americanas a las conven-
patentes de invención y de marcas de co- ciones de la primera Conferencia de La
mercio y de fábrica; derechos de puerto; Haya.
Derecho internacional; derechos consula- En oportunidad de reunirse la Conferen-
res; derecho de conquista; biblioteca con- cia de México, las relaciones entre Argen-
memorativa latinoamericana; navegación tina y Chile se encontraban en un momento
de los ríos; comunicación en el Pacífico; de extrema tensión. Ambos países estaban
etcétera. Se formularon recomendaciones empeñados en aprestos bélicos, compitiendo
sobre: Oficina de información y reglamen- en la compra de armamentos y barcos. Esta
tos de aduana; proyecto de tratado de ar- circunstancia determinó el fracaso de la
bitraje; reglamentos sanitarios; reclama- tentativa de imponer el arbitraje obligato-
ciones e intervención diplomática; adop- rio, pues mientras la Argentina sostenía
ción de un sistema uniforme de pesas y esta tesis, los representantes chilenos se
medidas; .Unión Monetaria Internacional oponían a ella. La primera presentó un
Americana; nomenclatura de mercancías; informe insistiendo en la necesidad de ra-
clasificación y avalúo de mercancías; ferro- tificar el resultado de la Conferencia de
carril internacional; extradición; tratado Washington sobre arbitraje obligatorio, el
de reciprocidad aduanera; Banco Interna- cual terminaba con las siguientes palabras:
cional Americano; comunicaciones en el "Conocen bien los suscriptos de cuántas
Golfo de México, el Mar Caribe y el Atlán- deficiencias adolece esta reseña, para que
tico; etcétera.. por ella sea posible formarse un juicio de
El secretarlo de Estado Blaine, en el dis- la nación que representan. Pero asimismo,
curso de despedida a los delegados, dijo: están seguros de que sus hermanos y. ami-
"Si en estos -momentos de clausura, la con- gos de todo el continente acogerán con sim-
ferencia tuviera que preconizar una sola patía esta exhibición de un pueblo joven
de sus decisiones, nos atreveríamos a llamar y seguro de su fuerza, aunque exento de
la atención del mundo sotare la manera otra ambición que la de seguir en paz con
deliberada, confiada y solemne cómo dos todos, labrando honradamente su destino".
grandes continentes consagraron su inte- Nueve de las naciones presentes, forma-
rés eri la paz y en la prosperidad en que lizaron un tratado de arbitraje obligatorio
ella está basada. Debemos acatar esta nue- para todo género de cuestiones, ya fueran
va "Carta Magna" que suprime la guerra y presentes o futuras, pero la Conferencia
la sustituye por el arbitraje entre las repúr votó el arbitraje facultativo, adhiriendo a
blicas americanas, como el .acto principal la Conferencia de La Haya.
y más fructuoso de la Conferencia Inter- TERCERA CONFERENCIA PANAMERICANA
nacional Americana".
Se reunió en Río de Janeiro, Brasil, desde
SEGUNDA CONFERENCIA PANAMERICANA el 21 de julio al 26 de agosto de 1906,
encontrándose representadas las siguientes
Se reunió en México, D. F., desde el 22 de naciones: Argentina, Bolivia, Brasil, Co-
octubre de 1901 hasta el 22 de enero de 1902. lombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador,
Estuvieron representadas las 19 repúblicas El Salvador, Estados Unidos, Guatemala,
americanas que existían entonces: Argen- Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Pa-
tina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Eica, raguay, Perú, República Dominicana y Uru-
Chile, Ecuador, El Salvador, Estados Uni- guay, es decir, 19 de las 21 repúblicas ame-
dos, Guatemala, • Haití, Honduras, México, ricanas, entre ellas, por primera vez Cuba,
independiente desde 1902, y Panamá des- greso científico internacional, reunido en
de 1903. Santiago de Chile; comunicaciones por va-
Se sancionaron diversas resoluciones, co- por; conmemoración de la independencia
respondiendo destacar la Convención que de Repúblicas americanas; modificaciones
crea una Junta internacional de juris- del Reglamento; plenipotencia de los de-
consultos, compuesta de un representante legados; futuras conferencias; presidentes
por cada Estado signatario, encargada de honorarios; documentos cbnsulares; inter-
preparar un proyecto de Código de Derecho cambio de profesores y alumnos universi-
internacional privado y de Derecho, inter- tarios; ferrocarril panamericano; homena-
nacional público para las naciones de Amé- jes a Joaquín Nabuco, Emilio Mitre, An-
rica. Se dictaron resoluciones, recomenda- drew Carnegie, Carlos Rodríguez Larreta y
ciones y votos, sobre: aduanas; arbitraje; Pedro Montt; patentes de invención; di-
buenos oficios; comercio de café; relacio- bujos y modelos industriales; marcas de fá-
nes comerciales; deudas públicas; patentes brica y comercio; reclamaciones pecunia-
de invención, dibujos y modelos industria- rias; policía sanitaria; etcétera.
les, marcas de fábrica y comercio y propie- En esta Conferencia se introdujeron mo-
dad literaria y artística; mediación para dificaciones a la organización de las na-
ajuste de la paz entre las repúblicas de ciones americanas, a la que se denominó
Guatemala, Honduras y El Salvador; siste- "Unión de Repúblicas Americanas" en ho-
ma monetario; condición de los ciudadanos menaje a que en ese año se celebraba el
naturalizados que renuevan su residencia centenario del movimiento independencista
en el país de su origen; profesiones libera- que liberó a las colonias españolas de Sud-
les; recursos naturales; policía sanitaria; américa. Por su parte, el organismo central
reorganización de la Oficina internacional cambió su nombre de Oficina comercial
de las Repúblicas americanas, cuya oficina por el de "Unión Panamericana", siendo de
comercial vio ampliadas sus funciones has- destacar que poco antes de reunirse la Con-
ta incluir temas educativos, lo cual llevó ferencia ese organismo había recibido una
finalmente a la creación de un Departa- residencia propia, debido a que el Congreso
mento de Asuntos culturales como una de de los EE. UU. votó una partida para la
las principales subdivisiones de la Unión adquisición de un terreno convenientemen-
Panamericana; edificio para, la Oficina; es- te situado en la Avenida Constitución, en
tudio del ferrocarril panamericano; etcé- Washington, obteniéndose los fondos para
tera. la edificación mediante el aporte de los
CUARTA CONFERENCIA PANAMERICANA Estados americanos y una generosa dona-
ción del señor Andrew Carnegie, quien ha-
Se reunió en Buenos Aires, entre el 12 de bía sido delegado a la Primera Conferencia
Julio y el 30 de agosto de 1910. Estuvieron internacional americana. El palacio, ejecu-
representadas las siguientes naciones: Ar- tado en mármol blanco, llamado "Casa de
gentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, las Américas", ha sido concebido para ser-
Chile, Ecuador, Él Salvador, Estados Unidos, vir como centro de actos públicos y oficia-
Guatemala, Haití, Honduras, México, Nica- les y como sede de la asociación de repú-
ragua, Panamá, Perú, República Dominica- blicas americanas.
na, Uruguay y Venezuela.
Esta Conferencia se caracterizó por un QUINTA CONFERENCIA PANAMERICANA
hecho significativo: los delegados de algu- Se reunió en Santiago de Chile, entre el
nos países de Centroamérica y las Antillas 25 de marzo y el 3 de mayo de 1923. Estu-
trajeron a la Asamblea sus problemas con vieron en ella representados los siguientes
Estados Unidos, debatiéndose esta cuestión Estados: Argentina, Brasil, Colombia, Costa
de permanente actualidad, la que ha sido Rica, Cuba, Chile, Ecuador, El Salvadpr, Es-
renovada en casi todas las conferencias tados Unidos, Guatemala, Haití, Honduras,
posteriores con un carácter de mayor ge- Nicaragua, Panamá, Paraguay, República
neralidad, dado que no solamente los paí- Dominicana, Uruguay y Venezuela.
ses geográficamente próximos a la nación Se había fijado originariamente como fe-
del Norte se han manifestado en diversas cha para esta Conferencia el año 1914, pero
oportunidades afectados por cuestiones eco- no resultó posible su reunión debido al es-
nómicas y políticas cuyo centro se ubica en tallido de la primera guerra mundial. Fue
la expansiva potencialidad de aquella na- muy nutrido su programa, adoptándose re-
ción. soluciones sobre: convención sobre publici-
Se adoptaron resoluciones sobre regla- dad de documentos aduaneros; problemas
mentación aduanera; censos; comercio, agronómicos; normas uniformes en la ma-
aduanas y estadísticas; oficinas bibliográ- nufactura de alimentos y drogas; conside-
ficas nacionales; congreso del café; Con ración de los mejores medios para dar una
amplia aplicación al principio de arreglo constituida por la Argentina, Brasil y Chi-
judicial o arbitral de las diferencias entre le, cuyos gobiernos el año 1915 firmaron el
las repúblicas americanas; consideración de tratado de paz conocido con el nombre del
la reducción y limitación de gastos milita- "A.B.C.".
res y navales sobre una base justa y prac- Por primera vez, en la quinta conferen-
ticable; protección de documentos arqueo- cia, se hicieron electivos ios cargos de pre-
lógicos; cooperación en el mejoramiento de sidente y vice de la Junta directiva, en
las comunicaciones; medidas para dismi- lugar de hacer recaer la presidencia "ex
nuir el consumo de bebidas alcohólicas: bi- oficio" en el secretario de Estado de los
bliotecas; monumento a Simón Bolívar; cá- Estados Unidos.
maras de comercio y arbitraje comercial;- SEXTA CONFERENCIA PANAMERICANA
cooperación de la Alta Comisión Interame-
ricana; inclusión de los problemas sociales Se reunió en La Habana, Cuba, entre el
en las futuras conferencias; tratado para 16 de enero y el 20 de febrero de 1928, Es-
evitar o prevenir cpnflictos entre los Esta- tuvieron en ella representados los siguien-
dos americanos (tratado Gondra); proyecto tes Estados: Argentina, Bolivia, Brasil, Co-
de convención sobre documentos de em- lombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador,
barque; unificación de pasaportes; ratifi- El Salvador, Estados Unidos, Guatemala,
cación de la Convención de Buenos Aires Haití, Honduras, México, Nicaragua, Pana-
sobre pao.uetes postales; giros postales in- má, Paraguay, Perú, República Dominica-
tc ramerieanos; sociedades de la Cruz Roja; na, Uruguay y Venezuela, es decir, los 21
unificación de estudios universitarios; co- Estados americanos.
dificación del Derecho internacional ame- Entre las diversas resoluciones adopta-
ricano; homenaje al Instituto Americano das cabe destacar la que proscribe la guerra
de Derecho Internacional; uniformidad e de agresión como crimen internacional con-
interpretación del Derecho comercial ma- tra la humanidad; la Convención que creó
rítimo; derechos de la mujer; vigilancia las Conferencias Internacionales Ameri-
internacional en el comercio de narcóticos; canas, la Unión Panamericana y otros ór-
censos panamericanos; ferias internaciona- ganos que surgieron en virtud de las con-
les de muestras; situación de los hijos de venciones, como órganos de los Estados
extranjeros nacidos dentro de la jurisdic- americanos y regulando la organización y
ción de cualquiera de las repúblicas ame- funciones de la Unión Panamericana. El
ricanas; el Faro de Colón; defensa sani- punto relativo a la agresión y a la inter-
taria de las fronteras nacionales; coopera- vención fue ampliamente debatido. Ade-
ción continental para honrar la memoria más, se celebraron acuerdos y se dictaron
de Sáenz Peña, Ruy Barbosa y Gonzalo resoluciones sobre: cooperación agrícola;
Ramírez; homenaje a la Institución Roc- conciliación y arbitraje; asilo, aviación co-
kefeller; homenajes a Alvarez, Pessoa y mercial; conferencia internacional de avia-
Rodríguez Pereira, a And re w Carnegie; ción civil; comisión sobre estadísticas de
monumento a Henry Clay: fomento de las comunicaciones marítimas, fluviales, 'te-
relaciones entre las municipalidades de rrestres y aéreas; ley uniforme sobre le-
los países americanos: congreso paname- tras de cambio; comisión panamericana de
ricano de periodistas: estudio continuado bibliógrafos; neutralidad marítima; simpli-
de la higiene y la salud públicas por par- ficación del calendario; carretera paname-
te de las conferencias panamericanas; ricana; reglamentación del tráfico de au-
Código sanitario marítimo internacional; tomóviles; uniformidad de especificaciones
cambio de nombre de "Oficina Sanitaria comerciales; organización de sociedades
Internacional" por "Oficina Sanitaria Pan- anónimas; arbitraje comercial; comunica-
americana"; enfermedades de declarador ciones eléctricas; navegabilidad de los ríos;
obligatoria; conferencia sobre Eugenesia problemas de la navegación (hurtos y ra-
y Homicultura: cooperación al "Instituto tería de carga, formalidades innecesarias
Corsas"; asistencia módica en los vapores; de puerto, comunicación con puertos de
etcétera. Centroamérica); agentes consulares; coo-
No obstante el largo intervalo transcu- peración intelectual; circulación de revistas
rrido entre la cuarta y la quinta conferen- y otras publicaciones; conferencias pan-
cias, el sistema interomericano se mantuvo americanas de la Cruz Roja; Congreso pe-
inalterable., siendo de señalar que el mé- dagógico panamericano; creación de es-
todo de la solución pacífica de los diferen- cuelas diplomáticas y consulares; enseñan-
dos, por vía de la mediación y el arbitraje, za de rudimentos de economía política y
so puso en práctica en 1914 y 1S16 para la social; codificación del Derecho interna-
disputa entre los Estados Unidos y Méxi- cional privado y público y adopción de un
co, mediante la intervención de una Junta Código de Derecho internacional priva-
do conocido con el nombre de "Código tí'ción: ventajas comerciales entre paí-
Bustamante"; bases fundamentales del De- ses vecinos; tratados multilaterales de co-
recho Internacional y Estados; adhesión mercio; delegadas femeninas a las confe-
a las convenciones de Derecho maríti- rencias; cese de hostilidades y paz en el
mo; deberes y derechos de los Estados en Chaco; fomento del turismo; conocimien-
caso de luchas civiles; ferrocarril pan- tos de embarque; Cruz Roja Internacional;
americano; tráfico ferroviario interno; vi- enseñanza de la historia; congresos de edu-
gilancia de fronteras; Instituto Panameri- cadores; métodos tic codificación del Dere-
cano de Geografía e Historia: homenajes a cho internacional: responsabilidad inter-
Woodrow Wilson, Guillermo A. Sherwel!, nacional del Estado; íu«*ha contra la des-
doctor Pinlay y Alejandro Alvarez; moneda ocupación; exilados políticos; intercambio
común para las repúblicas americanas; li- artístico; extradición; faro conmemorativo
cencia obligatoria a la mujer madre; crea- de Colón; organismo intcramericano de
ción de la Comisión interamericana de cooperación económica y financiera; ho-
mujeres; Congreso panamericano de mu- menajes a Fínlay, Rowe, Vitoria y Rodó;
nicipios; Convención sobre funcionarios Instituto Interamerieano de Trabajo; uni-
diplomáticos; películas cinematográficas; ficación de ia legislación civil; poderes y
adopción del sistema métrico decimal; personería de las compañías extranjeras;
Congresos panamericanos de periodistas; mar territorial; mejora rJe las condiciones
uso industrial y agrícola de los ríos inter- de las clases obreras; estabilización de la
nacionales; mejoramiento material de los moneda y posibilidad de adoptar un siste-
trabajadores; etcétera. ma monetario común; convención sobre na-
cionalidad de la mujer: derechos civiles y
SÉPTIMA CONFERENCIA PANAMERICANA políticos de la mujer; recomendaciones a la
Se reunió en Montevideo, Uruguay, en- prensa; comité internacional americano de
tre el 3 y el 26 de diciembre de 1933. Es- periodistas; condición de los trabajadores
tuvieron representadas veinte de las vei- intelectuales; ¡«cha contra la tuberculosis;
tiuna repúblicas americanas: Argentina, lucha contra 3a lepra; medicina preventiva;
Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, Ecua- seguros; congreso de la habitación popular;
dor, El Salvador, Estados Unidos, Guatema- dignificación del trabajo; lucha contra la
la, Haití, Honduras. México, Nicaragua, Pa- desocupación; cooperativismo en América;
namá, Paraguay, Perú, República Domini- etcétera.
cana, Uruguay y Venezuela. La séptima conferencia debió desenvol-
Nutrido, como en conferencias anteriores, verse dentro de un clima especial, debido al
el programa de la séptima con foronda hrrho de que, desde un año atrás, se en-
contó como puntos destacados los siguien- contraban en guerra Bolivia y Paraguay,
tes: Proyecto sobre un Código de Paz que y también por los graves problemas econó-
recogería en el articulado de un solo instru- micos derivados de la crisis mundial, en
mento todas las disposiciones dispersas en pleno apogeo. A pesar de ello, el sistema
convenciones, tratados, resoluciones y su- americano salió vigorizado, concediéndose
gestiones anteriores, dirigidos a la preven- mayores poderes a los Estados que procu-
ción y solución pacífica de los conflictos raban la restauración de la paz en el Cha-
internacionales; una convención sobre de- co, los cuales continuaron su labor, que co-
rechos y deberes de los Estados, declarán- ronó el éxito poco más tarde. Por último,
dose la igualdad jurídica de los mismos. Se en esta misma conferencia, se aprobó la
prestó especial atención a los asuntos so- Convención sobre Derechos y Deberes de
ciales, económicos y culturales, adoptándose los Estados, según la cual "ningún Estado
resoluciones sobre: política económica, co- tiene derecho a intervenir en los asuntos
mercial y arancelaria; exención de impues- internos o externos de otros".
tos a la producción literaria; protección de
monumentos muebles e inmuebles; inter- OCTAVA CONFERENCIA PANAMERICANA
cambio artístico; procedimiento aduanero Se reunió en Lima, Perú, desde el 9 al 27
y formalidades de puerto; conferencia co- de diciembre de 1938. Estuvieron represen-
mercial panamericana; reforma agraria: tadas las veintiuna repúblicas del conti-
lucha contra la langosta alimentos y dro- nente, y si bien es cierto que no se suscribió
;;as: adhesión y ratificación de convenios en ella ningún tratado ni convención, fue-
pacifistas; investigaciones arqueológicas; ron aprobadas en gran número importantes
asilo político; aviación interamericana: de- resoluciones, declaraciones y recomendacio-
iitos a bordo de aeronaves; monumento nes, entre las cuales cabe destacar la "De-
;•• los iniciadores americanos de la avia- claración de Lima" (Declaración de los
ción; letras de cambio; bandera de las principios de solidaridad americana), en la
/\:.lencas: bibliografía americana; in-.por- que los veintiún Estados americanos refir-
man su solidaridad continental contra toda NOVENA CONFERENCIA PANAMERICANA
actividad o intervención extrañas y acuer- Al cabo de un lapso de diez años, im-
dan consultarse mutuamente para adoptar puesto por la segunda conflagración uni-
una acción conjunta en caso de verse ame- versal, se reunió en Bogotá, Colombia, des-
nazada la paz o la seguridad de cualquier de el 30 de marzo al 2 de mayo de 1948.
Estado americano. En esta conferencia se Estuvieron en ella representados los vein-
aprobó, igualmente, la "Declaración de tiún Estados americanos y se tomaron de-
Principios Americanos", dirigida a alcanzar cisiones importantes, entre las que corres-
la conservación del orden mundial bajo el ponde destacar la adopción de la "Carta de
régimen de la ley, de la paz basada en la la Organización de los Estados America-
justicia y del bienestar social y económico nos", el "Tratado Americano de Soluciones
de la humanidad, lo mismo que la recons- Pacíficas" (conocido con el nombre de "Pac-
trucción económica y la cooperación inte- to de Bogotá") y el "Convenio Económico
lectual. de Bogotá",
Se dieron, asimismo, resoluciones y de- Se dictaron resoluciones, recomendacio-
claraciones sobre: definición del agresor y nes y declaraciones sobre: conservación y
sanciones; no reconocimiento de adquisicio- defensa de la democracia en América; con-
nes de territorios por la fuerza; perfeccio- ferencia interamericana de conservación de
namiento del sistema de las consultas; ar- recursos naturales renovables; Carta in-
bitraje comercial; divulgación de acuerdos ternacional americana de garantías socia-
interamericanos; conservación de regiones les; Declaración americana de los Derechos
naturales y lugares históricos; asociación y Deberes del hombre; Banco Interameri-
de artistas y escritores americanos; empleo cano; colonias y territorios ocupados en
de la radio'difusióp para la información cul- América y creación de la Comisión ameri-
tural americana; proyecto de asociación de cana de territorios dependientes; turismo;
naciones americanas; convención inter- Instituto interamericano de comercio; po-
americana de aviación comercial; confe- lítica de crédito comercial de los Estados
rencia técnica ínteramericana de aviación; americanos; Junta interamericana de de-
reconocimiento de beligerancia; progreso fensa; Comité jurídico Ínter americano; Cor-
de la cooperación intelectual en las Amé- te interamericana para proteger los dere-
ricas; intercambio bibliotecario; carretera chos del hombre; proyecto e informe sobre
panamericana; tránsito y tráfico automo- reconocimiento de los gobiernos de facto;
tor; investigaciones científicas y técnicas; derecho de resistencia; representación de
reducción de barreras al comercio interna- las Naciones Unidas en las Conferencias
cional; uniformidad de los Derechos co- interamericanas; libertad de locomoción y
mercial y civil; tratado de liberalización supresión de pasaportes; desarrollo y me-
del comercio interamericano y de no agre- jora de los servicios de asistencia social;
sión económica; conferencia Ínter america- Carta educativa americana para la Paz,
na de radio; comunicaciones y estadísticas presentada por el gobierno de Honduras;
marítimas; secretaría general técnica de condiciones de trabajo y salud e informa-
las Conferencias panamericanas; enseñan- ción sobre cooperativas; convenciones in-
za de la democracia; declaración sobre la teramericanas sobre derechos políticos y ci-
Corte de Justicia internacional interameri- viles de la mujer; ejercicio del defecho de
cana; encomiendas postales de buena ve- legación; política de crédito comercial de
cindad y tarifas postales; concurso, sobre los Estados americanos; Instituto Interame-
el Himno de la Paz; reconocimiento mutuo ricano de estadística; condición económica
de grados otorgados por instituciones de de la mujer trabajadora; ferrocarriles trans-
enseñan/a superior; equivalencia de estu- continentales; demarcación de fronteras;
dios primarios; declaración en defensa de Instituto interamericano de inmigración;
los derechos humanos; persecuciones por Comisión ínter americana de mujeres; et-
motivos raciales o religiosos; Instituto eco- cétera.
nómico y financiero interamericano; condi- Hemos dicho que la principal labor de
ción de las colectividades extranjeras; ac- esta Conferencia se concretó en la adopción
tividades políticas de los extranjeros; pro- de la Carta de la Organización de los Esta-
tección a los núcleos indígenas americanos; dos Americanos. En el preámbulo de la
inmigración; contratación de trabajadores; misma, se concretan de este modo los prin-
problemas de la mujer; nacionalidad de las cipios en que se nutre, al reafirmarse: "el
personas jurídicas; Congreso penal inter- anhelo de convivir en paz de proveer me-
americano; libre asociación y libertad de diante su mutua comprensión y su respeto
expresión de los obreros; sobresalario fa- por la soberanía de cada uno, el mejora-
miliar; vivienda popular; museos sociales; miento de todos en la independencia, en la
etcétera. igualdad y en el derecho". Estos mismos
principios tienen sanción positiva en el ar- siguientes organizaciones: Organización de
tículo 1?, que establece: "Los Estados Ame- los Estados Americanos, Oficina Sanitaria
ricanos consagran en esta Carta la Orga- Panamericana, Comisión Interamericana de
nización Internacional que han desarrolla- Mujeres, Instituto Indigenista Interameri-
do para lograr un orden de paz, de justi- cano, Instituto Internacional Americano de
cia, fomentar -su solidaridad, robustecer .su Protección a la Infancia, Instituto Paname-
colaboración y defender su soberanía, su in- ricano de Geografía é Historia, Instituto
tegridad territorial y su independencia". Interamericano de Ciencias Agrícolas, Na-
Se fijan en la Carta los seis, órganos prin- ciones Unidas, Organización de las Nacio-
cipales del sistema interamericano y su for- nes Unidas para la Educación, la Ciencia
ma de actuación, a saber: I) La "Conferen- y la Cultura, Oficina Internacional del Tra-
cia Interamericana", autoridad suprema de bajo.
Ja OEA; planea la política general y decide Se adoptaron resoluciones, declaraciones
sobre la acción y normas a seguir; cada y recomendaciones sobre: cooperación cul-
Estado tiene derecho a un voto; se reúne tural; analfabetismo, difusión, enseñanza y
cada cinco años. II) La "Reunión de Con- conocimiento del sistema panamericano;
sulta de Ministros de Relaciones Exterio- derechos de autor; bibliotecas continenta-
res", que se reúne a solicitud de cualquiera les; equival' ncia de grados académicos y tí-
de los Estados en casos de emergencia para tulos profesionales; intercambio de publica-
tratar asuntos de urgente solución; actúa ciones; seminarios de educación; Faro de
como órgano de consulta para organizar la Colón; afirmación del interés histórico de
defensa en caso de agresión. III) El "Con- las Repúblicas americanas en la isla de San
sejo de la OEA", que es t* órgano ejecutivo Salvador; ciclos de información de los tra-
del sistema y está integrado t-ir un repre- bajadores sobre sus derechos y deberes;
sentante especial, con el rango de embaja- protección de los derechos humanos; estí-
dor, de cada uno de los Estados miembros; mulo al desarrollo de los sindicatos libres;
su sede es la Unión Panamericana y se sufragio universal; sistemas penitenciarios;
reúne a intervalos regulares durante todo cooperativismo; vivienda económica; éxodo
el año. IV) La "Unión Panamericana", es rural; asistencia social; servicio social; co-
la secretaría general y órgano permanente mité jurídico ínter americano; comisión in-
de trabajo de la OEA; tiene su sede en teramericana de mujeres; participación de
Washington y están a su cargo las oficinas la mujer en los organismos del sistema
técnicas, administrativas y de información. interamericano; derechos civiles, políticos
"V) Las "Conferencias Especializadas", que y económicos de la mujer; intensificación
pueden ser convocadas para tratar proble- del comercio interamerícano; inversiones
mas técnicos o específicos de la cooperación de capital privado extranjero; desarrolló
mteramericana. VI) Los "Organismos Espe- económico; comercio de productos estraté-
cializados", que son independientes y fun- gicos; excedentes agropecuarios; carretera
cionan bajo su propio reglamento; son or- panamericana; asistencia y cooperación
ganismos intergubernamentales creados por técnica; recursos naturales; declaración de
acuerdos multilaterales entre varios o todos solidaridad para la preservación de la in-
los Estados miembros, para tratar materias tegridad política de los Estados americanos
técnicas de interés común para ellos: la sa- contra la intervención del comunismo in-
lud, la agricultura, comunicaciones, defen- ternacional; discriminación racial; colonias
sa, etcétera. Son ejemplo de ello el Insti- y territorios ocupados en América; Corte
tuto internacional americano de Protección Interamericana de Justicia; protocolo a la
de la infancia, el Comité jurídico interame- Convención sobre Deberes y Derechos de
ricano, la Junta interamericana de Defen- los Estados en casos cíe luchas civiles;
sa, la oficina internacional de la Unión principios del Derecho internacional que
Postal de las Américas y España, la oficina rigen la responsabilidad del Estado; extra-
sanitaria panamericana, etcétera. dición; apoyo a las sociedades nacionales de
la Cruz Roja; etcétera.
DÉCIMA CONFERENCIA PANAMERICANA En esta Conferencia se adoptó la "De-
Se reunió en Caracas, Venezuela, desde el claración de Caracas", conforme a la cual
1? al 28 de marzo de 1954. Estuvieron re- se resuelve: Unir los esfuerzos de todos los
presentados los siguientes Estados ameri- Estados americanos a fin de aplicar, des-
canos: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, arrollar y perfeccionar los principios arri-
Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador, Estados ba enunciados, de manera que constituyan
Unidos, Guatemala, Haití, Honduras, Mé- la base de una acción firme y solidaria en-
xico, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, caminada a alcanzar en breve plazo la rea-
República Dominicana, Uruguay y Vene- lización efectiva del sistema democrático
zuela. Estuvieron, además, representadas las representativo, el imperio de la justicia y
seguridad sociales y de la cooperación eco- veinte repúblicas americanas asociadas co-
nómica y cultural esenciales para el bien- mo aliadas en la Segunda Guerra Mudial,
estar y la prosperidad comunes de los pue- excepción hecha, por tanto, de la República
blos del continente. Argentina, que no había roto aún sus re-
Por su parte, la delegación de México laciones con el Eje. En la sesión plenaria
consideró prudente dejar constancia de sus del 6 de marzo de 1945 fue aprobada la de-
reservas respecto a lo resuelto sobre inter- claración conocida con el nombre de "Acta
vención de un gobierno en los asuntos, in- de Chapultepec", conforme a la cual "todo
ternos o externos de un Estado americano, ataque de un Estado contra la integridad
por entender que algunas de sus partes en- o la inviolabilidad del territorio o contra
trañan compromisos incompatibles con la la soberanía o independencia política de
constitución política de México, que recoge un Estado americano, será considerado co-
el espíritu de libertad de su pueblo y por- mo un acto de agresión contra los otros
que estima que de los términos de esa De- Estados signatarios". En el caso de agresio-
claración puede resultar el debilitamiento nes producidas o cuando haya razones para
de los pactos americanos y de los princi- pensar que una agresión está siendo pi-e-
pios de Derecho internacional que consig- parada por cualquier otro Estado, los sig-
nan el principio de no intervención en los natarios consultarán entre ellos a fin de
asuntos internos o externos de los Estados, acordar las medidas que sea necesario
así como de otros derechos y deberes fun- adoptar: retiro de diplomáticos; ruptura de
damentales de los Estados. relaciones diplomáticas o consulares; rup-
Por último, en esta conferencia se dis- tura de relaciones postales, telegráficas,
puso que la undécima conferencia paname- telefónicas o radiotelefónicas; interrupción
ricana tendrá su sede en Quito, Ecuador. de relaciones rjconómicas, comerciales y fi-
nancieras; aso de la fuerza armada.
CONFERENCIAS ESPECIALES La Argentina realizó gestiones para par-
Son reuniones extraordinarias, convoca- ticipar en el acuerdo, pero la conferencia
das para tratar cuestiones de carácter es- se limitó a manifestar su deseo de que esta
pecial o situaciones de emergencia en los nación cooperara con las demás en la po-
intervalos entre las Conferencias Paname- lítica común, invitándola a adherir al
ricanas. acuerdo sin condiciones. Así lo hizo la, Ar-
La Conferencia Internacional Americana gentina, cuyo gobierno prestó adhesión a
de Conciliación y Arbitraje se reunió en las actas y declaraciones de la conferencia,
Washington, desde el 10 de diciembre de el 27 de marzo de 1945, on cuya fecha de-
1928 al 5 de enero de 1929. Estuvieron en claró la guerra a Alemania y Japón.
ella representados 20 de los Estados ame- El "Acta de Chapultepec" despertó serias
ricanos, exclusión hecha de la República resistencias en la opinión interna de los
Argentina. Se aprobó una Convención ge- Estados latinoamericanos. Puede concretar-
neral de Conciliación Interamericana; un se esta resistencia en las siguientes pala-
Tratado general de Arbitraje Interameri- bras: "Para un país como Estados Unidos
cano y un Protocolo de Arbitraje Progre- o Inglaterra, la meta de la "seguridad"
sivo. puede, en efecto, ser la primera y si se
La "Conferencia Interamericana de Con- quiere la única; pero es muy distinta la
solidación de la Paz" se reunió en Buenos situación de los países hispanoamericanos,
Aires, desde el 1<? al 23 de diciembre de de una economía semifeudal y estática. A
1936 y contó con el conéurso de las veinti- ellos apenas va llegando el eco de la "re-
una repúblicas americanas. Se aprobaron volución social más grande de la historia"
dos tratados y dos convenciones sobre pro- (Daniel Cossio Villegas, "Cuadernos Ame-
cedimiento pacífico de arreglo de disputas ricanos", núm. 3, pág. 19) Alude el autor
y prevención de conflictos; una Declara- a las palabras del ministro de Relaciones
ción de solidaridad estipula que todo acto de México, quien expresó en el discurso
susceptible de perturbar la paz de cualquier inaugural de la conferencia que la segunda
Estado americano los afecta a todos y a guerra mundial constituyó, "sobre todo,
cada uno de ellos y justifica la iniciación una revolución social, la más grande de la
de los procedimientos de consulta, y varias historia" (Diario, núm. 3, pág. 25).
convenciones sobre asuntos culturales y La "Conferencia Interamericana para el
educacionales, intercambio de estudiantes Mantenimiento de la Paz y la Seguridad
y profesores, etcétera. del Continente", se reunió en Río de Ja-
La "Conferencia Interamericana sobre neiro, Brasil, entre el 15 de agosto y el 2
Problemas de la Guerra y la Paz" se reunió de septiembre de 1947. Estuvieron represen-
en México desde el 21 de febrero al 8 de tadas las veintiuna repúblicas americanas,
marzo de 1945. Estuvieron representadas las y en ella se aprobó el Tratado Interameri-
cano de Asistencia Recíproca, que estipula más de doscientas conferencias técnic; ;
la defensa colectiva de los Estados ameri- especializadas, que han dndo como fruíiu
canos en caso de que un país, sea o no la concertación de numerosos tratados, re-
anierictino, lance un ataque armado o ame- soluciones y convenios. Las conferencias
nace la paz y la seguridad de cualquiera de técnicas se denominaron "Conferencias es-
los Estados americanos. Este documento pecializadas" a partir de la sanción de la
constituye el primer convenio regional que Carta de Ecgotá. En e: tas conferencias se
se suscribió, ciñéndose al articulo 51 de la han tratado temas sanitarios, viales, jurídi-
Carta de las Naciones Unidas. cos, comerciales, agrícolas, de conservación
de recursos naturales, científicos, de pro-
REUNIONES DE CONSULTA tección a la niñez, indigenistas, educacio-
Completando el sistema de las conferen- nales, de geografía e historia, financieros,
cias panamericanas, periódicamente se re- de turismo, aviación, 'postales, médicos,
únen en consulta los ministros de Relacio- problemas de la mujer, nutrición, etcétera.
nes Exteriores de los Estados americanos,
cuando así lo requieren situaciones de CONSIDERACIONES FINALES
emergencia. En esta forma, y con mayor El sistema panamericano se ha nutrido
agilidad, se recaba la opinión de los dife- esencialmente del espíritu que le han in-
rentes Estados cuya expresión se vería en- fundido estas periódicas conferencias, en
torpecida si fuera necesario convocar una las que se debaten los problemas funda-
conferencia. Estas reuniones se basan en mentales del hemisferio. Así como sería in-
los principios expuestos en la Conferencia justo restarles algo de su importante va-
de Buenos Aires de 1936 y en la Conferen- lor, también lo es el de ocultar las omisio-
cia de Lima de 1938. nes y errores en que han incurrido. Su
La primera reunión de consulta de mi- mayor virtud consiste en mantener en con-
nistros de Relaciones Exteriores tuvo lugar tacto a los gobiernos americanos cuyos
en Panamá, desee el 23 de septiembre al 3 Estados tienen mucho en común. Sus erro-
de octubre de 1S39, y fue motivada por la res y omisiones radican en no haber al-
declaración de guerra europea. La segunda canzado a acercar debidamente a los pue-
se reunió en La Habana, desde el 21 al 30 blos, que ansian soluciones para probiemas
de julio de 1040, y se originó en la situa- candentes. Sigue habiendo, y quiza cada vea
ción creada por la segunda guerra mundial en mayor grado, dos Américas enfrentadas
después de la caída de Francia. La tercera con enfoques distintos: la del Norte ha
se reunió en Rio de Janeiro, desde el 15 al puesto el acento casi Invariablemente en el
28 de enero de 1942, motivada por el ataque problema de la seguridad; a la del Sur pa-
a Pearl Harbord, que extendió la guerra al recen interesarle más otros problemas: el
hemisferio occidental; y la cuarta se reunió de los territorios ocupados, el colonialismo,
en Washington, desde el 26 de marzo al 7 la discriminación racial, los precios de las
de abril de 1951, a efectos de disponer me- materias primas frente al de los productos
didas de cooperación militar interameri- manufacturados, las economías dependien-
cana destinadas- al fortalecimiento de la tes de un solo producto, amén del proble-
seguridad interna y al apoyo de la acción ma político derivado del hecho de que sus
de las Naciones Unidas, a raíz de la guerra gobiernos, en muchos casos, no representan
de Corea. a la voluntad popular.
CONFERENCIAS TÉCNICAS
Así se explica que, al cabo de más de
sesenta años, pueda tener todavía cabida,
Al referirnos a los antecedentes históri- en la Décima Conferencia, una resolución
cos de las conferencias panamericanas, (es la que lleva el número XCVI), según la
señalamos la reunión de conferencias es- cual se declara "que es voluntad de los
pecializadas que tuvieron lugar durante el pueblos de América que sea eliminado defi-
transcurso del siglo xix, entre las cuales nitivamente el coloniaje mantenido contra
destacamos los Congresos Sanitarios de Rio el sentir de los pueblos e igualmente la
de Janeiro y de Lima, y los Congresos de ocupación de territorios", .o una recomen-
Juristas de Lima y de Montevideo. Sin em- dación (lleva el número XCIV), en el sen-
bargo, recién a partir desde la Segunda tido de "que los Estados americanos adop-
Conferencia Internacional Americana, se ten o fortalezcan, donde fuere necesario,
advirtió la importancia que reuniones de las medidas legales y educativas para hacer
este tipo podía revestir para estudiar pro- efectiva la abolición de la discriminación
blemas técnicos y recomendar a les órganos racial, para dar así cumplimiento a la
de! sistema interamericano las mejores so- concepción americana de derechos del hom-
luciones en ramcs especializadas del cono- bre y como una de las formas de combatir
cí 'liento. Desde esa fecha se han realizado el comunismo internacional".
"Si se quiere la paz, dentro del bienestar cedimiento en las Conferencias internacio-
común —dice Pastor del Río— y el respeto nales. 3. Conferencias internacionales más
Importantes.
de los derechos y principios, no la obten-
dremos con acercamientos transitorios, ni 1. Concepto; generalidades: Poco a poco
uniones de superficialidad declamatoria. se ha ido formando la idea, en el mundo
Si ambicionamos una cultura autóctona, contemporáneo, de que la Humanidad, sin
reveladora de nuestro genio y asentada en distinción de razas, países o religiones, tie-
pedestales que resistan los vaivenes del. ne problemas que afectan a tpdos los seres
tiempo, no habrá de laborarse con pen- humanos del mundo. Para- estudiar estos
sadores en el exilio, poetas en las cárceles, problemas y aconsejar las medidas a tomar,
maestros que no ganen para subsistir, in- han aparecido las llamadas "Conferencias
capaces en las altas direcciones y ausencia Internacionales", que son, entonces, órga-
de medios que puedan determinar el éxito nos deliberativos de la comunidad univer-
y la rectificación. Si necesitamos cimentar sal.
una economía cuyos1 beneficios se extiendan Las "Conferencias Internacionales" se
a toda la colectividad americana, será es- diferencian de los llamados "Congresos In-
téril intentarlo mientras a unos pueblos se ternacionales" en dos elementos importan-
les cierren los mercados para sus únicos tes y fundamentales: las Conferencias es-
productos, a otros se les atienda en la dé- tán integradas por delegados nombrados
cima parte de lo que demandan sus nece- oficialmente por los distintos países que los
sidades, y a los más se les desconozca y se envían, mientras que los Congresos están
les postergue". integrados por delegados particulares nom-
La solidaridad americana se obtendrá, brados habitualmente por entidades cien-
en sustancia y no en la forma, cuando se tíficas; y, además, las Conferencias tratan
ahonde la realidad de América y se com- siempre asuntos de gran importancia para
prendan y solucionen sus problemas esen- la vida de la Humanidad, mientras que los
ciales. Los conceptos de "seguridad" y de Congresos tratan habitualmente temas es-
"defensa" tendrán sentido para Hispano- pecializados, desde el punto de vista cien-
américa cuando se aseguren y defiendan tífico.
cosas que interesen sustancialmente a sus Ambos tienen, tanto las Conferencias co-
pueblos; cuando los discursos y declama- mo los Congresos, algunos elementos co-
ciones vayan acompañados de hechos; munes, como por ejemplo, su carácter de
cuando la política del buen vecino sea una internacional por una parte y su propósito,
realidad palpable y concreta; cuando las más directo en las Conferencias y menos
fuerzas del trabajo y las fuerzas de la in- directo en los Congresos, de servir los in-
teligencia sean comprendidas y respetadas; tereses de la Humanidad; pero con las di-
cuando no haya pueblos ni hombres opri- ferencias específicas que hemos visto.
midos por ferocidades materiales, ni mora- Asistimos, en el mundo contemporáneo,
les ni económicas. Queda, pues, una exten- a un proceso de estructuración de un nuevo
sa labor a realizar en futuras conferencias Derecho internacional público, que tendrá
panamericanas. extraordinarias proyecciones en el futuro;
BIBLIOGRAFÍA. — Consideramos ocioso consignar y debido a esta circunstancia particular de
una bibliografía sobre el tema, pues fuera del encontrarnos en un período de construc-
abundante material contenido en las publicaciones ción, de estructuración y de aparición de
de la Unión Panamericana, referentes a las actas nuevos conceptos en esta disciplina jurídi-
y documentos de .las diferentes conferencias, el
Departamento de Asuntos culturales de la misma ca, sucede que se suele dar una importancia
entidad ha publicado una muy completa "Biblio- relativa a las Conferencias Internacionales,
grafía de las Conferencias Interamericanas" (Bl- no otorgándoles la esencial y profunda im-
bliographíc Series, núm. 41, Columbus Memorial portancia que en realidad tienen. Ello se
Llbrary, año 1954).
debe a que, habitualmente, se juzgan las
CONFERENCIAS DE DERECHO INTER- Conferencias Internacionales desde el pun-
NACIONAL PRIVADO DE LA HAYA. (V. to de vista práctico, en el cual no suelen
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO.) ser muy fructíferas; pero se olvida o se
desconoce el enorme beneficio y las esen-
CONFERENCIAS DE DERECHO MARÍ- ciales ventajas de orden doctrinario y jurí-
TIMO DE FRUSELAS. (V. DERECHO MARÍ- dico que van dejando. Toda esa doctrina
TIJÍO INTERNACIONAL.)
que se está estructurando será el funda-
mento del Derecho internacional del por-
CONFERENCIAS INTERNACIONALES.* venir. Aparte de ello, los frutos y los be-
SUMARIO: 1. Concepto; generalidades. 2. Pro- neficios de las Conferencias Internacionales
no son habitualmente visibles, como una
* Por el E>r. BAÚL AUGUSTO BADARACCO. obra pública o una realización concreta,
porque son, las más de las veces, frutos y a todos los países civilizados del mundo. En
beneficios de naturaleza espiritual o doc- la convocatoria, el país invitante informa
trinaria, sintetizados en principios. Otra sobre los antecedentes que originaron los
razón que hace que no sean visibles los trabajos previos, sobre las gestiones o trá-
beneficios de las Conferencias Internacio- mites realizados entre los países iniciado-
nales es que, en ciertas oportunidades, lo res o gestores de la Conferencia a esos efec-
que se busca no es un bien concreto, sino, tos; y sobre el lugar, fecha, temario de la
simplemente, evitar males. Entre los bene- Conferencia y calidad y cantidad de dele-
ficios concretos y visibles de las Conferen- gados que podrá enviar cada país. Por lo co-
cias Internacionales tenemos que ponen en mún, el número de delegados se reduce a
contacto directo a los hombres dirigentes cinco o seis personas por país, todos los cua-
de los diversos países, lo cual constituye la les tienen voz en la Conferencia; pero todos
exterioridad más asimilable por las masas. juntos tienen únicamente un voto, en repre-
Ya menos concreto, pero siempre visible, sentación del país respectivo. Los delegados
es el beneficio que reportan las Conferen- suelen concurrir asistidos de delegados su-
cias Internacionales al dar la oportunidad plentes y de asesores técnicos, especialistas
de que sean discutidas pacíficamente, y en los asuntos que tratará la Conferencia.
no en el campo de batalla, en la mesa de En algunas Conferencias se les ha dado voz
la conferencia y no en el combate, las ideas, a los asesores técnicos de las delegaciones,
los problemas, las soluciones, los conflictos pero no voto.
y todos los motivos de tensión entre los Suele suceder, también que, por razones
países. De estas discusiones pacíficas algu- varias, algún o algunos países no han sido
nas veces se ha conseguido que, sin lesio- invitados a la Conferencia; en tales casos,
nar el amor propio nacional, un país re- se admite que éste o estos países manden
nuncie o transe o reconozca derechos de "observadores" a la Conferencila, los cuales
otro, y así se ha logrado solución a un pro- no tienen ni voz ni voto.
blema y se ha evitado un conflicto armado. También suelen mandar "observadores"
Pero, en realidad, el más importante de los algunos países que, aunque han sido invi-
beneficios de las Conferencias Internacio- tados a la Conferencia, no desean partici-
nales es el no visible: los fundamentos del par directamente en la misma, por razones
Derecho internacional público del porvenir diversas.
que van creando, Reunidos los delegados en el lugar y fe-
2. Procedimiento en las Conferencias In- cha indicados, se inicia la Conferencia con
ternacionales: Para las Conferencias In- una reunión, realizada habitualmente en
ternacionales existe un procedimiento, san- el palacio legislativo del país que es sede
cionado y aprobado por la costumbre uni- de la Conferencia, en la cual'pronuncia un
versal y los tratadistas. discurso inaugural el jefe de Estado del
El procedimiento es el siguiente, con va- mismo, con lo cual quedan iniciadas sus
riaciones de detalles que no alteran el reuniones.
mecanismo general: aparecido un proble- Iniciadas las sesiones ordinarias de la
ma que, por su naturaleza, no puede ser Conferencia, se nombran las autoridades
resuelto por uno o pocos países, sino que de la misma, designándose presidente de
necesita para ello el consentimiento y el la mesa directiva, por lo general, al jefe de
apoyo de todos o la mayoría de los países la delegación del Estado en el cual se ce-
del mundo, un país cualquiera, o un redu- lebran las reuniones. Lo cual es lógico, por-
cido número de países, toman la iniciativa que las autoridades de la Conferencia, para
para lograr la reunión de una Conferencia realizar su cometido, deberán tomar una
Internacional que estudie el problema re- serie de medidas y dictar resoluciones que,
ferenciado y trate de encontrarle solución. evidentemente, necesitan estar en coordi-
Habitualmente, el país o los países que nación con las autoridades nacionales del
toman la iniciativa son potencias impor- país donde se realizan las reuniones de la
tantes, de gravitación universal o por lo Conferencia.
menos continental. Los países iniciadores Luego se nombra una comisión de pode-
se ponen primeramente de acuerdo sobre res, que estudia las credenciales que pre-
el lugar de la Conferencia, que habitual- senta cada delegación, de lo cual eleva in-
mente es la ciudad capital de uno de ellos; forme a la Conferencia. Aprobados los po-
sobre la fecha de la Conferencia y sobre deres de los delegados, la Conferencia
el temario a tratar en la misma. Luego, por entra a considerar el temario, previa la
vía diplomática, los países iniciadores, o aprobación de un reglamento para las de-
uno de ellos designado al efecto por los liberaciones.
iniciadores, realiza la convocatoria a la Habitualmente, en las deliberaciones se
Conferencia, para lo cual se dirige e invita usa el idioma francés o el inglés; pero se
acepta que los delegados hablen en el idio- votaron por la afirmativa, pero no a los
ma de su país, en cuyo caso se hace la disidentes, o que hicieron reservas, en la
traducción de sus discursos a los idiomas parte pertinente.
citados anteriormente. Tampoco obligan a los países que se abs-
Los asientos de las delegaciones, dentro tuvieron de votar. Si ello no fuera así, los
del recinto, se hacen por lo común por sor- gobiernos nunca mandarían delegaciones a
teo. las Conferencias Internacionales, por el
El trabajo de las Conferencias se isaliza temor de tener luego que respetar y acatar
de la siguiente manera: se nombran comi- proyectos con los cuales no están de
siones que estudian a fondo los diversos acuerdo.
problemas del temario, y en el seno de las Por último, se firma un acta final con
cuales se discuten los asuntos. Las comi- mención de las cuestiones más importan-
siones, una vez llegadas a ana conclusión, tes tratadas, y sus soluciones o conclusio-
informan a la reunión o asamblea plenaria nes, votadas. A este acta final se la suele
de la Conferencia sobre las conclusiones llamar también "Carta"; y para individua-
arribadas, por intermedio de un miembro lizarla y referirla al lugar donde se firmó,
informante, proponiendo una "ponencia", se le suele agregar el nombre ds la ciu-
un proyecto, una declaración o un consejo. dad que fue asiento de la Conferencia (Car-
En las reuniones plenarias de la Conferen- ta de La Habana, Acta de ChapuHepec,
cia, por lo común, no se discuten las con- Pactos de Río de Janeiro, etc.).
clusiones de las comisiones o subcomisiones, 3. Conferencias Internacionales más im-
limitándose a ser votadas; algunas delega- portantes: Los tratados de Derecho inter-
ciones las votan con determinadas reservas nacional publico suelen traer una lista de
y otras, a lo sumo, se abstienen de votar. las más notables Conferencias Internacio-
Las deliberaciones, tanto de las subco- nales que se han realizado.
misiones o comisiones, como de la Asam- La "Enciclopedia Universal" Espasa, en
blea plenaria de la Conferencia, son direc- el tomo 14, páginas .1144 y siguientes, hace
tas y verbales. Las de las subcomisiones o un resumen sintético de 36 Conferencias
de las comisiones suelen ser deliberaciones Internacionales, especificando de cada una
a puertas cerradas, pero se suelen dar no- el lugar donde se realizó, la fecha de la
ticias a la prensa de sus conclusiones; en misma y, sumariamente, lo que se trató y
cambio, las deliberaciones de la Asamblea resolvió. Esta lista no es completa, no in-
plenaria de la Conferencia son habitual- cluye a algunas Conferencias Internaciona-
mente públicas, con presencia directa de les de los últimos años, de fundamental im-
espectadores y periodistas. portancia, y no todas las Conferencias que
De las deliberaciones se toman versiones cita tienen interés jurídico.
taquigráficas, de las cuales se saca un re- Entre las Conferencias Internacionales
sumen, que luego se publica y constituye el que aportaron elementos o principios con
"protocolo" de la Conferencifi. interés jurídico, tenemos las siguientes:
Es de estilo, además, que todos los días Conferencia Internacional antiesclavista,
la mesa directiva mande publicar el llama- de Berlín, de 1884, y de Bruselas, de 1889;
do "diario" de la conferencia, en el cual se Conferencia de Derecho Internacional Ma-
publican las noticias más importantes vin- rítimo, de Bruselas, de 1905; Conferencias
culadas a la misma, como son, por ejemplo, Internacionales Panamericanas, de las Re-
Jos nuevos miembros incorporados a la Con- públicas americanas, que se inician en 1889
ferencia, los proyectos presentados a con- y 1891), en Washington; Conferencia Inter-
sideración, los asuntos votados, la consti- nacional para la protección obrera, de
tución y marcha de las subcomisiones o co- Berna, de 1905; Conferencia Internacional
misiones, etcétera. Parlamentaria de Londres, de 1906; Confe-
Las Conferencias Internacionales, habl- rencia Internacional para la protección de
tualmente, votan proyectos de convencio- la propiedad industrial, de París, de 1880;
nes, recomendaciones, declaraciones, reso- Conferencia Internacional de represión de
luciones o simplemente hacen "votos", que la trata de blancas, de Londres, de 1899.
significan únicamente expresión de anhe- De extraordinaria importancia, lo que
los. hace que deban ser citadas aparte, son la
Se acepta, universalmente, que los pro- Conferencia Internacional del Tratado de
yectos votados por unanimidad son los úni- Versalles. que originó la hoy desaparecida
cos que obligan a todos los países integran- Sociedad de las Naciones; y la Conferencia
tes de la Confefencia; en cambio, en los Internacional de San Francisco, de 1945,
casos de ser un proyecto Votado por sim- que originó las Naciones Unidas (U. N.).
ple mayoría, sin lograr la unanimidad, se Con la creación de la U. N., que tiene orga-
considera que ello obliga a los países que nismos especiales para estudiar y tratar
cada clase de problemas internacionales, se una dote confesada antes de transcurrir el
ha reducido actualmente la importancia primer año del matrimonio que debe asi-
de las Conferencias Internacionales aisla- mismo «ser hecha en escritura pública para
das. (V. NACIONES UNIDAS.) que pueda ser inscripta.
Con respecto a la dote confesada después
CONFESIÓN. (V. PENITENCIA.) del lapMí indicado, la presunción legal es
contraria a la confesión (Manresá).
CONFESIÓN DE DOTE. Se trata del ré- Los antecedentes históricos de este régi-
gimen de la prueba de los bienes en el ma- men de prueba se encuentran ya en el De-
trimonio y, en ese sentido es el acto de recho romano, donde habla de dote con-
carácter público o privado de última vo- fesada en el Digesto (Dig., 8<?, Tít. XI, ley 5,
luntad o ínter vivos, por medio del cual el párrf. 1). Si el esposo confesaba haber
esposo, en un régimen de comunidad del recibido una dote se producía todos los
haber social, declara haber recibido en ad- efectos de una stipulatio. Las leyes de Par-
ministración los bienes propios de la es- tidas establecen un régimen análogo al del
posa, a los efectos de la individualización Código civü español (Part. 4», Tít. XI, ley
en el momento de la restitución. 13).
En esta materia, dentro de la más ex- El acto, como surge de las disposiciones
tensa y comprensiva de la dote, están en del Derecho positivo argentino, es prefe-
.luego los siguientes intereses: el de la es- rentemente de carácter formal y público,
posa, en una constitución de dote de buena para su validez y eficacia probatoria.
fe, porque al momento de la disolución de En esta materia está en juego el interés
la sociedad conyugal, por cualquiera de del Derecho positivo argentino, es prefe-
sus causas, tiene derecho a sus bienes pro- carácter de acreedores y también del es-
pios. Entra también el interés de los terce- poso y de sus herederos.
ros, acreedores del esposo o de la sociedad, Según el régimen del Código civil argen-
a quienes se puede burlar en una consti- tino, la disolución de la sociedad conyugal
tución o confesión de dcíe de mala fe. Por trae como consecuencia el deber de resti-
último, también participa el interés de los tución de los bienes propios de la esposa
herederos del esposo, que en cuanto forzo- (arts. 1317 y sigs. Cód. civ.).
sos tienen el derecho de defender su le- Pero también ha sido instituido un régi-
gítima. men de garantías para los intereses indi-
En la legislación comparada, verbigracia, cados; de ahí las normas de los artículos
el Derecho español, el interés de la esposa 1228 y 1229 del Código y sus artículos con-
tiene sus garantías legales. En la dote con- cordantes.
fesada, según la terminología de la doctrina En efecto, el artículo 1228 dispone: "Con
española sobre este tema, cuya entrega relación al marido y a sus herederos, la
constará en instrumento privado, no produ- confesión del recibo de la dote, en cualquier
ce más efectos que el de las obligaciones forma que sea hecha, probará la obligación
personales (art. 1344, Cód. civ., y 170, ley de restituirla a la mujer o a sus herede-
hipot.). Por el artículo 1345, se da derecho
a la mujer a hacerse asegurar por una hi- En primer lugar, se debe hacer notar que
poteca a cargo del esposo. esta norma, como dice Rébora, simplifica
Antes de dictarse la ley hipotecaria en los medios de prueba a cargo de la esposa
vigor, la mujer, en realidad, tenía una en su eventual conflicto con el marido o
hipoteca tácita sobre todos ios bienes del sus herederos.
marido. En la exposición de motivos de di- Por otra parte, la confesión del recibo
cha ley se dice que la confesión de dote no de la dote no puede perjudicar la legitima
produce esa hipoteca ni ninguna especial. de los herederos forzosos del marido, sobre
Según el régimen del Código civil español, todo si éstos pueden impugnar por falsedad
la confesión puede ser efectuada: a) en la confesión de dote.
un testamento y tiene la eficacia de un Asi lo ha resuelto la jurisprudencia en el
legado, sin perjudicar los derechos de los caso de una heredera forzosa del marido
herederos forzosos ni de los acreedores (ar- que reclamaba se declarase bienes ganan-
tículo 873); b) confesión de dote por acto ciales los inmuebles que la esposa habia
ínter vivos. En estos casos prevalece el de- adquirido con venia del esposo, pero sin
recho de los herederos forzosos y de los especificarse el origen del dinero. La doc-
acreedores del marido; la mujer sólo tiene trina del fallo es la siguiente: a) La venia
un derecho personal con el esposo. Por del esposo en este caso sólo podría tener
excepción se reconoce, en el régimen del para él y su exclusivo Interés el valor de
Código civil, el derecho a una hipoteca le- que se compra con dinero propio de la es-
gal a 'favor de la esposa, cuando se trata de posa, pero para sus herederos forzosos a
quienes la ley acuerda la legítima en su mo dice Lafaille: "...y ella cabe sin que
sucesión, no tiene ese valor de confesión de sea menester reargüir de fafsedad el ins-
dote, b) Los herederos a que se refiere el trumento, ya que el oficial público no ha
artículo 1228 del Código civil son los que tomado intervención personal en los he-
no pueden invocar un derecho inalienable chos, que se limitan a relatar los compa-
sobre una parte de los bienes relictos por recientes. Rigen, pues, las normas que para
muerte del .marido. Pero cuando se trata este género de pruebas contienen los ar-
de herederos forzosos, debe considerarse tículos 893, 994, 995 y correlativos. (V. op.
antes la integridad de la legítima, tan ri- clt. al pie.)
gurosamente resguardada por la ley. La si- En el caso de que sea eficaz la confesión
tuación de los herederos forzosos es equi- del recibo de la dote, la esposa puede exi-
parable en este caso a la de los acreedores gir la restitución de sus bienes propios en
del marido, considerados por el artículo caso de concurso del marido (art. 1258, Cód.
1229 del mismo Código, c) Para los here- civ.) cuando se disuelva la sociedad conyu-
deros forzosos del marido, lo mismo que gal. En este caso puede ejercer sus dere-
para los acreedores, el bien adquirido por chos contra el marido y sus herederos
la mujer con venia del esposo, .sin mencio- (arts. 1317 a 1322, Cód. civ.). En todo caso
nar el origen del dinero, es ganancial y por le queda el derecho, en cualquiera de las
tal debe tenerse mientras la mujer o sus hipótesis, de reclamar el valor de su dote
sucesores no acrediten en forma que el (arts. 1254, 1256, 1321 y conc., del Cód. civ.).
dinero de la compra era efectivamente de El Proyecto de Reformas al Código civil
ella. (Cám. civ. 1^, cap. 10-XI-1939, t. 16, de 1936, siguiendo a Eibiloni, establece en
pág. 1132. En el mismo sentido, v. Fallo de el artículo 410, después de estatuir la pre^
la Cám. civ. 2a, cap., del 30 de junio de 1926, sunción legal de que todos los bienes que
registrado en G. del F., t. 63, pág. 67, y existan al terminar la comunidad, se con-
J. A., t. 20, pág. 863.) sideran gananciales: "...La prueba con-
El artículo 1229 del Código civil estable- traria será apreciada según las disposicio-
ce: "En relación a los acreedores del ma- nes de este párrafo. No valdrá, sin embar-
rido, la confesión de la dote no les perju- go, contra los acreedores sociales o del
dicará, sino cuando constare ésta en las marido la sola confesión de éste, cuando no
convenciones nupciales, o de otra escritura fuere confirmada por otros medios, excepto
pública, antes de la celebración del matri- el juramento". (A. V. S.)
monio, o cuando se probare por escritura
JURISPRUDENCIA. — La citada en el texto, y ade-
pública, testamentos o particiones o por más: La mente del legislador al imponer las for-
otros instrumentos de igual autenticidad, mas auténticas en el art. 1229, de reconocimiento
que la mujer adquirió los bienes cuyo re- y justificación del recibo de la dote, exigiendo, a
cibo confiesa el marido". la vez, en ciertos casos, que ese medio sea ante-
El artículo plantea el caso de los terce- rior al matrimonio, ha sido evitar dolo o fraude
en perjuicio de los acreedores del esposo (Cám.
ros y el marido frente a la dote. Y el Có- Civ. 1? Cap., 4-5-937, L. L., t. 6. pág. 801). Existe
digo ha organizado un régimen de garan- confesión de dote si el marido declara en la res-
tía para asegurar el interés de aquéllos. El pectiva escritura que compra el inmueble con di-
nero que pertenece a la mujer por herencia (Sup.
artículo 1246 del Código civil, al especificar Corte Tucumán, 31-8-944, L. L., Kepert. IX).
las condiciones que debe reunir la compra
o adquisición de un bien propio de la es- BIBLIOGRAFÍA. — Lafaille, H., Curso de Derecho
posa, está orientado en ese sentido de pro- civil, "Derecho de familia", núms. 318 y sigs., Es.
Aires, 1930. — Rébora, J. C., Instituciones de la
tección de la buena fe que para los ter- familia, t. 3, núm. 13,'Bs. Aires, 1946. — Manresa
ceros debe merecer la conducta patrimo- y Navarro, J. M., Comentarios al Código civil es-
nial de los esposos, en cuanto a los bienes pañol, t. 9, Madrid.
de la sociedad conyugal.
Los fallos exigen en un más o menos los CONFESIÓN DEL DELITO.* SUMARIO:
I. Concepto y carácter. II. Naturaleza.
requisitos indispensables para acreditar el III. Importancia. IV. Apreciación. V. La
carácter de los bienes, pero es indudable confesión y el cuerpo del delito. VI. Efec-
que se ha impuesto el criterio de que la tos. VII. Diferencia con la intiagatoria..
simple enunciación de que la compra de VIII. Condiciones de validez: 1», valuación
en cuanto al sujeto; 2'', en cuanto al con-
bienes se efectúa con dinero, de la mujer tenido: a) credibilidad; b) verosimilitud;
no es suficiente si tal afirmación resulta c) adecuación en la observación; d) unifor-
impugnable (V. Fallos en J. A., t. 2°, pági- midad y persistencia; e) determinación pre-
na 140; t. 11, pág. 89; t. VII, pág. 159, y cisa; f ) concordancia; 3"( en cuanto a las
formas: a) en causa criminal y ante el juez;
t. III, pág. 525, etc.). Los acreedores tienen, b) precisión en el lenguaje; c) espontanei-
en todo caso, el camino de producir prue- dad o libertad. IX. Especies: A) Por el mo-
ba contraria contra una escritura pública
que reúna los recaudos legales, porque, co- * Por el Dr. TULIO SAUCHEIXI.
do: 1», confesión llana; 2', con cargo; B) Por de los hechos delictuosos que se le imputan.
la forma: 1», verdadera; 2", tácita, presunta Por su parte, Castro responde que es la
ó ficta; C) Por er contenido; 1», simple;
2", calificada o restrictiva.' X, Divisibilidad. manifestación del procesado en la que se
XI. Retractación. reconoce autor, cómplice o encubridor de
un delito.
I. Concepto y carácter. Confesión provie- La confesión es la revelación de un de-
ne del latín confessio, que quiere decir de- lito por su autor, dice Ellero.
claración que uno hace de lo que sabe, es- Carnelutti responde que confesar es na-
pontáneamente o preguntado poí otro o rrar por el imputado haber cometido el
declaración al confesor de los pecados que delito (1-304).
uno ha cometido, o declaración del litigante Manzini se expresa: la confesión consis-
o del reo en el juicio (Diccionario Español). te en cualquier voluntaria declaración o
En lo que se refiere al término delito, ya admisión que un imputado haga de la ver-
dimos su .alcance al estudiar la voz APOLO- dad de los hechos o circunstancias que im-
GÍA DEL CRIMEN (t. 1-734). porten su responsabilidad penal, o que se
Del significado gramatical se tiene la refieran a la responsabilidad o a la irres-
noción de declaración espontánea o pre- ponsabilidad de otros por ese mismo delito.
guntada por otro de lo que sabe respecto De lo expuesto se desprende que la ma-
de un hecho que la ley tiene como delito, yoría de los tratadistas, al emitir la noción
en causa criminal. de la confesión, lo hacen atendiendo a un
Sería un error creer que tal puede ser el tipo de ésta y, por lo tanto, restringen su
concepto jurídico de la voz en examen, toda alcance. Ya a esa restricción obedecen las
vez que aquel significado se acerca más expresiones de Pramarino, de que la con-
bien al del testimonio de personas. fesión en sentido propio es la afirmación
No es tampoco la declaración del reo en de la propia responsabilidad penal.
el juicio, porque no siempre se identifica Sabemos que la indagatoria es un medio
aquélla con la confesión. de defensa antes que de prueba, y que
Lo cierto es que la confesión del delito puede contener una confesión, guardando
no puede atribuirse a otro que no sea el sólo la forma de aquel acto, toda vez que
reo o, si se quiere, al que se encuentra im- la substancia ha cambiado de disculpa (de-
putado de un delito en una causa criminal. fensa) a aceptación de la imputación (me-
El imputado, como sujeto esencial de la dio de prueba).
relación procesal, tiene derechos y deberes, De todo lo expuesto, el concepto de la
sobresaliendo entre aquéllos los que se re- confesión se nos presenta como íoda ma-
fieren a su defensa material. nifestación espontánea formulada por el
A los fines de hacer valer esa defensa imputado en causa criminal, por la que ad-
material, el acusado cuenta con la decla- mite su intervención activa en la produc-
ración indagatoria, por medio de la cual ción del hecho que se tiene por delito,
expresa todas las razones que hacen a su aceptando o no su responsabilidad (que se
defensa. Así considerada la indagatoria, se le pueda o no aplicar pena).
presenta como disculpa total del imputado. De esta noción no escapa la confesión ca-
Puede ocurrir, no obstante, que con oca-, lificada, cualquiera sea la naturaleza de la
sión de la indagatoria, el reo no niegue la misma.
imputación, sino que, por el contrario, la II. Naturaleza. El imputado es un sujeto
admita. En este supuesto, su declaración principal en el proceso penal y, como tal,
se presenta más bien como medio de prue- armado de derechos y obligaciones.
ba que de defensa. Estamos ya frente a la Esto no quiere decir que sea parte en el
confesión. sentido civil, sino en el formal "contra
También es posible que el imputado quien se pide en juicio una declaración de
niegue el hecho en la indagatoria y lo ad- derecho" (Ouarnerl, 280).
mita con posterioridad. De nuevo nos en- Esta posición de ser un sujeto principal
contramos con la confesión. (el protagonista de la justicia penal) y no
Dice Mittermaier que la confesión es la un objeto de derechos, de ser una persona
declaración del acusado por la que afirma humana y no instrumento de investigación
la verdad de un hecho de la inculpación y prueba, es la que lo ubica en una direc-
dirigida contra él, hecho que por conse- ción contraria a la del acusador, facultado
cuencia le perjudica. para contestar a la imputación. Esa con-
Para Zamora y Levene es la declaración dición de ser un sujeto y no un objeto del
en contra suya formulada por la parte eme proceso se manifiesta prácticamente por
la presta. ser un sujeto incoercible como órgano de
Jofré se expresa diciendo que es el re- prueba. No se lo puede obligar a declarar,
conocimiento solemne que hace el acusado y menos en tal o cual sentido.
De lo expuesto, resulta que el acusado existencia de un hecho o, como dice Car-
puede declarar en el proceso sobre el mo- nelutti, "el narrador de una experiencia".
tivo de la Imputación y al hacerlo no se Cuando el imputado manifiesta que es
le debe someter a coerción para que diga autor del hecho, ¿no lo hace según su ex-
la verdad. periencia?
Esa declaración, en el supuesto que exis- lío se diga que la diferencia subsiste por-
ta, ¿qué significado tiene para la causa? que el testigo está obligado a decir la ver-
Si es una disculpa, o sea negación de los dad y, en cambio, al acusado no se le im-
hechos, se dice que es principalmente un pone la misma carga, porque esa distinción
medio de defensa, y si es una confesión, un se refiere al valor formal de uno y otro
medio de prueba. testimonio, pero el contenido es siempre el
Pero, en realidad, no se expresa con ello mismo. ¿Qué diferencia hay, desde el punto
cuál es la naturaleza de tal declaración. de vista formal, entre el dicho del acusado
Se sostiene, por algunos, que siendo el y el de un menor de catorce años? Si éste
imputado parte-rio puede al mismo tiempo miente no tiene sanción alguna, y para que
ser órgano de prueba. Esto es verdad en el diga la verdad no se le coacciona con el
procedimiento civil, pero en el penal, por juramento.
la naturaleza de su objeto, no ocurre lo ¿Cómo es posible negar el valor de tes-
propio. El principio de la indisponibilidad timonio a la declaración del imputado, si
del contenido del proceso penal influye di- en miles de casos judiciales la prueba de
rectamente para no aceptar la misma na- cargo para fundar una condena suelen ser
turaleza a las manifestaciones del reo cuan- los dichos de los coimputados?
do lo hace en juicio penal, que cuando lo Por ello dice Guarneria: "Que el interro-
sea en el civil. gatorio del acusado, además de ser un me-
Aunque el acusado es parte, no puede ne- dio de información, es un medio de prueba,
parse que su declaración sobre el hecho es un testimonio de parte..." Por su parte,
un medio de prueba. Otro tanto ocurre con Camelutti escribe: "En cuanto narran sus
el ofendido por el delito cuando está cons- experiencias en torno al delito que es ob-
tituido en parte civil, toda, ves que puede jeto del juicio, son testigos también las
deponer como testigo. Cuando el imputado partes privadas y, entre éstas, el imputado."
por medio de la indagatoria niega su res- (Conf.: Framarino, Mlttermaier, etc.).
ponsabilidad, el juez está en la obligación Si la confesión es la declaración del im-
de valorar tal negativa y aceptarla o no se- putado que se diferencia de la indagatoria
gún las reglas que la lógica de las pruebas propiamente dicha por la distinta direc-
le indican. ¿Puede o no confrontarse el di- ción de la experiencia narrada, es lógico
cho de un testigo con el del procesado? concluir que participa de la misma natu-
Claro que se puede. Es Indudable que la raleza, o sea que es un tipo de testimonio.
manifestación del procesado es elemento Por ser la confesión un testimonio, deben
de convicción para el conocimiento cierto serle aplicables las mismas condiciones de
o probable del juez. valoración referidas al sujeto, al contenido
Con acierto ha dicho De Marsico "que el y a la forma.
interrogatorio debe, o, al menos, puede con- Para algunos, la confesión es una prueba
currir a formar el conocimiento del juez, sui géneris y, para otros, es tan Bdlo un
reivindicando su valor por medio de prue- indicio (Manztni).
ba, tanto por su propia esencia cuanto por En realidad, la confesión es una de las
el elemento formal mediante el cual se tantas formas en que puede presentarse la
asume" (.Lezicni di Díritto Procesadle Pé- prueba testimonial, tal como lo sostienen
nale, Ñapóles, 1937). la mayoría de los tratadistas.
De lo expuesto, si la declaración del acu- m. Importancia. La importancia de la
sado es un medio productor del conoci- confesión es tan grande, que algunos la si-
miento cierto o probable de un hecho, es, guen presentando como la reina de la
entonces, una prueba. prueba.
Lo que ocurre es que en el imputado pre- "Conduce a esta apreciación, ante todo,
valece, por la forma, más su condición de el sentido que de él (interrogatorio) se ha
parte o sujeto del proceso que de órgano formado en los jueces, para los cuales laa
de prueba, lo que no es obstáculo para declaraciones de los acusados son la base
negarle esta otra realidad. en que se fundan sus sentencias de con-
Por ser la declaración del imputado un dena, pues, por regla general, aparecen
medio de prueba, su naturaleza responde como fuente genuina de la verdad, a
a la prueba testimonial, si por testigo se menos de circunstancias particulares que
entiende al individuo llamado a declarar, ejerzan sobre ellos una influencia defor-
cegún su experiencia personal, acerca de la madora. Observa Perri que nadie puede
negar que el hecho dé ser sorprendidos en carácter de tal, y sí más bien el de alla-
flagrante y la confesión del reo son siem- namiento en el Código de la provincia de
pre las reinas de las pruebas..." (Guarne- Buenos Aires, artículo 433, y en el Proyecto
ri, 286). para la Justicia de Buenos Aires de 1948,
Otros reducen a la confesión a una prue- cuando establecen que en el juicio correc-
ba de indicio: "Si en lugar de defenderse cional, si-el imputado se confiesa culpable
se acusa, haciendo una confesión, el inte- y no mediare oposición del fiscal y del de-
rrogatorio mantiene sin duda su carácter fensor, después de oír a éstos, el juez dic-
formal, pero pierde su carácter sustancial, tará la sentencia (art. 408, Inc. 39, Suple-
y su contenido se convierte en un indicio mento del Diario de Sesiones de la Cámara
en todo lo que concierne a la confesión del de Diputados de la Nación, agosto 1948).
imputado sobre un hecho suyo o ajeno" Es claro que aquí nos encontraríamos en
(Manzini, III, 492). un sistema acusatorio casi absoluto, en
Por último, en 'un término medio, otros cuanto para nada cuenta la opinión del
no le asignan sino el valor de una prueba juez respecto a la necesidad de recibir prue-
testifical (Framarino). ba sobre la verdad de la confesión; tan sólo
Ya no se admite la doctrina que negaba se concede ese derecho al fiscel y al de-
a la confesión la condición de medio de fensor. El imputado, si confiesa, es como si
prueba, pues si la antigua teoría procesal se allanara a la acusación. Por esto se po-
procuraba a toda costa obtener la confe- dría afirmar que en el Código y proyecto
sión del reo, la reacción que se operó fue citados la confesión no guarda su verda-
tan extrema que se cayó en el error de dera naturaleza, sino que corresponde más
negarle todo valor probatorio, porque se de- bien al instituto del allanamiento, toda vez
cía que no era natural que el imputado se que ella no se dirige al juez principalmente
acusara, sino que se defendiera (Altavilla, para llegar al conocimiento cierto o proba-
23T, Conti, II, 401). ble del hecho, sino que debe resolver en
Tan se considera en la legislación actual virtud del acuerdo entre el acusador y el
a la confesión como un medio importante acusado.
de prueba^ que a veces se puede omitir la IV. Apreciación. La confesión, siendo un
recepción de otras si constare aquélla. En medio de prueba, queda sometida a las mis-
el reciente Código para Mendoza se esta- mas críticas de la prueba en general, y en
blece que en el juicio correccional se pue- forma especial a la de la testimonial.
de omitir la recepción de la prueba que En un sistema absolutamente acusatorio,
tienda a individualizar al acusado como la confesión tiene el valor del allanamien-
participa del delito si confiesa circunstan- to, toda vez que frente a la aceptación de
ciada y llanamente su culpabilidad (artículo la acusación por el reo, el juez debe admi-
438). Algo semejante ocurre en el juicio de tir la imputación. En ese sistema el pro-
faltas (art. 467), lo que ya existía en el ceso es una lucha entre el acusador y el
Código de Córdoba en su artículo 460. acusado. Aquél procura la prueba de car-
Zamora y Levene dicen que el reconoci- go, y éste la de descargo. "El juez es un
miento de culpabilidad previsto en el ar- espectador silencioso, que se limita a resol-
tículo 460 del Código de Córdoba responde ver conforme a lo alegado y prpbado. La
a la idea del allanamiento y no a la de confesión termina con el juicio". El juez no
confesión (III, 74, nota). hace más que poner al acusado en conoci-
En el proceso penal no se puede hablar miento de los motivos alegados y en situa-
del allanamiento, instituto propio de todo ción de articular la justificación. El no de-
procedimiento cuyo contenido es disponi- be arrancar una confesión sino el acusador,
ble para las partes. Ese criterio sería ver- y si la obtiene éste, el juicio termina como
dad si la ley no autorizara a recibir otras en lo civil, toda vez que nada debe probar
pruebas una vez producida la confesión. el acusador ante la confesión del acusado.
Tan se considera a ésta como medio de "En el procedimiento inquisitivo, en cam-
prueba (condición que no reúne el allana- b'io, es diferente, pues se busca la verdad
miento), que se dice: "Si el acusado se re- real. La confesión es un medio importante
conoce culpable y no se estiman necesarias de convicción, siempre que las circunstan-
ulteriores diligencias, se dictará la reso- cias la ratifiquen. Como es un medio eficaz
lución que corresponda..." Del texto del de prueba, el juez puede usar cualquier
artículo resulta que si el juez no llega a la medio para procurarla".
convicción de que el imputado dice la ver- En Inglaterra, si a la apertura del Tri-
dad, a pesar de su confesión, debe ordenar bunal el imputado se declara culpable
la recepción de la prueba pertinente. (guilty), queda cerrado el procedimiento y
Los autores citados podrían tener razón no hay necesidad de un veredicto del jura-
de que a la confesión no se le ha dado el do; el juez debe dictar la sanción corres-
pondiente. En tal sentido, la confesión vie- Altavilla (pág. 231) hace el estudio de
ne a ser más que un medio de prueba un los distintos tipos de delincuentes, sin con-
allanamiento del acusado. siderar los principios lógicos, para graduar
Hoy la confesión es un medio de prueba el valor de la confesión. Su análisis se ubi-
y su valor depende de una serie de cir- ca en el terreno de la experiencia, dando
cunstancias. normas prácticas.
Carnelutti dice que es el coronamiento Sostiene que el delincuente político con-
de la prueba; Guarneri, citando a Ferri, fiesa con verdadero orgullo, porque la con-
que es la reina de las pruebas. fesión es un índice de su personalidad. El
Para Framarino y Mittermaier, la confe- delincuente político confiesa porque eso
sión, como cualquier otro testimonio, se está en su programa, él ha pensado y ha
presume verídica en abstracto. En concre- realizado el acto en contra de algún jefe
to se valora según las particulares condi- de gobierno. Cuando se lo detiene confiesa,
ciones subjetivas, formales y objetivas, en porque quiere dejar aclarado que quiso ase-
las cuales se produce. sinar al jefe.
Sobre la eficacia de la prueba de confe- Otro tipo de delincuente, el pasional, que
sión se dan por un lado razones lógicas, obra movido por un intenso dolor o por un
y por el otro motivos psicológicos. profundo amor, comete el delito, a veces, en
Los autores clásicos, como Framarino y un raptus emocional. Comete el hecho, dice
Mittermaier, enseñan los criterios lógicos y Altavilla, en un estado de perturbación psí-
psicológicos sobre el valor de la confesión, quica que le hace perder el control de los
pero lo hacen en términos generales. frenos inhibitorios de la voluntad. En es-
Existe una serie de motivos lógicos y psi- tos delincuentes, la confesión es como una
cológicos por los cuales el imputado se ve en explicación de los motivos internos que le
la necesidad de decir la verdad. Estos mo- han impulsado a cometer el delito.
tivos son de un orden ordinario en la na- Luego tenemos al delincuente ocasional,
turaleza humana. Cuando se confiesa fal- al que una serie de factores externos pa-
samente, se lo hace por motivos extraordi- recen constreñir a la delincuencia. Comete
narios. el delito, explica Altavilla, en un estado de
En tal posición, Framarino enseña los "daltonismo moral", influenciado por las
motivos específicos por los cuales el impu- circunstancias que no le permiten apreciar
tado es conducido a la confesión cierta. En justamente la magnitud del delito cometi-
el hombre hay el instinto simpático hacia do. Generalmente este delincuente confie-
la verdad que se opone a la mentira; fre- sa la verdad, porque privado muchas veces
cuentemente este instinto, ayudado por el de su libertad, desaparecen esas circuns-
remordimiento del delito cometido, se hace tancias que lo dominaban. El recuerdo del
irresistible, venciendo la fuerza del interés crimen lo persigue, y confiesa para librarse
contrario que impulsa a mentir. del sufrimiento que aquél le produce.
Por otra parte, en el ánimo del reo se ve- Estudia después al delincuente débil men-
rifica generalmente una especie de conmo- tal o sugestionado. Luego de cometido el
ción psicológica ante el recuerdo del propio delito confiesa ampliamente.
delito, lo que no le permite la necesaria En todos estos tipos de delincuentes la
tranquilidad para mentir. La mentira es confesión aparece como la verdad de lo
hija de la reflexión. Podrá empezar min- ocurrido.
tiendo, pero bien pronto, ante un útil inte- En cambio, la falsa confesión se da con
rrogatorio, descubrirá la inconsistencia de frecuencia en los delincuentes que Altavilla
sus afirmaciones, terminando por confe- denomina habituales y natos, en los de-
sar. mentes y en los alcoholistas.
En tercer lugar, en el ánimo del imputa- Tal el cuadro, sintetizado, que ofrece Al-
do se aquieta el temor de verse perjudica- tavilla al considerar la apreciación de la
do con las pruebas y la esperanza de mejo- confesión, enfocado desde el ángulo psico-
rar su situación confesando. lógico.
Por último, la necesidad de confesar la Después de lo expuesto, debe concluirse
siente el acusado no sólo por el temor de que la confesión sigue siendo una prueba
las pruebas ulteriores, sino por las actuales, importante, toda vez que por motivos muy
hasta el punto que comprende la inutilidad excepcionales la misma se presenta falsa-
de su negativa. En tal supuesto confiesa, mente: el padre puede confesarse autor pa-
esperanzado que así predispone el ánimo ra salvar a su hijo; el individuo que lo hace
del juez a su favor. para preparar una coartada; el pobre dia-
Desde un punto de vista psicológico par- blo que se confiesa autor de un hecho del
ticular, Altavilla encara el problema del cual está imputado un adinerado, etcétera.
valor de la confesión. La experiencia judicial enseña la verdad
que expresa Ferri, cuyo criterio comparte sionó, por ejemplo, a una persona y de ello
Guarnen, de que la confesión seguirá no se cuenta con otros elementos, pues ni
siendo uno de los medios probatorios más siquiera aparece la supuesta victima, no
eficaz. "El coronamiento de la prueba", al consiente la doctrina que con la sola con-
decir de Carnelutti. Ya expresaba Mittsr- fesión se pueda dar por acreditado el cuer-
maier que nunca se muestra más convenci- po del delito.
do de la culpabilidad del acusado, que La concesión que reúna los requisitos for-
cuando sabe (el pueblo, jurado o juez) que males y substanciales que Juego veremos,
ha emanado de él una confesión completa. puede ser el medio eficaz para comprobar
Lo cierto es que la experiencia nos ense- el cuerpo del delito cuando las circunstan-
ña que raramente el imputado confiesa cias de hecho no la contradigan. Con ello
falsamente, y que cuando lo hace, el juez, se quiere significa? que otros elementos de
teniendo los conocimientos que le propor- prueba se agregan a la confesión para acre-
ciona la lógica de lae prueba y la psicología ditar la materialidad del delito.
criminal, advertirá el engaño. Si en los ejemplos anteriores —aunque no
En un régimen de prueba legal, no existe se encuentre a la víctima— el confesante
esa libertad para apreciar el valor que debe indica el lugar en que lo lesionó, donde se
darse a la confesión, pues la ley lo da an- verifican manchas de sangre, exhibe el ar-
ticipadamente. Pero en los modernos de la ma empleada, describe a la víctima, y un
libre convicción, el juez, aplicando los cri- testigo dice haber visto pasar por las pro-
terios enunciados, le dará una mayor o me- ximidades del lugar a la misma persona
nor eficacia de conocimiento. perdiendo sangre, parece que la confesión
En la doctrina moderna, la confesión que del reo debe admitirse como prueba sufi-
antes tenía un carácter legal —sistema de ciente de la materialidad del hecho de le-
la prueba legal— tiene hoy un carácter ló- siones, aunque el grado de éstas deberán
gico y psicológico. Lo que antes era un aceptarse en la mínima expresión penal,
problema de la ley, se ha convertido luego toda vez que a la confesión se agregan
en un problema ubicado en la conciencia esas otras circunstancias de hecho.
del juez, sistema de la libre convicción. Otro supuesto. El imputado sostiene ha-
Antes, con el sistema de la prueba legal ber dado muerte a una persona mediante
—tal ocurre en el actual Código nacional— estrangulamiento y que después la aban-
para saber si una confesión hacía plena donó en un lugar solitario. Para admitirse
prueba era necesario que el juez verificara tal confesión como prueba de la materiali-
ciertas condiciones y si éstas estaban lle- dad criminosa, es suficiente con acreditar
nadas, esa confesión hacía plena prueba. que en el lugar indicado está una persona
Desde luego que en la apreciación de esa muerta, aunque imposible, por la descom-
prueba actuaba la conciencia del juez, pe- posición, de diagnosticar su identidad y el
ro ésta debía acomodarse, debía estar con- motivo de su muerte, si no existe prueba
forme con ciertos presupuestos establecidos en contrario demostrativa de que con pos-
por la ley. terioridad a la fecha indicada por el impu-
Hoy, de problema legal se ha convertido tado de la muerte ha sido vista la persona
en lógico y psicológico. El juez debe apre- que dice fue su víctima.
ciar la confesión teniendo en cuenta el Otro ejemplo. El imputado dice haber
sujeto que la presta, la forma en que se dado muerte a determinada persona y lue-
recibió y el contenido de la misma. go hecho desaparecer su cuerpo, quemán-
V. La confesión y el cuerpo del delito. dolo. Si las circunstancias de hecho no
Aquí examinamos hasta dónde la confesión contradicen tal confesión, ésta sirve para
puede constituir prueba del cuerpo del de- acreditar el cuerpo del delito. Si en el lu-
lito. gar en que quemó el cuerpo existen rastros
Sobre lo que se entiende por cuerpo del de haberse quemado algo y se acredita que
delito, puede verse nuestro trabajo en este tal persona existía antes de la fecha in-
mismo tomo, siendo útil la jurisprudencia dicada por el reo como la del crimen y des-
que allí anotamos. pués no se la vio más, son estos elementos
Es criterio general que si la confesión es o circunstancias que determinan a aceptar
la única prueba para acreditar la materia- la verdad de la confesión en cuanto a la
lidad del delito, ella no es suficiente para existencia del cuerpo del delito.
tener por histórico el hecho criminoso. Es Por supuesto que partimos de una com-
el caso de quien se presenta espontánea- probación cierta o, mejor dicho, de una fir-
mente confesando que en tal oportunidad me convicción de que el reo no ha confe-
y lugar cometió un determinado delito, sado en falso por motivos de mejorar su
sin que por otros medios aparezca como posición en otro proceso o por deformación
cierta tal manifestación. Si sostiene que le- mental. Aquí no mencionamos los casos de
confesión falsa para salvar a un ser que- que existe el cuerpo del delito por la con-
rido de la pena o el pagado para hacerse fesión recibida en forma, si las circunstan-
cargo del crimen, toda vez que partimos cias de hecho que ella señala no son con-
del supuesto de que no esté acreditado el tradichas por otras pruebas.
cuerpo del delito. Estos otros supuestos se El sistema de la prueba legal ha sido hoy
refieren a la imputación del hecho y no a superado por el de la libre convicción, y
la demostración que tal hecho ha existido. como resabio de aquél es el Código para la
Se dice que la confesión en tales condi- justicia nacional, que no otorga a la con-
ciones aparece "vestida", es decir, que las fesión el valor a priori de ia plena prueba
circunstancias con las cuales se acompañó, para acreditar el cuerpo del delito, lo que
han sido verificadas. surge del artículo 316, inciso 7"?, que parece
En cambio es "desnuda" cuando es él úni- transcribir las exigencias que anotaba el
co elemento probatorio de la existencia del maestro Car rara. No es otro el sistema na-
cuerpo del delito, sin que las circunstancias cional, porque si lo contrario aparecería
de hecho aparezcan confirmadas o rio con- de la simple lectura del artículo 321, no
tradichas. debe perderse de vista que toda interpre-
El alcance que otorgamos a tal división tación —máxime en un mismo título y de
es la señalada, porque cualquier circuns- escasos artículos—, debe procurar de dar
tancia de hecho que se prueba como que un alcance a cada norma y no concluir
no contradiga a la confesión y referida a apartándola porque no se puede conciliar
ella, la presenta a ésta no ya como única con otra. Por esto, el límite del artículo 321
prueba, toda vez que se cuenta con esa lo es únicamente a los fines de la impu-
otra. Sirven para aclarar el punto los ejem- tación (culpabilidad, imputabilidad), pero
plos anteriores. El imputado dijo haber no se refiere al cuerpo del delito. De ahí la
dado muerte a tal persona en determina- prohibición de aplicar la pena de muerte,
da fecha, y la prueba de la circunstancia cuando medie únicamente la confesión del
de la existencia de tal persona demuestra reo. Esa disminución no se fija porque no
que después de esa fecha no se la vio más. esté suficientemente probado el delito, por-
Esta circunstancia probada no contradice que sería un absurdo, sino que tiene en
a la revelada por el imputado, toda vez que cuenta su existencia —!?• parte art. 321—
ya le había dado muerte. Es indudable por otros medios —art. 316, inc. 7<?— y el
que tal prueba está relacionada con la con- efecto de la confesión, tanto para el ar-
fesión. tículo 316 y el 321, lo es a los fines de la
La confesión "desnuda" a los fines de imputación (de la relación o vinculación
acreditar la existencia material del delito, del imputado al delito), y no del cuerpo del
es la que no encuentra relación con ningu- delito. Esa confesión, al fin indicado, es su-
na otra prueba, quedando así como única ficiente para acreditar la imputación, pero
fuente de conocimiento. Para esos casos si es la única que revela al acusado co-
puede decirse que aquélla no es suficiente mo autor, no podrá imponerse la pena de
para historiar el cuerpo del delito. muerte.
Se habla de confesión "legítima" en un Es verdad que la jurisprudencia ha trata-
sentido muy excesivo, para dar por justa o do de disminuir los efectos del sistema de
legal la aplicación de la sanción. En ese la prueba legal, pero para ello ha tenido que
concepto se encierra el requisito, entre recorrer mucho. Lo cierto es que dicho sis-
otros, de que debe estar precedida por la tema reclama la más urgente reforma, pues
prueba del hecho, es decir, del cuerpo del la experiencia ha enseñado cuan superior
delito. es el de la libre convicción razonada. En
Esta última condición, para que la con- doctrina este último no aparece ante los es-
fesión sea "legítima" puede ser un tema píritus con sus méritos tan nítidos como
del sistema procesal de las pruebas legales, cuando se ofrece en su plena actuación.
es decir, el de la certeza de la ley, en cuan- Los principios que hemos desenvuelto son
to ésta fija a priori qué condiciones de válidos para un sistema, pues, que deja la
pruebas son exigidas por ella para que certeza en la cabeza del juez y no en la ley,
exista la prueba plena y cuáles para que se porque entonces habría que recurrir a ésta
dé la semiplena. para verificar si el cuerpo del delito puede
Con tal temperamento, queda relegada probarse mediante tal confesión.
la confesión (reina de las pruebas) como Pero cuando el juez resuelve de acuerdo
elemento útil para acreditar la imputación, a su convicción razonada (suministra las
debiendo ser sometida la del cuerpo del razones de su convicción), la ley no le po-
delito a otros medios probatorios. ne ningún límite para su fuente de cono-
La doctrina no puede exigir tanto para cimiento, salvo, como es lógico, que esa
que el juez llegue a convicción razonada de fuente guarde las condiciones extrínsecas
de las pruebas, es decir, que haya sido re- material en el acto de la indagatoria. Esta
cibida de acuerdo a las formas establecidas tiene el alcance de un medio de defensa
por la ley. Para ese tipo procesal, el juez antes que de prueba, pues lo común es que
debe tener en cuenta hasta dónde la con- el imputado se disculpe. Aquí se encuentra
fesión puede ser fuente del conocimiento un elemento del sistema acusatorio, al ha-
del cuerpo del delito. cer conocer por qué causa se lo somete a
VI. Efectos. Producida en forma, la con- proceso y al ponerlo en condición de ejer-
fesión puede tener variados efectos proce- cer su defensa.
sales. La confesión, por el contrario, es un me-
a) A veces, donde se tienen distintos ti- dio de prueba, aunque a veces lo es tam-
pos de instrucción o de juicios, ia confesión bién de defensa (confesión calificada).
producida en un tipo de mayores garantías Por lo común, la confesión se formula
(formales, generalmente para los delitos en el acto de la indagatoria, pues siendo
graves) tiene el significado de que se trans- ésta la primera oportunidad para defender-
forma por el tipo más breve. Por ejemplo, se, puede ocurrir que no se disculpe, sino
si la confesión se produce en una instruc- que acepte la imputación, confesando el
ción criminal, por ese hecho se transforma delito.
en instrucción correccional, etcétera. De lo expuesto, se nos aparece con clari-
Dicho efecto lo encontramos en la legis- dad que ambos actos responden a distin-
lación italiana (art. 389, apartado 2°), que tos mgtivos. En la indagatoria predomina
establece: "El procurador del rey debe ade- la condición de defensa y en la confesión
más proceder con instrucción sumaria, aun la de medio de prueba.
cuando se haya iniciado la instrucción VIII. Condiciones de validez. La confe-
formal, cuando el imputado en el interro- sión, para que tenga el valor que le hemos
gatorio ha confesado haber cometido el de- asignado, es menester que reúna los requi-
lito y no aparezcan como necesarios ulte- sitos que la doctrina enseña como referidos
riores actos de instrucción..." al sujeto, al objeto o contenido y a la for-
Tal efecto no existe ni en la legislación ma, tal como ocurre respecto del testigo
nacional ni en los modernos Códigos de propiamente dicho.
Córdoba y de Mendoza. 19) Valuación en cuanto al sujeto: El
b) La confesión puede producir en la eta- sujeto de la confesión, lo hemos dicho, es
pa del juicio el efecto de que el acusador el imputado, quien narra hechos de su ex-
amplíe su requisitoria. Dice el Código de periencia.
Córdoba (art. 409): "Si el imputado con- Como primera condición tenemos la refe-
fiesa circunstancias o hechos no contem- rida al estado mental. Si el confesante tie-
plados en la acusación, pero vinculados al ne las facultades mentales alteradas, es ló-
delito que la motiva, el fiscal podrá am- gico que pierda todo valor la confesión como
pliar su requisitoria". En el Código de Men- medio de prueba.
doza, en el articulo 409, se establece esa fa- A la inversa, si es una persona que razo-
cultad, aunque comprendiendo otros casos na con toda tranquilidad y con pleno goce
que el de Córdoba legisla en distinto ar- de su estado mental, la confesión cobra la
tículo. Este efecto no existe en el orden condición de ser plenamente comprendida
nacional. por el confesante.
c) Otro efecto de la confesión es que a Si el estado del imputado al cometer el
veces significa un allanamiento —que no hecho era de exaltación emocional, es po-
aceptamos— que obliga al juez a dictar sible que su confesión no sea todo lo pre-
sentencia sin nuevas pruebas. Tal es lo que cisa posible, pues muchas veces en ese
ocurre en el Código de la provincia de Bue- estado se suelen escapar una serie de
nos Aires y en el Proyecto para la Capital circunstancias o verlas algo deformadas.
Federal, según ya lo pusimos de manifiesto. Muchos son los casos que resultan con ta-
d) Por último, la confesión del imputado les deficiencias en los homicidios cometidos
puede tener el efecto de prescindirse de bajo un estado de emoción violenta.
otros elementos probatorios, según lo esti- Si el confesante es una persona que le
me el juez o el Tribunal. Es lo que ocurre debe una serie de favores al sospechado
para los juicios correccionales y de faltas como autor; o si es un familiar de grado
que legisla el Código de Mendoza, y para muy próximo; o sí es un "pobre diablo" y
esta última clase de juicio en el de Córdo- el sospechado una persona de cierta posi-
ba. Dicho efecto no lo tenemos en el orden ción económica, disminuye el valor que
nacional. pueda darse a la confesión. Recuerdo un
VII. Diferencia con la indagatoria. El caso ocurrido hace poco tiempo en el Tri-
acusado tiene la primera oportunidad para bunal del que formo parte, donde estaban
conocer la imputación y ejercer su defensa acusados la madre y el hijo de haber aqué-
lia dado muerte al marido, y el segundo de ción en su contenido sobre los hechos esen-
haber encubierto el hecho. En la audiencia ciales, ya sea en la misma confesión o entre
oral resultó que ambos se confesaban au- varias del mismo acusado. Si expresa que
tores, materiales de la muerte, con el pro- mató a balazos y luego sostiene que lo hizo
pósito indudable de salvar el uno al otro a puñaladas. Si la contradicción lo es sobre
de la pena. El Tribunal, al valorar las con- circunstancias secundarias y pueden éstas
íesiones, no pudo llegar a la certeza de ser explicadas por la propia forma de ob-
cuál de los dos era el autor, y debió absol- servación, no quitan valor a la confesión.
verlos, pues estaba claro que uno de ellos Por ejemplo, si el imputado cometió el he-
mentía para ayudar al otro. cho en un estado de emoción, lo que no le
Puede disminuir y hasta quitarle todo permitió observar con certeza las circuns-
valor a la confesión si el imputado presenta tancias secundarias; ropas que vestía la
ciertos defectos físicos que no han permi- víctima, las palabras que pronunció, etcé-
tido actuar como refiere. Si la victima mu- tera.
rió estrangulada, dejando las huellas de la e) En quinto lugar, debe haber determi-
presión de ambas manos en el cuello y re- nación precisa. Tendrá superior valor la
sulta que al acusado le falta una, es forzoso confesión como medio probatorio, cuando
concluir que ha confesado en falso, pues le el confesante determine con mayor preci-
falta una cualidad a su persona para ser sión los hechos y sus circunstancias. Por
el autor. Lo mismo si fuere sordo y afir- ejemplo, si sostiene que lesionó a una per-
mara haber escuchado tal o cual palabra o sona, sin recordar la fecha o el lugar o
grito, ese defecto físico hace disminuir ubicación de las heridas, su confesión dis-
el valor de la confesión, etcétera. minuye el valor en la misma medida en
2?) Condiciones objetivas de valuación: que la pierde en la determinación de lo
a) La primera condición se refiere a la cre- observado.
dibilidad del contenido y al modo que lo f ) Por último, tiene que mediar concor-
conoció. dancia con l&z otras pruebas. El valor de
Si, por ejemplo, dice que dio muerte a su la confesión en cuanto a su contenido está
semejante pasándole la lámpara de alum- en relación con las otras pruebas, según la
brado próximo a la cara, su confesión no corroboren o la contradigan.
tendría valor por ser increíble el hecho. Si ??) Condiciones formales de valuación:
sostiene que en una habitación cerrada y Estas son las condiciones más importantes
de noche vio a la víctima que esgrimía un de valuación, porque la práctica nos enseña
arma, es un hecho increíble, porque no que a ellas se refieren las mayores impug-
puede ver en tales condiciones. Lo mismo naciones de la confesión.
ocurre'cuando relata hechos mediante pro- Estas condiciones se refieren: A) Que se
pias deducciones o suposiciones. preste en juicio criminal ante el juez de la
b) Se requiere, en segundo término, que causa. B) Que se haga con precisión del
la confesión se refiera a hechos verosímiles, lenguaje. C) Que sea espontánea o libre.
es decir, lo que de ordinario suele ocurrir. A) La Condición de que la confesión de-
Por ejemplo, si afirma que él solo trans- be ser judicial, es una de las garantías for-
portó la caja fuerte, cuando por el peso no males más valiosa para otorgarle el lugar
es posible o probable que ello hubiera ocu- que le corresponde en el conocimiento del
rrido, a menos que demuestre tener cierta juez. Esta exigencia indica la existencia
fortaleza o que se sirvió de algún mecanis- actual de un proceso penal, a cuyo frente
mo. Lo ordinario es que no se pueda tras- se encuentra el juez. La práctica nos hace
ladar la caja fuerte por un hombre de fuer- conocer que la autoridad policial muchas
za término medio. veces procura obtener la confesión del acu-
c) En tercer lugar, hay que tener en sado en las prevenciones policiales. Esa
cuenta la naturaleza del hecho o cosa ob- confesión no debe tener valor como tal, por-
servada, que por sus propias particularida- que dicha autoridad no está investida de
des puede inducir a error. Por ejemplo, no la facultad para realizar tal acto, sino úni-
es lo mismo calcular la velocidad de' un camente la de interrogar sumariamente al
vehículo si se lo ve de frente o de costado. imputado, en cuyo supuesto lo que se podrá
Ello puede determinar en el confesante hacer valer en el proceso serán los testi-
una falsa apreciación. Son ilustrativos los monios de las personas que escucharon las
ejemplos que Framarino expone con moti- respuestas del confesante, siempre, claro
vo de la valuación del testimonio, pági- está, que en dicho interrogatorio se hubie-
na 321. ran respetado todas las otras formalidades
d) En cuarto lugar, debe existir unifor- que la ley impone a los magistrados para
midad y persistencia en la confesión, o sea tales casos. Ese interrogatorio sumario no
que no tiene que encerrar una contradic- tiene más finalidad que para la ulterior in-

También podría gustarte