Al caminar por una carretera, un ingeniero encontró a un grupo de hombres trabajando en
una cantera, aparentemente estaban realizando una misma tarea. El ingeniero preguntó a uno de ellos “¿Qué está haciendo?” el trabajador sucio y cubierto de sudor, respondió muy irritado:” estoy tratando de romper esta maldita piedra”. Preguntó lo mismo al siguiente trabajador, que mostrando poca emoción y resignación, respondió: “estoy preparando piedras, para un edificio”; el tercero cantaba alegremente mientras trabajaba, le dio la siguiente respuesta, con visible muestras de orgullo “estoy ayudando a construir, la más bella catedral del mundo, probablemente no la vea totalmente terminada, pero me sentiré orgulloso de haber contribuido a una noble obra de ayuda a los hombres” A pesar de las apariencias, el ingeniero concluyó que las tres personas realizaban tareas muy similares, pero con diferentes motivaciones. ¿Cuáles son las lecciones de esta vieja historia, para ustedes líderes de personas?