Está en la página 1de 4

El budismo y el eterno retorno Nitzscheano

danieladanielablog.wordpress.com/2016/03/01/el-budismo-y-el-eterno-retorno-nitzscheano

danieladanielablog ​March​ ​1​, ​2016

Eterno retorno y reencarnación

El texto de Heidegger de “¿Quién es el Zaratustra de


Nietzsche?”, trata uno de los temas más
significativos de la filosofía de Nietzsche: El eterno
retorno. Se trata de la capacidad de entender al
hombre y todo su entorno por completo, por medio
del control de la mente. Este enseña que todas estas
cosas se van a seguir repitiendo por mucho tiempo
más, el hombre siempre va a volver a vivir
situaciones particulares una y otra vez, va a volver a
todo aquello que ya ha sido alguna vez. En este
sentido, el eterno retorno que expone Nietzsche por
medio de Zaratustra y que ahora está explicando
Heidegger es más una capacidad de entendimiento
de lo cotidiano y del hombre en todos sus aspectos y
formas. Pero la cuestión aquí es ¿Qué hay antes o después de ese eterno retorno?.

Esta teoría expone la idea de un sinfín de repeticiones, básicamente sin sentido, donde un
hombre simplemente debe entender que la vida es lo absoluto, es aquello que no tiene una
explicación concreta, que se da por el hecho de ser vivo o de poseer esta facultad. Para
exponer esta teoría, Nietzsche utiliza a un profeta antiguo nombrado anteriormente:
Zaratustra. Es un vocero o portavoz de las palabras, teorías e ideales de Nietzsche. De
esta manera, el planteamiento de Nietzsche estaría incompleto, ¿Cómo se puede hablar
de un absoluto que no tiene explicación ni consecuencia?. No quiere decir que esta sea
una teoría mal planteada, por el contrario sería fundamental; pero le falta algo. Una
explicación a lo que hay anterior o posterior a ese absoluto, a esa vida, a dicho retorno. Un
desarrollo completo de la idea que se tiene, una teoría que abarque todos los
cuestionamientos que pueden surgir con un planteamiento como este.

El budismo, es una doctrina religiosa y filosófica que enseña al hombre sobre el papel de
esta vida, facultad o absolutismo en su existencia y su paso por este mundo. El budismo lo
expone como una experiencia más cercana a la mente, un absoluto completamente
explicable y entendible. El eterno retorno, contextualizado en esta doctrina, sería aquello
que en el budismo se conoce como la reencarnación. Es una idea más completa de lo que
quería transmitir Nietzsche. Claramente, se debe entender al hombre y su entorno para
poder adquirir cierta autodeterminación y autorregulación del hombre y su mente. El
budismo logra exponer lo que es la vida antes y después del paso por este mundo. A
demás explica con detenimiento todo el proceso que debe hacer un hombre para lograr la
meta que el budismo plantea y su principal propósito.

Según este saber, el hombre reencarna según su continuidad kármica. Es decir, la


1/4
acumulación de todo lo bueno y malo que hizo o dejó de hacer por su paso en este
mundo. Cuando el cuerpo muere, la conciencia sale buscar una vida y condiciones que se
adapten a esta continuidad de la que se esta hablando. La concepción se da por medio de
la relación entre los dos seres humanos, y la elección de la conciencia según sus
necesidades. De esta forma, la conciencia reencarnada se dedica a completar aquellas
cosas que quedaron incompletas o a mejorar las otras que hizo mal. Esta tarea que tiene
asignada, no es visible ante la mente superficial de un individuo común. El budismo explica
que se debe entrenar a la mente para poder entender la causa de su existencia y su
“tarea” o deber durante su vida actual. De esta manera se puede entender el porqué un
hombre o individuo repite sus experiencias o situaciones todo el tiempo y “regresa a sus
orígenes” tal como lo explica Heidegger a través del análisis a la obra de Nietzsche.

Es una idea más clara y fundamentada de lo que quería decir Nietzsche, puesto que
expone el por qué de este eterno retorno, no simplemente se limita decir que algo existe y
pasa por que si, por que es el destino o el cauce correcto de las cosas. Dice algo más de
aquel absoluto que plantea Nietzsche, este dice que hay algo, que es único e
irremplazable (la vida), que la manera de llegar a este es poder encontrar dentro de cada
quien al superhombre y entender el eterno retorno. Pero, Zaratustra, siendo el maestro de
estas ambas cosas, tampoco a podido lograr encontrarlos y entenderlos por completo. De
esta manera, es imposible no conocer algo por completo y al mismo tiempo hablar y
enseñar sobre ese mismo algo. Por el contrario, el budismo ofrece las respuestas a estas
pequeñas incógnitas que surgen a partir de un planteamiento válido y lógico.

A demás, el budismo habla de un “entrenamiento mental” que se debe hacer para poder
entender el ser como esa conciencia absoluta que es capaz de conocerlo todo. Ese
absoluto al que Nietzsche nombra como vida. Aquello que es más grande que todos pero
que a demás está en cada uno, de manera simultánea. Se habla de un control absoluto de
la mente, como aquella fase del hombre en la que es capaz de entender y aceptar todo lo
que esta en este mundo, la misma de la que habla Heidegger sobre el texto de Nietzsche.
La facultad que busca el superhombre, esa capacidad de entendimiento absoluto de los
sucesos que se presentan en la vida de cada individuo y a demás el por qué y para qué
suceden.

Este entrenamiento, se hace por medio de la meditación, existen diferentes técnicas y


prácticas para poder encontrar la conciencia absoluta que tiene cada individuo dentro de
sí, con todos sus antecedentes y posibles consiguientes. Esta doctrina del Budismo
maneja su ideal no solo desde la parte teórica, si no que también y necesariamente existe
una parte práctica, que en seña la manera de explorara la mente y poder entender el
mundo y la causa de su existencia. Esta es la mejor forma de fundamentar algo y poder
crear esa inquietud sobre la existencia del hombre. Un planteamiento que te diga que algo
existe, que todo pasa por algo y que te habla de un “eterno retorno”, pero no te dice nada
más que eso, no puede crear la misma reflexión que un ideal que te plantee todo el camino
paso a paso de cómo llegar a encontrar eso que te esta plateando.

A demás del entrenamiento para conocer su conciencia y propósito, se debe hacer una
reflexión sobre la muerte y de esta como parte de la vida. El budismo expone que se debe
entender la reencarnación para poder crear una aceptación de la muerte como parte del

2/4
ciclo eterno de la vida. Este ciclo sería el mismo “eterno retorno” del que habla Nietzsche,
pero una vez más el budismo explica cuál es ese retorno con todo detalle y determinación,
mientras que Nietzsche solo se limita a presentar la idea, pero ¿Qué pasa con el
desarrollo?, bueno, el budismo es la respuesta este proceso.

Otro planteamiento importante que hace Nietzsche en su texto y a su vez lo hace


Heidegger, es que le Zaratustra no puede llegar a conocer el superhombre, ni mucho
menos entender el eterno retorno por completo. Dice que ni Zaratustra, teniendo
conocimiento de tal cosa, ha podido lograr llegar a esta y entenderla en su plenitud. Siendo
este el maestro del eterno retorno, no ha logrado encontrarlo, ¿Qué esperanza podría
tener uno de sus aprendices?. Una persona que aspire a este, sabe desde un comienzo
que no es posible alcanzarlo o que hasta ahora no se conoce la manera y el medio para
conseguir algo así, solamente se conoce su existencia e importancia.

Frente a este obstáculo el budismo si presenta una solución bastante clara y es que
cualquier ser humano puede llegar a ser Buda o el superhombre, aquel que puede
comprender absolutamente todo. Es esta la doctrina que se encarga de guiar paso a paso
al hombre hacia la iluminación de la conciencia o el absoluto. Es una doctrina que enseña
la manera concreta de actuar y las prácticas exactas para poder conseguir la idea que
plantea Nietzsche, aquello que le hizo falta a su teoría se puede encontrar en el budismo y
todas sus pruebas, todo aquel que se lo proponga y lo realice de manera adecuada, lo
puede conseguir.

Es obvio que la teoría de Nietzsche no tiene un fin concreto, por el cual la gente deba
preocuparse por conseguir a ese superhombre y entender ese eterno retorno, una vez
más, solo decide exponer una idea y dejarla incompleta. El budismo habla de unos reinos
con unas características específicas en las que una conciencia puede reencarnar, estos
dependen y están ligados a la continuidad kármica que se expuso anteriormente,
reencarnar el los mejore reinos, sería el fin de dicha doctrina, cuestión que no soluciona ni
expone Nietzsche. La reencarnación puede darse en tres reinos diferentes: el más atroz,
que sería el infierno, a causa de el daño generado por un hombre a otros; el de los
animales, al que se llega por cuestiones de ignorancia e indiferencia; y por último, el de los
dioses, que es casi un trofeo para la conciencia que es capaz de encarnar ahí. Todos
estos, no son eternos por si solos, son otras simples reencarnaciones de la conciencia,
esta puede conocer los tres, puesto que dependen de las acciones de cada individuo en
cada una de sus estadías en el reino donde reencarne.

En este orden de ideas, la teoría planteada por Nietzsche no está mal, simplemente no
cuenta con las suficientes explicaciones de lo que Zaratustra quiere enseñar sobre el
eterno retorno. Nietzsche expone el saber de algo es absoluto, existe y es completamente
real, pero qué debe hacer un individuo para poder encontrar este y qué se debe obtener
con entendimiento y práctica, pero es concreto al hablar de cuáles son las prácticas o
procesos específicos, lo que le quita fuerza y validez a su teoría. Pero, cualquier lector que
crea en esta teoría podría buscar doctrinas que expliquen dicho eterno retorno y de esta
manera estudiar y conocer sobre el, una doctrina tal como el budismo, que explica todo,
con sus procesos y trabajos. Hace falta saber que hay antes, después y tras ese
planteamiento. Es imposible poder enseñar algo que no está completamente claro en la
mente de un maestro, pues esto causaría la mala interpretación de dicha enseñanza y con
3/4
esto la mala realización de la tarea del hombre como ser pensante y consciente.

Bibliografía:

Heidegger M. 1994. Conferencias y artículos: ¿Quién es el Zaratustra de Nietzsche?.


Barcelona, España. El Serbal.

Ray R. Renacimiento de la tradición budista. Recuperado el 06 de octubre de 2015


http://www.librosbudistas.com/descargas/RENACER.htm

Rimpoché S. 1992/1994. Libro tibetano de la vida y la muerte. Barcelona, España.


Ediciones Urbano S.A.

Borges J.L. 1976. Qué es el budismo. Buenos Aires, Argentina. Alianza.

Por Daniela Luque Ovalle

4/4

También podría gustarte