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Vientos del 80.

Década de Argentina
radiografiada en un tango
Noticia de ARGENTINA AL MUNDO

Nos llega un tema testimonial, Vientos del 80, que suma en la versión de Gaby, la voz
sensual del tango, un audiovisual que lo ilustra y enriquece. Como aquel “Bronca” que
despacharon en 1962, Mario Battistella y Edmundo Rivero, un alegato al que siempre
sumamos “Cambalache” de Enrique Santos Discépoloo “Desencuentro", también de 1962,
un momento duro, con el derrocamiento de Arturo Frondizi, que firmaron Cátulo
Castilloy Aníbal Troilo… por no hacerla lunga, que el tango en sí mismo, es un
testimonio, una queja social en muchísimas de sus obras, a veces en primer plano, otras
como elemento que acompaña a protagonistas y situaciones.

La década del 80 en Argentina fue un período convulsionado, con logros y pérdidas muy
grandes, inestabilidad, restructuraciones e inseguridades. 1980 llegó cuando aún la última
dictadura militar detentaba el poder en el país ya con dificultades. A modo de “salvataje” y
para conservar el régimen, Leopoldo Galtieri, presidente de facto desde diciembre de 1981
decidió que 1982 sería el año de las Islas Malvinas y buscó su recuperación provocando una
guerra absurda, imposible de ganar y poniendo en riesgo miles de vidas de las cuales muchas
se perdieron y otras quedaron signadas para siempre por la desesperación y la locura, aunque
todas con los honores de héroes para la población argentina. Su mandato finalizó en junio de
1982.

Esa guerra quedó en la memoria del pueblo


como el capricho de un borracho al que no le
importó la desventaja militar que Argentina
presentaba, en comparación con su enemigo
ni la posición del mismo a nivel mundial con
tecnología y aliados incomparables. El frío, el
hambre y las crueldades de una guerra
imposible dejaron huella imborrable en la piel
y el alma de jóvenes “colimbas” que no
estaban preparados para semejante locura y
sin embargo honraron la bandera nacional
como pocos en las últimas décadas. Ese fue
el final de un régimen olvidable y prolongado
(1976-1982), del último paso de las Fuerzas
Armadas por la Casa Rosada. Llegó la
democracia tan esperada y con ella el
gobierno del Dr. Raúl Alfonsín a quien las
cosas no le resultaron nada fáciles.

La presión militar seguía vigente y hasta se


produjo un levantamiento (Carapintada). El
desequilibrio de una economía liberal y los
conflictos sociales hicieron que el gobierno
radical no pudiera concluir su mandato en
tiempo y forma y la sucesión ocurriera meses
antes de lo estipulado. En la época de Alfonsín se realizó el Informe “Nunca Más” donde
constan declaraciones de víctimas, metodología, violaciones a los derechos humanos y
lugares utilizados por las Fuerzas Armadas durante el Proceso de Reorganización Nacional,
el Juicio a las juntas Militares y se dictaron las leyes de Punto Final (que otorgaba un plazo
de 60 días para realizar las denuncias correspondientes a crímenes realizados por militares y
anulaba las acciones posteriores) y la Ley de Obediencia Debida (concepto militar según el
cual los subordinados se limitan a obedecer las órdenes emanadas de sus superiores) que
desligó de responsabilidades a muchos imputados y generó un gran descontento popular y
recelos que se mantienen hasta la actualidad.

En 2003 estas dos leyes se derogaron y se reiniciaron juicios a ex represores por lo que las
heridas siguen sin cerrar. En esas circunstancias llega nuevamente al gobierno el Partido
Justicialista con Carlos Menem como presidente, tras la situación insostenible en lo
económico de la gestión de Alfonsín, con quien firmo el político riojano el acuerdo conocido
como el “Pacto de Olivos” que habilitó la posterior Reforma Constitucional de 1994. En el
plano económico, la inflación no aminoraba su marcha por lo que en 1985 se implementó
el Plan Austral con la creación de una nueva moneda que remplazó al Peso Moneda
Nacional de Argentina. La medida pareció exitosa en principio, pero hacia 1989 el austral
llegó a depreciarse un 5.000% anual con respecto al dólar. Cuentan que los precios de los
comercios subían varias veces al día. Comenzaron a haber saqueos, situación que se revivió
en la Argentina de fines de 2001 cuando el gobierno de la Alianza, encabezado por el
radical Fernando De la Rúa, también debió abandonar el poder antes de tiempo.

En el vídeo realizado para “Vientos del 80” se intenta reflejarse la crudeza de la guerra de
Malvinas, el apoyo popular que inicialmente obtuvo del pueblo, al cual se lo informaba de
manera inexacta, las campañas de colecta de ropa, alimentos y dinero para los combatientes
que jamás llegó a destino. El sufrimiento y las condiciones de la guerra.

La llegada de Alfonsín al poder, los conflictos económicos, los saqueos, el traspaso del
Austral al Peso realizado por Menem a principios de los ´90, la política económica de
Cavallo, ministro de economía justicialista que intensificó la política económica neoliberalista y
sumó convertibilidad peso-dólar y privatizaciones, el Pacto de Olivos y algunos personajes
emblemáticos de la política y la economía de aquellos tiempos (Álvaro Alsogaray –ministro
de economía emblemático de los militares-, la primera Junta que asumió el Poder en 1976,
periodistas populares de la guerra y la campaña de colecta, etc.), todo ello desfila en las
imágenes seleccionadas. También se ven otras que tienen que ver con aspectos culturales y
deportivos de aquellos tiempos como las figuras de moda y la obtención del título mundial de
fútbol en 1986. Muchas escenas son actuales, con lo que intenta mostrarse que varias cosas
no han cambiado. Los jóvenes siguen siendo quienes más pierden en esta historia: por
razones políticas, económicas, sociales o culturales.

El mensaje final del tango es de esperanza… como en toda la historia argentina: una vez más
debemos volver a empezar para salir adelante, con nuestra bandera como emblema por sobre
todas las cosas, porque ser nacionalista no es ser de derecha sino querer a su país, defender
nuestra cultura y valores… luchar cada día porque todos los argentinos podamos estar un
poquito mejor.

Escucharemos esta versión de Gaby, la voz sensual del tango, sobre el tema firmado
por Juanca Tavera y Rubén Juárez, que también lo interpretó, con otra excelente versión
de Carlos Rossi. En este caso, Gaby expresa con mucha fuerza el reclamo que la mujer
argentina hace también por ese rumbo desnortado que muestra la Nación del Plata desde
mucho tiempo atrás, desperdiciando gran parte del esfuerzo de su sociedad, bien dotada
social y culturalmente, que está asentada en una geografía amplia, variada, capaz de
producirlo todo… habrá algún día que decirlo sin tener agregar que también produce a los
argentinos, como queriendo explicar la sinrazón de los avatares del país, porque
individualmente se demuestra su valía dentro y fuera del país.

Vientos del 80
Tango argentino
Letra: Juanco Tavera
Música: Rubén Juárez

Vientos del ochenta


Tiempo de no hacer la cuenta
Para no llorar.
Ya no quedaba en la ilusión
Ni el mínimo rincón
Para un fracaso más.

Ansias de encontrar el modo


De salir del lodo
Y empezar a andar.
Poder cortarle la raíz
A este presente gris
País... país...

Aquí el último rincón del sur,


Viejo granero de la paz y del trabajo,
¿Qué pasó con la sonrisa de esta tierra?
¿Cómo hicimos para hundirnos tan abajo?
Aquí aquel lugar feliz
Que Dios me regaló la suerte de vivir,
Ya en el último parcial parece que soñara
Con poder partir.

Pero toda historia


Tiene muchas hojas nuevas
Para comenzar.
Todo ese tiempo de aquí en más
Y a quién le va a importar que entonces
Yo esté viejo... y viejo...

¿Cuánta culpa pagará la juventud?


¿Qué tristeza hay en el rostro de Jesús?
¿Qué le espera en la quimera de crecer
al que antes de nacer lo cargan con la cruz?
¡Cómo duele la pregunta más tenaz
cuando un hombre no la puede contestar!
¿Qué hago con mis sueños, mi derecho de vivir
y estas ganas de quedarme aquí?

Vamos, siempre hay un mañana


Con una ventana para ver el sol,
Quiero un país para soñar
Con el milagro elemental
De una esperanza cada día,
Y habrá otro vino y otro pan
Con otra historia que contar
Para volver a comenzar.

Eduardo Aldiser , introducción y cierre, con el aporte del Centro de Estudios de los
Intereses Nacionales
Argentina Mundo

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