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y

de
Red
Historia,
Memoria
Patrimonio
TIERRA
112 FIRME
Revista de Historia y Ciencias Sociales
Caracas, enero-junio 2017
ISSN 0798-2968

Publicación de la Red de Historia, Memoria y Patrimonio


patrocinada por el Ministerio del Poder Popular del Despacho
de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno
a través de la Fundación Centro Nacional de Estudios Históricos
TIERRA
112 FIRME Revista de Historia y Ciencias Sociales.
Caracas, enero-junio 2017

Año Bicentenario de la Muerte del General Manuel Piar


Retrato del General Manuel Piar, Héroe de la Independencia. “Obsequio
de la Empresa Moderna en el Centenario del Gran Mariscal de Ayacucho”,
en Archivo General de la Nación, Apuntes del Capitán Juan José Conde
sobre el General Manuel Piar, folio 1.
y
de
Red
Historia,
Memoria
Patrimonio TIERRA
112 FIRME
Revista de Historia y Ciencias Sociales.
Caracas, enero-junio 2017
ISSN 0798-2968
Sumario112TIERRA
FIRME Revista de Historia y Ciencias Sociales.
Caracas, enero-junio 2017

7/ Presentación

Artículos
TIERRA
FIRME
Revista de Historia y Ciencias Sociales.
11/ Guzmanato e intelectualidad: Breves apuntes para entender
el sistema caudillista venezolano

No 112 Caracas, enero-junio 2017 TIERRA FIRME Carlos Alfonso Franco Gil
Revista semestral arbitrada.
Es una publicación de la Red de Historia, Fundada en 1983. 35/ “¡Temblad perversos!” Iglesia, poder y miedos
Memoria y Patrimonio patrocinada por 1983-2017. Números 1-112. en la guerra de Independencia (1810-1814)
el Ministerio del Poder Popular ISSN 0798-2968
del Despacho de la Presidencia Depósito Legal pp. 198302DF882
Carlos Alfredo Marín
y Seguimiento de la Gestión de Gobierno
a través de la Fundación Centro Nacional
Final Avenida Panteón, edificio Archivo 71/ El carnaval en El Callao, estado Bolívar, Venezuela
General de la Nación, PB. José Marcial Ramos Guédez
de Estudios Históricos
Oficina de la Red de Historia, Memoria
y Patrimonio.
87/ Camposantos capitalinos antes del Cementerio General
Miembos fundadores y asesores permanentes Teléfono (58-212) 509-5832
Arístides Medina Rubio del Sur. Una aproximación a los espacios de la muerte
Correos
Pedro Calzadilla Álvarez en Caracas (siglo XIX)
tierrafirmerevista@gmail.com
Carlos Viso C. Jorge Flores González
reddehistoria.ve@gmail.com
Cómité Editor
Alexander Torres Iriarte Los trabajos publicados en Tierra Firme 127/ La Casona de Eleazar López Contreras:
Andrés Eloy Burgos aparecen reseñados en Social and La historia al servicio del rescate de un patrimonio cultural
Alexander Zambrano Human Sciencies Documentation, Luis Eduardo Rangel González
Director Unesco, París; Clase, Departamento
Alexander Torres Iriarte de Biblioteca Latinoamericana, México;
Word List of Ciencies Socials, Unesco Reseñas
Edición y corrección de textos Francia; Sociological Abstracts,
165/ Daniel José Sánchez Silva. Anécdotas médicas en la historia
César Russian Universidad de California (UCLA),
Estados Unidos y Revista Interamericana de Venezuela. Caracas: Fundación Empresas Polar, 2015.
Diseño gráfico y diagramación de Bibliografía, Organización de Estados Yolimar Gil Amundarain
César Russian Americanos (OEA), Washington,
Estados Unidos.
Diseño de portada
171/ Normas para la presentación de originales
César Russian
173/ Red de Historia, Memoria y Patrimonio
Presentación

U n viejo adagio reza: “El que persevera vence”. En esta máxi-


ma de profunda raigambre popular se inspira Tierra Firme
para seguir llegando a las manos de nuestros fieles lectores, pese
al tamaño de los obstáculos que haya que sortear. La ciencia de
Clío bien vale el esfuerzo. Como también es sano impulso ceder
espacios académico-investigativos para que nuevas firmas vayan
tomando el relevo en el análisis de nuestro pasado, con un gran
sentido de compromiso que nos exige el tiempo presente.
Abre este número 112 Carlos Alfonso Franco Gil, del Cen-
tro Nacional de Estudios Históricos, ahondando en las procelo-
sas aguas del liberalismo amarillo decimonónico. Con su trabajo
“Guzmanato e intelectualidad: Breves apuntes para entender el
sistema caudillista venezolano”, el autor examina la dinámica so-
ciopolítica de la época, el desarrollo del sector cultural y el rol
jugado por la “élite pensante”, como expresión fundamental del
proyecto de Estado nacional liderado por el Ilustre Americano.
Carlos Alfredo Marín, del Instituto de Estudios Hispanoa-
mericanos de la Universidad Central de Venezuela, nos presenta
“‘¡Temblad, perversos!’ Iglesia, poder y miedos en la guerra de In-
dependencia (1810-1814)”, artículo que mete el escarpelo en esa
centenaria institución que hizo uso discrecional del miedo social
–ideológico, discursivo y simbólico– en un momento tan decisivo
para el rompimiento del nexo colonial.
“El carnaval en El Callao, estado Bolívar, Venezuela” es el
aporte que nos trae el avezado investigador José Marcial Ramos
Guédez. El autor explora las raíces históricas además de la carga

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Tierra Firme No 112
Caracas, enero-junio 2017

libertaria, igualitaria y catártica de esta manifestación conside-


rada por la Organización de las Naciones Unidas para la Edu-
cación, la Ciencia y la la Cultura como Patrimonio Cultural no
Tangible de la Humanidad.
“Camposantos capitalinos antes del Cementerio General del 112 Artículos
Sur. Una aproximación a los espacios de la muerte en Caracas (si-
glo XIX)” intitula su ensayo Jorge Flores González, de la Universi-
dad Central de Venezuela. Apunta Flores González sobre la signi-
ficación histórica del proceso de secularización de la muerte en la
Caracas del siglo antepasado, enfatizando cómo las resoluciones
del Estado y las específicas circunstancias del momento determi-
naron el establecimiento de camposantos fuera de poblado.
La convicción de que el acontecer de las comunidades no está
divorciado del devenir nacional es el punto de arranque de Luis
Eduardo Rangel González para sumergirse –desde una metodolo-
gía ecléctica– en la historia de Caracas, en general, y del sector de
La Quebradita, en particular. “La Casona de Eleazar López Con-
treras: La historia al servicio del rescate de un patrimonio cultu-
ral” es el abono de este investigador asociado al Centro Nacional
de Historia, quien insiste en el principio de que un estudioso mi-
litante debe defender los bienes de interés cultural en ciudades
muchas veces indolentes de los valores físicos y espirituales que
nos identifican como gentilicio.
Cierra esta edición Yolimar Gil Amundarain, del Instituto
Pedagógico de Caracas, quien al reseñar el libro de Daniel José
Sánchez Silva titulado Anécdotas médicas en la historia de Vene-
zuela, resalta las bondades de un texto que difunde la evolución
de la disciplina de los galenos e invita al investigador despierto a
explorar esta nueva corriente temática.

¡Que siga entonces Tierra Firme como conciencia crítica de una


realidad siempre susceptible de ser transformada a favor de las
grandes mayorías!

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Tierra Firme No 112.
Caracas, enero-junio 2017, pp. 11-34

Guzmanato e intelectualidad:
Breves apuntes para entender
el sistema caudillista venezolano
Carlos Alfonso Franco Gil
Universidad Central de Venezuela

Resumen
El caudillismo fue una dinámica política común en los países
latinoamericanos del siglo XIX, ya que fue la forma de manejo
del poder efectivo que permitió un control fáctico en los dis-
gregados territorios de las nuevas repúblicas. Dentro de este
marco general, en Venezuela paulatinamente se fueron dando
varios intentos para la instalación de un proyecto de Estado
nacional que empezó a tomar forma orgánica con la llegada al
poder de Antonio Guzmán Blanco en 1870, ya que durante sus
gobiernos se aceleró un proceso de reformulación de las bases
efectivas del poder que replanteó los ritmos del caudillismo en
las nuevas realidades institucionales, a la par de fomentar el
crecimiento del espacio cultural, lo que devino en el apoyo de
los intelectuales al régimen guzmancista y generó el crecimien-
to exponencial de este ámbito. Sin embargo, existieron sectores
intelectuales que se opusieron al sistema guzmancista y gene-
raron formas de oposición civil, entre ellos se destaca el grupo
Los Delpinistas de 1885. De esta manera, a partir de la revisión
historiográfica y hemerográfica, propondremos un esquema
teórico que nos permita acercarnos al caudillismo como ex-
presión del poder, para luego entender sus particularidades
durante la época de Guzmán Blanco, las formas y los porqué
de la oposición cívico-intelectual durante el período señalado,
ejemplificando este fenómeno con los acontecimientos dados
tras el evento cultural conocido como La Delpiniada.
Palabras clave: caudillismo, civilismo, prensa, literatura humo-
rística, estudiantes.

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Guzmanato e intelectualidad: Breves apuntes…
Carlos Franco Gil

Guzmanato and Intellectuality: Aproximación al caudillismo nacional


Brief Notes to Understand the Venezuelan Caudillism System

A cercarnos a la conformación del Estado venezolano luego de


Abstract

la secesión con respecto a la República de Colombia en 1830,


The caudillismo was a dynamic common politic in Latin Ame- conlleva a la consideración de una serie de escenarios presentes en
rican countries in the nineteenth century, as was the way of
la construcción del sistema republicano a partir de la instalación
effective power management that allowed a factual control the
territories of the new republics disintegrated. Within this general de un proyecto nacional que progresivamente fue revisándose y
framework, Venezuela gradually were taking several attempts to transmutándose, y que a su vez no era expresión endógena de una
install a draft National State, which began taking organic form idea, si no que se enmarcaba en las corrientes ideológicas propias
with the coming to power of Antonio Guzman Blanco in 1870,
de la época, la cuales paulatinamente se fueron consolidando en
since their governments were accelerated a reformulation pro-
cess of effective bases of power, rethinking the rhythms of war- las élites del poder en nuestro país:
lordism to the new institutional realities, coupled to encourage
growth of the cultural sector, what became the support of in- Para explicar en perspectiva genealógica los problemas históri-
tellectuals to guzmancista regime, meaning for this sector with
co-epistemológicos heredados de la construcción republicana en
a exponential growth. However, there were intellectual sectors
that opposed the guzmancista system, generating forms of ci- Venezuela es necesario recordar que el modelo de Estado sobe-
vil opposition, highlighting the group’s Delpinistas 1885. Thus, rano que se inauguró con las independencias emergió en el con-
from a historiographical review and hemerographic, propose a texto del Estado liberal burgués de Occidente. Como una sucinta
theoretical framework that allows us to approach the warlordism
explicación, juzgamos de interés comenzar por afirmar que, en
as an expression of power, then to understand the peculiarities of
the same during the time of Guzman Blanco, forms and why the esencia, se derivó del poder que surgió con el capitalismo indus-
civil-intellectual opposition during the indicated period, exem- trial, para someter a los sujetos al modo de producción capitalis-
plifying this phenomenon with acontencimientos given after the ta (Vázquez y Peréz Jiménez, 2012: 35).
cultural event known as Delpiniada.
Key Words: caudillism, civility, press, humorous literature, En pocas palabras, el proyecto de Estado Nacional1 en su
students.

1 Al hablar de proyecto nacional en Venezuela hacemos referencia a la ca-


tegoría construida por Germán Carrera Damas, quien formula que desde
1864 se inició un diseño orgánico de Estado por parte de las clases domi-
nantes del país: “Una vez canalizados los conflictos con las clases domina-
das, y tras la última secuela de los conflictos intestinos de la clase domi-
nante expresada en la llamada ‘Revolución Azul’ de 1868, fue posible, con
el triunfo de la ‘Revolución de Abril’ de 1870, y el advenimiento franco e
incontestado de Antonio Guzmán Blanco al poder, proceder a ‘resolver’
la contradicción interna de la clase dominante, restableciendo su uni-
dad rota en la década de 1840. Había un estado de conciencia bastante
generalizado sobre la necesidad de promover esa unidad, como clave de
la consolidación de la estructura de poder interna recién restablecida, y

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Caracas, enero-junio 2017 Carlos Franco Gil

etapa genésica en Venezuela es resultado de experiencias filosófi- la violencia en el interior del país. Dicho sistema historiográfica-
cas y políticas de importación británica y estadounidense. Ahora, mente es conocido como caudillismo.
el escenario en que se plantea dicho proyecto pareciera enmarcar- El fenómeno del caudillismo, a nuestro parecer, logró infiltrar-
se en un plano de lo ideal y no de lo concreto, cuestión que llevó se en la conformación de la sociedad y la administración pública
a las élites promotoras de dicha idea de conformación de Estado a venezolana del siglo XIX, lo cual puede percibirse en los grandes
ir adaptando progresivamente normas jurídicas que regularan los entramados sociales como el escenario natural para controlar una
comportamientos sociales que fueron ajenos al concepto de ciu- nación que no era una nación (es importante destacar que no ex-
dadano que debía adaptarse al mismo sistema que se constituía. presamos que dicha percepción en las masas fuera absoluta del
Ese plano de lo ideal que es el proyecto de Estado, y que los sistema, pero sí que se tuvo la idea de que era la dinámica de poder,
grupos promotores procurarán transformar en la medida de lo y así se asumía en esos espacios sociales). Concebimos que este
posible en algo real desde la regulación disciplinaria2, tiene que sistema fue la forma para controlar el poder real en la Venezue-
enfrentarse a un escenario concreto: la disgregación y el manejo la republicana del siglo XIX: “El poder se expresa pues como un
del poder efectivo en la nueva república, lo que obligó a quienes control que se hunde en las profundidades de las conciencias y los
ejercían el control sobre el aparato estatal en construcción, a con- cuerpos de la población y, al mismo tiempo, penetra en la totali-
cebir, adaptar y apropiarse de un mecanismo que permitiera, en dad de las relaciones sociales” (Hardt y Negri, 2002: 39).
el país posindependencia del siglo XIX e inicios del siglo XX, te- En primer lugar, necesitamos hacer una diferenciación entre
ner diversos grados de control efectivo en Venezuela durante esta caudillo y caudillismo, ya que esta nos permitirá comprender las
etapa histórica, especialmente en el área de la defensa y control de formas de oposición que nos proponemos estudiar. Para abordar
el período cronológico seleccionado para nuestra investigación
como garantía de la instrumentación del proyecto nacional. Persistían, es necesario hacer referencia a los dos términos mencionados, los
sin embargo, diferencias tácticas nada desdeñables (…) a partir de 1870
se dio un impulso sostenido, igualmente, a la conformación del proyecto cuales están anudados entre sí pero tienen naturalezas distintas.
nacional en su sistema jurídico-social, mediante la formación de códi- El caudillismo es elemento estable y, por lo tanto, perdurable en
gos nacionales y reglamentos de policía, mediante la definición y puesta cuanto fue operativo para los fines que concibió internamente
en práctica de criterios centralizadores de la administración pública y, en destinados a hacer de Venezuela una nación funcional con res-
general, mediante la puesta en marcha de una política modernizadora”
(Carrera Damas, 2006: 168-170). pecto a las relaciones de poder en los espacios regionales y locales.
2 Al hablar de regulación disciplinaria hacemos referencia a: “La sociedad El caudillo es coyuntural y responde a dinámicas específicas que
disciplinaria es aquella en la que la dominación social se construye a tra- terminaron fomentando el funcionamiento del mencionado en-
vés de una red difusa de dispositivos y aparatos que producen y regulan tramado de poder. En pocas palabras, el caudillo fue promotor
las costumbres, los hábitos y las prácticas productivas. El objetivo de hacer
de un sistema que terminó por sobrepasarlo, no solamente en el
trabajar a esta sociedad y de asegurar la obediencia a su dominio y a sus
mecanismos de inclusión y/o exclusión se logra mediante la acción de ins- aspecto político, sino en su incidencia en las percepciones sociales
tituciones disciplinarias (la prisión, la fábrica, el instituto neuropsiquiá- colectivas y la creación de una cultura en torno al caudillismo,
trico, el hospital, la universidad, la escuela, etcétera) que estructuran el estos dos últimos elementos se transformaron en anclajes de per-
terreno social y presentan las lógicas adecuadas a la razón de la disciplina”
cepción en los grandes sectores poblacionales.
(Hardt y Negri, 2002: 37-38).

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De esta manera, a pesar del amplio debate sobre las acepcio- …esa pirámide caudillista se configura como un conjunto de re-
nes de los términos, debemos acuñar uno propio que nos permita laciones intransitivas, es decir que el caudillo mayor obtiene la
adelantar los análisis históricos que pretendemos realizar toman- sumisión de los inmediatamente inferiores y estos a su vez de
do en cuenta que el caudillismo es un fenómeno referido al mane- los caudillos aun menores y así, en principio, sucesivamente,
jo del poder que va más allá de Venezuela, y que en el plano de lo pero sin que el caudillo mayor pueda contar directamente con la
concreto determinó los cauces republicanos de las naciones hispa- obediencia de toda red o pirámide caudillesca sino a través de la
noamericanas durante el siglo XIX. El caudillismo en Venezuela se sumisión de cada escalón inferior respecto del escalón superior.
mecanizó como un sistema de manejo del control político, social C1 (caudillo principal) puede dar órdenes al caudillo que está
y de defensa, que se fundamentó en la desintegración de lo nacio- sometido, C2, y este último a su inferior, C3, pero C1 no puede
nal para conformar redes de poder que lograron ir centralizando, dar órdenes directamente a C3, sino que tiene que contar con C2,
en polos locales y regionales, las regulaciones necesarias en favor pues C3 obedece a C2 y no a C1 (Urbaneja, 1975: 137).
en un caudillo central que representara esa idea de lo nacional,
quien a su vez manejaba una relación simbiótica con respecto a Esta realidad, que no consideramos sea la única determinante
los espacios de poder en las escalas referidas de la mencionada red. ya que seguramente encontraremos particularidades resguarda-
¿Qué sostiene esta red? Pues la capacidad de los caudillos, en sus das en los archivos nacionales, nos permite plantearnos dos con-
diversos espacios, de construir bases efectivas del poder, en espe- clusiones puntuales. En primer lugar, superar la visión román-
cial por el hecho de contar con fuerzas de defensa patronales que tica del caudillo como líder de masas, benefactor, carismático e
garantizaban el dominio de la violencia. Así pues, el caudillismo identificado con lo rural, que se implanta particularmente en la
venezolano se caracterizó por la inexistencia de un ejército nacio- historiografía escolar, para entonces resaltar que el caudillo ve-
nal y la presencia de un complejo sistema de fuerzas de defensa en nezolano –cuando hablamos de venezolano hacemos referencia
diversas escalas territoriales vinculadas con relaciones patronales a lo nacional– es un gran relacionista público que logra concen-
y no institucionales: “…el vínculo de cada caudillo y sus subor- trar poder con base en lealtades exentas de formalismos. Pero este
dinados tampoco tiene ningún carácter formal ni jurídico, sino escenario nos lleva al segundo lugar de la cuestión, el escenario
que el poder que ejerce cada caudillo sobre su grupo es fáctico…” político venezolano del siglo XIX estuvo prácticamente reservado
(Urbaneja, 1975: 137). a estos personajes, salir de este orden conllevaba a la inestabilidad.
A partir de lo expuesto podemos acercarnos a una idea del Colocarse al margen del sistema caudillista representaba quedar
funcionamiento de la red y los roles de los caudillos en las diver- fuera del poder político, es decir, sin posibilidades de poseer cuo-
sas escalas de de la misma, los cuales fueron otorgándole carácter tas de control efectivo. En este sentido, una de las vías para quien
orgánico a un sistema completamente disgregado (hacemos la no fuese un caudillo o trabajase en función del sistema, consistía
salvedad de que de ninguna forma hablamos de absolutos, pero en asumir una posición crítica y opositora al aparataje político
sí de tendencias efectivas del manejo del poder en función de una establecido, en este contexto hay que resaltar que algunos grupos
dinámica centralizadora que fomentó el ideal de un Estado nacio- de intelectuales vieron en la estructura establecida un obstáculo a
nal). Diego Bautista Urbaneja nos propone una manera de enten- la instalación de un proyecto de Estado nacional moderno.
der el sistema, al que define como caudillismo piramidal:

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Caudillos e intelectuales: El escenario nacional era poco propenso para un desarrollo


Una relación incómoda en la difusión de ideas intelectual pleno y mucho menos disidente, ya que se limitaba o
había poco interés en las propuestas de este sector, generándose
Resulta ingenuo afirmar que toda la intelectualidad venezolana así una especie de cerco que se evidenció de forma notoria en tres
se negó a acoplarse al sistema caudillista, pues muchos de los lí- elementos que para la intelectualidad eran básicos para el desa-
deres nacionales del siglo XIX fueron tolerantes y propulsores de rrollo pleno de la idea republicana: la prensa, la universidad y la
aspectos como las Bellas Artes o la creación de Academias como educación pública.
la Academia Nacional de la Historia, fundada el 28 de octubre No podemos negar que la prensa fue muy dinámica durante
de 1888 por decreto del presidente Juan Pablo Rojas Paúl3. Sin el siglo XIX, sobre todo por su función política y como princi-
embargo, también tomemos en consideración que en el seno de pal mecanismo de difusión de los conceptos de los intelectuales
los intelectuales aparecieron formas sustanciosas de oposición al opositores, incluso, luego de la independencia podríamos hablar
sistema caudillista, ya que este asfixió en buena medida elemen- de un primer momento que fue propenso para el debate de las
tos que este sector consideraba claves, como la universidad y la ideas en el fragor de la disputa entre liberales y conservadores.
participación política plena. La relación entre los caudillos y los Sin embargo, con la llegada de los Monagas al poder y los acon-
intelectuales se podría calificar como complicada y ambigua: tecimientos de 1848, la prensa se vio coartada por el elemento
político, a esta etapa la podemos considerar como un segundo
El ambiente de la decadencia desintegradora resulta negativo para momento dentro de la opinión pública republicana. Historiado-
un esfuerzo espiritual de vigorosas realizaciones. No es que Vene- res críticos como José Luis Salcedo Bastardo (1972) consideran
zuela no produzca por entonces personalidades intrínsecamente que este medio jugó a favor de los factores de poder establecidos,
capaces para el ejercicio intelectual de suprema calidad, es que la pues mantuvo posiciones condescendientes hacia gobernantes y
inclemencia nacional, así en la persuasión por los tiranos como políticos, olvidando su función de ámbito para el debate público
en la indiferencia social general, quiebra esas individualidades, o de ideas. Lo cierto es que durante el siglo antepasado se produjo
las lleva a naufragar en la complicidad; disyuntiva trágica: pues una explosión de las empresas dedicadas al área de las impren-
era irresistible la corrupción, o frágil la contextura ética que en- tas a escala nacional, llegando paulatinamente a varias ciudades
gañosamente pareció aptitud para elevado magisterio (Salcedo del interior de Venezuela: Barquisimeto, 1833; Barcelona, 1835;
Bastardo, 1972: 523). Mérida, 1840; Coro, 1842; Carúpano, 1853; San Cristóbal, 1835;
Trujillo, 1865. Durante esta época se establecieron 238 empresas
3 El gobierno de Juan Pablo Rojas Paul, entre los años 1888 y 1890, es ca-
de prensa. Entonces, ¿cuál era el descontento de los intelectuales?
racterizado por la historiografía tradicional como de orden civilista, sin
embargo, consideramos que la dinámica de poder en torno al caudillismo Cecilio Acosta afirmaba que la prensa era un vehículo para la al-
como sistema perduró durante su gobierno bajo las variables desarrolla- fabetización popular, cuestión que no se practicó, quizás, por no
das por el gobierno de Guzmán Blanco, ya que, como hemos menciona- existir un verdadero interés en avanzar en esa dirección:
do, este fue la forma de acceder al poder real en Venezuela, a la par de ser
la representación cultural del poder en el país. Con el fin de su gobierno se
agudizó la crisis del liberalismo amarillo, lo que fue el signo característico
de los ritmos políticos de la década de 1890.

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No desempeña el periódico la tarea de libro del pueblo que le poder de los Monagas4, el caudillaje aparece como uno de los fac-
señalaba Acosta, Cuando no lo mueve la vehemencia, desatada tores que permitieron el despliegue efectivo de las operaciones de
para la demagogia y la confusión, es el desgobierno el que usa combate a escala regional, pues los jefes locales se revelaron como
todos sus resortes a fin de que no haya más que un periodismo las figuras que detentaban el liderazgo en las provincias durante
genuflexo, insensible al país (Salcedo Bastardo, 1972: 524). la etapa histórica conocida historiográficamente como la guerra
Larga o guerra Federal5. En este contexto aparecieron figuras como
En definitiva, la prensa, si bien fue muy criticada, también Matías Salazar, José Ignacio Pulido, Joaquín Crespo, Francisco Li-
fue vehículo para que la intelectualidad opositora expusiera nares Alcántara y Aquilino Suárez, entre otros, quienes poseían
sus ideas –así lo veremos más adelante al referirnos al caso del fuerzas de defensa particulares y, por lo tanto, contaban con cuotas
guzmancismo–, en especial si tomamos en consideración el pa- efectivas de poder en medio del fragmentado territorio nacional.
pel que ejerce la opinión en los entramados gubernativos: “… Estos hombres se transformaron posteriormente en piezas funda-
la acción humana y los procesos sociales no pueden ser objeto mentales del proceso de pacificación de buena parte del territorio
de principios generales, sino de opiniones, estas se convierten una vez que Guzmán Blanco asumió el gobierno central, en este
en el objeto privilegiado de una dialéctica, cuyos particulares sentido resulta relevante recalcar la existencia de una relación sim-
procedimientos argumentativos garantizan una verdad política” biótica en las que ambas partes se ven en un inicio beneficiadas:
(Sánchez Parga, 2005: 76).
De manera pues que, en la estructuración del sistema político guz-
El caudillo a la guzmancista mancista, los caudillos van a ocupar un lugar estelar en la medida

Para abordar esta idea partiremos de una premisa fundamental: 4 Utilizamos la conceptualización de poder propuesta por José Sáchez Par-
ga: “Todo poder consiste en fuerzas de índole muy diversa, que van desde
Antonio Guzmán Blanco no modificó ni recodificó ni muchos los recursos militares hasta el contingente de un pueblo, pasando por las
menos replanteó la estructura básica que mecanizó el sistema razones y motivos para el ejercicio del poder, todas son fuerzas políticas,
caudillista, por el contrario lo profundizó, institucionalizó y par- que integran un poder. Cualquier realidad, desde las leyes hasta la liber-
ticularizó, razón por la cual proponemos la existencia de una eta- tad de los ciudadanos, pasando por el mismo deseo de poder o pruden-
cia del actor político se constituyen en fuerzas del poder de este; o más
pa en la que el caudillaje asumió rasgos guzmancistas, al punto exactamente, es el poder el que transforma en sus propias fuerzas todas
que los elementos provenientes de dicha singularización se trans- estas realidades, y sin un poder que las integra tales hechos y recursos no
formaron en el eje que conectó a los tres gobiernos del personaje, serían reales fuerzas de un poder político” (Sánchez Parga, 2005: 54). La
así como a aquellos que permanecieron bajo su influencia; en po- conservación de cuotas de poder residual le permitió a la familia Monagas
llevar a cabo la revolución azul de 1868 que, liderada por un octogenario
cas palabras, el guzmancismo se extendió más allá de los gobier- José Tadeo Monagas, llevó a la presidencia de la República a José Ruperto
nos de Guzmán Blanco. Monagas. La revolución de abril de 1870 fustigó dicho poder residual,
Con el inicio de la revolución de abril de 1870, mediante la determinando así el final de la influencia de la dinastía de los Monagas en
el campo de lo político nacional.
cual las tropas afines al proyecto liberal amarillo finiquitarían el
5 La guerra Federal, guerra de los Cinco Años o guerra Larga, tuvo lugar en
Venezuela entre los años 1859 y 1863.

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que son elemento sustancial del proceso de pacificación y estabi- diante la creación de los distritos militares, los cuales cumplieron
lización política. El acuerdo que se erige entonces entre Guzmán una rol de control en el área de la defensa y funcionaron como
y los caudillos y que favorece un modus vivendi donde Guzmán una herramienta política sobre la cual Guzmán ejercía una deci-
obtiene el poder central y los caudillos conservan una parte im- siva influencia, a pesar del reconocimiento a los liderazgos regio-
portante de sus cuotas de poder local… (Quintero, 2011: 16). nales. Se crearon cinco delegaciones en todo el país, como nos lo
refiere Inés Quintero en su ensayo El sistema político guzmancista:
Es fundamental acotar que lo importante no es tanto el apego
ideológico o el posible proyecto en común de los diversos líderes • Distrito del Centro: estados Bolívar, Guzmán Blanco, Guári-
locales, sino la fidelidad que se establece a partir de los beneficios co, Apure y Maracay, encargado a Joaquín Crespo.
obtenidos por los caudillos regionales, cuestión que se evidencia • Distrito Sur de Occidente: estados Carabobo, Cojedes, Por-
en casos como el de Juan Bautista Araujo, caudillo andino que tuguesa, Zamora y el departamento de Nirgüa, encargado a
pactó con Guzmán Blanco durante la segunda presidencia del Gregorio Cedeño.
“Ilustre Americano”, a pesar de ser un declarado y público con-
• Distrito Norte de Occidente: zonas del actual estado Yaracuy,
servador. El objetivo primordial era consolidar la red de poder.
Barquisimeto, Falcón y Zulia, encargado a Jacinto Lara.
A primera vista solo se aprecia la repetición de los mecanismos
para el manejo efectivo del poder del Estado en la Venezuela re- • Distrito La Cordillera: estado Los Andes, encargado a Juan
publicana del siglo XIX –básicos para la construcción de las bases Bautista Araujo.
del mismo–, sin embargo, Guzmán Blanco acomete dos procesos • Distrito de Oriente: estados Bermúdez y Oriente, encargado
que singularizaron su forma de gobernar el país bajo este sistema: a José Eusebio Acosta.
institucionalizar6 y centralizar el caudillismo.
La institucionalización del caudillaje con Guzmán Blanco Con esta distribución se establece una especie de fórmula
empezó a tomar forma, tras la reacción alcantarista7 de 1877, me- guzmancista que:

6 Cuando nos referimos a institucionalizar empleamos el concepto desarro- …funciona sin mayores modificaciones durante la mayor parte de
llado por Sánchez Parga, quien comenta: “…los planteamientos que in- las distintas administraciones guzmancistas (septenio, quinque-
troducen el tratamiento político sobre las instituciones: en primer lugar, nio y bienio), se constituye en el modelo clásico del predominio
toda acción política es portadora de contenidos y alcances institucionales, del liberalismo amarillo y se mantiene en la medida en que hay
sobre todo cuando lo que se institucionaliza son determinados modos de
actuar; es decir, posee ya un carácter institucional; en segundo lugar; y por la presencia de una figura que, como la de Guzmán, logra nuclear
consiguiente las instituciones han de ser pensadas no solo como organis- las distintas facciones en torno a su persona. Sin embargo, aun
mos o aparatos, sino también en cuanto a acción política, relaciones de
poder, de lucha y conflicto” (Sánchez Parga, 2005: 431).
7 Durante el gobierno de Francisco Linares Alcántara (1877-1878) se ini- continuaba ejerciendo influencia a través de sus partidarios; uno de los
ció en varias ciudades importantes de Venezuela una reacción contra el voceros de la protesta antiguzmancista fue el periódico La Tribuna Liberal.
ex presidente Antonio Guzmán Blanco, quien se había ausentado del país Según algunos indicios historiográficos y documentales, Linares Alcántara
después de haber asumido la presidencia Linares Alcántara, pero todavía alentó estas acciones en contra de la figura de Guzmán Blanco.

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Caracas, enero-junio 2017 Carlos Franco Gil

cuando funcionó parcialmente de manera exitosa, ya que le permi- … Las salinas de Araya bajo el centralismo producían por tér-
tió a Guzmán mantener su influencia, con sus altos y sus bajos, por mino una renta de $100.000 al año y bajo aspecto tan halagüeño
espacio de dieciocho años, no puede afirmarse de manera tajante Cumaná acogió con entusiasmo la Federación; U. Sabe lo demás
que el modelo fuera absolutamente estable y que no se hubiesen de la historia: los Estados salineros se disputaron el mercado de
presentado perturbaciones y dificultades en las cuales se vieron la especia y a fuerza de vender barato sin aumentar el consumo
involucrados caudillos descontentos y sectores regionales que no destruyeron su renta (…) Lo alcanzado a concebir acercará la
vieron bien representados sus intereses (Quintero, 2011: 23). cifra del Tesoro, y los Estados asegurando el situado tendrán paz,
regularidad y progreso como consecuencia de la administración
Hacia 1881 se llevó a cabo el reordenamiento que organizó interior que podrán fundar.
al país en nueve estados federales: Bermúdez, Oriente, Guzmán
Blanco, Carabobo, Occidente, Los Andes, Bolívar, Zulia y Falcón. Los factores expuestos nos permiten concluir que existió una
¿Quienes serían los primeros presidentes de esos estados? Pues especie de caudillismo a la guzmancista que exaltó su figura como
los caudillos que soportaban el peso del poder durante la época: eje de la política entre los años 1870 y 1888.
Crespo, Lara, Araujo, Suárez, entre otros. De este modo el sistema
caudillista asume de forma evidente un peso jurídico sustancial
que le permitió consolidarse, pues que si bien ya estaba estableci- Guzmancismo e intelectualidad
do en el plano real del ejercicio del poder, ahora podía contar con
las leyes del Estado nacional a su favor. La figura política de Guzmán Blanco fue contradictoria. Sig-
nificó un quiebre con respecto a varios elementos presentes
A la par de institucionalizar la práctica, Guzmán Blanco cen-
tralizó la administración de los recursos mediante la aplicación, en las ideas que sobre el caudillo se manejaban para la época,
con varias limitantes de forma, de la figura del situado constitu- especialmente en el terreno de la cultura se alcanza a ver con
cional, bajo la premisa de repartir de manera equitativa los re- mayor matiz tal singularidad. Durante sus gobiernos se avanzó
cursos sin importar el grado de ganancias que se obtuviera en en el desarrollo de infraestructuras arquitectónicas con fines
cada estado. Aquí notamos una visión más amplia en el fomento culturales y la promoción del arte, la literatura y la música al-
de la percepción de lo nacional en el proyecto guzmancista. Los canzó a niveles poco vistos en nuestro país antes de su ascenso
ingresos provenientes de aduanas y salinas fueron amparados por al poder. Pero estos beneficios, más allá de la presencia de una
un mecanismo que reguló la distribución de recursos entre las personalidad forjada bajo la influencia francesa y los gustos eu-
distintas entidades regionales por parte del Estado central. ropeos, estuvieron acompañados de tres elementos a los cuales
¿Cómo fue recibida la aplicación de este tipo de iniciativas podemos acercarnos bajo lecturas precisas. En primer lugar, se
en las regiones? La consolidación del sistema caudillista a través concibió la cultura como un mecanismo para realzar el caris-
de representaciones institucionales permitió que estas decisiones ma y figura de un Guzmán Blanco que estaba alejado del perfil
fueran apoyadas por la mayoría de los líderes en las regiones, tal del líder carismático tradicional. En segundo lugar, el Ilustre
y como se evidencia en esta carta, fechada el 11 de noviembre de Americano se rodeó puntualmente de un grupo de intelectuales
1872, de José Eusebio Acosta dirigida a Antonio Guzmán Blanco: que fue privilegiado tanto en protagonismo como en recursos,

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lo que, en tercer lugar, generó, a nuestro parecer, una novedosa camino de mis inclinaciones (…) ¿No encontráis inexplicable que
base efectiva de legitimación de su poder: la justificación inte- al cabo de una vida entera al servicio de la Patria, entregado a la
lectual de su régimen. politica y preocupado del estudio de la difícil ciencia administra-
Estos planteamientos se fueron constituyendo mediante un tiva, venga a discernírseme, como una octava imposición, la Pre-
buen labrado camino que el presidente inicia con la moderni- sidencia de la Academia Correspondiente, que instalamos hoy…
zación de la Universidad de Caracas, la fundación del Institu-
to Nacional de Bellas Artes, la construcción del entonces teatro El perfil de Guzmán Blanco se edificó paulatinamente a par-
Guzmán Blanco (hoy teatro Municipal de Caracas), el Decreto tir de la construcción de una discursividad intelectual que aunque
de Instrucción Pública, la construcción el parque El Calvario, no lo hizo ajeno a la figura del caudillo, sí lo dotó de característi-
el patrocinio de publicaciones y la protección y resguardo de la cas muy peculiares. Una de las tendencias intelectuales que estuvo
obra intelectual de los autores venezolanos a través del recurso cerca de Guzmán fue la de los positivistas, representantes y adep-
del Depósito Legal. Para estas funciones Guzmán Blanco delegó tos a la corriente de pensamiento en boga a finales del siglo XIX,
el desarrolló de las políticas públicas del área cultural a Julio Cal- quienes respaldaron la idea guzmancista de progreso civilizatorio,
caño, buscando “…a la par de engrandecer la figura del caudillo, destacando figuras como las de Adolfo Ernst, Rafael Villavicencio,
motivar un orgullo por las manifestaciones y logros que el país se Lisandro Alvarado, José Luis Fortoul y Julio César Salas.
empeña en edificar” (Pérez, 2011: 94). Entonces, si encontramos un escenario donde los benefi-
Igualmente, Guzmán Blanco logró concentrar a su alrededor cios a la intelectualidad eran tan altos, ¿porque los intelectuales
a grandes exponentes de la época en diversas áreas de la cultura y se opondrían a Guzmán? Hay que tomar en cuenta que aunque
la intelectualidad, como los pintores Martín Tovar y Tovar, Arturo el caudillo caraqueño utilizó estos mecanismos, en el círculo de
Michelena y Cristóbal Rojas, quienes fueron becados para estu- intelectuales que se fue formando y que progresivamente fue fun-
diar en escuelas de arte francesas. Músicos como Felipe Larra- damentando su proyecto político desde un orden particular –en
zábal y Federico Vollmer, o literatos como Nicanor Bolet Plaza o este caso el intelectual–, surgieron individualidades y colectivos
César Dominici igualmente contaron con apoyo tácito y explícito que quedaron excluidos de dicha estructura y que se transforma-
para el desarrollo de sus obras. rían en un previsible opositor a la dinámica instalada:
Consideramos que Guzmán Blanco logró una especie de re-
…muchos y buenos escritores, intelectuales y artistas de este
conciliación con la intelectualidad por los factores simbióticos
tiempo, lo combatían con una dureza que no se había conocido
antes señalados que beneficiaron a un sector dejado a un lado
en Venezuela hasta ese tiempo en las arenas de la cultura. Una
por las anteriores gestiones gubernamentales, hecho del cual el
legión de opositores de alto rango propinará al ilustrado caudi-
Ilustre Americano estuvo consciente, expresándolo en su discurso
llo implacables recriminaciones, argumentales desarticulaciones
inaugural de la Academia Venezolana en 1883:
de sus ambiciones de cultura, desenmascararan a muchos de sus
más comprometidos personajes intelectuales y difundirán, en
No hago en este día sino obedecer a una nueva imposición de mi
cruentas sátiras y burlescas veladas, la imagen engañosa de una
destino: ese que desde mi infancia ha venido apartándome del

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época que llevó sus apellidos de tanto tiempo y con tanto riesgo Al llegar al poder mediante una revolución armada que luego
(Pérez, 2011: 101). intentó la pacificación del país, Guzmán experimentó una fuerte
oposición desde lo militar y lo político, en este contexto, Francis-
La idea de llevar al país hacia los ideales liberales del progreso co Linares Alcántara, en un principio partidario del Ilustre Ame-
trajo consigo consecuencias que homogeneizaron en gran medi- ricano, lideró una oposición de peso en contra de Guzmán, no en
da la actividad intelectual en función del poder que ejerció Guz- vano este personaje accedió a la presidencia en 1877. Otros casos
mán Blanco y su proyecto de construcción moderna de la nación, de oposición en el orden caudillesco que se destacan son los alza-
ante esto la respuesta fue clara, aunque con distintos niveles de mientos de José Ignacio Pulido y León Colina, ambos derrotados
contundencia. La cultura, factor por el que tanto se resaltara en la sin mayores consecuencias y a los que la historiografía antiguz-
historiografía venezolana a Guzmán Blanco, también fue un cam- mancista ha identificado como líderes de movimientos populares
po para la crítica y la oposición a su figura. El Ilustre Americano y con conciencia crítica hacia el gobierno, sin embargo, un acerca-
los intelectuales tuvieron una agridulce relación. miento más detallado nos lleva a ver que fueron figuras menores
que utilizaron vínculos patronales para movilizar a sus tropas en
Los delpinistas: función de intereses más inmediatos y materiales.
Ejemplo de un opositor bien humorado Ahora, en el orden de nuestra exposición nos interesa eviden-
ciar cómo fue la oposición de orden civilista-intelectual a Guz-
De la misma manera que Guzmán no rompió con la estructu- mán, en forma específica la expresada a través del movimiento
ra del sistema caudillista aunque sí la singularizó, la oposición a delpinista que tuvo su etapa activa en el intervalo del primer go-
Guzmán no va a exceder los parámetros comunes de esta práctica bierno de Joaquín Crespo, cuestión que denotó que la crítica no
durante el siglo XIX republicano en Venezuela: “Su forma muy estaba destinada unicamente hacia el gobernante o su gobierno,
particular de gobernar, su larga permanencia en el poder y sus sino a todo un sistema de manejo del poder republicano que limi-
excesos megalómanos generan una serie de reacciones oposito- taba las opciones de participación política y exaltaba la adulación
ras en diferentes sectores del país, como la Iglesia, los estudiantes, en altos niveles, en especial dentro del área de la cultura y la in-
los intelectuales, incluso los mismos guzmancistas” (Hernández telectualidad. Para esto se considera que: “…abierta o encubier-
Bencid, 2011: 185). tamente, de frente o simbólicamente, marcarán distancia frente a
Como ya referimos en el principio de nuestro ensayo, las for- Guzmán, frente a sus seguidores, frente a sus ideas y frente a sus
mas reales de oposición al caudillismo se dieron bajo dos grandes acciones. Producirán un cuerpo doctrinario de oposición intelec-
corrientes, una ejercida por otros caudillos con pretensiones de tual a un régimen político…” (Pérez, 2011: 103).
abarcar el espectro de eso que se denominaba lo nacional pero La intelectualidad, incluyendo a los positivistas, marcó un
que solo era un reflejo del endeble entramado del caudillismo, distanciamiento sustancial del guzmancismo, atacando una de las
y otra de orden civilista, quizás descontextualizada en cuanto las bases con las cuales el caraqueño construyó su fórmula de acceso
dinámicas sociales de un país en el cual los intelectuales jugaron y control del poder.
un papel fundamental.

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La llegada de Crespo al poder en 1883, no representaba un concederle calidad a esas composiciones sin valor, según ellos, en
cambio en la estructura y fórmula establecidas, esto era algo co- la formalidad de un gran acto atacan por mampuesto la insensa-
nocido en diversos sectores del país, así lo reflejan estas coplas tez de los guzmancistas (…) El regocijo de una sociedad some-
dedicadas al “Taita de la Guerra”: tida a 10 años de desplante acompaña al vejamen. Después del
episodio se editan periódicos oposicionistas, por medio de los
En el cielo manda Dios cuales una nueva generación propone cambios en la conducción
y Guzmán manda en la tierra del país (Pino Iturrieta, 1993: 134).
vámonos con Joaquín Crespo
que es el Taita de la Guerra. Esta posición llevó las aguas de las protestas al territorio de
la burla y el sarcasmo, iniciando igualmente una percepción en
El peso de la figura de Guzmán Blanco continuaba presente la que los sujetos formados dentro de la doctrina liberal pue-
a pesar de la intención de Crespo de alejarse de las políticas de su den identificar y plantear críticas sustanciadas al sistema, por lo
antecesor, de cualquier modo este personaje era un producto de que el movimiento va más a allá de una mera rencilla literaria
dicho proceso político, por lo que tuvo que soportar los remanen- y trasciende al campo de la oposición política de orden civil,
tes de esta influencia.
como ya mencionamos.
Uno de los sectores más activos en la crítica al sistema du-
La jornada cultural la Delpiniada se llevó a cabo en el teatro
rante esta época fue el universitario, en especial por el rol que
Caracas el 14 de marzo de 1885, con la organización de Lucio
quería ejercer el poder ejecutivo sobre las universidades nacio-
Villegas Pacheco, Manuel Vicente Romero García y Francisco L.
nales, lo que dinamizó una serie de protestas organizadas por
Caballero, quienes invitaron al público general a una noche de
estudiantes de la Universidad Central de Venezuela, quienes ge-
neraron algunos disturbios en el centro de la capital que con- cortejos y celebraciones para rendir honores a Francisco Anto-
dujeron al cierre de esta universidad. Los estudiantes tomaron nio Delpino, conocido como el “Chirulí del Guaire”, en esta se
distintas vías para expresar sus posiciones, se organizaron para interpretaron piezas musicales, se presentó la comedia biográfica
generar crítica y oposición a partir de las letras, la prensa e in- El pez de agua y se condujo al homenajeado en hombros hasta el
cluso la mofa política, tomando una alternativa de carácter civil cerro El Guarataro. ¿Esta mofa qué representaba? Pues la adula-
en una realidad política donde la violencia y las representacio- ción de los sectores intelectuales a un personaje incoherente, las
nes de las dinámicas militares enmarcaban los imaginarios y co- referencias hacia el guzmancismo y su séquito intelectual fueron
tidianidades venezolanas de la época: explícitas; la Delpiniada fue una crítica abierta al continuismo
guzmancista y el personalismo del “Ilustre Americano”.
La reacción la promueven esta vez los estudiantes de la universi- Pero lo más importante es que el movimiento prosiguió, ya
dad. Con el objeto de criticar al Ilustre Americano, a sus pompas que los estudiantes pusieron en circulación, en abril de ese año,
y a sus bombas, realizan una velada formidable, la Delpinada, en el periódico El Delpinismo, con un concepto que quedó claro en
la cual se valen de un humilde sombrerero llamado Francisco el ejemplar número 2 del 9 de abril de 1885. El Delpinismo sal-
Antonio Delpino, quien escribe versos extraños y confusos. Al dría cada vez que la junta lo creía necesario y el número suelto se

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vendió a locha8. Así pues se abrió una tribuna que permitiría ex- so propone nuevos planes para especular con la miseria Pública?
presar problemáticas puntuales de la realidad nacional como, por Los efectos del movimiento delpinista fueron amplios, tan-
ejemplo, el cerco en la participación política. Veamos un extracto to en lo literario como en lo político. En primer plano permitió
del ejemplar n° 1 de El Delpinismo, fechado el 5 de abril de 1885: que la prensa fuese más crítica hacia Guzmán, lo cual tuvo un
remanente evidente con la llegada de este en 1886 para cumplir
… Ya no es la libertad del pensamiento, la libertad de la palabra su llamado bienio. En un segundo orden, los delpinistas son con-
la que se trata de ahogar en el corazón de la juventud: son las siderados como los principales exponentes y promotores del van-
ideas, los principios, como si no llevasen otro fin que despojar guardismo literario en Venezuela, cuestión que fundamentó el
al pueblo de su conciencia y oponerse a las manifestaciones más orden intelectual de esta manifestación opositora al caudillismo
inocentes, a las más levantadas aspiraciones, ¡sombras de Vargas a la guzmancista. El final del movimiento fue violento ya que sus
y Cagigal, avergonzaos… miembros fueron encarcelados y el periódico cerrado, sin embar-
go, su estela no quedó en el olvido.
Esta crítica abierta se volvió cada vez más radical y centrada
en la necesidad de la participación política, este fragmento del
artículo “Hablemos Claro II”, del ejemplar n° 9 del 10 de mayo de
1885, dice: Fuentes
¿De qué valen las promesas de libertad eleccionarias, si esta ahí Primarias
el guzmancismo tendido como pulpo sobre Venezuela, obede- Hemerográficas coetáneas
ciendo a la consigna de su jefe, preparado a todo evento, y sus
El Delpinismo, n° 2, Caracas, 9 de abril de 1885.
esbirros levantado de la hez de esta sociedad, son procónsules en
El Delpinismo, n° 8, Caracas, 7 de mayo de 1885.
los Estados, de esta sarcástica Federación y dominan a su antojo
sobre vidas y haciendas? ¿No está esta ciudad bajo el acecho de El Delpinismo, n° 9, Caracas, 10 de mayo de 1885.
una odiosa policía? ¿y los monopolios por que existen todavía? Suplemento alcance a la Delpinada, n°1, Caracas, 5 de abril de 1885.
¿Por qué no se remueven los defraudores del fisco? ¿por que no se
abarata la comida del pueblo con medidas eficaces? ¿por temor de Secundarias
descontentar a Guzmán Blanco que en su insaciable avaricia aca- Hemerográficas
González, H. (2014). “Creación y disgregación de los grandes estados
8 Denominación de una moneda venezolana creada en el año 1876 por re- venezolanos (1881-1899), Presente y Pasado, año 19, no 37, Mérida,
solución del entonces presidente de la república Antonio Guzmán Blanco, Universidad de Los Andes.
quien dispuso de la acuñación de una moneda de 2½ centésimos o cen-
Navas Blanco, A. (1997). “El Estado venezolano. Un aparato de violen-
tavos de níquel, la cual recibió el nombre popular de locha, en la parte de
Caracas, y de zagaletona en la zona central del país (Aragua y Carabobo). cia (1870-1935)”, Tharsis, año I, n° 2, Caracas, Universidad Central
Dicha moneda tuvo acuñaciones en 1876 de 1.500.000 piezas y en 1877 de de Venezuela.
tan solo 500.000.

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Tierra Firme No 112 Tierra Firme No 112.
Caracas, enero-junio 2017 Caracas, enero-junio 2017, pp. 35-69

Urbaneja, D. (1975). “Caudillismo y pluralismo en el siglo XIX venezo- “¡Temblad perversos!”


lano”, Politeia, n°4, Caracas, Facultad de Estudios Juridicos y Políti-
cos de la Universidad Central de Venezuela. Iglesia, poder y miedos en la guerra
Ramírez Medina, J. (s.f). “Los procesos regionales, La Nación y El Estado
venezolano”, en Ensayos Históricos, 2a etapa, n° 17. Caracas, Institu-
de Independencia (1810-1814)
to de Estudios Hispanoamericanos.
Carlos Alfredo Marín
Instituto de Estudios Hispanoamericanos
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Mérida: Publicaciones Vicerrectorado Académico ULA.

Resumen
Hardt, M. y A. Negri (2002). Imperio. Barcelona: Paidós. En este artículo se ilustra cómo la Iglesia católica construyó y
Hernández Bencid, M. (2011). “La oposición al Ilustre Americano”, en ejerció el miedo social durante el proceso de la guerra de In-
E. Pino Iturrieta & M. Boulton, Los tiempos envolventes del guz- dependencia en la Provincia de Venezuela entre 1810 y 1814.
mancismo. Caracas: Fundación John Boulton/UCAB. Utilizando la categoría del miedo colectivo, situaremos el ac-
cionar del arzobispo Narciso Coll y Prat para comprender cuá-
Quintero, I. (2011). “El sistema político guzmancista”, en E. Pino Itu- les fueron los artilugios ideológicos y, por tanto, discursivos y
rrieta & M. Boulton, Los tiempos envolventes del guzmancismo. Ca- simbólicos, para movilizar y controlar las actitudes de los feli-
racas: Fundación John Boulton/UCAB. greses durante estos cuatro años. Además de esto, se mostrará
López Alvez, F. (2000). State Formation and Democracy in Latin America al lector la naturaleza institucional del miedo católico, el cual
1810-1900. S/D: Duke University Press, 2000. refleja la crisis de un sistema de valores de amplio espectro;
pero también, el drama histórico, cultural y emocional que la
Pérez, F. J. (2011). “La expresiones culturales en el tiempo de Guzmán
clerecía tuvo que enfrentar desde el 19 de abril de 1810 en ade-
Blanco. Reconocimientos y reclamos”. en E. Pino Iturrieta & M. lante: la República independiente. En fin, se hace un balance de
Boulton, Los tiempos envolventes del guzmancismo. Caracas: Fun- la voluntad de poder de la Iglesia en nuestro territorio.
dación John Boulton/UCAB.
Palabras clave: miedos, emociones, guerra, Iglesia, catolicismo,
Pino Iturrieta, E. (1993). “Federación, autocracia y disgregación”, en discursos, independencia.
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de Antonio Paredes. Caracas: Grupo Norma.

34 35
“¡Temblad perversos!” Iglesia, poder y miedos en la guerra…
Carlos Alfredo Marín

“Tremble, Perverse Ones!” Introducción


Church, Power and Fears in the War of Independence
(1810-1814)
D ebemos asomar esta idea: La Iglesia teme, pero también in-
funde temor. Este miedo tiene un rostro y una intención de
Abstract

poder indiscutible desde sus inicios, hace dos milenios1. Debemos


In this article it is illustrated how the Catholic Church construc- hablar de esto sin juicios de valor, sopesando sus ideas y sus con-
ted and exercised social fear during the process of the war of
independence in the Province of Venezuela between 1810 and
textos dentro de la guerra emancipadora venezolana, sabiendo que
1814. Using the category of collective fear, we will situate the ac- es una de las teologías y doctrinas religiosas más arraigadas en el
tions of Archbishop Narciso Coll y Prat in order to understand mundo. Al hablar del miedo católico hay que definir los lineamien-
what the ideological and discursive and symbolic devices, there- tos generales de la institución eclesiástica que, entre 1810 y 1814,
fore were used, to mobilize and control the attitudes of parishio-
ners during these four years. In addition to this, the reader will
va a imperar en los límites de las diócesis de Caracas o Venezuela,
be shown the institutional nature of Catholic fear, which reflects en la Diócesis de Mérida-Maracaibo y la Diócesis de Guayana2.
the crisis of a broad-spectrum value system; but also the histo- Toda definición del miedo católico debe hacerse desde dos
rical, cultural and emotional drama that the clergy had to face
since April 19, 1810 onwards: the independent Republic. Finally,
polos: primero, la interpretación subjetiva que la Iglesia hace de lo
a balance is made about the will of the power of the Church in temido3; dos, basándose en esa previa asimilación, la manufactura
our territory. de construcción ideológica que busca controlar desde el púlpito a
Key Words: fears, emotions, war, Church, catholicism, speeches, los fieles. Concretamente: La Iglesia teme a ciertos estímulos epo-
independence. cales y, contra ellos, lanza al ruedo distintas amenazas con el fin

1 Véase Michael Burleigh, El poder terrenal. Religión y política en Europa. De


la revolución francesa hasta la primera guerra mundial. Madrid: Taurus,
2005, pp. 15-38.
2 Para toda esta caracterización del miedo católico vamos a basarnos en los
valiosos estudios de Francisco José Virtuoso, quien ha trabajado acucio-
samente todo lo referente a la crisis de la catolicidad en Venezuela en los
primeros años de la emancipación. Véase Francisco José Virtuoso, La crisis
de la catolicidad en los inicios republicanos de Venezuela (1810-1813). Cara-
cas, Universidad Católica Andrés Bello, 2001; y su artículo “Los curas de
Caracas entre la revolución y la tradición (1810-1813), Revista Montalbán,
Estudios reunidos en homenaje a Hermann González Oropeza, S.J., nº 32,
Caracas, Universidad Católica Andrés Bello, 1999, pp. 163-218.
3 Para efectos de este artículo solo ilustraremos la reacción de la Iglesia ante
los agentes del miedo social dentro del panorama de los primeros cuatros
años del proceso de la guerra de Independencia venezolana, es decir, nos
centraremos en los señalamientos temerosos para comprenderlos en todas
sus conexiones históricas.

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Tierra Firme No 112 “¡Temblad perversos!” Iglesia, poder y miedos en la guerra…
Caracas, enero-junio 2017 Carlos Alfredo Marín

de perpetuar su poder. De tal manera que queda definido siempre La catolicidad es el andamiaje o la conjunción en el tiem-
y cuando se cumpla este juego dual entre interpretación subjetiva po y espacio de la doctrina católica. Por tanto, todo en ella viene
y elaboración de amenazas. dado por un asentamiento de la fe dentro de la cotidianidad de
En este sentido, vamos a entender lo católico o el catolicismo los sujetos. La catolicidad es el envase donde la doctrina católica
como todo lo perteneciente a esta religión fundada por Cristo, se sostiene; el enorme recipiente donde los sujetos se organizan y
manifestada en sus símbolos, en su teología y misterios sacra- conviven, debaten y proyectan su cultura dentro del dogma.
mentales, su institucionalidad eclesiástica y exigencias morales,
tal cual ha venido evolucionando a través de los siglos hasta hoy. ¿Qué es el miedo católico?
En el caso venezolano podemos hablar de catolicismo institucio-
nal desde el Sínodo celebrado en la ciudad de Santiago de León El miedo católico funciona en primer término gracias al desplie-
de Caracas en 16874. gue de una amenaza que se interpreta y, en todo caso, ante la cual
Ahora bien, el miedo católico como interpretación-coacción se reacciona. Es decir –y esto será nuestro norte en las próximas
de distintas amenazas de orden religioso establece una diferen- páginas–, cuáles son los agentes sociales que provocan temor y que
ciación conceptual. Como hemos planteado, este se erige puertas ponen en juego la estabilidad del dogma si no se les combate de
adentro del edificio apostólico universal; toma forma dentro del frente. Pero debemos anunciarlo: Cuando la amenaza eclesiástica
Vaticano y la Arquidiócesis. El catolicismo, como pulpa doctrinal, es lanzada desde el púlpito, cuando es patentizada simbólicamente
nace y se fortalece verticalmente dentro del círculo de la tribuna en la procesión, cuando se oraliza en los espacios públicos y pri-
obispal. Otro asunto es la catolicidad, siguiendo la propuesta de vados, entonces pasamos a otra fase. Un nivel donde el constructo
Francisco José Virtuoso: “La catolicidad es un concepto más am- ideológico –donde se deposita la amenaza institucional– pasa a ser
plio que expresa la constitución de una cultura cimentada sobre de dominio o contagio colectivo. Aquí se propaga envuelto en el
un modelo determinado de catolicismo”, además apunta que: “La sahumerio y los cantos devocionales, gracias a la activación de la
catolicidad es un modelo global de relaciones sociales y políticas catolicidad plena, amplia, expedita, contagiosa y popular.
en donde el vínculo entre los componentes de esa sociedad y la Para profundizar en la naturaleza del miedo católico es me-
obediencia y sumisión a las autoridades están orientadas por un nester citar aquí a Giovani Botero, escritor renacentista italiano:
modo de entender el Catolicismo”5.
Entre todas las leyes no hay ninguna que sea más a favor de los
4 Véase Manuel Gutiérrez de Arce, El sínodo diocesano de Santiago de León príncipes que la cristiana, porque esta no solamente les somete
de Caracas de 1687. Caracas: Academia Nacional de la Historia, Colección
Fuentes para la Historia Colonial de Venezuela, 1975, t. I, pp. 9-20 y Síno- los cuerpos y haciendas de los vasallos para lo que conviene, pero
dos Americanos 5. Sínodo de Santiago León de Caracas. Madrid: Centros de también los ánimos y las conciencias, y liga las manos, los estados
Estudios Históricos del CSIC e Instituto de Historia de la Teología Espa- y los pensamientos de ellos6.
ñola de la UPS, Colección Tierra Nueva y Cielo Nuevo XIX, dirigida por
Horacio Santiago Otero y Antonio García y García, 1986, pp. 28-34.
5 Francisco José Virtuoso, La crisis de la catolicidad en los inicios republica-
6 Citado por José Antonio Marina, La pasión del poder. Teoría y práctica de
nos de Venezuela (1810-1813)…, pp. 14-15.
la dominación. Barcelona: Anagrama, 2008, p. 53.

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En efecto, el miedo católico se vale de la necesidad atávica del ción de la conciencia y la obediencia”. El fin último: “conducir a
hombre de venerar lo desconocido7, utiliza la ignorancia de los su- los individuos a que contribuyan a su propia mortificación en este
jetos para atarlos a la superstición8 y echa mano de la fe y la ima- mundo”10. Es necesario leer la cita completa:
ginación para oponerse a toda explicación racional de la realidad9.
Según Michel Foucault, existe la pragmática católica o “la pastoral La pastoral cristiana asocia estrechamente ambas prácticas. La
cristiana”, técnica que cultiva el examen, “la confesión, la direc- dirección de conciencia constituía un lazo permanente: la oveja
no solo se dejaba conducir para salir victoriosa de un paso difícil,
7 Según Fiedrich Nietzsche la religión cristiana es “una especie de senti- se dejaba guiar en todo momento. Ser guiada era un estado, y se
miento de miedo y terror de sí mismo. Pero al mismo tiempo es un sen-
estaba fatalmente perdido fuera de él. Aquel que no se somete a
timiento extraordinario de felicidad y elevación”. Apunta enfáticamen-
te: “Ni la moral ni la religión, en el cristianismo, están en contacto con consejo se marchita como una hoja muerta, dice la eterna canti-
ningún punto de la realidad. Causas manifiestamente imaginarias (‘Dios’, nela. En cuanto al examen de conciencia, su finalidad no era cul-
‘alma’, ‘yo’, ‘espíritu’, ‘libre albedrío’, o también ‘el no libre’); efectos ma- tivar la conciencia de uno mismo, sino permitir que esta se abriese
nifiestamente imaginarios (‘pecado’, ‘redención’, ‘gracia’, ‘castigo’, ‘perdón
enteramente a su director, revelarle las profundidades del alma11.
de los pecados’). Una relación entre seres imaginarios (‘Dios’, ‘espíritus’,
‘almas’); una ciencia de la naturaleza imaginaria (antropocéntrica; abso-
luta falta del concepto de las causas naturales); una psicología imaginaria Hay una ruta para acceder a las “profundidades del alma”,
(manifiestos malentendidos sobre sí mismo, interpretaciones de senti- como dice el maestro francés. Una sencilla y macabra. Un artilu-
mientos generales o agradables o desagradables, por ejemplo, de los esta-
gio milenario: usar la muerte corporal –el temor natural de todo
dos del nervus sympathicus, con ayuda del lenguaje mimético de idiosin-
crasia religiosa-moral: ‘arrepentimiento’, ‘remordimiento de conciencia’, ser humano– y convertirlo en una tenaza moral capaz de doblar
‘tentación del demonio’, ‘la cercanía de Dios’)”. Véase Friedrich Nietzsche, los espíritus y los cuerpos hacia una conducta específica. En pa-
“El anticristo”, en Agustín Izquierdo. La filosofía contra la religión. Madrid: labras de Enrique González Duro, el miedo hecho por el hombre,
Editorial EDAF, 2003, pp. 173-174
sobre todo el religioso, “…convirtió el miedo primario, media-
8 Arthur Schopenhauer afirma que las religiones son el sustento de los tro-
tizándolo, en horror de cualquier transgresión a las normas. No
nos, pues, “…como ya sabes, las religiones son como las luciérnagas: ne-
cesitan la oscuridad para iluminar. Cierto grado de ignorancia general es lo abolió, pero lo canalizó, y en cierto modo, lo domesticó”12. El
la condición de todas las religiones, es el elemento en el que solo pueden miedo católico, por ende, es un miedo domesticado, uno bien
vivir”. En una sentencia final: “La ignorancia es el suelo de la fe”. Véase Ar- insistente, que habla “para ser escuchado, imaginado, con el fin
thur Schopenhauer, “Sobre la religión”, en Agustín Izquierdo, La filosofía
de ser obedecido; la meta: obtener la sumisión y la obediencia”13.
contra la religión…, p. 146.
9 Paul Henri Thiry d’Holbach destaca lo siguiente: “Toda religión no es
más que un sistema imaginado para conciliar nociones inconciliables 10 Véase Michel Foucault, “Omnes et singulatim: Hacia una crítica de la ra-
(…) Toda religión anuncia un Dios oculto, cuya esencia es un misterio; zón política”, en La vida de los hombres infames. Ensayos sobre desviación y
en consecuencia, la conducta que se debe tener con Él es tan difícil de dominación. Buenos Aires: Editorial Altamira, 1993, p. 284.
concebir como la esencia de ese Dios mismo (…) Los fundadores de toda
11 Íd.
religión han probado comúnmente sus misiones por los milagros. ¿Pero
qué es un milagro? Es una operación opuesta directamente a las leyes de la 12 Enrique González Duro, Biografía del miedo. Los temores en la sociedad
naturaleza”. Véase Barón d’Holbach, “El buen juicio”, en Agustín Izquier- contemporánea. Barcelona: Random House Mondadori, 2007, p. 18.
do, La filosofía contra la religión…, p. 104. 13 Ibíd., p. 19.

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Zygmunt Bauman asegura que la muerte tiene la capacidad de La pragmática del “saludable temor”
inyectarle más sentido a la vida terrenal. Tal “manipulación” es
“insoslayable”, pues “…todas las culturas pueden ser vistas como Ante las amenazas epocales que procuraban el desbarrancadero
artefactos ingeniosos pensados para enmascarar y/o adornar ese de la tradición colonial, el arzobispo Narciso Coll y Prat acudiría
rostro y hacerlo ‘contemplable’ y ‘llevadero’, pero ni la política ni a las cataplasmas del miedo para combatir los fundamentos del
la economía tardan en darse cuenta de la oportunidad y aprove- republicanismo. En el abismo de la guerra social todos los artilu-
charla”14. Aquí la cita in extenso: gios políticos e ideológicos son válidos. Había que acertar golpes;
devolverlos con energía y voluntad, reutilizando los mecanismos
El fenómeno manipulable y capitalizable en este caso es el miedo de coacción acendrados en la historia inquisitorial española des-
a la muerte, un “recurso natural” que puede presumir de tener de el siglo XVI17. Volver a las antiguas tenazas para fabricar en la
existencias infinitas y de ser completamente renovable. Por inge- Provincia de Venezuela un torno implacable, capaz de doblegar
niosas que sean las estratagemas destinadas a exorcizar de nues- los cuerpos y almas, pasarlos por las tuercas del arrepentimiento,
tra mente el fantasma de la muerte, el miedo en sí a la muerte conducirlos por los paisajes del castigo divino, hasta que impíos e
(aunque sea en forma reducida, reestructurada o reubicada) no impías, todos y todas, volviesen a los rieles del Monarca y el Señor.
puede ser ahuyentado de la vida humana15. Que todos se inclinasen ante el abecedario del terror. Que nadie se
quedase sin suplicar ni llorar. El fin último: la sumisión de la grey,
El objeto ejemplarizante que tomo para explicar el miedo ca- la salvación de la catolicidad, la reconquista del trono.
tólico está en la actuación del arzobispo Narciso Coll y Prat entre Si ahondamos en los escritos públicos y privados del prior, en-
1810 y 1814, lo cual lo ubica entre los dos ensayos republicanos contramos la naturaleza de la guerra ideológica que le tocará pro-
en territorio venezolano16. Desde allí vamos a encuadrar la voz tagonizar a partir de 1810. La palabra será la expresión del torno
del arzobispo para capturar los mecanismos institucionales para católico. El discurso es el arma del miedo. Con él viene la voluntad
combatir a la república a través del miedo. trepidante del aparato terrorífico. Es una máquina moral, en es-
tricto sentido, que busca infiltrarse en lo social. La idea es tamizar
los comportamientos, aleccionar a “las ovejas”. La acción verbal
de Coll y Prat revela el tamaño de la empresa: “prediqué”, “rogué”,
“divulgué”, “logré”, “inculqué”, “dicté”, “concedí”, “combatí”, “ro-
deaba”, propagaba”, “atravesaba”, “fomentaba”. Hay otras acciones
14 Zygmunt Bauman, Miedo líquido. La sociedad contemporánea y sus temo-
res. Barcelona: Paidós, 2007, p. 54.
15 Ibíd., pp. 72-73. 17 Bartolomé Bennassar, Inquisición española: Poder político y control social.
16 Vamos a basarnos en el valioso estudio preliminar que hace José del Rey Barcelona: Editorial Crítica, 1984, pp. 94-120; Fernando Negredo del Ce-
Fajardo, titulado “Las meditaciones del arzobispo Narciso Coll y Prat y la rro, “Levantar la doctrina hasta los cielos. El sermón como instrumento de
Independencia de Venezuela”, a la obra Narciso Coll y Pratt, Memoriales adoctrinamiento social”, en Enrique Martínez Ruiz y Vicente Suárez Gri-
sobre la independencia de Venezuela. Caracas: Academia Nacional de la món (comp.), Iglesia y sociedad en el Antiguo Régimen. Universidad de las
Historia, 2010, pp. 13-145. Palmas de la Gran Canaria, III Reunión Científica, 1994, vol. I, pp. 55-63.

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mucho más detalladas que dan cuenta de una mayor movilidad al ideario constitucionalista ilustrado20. Por tanto, el torno debe
predicativa. No hay espacios donde no lleguen sus indicaciones: accionarse en todas direcciones para regresar, otra vez, al Anti-
“giré instrucciones”, “corrí tras ellos”, “llamé a todos”, “apercibí a guo Régimen. Esto se constituye en un compromiso divino, una
los Curas”, “persuadiendo a las castas”, “hacer entrar en razón”. restitución santa. Fue grande el esfuerzo que desató el arzobispo
Sion espacio para la tregua. Pese a todas las restricciones pas- en contra de la tolerancia de cultos, entronizada por los textos de
torales impuestas por el Poder Ejecutivo Republicano, las deroga- William Burke a partir de 1811. “Mas ni yo dormía, ni tampoco la
ciones de los fueros eclesiásticos padecidos, el contagio de la nave corporación que debía combatir el proyecto”, apunta. El 2 de mar-
eclesial con el ideario revolucionario, además de tener en contra zo de aquel año mandó que se publicase una réplica doctrinal “que
los cientos de folletines liberticidas que circulaban en manos de a mis expensas se imprimió y circuló” desde la comunidad de San
todas las castas, Coll y Prat formará, desde su alta jefatura católi- Francisco de Valencia21. No desaprovechó las misas en la Catedral
ca, un ejército capaz de hacer temblar hasta a los más escépticos. de Caracas para denostar la “pestilente doctrina”; porque
Él mismo manipulará las poleas del pánico. A mediados de 1812,
cuando Domingo de Monteverde había entrado victorioso a Ca- …desde principios de marzo, y queriendo hacer una refutación
racas, dejó constancia “de los buenos efectos causados por la lec- radical (…) dispuse que un Sacerdote de mi confianza, levantase
tura de mis cartas” en las poblaciones “de color” tierra adentro18. la voz a mi presencia y a la de un inmenso auditorio [para que]
En otras lides valora el papel en la cruzada que tanto el rey como demostrase los errores infinitos del atrevido discurso, los medios
él estaban destinados a ganar: depravados con que el filosofismo trastornaba los estados, las
consecuencias necesarias de toda revolución y los desastres in-
Todos sin distinción eran vasallos de V.M. y vasallos necesitados; calculables a que iban expuestas aquellas Provincias22.
y a la manera que la bondad del Príncipe no debe alterarse por
la ingratitud del Pueblo; la caridad del Pastor, que como dice el El miedo católico empezaba a atenazar a la opinión pública.
Apóstol, a todos es deudor, debe emprender el triunfar de los sa- Así se armaría la estrategia ideológica: diseminar filas sacerdotales
bios y de los ignorantes, de los buenos y de los malos, para man- por todos los rincones provinciales para repeler la república y su
tenerlos o reducirlos a buen sentido, y formar en su rebaño una ideario independentista. Y con ello el poder del sermón: uno de
sola opinión religiosa, que favorezca las costumbres, y una sola los métodos más potentes de propagación del terror23.
opinión política y civil que sostenga la dependencia del Estado19.

20 Manuel Revuelta González, “La iglesia española ante la crisis del Antiguo
Lo que estaba en juego era el dominio de don Fernando VII Régimen (1808-1833)”, en Vicente Carcel Orti (dir.), Historia de la Iglesia
en ambos lados del Atlántico a partir de 1808, coyuntura políti- en España. Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos, 1979, vol. V, pp. 7-27.
ca e ideológica en la que la Iglesia católica tendrá que combatir 21 Narciso Coll y Prat, Memoriales sobre la independencia de Venezuela…, p. 244.
22 Íd.
23 Nos fundamentamos en el capítulo nº 5 titulado “La preceptiva”, de José
18 Narciso Coll y Prat, Memoriales sobre la independencia de Venezuela…, p. 166. Ramos Domingo, Retórica-sermón-imagen. Salamanca: Publicaciones de
19 Ibíd., p. 216. la Universidad Pontificia, 1997, pp. 181-280.

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El miedo católico se siembra como semillas. La subordina- se multiplica en masa sin dejar resquicios aparentes27. Un pico
ción, por lo tanto, se enseña, se inculca. Un catecismo del orden demostrativo para tal asunto lo tenemos en el ya citado terremoto
fidelista, pero también uno del pavor, que predique la lealtad a los del 26 de marzo de 1812, fecha en la cual el ejército eclesial tuvo
amos, el orden providencialista. En marzo de 1811, el monseñor se su punto más protagónico28. Allí los actos sacramentales del dolor
lanza enérgicamente a “visitar y examinar en cada mes las Escuelas y de la súplica condensarán el poder del torno en estudio. Porque
de primeras letras” para vigilar qué se lee y discute en las aulas24. aparte de los acostumbrados rosarios, limosnas, indulgencias, la-
Más adelante, en medio del terremoto de marzo de 1812 enfatiza: vados de pies, besamanos, ayunos y regularización de alimentos,
la Iglesia demostró que “los artículos de piedad pública” son el
La juventud no me la debía menor, aún era tierra virgen donde arma decisiva del Santo Evangelio29.
debía nacer y cultivarse la buena semilla. Con este fin, y para que ¿Cuál es el más completo de estos constructos “sagrados”?
los niños aprendiesen desde la infancia a temer las revoluciones Pues las rogativas o penitencias masivas. En estas pulsa el atena-
y a ingerir temprano en su corazón tierno el respeto, fidelidad y zamiento católico, valiéndose justamente de un sismo que sem-
amor debidos a V.M. y vuestros Ministros mandé reimprimir el braría la destrucción y la muerte. Como veremos luego, cuando
catecismo de Ripalda con estos y otros artículos añadidos y di- se implora públicamente, la pedagogía del pánico consigue su
vulgarle para la pública enseñanza25. cometido moralizante. Temblor doble: uno sismológico que azo-
ta, independientemente de la explicación científica que se le apli-
Pedagogía del temor que seguirá sosteniendo hasta el 11 que; y otro de carácter fisiológico –individual y colectivo– que se
de mayo de 1815. Ese día le exigió a los curas que llamase a los suda y llora, que se infunde desde el púlpito, pero también desde
niños al catecismo, así asistan los domingos “solo dos o tres”. A el hedor de los cadáveres insepultos. Más vale aprovecharse “del
los infantes que acudan se les “citará y aplazará dulcemente a la saludable temor que la gracia ha producido en tantos hombres,
confesión y comunión”, para que se les sugiriera “ideas exactas antes corrompidos y ahora movidos a una saludable penitencia”,
y principios sanos” y se les infundiera horror “a toda especie de escribirá Coll y Prat el 10 de abril de 181230. Un pasaje terrible, en
revolución y rebelión”26. La pragmática del terror sube de tono fin, de lo que nos tiene preparado Dios.
cuando aparecen la procesión y la imagen, el sahumerio y el can-
to, la postración y la oración. Cuando se gestualiza, los cuerpos y 27 Nos basamos en el interesante trabajo de Brian Morris, Introducción al
los espíritus absorben el abecedario católico eficientemente. Este estudio antropológico de la religión. Barcelona: Ediciones Paidos, 1995. So-
bre todo los capítulos: “La religión como ideología”, pp. 19-67 y “Religión
y psicología”, pp. 177-269.
24 Narciso Coll y Prat, Memoriales sobre la independencia de Venezuela…, p. 240. 28 Caracciolo Parra-Pérez, Historia de la Primera República de Venezuela…,
25 Ibíd., p. 325. pp. 476-478.
26 “El Ilustrísimo Arzobispo de Caracas Don Narciso Coll y Prat, se dirigió 29 Narciso Coll y Prat, Memoriales sobre la independencia de Venezuela…, p. 268.
a los pueblos de su Diócesis con motivo de la restitución de Fernando 30 Véase la sección “Miradas encontradas”, el documento apartado nº 3 titu-
VII al trono de España. 11 de mayo de 1815. Doc. nº 1039”, en José Félix lado “El enfrentamiento por la pastoral”. Allí se consigue el oficio escrito
Blanco y Ramón Azpúrua, Documentos para la historia de la vida pública por el arzobispo Coll y Prat el 10 de abril de 1812 que aquí citamos. En
del Libertador…. t. V, p. 270. Rogelio Altez, 1812: Documentos para el estudio de un desastre…, p. 298.

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El látigo divino de la muerte presencias sugestivas31. Pero más allá de las cifras de fallecidos y
la catástrofe política-social que de ella se sustrae para la caída de
El temor es saludable siempre y cuando pueda brindar buenos la Primera República, el quid de la cuestión es demostrar cómo
frutos a quien lo infunde. Al releer esta premisa, que por más funciona el miedo católico, insuflado no solo con el poder de las
maquiavélica que parezca no deja de ser verosímil, podemos es- súplicas públicas de las que hay testimonios, sino también poten-
tablecer que la eficacia del torno católico depende estrictamente ciado ahora con el látigo sagrado de la muerte. Ante la premisa
de él. Este logra completarse si su látigo proviene de lo sagrado. de que “todos los males de la tierra son efectos del pecado”, como
El mecanismo del poder lanza una paradoja interesante: Demos- se lee en un artículo apócrifo en la Gaceta de Caracas del 8 de
trar ideológicamente que quien acciona la tenaza es Dios y no la noviembre de 1812, la Iglesia se vio en el deber de acogerse –con-
Iglesia –como mortales que son–, para conservar sus privilegios y juntamente con la feligresía– “a la penitencia para aplacar la ira
potestades terrenales. Esta paradoja tiene que valerse de otra cosa del Señor”32. Tal artículo es un informe penitencial y mortificante.
para que tome la contundencia moral que se desea. Una amenaza Se señala que entre el 15 y el 30 de octubre se publicó por edicto
mayor, diríamos, la peor de todas; el miedo natural, ese que mar- arzobispal “un ayuno de tres días”, se “hizo indicción de públicas
tilla a cada segundo la existencia humana: la muerte. preces”, “se llevó la Imagen de Nuestra Señora del Rosario, anti-
Parece que para el mitrado de Caracas no existía una separa- gua Patrona de los terremotos en esta capital” desde la capilla de
ción marcada entre “la divina Omnipotencia” y la muerte. Quizás Santo Domingo a la de San Pedro y, como remate, cuando ya la
no convenga siquiera buscarla; al contrario, conviene mejor para noche arropaba el valle caraqueño, “se comenzaron los sermones
la eficacia del aparato terrorífico, que se las entienda como un en la plaza mayor”33.
solo armazón moral. Lo que sí está decantado es que ambos ele- La imagen que se nos viene a la mente es esta: La plaza pública
mentos le dan un movimiento filoso al poder que defienden en repleta de hombres y mujeres temblando en un éxtasis fervoroso,
un territorio que expele la sangre por doquier. Ambas entidades, recibiendo los sacramentos suplicantes en cantos y oraciones, en la
coaligadas y mezcladas bajo las sombras inescrutables del dogma eucaristía y en la confesión, todas y todos unidos en un compacto
sagrado, ofrecen una contundencia para afrontar una guerra so- amasijo humano sujetados a la palabra divina, culpables ante Dios,
cial que nadie ni nada podía contener. De este lado, los pecadores, cuerpos en el umbral de la muerte. El armazón filoso en acción:
infieles, anárquicos, impíos, autonomistas, revolucionarios; de
aquel, pasado por las tuercas del torno, los obedientes, los sumi- Tal vez en cien años no se ha visto en esta capital un acto de re-
sos, los fieles y, por encima de todo, los cuerpos sin vida de quie- ligión más edificante. Un gentío infinito, el mayor orden, la más
nes no oyeron al Creador. Pedagogía del temor, efectista y brutal,
capaz de quitar la vida sin misericordia. Una praxis de la vida y la 31 Pablo Rodríguez, “Miedo, religiosidad y política: A propósito del terre-
muerte, en el más amplio sentido filosófico, que pone a la justicia moto de 1812”, en Revista de Historia Social y de las Mentalidades. Santia-
divina como mediadora existencial. go de Chile: Departamento de Historia Universidad de Santiago de Chile,
vol. 14, nº 2, 2010, pp. 245-250.
Cuando el jueves 26 de marzo de 1812, el sismo azotó a la
32 Gaceta de Caracas, Caracas 8 de noviembre de 1812.
Provincia de Venezuela, esta praxis de la que hablamos recobra
33 Íd.

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grande compostura, y un profundo silencio. En la carrera rezá- observar la naturaleza de la predicación trocada en temblor. An-
base a coros y pausadamente el santo Rosario (…) Misercordia tes que nada, es necesario señalar al pecador; ubicarlo, rastrearlo y
Señor: Misericordia Señor. ¡Oh espectáculo digno de los Ánge- caracterizarlo como el culpable por los estragos recibidos del San-
les y de los hombres! Pueblos que habeis estado sentados en las tísimo; en fin, ya sea por delincuentes, impíos, sacrílegos, misera-
sombras de la muerte; pueblos que habeis dejado el centro de bles, desgraciados, corruptos, materialistas, promiscuos, abomi-
la unidad: pueblos también que perteneceis a la Iglesia Católica, nables, profanadores, entre otros epítetos. La reiteración carcome
Caracas os dice, que hay un Dios que premia la virtud y castiga el la conciencia de quien la escucha: “Él nos castiga”, “Él nos castiga”,
vicio en el tiempo y en la eternidad34. apunta. “Correis sin freno, y sin temor por el camino de la iniqui-
dad: vuestra gloria estaba en añadir delitos a delitos, el escándalo
De tal manera que Coll y Prat ordenó a su ejército eclesial, a la imprudencia, y la irreligión al sacrilegio. ¿Cuál otra sino debía
horas después del sacudón apocalíptico, “den en todas las Misas ser vuestra suerte?”37. Sin embargo, cuando la voz sube de tono y
la oración de temblores”35. Valga esta metáfora que de gratuita no la pausa le da paso al grito presuroso, entonces el sermón clarifica
tiene nada; recordemos que la palabra “temblor” está relaciona- sus intenciones: “¡Temblad, perversos! (…) pero temblad, vuelvo
da, etimológicamente hablando, con el “terror”. Solo imaginarse a decir, porque ya él os arroja y vuestra incredulidad no tendrá
que una misa puede llegar a asumir el carácter de un temblor, otro fin que vuestra eterna condenación”38.
demuestra, sin muchos atajos, lo efectista de la guerra ideológica ¿Cómo detener tanto castigo junto? Pues con la penitencia,
asumida por la Iglesia en el año 1812. Las funciones de piedad con el humillarse ante el omnipotente látigo, con el buscar cobijo
pública, sazonadas por el poder de la predicación y otras vocife- en la sombras de la sabiduría católica. Dejarse llevar por el miedo
raciones santas, tienen el alcance de prolongar el miedo natural curativo, sumarse a la procesión del llanto. Y de la penitencia a
del ser humano ante los movimientos telúricos. Cuando una misa arengar a las familias descarriadas. Persuadirlas para que dejaran
puede dilatar los sentidos de la grey, multiplica los epicentros del las prevaricaciones inútiles. Influirles para que recuperaran el or-
pánico. El sacerdote, visto desde este ángulo, se convierte en otro den de la tradición, que defendiesen al rey y al papado, únicos
epicentro centelleante: un terremoto andante de carne y hueso. ejes que harían que Dios detuviese su rabia. No se salvaron ni los
En la polémica pastoral del arzobispo del 1º de junio de 1812, sacerdotes de la diócesis de este regaño pastoral. Coll y Prat les
edicto que casi le cuesta su expulsión de la provincia36, podemos dijo: “Sacerdotes, ministros del Señor, médicos sóis, curáos tam-
bién a vosotros mismos (…) Reconciliád pues, los pueblos con
34 Íd. Dios; santificádlos, gemid entre el vestíbulo y el altar y haced que
35 Volvemos a referirnos al oficio escrito por el obispo Coll y Prat del 10 de vuestra voz penetre y llegue hasta el trono mismo del Señor”39.
abril de 1812 que aquí citamos. En Rogelio Altez, 1812: Documentos para
el estudio de un desastre…, p. 298.
36 El prelado catalán narra este episodio en sus Memoriales sobre la indepen-
37 Gabriel E. Muñoz, Monteverde: Cuatro años de historia patria. 1812-1816.
dencia de Venezuela…, p. 300; además, nos apoyamos en las apreciaciones
Caracas: Academia Nacional de la Historia, 1987, t. I, p. 303.
de José del Rey Fajardo que hace en su “Estudio preliminar”, p. 100; y
también en lo que apunta Caracciolo Parra-Pérez, Historia de la Primera 38 Ibíd., p. 307.
República de Venezuela…, p. 477. 39 Ibíd., p. 308.

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Cientos de temblores azotando sin descanso por boca de los Debo pasar ahora a los Memoriales. Coll y Prat confiesa “con
mensajeros benditos, “socorriendo” sin parar a los afligidos, se- bastante dolor” que hay frailes dominicos y franciscanos que han
cando las lágrimas pavorosas, produciendo tantas otras. Qué im- caído en la burla sacrílega. No basta con que estos criminales afec-
portaban las ruinosas casas, los negocios, las tierras cultivadas y tos al republicanismo, ya sea “por exceso de la bebida, lo que me
las carreteras destruidas. Eso era lo de menos. Ya habrá tiempo persuado, o por tener un corazón enteramente dañado, lo que
para recomponer lo hecho por Dios. Lo que sí era improrrogable no puedo pensar”, hayan “abusado de su Ministerio hasta en las
es que el temblor sermonioso siguiera flagelando más allá de lo es- Confesiones Sacramentales”. Lo que importa es valorar la medi-
trictamente material. Sin medias tintas, la fe señala a la irresistible da pragmática a la que él recurre: “determiné meter en los Cepos
muerte como suplicio. Es en la muerte que el temblor sermonioso de San Francisco a cinco de los más principales”41. El presidio se
toma cuerpo y sentido. Porque Dios, antes que la vida, es la muer- impone con energía. Las cuatro paredes comienzan a llenarse, tal
te en el abecedario del miedo católico. vez con la certeza de que se sumen más descarriados a ella. En un
oficio fechado el 11 de julio de 1811, quizás presintiendo esta cri-
Al cepo los fascinerosos sis dentro de sus redes pastoriles, asevera que “persuadido de que
en los de esta naturaleza es indispensable ya usar el último rigor
Más se pierde por indecisión que por mala decisión. Lógica prag- contra los criminales y traidores”42. En el celo convenido para este
mática o no, esta idea parece ilustrar la mano dura con que actuó disciplinamiento se vale de todo: el espionaje, la delación, la ob-
el canónigo catalán para extirpar la relajación moral de su clere- servación o, como él refiere, chequear a fondo las “conversaciones
cía, una nave eclesial que, como ya hemos visto, se había infestado y correlaciones, como corresponde en un tiempo, y circunstan-
hasta los tuétanos del tolentarismo igualitario y las especias revo- cias, en que la tranquilidad pública podría alterarse causando una
lucionarias. Si el Sínodo de la Diócesis de Caracas establecía que inmensidad de males”43.
“las personas eclesiásticas” debían ser “el espejo, donde se han de En la correspondencia entre el general Domingo de Monte-
componer, y enmendar las acciones de todo el pueblo”40, el arzo- verde y el arzobispo encontramos casos ejemplares entre finales
bispo tenía el deber de actuar, y rápido. Frenar la criminalidad, po- de 1812 y comienzos de 1813. Detenidos como fray Santiago de
dría decirse. De la tristeza y la rabia había que pasar al escarmiento Salamanca, hecho “preso” para mantenerlo “con seguridad” en
puro: perseguir a los descarriados, identificarlos en la penumbra casa del alcalde de la ciudad de Caracas el 13 de octubre44; o como
del confesionario, conocer sus modus operandi y, por último, cas- fray Bartolomé Acosta, el cual “fue dispuesto pase recluso a su
tigarlos si no con la pena máxima, con la cárcel y los grilletes. Lo
que nos viene a demostrar que la toma de medidas drásticas era, 41 Narciso Coll y Prat, Memoriales sobre la independencia de Venezuela…, p. 178.
evidentemente, la entrada del torno católico en propia casa. 42 Oficio del Sr. Arzobispo. 11 de junio de 1811”, en Jaime Suriá. Iglesia y
Estado 1810-1821…, p. 70
43 Narciso Coll y Prat, Memoriales sobre la independencia de Venezuela…, p. 178.
40 Francisco José Virtuoso, “Los curas de Caracas entre la revolución y la 44 “De Domingo de Monteverde al Señor Arzobispo. 13 de octubre de 1812”,
tradición”, Montalbán…, p. 180. en Jaime Suriá, Iglesia y Estado 1810-1821…, p. 136.

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Convento de esta ciudad y que su inmediato Superior esté muy a Montilla, cura de Santa Ana de Trujillo, se trasladara a Santa Fé51;
la mira de la conducta de este religioso”, el 19 de octubre45; o como o como queda expresado en oficio del 30 de enero de 1813, donde
el fraile Ramón Betancourt y otros eclesiásticos, contra quienes se postulaba a don José María Amitesarove para que asumiera el
se determinó de “improviso” su captura en la misma ciudad el 12 Curato de la Sabana de Ocumare52.
de diciembre46; o como “…los arrestos que ha sido forzoso im- Cuando el torno católico entraba en el altar, las sospechas y
poner al presbítero Dn. Juan José Oliva, a Fr. José Antonio Coba el recelo no reconocían límites para la condena. Daños colatera-
del Orden de Santo Domingo y a Fr. José Antonio Montero de la les propios de un mecanismo punitivo que quizás Coll y Prat ni
Merced”, el 22 de enero de 181347. imaginaba qué magnitudes llegaría a tener. Sobre todo con las
Monteverde se daba la licencia de practicar las detenciones licencias y las intromisiones del capitán general, el cual no solo
sin investigaciones previas violando la autoridad del propio mon- proponía los cambios de sacerdotes infestados con el republica-
señor. Problema considerable para este, ya que dejar vacantes los nismo, sino que los enviaba al presidio sin rodeos. Una cacería de
curatos no era una solución factible. Las fichas pasaban de un brujas, pues, que más que sanar la nave eclesial infestada, lo que
lugar a otro, en un juego frenético cayendo a veces en arbitrarie- producía era el terror brutal inclusive entre los sacerdotes aún fie-
dades. Esto lo vemos el 7 de octubre, cuando Monteverde mandó les a la monarquía. De esta situación arbitraria, sazonada por el
a que don José Vicente Vergara ocupase el puesto del presbítero temor del arzobispo de que fueran castigados clérigos inocentes,
Juan José Osío en la Vicaría del Tocuyo48; o como estipuló, el 10 de nos deja testimonio en carta del 15 de julio de 1813:
octubre, que el presbítero Pedro Aguinagalde se encargara expre-
samente del Curato de Río del Tocuyo49; o en fecha 13 de octubre, Permanecen separados de sus Curatos aquellos Curas sobre
para que el presbítero Antonio Hernández Calixto, cura de Cau- cuya conducta se me ha oficiado por esa Capitanía General y
cagua, fuera puesto en donde hubiera una vacante50; o en carta del esa Real Audiencia. Del sobredicho de Aroa, aunque él me avi-
21 de diciembre donde se mandaba que el presbítero José Tadeo só de su prisión y de haberle concedido el regreso a su Curato,
no se me ofició, ni se me había oficiado cosa alguna hasta ahora,
45 “Al Sr. Arzobispo de Dn. Domingo de Monteverde. 19 de octubre de lo que también ha sucedido con otros Curas, si bien que a todos
1812”, en Jaime Suriá, Iglesia y Estado 1810-1821…, p. 137. estos los he amonestado al mejor desempeño de su ministerio y
46 “Al Señor Arzobispo de Monteverde. 12 de diciembre de 1812”, en Jaime
a cooperar a la pública tranquilidad. Y respecto de lo cuarto
Suriá. Iglesia y Estado 1810-1821…, p. 145.
que es la provisión de los Curatos vacantes, ya lo he hecho de
47 “De Monteverde al Señor Arzobispo. 22 de enero de 1812”, en Jaime Suriá.
Iglesia y Estado. 1810-1821…, pp. 146-147. los que ha sido posible, y estoy trabajando e hacer de los que
48 “De Domingo de Monteverde al Señor Arzobispo. 7 de octubre de 1812”,
en Jaime Suriá. Iglesia y Estado. 1810-1821…, p. 134.
49 “De Domingo de Monteverde al Señor Arzobispo. 10 de octubre de 1812”, 51 “De Domingo de Monteverde al Señor Arzobispo. 21 de diciembre de
en Jaime Suriá, Iglesia y Estado. 1810-1821…, p. 142. 1812”, en Jaime Suriá, Iglesia y Estado. 1810-1821…, p. 146.
50 “De Domingo de Monteverde al Señor Arzobispo. 13 de octubre de 1812”, 52 “Al Señor Arzobispo, de Monteverde. 30 de enero de 1813”, en Jaime Su-
en Jaime Suriá, Iglesia y Estado. 1810-1821…, p. 135. riá, Iglesia y Estado 1810-1821…, p. 147.

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faltan, de cuyos interinos no he tenido motivo alguno de sos- podía esperarse si el torno y sus filosas agujas ya se habían soltado
pechas de su conducta, antes bien han dado buenas pruebas de hace mucho tiempo?
su fiel desempeño [cursivas nuestras]53.
De la quema y otras correcciones
Apartando la terrible situación estructural de la Diócesis lue-
go del terremoto de marzo de 1812, de la ruina de las iglesias y
Cuando el enemigo es el ideario de la modernidad, el torno cató-
conventos, Coll y Prat tuvo que llenarse de valor para contrarrestar
lico pone a trabajar al máximo sus tuercas y cuchillas. Un vértigo
las acciones del general canario. De algo sí estaba seguro: que esta
pavoroso tracciona a fondo la máquina de la censura. Señalados
espiral de detenciones no colaboraba en mantener la tranquilidad
los autores revolucionarios, identificados los contenidos anárqui-
pública; al contrario, subía la efervescencia. Un estado delicado
cos, el ejército eclesial se lanza al entramado público para execrar
en todos los sentidos, en efecto. En sus Memoriales señala que “…
a los enciclopedistas ilustrados y sus postulados liberticidas de
lo que más siento es que sin contar con estos semi-dispuestos me
toda su grey. En los folletos cunde la peste; en los libros se esconde
hallo con 25 curatos vacantes, sin tener por ahora persona idónea
mandinga56. Por tanto, hay que prohibir el consumo de los libros
a quien poder ordenar sin escrúpulo de conciencia para la misma
que ataquen a la doctrina católica o defiendan cualquier herejía.
Cura de alma”54. Estado de alarma que solo podía atacarse, quizás
Cueste lo que cueste, se debe poner coto a los papeles que insul-
con mayor puntería, si llega una flota de presbíteros de
ten el dogma, el culto y su pureza, promoviendo, al contrario, la
incitación a la rebeldía. No tienen perdón aquellos filósofos que
…Islas Canarias, de Puerto Rico &&, algunos de los Sacerdotes
argumentan en contra de las Sagradas Escrituras y el Monarca57.
Seculares Españoles acreditados, que han tenido de emigrar de
Que se quemen, en fin, las ideas, que se vigilen las imprentas, que
sus respectivas Provincias a estos Estados de V.M. por la infelici-
se cerquen los puertos y carreteras, que se castiguen a sus lectores.
dad general de la Península a causa de la sacrílega irrupción de
los franceses en muchas de ellas55.
Lo que viene a demostrarse, públicamente, en la propia
mano del Ayuntamiento de Caracas, en oficio del 2 de diciem-
El miedo católico, pues, visto desde adentro hacia afuera, ex- bre de 1812:
pone también los estragos del miedo. Institución que refleja el pa-
…que esto no obstante, las pretendidas ideas liberales de aque-
norama crítico de unos territorios llamados a la guerra. Cuando
llos políticos reformadores [refiriéndose a Juan Mariano Picor-
se acorrala y juzga, los espíritus se atizan en el silencio paralizante.
nell, Manuel Gual, José María España, Francisco de Miranda] y
Los grilletes entumecen los tobillos de las sotanas; pero también
el odio contra el decantado despotismo español comenzaron a
potencian el efecto contrario. Encrucijada difícil. ¿Qué otra cosa
56 Rafael Strauss, “¿Diablos de papel y tinta?”, en El diablo en Venezuela. Ca-
53 “Del Señor Arzobispo al Capitán General, Domingo de Monteverde. 15 racas, Fundación Bigott, 2004, pp. 152-154.
de julio de 1812”, en Jaime Suriá, Iglesia y Estado 1810-1821…, p. 153.
57 Elena Plaza, “Vicisitudes de un escaparate de cedro con libros prohi-
54 Narciso Coll y Prat, Memoriales sobre la independencia de Venezuela…, p. 177. bidos”, Politeia, nº 13, Caracas: Instituto de Estudios Políticos, UCV,
55 Íd. 1989, pp. 351-352.

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hacerse algún lugar entre muchos jóvenes aturdidos a la sombra los quemará61. En manos del caudillo asturiano José Tomás Boves
de una multitud de libros perniciosos y prohibidos que se intro- esta política prohibicionista llegó a extremos brutales. En efecto,
ducían con el comercio extranjero colonial…58. el 17 de agosto de 1814 dice:

No queda todo allí. En el mismo documento y con miras a Como aún estoy viendo circular los papeles seductivos que sa-
“la urgente necesidad” de “pacificar” estos territorios, se le exige a lieron de la imprenta de Valencia, y esa capital, cuyas máximas
Coll y Prat que reactive la persecución de estos papeles sediciosos, son contrarias a la santa causa que defiendo, y por consiguiente
conjuntamente con los magistrados civiles a fin de “…expurgar opuestas a la tranquilidad y seguridad pública; en esta virtud es-
a aquellas de la multitud de libros prohibidos que hay en ellas y pero se servirá U.S. tomar cuantas providencias conceptúe nece-
deben mirarse como la causa principalísima de la revolución y de sarias, imponiendo pena de muerte, al que dentro del plazo que
los excesos que durante su curso han visto cometerse”59. U.S. señale no entregue todos los impresos que se hayan publi-
Cuando es necesaria la destrucción del libro y sus afines, el cado desde la entrada de Bolívar. Conviene también oficie U.S.
torno recibe impulso del poder político de turno. El arzobispo a. R.R. señor arzobispo para que tome sus medidas a fin de hacer
será la ruta central para encauzar exhortaciones enérgicas en este recoger los libros y papeles que estén prohibidos, pues de su lectura
sentido. Por ejemplo, ahondemos en estos dos oficios de Monte- resulta el desorden de las casas y familias, de que dimanan los males
verde. El 21 de diciembre de 1812 le pidió a todos los vicarios y que hoy lloramos [cursivas nuestras]62.
prelados de la diócesis que se subscriban obligatoriamente “a la
Gaceta y papeles públicos de esta capital”, para combatir a los pe- El ejército eclesial, alimentado con estas resoluciones oficiales,
riódicos e impresos facciosos que pululan por doquier, responsa- potencia con vigor la máquina del miedo. No me cuesta mucho fi-
bles directos de la empresa republicana60. Siete días después infor- gurarme a las flameantes hogueras, anhelando la felicidad pública,
ma: “Los papeles que hubiere en cualquier Iglesia del Gobierno la cordura, la fidelidad al rey, la educación cristiana, la moral del
abolido los recogerá V. y, a presencia del Notario o dos testigos, buen vasallo. Si nos arriesgamos un poco, parece verosímil que la
quema es por una buena causa, justa, verdadera y hasta santa. La
pira, dicho sea de paso, no es un acto descabellado en la tradición
58 “El Ayuntamiento de Caracas manda una comisión a España. Montever-
inquisitorial. En la fogata se deposita una apuesta: que el olor de
de por su parte manda otra que informen sobre los acontecimientos y
guerra de Venezuela. 2 de diciembre de 1812. Doc. nº 704”, en José Félix veras se esparza para que logre multiplicar sus efectos punitivos;
Blanco y Ramón Azpurua, Documentos para la historia de la vida pública
del Libertador…, t. IV, p. 82. 61 “De Domingo de Monteverde al Sr. Arzobispo. 28 de diciembre de 1812”,
59 bíd., p. 84. en Jaime Suriá, Iglesia y Estado 1810-1821…, p. 144.
60 “Monteverde en su calidad de supremo gobernante de Venezuela dispuso 62 “La imprenta en Venezuela en 1814. Los jefes realistas velan en las publi-
que los curas y vicarios de la Diócesis de Caracas se abonen a la Gaceta caciones tipográficas un veneno para su dominio. Temiendo la muerte,
de Caracas para que el pueblo se instruya de la política y operaciones de los patriotas arrojaban al fuego los preciosos documentos con lo que los
su administración”. 21 de diciembre de 1812. Doc. nº 722”, en José Félix archivos quedaban desmantelados. 17 de agosto de 1814. Doc. nº 958”,
Blanco y Ramón Azpurúa, Documentos para la historia de la vida pública en José Félix Blanco y Ramón Azpurua, Documentos para la historia de la
del Libertador…, t. IV, p. 117. vida pública del Libertador…, t. V, p. 142.

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que el humo y las cenizas se introduzcan en todos los pueblos y La tradición recobrada
comarcas, en haciendas y puertos. Un terror que busca sanar; pero
que también puede llevar al presidio a quien esconda los folletines Al final del torno católico, ese por medio del cual se ha movi-
del demonio, quien los defienda y los vocifere en público. Porque lizado a toda una sociedad pecadora, se encuentra la felicidad:
según Coll y Prat, “los libros revolucionarios” estaban “sembrados la conservación política y social asegurada con los candados del
por todas las casas y tiendas públicas y leídos hasta del sexo de- Santísimo y el rey don Fernando VII. Tal desplazamiento, como
voto”63. Esos folletos del mal, hay que hacerlos “…desenterrar y ha quedado demostrado, ha vencido a las amenazas señaladas, las
condenar a las llamas”. Son “venenosos”, leídos por “jóvenes, y no ha golpeado y exorcizado; pero también las ha neutralizado a tra-
jóvenes”, inculcando el odio entre las castas y esclavitudes, la liber- vés de la penitencia y el látigo de la muerte. Las poleas del aparato
tad de cultos, la inmoralidad pública, y los excesos de la carne64. hicieron su trabajo. Se ha impuesto la ley de la tradición. El diablo
Del tufo de manuscritos incinerados se pasa a la vigilancia en ha huido, momentáneamente, y ahora Dios, la Santísima Virgen,
las imprentas para cerciorarse de que lo se publique no vaya contra los Sacramentos y todo su ministerio gobiernan los dominios de
el dogma, aunque sabemos que el gobierno republicano no se las la Provincia de Venezuela.
pondría fáciles en estos afanes65. Se confía además en “la efectiva ¿Cómo se perfila la sociedad luego de haber sido tamizada
delación y entrega de los escritos censurados, proporcionándome por el miedo católico? Las pasiones vuelven a su sitio. La pirámide
con esta ocasión, modos para conocer la grey, saber sus enferme- social retoma su verticalidad; la “autoridad sabia” por sobre los
dades”66. Teoría y método de la persecución. Un torno que asume “ignorantes” y “chusmas”. El edificio colonial es enderezado con
con toda conciencia la censura. Pero de algo más me aseguro a esta todas sus esclavitudes y odios juntos. Dios y los temblores sermo-
altura del ensayo: la rapidez de la quema redobla el horror y su niosos se afianzan en su verdad, derrotando a los igualitaristas y
contra. Una vez que se leen o escuchan las mieles del conocimien- revolucionarios. El colectivo ha dejado a un lado al partido repu-
to, el deseo gana terreno en los sujetos. Genera el movimiento para blicano, a sus apóstatas, sus libros revolucionarios, su Congreso,
construir algo nuevo: el cuestionamiento, la duda. Para bien o para sus leyes marciales, sus paredones, sus héroes, sus libertadores. Ha
mal, la lectura le imprime velocidad al dínamo en cuestión. Perse- vencido el Santísimo, el papa y el rey; tríada perfecta, en fin, que
guir es ocultar. Censurar es multiplicar. Paradojas que el miedo ca- motoriza el torno en estudio y su escapulario del terror.
tólico tendrá, en todo momento, en su contra, por más que rompa Visto así resulta verosímil. A menos eso es lo que pensamos
y descuartice lomos y títulos, que espíe en las bibliotecas privadas al revisar los testimonios que se agrupan alrededor de la figura
y públicas, que husmee en las alcobas y en las tabernas. del prelado Coll y Prat. En la voz del religioso catalán vemos una
proyección idealista. Una donde la sumisión y el respeto son ob-
jetos ideológicos claves. El torno del miedo ha revelado su propio
cuadro: la paz de los cuerpos quietos, el silencio de las diferen-
63 Narciso Coll y Prat, Memoriales sobre la independencia de Venezuela…, p. 170.
cias, el amor precavido, el poder de lo sagrado. En fin, un cuadro
64 Ibíd., p. 179.
donde se patentiza una paz inquietante. Repitamos: sumisión y
65 bíd., p. 239.
respeto para “ahuyentar de vuestra Grey las pasiones ambiciosas
66 Ibíd., p. 241.

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y tumultuarias, antisociales”; brazos morales donde se desprende del que habla Coll y Prat. Subordinados que han sido pasados,
“la subordinación a las autoridades civiles”, como si fuesen “unos eficientemente, por las poleas del torno y colocados a trabajar por
semi-dioses sobre la tierra”, Dios y el rey lo mandan así, porque y para el orden de la tradición. Hijos eternos que son tildados de
“debemos toda nuestra existencia, nuestra conservación y nuestra “inmaduros” para autogobernarse. Hallamos una lógica capital:
individual defensa” a este pedido insoslayable67. El 1 de agosto de la Provincia de Venezuela es una sociedad incapaz para andar sin
1812 agrega: la tutoría del rey, el Señor y la Iglesia. Se sigue asumiendo que las
castas son tendientes al desorden, débiles a los deseos de la carne
Paz ventajosa; paz verdadera que uniformando las opiniones dis-
y el materialismo. Son pasto para la anarquía, en resumidas cuen-
cordantes, tendrá por objeto reparar los perjuicios de la guerra,
tas. Lo que viene a demostrar que el papel del torno católico tiene
las ruinas de los terremotos, los males de la indigencia, la co-
la misión de salvar a la grey. He allí su meta en estos territorios.
rrupción de las costumbres, y cooperar a la más gloriosa de las
Veamos esta referencia dirigida al rey:
acciones heroicas, que admira el mundo civilizado: la libertad de
¡Son, Señor, más dóciles de lo que se piensa! Allí no falta, ni ha
la Católica e Ilustre Nación Española68.
faltado sino modo, espíritu público, y sabia vigilancia. ¿Por qué
no podrá hacer vuestro legítimo Gobierno por medio de las
Si se siguen estos requerimientos, el cuadro armónico de esta
gacetas y buenas instituciones para mantener las provincias en
sociedad miedotizada consigue ser “feliz en el tiempo y en la eter-
utilidad y dependencia, lo que hizo el intruso para apartarlas y
nidad”. Es Dios y su divina justicia quienes sujetan esta compo-
perderlas?72
sición, porque es él quien ha “…de herir, afligir, y exterminar los
pueblos que la han provocado”69. Los sujetos que se asoman en
Digámoslo: Una sociedad miedotizada muestra las costuras
ese mural deben inclinarse ante la “ley eterna, que es de todos
de la dependencia. Toda dependencia es, como ya lo he señala-
los tiempos y de todas las ocurrencias”; es ella quien nos da “las
do, la otra cara del poder. Hegemonía que en el caso del torno
dulzuras del espíritu en el centro mismo de los trabajos; y en la
católico viene a ser un componente sustancial. Ser dependientes
permanente posesión y goce del sumo bien”70.
es ser un colectivo sano, apto para el vasallaje eterno; al con-
Bajo estos conceptos se constituye el talante del “buen vasa- trario, ser autonomista e independiente, es ser un pueblo anár-
llo”. Los siervos que han sido encarrilados “al orden primitivo”71 quico, enfermo, pecador, diabólico. Es por eso que el poder se
cierne especialmente, utilizando armas visibles e invisibles, para
67 “Primera Pastoral del Señor Arzobispo D.D. Narciso Coll y Prat. 15 de mover las poleas del temor a su favor. Lo pide el Santísimo, la
agosto de 1811”, en Jaime Suriá, Iglesia y Estado 1810-1821…, p. 41. tradición, los sabios, los apóstoles. La catolicidad se erige en esta
68 “Relación del Señor Arzobispo. 1 de agosto de 1812”, en Jaime Suriá, Igle- ruta. Así tienen sentido los mandamientos divinos. La marcha
sia y Estado 1810-1821…, p. 126. de la historia ya está escrita. Solo hay que repetir de memoria el
69 Narciso Coll y Prat, Memoriales sobre la independencia de Venezuela…, p. 235. escapulario del terror: padecerlo, multiplicarlo, perpetuarlo. Los
70 Id.
71 Ibíd., p. 229. 72 Ibíd., p. 242.

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sujetos dan la espalda al presente, respetando el orden del ser- Fuentes


món y la penitencia. Se inclinan para ser salvados. O mejor aún:
para obedecer al Altísimo, que por boca del rey y de la Iglesia in- Documentos impresos
terceden para servir de parlantes. Testificar que el bien solo tiene Archivo del General Miranda. Campaña de Venezuela. 1811-1816. La
cabida de esta forma. Dejar en claro que de ahora en adelante, la Habana: Editorial Lex, t. XXIV. 1950.
paz vuelva a esta geografía, santificando todo rincón y comarca. Blanco, José Félix y Ramón Azpúrua. Documentos para la vida pública
Basta leerlo de nuevo: del Libertador. Caracas: Ediciones de la Presidencia de la República,
t. IV, 1977.
Haga Vd. Comprender a sus feligreses que nada tienen que te- Epistolario de la Primera República. Caracas: Academia Nacional de la
mer, estando, como efectivamente están, bajo el amparo de las Historia, 1960, tomos I y II.
leyes y protección de nuestro Soberano el señor D. Fernando VII La libertad de cultos. Caracas: Academia Nacional de la Historia, 1959.
(Dios lo guarde) el más clemente de todos los reyes, y padre tan
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Tierra Firme No 112.
Caracas, enero-junio 2017, pp. 71-86

El carnaval en El Callao,
estado Bolívar, Venezuela
José Marcial Ramos Guédez

Resumen
El carnaval de El Callao ofrece libertad e igualdad, y se con-
vierte año tras año en una ocasión ideal para liberar tensiones,
expresar críticas y contar, cantando y bailando, los hechos más
picarescos ocurridos entre los pobladores de la región. El car-
naval de El Callao (población del estado Bolívar en Venezuela),
ha sido propuesto ante la Organización de las Naciones Unidas
para la Educación, la Ciencia y la la Cultura como Patrimonio
Cultural no Tangible de la Humanidad, solicitud realizada por
el Centro de la Diversidad Cultural, adscrito al Ministerio del
Poder Popular para la Cultura del gobierno venezolano. Esta
petición nos demuestra la importancia que posee dicha fes-
tividad como acervo étnico-cultural de nuestra nación. En el
presente artículo haremos una revisión de sus raíces históricas
como aporte a su valorización respecto del universo de mani-
festaciones culturales del país.
Palabras clave: carnaval, patrimonio cultural, tradiciones,
festividades.

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El carnaval en El Callao, estado Bolívar, Venezuela
José Marcial Ramos Guédez

The Carnival in El Callao, Soy representante de mi generación […] Una generación unida
Bolívar State, Venezuela […] Toda generación que emprende una lucha es una generación
que sufre. Nosotros emprendimos la lucha contra la duda […]
Vivimos un tiempo sombrío. Las generaciones se suceden
Abstract

vertiginosamente […] Hemos venido para gritar que existimos,


The carnival of El Callao offers freedom and equality, and turns,
ante una nación dormida e indiferente. Nos hemos cansado pronto.
year after year, into an ideal occasion to release tensions, express
criticism and tells by singing and dancing, the most picaresque Y asistimos con melancolía a la llegada de aquellos que todavía
happenings among the region’s inhabitants. The Carnival of El creen que es posible gritar, que es útil gritar. Y esa es nuestra
Callao (A town in Bolivar state, Venezuela) has been proposed ley y nuestro ritmo […] Hay que repetir,
to Unesco as a non-tangible cultural heritage of Humanity, a re- amigo mío, nuestra desesperación por la nacionalidad…
quest made by the Center for Cultural Diversity, attached to the
Venezuelan government’s Popular Ministry of Culture. This pe-
Jorge Amado (1992: 339-340).
tition shows us the importance of this festivity as an ethnic-cul-

E
tural heritage of our nation. In this article we will review histori-
cal roots as a contribution to its appreciation of the universe of
l estado Bolívar está ubicado en la zona sur de Venezuela y su
cultural manifestations in the country. nombre corresponde al epónimo del Libertador Simón Bolí-
Key Words: carnival, cultural heritage, traditions, festivities. var, quien entre 1818-1821 organizó la Tercera República e insta-
ló el Congreso de Angostura. Asimismo, en esta ciudad fundó el
periódico Correo del Orinoco, el cual se constituyó en dicha época
en una artillería fundamental para la difusión de las ideas inde-
pendentistas tanto en nuestro país como en el resto de América
Latina y el Caribe.
En la actualidad el estado Bolívar posee una superficie de
238.000 km2, equivalente al 25,9 por ciento del territorio nacional
(Hernández Grillet, 1987: 3), siendo por lo tanto el más grande
de los estados de Venezuela. Además, de acuerdo con la confor-
mación de su relieve, se encuentra integrado por un conjunto de
“provincias fisiográficas” y cuencas hidrográficas. Advertimos que,
para los efectos de nuestra investigación, nos interesa destacar:

…la cuenca del río Cuyuní-Yuruari, la cual abarca una exten-


sión de 50.000 km2 […] de los cuales 12.000 aproximadamen-
te se encuentran en la actual Guayana. Propiamente se trata de
tres cuencas: la del Yuruari […] la del Cuyuní-Vey hasta la con-
fluencia con el Venamo; y la del Botanamo [en estas cuencas]

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Tierra Firme No 112 El carnaval en El Callao, estado Bolívar, Venezuela
Caracas, enero-junio 2017 José Marcial Ramos Guédez

se encuentran localizados los centros urbanos más importantes fontes, Gran Sabana y Roscio, el cual tiene como capital la ciudad
del Estado después de Ciudad Bolívar, Ciudad Guayana y Upata, de Guasipati y posee los municipios foráneos El Callao y Salom.
como consecuencia de la relativa facilidad que presenta su ocu- La localidad de El Callao comienza a figurar en la historia de
pación; ellos son: Guasipati, Tumeremo, El Callao y El Dorado Venezuela a partir del año 1854, cuando en dicha área geográfica
(Hernández Grillet, 1987: 30). se inician:

En el estado Bolívar existe una riqueza minera de mucha …las primeras instalaciones para la explotación de cuarzos aurí-
importancia, la cual tiene su origen en la conformación de sus feros en la zona de los ejidos de Nueva Providencia de El Caracal,
distintos elementos geológicos, tal como lo podemos observar en en las márgenes del río Yuruari. El paisaje de esta zona se carac-
casos como el de: teriza por grandes áreas sabaneras. La temperatura media es de
25º C. Con respecto a su relieve, las tierras del Yuruari son de
…la formación de las cuarcitas ferruginosas de Imataca [que] inclinación suave hacia el S. y las aguas buscan la salida por el río
ha de ser, como hemos visto, paleozoica, o sea, posterior a la Cuyuní hacia el Atlántico… (Figueredo de Vall, 1988, t. II: 33).
general del Escudo Guayanés [además] las elevaciones de las
tierras del norte del Estado Bolívar pueden ser colinas plesto- Una década después, es decir, en el año de 1865, observamos
cénicas o de otros períodos del cuaternario. Con todo, la mayor que en El Callao:
parte están constituidas por materiales cuarcito-ferruginosas o
granito, en las cuales aparecen intrusiones basálticas […] Los …Liccioni y sus negros [quienes procedían principalmente de
detritus de las rocas metamórficas sujetas a larga duración inte- las antillas francesas, holandesas e inglesas, Martinica y Guada-
gran gran parte de los suelos sabaneros del sur de Ciudad Bolí- lupe, Aruba y Curazao, Jamaica y Trinidad, etc.] pilan cuarzo en
var […] El Callao ocupa un lugar en las tierras que se extienden morteros de hierro. Estaban provistos de una fragua portátil. En
de Guasipati a Tumeremo en donde abundan las intrusiones de 1870 comenzó a funcionar la compañía en condiciones preca-
basalto y cuarzo que cortan el gneis. Este cuarzo es altamente rias, pero en 1871 se obtenían 6 onzas de oro por toneladas de
rico en oro… (Vila, 1951: 20-21). cuarzo […] En este sentido, con el gran molino que comenzó
a funcionar en 1887 se consideró a dicha fábrica la primera del
De acuerdo con la última Ley de División Político-Territorial mundo […] Entre 1882 y 1887, fue época de esplendor y derro-
del estado Bolívar, aprobada por la Asamblea Legislativa de dicha che. Se acuñó una moneda denominada El Callao […] En estos
entidad federal, con fecha 20 de junio de 1986 (Gaceta Oficial del años se acentuaron las importaciones suntuosas, champaña Cli-
Estado Bolívar, Ciudad Bolívar, año LXXXIV, nº Extraordinario, cot, licores, vinos, finos alimentos. Viaje a Europa, todo salía del
9 de julio de 1986), dicho estado se divide para los efectos de su capital de la compañía y el gasto administrativo era cuantioso
administración en nueve municipios, con sus respectivos munici- (Camacho Sabala, 2010: 84-85).
pios foráneos: Heres, Caroní, Raúl Leoni, Sucre, Cedeño, Piar, Si-

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Tierra Firme No 112 El carnaval en El Callao, estado Bolívar, Venezuela
Caracas, enero-junio 2017 José Marcial Ramos Guédez

Ahora bien, merece la pena destacar la letra de un popular ca- … De hecho, entre 1853 y 1857, el terreno que ocupaba la antigua
lipso callaonse de Isaac Rojas, donde se señala que el nombre del misión de San Miguel, ubicado en las cercanías de la desembo-
pueblo tuvo su origen en las faenas mineras relacionadas con la cadura del río Caroní, al sureste del poblado de Las Tablas, fue
búsqueda del oro (García Carbó, 2011: 36): “Un solitario minero ocupado por un grupo de colonos franceses provenientes de las
/ que se encontraba embombao / según dice la leyenda / le dio su Antillas. Este intento colonizador fue organizado por un trinita-
nombre a El Callao / se encontraba tan callado / con su precioso rio de apellido Des Source, quien desde 1851 comenzó a prepa-
tesoro / que le brindaba al Yuruari / en sus arenas de oro”. rar en las islas del Caribe una expedición migratoria compuesta
En el proceso histórico-cultural del actual estado Bolívar ob- por ciudadanos negros de nacionalidad francesa para conformar
servamos los aportes provenientes de los distintos grupos étnicos una comunidad socialista en Guayana. En 1853 llegó un grupo de
que existieron y aún existen en las áreas geográficas que confor- inmigrantes integrado por doscientos colonos, los cuales se asen-
man dicha entidad federal. En primer lugar, destacamos la po- taron en torno a los restos de la antigua misión, dando inicio a
blación autóctona o indígena, luego la de los descendientes de los trabajos para su subsistencia. Posteriormente fueron llegando
los conquistadores y colonizadores europeos y, finalmente, la de otros contingentes hasta alcanzar la cifra cercana a las setecientas
origen africano. Sin omitir que en las últimas décadas del siglo personas en la nueva colonia, que fue llamada Numancia […] El
XX y primeras del XXI, se han incorporado componentes étni- grupo de colonos desarrolló una importante actividad de desma-
cos culturales procedentes de los países árabes y asiáticos. Asimis- lezamiento y tala de la selva en aquella zona, obteniendo una im-
mo, debemos tomar en consideración que en el estado Bolívar, e portante cantidad de carbón de leña y la suficiente madera para
igualmente en todo el territorio de la nación venezolana, hemos construir unas cincuenta casas. Sin embargo, las condiciones en
vivido la experiencia de la hibridación cultural o transcultura- la colonia rápidamente comenzaron a deteriorarse por causa del
ción, fenómeno que, de una u otra manera, apreciamos en las duro régimen autoritario que estableció Des Source y la difusión
distintas fiestas tradicionales afrocatólicas, en la gastronomía, en de una epidemia combinada de influenza y fiebre amarilla que ve-
la lexicografía, en el pensamiento mágico-religioso, en las artes nía azotando a la región desde el año anterior. Los colonizadores
plásticas, en las artesanías, en la música y sus instrumentos musi- comenzaron a marcharse, de manera que en los años siguientes
cales, en los mitos, leyendas y muchas otras manifestaciones (Lis- el poblado fue totalmente abandonado (Rey González, 2011: 62).
cano, 1950; Cunill Grau, 1987; Hernández Grillet, l987; Arellano,
1986; Vila, 1951; Acosta Saignes, 1984; Álvarez, 1987; Ramón y Debido al auge que tuvo la actividad minera aurífera en la
Rivera, 1971; Belrose, 1988; Domínguez, 1992; Ramos Guédez, región de Guayana, a partir de la segunda mitad del siglo XIX, el
2011 y 2012 y otros). gobierno venezolano de la época, presidido por el general Anto-
nio Guzmán Blanco, creó: “…el Territorio Federal Yuruari, para
En relación con el proceso inmigratorio en la región de Gua-
una mejor organización y defensa de sus recursos auríferos ante
yana durante la segunda mitad del siglo XIX, merece la pena des-
la presión inglesa, comprendiendo esta entidad, además, la ma-
tacar la siguiente información:
yor parte del actual territorio en disputa del Esequibo…” (Cunill
Grau, 1987, t. II: 997).

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Tierra Firme No 112 El carnaval en El Callao, estado Bolívar, Venezuela
Caracas, enero-junio 2017 José Marcial Ramos Guédez

Una excelente muestra de lo antes mencionado la podemos personas, ya sea con agua u otras sustancias […] Fue el inten-
ver en la siguiente cita: dente José Ábalos [a finales del siglo XVIII] quien, a su llegada [a
nuestro país] se encargó de restaurar la esencia de las fiestas car-
… El Callao, centro de la explotación de las minas de oro y foco nestolendas, pero añadiendo rasgos más definitorios para estas,
animado de la venta del purguo, chicle y balat que se traía de la como coloridas comparsas y otras manifestaciones culturales,
selva guayanesa. El Callao con sus cuatro calles polvorientas y convirtiendo el juego con agua para ser practicado por esclavos y
su calor sofocante era lo más importante de esa región que es la clases sociales bajas (Ruiz, 2011: A-12).
materialización del fabuloso Dorado de los Conquistadores. La
fiebre de oro atrajo allí a gentes de diverso origen y condición. En el caso específico de El Callao, tenemos un testimonio que
Al grupo indígena, fruto del mestizaje secular de indios, negros nos dejó el escritor Pedro José Muñoz, quien en el año 1925 visitó
e hispanos, vinieron a sumarse nativos de diversas naciones ex- dicha población y señaló que el carnaval era:
tranjeras: ingleses, italianos, franceses, en su mayoría corsos, y
para las faenas rudas, con su actividad y resistencia peculiares …la fiesta por la que se enloquecían los negros, en su mayoría
[…] numerosos negros y culíes, procedentes de las Antillas y de de nacionalidad británica. Ya a fines del año comenzaban a en-
Demerara… (Muñoz, 1971: 306). trar por la Oficina de Correos de Ciudad Bolívar los voluminosos
bultos postales contentivos de los pedidos que a la firma Wel-
La localidad minera aurífera de El Callao, además de su sig- don’s de Londres, especializada en elaboración de disfraces, ha-
nificación económica y de ser un polo de atracción para algunos bían hecho con antelación los negros de El Callao. Venían en ellos
inversionistas capitalistas de origen europeo o norteamericano, a lujosos atavíos, sedas y encajes en profusión. Trajes de damas de
lo largo de las últimas décadas del siglo XIX y primeras del XX, palacio, pastoras, colombinas, toda una variada gama de disfra-
se constituye en un centro cultural de mucha importancia para la ces femeninos; y para los hombres no eran menos: marqueses,
realización de una festividad popular, como lo es la del carnaval, mosqueteros, patricios romanos, arlequines […] Y, por supuesto,
la cual fue traída a Venezuela por los conquistadores españoles cuando llegaba el Carnaval, era el espectáculo más pintoresco y
durante el período de la colonia: cómico que imaginarse puede… (Muñoz, 1971: 306).

Las festividades carnavalescas se expandieron gradualmente en el La forma en que vimos cómo se realizaba el carnaval en El
mundo, primero en Europa y luego, gracias a los conquistadores, Callao, hacia el año 1925, posteriormente se fue modificando y
fue llevada a América, donde sufrió algunos cambios al fusio- aparecieron nuevos disfraces, ritmos de bailes acompañados con el
narse con diferentes culturas del continente […] En Venezuela, calipso y sus toneles metálicos (steel pan, antiguos barriles de pe-
el carnaval tiene una importante connotación festiva. Se celebra tróleo), sin omitir los cantos de protestas tanto en español e inglés
entre febrero y marzo dependiendo del año. En cada región del como en el llamado patois (lengua criolla, integrada por algunas
país se hace de forma distinta. Esta tradición […] desde sus co- palabras de origen africano, francesas, inglesas y españolas). En sus
mienzos fue asociada con juegos que implicaban mojar a otras efectos, vemos que en la actualidad dicha fiesta de carnaval:

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Caracas, enero-junio 2017 José Marcial Ramos Guédez

…constituye un acontecimiento turístico que expresa la tradi- do […] Es así cómo esta expresión musical ha sido el arma de
ción del calipso antillano mezclado con una gran variedad de protesta del esclavo negro. Hoy es el medio de comunicación y
instrumentos venezolanos: cuatro, maracas, rallo y la reciente concientización social que el calypsoniano utiliza para expresar
incorporación del saxofón, del micrófono y amplificadores que el sentimiento e inconformidad del pueblo trinitario hacia sus
acompañan a las comparsas de canciones en castellano y en in- gobernantes y demás opresores… (Sorrillo, 2003: 9).
glés, cuyas letras narran viejas leyendas y acontecimientos locales
del momento… (Figueredo de Vall, 1988, t. II: 34). Para obtener una visión más amplia sobre la fiesta del car-
naval en El Callao, en el contexto de las dos primeras décadas
En cuanto a su importancia turística, observamos que el car- del siglo XXI, hemos tomado en consideración el siguiente es-
naval de El Callao se ha constituido en un polo de atracción de quema, el cual puede ser ampliado al consultar fuentes como
interés tanto nacional como internacional, debido a la presencia Juan Besson, “Las fiestas carnavalescas” (1941); Rafael Olivares
de múltiples comparsas, numerosos disfraces, incluyendo el de las Figueroa, “Particularidades y evolución del carnaval venezola-
madamas, los diablos, la burriquita, los mediopintos, los agricul- no” (1946); Tulio Hernández (coord.), Atlas de tradiciones vene-
tores, las fantasías y los mineros con todos sus atuendos; sin omi- zolanas (1988); Lisbeth Canga García y Mónica Bergna, Descu-
tir el calipso antillano con su música y bailes. bre Bolívar (2011), entre otras.
En relación con el calipso, vemos su posible origen en la con-
fluencia de: Isidora
Autoridad mayor durante décadas en la organización del carna-
…los antiguos cantos de trabajo, cantos africanos de llamada y val, sigue siendo, después de fallecida, el espíritu protector de la
respuesta, un canto de porfía denominado cariso (término que celebración. Año a año se le recuerda y celebra por medio de can-
también se extiende a los cantores) y otro conocido como pic- ciones, estampas y otras representaciones.
cong, el kaiso, canto narrativo originario de África occidental,
Las comparsitas
el bélé de las Antillas francesas, baladas tradicionales inglesas,
El carnaval incorpora por igual a gente de todas las edades. Las
melodías de versificación y métrica hispánica, y las comparsas
comparsitas integradas por niños y adolescentes tienen un lugar
carnavalescas denominadas canboulay y kalinda (García Carbó,
especial en la fiesta. La dinámica de la tradición ha ido despla-
2011: 37) .
zando viejos instrumentos, como el legendario tambor bumbac
hecho de noble madera, pasando ahora a primera fila los grandes
Igualmente, apreciamos que el calipso es una: tambores metálicos de calipso.

…expresión musical como algo que fundamenta sus raíces en el Los trajes
continente africano (África Negra), estableciéndose en las Islas La manera de anudar el vestido a los lados de las caderas envía
Occidentales (Caribe), para luego concentrarse en la Isla de Tri- mensajes simbólicos a los solteros participantes. Las madamas
nidad, enriquecerse, fortalecerse y luego ser exportado al mun- solteras llevan un solo nudo; las casadas, dos.

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Caracas, enero-junio 2017 José Marcial Ramos Guédez

Las madamas El baile del paloteo


Constituyen uno de los símbolos más importantes de la pre- Constituye una danza popular que es acompañada por instrumen-
sencia femenina en la festividad. Su vistosidad señorial remite tos musicales como el cuatro, las maracas, el violín y el bandolín.
a formas tradicionales de vestir practicadas hasta principios de
siglo en la región. La comparsa de los agricultores
Diablos de Carnaval Está integrada principalmente por las personas que trabajan en el
La creatividad popular ha ido desarrollando un trabajo cada vez mercado principal de El Callao y salen a bailar en la noche y per-
más sofisticado e imaginativo en la elaboración de las máscaras manecen hasta la madrugada del otro día. Utilizan una variedad
del Diablo, personaje principal del carnaval de El Callao. Las for- de disfraces e instrumentos musicales.
mas de estas, con cachos rectos y puntiagudos, tienen grandes di-
mensiones e igualmente se destacan por sus trajes rojo y negro. El Significación social
Diablo lleva tridente y fuete en la mano, elementos distintivos que
le sirven para poner orden en los desfiles de las comparsas. El carnaval de El Callao ofrece libertad e igualdad y se convierte
Las comparsas de los mediopintos año tras años en una ocasión ideal para liberar tensiones, expresar
También se le denomina la comparse de los mediopintos y está críticas y contar, cantando y bailando, los hechos más picarescos
constituida por personas solas o en grupos, quienes se pintan la ocurridos entre los pobladores. Destacamos que el carnaval de
cara y el cuerpo de negro con betún para zapatos o aceite negro El Callao es una festividad de carácter popular, originada por la
de automóviles. Salen a las calles pidiendo dinero o bebidas alco- hibridación de múltiples aportes étnico-culturales, donde se des-
hólicas y si no le otorgan el donativo, proceden a untar de negro tacan los de origen africano. En dicha festividad constantemente
la cara o las manos de las personas que encuentran a la largo de su se incorporan nuevos elementos en la confección de los disfraces
visita a la ciudad de El Callao. La denominación de los mediopin- y comparsas e, igualmente, en las letras de sus canciones, sin olvi-
tos proviene del eslogan que utilizan: o medio o pinto. dar el ritmo del calipso y sus numerosos instrumentos musicales.
El carnaval de El Callao ha sido propuesto ante la Organización
La burriquita de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
Participa en el carnaval de El Callao y durante su baile es acompa- como Patrimonio Cultural no tangible de la Humanidad, solici-
ñada por un grupo musical integrado por tres o cuatro hombres, tud realizada por el Centro de la Diversidad Cultural, adscrito al
quienes ejecutan un golpe oriental; uno de ellos lleva el disfraz Ministerio Popular de la Cultura del gobierno venezolano. Esta
de la burriquita y los otros tocan los instrumentos seleccionados petición nos demuestra la importancia que posee dicha festividad
para tal evento. como acervo étnico-cultural de nuestra nación.
El sebucán
Es un baile que se caracteriza por estar organizado por partici-
pantes que se mueven en círculo entrelazando cintas de diversos
colores para formar un tejido compacto y multicolor.

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Tierra Firme No 112 El carnaval en El Callao, estado Bolívar, Venezuela
Caracas, enero-junio 2017 José Marcial Ramos Guédez

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Jorge Flores González

Resumen
En la ciudad de Caracas, los espacios empleados para la inhu-
mación de cadáveres se fueron transformando como resultado
del paulatino proceso de secularización de la muerte que se dio
a lo largo de casi todo el siglo XIX. Sin embargo, dicha transfor-
mación no solo obedeció a las resoluciones que se promulga-
ron desde el Estado, fueron particularmente las circunstancias
de la época las que obligaron al establecimiento de camposan-
tos fuera de poblado. Así pues, en este primer acercamiento al
tema, señalamos los recintos sagrados destinados al descanso
eterno, los problemas que fueron surgiendo en torno a las se-
pulturas dentro de los templos, y cómo las autoridades laicas y
religiosas respondieron a esa situación, sobre todo, de cara al
nuevo panorama que se empezó a configurar a causa de las epi-
demias, la guerra por la Independencia y el terremoto de 1812.
Palabras clave: Caracas, espacios de la muerte, cementerios,
modos de enterramiento.

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Camposantos capitalinos antes del Cementerio General del Sur…
Jorge Flores González

Capital Graveyards Before


the Cementerio General del Sur.
An Approximation to the Spaces
E n Venezuela los estudios históricos referidos al origen y evo-
lución de los espacios de la muerte son casi inexistentes. A lo
sumo se cuentan algunas pocas obras dedicadas a su forma más
of Death in Caracas (19th Century) característica y emblemática, el cementerio. En este sentido, cabe
añadir que se trata de trabajos históricos principalmente circuns-
critos a una región o a un cementerio determinado1. Tal es el caso
Abstract

In the city of Caracas, the spaces used for the burial of corpses que para la ciudad de Caracas apenas se pueden mencionar única-
were transformed as a result of the gradual process of secular- mente dos títulos, el ya clásico ensayo Los cementerios de Caracas.
ization of the death that occurred throughout most of the nine- Desde 1567 hasta 1906 (1906), de Manuel Landaeta Rosales, y el
teenth century. However, this transformation not only obeyed
the resolutions that were promulgated from the State, it was
texto Cementerios en Venezuela. Los camposantos de los extranje-
particularly the circunstances of the time that forced the estab- ros del siglo XIX y los antiguos cementerios en Caracas y el Litoral
lishment of fields out of town. Thus, in this first approach to (2000), de Hanns Dieter Elschnig. Esto, por supuesto, sin conside-
the subject, we point out the sacred precincts destined for eter- rar los apartados, párrafos y líneas que en sus libros y artículos al-
nal rest, the problems that arose around the graves inside the
temples, and how lay and religious authorities responded to this
gunos estudiosos, costumbristas y cronistas han dedicado al tema,
situation, above all facing the new panorama that began to form tales como Arístides Rojas, Lucas Manzano, Aquiles Nazoa, Enri-
because of the epidemics, the war for the Independence and the que Bernardo Núñez, Alberta Zucchi y Rafael Cartay, entre otros.
earthquake of 1812.
Key Words: Caracas, death spaces, cemeteries, modes of burial.
1 Sirvan de ejemplo los siguientes escritos: Pedro Rivas y Juan Carlos Mora-
les Manzur, “Cementerios patrimoniales del Zulia, Venezuela: El cemen-
terio de Sinamaica”, Acervo, vol. I, nº 1, 2002: 116-134; Omar José Yépez,
“Cementerio Municipal de Cabudare (1879-1952): Una aproximación a
su estudio”, Revista de Ciencias Sociales de la Región Centroccidental, nº
9, 2004: 103-136; Blanca de Lima, “Dolor y amor, ángeles y plañideras:
Cementerio Judío de Coro”, Apuntes, vol. XVIII, nº 1-2, 2005: 56-69; Mó-
nica Silva Contreras, “Hierro fundido en plazas y cementerios del siglo
XIX: Caracas y Valencia entre incontables ciudades”, Apuntes, vol. XVIII,
nº 1-2, 2005: 90-105; “El cementerio del siglo XIX: Romántico lugar de
encuentros en El Cojo Ilustrado”, Estudios, vol. 15, nº 29, 2007: 189-213;
Fabiola C. Velasco Garípoli, El cementerio El Espejo como documento histó-
rico para el estudio de la ciudad de Mérida (1900-1950). Mérida, Memoria
de grado presentada para optar a la Licenciatura en Historia, Universidad
de Los Andes, 2007; Eduardo Cobos, La muerte y su dominio. El Cemen-
terio General del Sur en el guzmanato, 1876-1887. Caracas: Centro Nacio-
nal de Historia, 2009; Yuleima Rodríguez, “Cementerio General del Sur:
Aproximación histórica y costumbres de los caraqueños vistas a través de
la necrópolis”, Mañongo, vol. XIX, nº 36, 2011: 173-198.

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Ahora bien, la obra del francés Michel Ragon, L’espace de la gues, funerarias, fosas comunes e, incluso, sepulturas clandestinas
mort. Essai sur l’architecture, la décoration et l’urbanisme funéraires e improvisadas constituyen, de manera transitoria o definitiva,
(1981), significó para la historia del arte un valioso aporte al dotar espacios de la muerte. Espacios que, como otras instituciones so-
de dimensiones más ricas y provechosas al concepto de espacio ciales y culturales, reflejan las transformaciones y singularidades
de la muerte, no limitándolo exclusivamente al cementerio, sino de las creencias, actitudes, sentimientos y valores, individuales y
a todos aquellos lugares sagrados o no, a los que la comunidad colectivos, de una determinada población.
o el individuo decidieron conceder un sentido mágico-religioso. En tal sentido, vale aclarar que en nuestro acercamiento a los
Sentido que, en nuestra opinión, también puede llegar a ser de espacios de la muerte en Caracas durante finales del siglo XVIII
carácter político-ideológico o sociocultural. y buena parte del XIX, nos limitaremos únicamente a los luga-
Es así que los espacios de la muerte incluyen no solo aquellos res dispuestos para el enterramiento de los muertos. Es decir, las
destinados a la inhumación de cadáveres, sino también los consa- iglesias, los conventos, los cementerios adjuntos a los hospitales y
grados al culto a los muertos o a la perpetuación de su recuerdo. templos, incluyendo aquellos camposantos que se fueron erigien-
Iglesias, mausoleos, camposantos, panteones2, cenotafios, casas do en función de los requerimientos y circunstancias de la época.
mortuorias, osarios, altares, estatuas, capillitas de camino3, mor- Sin remontarnos muy lejos, la potestad de elegir sepultura en
el interior de los templos parroquiales, regulares o de cualquier
otro tipo, se formalizó en las Constituciones Sinodales del Obis-
2 Con respecto al Panteón Nacional tampoco se cuenta con una bibliogra-
fía histórica muy profusa: Manuel Landaeta Rosales, El Panteón Nacional. pado de Venezuela y Santiago de León de Caracas de 16874. Igual-
Caracas: Tip. El Cojo, 1911; Ramón Díaz Sánchez, El Panteón Nacional: mente, se estipuló el establecimiento de cementerios a uno de los
Guía para el visitante. Caracas: Ministerio de Relaciones Interiores, 1964; costados de las iglesias, con sus respectivos osarios5.
Eduardo Blanco y Manuel Landaeta Rosales, Centenario del Panteón Na-
cional. Caracas: Ediciones de la Presidencia de la República, 1975; Óscar Es muy probable, entonces, que templos como los de San
Beaujón, “Dos huéspedes singulares en el Panteón Nacional”, Boletín de la Mauricio, San Pablo, Catedral y Altagracia, cuya edificación pre-
Academia Nacional de la Historia, nº 232, Caracas, 1975, t. LVIII, pp. 670- cedía al Sínodo y a su aprobación real en 1698, ya contaran con
689; Lucas Guillermo Castillo Lara, El Panteón Nacional. Caracas: Edicio- un camposanto anexo a sus instalaciones. De ahí que en octu-
nes Centauro, 1980; Edgar Pardo Stolk, Apuntes para la historia del Pan-
teón Nacional. Caracas: Ediciones Centauro, 1980; Mabel Pacheco Avilán, bre de 1673, el ayuntamiento caraqueño planteaba la necesidad
Gomecismo y Panteón Nacional (1908-1935). Caracas, Trabajo especial de
grado para optar al título de licenciada en Historia, Universidad Central
de Venezuela, Escuela de Historia, 2006.
3 Sobre esta particular forma de uno de los espacios de la muerte más po- 4 “Constituciones Sinodales, Libro IV, Título XI: De las sepulturas, ítems
pulares en Venezuela, véase el reciente estudio circunscrito al occidente 87-88”, en Manuel Gutiérrez de Arce, El Sínodo Diocesano de Santiago de
del país de los autores José Enrique y David Enrique Finol, “Para que no León de Caracas de 1687: Valoración canónica de Regio Placet a las Cons-
queden penando”… Capillitas a la orilla del camino: Una microcultura fu- tituciones Sinodales Indianas. Caracas: Academia Nacional de la Historia,
neraria. Maracaibo: Universidad del Zulia/Universidad Católica Cecilio 1975, t. II, p. 213. En adelante citaremos “Constituciones Sinodales” en
Acosta, Colección de Semiótica Latinoamericana, 2009. Dicho trabajo, si referencia a las contenidas en el tomo II de esta obra.
bien no es propiamente histórico, igual constituye una valiosa fuente y 5 “Constituciones Sinodales, Libro IV, Título I: De la edificación de las igle-
aporte a las investigaciones sobre el tema. sias, calidad, y normas de sus edificios, ítem 7”, pp. 200.

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de construir el de la Catedral6. Situación que debió repetirse con … Un autor del siglo XVI reconoce que “los cementerios no son
otros templos, quizás con excepción de los de Santa Rosalía y simples sepulturas y almacenes de cuerpos muertos, sino que an-
Candelaria, que fueron fundados años después. tes son lugares santos o sagrados, destinados a las oraciones por
De la misma forma, parece ser que las iglesias de los conven- las almas de los difuntos que en ellas reposan”; lugares santos
tos dispusieron también de sus respectivos cementerios. Estos se- y sagrados, públicos y frecuentados, y no impuros y solitarios
rían los pertenecientes a las órdenes de dominicos, franciscanos, (Ariès, 1999: 42).
mercedarios, neristas y capuchinos, siendo el de los últimos un
hospicio, y los de religiosas concepcionistas, carmelitas descalzas Dicho pensamiento puede que estuviese vinculado a la
y dominicas7. En cuanto a los hospitales, era imprescindible que creencia popular que para entonces existía en el mundo cristia-
tuvieran su propio camposanto a fin de sepultar a los enfermos no, y desde la Edad Media, acerca de que los cementerios debían
que en ellos fallecieran, evitando que esto se llevara a cabo en hallarse junto a los templos, pues si se era enterrado en las proxi-
otros lugares que resultasen perjudiciales para la salud pública. midades de donde lo fueron los santos o sus reliquias, cabía la
La ciudad de Caracas contaba para finales del siglo XVIII con los posibilidad de verse amparado y favorecido por las oraciones que
reales hospitales de San Lázaro, San Pablo, Nuestra Señora de la los fieles hacían en las iglesias, a la par de ser rememorados por
Caridad (mujeres) y el Militar. sus parientes cada vez que estos asistían a cumplir con los santos
sacramentos o a rezar8.
Un dato bastante interesante en relación con Europa nos lo
proporciona el historiador francés Philippe Ariès al señalar que: Así, a pesar de su larga data, las inhumaciones en el interior
de las iglesias y sus anexos empezaron a constituir paulatinamen-
te un problema de salubridad e higiene para las personas con vi-
viendas adyacentes a estos sitios, condición que se fue agravando
6 Carlos F. Duarte y G. Gasparini, Historia de la Catedral de Caracas. Cara- con el deterioro y el limitado espacio de otros camposantos. Fue
cas: Gráficas Armitano, 1989, p. 159.
entonces, en las postrimerías del siglo XVIII, cuando el rey Carlos
7 Manuel Landaeta Rosales, Los cementerios de Caracas. Desde 1567 hasta
1906, pp. 16-17. Esta es una información que debe ser examinada con III ordenó mediante una Real Cédula de fecha 3 de abril de 1787,
mayor profundidad y detalle, pues algunas fuentes de la época generan la construcción de cementerios a extramuros de las poblaciones,
dudas respecto a la existencia de camposantos anexos a los conventos. Tal al tiempo que prohibía el entierro de cadáveres dentro de los tem-
es el caso, que el capellán de San Francisco informó en 1810 al arzobispo plos. La ejecución de lo dispuesto en este mandato debió haber
Narciso Coll y Prat que en dicha iglesia no existía otro lugar o cementerio
destinado a la inhumación de cadáveres que no fuese el pavimento o las sido múltiple y diversa en cada uno de los territorios que confor-
bóvedas subterráneas de dicha iglesia, es decir, se efectuaba en el interior maban la corona española, sobre todo porque venía a objetar vie-
de la misma. Véase “Al guardián del Convento de San Francisco de esta jas costumbres y creencias fúnebres fuertemente arraigadas en la
ciudad de Narciso Arzobispo de Caracas, 25 de septiembre de 1810. Le
pide información de la forma, modo y lugar de que se hace la cumulación
de cadáveres en esa Iglesia o sus cementerios. En igual sentido pide una
información al Capellán de la Iglesia de la Santísima Trinidad”, Archivo
8 Philippe Ariès, El hombre ante la muerte, p. 43.
de la Academia Nacional de la Historia (AANH), Donación Villanueva
(segunda parte), doc. nº 488, fº 1vto. En lo sucesivo se citará AANH.

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población9. Y como suele suceder en estos casos, la ley se acataba Es así que en el año de 1799, los ministros de la Intendencia
pero no se cumplía. De modo que pasaría mucho tiempo antes de del Ejército y Real Hacienda hicieron saber al señor intendente
que en Caracas se concretara lo señalado por dicha Real Cédula y Esteban Fernández de León, la urgencia de levantar un cemen-
otras que a esta siguieron. Y no es que la ciudad no tuviera necesi- terio en las afueras de la ciudad, de ser posible, hacia el sitio que
dad de nuevos cementerios, que en efecto sí la tenía. llamaban La Pedrera o en sus proximidades, al pie del cerro El
Calvario, donde pudiesen ser sepultados los cuerpos de los enfer-
mos provenientes de los reales hospitales de San Pablo y Militar, a
9 Sobre el impacto de la Real Cédula de fecha 3 de abril 1787 y las que si- la vez que se daba ejecución a lo dictado por Su Majestad y se con-
guieron a esta se puede consultar a Julio Antonio Vaquero Iglesias, Muerte
e ideología en la Asturias del siglo XIX. Madrid: Siglo XXI Editores, 1991, tribuía al mejoramiento de la salud pública de los enfermos y de
pp. 271-312; Marco Antonio León León, Sepultura sagrada, tumba pro- los habitantes de la feligresía. La razón de tal propuesta era poner
fana. Los espacios de la muerte en Santiago de Chile, 1883-1932. Santiago fin a una disputa que durante años habían sostenido el contralor
de Chile: Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos/LOM Ediciones, de los reales hospitales y el cura coadyutor de San Pablo, debido a
1997, pp. 25-38; José E. Serrano Catzim y Jorge I. Castillo Canché, “La
reforma de los cementerios y el conflicto civil-eclesiástico por su admi- un terreno cuya propiedad aún estaba en litigio y del que ninguna
nistración: Yucatán, 1787-1825”, Ketzalcalli, vol. 2, 2006: pp. 68-80; Diego de las partes podía disponer. No obstante, un año antes, en 1798,
Andrés Bernal Botero, “La Real Cédula de Carlos III y la construcción de el cura tuvo la intención de mandar a levantar unas tapias, y no
los primeros cementerios en la villa de Medellín, Virreinato del Nuevo conforme con eso, ordenó al sepulturero de la parroquia que no
Reino de Granada”, Boletín de Monumentos Históricos, Tercera Época, nº
19, México, Coordinación Nacional de Monumentos Históricos/INAH, enterrara cadáver alguno en el sitio disputado y, por el contrario,
mayo-agosto 2010, pp. 29-49. En dichos estudios además se analiza la le- sí lo hiciese en el espacio destinado a la inhumación de los en-
gislación hispánica que sobre sepulturas existió desde las Siete Partidas fermos que fallecían en dichos hospitales. Esta situación no era
de Alfonso el Sabio, incluyendo la decretada para el Nuevo Mundo en las nueva, en pasadas y distintas oportunidades se habían generado
Leyes de Indias, hasta la que se promulgó bajo influencia e inspiración del
pensamiento ilustrado en el siglo XVIII y principios del XIX, tanto para algunas rencillas con el cura de la parroquia, sus sacristanes, te-
la Península como para la América española. En referencia a nuestro país nientes y sepultureros, por el mismo motivo, sin importar que
hay un trabajo que examina este tema de forma más general: Jorge López esto ocasionara numerosos daños tanto a los hospitales como a
Falcón, “Los entierros en la Venezuela de antaño…”, Boletín de la Acade- los cadáveres, ya que el sepultar unos sobre otros ponía en riesgo
mia Nacional de la Historia, no 357, t. XC, Caracas, enero-marzo de 2007,
pp. 157-164. Por otra parte, cabe agregar que la inhumación de cadáveres de contagio a toda la zona10.
dentro de los templos fue también un tema de constante discusión en La práctica de enterrar a los muertos de la feligresía en el cam-
el seno de la Iglesia católica: “Durante siglos, los concilios han seguido posanto del Hospital de San Pablo evidencia, además, que el lugar
distinguiendo en sus decretos la iglesia y el espacio consagrado alrededor
de la iglesia. Mientras imponían la obligación de enterrar al lado de la
destinado por la iglesia para los mismos fines había agotado sus ca-
iglesia, no dejaban de reiterar la prohibición de enterrar en el interior de pacidades. Y para estos años las condiciones debieron ser realmente
la iglesia, salvo algunas excepciones a favor de sacerdotes, de obispos, de
monjes y de algunos laicos privilegiados: excepciones que inmediatamen-
te se convirtieron en la regla” (Ariès, 1999: 46). Apoyándose en fuentes 10 “Representación de los señores Ministros en asunto relativo a la construc-
eclesiásticas y autores de la época, el autor analiza brevemente pero con ción de nuevos cementerios, para dar sepultura a los distintos que fallecen
ejemplos y detalles este asunto (pp. 46-50). en ambos hospitales”, AANH, Civiles, 1799, t. 4975, nº 1, fs. 1-3vto.

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críticas si tomamos en cuenta que, al menos desde 1776, el cemen- se mantendría por largo tiempo, sin claras señales de cambio, al
terio del hospital tuvo que empezar a hacerse cargo no solamente menos no con respecto al establecimiento de un cementerio que
de sus cadáveres, sino también de los provenientes de la parroquia diera alojamiento a todas las personas, sin excepción.
y de otros hospitales. Esto según información enviada al rey por Por otra parte, continuaban también los problemas relativos
el administrador de los reales hospitales de San Pablo y San Láza- a los camposantos de los reales hospitales. En 1808 se hacía preci-
ro, quien se quejaba del anterior gobernador por haberlo obligado, sa la culminación de unos trabajos que se estaban realizando con
entre otras cosas, a la construcción y ensanche de un camposanto la finalidad de que los hospitales Militar y de Caridad tuviesen un
que albergara a los fallecidos en estos hospitales, así como los de nuevo cementerio donde inhumar los cuerpos de los enfermos
Militar y Caridad, y los de la feligresía de San Pablo. La razón, una que allí perecían. Esto motivado a que los que ambos tenían eran
vez más, era evitar una infección por la sobrepoblación de cuerpos muy angostos, además se corría con el riesgo de causar infeccio-
sepultados en el cementerio de la iglesia11. nes, porque a falta de sepultureros expertos, quienes se hallaban
Comenzando el siglo XIX, y por medio de una Real Cédula encargados de tal tarea dejaban los restos descomponiéndose casi
de fecha 15 de mayo de 180412, se vuelve a insistir sobre las con- en la superficie de la tierra14.
veniencias y beneficios que proporcionaría la fundación de cam- Quizás por causa de esta situación de insalubridad, un par
posantos a extramuros de los poblados. Era la segunda vez que el de años después y a pocos meses de su arribo a la ciudad, el arzo-
rey Carlos IV se pronunciaba sobre el asunto, ya lo había hecho bispo Narciso Coll y Prat solicitó a los capellanes de los distintos
en Cédula de 27 de marzo de 1789, con motivo de la carta que el templos caraqueños15 toda la información referente a los modos y
gobernador y capitán general de la isla de Cuba le envió a su pre-
decesor el 3 de febrero de 1787, exponiéndole lo perjudiciales que
resultaban los entierros en el interior de las iglesias13. Práctica que y Prelados Diocesanos de los Reinos de Indias, sobre la conveniencia de
establecer cementerios fuera de poblado, para evitar los daños que causa a
la salud pública, la costumbre de enterrar los cadáveres en las iglesias. Ma-
11 “Al Gobernador de Caracas participándole lo representado por el Admi- drid, 2 de junio de 1798”, AGN, Gobernación y Capitanía General, 1798, t.
nistrador de los Hospitales de San Pablo y San Lázaro de aquella ciudad LXXI, nº 4, f. 11-11vto. En lo sucesivo se citará AGN, Gob. y Cap. Gral.
sobre los gastos extraordinarios que le mandó a hacer su antecesor para 14 “Transcribe oficio de los Ministros Generales relativo a que se acelere la
el camposanto y habitación del Contralor del Hospital de la Tropa, orde- conclusión del cementerio a fin de sepultar los que faltasen en los Hos-
nándole que con moderación a las rentas de los referidos hospitales tome pitales. Caracas, 18 de mayo de 1808”, AGN, Gob. y Cap. Gral., 1808. t.
la providencia que sea más equitativa. Aranjuez, 6 de mayo de 1778”, Ar- CXCI, nº 233, fs. 255-256; “Copia de comunicaciones para los Ministros
chivo General de la Nación (AGN), Papeles sueltos no clasificados, fs. 1-2. Generales del Ejército y Real Hacienda de la Capital. Acerca de la urgente
En lo sucesivo se citará AGN. necesidad de que se concluya el cementerio de los Hospitales Militares y
12 Abraham Fernández Fuentevilla, Prácticas funerarias en Caracas 1780- Caridad. Caracas, 17 de mayo de 1808”, AGN, Gob. y Cap. Gral., 1808, t.
1810. Contribución al estudio de la muerte en Venezuela. Caracas, Tesis de CXCI, nº 234, f. 257.
grado para optar al título de Licenciado en Historia, Universidad Central 15 No contamos con la información necesaria para saber a ciencia cierta si esta
de Venezuela, 2001, p. 80. En este trabajo de grado se presta atención su- solicitud se extendió a otras jurisdicciones de la arquidiócesis. Suponemos
ficiente al estudio de dicha Real Cédula, pp. 73-99. en principio que únicamente se limitó a la ciudad de Caracas, esto según las
13 “Comunicación de Francisco Cerdá para el Gobernador y Capitán Ge- fuentes pesquisadas, que apenas hacen referencia a los templos de la Santí-
neral. Reclama los informes que se pidieron a los Vice-Patronos Reales sima Trinidad, el convento de San Francisco y el hospital de San Lázaro.

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lugares de enterramiento, bien fuesen en el interior de estos o en situado en la capilla de Nuestra Señora de la Luz. En relación con
sus cementerios anexos. Días más tarde respondió el de la Iglesia las inhumaciones en las bóvedas, cuatro eran las dispuestas para
y Hospital de San Lázaro manifestando, entre otras cosas, que en estos fines, una bajo la sacristía destinada a los religiosos que con-
el interior de aquella no se sepultaba persona alguna, pues dicha taba con buena ventilación y disponía de veintiocho nichos, de
actividad se hacía en el camposanto dentro del mismo hospital, los cuales con los años, siendo necesarios para nuevas sepulturas,
exclusivo para los enfermos del mal de lepra16. se extraían los cadáveres para ser llevados a cualquiera de los dos
Por su parte, el párroco de la Santísima Trinidad señaló que osarios ubicados en el suelo. Otra se hallaba bajo la capilla del San-
en su iglesia comúnmente los entierros se llevaban a cabo en el to Niño de Belén, en esta eran enterrados los forasteros de origen
cementerio de la misma, con excepción de una que otra persona europeo, igual que la anterior bien ventilada pero con doce nichos
que se inhumaba dentro del templo, ya fuese en el suelo o en la y un osario. Asimismo, estaba la bóveda de la Tercera Orden, reser-
bóveda del presbiterio17. Información similar proporcionó el ca- vada para sus difuntos hermanos, la cual contaba con cuarenta y
pellán de la parroquia castrense del batallón veterano y del Real ocho nichos y un osario, también ventilada de la misma manera. Y,
Hospital Militar, al indicar que sus feligreses, a menos que dispu- por último, una con suficiente capacidad, a los pies del altar de San
siesen en vida otra cosa, eran sepultados también en la Iglesia de Diego, cuyo uso era en aquel momento para los párvulos fallecidos
la Santísima Trinidad o en el camposanto ubicado detrás de la que a diario dejaban abandonados en las puertas del templo, así
misma, siempre con la debida profundidad a fin de evitar cual- como también para aquellos que lo solicitaran19.
quier tipo de contagio18. Ahora bien, recapitulando un poco, tenemos que para esta
El guardián del Convento de San Francisco fue más detallado época los principales espacios de la muerte en Caracas se circuns-
en su descripción, indicando que en aquella iglesia los entierros cribían entonces a los conventos, las iglesias y los cementerios ad-
se hacían únicamente de dos maneras, en el pavimento o en algu- juntos a estas, así como los pertenecientes a los hospitales, a saber,
nas de las bóvedas. Al primero tenían derecho las personas pro- el Militar, el de San Lázaro (leprosorio), el de San Pablo y el de
venientes de todas las clases, así como distintas familias, cuya fe Caridad (mujeres). También se encontraba en funcionamiento,
y devoción les permitía elegir a los pies de cuál capilla o altar de- al menos desde 1811, el Cementerio General de Hospitales cuya
seaban ser sepultados, con excepción de la oficialidad del batallón conclusión urgía algunos años atrás.
veterano, que contaba con un panteón de numerosos sepulcros A partir de este momento y no solo en Caracas, se suscitarían
numerosos y diversos problemas en relación con los lugares dis-
puestos para la inhumación de restos humanos, sobre todo porque
16 Sobre dónde se hace la tumulación de cadáveres en la Iglesia ó cementerio
de San Lázaro”, Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Caracas (AHAC), fenómenos de mortandad, como el sismo del 26 de marzo de 1812
Exhumaciones, Carpeta nº 5, 1810, s/f. En lo sucesivo se citará AHAC. y la guerra de Independencia, sin duda, venían a incrementar y
17 “Al guardián del Convento de San Francisco de esta ciudad de Narciso
Arzobispo de Caracas….”, AANH, Donación Villanueva (Segunda parte),
doc. nº 488, fs. 3-3vto. 19 “Al guardián del Convento de San Francisco de esta ciudad de Narciso
Arzobispo de Caracas…”, AANH, Donación Villanueva (segunda parte),
18 Sobre la tumulación de cadáveres en el Hospital Militar e Iglesia de la
doc. nº 488, fs. 1-1vto.
Santísima Trinidad”, AHAC, Episcopales, Carpeta nº 40, 1810, s/f.

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complejizar las dificultades que ya se tenían, tal como la urgencia del momento, pero con la seguridad de luego poderlos exhumar y
de un camposanto general. trasladar a un lugar más sagrado22.
Por otra parte, aquellos cadáveres que sí pudieron ser rescata-
El ciudadano presidente manifestó, que pues antes del suceso del dos entre los escombros fueron a parar a sitios que se habilitaron
ventiseis de marzo último estaba ya anunciada la necesidad de de manera imprevista con el fin de darles sepultura, bien fuese in-
establecer un cementerio general para sepultar los cadáberes, y dividual o colectiva. A uno de ellos nos remite Manuel Landaeta
que insta más en el día, en que por efecto del terremoto no hay Rosales, quien señala que en el espacio donde luego se fundaría el
ya templos en que verificarlo…20. cementerio del empedrado entre 1816 y 1817, ya se habían llevado
a cabo inhumaciones en 1812 con motivo del terremoto. Ubicado
Efectivamente, tras el terremoto, las iglesias y los pocos ce- en el lateral derecho del camino que llevaba a Antímano, en la
menterios existentes excedían sus capacidades, no quedaba más zona de El Empedrado, está considerado como el primer campo-
remedio, ante el paso del tiempo y una eventual epidemia, que el santo público de la capital23.
fuego purificador: No obstante, pareciera ser que el establecimiento de este
cementerio provisional no trajo consigo un cambio realmente
En lo tocante a los muertos, quedaba por cumplir un deber im-
significativo, pues los entierros continuaron efectuándose en el
puesto a la vez por la piedad y por el temor de la infección. En la
interior de las iglesias24 y la polémica en torno a la construcción
imposibilidad de dar sepultura a tantos miles de cadáveres medio
sepultados bajo las ruinas, se encargó a comisionados que que-
masen los cuerpos. Levantáronse hogueras entre los montones 22 Como sucedió, por ejemplo, con doña María de Guía y don José Antonio
de escombros, y la ceremonia duró varios días […] Reuniéndose Mijares de Solórzano, quienes habiendo fallecido a causa del terremoto,
fueron sepultados temporalmente en el solar del hospicio de frailes ca-
los unos en procesión, entonaban cánticos fúnebres…21.
puchinos, feligresía de San Pablo para la época. Un lugar del que se tenía
seguridad no se hubiese enterrado antes cadáver alguno, de manera que
Estas incineraciones debieron ser principalmente para los la identidad de los cuerpos estuviese asegurada. Una vez exhumados los
restos de los difuntos provenientes de las clases pobres y menos fa- restos, se hicieron los oficios religiosos y fueron trasladados a la iglesia
Catedral, de donde habían sido feligreses. Cf. “Doña María Ignacia To-
vorecidas, el grueso de la población, pues algunos pertenecientes
var sobre trasladar los huesos de su hija y esposo de ésta, de la sepultura
a las tradicionales familias caraqueñas mantuanas fueron deposi- provisional que se le dio y pasarlos a la Iglesia de San Francisco”, AHAC,
tados en lugares provisionales, obligados bajo las circunstancias Judiciales, 1812, Carpeta nº 134, fs. 1-4vto.
23 Landaeta Rosales, ob. cit., p. 17; Aquiles Nazoa, Caracas física y espiritual, p. 60.
20 “Acta del Cabildo de Caracas del 22 de mayo de 1812 (f. 37vto.)”, en Con- 24 En diciembre de 1813, el sepulturero de la iglesia Metropolitana comuni-
sejo Municipal del Distrito Federal, Actas del Cabildo de Caracas, 1812- caba al deán y cabildo, entre otros asuntos, que durante ese año se habían
1814, vol. II. p. 103. Las cursivas son del original. enterrado 220 párvulos y un sinnúmero de adultos, todos de limosna,
21 Manuel Palacio Fajardo, “Apuntamientos sobre las principales circuns- tanto en los sepulcros como en el cementerio de dicha iglesia. Cf. “Legajo
tancias del terremoto de Caracas” (manuscrito), contenido en la obra de de recibos otorgados a favor de la Mayordomía de Fábrica de la iglesia
Alejandro de Humboldt, Viaje a las regiones equinocciales del nuevo con- Catedral de Caracas. 1º de diciembre de 1813”, AGN, Iglesias, 1813-1815,
tinente hecho en 1799, 1800, 1801, 1802, 1803 y 1804. Caracas: Escuela t. LXV, nº 10, fs. 134-134vto.
Técnica Industrial, 1941, t. III, p. 19.
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de camposantos fuera de poblado siguió vigente. De ahí que a posterior reutilización de las sepulturas. Por ello, Díaz recomen-
unos meses después de su arribo a Venezuela, el general realista daba, para el desahogo de las demás parroquias caraqueñas, la
Pablo Morillo previno, en fecha 16 de junio de 1815, al arzobispo construcción de dos nuevos cementerios, uno cerca del templo de
Coll y Prat, con motivo de que cesaran las inhumaciones dentro la Santísima Trinidad, ubicado hacia el oriente, y otro detrás de la
de los templos y solo se llevasen a cabo en los cementerios. Días alcabala de La Vega27.
después se le informó al general que su instrucción se cumpliría Dos años y medio después, en octubre de 1818, el provisor
con inmediatez a la par que se notificaba de la misma al resto de vicario general y gobernador del Arzobispado, doctor Manuel Vi-
las autoridades25. Dicha inmediatez se dilataría años, no solo por cente de Maya, notificaba una vez más al clero caraqueño y de
motivo de la situación bélica del momento y la falta de recursos provincia acerca de la prohibición de las inhumaciones dentro de
económicos, sino también por los distintos trámites burocráticos las iglesias, ordenando se realizaran en los cementerios adjuntos
que tanto autoridades laicas como eclesiásticas debían realizar, a estas, mientras se construían unos nuevos a extramuros. Asi-
esto sumado a las discordancias entre unas y otras. mismo, a fin de dar cumplimiento con el mandato del rey y evi-
Así pues, las reparaciones y nuevas infraestructuras que el tar mayores daños a la salud pública, se instruía a los párrocos a
Cementerio General de Hospitales requería a raíz del sismo de que, en compañía de los jueces reales territoriales, formalizaran
1812, no se habían puesto en marcha a finales de 1818, pese a con la mayor prontitud la demarcación de aquellos sitios aleja-
su aprobación en marzo de 1816 por la Junta Superior de Real dos de la población donde habrían de erigirse estos camposan-
Hacienda26. Ese mismo mes y con ocasión del cuarto aniversario tos28. Mientras tanto, en noviembre, José Domingo Díaz exponía
del terremoto, informaba José Domingo Díaz, inspector contra- al intendente general se reconsiderase su informe de fecha 26 de
lor general de los Reales Hospitales al señor intendente general, marzo de 1816, en función de que el Cementerio de Hospitales
cuáles eran los arreglos y obras que debían ejecutarse. Asimismo, continuaba presentando el mismo estado de deterioro desde el
le exponía que en dicho camposanto, si bien tenía una capaci- terremoto, sin siquiera haberse podido reparar las cercas por falta
dad total para albergar cerca de 950 cadáveres, no podían ente- de recursos en la Real Hacienda29. Al respecto, el señor goberna-
rrarse sino los provenientes de los hospitales, de las parroquias dor del Arzobispado manifestó estar:
de Candelaria y la parte oriental de Catedral y Santa Rosalía. Es
decir, anualmente poco más de 300 cuerpos, dejando un tiempo …cerciorado del gran desorden con que se hace la Tumulación de
estimado de tres años para la descomposición de los mismos y la cadáveres en el Gral Cementerio de los Hospitales de esta Ciudad,

25 “A Don Pablo Morillo. Sin firma. Caracas 21 de junio de 1815. Proviene con 27 “El Tribunal del Gobierno sobre el establecimiento de cementerios en esta
seguridad del Arzobispado. Queda en cuenta de que no se debe dar sepultu- Capital”, AANH, Independencia, 1818, t. 595, nº 4, fs. 11-11vto.
ra a ningún cadáver en las iglesias y que sólo se practicarán en los Campo- 28 “Sobre el establecimiento de camposantos”, AHAC, Exhumaciones, 1818,
santos”, AANH, Donación Villanueva (Segunda parte), doc. nº 790, f. 1. Carpeta 6, fs. 1-2; 14-14vto. “El Tribunal del Gobierno sobre…”, AANH,
26 “Sobre el reparo del cementerio del hospital y señalamiento de congrua al Independencia, 1818, t. 595, nº 4, f. 1-1vto.
capellán don Manuel Trujillo”, AANH, Independencia, 1816, t. 366, nº 1, 29 “El Tribunal del Gobierno sobre…”, AANH, Independencia, 1818, t. 595,
fs. 1-1vto. nº 4, fs. 12-13.

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assi por qe no teniendo competente cerca entran allí los animales del Arzobispado que ya él a principios de año había acordado con
y devoran los cadáveres, como porque no se profundizan los se- el Ayuntamiento emplear esos ingresos en dicha edificación, pero
pulcros, ni se cierran bien…30 que estos resultaban insuficientes pues difícilmente alguien daba
limosna por sepultura, como era de esperarse en los tiempos de
Ante tales circunstancias, en enero del siguiente año, escri- miseria y posguerra que corrían. Propuso Maya cooperar con al-
bía el general Morillo al gobernador y capitán general, don Ra- gunas contribuciones que aquellos fieles de posición acomodada
món Correa, exhortándolo a que tuviese entre sus prioridades la diesen por vía de donación y caridad, lo que la Municipalidad
fundación de cementerios públicos en Caracas, en observancia agradeció, sin retroceder en su decisión de hacerse con las rentas
con las Reales Órdenes que sobre ese asunto había31. Pero para por los derechos de entierro, por más ínfimos que estos fuesen33.
dar ejecución a lo dispuesto era necesario primero obtener re- Así que mientras se recababan los fondos para poner en mar-
cursos con qué hacerlo. Uno de los métodos fue, como siempre cha la fábrica del camposanto, la Municipalidad, con el objetivo de
el menos popular, a través de los impuestos. Por ello, en abril de detener las inhumaciones dentro de los templos y evitar mayores
1819, los bodegueros y pulperos caraqueños se organizaron en irregularidades, determinó que todos los entierros debían efec-
contra de esta medida, pues estaban inconformes con la obliga- tuarse en el cementerio provisional de Anauco, entre tanto se daba
ción que se les impuso de tener que contribuir mensualmente término al de la alcabala de La Vega. Sin embargo, antes de proce-
con los señores de la Junta Superior de Sanidad para el levanta- der con la orden, el provisor Maya pidió al cura de Candelaria y
miento de un camposanto que albergara a todo tipo de perso- al presbítero Domingo Padrón que hiciesen una revisión de dicho
nas, sin importar en cuál parroquia de la ciudad o sus alrededo- camposanto, a fin de conocer si estaba en condiciones de acoger a
res estas fenecieran32. los cadáveres de todas las parroquias y hospitales caraqueños. No
Entonces, sin que de momento podamos saber cómo finalizó obstante, resultó que este no se hallaba apto para tal fin, a menos
el reclamo de los bodegueros y si consiguieron o no su propósito, que los cuerpos fuesen exhumados antes de tiempo para sepultar
el hecho es que aún para 1821, la ciudad de Caracas no contaba otros. De igual modo, tampoco cumplía con los requisitos para ser
con un camposanto público. La fábrica del que se construía en el cementerio de la ciudad34. Asunto que finalmente importó poco,
la alcabala de La Vega se hallaba detenida, al parecer por falta de pues el estado de fetidez que se sentía en la Iglesia de San Pablo,
fondos. De modo que cuando la Municipalidad quiso dar conti- provocado por los continuos entierros en la misma, más el notable
nuidad a la obra, en septiembre de ese año, solicitó para su pronta deterioro de su pavimento, hizo que la Municipalidad dictaminara
conclusión que la Iglesia colaborara con los derechos de sepultura que todas las sepulturas se realizaran sin distinción en el de Anau-
que aportaban los feligreses. Sin embargo, señalaba el gobernador co, mientras se concluían las obras en el otro35.

30 Ibíd., f. 4.
31 “Diversos oficios sobre Cementerios”, AANH, Independencia, 1819, t. 705, 33 “Sobre Cementerios. Año de 1821”, AHAC, Exhumaciones, Carpeta 6, fs. 1-4.
nº 3, fs. 19-19vto. 34 Ibíd., fs. 6-9vto.
32 “Poder especial para reclamar un nuevo impuesto provisional”, AGN, Es- 35 Enrique Bernardo Núñez, La ciudad de los techos rojos (Calles y esquinas
cribanías, 1819, nº 1109-B, fs. 52vto-53vto. de Caracas), p. 216.

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No sería sino hacia junio de 1822, cuando la situación de in- como cementerio provisional. Asimismo, el hecho de que las au-
capacidad en que se encontraba el camposanto de Anauco habría toridades eclesiásticas le hayan solicitado al cura de Candelaria un
cesado, por lo cual ya se podían enterrar allí los cadáveres en vez reconocimiento de este camposanto, nos lleva a pensar que quizá
del interior de los templos. Se pronosticaba que, con seguridad, el mismo haya sido construido en primera instancia para sepultar
en un espacio de seis meses se culminaría el de la alcabala del ca- los cadáveres de dicha parroquia, más que por el hecho de estar en
mino a La Vega, mucho más amplio36. jurisdicción de esta. Lo que además indicaría que en el adjunto a
Ahora bien, es muy probable que este cementerio en cons- su iglesia, posiblemente ya no se ejecutaran más entierros38.
trucción sea el del Empedrado al cual nos refería Manuel Landaeta En tal sentido, creemos que la fundación del camposanto de
Rosales, puesto que el camino que conducía a Antímano era el Anauco pudo ocurrir entre los años de 1819 y 1821, pasando de
mismo que llevaba a La Vega. Si bien dicho autor sitúa la funda- ser provisional a general entre 1822 y 1824. Esto quizás por causa
ción de este entre 1816 y 1817, hemos visto que por estos años de las numerosas trabas que conllevó la construcción del de la
no pasaba más allá de constituir un deseo colectivo, que aún en alcabala de La Vega, sin tener certeza de si este llegó a concluirse y
1822 no se había materializado del todo. Asimismo, cabe agregar entrar en funcionamiento en algún momento. Por otra parte, vale
que las fuentes de la época no hacen referencia a otro camposanto aclarar que si bien el de Anauco pasó a ser el cementerio general
que no fuera el que se edificaba en las cercanías de la alcabala de de la ciudad, su uso estaba reservado solo para aquellos que en
La Vega, exceptuando, por supuesto, el General de Hospitales, el vida profesaron la fe católica, lo que no quiere decir que de vez en
de Anauco y los adjuntos a las iglesias. Tampoco descartemos de cuando no sucedieran ciertas irregularidades39.
plano la posibilidad de que efectivamente sí pudieron llevarse a Poco más de una década después, en noviembre de 1835, el
cabo inhumaciones en este lugar a causa del terremoto de 1812, encargado de negocios norteamericanos, John Williamson des-
sin embargo, de momento nada sugiere que posteriormente se cribía el lugar de la siguiente manera:
hayan continuado realizando.
Respecto al cementerio provisional de Anauco, también lla- … El Campo Santo está rodeado por un paredón de barro de
mado con posterioridad General o del Este, nos indica Landaeta unos doce pies de altura, con una pequeña capilla a la izquier-
Rosales, comenzó a funcionar en el año de 1825, en él se inhu- da de la entrada, la cual estaba abierta y muy iluminada en esta
maban los restos de aquellos católicos que no podían verificarlos oportunidad [se refiere al día de difuntos]. Con toda seguridad,
en los templos o sus camposantos. Estaba ubicado en la zona de
El Conde, en las cercanías de la Casa de la Misericordia37. Sin em- 38 Manuel Landaeta Rosales señala que el cementerio anexo a la Iglesia de Can-
bargo, como hemos visto, su existencia era anterior a dicho año, delaria fue clausurado en 1825, “Caracas en 1810. Sus edificios y lugares pú-
blicos notables para el 19 de abril de aquel año”, AANH, Archivo del General
puesto que al menos desde 1821, se hallaba en funcionamiento Manuel Landaeta Rosales, Estudios Históricos, t. 53 (tomo II), f. 124.
39 “Del Provisor Vicario y Gobernador del Arzobispado al señor Intendente
36 “Sobre Cementerios…”, AHAC, Exhumaciones, Carpeta 6, f. 12. de Venezuela. Da cuenta de haberse violado el cementerio de Anauco, con
37 Landaeta Rosales, ob. cit., p. 17; Hanns Dieter Elschnig, Cementerios en motivo de haberse sepultado varias personas contrarias a la religión cató-
Venezuela. Los camposantos de los extranjeros del siglo XIX y los antiguos lica. Caracas, 31 de enero de 1822”, AGN, Intendencia del Departamento de
cementerios en Caracas y el Litoral, p. 13. Venezuela, 1822, t. LXIV, nº 31, fs. 154-154vto.

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en otros años había más respeto filial hacia los muertos, pues he Europa o en los Estados Unidos. El nuevo, situado en un terreno
notado con frecuencia que se ha plantado maíz, el cual crece bien sin cercado, repugna tanto a las clases mejores de la sociedad que
sobre las tumbas y entre los huesos de los muertos. Aquí tienen allá no mandan a los cadáveres de sus parientes y prefieren, con
la costumbre de desenterrar los restos después de cierto tiempo perjuicio de la salud pública, embalsamarlos mal para poderlos
y botarlos promiscuamente en una gran fosa común construida, depositar en el interior de las iglesias (Lisboa, 1992: 54).
a unos cuantos pies sobre el nivel de la tierra, en el centro del
campo. Las mismas tumbas se usan para otras personas. Yo creo De ser totalmente cierto lo señalado por el consejero, la clau-
que los muertos de todos los países tienen derecho a la tierra que sura del cementerio del Este debió ocurrir entre 185240 y 1854,
ocupan, y que jamás deberían ser expulgados (sic) por el proceso y no en el año de 1856, como indica Landaeta Rosales. Por otro
legal de la pala (Williamson, 1973: 56). lado, resulta interesante saber que ya desde mediados del siglo
XIX se contaba con monumentos fúnebres de mármol en los
No es de extrañar que prácticamente el único camposanto de camposantos, al menos en este, aunque fuesen importados. Res-
la capital, con excepción del de San Pedro del cual hablaremos más pecto al embalsamamiento de los cuerpos para poderlos sepultar
adelante, se hallara en semejantes condiciones de deterioro, sobre dentro de las iglesias, es muy probable que quizás muchos de ellos
todo si tenemos en cuenta que albergaba a los cadáveres de la ma- hayan sido pobremente preparados, pero era la condición reque-
yoría de la población, en adición de la perenne desidia que las au- rida por las autoridades para permitir que dicha costumbre se
toridades laicas y religiosas mostraban respecto a este asunto. Por siguiera llevando a cabo.
otra parte, tampoco sorprende que se continuara con esa pecu- El nuevo cementerio al que hace referencia Lisboa es el del
liar pero vieja práctica de exhumar los despojos después de algún Norte. Sus orígenes se remontan al 18 de noviembre de 1852,
tiempo para luego llevarlos al osario y de este modo volver a utili- cuando la Diputación Provincial ordenó su construcción, la cual
zar las sepulturas. Costumbre que sabemos también se efectuaba fue abandonada apenas se inició por falta de recursos41. Poco des-
en los templos con el fin de reocupar nuevamente los sepulcros. pués, en marzo de 1853, la Junta Superior de Sanidad de la Pro-
Otro testimonio interesante acerca del lugar lo ofrece el di- vincia de Caracas se pronunció al respecto señalando que “…to-
plomático brasileño Miguel María Lisboa, que estuvo en Vene- dos los pueblos del mundo, aun, los mas salvajes, tienen un lugar
zuela entre 1853 y 1854: sagrado donde depositar las cenizas de sus semejantes, y solo esta

El cementerio principal, situado entre el Catuche y el Anauco,


era tan insuficiente para la inhumación de cadáveres, que a su 40 Tal parece que aún en 1852 había espacio para realizar inhumaciones en
este camposanto. Cf. “Sobre permiso concedido a Modesto E. Conde para
acumulación se atribuyó la epidemia de sarampión y tos ferina sepultar a su hermano Ramón en el cementerio del Este”, AGN, Secretaría
que diezmó la parte infantil de la población en el año de 1851. del Interior y Justicia, 1852, t. CDLXXI, nº 46, fs. 231-233vto.
La autoridad municipal lo cerró y abrió uno nuevo en la ciudad 41 “Disposiciones acerca de la construcción del Cementerio al norte de la
alta, más allá del lugar llamado Trinidad. En el antiguo existen al- ciudad de Caracas”, AGN, Secretaría del Interior y Justicia, 1854, t. DXXXII,
nº 53, f. 255.
gunos monumentos de mármol de elegante diseño ejecutados en

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ciudad se encuentra hoi sin tener un cimenterio adecuado á su glo XIX46, no obstante, ninguna fuente de la época así lo atesti-
población…”42. gua. Desde luego fue fundado por la Cofradía de San Pedro, cuyos
Asimismo, la junta se quejaba de que no hubiese rentas para miembros asentados en la iglesia Catedral requerían de un lugar
su pronta construcción. Hubo que esperar a finales de ese año y para el sepelio de sus difuntos hermanos y cofrades, en su mayoría
principios del siguiente para que se constituyera el comité encar- sacerdotes47. Mientras las inhumaciones fueron permitidas en el
gado de ponerla en marcha43. interior de los templos, los cuerpos se depositaban en la bóveda
En abril de 1854, el camposanto se encontraba en funciona- de la capilla del glorioso apóstol San Pedro de la Catedral, pero
miento. Aunque, según comunicaba su celador al gobernador de cuando la prohibición de esta práctica comenzó a cristalizarse, los
Provincia, estaba en condiciones de deterioro y el pequeño camino hermanos optaron por tener su cementerio particular. Así, a fina-
que a él conducía se hallaba todo estropeado por las lluvias, difi- les de 1822, tras ser desaprobado por la Junta de Sanidad el pro-
cultando el acceso. Ante tal situación, solicitaba se tomaran algu- yecto de construir uno en el sitio de Boca Tuerta, por hallarse muy
nas medidas, entre ellas, la colocación de un cercado, pues ninguna cerca de poblado, se sugirió a la cofradía hacerlo más al norte de
persona iba a querer sepultar allí a sus difuntos. También destacaba la capital48. Por tanto, el establecimiento del mismo debió ocurrir
la importancia de que esto se hiciera ya que diariamente aumenta-
ban las inhumaciones y no existía en la capital otro espacio consa- entre 1854-1856. Se trata entonces de tres cementerios distintos, el de los
grado para esta actividad, puesto que el cementerio del Este se en- Canónigos, el de San Simón y el llamado de los Coléricos, estando estos
contraba cerrado por disposición de la Junta de Sanidad así como dos últimos geográficamente cerca. Cf. Rafael Cartay, En artículo mortis.
de su persona, es decir, el gobernador44. En efecto, queda entonces Una aproximación a la historia de la muerte en Caracas 1890-1990, p. 59;
Rafael Cartay, Fábrica de ciudadanos. La construcción de la sensibilidad ur-
claro que el cementerio del Este fue clausurado con anterioridad al bana (Caracas 1870-1980), p. 324.
año de 1856, tal como nos lo advertía el consejero Lisboa. 46 Dato originalmente aportado por Landaeta Rosales, Los cementerios de
Otro camposanto de la ciudad era el de San Pedro o de Los Caracas…, p. 18. Reproducido y sostenido a través de los años por dis-
Canónigos45. Se suele afirmar que existía desde principios de si- tintos trabajos, entre otros, los de Nazoa, ob. cit., p. 60; Alberta Zucchi,
“Polvo eres y en polvo te convertirás: La muerte y su entorno en Venezuela
hasta 1940”, Antropológica, nº 93-94: 81. Y más recientemente Eduardo
42 “La Junta de Sanidad de Caracas pide que se creen rentas para un Ce- Cobos, ob. cit., p. 62.
menterio en Caracas, que no tiene”, AGN, Secretaría del Interior y Justicia,
47 La cofradía de San Pedro estuvo compuesta en un principio únicamente
1853, t. CDLXXX, nº 35, f. 100.
por hombres blancos provenientes de familias distinguidas y sacerdotes,
43 “Nombramiento del Sr. Arzobispo de Caracas para formar parte de la sin embargo, dicha situación debió cambiar hacia finales de la década de
Junta organizadora de la construcción de un nuevo cementerio”, AGN, 1820, pues en la siguiente década no solo se permitió la incorporación de
Secretaría del Interior y Justicia, 1854, t. DXV, nº 10, f. 79. mujeres a la cofradía, sino también que las mismas pudieran ser sepulta-
44 “Informe sobre el mal estado del Cementerio del Norte (Caracas)”, AGN, das en su cementerio.
Secretaría del Interior y Justicia, 1854, t. DXXIII, nº 25, f. 80. 48 “Del Doctor Valentín Osío al Intendente. A nombre de la Junta de Sani-
45 Rafael Cartay confunde el cementerio de Los Canónigos con el de San Si- dad rinde informe negativo al proyecto de la cofradía de San Pedro de
món, pero si bien es cierto que sobre el segundo se construyó posterior- fundar un cementerio en el sitio de Boca-tuerta. Caracas, 12 de noviem-
mente el Hospital Vargas a partir de 1889, ninguno de los dos fue fundado bre de 1822”, AGN, Intendencia del Departamento de Venezuela, 1822, t.
a causa de la epidemia de cólera que afectó a la capital y al resto del país CXVII, nº 166, fs. 333-333vto.

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entre los años 1823 y 182649, relativamente al norte de Caracas, en Casi una década después, durante su paso por Caracas en
lo que hoy es la esquina de Los Canónigos50. Su clausura definitiva 1864, el diplomático británico Edward B. Eastwick, luego de ha-
se dio en el año de 1876, aunque al parecer ya desde 1858 no se ber visitado el camposanto de Los Hijos de Dios que se hallaba
hacían enterramientos en el lugar, salvo por el de alguno que otro relativamente cerca de la zanja, comentaba que:
sacerdote miembro de esta cofradía.
Ahora bien, con motivo de la epidemia de cólera morbus o Después que ya había recorrido en mi caballo algunos centenares
asiático que invadió a Caracas, las autoridades civiles ordenaron, de yardas, más allá del cementerio, llegué a un terraplén de unos
entre agosto y septiembre de 1855, la apertura de una zanja a ori- ciento cincuenta pies de longitud que –según me dijeron– indi-
llas de El Ávila, lo más alejada posible de la población. En esta caba el lugar donde fueron sepultadas las personas que murieron
serían inhumados a una profundidad de tres a cuatro varas, los a causa de la gran epidemia de cólera que se presentó hace algu-
cadáveres de quienes murieran de dicho mal. No estaría permiti- nos años. Las víctimas fueron numerosas, que resultó completa-
da la sepultura dentro de poblado a ningún enfermo, ni en otro mente imposible enterrarlas por separado, de modo que se cavó
lugar que el ya dispuesto, es decir, la zanja51. Sin embargo, siempre una zanja larga y profunda, a la cual se lanzaban los cadáveres
hay excepciones, sobre todo cuando se trata de favorecer a la clase que eran traídos en carretas… (Eastwick, 1959: 40).
dominante. Es así que Nicolás Fragachán, celador del cementerio
del Norte, encargado también de la zanja, pues esta quedaba al Esta fosa común es lo que se ha venido a llamar cementerio
fondo de aquel, tenía la obligación de comunicar diariamente el de los Coléricos53. No obstante, no fue el único lugar en la capital
número de cadáveres de coléricos enterrados en ella. En su no- que circunstancialmente fue utilizado para sepultar los cadáveres
tificación del día 3 de noviembre de 1855, informaba que no se producidos por alguna epidemia. Ocurrió que debido a las de vi-
había efectuado sepultura alguna y que aunque la esposa de Die- ruela de 1843, 1853 y 1864, las víctimas fallecidas fueron enterra-
go Bautista Urbaneja (hijo) había perecido de esta enfermedad, la das al lado del Degredo54, una especie de hospital o centro asisten-
misma fue inhumada en el cementerio de Los Canónigos52. cial para enfermos pobres atacados de este mal, que existía en las
inmediaciones de Anauco. Dicho camposanto se ha denominado
de los Virulentos55, y aunque no es incorrecto etimológicamente
49 Para mediados de 1826, el camposanto de la cofradía de San Pedro se debió ser de los variolosos.
encontraba en pleno funcionamiento, pues en su pavimento fue sepul-
tado en el mes de julio uno de sus cofrades, el señor Santiago de Vegas y
Mendoza. AGN, Escribanías, 1826, nº 39-C, f. 193vto. 53 Landaeta Rosales, ob. cit., p. 19; Elschnig, ob. cit., p. 14.
50 Aquiles Nazoa, ob. cit., p. 60. 54 Manuel Landaeta Rosales se ha referido a este lugar como “El Degrero”
51 “Sobre la apertura de una zanja al pie del cerro Ávila para enterrar los (ob. cit., p. 18). Lo que ha ocasionado que posteriormente todos los auto-
cadáveres de los coléricos. 4 de septiembre”, AGN, Secretaría del Interior y res que mencionan al cementerio de los Virulentos repitan dicho nombre,
Justicia, 1855, t. DLXIX, nº 36, f. 144. sin embargo, el término correcto es Degredo, tal como además indican las
52 “Expediente relativo a la aparición del cólera en Venezuela. Medidas de fuentes documentales de primera mano.
sanidad y otras dictadas para combatir dicha epidemia”, AGN, Secretaría 55 Landaeta Rosales, ob. cit., p. 18.
del Interior y Justicia, 1855, t. DLXVII, nº 1, f. 275.

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A raíz de la epidemia de cólera se fundó también en Caracas el recibió la bendición del arzobispo de Caracas, Silvestre Guevara
cementerio de La Concepción, mejor conocido con el nombre de y Lira, quien estuvo acompañado de los obispos Talavera y Forti-
Los Hijos de Dios56. Cabe añadir que para estos años no existía en que, además de muchísimas personas. El recinto, diseñado por el
la ciudad un lugar sagrado que albergara los cadáveres de los fieles ingeniero Olegario Meneses, tenía una superficie de 3.600 varas
católicos, pues el camposanto de Los Canónigos, al parecer, no te- cuadradas, asimismo, contaba con 281 bóvedas para adultos y 64
nía casi disponibilidad y la que había estaba reservada a personas para párvulos distribuidas alrededor de la capilla60.
provenientes de las clases acomodadas. Entretanto, el del Norte se En 1864, cuando el británico Eastwick recorrió el norte de la
hallaba en extremo deterioro y por ende prácticamente en el aban- capital llegó a señalar que:
dono, y el del Este, además de estar clausurado, se le habían caído
las tapias, por lo que innumerables animales merodeaban por sus …lo que más me interesó allí fue el cementerio católico, que –se-
terrenos57. Se plantó entonces con mayor fuerza y firmeza entre los gún se dice– es el más hermoso de toda Suramérica, y que bien
caraqueños la necesidad de tener un camposanto digno. merece una visita. Está situado en una elevación de terreno, y es
Fue así que el 23 de septiembre de 1855, según relata el histo- espléndido el panorama que desde allí se domina. Su característi-
riador Francisco González Guinán, se constituyó la sociedad que ca más singular es que los altos muros que lo rodean están reves-
habría de encargarse de la construcción del mencionado cemen- tidos, en su parte interior, por una especie de casillero gigantes-
terio, integrada por Casimiro Hernández, José Padilla, José Fran- co. Cada compartimiento tiene unos ocho pies de profundidad
cisco Herrera, Faustino Bermúdez, Francisco Conde y el doctor por tres de ancho y de alto, y se utilizan para depositar en ellos
Mariano de Briceño. El sitio elegido fue “…la vistosísima planicie los ataúdes. A todo el que pueda pagar los derechos respectivos,
que orilla la gran quebrada a las faldas del Ávila y desde donde se montantes a treinta y cinco pesos, se le concede el privilegio de
goza de una admirable perspectiva del valle de Caracas”58. Poco colocar la urna del pariente muerto en uno de estos receptáculos
después, la mañana del 2 de noviembre, día de los fieles difun- durante tres años. El nombre de la persona fallecida se fija sobre
tos, cincuenta personas se congregaron alrededor de dicho lugar cripta, y el ataúd puede ser retirado en cualquier tiempo, si así se
para hacer la colocación de la primera piedra59. Y al año siguiente, desea. Esto, como es lógico, permite que la caja se conserve seca
el 1° de noviembre de 1856, el cementerio de Los Hijos de Dios y en buen estado, por estar protegida y encontrarse también á
salvo de los ataques de los insectos, especialmente de la temible
hormiga negra, cuya longitud es de tres cuartos de pulgada y la
56 La concepción era el nombre que en algunos casos la Iglesia prefería utilizar, cual devora todo lo que encuentra a su paso. Al cumplirse los tres
mientras que “…El nombre de Los Hijos de Dios fue tomado de la primera
epístola de San Juan, Cap. II. ‘Nosotros somos ya ahora hijos de Dios’. Enri- años, se sacan los ataúdes; y, en caso de que así lo desee la familia,
que Bernardo Núñez, Figuras y estampas de la antigua Caracas, p. 46. se le entregan a ésta los restos del difunto. De lo contrario, los
57 Enrique Bernardo Núñez, La ciudad de los techos…, pp. 222-223. arrojan a una gran fosa, llamada carnero. La gente pobre, y aque-
58 Enrique Bernardo Núñez, Figuras y estampas…, p. 45. Según parece es llos que no prefieren pagar un arrendamiento de tres años en el
parte de un artículo publicado en el Diario de Avisos y citado por Núñez,
no se indica fecha.
59 Francisco González Guinán, Historia contemporánea de Venezuela, t. V, p. 477. 60 Ibíd., t. VI, pp. 56-57.

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casillero de marras, son inhumados inmediatamente en terrenos Sin duda, Eastwick se refería al camposanto de Los Hijos de
del cementerio. Observé que en muchos epitafios aparecían las Dios, donde los cadáveres que eran depositados dentro de unas
palabras ‘Calentura Amarilla’, lo que hablaba claramente de los bóvedas o nichos62, una vez cumplido el plazo correspondiente,
estragos producidos por aquella infermedad (sic)…61 (Eastwick, eran de nuevo entregados a sus familiares, quienes por lo común
1959: 39-40). los trasladaban al interior de alguna iglesia, ya fuese por deseo
propio o en cumplimiento de la voluntad del difunto. Sabemos
que estas bóvedas eran arrendadas por un valor de 35 pesos, a lo
61 Las cursivas son del original. Este, entre otros testimonios de Eastwick, que habría que agregar 20 más por tapiarlas63. Aunque la mayoría
fueron tomados prácticamente como propios por el alemán Carl Geld- eran alquiladas temporalmente, también podían ser compradas a
ner, quien estuvo en Venezuela entre 1865-1868. Lo que no quiere decir perpetuidad. Es casi seguro que, transcurridos esos tres años, las
que la obra de Geldner carezca de importancia, sin embargo, no debería
personas de menos recursos fueron a parar a ese osario o carnero,
ser tenida como fuente directa, sino más bien como mixta, pues “…el au-
tor utiliza tanto su experiencia personal como datos aportados por terce- pues difícilmente tendrían con qué satisfacer los derechos parro-
ras personas”. Álvaro García Castro, “Crónicas, descripciones, informes y quiales del traslado.
relaciones de viajes”, en Fundación Polar, Diccionario de historia de Vene-
Al igual que Los Hijos de Dios, tuvo sus orígenes ese año de
zuela, Apéndice 3, t. IV, p. 461. Asimismo, cabe que agregar que la obra de
Eastwick fue publicada originalmente en 1868, en cambio la de Geldner 1855 el camposanto de San Simón. Ubicado en el sitio de Sabana
no apareció sino hasta 1913. Reproducimos acá un extracto para que se del Blanco, no era sino un segmento del ya citado cementerio del
tenga de ejemplo: “Me habían dicho que el cementerio de Caracas es el Norte bajo una nueva administración, la del doctor Mariano Tala-
que posee las mejores instalaciones de toda Sudamérica y que merecía la
vera y Garcés, obispo de Tricala, quien como presidente del conse-
pena visitarlo. Ahora yo había llegado al portón de entrada. Está situado
sobre una elevación, desde la cual puede disfrutarse de una bonita vista jo directivo de la Sociedad Empresaria del Cementerio Católico de
sobre la ciudad. La peculiaridad del cementerio la constituye el hecho de San Simón tramitó a finales de año ante la Diputación Provincial,
que, en el lado interno de su alto muro circundante, se han construido la solicitud para construir un camposanto “decente” en la zona
columnatas de estilo español cuyos nichos, de ocho pies de profundidad
donde a la fecha ya se hacían inhumaciones. La sociedad no pre-
por tres de alto y ancho, están dispuestos para recibir las urnas. Las per-
sonas que tienen capacidad para desembolsar 35 pesos gozan del privi- tendía ser propietaria sino administradora del lugar por un lapso
legio de poder depositar la urna de un fallecido, por un tiempo de tres de aproximadamente tres años, tiempo en el que esperaba saldar
años, en estos receptáculos. El nombre del fallecido se coloca sobre una las deudas adquiridas, para luego hacer entrega del cementerio al
plancha de mármol que cierra la abertura. Transcurrido ese tiempo, se
Consejo Municipal o a la Diputación Provincial. Asimismo, con
sacan nuevamente las urnas y se entregan los restos a las familias para
distinto destino o se arrojan en un gran hoyo encementado, el Carnero.
La gente sin recursos y aquellos que no han podido sufragar los gastos 62 A este hecho también se refirió el inglés James Mudie Spence, quien visi-
de una permanencia por tres años en la columnata o no lo desean, hacen tó el país durante los primeros años de la década de 1870. James Mudie
enterrar a sus deudos inmediatamente en el fondo del cementerio. Ob- Spence, La tierra de Bolívar o guerra, paz y aventura en la República de
servé en varios epitafios la inscripción: Fallecido de la Calentura Amari- Venezuela. Caracas: Banco Central de Venezuela, 1966, t. I, p. 179.
lla, lo cual expresa suficientemente la devastación que todavía esta peste 63 “Testamentaría de María Josefa Osorio de Machado”, AHAC, Testamen-
causa en Caracas” (Carl Geldner, Anotaciones de un viaje por Venezuela tarías, 1862, Carpeta 147, nº 34, f. 673. El recibo de pago por el alquiler
(1865-1868), Caracas: Asociación Cultural Humboldt/Oscar Todtmann de la bóveda y el trabajo hecho por albañil tiene por fecha 18 de sep-
Editores, 1998, pp. 108-110). tiembre de 1860.

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los recursos obtenidos de las sepulturas, deducidos los costos de su hijo Marcelino González Lovera. Poco es lo que se sabe de este
mantenimiento, la sociedad proyectaba la construcción de un hos- camposanto, así como del que llegó a existir adjunto al Hospital
pital en los seis años subsiguientes a los tres ya señalados. Militar que se fundó en Catia, en la casa que perteneciera a don
La propuesta fue aprobada según el modelo presentado. El Vicente Lecuna. Construido por el gobierno de Juan Crisóstomo
nuevo recinto sagrado contaría con nichos que junto a las sepul- Falcón, se inauguró en el año de 186766.
turas en el pavimento, tendrían un costo de la mitad de lo que Conviene señalar que además de camposantos católicos,
hasta ese momento se estipulaba en otros sitios, no así las bóvedas también los hubo en Caracas, de protestantes. En 1825, el Par-
concedidas a perpetuidad que tendrían doble valor. Los pobres de lamento del Reino Unido dio la aprobación de instalar cemente-
solemnidad gozarían de entierro gratuito. Al cumplirse los nueve rios en ultramar67, aunque en Venezuela hubo que esperar por las
años acordados se haría la entrega de la administración a las au- diligencias llevadas a cabo por el cónsul británico Sir Robert Ker
toridades municipales64. Y aunque no tenemos la certeza de si se Porter para que la idea de un Cementerio Británico (protestante y
llegó o no a edificar el hospital, lo cierto es que el camposanto se de otros credos no católicos) se hiciera realidad.
mantuvo en actividades hasta que fue cerrado definitivamente en Porter comenzó las gestiones tan pronto fue posible. La ma-
1879, para luego ser demolido y construir, a partir de 1889, en sus ñana del 29 de octubre de 1831 se reunió en casa de uno de sus
terrenos, que a la fecha formaban parte del potrero Pulinare, el amigos, el señor Mocatta, y junto a él y al señor Alderson conver-
hospital José María Vargas. saron acerca de construir un cementerio en la capital, así como
Al norte de Caracas, en las adyacencias del de San Simón, se de la compra del terreno donde se edificaría el mismo. Al día si-
erigió a finales de la década de 1850 el cementerio de La Merced guiente, como cónsul de Su Majestad Británica, dirigió una co-
o Las Mercedes65. Su creación fue por iniciativa del presbítero Ja- municación al señor Santos Michelena, ministro de Relaciones
cinto Madelaine, capellán del convento de Nuestra Señora de la Exteriores, en representación de todos los británicos vecinos de
Merced, continuada posteriormente por la sociedad del mismo Caracas, solicitando permiso de adquirir un lugar que pudiese
nombre, y a partir de 1864 por los señores Juan Félix González y destinarse a la inhumación de los súbditos que llegasen a perecer
en esta ciudad. Todo esto en concordancia con el artículo 12 del
64 “Sobre el Cementerio San Simón”, AHAC, Exhumaciones, 1855, Carpeta Tratado de Amistad, Comercio y Navegación, firmado entre Co-
nº 6, fs. 1-2. lombia y Gran Bretaña el 18 de abril de 1825, vigente a la fecha.
65 Aunque el general Landaeta Rosales indica que dicho camposanto se
comenzó a fundar en 1862, la erección del mismo tuvo que ocurrir con Tres días después, desde el despacho de Relaciones Exteriores
anterioridad a ese año, pues en junio de 1859, en la segunda cláusula de se le participaba al señor secretario del Interior sobre la mencio-
su testamento, Julián López disponía que una vez hubiese fallecido, su ca- nada solicitud, esto a fin de que se dieran las instrucciones corres-
dáver fuera depositado en una de las bóvedas del cementerio de La Mer- pondientes al gobernador de Provincia para que los ciudadanos
ced. Cf. “Testamento de Julián López”, AGN, Protocolo Nº 4, 1853-1859,
junio de 1859, s/f. Asimismo, en febrero de 1864, María Altagracia Betan- británicos no fuesen frenados o perturbados de ninguna manera
court solicitaba permiso para exhumar el cadáver de su madre María del
Carmen Betancourt, quien muriera el 22 de diciembre de 1860 y fuese
66 Landaeta Rosales, ob. cit., p. 20; Nazoa, ob. cit., p. 60.
sepultada al día siguiente en el cementerio de La Merced, por lo que que-
ría trasladarla a la iglesia del mismo nombre. Cf. AHAC, Exhumaciones, 67 Elschnig, ob. cit., p. 40.
1864, Carpeta nº 1, s/f.
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en la fundación de la obra a la que aspiraban. La autorización ofi- Frente al de los británicos, se estableció el Cementerio de La
cial se le dio conocer a Porter el 13 de noviembre de 183168. Fraternidad o de los Alemanes el 17 de julio de 1853. Fue cons-
Aunque el cementerio no fue bendecido sino hasta 1834, ya truido por iniciativa de los señores Isaac J. Pardo, N. P. B. Ulstrup,
desde el 5 de octubre de 183269 se hacían enterramientos en él, Adolfo Holtermann, J. A. C. Möller, R. Deckleman, Jorge Braun y
y pese a no ser todos los fallecidos británicos o protestantes, al el doctor Diego Bautista Urbaneja, quienes conformaban la So-
menos no eran católicos. Para la consagración vino de Barba- ciedad Fraternidad. En este cementerio, bendecido por el obis-
dos70 el obispo William Hart Coleridge, quien el 26 de febrero por po Talavera y Garcés, se permitió la inhumación de personas de
la mañana, acompañado del presidente de la República, demás distintas religiones. Al igual que sucedía en otros camposantos,
miembros de su gobierno y aproximadamente unas 400 o 500 parece que luego de tres años los despojos se exhumaban y eran
personas, llevó a cabo con la solemnidad requerida dicho acto71. entregados a los deudos. Fue cerrado en 1876, quedando expues-
Posteriormente, con la partida de Porter en 1841, el cementerio to al abandono durante muchos años74.
de los ingleses se fue deteriorando poco a poco, tanto así que para Ahora bien, la idea de un gran cementerio público en la capi-
el año 1864 la maleza cubría gran parte de las tumbas, apenas si tal la venía manejando el presidente Guzmán Blanco desde hacía
se podían visualizar los nombres, eso sin contar con que además unos años. El lugar debía cumplir con condiciones de higiene y
abundaban enormes hormigueros72. salubridad, ser espacioso, además de ideológica y estéticamente
Clausurado en 1876, el cementerio estaba ubicado al sur de acorde a su gusto. Por ello, el 13 de julio de 1875, desde el Minis-
la ciudad, en la zona que se conoce actualmente como Quinta terio de Obras Públicas, el ingeniero Jesús Muñoz Tébar ordenó
Crespo, ya que el espacio que ocupaba fue comprado en 1896 a su construcción en un sitio que con anterioridad había sido elegi-
la colonia inglesa por el entonces presidente Joaquín Crespo. Los do en el Rincón del Valle, conocido como Tierra de Jugo. Muñoz
restos que allí yacían fueron desenterrados y llevados al Cemen- Tébar se encargó de los planos y dirigió la obra que fue entregada
terio General del Sur73. casi un año después, por lo que el 3 de julio, Guzmán decretó que
el nuevo camposanto situado al sur de Caracas pronto abriría su
68 “El Cónsul de S. M. B. en esta Capital solicitando permiso para la cons- puertas al público. Desde ese instante los entierros no podrían
trucción de un Cementerio para inhumar los cadáveres de los súbditos llevarse a cabo en los otros cementerios, que automáticamente
ingleses”, AGN, Secretaría del Interior y Justicia, 1831, t. XLIII, nº 48, fs. quedaban clausurados, y menos aún en el interior de las iglesias,
379-381; Porter, ob. cit., pp. 495, 497.
pues estaba prohibido75.
69 Porter, ob. cit., p. 548.
70 Landaeta Rosales señala que el obispo había venido de Trinidad cuando
en realidad fue de Barbados, como lo indica Porter. Cf. Landaeta Rosales,
74 Elschnig, ob. cit., pp. 48-49, 51; Manzano, ob. cit., pp. 151-152.
ob. cit., p. 18.
75 “Copia del Decreto de Guzmán Blanco sobre el Cementerio General, que
71 Porter, ob. cit., p. 642.
se acaba de construir en el lugar denominado ‘El Rincón del Valle’. Caracas,
72 Eastwick, ob. cit., p. 40. 3 de julio de 1876”, AGN, Secretaría del Interior y Justicia, 1876, t. CMXX-
73 Landaeta Rosales, ob. cit., p. 18; Lucas Manzano, Aquel Caracas, p. 152; VII, nº 52, f. 222; Landaeta Rosales, ob. cit., p. 22; Elschnig, ob. cit., p. 82.
Elschnig, ob. cit., pp. 43-45.

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El 5 de julio de 1876 se llevó a cabo la ceremonia de inaugu- Sería con el pasar de los años que el Cementerio General del
ración con asistencia del general Antonio Guzmán Blanco y una Sur se convertiría en un jardín rodeado de álamos y sauces79, famo-
comitiva de ministros, además estuvieron algunos miembros del so por sus obras artísticas. En efecto, el romanticismo incorporó
Consejo Municipal de Caracas, organismo al que se le hizo entre- en la escultura elementos de intensidad emocional como el dolor,
ga del nuevo camposanto76. A partir del día 10 de ese mes se dio la melancolía, el desamor, la soledad, entre otros; que en unión a
inicio a las actividades y fueron inhumados varios cadáveres. su gusto por el misterio, lo lúgubre y lo sobrenatural, devinieron
No obstante, con el viaje de Guzmán a Europa tras la fina- en representaciones artísticas de seres como querubines, ángeles
lización del Septenio y el arribo al poder del “Gran Demócrata” y vírgenes, etc., que fueron adornando los sepulcros y mausoleos
Francisco Linares Alcántara, ocurrieron muchos cambios. El Ce- familiares, los cuales se habían inspirado en las capillas laterales
menterio General fue cerrado el 13 de julio de 1877, por el gober- de las iglesias80 donde anteriormente eran sepultadas las familias
nador del Distrito Federal y se reabrieron a petición de numero- mantuanas y pudientes. Pero así como existía un lado aristocráti-
sas personas los antiguos camposantos77. No sería sino hasta 1879, co del cementerio, también había uno mucho más pobre81.
cuando el “Ilustre Americano” volviera a gobernar el país, que el Poco a poco el Cementerio General se fue consolidando
cementerio fuese puesto otra vez en funcionamiento a partir del 4 como el único de la capital donde todas las personas eran sepul-
de marzo, siendo los demás nuevamente clausurados78. tadas independientemente de su credo religioso. Esto gracias al
De finales de 1878 data una interesante descripción hecha gran empeño que tenía Guzmán porque se lograra, incluso, a su
por la francesa Jenny de Tallenay, a pocos meses de su llegada a regreso, él mismo se nombró “director supremo del cementerio”82
Venezuela, en la que da cuenta del estado del camposanto, que con tal de erradicar para siempre las viejas prácticas.
para ese entonces estaba cerrado: Para finalizar, unas breves observaciones. Hemos señalado
que los cementerios, como otras instituciones socioculturales,
Este campo de descanso es de una tristeza desolada. Su situa- ponen de manifiesto las singularidades y transformaciones de
ción aislada, las murallas naturales que lo rodean refuerzan esta las creencias, pensamientos, actitudes, valores y sentimientos,
impresión. No se nota ninguna tumba de aspecto arquitectóni- individuales y colectivos, de una determinada población, es de-
co o artístico. Los féretros están enterrados como en Europa. cir, reflejan las mentalidades de una época y un lugar específico.
Este sistema de inhumación es nuevo entre los venezolanos,
quienes colocaban antes sus muertos en nichos acondicionados 79 Giovanna Mérola Rosciano, La relación hombre-vegetación en la ciudad de
de trecho en trecho en unas construcciones de mampostería… Caracas (Aporte al estudio de la arquitectura paisajista de Caracas). Cara-
(Tallenay, 1989: 119). cas: Academia Nacional de la Historia, 1987, p. 107.
80 Philippe Ariès, Historia de la muerte en Occidente. Desde la Edad Media
hasta nuestros días, p. 189.
81 Diocleciano Ramos y García, Caracas por dentro (Artículos de costum-
76 González Guinán, ob. cit., t. XI, pp. 87-89. bres), p. 146.
77 Ibíd., p. 305. 82 Landaeta Rosales, ob. cit., p. 23.
78 Landaeta Rosales, ob. cit., p. 23. González Guinán, ob. cit., t. XI, p. 89.

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Es por ello que el origen y evolución de los espacios destina- También se consintió que aquellos despojos que hubiesen cum-
dos a la inhumación de cadáveres guarda una estrecha relación plido un lapso de tres años de enterrados, al exhumarse, de no ser
con los modos de enterramiento y, a su vez, con las actitudes y llevados al osario, podían trasladarse al interior de alguna iglesia84.
creencias ante la muerte.
Este vínculo evidentemente debe ser estudiado con más de-
talle y profundidad, ya que la antigua práctica de sepultar en el
interior de las iglesias tardó casi un siglo en desaparecer por com-
pleto. Prohibida desde 1787 por Real Cédula del rey Carlos III, se
Fuentes
mantuvo activa al menos en Caracas hasta 1879, año en que Guz-
Primarias
mán Blanco asumió la dirección del Cementerio General. En el
ínterin numerosas fueron las resoluciones que se emitieron tanto Archivo General de la Nación (AGN)
desde el poder civil como el eclesiástico a fin de dar término a Escribanías (1819, 1826).
dicha costumbre, a la par que se exhortaba a la construcción de Gobernación y Capitanía General (1798, 1808).
camposantos a extramuros. En este sentido, fue el decreto de El Iglesias (1813-1815).
Libertador Simón Bolívar de fecha 15 de octubre de 1827, el que Intendencia del Departamento de Venezuela (1822).
tuvo mayor impacto en la sociedad caraqueña, aunque este no Protocolo nº 4 (1853-1859).
hacía otra cosa que ordenar el cumplimiento en todas sus partes
Secretaría del Interior y Justicia (1831, 1852, 1853, 1854, 1855, 1876).
de lo ya dispuesto en la materia por Carlos III.
Así pues, en las décadas siguientes las sepulturas comenzaron Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Caracas (AHAC)
a efectuarse principalmente en los cementerios fuera de poblado83. Sección Episcopales.
Sin embargo, la tradición y las creencias religiosas tan arraigadas Sección Exhumaciones.
en la población de que los restos debían descansar dentro o en Sección Judiciales.
las adyacencias de los templos, aunado al pobre estado en que los Sección Testamentarías.
camposantos se hallaban, hizo que este modo de enterramiento
se le permitiera solo a cadáveres que habían sido embalsamados. Archivo de la Academia Nacional de la Historia (AANH)
Sección Archivo del General Manuel Landaeta Rosales.
Sección Civiles (1799).
83 Para el año 1832, según cifras oficiales, fueron sepultadas en el cementerio
Sección Donación Villanueva (Segunda parte).
general (Anauco) un total de 920 personas, entre adultos y párvulos de
ambos sexos, pertenecientes a las parroquias de Catedral, San Pablo, Santa Sección Independencia (1816, 1818, 1819).
Rosalía, Altagracia y Candelaria, sumando los cadáveres abandonados en
las iglesias y los provenientes de los hospitales. Cf. “Relación de las per- 84 Véase Jorge Flores González, Pensando en la muerte. Actitudes y creencias
sonas que han sido sepultadas en el Cementerio General de Caracas en el religiosas ante la muerte en la ciudad de Caracas durante el siglo XIX. Cara-
año de 1832”, Gaceta de Venezuela, Caracas, 6 de julio de 1833, p. 1. cas, trabajo especial de grado para optar al título de Licenciado en Historia,
Universidad Central de Venezuela, Escuela de Historia, 2008, pp. 85-97.

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Tierra Firme No 112 Tierra Firme No 112.
Caracas, enero-junio 2017 Caracas, enero-junio 2017, pp. 127-164

Secundarias La Casona de Eleazar López Contreras:


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Candidato a Doctor en Patrimonio Cultural
toria de la muerte en Caracas 1890-1990). Caracas: Fundarte, Al- por la Universidad Latinoamericana y del Caribe (ULAC).
caldía de Caracas.

Resumen
________________. (2003). Fábrica de ciudadanos. La construcción de la
La historia de las comunidades no está de espaldas a la historia
sensibilidad urbana (Caracas 1870-1980), Caracas: Fundación Bigott. de la nación, este es el caso de La Quebradita, sector ubicado en
Eastwick, E. B. (1959). Venezuela o apuntes sobre la vida en una república el oeste la ciudad de Caracas vinculado con un hecho histórico:
sudamericana con la historia del empréstito de 1864. Caracas: Banco el golpe de Estado del 18 de octubre de 1945, momento que lo
marcó para siempre porque en este sector vivieron los genera-
Central de Venezuela.
les Eleazar López Contreras e Isaías Medina Angarita durante la
Elschnig, H. D. (2000). Cementerios en Venezuela. Los camposantos de década 1935-1945. De este pasado reciente sobrevive en la ac-
los extranjeros del siglo XIX y los antiguos cementerios en Caracas y tualidad el bien de interés cultural La Casona de Eleazar López
el Litoral. Caracas: Tipografía Cervantes. Contreras, como fiel y silente testigo de las transformaciones que
este sector ha experimentado hasta el presente como un espacio
González Guinán, Francisco (1954). Historia contemporánea de Vene- urbano donde se encuentran la historia nacional, la regional de
zuela. Caracas: Ediciones de la Presidencia de la República de Ve- Caracas y la historia local de La Quebradita. Declarado Bien de
nezuela, 15 tomos. Interés Cultural por el Instituto del Patrimonio Cultural, La Ca-
Landaeta Rosales, Manuel (1994). Los cementerios de Caracas. Desde sona de López Contreras permite hacer una lectura actual de los
enormes retos que implica concretar la defensa y protección del
1567 hasta 1906. Caracas: Fundarte, Alcaldía de Caracas.
patrimonio cultural, problema particular que sirve para explicar
Lisboa, Miguel María (1992). Relación de un viaje a Venezuela, Nueva la amenaza a la que posiblemente se encuentren expuestos los
Granada y Ecuador. Caracas: Biblioteca Ayacucho. bienes materiales pertenecientes al patrimonio cultural venezo-
lano, situación contraria al derecho consagrado en el artículo 99
Manzano, Lucas (1974). Aquel Caracas. Caracas: Consejo Municipal del
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En
Distrito Federal. consecuencia, el discurso del presente artículo se elaboró sobre
Nazoa, Aquiles (1987). Caracas física y espiritual. Caracas: Editorial Panapo. la base de un proceso de investigación documental que permitió
Núñez, Enrique Bernardo (1963). La ciudad de los techos rojos (Calles y reconstruir la historia de esta comunidad vinculándola al bien,
se genera igualmente desde la investigación acción, dado que el
esquinas de Caracas). Caracas: Editorial Edime. autor desarrolló, durante el año 2014, acciones jurídicas para sal-
________________. (1991). Figuras y estampas de la antigua Caracas. vaguardar al inmueble, finalmente, desde el enfoque sociocrítico
Caracas: Monte Ávila Editores C.A. y la investigación militante se propone concretar la puesta en uso
de este inmueble patrimonial partiendo de la Ley Plan de la Pa-
Ramos y García, Dioclesiano (1901). Caracas por dentro (Artículos de tria, en su quinto objetivo histórico y su objetivo nacional 5.3.
costumbres). Caracas: Tipografía Americana.
Palabras clave: historia contemporánea de Venezuela, historia re-
gional, historia local, defensa y protección del patrimonio cultural.

126 127
La Casona de Eleazar López Contreras…
Luis Eduardo Rangel González

La Casona of Eleazar López Contreras: La Quebradita desde La Casona


The History to Service to Rescue of Cultural Heritage de Eleazar López Contreras

L
Abstract

a Quebradita es para muchos un sector más del oeste de Ca-


The history of the communities is not behind the history of the racas, su construcción se inició en 1975 con el propósito de
nation, this is the case of La Quebradita, sector located in the west reubicar a la población afectada por los deslizamientos de varios
the city of Caracas linked with a historical fact; the coup of the
state of October 18, 1945, a time that marked it forever because cerros de esta área de la ciudad a consecuencia de la temporada
in it lived Generals Eleazar López Contreras and Isaías Medina de lluvias. El primer sector se denominará Urbanización La Que-
Angarita during the decade 1935-1945. From this recent past, the bradita I y alojará en doce edificios a las familias provenientes de
Cultural Heritage Property of Eleazar López Contreras survives, los barrios cercanos al lugar, quienes habían poblado parte de los
as a faithful and silent witness to the transformations that this
sector has experienced up to the present as an urban space where cerros de esa área a partir de la caída de la dictadura de Marcos
the national, regional history of Caracas and the local history Pérez Jiménez en enero de 1958.
of La Quebradita. Declared to be of Cultural Interest by the In- El 2 de abril de 1981 culminaron las obras de La Quebradita
stitute of Cultural Heritage of Venezuela, the Casona of López
Contreras allows a current reading of the enormous challeng- II, conformada por trece edificios destinados para el mismo fin,
es involved in concreting the defense and protection of cultural desde ese momento el sector ha experimentado una historia simi-
heritage, a particular problem that serves to explain the threat lar a la de otras comunidades de la ciudad de Caracas originadas
to which possibly material assets belonging to the Venezuelan al calor de este tipo de acontecimientos, pero la actual La Quebra-
cultural heritage are exposed, contrary to the right enshrined
in Article 99 of the Constitution of the Bolivarian Republic of dita mantiene una lejana distancia de La Quebradita de finales del
Venezuela. Consequently the discourse of the present article was siglo XIX y la primera mitad del siglo XX.
built on the basis of the documentary research process that al- La historia del sector que lleva por nombre La Quebradita,
lowed to reconstruct the history of this community linking it to
the good, is generated equally from the investigation action since el cual acoge en su seno a estos urbanismos de corte social, estará
the author developed during the year 2014, legal actions to safe- ligada por siempre al Camino Real de La Vega, posteriormente
guard the property, finally from the socio-critical approach and conocido bajo el nombre de Camino a Occidente, el cual, en la
militant research, it is proposed to concretize the putting into época de la colonia y la segunda mitad del siglo XIX, unió a Cara-
use of this patrimonial property starting from the Ley Plan de la
Patria, its fifth historical objective and its national objective 5.3. cas por medio de la calle principal de la parroquia San Juan (hoy
Key Words: contemporary history of venezuela, regional history, avenida San Martin) con el pueblo de La Vega, esta vía permitió
local history, defense and protection of cultural heritage. la interconexión de Caracas con los valles de Aragua, pasando por
Antímano y Las Adjuntas hasta llegar al pueblo de Los Teques,
para allí desembocar en el actual territorio del estado Aragua.

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Resalta el hecho de que el topónimo La Quebradita tiene varios rrio que nació como el primer desarrollo urbanístico promovido
significados. El primero nace de una característica particular del por empresas privadas, en este caso Tranvías Caracas en 1895, al
área geográfica donde se asienta, al respecto, Rafael Valery explica: explicar el nacimiento de este, Beatriz Abache de Vera sostiene:

…Caracas tiene o tuvo, ya que varias han sido rellenadas o trans- El Paraíso, como urbanización, nace en los momentos del cre-
formadas, muchas quebradas, grandes y pequeñas, casi todas con cimiento urbano de la ciudad, cuando la modernización exigía
apelativo propio pero hubo, de escaso curso, a la cual la gente adelantos como ferrocarriles, tranvías, teléfonos, luz eléctrica,
denominó simplemente, La Quebradita, cuyo nombre también acueductos, cloacas y la burguesía venezolana exigía también
identificó al sector circundante que fueron también terrenos de expansión y desarrollo, rompiendo el esquema tradicional para
la antigua Hacienda La Vega (Valery, 1978: 383). dar paso a un cambio en la arquitectura habitacional de heren-
cia colonial […] quebrantando la tradición española con quintas
Sin embargo, La Quebradita es mucho más que un pequeño ubicadas en el centro de un jardín y utilizando los espacios exte-
riachuelo, es un caserío, un suburbio o una aldehuela que se encon- riores de las viviendas […] se perdía de este modo la intimidad
traba en un tramo del antiguo Camino Real, aparece por primera que había caracterizado el vivir hasta entonces en El Paraíso, en
vez en el censo de 1873, como sector de la parroquia La Vega, dado los treinta años que estuvo de moda como barrio residencial de
que se debe distinguir entre la parroquia y la hacienda del mismo las gentes más cultas y acaudalas del país, le da espontáneamente a
nombre, para 1881 está formada por 19 casas de bahareque, en Caracas un museo de arquitectura (Abache de Vera, 1995: 12-13).
1891 se encontraba compuesta por 40 casas, habitadas por 137 va-
rones y 144 hembras, siendo su población total de 281 habitantes. En este lugar la quinta es un inmueble costoso que deslumbra
El sector podría tener 144 años, es factible que la construc- por su arquitectura, por su presencia, sin embargo, está rodeada
ción de las casas de bahareque y el poblamiento del área no haya por un terreno de pequeña extensión: el jardín. En las fincas de La
sobrepasado los tres años para el momento previo a la realización Quebradita –versión moderna de la villa romana de los patricios–,
del primer censo. En 1899 se elabora un plano del disminuido la mansión es lujosa, pues no se trata de una quinta de mediana di-
pero aún extenso territorio de la hacienda La Vega, donde la que- mensión, es una construcción erigida con materiales y ornamen-
brada La Quebradita aparece como su límite oriental, al este de tos costosos. En este aspecto guarda similitud con la quinta, pero
esta quebrada se encuentra el caserío La Quebradita, el cual co- se diferencia de ella por su magnitud y el hecho de estar acompa-
rresponde al actual barrio La Línea. ñada de una gran extensión de terreno que evoca otras haciendas
Pese a lo que hasta ahora se ha sostenido en relación con la ur- de esa Caracas, la más cercana: la hacienda La Vega.
banización El Paraíso, cercana al área, era en La Quebradita donde Por eso, en La Quebradita no habrán quintas sino mansiones
vivían las personas más poderosas en lo político y económico, esta construidas en una finca, una estancia y una posesión, nombres
afirmación se hace en razón de estos hechos: la quinta, la villa, la que en el fondo significan lo mismo: hacienda, pero en este caso
mansión y la extensión de tierra donde se edificaron, equiparable de medianas dimensiones si se le compara con las haciendas que
al de una pequeña hacienda. El Paraíso es conocido como un ba- para la época existían en Caracas. Posteriormente sus terrenos

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serían divididos en parcelas para luego ser vendidos y dar paso se denominó Caracas Golf Club pero en varias oportunidades
a urbanizaciones como Montalbán, San Bernardino, La Urbina, cambió de nombre: Caracas Country Club, Las Barrancas y La
por solo citar algunas de las más reconocidas en Caracas. Quebradita Golf Club, permanecería por espacio de una década
Pero antes de que esto sucediera, en las fincas de La Quebra- en el sector (1918-1928), de esta etapa sobresale la frustrada ne-
dita se construye un mundo privado muy diferente al que se vive gociación con la señora Carolina Uslar, propietaria de la hacienda
en los inmuebles de El Paraíso de la época, donde priva el diseño La Vega, hecho que hizo trasladar el club al este de Caracas, en
exterior de la casa en el que predominan los estilos neoclásico los espacios de la hacienda Blandín. La propiedad de este terreno
y neogotico francés, luego, con la expansión de la urbanización, llegó al general Isaías Medina Angarita el día 16 de julio de 1943 y
en las décadas de los años 30, 40 y 50, se verán otros estilos ar- en esta área se construyó la quinta Las Barrancas.
quitectónicos, entre ellos el neocolonial y el modernismo de los El contexto de esa Quebradita se conformaba por cuatro man-
50. Hablar entonces de La Quebradita es hacer referencia a tres siones rodeadas de grandes extensiones de terreno denominadas
propiedades, la finca La Quebradita de Eleazar López Contreras, fincas, esta característica estableció la notable diferencia entre la
la estancia La Quebradita de Henry Lord Boulton y la posesión urbanización El Paraíso, compuesta por casas y quintas de estilo
La Quebradita, lugar donde se edificó la Villa Arvelo, inmuebles neoclásico, neogótico así como neocolonial, y las mansiones ubi-
vecinos al antiguo caserío La Quebradita, espacio por donde tran- cadas en las fincas de La Quebradita, Valery nos explica:
sitaba el Gran Ferrocarril de Venezuela rumbo a la ciudad de Va-
lencia. Del otro lado de la quebrada La Quebradita y en terrenos …hace relativamente poco, este sector no estuvo muy desarrolla-
de la hacienda La Vega se ubica la quinta Las Barrancas, perte- do pero la explosión demográfica ocurrida en la segunda mitad
neciente al general Isaías Medina Angarita, inmueble que por su del presente siglo ha transformado por completo su aspecto. Allí
diseño arquitectónico rompe con las cuatro mansiones; las dos de estuvo el primer “Country Club” de Caracas donde hoy se asien-
López Contreras, el chalet de Henry Lord Boulton y la Villa Arve- ta la Urbanización Vista Alegre, estuvieron también las mejores
lo. Finalmente, está la posesión Las Tapias, de menor extensión: residencias de las primeras décadas del siglo XX a saber: La Villa
la parte sur de sus terrenos se encuentra en la parroquia San Juan Arvelo, en medio de una tupida arboleda, detrás del monumento
y la norte en la parroquia La Vega. Al dibujar La Quebradita del a Antonio José de Sucre; la Casa de John Boulton Pietri, la casa
siglo XX, la primera finca que se instala es la del comerciante En- del General Eleazar López Contreras y, por último, la del General
rique Arvelo, conocida como Villa Arvelo, vecina a esta finca se Isaías Medina Angarita, que dejó inconclusa el golpe del 18 de
ubicó la estancia La Quebradita, la historia de este inmueble na- octubre de 1945 (Valery, 1978: 383).
ció el 10 de diciembre de 1872, la propiedad pasó a manos del
señor John Boulton en fecha posterior al 4 de octubre de 1915. En este sentido, hacer referencia a La Quebradita es vincular su
Cercano a las mansiones de La Quebradita se encontraba el historia con el acontecer político venezolano a partir de la segunda
Caracas Golf Club, primera asociación de este deporte en el país mitad de la década de los años 30 y la primera mitad de la década de
fundada en 1918, por empresarios norteamericanos, así se creó los años 40 del siglo XX, historia que tiene un nexo con la historia
el primer campo de golf venezolano, la asociación de jugadores regional de Caracas porque nos habla de la transformación de un

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importante sector de esta ciudad, la hacienda La Vega y con ella la llegos y Medina significa cordialidad entre dos venezolanos y no
parroquia La Vega de la época, lugar donde no solo se encuentra la otra cosa. Las ideas no se abrazaron ni se transaron; se abrazaron
quinta Las Mercedes, sino también la quinta María Teresa, inmueble dos hombres, como se dan la mano dos boxeadores antes de co-
propiedad de López Contreras y donde incluso habitó como presi- menzar la pelea, como se saludan dos duelistas antes de entrar en
dente de la república, al igual que el general Isaías Medina Angarita, guardia. Y convinieron el cese de volantes, pero no en otra cosa…
quien la utiliza prácticamente durante todo su período al frente de la (Blanco, 1961: 25).
presidencia al habérsela alquilado López, asimismo están presentes
los nexos con la historia local de La Quebradita actual. Esta narración de Andrés Eloy Blanco da indicios de que en
La Quebradita eran frecuentes las reuniones de altos dirigentes y
personas ligadas a la esfera política venezolana de la época, por eso
Dos presidentes de la república
fue una consecuencia lógica que al ser sucedido en la presidencia
viven en La Quebradita
en 1941, por el general Isaías Medina Angarita, López Contreras
alquilara la quinta María Teresa al nuevo presidente por cinco mil
Al tomar posesión formal de la Presidencia de los Estados Unidos
bolívares mensuales. Medina habitará el inmueble por cuarenta
de Venezuela en 1936, el general Eleazar López Contreras decide, en
y nueve meses, a este respecto, Enrique Bernardo Núñez expresa:
común acuerdo con su esposa María Teresa Núñez Tovar de López
Contreras, comprar la mansión Bella Vista, el 3 de julio de 1936, a
…López Contreras […] heredero del poder de Gómez, se fue
Mercedes Travieso de Olavarría y sus hijos, herederos de Luis Ola-
a vivir a La Quebradita. Luego hizo construir otra villa cercana
varría Matos. El inmueble de arquitectura neovasca será bautizado
para dejar la anterior a Medina, quien por este medio se conver-
con el nombre de María Teresa, la mansión los alojó durante todo
tía en su inquilino. A su vez Medina hizo construir su propia mo-
el período constitucional, sería usada como una de las residencias
rada sobre una colina frente a la estatua de Artigas, denominada
oficiales del presidente de la República, la otra propiedad utili-
La Barranca… (Nuñez, 1963: 266).
zada con el mismo fin fue la hacienda Queniquea, propiedad de
López Contreras, ubicada en Los Teques. De esta manera, Andrés
En este contexto, la familia López Núñez contrata al arquitec-
Eloy Blanco (1941) reseña un notable encuentro acontecido en La
to puertorriqueño Hernando Hernández Batista para edificar la
Quebradita, se refiere a a la finca y dentro de ella a la quinta María
quinta Las Mercedes. La obra le será encargada a este arquitecto
Teresa porque para el momento en que se da el acontecimiento La
en razón de que durante su estancia en Venezuela construyó bue-
Casona no estaba construida:
na fama entre las personas que tenían la capacidad económica
de contratar sus servicios profesionales. Hernández Batista nació
El abrazo de “La Quebradita” significa, como hecho público, un
en 1903 y egresó del programa de arquitectura en 1922, año en
hecho corriente en países civilizados […] La asistencia a la invi-
que completó el curso especial de arquitectura de dos años que
tación significa un acto de cortesía y en lo público, un estímulo
se impartía en el Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas, hoy
debido por el representante de ideas democráticas a un acto de-
Universidad de Puerto Rico, Recinto Universitario de Mayagüez.
mocrático realizado por López Contreras. Y el abrazo entre Ga-

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El ejercicio profesional de la arquitectura lo iniciaría como ins- las denominaciones de resurgimiento español, renacimiento es-
pector del Departamento del Interior de Obras Públicas, insti- pañol, spanish revival, en la Venezuela neocolonial, siendo uno de
tución pública donde fue supervisado por los arquitectos Rafael sus máximos exponentes el arquitecto Manuel Mujica Millán, por
Carmoega, Antonio Higuera y Francisco Pons, entre 1922 y 1924. esta razón su diseño es similar a las casas construidas en el entor-
Posteriormente, en 1927, participó en la inspección del edificio no del Country Club de Caracas.
Felipe Janer de la Universidad de Puerto Rico y realizaría los pla- En 1939 la ciudad capital dejaba atrás los tiempos en los cua-
nos del Hogar Infantil de Puerta de Tierra y de diversas residen- les “el Benemerito” la condenó al olvido para consentir a su amada
cias privadas. ciudad jardín Maracay, de este modo la Sultana del Ávila entraba
En el caso que nos ocupa, Hernández Bstista recrea una casa en la etapa del Plan Monumental de Caracas conocido como Plan
con patio andaluz, típica del regionalismo sevillano, ornamentada Rotival. En ese contexto se da inicio al proceso de construcción
con elementos propios del renacimiento español, esto lo hace en de La Casona en 19411, el cual finalizará aproximadamente en
la entonces parroquia La Vega, pero esto no es casual, es producto febrero o marzo de 1942, con su ocupación por parte de la fami-
del desarrollo de dos estilos arquitectónicos nacidos en España: el lia de López Contreras, de igual manera la hija de este, la señora
regionalismo y el modernismo. En su aspecto más general el re- Mercedes Enriqueta López Núñez, sostendría que esa etapa de sus
gionalismo fue un fenómeno que tiene su base en el nacionalismo, vidas durará tres años y nueve meses, al respecto de este hecho el
abarcando así la política, la economía, la cultura y las artes, en el general afirmó: “El precio por el cual se contrató la construcción
caso de la arquitectura sus primeras manifestaciones surgen en el
lapso comprendido entre 1906 y 1910. Al respecto:
1 En relación con el permiso de construcción para la edificación de la quinta
Las Mercedes, este fue introducido el 30 de junio de 1941 ante la Ingeniería
Si tomamos ese cordón umbical que es el historicismo, encontra- Municipal del Distrito Federal, siendo identificado con el numero 1.535,
mos ya una diferencia de interpretación ligada al factor emotivo. con ello se dio cumplimiento a las disposiciones sobre construcciones ci-
viles que regían para la época, motivo por el que se presentó un solo plano
El modernismo va a tener una postura espontánea ante la historia;
correspondiente a la planta de la casa en el que se aprecia la organización
el regionalismo la tendría racionalista […] nace de una profunda original de todos sus espacios y la distribución de las tuberías de aguas ne-
meditación sobre la historia, que pretende extraer consecuencias gras, resulta llamativo el hecho que no se introdujeran otros planos como
últimas para aplicarlas al presente; esto implica un análisis y una el de su fachada para la obtención del permiso. De este modo y en relación
con ese único plano, este fue acompañado por sus respectivas especifica-
racionalización de los elementos aportados por la historia de la
ciones debidamente aprobadas por la ingenería sanitaria correspondiente
arquitectura (Villar, 2010: 199). a ese proyecto. En este sentido, el permiso refleja que la construcción tiene
815 metros cuadrados, siendo el precio de la obra, de acuerdo con este
El regionalismo y con este el historicismo tendrían su mayor documento, 100.000 bolívares, el precio del metro cuadrado fue de 10 bo-
lívares y el terreno tiene un área de 2.000 metros cuadrados, el permiso de
auge durante la Exposición Iberoamericana de Sevilla realizada en
sanidad fue el numero 3.922 de fecha 27 de junio de ese mismo año, final-
1929, una muestra a pequeña escala de ese momento de la historia mente, la carpeta contentiva de estos documentos, así como los de otras
de la arquitectura se reproduce en La Casona, pues esta represen- edificaciones privadas de diversos tipos, se encuentran en el archivo de
ta un vestigio del estilo arquitectónico historicista conocido bajo la Dirección de Control Urbano de la Alcaldía del Municipio Bolivariano
Libertador ubicado en la Zona Rental de Plaza Venezuela.

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de esta quinta fue de 165.000, según aparece en el documento La respuesta se encuentra de manos del historiador Oscar Ba-
autenticado en el Juzgado Primero del Departamento Libertador ttaglini, quien en su obra El medinismo explica el proyecto políti-
el 10 de junio2 de 1941” (López Contreras, 1949: 106). co de Isaías Medina Angarita, la situación del país a principios de
El destino de La Casona cambiaría para siempre a raíz del gol- la década de los años 40 y las reformas que este llevó a cabo, pero
pe de Estado del 18 de octubre de 1945 y a partir del desarrollo también la oposición de los enemigos de ese proyecto, las dife-
de un proceso jurídico conocido como Juicio de Responsabilidad rencias entre él y López Contreras y la consumación del referido
Civil y Administrativa dirigido por un jurado al que los medios golpe de Estado.
de la época denominaron “Jurado Represor del Peculado”, resulta Estos hechos sirven para contextualizar lo sucedido con La
entonces llamativo que este golpe de Estado contra Medina An- Casona dado que permiten explicar el origen histórico de su
garita afectará igualmente a López Contreras y con él a sus pro- situación actual, la cual es una de las consecuencias de la con-
piedades, entre ellas La Casona, de este modo surge una lógica frontación política engendrada durante la tiranía de Juan Vicente
pregunta: ¿Por qué? Gómez que evolucionó con la sucesión de López Contreras en
1936 hasta el 18 de octubre de 1945, fecha en la que se pone fin a
una etapa de nuestra historia nacida al calor de la revolución li-
2 El mes correcto de autenticación del contrato es julio, este documento, iden-
tificado con el número 32 en el Libro de Autenticaciones del Juzgado Prime- beral restauradora encabezada por Cipriano Castro en 1899, pero
ro del Departamento del Municipio Libertador de la Circunscripción Judi- desviada desde el nacimiento de la dictadura gomecista, en este
cial del Distrito Federal y Estado Miranda, señala que la obra se concluiría en orden, la debacle de los andinos en 1945 fue el resultado lógico de
un plazo no mayor de ocho meses a partir de la fecha en que se comenzaran
la traición a Castro.
los trabajos, salvo caso de fuerza mayor. De igual manera, el contrato hace
ver que el dinero con que se construyó era del peculio de la esposa del gene- Sin embargo, aunque no ahondaremos en los argumentos de
ral López Contreras, así como el terreno donde se edificaba de acuerdo con la investigación de Battaglini, quien sí se ocupó de analizar ese
los planos y el presupuesto del arquitecto Hernando Hernández Batista. El
período de la historia por medio del estudio de determinados as-
libro de autenticaciones es el identificado con el número 115 y se encuentra
ubicado en Registro Principal de Caracas en la avenida Urdaneta. Es impor- pectos de los gobiernos de López, Medina y el trienio adeco, al
tante señalar respecto a la quinta Las Mercedes, que la Comisión Sustan- cual calificó como bentacourismo, queda claro que el lopecismo
ciadora del Jurado de Responsabilidad Civil y Administrativa practicó una se había convertido en una corriente política antagónica al me-
investigación a los libros de contabilidad del arquitecto Hernández Batista,
dinismo y su gobierno, aspecto que se refleja en la pugna política
la cual arrojó que en la cuenta de la esposa del general López Contreras:
“…aparte del valor de la construcción de la casa de la Quebradita, tam- desarrollada por ambos durante 1945 y que tendría su desenlace
bién aparecen los valores de diversos trabajos hechos por Hernando Her- en las elecciones de 1946.
nández en diversos inmuebles, tanto de su propiedad, como del Gral. López Lo resaltante aquí es señalar esa confrontación entre lo-
Contreras y su sra. Madre”. En este sentido, los pagos comprenden un lapso
de un año que comienza en julio de 1941 y concluye en julio de 1942, sin pecismo y medinismo, pues esta explica por qué a pesar de ser
embargo, esta investigación no distingue hasta qué fecha exacta la esposa de López Contreras partidario de los intereses del imperialismo de
López Contreras canceló los 165.000 bolívares correspondientes a la quinta su época terminase siendo afectado por el golpe contra Medi-
Las Mercedes. Finalmente, fue el socio del constructor puertorriqueño quien na, quien aspiraba a superar dentro del capitalismo a la eco-
proporcionó la información, dado que Hernández Batista al momento del
interrogatorio se encontraba en su país de origen. nomía rentista y parasitaria que favorecía a la burguesía desde

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los tiempos de Gómez. De allí que el bentacourismo empleara palabras de Battaglini la pugna se radicaliza, a tal punto que des-
hábilmente la pertenencia de López Contreras a los andinos de emboca en el golpe de Estado del 18 de octubre de 1945.
Cipriano Castro y con ello al gomecismo para desacreditar al Esta insurrección fue dirigida por una alianza cívico-militar
general vinculándolo al medinismo, pues Medina también pro- encabezada por Acción Democrática, representada por Rómulo
cedía de esos orígenes, con esa táctica logró confundirlos, ante Betancourt, y los sectores medios de la Fuerza Armada Nacional
los ojos del pueblo, en una sola corriente, cuando en realidad el liderados por los coroneles Carlos Delgado Chalbaud y Marcos
lopecismo era una posición opositora a la política de Medina Pérez Jiménez, quienes buscaban la modernización de las Fuer-
que afectaba sus intereses, los mismos que defendería Betan- zas Armadas bajo la óptica del pentagonismo norteamericano de
court no solo durante el trienio adeco sino durante toda su vida la posguerra.
y acción política en el siglo XX, de esta manera: La Junta Revolucionaria de Gobierno de los Estados Unidos
de Venezuela así lo hace saber mediante su acta constitutiva pu-
Representa esta corriente política, en relación a la cuestión pre-
blicada en fecha 23 de octubre de 1945:
sidencial de 1946, la posición de las clases propietarias internas
que ven amenazados sus privilegios económicos y políticos por
Este gobierno constituido hoy, hará enjuiciar ante los Tribunales,
la naturaleza y las realizaciones prácticas del proyecto medinista.
como reos de peculado, a los personajes más destacados de las
De ahí que para este sector de las clases propietarias la política
administraciones padecidas por la República desde fines del siglo
medinista, además de ser un acto de traición, es igualmente […]
pasado –esto en clara alusión a los andinos que participaron en
producto de un lamentable movimiento revolucionario contra
la revolución liberal restauradora comandada por Cipriano Cas-
el que había que ir. Por eso cuando este sector se constituye en
tro así como a quienes fueron destacados funcionarios de estos
la principal base de apoyo de la candidatura de López Contreras,
gobiernos–. Están presos, y deberán comparecer ante los Tribu-
lo hace pensando que su retorno al poder le daría la facultad de
nales a explicar el origen de sus fortunas, la mayor parte de esos
conjurar los peligros a que se veía enfrentado bajo el régimen
reos contra la cosa pública. El General López Contreras y el Ge-
medinista. Este, por su parte, en ningún momento llegó a consi-
neral Isaías Medina Angarita se encuentran entre los detenidos.
derar la posibilidad de una victoria electoral del “lopecismo” en
Ninguno de ellos ha sufrido ni sufrirá vejamen en su persona,
el Congreso de 1946… (Battaglini, 2007: 235).
ni atropello de ninguna naturaleza. Pero deberán devolver a la
Nación y al pueblo lo que le usurparon mediante el deshonesto
De este modo, ese conflicto de intereses se verá reflejado a manejo de los dineros públicos. Severo, implacablemente seve-
partir de la enfermedad del candidato de consenso Diógenes Es- ro será el Gobierno Provisional contra todos los incursos en el
calante, quien a pesar de provenir de las propias filas del medi- delito del enriquecimiento ilícito, al amparo del Poder (Gaceta
nismo era contrario a su política, de allí que siendo descartado Oficial de la República de Venezuela, no 21.841).
por su supuesta enfermedad, fuera sustituido por el ministro de
Fomento del gobierno de Medina, Ángel Biaggini, quien sí era
partidario de dar continuidad a la política medinista, por eso, en

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De esta manera se inicia un juicio político a los andinos y, so recibieron los expedientes de los servidores públicos señalados
por extensión, al gomecismo, bajo la forma de un proceso judicial como presuntos sospechosos de cometer delitos contra el patri-
conocido como Juicio de Responsabilidad Civil y Administrati- monio público por parte de la Comisión Sustanciadora.
va, el cual se empezó a perfilar por medio del Decreto no 6 de la En la sentencia que emitió el jurado, este alegó que “el in-
Junta que instruyó la creación de una comisión que determinaría culpado –en alusión a López Contreras– se abstuvo de declarar
a quiénes se les congelarían sus cuentas bancarias, esta recibió, los siguientes bienes: “1º Casa Quinta ‘Las Mercedes’ ubicada en
mediante una resolución de fecha 10 de noviembre de 1945, el la Urbanización ‘Bella Vista’, parroquia La Vega de esta ciudad”.
nombre de Comisión Calificadora de Funcionarios Públicos y De igual forma la sentencia señala que la quinta María Teresa,
procedió ese mismo día a publicar la lista de los encausados, de situada en esta ciudad, en el sitio denominado La Quebradita, fue
igual manera, por medio del Decreto no 32 se extendió la medida declarada como propiedad de la señora María Teresa de López
de congelación de cuentas bancarias a bienes muebles y animales, Contreras, siendo evaluada en la declaración en la cantidad de
posteriormente, el Decreto no 54 les ordenó realizar una declara- 322.000 bolívares, el jurado alegaría, en relación con esta, que a
ción jurada de bienes. pesar de haber sido donada a sus hijas, fue construida con dinero
Pero sería el Decreto no 64 del 28 de noviembre de 1945, el de López Contreras.
instrumento que daría formal nacimiento al Jurado de Responsa- La sentencia concluiría que el ciudadano general Eleazar
bilidad Civil y Administrativa: López Contreras se ha enriquecido sin causa, en beneficio propio
y en detrimento de la nación, cometiendo actos perjudiciales a
Articulo 1.- Se crea un Jurado de Responsabilidad Civil y Admi- la cosa pública por la cantidad de 13.352.896,95 bolívares, a esta
nistrativa para establecer la responsabilidad de las personas, na- suma el jurado le restó la cantidad de 863.000 bolívares, por ello
turales o jurídicas, que por sí o por medio de terceros, directa o la confiscación alcanzó la suma de 12.489.896,95 bolívares. En
indirectamente, hayan cometido, con intención o negligencia o consecuencia, el tribunal lo consideró en Responsabilidad Civil
por imprudencia, actos o hechos, perjudiciales a la cosa pública, o y Administrativa y lo condenó a restituir al patrimonio nacional
se hayan enriquecido sin causa, en beneficio propio o ajeno, pre- todos los bienes a los que se refiere esta sentencia, de allí que el
validos de la influencia indebida de quienes ejercieron funciones general expresara que el juicio derivó en “…la expropiación de los
públicas (Gaceta Oficial de la República de Venezuela, no 21.872). bienes, expulsión del país y el consiguiente exilio hacia los Estados
Unidos de Norteamérica de los generales Eleazar López Contre-
Este jurado, denominado por los medios de la época Jurado ras e Isaías Medina Angarita con sus respectivas familias” (López
Represor del Peculado, quedaría conformado por su presidente Contreras, 1949: 107).
el doctor Fernando Peñalver, el teniente Francisco Gutiérrez, el En el juicio al general Isaías Medina Angarita, sus propieda-
alférez de navío Luis Ramírez, el presbítero José Ignacio Olivares, des auditadas arrojaron un valor de 2.687.917,34 millones de bo-
así como los juristas Salvador de la Plaza, Antonio Sotillo Arreaza, lívares, este proceso incluyó a la quinta Las Barrancas a la que se le
Luis Hurtado y Augusto Matheus González, siendo su secretario estimó un valor de 696.754,33 bolívares, posteriormente, el 29 de
el abogado Héctor Hurtado, quienes en el transcurso del proce- noviembre de 1945, ambos generales fueron expulsados del país.

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Durante el exilio sus propiedades en La Quebradita serían utili- Civil y Administrativa hasta el 15 de marzo de 1946, fecha en la
zadas por instituciones del Estado, hecho que se consumó el 5 de que el jurado emitió la sentencia condenatoria en ausencia del
agosto de 1946, fecha en que las propiedades de ambos generales general López Contreras, la base legal con la que expropiaron La
fueron traspasadas a la república. Casona se sustentó en el Decreto no 120 del 7 de enero de 1946:
Ya en el destierro, López Contreras calificaría como propios
de un poder usurpador y arbitrario los decretos leyes de la Junta Artículo 1: Se consideran bienes ocultos los no declarados por
“Revolucionaria” de Gobierno. En El triunfo de la verdad (1949) las personas afectadas por el Decreto Nº 64 de la Junta Revolu-
recuerda el general que a mediados del mes de julio de 1945, el cionaria de Gobierno, y por lo tanto pertenecientes a la Nación.
diario El País publicó una información acerca de sus bienes raí- No tendrán carácter de ocultos aquellos bienes que, a pesar de no
ces, acciones y otros valores, los cuales de acuerdo con la versión haber sido declarados, tenga conocimiento de ellos la Comisión
de este medio se calculaban en 8.000.000 de bolívares, insiste en Sustanciadora, hasta la fecha de publicación de este Decreto (Ga-
que esa información pasó desapercibida para los demás, pero no ceta Oficial de la República de Venezuela, no 21.901).
para él, puesto que argumentaba que la Acción Democrática de
Rómulo Betancourt planificaba algo en su contra. En tal sentido, durante el juicio se alegó que la esposa del ge-
Para López Contreras no cabía duda de que para ese momen- neral no había aportado ningún recurso financiero a su matri-
to los adecos ya tenían fraguado un golpe donde las confiscaciones monio y que, por lo tanto, La Casona, así como las propiedades
de bienes jugarían un rol estelar, de esta manera, si el plan adeco que figuraban en la lista de bienes no declarados, habían sido ad-
se concretaba de la mano de Betancourt y Valmore Rodríguez – quiridos por medio de los recursos de López Contreras, quien
como en efecto sucedió el 18 de octubre de 1945– se elaboraría ya se encontraba en la ciudad de Miami siendo informado por
una lista de 160 acusados, entre los cuales él mismo y Medina su abogado Manuel Egaña de la decisión. El general conocería
Angarita serían los de mayor renombre, por esta razón el general con exactitud los bienes que le fueron confiscados a través de su
sabía que de antemano sería condenado a pesar de que, según su publicación tanto en Gaceta Oficial como en un libro titulado
versión, sus bienes estaban calculados en 2.700.000 bolívares. Sentencias de los generales Eleazar López Contreras e Isaías Medina
Angarita. En otro episodio, en el que relata la salida de su esposa
En su memoria quedaría grabado el momento en que en
del país, hace nuevas referencias a sus bienes:
plena insurrección fue a buscar al presidente Medina a la quin-
ta María Teresa, pero al no encontrarlo allí se dirigió al cuartel
La señora López Contreras, que había sido respetada en su per-
La Quebradita, búsqueda que también resultó infructuosa por lo
sona, en la familia y en el hogar por todo el pueblo de Caracas,
que decidió ir hacia Miraflores, donde fue apresado y llevado al
fue ofendida por las altas autoridades políticas y policiales de
cuarto de Delgado Chalbaud en la Escuela Militar en La Planicie,
la Junta Revolucionaria, que fueron incitadas por los líderes de
lugar que compartiría con Medina Angarita, Arturo Uslar Pietri y
Acción Democrática a violar, saquear, y destruir las residencias
Mario Briceño Iragorry.
de los adversarios políticos. Esas ofensas se verificaron tanto en
Este juicio, sospechosamente rápido, se inicia el 28 de no- Caracas como en su viaje a Maiquetía, para tomar el avión que
viembre de 1945 con la creación del Jurado de Responsabilidad

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la conduciría junto a su familia a Estados Unidos para compartir sabilidad Civil y Administrativa, dado que la tesis era castigar el
el exilio junto a su esposo el General Eleazar López Contreras. peculado, la apropiación de dinero público y la malversación de
Después, en su ausencia, se llegó a la violación de su hogar, la fondos públicos en razón de que la Junta “Revolucionaria” de Go-
desmantelarían de su casa y de sus muebles, incluso los de las bierno pretendía dar un mensaje a toda la nación sentando un
niñas, fueron repartidos entre los destacados servidores del go- precedente “moralizador” mediante este proceso.
bierno revolucionario. Así fue profanado aquel hogar honorable, Al calor de tres debates se dejan ver dos posiciones: la de la
que por ser la residencia de ex-Presidente de la República, Ge- mayoría adeca en la asamblea y aquella representada por las di-
neral Eleazar López Contreras, tenía su valor y su significación versas fracciones que unidas conformaban la minoría, es así que
histórica (López Contreras, 1949: 188-189). se esgrimen diversos argumentos entre los cuales destacan aque-
llos que señalaban que la Asamblea Nacional Constituyente no
Resulta obvio entonces que el hogar y la casa que fueron vio- podía usurpar funciones del poder judicial.
lados, saqueados, destruidos y desmantelados por los adecos fue
Por esta razón, los diputados debían revisar cada una de las
La Casona, porque para el momento del golpe de Estado el gene-
sentencias, dado que esas actuaciones habían sido apresuradas y
ral vivía en la quinta Las Mercedes y no en la quinta María Teresa,
discriminatorias al elaborar al azar una lista de reos de peculado
la cual no dudamos que corriera igual suerte, lo mismo sucedió
que resultó incompleta, por ello se cometieron injusticias al apli-
con las propiedades de los otros 154 acusados, hechos que en su
car el jurado normas a su “leal saber y entender”, dando así la im-
conjunto suscitaron el odio de López Contreras hacia sus enemi-
presión de que se satisfacían pasiones políticas y ansias bastardas,
gos políticos ubicados en el partido Acción Democrática.
así el pueblo se alejó de la convicción de “que se trataba de sentar
La vida de López Contreras estaría así marcada durante el un precedente moralizador”
trienio adeco por dos grandes acontecimientos, el primero, las
El ex procurador general de la República, Rafael Caldera, en
informaciones sobre las conspiraciones donde estaba involucra-
su calidad de diputado y autor de los considerandos de los de-
do el general, y el segundo, las discusiones que se dieron en el
cretos, señalaba que ese castigo ejemplar se había convertido en
seno de la Asamblea Constituyente del trienio adeco durante el
una situación incierta y confusa en la que estaban mezclados cul-
período comprendido entre el 17 de diciembre de 1946 y el 22
pables con inocentes y donde se abrió un camino para satisfacer
de octubre de 1947.
a unas personas y perjudicar a otras, por esto argumentaba que
En este contexto fue donde se preparó, discutió, redactó y debía iniciarse la revisión de las sentencias, mientras que desde la
aprobó, por parte de la Asamblea Nacional Constituyente duran- bancada adeca uno de sus diputados planteaba que mediante el
te el año 1946, la Constitución de los Estados Unidos de Venezue- empleo del leguleyismo y el enmañaramiento de las leyes nadie
la de 1947, pocos días antes de su culminación, específicamente el terminaba siendo condenado, ni siquiera el general Gómez.
14 de octubre de ese año, los diputados discutían acaloradamente
En medio de ese ambiente se acusaba a la prensa, específica-
acerca de la aprobación o no de las actuaciones con las cuales se
mente a El Gráfico, de desarrollar una campaña para desacreditar
habían expropiado los bienes de los afectados por la Comisión
a ese jurado, mientras que los políticos sembraban la desconfian-
Calificadora, la Comisión Sustanciadora y el Jurado de Respon-
za en los mítines públicos donde agitaban al pueblo, por estos

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motivos, en la Asamblea Nacional Constituyente la posición de los participantes del golpe de Estado, lo que sí existe es un dato
los diputados adecos se radicalizaba. aproximado sobre su entrega al Ministerio de Educación, aporta-
El diputado Quijada vociferaba en tono inflexible que a ellos do por una estudiante del liceo de apellido Orellana, quien en 1966
nadie les causaría ninguna desazón, que nada haría que se menos- sostiene que esta institución empezó a utilizar el inmueble desde
cabara su voluntad, porque esa sarta de sofismas, ese cúmulo de octubre del año 1946 hasta el 30 de septiembre de 1966, pero fue el
elocuencia legalista que allí se había venido a gastar solo buscaba presidente Rómulo Gallegos, mediante el Decreto no 103 del 11 de
el perdón para los reos de peculado, quienes habían cometido el septiembre de 1948, quien le otorga la casa al referido ministerio:
negro pecado de haber arruinado a Venezuela para enriquecerse.
Artículo 1.- Se adscribe al Ministerio de Educación Nacional los
En tal sentido fue aprobado, el 10 de octubre de 1947, un de-
inmuebles de propiedad nacional que a continuación se expre-
creto cuyo artículo 1 aprobaba:
san: 1) Una casa-quinta denominada “Las Mercedes” (la casona),
ubicada en “La Quebradita”, Parroquia La Vega, y comprendida
…todas las actuaciones de la Comisión Calificadora, la Comi-
dentro de los siguientes linderos; Noroeste, con terrenos de la
sión Sustanciadora y el Jurado de Responsabilidad Civil y Ad-
Quinta “María Teresa” antes denominada “Bella Vista” siguiendo
ministrativa creados por Decretos N° 12, 54 y 64 de la Junta Re-
el lindero natural determinado por la quebrada “La Quebradi-
volucionaria de Gobierno, y por lo tanto no se concederá contra
ta”… (Gaceta Oficial de la República de Venezuela, no 22.716).
dichas actuaciones otros recursos y acciones que los contempla-
dos en el presente Decreto.- Contra los funcionarios que en ellas
intervinieron, no se concederá acción alguna (Gaceta Oficial de la
En el caso de la quinta María Teresa, esta fungiría, desde 1946
República de Venezuela, 22.447)3.
hasta 1954, como la segunda sede de la Comandancia General de
las entonces Fuerzas Armadas de Cooperación, hoy Guardia Na-
El liceo Luis Razetti tendría su primer espacio en La Casona, cional Bolivariana. La quinta Las Barrancas sería utilizada como
cuyo nombre de origen es quinta Las Mercedes, la cual sería uti- sede del Instituto Técnico de Inmigración y Colonización, pos-
lizada desde 1946 hasta 1967 como su sede, esta acción se logró teriormente convertido en Instituto Agrario Nacional (IAN), el
por la posesión de hecho del inmueble, dado que esa era la casa cual se transformó luego en Instituto Nacional de Tierras (INTI).
de habitación del ex presidente López Contreras durante el 18 de De igual manera, el presidente Gallegos encargó a los mi-
octubre de 1945, fecha en la que se ejecuta y consuma el golpe de nistros de Relaciones Interiores y Educación Nacional de su eje-
Estado contra el general Medina. cución, mientras López Contreras, a pesar de estar exiliado en
En tal sentido, no se conoce ningún documento que señale Miami, no se quedó en paz, desde marzo de 1946 sus propieda-
la fecha exacta en la que La Casona empieza a ser custodiada por des ya no le pertenecían, por esta razón el 2 de enero de ese año
se entrevistaría con el embajador norteamericano en Venezuela,
Corrigan, López llevaba solo un mes en Florida, mientras que
3 Esta decisión se tomó basándose en la primera disposición transitoria de
la Constitución de los Estados Unidos de Venezuela de 1947, que daba en Caracas el juicio se desarrolló en su ausencia, así saldría del
continuidad al mandato de la Asamblea Nacional como Poder Constitu- país el 2 de diciembre de 1945, solo estuvo bajo el poder de la
yente hasta que esta no se declarará en receso.

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Junta “Revolucionaria” de Gobierno y el Jurado de Responsabi- ido […] el pasado diciembre con la finalidad de zarpar con las tres
lidad Civil y Administrativa cuarenta y cinco días desde el golpe corbetas rumbo a Venezuela calculando llegar a sus costas la tarde
de Estado del 18 de octubre. del 15 de diciembre de 1946, habiendo fijado el inicio de la revo-
Por eso su casa en esa ciudad se convirtió en un centro natu- lución para el amanecer del día 16… (López Maya, 1996: 376).
ral de conspiración, los rumores crecían acerca de los preparati-
vos de lopecistas y medinistas, inclusive de los gomecistas, contra Esta confesión de López se origina por el intento fallido de
la Junta llevados a cabo en la ciudad colombiana de Cúcuta, Ró- robar veintiún ametralladoras de un depósito de armas del ejérci-
mulo Betancourt supo de la entrevista pero nada cambió entre él to estadounidense por parte de tres norteamericanos implicados
y López, quien negaba su participación en tales hechos, los cuales en el plan, los cuales estaban en coordinación con el dictador do-
admitiría solo cuando se consideró la posibilidad de ser sometido minicano, Rafael Leonidas Trujillo, de igual manera la rebelión
a juicio en los Estados Unidos, su plan era invadir Venezuela por se vio frustrada por el prematuro alzamiento de un militar en
la República Dominicana en diciembre de 1946, pero fue al año Venezuela, factores que en su conjunto terminaron por abortar
siguiente, 1947, cuando se generaron informaciones sobre otras un plan que Trujillo intentó consumar años después contra Be-
conspiraciones donde estaba involucrado el general. tancourt en el paseo Los Próceres.
Mientras, en Venezuela el agregado militar de los Estados De este episodio poco conocido en la vida del general hace
Unidos decidió viajar al estado Táchira y la ciudad colombiana de mención un amigo cercano a este cuando narra que:
Cúcuta para constatar la situación política y militar y de esta ma-
nera rendir su informe, en el cual concluiría que el ambiente era Habiendo fallado las dos combinaciones de López Contreras, así
de franca rebelión contra la Junta “Revolucionaria” de Gobierno como las de Maldonado y Niño y sin recursos ya por el decomiso
y a favor del retorno del general a las riendas del país, por eso los de armas y aviones, el más profundo desaliento surgió entre los
militares se reunían con los conjurados, quienes conocían que AD venezolanos del exterior, que no veían ya cómo realizar sus pla-
también tenía sus armas y su propio ejército. nes de tumbar del gobierno a los mal queridos adecos (Landaeta,
1955: 213).
Volvían así, por momentos, los días de los caudillos que Gó-
mez había acabado, esta vez apoyarían a López con 11.000 andi-
De allí que este amigo de López Contreras sostuviera que a
nos alzados, pero nada sucedió entre él y Betancourt pues ambos
la altura del mes de mayo de 1948 todo estuviera maduro para
se mantenían igual de distantes en sus posiciones políticas:
el derrocamiento del gobierno, solo que ese movimiento tenía
que ensayarse desde adentro dado que por anteriores fracasos ya
El general López admitió de manera franca que el presidente Tru-
no podía pensarse en expediciones realizadas desde el exterior,
jillo estaba preparando una expedición naval para asistirlo en la
faltarían así escasos dos meses y medio desde la publicación del
revolución que venía planeando contra el gobierno del presidente
decreto de asignación de La Casona, el 11 de septiembre, para que
Rómulo Betancourt […] Admitió además que la República Do-
se consumara contra el presidente Rómulo Gallegos el golpe de
minicana estaba siendo usada como base de operaciones de la re-
Estado del 24 de noviembre.
volución que intentaba hacer en Venezuela y que él mismo había

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Esta vez los conspiradores fueron los mismos militares que de sus propiedades al general por parte de la Junta Militar de Go-
el 18 de octubre de 1945 habían acompañado a los malqueridos bierno que emite el Decreto no 270 del 16 de septiembre de 1949,
adecos a derrocar a Medina Angarita, quien paradójicamente, a el cual establece en su artículo 2 que: “Los bienes que pasaron al
diferencia de López Contreras, permitió la legalización del par- patrimonio nacional como consecuencia de los mencionados de-
tido Acción Democrática durante su primer año de mandato en cretos serán devueltos o pagados en las condiciones que se deter-
1941, en ese momento quedaron atrás los tiempos del Libro rojo minarán por decretos posteriores” (Gaceta Oficial de la República
de López Contreras, texto donde se publicaron, con ayuda de la de Venezuela, no 23.074)
Litografía del Comercio propiedad de la familia Shlageter, la lista De esta forma se evidencia cómo dos hechos históricos que
de connotados comunistas entre los que figuraban Rómulo Be- nunca fueron vinculados con la comunidad incidieron directa en
tancourt y Raúl Leoni, al lado de dirigentes históricos del Partido su desarrollo, esos momentos de nuestra historia contemporánea
Comunista de Venezuela como Gustavo Machado. son el golpe de Estado del 18 de octubre de 1945, supuesta “revo-
Resulta de este modo llamativo un hecho poco divulgado por lución de octubre” reivindicada por el partido Acción Democrá-
los historiadores oficiales, la participación de Rómulo Betancourt tica y el golpe de Estado del 24 de noviembre de 1949 que depuso
en el derrocamiento de su propio compañero de partido y presi- al presidente Rómulo Gallegos. Ambos hechos demuestran por sí
dente de la República Rómulo Gallegos, esa acción se originaría por mismos la importancia de La Quebradita como uno de los cen-
los mismos temores e intereses que, en 1936, la burguesía nacional tros de decisiones políticas de la época, por lo tanto existe una re-
logrará superar –con ayuda de López Contreras– con respecto a la lación entre la historia contemporánea de Venezuela y la historia
acción política de las masas campesinas y obreras que reclamaban de esta comunidad.
una verdadera democracia, lo cual hacía tambalear el orden social, Durante aproximadamente cuatro años la propiedad de La
político y económico imperante que le aseguraba tanto a esta y al Casona sufre diversos cambios, hasta que el Decreto no 449, pu-
imperialismo norteamericano la apropiación de la renta petrolera blicado en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela no 23.183
en detrimento de las grandes mayorías venezolanas. en fecha 22 de marzo de 1950, restituye definitivamente todas las
Por esta razón y de acuerdo con Battaglini, el golpe se precipi- propiedades a los funcionarios públicos sometidos al menciona-
tó ante la negativa del presidente Gallegos a la propuesta de trai- do juicio, entre ellos el general Eleazar López Contreras, de esta
cionar su programa de gobierno imponiendo al país condiciones manera las decisiones tomadas en este instrumento jurídico se
similares a las vividas durante el gobierno de López Contreras, sustentaron en el decreto no 270 de la Junta Militar de Gobierno
por ello los conspiradores, liderados por López Contreras y Cha- que anuló los efectos jurídicos de los decretos de la Junta Revo-
pita Trujillo, en el momento en que se encontraban en Colombia, lucionaria de Gobierno y del Jurado de Responsabilidad Civil y
Curazao y Trinidad solo tenían la esperanza de que el milagro de Administrativa que afectaron los mencionados bienes.
desalojar del gobierno a los adecos solo podía realizarse si el ejér- En definitiva, este decreto, en su artículo 1, declaro que se-
cito nacional se resolviese a echarlos del poder y en efecto así fue. rían devueltas o pagadas esas propiedades de acuerdo con una
Estos hechos y la consumación del golpe del 24 de noviembre serie de condiciones, entre ellas el pago de su valor si estos estaban
de 1948 ponen fin al trienio adeco y contribuyen a la devolución afectados por la utilidad pública, de esta forma, el 5 de junio del

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mencionado año, el señor Antonio Pulido Villafane, presidente en la urbanización “Bella Vista”, Parroquia La Vega de esta ciudad,
la Comisión de Restitución y Pagos, envió una comunicación al con un valor de Bs. 165.000 (Oficio no 29 del 9 de mayo de 1950).
ministro de Relaciones Interiores en la que solicita:
Esto en razón de que Las Mercedes había sido convertida
Se digne informar a la mayor brevedad a esta Comisión si el des- desde 1946 en la sede del liceo Luis Razetti, pero en los archivos
pacho a su cargo está interesado en que se haga la reserva para consultados en el Centro de Documentación Histórico de la Pro-
el patrimonio nacional de una casa-quinta denominada “María curaduría General de la República no se encontró la contestación
Teresa” ubicada en el sitio “La Quebradita” de la parroquia La a la citada carta, el liceo permanecerá allí por espacio de veintiún
Vega (Oficio no 367 de fecha 5 de junio de 1950). años, hasta el 26 de septiembre de 1967. Del anterior proceso se
infiere que ambas quintas fueron arrendadas al Estado venezo-
En este contexto, el director de Administración del Ministe- lano por parte del general López Contreras y su esposa María
rio de Relaciones Interiores, G. Rivas Otero, dirige un oficio a la Teresa Núñez de López Contreras por espacio de quince años
Comisión de Restitución y Pagos en el cual expresa que: aproximadamente, hasta que la explosión demográfica generada
en los años 60 y 70, expresada en Caracas a través de la creación
La casa-quinta “María Teresa” […] está adscrita a este ministerio de los barrios que hacen vida en el municipio Libertador, fuera la
por decreto numero 71 de fecha 12 de junio de 1948 publicado motivación que generó la venta de la finca La Quebradita.
en la Gaceta Oficial de los Estados Unidos de Venezuela número Así lo expresa el general al entrevistarse con el secretario ge-
22.642 de 15 de junio del citado año, y en dicho inmueble vie- neral de la Presidencia de la República para manifestar que en te-
ne funcionando el Comando de las Fuerzas Armadas de Coo- rrenos de su finca han ocurrido invasiones promovidas por una
peración. Ahora bien, cuando esa Comisión en su oportunidad misma persona o grupo de personas, tal hecho lo considera un
presente el informe respectivo al Ejecutivo Federal, este resolverá atropello contra el derecho de propiedad privada, por tal motivo
sobre el destino de la citada casa, y en caso de ser devuelta al solicita en el encuentro la protección del Estado para desalojar a los
General López Contreras, debe hacerse constar que el Gobierno ocupantes y prevenir por los medios adecuados futuras invasiones.
reservará la zona que fuere requerida en el futuro, por las necesi- Estos hechos originan el proceso de venta de la finca La
dades urbanísticas del Distrito Federal (Oficio no A06215 del 15 Quebradita al Estado, el cual empezó el 30 de agosto de 1963,
de junio de 1956). por medio de una correspondencia identificada bajo el núme-
ro SG-0590 enviada al Banco Obrero. El proceso tardaría dos
En el caso de la quinta Las Mercedes, el señor Pulido Villafane años, en ese tiempo en que la familia López Núñez vendería la
solicitó al ministro de Educación Nacional: finca La Quebradita, el terreno de esta poseía una superficie de
271.460,65 m2, la transacción incluyo a las quintas María Tere-
Se digne informar a esta Comisión si el despacho a su cargo está sa y Las Mercedes. De esta forma el Estado venezolano, repre-
interesado en reservar para fines de interés público los bienes que sentado por el procurador general de la República, concreta la
se indican a continuación: Casa-quinta “Las Mercedes” ubicada compra por 7.045.000 bolívares. Esta transacción se efectuó en

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el Registro Inmobiliario del Tercer Circuito del Municipio Li- La Casona sería así abandonada y dejada a su suerte sin nin-
bertador, donde queda plasmado que: gún tipo de resguardo, es por segunda vez saqueada, esta vez no
serían los bienes pertenecientes a la familia López Contreras, en
Vendemos pura y simplemente a la República de Venezuela con esta ocasión fueron las rejas e innumerables piezas de madera que
destino al patrimonio de la Nación venezolana, requerido para formaban parte del piso, el techo, las puertas y ventanas que fue-
la construcción de diversas obras, destinadas a Educación y Vi- ron arrancadas de la estructura de la casa.
viendas, el inmueble de nuestra propiedad exclusiva denomina- Este acto vandálico la redujo a ruinas, sus espacios pasaron a
da La Quebradita, ubicada en la jurisdicción de las parroquias La albergar a los indigentes y delincuentes de la zona, quienes la uti-
Vega y Sucre del departamento Libertador del Distrito Federal… lizaban como guarida, centro de venta y distribución de drogas,
(Tomo I, Documento no 46, 10 de marzo de 1965). permanecería por once años abandonada hasta que en 1997 fue
calificada por la prensa de la época como cueva, antro de aspecto
El 6 de mayo de 1966, el gobierno nacional da inició a las lúgubre, sombrío y tétrico, de olor putrefacto, maloliente, habitado
obras de la nueva sede del liceo Luis Razetti, el edificio ocupa un por personas en situación de calle donde era frecuente encontrar
área de 16.875 m2 de los terrenos la antigua finca, el 26 de sep- pitillos con restos de droga, zapatos de goma viejos y rotos, botellas
tiembre de 1967, la obra es inaugurada a un costo de 1.840.000 de refresco, cerveza, licor, latas oxidadas de sardina, sábanas ajadas
bolívares por el presidente Raúl Leoni. y descoloridas, cobijas viejas. La Casona se convirtió así en el
Igualmente, el 4 de septiembre de 1967 se crea una nueva ins- espacio idóneo para derretir el cobre de los cables de electricidad,
titución: “Por disposición del ciudadano Presidente de la Repú- actividad que impregnó a sus paredes de un negro hollín.
blica, se crea a partir del 1 de octubre del presente año el Liceo Esta situación motivó que un grupo de vecinos se organizará
Pablo Acosta Ortiz que funcionará en Caracas Distrito Federal” para enfrentar la situación de delincuencia que se había generado,
(Gaceta Oficial de la República de Venezuela, no 28.428). logrando tener cierto éxito en esta iniciativa al intervenir el inmueble
El liceo Pablo Acosta Ortiz permanecería en La Casona por artesanalmente, con ello paralizaron el proceso de deterioro de
dieciocho años hasta que el hacinamiento que sufrieron los estu- la casa, pero también experimentarían las consecuencias de la
diantes y profesores en los galpones que les servían como aulas así incomprensión y de las pugnas que le impidieron, por motivos
como los síntomas de deterioro que presentaba el inmueble pro- ajenos a su voluntad, coronar sus esfuerzos, por ello se puede afir-
movieron, durante el año escolar 1983-1984, una disputa ante el mar tajantemente que desde ese momento la restauración de este
Ministerio de Educación orientada a la construcción en los terre- inmueble se convirtió en una lucha por la defensa y la protección
nos de la antigua finca La Quebradita de una nueva sede, lo cual de este Bien de Interés Cultural, lugar donde se juntan la historia
efectivamente se concretó el 29 de septiembre de 1984, fecha en nacional, regional y local.
que se inicia la obra que dará como fruto la actual sede del ahora
Liceo Bolivariano Pablo Acosta Ortiz, puesta en funcionamiento
el 3 de mayo de 1985 mediante la toma forzosa de la nueva edifi-
cación por parte de sus estudiantes y profesores.

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Una larga lucha por el derecho tectura regionalista española, estilo desarrollado en su ocupada
al patrimonio cultural y colonizada patria por el arquitecto Pedro Adolfo de Castro y
Besosa (1895-1935).
La aprobación de la Constitución de la República Bolivariana de Finalmente, está el hecho de albergar por cuarenta años a los
Venezuela mediante referéndum en 1999 marcó un antes y un liceos Luis Razetti y Pablo Acosta Ortiz, instituciones educativas
después en todos los ámbitos de la vida de esta nación, la carta donde se construye una relación más cercana con todos aquellos
magna consagró derechos económicos, sociales y culturales. La que allí estudiaron sin pertenecer a la comunidad, pero también
máxima ley de Venezuela reconoció en su artículo 99 el derecho con esta, puesto que La Casona es testigo privilegiado de cómo se
al patrimonio cultural, su protección, la obligación del Estado de transforma el sector desde 1942 hasta el presente.
proporcionar el presupuesto necesario para este fin así como las En este sentido cabe destacar que este último valor cambió
sanciones a quienes deterioren y destruyan los bienes que confor- para la comunidad que la rodea desde que surgió el problema en
man el patrimonio cultural venezolano. 1985, hecho que implica en las actuales condiciones la futura rea-
La Casona contiene en sí misma cuatro valores fundamenta- lización de una labor de concientización entre sus miembros que
les que la hicieron acreedora de ese reconocimiento: el primero permita su revalorización a partir de la divulgación de su historia
de ellos y quizás el menos conocido es su relación directa con particular relacionándola en su justa medida con la historia con-
el Juicio de Responsabilidad Civil y Administrativa, proceso más temporánea de Venezuela, la historia regional de Caracas a través
político que judicial que luego del golpe de Estado contra Medina de las parroquias La Vega y El Paraíso, así como la historia local
inaugura el trienio adeco de La Quebradita, vinculando esta línea histórica al potencial que
En segundo término, La Casona está directamente vincula- en ella se encuentra dormido.
da a un momento poco conocido y quizás ya casi olvidado de En definitiva, estos son los valores que la hacen merecedora
la parroquia La Vega: la instalación del Caracas Country en los de ser restaurada y preservada, sin embargo, su importancia aún
espacios que hoy ocupa el Instituto Nacional de Tierras, hecho no es apreciada, dada la percepción errada que aún se mantiene
que está ligado a la existencia de las fincas de La Quebradita como y que vincula al menosprecio y la subestimación a todo aquello
espacios de importancia política, social y económica junto a la ur- relacionado con la esfera de lo cultural, categoría que a pesar de
banización El Paraíso, último sector con el que se hubiera unido haber adquirido rango de derecho constitucional en 1999, no se
para conformar un área privilegiada y exclusiva en Caracas que, asume como prioritaria, se ve como relleno, como lo último que
posteriormente, terminó ubicándose en el este de la ciudad. se considera a la hora de la elaboración del presupuesto público
De lo anterior y en tercer lugar se desprende su valor como y la inversión de recursos, como resultado de esto todavía no se
muestra de la arquitectura del renacimiento español, conocida en toma conciencia de que el patrimonio cultural es un derecho so-
Venezuela como estilo neocolonial, siendo el dato más relevante cial y constitucional exigible desde 1999.
el hecho de que es construida en un lugar boscoso y apartado de En oposición a esta actitud, El Plan de la Patria, testamento
la parroquia La Vega por el arquitecto puertorriqueño Hernando político de Hugo Chávez Frías, en su quinto gran objetivo histó-
Hernández Batista, quien se encuentra influenciado por la arqui- rico llama a contribuir a la preservación de la vida en el planeta

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y la salvación de la especie humana, dentro de esta intención se peor situación se encuentran los inmuebles con la misma declara-
encuentra el objetivo nacional 5.3 que ordena defender y proteger toria pero de propiedad privada, pues solo pueden ser defendidos
el patrimonio histórico y cultural venezolano y nuestroamerica- mediante el principio contenido en el artículo 99 de la Constitu-
no, al respecto y en el caso particular de La Casona esto implica la ción de la República Bolivariana de Venezuela y la jurisprudencia
creación de un espacio histórico patrimonial y comunitario, por emanada de la Sala Constitucional.
ello se defiende a La Casona desde una visión ética, política, ju- Por ello, las acciones jurídicas para defender y proteger este
rídica y cultural estrictamente apegada al socialismo bolivariano bien de interés cultural fueron desarrolladas por medio de una
del siglo XXI. serie de leyes que no regulan la materia, intención que se ejecutó a
En este contexto, el 21 de marzo de 1997, la propiedad de partir de una campaña de denuncia iniciada desde el 25 de febre-
La Casona pasó de manos de la Procuraduría General de la Re- ro hasta el 18 de julio de 2014, acción que se complementaría con
pública al liquidado Instituto Nacional de la Vivienda, organis- dos denuncias más en el año 2015, de esta manera el problema es
mo gubernamental que concretó la construcción de dos nuevos conocido por la Contraloría General de la República, la Superin-
edificios en el entorno inmediato del inmueble: un Centro de tendencia de Bienes Públicos, la Defensoría del Pueblo Delegada
Diagnóstico Integral (CDI) y una Sala de Rehabilitación Integral del Área Metropolitana de Caracas, el Consejo Moral Republica-
(SRI), propuestas desarrolladas en razón de la existencia de una no, el Ministerio Público en la Fiscalía Segunda del Área Metro-
porción de terreno que por sus dimensiones podía alojar edificios politana de Caracas, quien luego de siete meses de trabajo logró
de mediana magnitud, acción motivada por la necesidad confor- comprobar el delito de invasión, por lo cual el caso fue adjudicado
mar un sistema público de salud de segundo nivel, heredando en a la Fiscalía 16 del Área Metropolitana de Caracas.
el presente la situación el Instituto Nacional de Tierras Urbanas Este cuadro evidencia lo complejo que resulta trabajar con el
de acuerdo con la Gaceta Oficial de la República de Venezuela no patrimonio cultural en un país como Venezuela, donde contra-
40.660 del 15 de mayo de 2015. dictoriamente no es la Ley para la Defensa y Protección del Patri-
La creación del segundo nivel del sistema público de salud se monio Cultural la que ayuda en esta tarea, en razón de que aún se
legitimó por las consecuencias sufridas por el pueblo venezolano le percibe como un elemento solo vinculado a la recreación, mas
a partir de la aplicación de las políticas de ajuste neoliberal efec- no a la generación de identidad nacional, de ciudadanía, al goce
tuadas en el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez, por ello es y el ejercicio de los derechos humanos, esta situación abarca a las
lógico que toda una sociedad aprecie más el derecho a la salud y instituciones, a la comunidad, a los gobernantes y a la sociedad en
no el derecho al patrimonio cultural, sin embargo, no se justifica general. De igual manera, no se percibe la relevancia que este tipo
de ninguna manera que se destruya el patrimonio cultural mate- de bienes tiene para el desarrollo económico de la nación, dado
rial edificado para desarrollar otros derechos contemplados en la que por medio de ellos se puede desplegar el turismo como sector
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. económico generador de empleos y riqueza.
Actualmente, la defensa de un edificio como La Casona se de- Al respecto se elaboró un proyecto que contempla dos usos so-
sarrolla con mayor facilidad por ser esta un bien público propie- ciales, el primero de ellos convertirla en Sede del Parlamento Na-
dad del Estado por su declaratoria de bien de interés cultural, en cional Comunal y, en segundo término, la creación de un centro

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Tierra Firme No 112 La Casona de Eleazar López Contreras…
Caracas, enero-junio 2017 Luis Eduardo Rangel González

sociocultural de similares características a la Casa de las Primeras Fuentes


Letras, lo cual incluye el aspecto socioproductivo mediante la con-
formación de una empresa de producción social (EPS) de servicios Primarias
turísticos, por solo nombrar los aspectos centrales de una propues- Acta Constitutiva de la Junta Revolucionaria de Gobierno de los
ta que será posicionada ante la opinión pública mediante las redes Estados Unidos de Venezuela, 19 de octubre de 1945. Comunicado
sociales Twitter @CASONALC y Facebook, por medio del grupo del Gobierno Provisional a la Nación, Gaceta Oficial de la República
Amigos de La Casona de López Contreras. de Venezuela, no 21.841, 23 de octubre de 1945.
Estas razones hacen pensar que el binomio socialismo boliva- Comisión de Restitución y Pagos (1950). “Carta enviada el 9 de mayo
riano del siglo XXI y puesta en uso social del patrimonio cultural por Antonio Pulido Villafane al ministro de Educación Nacional”.
son perfectamente viables si son asumidos desde la sustentabili- ________________. (1950). “Carta enviada el 5 de junio por Antonio
dad económica que este espacio una vez recuperado debe generar Pulido Villafane al ministro de Relaciones Interiores”.
y mantener, aspiración que se desea concretar por medio del en- Decreto no 64 del 28 de noviembre de 1945. Creación del Jurado de
foque del desarrollo comunal endógeno del municipio Libertador Responsabilidad Civil y Administrativa, Gaceta Oficial de la
y el Distrito Capital vinculado al turismo histórico patrimonial. República de Venezuela, n° 21.872.
Decreto no 120 del 7 de enero de 1946. Se consideran bienes ocultos
los no declarados, Gaceta Oficial de la República de Venezuela, n°
21.901.
Decreto S/N del 10 de octubre de 1947. Asamblea Nacional
Constituyente quedan aprobadas todas las actuaciones, Gaceta
Oficial de la República de Venezuela, n° 22.447.
Decreto no 103 del 10 de septiembre de 1948. Se adscriben al Ministerio
de Educación Nacional los inmuebles que a continuación se
expresan, Gaceta Oficial de la República de Venezuela, n° 22.716, 11
de septiembre de 1948.
Decreto no 270 del 16 de septiembre de 1949. Se declaran insubsistentes
los efectos de los decretos 6, 12, 32, 33, 54, 64 y 120, Gaceta Oficial
de la República de Venezuela, n° 23.074, 16 de septiembre de 1949.
Dirección de Administración del Ministerio de Relaciones Interiores
(1950). Oficio no A06215 enviado a la Comisión de Restitución y
Pagos por G. Rivas Otero.
Registro Inmobiliario del Tercer Circuito del Municipio Libertador.
Documento no 46, pomo I, perteneciente al primer trimestre de
1965 protocolizado el 10 de marzo.

162 163
Tierra Firme No 112
Caracas, enero-junio 2017

Resuelto del 4 de septiembre de 1967. Se crea a partir del 1 de octubre


el Liceo Pablo Acosta Ortiz, Gaceta Oficial de la República de

Reseña
Venezuela, no 28.428, 11 de septiembre de 1967.

Secundarias
Abache de Vera, Beatriz (1995). El Paraíso de ayer y de hoy. Caracas:
112
Fondo Editorial Fundarte.
Blanco, Andrés Eloy (1961). “La trompada de La Quebradita”, Boletín
del Departamento de Castellano, Literatura y Latín del Instituto
Pedagógico de Caracas, no 10, abril-junio, pp. 23-28.
Battaglini, Oscar (2007). El medinismo. Caracas: Monte Ávila Editores
Latinoamericana.
Landaeta, Federico (1955). Cuando reinaron las sombras. Madrid:
Gráfica Clemar.
López Contreras, Eleazar (1949). El triunfo de la verdad. Ciudad de
México: Genio Latino.
López Maya, Margarita (1996). EEUU en Venezuela: 1945-1948.
Caracas: Universidad Central de Venezuela, Consejo de Desarrollo
Científico y Humanistico.
Núñez, Enrique Bernardo (1963). La ciudad de los techos rojos. Madrid:
Ediciones Edime.
Valery, Rafael (1978) Historia de las esquinas de Caracas. Caracas:
Petroleos de Venezuela S.A.
Villar, Alberto (2010). Arquitectura del regionalismo en Sevilla
(1900·1935). Sevilla: Diputación de Sevilla.

164
Daniel José Sánchez Silva. Anécdotas médicas
en la historia de Venezuela. Caracas: Fundación
Empresas Polar, 2015.

Yolimar Gil Amundarain

L os estudios, análisis e investigaciones históricas están orien-


tadas a atender cuatro campos principales del conocimiento:
político, económico, social y militar. Sin embargo, el médico ciru-
jano, historiador y profesor de historia de la medicina, Daniel José
Sánchez Silva, introduce en el área una nueva corriente de inves-
tigación. Al conjugar historia y medicina, dos claves en la vida del
autor, nace su obra Anécdotas médicas en la historia de Venezuela,
en la cual hace énfasis en los acontecimientos que se suscitaron en
momentos pasados relevantes.
Un aspecto esencial presente en este libro es lo sencillo y
atractivo para los lectores, al resaltar sucesos inusuales en torno a
personajes o hechos específicos, puesto que en cada ser humano
de forma innata existe una feroz necesidad de conocer detallada-
mente aquellas leyendas que permanecen anónimas en la socie-
dad. En paralelo se ilustra cada anécdota con imágenes, fotos y
gráficos que le dan mayor comprensión al público.
La obra está estructurada por cuarenta ensayos cortos que
narran los hechos más significativos en la medicina venezolana
que van desde finales del siglo XVI, con la organización de los
primeros hospitales bajo la tutela de la Iglesia católica, hasta me-
diados del siglo XX, con la era nuclear en nuestro país.
Atendiendo a ese carácter divulgativo, el autor reproduce una
recopilación de estos eventos que se puede clasificar en diversas
líneas generales.

167
Tierra Firme No 112 Reseña
Caracas, enero-junio 2017 Yolimar Gil Amundarain

La primera, acerca de las epidemias que han azotado a la po- minal; la primera expedición de vacunación contra la viruela en
blación, como la peste negra, la viruela, la gripe española, la ma- 1806, aspecto que logró disminuir el índice de mortalidad de esta
laria o paludismo, la fiebre amarilla, el mal de Chagas y el dengue, enfermedad; la creación del Cementerio General del Sur en 1876,
estos virus, en el transcurso del tiempo, han sido causa de crisis donde se podía inhumar a las personas independientemente de
sanitarias y han devastado y cobrado la vida de muchas personas, su credo religioso; la primera mujer médico, la doctora Lya Imber
no obstante, Sánchez Silva enfatiza que en cada uno de estos ca- de Coronil en 1936; y la puesta en funcionamiento del primer y
sos han existido figuras claves que trabajaron arduamente para único reactor nuclear con fines de investigación científica en el
erradicar la calamidad y ayudar a la población, el doctor Arnol- Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, con lo cual
do Gabaldón, con la creación de un potente insecticida conocido Venezuela se convirtió en el primer país latinoamericano con un
como DDT; Rafael Rangel, quien controló la peste bubónica en reactor nuclear, redundan en este sentido.
1908 y el doctor Luis Razetti, quien atendió la pandemia de gripe La cuarta y última, las anécdotas de algunos jefes de Estado
española de 1918, son emblemáticos. venezolanos, como son los casos del doctor Juan Pablo Rojas Paul
La segunda, en torno a la construcción de infraestructuras con sus grandes inclinaciones humanistas; el general Cipriano
destinadas a la atención médica, tal es el caso de los primeros Castro y su operación en Macuto de una fisura vesicocolónica que
centros hospitalarios en algunas provincias de la colonia como casi le cuesta la vida; Juan Vicente Gómez, quien siempre se rehusó
Barinas, Coro y Caracas; la inauguración del Instituto Pasteur de a ser operado de la hiperplasia prostática que padecía y que fue la
Caracas, la primera institución científica privada que funcionó causa de su muerte; el doctor José María Vargas, quien inauguró en
como centro de docencia, investigación y elaboración de vacunas; Venezuela la cátedra de cirugía y dictó el primer curso sobre partos
la edificación del hospital Vargas de Caracas, dotado de los mejo- convirtiéndose en el precursor de la obstetricia en Venezuela.
res profesionales, entre los cuales estaban los doctores Luis Raze- Este libro es una contribución a la divulgación de nuestra
tti, Pablo Acosta Ortiz, José Gregorio Hernández, Domingo Lu- evolución médica, expresada de forma sencilla para todos los lec-
ciani y Santos Aníbal Dominici. De igual modo, la construcción tores interesados en esta corriente de investigación histórica.
en la Ciudad Universitaria de su principal diamante, el Hospital
Universitario de Caracas, declarado patrimonio de la humanidad
por la la Organización de las Naciones Unidas para la Educación,
la Ciencia y la la Cultura; la creación en 1954 del Instituto Venezo-
lano de Neurología e Investigaciones Cerebrales a cargo del doc-
tor Humberto Fernández Morán, este centro contaba con los más
avanzados equipos de investigación, incluido el primer micros-
cópico eléctrico, en la actualidad es conocido por las siglas Ivnic.
La tercera, las actividades que pasaron a la historia por ser las
primeras realizadas en Venezuela. La primera cesárea realizada en
Cumaná hacia el año 1820, siendo todo un éxito la cirugía abdo-

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Normas para la presentación
de originales

Tierra Firme, revista de historia y ciencias sociales, es una publi-


cación trimestral dedicada a la investigación científica en el área
de las ciencias sociales y en particular de la historia. En ella se pu-
blican artículos e informes que pueden ser investigaciones con-
cluidas, investigaciones en proceso y estudios analíticos, así como
reseñas y comentarios.
El Comité Editor y el Consejo de Redacción de la revista han
establecido una serie de normas y criterios para la publicación de
los trabajos que damos a conocer a nuestros colaboradores:

1.- Los trabajos deben ser inéditos y nunca con más de treinta
(30) cuartillas.
2.- Todos los trabajos irán precedidos de una hoja en la que
figure el título del trabajo, el nombre del autor o autores, así
como un breve currículum de estos. Debe señalarse la situa-
ción académica de los autores y su teléfono y dirección. En
esta página precedente se incluirá también un resumen no
mayor de quince (15) renglones y una lista de palabras clave.
3.- El Consejo de Redacción revisará en primera instancia los
originales y seleccionará, si es necesario y de acuerdo con el
tema, a dos miembros del Comité Editor o a dos expertos en
la materia, quienes efectuarán una nueva revisión. En todo
caso, la Junta de Arbitraje decidirá sobre los trabajos.
4.- Las colaboraciones deberán enviarse al correo tierrafirme
revista@gmail.com
5.- En cada cita deberá hacerse referencia a su fuente dentro
del texto en el cual aparece; por ejemplo: (Núñez Tenorio,

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Tierra Firme No 112
Caracas, enero-junio 2017

1975: 24). Al final del artículo o informe se darán las fuentes Red de Historia, Memoria y Patrimonio
bibliográficas o hemerográficas completas, en orden alfabéti-
co de autores, observando las siguientes normas:
5.1. Libros: Apellido e iniciales del nombre del primer au-
tor. Iniciales del nombre y apellido de cada coautor. Título
¿Qué es?
del trabajo en cursivas y en mayúscula la letra inicial de las
palabras que no son elementos de enlace. A continuación, La Red de Historia, Memoria y Patrimonio (RHMP) es un entra-
separada por un punto y seguido, la ciudad en la cual se mado de relaciones político-culturales establecidas entre indivi-
encuentra la editorial, luego de dos puntos, la editorial y, dualidades, colectivos organizados e instituciones vinculadas con
finalmente, separado por coma, el año de la publicación. la memoria y el patrimonio histórico (tangible e intangible), que
Ejemplo: Stepam, A. y D. Rock. The Military in Politic. busca crear un espacio de reconocimiento colectivo orientado a la
Stanford: Stanford University Press, 1980. descolonización de la memoria y la emancipación cultural como
formas de activar la conciencia histórica del pueblo venezolano
5.2. Artículos: Apellido e iniciales del nombre del pri-
para la transformación, en aras de la construcción de una socie-
mer autor. Iniciales del nombre y apellido de los coauto-
dad de justicia y equidad.
res, título del trabajo con mayúscula, la letra inicial de las
palabras que no son elementos de enlace y todo entreco-
¿Cómo surge?
millado, nombre de la revista en cursivas, volumen, año,
número, ciudad, fecha y páginas. Ejemplo: Cunill Grau, La existencia en el país de un gran número de colectivos, institu-
Pedro. “Geohistoria ambiental y expoliación de recursos ciones e individualidades ocupados e interesados en los asuntos
naturales en la Venezuela pre-petrolera”, Tierra Firme, vol. de la Historia, la Memoria y el Patrimonio, sugiere la necesidad
VI, nº 24, Caracas, 1988, pp. 327-344. de crear un sistema de articulación bajo los principios de la in-
clusión, la participación protagónica y la corresponsabilidad, que
6.- Las pruebas de imprenta no serán enviadas a los autores
incentive el diálogo de saberes y la construcción de una estrategia
para su corrección final. Dichas correcciones serán realizadas
común, respetando la diversidad y propiciando el conocimiento
por el Consejo de Redacción y el equipo de corrección.
y el autorreconocimiento.
7.- Los puntos de vista expuestos por los autores no corres-
ponderán necesariamente con los de los editores. Filosofía
La propuesta de la RHMP está fundamentada en:
La revista mantiene una sección dedicada a noticias relaciona-
das con la actividad científica desarrollada durante el año. Por ello, se
1. El Plan de la Patria Simón Bolívar
agradece a los organizadores y responsables de congresos, jornadas,
simposios u otra actividad de índole científica, ponerse en contacto 1.1 La consolidación del Poder Popular a través de una
con nosotros a fin de incorporar las informaciones correspondientes. postura suprainstitucional que promueva la horizontali-
dad de su organización.

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Tierra Firme No 112
Caracas, enero-junio 2017

1.2 La activación de nuevas estrategias de promoción


cultural.
2. La “Historia Insurgente” como apuesta para descolonizar
la memoria y reconocer la diversidad de los procesos históri-
cos locales, regionales y nacionales.

¿Qué hace?
• La RHMP identifica problemas relacionados con la memo-
ria histórica y el patrimonio, y participa en los esfuerzos que
se emprendan para solucionarlos de manera colectiva.
• Propone publicaciones y actividades de formación, hace re-
gistro de la memoria y diagnóstico del patrimonio documen-
tal y cultural (tangible e intangible).
• Promueve la creación de museos comunitarios, archivos de
la palabra, fotográficos, de video, entre otros; propone, acom-
paña y realiza investigaciones.
• Apoya la creación y sostenimiento en el tiempo de espacios
para la formación académica como los Programas Nacional
de Formación en Historia (PNFH).
• Privilegia la creación historiográfica centrada en el estudio
de los pueblos, comunidades, comunas y localidades (historia
regional y local).
• Propicia las nuevas y diversas interpretaciones de la historia
para la creación de un discurso histórico incluyente y liberador.

¿Cómo participar?
Estableciendo contacto y enviando sus datos personales o institu-
112TIERRA
FIRME
Revista de Historia y Ciencias Sociales.
cionales a la dirección de correo electrónico siguiente: Caracas, enero-junio 2017

redhistoriamp@gmail.com Se terminó en el mes


de noviembre de 2017, en su diseño se usaron
las familias tipográficas Minion y y Serifa.
Caracas, República Bolivariana de Venezuela.

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de
Red
Historia,
Memoria
y Patrimonio
de H
Red
,
istoria
Memoria
y Patrimonio

redhistoriamp@gmail.com

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