Está en la página 1de 2

CONOCIMIENTO DE DIOS Y CONOCIMIENTO DE UNO MISMO

CONOCIMIENTO DE UNO MISMO Y CONOCIMIENTO DE DIOS

Pongo estas dos frases como título, en ambas partes, porque considero y de manera personal que me

falta desarrollar aún más en vida personal, hasta me atrevería decir que tengo una vida desequilibrada

un poco de conocimiento de Dios y nada de mí mismo. Qué barbaridad, como yo siendo, Padre,

Esposo, Pastor y Director de un Programa en el Seminario Teológico Bautista (FE), hasta estas alturas

me conozca poco a mismo.

Comparto las palabras de David Benner “habitualmente intentamos reconocer, nuestra identidad en

lo que hacemos y no en quien soy”1, me he dado cuenta de cuan equivocado estaba y durante esta

semana, estuve reflexionando de cómo puedo cambiar esta situación, mientras leia el material, el libro

de David Benner “El Don ser tú mismo”, he logrado aferrarme en las sugerencias practicas que nos

propone como ser: “si pasamos tiempo con Jesús, podemos cimentar nuestro conocimiento de Dios

en los acontecimientos concretos de una vida concreta. Pero ¿Cómo lo hacemos realidad? Lo

hacemos realidad por medio de la meditación de los Evangelios, una meditación guidad por el

Espiritu”2 La meditación en los evangelios me ayudara y me está ayudando a conocer a Dios pero de

una manera imaginativa, centrarme en la historia y entrarme a la historia.

Esta semana empecé a practicar en conocer a Dios por medio de los evangelios, así que tome la biblia,

me he dirigido a las escrituras y me concentre en Mateo 4, donde nos muestra el relato de la tentación

de Jesús, he leído varias veces este pasaje, me concentre, cerré mis ojos y me imagine ese momento

cuando Jesús está en el desierto, pero un momento, Jesús esta ayunado y ya son varios días, en ese

momento apareció satanás para tentarlos, me sorprende de la manera de cómo responde y aun mas,

las fuerzas que tiene después de 40 días sin comer y poder contestar con autoridad, ahora si puedo

1
David G. Benner, El Don de ser tú mismo (Meliaño: Editorial Sal Terrae, 200), 57
2
David G. Benner, El Don de ser tú mismo (Meliaño: Editorial Sal Terrae, 200), 42
comprender que es estar con Dios, además, Jesús siempre se a identificado como el enviado, el hijo

de Dios y dijo que el venía a hacer la voluntad del Padre y no de el mismo. Una gran lección para mi

vida. Donde yo tengo que preguntar a Dios cuál es su voluntad para mi vida y de esa manera caer en

la equivocación de estar realizando mi voluntad y mis deseos.

Ahora me queda el reto de seguir pasando tiempo con Dios para conocerlo mas y llegar al punto o la

meta de conocerme a mí mismo, me parece practico las sugerencia que nos hace David Benner en la

páginas 51 y 52. Tengo que buscar un lugar tranquilo y realizar un diario, como lo que estamos

haciendo en este momento, pero a diferencia de tomas una cita Bíblica.

Me uno a las plegarias de Agustín; “Concédeme, Señor, conocer quién soy yo y quien eres tú”3 un

desafío para las próximas semanas, pero lo que experimente estos días fue maravilloso.

Quiero resaltar las palabras de David Benner “Cuanto más valor tengo para encontrar a Dios en este

contexto de debilidad, tanto más consciente soy del amor verdadero y profundo que Dios siente hacia

mí. Y cuanto más conozco este amor, tanto más fácil me resulta confiar en Él”4 mi anhelo es conocer

más del amor de Dios, de lo que poco que conozco aun me falta más.

3
David G. Benner, El Don de ser tú mismo (Meliaño: Editorial Sal Terrae, 200), 22
4
David G. Benner, El Don de ser tú mismo (Meliaño: Editorial Sal Terrae, 200), 58

También podría gustarte