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Uno de los Periodos Sensibles que describió María Montessori es el lenguaje, que se desarrolla desde
el nacimiento hasta los 5-6 años. De este modo, el lenguaje se adquiere de manera natural, y como
siempre hay que ofrecerle al niño un ambiente preparado de acuerdo a este interés (por ejemplo,
conjuntos de objetos clasificados en cestos, libros de imágenes, cuentos, canciones y rimas…) y
acompañarle guiando (y no forzando) este aprendizaje.
Como os conté en alguna entrada anterior, en las escuelas montessori los niños tienen una forma
específica de aprender vocabulario nuevo. Como siempre sucede en esta pedagogía, vamos a ir de lo
concreto a lo abstracto, de lo sencillo aumentando el grado de dificultad, y utilizando un principio de
aprendizaje significativo.
Antes de contarte en lo que consiste la “lección en tres tiempos”, me gustaría darte algunos consejos
para acompañar a tu peque en la adquisición de vocabulario, en la interiorización del lenguaje y en el
desarrollo de la comunicación verbal y no verbal.¡Allá vamos!
Con estos consejillos, puedes favorecer que el peque tenga situaciones linguisticas mucho más ricas,
que disfrute conversando y muestre más interés para aprender nuevo vocabulario. Pero a continuación
quiero mostrarte una manera muy especial para ofrecerle nuevas palabras asociadas a su significante
concreto.
LA LECCIÓN EN TRES TIEMPOS MONTESSORI:
Es una manera muy sencilla de introducir nuevo vocabulario de forma muy concreta y asociativa.
Consiste en partir de la interiorización del vocabulario, la asociación al significante y la posterior
expresión:
Para ello, ofreceremos un conjunto de objetos, tarjetas, elementos que queramos introducir a su
vocabulario, por ejemplo, colores nuevos, frutas, animales…(un número de 3-4 objetos)
Los colocamos en linea uno seguido de otro, procurando no dar en ese momento, favoreciendo la
concentración del niño.
En esta fase le pediremos al niño que nos muestre “cual es…X” “¿Me muestras donde está la crisálida?”
¿Puedes ponerte la mariposa en la cabeza? ¿Me puedes dar la larva?…”
En este momento es importante la repetición, pues es un ejercicio que le ayuda a memorizar los
nombres de los objetos e incluirlos en su bagaje.
En este último periodo, ya se le pide el último nivel de dificultad, que es expresar el nombre de cada
elemento.
Le señalaremos uno a uno primero en orden, luego salteados, y el niño ha de ir diciendo como se
llaman: ” ¿Como se llama esto?”
De esta manera el niño adquiere el vocabulario de manera significativa y con un proceso gradual.
Lección Fundamental:
Consiste en la introducción del nuevo material al niño. El propósito de esta lección, aparte de enseñarle al niño el
material y las capacidades que éste puede manejar, también es permitir que el/la guía descubra más sobre el niño y
su desarrollo interno.
Se utiliza la lección para observar las reacciones del niño y experimentar distintas maneras de interactuar con él.
Para efectuar una lección se debe elegir el momento adecuado para el niño, ya que se requiere de sensibilidad y
experiencia.
Estas lecciones se dan individualmente al niño, ya que en ningún caso habrán dos o más niños que se encuentren
exactamente en el mismo estado de desarrollo.
En las lecciones fundamentales además de la precisión y presentación ordenada que se dan, sus principales
características son la brevedad, simplicidad y objetividad. El/la guía usando una interacción mínima de palabras
sencillas podrá transmitir fácilmente la verdad de cada material.
Luego de que se le presenta al niño el material, la/el guía lo invita a utilizarlo como ya se le ha demostrado. Durante
este primer uso del material por parte del niño, todo guía debe permanecer con él para observar sus actos, pero
siempre cuidando de no interferir con su libertad.
Éste es un término desarrollado por Seguin, que se realiza luego de que el/la guía
se convence de que un concepto ha sido bien desarrollado en la mente del niño a
través de su uso de los materiales, introduciendo los nombres exactos que
corresponden a este nuevo concepto.
Esta lección está dividida en tres tiempos:
1. En el primer paso se dan los nombres de los objetos involucrados en el
material.
2. En el segundo paso la/el guía nombra los objetos y el niño los identifica.
3. Finalmente en el tercer paso el/la guía señala los objetos y el niño los nombra
(verbaliza).
Por ejemplo, si al niño se le dará una lección donde intervienen colores, los
pasos a seguir serán los siguientes:
1. El/la guía nombra e indica cada color: rojo, azul y amarillo.
2. El/la guía pregunta: ¿Dónde está el amarillo?, ¿dónde está el azul? y ¿dónde
está el rojo?, y el niño deberá señalar y nombrar cada color.
3. El/la guía señala el color y el niño dice qué color es.
Se debe tener en cuenta de que si el niño mientras se le da una lección, aún no
logra hacer la asociación del segundo paso, se debe dejar ahí la lección, ya que
el/la guía no debe corregirlo, y el niño debe darse cuenta por sí solo de sus
errores.
Lección colectiva:
La Dra. Montessori consideraba que la educación colectiva tenía un lugar en la
preparación para la vida, ya que después de que la disciplina individual había sido
establecida, Montessori ayudaba a los niños a lograr un orden colectivo.
Una técnica que María Montessori ideó para reforzar el principio del orden
colectivo de los niños es el juego del silencio, y la línea.
El orden es importante, el niño es libre para coger los objetos, cambiarlos de lugar para
usarlos y tras utilizar los materiales, volverlos a colocar en su sitio, en buen estado y
colocados del mismo modo que los encontró. Estas acciones ayudan al niño a organizar su
propia mente.
Se limita la cantidad de cosas, se tiene en cuenta la cantidad de objetos que la actividad
infantil utiliza realmente y su memoria es capaz de localizar en el ambiente. El niño debe
conocer todos los objetos y el lugar que ocupa cada uno.
–El respeto hacia el niño: en el método, se respeta la personalidad del niño y se deja libre
su actividad espontánea, en vez de contenerla y dominarla. El niño que es activo por
naturaleza, se le debe dejar espacio suficiente para que se mueva libremente. “Somos
respetuosos y corteses en nuestro proceder con el niño, los tratamos como quisiéramos ser
tratados nosotros mismos”.
–Seguir al niño: La intervención es indirecta, sólo se ofrecen los medios necesarios para su
desarrollo y se debe esperar y seguir ese desarrollo con respeto.
–Observar sin intervenir: se evita detener los movimientos espontáneos del niño y se
renuncia a la costumbre de obligar a los niños a realizar actos por la imposición de la propia
voluntad; a menos que sean actos inútiles o perjudiciales.
–La mente absorbente: el niño no sólo se mueve continuamente, sino que aprende
también sin cesar, la actividad psíquica debe ser práctica y el modo de aprender no puede
guiarlo paso a paso el adulto.
-La maestra, una guía: Se cambia del magistrocentrismo a estar centrado en el alumno, el
objetivo es el de disciplinar para la actividad, para el trabajo, para el bien; no para la
inmovilidad, para la pasividad, para la obediencia como se hacía en la escuela tradicional.
Debe ayudar al niño a proceder por sí mismo y en preparar el camino a su andar
espontáneo.
Pero es la guía la que inicia gradualmente a los niños en el uso de todos los objetos que hay
en el ambiente, porque los niños no pueden adivinar la manera propia de usarlas.
Quizá es la parte más conocida del método, pero como podéis comprobar, estos sólo son
una parte de toda la filosofía.
–La libertad es un punto importante en el método, una libertad que permite el desarrollo de
las manifestaciones espontáneas del niño. La libertad es sinónimo de actividad. El límite de
esta libertad es el interés colectivo y su forma es lo que llama la educación de las buenas
maneras. (Se impide todo lo que pueda ser perjudicial u ofender a los otros)
–La disciplina se basa en la libertad: la persona no tiene disciplina si esta le ha sido
impuesta, se busca ser disciplinado de manera activa, que la persona sea dueña de sí misma.
–Independencia: no se puede ser libre sin ser independiente, como dice la propia
Montessori: “Enseñar a un niño a comer, a lavarse, a vestirse, es un trabajo mucho más
largo, más difícil y paciente que darle de comer, lavarlo y vestirlo”. Al niño se le debe
ayudar a obrar y a expresarse, pero el adulto no debe jamás obrar en su lugar, sino cuando
sea absolutamente necesario. “Cada vez que un adulto presta al niño una ayuda
innecesaria, obstaculiza su expansión y detiene o desvía en algún detalle el desarrollo
infantil”. Ayudar es facilitar siempre la expansión y protegerla contra los peligros que
puedan empobrecerla. El adulto debe ayudar al niño a que lo haga todo por sí mismo,
cuando sea posible.
-No hay premios ni castigos externos: de esta manera se siente el verdadero premio: el
acrecentamiento del poder humano y de la libertad en su vida interior.
Método Montessori, M (2009) El método de la pedagogía científica. Biblioteca Nueva.
Madrid.
Método Montessori, M (1939) Manual práctico del método Montessori. Ediciones
Araluce. Barcelona.
Laura Estremera Bayod
La lección en 3 periodos fue utilizada inicialmente por Edouard Seguin en el
siglo XIX y posteriormente adoptada por Maria Montessori. Es la manera
habitual de presentar nuevos conceptos y el vocabulario asociado a ellos.
Primer periodo:
Damos la información al niño ("Esto es un círculo")
Tercer periodo:
Pedimos al niño que nos dé la información ("Qué es esto?")
Verrrrrrrrrrrr https://srtachispas.blogspot.mx/2015/07/montessori-para-descargar-tarjetas-3.html
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Julio 08, 2015
ESCRITO POR
Linda Danon
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