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2- En las Islas de Hawái otro gran avivamiento del Espíritu Santo sacudió estas
Islas en 1837. El hombre lleno del poder del Espíritu Santo lo fue Tito Coan.
Las multitudes acudían a escuchar la Palabra de Dios. La gente temblaba,
lloraba, gritaba, clamaban por perdón. Un domingo 1,705 personas fueron
bautizadas en las aguas, y 2,400 participaron de la Santa Cena. Cuando Coan
salió de las islas de Hawái, él mismo había bautizado 11,960 nuevos
convertidos.
*Tenemos que preocuparnos que hoy nuestra vida arda en fuego, uno de los
principales elementos para arder en fuego es que el creyente se presente como
un sacrificio a Dios, sin negación no hay bendición. Algunos piden fuego a Dios
sin estar entregados a él, sin consagración; no dan tiempo, y menos su vida por
la causa del evangelio y piden fuego ¡ni una llama tendrán! Como dice el
evangelista Reinhard Bonnke del libro “evangelismo con fuego” … “Dios
puede encender fuego con leña húmeda, puede encender a cualquier persona y
cualquier cosa con fuego, tal como lo hizo con la zarza de Moisés”.
Ultimas palabras
Por eso mi hermano no importa si es una pequeña zarza o un pequeño arbusto
insignificante tal vez para algunos, Dios quiere usar zarzas, Dios sigue buscando
hoy zarzas en las cuales arder; cualquier zarza sirve, siempre y cuando Dios esté
en ella. Y si Dios está en ella, entonces el fuego de Dios arderá e impactará y
atraerá a las almas como atrajo a Moisés Amén que así sea.