La biodiversidad del Perú, parte esencial del capital natural nacional, ha sido históricamente la

base y sustento de nuestro desarrollo. Los recursos marinos y la flora y fauna terrestre han
permitido el surgimiento de importantes y variadas manifestaciones culturales en el Perú y el
mundo.

Nuestra biodiversidad es una de las más ricas del mundo, lo que nos convierte estar ubicados
entre los 17 países de mayor diversidad de la Tierra, conocidos como "países megadiversos",
pero su real importancia radica en los recursos que nos brinda y que tienen un gran potencial
para contribuir con el desarrollo nacional, especialmente, con las poblaciones menos favorecidas
en el ámbito rural.

Actualmente, constituye un importante activo que representa gran parte de los ingresos
económicos y de exportación de nuestro país.

Madre de Dios es uno de los departamentos del Perú que cuenta con uno de los grados más altos
de biodiversidad o diversidad biológica, razón por la cual es conocida oficialmente como “la
Capital de la Biodiversidad del Perú”. Muestra de ello es que el 40% de su territorio está
ocupado por áreas naturales protegidas y comunidades indígenas, esto según información de la
ONG Cooperación Internacional.

Entre las Áreas Naturales Protegidas (ANPs) de Madre de Dios tenemos al Parque Nacional
Manu, Santuario Nacional de las pampas del Heat, Reserva Nacional Tambopata, Parque
Nacional Bahuaja Sonene y Parque Nacional Alto Purús, los cuales presentan fauna y flora
propias de bosques húmedos tropicales y subtropicales con un alto nivel de endemismo. Toda
esta biodiversidad debe ser valorada por su propia existencia y por aquello que brinda a las
poblaciones locales y visitantes, los hermosos paisajes, la oportunidad de vivir en la naturaleza y
convivir con las poblaciones nativas y demás seres que habitan la selva