Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Los primeros intentos de definición se remontan a 1833, cuando Tournal propusiera dividir
la edad del hombre en “ periodo histórico” y “ periodo prehistórico” ; propuesta que se
ha mantenido vigente grosso modo hasta nuestros días, haciendo referencia al estudio del
momento de la vida humana anterior al descubrimiento de la escritura.
Esta definición, válida para un público general, sin embargo no satisface a los
profesionales, ya que es un término que designa a la vez un periodo de la historia humana
(la que precede a la historia basada en textos) y una ciencia ( cuyo método es el método
arqueológico y que tiene por objeto de estudio el conocimiento de las épocas
prehistóricas). La especificidad del método arqueológico como herramienta de trabajo
pronto generó un postulado teórico, según el cual la arqueología es una ciencia social
completamente independiente, con una teoría, un método y un campo de estudio
únicamente peculiares a ella. Su objeto de estudio principal es el análisis de la cultura
material, es decir, de los restos físicos conservados de la actividad humana en el pasado.
Así podemos encontrar una especialización, dada la complejidad del comportamiento
humano, entre arqueología prehistórica, arqueología clásica, arqueología medieval, o más
recientemente, la arqueología del paisaje, la arqueología de la arquitectura, la arqueología
industrial o la arqueología experimental. Cada una de ellas posee sus propias
herramientas específicas de análisis e hipótesis de trabajo, en definitiva, el arqueólogo, es
un historiador que plantea la reconstrucción o explicación de los hechos históricos a partir
del estudio de los restos materiales del pasado.
El desarrollo de las técnicas de datación absoluta provocó una situación de crisis teórica
debido a la saturación de información no procesable por los modelos teórico-
metodológicos vigentes y que dieron al traste con las teorías tradicionalmente aceptadas.
Como respuesta a esta situación surge una corriente explicativa denominada Nueva
Arqueología o arqueología procesual. Esta nueva tendencia no presenta un corpus
doctrinal homogéneo, pudiéndose identificar diferentes escuelas. No obstante podemos
resumir cuatro puntos comunes a todas ellas.
Sin embargo esta corriente cientifista de la Nueva Arqueología fue duramente criticada
desde sus orígenes. Esto no significa que el método hipotético-deductivo no tenga
validez, sino que se debe hacer el esfuerzo de acomodarlo a las necesidades y
exigencias de la interpretación arqueológica y explicar algunos aspectos de su aplicación.
La denominada por I. Hodder Arqueología Contextual o Arqueología Postprocesual tiene
como objeto de conocimiento el contexto. Centra su atención en el objeto arqueológico y
sus relaciones. Un objeto fuera de contexto no es legible por lo que la información que
genera está mermada. Sin embargo este posicionamiento no es una ruptura total con los
modelos teóricos precedentes, pudiéndose entender como una evolución lógica de los
postulados de la Nueva Arqueología, buscando los vínculos existentes entre postulado
teórico y objeto arqueológico.
Esta evolución histórica de los modelos teóricos y del campo de definición está ligada al
surgimiento de nuevas demandas sociales, que ha originado un notable cambio en la
concepción del Patrimonio Arqueológico, que pasa de ser un hecho u objeto del pasado a
convertirse en un producto cultural de consumo, socialmente legitimado. Este proceso a
ocasionado un aumento de la importancia que la administración del P.A., que se ha
regulamentado y complejizado surgiendo a su amparo una nueva actividad económica
independiente, la arqueología profesional o de gestión.
Dos son las técnicas básicas de trabajo en arqueología, por un lado aquellas que nos
permiten conocer donde se encuentran los yacimientos arqueológicos y las relaciones
existente entre ellos y las que nos permiten conocer como son y de cuando, estas mismas
ocupaciones.
Dentro de la Arqueología también hay varias ramas según la civilización estudiada. Por
ejemplo:
Desde el Siglo XVIII hasta ahora, diversos arqueólogos han viajado por todo el mundo
para desenterrar ruinas tragadas por la jungla, por erupciones volcánicas o por el simple
paso del tiempo. Muchos de estos lugares arqueológicos se han hecho después famosos
y han sido incorporados por la UNESCO en la lista del Patrimonio de la humanidad para
su preservación:
Angkor Vat.
Babilonia.
Chichén Itzá, Mayapán, Tikal, Copán y Uxmal (ciudades mayas).
Cnossos (Creta).
Hattusas (actual Boghaz Koy).
Machu Picchu.
Mar'ib.
Mohenjo Daro y Harappa.
Palmira y Petra.
Pompeya y Herculano.
Tartessos.
Troya, Micenas y Tirinto (de la época de los aqueos).
Valle de los Reyes (Egipto).
La arqueología clásica
Según el diccionario, se entiende como “clásico” la autor u obra que se tiene como
modelo digno de imitar por ser de calidad superior en cualquier literatura o arte. Sin
embargo, en una segunda acepción, también lo define como a aquellos temas
pertenecientes a la literatura o arte de la antigüedad griega y romana. Por lo tanto, cuando
habla de “lo clásico” nos estamos refiriendo a la Antigua Grecia y Roma ya que lo creado
en dicha época es considerado digno de ser imitado en tiempos posteriores.
Pese a ello, el historiador alemán SCHUCHHARDT decía que, para que un objeto pudiese
ser catalogado como clásico, debía reunir cuatro condiciones:
1.- MADUREZ en las distintas facetas que implica un pasado histórico. Es decir, debía ser
el final de un largo proceso de evolución y perfeccionamiento que implica un proceso de
maduración y no un elemento aislado. Pongamos por ejemplo el Partenón; este no
apareció de una forma espontánea y única, sino que es la culminación de un estilo que ha
ido depurándose y perfeccionándose a lo largo del tiempo a través de otras
construcciones anteriores.
2.-PERFECCIÓN en las distintas facetas (elementos constructivos, materiales, etc.) que
permiten la realización de esa obra y que representa a ese pasado histórico. Es decir, es
el hecho de haber llegado a la culminación de un estilo, a su cenit.
4.-EJEMPLARIDAD: es una obra digna de imitación, que se toma como ejemplo. Esta
debe de ser entendida como referida a la antigüedad greco-romana.