Buenas tardes excelentísimo doctor César Alcides Calla Sotomayor, orgullo de Bolivia ante

todos los países, quien hizo callar a Real Academia de la lengua Española y a quien hay que
tenerle un Sotomayor cuidado a la hora de hablar. Y cómo dejar de lado a este público tan
imponente y selecto como todos ustedes presentes, quienes hoy están persiguiendo un
sueño y mañana lo alcanzarán.
¿Alguna vez se han preguntado cuál es la importancia del arte? Pues bien, se solía decir que
las obras maestras del arte tienen a los ricos por esposos, pero a los pobres por
amantes. Porque el arte no le pertenece al más rico, sino al que realmente pueda aprecia su
significado. Me llamo Belén Balderrama y hoy vengo a hablarles sobre la importancia del
arte en la formación de una persona.
Lógicamente no puedo hablarles de la importancia del arte sin antes definirlo. Esta palabra
según el Drae significa: Manifestación de la actividad humana mediante la cual se
interpreta lo real o se plasma lo imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.
Ahora que ya está definida y clara, recién podemos hablar de su importancia.
El arte es la mejor manera de estimular el hemisferio derecho al integrar la emoción con el
pensamiento, por eso cumple una función importante en el desarrollo infantil. Dicha
conexión es la que permite que un niño pueda desarrollarse de una manera mucho más
eficaz, haciendo que dicho aprendizaje sea interactivo y una especie de juego.
Es hora de pintar más y contar menos, cuando mamás se reúnen y quieren hablar sobre
la inteligencia de su hijo, en el 90% de los casos solo destacan los logros en las
matemáticas, si puede multiplicar más rápido, si ya sabe resolver las divisiones inexactas,
pero no mencionan si su hijo sabe tocar un instrumento, o si el puede pintar y expresar sus
emociones. Eso se debe a la ignorancia de las personas sobre el arte, piensan que si su hijo
le gusta la música será un vagabundo muerto de hambre, sin embargo, lo que en verdad
hace el arte es crear personas verdaderamente humanas, no solo máquinas fabricadas para
resolver ecuaciones o problemas matemáticos.
Desde que nacemos estamos aprendiendo algo nuevo, y son precisamente las primeras
etapas de nuestra vida las más cruciales, donde se debe estimular correctamente el cerebro,
sin embargo, esta sociedad, como mencioné anteriormente, está centrada en el pensamiento
lógico-racional. No debemos desmerecer estas aptitudes, porque sí, son muy importantes,
pero se está dejando de lado el hemisferio derecho, donde está la emoción, creatividad,
imaginación, curiosidad y empatía.
Al estimular la motricidad, la imagen corporal, el espacio, el tiempo, la emoción y el
pensamiento, se logra desarrollar habilidades que fortalecen su estructura y les permite
enfrentarse e interactuar en la sociedad de una manera más coherente y más fuerte.
Además, al ser una actividad libre y propia de cada ser, que tiene un componente
canalizador que facilita la descarga de emociones negativas e impulsividad, aspecto
necesario que impacta la personalidad.
Se ha demostrado científicamente que el estudio de las bellas artes, desde edad temprana,
cultiva en el ser humano una sensibilidad que lo lleva a desarrollar una ética muy sólida en
su vida adulta.
No exagero cuando afirmo que si dentro de los planes de estudios, desde los centros de
estimulación hasta la universidad, se incorporan materias relacionadas a las bellas artes,
formaremos personas con una sensibilidad que les permita elevar el espíritu, así como
conocer su yo interno, fuera de dogmas y con un amplio criterio.
Todos suelen confundir el arte con música o pintura, sin embargo, abarca mucho más, para
ello nombraré a las bellas artes, y les explicare su importancia particular.
La música nos permite la concentración. A través de escuchar música nuestra mente navega
y logramos profundizar en nuestra interioridad, también despierta el sentido del oído y esto
nos hace más perceptivos; y cuando la escuchamos en forma melódica nuestro sentido del
ritmo se agudiza.
La literatura desarrolla nuestro pensamiento, el lenguaje se vuelve amplio y florido,
logramos transmitir nuestras ideas con suma claridad, ya que través de la lectura nuestro
vocabulario se hace más extenso, pero tampoco podemos desmerecer a la escritura, la cual
nos brinda la posibilidad de crear un mundo nuevo, de hacer lo que nosotros quisiéramos,
porque al final ser escritor es robarle vida a la muerte.
El dibujo, la pintura o la construcción, constituyen un proceso complejo en el que el niño
reúne diversos elementos de su experiencia para formar un todo con un nuevo significado.
En el proceso de seleccionar, interpretar y reafirmar esos elementos, el niño nos da algo
más que un dibujo o una escultura; nos proporciona una parte de sí mismo: cómo piensa,
cómo siente y cómo ve. Pero lo que en verdad hace del dibujo un arte, es hecho de que
puedas plasmar más de 4 capítulos de un libro en solo un dibujo, y es que Vincent van
Gogh lo expresó de una manera muy precisa. “Sueño con pintar y luego pinto mis
sueños.”
El teatro, pensado como proceso de aprendizaje y no como resultado, permite desarrollar la
creatividad individual y grupal, estimula la integración en conjunto a través del juego
dramático desarrollando el vínculo y la confianza personal. Los psicólogos también han
afirmado que si un niño presenta problemas de autoestima, lo más recomendable es que se
le instruya teatro, ya que el niño entrará en confianza con sí mismo antes que con el resto.
La danza promueve el trabajo en equipo y la consecuente toma de conciencia para la
asimilación de valores como la solidaridad, el respeto por la diversidad, la tolerancia, la
cooperación y la valoración de la propia identidad. Ahora les pregunto ¿alguna vez han
visto a una bailarina sin sentimientos? Por supuesto que no, ya sea tristeza o alegría, ellas
transmiten algo con el movimiento de sus cuerpos, y Constanze lo dijo de la manera más
acertada, bailar es como soñar con tus pies.
Quiero finalizar este discurso con esta frase de calidad de un autor tan cálido como lo fue
Pablo Picasso. “Aprende las reglas como un profesional para poder romperlas como
un artista.”