Está en la página 1de 8

Resistencias y manejo integrado de endoparásitos

Profesor: David Villar

Manejo integrado de endoparásitos:


1. Métodos de detección de resistencia a antiparasitarios
2. Métodos prácticos de retrasar/prevenir la aparición de resistencias: época
del tratamiento, selección de individuos a tratar, etc.
3. Inmunidad y resistencia natural
4. Manejo de potreros.

1. Métodos de detección de resistencia a antiparasitarios

Por definición decimos que existe resistencia cuando un mayor número de


parásitos no responden a la dosis terapéutica del antiparasitario. Ocurre cuando hay
parásitos que sobreviven el tratamiento y pasan sus genes de resistencia a la próxima
generación. Es un problema grave en pequeños rumiantes donde actualmente se ha
detectado resistencia a la mayoría de familias de antihelmínticos. A continuación se
describe como poder detectar si existen resistencias.

Si por medio de técnicas cuantitatívas se calcula que la reducción del número


de huevos fecales es 90% (media aritmética) en un grupo de animales a los 14 días
después de haber sido tratado se dice que existe resistencia clínica. De hecho, una vez
se detecta resistencia (aunque se hayan matado casi el 90% de parásitos) la curva es
exponencial hasta pasar a resistencia total en que la eficacia es del 0%. Es importante
coger la muestra a los 14 días y no a los 7, en especial si se ha tratado con las lactonas
macrocíclicas que tardan más en actuar que los benzimidazoles. La USDA aconseja al
menos muestrear 17 animales (independientemente del tamaño del lote) si se quiere
demostrar que existe resistencia en el hato (unos pocos animales no serían
representativos). También es importante tener un grupo control (no tratado) antes y
después del tratamiento, ya que el contaje de huevos podría variar (subir o bajar) en ese
intervalo de tiempo por razones ajenas al tratamiento. Si se detecta una eficacia de tan
solo el 40-50%, esto es un auténtico problema ya que implica que la pradera se va a
contaminar masivamente con parásitos resistentes a dicho antihelmíntico.

2. Métodos prácticos de prevenir resistencias a los antiparasitarios.

a) Administrar la dosis en base al peso corporal “individualizado”. Es necesario


conocer el peso de los animales y asegurarse que reciben la dosis terapéutica en base
al peso individualizado: “dosis subterapeúticas conducen a resistencias”.
b) Es preferible evitar productos con “poca actividad persistente” como lo son las
avermectinas aplicadas tópicamente (pour-on) y etiquetas de insecticidas en las
orejas. La razón es que al exponer los parásitos a bajas concentraciones residuales
solo se eliminan los más susceptibles y se favorece que los resistentes pasen sus
genes a la siguiente generación. Por lo general, lo mejor es usar productos que se
eliminan rápidamente del animal y evitarlos en la temporada que el parásito no está
presente en el animal.
c) Alternar clases químicas de antihelmínticos cuyo mecanismo de acción es distinto.
Si se desarrolla resistencia a una sustancia, es probable que tampoco sirvan otras de
la misma familia.
Resistencias y manejo integrado de endoparásitos
Profesor: David Villar

d) Tratar aquellos animales del lote que realmente lo necesitan en base al conteo de
huevos ó con signos de parasitismo (mucosas pálidas, hipoproteínemia). Esto
permite que se preserven una población de parásitos susceptibles, “refugio”, y que
mantengan los genes de susceptibilidad en la población. De esta manera no se crea
presión por seleccionar a los parásitos resistentes. Además, la realidad es que son
los animales más parasitados los que contaminan más la pradera y suele coincidir
con los más susceptibles (jóvenes y hembras gestantes). El concepto de no tratar
todo el lote es difícil de entender por el propietario pero es importante para evitar
el desarrollo de resistencias.
En la siguiente Figura se muestra de forma gráfica el concepto de “población
refugio”, y que básicamente la conforman todos aquellos parásitos que no entran en
contacto con el antiparásitario y que por tanto mantienen los genes de
susceptibilidad en la población.

e) Rotar potreros y a ser posible alternar con distintas especies de ganado. Los
parásitos son selectivos para cada especie, por ejemplo, los de bovinos no se
trasmiten a equinos y viceversa. Por lo general, los tiempos que permanecen los
potreros en descanso (30-40 días) no es suficiente para matar las larvas y
descontaminar la pastura.
f) Desparasitar animales nuevos y mantenerlos en cuarentena durante al menos 2
semanas antes de introducirlos a los potreros.
g) Época de tratamiento: si no se va a realizar el tratamiento individualizado (punto d),
y la explotación se ajusta a un programa preventivo en momentos concretos, debería
hacerse antes de introducir (al menos 24 horas antes) por primera vez el ganado a un
potrero en descanso para evitar que lo contaminen. No se debe desparasitar y el
mismo día pasarlos a un potrero nuevo ya que los huevos de los parásitos no han
muerto. Por otra parte si se conoce la temporada cuando el parásito alcanza su
apogeo, lo ideal sería aplicar al inicio (cuando aún no son muy numerosos) y al final
(para que sobrevivan los menos posibles hasta la siguiente temporada) de dicho
período. Para el caso de los rumiantes se aconseja desparasitar en el momento del
parto ya que es la época más susceptible para las hembras. En realidad y para
climas de trópico solo haciendo un estudio de la dinámica parasitaria de cada
Resistencias y manejo integrado de endoparásitos
Profesor: David Villar

explotación a lo largo del año, es como se puede determinar el momento ideal para
tratar.
f) Usar métodos alternativos al empleo de productos químicos. Básicamente se debe
hacer un plan integral de manejo de parasitosis que se ajuste a las condiciones de la
explotación y que incluya todas las medidas alternativas al empleo de químicos:
control biológico y físico (p ej., avispas parasíticas de las pupas de moscas,
escarabajos que entierran boñiga, lombrices de suelo, mallas en establos frente a
moscas, patos y peces que controlen caracoles), manejo de potreros (ver apartado
8.4), alternar potreros con especies hospedadores distintas (caballos, ovejas, vacas),
etc.

3. Inmunidad y resistencia natural

Dentro de este apartado se debería incluir:


a) selección de una raza que esté bien adaptaba a su entorno ecológico ya que
esto suele ir asociado a mayor resistencia a enfermedades y parasitosis. Por el contrario,
razas como las Holsteins en climas cálidos obviamente estarán en situaciones de estrés
permanente y eso las debilita y hace más susceptibles a enfermedades.
b) Selección de individuos: existe una gran variabilidad a sufrir mayor o menor
carga parasitaria dentro de los individuos de una misma especie. Es importante por
tanto estudiar la carga parasitaria por individuos y descartar como reproductores
aquellos que tengan mayor parasitismo. Si es un conjunto de animales los que tienen
mayor carga que otro, descartar el semental que cubrió las vacas.
c) Nutrición: un animal con buen estado nutricional es capaz de “luchar” mejor
por mecanismos inmunitarios contra los parásitos y limitar su grado de infección. A un
animal bien alimentado los parásitos no le suelen hacer tanto daño. Por lo general un
buen plano nutricional suele prevenir los signos de parasitismo aún cuando el animal
esté parasitado.
d) Desarrollo de inmunidad adquirida. Este concepto es bien importante de
entender ya que un animal expuesto con niveles moderados de parásitos se hace más
tolerante que uno que no haya entrado en contacto previo (por ej., por tratamientos
antiparasitarios muy repetidos y intensos) y carezca de inmunidad protectiva. Sin
exposiciones previas serán más sensibles ante cualquier desafío larvario, por lo que el
sistema de manejo debe permitir cierto contacto con los parásitos y que el animal así
desarrolle progresivamente su resistencia. Así pues, los terneros en el primer año de
edad quizás deberían solo tratarse 1 o dos veces, no obstante esta recomendación no se
puede hacer sin hacer un estudio previo particular para cada finca.

4. Manejo de potreros
Este aspecto es importante ya que la mayoría del ciclo de los parásitos ocurre fuera del
ganado. Dentro de las situaciones del potrero que favorecen las parasitosis y que habría
que discutir se incluyen:
a) Manejo del agua: una mala gestión de charcas y aguas estancadas, bidones,
neumáticos etc., son circunstancias que favorecen el desarrollo de moscas y
zancudos, así como los estadios inmaduros de helmintos y huéspedes
intermediarios (caracoles portadores de Fasciola hepática). Por ello es
importante mantener el pasto seco y hacer buenos drenajes. Las áreas pantanosas
deberían cercarse si existe un problema de fasciolosis en la finca. Tanto
bebederos como comederos deberían protegerse frente a la contaminación fecal.
Resistencias y manejo integrado de endoparásitos
Profesor: David Villar

b) Higiene ambiental: limpieza de desechos orgánicos (cadáveres, restos de


piensos, basura, etc…) y a ser posible gestión del estiércol para que evitar que se
desarrollen larvas de moscas y estadios infestantes de los helmintos. Los
escarabajos de los excrementos siempre han sido los encargados en enterrar las
heces antes de que las moscas inmaduras y larvas de helmintos puedan
completar su desarrollo. Una opción no muy viable es la de recoger la materia
fecal y hacer compostaje para su posterior uso como estiércol. El simple hecho
de esparcir el estiércol sobre el potrero sin haberlo sometido a un proceso de
compostaje no conseguirá más que repartir la carga parasitaria de larvas viables
por todo el terreno. Si la boñiga se destruye y se exponen las larvas al sol y
ambiente seco, también se reduciría la carga parasitaria y moscas. Las larvas
migran distancias cortas (30 cm) desde la boñiga y el ganado suele evitar pastar
cerca de la zona de estiércol.
c) Evitar el sobrepastoreo: la mayoría de larvas se mantiene en las partes bajas de
las plantas y por tanto no se debe dejar que el ganado pastoree a ras de suelo.
Por lo general el pasto no debe disminuir por debajo de 5 cm de altura.
d) Evitar el pastoreo continuo. La rotación de potreros y período en que el
potrero no está siendo pastoreado sirven para descontaminar las pasturas. Como
la rotación permite mantener mayor número de animales por lote, normalmente
se debe combinar el pastoreo rotatorio con una desparasitación estratégica. Las
granjas orgánicas lo que hacen es dejar que los animales más jóvenes (y más
susceptibles) pastoreen antes que los adultos para evitar que se contaminen más
en el potrero. Esto es aplicable sobretodo en áreas con estaciones secas en que
al final del verano las praderas están “limpias” de parásitos.
e) La época de tratar: lo ideal es hacerlo cuando sea necesario. Si no se hace un
estudio previo de la carga parasitaria, la época para rumiantes en que las
hembras se consideran más susceptibles y también con vistas a proteger el recién
nacido de un pasto contaminado, sería el momento del parto. Si se aplica
rotación de potreros, se debería hacer coincidir la desparasitación 1-2 días antes
de introducir el ganado al nuevo potrero.
f) Valorar la opción de crear un sistema silvopastoril! Estos sistemas tienden a
restaurar la biodiversidad del medio, es decir, aumentan el número de especies
vivientes que nos ayudan a combatir los parásitos. Ejemplo: pájaros
garrapateros (necesitan arboles), hormigas depredadores de larvas y huevos de
helmintos y garrapatas, escarabajos y ciempiés estercoleros que quitan
rápidamente (<10 días) la boñiga donde antes de que se desarrollen las fases de
las moscas de los cuernos y larvas de helmintos; además, al enterrar la materia
fecal ésta se hace disponible para que crezcan el forraje y aumente la
disponibilidad de alimento.

A continuación se muestra una figura con todos los “aliados” que viven en la
boñiga y ayudan a combatir parásitos…..vean que el número de ellos en cada
boñigas de un animal tratado con ivermectina desaparece casi por completo en las
siguientes 12 semanas del tratamiento. Ello implica una perdida grande de la
biodiversidad del medio cuando usamos la ivermectina para desparasitar dicho
animal. La grafica la encuentran en el estudio del Dr. Floate “Endectocide use in
cattle and fecal residues: environmental effects in Canada” (Canadian Journal of
Veterinary Research 70: 1-10, 2006). Las conclusiones del estudio se muestran en
la diapositiva siguiente.
Resistencias y manejo integrado de endoparásitos
Profesor: David Villar
Resistencias y manejo integrado de endoparásitos
Profesor: David Villar
Resistencias y manejo integrado de endoparásitos
Profesor: David Villar
Resistencias y manejo integrado de endoparásitos
Profesor: David Villar

También podría gustarte