ESTANDARES

Los estándares no son más que los niveles máximos y mínimos deseados, o aceptables
de calidad que debe tener el resultado de una acción, actividad, programa o un servicio.
En otras palabras el estándar es la norma técnica que se utilizara como parámetro de
evaluación de calidad.

TIPOS Y CARACTERISTICAS DE ESTANDARES

Los tipos de estándares son de facto (de “hecho” o por “convección”), de jure (” por ley” o
por regulación”) y de acuerdo. Los estándares de facto de puede dividir en dos clases:
propietario y no propietario. Los de propietario son de aquellos originalmente inventados
por una organización comercial para la base de funcionamiento de sus productos, son
propiedad de la compañía de quien los invento. Los no propietarios son aquellos
originalmente desarrollados por grupos o comités que los han trasferido al dominio
público, también se llaman estándares abiertos. Los estándares de jure son aquellos que
han sido legislados por un organismo oficialmente reconocido. Los estándares de acuerdo
son aquellos que son definidos por convenio, alianza, o pacto entre proveedores, usuarios
manufactureros, entre otros.

CAMPO DE APLICACIÓN: SISTEMAS GUBERNAMENTALES, INDUSTRIAS,

HOTELERO.

CALIDAD Y SUS CARACTERISTICAS

La calidad es una cualidad y propiedad inherente de las cosas, que permiten que estas
sean comparadas con otras de su misma especie. La definición de calidad nunca puede
ser precisa que se trata de una precisión subjetiva. Es como la perfección de algo.

*Es responsabilidad de todos, y se origina desde el diseño de los sistemas directivos.

*Se orienta a las propiedades y depende de la capacidad de innovación tecnológica e el

grado de involucramiento de los empleados del proceso.

CAMPO DE APLICACIÓN: MAQUINA, PRODUCTOS, MATERIALES.

MEJORA CONTINUA

La excelencia se alcanza mediante un proceso de mejora continua. Mejorar en todos los

campos, las capacidades del personal, la eficiencia de los procesos, las relaciones de los
clientes, entre los miembros de la organización y con la sociedad. Todo aquello que pueda
mejorarse en una organización y redunde en una mejora de la calidad del producto o
servicio, equivalen a la satisfacción del cliente