Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
6 Revisión de Las Investigaciones Acerca Del Bullying Desafíos para Su Estudio - Salgado PDF
6 Revisión de Las Investigaciones Acerca Del Bullying Desafíos para Su Estudio - Salgado PDF
Como muy bien señala Uriarte (2006) desde hace tiempo la sociedad conoce que
las emociones y las relaciones sociales influyen en los procesos de enseñanza-
127
CECILIA SALGADO LÉVANO
El aprender a ser nos exige una mayor autonomía y capacidad de juicio junto con
el fortalecimiento de la responsabilidad personal en la realización del destino colectivo.
Significa ser conscientes de nuestros valores, riquezas, talentos, potencialidades y
limitaciones. Sólo aprendiendo a ser buenas personas, es que podremos lograr
nuestras más profundas aspiraciones en un clima de respeto, tolerancia, apertura,
servicio y donación de sí, dejando atrás los disvalores que en la actualidad parecen
gobernar.
El aprender a vivir juntos, consiste en conocer mejor a los demás, su historia, sus
tradiciones y su espiritualidad y, a partir de ahí, crear un espíritu nuevo que impulse
la realización de proyectos comunes o la solución inteligente y pacífica de los
inevitables conflictos, gracias justamente a esta comprensión de que las relaciones
de interdependencia son cada vez mayores y a un análisis compartido de los riesgos
y retos del futuro. (Citado en Díaz, Martínez & Vásquez, 2011).
128
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
Gázquez, Pérez-Fuentes, Carrión & Santiuste (2010) señalan que los sistemas
educativos han asistido a un aumento progresivo del número de conflictos que se
producen, lo que supone un deterioro del clima de convivencia escolar,
convirtiéndose en un argumento presente en cualquier reflexión acerca de la calidad
educativa.
Ortega & Mora Merchán (2008) plantean que el fenómeno del acoso escolar es
uno de los problemas que más afecta al clima de convivencia de las aulas de la
mayoría de los centros escolares.
129
CECILIA SALGADO LÉVANO
Es evidente para todos que la convivencia constituye uno de los aspectos más
importantes en las relaciones humanas. Y obviamente como manifestación natural
de estas relaciones pueden surgir desavenencias, desacuerdos, comunicación
inadecuada, etc., que pueden dar lugar a conflictos interpersonales; por tanto,
convivencia y conflicto se presentan en un mismo escenario (Caballero, 2010).
Antecedentes
El acoso escolar (bullying) ha sido objeto de creciente atención y alarma social en
los últimos años, aunque se trata probablemente de un fenómeno que ha estado
siempre presente en nuestra sociedad. Desde el primer estudio longitudinal realizado
por Olweus en Noruega, numerosos estudios han abordado este fenómeno en
diversos países, donde la importancia social del acoso escolar ha ido en aumento
(García, Pérez Giménez & Nebot, 2010).
130
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
131
CECILIA SALGADO LÉVANO
Para autores como Trautmann, 2008 (Citado en Oliveros et al. 2008) la agresión,
intimidación o acoso entre escolares recibe la denominación universal de «bullying»
y hoy en día es una de las formas de violencia que más repercusión está teniendo
actualmente sobre las personas en edad escolar.
Según Aviles, 2006 (Citado en Cabezas & Monge, 2007) la palabra «bullying»
proviene del inglés «bully» que significa matón o bravucón, y se relaciona con
conductas que están ligadas a la intimidación, la tiranización, el aislamiento, la
amenaza y los insultos, entre otros. Mientras que «to bully», significa intimidar con
gritos y amenazas y maltratar a los débiles (Citado en Oliveros et al. 2008).
132
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
Para efectos del presente estudio, es necesario partir de una definición del bullying,
para hacerlo nada mejor que referirnos a los planteamientos de uno de sus
investigadores más representativos, así podemos señalar que Olweus, 1998 Citado
en Cabezas & Monge (2007) definió el fenómeno del bullying como la situación de
acoso e intimidación, en donde un alumno es agredido o se convierte en víctima
cuando está expuesto, de forma repetida durante un tiempo, a acciones negativas
que lleva a cabo otro alumno o varios de ellos.
133
CECILIA SALGADO LÉVANO
134
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
Como muy bien nos dice Mingo (2010) también contribuye a esta ceguera el que
en algunos casos las lastimaduras que dejan las experiencias que envuelven la
violencia sobrepasan la capacidad de reconocerlas como parte de la historia
personal, por lo que la negación y el silencio se imponen como la mejor forma de
lidiar con lo ocurrido. Ha de considerarse que la humillación, el susto, el dolor, la
rabia, la parálisis, la vergüenza o cualquier otra vivencia que va de la mano de un
golpe, de un insulto, de un grito, de un tocamiento forzado, de una mirada que
ofende, o de un gesto que disminuye a quien lo recibe, dejan de una u otra forma su
registro en el cuerpo, en ese territorio que contiene la escritura minuciosa de nuestra
historia y cuyas formas de reacción son muy diversas y adquieren singularidad en
cada persona.
Hay distintas perspectivas como por ejemplo: biológicas (la violencia escolar se
puede homologar en algún sentido con la agresión, donde una especie reacciona al
sentirse amenazada por otra); psicológicas (un fenómeno de acoso implica una
relación de poder de uno(s) por sobre otro(s), una agresión gratuita de forma
constante, ya sea física, psicológica, relacional, etc. y socioculturales (trata de entender
las motivaciones y sentidos más profundos del fenómeno). Se sabe que la violencia
no carece de sentido, ya que permite: establecer jerarquías con el grupo de pares, ya
sea como defensa de uno mismo, de otros y del territorio, para resolver un conflicto,
como una forma de catarsis, para hacer daño (gratuito), por entretención y por
reivindicaciones sociales (al sentirse discriminados). (Citado en Varela et al. 2009).
Para otros autores, la violencia escolar expresa de parte de los adolescentes una
forma de gestionarse a sí mismos frente a la situación de invisibilidad en la sociedad.
135
CECILIA SALGADO LÉVANO
Durante los últimos años han aparecido variadas teorías que buscan dar cuenta
del fenómeno del bullying: teoría del aprendizaje social; teoría de la mente; diferencias
individuales en la temprana infancia; desarrollo filogenético (supervivencia del más
fuerte); diferencias socioculturales (raza, género, clase social, minorías, etc.); presión
de pares en la escuela; como justicia restaurativa (personalidad); ley o cultura del
silencio y una mirada ecológica (Citado en Varela et al. 2009).
136
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
- Exosistema: Se refiere a los propios entornos (uno o más) en los que la persona
en desarrollo no está incluida directamente, pero en los que se producen hechos
que afectan lo que ocurre en los entornos en los que la persona si está incluida.
Incluyen todas las redes externas mayores que las anteriores como las estructuras
del barrio, la localidad y la urbe.
- Macrosistema: Se refiere a los marcos culturales o ideológicos que afectan o
pueden afectar transversalmente a los sistemas de menor orden (micro, meso y
exo). Lo configuran los valores culturales y políticos de una sociedad, los modelos
económicos y condiciones sociales.
Es decir, trabajar el bullying teniendo como base una visión ecológica nos asegura
un trabajo más integral, que no sólo busque disminuir los factores de riesgo en el
colegio, o en la familia, o en los grupos pares, sino que busque intervenir sobre todos
ellos en su conjunto, y en los demás entornos en los cuales se desarrolla el estudiante,
es decir, las sociedad en su conjunto, pues es la única forma en que realmente
podamos enfrentar en forma exitosa el bullying.
137
CECILIA SALGADO LÉVANO
138
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
Consecuencias
Podemos afirmar que el bullying es un fenómeno complejo, que por su naturaleza,
conlleva consecuencias negativas para todos los actores que están involucrados. A
continuación revisaremos lo que nos aportan las investigaciones científicas.
Mertz, 2006 (Citado por Batista et al. 2010) plantea que dificulta el aprendizaje de
los alumnos, le causa daños físicos y psicológicos a las víctimas, y por último, el
involucramiento en el bullying es un factor de riesgo que incrementa las
probabilidades de emprender trayectorias de vidas problemáticas.
Por su parte, Barragán et al. (2010) consideran que la intimidación entre escolares
tiene consecuencias como, el debilitamiento de sus defensas físicas y psicológicas,
lo cual se traduce en un incremento de los problemas de salud, sobre todo mental,
como menciona el Primer Informe Nacional sobre Salud Mental de EUA (Satcher,
1999), que reporta 20% de depresión en niños y adolescentes, que suele manifestarse
como una conducta agresiva contra otros niños, mostrando una mayor
predisposición a la depresión, la autolesión y el suicidio.
139
CECILIA SALGADO LÉVANO
Las consecuencias para las víctimas pueden ser desde simples desajustes hasta
angustia, síntomas depresivos y fobias sociales (Storch, Heidgerken, Cole, Murphy &
Geffken, 2005), ansiedad y conducta problemática (Hawker & Boulton, 2000) que
puede llegar a ideación suicida (Roland, 2002); para los agresores se pueden
presentar síntomas como baja autoestima, soledad y síntomas depresivos que se
pueden relacionar con desarrollo y mantenimiento de un síndrome obsesivo
compulsivo (Storch et al. 2005), y constituirse como el primer estadio del desarrollo
de una conducta delictiva (Baldry & Farrington, 2000; Olweus, 1998). En definitiva se
encuentra una relación significativa entre creciente número de participación en
conductas de intimidación y problemas de conducta (Wolke & Samara, 2004). Todos
los implicados, no sólo los implicados directamente como son agresores y víctimas
reciben algún tipo de perjuicio, al menos en su desarrollo moral, lo que ha llevado a
autores como Sullivan y col. a entender que todos, incluidos los espectadores son
víctimas (Sullivan, Cleary & Sullivan, 2005 Citado en Jiménez, 2007).
140
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
Los tipos de bullying entre los varones y las mujeres varían. Comparado con las
chicas, los varones están más a menudo implicados en formas físicas de bullying
(golpes, patadas, empujones, etc.), mientras que las chicas están más implicadas en
otras formas de bullying, como el ostracismo, aislamiento social y los rumores (Crick,
Casas & Ku, 1999; Baldry & Farrington, 1999; Rivers & Smith, 1994 Citado en Merino,
2008).
Algunos autores informan que las mujeres utilizan más a menudo agresiones
relacionales y los varones suelen presentar más agresión física (Lagerspetz, Björkqvist
& Peltonen, 1988). Crick, Casas & Ku, (1999) y Crick, Casas & Mosher, 1997) coinciden
141
CECILIA SALGADO LÉVANO
El mismo Jiménez (2007) halló que los varones se reconocen más agresores que
las mujeres en todas las tipologías, excepto en «amenazar con armas» que es similar
y en «hablar mal de otros» que lo hacen más las chicas.
Por otra parte, en el rol de víctima no se aprecian grandes diferencias entre géneros
si no se atiende al tipo de agresión del que son víctimas. Así, los varones suelen ser
víctimas de agresión física y la perciben como más dañina y efectiva que la que
reciben las mujeres víctimas, que suelen serlo de agresiones indirectas y verbales.
Esto responde a un hecho bien conocido en los estudios sobre agresión infantil y
violencia juvenil: la mayoría de las agresiones de los niños y jóvenes van dirigidas a
iguales conocidos, de la misma edad y sexo, en sus contextos de relación (escuela y
tiempo de ocio). De manera que los varones, que usan más agresión física, agreden
sobre todo a otros varones, y las mujeres, que usan más agresión verbal o relacional,
agreden sobre todo a otras mujeres. En cuanto a los espectadores, las mujeres
presentan implicaciones más bajas de maltrato y, por tanto, más probabilidad de
pertenecer al grupo de los espectadores que los varones. Los varones espectadores
aceptan más que las mujeres los episodios de maltrato. Aunque la opción mayoritaria
en ambos sexos es el rechazo al problema. Ante los episodios de maltrato, los varones
actúan de forma más directa, intentando cortar la situación personalmente. Las
mujeres prefieren acciones más indirectas, avisando a otros para que pare el conflicto.
Las mujeres eligen más la respuesta de «podrían hacer algo», mientras que los varones
aceptan más la respuesta de «paso del tema» (Montañés et al. 2009).
142
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
No obstante, aunque existe una amplia literatura sobre el acoso escolar, son
pocos los trabajos que estudian las diferencias de género (Walker, 2005; Felix &
McMahon, 2006), y prácticamente muy pocos los que estudian el acoso femenino
(Remillard & Lamb, 2005; Gruber & Fineran, 2007) o los aspectos de construcción
psicológica del sistema sexo/género (Young & Sweating, 2004; Dijkstra, Lindenberg
& Veenstra, 2007 Citado en Postigo et al. 2009). La tabla 1 muestra con mayor precisión
estos datos.
143
CECILIA SALGADO LÉVANO
Tabla 1
Diferencias sexuales en la investigación sobre acoso escolar
Variables estudiadas Chicos Chicas Referencias ejemplo
Más agresión relacional Mayor como acosador Ortega & Monks, 2005
Incidencia Más agresión física Veenstra et al., 2007
Defensor del Pueblo, 2007
Características personales
Empatía Alta empatía relacionada Baja empatía relacionada Walker, 2005 Gini et al.,
con conducta prosocialEn con agresión 2007 Cava et al., 2006
general, relación indirecta Buelga et al., 2008
y negativa con agresión
Características relacionales
Popularidad Agreden para ser Víctimas más rechazadas Dijkstra et al., 2007 Olthof
aceptadas por los chicos Agreden para ser & Gossens, 2008
aceptados por chicos Westerma nn, 2008
acosadores
Fuente: Postigo, González, Mateu, Ferrero & Martorell (2009).
Por otro lado, diversos estudios como los de Ortega, 1994; Olweus, 1998; Cerezo,
2006 Citado en Cabezas, 2007, han encontrado que existe una relación de 3:1 (tres
hombres por cada mujer) de estudiantes que participan en conductas intimidantes
en los centros educativos en diversas partes del mundo. Obviamente, esta proporción
se debe probablemente a que la manera de agresión que presenta el varón es más
directa, clara y evidente, mientras que la mujer presenta una agresión más indirecta
y sutil que con mucha mayor facilidad se puede encubrir.
144
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
A Nivel Internacional
Smith (2003) reporta informes nacionales sobre violencia en las escuelas
realizados en 17 países europeos que alcanzan porcentajes de víctimas que van de 5
a 40; de agresores, de 5 a 25 y de espectadores, de 66 a 84. Por otro lado, un análisis
de comportamiento relacionado con la salud en jóvenes en edad escolar realizado
en 27 países por la Organización Mundial de la Salud (2003); encontró que entre 20
y 60% de los adolescentes de 13 años de edad habían llevado a cabo actos de
intimidación en contra de sus condiscípulos, al menos por un tiempo, en 24 de los
países considerados en el estudio (Citado en Barragán et al. 2010).
145
CECILIA SALGADO LÉVANO
fue de 8,6 a 45,2% en varones y 4,8 a 35,8% en mujeres. Además, fueron identificados
como agresores el 10,2%, como víctimas el 12% y como víctima-agresor el 3%.
En Inglaterra, las modalidades de maltrato más frecuentes sufridas por los chicos
y chicas de 12 a 16 años, fueron: Insultos, motes: 62%; Agresión física: 26%; Amenazas:
25%; Rumores: 24%; Insultos racistas: 9% y Aislamiento social: 7% (Whitney & Smith,
1993). Mientras que en Portugal, la violencia verbal directa es la más usual, tanto
para chicos como para chicas, pero los chicos muestran consistentemente más
146
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
agresión física y las chicas más agresión indirecta (Pereira, Mendoça, Neto, Almeida,
Valente & Smith, 1996 Citado en Gázquez et al. 2010).
En Alemania el tipo de abusos que predominan de forma clara son los que
implican agresión verbal y aquellos que conllevan violencia física leve. A su vez, en las
escuelas elementales de Holanda, el estudio de Fekkes, Pijpers & Verloove-Vanhorick
(2005), nos muestra los tipos de bullying o violencia escolar que los alumnos han
experimentado durante las cuatro semanas anteriores a la fecha en que se realizó
dicho estudio. De ello se desprende que el 30,9% había sufrido insultos, el 24,8% fue
víctima de la expansión de diferentes tipos de rumores sobre ellos, el 17,2% había
sido ignorado o no lo habían dejado participar en alguna actividad, y el 14,7%
declaraba haber recibido patadas o haber sido empujado. De todos los chicos que
habían contestado haber experimentado bullying prácticamente a diario (7,7%), el
porcentaje declarado del tipo de conducta violenta sufrida es el siguiente: había
recibido insultos el 90,3%, habían sido víctimas de la extensión de rumores sobre
ellos el 89,1%, el 74,3% había sufrido burlas, el 63,1% había recibido patadas, golpes o
empujones, el 60,8% había sido ignorado o no lo habían dejado participar en alguna
actividad, y, por último, el 37,3% declararon que les habían quitado o escondido
alguna cosa (Citado en Gázquez et al. 2010).
Por otro lado, en Chile Tamar (2005) desarrolló un estudio cualitativo con el objetivo
de conocer e identificar las estrategias que los profesores de enseñanza básica que
147
CECILIA SALGADO LÉVANO
A su vez, Jiménez (2007) realizó una investigación sobre el maltrato entre escolares
(bullying) en el primer ciclo de educación secundaria obligatoria, en Huelva (España)
con el objetivo de analizar la incidencia del fenómeno y valorar la reducción de
conductas de acoso conseguida con la intervención propuesta. La muestra fue de 1
660 estudiantes de entre 11 y 16 años, edad estándar de los cursos primero y segundo
148
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
Carrera, Lameiras & Rodríguez (2007) llevaron a cabo un estudio del maltrato
escolar entre iguales con alumnos y alumnas de educación secundaria obligatoria,
desarrollado en el curso académico 2005-2006 en cuatro I.E.S. de la ciudad de Ourense
(España), con una muestra de 342 estudiantes (47,4% chicos y 52,6% chicas) con
una media de edad de 14,38 (rango 12-18), a la que se administró una adaptación del
Cuestionario sobre Intimidación y Maltrato entre Iguales. Los principales resultados
descriptivos ponen de relieve una frecuencia de acoso que oscila entre el 2,4% de
los/as estudiantes (que sufren acoso escolar habitualmente) y el 24,1% (que lo ha
sufrido en alguna ocasión), y que es mayor para las chicas (30,6%) que para sus
compañeros (21,8%), así mismo se comprueba que los chicos están más envueltos
en situaciones de maltrato como acosadores (29,5%) que las chicas (23,4%), aunque
en ambos casos estas diferencias no son significativas. Los tipos de acoso más
frecuentes son el poner motes o dejar en ridículo (59%), el rechazo o aislamiento
(40,7%), y el hacer daño físico (36,1%). No obstante, sí se encuentran diferencias
significativas entre ambos sexos en las variables de intención de maltrato, mayor
para los chicos (35,5%) que para las chicas (21,3); tipos de maltrato, observándose
que las chicas emplean más frecuentemente la violencia verbal que los chicos (38,1%
de las chicas frente al 25% de los chicos); estrategias de afrontamiento, adoptando
las chicas estrategias más proactivas que sus compañeros, tales como comunicárselo
a la familia (17,2% de las chicas frente al 10,8% de los chicos) y a los iguales (22,9% de
las chicas frente a 10,8% de los chicos) y percepción de la compleja situación de
acoso como espectador/a.
149
CECILIA SALGADO LÉVANO
150
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
totalidad de las personas que involucra el nivel, teniendo como promedio una
muestra de alrededor 47 niños, distribuidos equitativamente en ambos niveles.
Por otro lado, en Costa Rica, Alfaro, Kenton & Leiva (2010) desarrollaron un
estudio sobre conocimientos y percepciones del profesorado sobre la violencia en
los centros educativos públicos, con el objetivo de explorar los conocimientos y las
percepciones que poseen 142 docentes que laboran en las escuelas públicas del
circuito 03, de la Dirección Regional de San José. La investigación fue de tipo descriptiva.
Se aplicó un cuestionario autoadministrado con el fin de recolectar la información.
Entre los resultados se encontró que la población de docentes no poseen un
conocimiento adecuado sobre las causas de la violencia, ni el fenómeno bullying,
desconocen cómo detectar e intervenir en situaciones de violencia escolar. Además
tan solo un 16% de las personas participantes han recibido algún tipo de capacitación
sobre esta temática.
Gázquez et al. (2010) llevaron a cabo una investigación en España con el objetivo
de comparar la prevalencia de determinadas conductas violentas en los mismos
151
CECILIA SALGADO LÉVANO
152
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
Por su parte, Cuadrado, Fernández & Ramos (2010) realizaron un estudio sobre
el maltrato entre iguales. Entre sus objetivos se busco determinar la incidencia del
fenómeno del maltrato entre iguales en el contexto de los institutos de secundaria
de Extremadura (España). Se seleccionó una muestra de 2 091 alumnos de centros
públicos y concertados y 263 profesores de los mismos centros. El instrumento fue
un cuestionario. Entre los resultados se encontró que la agresión verbal ocupa el
primer grupo de incidencia, seguida de algunas manifestaciones de exclusión social
mezcladas con agresión física indirecta y directa. Las agresiones menos frecuentes
son obligar con amenazas y acosar sexualmente. Desde el punto de vista de la víctima
las conductas que implican un maltrato físico o psicológico son escasamente
percibidas. Más de tres cuartas partes del alumnado no han sentido miedo nunca.
En cuanto a la información proporcionada por los agresores, los porcentajes de
maltrato ocasional son aproximadamente del 10%, mientras que el maltrato de alta
frecuencia se aproxima al 3% en forma de exclusión social y agresión verbal. La
agresión física indirecta y directa se da entre el 1% y el 2%. Una valoración de la
incidencia global del maltrato y del acoso en Extremadura manifestado tanto por
víctimas como agresores, indica que el maltrato se da entre el 9% y el 11%
aproximadamente, mientras que el acoso se sitúa entre el 2% y el 3%.
153
CECILIA SALGADO LÉVANO
154
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
A Nivel Nacional
Finalmente, para concluir con este bloque daremos cuenta de las investigaciones
que se han realizado en nuestro país. No pretendemos reportar todas las
investigaciones, pero si por lo menos algunas que nos permitan ir conociendo como
se presenta el bullying entre nosotros.
La Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (2007) llevó a cabo una
investigación, donde uno de sus objetivos era determinar los factores asociados al
uso de sustancias, a nivel individual, escolar y comunitario, identificando y
ponderando las principales variables que permiten explicar el consumo de drogas
en la población escolar de secundaria. Para ello, utilizaron una muestra conformada
por 65 041 estudiantes de 516 colegios (416 públicos y 100 privados) que cubrían un
total de 50 ciudades, siendo una muestra representativa a nivel nacional y de cada
uno de los dominios regionales.
155
CECILIA SALGADO LÉVANO
156
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
157
CECILIA SALGADO LÉVANO
Por otro lado, CCoicca (2010) investigó acerca del bullying y la funcionalidad
familiar en una muestra de 261 escolares del nivel secundario (131 mujeres y 130
varones), del distrito de Comas de la ciudad de Lima. La investigación fue de tipo
descriptivo-correlacional. Los instrumentos utilizados fueron el Autotest Cisneros y
el Apgar familiar. Entre las conclusiones se halló que los porcentajes de niños y niñas
victimas del bullying son del 58,3%. Contrariamente a lo esperado, se halló que las
mujeres presentan mayores niveles de bullying (64,3%) frente al 56% de los varones.
Por otro lado, se halló una correlación negativa débil entre bullying y funcionalidad
familiar, evidenciando que los niveles altos de bullying, se deben a niveles bajos de
funcionalidad familiar. Asimismo, los resultados sobre la relación entre bullying y
funcionalidad familiar, según género no evidencian diferencias significativas, por lo
que asume que tanto varones y mujeres que vienen de familias disfuncionales están
más propensos a ser víctimas o agresores. Y por último, en la relación entre bullying
y funcionalidad familiar, según el lugar de origen, se encontró una relación positiva
débil, por lo tanto es probable que los niños o niñas que son de provincia sean más
vulnerables a ser víctimas de bullying.
Evaluación de programas
Como hemos podido apreciar existe una presencia significativa de investigaciones
acerca del bullying dirigidas a medir su incidencia, su frecuencia, sus factores de
riesgo o protectores, el nivel de responsabilidad de los protagonistas, sean
estudiantes, profesores o maestros. Sin embargo, hace falta para completar el estudio
158
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
Según Cardia, 2006 Citado en Barragán et al. 2010) al evaluar los programas, en
muchas ocasiones surgen más preguntas que respuestas además, la gran diversidad
que presentan sugiere que se fragmentan esfuerzos. Lo cual como es lógico no
contribuye al avance sistemático en contra del flagelo que representa el maltrato
entre iguales.
En Sudamérica, Chile, Argentina y Brasil son los únicos países con un programa
de seguimiento nacional y con participación en comparaciones internacionales.
Por otro lado, según la opinión de algunos expertos en dichos países y en algunos de
Centroamérica como México y Puerto Rico, parecen ser los que presentan estudios
más serios sobre este fenómeno social (CCoicca, 2010).
159
CECILIA SALGADO LÉVANO
160
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
A su vez, Del Barrio et al. (2003) proponen dejar de lado estrategias individualistas,
que favorezcan el etiquetado y las respuestas punitivas, a favor de cambios en el
clima del centro, por ejemplo, favoreciendo que los estudiantes participen en la
regulación de la convivencia y en la solución de conflictos (como ocurre en los
programas de mediación entre iguales). En la misma línea, Díaz Aguado (2004) y
Lúcia (2008) proponen medidas orientadas a conseguir una escuela democrática:
construir un ambiente relacional basado en normas y reglas, abierto al alumno;
formar al profesorado en competencias técnico-pedagógicas inclusivas; ofrecer una
gestión democrática y participativa; promover la formación permanente basada en
la resolución de problemas; y promover iniciativas de intervención en la comunidad
(Citado en Montañés et al. 2009).
161
CECILIA SALGADO LÉVANO
Aspectos teóricos-conceptuales
1. Utilización de la terminología:
Como hemos podido apreciar en la sección de los fundamentos teóricos
conceptuales de este trabajo, por una parte, las investigaciones difieren en la manera
de nombrar al fenómeno del bullying, algunos autores le llaman violencia escolar,
indisciplina escolar, acoso escolar, relaciones en la escuela, vandalismo, maltrato
entre iguales, entre otros.
Al respecto, Stein (2005, 2007 Citado en Mingo, 2010) señala que la popularidad e
influencia alcanzadas por los planteamientos sobre el bullying y la centralidad que
ha adquirido dentro de éstos la dimensión psicológica han tenido como consecuencia
el énfasis en lo individual y la patologización de la violencia, ignorando u oscureciendo
otras dimensiones. Asimismo, identifica dos problemas importantes en la
investigación sobre bullying: uno es el que se hayan «fundido» los términos bullying
y acoso, pues ha tenido como resultado que el primero se utilice como un eufemismo
para nombrar actos de acoso e incluso de violencia severa; el otro es la omisión o
negación que se observa de lo relativo al género en el estudio de este fenómeno. A
propósito de esto señala que un estudio que hizo la Organización Mundial de la
Salud sobre el tema en 30 países obligó a usar preguntas, definiciones y términos
que lo hicieran aplicable en todos ellos, lo que ocasionó que conductas que
claramente podían corresponder a actos de acoso o agresiones sexuales -como
golpes, bofetadas, empujones o comentarios de contenido sexual- quedaran
desdibujadas y oscurecidas bajo la clasificación de bullying pues nunca se utilizaron
los términos hostigamiento o agresión sexual.
162
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
citados con anterioridad) declaran haber sido acosados sexualmente por alguno de
sus compañeros (Citado en Gázquez et al. 2010).
2. Perspectivas teóricas:
Al analizar las perspectivas teóricas, se puede observar que una de las limitaciones
es que muchos de los estudios sobre este tema abordan la violencia o el maltrato
como un problema individual, como la manifestación de conductas desviadas o
patológicas de ciertas personas y no como algo que deriva de sistemas de relaciones
en las que el dominio y las resistencias a éste son un elemento clave (Mingo, 2010).
Como bien lo señala Cabezas (2007) es claro que cada persona, sea maestro,
director, personal de la escuela, padre o alumno, cumple un rol en toda situación de
hostigamiento, por lo que debe llevarse a cabo una labor conjunta entre los
participantes, buscando abordar con éxito esta problemática social.
163
CECILIA SALGADO LÉVANO
Aspectos metodológicos
2. Instrumentos de medición:
Muchos trabajos suelen limitarse, desde el punto de vista metodológico, a las
encuestas más o menos generales a través de cuestionarios dirigidos al profesorado,
al alumnado y, en ocasiones, a las familias. Este planteamiento metodológico presenta
algunas limitaciones: puede resultar insuficiente para profundizar en determinados
fenómenos (por ejemplo para conocer la incidencia real del vandalismo o la
disrupción en un centro educativo), si no se complementa con otras herramientas o
estrategias (observación, registros, análisis de documentos) y, sobre todo, para
acceder a concepciones más profundas o implícitas sobre cuestiones o aspectos
diversos que supuestamente constituyen los objetos de estudio (Rodríguez, 2007).
164
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
que sean instrumentos propios de la realidad de cada país, que además recojan de
manera fina y no general, los datos de los protagonistas del problema que representa
el bullying, no sólo los mismos estudiantes –cada cual desde su rol, sea agresivo,
víctima o espectador- sino además en los docentes, autoridades educativas, padres
de familia, llegando incluso hasta el diseño de instrumentos dirigidos a los líderes de
opinión pública, los empresarios y los ciudadanos en general, porque no podemos
seguir abordando el estudio del bullying, como si se tratara de algo que sólo se podrá
resolver a puertas cerradas en el centro educativo, este fenómeno traspasa y afecta
a toda la sociedad en su conjunto y por tanto debe ser estudiado en toda esa sociedad.
Como bien afirman Crothers & Levinson, 2004; Defensor del Pueblo, 2007 (Citado
en Gázquez et al. 2010) debemos observar con cautela y prudencia los datos
reportados por los diversos estudios, ya que es difícil la comparación, entre las
investigaciones realizadas en los diversos países sobre los tipos de agresiones o
modalidades de maltrato que se producen en las escuelas, debido a la utilización de
definiciones y cuestionarios diferentes.
3. Incidencia y Prevalencia:
Otro aspecto metodológico que se debe abordar consiste en diferenciar la
incidencia de la prevalencia en las investigaciones que existen sobre el bullying.
Como hemos podido apreciar al revisar las diversas investigaciones, la mayoría de
ellas estudia a los participantes en un solo punto del tiempo a través de las estrategias
transversales, por lo que en esos casos, no se puede hablar de incidencia, sino sólo
de prevalencia. Es decir, para hablar de incidencia tendríamos que utilizar diseños
longitudinales, que nos permitan identificar cómo ha evolucionado el bullying a
través de determinados períodos de tiempo siendo en este caso, cuando el término
incidencia estaría bien empleado.
165
CECILIA SALGADO LÉVANO
4. Variables asociadas:
Como muy bien señala Barragán et al. (2010) los trabajos se han realizado en
diferentes niveles educativos, desde primaria hasta educación superior, estudiando
a distintos actores del ámbito escolar y recurriendo a diversos enfoques que van
desde la etnografía, representaciones sociales, explorando estilos directivos,
experiencias juveniles, con perspectivas de género, hasta el abordaje
psicopedagógico, entre tantos otros.
Sin embargo, si bien es cierto, los estudios en convivencia escolar se han iniciado
desde hace más de tres décadas (Postigo et al. 2009), en muchos países, (incluido el
nuestro), aún no existe una clara línea de investigación al respecto. Si queremos que
cambie el rostro de los centros educativos como lugares seguros, confiables donde
exista respeto, tolerancia, capacidad de empatía y posibilidades de convivir
saludablemente, urge que se destinen mayores esfuerzos al desarrollo de líneas de
investigación; es imperativo que los investigadores seamos más creativos, más
visionarios para estudiar variables asociadas al bullying que nos ayuden a entenderlo
mejor y por tanto, a intervenir con mayores posibilidades de éxito.
166
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
Docentes:
De la revisión de las diversas investigaciones en diferentes partes del mundo, se
ha podido constatar que los profesores desconocen la problemática que encierra el
bullying, en algunos casos minimizan sus efectos por verlos como algo natural y
propio del desarrollo del niño y el adolescente o en otros casos, incluso lo justifican.
Por ejemplo, Alfaro et al., (2010) encontraron en un estudio sobre conocimientos y
percepciones del profesorado sobre violencia en los centros educativos públicos,
que la población de docentes no poseen un conocimiento adecuado sobre las
causas de la violencia, ni el fenómeno del bullying, así como desconocen cómo
detectar e intervenir en situaciones de violencia escolar.
167
CECILIA SALGADO LÉVANO
Padres de Familia:
Como sabemos todos, es en la familia donde se configura el ser humano, donde
labra su personalidad, donde nacen las más grandes seguridades, amores y certezas
o donde se instalan los mayores sufrimientos, traumas y dolores.
Por eso es que la familia cobra un protagonismo especial, siendo el contexto más
importante e inmediato del desarrollo del individuo (Bronfenbrenner, 1979; Parke,
2004 Citado en Gázquez, Pérez & Carrión, 2011).
Según Piñuel, 2007 (Citado en Amemiya et al. 2009) los padres solemos emitir
cinco tipos de mensajes tóxicos a los niños acosados: negar la versión que el niño
nos trae sobre la violencia que padece; mostrar al niño que esto siempre ha ocurrido
así, que nosotros también lo padecimos, comparándonos; decir a los niños que esto
es bueno, porque les hace ser más duros, les prepara para la vida, les forja el carácter
y otras aberraciones semejantes; los padres señalan al niño que ante el acoso
prefieren que el niño se transforme en alguien violento frente a los que le acosan
(hemos escuchado a los padres: «prefiero que vengas con un ojo en la mano a casa,
a que vengas llorando porque otro te ha pegado»; «si te pegan, pégales tú más
fuerte» u; otra de las alternativas es «dejar que pase el tiempo».
Víctimas agresivas:
Otro desafío lo constituye, la necesidad de investigar a las victimas agresivas que
aunque proporcionalmente representan un grupo más reducido (Estévez et al. 2010)
son un grupo de riesgo, altamente vulnerable, que llegado el momento puede realizar
conductas altamente violentas. Pensemos en aquellos estudiantes que eran víctimas
del bullying, y que cansados de tal situación, acabaron con la vida de los compañeros
presuntamente responsables e incluso su propia vida en algunos países, ante la
pasividad de los adultos que jamás pensaron que esto podía ocurrir y que por tanto,
no intervinieron a tiempo para detener el maltrato cuando aún era tiempo.
168
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
Espectadores:
De acuerdo a las diversas investigaciones que se han podido revisar, los
espectadores, cumplen uno de los papeles más polémicos en el fenómeno del
bullying.
Como indica Rodríguez (2006) sorprende en este tema el pacto de silencio que
acontece entre los compañeros. Increíblemente la actitud de las instituciones
escolares es percibida más tolerante con los agresores que con las víctimas del
bullying.
La solidaridad de los compañeros hacia las víctimas suele ser muy limitada, aunque
la mayoría de los alumnos detiene la situación si la víctima es su amigo (Garaigordobil
& Oñederra, 2009). Pero pensemos en todas aquellas víctimas que precisamente por
el hecho de serlo no tienen tantos amigos como los demás, este dato significaría que
las posibilidades de ser ayudado serían menores.
Aspectos socioculturales
169
CECILIA SALGADO LÉVANO
2. Minorías étnicas:
Es importante señalar que en un mundo caracterizado por la intolerancia, la falta
de respeto a la persona y particularmente a las que representan las minorías, urge
que las investigaciones se dirijan a abordar a estos grupos humanos. Al respecto,
Montañés et al. (2009) afirman que dentro del maltrato y del acoso entre escolares o
bullying se está empezando a observar un aumento de los comportamientos de
hostigamiento y violencia racial o cultural, asociada a una mayor presencia en los
centros de alumnos con orígenes étnicos diferentes. Para las víctimas, los agresores
les agreden por ser diferentes en aspectos como el color de la piel, ser de otra
religión, provenir de otro país, etc.
Es obvio que si vivimos en una sociedad globalizada, con gran flujo de migraciones,
es urgente que se asuma el desafío de investigar estos aspectos para evitar identidades
sociales devaluadas, mayor violencia e incluso incremento de la xenofobia.
170
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
Es decir, nos hemos acostumbrado tanto a ver el maltrato entre iguales como
algo «normal», cotidiano, omnipresente, que casi ya no reaccionamos, no nos
escandalizamos, no nos movilizamos ante estos hechos.
Este desafío va unido de la mano con la sociedad civil y las autoridades educativas.
Hace falta revertir la impresión que la violencia escolar, el maltrato es algo «normal,
natural o propio del desarrollo del ser humano», es obvio su carácter vejatorio y
denigrante que atenta contra la dignidad del ser humano, precisamente en las etapas
más tempranas, niñez y adolescencia, donde se supone que debería ser más
protegido y cuidado.
171
CECILIA SALGADO LÉVANO
a nivel nacional, para que a partir de él, en un segundo lugar se desarrollen programas
de prevención e intervención que sean efectivos y tengan el impacto deseado.
Reflexiones finales
Es evidente la necesidad de construir, alentar, motivar e instaurar una cultura de
paz, pero no sólo en los colegios y centros académicos en general, sino en las diversas
instancias de la sociedad en su conjunto, pues el colegio no es un ente aislado, sino
que está en permanente interacción con las demás instituciones, se nutre de ellas y
se dirige a ellas.
Es decir, debemos de trabajar conjuntamente con las familias, los grupos pares,
las comunidades, las iglesias, los medios masivos de comunicación, y las instituciones
en general que forman parte de las sociedades modernas.
172
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
173
CECILIA SALGADO LÉVANO
Referencias
Albores-Gallo, L., Sauceda-García, J., Ruiz-Velasco, S. & Roque-Santiago, E. (2011). El acoso
escolar (bullying) y su asociación con trastornos psiquiátricos en una muestra de escolares
en México. Salud Pública de México, Vol. 53, No. 3, 220-227.
Alfaro, I.; Kenton, K. & Leiva, V. (2010). Conocimientos y percepciones del profesorado sobre
violencia en los centros educativos públicos. Rev. Enfermería Actual en Costa Rica No.18.
Disponible http://www.revenf.ucr.ac.cr/violencia.pdf
Amemiya, I., Oliveros, M. & Barrientos, A. (2009). Factores de riesgo de violencia escolar
(bullying) severa en colegios privados de tres zonas de la sierra del Perú. Anales de la
Facultad de Medicina, Vol. 70, Núm. 4, 255-258.
Avilés, J. (2010). Éxito escolar y ciberbullying. Boletín de Psicología, Nº. 98, 73-85.
Barragán, L., Valadez, I., Garza, H., Barragán, A., Lozano, A., Pizarro, H. et al. (2010). Elementos
del concepto de intimidación entre iguales que comparten protagonistas y estudiosos del
fenómeno. Revista Mexicana de Investigación Educativa, Vol. 15, Núm. 45, 553-569.
Batista, Y., Román, G., Romero, P. & Salas I. (2010). Bullying, niños contra niños. Seminario de
Título presentado a la Carrera de Educación Parvularia y Básica Inicial del Departamento
de Educación de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile para optar al
título de Educadora de Párvulos y Básica Inicial. Recuperado de http://
www.cybertesis.uchile.cl/tesis/uchile/2010/cs-batista_y/html/index-frames.html
Caballero, M. (2010). Convivencia escolar. Un estudio sobre buenas prácticas. Revista de Paz
y Conflictos, Núm. 3, 154-169.
Cabezas, H. (2007). Detección de conductas agresivas «Bullyings» en escolares de sexto a
octavo año en una muestra costarricense. Educación. Año/Vol. 31, Número 001, 123-133.
Cabezas, H. & Monge, I. (2007). Maltrato entre iguales en la escuela costarricense. Educación,
Año/Vol.31, Número 001, 135-144.
Carrera, M., Lameiras, M. & Rodríguez, Y. (2007). Estudio del maltrato escolar entre iguales
con alumnos y alumnas de educación secundaria obligatoria. IX Congreso Internacional
galego-portugués de Psicopedagoxía.
Cepeda-Cuervo, E., Pacheco-Durán, P. García-Barco, L. & Piraquive-Peña, C. (2008). Acoso
Escolar a Estudiantes de Educación Básica y Media. Revista Salud Pública. 10 (4), 517-528.
Cerezo, F. (2009). Bullying: análisis de la situación en las aulas españolas. International Journal
of Psychology and Psychological Therapy, Vol. 9, Núm. 3, 383-394.
Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (2007). II Estudio Nacional: prevención
y Consumo de drogas en estudiantes de Secundaria - 2,007. Lima: Autores.
CCoicca, T. (2010). Bullying y funcionalidad familiar en una Institución Educativa del Distrito de
Comas. (Tesis de Licenciatura. Universidad Nacional Federico Villarreal). Recuperado dehttp:/
/www.observatorioperu.com/imagenes/teofiloccoiccabullyingyfuncionalidadfamiliar.pdf
174
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
Cuadrado, I., Fernández, I. & Ramos, J. (2010). Enseñar y aprender a convivir en los centros
educativos: Análisis de la realidad educativa y programas de intervención. Consejería de
Educación. Dirección General de Política Educativa. ISSN O ISBN (20) 78-84-96212-81-7.
Recuperado de la base de datos Redined.
Díaz, J., Martínez, M. & Vásquez, L. (2011). Una educación resiliente para prevenir e intervenir
la violencia escolar. Itinerario Educativo. Año xxv, N.° 57, 121-155.
Estévez, E.; Jiménez, T. & Moreno, D. (2010). Cuando las víctimas de violencia escolar se
convierten en agresores: «¿Quién va a defenderme?». European Journal of Education
and Psychology, Vol. 3, Núm. 2, 177-186.
García, X., Pérez Giménez, A & Nebot, M. (2010). Factores relacionados con el acoso escolar
(bullying) en los adolescentes de Barcelona. Gac Sanit.; 24(2), 103–108.
Gázquez, J.; Pérez-Fuentes, Ma.; Carrión, J. & Santiuste,V. (2010). Estudio y análisis de conductas
violentas en Educación Secundaria en España. Universitas Psychologica, Vol. 9, Núm. 2,
371-380.
Gázquez, J.; Pérez, M. & Carrión, J. (2011). Clima escolar y resolución de conflictos según el
alumnado: un estudio europeo. Revista de Psicodidáctica, Vol. 16, Núm. 1, 39-58.
Garaigordobil, M. & Oñederra, J. (2009). Acoso y violencia escolar en la comunidad autónoma
del País Vasco. Psicothema, Vol. 21, Núm. 1, 83-89.
Ghiso, A. & Ospina, V. (2010). Naturalización de la intimidación entre escolares: Un modo de
construir lo social. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales Niñez y Juventud, 8(1),
535-556.
Hoyos de los Ríos, O., Romero, L., Valega, S. & Molinares, C. (2009). El maltrato entre iguales
por abuso de poder y exclusión social en estudiantes de una universidad privada de la
ciudad de Barranquilla. Pensamiento Psicológico, Vol. 6, Núm. 13, 109-125.
Jiménez, A. (2007). El maltrato entre escolares (Bullying) en el primer ciclo de Educación
Secundaria Obligatoria: Valoración de una intervención a través de medios audiovisuales.
Tesis doctoral. Universidad de Huelva (España).
Landázuri, V. (2007). Asociación entre el rol de agresor y el rol de Víctima de intimidación
escolar, con la autoestima y las habilidades sociales de adolescentes de un colegio particular
mixto de Lima. Revista de Psicología Herediana, 2 (2), 71-80.
Luciano, G.; Marín, L.; & Yuli, M. (2008). Violencia en la escuela: ¿Un problema y un desafío
para la educación?. Enseñanza e Investigación en Psicología, Vol. 13, Núm. 1, 27-39.
Merino, J. (2008). El acoso escolar – bullying una propuesta de estudio desde el análisis de
redes sociales (ars). Revista d´estudis de la Violència. Nùm. 4, enero / marzo. Recuperado
de http://www.icev.cat/bullying_joan_merino.pdf
Mingo, A. (2010). Ojos que no ven... Violencia escolar y género. Perfiles Educativos, Vol. XXXII,
Núm. 130, 25-48.
175
CECILIA SALGADO LÉVANO
Montañés, M., Bartolomé, R. Parra, M. & Montañés, J. (2009). El problema del maltrato y el
acoso entre iguales en las aulas. Ensayos: Revista de la Facultad de Educación de Albacete,
Nº. 24, 1-13.
Oliveros, M. & Barrientos, A. (2007). Incidencia y factores de riesgo de la intimidación (bullying)
en un colegio particular de Lima-Perú. Revista Peruana de Pediatría, Vol. 60 (3), 150-155.
Oliveros, M., Figueroa, L., Mayorga, G., Cano, B., Quispe, Y. & Barrientos, A. (2008). Violencia
escolar (bullying) en colegios estatales de primaria en el Perú. Revista Peruana de Pediatría,
Vol.61, No.4, 215-220.
Oliveros, M., Figueroa, L., Mayorga, G., Cano, G., Quispe, Y. & Barrientos, A. (2009). Intimidación
en colegios estatales de secundaria del Perú. Revista Peruana de Pediatría, Vol. 62 (2), 68-
78.
Ortega, R. & Mora Merchán, J. (2008). Las redes de iguales y el fenómeno del acoso escolar:
explorando el esquema dominio-sumisión. Infancia y aprendizaje. Vol. 31, Nº 4, 515-528.
Pérez-Fuentes, Ma., Gázquez, J., Fernández-Baena, R. & Del Mar, M. (2011). Análisis de las
publicaciones sobre convivencia escolar en una muestra de revistas de educación en la
última década. Aula Abierta, Vol. 39, Núm. 2, 81-90.
Postigo, S., González, R.; Mateu, C.; Ferrero, J. & Martorell, C. (2009). Diferencias conductuales
según género en convivencia escolar. Psicothema, Vol. 21, Núm. 3, 453-458.
Rodríguez, R. (2006). Niños contra niños: El bullying como trastorno emergente. Anales
españoles de pediatría: Publicación oficial de la Asociación Española de Pediatría (AEP),
Vol. 64, Nº 2, 162-166.
Rodríguez, V. (2007). Concepciones del alumnado de Educación Secundaria Obligatoria sobre
la convivencia en los centros educativos. Revista de Educación, 343, 453-475.
Rodríguez, J. (2009). Acoso escolar - Medidas de prevención y actuación. Educação, Vol. 32,
Núm. 1, 51-58.
Tamar, F. (2005). Maltrato entre escolares (Bullying): Estrategias de manejo que implementan
los profesores al interior del establecimiento escolar. Psykhe, Año/Vol.14, Número 001,
211-225.
Uriarte, J. (2006). Construir la resiliencia en la escuela. Revista de Psicodidáctica, Vol. 11,
Núm. 1, 7-23.
Varela, J., Tijmes, C. & Sprague, J. (2009). Paz Educa Programa de prevención de la violencia
escolar. Fundación Paz Ciudadana.
176
REVISION DE LAS INVESTIGACIONES ACERCA DEL BULLYING:DESAFIOS PARA SU ESTUDIO
177