Está en la página 1de 14

Recomendaciones sobre el diagnóstico y manejo de la neumonía adquirida en la comunidad en Colombia

Recomendaciones sobre el diagnóstico y manejo de la


neumonía adquirida en la comunidad en Colombia
Asociación Colombiana de Neumología y Cirugía de Tórax, Asociación Colombiana de Infectología, Asociación Colombia-
na de Medicina Interna y Asociación Colombiana de Medicina Crítica y Cuidado Intensivo
Coordinador: Fabio Andrés Varon V. Participantes: Álvaro Morales; Andrés Caballero; Carlos Aguirre; Carlos Saavedra;
Diego Severiche; Franco Montufar; Guillermo Ortiz; Héctor Ortega; Horacio Giraldo; Jorge Cortes; Jhon Pedrozo;
Lazaro Vélez; Luis G. Uribe

INTRODUCCIÓN
La neumonía adquirida en la comunidad (NAC) en Una consideración permanente al discutir abordajes
pacientes adultos permanece como una de las infeccio- de diagnóstico y manejo de la NAC en nuestro país es
nes más frecuentes de consulta a los servicios de con- la falta de estudios epidemiológicos que soporten estas
sulta externa y urgencias de nuestro país. Datos decisiones; sin embargo, en los últimos años hemos
obtenidos del Ministerio de Protección Social la repor- logrado obtener información que nos permite establecer
tan como la sexta causa de egreso hospitalario y la se- recomendaciones: la implementación progresiva de es-
gunda causa de consulta externa. En Estados Unidos calas de severidad (CURB-65, CRB-65), el reconocimiento
es la sexta causa principal de muerte, estimándose 5,6 de la presencia de patógenos como Legionella spp, el
millones de casos de NAC cada año y con un número surgimiento de bacterias resistentes como
de hospitalizaciones de al menos un millón de pacien- Staphylococcus aureus resistente a meticilina adquiri-
tes (1-3). Esta alta incidencia acompañada de un des- dos en la comunidad (SAMR) y la implementación de
conocimiento de la epidemiología de la infección ha pruebas rápidas como antígeno urinario para Legionella
llevado a asumir guías internacionales en el manejo de y Streptococcus pneumoniae. La necesidad de modifi-
nuestros pacientes, lo que sumado al alto número de car dosis y duración de las terapias antibióticas al igual
«guías» disponibles en la literatura, hace que diversos que el considerar no sólo el espectro y efectividad
enfoques de diagnóstico y tratamiento sean realizados antibiótica sino también la posibilidad de inducción de
por nuestros grupos médicos (4-14). Aunque la mayoría resistencia hace necesaria la creación de un documen-
de estos documentos concuerdan en que el tratamiento to práctico que facilite el manejo del paciente a partir de
antimicrobiano se debe ajustar inicialmente a la grave- recomendaciones sencillas y útiles.
dad de la infección, a la presencia de comorbilidades y
a la epidemiología local, existen grandes variaciones en
las escalas de clasificación de la severidad, los Este documento no pretende ser una revisión del
paraclínicos básicos requeridos y el manejo antibiótico tema, al igual que excluirá patologías como NAC en
aún para los casos conside-rados como de bajo riesgo. pacientes inmunocomprometidos, neumonía aso-ciada
Esto hace necesario que al revisar la información dispo- a cuidados de la salud, tuberculosis (aunque dada su
nible se considere a las múltiples especialidades importancia epidemiológica en nuestro medio tocaremos
involucradas en el manejo de estos pacientes así como algunos tópicos en especial de enfoque diagnóstico) o
el considerar nuestro propio sistema de salud (12). cualquier infección respiratoria micótica.

Tabla 1. Recomendaciones de consenso.


Nivel de recomendación

Grado de evidencia Definición

I Datos de estudios clínicos adecuadamente diseñados, aleatorizados y controlados.


II Resultados concluyentes de al menos un estudio bien diseñado (incluyendo estudios
de cohorte o casos y controles).
III Evidencias de opiniones de expertos, series de casos o estudios descriptivos.

1
Revista Colombiana de Neumología Volumen 22 Suplemento 2 - 2010

METODOLOGÍA PRUEBAS DE LABORATORIO


La Asociación Colombiana de Neumología, la Asocia- La realización inicial de pruebas de laboratorio en pa-
ción Colombiana de Infectología, la Asociación Colom- cientes con sospecha de NAC puede depender del esta-
biana de Medicina Interna y la Asociación Colombiana de do clínico de los individuos, la sospecha epidemiológica
Medicina Crítica y Cuidado Intensivo convocaron un co- sobre gérmenes específicos o la necesidad de tener cer-
mité de especialistas con amplia experiencia en la aten- teza sobre ciertos diagnósticos diferenciales. Además,
ción e investigación de pacientes con NAC con el objetivo puede requerirse algunas pruebas de laboratorio para ob-
de realizar una guía en la atención inicial de pacientes tener una aproximación clínica en la estratificación y en
con esta patología. Se realizó una búsqueda sistemática algunos pacientes para redefinir un tratamiento
de bibliografía tanto en las bases de datos reconocidas antimicrobiano o el lugar de asistencia.
como en comunicación directa con diversos autores. La
palabra clave de búsqueda fue «neumonía adquirida en la Recomendación: las pruebas de laboratorio de ruti-
comunidad», la cual fue combinada con los temas men- na pueden ser innecesarias para pacientes de menos de
cionados en la introducción: escalas de severidad, resis- 50 años de edad, con sospecha de padecer una NAC,
sin antecedentes de enfermedades neoplásicas,
tencia antibiótica, pruebas diagnósticas, estudios
cerebrovasculares, renales ni hepáticas, insuficiencia
microbiológicos, etiología, tratamiento antimicrobiano,
cardíaca congestiva, diabetes mellitus y ausencia de las
manejo de soporte, terapia secuencial, duración de la siguientes características: alteración del estado mental,
terapia, vacunación para influenza, vacunación para pulso > 125/lpm, frecuen-cia respiratoria > 30 respiracio-
neumococo. nes/min, presión arterial sistólica < 90 mm Hg y tempe-
ratura cutánea < 35 ºC o > 40 ºC, en caso contrario, los
La búsqueda fue realizada tanto en español como
pacientes deben efectuar un hemograma completo, eva-
en inglés en las bases de datos Medline y LILACS (Lite-
luación renal (incluyendo concentración de electrolitos
ratura Latinoamericana y del Caribe en Ciencias de la
séricos) y hepática, glicemia y medición de saturación
Salud). Se creó una cuenta de correo electrónico a la
de O2 (II). Además, el grupo de consenso sugiere la rea-
cual fue enviada toda la información recogida y se distri-
lización de una prueba serológica para VIH a todo pa-
buyó la clave a cada uno de los participantes para su
ciente que requiera hospitalización.
acceso.
Además, se incluyeron presentaciones orales, resú-
menes de los congresos nacionales e internacionales y ESTUDIOS MICROBIOLÓGICOS
estudios desarrollados en curso de publicación.
Toda la información fue compartida con el grupo de A pesar de la ventaja de realizar investigaciones
trabajo a través de un sitio en internet creado para el microbiológicas en pacientes con NAC, la costo-efectivi-
desarrollo de la guía que estuvo disponible doce meses dad de estos estudios como cultivos de esputo,
durante el proceso de reunión. Cuando fue posible, se hemocultivos o detección de antígenos y anticuerpos,
efectuó una evaluación sistemática de la evidencia para permanece controversial. De hecho, la realización de in-
respaldar estar recomendaciones. vestigaciones microbiológicas es más fuerte y amplia en
los pacientes que ingresan a la Unidad de Cuidados In-
DIAGNÓSTICO tensivos (UCI). El grado de utilidad de estos estudios
Las infecciones del tracto respiratorio son una de microbiológicos en general dependen de la recomenda-
las situaciones más frecuentes que llevan al abuso en ción dada por expertos.
la prescripción de antibióticos, el diagnóstico erróneo y Recomendación: no se recomiendan los estudios
la administración de tratamiento, a pesar de no existir mi-crobiológicos en los pacientes con sospecha de NAC
una infección bacteriana se informaron como causas de que se manejarán en forma ambulatoria (II). A todos los
tratamiento antimicrobiano inadecuado (16,17). pacientes hospitalizados en una sala general se les debe
Recomendación: los pacientes con tos productiva realizar análisis de esputo (tinción de Gram, cultivo para
(acompañada de expectoración), disnea (falta de aire), gérmenes comúnes y tinción de Ziehl- Neelsen-(Bk)), la
presencia de estertores (crepitaciones) en la ausculta- realización de hemocultivos es opcional y dependerá del
ción pulmonar, con o sin evidencia de fiebre o dolor grado de comorbilidad, antecedente de manejo antibióti-
torácico, deben realizarse una radiografía. Si se obser- co previo y sospecha de infección por germen resisten-
van nuevos infiltrados en la radiografía de tórax, debe te. En pacientes que ingresen a UCI, se deben efectuar
considerarse el diagnóstico de NAC. A todo paciente iguales estudios considerando indispensables la toma
con sospecha de NAC se le debe realizar una radiogra- de hemocultivos (dos frascos) y si los recursos disponi-
fía de tórax (II). bles lo permiten efectuar pruebas de muestras séricas

2
Recomendaciones sobre el diagnóstico y manejo de la neumonía adquirida en la comunidad en Colombia

pareadas para Chlamydophila pneumoniae, Mycoplasma (es decir CIM de penicilina > 2 g/ml) (25, 26). De he-
pneumoniae y antígeno urinario para Legionella spp y S. cho, la interpretación del actual Instituto de Estándares
pneumoniae (III). En caso de sospecha epidemiológica Clínicos y de Laboratorio (Clinical and Laboratory
o clínica, así como también en pacientes con mala evo- Standards Institute - CLSI) para el punto de corte “respi-
lución, se recomienda investigar los siguientes organis- ratorio” de CIM para penicilina es < 2,0 g/ml (suscepti-
mos (II): Coxiella burnetii, «virus respiratorios» (virus ble), 4,0 g/ml (intermedio) y > 8,0 g/ml (resistente
influenza, virus sincitial respiratorio, adenovirus, virus SPRP). Además, a pesar de que se informó una mayor
parainfluenza), Chlamydia psittaci y Pneumocystis frecuencia global de cepas de SPRP en todo el mundo,
jirovecci. no se encontraron cepas que muestren un alto nivel de
resistencia a penicilina (es decir CIM > 2 g/ml) en los
estudios de vigilancia microbiológica antes menciona-
ETIOLOGÍA dos, ni en grandes estudios clínicos prospectivos efec-
En la mayoría de los países, el S. pneumoniae gene- tuados en pacientes adultos con NAC. La única población
ra aproximadamente dos tercios de los casos de NAC en la que realmente se ha demostrado un alto impacto
en los cuales se logra identificar el germen o agente del neumococo resistente es en la población VIH con
etiológico (18-22). Los otros patógenos aislados corres- NAC y bacteremia asociada (27). Las tasas de resisten-
ponden a H. influenzae y, en menor grado, Moraxella cia a los macrólidos en nuestro medio difieren de las
catarrhalis; sin embargo, las bacterias atípicas están tasas reportadas en el mundo, en general se encuen-
apareciendo como frecuentes agentes causales en va- tran tasas de 15% a 39% de resistencia tanto en Euro-
rios pacientes de ciertas regio-nes (22-24). Aunque clá- pa como en USA (28-30), en América Latina está entre
sicamente los estudios epidemiológicos han tenido serías 2% y 15% (31), Colombia de acuerdo al reporte publica-
limitaciones en nuestro país, en los últimos años, estu- do por el Instituto Nacional de Salud está alrededor de
dios de investigadores nacionales han corroborado la 3% (32). Las mal llamadas «quinolonas respiratorias»:
presencia de bacterias atípicas incluyendo Legionella gatifloxacina, gemifloxacina, grepafloxacina,
spp. La identificación de virus respiratorios como influen- levofloxacina, moxifloxacina, sparfloxacina y
za A y parainfluenza también llama la atención y obliga trovafloxacina, se convirtieron en una opción adecuada
a considerar esta etiología como parte de nuestra para el tratamiento de la NAC, dado que son igualmente
epidemiología. Dada la alta incidencia de tuberculosis activas contra S. pneumoniae resistente y susceptible a
pulmonar, el consenso recomienda mantener un perma- penicilina, algunas de estas ya no son comercializadas.
nente estado de alerta sobre este diagnóstico, e indica Son mencionadas en diferentes guías y artículos, sus
la toma de baciloscopias de esputo en todo paciente ín-dices de resistencia de S. pneumoniae permanecen
hospitalizado con diagnóstico de NAC. por debajo de 5% en el mundo (incluyendo América La-
tina) (33, 34). Sin embargo, varias publicaciones, inclu-
Ciertos pacientes pueden presentar una NAC grave yendo informes publicados en Latinoamérica, reportan
por Pseudomonas aeruginosa (fibrosis quística, un preocupante aumento en las CIM de las
bronquiectasias), bacterias aeróbicas Gram negativas fluoroquinolonas contra S. pneumoniae (35-38). El con-
(grandes consumidores de alcohol o individuos prove- senso acorde con la literatura mundial recomienda que
nientes de instituciones de asistencia prolongada) y S. estas fluoroqui-nolonas se limiten solamente a los adul-
aureus (mujeres embarazadas o pacientes > 70 años tos para quienes uno de los regímenes primarios ya fra-
de edad con antecedentes recientes de influenza, indivi- casó, a sujetos alérgicos a los agentes alternativos o a
duos que padecieron traumas o consumidores de dro- pacientes que presenten infección documentada con S.
gas inyectables). La identificación de estas poblaciones pneumoniae altamente resistente a penicilina (25).
es clave dado que su tratamiento inicial se modifica ra-
dicalmente. Haemophilus influenzae: esta especie es la terce-
ra causa más común de NAC que requiere hospitaliza-
RESISTENCIA BACTERIANA ción y fue descrita más frecuentemente en pacientes
con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
Streptococcus pneumoniae: la disminución de la grave o fumadores. La resistencia adquirida más rele-
sensibilidad de este patógeno a los betalactamicos con- vante en esta especie es la aminopenicilina mediada
tinúa presentándose de manera controversial, la mayo- por -lactamasas, que se puede evitar por el agregado
ría de estudios reportan la resistencia de acuerdo al de clavulanato o sulbactam y no afecta la actividad de
antiguo punto de corte de concentración inhibitoria míni- las cefalosporinas de segunda y tercera generación (34).
ma (CIM) para la penicilina > 0,06 g/ml) en lugar del Los macrólidos al igual que las quinolonas tienen cubri-
actualmente recomendado “punto de corte respiratorio” miento sobre este patógeno.

3
Revista Colombiana de Neumología Volumen 22 Suplemento 2 - 2010

CATEGORIZACIÓN CLÍNICA DE LOS dad de la enfermedad no se subestime, los índices pro-


PACIENTES nósticos PORT están enfocados en el reconocimiento
de los pacientes de bajo riesgo para que la gravedad de
La categorización es un objetivo para el manejo de la enfermedad no se sobre-estime. En cualquier caso,
los pacientes con NAC, dado que orienta la necesidad la estratificación clínica inicial de los pacientes, efec-
de estudios adicionales como la definición del tipo y el tuada por normas validadas de predicción parece ser un
lugar de asistencia, al igual que la elección del trata- paso inevitable para el manejo adecuado de la NAC. Sin
miento antimicrobiano inicial, está definido por el estado embargo, este tema merece una nueva evaluación, dado
clínico inicial y el pronóstico del paciente (35-37). Aun- que nuevas clasifi-caciones clínicas -además de las pau-
que existen diversos sistemas de clasificación para es- tas CURB y PSI- se hicieron más populares en la prác-
timar el riesgo de muerte en la NAC grave, tales como el tica clínica como por ejemplo la clasificación CURB
índice de puntuación de evaluación de asistencia sani- modificada, CURB-65 y CRB-65 (41,43).
taria aguda fisiológica y crónica (Acute Physiological and
Chronic Health Care Evaluation - APACHE II) para pa- Recomendaciones: cada paciente con diagnóstico
cientes en cuidados intensivos, como así también otros de NAC se debe estratificar según la clase de riesgo. El
dos índices pronósticos limitados, el puntaje fisiológico grupo considera que la clasificación CRB-65 es un sis-
agudo (Acute Physiological Score - APS) y la califica- tema de clasificación primaria adecuado. Luego de que
ción fisiológica aguda simplificada (Simplified Acute el paciente es asignado a una categoría, se debe decidir
Physiological Score- SAPS), estos últi-mos sistemas el lugar de asistencia de acuerdo con ello, como se su-
pueden ser de utilidad para comparar la gravedad de la giere en la figura 1 (II) (Tabla 2).
enfermedad y el resultado del tratamiento entre diferen-
tes cohortes de pacientes, pero carecen de poder CRB-65 confusión, frecuencia respiratoria mayor a
predictor para el manejo de los pacientes individuales 30/min, presión arterial (PAS<90 mm Hg PAD<60 mm
(38). Por esto, se han desarrollado estrategias para Hg), 65 años de edad y mayores.
estratificar el riesgo de los pacientes con NAC sobre la
base de la posibilidad de muerte. El primero fue efectua-
CATEGORIZACIÓN DE PACIENTES PARA EL
do por el Comité de Investigación de la Sociedad Británi-
ABORDAJE ANTIMICROBIANO INICIAL
ca de Tórax (British Thorax Society-BTS) (40) para
identificar pacientes que no solamente requieren hospi- Grupo 1 (CRB-65:0, pacientes ambulatorios): este
talización tanto en salas generales como en UCI a tra- grupo incluye pacientes a ser tratados en forma
vés de la evaluación del estado conciencia, uremia, completa-mente ambulatoria. Los pacientes no deben
frecuencia respiratoria y presión arterial (actualmente presentar ninguna de las siguientes características: ori-
conocido como la clasificación CURB). Esta gen en instituciones asistenciales de largo plazo, evi-
clasifica-ción fue luego expandida agregando la edad en dencia de derrame pleural, saturación arterial de oxígeno
los pacientes mayores de 65 años de edad (CURB-65) < 90%, sospecha de neu-monía aspirativa, cualquier
(41). El Equipo de Investigación de Resultados en Pa- evidencia que sugiera falta de cumplimiento con un tra-
cientes con Neumonía (Pneumonia Patient Outcomes tamiento oral programado o falta de adaptación del apo-
Research Team - PORT) desarrolló otra clasificación (PSI) yo domiciliario. El consenso considera que a pesar de
(42). De hecho, ambos sistemas son complementarios; encontrar en la literatura la división en subgrupos de
mientras que las pautas de la BTS están dirigidas a iden- acuerdo a la presencia de factores de riesgo, esto no
tificar a los pacientes de alto riesgo para que la grave- impacta las recomendaciones de manejo.

Tabla 2. Clasificación CRB-65 para definir la gravedad.

Característica Puntaje Puntos acumulados Riesgo muerte

Ninguna 0 0 0,9%
Confusión 1 1 5,2%
Frecuencia respiratoria 1 2 12,0%
PAS < 90 mm Hg 1 3 31,2%
Edad mayor a 65 años 2 4 31,2%

4
Recomendaciones sobre el diagnóstico y manejo de la neumonía adquirida en la comunidad en Colombia

Figura 1. Enfoque clínico general del paciente con NAC.


*Criterio social: no disponibilidad de cuidador, no disponibilidad de los medicamentos, no poder asegurar adherencia al manejo.
La saturación arterial como parte de la evaluación clínica inicial ha demostrado permitir una rápida y fácil identificación de pacientes con
alto riesgo de complicaciones logrando así disminuir la mortalidad en pacientes que probablemente no se habrían identificado.

Grupo 2 (CRB-65: 1-2, pacientes hospitalizados un grupo especial los pacientes con factores de riesgo
en sala general): este grupo de pacientes con NAC para Stafilococo Aureus meticilino resistente, dado el
con clase de riesgo moderado se dividirá en dos incremento progresivo en su incidencia aunque no con-
subgrupos: sideramos la necesidad de iniciar un manejo antibiótico
que dé cobertura a este patógeno si sugerimos estar
• Grupo 2a: pacientes con menos de 60 años de edad, alertas a la presencia de factores de riesgo para modifi-
sin evidencia de enfermedad pulmonar obstructiva cró- car el esquema de manejo (Grupo 3c).
nica (EPOC) incluyendo asma, tabaquismo, alcoho-
lismo o diabetes mellitus.
TRATAMIENTO ANTIMICROBIANO
• Grupo 2b: pacientes de 60 años de edad o mayores,
Dada la importancia de este tópico, se estableció
o que presentan cualquiera de los factores
una formulación de las estrategias de tratamiento de la
predisponentes mencionados anteriormente.
neumonía adquirida en la comunidad con un proceso de
Grupo 3 (CRB-65: 3-4, pacientes hospitalizados adaptación de guías de práctica clínica (45). Como pre-
en UCI): este grupo incluye pacientes con NAC grave guntas a adaptar se seleccionó únicamente las opcio-
que requieren la hospitalización en UCI y se deben divi- nes terapéuticas recomendadas por las guías de práctica
dir en pacientes sin riesgo o con riesgo de NAC causa- clínica a nivel nacional o internacional, la duración del
da por P. aeruginosa (Grupo 3a y Grupo 3b, tratamiento antimicrobiano y la posibilidad de hacer cam-
respectivamente). Este consenso considera incluir en bio a medicamentos para administración oral.

5
Revista Colombiana de Neumología Volumen 22 Suplemento 2 - 2010

Se realizó una búsqueda sistemática utilizando las Resultados


palabras «guidelines» y «pneumonia» con el fin de iden-
La búsqueda sistemática de la literatura de guías de
tificar las guías de práctica clínica de neumonía adquiri-
práctica clínica de neumonía adquirida en la comunidad
da en la comunidad realizadas en diferentes países.
dio como resultado un total de 11 guías que se presen-
Además, se realizó una búsqueda sistemática en
tan en la tabla 3.
PubMed utilizando la siguiente estrategia: ((«residence
characteristics»[MeSH Terms] OR («residence»[All De acuerdo con la evaluación de las guías realizadas
Fields] AND «characteristics»[All Fields]) OR «residence por medio del instrumento AGREE, se identificaron 4
characteristics»[All Fields] OR «community»[All Fields]) guías con el mayor puntaje, en su orden: las guías de
AND acquired[All Fields] AND («pneumonia»[MeSH Gran Bretaña (56), Estados Unidos (IDSA y ATS) (54),
Terms] OR «pneumonia»[All Fields])) AND (randomized Suecia (59) y Europa (55).
controlled trial[Publication Type] OR (randomized[Title/
Abstract] AND controlled[Title/Abstract] AND trial[Title/ La búsqueda sistemática identificó 165 referencias
Abstract])). Las búsquedas se realizaron teniendo como cuyos resúmenes fueron revisados por uno de los auto-
fecha límite el 30 de septiembre de 2009. Para las guías res (JAC) y se seleccionaron 55 referencias relevantes
de práctica clínica se incluyeron todas las guías identifi- en este periodo.
cadas publicadas a partir del año 2000, mientras que
para los estudios clínicos se incluyeron las publicacio-
nes de los últimos 5 años (septiembre de 2004 a sep- Medidas generales
tiembre de 2009). 1. Modificaciones de hábitos (fumar reposo)
Las guías de práctica clínica fueron evaluadas siguien- A los pacientes con diagnóstico de neumonía, inde-
do la metodología Agree (46) por dos participantes del pendientemente de la localización del manejo (hospita-
consenso (JAC y CHS). Se seleccionaron aquellas con lario o ambulatorio), se les debe recomendar descansar
mayor puntaje y se presentaron las opciones terapéuti-
y evitar fumar. También se recomienda la toma de abun-
cas a los panelistas, los cuales realizaron una votación
dantes líquidos, especialmente si presentan fiebre.
de las diferentes opciones presentadas con una escala
ordinal de 1 a 9 (47). De acuerdo con esta escala, los 2. Uso de analgésicos
valores de 1 a 3 implican desacuerdo con la recomenda-
ción; los valores de 4 a 6 no implican estar en acuerdo o El uso de analgésicos debe ser recomendado para
en desacuerdo (y se entiende como alternativa de trata- el manejo de dolor torácico o pleurítico.
miento) y los valores 7 a 9 implican estar de acuerdo
con la recomendación. 3. Uso de oxígeno
La hipoxemia es un hallazgo frecuente en pacientes
con neumonía debido a varios mecanismos
Tabla 3. Guías de práctica clínica de la neumonía ad- fisiopatológicos. Se debe evaluar la frecuencia respira-
quirida en la comunidad toria, la presencia de cianosis y la saturación de oxíge-
no. Una oximetría con una saturación inferior a 90% o
Región/organización Año, referencia presencia de trabajo respiratorio son indicaciones para
manejo con oxígeno, usualmente hospitalario, y evalua-
América Latina, ALAT 2004 (48)
ción con gases arteriales. En pacientes a riesgo de falla
hipercápnica, como aquellos con EPOC moderado o
Brasil 2009 (49)
severo, se puede iniciar con bajas concentraciones de
Canadá 2000 (50)
oxígeno (FiO2 24%-28%) con apoyo de gases arteriales,
Colombia 2004(51)
con el fin de mantener una saturación de oxígeno entre
Chile 2005 (52) 88% y 92%, sin causar una caída en el pH (<7,35) o una
España 2005 (53) elevación en la PaCO2. En pacientes seleccionados se
Estados Unidos, IDSA, ATS 2007 (54) puede considerar el uso de ventilación no invasiva.
Europa, ESCMID 2005 (55)
Gran Bretaña 2009 (56) Terapia antimicrobiana
Holanda 2005 (57)
Japón 2006 (58) El manejo de la neumonía requiere la utilización de
Sur Africa 2007 (51) antibióticos de forma esencial. El uso apropiado de
antimicrobianos, en tiempo y cubrimiento de los
Suecia 2005 (59)
microorganismos, es fundamental para prevenir compli-
Taiwan 2006 (60)
caciones y disminuir la mortalidad.

6
Recomendaciones sobre el diagnóstico y manejo de la neumonía adquirida en la comunidad en Colombia

El manejo antimicrobiano se hace de forma empíri- claritromicina (62-64), azitromicina (64, 65), ketólidos (62,
ca, teniendo en cuenta los microorganismos más pro- 63) o quinolonas (65-67). Desafortunadamente, no se
bables y el escenario donde se encuentra estratificado identificaron estudios comparativos entre beta lactámicos
el paciente (ver secciones previas). Los hallazgos clíni- como amoxacilina y macrólidos.
cos, epidemiológicos y radiográficos son pobremente
predictivos de la etiología de la neumonía. Un estudio clínico en la década de los noventa de-
mostró superioridad de claritromicina frente a eritromicina
El uso racional de antimicrobianos incluye diversas (62), mientras que otro no replicó los hallazgos pero iden-
estrategias como educación, uso de guías de práctica tificó cuatro veces mayor frecuencia de eventos adver-
clínica y el apoyo de un grupo multidisciplinario de tra- sos en el grupo de eritromicina (63). La eritromicina tiene
bajadores de la salud liderados por expertos en el ma- una mayor frecuencia de efectos adversos
nejo antibiótico en infecciones respiratorias (neumológo, gastrointestinales y su dosificación es inconveniente. La
infectólogo). frecuencia de efectos adversos en los pacientes que re-
ciben doxiciclina también se consideró para la decisión.
Algunas recomendaciones para la utilización de
antibióticos en neumonía incluyen: Recomendaciones
• El diagnóstico de neumonía y la decisión de inicio de • Se recomienda el uso de amoxacilina, claritromicina
antibiótico debe ser revisada por el clínico con mayor o azitromicina en pacientes con neumonía adquirida
experiencia. No debe haber limitaciones para des- en la comunidad que se tratarán de forma ambulatoria.
continuar los antimicrobianos si no están indicados.
• Se considera como alternativa el uso de amoxacilina/
• La indicación de antibióticos debe documentarse en clavulanato, ampicilina/sulbactam o cefuroxime en
la historia clínica. pacientes con neumonía adquirida en la comunidad
que se tratarán de forma ambulatoria.
• La necesidad de antibióticos intravenosos se debe
revisar en forma diaria. • No se recomienda el uso de doxiciclina, moxifloxacina
• Una terapia con selección de un medicamento de o eritromicina en pacientes con neumonía adquirida
espectro más estrecho (de escalamiento) debe ser en la comunidad que se tratarán de forma ambulatoria.
considerada tan pronto como sea apropiada, tenien-
do en cuenta la respuesta al tratamiento y los cam- 2. Paciente hospitalizado en salas generales sin
bios en la severidad de la enfermedad del paciente. factores de riesgo (Grupo 2a)
Esto es especialmente válido cuando se dispone de Una vez se ha hecho el diagnóstico de neumonía y
información microbiológica relevante. se ha tomado la decisión de hospitalizar, se debe iniciar
tratamiento empírico sin demora. Estudios retrospecti-
• Cuando sea apropiado, se deben especificar las fe-
vos realizados en la década de los noventa encontraron
chas de terminación de los medicamentos.
que el inicio de antimicrobianos en las siguientes 8 ho-
1. Paciente ambulatorio (Grupo 1) ras al ingreso de pacientes mayores de 65 años con
neumonía tuvo como resultado una reducción de 15%
Los pacientes con opción de tratamiento ambulato- de la mortalidad a 30 días (68). Un estudio de cohortes
rio suelen encontrarse en buenas condiciones clínicas y mostró que este beneficio se mantiene cuando el inicio
toleran la vía oral. Los antibióticos escogidos tienen efec- de antibióticos se hace en las primeras 4 horas (69). Sin
to sobre S. pneumoniae y, en el caso de los macrólidos, embargo, estudios retrospectivos no han confirmado
tienen actividad adicional sobre los microorganismos estos hallazgos (70, 71). Por tanto, es importante acla-
atípicos. La controversia sobre la necesidad de cubrir rar que aunque es prioritario el inicio de antibióticos, una
los microorganismos atípicos de forma empírica en to- política de inicio temprano sin tener en cuenta los esce-
dos los pacientes con neumonía que requieran manejo narios clínicos apropiados y la disponibilidad de prue-
en la comunidad es antigua y no ha sido resuelta de bas diagnósticas pueden llevar a un sobre-diagnóstico
forma satisfactoria. Tres de las cuatro guías selecciona- de neumonía (72), a un uso indiscriminado de antibióticos
das recomiendan el uso de amoxacilina en los pacien- y a pobres desenlaces clínicos. Por ello, no se puede
tes que van a recibir tratamiento ambulatorio, mientras dar una recomendación precisa sobre el tiempo de ini-
que la guía de los Estados Unidos recomiendan el uso cio de los antibióticos.
de macrólidos. Una revisión sistemática reciente identi-
ficó los estudios clínicos aleatorizados que tenían trata- En el escenario del paciente hospitalizado sin facto-
mientos antimicrobianos en este escenario (61). Los res de riesgo adicionales, la controversia sobre la nece-
estudios identificados incluyen estudios comparados con sidad de cubrimiento antibiótico contra los

7
Revista Colombiana de Neumología Volumen 22 Suplemento 2 - 2010

microorganismos atípicos, no solo se mantiene, sino que que favorezcan la mala absorción, el uso de tratamiento
tiene importantes defensores (tanto a favor como en con- intravenoso se encuentra indicado (56). En los pacien-
tra). En los últimos 5 años se han publicado 3 tes que no se encuentren en un estado grave y no ten-
metaanálisis que revisan el beneficio del uso de beta- gan contraindicación para el uso de terapia intravenosa,
lactámicos solos Vs. la combinación con cubrimiento la vía oral debe preferirse.
para microorganismos atípicos (73-75). Con algunas di-
ferencias, estos estudios no han encontrado diferencias Recomendaciones
en los desenlaces en pacientes con neumonía adquirida
en la comunidad, excepto para el subgrupo de pacien- • Se recomienda el uso de terapia combinada con un
tes con infección por Legionella. Algunas críticas a es- beta lactámico y un macrólido (claritromicina o
tos estudios incluyen el hecho de que analizaron azitromicina) en pacientes con neumonía adquirida
prácticamente los mismos estudios clínicos y no se tie- en la comunidad y comorbilidad que se tratarán de
ne en cuenta buena parte de la experiencia previa (76). forma hospitalaria.

• Se recomienda que el beta lactámico usado sea


Recomendaciones
ampicilina/sulbactam, cefuroxime o ceftriaxona (limi-
• Se recomienda el inicio de tratamiento antibiótico tan tado a pacientes que no responden a las otras estra-
pronto como sea posible al ingreso al servicio de ur- tegias de manejo) en pacientes con neumonía
gencias con diagnóstico de neumonía adquirida en adquirida en la comunidad y comorbilidad que se tra-
la comunidad. tarán de forma hospitalaria. No se recomienda el uso
de ertapenem o penicilina en pacientes con neumo-
• Se recomienda el uso de ampicilina/sulbactam, nía adquirida en la comunidad con comorbilidad que
claritromicina o cefuroxime como monoterapia en pa- se tratarán de forma hospitalaria.
cientes con neumonía adquirida en la comunidad sin
comorbilidad que se tratarán de forma hospitalaria. • Se considera como alternativa el uso de terapia com-
binada con un beta lactámico y moxifloxacina (limi-
• Se considera como alternativa el uso de ceftriaxona,
tado a pacientes que no responden a las otras
penicilina o moxifloxacina como monoterapia en
estrategias de manejo) o doxiciclina en pacientes con
pacientes con neumonía adquirida en la comunidad
neumonía adquirida en la comunidad y comorbilidad
sin comorbilidad que se tratarán de forma hospitala-
que se tratarán de forma hospitalaria.
ria. El uso de cefalosporinas de tercera generación y
moxifloxacina debe ser limitado a pacientes que no • No se recomienda el uso de terapia combinada con
son candidatos a otras estrategias de manejo. un beta lactámico y levofloxacina en pacientes con
• No se recomienda el uso de ertapenem o levofloxacina neumonía adquirida en la comunidad y comorbilidad
en pacientes con neumonía adquirida en la comuni- que se tratarán de forma hospitalaria.
dad sin comorbilidad que se tratarán de forma hospi-
talaria. 4. Pacientes con neumonía grave sin factores de
riesgo (Grupo 3a)
3. Paciente hospitalizado en salas generales con
En pacientes con neumonía grave se debe conside-
factores de riesgo (Grupo 2b)
rar la posibilidad de infección por S. pneumoniae y, es-
En los pacientes hospitalizados con neumonía ad- pecialmente, la posibilidad de neumonía bacterémica por
quirida en la comunidad, especialmente aquellos con este microorganismo. También se asocia con mayor
comorbilidad, se encuentra una mayor frecuencia de mortalidad la infección por Legionella y aquella por Gram
Legionella (77) y de algunos microorganismos Gram negativos (79). Los estudios de pacientes con terapia
negativos (78). En general las consideraciones en estos combinada en pacientes con neumococo no siempre han
grupos de pacientes son similares a las del grupo ante- mostrado un claro beneficio en mortalidad aunque los
rior; sin embargo, teniendo en cuenta que hay una ma- pacientes con terapia combinada tienen una menor pro-
yor mortalidad correlacionada con la comorbilidad el panel babilidad de fallo terapéutico a 30 días (80).
consideró un beneficio en el uso de terapia combinada.
Recomendaciones
La decisión del uso de medicamentos intravenosos
u orales se debe hacer teniendo en cuenta el estado • Se recomienda el uso de terapia combinada con un
clínico del paciente. Para pacientes con alteraciones del beta lactámico y claritromicina en pacientes con
estado de conciencia, aquellos con pérdida del reflejo neumonía adquirida en la comunidad grave que se
deglutorio, o consideraciones funcionales o anatómicas tratarán de forma hospitalaria.

8
Recomendaciones sobre el diagnóstico y manejo de la neumonía adquirida en la comunidad en Colombia

• Se recomienda que el beta lactámico usado sea 5. Paciente hospitalizado con consideraciones
piperacilina/tazobactam, ceftriaxona, ampicilina/ microbiológicas especiales (Grupos 3b, c)
sulbactam o cefepime en pacientes con neumonía
Algunos pacientes pueden tener características clíni-
adquirida en la comunidad y comorbilidad que se
cas o factores de riesgo para tener algunos
tratarán de forma hospitalaria. Como alternativa de
microorganismos de forma específica. La tabla 4 muestra
beta lactámico se considera la posibilidad de
algunas asociaciones identificadas previamente con cier-
cefuroxime o ertapenem.
tos microorganismos.
• Se considera como alternativa el uso de terapia com-
El panel de expertos realizó recomendaciones en
binada con un beta lactámico y moxifloxacina o
casos de sospecha de microorganismos como P.
levofloxacina en pacientes con neumonía adquirida
aeruginosa. En un estudio de neumonía por Gram nega-
en la comunidad grave que se tratarán de forma hos-
tivos, incluyendo P. aeruginosa se identificó la presen-
pitalaria.
cia de patología pulmonar y la hospitalización previa
• No se recomienda el uso de tigeciclina como como factores de riesgo de este patógeno (78). En el
monoterapia. mismo estudio se identificó que los factores de riesgo

Tabla 4. Características epidemiológicas o factores de riesgo que se asocian con patógenos específicos en pacien-
tes con neumonía adquirida en la comunidad.

Característica Microorganismos asociados

Absceso pulmonar S. aureus resistente a meticilina de la comunidad, anaerobios, hongos dimórifocos,


M. tuberculosis y micobacterias no tuberculosas
Alcoholismo S. pneumoniae, anaerobios orales, K. pneumoniae, Acinetobacter spp.,
M. tuberculosis
Aspiración Anaerobios orales y enterobacterias
Daño pulmonar estructural P. aeruginosa, S. aureus, B. cepacia
(bronquiectasisas) o pobre
función pulmonar
EPOC, tabaquismo H. influenzae, P. aeruginosa, Legionella spp., S. pneumoniae, M. catarrhalis,
C. pneumoniae, Gram negativos
Estadía en hotel o crucero en Legionella spp.
las 2 semanas previas
Exposición a deposiciones de Histoplasma capsulatum
murcélagos o guano
Exposición a muciélagos C. burnetti (41)
Exposición a pájaros C. psittaci
Infección por VIH (recuento de S. pneumoniae, H. influenzae, M. tuberculosis
CD4 elevado)
Infección por VIH (recuento de Los de infección por VIH y recuento alto y, además, P. jirovecii, Cryptococcus spp.,
CD4 bajo) H. capsulatum, Aspergillus spp., micobacterias no tuberculosas, P. aeruginosa
Obstrucción endobronquial Anaerobios, S. pneumoniae, H. influenzae
Período de actividad de influenza Influenza, S. pneumoniae, S. aureus, H. influenzae
Tos coqueluchoide o vómito B. pertussis
posterior a la tos

Modificada de Mandell et al. Infectious Diseases Society/ American Thoracic Society Consensus Guidleines on the
management of Community –Acquired Pneumonia in Adults. Clin Infect Dis 2007; 44:S27-72 (54).

9
Revista Colombiana de Neumología Volumen 22 Suplemento 2 - 2010

para Gram negativos fueron la aspiración, la hospitaliza- virus inició en Norteamérica y se diseminó al mundo.
ción previa, el uso previo de antimicrobianos y la presen- Las recomendaciones actuales en Colombia indican el
cia de patología pulmonar. uso de oseltamivir en todos los pacientes con diagnósti-
co de neumonía adquirida en la comunidad (84). La re-
Adicionalmente se ha observado en Colombia un comendación del uso de antivirales debe ir en conjunto
aumento en la frecuencia de S. aureus resistente a con la alerta epidemiológica realizada por las autorida-
meticilina sin factores de riesgo hospitalarios. Este pro- des de salud.
blema se encontraba en baja proporción antes de 2005
(81). Sin embargo los datos disponibles sugieren una 7. Cambio a terapia oral
incremento progresivo en los años siguientes (82) y, re- El cambio a terapia oral se puede hacer de forma
cientemente, también la aparición de casos de neumo- segura y se recomienda su utilización siempre y cuan-
nía (83) (el consenso considero la inclusión de un grupo do el paciente se encuentre hemodinámicamente esta-
denominado 3C). Dado el perfil de resistencia se consi- ble y mejorando clínicamente, se encuentre en
deró que ameritaba recomendaciones específicas. Las posibilidad de ingerir los medicamentos y tenga un fun-
alternativas terapéuticas incluyen vancomicina, linezolid cionamiento normal de su tracto gastrointestinal. Algu-
y tigeciclina. Unicamente este último producto dispone nos signos de mejoría clínica que indican una respuesta
de estudios clínicos aleatorizados para su uso en esta apropiada a la respuesta empírica inicial incluyen la re-
indicación (84). Aunque la infección por S. aureus resis- solución de la fiebre por más de 24 horas, desaparición
tente a meticilina es una causa infrecuente de neumo- de la taquicardia, resolución de la taquipnea, hidratación,
nía, se asocia con una condición grave, rápida progresión resolución de la hipotensión, ausencia de hipoxemia y
con cavitaciones y falla multiorgánica. Estos pacientes mejoría en el recuento leucocitario. En general, el crite-
deben considerarse para manejo en UCI. rio fundamental es la normalización de los signos clíni-
cos. Un estudio clínico utilizando los criterios previamente
Recomendaciones mencionados demostró que el cambio de terapia
• Se recomienda el uso de piperacilina/tazobactam o endovenosa a terapia oral es seguro y disminuye el tiem-
cefepime en pacientes con factores de riesgo para P. po de hospitalización (86).
aeruginosa y neumonía adquirida en la comunidad
El uso de ampicilina-sulbactam puede ser reempla-
que requieran hospitalización.
zado para terapia oral por amoxacilina/clavulanto debido
• Se considera como alternativa el uso de meropenem, a la mayor facilidad de administración ya que se cuenta
imipenem, levofloxacina o ciprofloxacina en pacien- con estudios clínicos que muestran la posibilidad de ser
tes con factores de riesgo para P. aeruginosa y neu- utilizado dos o tres veces al día en dosis apropiadas
monía adquirida en la comunidad que requieran (87).
hospitalización.
Los estudios han demostrado un impacto muy im-
• Se recomienda el uso de linezolid, vancomicina o portante en la adherencia al tratamiento antibiótico en
tigeciclina en pacientes con factores de riesgo para infecciones respiratorias en relación al número de dosis
S. aureus resistente a la meticilina adquirido en la diarias. En un estudio de cohorte, la tasa de adhesión a
comunidad y neumonía adquirida en la comunidad la recomendación terapéutica bajo de 94% a 75% cuan-
que requiera hospitalización. do se evaluó una dosis al día frente a tres veces al día
(88).
• Se recomienda el uso de piperacilina/tazobactam o
cefepime en pacientes con factores de riesgo para
bacterias Gram negativas y neumonía adquirida en
la comunidad que requieran hospitalización.
Tabla 5. Esquemas de tratamiento para administración
• Se considera como alternativa el uso de ceftriaxona,
oral.
ertapenem, cefuroxime, ampicilina/sulbactam y
tigeciclina en pacientes con factores de riesgo para
Terapia endovenosa Terapia oral
bacterias Gram negativas y neumonía adquirida en
la comunidad que requieran hospitalización. Ampicilina/sulbactam Amoxacilina/clavulanato
Cefuroxime Cefuroxime axetil
6. Uso de antivirales
Cetriaxona Cefuroxime axetil
Durante el año 2009 ocurrió la primera pandemia del Claritromicina Claritromicina
siglo XXI ocasionada por un virus Influenza A(H1N1). Este

10
Recomendaciones sobre el diagnóstico y manejo de la neumonía adquirida en la comunidad en Colombia

Los esquemas recomendados para cambio a vía oral cardiovasculares (excepto hipertensión arterial), en-
se ilustran en la tabla 5. fermedades renales, hepáticas, hematológicas o en-
fermedades metabólicas incluyendo diabetes.
Recomendación
• Adultos y niños con inmunosupresión incluyendo
• Se recomienda el paso a vía oral una vez las condi- inmunosupresión por medicamentos o por el virus de
ciones del paciente, la tolerancia a la vía oral y la inmunodeficiencia humana.
funcionalidad del tracto gastrointestinal lo permitan.
• Adultos y niños que tienen condiciones que alteran
• Se recomienda la administración de esquemas la función pulmonar o manejo de secreciones respi-
antimicrobianos con menor número de dosis diarias. ratorias, o que favorecen la broncoaspiración como
las alteraciones mentales de cualquier origen, trau-
8. Duración de la terapia antimicrobiana
ma espinal, convulsiones o enfermedades
Existe información limitada sobre la duración del tra- neuromusculares.
tamiento antimicrobiano. Aunque tradicionalmente se ha
utilizado el tratamiento por 7 días, existe información • Residentes de casas para enfermos crónicos o
clínica que muestra que en pacientes con neumonía ancianatos.
leve a moderada se puede suspender el tratamiento des-
pués de al menos 3 días de medicamento endovenoso y VACUNACIÓN PARA NEUMOCOCO
con criterios de mejoría (mencionados anteriormente)
(89). Algunos medicamentos como las quinolonas o la Pacientes inmucompetentes que se benefician de la
azitromicina, que tienen un efecto dependiente de la vacunación para neumococo:
dosis, se pueden dar en un menor número de días (90)
• Mayores de 65 años. (I). No requiere revacunación.
si las dosis administradas son superiores e incluso es
posible realizar una administración en dosis única en • Pacientes adultos menores de 65 años con diabe-
pacientes con neumonía leve, teniendo en cuenta la lar- tes, EPOC o enfermedad cardiovascular (excepto
ga vida media de la azitromicina (64,65). hipertensión arterial), enfermedad hepática crónica o
con presencia de fistulas de líquido cefalorraquideo
Recomendación (I). Debe revacunarse a los 5 años.
• Se recomienda que el tiempo mínimo de tratamiento
• Alcohólicos. (II)
con un beta lactámico sea de 3 días en un paciente
con clara mejoría clínica. • Antecedente de anesplenia funcional o anatómica (II).
Debe revacunarse después de 5 años.
• Se recomienda que el tiempo de tratamiento mínimo
con una quinolona es de 5 días. Pacientes inmucomprometidos que se benefician de
la vacunación para neumococo:
VACUNACION PARA INFLUENZA (91)
• Pacientes con antecedentes de leucemia, linfoma o
Si bien todos deberíamos vacunarnos para influenza Mieloma múltiple (III).
cada temporada, es de especial importancia en las per-
sonas que se encuentran en los siguientes grupos, es- • Si se va administrar inmunoterapia o quimioterapia
tos tienen un alto riesgo de sufrir complicaciones (III).
relacionadas con la infección (II) (90):
• Si reciben quimioterapia o esteroides a altas dosis o
• Niños en edades de 6-59 meses. por lapsos prolongados (III).
• Todas las personas mayores de 50 años.
RESUMEN
• Niños y adolecentes de 6 meses a 18 años de edad
que reciben aspirina quienes se encuentran a riesgo La neumonía adquirida en la comunidad (NAC) es
de desarrollar síndrome de Reye después de la in- una de las infecciones de las que más literatura se ha
fección por virus de la influenza. escrito en el mundo; existen puntos de encuentro con la
necesidad de realizar una radiografía de tórax en todo
• Mujeres que estarán embarazadas durante la época
paciente con sospecha de NAC, el inicio de un trata-
de circulación del virus de la influenza.
miento antibiótico de manera temprana y el control del
• Adultos y niños que presentan enfermedad pulmonar uso indiscriminado de antibióticos, pero también la ne-
crónica (incluyendo asma), enfermedades cesidad de crear guías acordes a la epidemiología local

11
Revista Colombiana de Neumología Volumen 22 Suplemento 2 - 2010

que permitan abordajes terapéuticos acordes a la reali- 15. Luna CM, Famiglietti A, Absi R, Videla AJ, Noqueira FJ, Fuenzalida
dad de cada país. Un tratamiento antimicrobiano debe AD, et al. Communi-ty-acquired pneumonia: etiology,
epidemiology, and outcome at a teaching hospital in Argentina.
ser ajustado inicialmente de acuerdo con la gravedad de Chest 2000; 118: 1344-54.
la infección o con la presencia de comorbilidades y el
16. Polk R. Optimal use of modern antibiotics: emerging trends. Clin
patógeno etiológico. Por esta razón desarrollamos Infect Dis 1999; 29: 264- 74.
lineamientos para el tratamiento inicial de la NAC sobre
la base de evidencias locales en Sudamérica y Colom- 17. Okeke I, Lamikanra A, Edelman R. Socio-economic and behavioral
factors leading to acquired bacterial resistance to antibiotic in
bia. developing countries. Emerg Infect Dis 1999; 5: 18-27.

18. Díaz A, Barría P, Niederman M, Restrepo MI, Dreyse J, Fuentes


REFERENCIAS G, et al. Etiology of community-acquired pneumonia in hospitalized
patients in Chile: the increasing prevalence of respiratory viruses
1. National Center for Health Statistics. National hospital discharge
among classic pathogens. Chest 2007; 131: 779-87.
survey: Annual summary 1990. Vital Health Stat 1998; 13: 1-
225. 19. Moreno B R, Riquelme O R. Etiology of community-acquired
pneumonia in immuno-competent adults. Rev Chil Infect 2005;
2. Niederman M S, Peter S P. Update in pulmo-nary medicine. Ann
22 (Suppl 1): s18-25.
Intern Med 1998; 128: 208-15.
3. Niederman M S, McCombs J S, Unger A N, Kumar A, Popovian R. 20. Luna C M, Calmaggi A, Caberloto O, Gentile J, Valentini R, Ciruzzi
The cost of treating community-acquired pneumonia. Clin Ther J, et al. Pneumonia acquired in the community. Practical guide
1998; 20: 820-37. elaborated by a committee intersocieties. Medicina (Buenos Ai-
res) 2003; 63: 319-43.
4. Recomendaciones de manejo en infección respiratoria aguda-
Incidencia años 2004-2007 de infección respiratoria aguda 12 21. Nicodemo A C. An open label, multicenter, non-comparative study
se septiembre 2009. www.minprotreccion.gov.co of the efficacy and safety of oral gatifloxacin in the treatment of
community-acquired pneumonia: a Brazilian study in five centers.
5. Calmaggi A, Clara L, González Arzac M, López Furst M J, Levy Braz J Infect Dis 2003; 7: 62-8.
Hara G. Guías para el diagnóstico y tratamiento de la neumonía
adquirida en la comunidad en adultos. Infect Microbiol Clin 2000; 22. Hortal M, Ruvinsky R, Rossi A, Agudelo C I, Castaneda E,
12: S6-S30. Brandileone C, et al. Impact of Streptococcus pneumoniae on
pneumonia in Latin American children. SIREVA-Vigía Group. Rev
6. Bartlett JG, Dowell SF, Mandell LA, File TM Jr, Musher DM, Fine Panam Salud Pública 2000; 8: 185-95.
MJ. Practice guidelines for the management of community-
acquired pneumonia in adults. Clin Infect Dis 2000; 31: 347-82. 23. Vélez LA, Rueda ZV, Aguilar YA, et al. Caracterización clínica y
etiológica de la NAC que requiere hospitalización. Valle de Aburrá
7. Mandell LA, Marrie TJ, Grossman RF, Chow A W, Hyland RH. 2005-2006. Datos presentados en el XII Congreso de Neumología.
Canadian guidelines for the initial management of community- Medellin 2007.
acquired pneumonia: an evidence-based update by the Canadian
Infectious Diseases Society and the Canadian Thoracic Society. 24. Caballero A. Neumonía en Colombia. Datos presentados en el XII
Clin Infect Dis 2000; 31: 383-421. Congreso de Neumología. Medellín, 2007.
8. Huchon G, and European Study on Community-acquired 25. Heffelfinger JD, Dowell SF, Jorgensen JH, Klugman KP, Mabry
Pneumonia. Guidelines for management of adult community- LR, Musher DM, et al. Management of community-acquired
acquired lower respiratory tract infections. Eur Respir J 1998; pneumo-nia in the era of pneumococcal resistance: a report
11: 986-91. from the Drug-Resistant Streptococcus pneumoniae Therapeutic
Working Group. Arch Intern Med 2000; 160: 1399-408.
9. Niederman MS, Mandell LA, Anzueto A, Bass JB, Broughton
WA, Campbell GD, et al. Guidelines for management of adults 26. Performance Standards for Antimicrobial Susceptibility Testing;
with community-acquired pneumonia. Am J Resp Crit Care Med Nineteenth Informational Supplement. January 2009. M100-S19;
2001; 163: 1730-54. 29 (3): 72-75
10. BTS Guidelines for the Management of Com-munity Acquired 27. Karstaedt AS, Khoosal M, Crewe-Brown HH. Pneumococcal
Pneumonia in Adults. Thorax 2001; 56 (Suppl 4): iv1-iv64. bacteremia in adults in Soweto, South Africa, during the course
11. SEPAR, Spanish Thoracic Society. National recommendations of a decade. Clin Infect Dis 2001; 33: 610-14.
for diagnosis and treatment of community acquired pneumonia. 28. Artiles F, Horcajada-Herrera I, Noguera-Catalán J, Alamo-Antúnez
Barcelona, Spain. Ediciones Doyma 1992. I, Bordes-Benítez A, Lafarga-Capuz B: Macrolide-resistant
12. Woodhead M. Community-acquired Pneumonia Guidelines. An Streptococcus pneumoniae on the islands of Gran Canaria and
international comparison. A view from Europe. Chest 1998; 113: Lanzarote (Spain): molecular mechanisms and serogroup
S183S-S187. relationships. Enferm Infecc Microbiol Clin 2007; 25: 570-5.

13. Luna CM, Efron ED, Schiavi E, Gene RJ, Famiglietti A, Jolly EC, et 29. Wierzbowski AK, Nichol K, Laing N, Hisanaga T, Nikulin A,
al. Community-acquired pneumonia in adults. Clinical practice Karlowsky JA, et al. Macrolide resistance mechanisms among
guideline for Argentina. Study Group on Com-munity Acquired Streptococcus pneumoniae isolated over 6 years of Canadian
Pneumonia. Medicina (Buenos Aires) 1997; 57: 343-55. Respiratory Organism Susceptibi-lity Study (CROSS) (1998
2004). J Antimicrob Chemother 2007; 60: 733-40.
14. Da Cunha CA, Sader HS, Nicodemo AC. Brazilian Society for
Infectious Diseases Practice Guidelines Committee. Antimicrobial 30. Hoban DJ, Zhanel GG. Clinical implications of macrolide
therapy for community-acquired pneumonia in adults. Braz J resistance in community-acquired respiratory tract infections.
Infect Dis 2002; 6: 82-7. Expert Rev Anti Infect Ther 2006; 4: 973-80.

12
Recomendaciones sobre el diagnóstico y manejo de la neumonía adquirida en la comunidad en Colombia

31. Critchley IA, Thornsberry C, Piazza G, Jones M, Hickey ML, 45. Fervers B, Burgers JS, Haugh MC, Latreille J, Mlika-Cabanne N,
Barth AL, et al. Antimicrobial susceptibility of Streptococcus Paquet L, et al. Adaptation of clinical guidelines: literature review
pneumoniae, Haemophilus influenzae and Moraxella catarrhalis and proposition for a framework and procedure. Int J Qual Health
collected from five centers in Brazil 1997-98. Clin Microbiol Infect Care 2006; 18: 167-76.
2000; 6: 178-84.
46. Development and validation of an international appraisal
32. Agudelo A, Moreno J, sanabriam O, et al. Streptococcus instrument for assessing the quality of clinical practice guidelines:
Pneumonia: evolución de los serotipos y los patrones de sus- the AGREE project. Qual Saf Health Care 2003;12:18-23.
ceptibilidad antimicrobiana en aislamientos invasores en 11 años
47. Sánchez R, Járamillo LE. Metodología de calificación y resumen
de vigilancia en Colombia (1994-2004). Biomedica 2006; 26:
de las opiniones dentro de consensos formales. Rev Colomb
234-49.
Psiquiat 2009; 38: 9.
33. Mandell L, Wunderink R, Anzueto A, Bartlett JG, Campbell GD,
48. ALAT. Update to the Latin American Thoracic Association (ALAT)
Dean NC, et al. Infectious Diseases Society of America/Ameri-can
recommendations on community acquired pneumonia. Arch
Thoracic Society Consensus Guidelines on the Management of
Bronconeumol 2004; 40: 364-74.
Community-Acquired Pneumonia in Adults. Clin Infect Dis 2007;
44: S27-72. 49. Correa R de A, Lundgren FL, Pereira-Silva JL, Frare E, Silva RL,
Cardoso AP, et al. Brazilian guidelines for community-acquired
34. Smayevsky J, López H, Di Chiara M, Scarano S, Lanza A, Vilches
pneumonia in immunocompetent adults - 2009. J Bras Pneumol.
V, et al. Activity of gatifloxacin compared to those of seven
2009;35:574-601.
agents against bacteria recovered from outpatients with
respiratory tract infection. Diag Microbiol Infect Dis 2000; 37: 50. Mandell LA, Marrie TJ, Grossman RF, Chow AW, Hyland RH.
261-4. Summary of Canadian guidelines for the initial management of
community-acquired pneumonia: an evidence-based update by
35. Chen DK, Mcgeer A, De Azavedo JC, Low DE. Decreased
the Canadian Infectious Disease Society and the Canadian
susceptibility of Strep-tococcus pneumoniae to fluoroquinolones
Thoracic Society. Can Respir J. 2000;7:371-82.
in Canada. N Engl J Med 1999; 341: 233-9.
51. Working Group of the South African Thoracic Society.
36. Ho PL, Que TL, Tsang DN, Ng TK, Chow KH, Seto WH. Emergence
Management of community-acquired pneumonia in adults. S Afr
of fluoro-quinolone resistance among multiply resistant strains
Med J. 2007;97:1296-306.
of Streptococcus pneumoniae in Hong Kong. Antimicrob Agents
Chemother 1999; 43: 1310-3. 52. Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratoria y Sociedad
Chilena de Infectología. Manejo de la neumonía del adulto adqui-
37. Wise R, Brenwald N, Gill M, Fraise A. Strepto-coccus pneumoniae rida en la comunidad. Resumen del consenso nacional. Rev
resistance to fluoroquino-lones. Lancet 1996; 348: 1660. Méd Chile 2005; 133: 953-967
38. Goldsmith CE, Moore JE, Murphy C, Ambler JE. Increased 53. Alfageme I, Aspa J, Bello S, Blanquer J, Blanquer R, Borderias
incidence of ciprofloxa-cin resistance in penicillin-resistant L, et al. Guidelines for the diagnosis and management of
pneumococ-ci in Northern Ireland. J Antimicrob Chemother 1998; community-acquired pneumonia. Spanish Society of Pulmonology
41: 420-1. and Thoracic Surgery (SEPAR). Arch Bronconeumol 2005; 41:
39. Kauppinen MT, Herva E, Kujala P, Leinonen M, Saikku P, Syriälä 272-89.
H. The etiology of community-acquired pneumonia among 54. Mandell LA, Wunderink RG, Anzueto A, Bartlett JG, Campbell
hospitalized patients during a Chlamydia pneumoniae epidemic GD, Dean NC, et al. Infectious Diseases Society of America/
in Finland. J Infect Dis 1995; 172: 1330-5. American Thoracic Society consensus guidelines on the
40. Neill AM, Martín JR, Weir R, Anderson R, Cherevshsky A, Epton management of community-acquired pneumonia in adults. Clin
M J, et al. Community-acquired pneumonia: aetiology and Infect Dis 2007; 44 Suppl 2: S27-72.
usefulness of severity criteria on admission. Thorax 1996; 51: 55. Woodhead M, Blasi F, Ewig S, Huchon G, Ieven M, Ortqvist A, et
1010-6. al. Guidelines for the management of adult lower respiratory
41. Lim WS, van der Eerden MM, Laing R, Boersma WG, Karalus N, tract infections. Eur Respir J 2005;26:1138-80.
Town GI, et al. Defining community acquired pneumonia sever-ity 56. Lim WS, Baudouin SV, George RC, Hill AT, Jamieson C, Le Jeune
on presentation to hospital: an international derivation and I, et al. BTS guidelines for the management of community acquired
validation study. Thorax 2003; 58: 377-82. pneumonia in adults: update 2009. Thorax 2009;64 Suppl 3:iii1-
42. Fine MJ, Auble TE, Yealy DM, Hanusa BH, Wiessfeld LA, Singer 55.
DE, et al. A prediction rule to identify low-risk patients with 57. Schouten JA, Prins JM, Bonten MJ, Degener J, Janknegt RE,
commu-nity-acquired pneumonia. N Engl J Med 1997; 336: 243- Hollander JM, et al. Revised SWAB guidelines for antimicrobial
50. therapy of community-acquired pneumonia. Neth J Med 2005;
43. British Thoracic Society, Myint PK, Kamath AV, Vowler SL, Maisey 63: 323-35.
DN, Harrison BD: Severity assessment criteria recommended 58. Guidelines for the management of community acquired
by the British Thoracic Society (BTS) for community-acquired pneumonia in adults, revised edition. Respirology 2006;11 Suppl
pneumonia (CAP) and older patients. Should SOAR (systolic 3:S79-133.
blood pressure, oxygenation, age and respiratory rate) criteria
be used in older people? A compilation study of two prospective 59. Hedlund J, Stralin K, Ortqvist A, Holmberg H. Swedish guidelines
cohorts. Age Ageing 2006; 35: 286-91. for the management of community-acquired pneumonia in
immunocompetent adults. Scand J Infect Dis. 2005;37:791-805.
44. Blot S, Rodriguez A, Sole-Violan J, et al. Effects of delayed
oxygenation assesment on time to antibiotic deliverey and 60. Guidelines on antimicrobial therapy of pneumonia in adults in
mortality in patients with sever community-acquired pneumonia. Taiwan, revised 2006. J Microbiol Immunol Infect 2007; 40: 279-
Criti Care Med 2007; 35: 11. 83.

13
Revista Colombiana de Neumología Volumen 22 Suplemento 2 - 2010

61. Bjerre LM, Verheij TJ, Kochen MM. Antibiotics for community 77. Briones ML, Blanquer J, Ferrando D, Blasco ML, Gimeno C,
acquired pneumonia in adult outpatients. Cochrane Database Marin J. Assessment of analysis of urinary pneumococcal
Syst Rev 2009: CD002109. antigen by immunochromatography for etiologic diagnosis of
community-acquired pneumonia in adults. Clin Vaccine Immunol
62. Anderson G, Esmonde TS, Coles S, Macklin J, Carnegie C. A
2006; 13: 1092-7.
comparative safety and efficacy study of clarithromycin and
erythromycin stearate in community-acquired pneumonia. J 78. Arancibia F, Bauer TT, Ewig S, Mensa J, Gonzalez J, Niederman
Antimicrob Chemother 1991; 27 Suppl A:117-24. MS, et al. Community-acquired pneumonia due to Gram-negative
bacteria and pseudomonas aeruginosa: incidence, risk, and
63. Chien SM, Pichotta P, Siepman N, Chan CK. Treatment of prognosis. Arch Intern Med 2002; 162: 1849-58.
community-acquired pneumonia. A multicenter, double-blind,
randomized study comparing clarithromycin with erythromycin. 79. Fine MJ, Smith MA, Carson CA, Mutha SS, Sankey SS, Weissfeld
Canada-Sweden Clarithromycin-Pneumonia Study Group. Chest LA, et al. Prognosis and outcomes of patients with community-
1993;103: 697-701. acquired pneumonia. A meta-analysis. JAMA 1996; 275: 134-
41.
64. Drehobl MA, De Salvo MC, Lewis DE, Breen JD. Single-dose
80. Tessmer A, Welte T, Martus P, Schnoor M, Marre R, Suttorp N.
azithromycin microspheres vs clarithromycin extended release
Impact of intravenous {beta}-lactam/macrolide versus {beta}-
for the treatment of mild-to-moderate community-acquired
lactam monotherapy on mortality in hospitalized patients with
pneumonia in adults. Chest 2005; 128: 2230-7. community-acquired pneumonia. J Antimicrob Chemother 2009;
65. D’Ignazio J, Camere MA, Lewis DE, Jorgensen D, Breen JD. 63: 1025-33.
Novel, single-dose microsphere formulation of azithromycin 81. Cortés JA, Gómez CA, Cuervo SI, Leal AL, GREBO. Implicaciones
versus 7-day levofloxacin therapy for treatment of mild to en salud pública de Staphylococcus aureus meticilino resisten-
moderate community-acquired Pneumonia in adults. Antimicrob te adquirido en la comunidad en Bogotá, Colombia. Rev Salud
Agents Chemother 2005; 49: 4035-41. Publica. 2007;9:448-54.
66. Mathers Dunbar L, Hassman J, Tellier G. Efficacy and tolerability 82. Buitrago G, Cortés JA, Castillo JS, Leal AL, Sanchez R, Alvarez
of once-daily oral telithromycin compared with clarithromycin CA, et al. Meticillin- resistant Staphylococcus aureus - community
for the treatment of community-acquired pneumonia in adults. acquired phenotype sread in hospitals in Bogotá, Colombia. Clin
Clin Ther 2004; 26: 48-62. Microbiol Infect 2008; 14: S411.
67. Kohno S, Watanabe A, Aoki N, Niki Y. Clinical evaluation of 83. Gomez CH, Perilla AM, Gonzalez C, Valderrama SL, Vanegas N,
telithromycin for community-acquired pneumonia - Phase III Chavarro B, et al. [Necrotizing pneumonia by community-
double-blind comparative study of telithromycin versus acquired, methicillin-resistant Staphylococcus aureus in Colom-
levofloxacin. Japan J Chemother 2003; 51: 255-78. bia]. Biomedica 2009; 29: 523-30.
68. Meehan TP, Fine MJ, Krumholz HM, Scinto JD, Galusha DH, 84. Tanaseanu C, Bergallo C, Teglia O, Jasovich A, Oliva ME, Dukart
Mockalis JT, et al. Quality of care, process, and outcomes in G, et al. Integrated results of 2 phase 3 studies comparing
elderly patients with pneumonia. JAMA 1997; 278: 2080-4. tigecycline and levofloxacin in community-acquired pneumonia.
Diagn Microbiol Infect Dis 2008; 61: 329-38.
69. Houck PM, Bratzler DW, Nsa W, Ma A, Bartlett JG. Timing of
antibiotic administration and outcomes for Medicare patients 85. Rueda ZV, Rojas EM, Arroyave ML, Aguilar YA, Vélez LA. Neu-
monía adquirida en la comunidad (NAC) causada por Coxiella
hospitalized with community-acquired pneumonia. Arch Intern
burnettien el área metropolitana de Medellín: incidencia,
Med 2004; 164: 637-44.
seroprevalencia, factores de riesgo y predictores diagnósticos
70. Bruns AH, Oosterheert JJ, Hustinx WN, Gaillard CA, Hak E, de infección. Infectio 2008; 12: 76-.
Hoepelman AI. Time for first antibiotic dose is not predictive for 86. Oosterheert JJ, Bonten MJ, Schneider MM, Buskens E, Lammers
the early clinical failure of moderate-severe community-acquired JW, Hustinx WM, et al. Effectiveness of early switch from
pneumonia. Eur J Clin Microbiol Infect Dis 2009; 28:913-9. intravenous to oral antibiotics in severe community acquired
71. Marrie TJ, Wu L. Factors influencing in-hospital mortality in pneumonia: multicentre randomised trial. BMJ 2006; 333: 1193.
community-acquired pneumonia: a prospective study of patients 87. Petitpretz P, Chidiac C, Soriano F, Garau J, Stevenson K, Rouffiac
not initially admitted to the ICU. Chest. 2005; 127: 1260-70. E. The efficacy and safety of oral pharmacokinetically enhanced
72. Wachter RM, Flanders SA, Fee C, Pronovost PJ. Public reporting amoxycillin-clavulanate 2000/125 mg, twice daily, versus oral
of antibiotic timing in patients with pneumonia: lessons from a amoxycillin-clavulanate 1000/125 mg, three times daily, for the
flawed performance measure. Ann Intern Med. 2008;149:29-32. treatment of bacterial community-acquired pneumonia in adults.
Int J Antimicrob Agents 2002; 20: 119-29.
73. Shefet D, Robenshtock E, Paul M, Leibovici L. Empiric antibiotic
coverage of atypical pathogens for community acquired 88. Llor C, Sierra N, Hernandez S, Moragas A, Hernandez M, Bayona
C, et al. The higher the number of daily doses of antibiotic
pneumonia in hospitalized adults. Cochrane Database Syst Rev.
treatment in lower respiratory tract infection the worse the
2005:CD004418.
compliance. J Antimicrob Chemother 2009; 63: 396-9.
74. Maimon N, Nopmaneejumruslers C, Marras TK. Antibacterial
89. El Moussaoui R, de Borgie CA, van den Broek P, Hustinx WN,
class is not obviously important in outpatient pneumonia: a meta- Bresser P, van den Berk GE, et al. Effectiveness of discontinuing
analysis. Eur Respir J 2008;31:1068-76. antibiotic treatment after three days versus eight days in mild to
75. Mills GD, Oehley MR, Arrol B. Effectiveness of beta lactam moderate-severe community acquired pneumonia: randomised,
antibiotics compared with antibiotics active against atypical double blind study. BMJ 2006; 332: 1355.
pathogens in non-severe community acquired pneumonia: meta- 90. Dunbar LM, Wunderink RG, Habib MP, Smith LG, Tennenberg AM,
analysis. BMJ 2005;330:456. Khashab MM, et al. High-dose, short-course levofloxacin for
76. Bartlett JG. Is activity against «atypical» pathogens necessary community-acquired pneumonia: a new treatment paradigm. Clin
in the treatment protocols for community-acquired pneumonia? Infect Dis 2003; 37: 752-60.
Issues with combination therapy. Clin Infect Dis 2008; 47 (Suppl 91. Recomendaciones de vacunación para neumococo e influenza
3): S232-6. en la población adulta- 16 de noviembre 2009. www.cdc.gov

14

También podría gustarte