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Revista Doble Vínculo

ISNN 0718-7815, Año 1 - Nº1

El espacio público en disputa:


modernidad, política, movimientos sociales
y acción colectiva.
Malik Fercovic1
Juan Sebastián García2

Resumen
En el presente ensayo se analiza desde una perspectiva sociológica, la problemática de los nuevos
movimientos sociales y la acción colectiva en el contexto de la sociedad contemporánea, poniendo especial
atención al caso latinoamericano. En este marco, se afirmar que los movimientos sociales se caracterizan por
cuestionar, permanentemente, tanto a nivel del discurso como de su praxis política, la legitimidad, producción y
reproducción de diversos espacios sociales y políticos. Así, se analiza, en primer término, las dificultades que
plantean actualmente el despliegue histórico de la modernidad para la política y la acción colectiva. Enseguida, se
consideran las características principales del espacio público-en cuanto espacio donde se ejerce el poder y
donde al mismo tiempo se resiste a él- y su importancia como marco general en el que se desenvuelven la acción
política y los movimientos sociales. Posteriormente, se presenta una combinación de abordajes sobre los
movimientos sociales que buscan complementar diversas miradas, atendiendo especialmente a las raíces de la
capacidad de la acción colectiva y de la formación de identidades sociales, así como a la relevancia de la
estructura de oportunidades políticas para el surgimiento y mantenimiento de la acción colectiva. Para finalizar, se
revisa el caso de los Zapatistas, en el sur de México, como ejemplo de la necesidad de abordar el problema de
los movimientos sociales y la acción colectiva desde enfoques y miradas diversas y complementarias.

Palabras claves: política, movimientos sociales, acción colectiva, identidades sociales, Latinoamérica.

1
Estudiante de pregrado en sociología de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
2
Estudiante de pregrado en sociología de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

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El espacio público en disputa: modernidad, política, movimientos sociales y acción colectiva

“Lo característico de un movimiento social es que no tiene un lugar específico para hacer política, sino que a partir
de un núcleo de constitución de sujetos, organización y acción colectiva, empieza a transitar, a politizar los
espacios sociales con sus críticas, demandas, discursos, prácticas y proyectos” (Luis Tapia, 2008).

Apertura: modernidad, política y acción colectiva tópicas, esto es, a no tener lugar, de modo que no sea ya
posible encontrar ningún espacio definible para la praxis
Desde nuestra perspectiva, el problema de la política. Este nuevo contexto social se caracteriza porque
política y la acción colectiva en la sociedad actual debe “falta un “ajuste” entre las fronteras entre las comunidades
considerar para su estudio un contexto más general, que reales y el espectro de sus prácticas” (Ibid, p. 322), o, dicho
dice relación con el despliegue de una modernidad tardía o de otro modo, por la combinación de la pérdida de un
la emergencia de la postmodernidad, y sus repercusiones lenguaje político y la pérdida de una conexión entre la
sobre el conjunto de las prácticas sociales que caracterizan capacidad de acción política y el ámbito adecuado de lo
nuestra era contemporánea. Tal como ha señalado Peter político. Ahora bien, el restablecimiento de una cierta dosis
Wagner, nuestra época se caracteriza porque “el foso entre de ajuste entre identidades sociales, fronteras políticas y
la organización de las prácticas sociales, los límites del prácticas sociales es -afirma Wagner- uno de los
orden político y las modalidades de la formación de la presupuestos para la creación de la capacidad de acción
identidad es más amplio y los recursos sociales y cognitivos colectiva. Para poder evaluar el potencial de este
con que salvar la distancia, más escasos que en situaciones acoplamiento, debe traducirse el problema de la
parecidas de hace aproximadamente cien años” (Wagner, contingencia a planteamientos históricos y sociológicos, e
1997, pp. 317-318). Siguiendo la argumentación de Wagner, intentar determinar desde ellos los “vínculos de asociación”
nuestra época globalizada se puede comprender como el reales entre los hombres (Offe, 1996)3.
resultado de la crisis de la “modernidad organizada”, en la En consecuencia, Wagner destaca que el dilema
cual la capacidad de acción política estaba anclada en el actual de lo político hace relativamente explícita la demanda
Estado nacional soberano y en su idea de la representación. de una nueva definición del concepto mismo de política.
Pero dado que en la actualidad ambas cosas están siendo Wagner sugiere que los tipos de identidad de los nuevos
fuertemente cuestionadas, la política se enfrenta a una movimientos sociales no pueden comprenderse en un
encrucijada radical. Por un lado, la idea misma de política
depende de los conceptos de delimitación y trazados de
fronteras (entre lo público y lo privado), de pertenencia y de 3
Si bien consideramos fundamental vincular el problema del
representación. Por otro, las prácticas sociales a las que la aumento de la contingencia propia de nuestra época, así
como su traducción a los planteamientos históricos y
política se refiere pueden llegar a ser cada vez más a- sociológicos que puedan explicar la encrucijada actual de lo
político, escapa a las pretensiones del presente ensayo dar
una respuesta a este problema.

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concepto modernista o liberal4 de lo político, pues este ha siempre conflictivas, pues están atravesadas por <lo>
abordado la política a través de la opción de la “evasión”, y político” (Mouffe, 1999, p. 21)5.
no de la “confrontación” (según la expresión de Hirschman). Bajo nuestra mirada, entonces, la vida política
En lugar de abordar en conjunto los problemas comunes, se nunca podrá prescindir del antagonismo, ya que -como lo
desarrollan posibilidades que desplazan la realización de la entiende Mouffe- atañe a la acción pública y a la formación
vida recta y ordenada a otras actividades “no políticas” o de identidades colectivas. Precisamente, en ello radica la
mediante emigración a otros espacios. De ser así, en la importancia y la influencia decisiva de los movimientos
actualidad parecería retornar con fuerza el problema sociales, mientras que con su organización y acción
planteado por Hannah Arendt sobre vaciamiento del espacio colectiva expresan, permanentemente, la necesidad de
propiamente político o público, es decir, de aquel espacio problematizar y cuestionar la legitimidad, producción y
que permite la conservación o creación de condiciones reproducción de diversos espacios sociales entre los cuales
sociales a través de las cuales los miembros de una se encuentran fundamentalmente aquellos espacios
sociedad pueden llegar a entenderse y a intercambiar asumidos como “no políticos” o que deben situarse al
puntos de vista sobre todas las cosas que les son comunes. margen de toda consideración política que pueda afectar el
El tamaño de esta Koiné -el espacio de lo común- depende desempeño de una tecnocracia supuestamente “neutra”. En
de las prácticas corrientes y del resultado de la su análisis nos apoyaremos en la observación de las
comunicación sobre ellas. Sin embargo, desde nuestra prácticas sociales, atendiendo especialmente a las raíces de
perspectiva en el marco de una sociedad global, las diversas la capacidad de la acción colectiva y de la formación de
prácticas y la acción colectiva, no obstante su carácter -en identidades sociales. De este modo, entenderemos que,
ocasiones- difuso y las limitaciones y restricciones que le como se verá más adelante, toda acción colectiva es
imponen aquellas actividades o “espacios no políticos”, portadora de la dimensión hegemónica indisociable de las
retornan siempre como dimensión política. Esta forma de relaciones sociales, en la medida que siempre se las
comprender la política, tal como la concibe Chantal Mouffe, construye según formas asimétricas de poder. En cualquier
significa poder distinguir entre “<lo político> (polemos),
ligado a la dimensión de antagonismo y de hostilidad que
5
. Las palabras entre paréntesis son para clarificar las raíces
etimológicas de la distinción de Mouffe. Esta autora
existe en las relaciones humanas, antagonismo que se considera que la política corresponde a “un espacio cuya
formación es expresión de las relaciones de poder, y éstas
manifiesta como diversidad de las relaciones sociales, y <la pueden dar lugar a configuraciones interiores muy distintas.
Esto depende del tipo de interpretación dominante de los
política> (polis), que apunta a establecer un orden, a principios de legitimidad y de la forma de hegemonía que
organizar la coexistencia humana en condiciones que son ahí se instaure. Pasar por alto esta lucha por la hegemonía
imaginando que sería posible establecer un consenso
resultante del ejercicio de la<razón pública>(Rawls) o de una
<situación ideal de la palabra>(Habermas), es eliminar el
lugar del adversario y excluir la cuestión propiamente
política, la del antagonismo y el poder(…)Contra cierto tipo
de pluralismo liberal que escamotea la dimensión de lo
4
Por autores liberales entendemos principalmente la obra de político y de las relaciones de fuerza, se trata de restaurar el
importantes intelectuales como John Rawls y Robert Nozick, carácter central de lo político y de afirmar su naturaleza
Ronald Dworkin, entre otros. constitutiva. (p.24)

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caso, como ha sostenido Offe, consideramos que los nuevos mientras unos controlan, otros compiten por ese control, o lo
movimientos sociales son propiamente modernos, puesto resisten. De este modo, observando a los movimientos
que tienen como principio que la historia y las sociales desde la discusión que este autor realiza sobre
transformaciones sociales son fruto de la acción del hombre, espacio público, nos encontramos con una lectura entre la
más que un producto de determinismos estructurales (Offe, microfísica del poder (Foucault) y la microfísica de la
1996). resistencia (De Certau) (Salcedo, 2002). En este sentido, la
creación del espacio social es considerada una dialéctica de
Espacio público, los lugares de la política y los conflicto entre fuerzas hegemónicas, y discursos y prácticas
movimientos sociales alternativas de resistencia. La hegemonía social naturaliza
los usos sociales propuestos por los grupos dominantes,
Para Luis Tapia “las sociedades no dejan de generando “conductas o modos de habitar inconscientes, al
moverse en el tiempo. Para gobernar ese movimiento se tiempo que las prácticas de resistencia proponen nuevos
hace política dentro de cada sociedad y entre sociedades” sentidos y usos para el espacio” (Ibíd. p. 18). Sin embargo,
(Tapia, 2008, p. 55). De este modo, podemos entender que tal como sostiene Salcedo, debe quedar en claro que las
la política es una práctica que resulta del movimiento de lo prácticas de resistencia no se encuentran al nivel de las
social en el tiempo. Esto implica dirección y gobierno; la prácticas socio-espaciales hegemónicas. Así, “mientras el
política es una de las prácticas de producción y reproducción inconsciente espacial se hace equivalente a lo hegemónico,
de los diversos órdenes sociales y, en este sentido, las prácticas de resistencia se dan en los márgenes,
productora y reproductora de sus propios espacios. Ahora alterando los sentidos y usos espaciales pero sin constituir
bien, desde nuestro punto de vista resulta fundamental discursos totalizantes que nos propongan un conjunto de
preguntarse por el espacio social y sus características, en el practicas completamente diferente, basado en premisas y
cual se desenvuelve dicha práctica política. Al respecto, es valores diferentes a los hegemónicos”(Ibídem).
importante notar que una de las características principales El historiador Gabriel Salazar enfatiza la misma
del espacio público es la conceptualización de este espacio idea de resistencia social, considerando que los flujos de
como el lugar donde el poder se ejerce y se ejercita; la idea historicidad presentes en los movimientos sociales “hacen
de que una relación de poder sustenta la coexistencia del política a su manera: fuera, en los bordes, o en los
equipamiento colectivo y su funcionamiento (Forquet & intersticios del sistema institucional” (Salazar & Pinto, 1999:
Murard, 1976). p. 188). Conviene destacar que esta visión refuerza una
No obstante la importancia del ejercicio del poder valorización de la historicidad de los fenómenos sociales y
en el espacio público, desde nuestra mirada, este es un de la construcción del espacio social en el cual los
terreno en constante disputa. Como ha argumentado movimientos sociales se despliegan y actúan. En este
Salcedo, no hay un espacio mítico, sino lugares de cuyo uso sentido, para entender los nuevos movimientos sociales se
se apropian algunos actores sociales, expropiando a otros; requiere analizar con una perspectiva histórica los procesos

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socio-espaciales que les dieron origen, así como la función relaciones sociales que habían sido “neutralizadas” o
social y simbólica que ellos cumplen. despolitizadas y, por tanto, legitimadas en su forma de
Sobre la base de esta matriz conceptual, organización de ciertas desigualdades (Ídem, p. 57).
entenderemos que los lugares de la política “son una
configuración que resulta de las propensiones determinadas Los movimientos sociales
por el conjunto de las estructuras sociales y principalmente
por el modo en que las acciones políticas responden a Teniendo en cuenta los diversos aportes teóricos y
estas, definiendo para sí mismas las condiciones marcos conceptuales que podemos considerar relevantes
institucionales de intervención en la articulación y dirección para generar una amplia discusión, hemos optado por
de sus sociedades” (Tapia, 2008: p. 56). Mientras que la abordar la problemática de los movimientos sociales
forma de la sociedad y sus fuerzas hegemónicas definen los combinando y articulando distintas corrientes y enfoques de
lugares de la política, los escenarios de su diversos autores que han tratado este tema. Se nos puede
institucionalización y los de la acción legítima y reconocida, objetar que, el no adherir a un marco teórico o concepción
los movimientos sociales comienzan a configurarse cuando particular, y optar en su lugar por una combinación de
la acción colectiva empieza desbordar los lugares estables enfoques, nos conducirá a ciertas contradicciones
de la política, tanto en el seno de la sociedad civil como en insoslayables. Sin embargo, consideramos que este análisis
el Estado. Estos se mueven a través de la sociedad, de los movimientos sociales, como visión integradora de
buscando solidaridades y aliados en torno al diversos planteamientos, nos ayudará a comprenderlos y
cuestionamiento sobre los criterios y formas de distribución estudiarlos desde una amplia perspectiva. Es, quizás,
de la riqueza social y de los principios de organización de la debido a la complejidad inherente a los movimientos
sociedad, el Estado y el gobierno. Es por esto que Tapia sociales, que se nos presenta como una opción válida y
considera que “los movimientos sociales son una forma de necesaria abordar este tema desde diversas miradas.
política que problematiza la reproducción del orden social, Son los aportes del sociólogo Alain Touraine los
de manera parcial o general (Ibídem)”. Así, los movimientos que nos han dado los elementos claves para analizar los
sociales suelen hablar de algo que no tiene lugar en la movimientos sociales (Touraine, 1973; 2000). Lo propio de
sociedad, sobre la ausencia de algo deseable, cuya estos nuevos movimientos es que se sitúan y comprenden
consecución se busca y conquista en el movimiento y en la en el marco de una sociedad más extensa. En ellos está la
reforma de los espacios políticos existentes. En suma, la fuente potencial y el núcleo de renovación colectiva de la
constitución de los movimientos sociales es un sociedad. Son movimientos que desarrollan tanto el
desplazamiento de la política “de los lugares concepto como la petición de cambios sociales aún
institucionalizados de la misma, al campo de tránsito entre mayores, basándose en la creación de identidad allí donde
ellos y al de la fluidez”. Al mismo tiempo, es un modo de no hay ninguna. En síntesis, se trata de un proceso de
politización de lugares sociales o conjunto de estructuras y creación que promueve la capacidad de acción colectiva.

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Asimismo, Touraine pide que se renuncie a una idea de la fuentes de sentido” (Ibíd., p. 28). Las identidades se
sociedad que se apoya en los fundamentos y prácticas diferencian de los roles; las primeras organizan el sentido,
coherentes, para trabajar con nociones más ligadas a los los segundos las funciones. Estas son construidas por los
procesos, más fluidas y más orientadas a la acción. individuos y la sociedad, en su conjunto, en base a los
Rechaza, a la vez, las ideas de la individualización materiales que les entrega la historia, la biología, las
propugnadas por autores que se mueven en la teoría de la instituciones y todo lo que los rodea en un momento y lugar
modernización. Advierte, en cambio, la formación, en el seno determinado. En otras palabras: “cómo se construyen los
de las comunidades europeas occidentales, de nuevos diferentes tipos de identidades, por quiénes y con qué
colectivos y la creación de comunidades, reales o resultados no puede abordarse en términos generales y
imaginadas, que preparan identidades y trazan fronteras. abstractos: depende del contexto social” (Ibíd. p. 32). Es
Este autor considera que existe un conflicto central entre el clave para nuestro análisis entender que la identidad social
sujeto y su lucha contra la mercantilización de las relaciones es construida siempre bajo el marco de las relaciones
sociales, por un lado, y su lucha contra el poder autoritario, sociales de poder, o de la disputa del espacio público a la
por otro. Existe un problema de identidad y autonomía, que que hace referencia Salcedo, lo que da paso a considerar
el sujeto enfrenta en la modernidad, a través de los tres formas de identidad: la identidad legitimadora,
movimientos sociales. El concepto de movimiento social se proveniente de las instituciones dominantes; la identidad de
basa en un enfoque historicista, entendido como la creación resistencia, referida a los actores que se encuentran al
de una experiencia histórica. “Pero dicho concepto siempre margen de la esfera de dominación; y la identidad proyecto,
ha implicado, y con la misma fuerza, una referencia al producida por actores que buscan la transformación social.
sujeto, es decir, a la libertad y a la creatividad de un actor Al respecto, como nos recuerda Mouffe, consideramos
social amenazado con la dependencia y la alienación por las fundamental subrayar la importancia de la noción derridiana
fuerzas dominantes que lo transforman en agente, ya sea de de “exterior constitutivo” en la formación de las identidades
la voluntad de esas fuerzas o de una necesidad considerada de los actores colectivos, puesto que nos ayuda a afirmar la
natural” (Touraine A. , 2000, pp. 361-362). primacía de lo político. “Esta noción -que alimenta una
La tipología utilizada por Touraine para definir un pluralidad de movimientos estratégicos que, como las
movimiento social, consta de tres principios básicos: la concibe Derrida, son posibles gracias a indecidibles tales
identidad del movimiento, el adversario del movimiento y la como “suplemento”, “trazo”, “diferencia”, etc.-, indican que
visión o modelo social del movimiento, u objetivo social, toda identidad se construye a través de parejas
según la denominación de Manuel Castells (Castells, 2001, jerarquizadas: por ejemplo, entre forma y materia, entre
94). La identidad es entendida, por este último, como “el esencia y accidente, entre negro y blanco, entre hombre y
proceso de construcción del sentido, atendiendo a un mujer” (Mouffe, 1999, p. 15). De este modo, la idea de
atributo cultural, o un conjunto relacionado de atributos “exterior constitutivo” remarca el hecho de que la condición
culturales, al que se da prioridad sobre el resto de las de existencia de toda identidad se construye por medio de

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la afirmación de una diferencia, de una determinación de un Sobre este mismo punto, Offe afirma que lo destacable de
“otro” que le servirá de “exterior”, y que nos permite los nuevos movimientos sociales es que sus actores ya no
comprender la permanencia del antagonismo propio de lo se autoidentifican con los códigos tradicionales basados en
político, así como de sus condiciones de emergencia. En las clases sociales, sectores políticos o estratos
este sentido, se puede decir que, en el ámbito de las económicos. Más bien, se codifica “el código del universo
identificaciones colectivas, en las que siempre se trata de de político en categóricas provenientes de los planteamientos
la creación de un “nosotros” por la delimitación o un trazado del movimiento, como sexo, edad, lugar, etc.”(p. 180). A
de fronteras con un “ellos”, permanentemente existe la pesar de esta especificidad de los nuevos movimientos
posibilidad de que la relación nosotros/ellos se transforme sociales, Offe afirma que “los nuevos movimientos sociales
en una relación amigo/enemigo, vale decir, en el centro de se componen básicamente de tres segmentos: “la nueva
un antagonismo específicamente político. Y Mouffe indica clase media, especialmente aquellos elementos que trabajan
que “esto se produce cuando se comienza a percibir al otro, en profesiones de servicios humanos y/o en el sector
que hasta el momento se lo consideraba según el simple público; (…) Elementos de la vieja clase media , y (...) una
modo de la diferencia, como negación de nuestra identidad y categoría de la población formada por gente al margen del
como cuestionamiento de nuestra existencia. A partir de este mercado de trabajo o en una posición periférica respecto a
momento, sean cual fueren las relaciones nosotros/ellos, ya él (tal como obreros en paro, estudiantes, amas de casas,
se trate del orden religioso, étnico, económico o de cualquier jubilados, etc.)”(Ibíd. p. 181). En contraparte, se encuentran
otro, se convierte en político en el sentido schmittiano de la la clase obrera industrial y los que manejan el poder
relación amigo/enemigo” (Ibíd., p. 22). económico y administrativo de las sociedades capitalistas,
Por su parte, la identidad de un movimiento social quienes se encuentran cómodos con el orden establecido y
tiene que ver con el sentido, entendido éste “como la miran con desconfianza los planteamientos de los nuevos
identificación simbólica que realiza un actor social del movimientos sociales.
objetivo de su acción” (Castells, 2001, p. 29). El proceso de El segundo principio de la tipología de los
construcción del sentido es central en la conceptualización movimientos sociales propuesto por Touraine refiere al
de identidad, lo que nos induce a pensar que la construcción adversario, que es el “principal enemigo del movimiento,
de la identidad del movimiento social tiene un papel según lo identifica este de forma explícita” (Castells, 2001, p.
protagónico en el análisis de los mismos. De este modo, 94). Sin embargo, definir al adversario es un tema complejo
cuando los actores sociales se identifican simbólicamente y que muchas veces imposibilita a los movimientos a actuar
con el objetivo de su acción, han construido ya gran parte de o rebelarse ya que no saben contra qué o quién se
lo que es un movimiento social. Al depender de la identidad, manifiestan o rebelan. A pesar de que al poseer una
las posibilidades del adversario se reducen a quienes no identidad de movimiento las posibilidades de un adversario
entren en contradicción con el sentido del movimiento, al se reducen, “la incapacidad para identificar al enemigo es lo
igual que con la lógica de los objetivos sociales de este. que lleva a la voluntad de resistencia a girar en círculos

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paradójicos (…). Sufrimos la explotación, la alienación y el caso de los nuevos movimientos sociales, la exigencia de
comando como enemigos, pero no sabemos donde localizar autonomía no se centra en libertades económicas (libertad
la producción de la opresión.” (Negri & Hardt, 2000, p. 295) de producción, consumo y contratación), sino en la
La solución que Offe brinda respecto a esto, dice relación protección y preservación de valores, identidades y formas
con los valores de los nuevos movimientos sociales, los de vida frente a la imposición política y burocrática de un
cuales no han cambiado en el transcurso de los años. De cierto tipo de orden “racional”” (Offe, 1996: 186). Ambos
este modo, los movimientos sociales pueden ser agrupados autores problematizan el contrapunto que se genera entre
en dos grandes conceptos: autonomía e identidad; aspectos globalidad/localidad, siendo este conflicto lo que produce la
que se oponen a ideas como la manipulación, el control, la controversia y bandera de lucha de los nuevos movimientos
dependencia, la burocratización y la regulación. “Todos los sociales en la actualidad. Cada uno de los movimientos
planteamientos principales de los nuevos movimientos sociales es particular, y está inserto en un contexto y tiempo
sociales parten de la idea de que la vida misma- y los determinado. Sin embargo, surgen como una respuesta a la
niveles mínimos de “buena vida” según definen y sancionan globalización, donde la mercantilización de las relaciones
los nuevos valores- están amenazados por la ciega dinámica sociales y el autoritarismo de las instituciones políticas no
de la racionalización militar, económica, tecnológica y dejan espacio para la expresión política de los elementos
política, no contando además las instituciones dominantes locales.
políticas ni militares con suficientes barreras ni con la Hasta aquí el análisis ha consistido en la
suficiente fiabilidad para evitar que se traspase el umbral del construcción de los tres principios que definen a los
desastre.” (Offe, 1996, p. 217). De cierta forma, el adversario movimientos sociales, según la tipología propuesta por
de los nuevos movimientos sociales para Offe son los Touraine. Principios que hemos complementado y
valores de la “vieja política”, tales como la razón combinado con los planteamientos de Claus Offe, Manuel
instrumental, el consumo, la autoridad y el orden. Castells y Chantal Mouffe.
En cuanto al tercer y último principio de la tipología Sin embargo, hasta ahora hemos analizado el
de los movimientos sociales, a saber, el objetivo social, interior de los movimientos sociales, por lo que
podemos señalar que “hace referencia a la visión del consideramos relevante ver otras perspectivas que nos
movimiento del tipo de orden social, u organización social, ayuden a complementar y enriquecer los abordajes
que desearía obtener en el horizonte histórico de su acción revisados. En este sentido, la sociología política de Sidney
colectiva.” (Castells, 2001: 94). Para Castells “los nuevos Tarrow busca integrar la perspectiva racionalista
movimientos sociales, en su diversidad, reaccionan contra la estadounidense con el enfoque europeo de los nuevos
globalización y contra sus agentes políticos, y actúan sobre movimientos sociales, haciendo hincapié en los factores
el proceso continuo de informacionalización cambiando los políticos como elementos fundamentales para entender los
códigos culturales de las bases de las nuevas instituciones movimientos sociales (Tarrow, 1997). Este autor defiende el
sociales.”(Ibíd. 131). Por su parte, Offe plantea que “en el modelo del proceso político al explicar los movimientos

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sociales. El surgimiento y desarrollo de los movimientos reducen los costes de la acción colectiva, descubren aliados
depende, en gran medida, según esta perspectiva, de las potenciales y muestran en qué son vulnerables las elites y
oportunidades políticas que ofrece el sistema institucional las autoridades”(Ibíd. p. 49). Ahora bien, los cambios más
en el que se lleva a cabo la acción colectiva. De este modo, destacados en las estructuras de oportunidades políticas
el concepto de estructura de oportunidades políticas resume surgen de una serie de factores políticos mutuamente
el conjunto de factores políticos que pueden favorecer u vinculados. Entre ellos destacan la apertura del acceso al
obstaculizar la acción de los movimientos sociales. poder, los cambios en los alineamientos gubernamentales,
Para Tarrow la acción colectiva está siempre la disponibilidad de aliados influyentes, y las divisiones
presente. Los movimientos sociales afrontan el problema de dentro de las élites y entre las mismas. Por su parte, si bien
la acción colectiva -de carácter social y no individual, como las estructuras del Estado crean oportunidades estables a
persisten en creer algunos-en lo referente a cómo coordinar las cuales tienen acceso los diversos actores sociales -sobre
poblaciones desorganizadas, autónomas y dispersas de todo aquellos que ocupan posiciones dominantes-, son las
cara a una acción común y mantenida, y al mismo tiempo, oportunidades cambiantes en el seno de los Estados, las
dotarla de significado. Los movimientos resuelven el que ofrecen las oportunidades que incluso los interlocutores
problema “respondiendo a las oportunidades políticas, a pobres en recursos pueden emplear para crear nuevos
través del uso de formas conocidas, modulares, de acción movimientos.
colectivas, movilizando a la gente en el seno de redes Por otro lado, es importante destacar que, a partir
sociales y a través de supuestos culturales compartidos” de nuevos enfoques, algunos teóricos han señalado que los
(Ibíd., p. 33). Desde este abordaje, se adhiere a las modelos tradicionales de racionalidad instrumental no
movilizaciones como respuesta a las oportunidades siempre explican con satisfacción la participación de los
políticas, buscando crear, mediante la acción colectiva, otras individuos en la acción colectiva (Goodwin et al, 2003). Es
nuevas oportunidades: los “movimientos sociales explotan desde esta constatación que se estima conveniente
recursos externos (oportunidades, pactos, sobreentendidos considerar a las emociones, las que son traídas de vuelta a
y redes sociales) para coordinar y mantener la acción la investigación en ciencias sociales –habiendo sido
colectiva” (Ibíd. p. 48). excluidas durante décadas y han sido útiles en el
Tarrow entiende a la estructura de oportunidades entendimiento de conceptos claves como identidades
políticas como “dimensiones consistentes del medio político, colectivas o redes sociales, y por supuesto, reclutamiento y
que fomentan o desincentivan la acción colectiva” (Ibídem). participación. Desde este punto de vista, las emociones
Dicho concepto pone énfasis en los recursos exteriores del también se producen en las interacciones sociales, por lo
grupo, pudiendo ser explotados, incluso, por luchadores cual se expresan en significados compartidos socialmente,
débiles o desorganizados. “Los movimientos sociales se convenciones, valores culturales y creencias, que inciden en
forman cuando los ciudadanos corrientes, a veces animados la valoración del entorno y en la motivación de la acción. Las
por líderes, responden a cambios en las oportunidades que emociones, en tanto, se configuran y se forjan en el orden

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social, son “resultados reales, anticipados, recolectados o 313). Además, como plantea De Sousa Santos, si
imaginados de las relaciones sociales, y por eso, pueden dar consideramos que en los países de Europa Occidental y
pistas de características estructurales como el status y el Estados Unidos la enumeración de los nuevos movimientos
poder” (Ibíd., p. 6). sociales incluye típicamente a los movimientos ecológicos,
Sin embargo, se debe aclarar que estas emociones feministas, pacifistas, antirracistas, de consumidores y de
solo explican por qué existen lazos de amistad y redes autoayuda; la enumeración en América Latina -donde
sociales fuertes en los movimientos sociales, pero no hablan también es corriente la designación de movimientos
de las condiciones objetivas que permiten la emergencia de populares o nuevos movimientos populares para diferenciar
los mismos (estructura de oportunidad, presión social, su base social, que es característica de los movimientos en
presencia de organizaciones establecidas, etc.) (Otero los países centrales (la “nueva clase media” de Offe)– es
Bahamon, 2006). Esta salvedad nos indica que el interés por bastante más heterogénea. En las últimas décadas , esta
las motivaciones individuales y por las emociones no implica incluye, entre otros, al poderoso movimiento obrero
que se desconozca la existencia de condiciones democrático y popular surgido en el Brasil, liderado por Luís
estructurales. Al contrario, al enfocarnos en la forma cómo Inácio da Silva (Lula) y que luego derivó en el Partido de los
los actores “sienten” la participación, estamos dando Trabajadores; el Sandinismo que surgió en Nicaragua como
oportunidad para encontrar allí indicios de cómo un gran movimiento social de carácter pluriclasista y
experimentan los constreñimientos y limitaciones propias de plurideológico; las nuevas experiencias de “paros cívicos
lo social y del ejercicio del poder que, como se ha nacionales”, con la participación de partidos políticos,
argumentado, nunca son determinantes ni definitivos, sino sindicatos y organizaciones populares (grupos eclesiásticos
que están en constante definición y redefinición por los de base, comités de mujeres, grupos estudiantiles culturales,
diversos actores sociales en juego. etc.) en Ecuador, en Colombia y en el Perú; las diferentes
Llegados a este punto, resulta significativo formas que asume la lucha popular en el Perú, tanto a nivel
reconocer -como ha observado el sociólogo Boaventura de de los barrios (“pueblos jóvenes”) como a nivel regional
Sousa Santos- la dificultad de que los nuevos movimientos (Frentes Regionales para la Defensa de los Intereses del
sociales puedan ser explicados por una teoría sociológica y Pueblo); los movimientos de invasiones en Sao Paulo; las
una matriz conceptual única. “Una definición genérica como invasiones masivas de tierras por los campesinos de México
la que por último nos proponen Dalton y Kuechler –“un y otros países; los intentos de autogestión en los tugurios de
sector significativo de la población que desarrolla y define las grandes ciudades como Caracas, Lima y Sao Paulo; los
intereses incompatibles con el orden político y social comités de defensa de los Derechos Humanos y las
existente y que los prosigue por vías no institucionalizadas, Asociaciones de familiares de presos y desaparecidos,
invocando el uso de la fuerza física o de la coerción -abarca habiendo surgido estas dos últimas iniciativas, básicamente
realidades sociológicas tan diversas que a la postre, es muy de los movimientos sociales; los nuevos movimientos
poco lo que se dice de ellas” (De Sousa Santos, 2001, p. indígenas que han planteado en los últimos años potentes

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reivindicaciones de reconocimiento étnico y demandas de un comunidades, las invasiones de tierras comunales por parte
nuevo trato con los Estados nacionales, particularmente en de terratenientes; en suma, se trata de un conjunto de
el Altiplano boliviano y en la sierra peruana y ecuatoriana, problemas, muchas veces sobrepuestos. Asimismo, es
pero asimismo en el sur chileno6, etc. importante mencionar los planes de colonización del propio
gobierno del estado de Chiapas, con el objetivo de “bajar la
El caso de los Zapatistas en México presión social” existente en las áreas más densamente
pobladas. (Bengoa, 2007, pp. 106-107). No obstante estas
Del mismo modo que Castells, quisiéramos llevar dificultades, las familias indígenas tendieron en su mayoría a
todos los planteamientos sobre movimientos sociales antes reasentarse y solicitaron a las autoridades títulos de dominio
expuestos a un ejemplo concreto, como es el caso de los sobre sus nuevas tierras, demandas que fueron postergadas
Zapatistas de Chiapas, en México. Como ha expuesto este o rechazadas. En este contexto, se fue creando un ambiente
autor, el proceso de construcción de identidad en dicha zona de gran incertidumbre que, a juicio de Bengoa, fue la cuna
fue profundo y se desarrolló en un gran período, de numerosos movimientos reivindicativos. De este modo,
involucrando a una serie de actores sociales de muy en las comunidades de la región de San Cristóbal de las
diferentes características culturales y étnicas. Ahora bien, Casas y sus alrededores, se gestó un arduo trabajo
para el estudioso de los nuevos movimientos indígenas en comunitario, forjándose sólidas redes sociales donde los
América Latina, José Bengoa, las causas de más reciente actores sociales en las interacciones comprometían sus
data que ayudan a explicar los orígenes del conflicto dicen emociones y fuertes lazos sociales. Se logró que diversos
relación con el desplazamiento forzoso de indígenas de la grupos étnicos con diversas culturas se identificaran entre
región, en su mayor parte desarraigados de sus ellos, creando de esta manera una nueva identidad
comunidades originales. Por múltiples razones históricas, en indígena. En cualquier caso, como enfatiza Bengoa, “la
los últimos treinta años, numerosas familias indígenas novedad del movimiento zapatista es la participación activa y
debieron emigrar desde sus tradicionales comunidades a lo protagónica de tzeltales, tzotziles, tojolabales y diversos
que se conoce como Las Cañadas en la selva Lacandona. grupos indígenas con plena conciencia de su pertenencia
Entre ellas destacan, principalmente, la construcción de étnica” (Ibíd., p. 109).
represas motivó la expulsión de indígenas desde sus Como se puede observar, los elementos que
hábitats tradicionales, la sobrepoblación de las componen a este movimiento social no son los propuestos
por Offe. Sin embargo, este autor considera de manera más
6 global que los movimientos sociales están compuestos por
Respecto a este último caso, es notable el trabajo realizado
por José Bengoa (2007) que ha reposicionado en el debate los grupos opuestos al sistema económico y político
académico y político un tema que-a pesar de su relevancia-
ha figurado como marginal en el contexto de los nuevos dominante. Ciertamente, este es el caso de los Zapatistas:
gobiernos democráticos de la región. Este autor brinda una
versión actualizada del panorama histórico y antropológico indígenas que quedaron al margen y no fueron escuchados
de los años recientes, entregando nuevas pistas para
entender los conflictos que atraviesan hoy los pueblos por las nuevas políticas económicas del gobierno mexicano.
originarios.

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“Así pues, esta nueva identidad india se construyó mediante revolucionarias de la era de la información se construyen
su lucha y llegó a incluir a varios grupos étnicos. “Lo que sobre flujos de electrones.”(Castells, 2001, p. 130) El
tenemos en común es la tierra que nos dio la vida y la lucha” movimiento Zapatista ha tenido muy presente este punto y la
(declaración de los zapatistas)” (Castells, 2001, p. 101). comunicación vía internet es primordial para este colectivo
Una vez que la identidad del movimiento es insurgente: “Lo interesante del fenómeno es que para su
definida, surge la pregunta sobre el adversario del lucha Marcos se ha valido más que de las armas, de su
movimiento. Como se argumentó anteriormente, al definir la retórica y de Internet” (Viegas, 2006, p. 5). Y es este uno de
identidad del movimiento se define implícitamente su los frentes de lucha más importante que han ganado los
adversario. En el caso de los Zapatistas, y como dice su Zapatistas frente al gobierno mexicano
declaración, fue la tierra la que les dio la vida y, a la vez, es Luego de definir la tipología de Touraine para un
esa misma tierra la que les dio su lucha. Castells indica que movimiento social y las principales características del
la identidad es el sentido simbólico que le dan los actores a movimiento Zapatista, es necesario para el análisis de estos
sus objetivos sociales. Al identificarse los Zapatistas como movimientos tomar en cuenta las estructuras políticas y las
un movimiento social, identifican a su adversario y también oportunidades que estas ofrecen a los actores sociales, los
el objetivo social que persiguen como movimiento. Así y que buscan sus objetivos y oportunidades políticas. La
todo, debe notarse que en el discurso Zapatista no hay una estructura de oportunidades políticas propuestas por Tarrow
apuesta en provecho de la toma del poder tal y cómo esta se nos brinda una aproximación para analizar este tema. Como
concibió en muchas de las vanguardias del siglo XX. es sabido, los Zapatistas se levantaron a principios de los
Por otro lado, debe tenerse presente que los noventa protestando en contra de la aprobación del TLC
Zapatistas no hablan solo a la clase obrera: se dirigen a la que negociaba el gobierno Mexicano con los Estados Unidos
humanidad. La humanidad remite “a todos los “sin” cuya (NAFTA). “Como un símbolo, eligieron reaccionar el mismo
dignidad ha sido pisoteada. Los sin-techo, los sin-trabajo, los día de entrada en vigencia del tratado de libre comercio
sin-derechos, los sin-papeles y, de forma más general, todos entre México, Estados Unidos y Canadá, ya que la revuelta
los grupos discriminados (inmigrantes, indígenas, es también contra los devastadores efectos de la
homosexuales) y las mujeres, que son las primeras víctimas globalización y el neoliberalismo.”7(Viegas, 2006, p. 4). En
de los destrozos de la globalización” (Taibo, 2007, p. 51). De este contexto, cobran mayor sentido palabras del sub
este modo, el movimiento Zapatista se inserta en la tensión
globalidad-localidad antes descrita, ya que, si bien su acción 7
Por lo demás, como recalca Bengoa “la cuestión simbólica
es quizás la más importante de estos nuevos movimientos.
directa se sitúa localmente, sus reivindicaciones y demandas El 12 de octubre de 1992 en la marcha de la ANCIEZ a San
Cristóbal de Las Casas, se había tirado al suelo al suelo la
se dirigen a todos los discriminados y víctimas de la actual estatua de Diego de Mazariegos, el conquistador y fundador
globalización en curso, alcance que es posible en gran parte de esa villa considerada tradicionalmente como un enclave
“chapetón”, esto es, hispánico en los Altos de Chiapas (...)
apoyándose en las nuevas tecnologías de la comunicación, pesadas estatuas de bronce caían el piso, estrepitosamente
amarradas por sogas y tiradas por descendientes de los
analizadas por Castells. Para este, “las células antiguos ofendidos. (Ibíd., 110)

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comandante Marcos, antes de la rebelión de Chiapas: p.179). Sin embargo, esto podría deberse a lo que Castells
“nosotros vamos a aprender a vivir en la montaña, a trata como la pretensión de los Zapatistas de transformarse
aprender a pelear, y a esperar que algún día la revolución en un movimiento político, donde dejarían de lado sus
estalle en México” (Le Bot, 1997, p. 58). Así, no es exigencias y entrarían al espacio de las negociaciones
apresurado pensar que los Zapatistas se encontraban políticas. Pero, tal como nos recuerda Tarrow, si bien en un
esperando el momento adecuado para rebelarse, tomando comienzo la organización y movilización son condiciones
en cuenta las oportunidades políticas presentes en el necesarias para el éxito de los movimientos sociales y sus
sistema político; los Zapatistas esperaron el momento acciones, posteriormente, para los gobiernos es más eficaz
adecuado para alzar su voz de protesta de modo que esta reducir estas condiciones que aplicar la represión directa. En
fuera escuchada en todo el mundo. este sentido, la legitimación e institucionalización de la
Por su parte, el PRI, partido político en el poder, el acción colectiva, es el medio de control social más eficaz
cual no contaba con el apoyo del conjunto de la élite para atenuar el éxito de estos grupos. Y son probablemente
mexicana, vio como una amenaza este levantamiento estas razones las que explican el relativo declive o la
Zapatista que protestaba por el TLC y por la derogación del pérdida de vitalidad del movimiento Zapatista, en años más
artículo que defendía la economía agrícola de las recientes.
comunidades indígenas. El levantamiento insurgente era Sin perjuicio de lo anterior, cabe subrayar que la
una amenaza, al no ser bien visto mundialmente el hecho de propuesta indígena Zapatista implica una revisión muy
que el gobierno mexicano no escuchara los planteamientos profunda de las bases constitutivas del Estado-Nación
del movimiento Zapatista, lo que conllevaba un riesgo para mexicano, en tanto que cuestiona la unidad que lo sustenta,
la aprobación en curso del TLC con los Estados Unidos. Es esto es, “la unidad étnica, racial y cultural”. En este sentido,
dentro de este contexto político, sumado a la imagen de la autonomía obtenida por los indígenas chiapanecos a
corrupción y desgaste que arrastraba el PRI dentro de través de sus luchas reivindicativas, “es un marco que fija el
México, lo que posibilitó que el movimiento Zapatista horizonte hacia donde se trata de caminar. Pasarán muchos
pudiese expresarse y ser escuchado. El 27 de enero de años hasta que se concreten formas eficientes de
1994 el gobierno mexicano llegaba a un acuerdo, producto autogobierno que permitan el autodesarrollo indígena. No
de una negociación con los Zapatistas sobre temas obstante, la revuelta zapatista ha puesto en la mesa la
relacionados a la reforma política, derechos de los indígenas nueva agenda” (Bengoa, 2007, p. 112).
y diversas demandas sociales. De esta forma, lo propuesto
por Offe: “los movimientos son incapaces de negociar Conclusión
porque no tienen nada que ofrecer como contrapartida a las
concesiones que le les pueden hacer a sus exigencias”, Retomando el argumento central, expuesto a lo
quedaría puesto en tela de juicio, debido a que los largo del desarrollo de este ensayo, resulta relevante
Zapatistas sí estuvieron dispuestos a negociar (Offe, 1996:, comprender que la problemática de los movimientos sociales

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y la acción colectiva debe analizarse y situarse en un marco instituciones políticas y económicas dominantes, logrará
más amplio, que dice relación con los actuales dilemas que apropiarse de ese espacio público y convertirse en el nuevo
enfrenta lo político en la sociedad contemporánea. La acción paradigma político. Los movimientos sociales surgirán toda
colectiva está siempre presente y la importancia de los vez que las estructuras de oportunidades políticas así lo
movimientos sociales radica, precisamente, en la capacidad permitan, y son un componente central dentro de la
que estos tienen de incidir de diversas formas en espacios constante disputa del espacio público; sí logran estos sus
sociales y en escenarios políticos en constante definición y objetivos sociales, se convertirán en el nuevo paradigma y
redefinición; problematizando y resignificando la dependerá de otros actores sociales que se opongan a este
reproducción del orden social establecido y a las fuerzas nuevo paradigma el surgimiento o no de nuevos
hegemónicas que lo dominan. Los lugares de la política y movimientos sociales.
sus fronteras son permanentemente modificados por la Asimismo, es relevante hacer mención a la relativa
acción de los movimientos sociales, en un contexto de continuidad histórica y a los flujos de historicidad presentes
luchas y disputas por el espacio público y político, y por la en los movimientos sociales, no obstante las
institucionalización de la acción legítima y reconocida. particularidades que exhiben en nuestra era contemporánea.
Mediante la constitución de sujetos sociales, su organización Como nos recuerda el politólogo Carlos Taibo: “las raíces de
y acción colectiva, los movimientos sociales transitan y la mayoría de los problemas para que los movimientos
politizan los espacios sociales con sus críticas, demandas, procuran respuestas hoy en día deben buscarse en
discursos, prácticas y proyectos. tensiones políticas, económicas, ecológicas, sociales y
Al igual que Castells, consideramos que desde una nacionales de largo aliento, que nos reconducen a menuda a
perspectiva analítica no podemos juzgar normativamente a épocas alejadas en el tiempo” (Taibo, 2007, p. 53).
los movimientos sociales, sino que estos son la respuesta de De igual modo, nos parece importante destacar que
ciertos grupos a una estructura política y económica las características y praxis de los nuevos movimientos
dominante. En palabras de Castells, los movimientos sociales, tiende a reafirmar la opción de comprender la
sociales “son síntomas de nuestra sociedad.” (Castells, pareja “lo político/la política” como nociones en permanente
2001, p. 93). Los movimientos se generan a partir de una tensión, que si bien apuntan, por un lado, a establecer un
identidad colectiva, definiendo a un adversario y a un orden, implican continuamente, por otro, un espacio social
objetivo social, no obstante surgen siempre enmarcados en que organiza constantemente la coexistencia humana en
un espacio público en disputa por el poder. Los movimientos condiciones que son siempre conflictivas, ya que
sociales se oponen al paradigma político y a los valores persistentemente están atravesadas por las expresiones del
dominantes, y pretenden, de alguna u otra forma, que sus antagonismo, y la definición y delimitación de adversarios y
valores y objetivos sean compartidos, asumidos o aceptados enemigos que son propios de lo político.
por la sociedad en su conjunto. Como lo planteaba Offe, si Para finalizar, es significativo recalcar que el dinamismo,
un movimiento social tiene éxito y logra impactar a las multiplicidad y complejidad que son inherentes a las

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prácticas y movimientos sociales en un mundo globalizado, Otero Bahamon, S. (2006). Emociones y movimientos
sociales: algunas claves útiles para estudiar el conflicto
impide comprenderlos desde una perspectiva única, siendo
armado. Colomb.int .
siempre necesario analizar y estudiar los movimientos
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