Está en la página 1de 7

Diez pasos para ayudar a su hijo.

No al abuso de drogas y alcohol.

1. Hable con su hijo de las consecuencias negativas de las drogas y


el alcohol.
Infórmelo, capacítelo, destruya las ideas erróneas que diariamente
ve por TV.

2. Aprenda realmente a escuchar a su hijo.


Unamos una preocupación cariñosa y aprendamos de la lucidez de
sus reflexiones.

3. Ayude a su hijo a sentirse bien consigo mismo.


Una baja autoestima favorece conductas autodestructivas, ante los
fracasos estimúlelo.

4. Ayude a su hijo a desarrollar principios fuertes.


No tenga miedo de ayudar a su hijo a determinar que es lo bueno y
lo malo.

5. Sea un buen modelo o ejemplo.


Los padres somos modelos aunque no lo queramos.

6. Ayude a su hijo a enfrentar la presión de sus compañeros.


Ayúdelo a valorar la individualidad y la diferencia entre buenos y
malos amigos.

7. Infunda normas familiares que inculquen a su hijo a decir No.


Una familia que ayude a diferenciar lo posible de lo imposible.

8. Fomente actividades recreativas.


Juegue con su hijo, fomente la competencia, el ganar es accesorio.

9. Trabaje socialmente con otros padres.


Un padre preocupado por los demás, es modelo positivo para su
hijo.

10. Sepa que hacer si sospecha la existencia de un problema.


Infórmese seriamente y deshágase de prejuicios irracionales.

1
Tipo de Tratamiento. En qué consiste. Para qué diagnóstico.

Psicoterapia en Lo más frecuente es la Para usadores o abusadores


Consultorios Externos modalidad individual . sintomáticos para quienes la
(cualquiera sea la corriente Trabaja lo psicodinámico. droga no es su problema
teórica , modalidad y principal o digno de
frecuencia) priorizar.
Sistema Ambulatorio Tratamiento complejo en Para abusadores leves y
Especializado o etapas y herramientas (Ej. medianos. Preferentemente
Propiamente dicho. SAPA en el Ameghino) con contención familiar e
Articula grupos más inserción social.
individual, 2 o 3 veces por Agrupables.
semana.
Centro de Día. Tratamiento complejo de 4 Para abusadores medios y
(Hospital de Día de media horas diarias para pacientes graves. Con o sin
jornada) con expectativas de estudio o contención familiar e
trabajo. Intensifica las inserción social.
herramientas de contención. Agrupables.
(Ej: SAPA en CETRA)
Centro de Noche. Consiste en una Para abusadores medios y
“convivencia” en donde se graves. Con o sin
pernocta y se organiza la contención familiar pero sin
actividad diurna inserción social.
“terapéuticamente”. Agrupables.
Hospital de Día. Igual que el Centro de Día Para abusadores graves.
pero de 8 horas, para Con o sin contención
pacientes sin expectativa de familiar e inserción social.
estudio o trabajo durante el
tratamiento.
Internación Domiciliaria. Básicamente el consumidor Es una estrategia para
estará en su casa pudiendo abusadores leves y graves
realizar salidas controladas que posteriormente realicen
por el equipo tratante. Puede Centro u Hospital de Día.
colaborar un Acompañante
Terapéutico.
Internación en Hay gran variedad. Cerrada Para dependientes. Con
Comunidad Terapéutica. o abierta, profesionalizada o poca, o más patológica,
no, con contención contención familiar e
psiquiatrita, religiosa, para inserción social.
judiciales, etc.
Internación en Tratamientos generalmente Para duales con riesgo para
Institución Psiquiatrica. cerrados centrados consigo mismos o terceros.
básicamente en medicación
psicofarmacológica.
Grupos de Autoayuda. Grupos no profesionalizados, Para abusadores medios,
(Alcohólicos Anónimos – de libre asistencia, graves y dependientes. Son
Narcóticos Anónimos – generalmente de 3 veces por una gran alternativa para el
ALANON - NARANON) semana por grupo. trabajo el primer
diagnóstico y un interesante
complemento con la
psicoterapia individual.

2
Cómo detectar físicamente si un joven consume y qué.

(Extracto del libro “Tu droga, mi droga, nuestra droga” del Lic. Mario Puentes. Cómo entender y
qué hacer frente a la problemática de la Drogadicción)

Es común tanto en los seminarios como en entrevistas con padres, una actitud
detectivesca en relación a los datos corporales.
Me preguntan cómo se pueden dar cuenta, en base a signos orgánicos si su
hijo consume y qué droga.
En realidad es muy difícil a ciencia cierta de detectar por síntomas físicos si una
persona esta en carrera de consumo a no ser que en ese mismo momento este
“dado vuelta”, es decir manifiestamente drogado. Reconozco haber estado
delante de pacientes que luego me reconocieron que habían consumido poco
antes de verme y no me había dado cuenta.

El adicto aprende a manejar los síntomas secundarios. Colirio para los ojos
cuando se dilatan por la marihuana, alcohol para “bajar de la cocaína”, etc, son
las formas de ocultar su consumo.
Es por esto que no aliento la actitud policíaca por parte de los padres de
centrar su diagnóstico en base a lo orgánico. Puede ser un dato más.
Lo más importante es ver su conducta general, cómo va el desarrollo de
su personalidad y tratar de entablar un dialogo amable, abierto, atento,
afectuoso, contenedor y no inquisidor.
Desde este marco y para no decepcionar al auditorio daré en forma ordenada
algunos signos biológicos y otros que ya hemos mencionado (psicológicos y
vinculares), que pueden orientar si un joven esta en carrera tóxica:

Pupilas contraídas o dilatadas, ojos enrojecidos y/o pequeños, congestión


nasal, etc.: Estas son algunas de las manifestaciones visibles que pueden
darnos indicios de consumo de sustancias, ya que con el uso de ciertos
estimulantes hay contracción pupilar y sudoración de manos. Con la marihuana
se enrojecen los ojos. Irritación nasal en el caso de inhalación de cocaína.

Alteraciones en el apetito, peso corporal o sueño: Este es otro de los


aspectos importantes para una detección precoz, a pesar que hay que tener en
cuenta que los adolescentes son voraces y comen en demasía, pero el comer
mucho puede ser resultado del consumo de marihuana la que entre sus efectos
abre el apetito, sin necesariamente subir de peso. El consumo excesivo de
bebidas alcohólicas, además de su olor característico, produce aumento de
peso por el gran aporte calórico que significa el alcohol mismo. La cocaína y
anfetaminas en cambio son anorexígenos, esto quiere decir que quitan la
sensación de hambre, por lo que normalmente el joven baja de peso, un caso
más extremo de baja de peso importante lo presenta el consumo de Pasta
Base. El sueño también se ve alterado ya que por lo general el consumidor de
drogas duerme mal o no duerme, también sucede que cambia los días por las
noches invirtiendo los ciclos normales de sueño vigilia.

Patológico sentimiento auto-critico: Cuestiona cada una de sus acciones,


conductas, sentimientos y gestos. No logra conformidad consigo mismo.

Dificultad en aceptar la autoridad: Vive en conflicto con todo aquel que


representa una obligación o norma.

3
Descuido personal: Generalmente los jóvenes que consumen sustancias
descuidan su vestimenta y muchas veces se vuelven menos preocupados por
su aseo personal.

Cambio de amistades: Los jóvenes que comienzan a consumir generalmente


cambian a los amigos que siempre han tenido, por otros que consumen ya que
ahora forma parte de este nuevo entorno.

Cambio de costumbres: Generalmente los jóvenes cambian sus hábitos, esto


como consecuencia de sus nuevas amistades y "actividades", por lo que este
punto se vuelve trascendental en detectar el inicio del consumo.

Salidas permanentes del hogar: Los jóvenes necesitan salir a compartir con
“la gente del palo”, y a abastecerse de drogas por lo que comienza una suerte
de salidas misteriosas y a horas que antes no eran comunes, el joven comienza
a mentir con relación a sus actividades o simplemente a no comunicar que
hace.

Forma de pensar extremista: Piensa en blanco o negro, en todo o nada. La


gente es mala o buena. Por lo tanto su repuesta ante los acontecimiento suele
ser exacerbada.

Cambios en el carácter: Dependiendo del tipo de drogas consumidas se


producen diferentes cambios en su personalidad, ya que algunas de estas son
depresoras y otras estimulantes del Sistema Nervioso Central, por lo que según
el tipo de sustancia puede pasar de momentos de depresión a situaciones de
euforia, además de esto puede darse la angustia por la falta de sustancia o la
manifestación descontrolada de algún sentimiento guardado y que aflora al
estar bajo la ingesta de droga.

Desaparición de objetos: Es común que en la casa de un joven que comienza


a usar drogas comiencen a desaparecerse pequeños objetos, al inicio ni
siquiera de tanto valor económico, otras veces inventan que los asaltaron y les
robaron camperas, zapatillas, u objetos de valor.

Ausencia escolar: Este es un buen termómetro de medida del inicio de


consumo de sustancias, ya que los jóvenes comienzan a "hacerse la rata" y a
tener reiteradas ausencias del establecimiento educacional, en muchas
oportunidades los padres ni siquiera desconfían ya que son ellos mismos
quienes dejan a su hijo en la puerta del colegio, pero una vez que se van los
jóvenes se las ingenian para no entrar, o a veces no entran a determinadas
clases que no son de su agrado, por esto es recomendable que los padres se
interesen por la situación de asistencia escolar de sus hijos.

Síndrome de desgano: Esto es el típico "está todo bien – no tengo ganas", el


joven no encuentra motivación en ninguna actividad de las tradicionales o de las
que siempre ha compartido con su familia, comienza a aislarse de su grupo
familiar.

4
Si Quieres Malograr a tu Hijo...(antes que conozca la droga)

• Dale todo lo que quiera, satisfaciendo sus caprichos.


Lo harás creer que todo se alcanza sin esfuerzo y cuando sea mayor
exigirá lo mismo de la sociedad.
• Recoge lo que él tira y desordena, permite que destruya a su antojo
y repara los daños sin reconvenirlo.
Crearas en él la idea de que todo el mundo debe servirlo y que él tiene
derecho a exigirlo.
• Dale siempre la razón contra el maestro, los vecinos, los mayores o
los compañeros y lo harás soberbio e injusto, convenciéndolo de su
infalibilidad.
• Aplaude la grosería y la fuerza bruta y creerá razonable aplicar la ley
de la selva.
• Cuando falte el respeto a alguien sonríele. Perderá la noción de
consideración por sí mismo.
• Apoya su tendencia al engaño y el aprovechamiento. Estimularás
los malos instintos que llevamos adentro.
• Tolera que sea desconsiderado con los humildes y servidores y
perderá la noción de convivencia y el amor al prójimo.
• Foméntale el lujo desmedido y podrá alcanzar así algún placer pero
no la felicidad, confundiéndose sus conceptos
• Si lo haces ver a diario lo mucho que posee, sólo por haber “nacido
en este tiempo” y “este medio” sin que para ello hayan concurrido
su voluntad ni esfuerzo, no comprenderá “la deuda del Hombre con
la sociedad”: le faltará el impulso generoso de la solidaridad social
o sólo será un resentido.
• Deja que maltrate a los animales y destruya las plantas. Se
convertirá en un hereje y no podrá gozar del maravilloso
espectáculo y ejemplo de la naturaleza.
• Disimula la mentira y se convencerá de que puede engañar, pero
perderá la confianza en la palabra, en los demás y en sí mism
• Tolera que no respete la propiedad ajena y le faltará tranquilidad
para gozar de la suya.

Para reflexionar cómo educamos a nuestros hijos... sobreproteger es atrofiar.

La Lección de la Mariposa

Un día, una pequeña abertura apareció en un capullo; un hombre se sentó y


observó por varias horas como la mariposa se esforzaba para que su cuerpo
pasase a través de aquel pequeño agujero.

Parecía que ella había ido lo más lejos que podía en su intento y no podía
avanzar más. Entonces el hombre decidió ayudar a la mariposa: tomó una tijera
y cortó el resto del capullo. La Mariposa entonces, salió facilmente. Pero su
cuerpo estaba atrofiado, era pequeño y tenía las alas aplastadas.

El hombre continuó observándola porque él esperaba que, en cualquier


momento, las alas de ella se abrieran y se agitarían para ser capaces de
soportar el cuerpo, el que a su vez, iría tomando forma.
Nada ocurrió!.
5
En realidad, la mariposa pasó el resto de su vida arrastrándose con un cuerpo
deforme y alas atrofiadas. Ella nunca fue capaz de volar.

Lo que el hombre, en su gentileza y voluntad de ayudar no comprendía, era que


el capullo apretado y el esfuerzo necesario para que la mariposa pasara a
través de la pequeña abertura, era el modo por el cual Dios hacía que el fluido
del cuerpo de la mariposa llegara a las alas, de tal forma que ella estaría pronta
para volar una vez que estuviera libre del capullo. Algunas veces, el esfuerzo es
justamente lo que precisamos en nuestra vida.

Si Dios nos permitiera pasar a través de nuestras vidas sin obstáculos, él nos
dejaría lisiados. No seríamos tan fuertes como podríamos haber sido y nunca
podríamos volar.

Pedí fuerzas... y Dios me dió dificultades para hacerme fuerte.


Pedí sabiduría... y Dios me dió problemas para resolver.
Pedí prosperidad... y Dios me dió un cerebro y músculos para trabajar.
Pedí coraje... y Dios me dió obstáculos que superar.
Pedí amor... y Dios me dió personas para ayudar.
Pedí favores... y Dios me dió oportunidades.
“No recibí nada de lo que pedí... pero recibí todo lo que precisaba."

6
Tomado de un tríptico de Narcóticos Anónimos, útil para una sincera y solitaria reflexión del primer
diagnóstico: mi relación tangible con la sustancia en función del manejo de la angustia.

Auto evaluación en relación al consumo de drogas

Marca con una cruz lo que consideres correcto en tu situación. Incluye el alcohol, en
cualquiera de sus formas como una droga psicoactiva más.

1. ¿Consumes alguna vez a solas? si no


2. ¿Has sustituido una droga por otra, creyendo que ésta en particular era tu problema?
si no
3. ¿Has manipulado o mentido a algún médico para conseguir una receta? si no
4. ¿Alguna vez has robado drogas, o has robado algo para conseguirlas? si no
5. ¿Consumes habitualmente alguna droga al levantarte o al acostarte? si no
6. ¿Has consumido alguna droga para contrarrestar los efectos de otra? si no
7. ¿Evitas a la gente que no aprueba tu consumo de drogas? si no
8. ¿Has consumido alguna vez una sustancia sin saber qué era o qué efectos tenía? si
no
9. ¿Tu consumo de drogas, ha afectado negativamente tu rendimiento en el trabajo o en
los estudios? si no
10. ¿Te han detenido alguna vez por consumir drogas? sí no
11. ¿Has mentido alguna vez sobre el tipo de drogas o la cantidad que consumías? si
no
12. ¿Has puesto la compra de drogas por encima de tus responsabilidades económicas?
si no
13. ¿Has intentado alguna vez parar o controlar tu consumo? sí no
14. ¿Has estado en la cárcel, en el hospital o en algún centro de rehabilitación por culpa
de las drogas? si no
15. ¿Tu consumo de drogas ha alterado tus hábitos de comer o dormir? sí no
16. ¿Te angustia la idea de estar sin drogas o no consumir más? si no
17. ¿Crees que te es imposible vivir sin drogas? sí no
18. ¿Dudas alguna vez de tu sano juicio, es decir crees a veces estar “loco”? si no
19. ¿Ha creado conflictos en tu casa tu consumo de drogas? si no
20. ¿Alguna vez has pensado que sin drogas no encajas, o no podrías divertirte? si no
21. ¿Alguna vez te has puesto a la defensiva o te has sentido culpable o avergonzado por
tu consumo? sí no
22. ¿Piensas mucho en las drogas? sí no
23. ¿Tienes miedos irracionales o indefinidos? sí no
24. ¿Tu consumo de drogas ha afectado tus relaciones sexuales? sí no
25. ¿Has consumido otras drogas además de tus favoritas? sí no
26. ¿Has consumido drogas por culpa de problemas emocionales o por tensiones? si
no
27. ¿Has sufrido alguna vez una sobredosis (incluir desmayos por embriagues con
alcohol)? sí no
28. ¿Continúas consumiendo a pesar de las consecuencias negativas? sí no
29. ¿Piensas que tal vez tengas problemas de drogas? sí no
Si la mitad de la preguntas son positivas, estas en problemas...

También podría gustarte