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2018 - Co - Gestion Dinámica para La Toma de Decisión
2018 - Co - Gestion Dinámica para La Toma de Decisión
RESUMEN
ABSTRACT
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 159: 179-195 / 2018 (I). (ISSN: 0482-5276)
Cogestión dinámica para la toma de decisión... 181
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en la Física, la Química y la Biología, por citar fuera de toda duda— sino una auténtica
algunas de las disciplinas con mayor influencia despedida de la modernidad. No sola-
de dicho paradigma. mente el enfoque y las soluciones carac-
El modelo racional de la toma de deci- terísticos de la filosofía moderna sino
sión cobró gran fuerza y omnipresencia en lo también los problemas y sus aspiracio-
que refería a la forma en que se generaban las nes se han derrumbado y han pasado
relaciones políticas. Siguiendo la perspectiva a formar parte del conjunto de causas
individualista de la modernidad, la decisión de perdidas originadas por una locura de la
la ciudadanía era racional y calculada, al mismo razón. Lo que la postmodernidad repro-
tiempo que era la respuesta de quienes ejercían cha a la etapa precedente no es haber
la toma de decisión, partiendo así de la ilusión equivocado las soluciones, sino una ilu-
de que gobernantes y gobernados poseían una soria definición de los problemas (p. 126).
visión de mundo, así como de la existencia de
códigos de lenguaje y de valores homogéneos. De esta manera, el pensamiento en la
Las miradas desde esta óptica continua- posmodernidad procura ser, en primera ins-
ron en lo que se podría denominar la moder- tancia, anti dualista; abriendo espacio a las pa-
nidad tardía. Los cambios y las revoluciones radojas y a los grises en medio de la dicotomía
tecnologías y sociales de los años 60 sentaron blanco-negro. También es una invitación al cues-
un terreno propicio para la instauración de tionamiento de algunas “verdades” que en la mo-
nuevas formas de perpetuación del esquema de dernidad se establecieron como incuestionables.
pensamiento que se ha venido desarrollando en Evidencia un tránsito del “lenguaje” de
este artículo. Si bien se reconoce que el mundo un escenario estático a uno dinámico; el cual
no podrá ser homogéneo ni estandarizado se construye permanentemente, producto de
como se ilusionaba al inicio de la modernidad, las configuraciones que rodean a los sujetos
se continúan perpetuando prácticas orientadas sociales y finalmente es una afrenta contra la
a organizar lo político, procurando eliminar su “verdad” y la “realidad”, vistas como únicas
naturaleza disipativa y conflictual. Las dicoto- frente a una visión posmoderna, mirada en la
mías continúan en el discurso teórico, así como cual existen múltiples configuraciones (ya no
en procesos de individualización, búsquedas a una sola realidad) dependiendo de cada perso-
ultranza de consensos absolutos y negaciones na, así como, múltiples verdades dependiendo
de la otredad. de la percepción que se plasme. Se comenzó
Frente a lo antes mencionado, han co- entonces a concebir que el mundo era complejo
brado fuerza importantes corrientes de pensa- (no ordenado), era incierto y azaroso (no lineal
miento contrarias al de la modernidad. Aunque ni estático), era impredecible y multicausal.
el término es polisémico, se definirá este quiebre A modo de ejemplo, en medio de esta
histórico como una entrada en lo que algunos posmodernidad, la física cuántica vino a de-
autores han denominado la posmodernidad. Esto safiar la física newtoniana y la certidumbre
no es aceptado per se por los mismos teóricos que se construyó en torno a esta. Las leyes de
de la modernidad pero sin duda representa un la termodinámica y la entropía pusieron en
quiebre de pensamiento y de enfoque en cuanto cuestionamiento la forma en que se compren-
al abordaje de los procesos decisionales. La pos- dían los sistemas mecánicos modernos. En la
modernidad representa más que la toma de con- Biología cobró gran fuerza la teoría general
ciencia sobre la crisis del pensamiento moderno de sistemas, la cual invitaría a reconsiderar la
en sus diferentes ámbitos (entre ellos la toma de fragmentación de la modernidad, planteando la
decisión), como sugiere Innerarity (1990): importante premisa de que el todo es más que
la suma de las partes.
El análisis de dicha crisis (de la moder- De la mano de estos cambios, la toma
nidad) no tiene como consecuencia una de decisión y la democracia también dieron
rectificación —cuya necesidad me parece giros importantes hacia una etapa cada vez
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más posmoderna. Con los años, el enfoque es parte de dichas recreaciones cartográficas
representacionalista ha sido cuestionado en di- que establecen puentes entre disciplinas desde
ferentes niveles, lo cual ha ido modificando el la mirada de la complejidad. Sin embargo, antes
contrato social en esta materia, imponiéndose de entrar en esta, los siguientes acápites ofre-
con cada vez más fuerza un modelo que invita cen el sustento conceptual que acompaña a la
a una democracia mucho más participativa, cogestión dinámica desde la mecánica dinámi-
deliberativa y dónde se reconoce el pluralismo ca y la teoría de sistemas.
y las divergencias.
Posteriormente, se vinieron a sentar las SUSTENTO CONCEPTUAL PARA LA COGESTIÓN
bases de los múltiples espacios en la toma de DINÁMICA
decisión a partir de sus definiciones de multi-
rracionalidad, multilinealidad y multifinalidad El único modo de florecer es amando el caos.
(…) Hay que involucrar a todas las personas
de los sistemas de toma de decisión, recono-
para fomentar el hallazgo creativo
ciendo que en realidad existen múltiples pro- (Briggs y Peat, 1991, p. 189).
puestas tendientes a destronar la simplicidad de
la razón cartesiana que caracterizó el paradig- El enfoque teórico de la propuesta con-
ma representacionalista de la modernidad. ceptual, que gravita en torno a la cogestión
Las propuestas basadas en la teoría del dinámica para la toma de decisión, parte de la
caos para la toma de decisión también son un necesidad de abandonar la mirada representa-
referente a modo de ejemplo de este tránsito cionalista para transitar hacia una mirada más
hacia comprensiones mucho más complejas de compleja. Un escenario como el que se plan-
la forma en que se toman decisiones. Ejemplos teaba al cierre del acápite anterior. Para ello, se
como los esfuerzos de Luhuman (1990, 1998 y toma como sustento dos teorías de las ciencias
2007) y anteriormente Bertallanfy (1976), re- de la complejidad; por una parte, la teoría de
presentan este cambio de paradigma hacia una sistemas y por otra, algunos principios de la
cosmovisión de lo político como espacio com- teoría de estructuras disipativas enmarcada en
plejo3. Estos cambios fundamentales implican la mecánica dinámica. A ambas se hace referen-
también cambios en la forma en que se acerca a cia a continuación.
los diferentes fenómenos de estudio. Para abordar el primer elemento de sus-
tento, se parte de elementos que ofrece la
Todas estas perspectivas nacieron y se
teoría de sistemas de Luhuman para sistemas
desarrollaron en un fértil diálogo inter-
sociales. Esta teoría posee una limitante de
disciplinario en el que las fronteras
peso para el enfoque del presente artículo
muchas veces se desvanecieron para dar
científico: al ser una de sus premisas fun-
lugar a un intercambio transdisciplinario
damentales el no tener como base al sujeto
del que surgieron nuevas áreas del saber
como actor social sino al entorno, esto impli-
que no pueden encasillarse en las grillas
ca que para Luhuman la capacidad de acción
clásicas (Najmanovich, 2015, p.9).
colectiva es nula y la única operación de con-
Se requiere entonces recrear nuevas car- ciencia que realizan los actores son los pensa-
tografías, nuevos lenguajes y nuevos enfoques mientos tal y como recuerdan Corsi, Esposito
de acercamiento para comprender y reflexionar y Baraldi (1996).
en torno a la toma de decisión posmoderna. La Sin embargo, por ello no deja de ser
cogestión dinámica, como se verá más adelante, útil y válida para comprender la cogestión
dinámica. Por esta razón, junto con los ele-
mentos que Luhuman ofrece, se hace una
3 Tomar nota que Luhuman no considera que su articulación con elementos centrales del enfo-
propuesta es posmodernista. De hecho, considera
que es un modernismo avanzado y se encuentra
que autopoiético y autoorganizativo que ofre-
contrario a la noción de la existencia de un posmo- cen Humberto Maturana y Francisco Varela
dernismo. (1996) desde la Biología.
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Como corolario de lo anterior, una carac- existir separadamente pero no pueden existir,
terística teórica que es fundamental de conside- respectivamente uno sin el otro” (Luhuman,
rar para pasar a comprender la cogestión como 1998, p. 37). De esta manera, es claro que los
un proceso funcional del sistema social, es su sistemas sociales, siguiendo al autor, son por
naturaleza disipativa. Es decir, los sistemas naturaleza un constructo complejo que, “se
sociales, además de ser autoreferenciales, auto- encuentran en un cambio permanente y no se
poiéticos y abiertos, son también sistemas muy puede predecir su destino” (2007, p.xix). Es de
alejados del equilibrio. En la segunda parte del esta manera, que cada sistema social se define
presente acápite, se realiza un diálogo con los por su relación con el entorno, la cual consiste
principios teóricos de la teoría de estructuras no en el equilibrio sino en una gradiente de
disipativas, así como de principios de la física complejidad, complejidad que no debe ser nega-
dinámica y de la termodinámica; con la finali- da sino reconocida y en función de ella generar
dad de sentar las bases de la naturaleza abierta las acciones necesarias dentro del sistema.
y disipativa del entorno en que se genera la El proceso de diferenciación es constante
cogestión, tomando como referencia a Ilya Pri- y se realiza la mayor parte del tiempo mediante
gogine (1997 y 2001) y sus conceptualizaciones. dos particularidades de los sistemas sociales
que se encuentran concatenados entre sí: la
TEORÍA DE SISTEMAS COMO SUSTENTO PARA LA autoreferencia y la autopoiésis. Esto implica la
COGESTIÓN DINÁMICA presencia de un proceso que es dinámico y a
la vez continuo. La autorreferencia se refiere a
Según Luhuman (1998) un sistema
la “facultad de los sistemas complejos en vir-
puede definirse como:
tud de la cual son capaces de darse los medios
Una forma con propiedades que le dis- estructurales y funcionales para realizar sus
tinguen como unidad de diferencia, una fines en un entorno cambiante” (Tremblay y
forma que consiste en la distinción de Robert, 1998, citado en Assmann, 2002, p. 129).
algo (el sistema) respecto del resto (el Sin autoreferencia no podría haber autopoiésis,
entorno), como la distinción de algo res- pues esta capacidad de resiliencia es la que lleva
pecto a su contexto (p. 37). al sistema a regenerarse y adaptarse frente a un
entorno cambiante, caótico y dinámico.
Estos sistemas se generan en el marco Luhuman (1998) se refiere como la “re-
de un análisis funcional que, según Luhuman, flexibilidad” que tiene el sistema para establecer
utiliza el proceso de la relación con el fin de diferencia con el entorno y constituirse cons-
“comprender lo existente como contingente tantemente. Es la característica de los siste-
y lo diverso como comparable” (1998, p. 71). mas de siempre ser “proclives a actuar en la
Esto conlleva a un pensamiento mucho más transformación de su propio estado” (p.84). Es
complejo que el que caracteriza el sustento mediante la acción de autorreferencia que se
del paradigma representacionalista visto en el puede generar la acción de auto observación
acápite anterior, al mismo tiempo que hace una permanente, asimilando las estructuras que
invitación a la diversidad, a las paradojas y a componen al sistema y las interacciones exis-
dialogar con la alteridad, elementos fundantes tentes dentro de sí, teniendo de manera paralela
de la cogestión dinámica. En función de esto, la la capacidad de observar al entorno mediante
existencia de los sistemas desde la perspectiva operaciones y procesos con otros sistemas.
luhumaniana también trae consigo un llamado La autorreferencia es fundamental para
de atención a partir de otro elemento sustan- comprender la cogestión dinámica, pues “so-
cial, tanto para su teoría como para la cons- lamente a los sistemas autoreferenciales se les
trucción de la cogestión dinámica: la diferencia. presenta la influencia del entorno como una
El autor continúa sugiriendo que el sis- ocasión para la autodeterminación” (p.84) y
tema y el entorno “… en cuanto constituyen no como elementos externos aislados alejados
las dos partes de una forma, pueden sin duda de su interés. Como corolario de esta función
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existen unidades concretas basadas en la iden- los sistemas sociales son, sistemas abiertos
tidad y en el lenguajear. De esta manera, se y como ya se indicó anteriormente, sistemas
pasa a concebir el lenguaje no exclusivamente complejos. La teoría de Luhuman (1998) de
como un medio de comunicación sino también sistemas sociales parte de sistemas operacional-
como aquel detonante que permite la creación mente cerrados:
de las configuraciones, en las cuales fluyen los
actores. Tanto la identidad como el lenguajear En plano de las operaciones propias del
se constituyen en torno a una autonomía rela- sistema ni hay ningún contacto con el
tiva que permite su auto creación, adaptación y entorno. Esto vale aún cuando (…) estas
coevolución. Desde esta óptica, cobra fuerza el operaciones sean observaciones o bien
argumento de Maturana cuando indicaba que operaciones cuya autopoiésis pida una
los seres humanos y por ende, el sistema social observación. Tampoco para los sistemas
existen en el lenguaje. que observan existe, en el plano de su
Adicional a los elementos antes resca- operar, ningún contacto con el entorno.
tados de la teoría de sistemas de Luhuman, a Cada observación sobre el entorno debe
modo de cierre es menester resaltar su percep- realizarse en el mismo sistema como acti-
ción respecto al conflicto, pues es fundamental vidad interna, mediante distinciones pro-
para la propuesta de lo político que se aborda en pias (para las cuales no existen ninguna
la cogestión dinámica. Según recuerda Arriaga correspondencia con el entorno) (p. 49).
(2003), el tema del conflicto para Luhuman
pasa a ser: En este punto se puede pensar en el sis-
tema social y el sistema político en particular
una posibilidad, un equivalente funcio- como sistemas abiertos y disipativos. Por esta
nal para la construcción de un sistema. razón, se requiere de una cartografía teórica
Incluso en la cooperación, el conflicto se complementaria a la que se ha desarrollado an-
encuentra subyacente como mecanismo teriormente que permita abordarlos. La teoría
regulador que permite establecer condi- de estructuras disipativas de Ilya Prigogine es
ciones sobre las cuales, la cooperación un excelente puente para lograr tal objetivo; sin
pueda edificarse y mantenerse (p. 278). embargo, a la fecha es poco explorada por las
ciencias sociales en general y por la Politología
Lo anterior tiene sentido con el interés
en particular.
del autor de establecer la simbiosis entre siste-
Para ello, se parte de la premisa de que
ma y entorno o bien, el fundamento de la dife-
los sistemas están abiertos al fluir de materia y
rencia y de la complejidad como detonantes de
los procesos autoreferenciales y autopoiéticos, energía que de manera constante realimentan
con ello la perpetuación del sistema. Esto ser- el sistema y permiten la producción de lo que
virá de base en el siguiente acápite para abordar en el subacápite anterior se denominó autopoié-
la cogestión dinámica como una cartografía de sis. Un sistema abierto se puede definir enton-
pensamiento que rodea al conflicto como pieza ces como aquel que se desarrolla muy lejos del
esencial de lo político. equilibrio. Dentro de este:
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Sistemas de esta naturaleza, abiertos, fue- (i) la variación de entropía debida a los
ron denominados por Prigogine (1997, p. 157) intercambios másicos y energéticos del
como “estructuras disipativas”. Este autor plan- sistema con el exterior, (cuyo valor puede
tea una paradoja, los sistemas de esta naturaleza ser positivo o negativo) y (ii) la variación
son cerrados organizativamente pero estructu- de entropía debida a los procesos irre-
ralmente están abiertos en el fluir de la materia versibles que ocurren dentro del sistema
y la energía que permite que el sistema se per- (García y Farley, 1980, p.9).
petúe en el tiempo. De lo anterior se deriva que
los sistemas abiertos tienen un contacto perma- El sistema social es, desde la perspecti-
nente y vinculante con su entorno de forma si- va anterior, un sistema vivo que intercambia
milar a lo que ofrece la definición de autopoiésis. información con su entorno y evoluciona en
Sistemas de esta naturaleza logran mantener su función de la información que su naturale-
identidad en la acción de permanecer continua- za de sistema abierto le permite. Flujos de
mente abiertos a los flujos del entorno. El caos, entropía que a simple vista podrían venir a
que a simple vista podría percibirse, es altamente “desordenar” el sistema social, más bien le
necesario para mantener un equilibrio dinámico: permiten generar procesos autoreferenciales
y autopoiéticos que coadyuvan a evolucionar
(…) Estas estructuras solo aparecen en hacia distintos escenarios.
sistemas muy alejados del equilibrio, Desde la teoría de Prigogine (1997), los
por lo que, al ser altamente disipativas, procesos de evolución y cambio están intrín-
necesitan, para mantenerse, compen- secamente relacionados con momentos de
sar esta disipación con un aporte conti- inestabilidad que se generen dentro de un
sistema, así como de aparente desequilibrio de
nuo importante de energía y/o materia
este, momentos que dan paso a nuevos equili-
desde el exterior. De aquí el calificativo
brios. Estos hitos son definidos como “puntos
de Estructuras Disipativas introducido
de bifurcación” (p 197) y se refieren a la emer-
en los años sesenta por Prigogine. Tales
gencia de aparentes desórdenes que alejan al
características de disipación y «alimen-
sistema de su estabilidad. Estos momentos
tación» se simultanean con la condi-
permiten al sistema buscar una nueva estabili-
ción necesaria pero no suficiente de que
dad, un nuevo orden.
algunas de las leyes que gobiernan tales
Lo anterior, se ejemplifica en la natura-
sistemas no sean «lineales». Disipación
leza de este tipo de sistemas hacia la estabilidad
y no-linealidad aparecen como condicio- asintótica en contraposición a la estabilidad
nes necesarias para el entendimiento de marginal a la que tienden los sistemas conser-
los conceptos de regulación y autoorga- vativos (y cerrados). Las estructuras disipativas,
nización en las estructuras disipativas al recibir una perturbación originaria dentro del
(García y Farley, 1980, p.10). sistema o bien del entorno, actúa “como si se
opusiera a un intento de desplazarlo del estado
Existe en esta lógica un concepto fun- en dónde esta” (García y Farley, 1980, p.10); es
damental para comprender cómo operan es- decir, expresa su propiedad reguladora. También
tructuras de esta naturaleza: la entropía. En la se encuentra su materialización en la naturaleza
física, la entropía hace referencia a una magni- autoorganizativa del sistema, vista la autoorga-
tud de la termodinámica que detalla el grado de nización como la acción del sistema de ejercer
desorden molecular de un sistema. El balance control sobre sí mismo, trayendo por naturaleza
de la entropía total de un sistema viene dada una relación no lineal dentro de este.
por la confluencia de dos variables: internas y
externas al sistema5: A medida que vamos recorriendo esta
jerarquía, tanto los elementos de cada
5 Entropía: del griego para denotar evolu- nivel como los distintos niveles, están
ción o transformación. ligados entre sí por interacciones no
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generando. Se reconoce así, como sugiere Espi- manifestaciones. Para los efectos del presente
noza (2015), que los sistemas de esta naturaleza artículo, en este momento interesará acercarse
logran “encontrar coherencia y orden en condi- a “lo político” desde ese sistema para luego ex-
ciones de aparente desequilibrio” (p.63). plorar sus materializaciones políticas (la políti-
ca) y qué asidero puede encontrar la cogestión
EL CONFLICTO COMO PRÁCTICA FUNDANTE DE en estas. El acercamiento que se elige en esta
LO POLÍTICO EN LA COGESTIÓN DINÁMICA ocasión parte de la premisa de lo político como
un espacio de conflicto permanente. Esto coin-
Es un axioma de la teoría del caos que no hay cide con las nociones de Luhuman y de la base
atajos para aprender el destino de un sistema complejo de la disipación de estructuras.
(Briggs y Peat, 1990, p.191).
Es importante recordar que en el acápite
anterior se detalló que los sistema sociales era
El acápite anterior permite comprender sistemas dinámicos y disipativos, en los cuales
el cambio epistemológico y de mirada que se existía un constante flujo de entropía prove-
requiere al estudiar y proponer cambios en los niente del sistema y del entorno, en función de
sistemas sociales y específicamente en lo que la cual generaban procesos autoreferenciales y
respecta al ámbito político. La fragmentación autopoiéticos. Un enfoque de esta naturaleza
y los abordajes simplicistas basados en causa- rodea el conflicto y el disenso como un gene-
efecto quedan en desuso frente a un prisma que rador de entropía dentro del sistema. Como in-
revela una inmensa complejidad del sistema so- dicaría Luhuman (2007): “la autopoiesis de un
cial, así como, su naturaleza disipativa y lejana sistema social continúa tanto por el derrotero
al tradicional “orden” que en la modernidad se de los acuerdos, como por el del conflicto”.
consideraba debía tener la sociedad. Justamente, la aversión al conflicto y al
Tomando como base este prisma (teoría disenso es una de los postulados del modelo de
de sistemas y teoría de estructuras disipativas), toma de decisión de la modernidad que la co-
se procede entonces a materializar la cogestión gestión dinámica promueve que se deje de lado.
dinámica como un elemento fundamental para Lo anterior influye también en el tipo de “orden
la toma de decisión. Sin embargo, antes de social” que una sociedad procura. Por ejemplo,
ello es fundamental hacer una aproximación a Castoriadis (citado por Retamozo, 2009) re-
un subsistema social: el sistema político. Para flexiona en torno a ello cuando sugiere que:
comprender este sistema y cómo la cogestión
dinámica se desarrolla en este, hay que hacer (…) a pesar de la cantidad y calidad de
una acotación a lo que se entiende como “lo po- los trabajos que en la historia del pen-
lítico” y cómo de ello deriva algo más explícito samiento trataron el problema del orden
como “la política”. Heiddegger (citado por Mou- social desde la Grecia antigua, el aporte
ffe, 2011) diferenciaba estos dos escenarios de la que éstos han generado condujeron más
siguiente manera: a una serie de aporías que a avances sus-
tantivos (p.71).
la política se refería al nivel “óntico”
mientras que lo político tiene que ver Esto se genera pues la modernidad, desde
con el nivel “ontológico”. Esto significa su visión lineal, fragmentada y en persecución
que lo óntico tiene que ver con la multi- de una utopía de orden control, procuró “ba-
tud de prácticas de la política convencio- jarle el tono” a la naturaleza conflictiva de lo
nal mientras que lo ontológico tiene que político, cancelando su dimensión conflictiva al
ver con el modo mismo en que se institu- proponer formas de organización en institucio-
ye la sociedad (p. 15). nes presuntamente acordes con un postulado
de paz perpetua o armonía (Stravakakis, 2007).
De esta manera, lo político tiene que ver Siguiendo un diálogo paralelo (entre
con “el fondo” de la naturaleza del sistema po- la modernidad y lo que en la posmodernidad
lítico mientras que “la política” responde a sus se requiere), esta negación del conflicto trajo
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respeta la alteridad; reconoce la otredad como son válidos. Se parte entonces de un enfoque
adversaria y no como enemiga. en el cual se le da valor a la otredad en lugar
de invisibilizarla y negarla: “lejos de amenazar
Sugerir antes esto requeriría distinguir la democracia, la confrontación agonista es la
entre las categorías de antagonismo condición misma de su existencia” (Mouffe,
(relación entre enemigos) y agonismo 2011, p.54).
(relación entre adversarios) y concebir Existirá entonces conflicto y confron-
un tipo de consenso conflictual que pro- tación; sin embargo, lo anterior se gestará en
vea un espacio simbólico común entre un marco de cooperación; es decir, los actores
oponentes que son considerados como desde su pluraridad reconocen que la compe-
enemigos legítimos (Mouffe, 2011, p.27). tencia desde una óptica dicotómica no cons-
truye democracia. Se refiere a lo que Schimtt
Al incorporar la noción de agonismo, se (1979) esbozaría como un “pluriverso” en lugar
reconoce el hecho de que existen posiciones de un universo.
hegemónicas y contra hegemónicas en juego, Lo anterior permite dos elementos fun-
pero que en medio del disenso se pueden al- damentales: el primero, el mantener la natu-
canzar acuerdos. Esto implica concebir el con- raleza de lo político, pues permite crear una
senso como uno que siempre será conflictual; “esfera pública vibrante de lucha agonista
es decir, consenso acompañado por disenso. donde pueden confrontarse diferentes proyectos
Siguiendo a la autora: políticos hegemónicos” (Mouffe, 2011, p.32).
Con ello, se reconoce la naturaleza de sistema
Lo que está en juego es una lucha entre dinámico de lo social, el cual se acerca más
proyectos hegemónicos opuestos que a una estructura disipativa que a un sistema
nunca pueden ser reconciliados de mane- cerrado, en el cual hay un ilusorio consenso
ra racional (…) La tarea principal de una común o bien, hay un único discurso válido
política democrática no es eliminar las (hegemonía unipolar) en detrimento de una ne-
pasiones ni relegarlas a la esfera de lo gación de la otredad. El segundo es que permite
privado con el fin de establecer un con- un enfoque realmente articulador en torno a la
senso racional en la esfera pública. Por naturaleza holística que debería tener la gober-
el contrario, consiste en sublimar dichas nanza, así como, la característica esencial de
pasiones movilizándolas hacia proyectos autopoiésis y autoorganización que se evidencia
democráticos mediante la creación de en los sistemas sociales.
formas colectivas de identificación en Este enfoque de los sistemas sociales
torno a objetivos democráticos (Mouffe, tiene importantes implicaciones para la com-
2013, pp. 27-28). prensión de la toma de decisión contempo-
ránea. Se está entonces frente a espacios de
Desde esta mirada, se evidencia que los toma de decisión en constante construcción,
espacios agonistas son espacios de cogestión más cerca del equilibrio dinámico que Prigo-
dinámica, pues permiten esta disipación del gine sugiere que del equilibrio estático que las
orden en torno a un caos de conflicto perma- perspectivas representacionalistas sugerían. Al
nente que coadyuva a arribar a dar una expre- visualizar la gobernanza desde una visión auto-
sión a lo político, que no destruya la asociación poiética, se reconoce la “deriva” de los sistemas
política, tal y como ha lamentablemente pro- políticos, tal y como sugiere Maturana (1990)
movido el paradigma representacionalista y “como cursos que se configuran momento a
consensual. momento en el encuentro del sistema con sus
Procura reinvindicar la otredad, así circunstancias” (p.69); es decir, acompañados
como reconocer la existencia de múltiples al- de la constante autoorganización enmarcada en
ternativas que a criterio de actores políticos el proceso autopoiético.
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