Nicolás Angulo Ingeniería de Petróleos Ética Profesional 9 “TD” 15 de Junio de 2018
ÉTICA APLICADA Y DEMOCRACIA: NUEVOS RETOS
Nuestras sociedades actuales se enfrentan a desafíos impresionantes, la
pobreza, el hambre y el acceso a medicamentos básicos afecta a más de mil millones de seres humanos en el mundo. Problemas que afectan también a los conflictos interculturales porque no somos capaces de respetar y de comprender a los que tienen una cultura diferente a la nuestra, también encontramos problemas de parejas por la violencia machista que afecta también a millones de mujeres en todo el planeta, también encontramos el conflicto del acoso escolar, los problemas que acarreamos con la naturaleza a nuestras próximas generaciones, el cambio climático puede convertir la tierra en un lugar inhabitable. ¿Cómo podemos afrontar este problema? La respuesta se puede constatar dando lugar a la ética, integrándose en todos los ámbitos de la sociedad, en la política, en la economía, en todas las leyes que nos rigen para partir de una democracia justa y reciproca con las sociedades que luchan por encontrar un rol fundamental en el marco de la globalización.
La ética tiene que regirse en todas las organizaciones ayudando a la comunidad
en su conjunto, si queremos transformar nuestra sociedad hay que vincular las academias, universidades con nuestra sociedad ya que la globalización es un fenómeno asimétrico abriendo una brecha para un nuevo orden mundial. Se necesitará un estado mundial democrático para lograr una red de vinculación entre los países. Pero en un nivel altruista la ética no ha alcanzado ese nivel democrático global entre las sociedades que no se ha conseguido. Si se analiza el contexto social en que se desarrolla la democracia hoy en día, se concluye que está mal aplicada y entendida, por consiguiente, no es democracia lo que existe y muchas menos acciones éticas en la realidad social, ya que se cree que la democracia es más que un simple voto donde toda la masa social eligen a quien dar el poder. Contar con investigadores competentes en los ámbitos de la filosofía moral y política, tanto en el nivel de la fundamentación, como en el nivel de la aplicación, resulta imprescindible en cualquier entidad académica, científica o profesional para llegar al estado democrático plantado por Kant.
En tiempos post utópicos adyacentes, profundizar en la democracia parece ser
uno de los pocos proyectos capaces de generar ilusión suficiente como para salvarnos del vacío producido por el éxito de haberla alcanzado. Pero para comprenderlo no estará de más averiguar en qué negocio nos estamos embarcando, y preguntar a liberales, demócratas, socialistas, tecnólogos, representacionistas y participacionistas qué idea de democracia ofrecen en que valga la pena profundizar. Curiosamente mientras los partidarios de la democracia política representativa discuten con los de la participativa, la respuesta parece venir hoy de la sociedad civil, de aquellos sectores en que los hombres concretos, raíz de cualquier forma de organización social, exigen ser tenidos significativamente en cuenta en las decisiones que les afectan, que es en definitiva la exigencia de una democracia radical. Son, pues, los distintos ámbitos de la llamada ética aplicada, los que están realizando los ideales de una democracia que vaya a la raíz. Pero eso sí, no cualquier ética aplicada, sino aquella que entiende, desde una determinada etimología, que cada hombre es un ser cambiante a los pensamientos éticos de los demás, al que es ineludible tener en cuenta. La realización de una democracia radical exige, entonces, emprender en todos los ámbitos e instituciones una revolución ética.
Bibliografía Cortina, A. (Julio de 24 de 2014). youtube. Recuperado el 15 de Junio de 2018, de yotube: https://www.youtube.com/watch?v=IAaI2L16SXA&t=151s