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De la cabeza FACUNDO MANES

neurologo.
neurocientifico.
rector de la
universidad favaloro
Twitter: @ManesF

El segundo
cerebro
por FACUNDO MANES

La relación entre el
c
uando algo nos preocupa mano es un área de investigación actual
demasiado, estamos estre- que estudia la interacción entre el intes-
aparato digestivo y sados o nos encontramos tino y el cerebro. El microbioma humano
la mente no es toda con alguien por primera es el conjunto de microorganismos que
vez, es común que sintamos “algo” que ayudan en la digestión de los alimentos,
una construcción viene del abdomen. También, cuando producen vitaminas y nos protegen de
metafórica ya que estamos enamorados; de ahí lo de “tener la colonización de los microorganismos
mariposas en la panza”. Esta relación que pueden ser patógenos. Existe hoy
existe una conexión entre el tracto digestivo y la mente no evidencia a favor de que la “gran asam-
mediante una exten- es toda una construcción metafórica, blea” de microfauna en los intestinos
sa red de neuronas, ya que existe una conexión mediante puede tener impacto en nuestro estado
una extensa red de neuronas, sustan- de ánimo. Es por eso que el eje cerebro-
sustancias químicas cias químicas y hormonas que proveen intestino parece ser bidireccional:
y hormonas que información mutua sobre las preocu- mientras que el cerebro actúa sobre las
paciones cotidianas o la necesidad de funciones gastrointestinales e inmuni-
proveen informa- ingerir alimentos. Esta comunicación tarias que influyen en la flora intestinal,
ción mutua sobre las bidireccional entre el cerebro y el apara- los microbios intestinales producen
to digestivo actualiza la situación entre compuestos neuroactivos, incluyendo
preocupaciones coti- ambos órganos. Esa sensación de hun- neurotransmisores y metabolitos, que
dianas o la necesidad dimiento en el fondo del estómago antes actúan a nivel central.
de ver los gastos de la tarjeta de crédito es John Cryan, neurocientífico de la Uni-
de ingerir alimentos. otro ejemplo de esta conexión. versidad de Cork, Irlanda, postula que la
La parte del sistema nervioso que se comunicación intestino-cerebro podría
encarga de controlar el sistema gastro- influir también en nuestra interacción
intestinal se denomina “sistema ner- con los demás. Su investigación demos-
vioso entérico” y es llamado “el segundo tró que roedores que carecen de micro-
cerebro”. Este segundo cerebro es tan bios intestinales, criados en condiciones
extenso y complejo en redes neurona- estériles, también carecen de habilidad
les que incluso puede operar en forma para reconocer a los semejantes con los
independiente. Además de manejar el cuales interactúan. En otra investigación
proceso digestivo se sugiere que una se halló que la ausencia de flora intestinal
función clave sería escuchar los billones en roedores repercutía en un aumento
de microorganismos que residen en el de las hormonas involucradas en la res-
tracto digestivo. puesta al estrés. Cuando los animales con
El intestino juega un rol importante ausencia de flora intestinal eran tratados
en el origen y la causa de las emociones. con un microbio específico, la respuesta
La noción de que el intestino regula el frente al estrés se normalizaba.
estado de ánimo se remonta a hace más El célebre escritor francés Víctor
de 100 años. Científicos de los siglos XIX Hugo advertía que “en el hombre hay
y XX creían que la acumulación de dese- una serpiente: el intestino, que tienta,
chos en el colon producía un estado de traiciona y castiga”. La ciencia actual da
“autointoxicación”, que generaba infec- cuenta de que este órgano puede ser más
ciones que se vinculaban con la depre- leal y benévolo de lo que se intuía, lo que
sión, la ansiedad y la psicosis. abre la puerta también a que el poeta le
La exploración del microbioma hu- dedique, más que vilipendio, una oda.

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