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  • El Situados Novohispano Al Circuncaribe. Un Análisis de Su Composición, Distribución y Modalidades de Envío. Johanna Von Grafenstein

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    El Situados novohispano al circuncaribe. Un análisis de su composición, distribución y modalidades de envío. Johanna von Grafenstein

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    EL SITUADO NOVOHISPANO AL CIRCUNCARIBE, UN ANALISIS DE SU COMPOSICION, DISTRIBUCION YMODALIDADES DE ENVIO, 1791-1808 Johanna von Grafenstein Instituto de Investigaciones Dr. José Maria Luis Mora ensayo se propone estudiar el desarrollo del envio de recursos desde la [Espatia a as posesiones espatiolas del Circun o Gran Caribe! entre primetos aftos de la década de los noventa del siglo xm y el agudiza- 0 de la crisis imperial en 1808. Sostenemos que en estos aos se lo- ‘mantener en un inicio las conquistas obtenidas en la guerra y nego- s le paz que pusieron fin al conflicto bélico de 1776-1783," que lugar a un momento de auge, de méxima extensién ¢ integracién de Lo que hemos llamado Circuncaribe espanol. Espatia atribuia subregion del Atlintico un enorme valor estratégico, que se expresa- en un considerable flujo de recursos desde el virreinato de la Nueva ala zona, especialmente a La Habana como su principal centro de cién. Cone inicio de la primera guerra naval con Gran Bretaha en, "neste trabajo ssamosindisintamente los términos Caribe, Gran Caribe y Circunea sefrnclonos ls posesiones espaol en ea ep que en nets defini queda 1a po las cosas continentaes del Golfo de México y Mar Caribe, desde la Florida el vente de Venezuela, y pore arc de las grandes y pequenas Antilas. El concepta aribe encuentra un desarrollo més amplo en Galensten, Nueva Espa #1 objetivo de a corona espanola de reforza el contol sobre puntos esttattpicos espacio martimo del Golfo de México y Mar Canbe fue en pare aleanzada en la de 1776-1783 con la recongquista de a Flora Ocedetal,la cesin de la Florida por el Tataco de Versailles (1783) y la expulsion de los ingleses de la cata de os en ia costa caribena de Centreaméria, La conquista dela sla de Providencia Bahamas en 1782, en cambio, fue pasjera, ya que Espana la resiuyo en dicho _De esta manera, los puntos principales a socorter desde la Nueva Espana en los fochenta y noventa eran La Habana en la isla de Cuba; San Agustin, Panzacol y en las Flordas, Nueva Orleans en la Luisiana; Santo Domingo en la isla del mismo ; San Juan de Puerto Rico; isla de Trinidad, Cumana en el orient de Venezuela, loc isla de Roatan en ia costa de Mosquitos, en la Captania General de Guatemala, 3 144 JOHANNA VON GRAFENSTER ELSITUADO NOVOMISPANO AL CIECUNCARIBE 145, yay en 1793 se establecio el situado anual de la Florida, en atencién a las, ealesdrdenes del | de noviembre de 1790 y del 20 de febrero de 1793. En ‘regulacidn intervinieron varias instancias del virreinato y de la plaza de Habana que determinaron el monto en 151 031 pesos anuales, 20 000 menos que Ia sua propuesta por el gobemnador y el intendente de la Flo- Esta cantidad debia incluir, ademas de los gastos de defensa, 10 000 regalos de irdios y 50 000 para gastos de poblacién.* También hubo mligero aumento —de 29 407 pesos—en la consignacién para la plaza de Habana, ordenado en real cédula del 14 de noviembre de 1793, de ma- era que este departamento recibia 615 385 pesos, en los que iban inclui- ps los gastos de lortificacion.? Una serie de variables modifcaron en diferentes momentos las cantida- es y la frecuencia de las remesas. La primera coyuntura que afects el envio de ls situados constituyé la revolucién de los esclavos del Santo Dorningo és. A causa de “las revoluciones de los Negros Franceses Verinos”, el dor de la parte espaftola pidi6 en 1792, 350 000 anuales fuera del ido, establecido, como indicamos anteriormente, en 274 892 pesos. De presupuesto extraordinario, 201 097 pesos se necesitaban para la sub- Ja del regimiento de Cantabria, trasladado de Puerto Rico a Santo 1796, en cambio, se abri6 un periodo de reduccién en el envio de reeu debido sobre todo alas dficultades de comunicacién en el Golfo de co y Mar Caribe. A estas dificultades se afiadieron otras que llevaron a un notable disminucion en el financiamiento de las plazas militares citcune ribehas. Los conflictos bélicos y amenazas a la seguridad en la region q ‘marcaron el periodo estudiado aqui, son larevolucion de esclavos y gue de Independencia haitana (1791-1803), la guerra de Ia primera coalic contra Francia en la que Espafa participo en los anos de 1793 a 1795, y ‘guerras navales con Gran Bretafa (1796-1802 y 1804-1808). En el trabajo se analizaran, a partir de documentacién encontrada en di rentes ramos del Archivo General de la Nacién de Mexico, las prioridades financiamiento y aprovisionamiento; las modalidades de envio de los re y dificultades de su transporte sobre todo en afias de guerra ls in ‘caminos administrativos a recorrer para sostener las transerencas fiscalesm vohispanas en las cuantias la frecuencia solicitadas por las autoridades Io de las plazas militares. En otras palabras, se tratara de hacer un puente Jos grands objetivos de defensa imperial y los problemas cotidianos en mater de vinculos financieros de la region con el centro del virreinato novo La documentacion que revisamos para los aos 1791-1808 nos sugi dlistinguir dos etapas en el envio de recursos al Cincuncaribe desde Veract En una primera, que ubicamos en los aos 1791-1799, todavia se logran| var ls asignaciones completas, conservando ademas una gran regularidad, bien en los titimos dos afos surgieron dificultades a raz del efectivo bl de puntos estratégicos del Golfo de México y Mar Caribe por fuerzas Driténicas. En cambio, durante la siguiente décadla, el envio de socorras hhizo esporidico y menos euantioso, Como respuesta las autoridades de la region buscaban soluciones précticas a la escasez de recursos, enfrent dose la reglamentacién camiante sobre los vinculos intrzamericanos. os hablan fluo sin presupuestos precios, En 178¢ se esablecieron los stuaos tes para La Habana y Perc Rico, El del primer puerto se ijoen 1 700 000 pesos nclia ls siguientes pandas: para gasos de tera, forfcacon y guaricion 550000, gos; par la Marina 650 000 pesos y para la compra de tbaco 500 000 pesos, de los 400 000 proveian del ramo de Azoguesy 100 000 del ramo de Tabacos de Per. El ede Puerto Rien se regul6 en 376 896 pesos anuals en ls que estaban comprendi- = 100 000 pesos Fara lar fortficacones que anteriormente se habian pagdo por se grado, Por real orden de 25 de mayo de 1786 se fio el stuado dela isla de Trinidad en 0 000 pesos para su fomento y conservacon”. Los stuados de Santo Domingo y de la 1 volvieton a su monto anterior a la guerra, el primero se estableco en 274 881 ye segundo en 515 784, mis 210 000 pesos para la compra de tabacos. Via La Ha- se mandlaban tambien los 50 000 anuales destinads ala representzion de la cone pafola ante el gobierno estadounidense por Diego de Gard Los studs de la Flor la costa de Moscuitos, por ora parte, quedaron sin defn, envindse sums ireu- ‘segun las necesdides,Poviionalmente se determinaba mandat la Fonda 50 000 anuales, por gastos de poblacion, mis 50 000 a buena cuenta del futuro situado. * Revillagigedo a Diego de Gardogui, 28 de febrero de 1794, aca, Cortesponden- cade virreyes, ol. 174, nim. 845, ff. 98.99, > Real orden de 14 de noviembre de 1793, ac, Reales céiulas originales, vo. exp. 159; Revillagigedo a Gardoqui, 31 de marzo de 1794, ack, Cortespondencia vrreyes, vol 174, nim. 887, fF 148-149, ‘Mowtos ¥ ragrtbas DE 10s stTUADOS EN Los A80s 1791-1799) Considerando los atos 1791-1799 y la regién en su conjunto no hubo riaciones de importancia en los montos enviados a los diferentes punt respecto de la década anterior. Solamente algunos situados fijos se ajus > Fue en los aos posblias de 1784 a 1787 cuando se esabeciron stuados para las plazas militares del Cicuncarbe despues de que, durante Ia guerra anterig 146 JOHANNA VON GRarenstENN [ELSITUADO NOVOHISANO ALCIRCUNCARIRE 147 Domingo en 1791; los 148 902 pesos restantes se destinaban a las mil ppuestas sobre las armas en agosto del mismo afto, como respuesta inmed taal estallido de la revolucién de esclavos en la colonia vecina. El resto destinaba a los gastos de hospitales, cuarteles y otros. Desde 1791, % comenzaron los cuidados” y atendiendo la real orden de 10 de abril de 179 se enviaron a Santo Domingo 1 512 847 pesos (824 676 pesos de sus si dos y los 688 171 restantes como extraordinarios) * Lacesidn de la parte espariola de Santo Domingo a Francia, através ‘ratado de Basilea de 1795, no significo, en un primer momento, en los envios de caudales ala isla, Los gastos de su evacuacion sustituyer los rubros a cubrir durante los anos de guerra: 362 446 pesos se em 119 de enero de 1796 a La Habana con destino ala isla, otros 200 000 12 de febrero, En atencion a las reales orlenes del 7 de noviembre de 17 y del 22 de enero del afo siguiente,” el virrey dispuso un nuevo envio 362 446 pesos que corresponderia al segundo semestre del aito. De ‘manera las erogaciones para las atenciones de la isla ascendieron en 179 924 892 pesos.* Ante las reiteradas peticiones de dinero, el virey se q bade la imposibilidad de “formar un calculo siquiera aproximado de log sera necesario para los gastos de la referida evacuacién”, ya que el gobern dor de Santo Domingo nunca especificaba los gastos a cubrir? La necesidad de situados extraordinarios fue mas notoria para San Domingo —en pricticamente todas las cartas se mencionan envios por es concepto— pero también otras posesiones de la region se beneficiaban remesas fuera de su consignacién regular. Atendiendo la real orden del de junio de 1798, el virrey Azanza ondené el aumento de 100 000 pesos e1 el situado de Puerto Rico.” El 26 de septiembre de 1799, por otra pat reporta que en el aio y medio que llevaba de mando en la Nueva habia remitido a Puerto Rico 180 000 pesos fuera de su situado habitual £896 pesos. Er respuesta alas repetias instancias de Madrid de aumen- Jos auxitios de aquella ila," el virrey encarge finalmente al Tribunal de entas de la Real Hacienda que determinara la cantidad que anualmente se jria enviar a Puerto Rico fuera de su situado anual. De esta manera, iedari el punto de socorto a dicha isla, bajo un pie mas claro y sencillo Jo que permite la multitud de expedientes formados hasta aqui sobre da envio; y Su Majestad sabra a punto fijo, lo que en el dia necesita Puer- ico para sostererse”. El resultado de esta revisién mostr6 que los gastos Puerto Rico eran menores que las sumas enviadas: los primeros ascendiian (016 pesos mientras que las remesas en el afto 1799 fueron de 745 718 pesos; no Se justificaban entonces situados extraordinarios tan elevados.”” ‘Un punto que merecia la atencién de Espafia y la Nueva Espana era el tento del batallén fio y de la compania de artilleria de Santo Domingo deberia pasara Puerto Rico a raiz de la cesion de la colonia a Francia el Tratado de Basilea, En reales Grdenes de 12 de junio de 1796 y 16 de iio del ano siguiente, se determiné que los 50 000 pesos para la subsis- cia de estas tropas se abonaran al situado de Puerto Rico y se desconta- andel de Santo Domingo. Pero, como la entrega de Santo Domingo a los, seguia sin efectuarse, el gobernador pedia el reintegro de esta ama para mantener las tropas. La reaccién en la Nueva Espafa ante estas ticiones no fue favorable. En el Tribunal de Cuentas se lleg6 a la conclu- de que no convenia mandar los 50 000 pesos solictados, “por no ha- er recibido este gobierno desde antes de concluir la guerra con Francia alguna de a inversin de caudales remitidos @ aquella isla a la que seguia mandando més de 248 000 pesos de situado [...". Debia haber obrante de esie caudal o por lo menos no una verdadera necesidad, lo ‘quedaba demostrado, en opinisn de los oficiales hacendarios, por los 195 remisos’ de lasolicitud. No s6lo no se iba a enviar la sua men- sino que se podia suspender todo situado extraordinario si el go- dor de Santo Domingo no entregaba cuentas exactas de gastos e in- ersin. Ante la stuacién irresuelta de Santo Domingo, en 1800 Marquina « Revillagigedo a Diego de Gardoqui, 30 de septiembre de 1792, ac, dencia de virreyes, vol. 166, nim, 249, f. 173; los mlsmos, 29 de julio de 1793, CCorrespondencia de vireyes, vol. 170, rim. 598, f. 78-80, " aca, Reales dulas originales, vol, 162, exp. 147, y vol. 163, exp. 27, ‘Brancifore a Diego de Gardoqui, 27 de mayo de 1796, sw, Corespo de virreyes, vol. 183, nm. 670, f. 151-152 * Brancifrte a Diego de Gardaqu, 26 de febrero de 1796, sa, Corres de vrreyes, vol. 183, nim. 616, 1 89-90 y nim, 654, f 142-143, "© Azanza a Soler, 14 de agesto de 1799, xc, Cortespondencia de viereyes, 196, nim. 505, 103-103, 1 Reales céduls de 18 de febrero y 12 de julio de 1797 y de 7 de mayo de 1799. ® Azanza a Soler, 26 de septiembre de 1799, aca, Corespondencia de virreyes, 196, nim, 590, f. 218-220, Azanza a Soler, 30 de diciembre de 1799, scx, Correspondencia de virreyes, 196, nam, 710, { 392, * Azanza a Sole, 25 de julio de 1799, aca, Correspondencia de vireyes, vol 6, nim. 481, 49-51. A partir de 1784 (Segun real orden del 22 de juni), los 148 JOHANNA VON GRAFENSTEIN LSITUADONOVOMISPANO ALCIRCUNCARIBE 149 ofrecié reintegrar los 50 000 pesos a las cajas de la isla para la sub del batallon fijo y compania de artilleros que se encontraban todavia alli Estos abandonaron finalmente la colonia en enero del afto siguiente, co jjuntamente con el gobernador Joaquin Garcia, cuando el lider de las zs revolucionarias de Saint-Domingue, Toussaint-Louverture, ocups ciudad de Santo Domingo en nombre de Francia, en enero de 1801, Una partida importante de los situados extraordinarios fue absorb ppor los gastos de la Escuadra de Operaciones al mando de Gabriel de tizabal, Las remesas eran irregulares, Para el ao 1794, el presupuesto de escuadra se calculaba en 998 260 pesos, si se mantenian todos los bare ‘en América y se completaban las tripulaciones. Ademis de esta suma ex ‘una deuda de 372 690 pesos, de manera que sus gastos en el ao refer ascendian a 1 370 950 pesos.'* La plaza de La Habana finalmente segufa siendo un destino perm te de situados extraordinarios. Los principales conceptos eran la liqui cin de deudas atrasadas de la guerra anterior con Gran Bretafa (1 1783), el reintegro de diversos fondos en Cuba misma, en la Florida y p el puerto de Trujillo —como socorro de los establecimientos en la cost “Mosquitos—” y la manutencién de milicia y tropas estacionadas en la (ce trata de los regimientos de México, Nueva Espatia y Puebla). En cuanto ala regulatidad en los envios de los socorres, ésta se obse v6 con gran escrupulosidad hasta 1796, Se mantenia la prictica de af anteriores de enviar en los primeros meses del aftoo, si era posible, fines del anterior, ls situados correspondiente alos primeros ti para La Habana, Luisiana y Florida, y los primeros semestres para P do siguiente, a partir de 1797 el envio de recursos a la region circuncari- perdi su regularidad. 1799 es el ultimo ano en que se habla en la pondencia revisada del acopio de los situados completos para las jones ultramarinas, si bien su envio ya no estuvo garantizado. Lossituacos regulares, enviados al Circuncaribe en losaios 1791-1799 endian a 3 628 565 pesos. Las remesas extraordinarias son dificiles de atificar, pero obtuvimos en la documentacién algunos datos importan- para tener un célculo aproximaclo. Con base en la informacién analizada demos hablar de un total de remesas que debia haber fluctuado entre 000 000 y 5 00¢ 000 de pesos. Alexander von Humboldt da un promedio +5000 000 de pesos, enviados @ La Habana, Puerto Rico y Luisiana para fkimos afios del petiodo que considera y que abarca los aftos 1766- 1791." En su instruccion reservada de 1794, el segundo conde de Revilla- gedo menciona la cifta de 3 400 000 pesos que se enviaban anualmente a sla de Barlovento, Filipinas, la Luisiana, Florida y Trujillo. Revillagige- uubica al mismo tiempo la produccion total del erario novohispano en. 000 000.” John TePaske calcula los ingresos brutos de la Real Hacienda México en los zfios 1795-1799 entre 15 500 000 y 19 500 000." | Queremos cerrar este apartado con la descripcisn y el analisis de un jemplo de la correspondencia de los virreyes novohispanos que nos pare- ilustrar muy bien la problematica del abastecimiento de las posesiones el Circuncaribe desde el virreinato en la década de 1790. El documento ce referencia al acopio de los socorros —metalico, viveres, recutas, pre- 1 todas estas ‘complejas combinaciones", es deci, al conjunto disposiciones que tomaba el virrey para elcargamento de los buques con pstino a las posesiones del Circuncaribe. Se trata de una carta que envi6 el marques de Branciforte a Madrid oco después de haber tomado el mando del virreinato. El primer asunto que se ocupé, escribe, era la habilitacién del navio San Lorenzo que nded en Veracruz el 7 de julio de 1794. Branciforte tenfa que desplegar ‘cdmulo de “providencias” que muestran que era el virrey mismo quien {gobemadores-intendentes de las plazas caribenas tenia la obligacion de renin. sobre el dinero recibido desde la Nueva Espana. Pero, mientras que de las demas sioneslegaban dichas informes, la falta de atencion a esta prescripcion por pate ‘gabernadior de Santo Domingo, Joaquin Garcia, pravocaba frecuentes quejas en i ‘ministracign vireinal "Marquina a Soler, 18 de mayo de 1600, acy, Correspondencia de vtreyes, 202, mim. 15,140. Branciforte a Valdés, 29 de julio de 1794, aaa, Correspondencia de. vol. 177, 1.66, " Revillagigedo a Gardoqui, 12 de enero de 1794, scx, Correspondencia de reyes, vol. 174, num. 788, . 26-27, y los mismos, 31 de marzo de 1794, ac ‘espondencia de vtrees, vol. 174, nm. 887, f, 148-149, °* Branciforte a Gardoqui, 30 de abril de 1795, ack, Correspondencia de vol. 180, nim. 318, f 184-185. ™ Humboldt, Eraye police, p. 501 (véase el euadto 7). * inruccones qu los vreyes de la Nueva Espana. , pp. 280-281. 2 TePaske, "La asi financiers", p. 139. * Branciforte a Valdés, 29 de julio de 1794, aca, Correspondencia de virreyes, 177, nim, 26, f.64-70. 150 JOHANNA VON GRAFENSTEN ELSTTUADO NOVOHISPANO ALCIRCUNCARIBE 151 se encargaba de detalles minimos del envio de socorros y que era nece ‘movilizar gran numero de funcionarios para que “aprontasen” los re [pero que muchas veces también habla que recurrir a particulares para py dirles préstamos y adelantos. Muchas eran las variables que habia que tomar en cuenta en la p racion de los recursos: la existencia tanto de dinero en las cajas reales, de harinas y ottos viveres en los reales almacenes de Puebla y Veracruz, Aisposicién de reclutas destinados al servicio de las tropas estacionadas la zona; la presencia de presidiarios en el castillo de San Juan de Ul disposicion de buques adecuados en el puerto de Veracruz; la estacién, ano que marcaba el ritmo de los envios. Habia determinadas fechas I pari la slida de los barcos y, durante los afios de guerra, la presencia de enemigos en el Seno Mexicano y Mar Caribe dificultaba los recorridos. ‘Un resumen del largo informe de Branciforte —en el que el virrey gla de sus eficientes “providencias’ para “socorrer con proporcion y opa tunidad las posesiones que se sostienen de este erario'— puede dar cue de lo complicado que era este asunto, Para empezar, no hubo acuerdo, el comandante de Marina de La Habana, Juan de Araoz, yel comandante Ja Escuadtra de Operaciones, Gabriel de Aristizabal, sobre la fecha de sl del buque que pertenecia ala misma escuadra: Juan de Araoz aconsejaba ‘Sin embargo, la captacién del dinero resulto ser mas complicada, comercio de Veracruz s6lo se consiguieron 109 000 pesos, de la Facto- ide Tabacos 200000, que con 100.000 de las existencias en las cajas del jo sumaban 229 000 pesos; faltaban 271 000 para alcanzar la suma sseaca. Branciforte se vio obligado a “estrechar sus providencias”. Tenien- ‘eonocimiento de que en la factoria deberian existir otros 80 000 pesos, 6 instrucciones para que se pusieran a su disposicién. A peticién suya pruvo también préstamos del Consulado de Veracruz y através del conde Ja Contrannina, de vecinos de la ciudad de México, que pusieron a su scion 41 009 y 141 000 pesos respectivamente. En Veracruz se reu- eron otros 114 C00 pesos, ce manera que la suma total disponible a man- ‘con el San Lorenzo finalmente ascendis a 603 000 pesos. Las GUERRAS NAVALES CON GRAN BRETANA ¥ SU MAPACTO SOBRE El APROVISIONAMIENTO DE LAS POSESIONES DEL CARE Montas y ritmos de envio partir de 1797 empezaron las dificultades para un aprovisionamiento gular y puntual a ratz de la presencia de buques enemigos en el Seno sno y el Mar Caribe. La correspondencia de los afios 1798-1807 esta a de alusiones.a esta problematica. Los atrasos a causa de la inseguri- d fueron muy grandes y de gran perjuicio para las posesiones de la re- Al tiempo que disminufan las remesas,” se hacian mas grandes “los mores”, Se temia una invasién enemiga en Cubs" y la Luisiana:® dichos Aristizabal pedia su despacho en el lapso de un mes para que abandoi puerto antes de la estacion de huracanes, cargado tinicamente con recut para laescuadra. Branciforte decide preparar el buque con “lo que se pronto”. Convoca, como era comiin, una Junta de Inteligentes en Veraer para que opinaran acerca de la fecha limite de la salida del arco para “exponerlo a un descalabro o una perdida sino llegaba a La Habana antes fin del mes de agosto”, Al mismo tiempo, encarga “al Juez de Matricula q desde luego juntase al nimero de individuos que fuera posible, y que p completa el de 500 que se solicitaban se valiese de los medios de aprehe der desertores [y reunir| presiiarios aptos para el servicio del mar”, y fn ‘mente ordenara hacer una “sigilosa leva en aquella ciudad, y sus contor Al intendente de Puebla dirige érdenes para la compra y remisin de 1 Veracruz y al intendente del puerto encarga averiguar sobre la posibilid de que la Real Hacienda consign harinas en préstamo de los comerciantes En cuanto los recursos monetarios, el virey planeaba conseguir 300 0 pesos como préstamo del comercio, alrededor de 100 000 de las cajas ‘yel resto, para completar 500 000 pesos, lo tomaria de la Real Factoria Hl factor insegurdad y el consecuente atrso de los envios era sin dda domi ante, pero tambien nay que tomar en cuenta a “dismimueidn 6 baja en el producto de eal Hacienda” (Azmnza a Ssavedra, 3 de septiembre de 1798, ac, Correspondencia virreyes, vol. 192,mtim. 102, f 136) a causa de la guera. Esta se debia en gran par- la caida en los ingresos adurales por la contraccion del comercio exterior. Son es las alusiones en estas carts a los efectos del reino detenos en Veracruz al tempo que exaseaban los productos europeos. 2 Vease Branciforte a Varela, 30 de julio de 1797, aca, Correspondencia de viere- vol, 186, nm. 1963, 228; Azanza a Soler, 26 de abril de 1799, aca, Corespon- cia de vireyes, vol. 195, num. 371, f. 177-179; los mismos, 27 de mayo de 1799, 1, Corespondencia de virrees, vol. 195, nam. 407, f. 227-228. ® Marquina a Soler, 27 de julio de 1801, ace, Corespondencia de virreyes, vol nom, 334, 225.235. 152 JOMANA VON GRAFENSTENY ELSITUADONOVOMISPANO AL CIRCUNCARIBE 153, pilitados pudieron por fin abandonar el puerto de Veracruz, bien que no todos los socorros. Por razones de seguridad, se preparé un gran con- aque se componta de dos navios de guerra (el San Ildefonso y el San lgencio) y tres fragatas (Esmeralda, Clara y Medea) con destino a Espaiia, otras dos fragatas (uno y Anfitite), que conjuntamente con tres berganti- es (los guardacosias Volador y Saetay el particular Marte) estaban destina- 4 La Habana. El convoy salié ce Veracruz el 28 de marzo de 1799. Ala de la entrada del canal de Bahamas se tenfan que separar, como ocu- rg felizmente el 17 de abril. El inico buque que se perdi temporalmente cl bergantin Marte que se desvi6, pero llegé a Nueva Orleans, donde temores se hicieron realidad para la isla de Trinidad, que cayé en ma inglesas en 1797. Puntos estratégicos que “vigilaban” los buques ingleses, cuya base ‘operaciones era Jamaica, fueron las “inmediaciones" de los puertos de Habana y Veracruz, la desembocadura del Mississippi y la costa de Sotavet to de Veracruz hasta Campeche, haciendo imposible una navegacion regulay Sobre todo, las remesas a la Luisiana se vieron obstaculizadas por el la bloqueo de la entrada al Mississippi por fragatas inglesas, También en inmediaciones de Veracruz se apostaron, por tiempo prolongado, barcos d esta nacién, trastornando los envios tanto a la peninsula como a La Habar En 1797, los situados se mandaron todavia puntualmente de Ver 4 La Habana, pero fueron retenidos en este puerto, de manera que en oct bbe del afto siguiente no habia llegado a Puerto Rico su consignacién d segundo semestte de 1797. Estos retrasos signifcaban erogaciones ‘das para la Real Hacienda de la Nueva Espafia. Enel caso referido, decidié enviar otros 50 000 pesos extraordinarios para atender la solicit del gobernador Ramén de Castro Los situados de la primera mitad 1798 tambien salieron a tiempo, pero tuvieron la misma suerte que los afio anterior. Tenemos el testimonio del gobernador de la Luisiana, q reporta a fines de afto que su situado del primer trimestre no habia I todavia.” En la segunda mitad de 1798, la situacién se tom6 mas dificil a [Ninguna de las tres expediciones con destino a Espana, La Habana y N Orleans, que preparé el virey Azanza, pudo darse ala vela. E13 de oct una escuadra inglesa habia saldo de Jamaica “con el designio de apresar bbuques de guerra que deberian zarpar de Veracruz”. Fuc en diciembre Ja corbeta de guerra Ardila logr6 salir en via directa y levar 100 000 ala Luisiana.* En febrero del ano siguiente, las fuerzas inglesas en las ‘anias del puerto de La Habana se calculaban en cinco navios, seis frag yy otros buques menores, El 28 de marzo y 7 de abril de 1799 los bug {de la sumamencionada, 217 401 pesos via La Habana y dos envios ecios, uno realizado en abril por 500 000 de pesos y otro de mayo de (000 pesos, que transports la goleta angloamericana Telégrafo.” En agos- j de 1799, Azanza logré completar la mayor parte de los situados del * Sin embargo, no se envié todo el dinero preparado, que ascendia a 1929 183 pesos.” Desde 1800 dejaron de enviarse los situados completos. Para este ano scamente pudimos contabilizar algunos envios aislados a diferentes pun- de la region circuncaribefia: 100 000 pesos ala Luisiana en julio, 50 000 para Campeche y Presidio del Carmen en agosto, y de nuevo 150 000 para Luisiana y Campeche en noviembre, respectivamente.® La tinica cién que tenemos para 1801, es la referente al envio de 400 000 pesos Luisiana.™ Carecemos de datos para los afies 1802-1803. Para 1804, 2% Azanza a Soler, ? de mayo de 1799, scot, Conespondencia de vineyes, vol 5, nam. 392, £212; los mlsmoe, ac, Correspondencia de vireyes, val. 105, 27 de 0 de 1799, nim. 404, ff. 227-229; los mismos, 27 de mayo de 1799, aaxu, Corres: ia de vireyes, vol. 195, nim. 412, 236; los mismes, 27 de mayo de 1799, , Corzespondenca de vireyes, ol. 195, num. 413, 237; os mismos, 31 de oc- de 1799, aca, Corespondencia de virreyes, vol 196, rim. 637, ff. 288.280, © Azanza a Soler, 14 de agosto de 1799, acy, Correspondencia de vireyes, vol. 6, nim. 528, fl 13-139 y los mismos, 27 de agosto de 1799, aca, Corresponden de vireyes, vol. 196, num. 555, £ 186, 8 Azanaa a Soler, 29 de julio de 1799, acy, Corespondencia de vineyes, vol 96, nim. 480, 45-48, Marquina a Soer, 27 de julio de 1800, ac, Correspondencia de vireyes, vol. 02, nim. 69, ff, 112-116, > Marquina a Sober, 6 de octubre de 1801, soa, Correspondencia de virreyes, vl 05, nom. 395, #. 333-334 2 Azanza a Saavedra, 30 de octubre de 1798, aco, Correspondencia de vol. 192, nim. 140, ff 214-215. ® Azanza a Saavedra, 7 de diciembre de 1798, acu, Corespondencia de vol. 192, num. 190, ff 278-279. % Azanza a Saavedra, 16 de octubre de 1798, acs, Corespondencla devi vol. 194, nim. 43, f, 207-208, » Azanza a Saavedra, 5 de enero de 1799, aca, Correspondencia de vireyes 192, nm. 230,£ 317 154 jena von GRAFENSTEN ELSITUADO NOVOHISPANO ALCIRCUNCARIBE 155, tenemos una referencia de noviembre en la que Iturrigaray asegura que % de que llegue a este reino, he remitido a La Habana 1 821 544 pesos" los envios de 1805 pucimos localiza los siguientes: 150 000 pesos a en mayo, 100 000 a Puerto Rico™y una suma no determinada a Yucatan Jjunio, asi como 350 000 pesos a La Habana a fines del aio.” Sélo tene registradas dos remesas en 1806, ambas realizadas en enero, con desting La Habana, por 371 000 y 200 000 pesos." En estos aos dificiles se por otra parte, la asignacidn para los establecimientos de la costa le Mog tos, de 200 000 a 100 000 que se debian mandar via Guatemala y ya no La Habana.” Finalmente localizamos dos cartas en las que Iturrigaray da cifras bales sobre el envio de situados a las posesiones ultramarinas del Caribe durante su administracién. En la primera carta, que data de 20 enero de 1807, el virrey reporta haber mandado 5 737 375 pesos: 875 0 Yucatan, 160 000 a la Isla del Carmen y los 4 702 375 restantes a LaH bana, de los que 980 627 estaban destinados a la Florida.” En la se ‘minuta, de 13 de febrero de 1808, el virrey precisa haber mandado, septiembre de 1807, "2 323 740 pesos a las posesiones que se socorren, este erario’"Tenemos un tereercalculo global para los situados de las Fl ridas, En una extensa carta de agosto de 1807, Iturrigaray expone la di rentes vias y cantidades por las que habia mancdado dinero a estas nes: 1 478 772 pesos desde 1803 hasta la fecha, via La Habana, en b 30s de “costa a costa” y por medio de libranzas.* En total, las sumas das a las posesiones del Circuncaribe en los afios 1800-1807 ascen- eron acerca de 9000 000 de pesos (contabilizamos 8 911 115). Sitoma- 1a media anual, las remesas rebasaron ligeramente el millon (1 113 889 ), lo que significa alrededor de la cuarta 0 quinta parte de lo que se tba durante la década anterior, Fn esta calda de remesasinfluyeron vari factores. En primer lugar ha- {que mencionar la reduccion de terrtorios “que se socorrian’ desde la Espana. Desde 1795 Santo Domingo fue cedido a Francia pero, como e seguian mandando situacos hasta 1800, La segunda perdida en la gjon circuncaribena era la isla ce Trinidad en 1797. La corona habia atribui- est posesion un alto valor estratégico por su ubicacién como punto mas rental de esta vasta zona de islas y contomnos continentales que lamamos aribe. Durante los anos noventa, la isla constituyé un punto impor- ate para la escuadra de operaciones que se quedaba estacionada en sus durante la época de huracanes, ya que Trinidad se encuentra fuera de ‘accion de estos fenémenos. La toma de la isla por Abercromby constituys na de ls graves humillaciones que tuvo que sulrirEspafa durante las gue- ‘con Gran Bretaha. La tercera pérdida teritorial en el Circuncaribe fue la Luisiana, cedids en 1800 a Francia mediante el Tratado de San ldefonso. La disminucion de atribuciones del Departamento de Marina en La fabana, y sobre todo, la generacion propia de recursos en Cuba” eran factores de consideracion para que disminuyeran las remesas al Cit- uncaribe. En varias ocasiones Iturrigaray insistis en la reduccion de gastos nLa Habana “por la despedida de la Maestranza del Arsenal y Marineria Ins Américac",* y “otras muchas de las atenciones dispendiosas que alli bri, [por lo que] no considero que se hallen con tantas necesidades como as que han ponderado anteriormente, ni que se deban continuat los stua- y asignaciones que le estaban hechas respecto a ellas’.” » Inurrgaray a Soler, 26 de noviembre de 1804, anu, Correspondencia de yes, vol 219, num, 656, fl, 385-387 i » Remitido por el vicecsnsul de Savannah en su camino a Estados Unidos, sgaray a Francisco Gil 1 de julio de 1805, acs, Correspondencia de virreyes, vol. 2 ‘nom. 196, tf, 38-39 7 Veanse cars de Iurigaraya Soler, 1 de julio de 1805, aw, Comespondlenek virreyes, vol, 224, nd, 820, {. 198; los mismos, 1 de julio de 1805, acs, Cor dencia de vireyes, vol. 224, nim. B18, y los mismos, 27 de enero de 1806, a respondencia de vtreyes, ol. 229, nim. 948, [65 ° turngaray a Soler, 10 de febrero de 1806, acos, Correspondencia de vol, 229, nam, 993, £ 78, > turrgaray a Soler, 1 de julio de 1805, aos, Correspondencia de vrreyes, 224, num, 826, £ 204 “ lurrgaray a Soler, 20 de enero de 1807, aca, Comespondencia de vireye, 233, num, 1169, f, 59-60. * turrgaray a Soler, 13 de febrero de 1808, now, Comespondencia de vit vol. 236, nam. 1456, 69-70. © hursgaray a Soler, 15 de agosto de 1807, scons, Correspondencia de vireyes, 233, nam. 1292, 205-206. * Desde los ans noventa del siglo an, Cuba se conviri6 en importante produc- or de azucary cal cuyas exportaciones generaron crecentes ingresos par asl * umigaray a Soler, 26 de noviembre de 1804, act, Correspondencia de vite vol. 219, tm. 656, f, 385-387; los mismos, 1 de julio de 1805, ach, Corespon- e vrreyes, vl, 24, mim. 817, ff, 184-186, + imurrigaray a Soler, 20 de enero de 1807, scam, Correspondencia de virreyes, vo nom. 1169, 6. 156 JOHANNA vow GRAFENSTERN ELSITUADO NOVOMISPANO AL CIRCUNCARIBE 157 slidad ofrece el canal de Bahamas’ el virrey tenia que enfrentar fas de los gobernadores presentadas en la corte, de que “se veia poco puesto a socorterles”, En su correspondencia con Madrid, el virrey deja escapar en repetidas siones expresiones de hastio cuando se refiere a los persistentes “clamo- socorros que le legan del Caribe. “Ruego |...] que Su Majestad se [.--1me libere [...] de la desagradable correspondencia que estoy en. én de segui- con los jefes de Islas [cuyos}oficios son siempre estre- ppintando con vehemencia sus necesidades, y haciendo protestas de bilidad (..]° GGran disgustole provocé a Iturigaray la decision que tomé una junta erra en La Habana de enviar a México al asesor de la intendencia, cisco Figuera de Vargas, "para que expusiese sus ungencias y solicitan- ‘temesas 0 permiso para abrir aqui un empréstto piiblico sobre los opios situados, gravandolos con los premios respectivos”,” El comisiona- favo que convencerse, escribe Iturrigaray, “de la absoluta imposibilidad re hallaba de poder verificar otros envios que los efectuados ante- mente y el de 600 000 pesos que a la sazén estaban dispuestos para nitirse [..|". Pero, como este envio no se pudo hacer.” era de esperar ya que no ceseran (los jefes de La Habana) en sus solicitudes de dinero, hiciesen a lo menos en los términos comedidos y correspondientes: La razon principal para la disminucin de las remesas al Circungg se encuentra en la imposibilidad para el erario novohispano de des mas recursos a este concepto, dadas las impresionantes remesas que ex 1a propia metr6pol: cerca de 22.000 000 s6lo en los dos primeros a mandato de Iturrigaray, “para un erario que produce seis millones alah Por otra parte, las indicaciones en materia de situados ultramarinag egaban de la metrépoli eran contradictorias. Por un lado se ad intendente de La Habana de la “imperiosa necesidad de recibir la mo {quia todos los caudales” que pudieran reunirse en la Nueva Espafia otro lado, se mandaban tepetidas reales 6rdenes al virreinato pata s las posestones ultramarinas.* En sus respuestas a estas llamadas, el hacia hincapi¢ en los esfuerzos emprendidos por reunir las enormes su que tena que enviar a la metropoli: 13 000 000 en julio de 1804, 4 500) en agosto, Ante esta prioridad, insist, le ha sido imposible atender tuados de las posesiones ultramarinas.” Por ello propone como solu extraordinaria, “que los jefes de La Habana tomen de los mencionados tro millones y medio, cuando toquen este puerto en su camino a que juzguen necesario, previa autorizacién por Suu Majestad”.” Tumby para Puerto Rico, turrigaray sugiere dicho recurso. Consciente de lae sez de fondos que debia prevalecer en la isla —dlficil de socorrer po lejanta que aumentaba el riesgo de encontrarse con buques enemig lturrigaray insiste en su correspondencia con el gobernador de la que éste tomara el “dinero de las embarcaciones espafolas librandolas twalas cajas de este reino"," un recurso, que en aos anteriores hubiera impensable, En cuanto a las Floridas, la occidental la oriental, con las q se difieltaba la comunicacién por “los riesgor y peligros [a vencer] q Lo han ejecutaco ast el Comandante general de la Marina y el Capitan general de la Habana, pero el Intendente interino,siguiendo los impulsos de su genio, ena sus oficosde expresiones ofensivaseinsultanes [..] sin atender como me [parece debieranacerio a las indispensables diferencias que hay entre el inten dente iterino ce la Habana y el Virey Gobernador y Capitan general de Nueva [Espana para nocon orgullo avanzarse ainculea a este responsabilidades.* “ turrgaray a Soler, 27 de agosto de 1804, acnes, Crrespondencia de vol. 219, nim. 584, ff 303-304, “© Real orden del 31 de marzo de 1804. “ Reales ordenes de 24 de marzo, del 15 y 18 de octubre de 1903; del 17 de ne 12 de mayo, 28 de junio, 1 de septiembre, 28 de noviembre y 5 de diciembre de 18 el 4 de julio y 15 de noviembre e 1805; del 17 de diciembre de 1806 y 25 de ab 1807. © lurrgaray a Soler, 27 de julio de 1804, aco, Correspondencia de vireyesy 219, nim. 551, {l.258-260; los mismos, 27 de agosto de 1804, acu, Corresponden de visreyes, vol. 219, nim, 584, f. 302-304 > Vease la segunda carta ctada en la nota anterior. ° teurigaray a Francisco Gil 1 de julio de 1805, acaas, Correspondencia de yes, vol 228, num, 196, 38-39, * turigaray a Cabulleo, 2 de septiembre de 1807, acs, Correspondencia de es, vol. 234, mim, 1356, ff 240-241 ® lumigaray a Soler, 27 de julio de 1804, acm, Correspondencia de vireyes, vol 29, num. 551, £26), > irumigaray a Sole, 27 de diciembre de 1804, acum, Correspondencia de vire- es vol. 219, nam. 676.425. * Dada la real orden de cerat los puerto a atz dela caprura por el enemigo de las gatas que estaban en camino de Montevideo a Cadiz ° jumigaray a Soler, 1 de jullo de 1805, acs, Correspandencia de vireyes, vol 224, nim, 816, f. 181-182 Ta aria eeecceah ELSITUADO NOVOMISEANO ALCIRCUNCARIBE 159 Los consecuentes atrasos obligaban a las autoridades locales a re- ‘a préstamos de “personas acaudaladas”, generalmente del comercio. cobro, que se kacia invariablemente en Veracruz —ya que las libranzas extendian en les diferentes plazas en contra de las cajas reales de este grto— no hacia sino encarecer el financiamiento de las posesiones en. £1 transporte de los recursos durante los aos de guerra El transporte oportuno de los socorros a las plazas militares del Caribe ‘nia que ver en primer lugar con la disposicion y el estado de los bareo la Real Armada. Es importante subrayar aqui que las decisiones tipo y niimero de barcos y sobre el momento en que se iban a poner a pposicién para el transporte de los socorros, se tomaban en La Habana, de las fuerzas navales y del astilero mas importante. En 1799, “los les de Marina” de La Habana pusieron a disposicion del servicio de cruz las fragatas Minerva y Nuestra Senora de la O, cuyo mal estado imp que fuesen empleadas en la travesia La Habana-Veracruz. Con el fin “que quedasen en disposicion de ser vitiles, primero habia que manda a reparacion a La Habana lo que a su vez no era facil de realizar por “el p andar de estos buques”. En otros términos, se trataba de barcos cuya tt dad, aun para el servicio costero, era bastante cuestionable.” Frecuentemente encontramos alusiones a esta “dependencia" de ‘cruz —en los asuntos de navegacién para el espacio maritime Golfo. ‘be— de las disposiciones que se tomaban en La Habana y de las instal ¥ posibilidades de comunicacion de este puerto, En Veracruz s6lo se hacer teparaciones pequefias, por lo que era necesario enviar a La Hab todas las embarcaciones que requerian de arreglos mayores.* Ademis, cruz estaba relativamente aislada, sus autoridades navales dependian en decisiones de las ultimas noticias sobre los movimientos de los enemi que deberia proporcionar la comandancia de Marina de La Habana, El transporte de recursos a las posesiones dela region Golfo-Carib veta a menuclo obstaculizado por la aludida “dependencia” del vi ‘en cuanto a la disponibilidad de buques en La Habana para este se ‘Con frecuencia no se llevaron “oportunamente" los caudales, por falta Durante los anos en que la presencia de buques ingleses en el Seno pxicano amenazaba permanentemente la navegacion espanola entre Vera- yy La Habana, la corona ordenaba la navegacion en convoy y la distri eign del dinero en varias embarcaciones para disminuir el costo de una sible pérdida, En momentos de guerra, un navio debia transportar un ximo de 1 500 000 pesos por cuenta del rey e igual suma por cuenta del jo particular, y una fragata 500 000 pesos, para cada tno de los dos ros. En tiempos de paz el registro méximo autorizado para un navio guerra era de +000 000." “Tambien se trataba de ocultar los envios, sobre todo los de dinero, Para Jo, as autoridades de Veracruz recurrieron a técticas diversas: ordenaban re del puerto inmediatamente después de Ia legada de los buques debian conducir los caudales, com el fin de evita la entrada y saida de © Otro recurso era el envio del dinero en barcos pequetios que apa- aban ser del comercio, o lo eran en ocasiones. En noviembre de 1799 pintent6 disfrazar las fragatas de guerra Juno y Gloria que venian a Vera para transportar caudales, como embarcaciones mercantes.*! Con este tenian como primer destino Campeche, a donde llevarian géneros de mercio de particulars, Desde all se tenian que dirigir a Veracruz con un mento de jarcias “todo aquello para reforzar, ante las fuerzas vigilan- enemigas en el Seno, la idea de que se trataba de buques mercantes". Sin argo, el plan facas6 porque los barcos sufrieron una averta a causa del aly llegaron directamente a Veracruz, donde se tuvo que autorizar venta de los efectos que traian, a pesar de “las recientes prohibiciones" Los mismos, mayo de 1799, aa, Corespondencia de vireyes, vo. 195, 410,234 Veanse las carts de Miguel José de Azanzadel29 de noviembre y 23 de die bre de 1799 en las que se ace referencia as maniobas necestrias para a repre els fragstas de guera Juno y Gora y de la corbeta Dlgencia que habian entrado malratadas al puerto de Veracruz a causa de un temporal. Azanza a Soler, 29 de! wernbre de 1799, aaa, Comespondencia de vrreyes, vol. 196, nim. 667, £344! mismos, 23 de diciembre de 1799, aan, Correspondencia de vireyes, vol. 196, n (695 ff. 380-381; Marquina a Soler, 15 de mayo de 1800, aa, Correspondent ereyes ol 202, nm. 13, 37-38 * Auanaa a Saavedra, 3 de septembre de 1798, nas, Comespondencia de vine- vol 192, num. 102, 134-136; Azanca a Solr, 10 de marzo de 1799, ncn, Co- cia de vires, wo, 195, nom. 329, 115-119. hd Marquina a Sele, 27 de agosto de 1800, cu, Comespondenca de vires, val mn. 107, 176-178 * Se refer al dereto del 16 de abil de 1799, que probibia el comercio con ne 160 JORANNA VON GRAFENSTEIN 1 SITUADO NOVOMISEANO AL CRCUNCARIBE 161 Las tacticas de ocultamiento de los envios de caudal a las p

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