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mo a la colección Arrese en Corella (Navarra) en La Ilustración del siglo XVIII había racionalizado
donde se conserva en la actualidad. En estas exca- solo parcialmente el interés por los restos arqueológi-
vaciones aparecieron además varios pedestales de cos que se había iniciado en el Renacimiento, pero el
estatuas, capiteles y columnas- afán meramente anticuario de la época en la que se pro-
ducen estas excavaciones hizo que estuvieran exclusi-
Una de estas columnas y un enorme capitel pro- vamente dedicadas al hallazgo de piezas arqueológicas
cedente de estas excavaciones se colocaron como de valor artístico y ornamental para la decoración de los
base de una cruz de humilladero (en un principio de palacios y colecciones de las clases dirigentes (afán que
piedra, después de hierro) a la entrada de la pobla- ha sido sustituido hoy día por el afán de rendimiento
ción por el camino de Málaga. Según la inscripción turístico-económico de los bienes culturales). En todo
que tenía puesta y que reproduce Medina Conde, se caso, los únicos elementos que se veían susceptibles de
colocó este humilladero en el año 1752. Dicho hu- estudio como parte de la investigación histórica, eran
milladero se reproduce en todas las vistas de Cár- las inscripciones y las monedas. En el siglo XVIII era
tama del siglo XVIII como la que reproduce Carter una arqueología incipiente y dedicada al coleccionismo
en 1771. Ya en el siglo XX, estos elementos desapa- anticuario, pero no cabe duda de que gracias a ese co-
recieron y fueron sustituidos en época muy reciente leccionismo, se han salvado de la destrucción una gran
por otros de menor tamaño a imitación de los que cantidad de obras de arte que hoy podemos contemplar
existieron. en nuestros museos. Las ruinas del templo romano (del
que Medina Conde nos hace un di- viajeros de una cierta cultura que edificios, como la cárcel. En la fa-
bujo de su planta) se abandonan y pasaban por la zona tanto españo- chada de este edificio se colocaron
quedan en el olvido. les como extranjeros. Sin duda su cuatro estatuas, entre ellas, dos de
rico patrimonio cultural arqueoló- las matronas sedentes.
Poco después, en 1752, en un gico es el que los atrae, aunque casi
lugar impreciso del casco urbano todos ellos se quedan decepciona-
apareció de forma casual una es- dos al no poder observar nada de
tatua de Príapo. Posteriormente a lo que esperaban encontrar, salvo
finales del siglo XVIII, aparecieron algunos fragmentos de estatuas,
una escultura togada de un joven, inscripciones y columnas empo-
una escultura de atleta, varias ins- tradas en las esqui-
Pie votivo. Museo de Málaga
Los viajeros cuando relatan sus viajes, suelen copiar sificadores. Hay varias inscripciones falsas en las que
las inscripciones y citan algunos de los hallazgos, se intenta buscar la relación del pueblo malagueño de
aunque no llegasen a verlos (Pérez Bayer, Richard Monda, cercano a Cártama y la Munda en donde tuvo
Twist, Martin Haverty, Richard Ford, Gerónimo Ver- lugar la famosa batalla entre los partidarios de Pompe-
de, entre otros). También se nombra la existencia de yo y los de Julio César. Hay tres inscripciones falsas
una calzada romana muy bien conservada que se di- dedicadas a la identificación de Monda con Munda,
rigía hacia Málaga. En esta labor de divulgación de pero la más curiosa es la que nos habla de una calzada
los datos arqueológicos, hay que destacar la labor entre Munda y Certima y que supuestamente estaba
de Cecilio Garcia de Leña o Medina Conde, con el colocada en la puerta de la iglesia de Cártama. Estas
que contactan los diversos viajeros (Carter, Zamora, inscripciones, ya desde el siglo XVI, las reproducen
Ponz, etc.), a pesar de que ya había sido condenado A.Morales, R.Caro, el padre Mariana, Strada, Mettellus
por su implicación en la falsificación referente a los y Britto. Posteriormente las recoge Rivera en 1766 para
libros plúmbeos del Sacromonte. establecer la identificación de Munda, no con Monda,
sino con Ronda. En esa labor de desmontar las falsifi-
Pero en relación con la Cartima o Cartima romana, caciones destacaron en el siglo XVIII tanto Perez Ba-
ya se había sufrido anteriormente la acción de los fal- yer como el ya citado marqués de Valdeflores.
En 1854 al edificar en el
cruce de las calles Padre Nave-
do y Toril, apareció el mosaico
mas, templos, juegos y diversas actividades lúdicas. ocasiones lo que constituye un porcentaje altísimo
También han aparecido en esta villa inscripciones en referencia a otros municipios romanos.
que nos hablan de otras dos sacerdotisas perpetuas,
Vibia Turrina (Hubner 1958) y Iunia Rústica (Hub- Ya en el siglo XX, seguramente poco después de
ner 1956). Resulta curioso que el cargo de sacerdo- la Guerra Civil, apareció en las afueras un grupo es-
tisa perpetua nos lo documen- cultórico del que se ha discutido mucho sobre si re-
ta la epigrafía de este presenta un oso o un jabalí devorando un carnero.
municipio en tres Apareció cerca de la Cruz del Humilladero, segu-
ramente perteneciente a la necrópolis Este
sobre la que después se ha construido el
Instituto de Enseñanza Media La Jarifa.
En los años 70 del pasado siglo apareció una es- Pero en donde se desaprovechó una excelente
cultura ibérica de un león en la zona alta de las an- oportunidad de hacer de Cártama un referente en
tiguas huertas (Huerta Primera) situadas al Oeste cuanto a las distintas influencias exteriores en la
de la ciudad, sin duda la zona de una importante ne- sociedad ibérica, fue al construir la urbanización
crópolis. La escultura pasó a propiedad particular y Mirador de Cártama, entre el arroyo del Judío y
la zona llamada de Llongueras. Aparecieron fragmentos cerá- prevalecieron una vez más sobre el
En un corte de una de las calles, micos de copas de cástulo, kilos, interés general. Los hallazgos que
aparecieron evidencias de una ne- lekitos y cráteras. Si tenemos en están poder de particulares espe-
crópolis cuya cronología abarca cuenta que los aficionados (a los remos que lleguen algún día a for-
desde el siglo V al I a.c., casi todas que pude acceder en ese momen- mar parte del Museo de Cártama.
tumbas de incineración. Gracias to) solo recogieron los trozos de
a mi reiterada denuncia se obligó cerámica en los que aparecían fi- Algo parecido ocurrió unos
a hacer una excavación de urgen- guras, nos podemos dar una idea años antes, cuando se proyec-
cia previa a su destrucción. An- de lo importante que hubiera sido tó y se comenzó la construcción
teriormente a ello, coleccionistas unas excavaciones extensivas y la del Instituto de Enseñanza Me-
y aficionados de la zona, habían conservación de la necrópolis. Por dia Jarifa en los años 90 que dio
recogido material arqueológico desgracia tras una breve excava- con la necrópolis en donde en el
de todo tipo, desde fíbulas anula- ción de urgencia (una mera cata), siglo XIX apareció la escultura
res a soliferrum o lanx¡zas, falca- el lugar fue totalmente urbaniza- del oso devorando al carnero. Al
tas, un cuchillo de antenas de tipo do, a pesar de que constituiría sin construir el instituto, también
celta con su funda, fragmentos de duda, la necrópolis arqueológica aparecieron restos cerámicos
peto de guerrero, estandarte (evi- más importante de toda la provin- griegos, incluso unas cráteras
dencias del carácter militar de los cia, tanto por la singularidad de su pequeñas y dos grandes con algo
enterramientos), algunas urnas época, como por la espectaculari- más de la mitad de su cuerpo pin-
cinerarias y una gran cantidad de dad y rareza de los hallazgos ma- tada con figuras negras (una de
fragmentos (contabilizamos más teriales. Además su proximidad al ella del pintor de Telos), además
de 700) de cerámica griega sobre núcleo urbano, facilitaría muchí- de numerosas falcatas, anillos
todo de figuras negras y figuras simo su puesta en valor y aprove- y otros materiales, que en este
rojas, de una excelente calidad, en chamiento cultural. Por desgracia caso (salvo algunos fragmentos
las que aparecían numerosos per- los intereses particulares de las cerámicos), entraron muy pronto
sonajes mitológicos. medianas o grandes constructoras en el circuito de venta de restos
En el presente año 2007, bajo dicionado el acceso a la ermita A pesar de la desidia de las ins-
la dirección de Francisco Melero y una parte del llamado Recinto tituciones, del abandono y los expo-
García, se han reanudado la ex- Bajo (muro de la villa) y en el año lios (antiguos, modernos y recien-
cavación en la Plaza de la Cons- 2008 se hizo una restauración del tes) hoy día cuando visitamos la sala
titución, habiéndose comprado llamado Recinto Alto (o alcaza- arqueológica del museo de Málaga
algunos locales y proyectado la ba). Esta última restauración se recientemente abierta en el Palacio
adquisición de otros para la exca- hizo con unos criterios y materia- de la Aduana, podemos maravi-
vación y ampliación del terreno. les muy discutibles, centrándose llarnos con las piezas cartamitanas
Estas excavaciones, junto con las sobre todo en la puerta de acceso. que son solo exponente y pequeña
de 2005, cuentan con el apoyo del Muy interesante para su estudio, muestra de un esplendor y de una
Ayuntamiento y la Asociación de es la curiosa coracha, cuya parte riqueza arqueológica que no hemos
Amigos del Museo de Cártama y final queda casi integrada en el sabido (y a veces querido) preservar
serán la base para la creación del actual núcleo urbano. para las generaciones futuras.
futuro museo y del Parque Ar-
queológico de Cártama, culminan-
do la aspiración de los habitantes
de esta villa que ha sido la pionera
en la historia de la arqueología en
la provincia malagueña.
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