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OBJETIVOS ESPECÍFICOS
MARCO TEORICO
ambiente. Este efecto puede ser aún mayor por la magnitud misma de la industria y
por el tipo de contaminantes que genere.
Ecuador ha adoptado un modelo de desarrollo sostenible, en donde el sector minero
ha liderado las exportaciones y la economía, pero también ha sido responsable de
grandes daños ambientales e importantes conflictos sociales. (Vargas, 2002), desarrollar
una minería sostenible, que garantice las necesidades actuales de la sociedad sin poner
en riesgo la de las futuras generaciones y al mismo tiempo proteger el medio ambiente,
es el gran desafío para el sector minero. (Guerrero, Blanco, 2002).
La sostenibilidad minera para los diferentes autores que la trabajan, tiene dos puntos
de vista, el primero es que esta actividad es de por sí no sostenible, por ser recursos que
no pueden renovarse y por la cantidad de impactos físicos y sociales que genera
(Montero, 2001) y el segundo punto de vista es que la actividad minera puede llegar a
ser una práctica ambientalmente amigable y sostenible. Es posible que la minería se
convierta en un modelo del sector industrial económicamente viable, ambientalmente
sensible y socialmente responsable, que produce beneficios sostenibles y
descentralizados. (Hoskin, 2000). Se debe tener presente que el desarrollo sustentable
plantea la necesidad de tener una visión de la minería en lo económico, en lo
institucional y en lo ambiental. (Gonzales, 2002).
La minería sustentable puede ser interpretada como una frase que se orienta a generar
en dicha actividad un cambio cultural, es decir, un cambio en la forma tradicional en
que las corporaciones piensan y plantean sus acciones, un cambio que va más allá de
asumir retos en función a lo que “el bolsillo permite” y lleva a la actividad a ser agente
de cambio. (IISD, MMSD-North America. 2002).
“Es un proceso de mejoría económica y social que satisface las necesidades y valores
de todos los grupos de la población, manteniendo las opciones futuras y conservando
los recursos naturales y la diversidad” (Carrizosa, 1992).
Por lo tanto el desarrollo sustentable (o sostenible) "es el desarrollo que satisface las
necesidades de la generación presente, sin comprometer la capacidad de las
generaciones futuras, para satisfacer sus propias necesidades". La traducción al español
presenta alguna dificultad, ya que no conserva en toda su dimensión el verdadero y
original significado, dando lugar a dos términos. Uno de ellos es desarrollo sustentable
mayormente utilizado en Latinoamérica y sostenido por prestigiosos
Existen numerosos conceptos sobre sustentabilidad, pero para este trabajo se tomó el
criterio de “sostenibilidad minera” como la realización de actividades de desarrollo sin
la generación de deudas económicas, sociales o ambientales para el futuro. (Aranibar,
2002).
Una actividad minera sostenible debe estar enmarcada en un modelo económico que
promueva un desarrollo, donde la utilización de los recursos sea proporcional a la
recomposición natural para así lleve vueltas y vueltas conservación para sus habitantes
del hábitat y para los habitantes cuales lucren por el sector del mismo en la naturaleza o
a la aparición de nuevos sustitutos en los procesos productivos, además de que se debe
conocer la viabilidad de esta actividad para la sociedad. (Montero, 2002).
El papel que juega la actividad minera en la sostenibilidad del desarrollo nos lleva a
reconocer que las responsabilidades deben ser compartidas, que no es un asunto de
“culpas”, sino de roles y funciones claramente identificados y complementarios entre sí.
No se trata de culpar exclusivamente al operador minero por los impactos que su
actividad genera, ni al Estado por su imperiosa necesidad de promover la inversión para
generar crecimiento, ni a la comunidad por sus reclamos orientados a mejorar sus
condiciones para una mejor calidad de vida.
La responsabilidad compartida obliga a construir entre todos los actores una visión
de país, una visión de desarrollo y una visión de sostenibilidad, incluso se podría sacar
en ese lugar en ese mismo sector una fuentes de ingresos económicos por parte de
entretenimiento para visitantes, los cuales no hagan daño al medio ambiente y sea el
lugar más amigable con la naturaleza en la historia de este lugar. Sólo así podremos
eliminar esas “fronteras difusas” de lo que creemos debe corresponder al operador, al
Estado o a la comunidad de manera aislada, lo que generalmente conduce a la inacción.
Y la manera más interactiva de por el punto económico ver ingresos hasta de como ver
cuánto cuesta para estos paguen y sean bien pagado por esto. Lo cual es un negocio
rentable par no afectar más a la naturaleza.
La Minería Sustentable es una frase que nos obliga a pensar más allá de tan solo
“minería”, como actividad y sus impactos. Nos obliga a reflexionar en el desarrollo
tanto en el ámbito regional como local, en el bienestar humano y sus saludables efectos,
en las personas y sus derechos básicos, en la democracia y sus lamentablemente trabas
— corrupción y falta de transparencia—, en el rol de la sociedad y las ventajas de su
participación, en los mercados y los efectos de la globalización. Para que la sociedad
que se encuentra alrededor de este lugar pueda disfrutar de el y vejar que si otras
empresas extranjeras exigen no contaminen ni dañen el patrimonio del mismo que se
encuentro inmerso en la naturaleza de forma intrínseca del quizás sea un ambiente único
y puro en el mundo difícil por no decir imposible por sus propiedades que obtiene este
de su entorno y vive feliz En fin, pensar integral y estratégicamente con una visión de
desarrollo a largo plazo en donde la minería como actividad productiva no es el fin, sino
un medio para cumplir dicha meta. (IISD, MMSD-North America. 2002).
Los inicios de la mega minería en el país podrían ubicarse entre los años 1990 e
inicios de los años 2000, empujado gracias a un fuerte impulso neoliberal tanto en
términos legales como de financiamiento externo y de incursión de capitales extranjeros
(particularmente capitales enfocados en actividades de exploración). Como resultado del
apoyo neoliberal a la minería, en 2007 del área concesionada para dicha actividad llego
a abarcar el 20% del territorio nacional.
Pacto
Esta parroquia fue fundada el 27 de marzo de 1936. La historia del centro poblado de
Pacto se remonta a la época colonial y probablemente incaica. Este territorio estuvo
habitado por los yumbos y está ubicado en el extremo noroccidental del Distrito
Metropolitano de Quito.
Esta parroquia fue el escenario de un pacto, a inicios del siglo XX, durante la etapa de
confrontación entre liberales y conservadores; de ahí el origen de su nombre.
Esta zona cuenta con una superficie de 346.34 km2 y es eminentemente agrić ola y
ganadera. Sus productos caracteriś ticos son la panela, la caña de azúcar, la pitahaya, el
cacao, el café, los cit́ ricos, entre otros. Debido a su situación geográfica y climática, en
Pacto posee una gran biodiversidad. Esta es una de las razones por las que en esta
parroquia se pueden encontrar productos caracteriś ticos tanto de la Sierra como de la
Costa.
ATRACTIVOS
Cascada del Gallo de la Peña
Esta cascada tiene una altura de aproximadamente 15 metros. Está situada en el ingreso
a la parroquia. Sus cristalinas aguas provienen del rió Chirapi y forman pozas donde los
visitantes pueden disfrutar de baños. Durante la caminata desde el poblado se observan
petroglifos del pueblo yumbo (800 D.C. a 1400 D.C.). Además el trayecto conduce por
el sitio conocido como Piedra yumba. Junto a la cascada los visitantes pueden realizar
pesca deportiva y campamentos.
Fábricas de panela
Aquí se encuentra la fábrica de la Asociación Cumbres de Ingapi, la cual está
conformada por 17 miembros y se dedica a la elaboración de panela en polvo, a través
de un proceso de molienda en trapiche. Aquí los visitantes pueden observar cómo se
consigue este producto, desde la filtración, la cocción, el moldeo hasta llegar a la fase de
empaque. La asociación cuenta con un certificado de agricultura biológica, debido a las
excelentes condiciones sanitarias en la siembra y cosecha de la caña de azúcar y en la
elaboración de la panela. En esta misma zona también está asentada La Molienda, una
microempresa familiar productora de panela, en donde se puede observar el proceso
completo de fabricación del producto ya sea en barra o en polvo. El producto se exporta
a Europa; en Quito se vende en las tiendas de comercio solidario Camari. La finca
produce alrededor de 60 a 70 quintales semanales.
REFERENCIAS