Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Reseña 2 Badinter La Identidad Masculina PDF
Reseña 2 Badinter La Identidad Masculina PDF
303
Lecturas
una conocida como feminismo di- escape en las dos guerras mundia-
ferencialista o de la diferencia, ba- les . Esta crisis ha vuelto a estallar a
sada en el dualismo esencialista de partir de los años sesenta y se en-
los géneros y la diferencia bioló- cuentra en pleno apogeo .
gica irreductible entre los sexos ; El cowboy, Tarzán y posterior-
la otra corriente es del feminismo mente Rambo y Terminator y de-
constructivista o de la igualdad, más héroes-modelos, no son más
basada en la similitud de los sexos que una sublimación irreal de una
y en la existencia de infinidad de masculinidad que da pánico per-
géneros humanos . der, en una realidad social donde
En esta última corriente, la mas- cada vez es más difícil ostentarla .
culinidad no constituye una esen- Hay bastantes motivos, dice Ba-
cia, sino una ideología que tiende a dinter, para provocar el vértigo
justificarla dominación masculina . entre los jóvenes que deben en-
Por lo mismo es cambiante, sub- frentar dos escollos : "no ser su-
sistiendo hasta ahora el poder que ficientemente macho o serlo de-
el hombre ejerce sobre la mujer . masiado" .
La masculinidad se aprende, se Para comprender esta crisis, la
construye y, por lo tanto, se puede autora nos propone examinar el
cambiar . Los más radicales plan- proceso mismo de adquisición de
tearán que el género masculino no la masculinidad, cuya realización
existe, que es una invención (Marc plantea una serie de dificultades .
Chabot), y piden el fin de la mas- Nacido de una mujer y criado
culinidad (John Stoltenberg) o abo- por ella, el niño macho está con-
gan por el estallido del dualismo denado a marcar diferencias, exis-
de los géneros (Judith Butler) . tiendo sólo por oposición a su ma-
En lo que sí parece haber con- dre y a su feminidad . Así, durante
senso es en detectar que actual- la mayor parte de su vida tendrá
mente hay elementos suficientes que convencerse y convencer a los
para hablar de una nueva crisis de demás de tres cosas: que no es una
la masculinidad dominante . Las mujer, que no es un bebé y que
anteriores crisis, durante los siglos no es homosexual . Este constante
XVII y XVIII en Francia e Inglaterra, esfuerzo por diferenciarse acom-
afectaron principalmente a las cla- paña la existencia de los hombres
ses dominantes; el malestar mas- desde el embrión (primariamente
culino más extenso y profundo se femenino) hasta su muerte .
dio a partir de finales del siglo XIX, Esto explicaría en gran parte la
y encontró posteriormente vías de fragilidad, la vulnerabilidad y el
304
Eduardo Liendro
305
Lecturas
306
Eduardo Liendro
307