Un valor fundamental que tiene Odiseo es su lealtad, ya que mantuvo constante su
idea de volver a Ítaca, a pesar de que cada vez que llegaba a un pueblo se sentía cómodo gracias a su gente tan hospitalaria. Por cada uno de ellos, es que Odiseo llegó a su tierra vivo y con fuerzas para seguir luchando, esta vez con los pretendientes. Además, se evidencia que Odiseo es un héroe leal ya que al llegar a Ítaca cuida de los suyos, como siempre lo hizo durante su viaje, se entera de que los pretendientes quieren matar a Telémaco y de inmediato empieza a idear un plan para matarlos. Lo anterior, se puede traducir en la siguiente cita, donde Atenea confía en Odiseo y le dice que es sensato y perspicaz: “Yo jamás puse en duda, pues constaba con certeza, que volverías a tu patria después de perder todos los compañeros.” (Homero, 208-209). Esta cita demuestra que todos creían que iba a volver por su lealtad y por su persistencia, por ejemplo, cuando Odiseo estuvo con la ninfa Calipso, él tenía todo lo que necesitaba para quedarse ahí, pero solo quería volver a su tierra, buscaba la comodidad de su familia. Todos, hasta Telémaco tenían una breve sospecha de que su padre seguía andando en otras tierras, que algo le impedía volver. Es por esto, que el hijo de Odiseo juego un rol trascendental en la vuelta de su padre. Fue Telémaco un personaje importante en el viaje de Odiseo, era el único en Ítaca, además de Penélope, que tenía fe en que su padre volvería, ambos luchaban contra los pretendientes haciendo tiempo para que nadie tomara su posición. Es Telémaco quien sale a buscar a su padre y mientras Atenea le indica que debe volver a su pueblo para cuidar su terreno, Odiseo va llegando a Ítaca para encontrarse con Eumeo, quien lo trata como un forastero más. Pero queda evidenciado las ganas que Telémaco tenía de que su padre llegara a Ítaca cuando Atenea lo transforma a como es para que su hijo lo reconozca y él mismo le dice: “No soy ningún dios, ¡Por qué me confundes con los inmortales? Soy tu padre, por quien gimes y sufres tantos dolores y aguantas las violencias de los hombres.” (Homero, 252). Esto sabiéndolo Odiseo lo utiliza a su favor para seguir fuerte y estable en su camino a encontrarse con su familia. No podía dejar una tierra abandonada, dejando a su esposa e hijo con cientos de pretendientes robando sus bienes y utilizando sus pertenecías. Telémaco le ayuda bastante cuando Odiseo llega, cuando lo hace entrar a su casa como un mendigo, para que Odiseo vea quienes son fieles a su legado y con quien hay que tener cuidado. Toda esta ayuda de Telémaco hace más fácil la llegada de su padre para revisar cómo van las cosas en su ausencia.