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TRABAJO DE INVESTIGACIÓN
Asignatura :
Autores :
Ciclo y Sección :
Docente :
Huancayo – Perú
2018
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PRESENTACIÓN
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INDICE
Contenido
CAPITULO I.............................................................................................................................................1
1.1.2. Causas............................................................................................................................1
1.1.3. Tipos..............................................................................................................................2
1.1.4. Consecuencias................................................................................................................2
1.1.5. Tipos..............................................................................................................................2
CAPITULO II............................................................................................................................................5
2.1 La corrupcion Politica.............................................................................................................5
2.1.1. La gran corrupcion.........................................................................................................5
CAPITULO III...........................................................................................................................................9
1.5. La corrupcion en el peru a traves de la historia.....................................................................9
1.5.1. siglo XIX..........................................................................................................................9
CAPITULO I
LEY 28411
1. ¿Qué es la corrupción?
1.1. Concepto
La corrupción tanto administrativa como política se refiere a los delitos que se cometen en el
ejercicio de un cargo público, para conseguir una ventaja ilegítima, acto que se comete de
manera secreta y privada. Las formas de corrupción son muy variadas, algunas de ellas son:
El tráfico de influencias, este consiste cuando un funcionario utiliza sus influencias para
conseguir a favor de alguien allegado (un familiar por ejemplo), una actividad que involucre
una posición o un trabajo de beneficio.
El Peculado, ocurre cuando un sujeto se enriquece de forma ilegal en perjuicio del Estado.
El uso en provecho de los bienes públicos, el uso de materiales y equipos distintas
al objeto de su compra; representan actos constitutivos de peculado.
Las causas que originan este tipo de actos de corrupción pueden ser internas o externas.
Entre las causas internas se encuentran: falta de conciencia social, carencia de educación o de
una cultura de compromiso, paradigmas negativos y distorsionados.
1.2. Causas
Se pueden señalar tres tipos de causas que posibilitan la aparición de la corrupción y que se pueden dar en
mayor o menor medida en cualquier Estado:
Causas formales
Las causas formales se desprenden de la delimitación técnica del término y son:
A falta de una clara delimitación entre lo público y lo privado.
La existencia de un ordenamiento jurídico inadecuado a la realidad nacional.
La inoperancia práctica de las instituciones públicas. Juntas o por separado.
Estas causas están presentes en buena parte de los países latinoamericanos.
Causas culturales
Antes de presentar estas causas es necesario señalar que el concepto que se maneja hace referencia a la
cultura política de un país, es decir: "el conjunto de actitudes, normas y creencias compartidas por los
ciudadanos y que tienen como objeto un fenómeno político (en este caso la corrupción)". Las condiciones
culturales permiten así delimitar la extensión de las prácticas corruptas, la probabilidad que se produzcan y el
grado de tolerancia social con que pueden contar.
Son cuatro condiciones culturales básicas:
La existencia de una amplia tolerancia social hacia el goce de privilegios privados; permite que
prevalezca una moralidad del lucro privado sobre la moralidad cívica.
La existencia de una cultura de la ilegalidad generalizada o reducida a grupos sociales que saben que
"la ley no cuenta para ellos" fomenta la corrupción y la tolerancia social hacia ella.
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1.3. Tipos
Existen diversas tipologías de la corrupción desde la que hace sólo referencia a la extorsión y el soborno, hasta
las que se refieren a tipos específicos y especiales. Estos tipos son:
Extorsión.- Es cuando un servidor público, aprovechándose de su cargo y bajo la amenaza, sutil o directa,
obliga al usuario de un servicio público a entregarle también, directa o indirectamente, una recompensa.
Soborno.- Es cuando un ciudadano o una organización, entrega directa o indirectamente a un servidor público,
determinada cantidad de dinero, con el propósito de que obtenga una respuesta favorable a un trámite o
solicitud, independientemente si cumplió o no con los requisitos legales establecidos.
Peculado.- Es la apropiación ilegal de los bienes por parte del servidor público que los administra.
Colusiones.- Es la asociación delictiva que realizan servidores públicos con contratistas, proveedores y
arrendadores, con el propósito de obtener recursos y beneficios ilícitos, a través de concursos amañados o, sin
realizar estas (adjudicaciones directas), a pesar de que así lo indique la ley o normatividad correspondiente.
Fraude.- Es cuando servidores públicos venden o hacen uso ilegal de bienes del gobierno que les han confiado
para su administración.
Tráfico de influencias.- Es cuando un servidor público utiliza su cargo actual o sus nexos con funcionarios o
integrantes de los poderes ejecutivo, legislativo o judicial, para obtener un beneficio personal o familiar, o para
favorecer determinada causa u organización.
La falta de ética.- Es un tipo especial de corrupción que si bien no tiene que ver directamente con la
apropiación ilegal de recursos del gobierno y de ciudadanos usuarios, sí entraña entre algunos servidores
públicos, una conducta negativa que va en contra de los propósitos y metas de las instituciones públicas. Esta
falta de ética se pude observar cuando determinado servidor público no cumple con los valores de su institución,
es decir, cuando no conduce sus actos con: honestidad, responsabilidad, profesionalismo, espíritu de servicio,
por citar algunos.
1.4. Consecuencias
1.5. Tipos
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Existen diversas tipologías de la corrupción desde la que hace sólo referencia a la extorsión y el soborno, hasta
las que se refieren a tipos específicos y especiales. Estos tipos son:
Extorsión.- Es cuando un servidor público, aprovechándose de su cargo y bajo la amenaza, sutil o directa,
obliga al usuario de un servicio público a entregarle también, directa o indirectamente, una recompensa.
Soborno.- Es cuando un ciudadano o una organización, entrega directa o indirectamente a un servidor público,
determinada cantidad de dinero, con el propósito de que obtenga una respuesta favorable a un trámite o
solicitud, independientemente si cumplió o no con los requisitos legales establecidos.
Peculado.- Es la apropiación ilegal de los bienes por parte del servidor público que los administra.
Colusiones.- Es la asociación delictiva que realizan servidores públicos con contratistas, proveedores y
arrendadores, con el propósito de obtener recursos y beneficios ilícitos, a través de concursos amañados o, sin
realizar estas (adjudicaciones directas), a pesar de que así lo indique la ley o normatividad correspondiente.
Fraude.- Es cuando servidores públicos venden o hacen uso ilegal de bienes del gobierno que les han confiado
para su administración.
Tráfico de influencias.- Es cuando un servidor público utiliza su cargo actual o sus nexos con funcionarios o
integrantes de los poderes ejecutivo, legislativo o judicial, para obtener un beneficio personal o familiar, o para
favorecer determinada causa u organización.
La falta de ética.- Es un tipo especial de corrupción que si bien no tiene que ver directamente con la
apropiación ilegal de recursos del gobierno y de ciudadanos usuarios, sí entraña entre algunos servidores
públicos, una conducta negativa que va en contra de los propósitos y metas de las instituciones públicas. Esta
falta de ética se pude observar cuando determinado servidor público no cumple con los valores de su institución,
es decir, cuando no conduce sus actos con: honestidad, responsabilidad, profesionalismo, espíritu de servicio,
por citar algunos.
CAPITULO II
Que tiende a movilizar pequeños montos de recursos económicos u otros bienes, y que
se ubica en el escenario procedimental de atención al ciudadano.
puede inducir también a los cargos públicos a inventar nuevas reglas y retrasos. Eliminar
abiertamente las regulaciones costosas y prolongadas es mejor que permitir encubiertamente
que sean sorteadas utilizando sobornos. Allí donde la corrupción infla el coste de los negocios,
también distorsiona el terreno de juego, blindando a las empresas con conexiones frente a las
competidoras, sustentando, en consecuencia, a empresas ineficientes.
La corrupción también genera distorsiones en el sector público al desviarse inversiones públicas
a proyectos de capital en los que los sobornos y mordidas son más abundantes. Los
funcionarios pueden incrementar la complejidad de los proyectos del sector público para ocultar
o allanar el camino para tales tratos, distorsionando de este modo todavía más la inversión. La
corrupción también hace descender el cumplimiento de las regulaciones relacionadas con la
construcción, el medio ambiente u otras, reduce la calidad de los servicios e infraestructura
gubernamentales e incrementa las presiones presupuestarias sobre el gobierno.
Economistas argumentan que uno de los factores que están detrás de las diferencias de
desarrollo económico entre África y Asia es que en el primero, la corrupción ha tomado
primariamente la forma de expolio (en inglés: "rent extraction"), con el resultado de que el capital
financiero obtenido es movido fuera del país, en lugar de ser invertido en el mismo (de ahí la
imagen estereotipada, frecuentemente exacta, de los dictadores africanos teniendo cuentas en
bancos suizos). En Nigeria, por ejemplo, más de 400.000 millones de dólares fueron robados del
tesoro por los líderes nigerianos entre 1960 y 1999. 11 Investigadores de la Universidad de
Massachusetts han estimado que entre 1970 y 1996, la evasión de capitales de 30 países
subsaharianos excedió los 187.000 millones de dólares, superando las deudas externas de
aquellas naciones.12 Los resultados, expresados en retrasos o detenciones del desarrollo han
sido modelados en teoría por el economista Mancur Olson. En el caso de África, uno de los
factores contribuyentes a esta conducta fue la inestabilidad política, y el hecho de que los
nuevos gobiernos frecuentemente confiscaron los activos obtenidos corruptamente por los
gobiernos anteriores. Esto animaba a los cargos públicos a esconder su riqueza fuera del país,
lejos del alcance de posibles expropiaciones futuras. En contraste, los administradores asiáticos,
como el "nuevo orden" de Suharto, frecuentemente tomaban una parte de las transacciones de
negocios o bien proporcionaron condiciones para el desarrollo, a través de inversiones en
infraestructuras, ley y orden, etc.13
puntuación inferior a 5», donde 0 es «sumamente corrupto» y 10, «muy transparente». En 2009,
el informe anual decia: “Resulta evidente que ninguna región del mundo está exenta de los
peligros de la corrupción».
La corrupción puede tener consecuencias desastrosas. La revista Time informó: «la corrupción y
la negligencia» fueron responsables —por lo menos en parte— de la elevadísima cifra de
muertes ocasionadas por el gigantesco terremoto que asoló Haití en 2010. La revista añadía:
«Para construir edificios casi nunca se recurre a ingenieros profesionales; simplemente se
soborna a los inspectores del gobierno».
2.2.3Efecto politicos
Está en aumento la escala de la ayuda humanitaria a las regiones pobres e inestables del
mundo, pero es muy vulnerable a la corrupción, siendo la ayuda alimentaria, a la construcción y
otras ayudas valiosas, las que están sometidas a mayor riesgo. La ayuda alimentaria puede ser
desviada de su destino intencional directa y físicamente, o indirectamente a través de la
manipulación de las evaluaciones de necesidades, registro y distribución, para favorecer a
ciertos grupos o individuos. Del mismo modo, en la construcción y acogida hay numerosas
oportunidades de desviación y beneficio a través de una ejecución de calidad inferior, mordidas
o contratos y favoritismos en la provisión de material de acogida adecuado. Por ello, aunque las
agencias de ayuda humanitaria tratan de contrarrestar la desviación de la ayuda incluyendo un
exceso de la misma, los recipientes, por su parte, están sobre todo preocupados por su
exclusión. El acceso a la ayuda puede terminar quedando limitado a aquellos con conexiones, a
aquellos que pagan sobornos o que son forzados a proporcionar favores sexuales. Del mismo
modo, quienes son capaces de hacer esto, pueden manipular las estadísticas para inflar el
número de beneficiarios y trasvasar la ayuda adicional.
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CAPITULO III
La Época de la Independencia
El primero se refiere a las guerras de la independencia. Estas fueron financiadas, de una parte, por capitales
extranjeros, principalmente ingleses y, de otra parte, por la confiscación de bienes y la imposición de
contribuciones pecuniarias a determinados sectores de la población. Al finalizar estas guerras, el
nuevo gobierno republicano tuvo que reconocer como deuda nacional interna, el valor de los bienes expropiados
por el ejército libertador.
Para cumplir con esta obligación, el gobierno recurrió sea a los créditos extranjeros, sea a los beneficios
producidos por las riquezas naturales del país. En el primer caso, la deuda interna se transformó en deuda
externa; mientras que en el segundo, implicó una distribución indebida del patrimonio de la nación.
En el plano económico, la deuda interna se pagó mediante la instauración de un proceso tendiente a la creación
de capitales nacionales a fin de promover la industria, la agricultura y el comercio. En realidad, el reconocimiento
y pago de la deuda interna, constituyeron un caso escandaloso de corrupción: la existencia de acreencias y su
monto no fueron objeto de un control mínimo. El Estado fue de este modo engañado; se le defraudó con la
participación interesada de sus propios órganos.
3.2. Siglo XX
La implantación de la burocracia colonial se explica por la fuerte inmigración de españoles. Cada nuevo Virrey
que desembarcaba era acompañado por un grupo numeroso de españoles a la búsqueda de una "encomienda",
de un cargo en la administración u otros privilegios. A medida que la Corona monopolizaba el poder y las
riquezas (tierras, minas, etc.) se trasformaba en distribuidora principal de privilegios y cargos honoríficos. El
prestigio social consistía entonces en poseer un puesto en la administración.
Sin embargo, a pesar de la centralización de la administración colonial, los funcionarios locales, los
comerciantes ricos, los eclesiásticos, los grandes propietarios de tierras resistían. En efecto, ellos impedían
frecuentemente la aplicación de los decretos, ordenanzas y leyes dictadas por la Corona. Compartían con la
burocracia colonial las ventajas del principio según el cual la ley se acata pero no se cumple.
Por ejemplo, los corregidores, los administradores, los notarios quedaban fuera de las leyes que limitaban sus
derechos; se consideraban, por tanto, propietarios por el hecho que habían comprado sus cargos. De esta
manera, los diversos grupos detentadores del poder, frecuentemente con intereses opuestos, provocaron
la privatización del gobierno y la formación de sectores oligárquicos. Estos aceptaban su situación con relación a
la monarquía, pero disputaban permanentemente el poder con la administración central mediante
el mantenimiento constante de una corrupción generalizada.
En resumen, la estructura política colonial, por su carácter corporativo y discriminatorio, provocó una divergencia
de intereses sociales e impidió la formación de una identidad nacional.
A fines del siglo XVIII, según Julio Cotler, el Arzobispo de Michoacán Manuel Abad y Quipó -después de haber
señalado que la sociedad colonial estaba formada por españoles bastante ricos e indios, negros y mestizos
bastante pobres- afirmó: "Por consiguiente resulta entre ellos y la primera clase aquella oposición de intereses y
de afectos que es regular entre los que nada tienen y los que lo tienen todo, entre los dependientes y los
señores. La envidia, el robo, el mal servicio de parte de unos; el desprecio, la usura, la dureza, de parte de los
otros.
Estas resultas son comunes hasta cierto punto, en todo el mundo. Pero en América suben a muy alto grado,
porque no hay graduaciones; son todos ricos o miserables, nobles o infames ...En este estado de cosas ¿qué
intereses pueden unir a estas dos clases con la primera y a todas tres con las leyes y el gobierno?
La primera clase tiene el mayor interés en la observancia de las leyes que le aseguran y protegen su vida, su
honor y su hacienda o sus riquezas contra los insultos de la envidia y los asaltos de la miseria. Pero las otras
dos clases, que no tienen ni bienes ni honor ni motivo alguno de envidia para que otro ataque su vida y
su persona ¿qué aprecio harán ellas de las leyes que sólo sirven para medir las penas de sus delitos? ¿Qué
afección, qué benevolencia pueden tener a los ministros de la ley que sólo ejercen su autoridad para destinarlos
a la cárcel, a la picota, al presidio o a la horca? ¿Qué vínculos pueden estrechar a estas clases con el gobierno,
cuya protección benéfica no son capaces de comprender? ».
Una vez instalada la República, la deterioración del orden patrimonial de la Colonia provocó la pérdida de la
legitimidad política del grupo social dominante y la destrucción del aparato de producción. Esto reforzó a los
grupos de poder local y regional frente al poder central "nacional" bastante débil.
En este contexto, los jefes militares rodeados por pequeños grupos de partidarios ocuparon el primero plano de
la escena política. Era suficiente tener un poco de dinero para organizar un grupo armado y hacerse del poder. A
lo largo del siglo XIX, se establece un vínculo estrecho entre los grupos oligárquicos y las fuerzas militares. Este
fenómeno determinó el perfil político y económico de la nueva República.
La desaparición de la burocracia colonial, la partida de los españoles y la eliminación de los criollos, partidarios
de la Corona, dieron lugar al ascenso de las clases medias al poder. El desempleo debido a la parálisis del
sector productivo empujó a los sectores pobres a buscar en la actividad militar y política la solución a
sus problemas personales. Sus miembros se transformaron en soldados, funcionarios o ideólogos al servicio del
caudillo militar en el poder. Desde allí podían obtener ventajas y escalar en la jerarquía social. Al mismo tiempo,
los jefes militares buscaron acercarse a la población para ampliar su poder y su base social. Así se reconstituye
la relación « señor-vasallo», que era propio del sistema colonial, en tanto base política de la organización social
de la República en formación.
Así, el Estado republicano se convierte, igualmente, en un Estado patrimonial basado en la relación personal
entre el señor y sus vasallos, entre el Presidente o dictador y los ciudadanos. El tesoro público era administrado
y distribuido como un patrimonio personal. Los beneficiarios recibían estas ventajas en pago de los servicios
personales que realizaban en favor de quien detentaba el poder. Uno de los objetivos del nuevo Estado peruano
fue la reestructuración de los diversos grupos sociales. Esta orientación se evidenció en la voluntad política de
constituir un Estado para todos los peruanos. En realidad, los grupos dominantes, social y económicamente, han
utilizado el Estado para realizar una política paternalista caracterizada por la distribución de ventajas
pecuniarias, sinecuras y privilegios.
La mayor parte de la riqueza producida u obtenida por el país ha alimentado las arcas de los grupos
sociales dominantes. La población en su mayoría no ha recibido más que servicios sociales elementales
(sanidad, educación), mediante un sistema burocrático que se ha visiblemente deteriorado. En razón de la crisis
económica y política, el Estado no cumplió satisfactoriamente su función tradicional, sobre todo con respecto a
los sectores sociales menos favorecidos. No sorprende, en consecuencia, que la mayor parte del pueblo haya
considerado al Estado como una entidad que le es hostil o simplemente enemiga.
El Estado es percibido como un botín que es de conquistar y aprovechar. Para los grupos dominantes se trata
de continuar gozando de las ventajas que representa controlar el Estado y para las otras clases sociales de
utilizar al Estado en su lucha cotidiana por la supervivencia. Una mentalidad utilitaria e inmoral se ha
desarrollado, los comportamientos son valorados positivamente en la medida que sean idóneos para alcanzar
12
una ventaja, un privilegio o un provecho cualquiera prescindiendo de las normas sociales o jurídicas. La
emancipación no ha constituido, por ende, una ruptura real y profunda con el sistema colonial.