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La luna siempre es linda

8 9 Puñaladas

(Y quiero que sepan ustedes, que estamos escuchando, que no, que no nos vamos a
rendir, no nos vamos a rendir nunca, vamos a ser su peor pesadilla, y juren* que nos
tienen miedo cerdos kuliaos*)

Hoy día no nos importan los ojos ciegos de las masas, no pueden ver la belleza del
fuego que avanza quemando las maquinas, tampoco pueden sentir la pasión
demoledora de algunos instantes y los que piden más policías no son otra cosa que
repugnantes.

Y en vagabundas noches caminamos la calle camuflados de sombra buscando luces


atemporales, volando piedras, tirando cosas, y un enorme tronco podrido nos
emerge por la boca, una muerte que da vida a la gran tragedia redentora, como el
viaje de la semilla al árbol, repleto de la energía del caos y entre la yerba
conspiramos transparentes como el ocaso.

Y la bocina y el ruido en sus colores y las flores meadas*, la carne muerta, la sangre
seca, el individuo mutilado, el bosque incendiado, el consumo y el humo, la rutina y
la ruina, los escrúpulos, la alegría mediocre, los muros, los barrotes, la inteligencia
dezmada, la tierra, toda* la ignorancia, meteremos todo en un barco que zarpa sin
retorno.

Abrazo al abrazo un beso al beso y en alguna piedra nos vemos y pondremos todo
en un barco que zarpa y que humea sin retorno y pondremos todo en un barco
que zarpa y que humea sin retorno y pondremos todo en un barco que zarpa y que
humea sin retorno, abrazo al abrazo un beso al verso* y en el humo siempre nos
vemos.

Por eso quiero gritar: no creo en nada, sino en el calor de tu mano con mi mano.
Por eso quiero gritar: no creo en nada, (sin retorno) sino en el calor de tu mano con
mi mano (en el humo siempre nos vemos. No creo en nada).

(Y tienen que tenernos miedo porque somos fuertes)


Niñx
Sangreenlasvenas (8 9 puñaladas)

Niña quiero que me estreches, pues ya nos hemos unido pasando por cuantos líos y
quebrado cuantas leyes, pasando por cuantos líos y quebrado cuantas leyes

La gente siempre ha creído que siente al decir te quiero, un sentimiento somero, dentro
de lo permitido. Un sentimiento somero, dentro de lo permitido.

Muéstrame tus ojos fruncidos mi niña, me vuelves loquito te miro y me encantas, sobre
todo cuando hueles a bencina sonriéndome entre el humo de las llantas, y yo al verte en
las avenidas cortadas, de entre el fuego paseándote como fiera siento algo tan profundo
que aunque quisiera nunca lo podrán explicar mis palabras.

Lloro y hoy también tú lo haces, más de rabia es nuestro llanto, y lo arregla el amoniaco
pues lloramos por los gases. Y lo arregla el amoniaco pues lloramos por los gases.
Amantes que no lo son ni en el caos ni en el vórtice, no saben lo que es ser cómplices y no
aben de este amor, no saben lo que es ser cómplices y no aben de este amor.

Nuestro amor es criminal, en la mira del fusil. Es pirata sobre el mar, es uno en trecientos
mil. Tan extraño y polvoriento más allá del bien y el mal. Ni las leyes ni la muerte no nos
pueden separar. Al oído te confió todos esos secretos míos mis calores y mis fríos cuando
lloro y cuando rio, navegando por el rio va remando libremente, nuestro camino es difícil
pues va contra a corriente, pero vamos sonrientes al encuentro con la muerte que nos
llena de alegría que nos quema eternamente, y te escribo desde el caos de mi mente hacia
tu peste, que nos tilde los cobardes que este amor no se arrepiente, y que saben de esa
fiera conjurándose en la hoguera con esa mirada llena y que muera quien espera, nuestro
momento es ahora, nuestra tierra donde quiera siendo cómplices del crimen con la luna
compañera. nuestro momento es ahora, nuestra tierra donde quiera siendo cómplices del
crimen con la luna compañera

Muestra me tus ojos fruncidos mi niña , me vuelves loquito te miro y me encantas, sobre
todo cuando hueles a bencina sonriéndome entre el humo de las llantas, y yo al verte en
las avenidas cortadas, de entre el fuego paseándote como fiera siento algo tan profundo
que aunque quisiera nunca lo podrán explicar mis palabras.

Nuestro momento es ahora, nuestra guerra donde quiera, siendo cómplices del crimen
con la luna compañera.
Atentado a la moral
8 9 puñaladas

Esos latigazos morales tuyos ni siquiera nos rozan se desvanecen con el humo oscuro de la
droga y la prosa. Atravieso las esquinas de las calles sin alfombra no hay más que mi
sombra y una pasión que desborda en bocanadas que albergo muy dentro de mi cuerpo
un grito colérico que disimula estar contento, desapareciendo somos todo lo irreductible
continúa el paseo hacia todo lo destruible.
Atmósfera asfixiada por los mezquinos intereses del sucio dinero, de los muros carceleros,
esfera agonizante y solo sonrisas falsas con ánimos pobres y ahí tu crítica bastarda;
vigilando atentamente déspota y miserable condenando al que se niegue a obedecerles
sus manuales, pero mi espacio se esfuma, no pueden con mi indiferencia sus biblias nos
apestan, sus lógicas, sus moralejas.
Siempre es la misma historia no sale el compa tirano y a muchos en la trayectoria se les
olvida eso de no tener amo, nuestro cuerpo es la extensión de una compilación planetaria
para poder desprendernos de toda la mierda autoritaria. Vayan estos compases que son
espadas milenarias partiendo en dos partes la sotana revolucionaria, el bálsamo espeso de
la hermosa desobediencia es para todo el que empuña sus armas, su senda vertiginosa
serpenteando en la brisa de una risa que me mata sin prisa en el clamor de un frenesí que
arde orgulloso en su vida; cargo más hierba en la pipa, hace tiempo que perdí el encanto,
nos hemos vueltos más amargos, más crotos, más perros, más gatos, como postura
inalienable hemos de rechazar el agobio del trabajo insoportable sobre los hombros de lo
propio y con pócimas para el desastre voy fraguando mi camino estrategias contra el
mundo y no hay nada más que decirnos.
Algún día los tímidos correrán por la tierra matando arrogantes defendiendo con sangre la
poesía palpitante y como poetas salvajes bajamos desde las montañas indomables hacia
los pasillos del bajo fondo donde queman las cosas en su derrame, ya me he cansado de
las promesas y yo ahora elevo mi canto hacia la libertad, hacia la luna o la sombra de un
viejo hermano me quedo con mi locura a que con una pulcra sepultura, no quiero una
lápida radiante, prefiero perderme en la espesura, fumando troncos, bebiendo ríos,
embriagados de poesía, yo quemaría hasta la misma iglesia de la anarquía, con sus
devotos, con sus apóstoles, con su sotana arpía, dame otro sorbo vámonos pronto por la
alegría perdida y despertar sobre un pájaro en pleno vuelo extasiado allá aquel mundo
asqueroso y aquí peldaño a peldaño, levantamos escaleras quiméricas hacia lo más alto
nuestra trinchera esta en nuestro fuego y una metáfora estallando; la acción concreta son
los poemas de las penumbras confabulando y no hay nada más que decirnos, y no hay
nada más que decirnos, quizás nunca lo tuvimos es el obstinado camino, son los palpito
del alma son los deseos del espíritu.
Y no hay nada más que decirnos (y no hay nada más que decirnos), y no hay nada más que
decirnos (no tenemos nada más que decirnos), y no hay nada más que decirnos
(estrategias contra el mundo) (yeah, 89 puñaladas).
Y no hay nada más que decirnos (en esta etapa interminable), y no hay nada más que
decirnos (vuelo de pájaro ingobernable), y no hay nada más que decirnos (bien lejos de las
jaulas), y no hay nada más que decirnos (muerte a todas las plataformas), y no hay nada
más que decirnos (más allá de las palabras que duelen), y no hay nada más que decirnos
(en el lenguaje contra la norma), y no hay nada más que decirnos (somos puro
sentimiento), y no hay nada más que decirnos (estrategia contra el mundo).
Estrategia contra el mundo !Somos sombras contra el muro!
Brillamos de pronto
8 9 puñaladas

Atravesando los muros sórdidos del patíbulo viaja nuestro canto infiltrado a los
oídos de los compañeros tras las rejas, en las bóvedas de presos, en los
subterráneos de la democracia ocultan su fiereza; y festinan con el dolor de toda la
manada, pero la dignidad no se transa ni ante el filo de su espada, ni ante el
paredón de la muerte ni ante la represión más cruenta, son lecciones de coraje,
como dice una compañera.

Nuestro canto para el guerrero que murió disparando, que en cada uno de sus
zarpazos puso el corazón enarbolado, y esta memoria es la vorágine que vuelve
todo en polvorín, ¡vamos empuñando la pistola hasta morir!...

Brillamos de pronto, como una molotov de contacto en el choque del cristal, de la


pólvora y el ácido, en algún rincón del mundo brota el fuego inesperado, un
llamamiento de venganza, ¡que brille el hermoso Caos!

Brillamos de pronto, como una molotov de contacto en el choque del cristal, de la


pólvora y el ácido, en algún rincón del mundo brota el fuego inesperado, un
llamamiento de venganza.

¡A LA CALLE LOS CABROS!

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