Explora Libros electrónicos
Categorías
Explora Audiolibros
Categorías
Explora Revistas
Categorías
Explora Documentos
Categorías
288
Senor Dod : o dlgo qu€ le
guab, Faro no trátt de ¡rEgtarto
nl náda pr d €átlo. P€to e ve
cÉ! cr¡analo bdo snda bien !e
aodtraa tu madfe y le da un
DÉ o un ablzo o algo asl,
Señoro Dodds: Oh, rl.
whits*e¡: fuve tecÉtr u¡af& Re. RomPiendo lo3 llmlte3 de
toc¡, ¿Lr! gulbn h! lde!. locÉ? aeprraclón Y ha l!le. lndlvldu.'
A ml me gurtlr L¡ ldo.. loc¡!' bs. el t raDoui. Bugl€rc que cl
Son dlvertlda¡ que hr ¡daqt
n& Dsdlr Puede apÉnder ds 9u hllo.
conun6, L¡ ldeg locr que E¡Y!
€a que ál tr.t br d€ ar|!oñ.le
cóllo ffir s 8u csp6¡. Es Po'
BlUe que usbd rc¡ delnr3hdo
m¡gnáí¡mo.
287
XI
L4 ENTREWSTA INICAL,
LOS GOBDEN Y
BRAULIO MOTVTALYO
288
tructura familiar, a ampliar el foco (si el problema presentado
ha sido un miembro individual de la familia) y, lo rnris impor-
tante, desanollar por lo menos un contrato terapéutico pro-
visorio.
El terapeuta familiar ta¡nbién debe desempeñar otras tare¿s
en todas las sesiones, pero que asumen una forma especial du-
rante la sesión inicial. Al comien¿o de la sesión el terapeuta
debe ach¡ar como anfirión de la hmilia También debe preo-
cupars€ por €stablecer contacto con todos los miembros de la
familia.
De ese modo, r¡na sesión inicial puede dividfuse tentatiYa-
mente en tres etapas. En la primera etap4 el terap€uta sigue
las reglas culturales de etiqueta. En la segunda etap4 interrq'
ga a cada miembro de la familia acerca de cr¡¡iles son en su
opinión los problemas de la familia En la tercem etapa, ex-
plor¿ la eshucqna familiar ayudaMo a la f;¡milia a Poner en
juego su drama familiar. Por supr¡€súo, estas etaPas están su-
jetas a variación y modificación por un terapeuta de familias
con expeden§ia.
El contacto i¡icial con una familia puede ser visto como una
¡clación anfitrión-invilado. La farnitia se encuentra incómoda
No conocen las reglas det juego, y no conocen al terapeuta,
salvo por el hecho de que suponen que se úata de un exp€rto
que los a¡,udará en sus problemas tal como los percibcn. Se
encuenhan denho del á'mbito del terapeuta- Esperan quc éste,
en tanto arifitsiórL estableceni las rcglas a través de las cuales
se ¡elacionarán con é1.
La primera preocupación del terapeutra es lograr que la
familia se sienta cómoda" Se presenta y ayuda a la famitia a
presenta¡s€ ante ét. Si ys conoce sr¡s nombres a paft¡r de una
conversación telefonica o las notas tomadas por uD¿ secretaria,
289
lc liga a cada miembro de Ia familia- Esto demusstra que se
encuentr¿ preFa¡ado para el cont¿cto con la frmilia De ser
posible, debe haber ubicado en la habitación sillas sufici€nt€s
antes de la llegada de la familia Si hay niños pequeños, puede
s€r conveniente que disponga sillas peque.fias y a¡gunos ju-
Euetes susceptibles de rtrla úilización Fanqüla"
Cua¡¡do la fa¡nilia se sienta, el lerapeuta familiar debe prcs-
ta¡ atención al nrcdo en que se ubican. A menudo, su ubica-
ción puede proporsionar algurcs datos ace.ca cle los ünculos
exishnt€s en la familia S€ trata de dalo mínimos, a los qLre
el úe¡aFEuta no debe atribuir excesiva importarrcia Sin embar-
go, en algunos caso proporciona efectiva¡nenúe algufros iridi-
cios que postcrio¡mente pueden veriñca¡se.
El terapeuta pu€de utilizar los primeros minrúos para char-
la¡ de Íiuslerím. Si se utiliza algún equipamienro especial,
como gftibadores o Íiunadoras, debe explicar de qué se trata.
Puede intenogar a Ia famitia si es¿ín pasando un momerito
dificil. Se 8at¡ de rllla conducta social conforme a las reglas
culturales de arnabilidad.
ESTABLECIMIENTO DE LOS
CONTACTOS TERAPÉUTICOS
290
tenues con el mundo exterior puede inclufu desde un comienzo
al tempeuta en sus conflictos y pelear de inmediato. Otras fa-
milias se protegenin proporcionando r¡ra versión oficial de su
famitia, abriéndose al terapeuta recién después de que éste
se haya unido a ellos en un sistem4 teraÉutico.
La primera pregunta del t€rapeuta es planteadA po¡ lo ge-
ner¿l en terminos genéricos, y no es dirigida claramente a
ninglfl miembro de ta familia en particular. Por ejemplo, pue-
de deci¡: "Bueno, veamos qué es lo que los ha traído aqul".
Pero el terapeuta tambien puede decidir que conviene dirigir
esta plegrulta a un miembro especifico, Si los padres se erF
cwntran s€ntados juntos, puede dirigirles la pregunla mirando
en su dirección,
En algunos casos, Ia primefa pregunta es determinada por
los valo¡es culturales de la familia o po¡ un sistema de valores
compartidos. Por ejemplo, un terapeuta hombre puede diri-
girse en primer lugar al padre debido a un sistema de valor€s
común, O puede ser conveniente habla¡ en primer lugar con
el padre por ohas causas. Por ejemplo, al trabajar con una
ñmilia pobre el terapeuta considera que la madre ha ¡ecibido
la responsabilidad y obligación de las tareas educativas y del
establecimienÉo de contacto con instituciones, porque se la
considera autornáticament€ como mejor conocedom de los pro-
blemas de los niños y más diestra en el establecimiento de
contacto con las instituciones. Sin embargo, si el temp€uta di-
rige la primera pregunta a la madre es posible que el padre
se desligue. Una pregrmta adicional dirigida al padre enviará
e[ mensaje de que el terapeuta [o considera como rrrta persona
significativa en el seno de la famili4 que debería pafisipar.
Arm si el padrc o¡ienta €ntonces la pregrmta hacia su mujer,
ya se ha logrado establecer el contacto con é1. su ¡eplanteo
de ta p¡egunta es en si misnro uDa forma de participación.
Luego, el terapeuta comie¡rza a extender su contacto. En
utra familia intacta, comienza por at¡aer al otro esposo. Si la
madre ha presentado el problema, el terapeuta pregunta enton-
29t
ecs al pa&€ cómo ve la sih¡ación. Si el pad¡e ha hablado, el
terapeuta s€ d ige a la mad¡e.
Presta una atención especial a las semejanzas y diferencias
de Ia fo¡ma en qr¡e cada padre p¡esenta lm problemas. Por
ejemplo, la madre puede subrayar la desobedie¡rcia de un hijo,
pero el padre pucde caracterizar la situación diciendo que el
niño es muy desobediente con su esposa l-a n?út¡aleza de la
can*¡izrción" o irrcluso r¡na inllexión de su voz, pr¡ede indu-
cir a.l ter¿peuta a explorar ese rirea. Cr¡ando indague, es posible
que el @re den qr¡e el niño, lo obedece, pero que la madre
es demasiado indulgente. De ese modo, y muy Fonto, el tera-
peuta se encuenu'a en el medio de un conflic¡o interconyugal.
El problema expllcitamente definido por los pad¡es cinco mi-
nutos antes ñ¡e el de la desobediencia del niño. Esa sitrución
se extendió ya a rm área de desacuerdo enlre 106 padrss,
l-a siBuiente inúervención del ter¿peufa depende de su eva-
luación de la f¿milia Puede permitü o irrcluso ávorscer que
el conflicto pa¡ental se desa¡rolle conp ura estraregia para
desphza¡' el roh¡lo del "problema" flrcra del niño y explorar
rr¡ subsistema nraridemuje¡ posiblcmentE disfi¡ncional. Sin em-
bargo, debe tener la precarrción de no abrir á¡pas de st¡ess
antes de que el siste¡na terapeutico se tlaya desarrollado h&sfa
trn punl,o en el que pueda apoyar a los miembrr de la familia
s&€ssado6. Si es€ confliúo interconyugal se manifiesta demasia-
do pronto, en la primera sesióq es posible que el terapeuta
se vea obligado simplement€ a regist-arlo como un á¡ea par¿
[¡rE exploración firi.ra y lo atenú€ cenbándose en otro miem-
bro de la ñmilia
EI terap€uta presla aterrción al conúenido de la pesentación
del prcblema por parte de la famili4 pero tá¡nbién ob,sewa
e I ¡trxh en que sc c¡ln¡rúa la famili¿ En rm nivel no vcrbal,
292
por el recinto o co¡sult¡n primero a la madre? Si r¡n padre
comieoza a habla¡, ¿la madre internrmps para calilicar o ne-
gar lo, qu€ se ha dicho? Cua¡rdo un miembro de la Emilia
habl4 ¿prestan atención los otros a lo que dice? ¿Cuiíles son
las señales a tr¿vés de las cuales los miemb¡os de la familia se
proporcionan muh¡arnenie indicaciones rcftrentes a qué co-
municación es aceptable en el contexto de la sesión? El tera-
peuta de familia debená saber por último de qué modo realiza
tmnsacciones la familia y cómo res¡nnde a sihraciones de stress
en el interior de la familia l,a observación de este último en
r¡n nivel no verbal constituye un primer fnso hacia su com-
prensíón.
Despues de que el tErapeuta de fa¡nilia facilitó la presenta-
ción del problema por parte de los padres, interogará a un
tercer miemb¡o par¿ conocer su opinión. Por lo general, no
convi€ns qu€ esta pe¡sona sea el paciente identificado, ya que
si los pad¡es se han centrado en uo niño ca¡acterizándolo como
el problem4 ést€ se e¡cuentra en una posición defensiva Si
el terapeuta establece contacúo con éste, puede sentir enüonc€s
que el lcrapeuta se rme a la coalición que lo acusa y que la
acepte. El contacto previo c-on otro miembro de la familia
pued€ permitir que se manifieste otro punto de visla acerca
del problem4 ab¡iendo así una ou€va área de los problemas
de la familia
El tempeuta debe porrrse en contacto en algr¡n momento
con cada uno de los miembros de la familia presentes, inch¡so
los niños nás pequeños. Es posible que no convenga inte[ogar
a un miembro muy p€queño ace¡ca de su opinión sobre el
problema, pero el terap€uta puede intercambia¡ algunas pala-
bras o geslos aGctivos con é1, pam hacerle sentir que fonna
pa¡te de la sesión.
No es imprescindible que cada miembro de ia familia sea
contactado en forma sucesiva, y que el t€rapeuta no prosiga
srs indagaciones hasta que todos los miembros hayan sido con-
tachdos, Pero en la prinrera sesión es importanüe que cada
293
miembro sienta que ha participado con el ter¿peuta en la ex-
ploración de los problemas.
294
ello, las intervenciones stressantes pueden ser aceptadas como
provenientes de un miembro del sistema terapéutico.
Hasta e[ momento, el terap€uta de famitia ha respondido a
las expectalivas de Ia familia de que el experto al que ha¡
acudido para recibir ayuda indicaná de qué modo deben des-
cribirle el problerna Ahom debe modifica¡se esla situación.
Debe "devolver la pelota" a la familia y observar com,o maneja
ésta Lma sih.¡rción en srs propios términos. Si no lo hace, seri
incapaz de observa¡¡ el ca¡npo mís amplio del modelo familia¡.
Por lo tanto, comienza a orguizat a la familia en subsistemas
y a irdagar con nrayor libertad, guiado Por su evaluación
de la fa¡nilia Si ha observado áreas de discf€pancias entre ma-
rido y mujer, puede comenzar sus indagaciones orientando a
los esposos para que hablen entre sí. O, en caso de que exista
un problema entse la madre y un hijo, puede activar esta diada.
Cua¡do los miembros dcl subs¡stema seleccionado hablan
entre sí y ¡ealizan h'a¡sacciones, €l terapeuta puede utilizar
r¡ria lente amplia; no estri obligado a intervenir. l¿ fa¡nilia
opcB co{r rtf¡a intensidad de afecto incrementada debido a que
la siurrción es habitual en el hogar. Si ta madrc y el padre
disculen st§ discrepancias rcfercntes a los hijos, el terapeuta
de familias debe obs€rvo¡ la diada parental y la rcspr¡€sta de
los oüos miembros de la familia a u¡a t¡ansacción de la dia-
da parental.
En est€ punto, el üerapeuta de familias oPerE en foma muy
similar a la de un director de teatro. Al ori€ntar a determi-
nados miembras para que hablen ent¡e sí, porie a pn¡eba sus
presentimienúos acerca del nrodo en que la familia ñ¡¡ciona
Indaga rárcas de discrepancia y obserya de qué modo se ma-
neja la discrepancia y cómo r€suelve la familia rm problema-
También rc€opila info[Deión par¿ su estralegia postErior, que
pucJc consistir c¡r i¡¡cluir a otso ¡tic¡¡¡bio en la neg.;ciar:iii,
en cu¡so o en explor-a¡ una diada dife¡ente.
En esta exploración inicial, el terapeuta se guía por su idea
acerca de cuil es el modo eficaz de funcionamiento de una
295
familia, Examina I¿s cualidades de difere¡ciación" tnzado de
limiües y flexibilidad, Pero al mi§no tiempo explora las con-
ñguraciones disfi ¡ncionales.
256
La exploración de las diadas puede ser útil. Si exisie un
problema entre ambos cónyuges, se pueden explorar los pro-
blemas enúe padrss e hij6 o entre los hijos- Es útil tener en
cuenta los rasgos positivos del pacísnte identificado y estimular
a la funilia a que los reconozca.
Si la sesión ha sido co¡rectamente conducida, es probable
que el te¡apeutra y la familia coincidan en la ngcesidad de que
la explomción no se limite al paciente identificado. Esta con-
clusión puede ser shessante pa¡-a le familia psro ta¡nbién
ofrece un elemeriio de esperanza. La frmili¿ ha acudido a te-
rapia debido a su fiacaso en la ¡esolución del poblema con
el paciente idsntificado. Al extender el problana m¡ás allá del
foco famíliar, el terapeuta hace surgir la esperanza de que
un modo diferente de abordar el problema permitirá encon-
t¡ar u¡ra solución.
En mwhos sentidos, la entrevisfa inicial constituye una sirF
tesis de lo que ocu¡rhá con la familia en te¡apia. Se deben
explorar los puntos de stress, pero el terapeuta debe tene¡
conciencia del nivel de stsess que la familia puede iolerar.
Cuando los miernbrcs d9 la fa¡nilia se sienlen demasiado in-
cómodos, e[ terapeuta debe dar un paso atnís, utiliurido a
menudo opemciones de sostéru hasta u¡r punto en el que la
fr¡nilia se sienta nuevamente cómoda. El tsEpeuta debe ubi-
carse a sí mis¡¡ro como llder y maritener esta posición, Final-
ment€, bdas las operaciones terapéuticas deben efectuarse
teniendo r¡na clara conciencia del hecho de que la primera
regla de [a estrat€gia terapéutica es la de que ta farnilia pafa
con el deseo de volver en [a sesión siguiente.
La idiosincEsia de una famitia detqminada y el estilo de
rm terapeuta de familias determinado son los factores si[¡ados
entre los objetivos de una primera enhevista y las ¡ealidades
Jo ura primera ünlcv;sta. En to,loo los casos, e[ [orapcu'"a
y la familia deben ac¡modarse mutuamente en el desarrollo
de un sislema tEr¿péutico. Sin esta adaptación, no habrá
ter¿pia
29?
La primera enE€vish que figura a continuación fir con-
ducida por un te.apeuta de Émitias de gran experiencia, Brau-
lio Monhlvo. Sigue um secuencia en cierto modo modificada
en ¡elación con el modelo mencionado. La p mer¿ etapa es
breve, la asimilación subsecuente del terapeuta en el sisE¡na
familia¡ es nipida, y entonces srs contacúos con todos los
miembros de la familia son inremmpidos por una inEnsa con"
centración en el pacients identificado, Manly, de siete años.
Pe¡o tod8s las tareas prcscriptas de la primera entrsvista son
ejecuadas.
La evaluación estuch¡ral del aerapeuta de la familia Cor.
den es la de que está compuesta por un subsistema ejecutiyo,
la madre y un hljo parental, Morris, de diez años. La paciente
identificada es utilizada como rln chivo emisa¡io por este sis-
lerna €jecutivo (Fig. 43). Las intervenciones iniciales det te-
fq. a0
rlllD
Hül.
f¡. +. r.¡l?
,t
il
f
ls+¡ hle:",,ención es asilriladc por la rrcCrc, i, probable-
mentE por el hijo parental, en r¡na estructu¡a fumiliar previa-
ment€ existente, antes de que los pad¡es se seporasen. t-a n¡a-
dre y el hijo pa¡enta¡ tbnmban entonces tlla coalición contr¿
298
€l padre y el paciente identificado, y la madre atacaba al pa-
dre a tsavés de la paciente identificada (Fig.45)
JE, 1i HI'A§
M=Pt
Püa. 17 HP firrA5
flr, O
HP H¡¡^S- ll
299
Figu¡a a continuación rrria traÍscripción de fi'agmenúos de
la ent¡evista inicial con esta familia. También están prEse[tes
los okos dos niños de la familia, Joyce, de ocho años, y Deb-
bie, de dos, Cr¡ardo ta familia entr4 se ubica del siguiente
modo:
¡lo.rL
§.áür C.¡d6 Wa
D.bUe r&dy
L6trlw
300
Sc[or¡ Gordc¡i M¡trdy tico.
!i.tc.
Morloho: S,Ef¡. octo, dhz Y
dod.
S. or¡ Go¡d¿r; Cu¡fro.
lllorfdrro; Cú¡fto, oh, c¡r¡mb¡. Ac. Sa Éfiara ¡l údao co¡lrc-
Bo.¡o ar¡¡do mt l¡tIÍon ¡Yar' to prcvlo, út¡¡ l¡¡lD¡ü lclclóDlcr,
E!tad.,. p¡r¡ d¡r otr¡ imprtsi¿in d. corti-
nüld.d y d. üt| Pcrlodo d. .ono.
clmLnto ¡¡¡Á! Prolorg¡do.
Sa,,cro Go¡d¿n: Yo .Y.r .tL'
ba t¡D ltrq¡let&
Morf.lvo: Uliad rrf¡b¡ ú!¡rY ,4c Recoooaa y c¡lm¡ l¡ ¡tr-
hqulct¡, gu3tl¡ d. l¡ !.lor¡ C,ord.D.
*bñ Gord.t: Sl porq!. .!o
podh t lfIY Dcü8mio. Y ![¡
y. lo h¡bl¡ b.cho ¡trt 1 Y rl Ml}
IIb m. hubh!. ll¡m¡do ¡l tr¡b¡Jo
p¡r¡ daclrma qua l, caa¡ sa ltbf¡
|ft.¡d¡do trr.v¡b.¡L y qu. 16
boDh.ro! .it¡bsn ¡ll! tro sé q!é
hrlrrl¡ b.cho.
Mothlw: Üstail lrt¡b¡ atr al
tr¡br¡o'
S.ñcm Gorden: SL
Mort lto: Y Mo¡ñr l¡ ll¡mó
S¿ñon Go¡d¿n: El tro Í¡mó'
porqua r¡bl¡ qua ¡D. lb! , iD'
qrt hr Du.ho.
Morlolt'o: Oh-
S¿nora Gonlen: No [tmó Por-
quc ¿l h¡bf¡ ...
Mor¡alw (a NonU: Eañ.n' Ac. Slgü. r.!F.¡ndo l. coml¡.
do, ¿Eilo]l.G! ¡p¡8t31. .l fú.8o rh¡clór d. lt ú.dr..
lolo?
Ra. El cotrtoclo cotr otro mLm-
bro Frmllc coltatrz¡r ¡ a¡lai¡r
[r¡ Itgl¡ (h comor¡crcló¡: lo3
mtGmDrG d. I¡ f¡mili¡ d.b.r h¡-
blír cD nonbrc Dropl4: !r de!.
¡llcnr¡ l¡ m.dl¡c¡ótr Co¡no Mo-
arls aal¡b¡ DrcraÍla y !u m¡d¡e
ro, é Morli! qoLtr d.b. r.l¡l¡rl&
Ell¡ .r l¡ priri.r¡ tllcti{¡ coDlrr-
pudt¡ ¡ l¡ Gliqucle: al iar¡pauta
301
lDL¡rümpc a l¡ sa[or¡ Gordan
p¡r¡ d.cir ¡ ülorrts q¡. b¡b|..
Srlor¡ G¿rds¿: No 3¡cud¡r h Lo s¿ño¡a co?.l.ñ d6aÍo al le-
crhr¡. rogeütu ol co¡ragh lor,tod¿ 6 tl¿
l1o¡rtt. Irr¡lstí¡.ó ¿tt tutarlenerl¿
coDb JeÍe ¿c lo lrnnlb.
Montdbo: ¿Qllln p¡c¡db al
frxgo?
Moftis: Mt¡d¡y,
Montalvo ¿M.¡dy? ¿A.a\ó ,rc Ert¡bkc. cotrt¡.lo cor rtr
lÉréP ¿Q!é u.ó9 ¿Ap.? ¿M.¡l- lcrc.r mLmbm d. l. hmllli¡. H¡-
dy? bl¡¡do cor cl p..Lil. H.¡liñ
cado. búa¡ hform¡alói: ![ ¡a-
ütüd a¡ sari¡ ¡t¡qua no ¡cDs¡.
do¡¡.
Sclor¡ Cord?r|r Hsbl¡.
Montalvo: ¿Qlna tt.ó ¿l? ¿Af¡¡¡?
iíahdy: SL
Mohtalw: ¿Sl? ¿Y qu¿ tr|¡s? R¿ hÍoduac utr iatündo c¡m.
¿P¡r¡ ¡p¡g¡¡ cl ñr.go, qüé ü!ó? bh, produ(c uD g¡hbllo, M¡tri-
D[h cl cortclrido y al .fcclo p¡r¡
¡i¡¡izar L aoEpata l¡ ----(úttlo
h. rtsmllo G¡ Fol,Lr¡¡- m lü.,
g¡¡ d. bu&.r . qEl¿tr !. d.b.
ac¡la¿ La! hE¡llLr.a c¡.hb !ua-
LD prroaopaña por Hatrlll¡car [t!
culp.blc. Los la¡rD.DJ¡. d.b.tr
llbar cülido cor¡rlpolda a!.3do-
Í:¡r alta coDdual¡. Et É!L c¡so,
.l crcltior¡mlcDfo qü.ds illtp[-
cito. f,l t r¡p.ut¡ aoollg[r¡ ru
prrocüD¡cióB por h r.rolurlón d.l
pmbLm¡ y .l r.¡p.fo por h com-
pctcncia da ¡or Dlfo!,
Mondf úb ,,gaü-
Montalw: ¿*lo .gr¡? ¿No 4.. Modl¡r¡ Gl ¡f.clo d. ur
,rro¡ó mps! o ¡tso ¡3i? ¡corfacimia¡to ]¡¡uDótrao l¡tc¡a-
!áodü. ctr l¡ d.!.rlp.ióD d.l ir-
cid.¡lc. Ello .y¡d¡ ¡ M¡dy ¡
¡tr..¡¡rturr cD fonír comp.lcrlc
cotr é¡.
Moady: Nu
Montalvo ¿Ftt raalmanla utr ,,1c. Pl¡trt . ptrgütrlr! ctr foír¡
8r¡¡ lrc.dlo? colerct¡! da t¡l modo qúa l¡
8wt¡d¡ llr puadr rdponderh
con Dofir!¡¡boa Cu¡ndo alh sa
302
3i.nh mls cómod¡, h! pr.gunbs
s. h¡¡an m¡. comphjft,
Ma"dy: Si-
Mot loltto: ¿Ad lL gra¡lle'! (Le- Rc, Sigu. uliliz¡trdo ütt l.ngü&
ttohlo tas nú os.) ¿o 8x1? Jc dc cor¡¡p.fc¡rcl¡ y coopar¡clótr.
Lrardt: Mh o s¡c[o! ¡rl S. ll¡r¡ d. !tr¡ "sLmbr¡". Etr
Moitalw: ¿Ld d. E¡.ad.| Ot, rr mom.trlo [Úd.rio¡ d. h s.-
Dio!. R.¡lmGElc f¡rd.. Y ¿l hlzo óóo ..pit¡lh¡rá l¡
c¡plor¡clóD d.
ED blÉD lr¡b¡jc asla lam¡, Por !l mom.nlor cu€s-
llom .l 3eiflmLt|ao d. culp¡. No
arrr.trt . li D¡drc, lhDkE rL
!¡gLr. l¡tr¡ dlracción dr.r.tra..
Mo|dyt S.
Montuleo: ¿Lo ayúlzslc t .O.-
g¡¡lo?
M¡trdla No.
Montalw: ¿No? ¿Ouijrt ¡y!-
d¡rlo? ¿Qükisic ¡yudrrlo o rp¡-
g¡rlo? (M¡trdy t,4tculto .lgo.)
¿Eh? Lo !¡.tr1o, !o t. o[
S¿lbto Go.d¿a: H.bl. már La rañott Gord.n dc¿pro quc
to!rt.. al Lfop.ktd a¡ú¿ corrú laattctot
,11 ,rrtsrrro ller,,po, reloma sa ml
cotw l¿le d. la Iaidüo, ei uno
.cdtud d. con r,l
M¡¡dy: El m. dl¡o qüc no Io
hlcicsc.
Mo alvp: ¿Pttad. ¡yud¡rm. ¡ l. ofc¡t¡ d. lidc-
,lc, Acaptr
crlcrd.r? ¿Qú¿ dlo? ¡rrgo d. l¡ mrdr., úllbltrdoL
.ortro h.ducaor¡. SiigE lú [tr.¡s
dc comoDl.¡clón d. h hmllh, ufi-
llz¡rdo ¡ l¡ madrc aomo "cotr-
r¡¡ubdorr',
.l htrgll¡& d. ¡po-
R.. PLrl.¡
yo y coop.f..lón ,¡ dl¡d. m¡-
dr.-H¡.,
s.ño¡a Go¡d.n: El¡¡ dijo qu. ¿l
¡. ¡lljo qoc no h ¡yüd.i.. Pro-
babLtr.trl. L dJo quc s¡[c.. d.l
mcdl,e
Moúalw: Oh, ,Por ou¿ no R.. d.rrllati, I
Nnfv¡l¡etrte
qucrl¡l qu. ryüd¡s.? l¡ r h¡bl¡r GD ¡u!.r d!
m¡dr.
Mo¡r&, ¡o q¡. ftfo.r¿¡ h rcgl¡
d. qE. lo. mLmbrús & h hmi[¡
dcb.u hrbl¡r .tr nombrr proplo,
dtr lrlcm.dledo§
303
MonU: Porqr. cll¡ crtsbs .tr
al c¡milo.
Mo,rforvo: lO\! Ells cabb¡ .n
al camlDo.
/lto¡i[,¡.' Po]qrc yo ¡g¡ri¿ Él col-
cbó¡ quc aírb¡ pr.trdtdo y lo
¡gpr¡é y lo [.v¿ y Io pus. .¡ cl
b¡lo y lo pu!. .n l¡ brúd.rr y
dcJó qo. coIli.sc .l ¡8ü¡.
Mort¡lvor Mmt
lllorrr¡. Y .DtoDc.3 ¡girlé to-
d¡s slr mp¡! y l¡3 pu§. a¡ h
bstr¡dcr¡.
Man alvo: Hl.iÁl, utr bmr tr¡- Ac. Elogi¡ l¡ comp.tqDci¡ d.
b¡¡o' ¿AIg¡ü¡ v.z tlcirt .Eo Morri! .tr lr! I.ryü¡Jc ¡dcsmdo
ptr..ldo ¡ri.!? Drr¡ rn lo dc di?, ¡[os. T¡m-
li¿e busc¡ q{e l¡ f¡mllh .logl.
¡l hlh p¡r.nr¡L
Xe Cue¡lio[¡ d ¡f.cfo d. ls
f¡m i¡ corcctrfr¡trdo ¡u ¡tinclótr
cú ¡o poslltvo, ¡ctos d. .ompa.
a.trcls.
Morrlx: Attfr.t, lodo s. quamó, Ld ¡aleclón tlc la ,rwdra con
Pcro hv.oL .l colcbón y lo pule Mofi¿t rub¡qo sólo lo posww
cotrlr¡ l¡ pr.rt¡ Y 3. qftmó iólo ,ecorñl¿n§ondo §a rol corño hiio
Gl colchótr No h[ho ttrü.ho fue- psrltrt¡L
go y rólo !l colctóD d. qú.Író.
*l,otra Gor&¡: No vco s{ul-
r, cómo p¡do b¡..rlo porqu. yo
nisrtr¡ tro pEdc lcvaEl¡. .l cots
chón, S¡có .l .olchón dG l¡ c.m¡
dc ¡brio y d{o quc no §{bl¡ po!
qú lo hrbl¡ r¡c.do. Eslab¡ slm-
phmcDtc ¡ar.viodo, ¿ma atrta¡da lo
qua qui.m d.cir? Pc[!¡r¡lo qu.
!i lo !¡c¡b¡ lod¡ l¿ aam¡ ro rc
qrEn¡¡rl¡. E[lotrcc§ .mpazó s ss-
ür da I¡ h¡bitrclóD cotr é[ pcrc
lo Lrl¡ c¡ la¡tHo JrrNya¡!¡l y
!¡! ¡l¡¡có atr h plcrt¡. E¡tohcca
colr al aolahón rtr la Iwrfr no
c lcndo aórno ro 3a qüamó.
lllrrr.i§. Currdo cDtr¿, ¡c¡b¡b,
d. volvc¡ d. l¡ .ico!h, y h¡bl¡
sólo [n ¡grjcrifo rtf y [.vé mu.
ch¡s t¡z¡! d. ¡gu¡ y l¡ tiré, prrc
304
ma p¡lcaió qtrc cE¡trlo mis ¡gu¡
cch¡b¡ ml3 fücgo h¡b¡a,
Mo¡iDioo: Mm- ¿EDp.zó por .l ,4c. R.deo.
¡¡.dlo d.¡ co¡ctó!?
Morrk: Aj¡.
hlonldw: ¿},r¡dy L dlio .6- Ac. Utiliahdo cl corr.rido ob-
mo l¡¡bl¡ ampez¡do .l ftrago? ¡ t¡¡vér d.l mlambro prc-
trtr¡do
I'l¡Ectrtc cotrl0ctado, el tarapaEts
inlcrl¡ lnlcl¡r [tr dLlogo ctrare l¡
D¡drc y M¡Edy. Potr. rn Juego
¡¡ul¡r lr¡trs¡caiotrrlca
S.áo¡a Go¡d¿t : El¡¡ ¡g¡r¡ó Lg ñadré L, r¿spodd. al l¿ro-
ün6 fú.fom! y 106 pr.rd¡ó. Ellr peqla an laga. d¿ lnl¡lot tn d&
m dlo qu. lo h¡bl¡ pr.rdido. Wo cofi Mattd!.
Moilalw: ¿Pod¡lÁ prcgrtrf.rlc? ,r.' M¡rticoa l¡ cstru.turs f¡.
H0blc cotl .ll¡ .hor¡. (Hoc. rE hiliar da E¡dr. como aotrmut¡-
ld Elo¡a Gor-
ecalot s¿ñqlordo a dor.
dad qu. l¿ hable .lir.clañ¿frfr s R¿ Ori.lh r Ir Dsdr. p¡¡¡
Morrdy.) qm hlcl. ütr diálogo cor M¡trdy.
L. m¡dr. rlsllf. h intcry.mlór
dal Lr¡paúú¡. IrsfuÍ., p¡r¡ ob-
lcrvf,r al fiodo ctr quc ltrlar¡clú¡¡
m¡dr. . bij¡.
S¿tum Gorden: ¿Qué tlci!1c? Ll ,tufua s¿ ocorroalo oI tarq.
Dlcim. ar¡ct¡ma¡tc qra h¡cirlc pealo, f cot úaag a holhr col
cu¡trdo .trlr¡!|. ¡ mI h¡bll¡c¡óD. Mt dt, .Ú lo¡Dttt zxplo¡olorla. Se
¿Qr¿ p¡tadlltc? ¿Cu¡ndo €tcc4- tdr, ¿e un buÍ- Irrdhc p¡o,tó§-
dkt .l fftfom, ¡ qué lo ¡ccr!¡§- ,lco, bl cddo¡ de t ¿itlltddd,
t. p¡r¡ pretrd.rlo? ¿CóDo prctr-
dlilc l¡ colch¡?
Madrl!: Pr.¡ü .l fóx.oto.
Señom Gor.l.1: Y pr.rdilf. ls El lono ala h ,ruah¿ r¿ hoa¿
coLh¡. edtno^Uorta Lo ,ruúlr.ó ,¡u!!
proito. D¿ lodos t todos la prog-
nosls ¿t ba¿no. y lte h salom
Cord¿,r tto pú.bqs d. ccpdctdad
.k rápold¿¡ a las hdlc¿clonas
.kt U¡dtt.a,o.
Mot dt: SL
sclor¡ Gord€n: ¿Qnicr¿i d€c¡r
¡ pr.¡d.r It colcl¡?
hrond!: y¡ cat¡b¡ b¡cl.ndo [!
etpedhcrto,
§.lor¡ cdrd¿nr Bo.tro, ¿qué
o.r!rló? No olgo lo qrc dicce
305
¿Ell¡b¡3 h¡cbtrdo utr .¡D.rtm.n-
to?
/)lorrif, Ell¡ cst¡b¡...
,ll¿rrarw. P.rdór.Dq MorYL x¿ BloqE¡ l¡ intcff.r.¡.I¡ d.
Po¡qrc !t8¡G M¡rdy. Morrk, q¡. r.toE¡ !r tur.iih dc
irt rm.d¡¡lo cDt¡c l, tt.dr. Y
M¡ndy.
llldndJ: E tÁbá grobr¡do.
S.Aorr Go¡.lza: ¿Coa .l íor{r,
d. qu¡mlc¡ d. Mort?
IllaQ: lSil (Maa¿! atá o- R... Ur0ts¡ l¡ dbÚlirEtó¡ d.
¡nr.lo. El EfqeÜta k hac. u, dirtr¡ci¡ par¡ rcfor¿¡r l¡ Potlt¡
g610 a l, ,&ba paru coñbla, de c¡ Js.?p d. uE dióIogo. ADatt
oslcn o con ¿L s. lewnto y oe4n- ¡lrmló un¡ ¡cdtud Drotactor¡ da
zo ha.'ldl dtn, qte ac¿pta ! s¿ M¡ndy; ¡horr üblc{ | lo m¡dr.
¡l¿rkt dl ld.lo de Mn^¿f,) en ru ¡rlc¡to, .3p.r¡ldo qlc sl¡
cotrdrct¡ prcvl¡ lelul¡i sobrc €lls.
llrorrrs. l tú dubl-
toüc(! Íl htJo po¡¿ntnl ¿Qdca , It
qu. qr.rlor rtr vtio d. .gur. l' ,tudf. lo coi.hlcta ¿. los alrc!
.¡lka.. Ell, .'auvo r¡rcbo d.rF hür{. Procad. tu aca.¡tu con l,
po. Erto¡c.t yo lt¡ r vcr qué .!- átd.ctum lrÁlltot, .d ln q.. ¿I
t¡b¡ h¡clcrdo. Y cú¡odo lhl ¡ l¡ adúd corra ratb.lot .itt¿ tta
ü¡btf.cló¡, viro corrhdo y dl¡o: ,rrtalft ! lo§ hÜo| ñcno¡6.
"M¡tÍl le caD¡ !c cató lica¡r-
dLDdor'.
Morulvo: Sf, Moít tr¡Ja d. .{c. MorlL¡a ur¡ ¡cdtüd Potl-
t r úíl y .! úttl Er.. núy úttt tlv¡, c¡llflc. lo ¡ l¡ actltrd d.
P.ro M¡trdy tio prdo itrr[lmr .u Moíb coEo u¡ l.tctrlo dc lyuda.
¡¡krorh.
Ra R.c¡llñ.¡ ¡ L ryrd¡ d.
}tnnb .d!ño tridcc[td¡, l¡ blc
q!a¡, a hdlc ctr la P¡¡cai¡ .r
,E.go ttl dlóhgo msdtc-hi¡o,
§¿ñord Go¡¡t¿r: ErD.¡¡. DéJ¡. Lo t radt¿ s¿ acornoda al l¿-
tlr. h¡blar cotr Gll¡. f,rlolc.! ¡gr- rqd.la, dtcUt dol¿ o DIonls qu¿
rr¡!1. Gl Jücgo dc qrlmk¡ y .m- ño lña.rrañ?a, &¿Pl6 Ho aceP
p.z¡!!. ¡ eIm¡t llo cor éL ta,Io la ¡.tltd ¿¿ qrc cada urro
hau. po¡ tl ,rútrfio. Ldt dqtama
t ¿ ld Ío,,rltla ,o,t fl¿xibta' lo qu¿
cot sf¡,r?¿ tn slgno d¿ h.¿n Pm'
irdiü: sa
Scñon Go¡ú¿n: Y lii ¡g¡rr¡rt
h. f&fom! porquc .rt¡b¡r lr¡-
t¡trdo dc haccr utr G¡lÉtlD.Dto
30E
Mody Sl.
Señon Go¡d¿¡r: ¿Hrt vbto qua
f,onl! prtrd¡ Éúfolo! culndo ha.
cs orpartnrnbl?
Mo ú: No, La le .ryllcha al ¡.¡1-
,nad¡e
*fwa Go¡Cct: BBno, ¿Pot .t ,rr.nsoj. d. ltonü, ¡¿-
quá pll h un lütoE? lrl4,r ti¿uto
df hdttla ei lorDu trte.dlttla) conocleúo q.a él erló patllcl-
Foado ea st üóloto con Mandt',
¿Qué? (Lrtt ú ,r6call4 rs.t'.t- P¿¡o ot iq.¿ cor ataao nuaeotnan-
ú'ñr. dtü Ell! dlca quo, bLF
m, r lonü h flftrbñ€ un ea hobld, coa M"ndy ¿n lo¡"ta
a4lo¡olo¡io, §1 ¡Oao d. voa ct
lü.go do qllmh, p..r t¡.Yld!d, dt n\ La mrdr¿ ocuso co,tsr¡nre-
y a[a ¡k'rnprr lo t¡a. Pofqt.l. t¡ta
,n¿fillc o Moid!. Msndl ¡Latc ,r¡l¿-
todo. tTodol Y ál b lomó , lo
pu.o .n ml h.bh¡clón p¡lr avl. ¿o; marii.,t, .n Iomo t,toudlbl..
br qu! b t¡!.!e. E¡rbnc!. a l,o dc¿ptación l cttl d. ls mzdre
pldló Fn lr ¡ h¡.c¡r rl a¡ua. det ,rrod.lo d¿ comblo del t¿¡a-
Prlo er ft¡g.r d€ h rhlo, lú r lata ! rs ¡ewunclóa de tu Po-
ml hlbllrc¡ón pln bi[cr. al ,le rlc h p¡eelo sort caroc,¿drüos de
go. Y brtó de h.cor un axpart @dos los prMas.N .k cariblo.
m€nb. llo !á quá oL! d. aF
FLnch Dodh hü cqt lóalo.r.
¡lorrü. Un €lFrbrtl qllyo
hho. ..
*¡v. Godt n: ,rol'a, ño ln- Lo ,ed¡¿ hd oc?ptalo ld ¡.gla
bm¡nPÉ. l¿l ,¿rtp.r.to- So ocordodo ol lc-
tup.ato1 bloqucoado l. lil¿rrup-
dóñ de Mo¡ris.
Alo¡t leor E¡ -ürva .lD-
¿cómo .9 lbm!?
Ssñora: Jolca.
Mot tolw: JE¡tca q firt §¡nl- ,{¿ llarlü€na h G.tructul! de
h famllla hablando coll h rnadm
dr. ¿Er .rl?
f€lEá de 106 hl¡oc y d€l¡ndo¡or
de hdo.
Ré. Subr.y. l. dobllld.d por
vez pa¡moE. L üñlrrat da Joyce.
0étpll69. Gl probLñ. p.r. c.m.
*fiot¡ h¡ncn: Lo 6. fodo al d¡r sl d¡.gró.tko lndYldu.lorl-
tbmpo c. íruy füqulh. O¡ml €n un d¡.gnóiüco ,añllLr.
o últei ¿ltlJy E rnúb? Jct- ,4a Elbblece conElo con el
c., ¿tr¡ t íblár vtb 6l coktón? Ca¡rab mleñbao, Habla con io.ros
y .g§ ¡.¡ lnÉ por bdo..
to!c.: No.
Modtolvo: ¿No?
.¡orce: No,
307
rl,lo¡rrarvr: ¿DórdG Grttb¡. /¿ El tcrepeuts iDcloy. ¡ to-
ao¡ndo ocürdó? do! h3 h.ro¡4o3 y r.3pras ls co-
Jolc¿: Ei Dl h¡btracl& ü¡r- m¡trka.iór d. h! Dlloc Lar pra-
pl¡Ddoh. g!trt¡! q[. Lr dlrlga !d cotrcra-
iYorrcrú,. ¿Q¡tar tG q¡.
dlts lo la!, y rlq¡¡Lrco hform¡dótr acar-
ocurrló? ¿M¡rdy t. dlro lo c¡ d.l "c{rro", lo qo! .'drnllL l¡
qrc oc¡rrtó? y L. h.c.
coD[tri:¡cló! i¡f.odl
r.rfr impori¡¡tú y D¡rac d. l¡
sé¡ó0.
JotE¿: Mc d\o qu! l.! fop.t
ell¡lreE Dr.trdidrl
Mofrlohto: ¿Tc t taluaaa? X¿ Vucka ¡ m¡r¡fatfar p¡a-
por ls! crpc €Dcl¡t
oclrpociótr
.f.ativrs dc lá nll&
Jorcer No.
Mot labo: f,Qlna llck,t ? f,¿ Sc dlrE. ¡ !¡ d6¡ .n tér-
ll|lD6 de cñc¡cl¡, Ell. pudo h¡-
ccr ¡lgo cu¡trdo luvo quc h¡cado.
.lo!c'¿: Lr düe ¡ Morrb y Mc
.r¡ crtotrc.! rübló l¡ d0. 3
Molft q[a L c¡¡r¡ !c cttabo üF
c!trdi¡rdo.
Mo¡hlvo: Blatro. C¡¡¡do vo¡- A¿ Vü.kr ¡ l¡ s.nc¡ Cord.n.
rü ¡ ¡o c¡r¡ úlhd dcbr h¡¡cñ. r.!p.hdo !r fu¡clór como ,.f.
t Dtido Ery iDquLt¡. dr ¡e frúill¡ y cotrltrulrdor .c[tr¡
d. l¡s comürlcrclon!* MstriL!-
t pr.oc¡p¡ciór por .lle, t¡c¡.n-
do rcg¡ir !r prcocrpsclóD por utr
bi¡o Dor rm tsürl pr.ocuprcló¡
por ls saÍore Cord€n. Uns vaz
mar fltá sambritrdo M¡á tsrde.
cu¡hdo cl list ma fsmlll¡r h¡y¡
¡c.ptrdo l¡ pr.ocup¡ción. lolYo-
drcirl¡ la pr.oc[f]¡cló! cn lo qu.
coñicrtr. r M¡¡.|y.
S.áo¡¡ Gord.r. Oh, búaoo' Lo silaación .1. Llor¡k cotto
ca¡do altré !.[tl olo¡ ¡ quaD¡- hüopaftúd lo conekrt¿
do, MoE& .!t¡b¡ ¡rrib¡ y .!loD- ?onsabu da los ocoalcclrrl¿nlos
cc3 podl¡ dñirD. lo qr. p!t¡b¡, qu¿ se proth.c¿E cuottlo to !.ño-
ctrtotrcrs crtr¿ y á1. él dlro: "M& . Go¡n¿, 6ré atsenÍe. Pdrec¿
Ei, tergo qs. d.c¡ra. ¡l8o lc Utnbi¿n s¿l su P¡oleclor, ol asu-
vtr ¡ .rojü lD[chor'. Yo dl¡c: trd¡ lo ¡esl,orltúUl toq de 1.5r.l-
"Breú, .o prlm.r IDE¡r, ¿por qué
csti! rrrib¡? ¿Y q[é a! Glc o¡or
¡ queÉ¡do?
308
Monlolvo: ¿T¡.1ó de ¡verlgrar
lo qu€ ocurrió?
§e[ore Cord.n: Sl, pero .ll¿
,. ..3o c3 lodo k> qr. prd. svcrl-
cú¡r.
Morrtdlvo: lr,JIIú, ¿Pudo sV.ri- Ac. Ra§tltor .xl.Ddiqtrdo .l co_
gr¡¡ 3i G[¡ !. h¡ble qu.msdd ctr roalmtanto d. la lcrots Cordcn
8lgún ¡ügsr? ¡ccrcs del itrca[dlo.
i¿ ¡¡dud. ¡ la §cllors Gordcn
¡ d.r¡r d. ltdo ¡¡ d.scripclótr det
qcont..lmi.lto y ¡ Droñrndb¡l
l¡ puof¡ en flago d. hs tr¿trls(-
c¡one! f¡m ¡rrc!. Derptés dc t¡.
terh cBcuc!¡do y ¡poyedo, !.b.
quc ¡bors ptrad. cocltiDo¡rl¡. So-
lkth ü¡ diÉlo,go .ntrc t. 3cto¡¡
(_.ord.n y Mrody con ur¡ clccl.-
¡¡ctór dc pr.o(rpsciól ¡ l¡ qüe
le !€[ora Cdrdrn rcspohde .n fo¡-
r¡¡¡ spore¡t(. El t r¡p.ut¡ htc¡t¿
l¡t¡od¡cir pn ru.vo scDtimilDto
lp¡coc¡p¡ció¡) ¡ tr*v¿3 d. t¡
h¡ripül.ción dcl corta do d. l¡
Éomunl.¡ció¡ y t¡mbiéh su dhcc.
qótr, d. tr mrdre h8d¡ ts htt¡.
300
Motúotio: ¿P|,/rllE w¡ltutb? 4.. Itrsif. .E l¡ pu.!i. cn ju.-
go dG P¡u¡¡s triN¡c.ion¡lca-
Señoro óorden: ¿lr¡vttie mle.
do?
uondy: §1.
Satu¡E do.l€nr fuv.te nlodo
&pu5 de quo (oErü, ! rd.r.
Mandy: §1.
§dlolt Gorden: $mdcmente
no r& pr. quó lo hkhb.
Mandv: No koñrcnh o lloror)
*,a.* c¿den ¿)loi
Mañ : ll¡ol
*lF,|, dorden: Butno, d€b€-
dú h.bodo r.bldo. ¿¡o?
Mandy: §1.
S¿ñoru Go¡dei: Portr.¡e m e¡ La btltqtedo de un chiw enr
L p.lmsrl V.z qur b hL&, ¿ño? sotio se l.ofima, pes. o lo ña-
nobra del ¡.fipeuto Exi¡te uno
lorAo htstoria preria de occión t
rcocció| o h.idas prcrid que re-
sife o lo in¡.neaci¿n ñ()dtÍca-
¡ona del erop¿u¡a.
(Yn noflento Potte'¡ot d¿ lo
ses¡ón Maú lio esqdo leyndo
¡ r0
lrlo¡ü (le!ewto): "Él c\ico
dc Potr dc C.trgibrt. E!t. ca l,
plqrcl¡ vl.jc.it!...r' (!igu. lG-
!¿ddo).
Moñtalvo: ¿Qné pl.tr!¡ út d
d! .!o?
M¡trdy: "...voy s hsc.. !n
chico dc P¡tr dc C.¡gibr. p¡rs
co¡rlcrlo. Y dl¡ lo tizo'r.
S.lo¡, Gordrr: M¡¡dy' ¿dótrd. Ana v¿z ,úto rcñora Cord¿n
d.r¡rf. .tr k !!cu.b? ¿Y¡ l.hla ,.rclb. d E¡q¿uaa y. M¡ndy
.!fo, D(? ¿Dótrdc tt j¡tt .tr l¡ @tto tna coollclóa c1 co na dc
¿'aual¡? clL y na¿vúña4le oficd tl ,rd¿rrt
bo ,r1tis tl¿útl dc la co.lklórl La
nopt¡lclóa d¿ to bú§laedo db-
¡tnclond dd. ch¿rD .Dúo¡lo pu.-
.k d.ber$¿ , b hpre óa de la
§.lolt Got.kn d. qa¿ .t ,crup¿a-
L csúi cañbio4do de .ooücán y
qola a N44Ú, La sañora Go¡-
&a dGa a Mqid!, en pdrr@t l¿t-
go¡ po¡qae io lob¿ l.¿¡ ! lu¿go
po¡qrre "lca ¿n lugat dc pfe§lat
3lt
g¡añdo ,rt cl¿úo corroclrr,teAro ex-
p.rt w al de li Íaid-
^lrrcfr.roosarcia-
lior. L! ,nijña sac&ntia,
cúl del lúop¿ntu co,t Moid!,
oloqa¿ deh s¿ño¡o G.rdct corr-
to Ntid!, sa p¡odalo coa oll¿-
,lo¡ida4 pero no tuw adq lrúeD-
ridod safrchir¿ corio lorq inda-
¿lr el te¡qar¿lo o ct ntla¡ d¿ dc-
itu¿, Aho¡a o?r.i¿n.L el h.cho
le que lo §cüo¡a Go¡det t alcfo¡-
tM .l opolo d¡ec¡o o Mondy el
ttDo coollclór, de Mody y el l¿-
¡opealt en co ao sula Es po-
¡ltlc qae lengq .l pr¿rerdirr¡krlo
d¿ qu¿ ¿slll ¡ecredrdo tno .ehrc-
lürq íúrr la¡ pl¿ylo, trt¿rlorrren-
(. ardv'. e, caondo el podr¿ e¡o
gD Dtienúro p¿ ruutatl¿, ! pua.
de lerrer p¡cte a esa p¡eserrli-
mienlo por. tC¡úlco¡la peslerior-
,rual¿, Pefo por ¿l ,rdtmcrrto as-
p¿¡imotlo at o ,c §l¿,fíjia al apo-
yo q Mo^d]. Deb¿ l,rcn.pora¡ esla
e4t¿rlelcia er, §u aot dücln tetu-
páttico.
Mdnú: Ai¿-
Selor¡ Gorde¡: ¿Pr.des L€r-
lo? ¿Y¡ lo l¡¡i l.fdo?
M¡Edy: No.
Señor4 A orden: ¿Puedes llerlo?
Mlrrtly: Sl.
3t2
Safor¡ Cordctr: L¿clo,
MMdy (l.yerrdo): "Los J¡..
oa6. Er¡ra un¡ va, trc! 0!06 e[a
vivfatr a[ a¡ boúqua, UD oso cra
Gl P¡pl O!o. Ur¿ 6¡ .r¡ l¡ Pl¡-
nrú (xd'.
Monhlvo: i¡r'lry bictr, M¡tdY,
muy bicn!
S¿ñoto Go¡d.i: Buctro, púcdc
Iaar erto ¡I[y blcD.
Mortrlvo: Pc¡o mlre. Miri, l. R.. Imlf¡ .l modo dG ¡ctu¡r
mostr¡{. I'Ss, pu.d. h.c€r alto. Y de habl¡rd. l¡ s.[oi¡ corde4
S¡". ¿Qué p¡r. coD usr.d? ,tt¡c¡ ¡ l¡ t[ora Go¡dao cD for-
q¡ dlrcct¡ por sE ¡nJrtaDcl¡ .n
It¡tri.¡aÍ uaa coDdorb crltic¡.
*6ota Gordeñ: ¿Qué qulc¡.
dacir cotr .3o?
Moñlalvo: Crsi aada, quc all¡ R.. ilodllc. !! ¡ttlo. coltr.
t¡cc müch¡s cos¡i H.tr. S¡bc, ¡!r It s.[o¡¡ Gordcn d¡dctrdo q¡.
müy bLtr, .s ¡mi¡los¡, Cr düdo l{c ¡¡pctto¡ prÉlÍvos dG M¡trdy
Brt d trlzo mucho cotr cl¡¡, for- Ihucslr¡r l¡ ¡cciéE da !n¡ b[ar¡
qrc tro .rt¡ t¡tr ¡tr.3¡d¡ !tr l.c- lb¡d¡a, Et[ mazcla d. crldc¡ coD
l[r¡ nl ar !¡d¡ coDto ü!f.d duc .Ioglo l. p. rit ¡ l¡ !.ior¡ Gor-
q.n .c.pt¡r l.r critice¡ y l. p.r.
l¡lac t¡tr¡blft defetrdeí..
*,,út Co¡dad: No, buetro' tro
astá may rtr¡r¡da.
Modalvo: s]it
Señoro Go¡.Ld: fs s¡mplcl.n- Lo §añord Gordett lñlst¿ ¿n no
l. qc. oo pu.do .sr.r conrdl¡o- qc¿pto, los Ltpectos posllleos d.
dol¡ todo cl licmpo. Como c[¡n- Uordy. Er poslbl¿ q.. t. lrot¿
do ls d.Jo ¡rribr y brJo prra he- .h lDo de las ÍorDtas .,1 qt¿ rer-
clr ¡lgo, cn do3 ml¡ulc rEühn hoúd. al l¿rap¿ lo.
mc ll¡b. por ¡¡go quc c¡l¡ tlzo.
¡úorrbtuo: ¿Q.tt¡ la l|,ña? Dclvi¡ u¡ ¡hqo. d. tlpo "chL
/:Morlr? ,o cmlsario" modific.¡do Gl cor-
lcnldo, ¡lter¡ndo el seitlmletrfo €
luhoducic¡do . ot¡m ml.ribro3
d. ¡r f.ml[r.
S.llor¡ Gordcr: No, ¡o sólo
lforrlx
Mortolto: ¿Qrln?
S¿ñoto Go¡d.rr: Joycc, Dcbbl.,
todos lllos.
Mortalvo-. L, ¡lldfl¡¡ v€z qu.
3r3
mürIló .lgo por .t c¡ilio, ¿qué
frc?
Sallo¡a Go¡tkn: Qulzó como Lars h¿ntlÚ,n¿f a¿asol a Monah
cE¡ndo yo l¡ m¡trda ¡rdb., l. dl- coláci.li¿ado co¡ lo sEñoN Go?-
.l¿^ En ¿fl¿ ?üñto d. ¡d nfult-
J. qü. üD/¡r. su hlbh¡llótr, E4-
lo¡car Gstd do€ d.bhtr .3hr [m- rdüz, *lanú ¿s ah b{¿n btanca
pbldo l¡ t¡bll¡.lór, M¡nq !o Caqldo lot h¿túto',os d, itual qae
brc. r¡df a matrG qla yo l¡ coa- lo nsdn qcusa', ta pütop.ftep-
trol.. Joycc b.ró y di¡o: "ltl¡Dt clóñ del chtf,o ¿t rtsa o com et
M¡rdy dlc. q[. ¡o v¡ ¡ b¡..r calpobl" se Eia¿tzL
nrd¡". Y rt .¡bo, Gr porüL quc
Joyaa ¡ricglc lo§ ,¡p¡aos, úiat-
ar¡! lvl¡trdy lod dd¡rrcgh, qq.
Joyc. esúé cots¡¡do ¡tso, , a!-
ú¡¡3 dh lo d.r.uclg+
Monulw: l,.[sl. bhq Llr¡dy. ,{¿ El t¡osob.os" lDvitr ¡ l¡
NB olvld¡mos d. dccir¡. qE lc- m¡drc ¡ uifur. ¡l lcIlpcqt8.
yó lrictr
X¿ Crabi¡ .l cotrl.trido' c.tr-
hl¡dolo aI trn Ár!¡ ar cl qsa
M¡Ddy cr toDpct.ot¿
*¡o¡t Gofilefi: si, Mry bic[- Lt §alott Gordarr cortLtqo¡l-
za con ¿t h¡q¿ttq pÚbalrkrrÉ r-
E d¿Udo e N¿ a iai¿s del elo-
S¡o tu Ma,tÜ, pu..L r¿$ahl¿c¿¡
la aliottza co,, éL
Mo,údlvo: Fllcsq .loy prao.r¡- n¿ D¿J¡.¡ foco d. ltl¡ody P¡-
ptdo Dorqüc, riD d¡d., .8.¡md r¡ lt¡¡¡rlEt ¡ ¡r¡b¡s laa¡nan¡§ Y
il¡trdo vuclli! p.r¡ vcr si ,od} ¡ .|r! üd.t ¡fcralv¡!- Ullllzó crt
¡nor ¡vcÍigu¡r lo qüa p¡sa. Y G!- altr¡fcgi¡ ttr diyars¡i ocñlooa!
toy co¡varcl¡lo dc qua sa dabc dE¡ttrL l¡ Jadó[ Paraca cfccliv¡
t¡c.r ¡¡go p¿rr qüG ultad 3c dursofa un ciGrto Lpio, y lucgo
p!.d¡ slIdr tr¡trqú¡¡ cuoDdD t¡- b fo.¡ [ze dótr d! Iú¡rdy .omo .l
1.. Ell¡ ¡o v¡ ¡ hecc¡ co¡É ¡C úrico probLm¡ dG l¡ f¡mlll¡ tc-
cu¡¡do usf¿d ¡¡1g., Pcro, !¡b., aparooe.
.rtoy ñú
pr.ocup¡do porqrc Joy-
c. .! ur po.o ÍD¡dr. No d sólo
M¡rdy. JoycG er aEo flmid¡ y !o
b¡bla, y m. p¡rcce q¡c ltyl¡dy
cslÍ ur poco rsurf¡da.
Seño¡a cord.n: No, cll¡ ro a. Ls s.noro oold¿n ovplo la er-
tLtr. mhdo. I'rdb4blamed. .sÚl Ltsió,, d¿ lo pr¿ocapocün .lel
¡süsa¡d¡ ¡¡o¡¡ lo qua,.. ato
DPr l¿rqpa a e úrcluJ,a a Jot¡c¿ cono
G3 lo qm mc pifcco. Mc ptrttc p¡obLrrn llllsnlror lc .st¡tt Sia
quc cqtd ¡§u¡t¡d¡ ltor lo qua ocu_ de §,.bra!a! lo§ 6.peclos po§afiw§
3t4
rfió lat oii¡! ro.hc!. Paro Eo .ral d, Mondy tu. d.sbr]tutotta un
murtcd. d. mt, 0tr re¡ltd¡d lt¡c cle¡to núñ.¡o de v.ces, la udli
auart¡ Dfu qrc ,oycc los ao!¡! atclór, d.l l.rqpa o ü ta Doyta
qta Dú¡¡t. O !l tro vlah. l¡ ma hoblr|ot d, ',prcocupacüa; Jut
b¡bh a. lo qÍG pl§ó ctr ¡¡ ct.t¡.- acap@¡lo po¡ iq rnaahe y Jolca
¡¡. Palo Joyca [aaca mc cüatrf¡ it. lt cluida
lo qu. p¡!ó Gtr 1..!cu.l¡.
/1lrn ¿.¡,)ri Bu!¡o, lrútcd dlc.
qIa cI¡ tro asl¡ ¡stNt¡d¡ y qm
l. h¡ha Tkr. rp-óG ror sEm!
fÍrltttva.. ¿Tt.Dc ¡Igr[. H.. de
por qú b¡c. c0ú¡! probibiü! y
qü. no dat rI¡ h¡..r?
S¿,,¡o Gordrn: BuGDo, ¡.G¡c¡
dc alo ¡to cotrligo qüa Da dlg¡
tr¡d.. P.ro uD¡ v.z t. dllo s Mo-
¡rk q¡t h gost¡rt¡ lrla ¡ v¡vlr
cor .l p¡drc pordu. él l¡ d.i.¡l¡
h¡c.r todo lo qtr. ¡ !n¡ h gu!t¡.
Bucro, cE¡Bdo alauvo rnc d{o
qua Yo c¡¡ dalpuider¡dr coo
.lh lrrqo. oo l, d.j¡b¡ ü¡ccr
lo que quc¡l¡. peto ét Do lo! .o-
rrlg. b¡.L por .l.mplq cl i¡cctr
¡tgo, bmm. simll.m.D.. lo h¡_
ca¡. No Ic gült¡ qua raclb¡¡ D¡-
lErr I q¡¡ 3..tr (.stt.drñ por
¡¡go. Fcro DebbL cata .ch¡d¿ ¡
pardct Y G!o, cot0o al ¡ho¡& ¡a-
t.r .r¡ hrrlbl., no $ l¡ Dodl¡
llcv¡¡'¡ ¡hgú¡ ltdo ¡¡orqü. rtro
.c r.ní¡ mEy dolcrlü Y (omo
rho¡¡, uor v.z Jcrry l. llcvó .frc-
r¡ ---A.do ¿l !d[¡ v.rlr, ¡hor.
¡o r4r¡c nu¡c¿-- y ,h.m¡ dc
comD
dlj.: ;t,
3lt.r t;,
Po¡qu. sé cómo at comportr¡ a[¡tr-
do clt¡ conttgo! P.ro él dllo:
"0Ul¡p qrc v¡ynr'. Fñronrt! t¡
d.jé fu'. Erlonccs.nré .n ui r.-
gocio aorDPr¡r aEu¡¡s ao!¡s.
y .[¡ P¡r¡
qo.rf¡ ¡lgo .lü. Y yo dllc:
.Bua¡o. Dcbblc, ¡o !s p¡¡¡ voÚ,,_
3 t5
Y clle .ntoDccs sc tirú .n .l pko
y com.nzó s tirrr rod¡! h! tot..
¡l¡. da kciótr del .ltsrt , Jlrry
oo qul{o quc lc fEgrr!: ,'No l.
pcSn€r EsD.ra h¡1. qu. ll.tucr
¡ a¡!¡. Elparr h¡lfa qüa lla-
gua¡ ¡ ca!¡". EblO¡aCa ...
Molqdw: ¿C.on M¡dy p¡¡rb¡
lo mkho?
Salo¡r Gordan.. Nq trElc¡ ac-
aüó ¡!(
Morrolvo: eic¡o dcrlr, J.rry R¿ Erplor¡ l¡ úttlk¡ciór d. h!
Y ult d t rt¡n [.t.! dbctllo- tío3 como d.lvlo drl col¡flcto
mr Pg¡... ln¡ddo-md,r.
§c'4]¡t Go¡¡le¡: Ob, bu.nq él
ro qúlrl¡ qE. yo lc d{an ¡¡¿¡
¡ .ll¡.
,r¿ñrr¡l,o; E¡tLodo. ¿Erto&Gr
b¡bl¡ hlchor protLma! atrlr! cG
t d y {.rry por ¡dr chlco!? tl tro
qucl¡ quc ult d br dl¡.!. i¡ü
¡ cllo{
S¡6qr¡ co¡d¿n¡ No, m q|.d¡
9¡t h ¡ct¡st. E¡lo¡ccs. . .
Mo4tolw: ¿et,¿a .rs .l f¡vrts
rllo d. Jcrry? R¿ Erp¡or¡ l¡ co¡llclótr ¡ tr¡-
llt t&d¡. s.ñrtat) v¿! dc lIdlr.r gco.r.cioo¡Ls y
¿M¡nt? M. Drr..¡.. M? png¡n- It¡l¡z¡ l¡Lrp¡cl¡clotr.! impllcih!
1o.,. ¿V¡ ¡ tr¡b¡J¡r !!ú. Do.hc? Itf.rtrt t ! M.trdy como p¡í.
d. un¡ co.ü.|ón p¡drc.M¡rüy
corltl l¡ d¡dr..
Señora co¡(kn: ¿Elle [a.hc?
st
Mohtobo: ¿A rlué hor¡, mh o
matrot?
Sgñora codzl; Bo.rq h¡ di¡.
q¡c iü¡ . [.g¡r Erd..
,rolrr./'rú_. M. grra.rL {¡r f!._
!. ¡ ít c¡r¡ y fr.¡ct .l tucgo fia. IDpa¡c ur¡ l¡r.¡ p¡r¡ cl
dc qclmk.. Y Mortt Dr.d. tr
hog¡r. L¡ l¡r.. .!ló
rp{n1¡d¡ rólo
p¡r¡ doc rLmbro!- A los otIo!
v cridrr ¡ Joyc. v s D.hhh po¡ ni.Ebrcr * ¡.3 ¡rlgD{ $ta latta
utr r¡to. Y ¡ nfl mc gútl¡rf, qul difarttrac, lo quc dljotó ¡ t¡ s€-
ult d ll.v¡!. ¡ M¡Edy y l. .D- tor¡ Gordcn y ¡ M¡trov sotri. L¡
talls!! cómo Írrtrc¡¡rlr co! 16 t¡¡.¡.s dNcdpf¡ cD á.l¡. co¡
ffo¡te d¡ qü¿t¡r¡hta o có¡¡l o i¿rminos car¡la¡fcs' cotr un totro
pr.n4¡ to Co, Uitcd pu.d! DED- p$ilivo. Sr ir.l¡ de utr ju.So ps-
316
d.r los Dop.l.s telh ql¡. ell¡ !. r¡ l¡ 3.Íor¡ cord y lvl¡ody !o-
i¡.nb cómod¡. Si llor.. [§t d d.. l¡! y l¡ s.lloI¡ Gord.tr ca ¡bl.¡dá
j¡ d. j88¡r. ¿D. scucrdo? .tr urs poriclin d. d¡r ¡l8o ¡
Msrdy. f,st¡s c¡r¡cicrhtic¡s dc 13
l¡ra¡ itrla¡btr cra¡a r[ co¡latlo
.D .l q¡. l. m.dr. y l¡ h¡i¡ uttli.
z¡da como chivo cml!¡rio puadan
clcortr¡rs! ctr ürl lltr¡cióD d.s-
rcostumbr¡d. .a l¡ ¡Elll¡- L¡
lalorr Gordar a! comDalatrlc y
l! d¡ ¡lgo ¡ M¡dy; Mardy rec¡-
bG y ,c.pl¡ ¡yud¡ pc p¡í. dG
ao D¡dra.
3 t'7
Mondy: Si
Moataleo: Veto sólo dicz mL n¿ FiJ¡ ün mttc ¡ t¡ l¡rc.
truto!. ¿Et.o? Prqo. t¡be qüG .t coÍtacto p¡o-
Dng¡do .Ítr. |¡ S¿to¡. Cordcb,
y MttrdY Pqed. !$cil¡r m¡¡! frlc-
cioncs.
Mdñtb,: SL (Lo !¿ño¡o Go¡aañ
deJa $. ña,.o!^)
L¡tmtúlw: Btano. S¡1|.tr, trra A.. H¡cil .¡ lltr¡l dc l¡ rcliiir
gultarl¡ Var ¡ l¡ lrmili¡ ün¡ yez lhtra.a d€linitiv.m.rt ¡l problc-
por lcmqD¡. ¿Le! r,lctrc blatr ast¡ e como p¡oblam¡ f¡íllis¡.
hor.? QUrj pod¡mo3 lr dcrp¡.io
colr todo cslo, polqÍa rDc p¡rlca
como !l ü¡y Euchr! otr¡! cor¡!
qr. tro .tti.trdo p.rt Í¡d¡, Qutz¡
p¡¡ad¡n tyrd¡rm? ¡ aDtaldcr lo
qre ocrfr.. Eltoy trtr pr.ocrpldo
por Joyccr llsrc¡DaDlrr aomo r!_
f.dcr lo !.6¡ por if¡trdy, ¡ú¡qu.
.üdcrt th.ntc lo ouc o¡ur¡ló io¡
M¡Ddy .s u¡¡y iáport¡lrc, ps¡-
qü. la c.3¡ re hlbicr. poddo
quam¡r. Paro p¡aa r¡go ali como
tl últad fuvl.sc qoa Gra¡r ¡t¡
cuando lo Grtú. mf enlctrde. No
¡¡aY t¡li¡l¡. Tictra qra G¡!.isrla ¡
M¡rdy q auid¡rsa DcJor.
3lE
elogia su aspecto, al igual que a Joyce por parecer §iempre
contenta, y [e pregunta a la madre cuánto tiempo [e lleva
vestir a los niños de mañana. El terapeu¡a inicia así la sesión
actuando como anñtrión, haciendo sentir cómoda a la familia.
También responde al humor de la familia (n tmcttsrrto).
321
Moqdlw: ¿Mt¡lty, pt lL t¡t rcr-
f. ¡gü¡? f,¿ Apoy¡ al d.r€chp dc M¡rF
dy ¡ d.furmitrqr culEdo trGc€sha
,,rd..
Mo14,: Na,
n¿ Si.¡L qDa Mont ncc.sll¡
,!od¡ ¡toI! y vs coo ¿l e büs.sr
,gü.. Accpl. qu. Mor¡i3 ¡!¡ud. ¡
M.¡dy y lsmbtan ¡Étrticr. Gl
aotrllclo cofr. ¡¡ r.¡or, Cord!tr y
Mr¡dy. Al mbmo ti.Epo, h ?i.-
Cr.ilin dc l¡ t¡rÉs d¡¡ti.n. e¡
qu.úr¡¡do ¡rd¡, (5. t coñ tta- ¡Poyo ¡¡ .¡húLrD¡ (lllorr Go¡-
tdt.) d.EM.rdy.
S.úora Gord.n: Tkn . qv .on
llol¡r Dar¡ !¡bar {ua ord¡ !a allf
L. s¿ño¡a cord.d ¡acillla la
qü.Errdor ¿Cón¡o lo h¡¡l¡rt ,r.ploraciófi de M.tñdv. Aho¡a irrú-
ta ¿l ploar.o dtl uÁ¡au ca sa
(En ,/r, ,,,orrr¿trlo postedo¡ d.
lo s.'Ú,,')
-Señor. co¡.12n: No .otrlb c¡l
cuo¡ cor rólhro(
§X.: "
Noifateo: p.¡t.L (s.dolorrdo
P¿ Afroy¡ h dlfc¡cp.halór dc
a Ma\ttl) s. m¡¡taj¡ h.jor. lo3 m¡.mbms d. t¡ f¡m¡lh. S.p¡-
ra e Mer§ d. [r¡ d.cl¡..cl,ó¡
qic ¡bic¡ ¡ lo! trlto. ar| l¡ mh-
,Dr crtcgorl¡.
S¿ño¡o Cotd.n; Sl
L¡otlalyo: Ell, r. n¡¡tr.J. D¡-
cio fl.¡o¿ Hizo ri blrcn tlb¡to R.c. RGf¡Grz¡ oú afrn¡¡alón
co¡ all¡.
prcvl¡ lrg¡rdo l. cdnduct¡ d.
M¡DÜ ¡ h ¡c.lótr d, l¡ §.tor¡
¡d r l¡ !.to-
Gord.tr, itrdic¡ndo
r¡ Cord.r qu! ¡poya l¡ l¡divi
d[.ü¡raiótr dc M¡trdy como com-
pcterlc.
Lo tc ora Gord¿n ta ana al
terqt kU ei? o¡ardo k corrdttclo
d. totc¿ Tarrúl¿r ¿6t.lbe a loy
ce cofrro licoDtttat n,¿
I¿¿ D¿uEollt ltnt f¡ie: de ct-
c.ud.r fü.go slmÍ.r ¡ l¡ rtrt rtor,
322
SeÍora 6p.ds1.. Joy...
toyc¿: ¿Mm?
séloÍa Go¡aleñ: MüaaJl¡mG !o-
rno pErd.! al foato.
Monarloo: Ell¡ v¡ ¡ !.r Ir m¡.3-
f¡r. Mrrdy va ¡ gar l¡ btari¡¡,
S.lo¡a Oordcn: DGbc' mortr¡r-
¡a cómo da¡a qEa [¡aar.
Moinlrv: Bt ¡o, M.ndy. D.- i¿Apoy¡ ¡ M¡rdy ¡¡ su n¡c-
¡¡r morf¡¡¡la (ólno lic[c qo! ¡¡- vl potlclótr, EüIz¡rdo Gl t ¡sü¡i!
c.r, M¿frd dllo. Ahor¡ ¡¡ré!t¡{¡., PlÉv¡o d. ¡Fd. y cüld¡do.
.rDlfc¡la qu. dcbr Do!1r¡r¡. d.
l¡l modo qtra Joyca tro tc quft¡tc
d. rhgl¡¡¡ modo. ¿f,|.¡?
*ÁoF¡ Gorlen: Muéúi.¡t.. .c- La t.ñofa Gorú| .l.rar¡olld ¿l
.iich¡¡D.. §¡b.s cóDo tG .¡lrñó \itrno lañt qa¿ cl ¡¿torauta D¿-
P¡l¡ q¡c tro la quama!. Y ta ar. Lgo to reoltloción tk lq tuttt d¿t
p¡lqué, ¿No? ¿Pu.dB G¡ptictrt. qlrr,0 ,rado en alaa al tetapckla
¡ Joyc. corr¡o yo a. üplqué ¡ ai? .. ha l d.kgddo pftelqlwit¿ to
.ns¿ñon¿o d Mond!. Esto
dct¿_
Ecci¿r, cdñlic ln dt tciam p -
irl4 ¿n la tuol s o Inonh oyu_
ooho.
Adnly: M¡L
S.fun Go.d.tt: ¡D¿J¡D. vcr
L c¡plic¡r! No f.nLr .l fó".
.ó¡tro
fo¡o, llmpllrl.tfc crD¡lc.¡..
t¡array (o ta s¿ñoro Oor*n):
Tú po¡t!§...
S.ñota Go.d.n: Habrtr,I].
323
Mñ¡dy: No tl cómo,
Moitoloo: Mrml pu.d. ¡Y.-
d¡rlc.
sclo¡o Golean: T ó..., Glle
agsrr¡ b€ f6Íoroi, ¿4o? ¿Qué hr-
ca coB allor?
M¿¡rO. E.tobaa! ar¡a! ¡¡ Po- Ld s.ñofi Go¡dat ! Mand!
tgu¡ lobia
co da ag¡& Y potrar cl lñfron la pt¿vlt Ínadr.-le-
¡l¡odd
l¡ mar¡, an un valo Y r¡3paa lo! foPeuLt, ,nlcnt¡a* el ÉruPeata ,.
f&brq y ¡o. d.ls! rrder .obre glolo S, l¿ ¡etlrú Mdrrdf ulilkd
ltl PtrDCl o lobra .l;o. fole* nrts ,¿rt¿r. S¿ .Dlctrctr»
a! ¡núy rld¡¿
Sa¡s¡¿ Gonl¿n: BrcDo, ¿Do¡
qd tr¡es .¡ ¡guat
D1andy: Por !l t! pr.¡dr ¡lgo
aabar al ¡gú¡.
Sano¡d Go¡al2n: Tr[ai cl ¡8u¡
y l¡ tches. Blcll. Ah, br.no, cl
fó.forq cu¡Ddo r¡!p¡3 Gl fórforo'
¿q¡é Ircer?
Mohúj: s..t ¡n fólloro, dct-
püé. clcrr¡! l¡ cej¡ y lo Drrrd.a
Moúdoo: Qt hb .lla paelL n¿ Asi8qr utrI t¡rc8.
m6tr¡r .ómo, qdri Joyce pucd.
h¡c.r lo milmo.
§.Áqfi co¡d¿n: Joycc, ¿!¡ba¡
lo qü( .ll¡ t dlc. qr. i¡g¡§?
¿Q!¿ dto qu. h,g...2 (¡o!c¿ ¡14-
bld .n lorña lrat¿üb|..) B..no,
d.rér at ¡gu¡- (Jot+a rrutánro
nvddrunt rlgo.)
L¡oitolw: SlEn , M¡trdy, nuér-
tr¡|.. P.rdór! l. irt rrümpL
DIo d!: 'ftt t .l p¡p.l y lo po-
0.! a¡tim¡ d. l¡ m..¡, p¡r¡ q¡c
tro quama ¡a me!¡.
Moabloo: ¿Ptc¡lo poag¡ U.¡o ,{c. Din& s M¡ndy, pcro s.
¡¡I y fú ¡o Dr.rda!? Podrf.! tr¡os- pfto.üPs f¡or submytr b .l!G.
tr¡rl., M¡rdy, Pcrdór. AqrL Aqot l¡tr"¡ dc h lliors cord.r, opc-
hry urc Y ¡ql¡l hsy dot. Aior& r8nd^ A ir.vér d. ls dtlsg¡tlór
R..h¡.trtt ¡YúdBl.. ¿Bl.D? l8u¡l d. l¡ r.loq Cord.r Dc €ste mo-
como tc di,o trt¡ml A'úd¡|. d. do, hsbl¡ trücv¡DÉot. cl lcrgo¡Je
Y.r¡t a prcrd.rlo, y ql¡& .t ruj ü.1 cl¡ld¡dq
d.dor. Dorqú. .lb ro lebc moy
Han cómo ¡g¡rr¡r bletr I¡ ,os¡.
324
EDIO'|C,3 l. em.lfu cómo hsc€r.
Io blcD"
sctof¡ cordcr¡: Y darDuéa d.
quc !ll, r¡lp¡ .l fó§for.q ,. cámo
lo llc¡c?
,r¿nb; A¡¡lb¡, s3t.
S.iof¡ Cord.[: ¿Ardb¡ cóno?
ilanly: AsL
S.AüB Goden: DG te DuDr¡,
Mañb: AeÚ,¡r,,lo dc h purta,
¡rl.
s.ño¡a Gordcn: Bl!8. v.tr ¡cúI,
aarc¡ dal calicam. v Í|..¡alc alta
fóúbrc Múáa¡¡|. .án;.
MoüFlvo: \lon¡n .3ú! ,lD hs- /d, f,slsblcc€ cotrtocto cotr Mo-
car tr¡dr. Eh, Mqrrb, vr¡ squl rris, qúa !a rido d.spl¿z¡do de
E!f. tr¡rch¡cho a¡ib¡¡¡ aatr,o ,or¡ §r lüg¡r cartml Y qu., por .llol
ulic¿ trcc.llt u¡ ¡poyo clfracl¡L
n¿ Dbñl¡qyc lr dhf¡ñl¡ c¡-
trc él y MorrlC utill"rtrda lr dl¡.
Ur MotrtslvGMorris p¡re ddDls-
isr¡o fu.r¡ de lo dl¡de 3eilo¡a
Gordcr-Mortl!.
Scñor¡ Go'd¿ñ,' Cie¡to.
¡/orf¡rrr.. Dcs(,Irs¡, bombr.. Rc. Rcc¡liñc¡ s¡ D¡sútéo d.
Tt.rct ¡!r.to ¡horil .B¡GD? (p.t- !¡r¡rblo aol¡o lln i'rtUrlo" pars
Dllrt t [rot¡it a aad tllla qr. Mor¡k, r.cr¡lñc¡odo l¡ ¡yld¡ pr.-
¿sr¡t ca¡ca ,Wo,t Vi¡ d. Mof ! como [tr¡ 3obrG
t¡rE¡ p¡r¡ é1.
S¿tloro Go¡alen: Vu]afuc l¡l|
/t drf¡rto.' VuGh€ áIt, prrr qu! ,{a Apoya 13 poslciith dé Mo"
Gll6 püad¡r trcGrlo lo¡or En- t¡fu como ¿YodeDf€ da ls sclors
dcr Gord¡¡. h¡blé¡dole como .l olro
b¡icmbro répor!¡bh.
R¿ Rcc¡llr¡c¡ ¡ rr¡!'¡rd¡" coDo
.l t'd.l.rhc h¡..r l,¡r co3¡s !.1o.",
32S
Itlonlolyd: Es clerto,
Sctom Cordcn: ¿eIé pI!¡?
.rord¿.. No qd.¡G
SeáoI¡ dolder: No qúlcra!.
)26
Los incendios de Ma¡r¡ly desapa¡eqe¡ después de la p.i-era
entevista. E[ terapeuta permÍrn§ce en contacto con esta fa-
milia dur¿rte un año y dedio, ha$a que la madre vqslyq ¿ 1¿
ciudad donde vive su fanilia. Tra[¿j¿ 6¡ fflrma intehsiva con
la escuela para desarrollar un p$grama para Man{, que la
ayude a tograr una mayot eficacia s¡ ese contexto. El.l colegio
le asigná una de sus mejOres y rrui¡ simpátida fnaestt?. Florece
bajo la atención positivd recibida bnto err la escuela como
en el hogar, y llega a sdr mucho ¡¡¡,65 feliT y compttente,
Después de que la r¡a&l se enfem4 3e realizah m¡shas
scsiones enla casa. En una de esas visitas, et terapguta com-
prueba que la madn: ha sido hoqpitalizada repentinhments y
que los niños est¡&l a cdtgo de un vecino de edad. ¡i5pp¡q
que un ana de casa se OcuPe de los niños mienh'a§ la señora
Corde¡r esLá en e¡ hospifal y durante los p¡imeros dias poste-
¡io¡es a su regreso. L€ envía ur¡¿ planta que h'¿4smiüo un
me¡saje simbótico de nutrición Y ¡aíces crecientes.
El tsrupeuta también intenta lib€¡a¡' a Morris dE sus ex-
cesivas cargas e¡l tanto que es hÜo parental. Pero arxurdo Mo¡is
comienza a hac€rse de amigos ds su eda4 ta fa¡qilia debe
enfrentar el problema dE tas bandas juvertiles de Irihdelfia.
Poco tiempo después, la madre se ¡¡r]da. Todos lo¡ q¡1¡s ¡e
€nvla at te¡apeuta ura Frjeta Para Navidad Y u rehato de
cada uto de loS niños. Lfn seguimiento dos años desFués de la
iniciación de Id terapia petmite comprobar que la f6¡n¡¡¿ 5i-
gue flmcionando en fomla adecu4cla.
Este caso ilustr¿ ohos aspectos del habaJo de un terapeuüa.
Aunque pueden pfoducir§e cambiqs ¡eales en el sens ¿g una
limilia, pa¡a que persisfan esos'c¿¡¡b¡e5 rto puedeq ¡9g¡¡5s
en forma aislada de sus cirsunsta{rcias. Pala logr¿r modiñca-
ciones y la persistencia de éstas es e5ensia] trabajq¡ s6¡ ¡¿
fámrlia en su conaexto.
327
El tipo de ¿ntsevisfa que hemñ e@mirEdo hasfa el rxF
mentD ba sido la primer¿ eni.evigta do un tercpeuta o de un
profdional so¡ l¡¡¡a fr¡bilia En esla situeció;. Ias tecnicas
de asociación y otros a\pectos de los divs,¡5q5 estilos de lc
terapeuf¿s sdr percibido5 con mayo¡ claridad. Es rnás dificil
discuti¡ lo que ocl¡Ire el¡ terapia jespues d¡ h primÉr¿ entre-
vi$a Se atenúa el dr¿IIh dé las pauh, iñhr¿ccionales inme-
diahs y se presta una atg¡ri6r cada vez mbyor a las acciones
rryb a¡¡daces ¡equeridas para alcanza¡ el resulado deseado.
Sin Émbargo, un estudie de la ferapia de frmilias quedaría
ircomplefo si no se exa¡ninas€ ¿l [,Iocesq te Epéutico fotal,
'
tal como s€ lo pr¡ede obserya¡ en ¿l caso de ta familia Srown
329
pacietb identiÉcado corlio separado de sus lircurstancias. Los
procedimientos utiliaAdo§ en el hatamisnto se diriga.n al p&
cients identificgdo en el 56¡q ¿s su ftmili¿.
El concepto del pacie¡¡s identiFcado caftbia cua¡do el in-
divid¡¡o es coÉiderado Eomo u¡r miembro activo y rEacaivo
de ur sisúema social rqguhdo pOr r¡¡la e§Ulctttrz implícita.
Iá €tfemedad ya no s€ reduce ólo a é1. Arüque ,§ sínto-
mas constituyen la exphsion m#t notoria de un prcblem4
su erf€rmedad particula¡ s5 en El mejor de bs c¿sos solo
uoa verdad partial. Ia enfñnedad se ha 66s¿¡aq¡ado dentro
del cg¡¡e¡1¡ yital. En ef6s¡q, los síntomas del indivi(ruo cons-
titr¡yen la figúq mienbas todo el resto Ecfua corio fondo.
Pero a medida que el trat8miento evoluciqn4 la cc'nducta y
tas nrteraccionps de otrys miembfos d. tu famitia sE conver-
tirán en ta fiÉ¡lr4 arr¿¡ha¡rdo tCmfroñuiarnent¡e la carga de
ssr "sintromifuico§". El objetivo e§ el de ca¡rbia¡'el sistem4
en w|a a&nósfáa que sqbr¡ya la inte¡dspeldenci4 lá reciprG
cidad y el apoyo.
330
factords. Estos incluyen Un tipo esDecial de organización y f.rr
ciona¡fienúo farhiliar, ¡mplicación del niño en el conflicto pa-
rental y vulnerhbi lidad lisiológica.
Et fipo de fi¡nciona¡,nidnto farnil¡ar en juego se caracteriza
¡nr aglutinamien6, 5¡!¡6protecció¡, rigidez y falta de resolu-
ción de conflictos. En el aglutinatniento, los miembfos de la
ümilF se encu6"nt¡?¡l exdesivamfite implicados enhe sí y res-
ponden en excEso a est¿ inte¡ac§ión. Los límites interperse
¡rales sm difi.¡sqg / los rfliemb¡qs de la lámilia se inmiscuyen
en los p€nsa¡nientos, serltimiento¡ y comunicaciones de los
ohos. Los lími¡ss ¿6 lod subsisktnas tambien sm difusos, lo
que da lugar a rüra conli.¡sión de roles. La autonomía indivi-
dual se ancuentr¿ sevemdrente limitada por el sistema familiar.
En lnta familia sobre!,fotectora, sus miembros se preocupan
en g¡dn medida por el bienestar de todos los demás. Se elici-
tan y proporciona[ constantementc r€spuest]Ls pfotertor¿s.
Cuando hay tm niño enfprrno, por ejemplo, toda la lbnilia se
ve implicada 4. menudd los conflictos se encuenb¿rl su¡ner-
gidos en el prqceso, El niño, a s¡ vez, se siente responsable
por la Proteccid¡¡ ds l¿ familia.
Las f¿milias rígidamertte orga¡Iizadas se presentan a me!u-
do como no nec€sitaÍdo o no queriendo ningún cambio en la
familia. Las P4utas taniaccionales preferidas son mante das
en folma inflexjble.
Finelrnente, l¿ ¡¡s resClución de conflictos en la f¡miüa se-
ñata due poses un bajo urnbral pa¡a los conflictos, Algunas
funitias simplehente niegan la existencia de conflicto alguno.
En o$as, r¡n e§poso está dispUestS ¿ enftentartos, mienh'as el
o[.o tiende a evib¡los, ptros disor¡te[ pero l(gran evitar r¡ña
confirrntación real, Con§€cr¡entemente, los problemas no sot
¡i negoci¡do3 hi iesuelt(is. Ei ¡ii.ilO psicc:cm¿ticanre¡te enf'er'
mo descmpeña un papel vilal en la evitación por parte de su
hmilia del conflicto al Dresentra¡ r¡n foco de preocupación El
sisterna r€lüerza su conducta slr¡tomática p¿ua preserY¡ü su
modelo de evitación de Conflictos,
33t
La implicación det niño en el conflicto parcntal constihJye
la segu¡rda caracterlstica de una familia psicosomatogénica
típica. tin las frmilias en las que los límites entre el subsis-
tema conyugal y los niños son difirsos, el niño enfermo es
paúiculqr¡s¡t€ importante en la evitación del conflicto con-
yugBl. Cuando confliclos sumergidos o no negociados amena'
Nt la diada conyr-rgal, se introduce al paciente identificado
(en restidad, él misrno se introduce) para formar una biada
rígida.
La vulnorabilidad fisiológica del niño conslituye r¡n compo-
nente ttecesa¡'io pero no tuficiente en la aparición de un sín-
&ome psicosomático. Pot ejemplo, la aparición de ataques
desenqqdffEdos psicosom{ticamente en lm niño diabético de-
pend€ de la existencia de los oEos elementos de la familia psi-
cosom|togálica La presencia de r,¡lnerabilidad fisiológica en
la anohxia nerviosa es controvefible.
334
Sdlly. No lo quiero.
Sefror Brow\: Muy bien.
SqIy. Los doctores en el hospihl me dejaban comer lo que
yo qrtería. El rq. No qüero estar aquí. Yo quiero solo helado.
Yo quiero sóto ¡u¡¿o.
5s¡for Brotar¡; Puedes come¡ el helado después que te¡mines
h hamhrylÉsB.
sally (ch¡ ando): Yo no r¿oy a comer la hambu¡guesa
Selor Browh. ¿Por qué no?
§a/r: No guiero eso (solloza en forma incontrolúle).
Selor Brow\-. Bien. Deja de llorar. Dej¿ de llorar.
S'aly Yo no quiero eso. Yo no quiero eso, papi.
Sertor Brow\: Antes siempre te gustaban las hamburguesas.
(La rudeo con su brozo.)
Sqtly: Yo tr(r. Ahor¿ déjame sola. No quiero eso. No quiero
ta haflburgues4. Yo sólo quieto et helado. iÉjamel (Lo em-
pujq-)
Sefior Browrr: ¿Por qué esüás tan rabiosa?
Sally: Yo soto quiero el helado. No qui€ro la hamburguesa.
¿Quieren dejarh€ en pal¿?
seior Brown: La única forma de liberarte del doctor es comer.
§a//),. No lo uoy a ¡co-et, no lo voy a comer, no lo voy a
no lo vc¡, a comer, no lo voy a comer. (El señor Srown
"o-"¡ y se siehh. Sally permo ece en su rincón. Los lres chi-
desist¿
cos eitán llorondo.)
M tuchin: dPuede usEd ayudarla a comer, señora Brown?
Seitora Brown: No sé, yo no tengo paciencia pan eso (se
levantd Y se dcsplaza hocia SalU.
Sal¡y b lo§ qlq.idos) r ¡No lo voy a comer, no lo voy a comer!
g6¡on Brow4. Sally, es para tu propio bier¡ por favor, por
ñvor. dulge.
§al/y; No quiero.
Sefiara Brown: ¿No quierEs mejorarte?
Sqlll khillqndo): ¡No lo vry a hacer! ¡oh, calíate! ¡No lo
vCry a comel!
335
Seli$ru Brow : ¿No qqiercs ir a casa?
S"flr-Ñ, la vcry a coher. No vcry a comer ningrma comida
aqui.
señora Brown: Me gustaria que lo hagas'
e lo htgas.
(obofetea a su r\aúe)
PeEUeg'
no me D€gues' te digol
§o/l¡,, ¡No vt{ a comer!
Seí6¡s g¡s¡n (abrup¡sa¿¡¡¿); ¡No mt pegues, te digo!
338
Minuchin: ¿Es lo mismo? Entorrces tenelros
pollo y awejas'
¿Qué rrüás necEsita ella?
Retidente: Fécula, PaPas o nd€os.
Minuchin: ¿Cuáü te gusta?
sa//},. Ninguno.
M$iucarín: ¿Qué más?
intervención,
339
evah¡ación del terapeutq exist€n muchos conflictos marido-
mujer ¡¡6 ¡¡sgsciados, Esos conflictos han sido sr¡me¡gidos y
nuncq se les permitió trqns¡on¡a¡se en explícitos. Se expresan
en la oEanizarión familia¡'en la que la madre se tra unido
a lC,§ niñoÉ una coalición que at¡apa al marido-p«lre en una
posiclón de "n
ai5lamiento (ese5psraruado, El es p€rcibldo por la
mad¡e y los niilos como un déspob absoluto, pero en rea.lidad,
su poder dentrO de su f¡¡¡1¡¿ es insignificante. La fnadre di-
rige q bs niñoi; el marido-padrc pc¡[ranece desligado V peri-
Iérico. Los desacuerdos de tos esposos se expresrn solamente
en el á¡ea de h direccióh de los niños. El [ad¡e siente que la
madre es demasiado tolerante.
Otr¡ á¡ea de desacuerdo que puede ser relacionarla con la
elecci6¡ ¡¡9 la anof€xia como síntoma, ss manifiesla en los
intentts conshrrtes de lA madr€ de mejorar l6s moda.l€s del
pad¡e en la mPsa Este desacuerdo ha perdurado ¿ lo largo
de los y9¡¡¡6 a¡los de cagamiento y en et presente es discutido
con bu¡las por todos los miembros de la famili4 especial-
ment€ a la hora de las qe-¡¿*.
Las fionteras del subsi5¡e¡¡¡¿ de Iq§ esposo son muv débiles.
El m4¡.¡¿q-pad¡¿ periféricq, tieDe fuertes lazors con sisfemas ex-
tr"¿familiarcs, p¿rticularm€¡¡s con su negocios y con su p¡opia
lámi liB de origen, La r¡ad¡e esl¡í fimemente asentada en el
subsifema maclrc-hijos, que es un sistema a¡nalgam¿do, alta-
mente resonante. La madrs es el pr¡nto principal de contacto
entre este subsistenE y qtsos. Como resulbdo, el padfe se co-
mu¡i(¿ con loS niños a t¡avéS de la madre. Dado qr¡e la ma-
d¡e conúola l¿ naturateza de esta comunicación, fith'a los
elemeños de aPyo, pel() deja pasa¡ los elementos dC control,
fo¡taleciendo la coaliciór\ entre ella y los niños contra el fla
dre. Su relación con 106 niños es sobrecontrDlador4 intsr¡si\¡¿
y soheprotectora- La c(,municaqión estrech4 apropiada para
niños rn¡is pequeños, ha conducido a difisultades, que corrErF
zaron hace varios años, §uando el hijo mayor, entrando en la
adoleqqe¡si4 sorl€ná a pedir un¿ a¡ttonomía mayor, apropia-
340
da para su edad. En el fnomento cle la terapia, [a ¡elación de
ta madre con el hijo mavor estii ca¡gada con sus demandas de
autonomí4 contrarresladds Por las dema¡das matemas de obe-
diencia. El herma¡o del medio se ha aliado en este conflicto
con su hemano mayor.
El mal funcionamienk) de la hmilia ha afectado a todos
sus miembros. Aunque los slntooas de la anorexia nerviosa
han eclipsado los p¡obleÉas de lo5 p¿¿¡g5 y de los hermanos
que est¿ín "bien", el esc¡rtinio clí¡ico del gn¡po total mues[-a
que cada miembro sstrá r'espondie¡dq al stress familiar en for-
ma idiosincrátic¿
Et síndrome de la aíorexia nqrviosa ha estado profr[da-
mente enclavado en las p¿uJB t¡a¡saccionales patológicas de
la familia, haciéndolo ¡nusualmenk resisl,ente al cambio. CuarF
do ocune una situación que requis¡c cambio, la familia típi-
camente insiste en retenÉr sus m(16¿s5 acostumb¡ados de in-
te¡acciórl En consecuedci4 las rituaciones de desequilibrio
crónico se mantienen por targos Pcriodos, con Sally funcionan-
do como el principal camino a tlavés del cual se desvla el
confl¡cto. Su ñrente miís importa¡ü€ de refuerzo se halla en
el subsistema conyugal, pro los sinlomas son multidetermina-
dos, enconfando refuerzo§ tanto en el subEistema fralemo como
en el yo.
Denho del subsistema conyrgal, 195 cotflictos nunca ne-
gociados entre los padres sori percibidos mmo un área parti-
cularmente peligfosa Aturque ttdos los niños est¡in involu-
crados en mantener sumergidos a esos conflictos, Sally es quien
nr¡ls a menudo cn¡za la Fontera Eeneracional, para esfuminar
el conflicto de los padres. Su funcii,ri es prermitirles a sus pa-
dres desviar sus conflicios a t¡¿rvés de su preocnFación por ella.
Más aun, el sfntoma dcfine un ár€a "segur¿" en la cual el
conflicto de los espoos puede emerger, El padre piensa que
ta rnadre debe tracer que Sally com4 mie ras que la madre,
arulqué preocup¡da, pi€¡L.a que Sally no debería ser forzada
¿ 6e¡¡pr. La coElisión dd la madre y la hijE contra el padre,
341
se mq|rifi€sta explícitamente en la protección que la madre
da a §ally conm la aftrmación patdma de qqe ella debe comer.
Al m(.¡¡e tiemto, la selerción d¿l sintomq p,s¡ Sally, repre-
senta rura coalición implig¡ta co¡ el padre, ¿ cuya nrcha con
la mad¡E tamblen se le |¡¿ ps¡¡¡tido cme¡Eer en el área de
la cohidla, especialm€ntE, en lo refere:¡lte a sus modales en
la me 5¿.
Deftro del Cub6istema ñatemo, Sally es e I miembro miás
débil de ur gupo más bien indiftrenciadO. Ella es aislada
y excluida, El subsisterqa fratemd se adeq¡a af estilo de la
falnilib. Cuando sr¡¡ge qn conflicto, hay q¡r inmed¡ato agru-
parse en coalic¡ones. Sally gs sieÉpr€ exclUida de esas coali-
cioneg y ss cotr Éecuensia su blanco. Perq d¿als que el des.
acue(lo abierto debe ser eyil¿dq, su aisla¡tiento ioma Ia for-
ma de Un retiro €n 9§ ¡¡1s¡j5gs mUSiCaleS. La anorexia ner-
viosa ¡¡gn1is¡s intacta esta estrptura del subgrupo ftafemo,
at mfu¡¡e ¡¡.-pro que mejora la posicióo (e Sally. Ella per-
m ece aisladd, pelo como cenEo de preocupación y plo'
lecció¡.
Pa¡a Sally nrisma, el síndrome de ímofRria nerviosa es Lur
mediq de ¿¡1qafimació[ AI no comer, Sally se auúoañrma
de un¿ ¡¡atr"ra que es permisible denÍo dÉl sistema de valo-
res de h fa¡nilia, Ella e5¡t sr¡ desacuerdo, pero no abierta-
ment§. La prioridad farniliar de evita¡ el cohflicto se mantiene,
porqL¡€ su falh al comer no €s rmá confrontáción explícita o la
rupttüa de u1a re8la.
El sintom4 entonces, está siertdo refor¿ado por todos los
miembms de ld familia. l,os €s?oÉos lo acgpl¿¡1 como rm cir-
cuito de evilac¡óñ de conflicto, y rm esposo lo usa en coalición
cont¡¡¡ ¿l útr¡. Saily lo cxpcrimcnta como u1s füff1¿ de aut+
afirm¡r¡6r, pednitidA a-sí como lm medio de proteger a su
familia e incluso de aliarse, a un nivel implícito, con su padre,
Los l¡qmanos tambien Éfr¡erzar cl síntoma como pale de un
sisterha protector y de chivo emisario.
342
OBJETIVOS TERAPÉUTICOS
ESTR4Tg6¡¿g TERApÉUTICAS
344
respefarla como a un adulto» El esposo pla¡tea su aislaDriento
en ¡a famili4 su inhabilidad pam reprender a los niños ex-
cepto bajo la (irección de su mujer y h falta de interés de
ss1¿ gp él como compañ€ro sexual. Las interyencione5 terapéu-
ticas ¿n esa¡¡ sesiones d€ subsistem4 esUin dirigidas e facititaf
ta neÉociación y resolución de los desacue¡dos Y a esdmula¡
la ex¡:eriencia de interacciones placentefa-d de apoyo mrluo,
n0 pa¡§ntales.
At rnismo tiemp6, ss cont¡n{¡an las sesio¡Es con k]da 18 f¿-
milia Durante esEs sesiones se utilizan varias estr66r"-u..
Por ejemplo, se desatla al sistema ds eqmr¡nicación ¿q ¡¿ l¿F
milia. Cuando te desa¡rotla lü,l conflicúo errtre dG rhiembros,
el ter¿peuta lo hace continua¡, hasia que se llegue a ¡m¡ ¡ss6
lusi§¡ o hasta que un tercer miembro se incluya err el tema
en rud fonm ekplícita, ya sea pidiendo 5¿¡ incluido q po¡ se¡
invitado por la d¡ada ofiginal. Los miemDros de le familia
cambidn sl¡s asienúos de nrcdo tal de permidr a las dq6 6 ¡s5
personPs involucradas en la disct¡sión seniarse uno al lado
det otro; lo§ restantes se desplau¡r ñ¡er¿ del ¿írculo y 565srv¿¡1.
Esta técnica es paficularmente útil p'ara diferencia¡ a los
heIrnaios €ntre sí. Por ejemplo, cuando los conflictos del hijo
tI¿lyor con la madre pasan a primer plano, se [e piqg ¿¡ p¿-
dre que interve\ga. Los tres haen sus sillds al cent¡q dg l¿
halbitadión mienb¿s los ouos chicos se alejaa. Al ser la madre
fiErEnrente afroyada por su esposq tienen ltlg¿lt negotiaciones
que le pefmiten a Micha€l mucha mayor auÚonomí4 relacio-
Dada con su eshlus como el mayor. El úerAp€uia inD¡ementa
esta difercnciación üaii¡rdolo de ttrla maner¿ adulta. Ta¡nbién
le asigna una tare¿ a la madre. Esta debe dbs€rva¡ lás accio-
nes que realiza Michael y mcrcccn su aprobación ! nicon}
pensarlas. Esta est¡ategia está dir ual'
porque Michae¡, quien también de
fareas, incremefta el tipo de accio rc-
comf,ens¿r¡, Michael somienzt a emerger como adolescente
y
La Mividuación el desligamiento de Michael de sut> I
345
sisrcma fratemo, deja a Robert, de doce años, como comPa-
ñero de jr¡egos de Johr! de ocho años' Sally, de diez, es ex-
cluida. Ahora s€ les pide a los tres niños mris pequeños que
ocupen el ceúho de [a pieza, con la madre y el padre ayr
drándolos desde afuera del circulo. Se los dirige a John y a
Robert para que jueguen con Sally, pero cuando los tres jue'
gan un juego de mesa, el juego ss toma confurc y caótico'
En consecuencia se les asigna a los niñoo la tarea de juga¡
juegos de mesa en su casa, Los pad¡es tienen que compr¿¡r
ios ,¡uegos yluego obseflar que su§ reglas sean seguidas'
Robert, el brillante y el mi¡s orientado psicológícarnente
mrás
de la lámitia, comi€nza a alia¡se con el terapeuta, sent¿ándose
cerca de ét y comentándole acerca del furiciona¡niento de su
familia. Comienza a tener más amigos en la escuela y emplea
mrís tiempo con ellos en r¡n p¡oceso' adecuado a su eda4 de
contacto con to extrafamiliar. Satly y John §e aproximari'
En rura sesión Joh¡ sd queja de que Sally juega en forma
ruda y lo asusta con su ñ¡ria. Ahora John y Sally pasan al
cent¡o de la habitación y se le pide a Michael que actúe como
mediador, ayrdándole a John a entender la explicación de
Sally acerca de su conducta' Su papel corno hermano mayor
es subrayado por su participación en Lma actividad que dí-
ferencia a sus dos hüma¡ros más chicos. En todas esas sesiones
de famili4 se snhtizan la clar¿ demarcación de las partes en
wta nego€iación y ta rcsolución de los conflicÚos planteados
con claridad.
El uso del espacio para crear real proximidad y distanci4
delimitar subgmpos (actor9s y obsewadores), int'ensiñcar el
afecto o potencializar la actuación de fanhsias o papeles, es
útil en famitias rígidas, muy agtutinadas e indife¡enciad¿s'
ar como el director de una
crgando un escenario, asig-
los mie¡nb¡os de la familia
que tncionen dcnt¡o del nu€vo [rarco qu§ ha impuesto'
La terapia con ta frmlia g¡¡v¡ concluyó sstisfactoriamente
346
al cabo de nueve meses. El problema inicial dejó de ser rna
preocupación familiar al mes de iniciada la terapia, Un se-
guimi€nto al cabo de un año y medio desprÉs de la term i-
nació¡, muesü'a que la hmili¿ está ahora envuelta en las di-
ficullades típicas de las familias que fimcionan efectivamente
y las en&enta en forma satisfactoria,
La mejor manera de tr¿nsmitir estratag€mas reestuchJ¡an.
tes, como las intervenciones hechas con los Brown, es descr¡-
bü a los miernbms de Ia familia y al teraPeut¿ como si fiE-
ran robots cibeméticos, A pesar de las fallas obviag (s esta
forma de describir a seres huma¡ros o a la ter¿pia con seres
humanos, es la única manera en la cual puede ser comun¡cado
casi ui año de complicadas transacriones hr¡manas dentto de
r¡n sistema terapéulico.
El habajo terapéutico con la fmilia Brown es dife-
rente del t¡abajo con los Smith, Ios Dodds y los'rlr¡y Gorden.
Cada sisterna ter¿péutico es de hecho único, Dent¡s de dife-
rcntes contextos, el terapeuta y los miembros de las ñmilias
siempre lienen diferentes experiencias. Pero, por deb¡jo de tc¡
do esta diversidad existen reglas, pues como lo señaló Giovan-
ni Guareschi: "Los problernas básicos de mi fa¡nilia son los
mismos que los de millones de familias; surgen de una situa-
ción Émilia¡ basada en la necesidad de adheri¡ a los principios
que son la base de todos los hogares 'comunes"". Ademr§ el
núme¡o de las posibilidades de incorporarse a las sih¡aciones
huma¡ns es limitado, asi como los es el número de las estrategias
dentso del sisteme terapéutico. Las limitaciones hüna¡üs crcan
un número timitado de eshuch.¡ras sociales posibles, Por ello,
tal vez en el fui.¡ro s€ pueda desa¡rollar rura descripción más
sistemática de familias y de la terapia familiar.
347
EPILOGO
348
de la famili4 encar¿ diferentes tareas y adquiere diferentes ha-
bilidades inte¡personales en los diferentes subsistemas.
Atmque t¡qtaÍ a la familia como un todo puede simplificar
la targa de relasiona¡' al individuo con su conlexto social, puede
bmbién di§to¡siona¡ nuestra visión de un individuo particular
de la 6milia Claramente. no todos los cambios en la familia
albctan a todo¡ sus miembros, y los cambios en ur miem-
bfo no afecbn necesa¡iamen& a lodos los otsos miembros de
la ml<ma manera.
Sin embargo, el modelo de urta familia que ñmciona efccti-
vameflte, sugieE direcciones para la teÉpia familiar. De é1,
el tsr¿peuta pr¡ede derivar ull m+a €structural de la familia
perhnbad4 que [e a),uda a delinear objetívos específicos para
la terapia- El hrapcuta se ime entonces a la familia en un
sistema ter¿péutico con la intención de reeshuch.¡ra¡la en un
5s¡1ido deñnido. Sus maniobras de unión aseguran la partici-
paciód de los rrliemb¡os de la familia en el proceso terapéutico,
así corio su cooperación en acfecentar las Ílmciones curativas
propias de la familia. Los esñ¡erzos de reestructuración del
terapeuta, ya s€a facilitan el mantenimiento de los subsistemas
que pfomr¡even la curación y el crecimiento o ayüan a fomar
mrvos subsiste¡nas que lograrán €§os hnes.
Almqw dife6¡¿s5 te¡¿peutas pueden coincidir en un obje-
tivo tÉrdpéutico para una familia particular, sus lécnicas para
logr¿I ese objetivo, vatia¡ár. Los terapeutas, que tienen p€r-
sonalidades Y habilidades individuales, desanollan formas
idiosi¡rcniticas (e relacionarse. Prrden utiliza.rse a si mismos
mejor, si apren6s¡ a conocer y a u'eplzr $§ estilos propio§
Los tratados talmúdicos comie¡zan en la página dos, para
indicaf que nu¡ta están completos. Por la misma lógica estuve
Entado dc no hacef imprim la última página de eslc libro.
Claramente, al seleccio¡ar y encuad¡zü datos en tomo de la
terapia familiar, he creado una frontera artificial alrededor
de la ñmilia y del t€rapeuta. Es imposible proceder de otm
maneluL
349
NOTAS
ó. LA FAIIIILIA EN TERAPIA
1. Jay HaleV, "Frmiv Therspy", en: Alfred NL Fricdmatr,
Hr¡oH L Kapbtr y BeoJamín J. Sadoclq (Eds.)' Corz-
prehensive Textbook oÍ Pstehidtr! (BolaimoE: w¡llirms
atrd Wilkirs, en pEosa).
2. R T. Sb[cnb€rger, "Why No Juverile D€linquency?"
trabújo prt.etrbdo a las rcuDioDel de la ADcricaD
F§ychologica¡ Association, Nueva York ¡966,
7. T1ORMACIóN DEL SISTEMA TERAPúUTICO
I ClsIde Lévtstrauss, The §cope of Anthrcpolog¡ (Lon-
drc3: Cap€, 1967). pág§. 26-21. EI subrayado es mio.
8. LA REESTRUCruMCIÓN DE LA FAMILIA
L Hany Aponte y Lynn Hoffman, "The Open Doot.- A
Stn)ctural Approoch lo a Family útith an Anoret¡c
Child", Fa,nily Pr.xess, l2 (1973\. 141.
Z "A Modcm Litde Hans", pellcuh disaonible en la
Phil¡ddphh Child GUH¡¡ce Clinic.
3. A. Aichhorn, Wowald To th, (Nuevr York l4ldrg,
1935 1935).
4. Ro¡aH f,iebman, Salvador M¡nuchio y Lcster Baker,
"An In&grabd Trcatmena Program for Anorexia Ner-
vossrr, copl¡ mimeograñada, Phil¡delphh Cllild
Guidsnce Clt¡ic.
5. S¡lvador Mhuchin e/ a¿, Families oÍthe Slums; An Ex-
plorado+ of Their Structure ond Trcatñent (N\er's
York, Basic Books, i 967).
6. Salv¡dor Mitruchir y Avner Barcai, "Tl¡erspeutirEly IF
duced tr'amuy CrisisÍ, ctr Julcs MassermaE (Ed.),
Science and Psychoanalysis. vol, XIV: Childhood and
Adolescence (Nueva York: crüñe & Stratfor, 1969),
págs- 199-205.
7. Salv¡dor Mlnuchiq "The Use of rrt Ecologica¡
Framework ln the Trcstmcnt of ¡ Chfld'i, en: E. James
Anthony y Clrilk Koupcrdlq (Ed.), The Child in his
Family F{reva York: Wilcy, 1970), póg3 4l-57.
E. EIie Wbs€I, Souls on Fire.- Portraits and Legend-t of
Hasidic Mdsters. (Nucva York: Random House, 1970).
EPILOGO
L Johtr Spi(ry4 Trdhsactions. The Interplq Between In-
dividual, Family dnd Sociev, §ueva York, Scbnce
Housc, r97l). Pag. 38.
TEMAS DE PSICOANÁLISIS Y
PRACTICA PSICOANALITICA
(!ig!. d. p¡8. ¡t)
ROGERGENTIS
Lecciones del cuerpo
GEORGES LAPASSADE
La bio-energía
D.W.WINNÍCOTT
Reolidod y juego
ROIAND JACCARD
El hombre de los lobos
PIERRE.SYLVESTRE CLANCIER
Freud
HAROLD SEARLES
Escr¡tos sobre esquizoftenia