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  • Hoy Puede Ser Un Gran Día - Charlie Lopez (Completo)

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    Juan Manuel Sagrera
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    Charlie Lopez

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    We fot) Heictorias, 4 Auta, 4 #5, Eel’ jh Riese Sea Uo Gears Dra! La radio me desperté con ol tema de Serra, Me lo etabe dlciendo al ofdo. Exa el mejor de los angurios para un dia que habia esperado con cancas ganas Tor fin tendea mi propio cto, mis propioe alunos ya opor idad de probarme en el terreno de los grandes. Esha ansioso de mis raorias, las que tanto habia pregonado ence mis compa fheros de escuela, funcionaban en la prictica, Estaba seguro que si peo me fotaba I gran oportanidad de poobarls, y exa por fia thabia Mega un suplencia hasta finde af. Y mada més y nada ‘menos que en ef mismo colegio donde habia hecho la secundais, Eran slo tres meses, pero esta seguro de que svian suficientes. a informactin sobre el curso. A decit ver No tenia demas dni sigue sabia qué io usaban, Pero no git ss que preparado materiales para distntosniveles. Ea Supiecan, ya debian de maneja rodes los vempos simples, puede ‘que tari el presente y pasado continuo y us niimero minima ddefunciones para hacer algunas dramatiraciones cleraenales, Pre- até también, por las duds, varios usps con tiempos perfetos y 67 i | I i | ' HISTORIAS DEL AULA luna sctvided muy divertida con oracionescondicionaes del pri- mero y el segundo tipos. Para sentrme seguro y mis cémodo, ensayé todo delant dj ‘a perro Gipsy: Era notable lapaciencia del pichicho. Se echaba ah «costado de fz cama y me miraba con atencién mientras yo diserta- ba. Levantaba una oreja cada vez qu subrayaba una palabra en el Pequefo pizarrén que usaba con mis alumnos pactculares, aor qué esa cara, Gipsy? Si no entiende, gpor qué no pre punta? No tenga miedo, Si algo ¥ lo vuelvo a explicar.—Tomaba cualquier movimiento del pesto como una sefal y empezaba todo de nuew, Est era mi politica: explicar yexplcar hasta que todo el mundo enteniese. Asi debic- ron haberio hecho mis profesore en la escuela. “Trabafan de eso", solia deities a mis compafieros. Me acuerdo de la de Matematica o lequedé claro, lersnea la mano, de 20: “Sefiores, yo expliqué Si ustedes no entendieron, es proble- sma suyo”. ¥ el de Castellano de 19, que empezé el ao diciendo: ‘Conmigo cas todo el mundo se va a examen", como si eso fuera tun Logro o evidenciara su calided o su exigencia! Par mi, por el contrario, dejaba bien en claro st recurtentefracaso. Me levaneé mucho mis temprazo de lo necesario. Queria ha Satme y afeitarme con tiempo. El tema de fa ropa lo habia decide do la noche anterior: camisa blanca, saco negro, pantalén gis y ‘una corbararoja com rayas azules, Apenas cobrara mi primer suel- «do me compraria un saco nuevo y otro pantalén de vsti. 68 CHARLIE LOPEZ Liegué a la escuela media hora antes y enteé por ls pueria del pewsonal. Qué emociént Thaé de disimulatlo, pero czeo que el portero se dio evenca, "Por aqui, profesor’, dio ea woe alta y con lun gestocuasirsuefio micnsras me acompafiba ala Sala de Pro: fesores. ahaha visto de fers, una o dos veces, cuando era alumno, 1yme habla impresionado. No tanto por sus grandes dimensiones 0 por el anriguo moblaje de madera lustrada, como porque shi se juntaban codos. Los males con los buenos, los generatos con los ‘acafos,y también los que ensefaban con os que robaban el sel do, come Rios, ef de Educacién Democritica de 1°, que lef el diario toda la hora e eventaba ls nots al final del erimsestre, Pero ahi adentro pareclan todos iguales. Hablaban animadamente, to- ‘aban café comian. Ninguno de mis compafiros podiaereesme ‘cuando les conté que habia visto a la de Contabilidad rigndose “YPor qué son as”, me pregunté en aquel entonces. Por qué no se mostraban como realmente eran, en ver de impostar una perso- talidad que diferia tanto de a propia? Era una sala muy grande, dividida en dos por una aeada. in ‘a enrrada, ala izquierda, habia un sllén de euero de cuatro cuet- os y del otro lado, dos vite cor libros forrados en verde y aul in fa parte de ates, una mesa larga con patas tllades y por lo >menos doce sila de las cuales, en ese momento, solo cuatro ex 69 HISTORIAS DEL AULA ‘ban ocupadas. Enel fondo, un armario inmenso con gran canti- dad de pucrtas pequefias con cerraduas, “Una para cada profe 40", pensé. Tiempo después me enteié de que no akanzaban ‘que, como era de suponer, staban asignadas alos docences anviguos. Ene, saludé timidamente y me senté, No stbta si presenta se 0 no, Sequé un libro del malexin y me puse a leer, De pronto senci una conrraccién en ef pecho, Delante de mis ojos, como si ‘fuera un fantasia del pasado, apatecis mi profesora de Historia. sle 1" Temible! Impresionaba con su mera presencia, Contesté su saludo con la amabilidad tipice que dicta l vulnerabiliad en esos «cass y seg leyende, —ZNos 0s Acosta! —pregunes apenas me vo, Si —fue a inca respuesta que me sii —Muy buen alumno—dijo dirigiéndose alos otros—. Tods- ‘vin me acuerdo de tu clase especial sobre el Imperio Romano, la hhabias peparado con un compatero, con... :Pontoni? 2 tuna de as pocas que nos conoca a todos. Para los dems 10 andinimos, lo que, jos de causamnos un problema de ide: tidad, nos reporiaba cieras ventajas, Me acuerdo de Trombeti «cuando se pard y dio que estaba ausente, ¥ de Morin, que dio ‘una Ieecidn en nombre de otro para que no se fuera examen, = qué esis haciendo aque? —me pregunté con una somti- 2 que nada tenia que ver con aquel monstruo sediento de sangre addolescemte que yo recordaba, 70 CHARLIE LOPEZ Estoy reemplazando ala pofeora Carlo —contesté con inocukable orl Que. prosor de ingest Me fan dos materi yl prtscs, ada més Qi le pasa Grace? —incerumpié alguien dese cre pone de ams Le dieron licencia hasta finde ao ;Depesint Ardabe mal de salud y cone tema de aia se vino abajo —conte a de Hisoria “—Pensé que eas hors as habia mado Felt —djo mi an

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