Está en la página 1de 9

ARTÍCULOS S. De Salvador y Y.

Martínez

Apropiaciones comunitarias en los indígenas shuar 1

Community uses of mobile phones in indigenous shuar

■ Saleta de Salvador y Yolanda Martínez


Universidade de Santiago de Compostela (España)

[Fecha de Recepción: 13 de octubre de 2014


Fecha de Aceptación: 21 de diciembre de 2014 ]
Resumen
El propósito de este artículo es analizar el uso del móvil, en los shuar de la Amazonía
ecuatoriana, como instrumento para reforzar su sentimiento comunitario. Los telé-
fonos móviles tienen la función de remediar actitudes, valores y discursos anteriores
(Bolter y Grusin, 2000). El pueblo shuar ha sobrevivido a las invasiones incas y es-
pañolas por su carácter guerrero, pivotado sobre un firme sentimiento comunitario.
Hoy en día, la aculturación amenaza a esta etnia, que busca nuevas herramientas
para defender sus tradiciones e idiosincrasia. En este contexto, el móvil sirve de so-
porte para traducir sus cosmovisiones al lenguaje digital. La metodología empleada,
realizada entre marzo y julio de 2014, es de corte cualitativo, combina observación
participante, cuestionarios semi-estructurados, entrevistas en profundidad y diná-
micas ad hoc. Los resultados apuntan las principales estrategias de usos comunita-
rios de la telefonía móvil por parte de esta comunidad indígena.

Abstract
The purpose of this paper is to analyze mobile usage by the Shuar people of the
Ecuadorian Amazon as a tool to strengthen their sense of community. Mobile pho-
nes remediate attitudes, values and previous speeches (Bolter and Grusin, 2000).
The Shuar people have survived the Inca and Spanish invasions by their warrior spi-
rit, pivoted on a strong community feeling. Today, acculturation threat to this ethnic
group, which looks for new tools to defend their traditions and idiosyncrasies. In
this context, the mobile provides support for translate their worldviews to digital
language. The methodology, conducted between March and July 2014, is qualitative.
Combines participant observation, semi-structured questionnaires, interviews and
dynamic ad hoc. The results indicate the main strategies for community use of cell
phone by this indigenous community.

1
Una versión inicial de este texto ha sido presentada como comunicación, bajo el título “¿Tecno-ciudadanía nómade?”, en
el V Congreso Colombiano de Filosofía, celebrado en Medellín en julio de 2014.

41
© 2015. Revista Internacional de Comunicación y Desarrollo, 1, 41-49, ISSN e2386-3730
Apropiaciones comunitarias del teléfono móvil en los indígenas shuar

Palabras clave
Teléfono móvil, indígenas, usos comunitarios, remediación, cultura

Keywords
Mobile phone, indigenous, communitarian usage, remediation, culture

Sumario
1. Tecno-ciudadanía indígena y objetos nómades
2. Nomadismo en la Mobile Ontology
3. Metodología
4. El nomadismo shuara en el aislamiento ontológico
5. Tecno-ciudadanía shuar: usos y apropiaciones comunitarias
6. A modo de conclusión

Contents
1. Indigenou techno-citizen and nomadic objects
2. Nomadismo in the Mobile Ontology
3. Methodology
4. The shuara nomadism in the ontological isolation
5. Techno-citizen shuar: community uses
6. Conclusion

42
© 2015. Revista Internacional de Comunicación y Desarrollo, 1, 41-49, ISSN e2386-3730
ARTÍCULOS S. De Salvador y Y. Martínez

1. INTRODUCCIÓN total (Ferraris, 2010)?, ¿Qué implicaciones


tiene el ‘fuera de cobertura’ en el concepto
Los objetos móviles como extensión de lo actual de tecno-ciudadanía? El objetivo que
humano ─en sentido McLuhiano─ nos acer- guía este texto es poner a prueba la novedad
can al mundo, a la vez que nos acercan el terminológica de los cambios políticos deri-
mundo. El kanny finés (término para designar vados de la irrupción de las tecnologías. En
al teléfono móvil, traducible por “extensión de definitiva, de lo que se trata es de examinar
mano”), el handy alemán, el keitai japonés o los matices semánticos que adquiere la ac-
el hand machine chino son, ahora, las pró- tual construcción de la ciudadanía electróni-
tesis que amplifican el alcance de la mano y ca móvil en contextos de apagón tecnológico.
que nos ponen al alcance toda una red de re-
laciones públicas. Es, en este último sentido, 2. NOMADISMO EN LA MOBILE ONTOLOGY
en el que podemos entender el teléfono móvil
como un objeto de ciudadanía, de construc- Los teléfonos móviles están cambiando
ción y deconstrucción de la misma. nuestro modo de estar en el mundo, “the
En el contexto de apropiaciones sociales way we work, play and talk with each other”,
de la tecnología móvil digital, la configuración en términos de Sadie Plant (2001, p. 22). El
ciudadana se presenta con una serie de par- filósofo italiano Maurizio Ferraris (2005), irá
ticularidades que han dado lugar a un cambio todavía más allá, al promulgar el estatus de
terminológico, con la finalidad de aprehender objeto “filosóficamente interesante” al dis-
esta realidad. La tecno-ciudadanía es la hija positivo celular. Ferraris conceptualiza el te-
que nace de los usos políticos y sociales de la léfono móvil como aquel objeto susceptible
telefonía móvil, entre otros dispositivos tecno- de provocar toda una reflexión filosófica. A
lógicos. De este modo, los tecno-ciudadanos partir de la pregunta sobre el tipo de objeto
somos quienes, gracias a las tecnologías digi- que es el teléfono móvil, una pregunta onto-
tales, interactuamos intersubjetivamente en lógica, Ferraris propone el nacimiento de la
la sociedad. Examinar los accesos y la partici- “ontología móvil”. El cambio ontológico que
pación ciudadana en la esfera pública, desde protagonizan los dispositivos de comunica-
el marco de la tecno-ciudadanía, nos permiti- ción digital inalámbrica lo resume la propia
rá poner a prueba la novedad de dicho neolo- Plant, con la cuestión “Where are you?”.
gismo. Interesa, por tanto, estudiar las parti- “¿Dónde estás?” Es justamente, para Fe-
cularidades que toma la tecno-ciudadanía al rraris, la “cuestión móvil perfecta”. Frente a
situarla en un contexto donde esta moderni- esta, la respuesta perfecta sería “en el mó-
dad ─a priori─ parece no estar tan presente. vil”. La “ontología móvil” nos muestra que
Los “objetos nómades” (Lasén, 2006), es existe una diferencia sustancia entre “estar
decir, los teléfonos móviles, nos sitúan ante al móvil” y “estar al teléfono”.
una conexión “any moment, any place”. Una El cambio ontológico empuja a Ferraris,
conexión que se podría adjetivar como nóma- después de una reflexión a partir de una
de, siguiendo la propuesta de Amparo Lasén. taxonomía entre distintos tipos de objetos,
El “always on” (Turkle, 2006), la hiperconecti- a clasificar el teléfono móvil como un tipo de
vidad, la ubicuidad, la fluidez de accesibilidad objeto social. Sin adentrarnos en su densa
son, desde esta perspectiva, en cierto modo, explicación filosófica, interesa destacar su
consecuencias incuestionables. Sin embar- conclusión del objeto móvil desde su dimen-
go, si nos desplazamos a un contexto de sión social. Justamente, desde esta dimen-
acceso remoto, ¿qué ocurre con la llamada sión nos situamos para tratar el teléfono
tecno-ciudadanía?, ¿cómo se traduce la ac- móvil en su aplicación política.
tual deslocalización y el “nomadismo digital” Uno de los principales cambios a los que
(Echeverría, 2010), derivados de la telefonía nos aboca la telefonía celular, frente a la fija,
móvil, en zonas de difícil acceso y conexión? es la ubicuidad. Con el paso del teléfono de
Si tomamos como caso de estudio la tradi- la casa al bolsillo, donde está siempre al
ción nómade de las comunidades shuaras de alcance de la mano, la hiperconexión nos
la Amazonía ecuatoriana, ¿en qué medida su sitúa ante múltiples conexiones, en cual-
nomadismo tiene un reflejo en la actual co- quier momento y en cualquier lugar, porque
nexión nómade?, ¿estarían estas zonas abo- “siempre estamos al móvil”. Los contactos
cadas a un teórico “aislamiento ontológico” ya no tienen que esperar a que nos despla-

43
© 2015. Revista Internacional de Comunicación y Desarrollo, 1, 41-49, ISSN e2386-3730
Apropiaciones comunitarias del teléfono móvil en los indígenas shuar

cemos a nuestros hogares o lugares de tra- Cada comunidad está liderada por un “sín-
bajo para que le descolguemos el teléfono. dico”, una especie de alcalde de barrio, que
Esta ubicuidad que permite el teléfono móvil se elige de modo democrático en elecciones
nos aboca a un renovado nomadismo, fruto periódicas. A su vez, el síndico se somete
del éxito del dispositivo celular como obje- al presidente de la asociación cantonal.
to de conexión social. Los teléfonos móviles Para el caso de la provincia estudiada, Za-
nos acercan al mundo, ¿o, quizás, nos ale- mora- Chinchipe (la provincia ecuatoriana
jan de él? Todo fenómeno tiene, al menos, más meridional, y una de las dos donde
dos caras. Centrándonos en la cara positiva, residen shuaras en Ecuador), existen nue-
es decir, en los usos del teléfono móvil como ve cantones con sus respectivas asociacio-
creados de núcleos sociales, como vehícu- nes, dependientes a su vez de una Federa-
los de comunicación interpersonal, analiza- ción Provincial de la Nacionalidad Shuar de
remos un contexto de implementación re- Zamora-Chinchipe: la FEPNASH-ZCH. Existe
ciente para ver cómo la tradición se conjuga también una Federación Interprovincial de
en la modernidad tecnológica, o dicho de Centros Shuar ecuatoriana, la FICSH.
otro modo, cómo las cosmovisiones indíge- La tradición política de la nacionalidad shua-
nas, en este caso las shuaras, se traducen a ra, así como su nomadismo y la defensa ac-
lenguajes digitales (Gómez, 2004). Si, por el tiva de sus tradiciones culturales son, junto
contrario, nos centramos en su cara negati- con el fuera de cobertura que caracteriza a
va, nos encontraremos ante lo que Ferraris esta región amazónica, los motivos de elec-
denomina el “aislamiento ontológico total”, ción de esta comunidad como caso de estu-
esto es, a lo que nos condena un contexto dio para analizar la tecno-ciudadanía de un
de fuera de cobertura como el que hemos modo aplicado y ver así las particularidades
elegido. de la misma en un contexto determinado.
Las dos caras, en su versión negativa La metodología del proyecto es de corte
de alejar y positiva de acercar, sumadas al cualitativo, adaptada al contexto indígena
nomadismo tradicional que caracteriza al de aplicación. Se implementaron una serie
pueblo shuara, justifican la pertinencia de de talleres de discusión acerca de la ciuda-
tomar a esta comunidad como caso de es- danía digital. La observación participante se
tudio. completó con la realización de encuestas
semiestructuradas y entrevistas en profun-
3. METODOLOGÍA didad a miembros de las comunidades, en
el primer semestre de 2014.
El pueblo shuara, heterodesignado his- En el momento de la redacción de este tex-
tóricamente por los colonizadores como to, la investigación está in progress, si bien,
“jíbaros”, los salvajes, por sus prácticas po- ya puede ofrecerse un avance significativo
líticas caracterizadas por la guerra y la vio- de los resultados. Específicamente, será
lencia, así como por la tsantsa, la famosa a partir de las entrevistas en profundidad,
reducción de cabezas de los enemigos, ha que intentaremos exponer las principales
sobrevivido a la invasión inca y española. La tendencias apuntadas en torno a la tecno-
nacionalidad shuara no fue reducida por los ciudadanía desde la óptica de las comuni-
extranjeros blancos que intentaron despla- dades indígenas shuaras.
zarlos de la selva amazónica, donde residen Este texto presenta los primeros resultados
en montes comunitarios entre la frontera de la investigación “Ontología móvil y tecno-
ecuatoriana y peruana, con los valores de la ciudadanía nómade. Caso de estudio las
libertad y el respeto a la Naturaleza ─y sus comunidades Shuar y Saraguro”, financiada
espíritus─ como banderas. por la convocatoria interna de Proyectos de
La nación shuara sigue siendo, a día de la Universidad Técnica Particular de Loja
hoy, una estructura muy organizada a nivel 2014.
socio-político. Las comunidades constan de
pocas familias, para poder garantizar la dis- 4. EL NOMADISMO SHUARA EN EL
ponibilidad de alimentos, que obtienen de AISLAMIENTO ONTOLÓGICO
la caza, la pesca y la recolección de plantas,
ahora complementada con la agricultura a “El móvil al que usted llama está apaga-
pequeña escala de especies autóctonas. do o fuera del área de cobertura”. O escu-

44
© 2015. Revista Internacional de Comunicación y Desarrollo, 1, 41-49, ISSN e2386-3730
ARTÍCULOS S. De Salvador y Y. Martínez

chado en la Amazonía: “¡Bienvenido al bu- móvil, como es el caso de la comunidad de


zón de voz de Claro!”. Estos mensajes, que Nuevo Paraíso. Otras, tienen cobertura de
nos indican que el contacto al que queremos red móvil ─-de la compañía privada Claro─
llamar no está disponible, suponen una ex- pero no señal de Internet o 3G para hacer
cepción a la ubicuidad y la realidad de cada funcionar los smartphones que poseen,
día de las personas que intentan conectarse como es el caso de las comunidades de
con alguien que vive o pasa por la Amazonía Tsarunts o Wants y tampoco hay línea de
ecuatoriana. Se trata de algo cotidiano para telefonía fija, etc. En todo caso, la calidad
las comunidades shuaras ecuatorianas. En de la conexión es siempre intermitente. Otro
Ecuador existen tres operadores de telefo- agravante de la desconexión derivada de la
nía móvil: CNT, Claro y Movistar. Sin embar- falta de infraestructura, son los frecuentes
go, en la zona oriental de la Amazonía, sólo cortes de la energía eléctrica. Como lo des-
una de ellas ─Claro─ alcanza al cantón más cribe uno de los entrevistados:
inaccesible: Nangaritza. A pesar de que los
múltiples carteles publicitarios de Movistar A veces nosotros estamos aquí haciendo
o Claro “te conecta Zamora” que se pueden un trabajo, como yo ahora que estoy co-
encontrar por toda la región, a la zona alta nectado, y bum, se va la luz. Comienza a
de la Amazonía sólo llega la señal de Cla- llover, a interrumpirse las líneas, y ahí sí,
ro parcialmente al centro semiurbano de el teléfono fijo no funciona. Se va la luz. Si
Guayzimi. La consecuencia es una situación tengo el móvil donde hay cobertura llamo
de ‘fuera de cobertura’ para el resto de las rápidamente, pero como aquí estamos a
poblaciones y comunidades del cantón de distancia, no siempre se puede. Por esto,
mayor concentración shuar de la provincia. me he sentido discriminado. A veces, no
Dicho con uno de nuestros entrevistados sé cómo están mis hijos abajo. Yo sé que
shuar: “en las poblaciones que están cerca mis hijos tienen móvil, pero sólo funciona
de las ciudades, de las poblaciones de colo- si están en la parte de cobertura. Si no,
nos, sí hay acceso a la red de telefonía móvil no sé cómo están. Me he sentido discrimi-
y a Internet que brindan estas operadoras de nado por falta de comunicación. Es difícil,
móvil privadas. Pero las comunidades más tenemos necesidad de cobertura (Entre-
adentro en la selva no tienen” (Entrevistado vistado 6, 38 años).
2, 39 años). ¿Cómo hablar en este contexto
de la llamada “ontología móvil” y de su no- Así, a partir de los testimonios de los shua-
madismo conectado? A pesar de la realidad ras consultados, se registraron las siguientes
descrita, el índice de teledensidad móvil o estrategias:
penetración de la tecnología digital móvil,
en estas comunidades, es relativamente -Dejar el móvil bajo la tutela de un pariente
alta, sobre todo si nos centramos en la fran- que pueda atenderlo, en zona de cobertura,
ja etaria que va desde los 15 a los 45 años cuando se espera una llamada importante.
de edad. La juventud shuara, marcada por
un éxodo temporal hacia las ciudades con A veces, me preocupa que alguna per-
centros educativos universitarios, muestra sona haya llamado. Cuando yo tengo un
un índice de acceso y usos muy similar al de compromiso, o algo, me voy, por ejemplo,
sus homólogos mestizos. Es decir, esto nos donde mi mamá o mi hermana. Les digo y
enseña que la llamada brecha de acceso no ellas, al descolgar, les explican que salí a
comporta necesariamente, en este contex- algún lugar, donde no hay cobertura, por
to, una brecha de usos. Los residentes de tales razones y me cogen el recado (Entre-
las zonas fuera de cobertura trazan estrate- vistado 1, 22 años).
gias para paliar el “aislamiento ontológico”
total (Ferraris, 2010, p. 58) y poder hacer -Hacer uso de los medios de transporte y
uso de sus móviles. Los entrevistados mues- comunicación tradicionales para mandar re-
tran el estado de necesidad de cobertura de cados, frecuentemente oficios en papel por
calidad para poder comunicarse con las per- los autobuses que hacen el trayecto desde la
sonas que viven en otras zonas. En determi- selva a las ciudades de la provincia.
nadas comunidades hay Internet (infocentro
o cabina) pero no telefonía fija ni señal de Por medio de transporte a veces, se man-

45
© 2015. Revista Internacional de Comunicación y Desarrollo, 1, 41-49, ISSN e2386-3730
Apropiaciones comunitarias del teléfono móvil en los indígenas shuar

da un comunicado en un papel, para que digitales inalámbricas con fines de participa-


den entregando (Entrevistada 3, 18 años) ción ciudadana? Dado el contexto expuesto
anteriormente, ¿habría algunas diferencias
-Desplazarse hacia el poblado más cerca- que nos lleven a pensar en grados de tecno-
no con cobertura móvil para hacer y recibir las ciudadanía? ¿Hay específicamente una tec-
llamadas. Usualmente, viajan a Guayzimi, lo no-ciudadanía indígena donde se conjuga
que exige un mayor esfuerzo económico. la tradición de la nacionalidad shuara con
la modernidad tecnológica? Estas y otras
Cuando no tengo cobertura, nosotros preguntas son el telón de fondo del estudio
les llamamos -desde Guayzimi que sí aquí presentado.
hay cobertura- y ahí lo esperamos has- El binomio tradición-modernidad puede
ta que tengamos el dinerito, para salir leerse desde dos perspectivas. Por una par-
a hacer una comisión y a dejar un buen te, se presenta como la pareja dicotómica
resultado (Entrevistado 4, 40 años). vejez versus juventud y, por otra parte, en el
contexto que nos ocupa, por su particulari-
-Emplear Internet, en caso de disponer de dad, surge la aparente contradicción cultura
cabina de la Corporación Nacional de Teleco- shuara frente a la novedad asociada a las
municaciones (CNT) ─la compañía pública─ tecnologías. Respecto a esto, si analizamos
o un infocentro ─centros comunitarios gra- las palabras de uno de los entrevistados, se
tuitos instalados por el gobierno para que la observa cómo las brechas etarias funcionan
población pueda manejar las tecnologías en según la misma lógica que en el mundo no
áreas a priori desconectadas─. indígena. Sin embargo, en este contexto, las
rupturas se acusan más y tiende a darse ex-
Como aquí si hay Internet, por el Internet, plicaciones en términos de tradición-moder-
se pone mensajes”(Entrevistada 3, 18 nidad, cuando el discurso de los shuaras las
años). desmienten.

En esta altura (Nuevo Paraíso) hasta el Quizás porque antes no hubo esas
momento no hay cobertura. Nosotros tecnologías, ni móviles, mis abuelos
estamos pidiendo al mismo CNT a ver no entendían, no lo veían algo po-
si pueden darnos esa cobertura para sitivo, sino que decían que es una
poder comunicarnos, desde aquí a distracción para nosotros. Algunos
cualquier distancia, sin estar saliendo, padres tienen esa misma opinión, y
estar haciendo documentos, oficios. entienden que sus hijos en el chat
Por medio de Internet podemos hacer no están haciendo nada de provecho.
uso de las llamadas escritas (Entrevis- Esto pasa en la sociedad general.
tado 4, 40 años). Desde el mundo shuar, aún falta so-
cializarles y hacerles entender a los
La falta de cobertura empuja a los shuaras a mayores, para que ellos lo vean de
un nomadismo no digital en tanto deben recu- un modo positivo. Los mayores shua-
rrir a los medios de transporte y comunicación ras lo ven como un medio negativo.
tradicionales para poder hacer uso de sus No todos. Algunos ya lo entienden.
dispositivos móviles. Una vez desplazados a Por ejemplo, mis padres, que nos
las zonas de cobertura se convierten, ahora mandaron a estudiar a las ciudades
sí, en nómades digitales, ya que siempre via- grandes. Pero en general, el mundo
jan con los móviles (propios o prestados) en shuar si ve las tecnologías con recelo
su bolsillo para gestionar su red de relaciones (Entrevistado 1, 22 años).
fuera de la comunidad de residencia.
Aquí, la gente que es antigua, que vi-
5. TECNO-CIUDADANÍA SHUAR: USOS Y vían primerito, no está muy informa-
APROPIACIONES COMUNITARIAS da sobre las tecnologías. Ahora, no-
sotros sí, porque salimos a estudiar.
¿Qué usos y apropiaciones de la telefo- Pero ellos (los mayores) no, rara vez
nía móvil hacen los miembros de las comu- tienen un móvil (Entrevistada 3, 18
nidades shuaras? ¿Utilizan las tecnologías años).

46
© 2015. Revista Internacional de Comunicación y Desarrollo, 1, 41-49, ISSN e2386-3730
ARTÍCULOS S. De Salvador y Y. Martínez

A la pregunta formulada a las personas etnia, nos facilitan que a nivel del
entrevistadas sobre la posibilidad de con- mundo nos conozcan, que sepan que
jugación entre la tradición shuara y la mo- existimos y, que también estamos es-
dernidad tecnológica, todas coinciden en tudiando, ocupando lugares políticos.
manifestar la factibilidad de acceder con su Nos van conociendo a través de Inter-
propia idiosincrasia a la esfera digital e in- net, que es nuestra cara hacia el pú-
cluso puede concluirse, a partir de sus dis- blico (Entrevistado 6, 38 años).
cursos, la apropiación tecnológica para la
difusión de la propia tradición cultural. Así, En la tradición shuar la tecnología es
cuando se muestran dificultades para comu- para conocer y para dar valor a nues-
nicarse en shuar-chicham, a través de móvi- tra cultura. Los jóvenes no están tan-
les u otras tecnologías, justifican este hecho to por la labor. Pero, los mayores les
por el desconocimiento personal o la falta indicamos para mantener nuestra
de dominio de esta lengua. Sin embargo, en tradición, por ejemplo la artesanía,
este punto, cabe matizar que el shuar-chi- con las tecnologías. También usamos
cham es un idioma oral, que carece de regis- el shuar para comunicarnos porque
tro escrito y que en la onda de la economía es importante (Entrevistado 4, 40
lingüística propugnada por la digitalización años).
(acortar palabras, emplear emoticonos) no
reviste de tanta flexibilidad. En todo caso, En broma, decía un amigo, esta com-
en el foro shuar, no existe la percepción de putadora ha sabido escribir en shuar.
un conflicto entre su tradición lingüística y la Creo que el shuar tenemos esa capa-
modernidad técnica, sino todo lo contrario. cidad de adaptarnos fácilmente a los
Como se puede constatar en las palabras de cambios y hacer uso positivo de he-
los propios implicados. rramientas (Entrevistado 2, 39 años).

Yo me comunico en castellano, por


esta situación de haber vivido en la En resumen, los dispositivos tecnoló-
ciudad de Sucúa. No fue fácil apren- gicos “saben escribir shuar”, cuando sus
der el idioma, porque mi relación, en- usuarios lo hablan. Es decir, a pesar de que
tonces, era con los niños mestizos. la tecnología no incorpora de serie esta len-
Claro, en mi casa hablo shuar. Entien- gua, ya que no existen interfaces que faci-
do totalmente el shuar, pero no tengo liten su uso, el idioma shuar es ─y así lo
esa facilidad de hablar fluidamente y demuestran sus usuarios─ perfectamente
de escribir nada, porque yo estudié en compatible con el lenguaje digital.
una escuela hispana. Pero, a veces, sí Ahondando un poco más en los usos con-
me comunico en shuar a través de las cretos que realizan los ciudadanos shuaras
tecnologías. Pregunto a alguien cuan- de las tecnologías, observamos un nivel
do quiero expresar mi cultura en las de participación tecno-ciudadana bastante
redes sociales. Sí, sí lo hice. Ayer, no alto, pese a las circunstancias concretas de
más, puse en Facebook una foto de desconexión, o aislamiento ontológico, a las
la chicha de la chonta, que es tem- que antes aludíamos. A esto ayuda su tra-
porada. Puse la chicha de la chonta y dición de organización político-social. Desde
una frase en shuar que decía “en es- 1964 ─fecha en la que se aprueban los pri-
tos momentos, me estoy tomando la meros estatutos de una federación de cen-
chicha de la chonta”. Entonces, algu- tros shuaras─ hasta la actualidad, marcada
na gente shuar, que estaba conecta- por la existencia de múltiples organizacio-
da, como un amigo shuar que vive en nes, asociaciones y federaciones, la historia
Dubai me escribió, también en shuar, de esta nacionalidad indígena, lejos de la
diciendo “estás tomando la chicha de aculturación de la que le acusan, muestra
la chonta”. O sea, en cierta manera, su arraigado sentimiento político.
los shuar estamos globalizados (En-
trevistado 2, 39 años). No existen problemas. He visto a
compañeros shuar que, estando en la
Las tecnologías, a nosotros como selva, se han enterado de las cues-

47
© 2015. Revista Internacional de Comunicación y Desarrollo, 1, 41-49, ISSN e2386-3730
Apropiaciones comunitarias del teléfono móvil en los indígenas shuar

tiones políticas que suceden en Quito. percepción que ellos mismos tienen de un
A través de las tecnologías, conocen concepto tan novedoso se aprecia en las si-
lo que está pasando en la capital, en guientes frases.
Ecuador, a nivel mundial. Pero siem-
pre se pregunta uno algo más ¿Qué Desde mi punto de vista la tecno-
es lo que yo conozco más? ¿Qué es lo ciudadanía es algo muy real y muy
que está pasando? O sea, no simple- eficiente. Antes, mis padres al menos,
mente nos confiamos en la informa- no tenían esos accesos a Internet. En-
ción que circula en las redes sociales, tonces, ahora ya a su edad, poco cap-
sino que también tratamos de averi- tan las redes sociales. Pero yo y mis
guar o de contrastar la información hermanos, que ya lo estamos vivien-
que se produce en las redes sociales do, sí lo practicamos. Reclamamos los
(Entrevistado 2, 39 años). derechos a través de las páginas de
los Ministerios y todo eso (Entrevista-
La Junta Nuevo Paraíso ha sido la úni- do 1, 22 años)
ca que ha conseguido más recursos.
Internet nos permite, como shuar, Yo creo que con más talleres, sí puede
acercarnos al público. Toda la infor- funcionar la tecno-ciudadanía. Falta
mación, todas las obras que se hacen todavía más información. Aquí antes
a nivel de la parroquia, nosotros las de crearse la parroquia, antes de que
visibilizamos por Internet (Entrevista- llegara la carretera, casi no había ta-
do 6, 38 años). lleres. Entonces, la gente no está muy
bien informada todavía (Entrevistada
Nos conocen a nivel del mundo, a 3, 18 años).
través de Internet, y también haces
saber o averiguas otras cosas. Sabe- La tecnología es algo útil en la comu-
mos si en América Latina hay muchas nidad. Pero, todavía falta mucho para
etnias, y nosotros también podemos ser tecno-ciudadanos. Aquí, nos falta
copiar de las otras etnias. Yo tengo el manejo de las computadoras y un
amigos de Brasil por Internet. En Bra- incremento de tecnologías, para que
sil está ubicado casi el 100% de los en las escuelas vayan practicando
nativos que sacaron de Tailandia. Los los niños. Yo, como síndico, sí que
hay en Brasil y siguen en la Amazonía, empleo las tecnologías para asuntos
se quedan en Perú, en Colombia y lue- de la comunidad. Llamo por el móvil
go pasan a Ecuador. En Ecuador, hay para organizar una pequeña reunión.
apenas 375 mil shuaras, pero en el A veces, no podemos comunicarnos,
Brasil se pasa del millón de nativos. porque están unos en la Finca. Estar
Es por eso que le digo que es muy conectados es una necesidad (Entre-
importante la tecnología en la actuali- vistado 4, 40 años).
dad (Entrevistado 6, 38 años).
6. A MODO DE CONCLUSIÓN
El shuar es, y ha sido, uno de los
primeros pueblos que elevó sus de- Trasladar de un lugar a otro la tecno-ciu-
mandas a nivel internacional, por dadanía nos conduce a las mutaciones que
las cuestiones de la defensa de sus supone el desplazar el concepto de un con-
derechos, de derechos humanos. El texto a otro. Los cambios resultantes derivan
pueblo shuar transnacionalizó sus de- de situaciones concretas donde los usos
mandas en el mundo (Entrevistado 2, marcan las acepciones semánticas. Los
39 años). usos políticos, a través de dispositivos mó-
viles, adquieren así distintas resonancias,
El sentimiento comunitario, de perte- dependiendo de su contexto de uso. El caso
nencia política a la comunidad shuara y de de las comunidades shuaras de la Amazonía
colaboración con el síndico y el resto de ecuatoriana estudiadas nos permite concluir
autoridades elegidas democráticamente, cómo la ciudadanía digital está influenciada
los acerca a los usos tecno-ciudadanos. La por las particularidades de cada situación y

48
© 2015. Revista Internacional de Comunicación y Desarrollo, 1, 41-49, ISSN e2386-3730
ARTÍCULOS S. De Salvador y Y. Martínez

por los propios usuarios. El nomadismo digi- derivada del fuera de cobertura, tal y como
tal al que nos abocan las actuales tecnolo- se recogió en los discursos de los protago-
gías, nuestro estar ahora deslocalizados e nistas, se puede apreciar toda una serie
hiperconectados, tiene una peculiar lectura de usos tecno-ciudadanos, que continúan
desde nuestro contexto de análisis. La des- una tradición de consolidada organización
localización, como hemos visto, no se tradu- socio-política, ahora en el nuevo foro digi-
ce en una pérdida de ubicación del usuario tal. La tecno-ciudadanía indígena shuara,
momentánea, sino que en el caso de estu-
en su versión móvil, si bien gradualmente
dio concreto es una circunstancia cotidiana,
menor respecto de otras zonas conectadas,
y permanente, ante la que arguyen toda una
representa una herramienta fundamental
serie de estrategias. Su aislamiento de co-
bertura telefónica lleva a los shuaras a em- para reforzar su sentimiento comunitario
plear sus móviles de última generación, de e identitario. Es, precisamente, este senti-
modo intermitente, así como con usos pro- miento comunitario el que les hace ver a los
pios o adaptados. La hiperconexión, en este objetos móviles como objetos sociales cons-
sentido, resulta ser un desideratum, con- tructores de ciudadanía. Se sitúan así como
virtiéndose en objeto de reivindicaciones tecno-ciudadanos en una particular versión
comunitarias. A pesar de la desconexión, de la ontología móvil.

→Referencias Bibliográficas
■ Echeverría, Javier (2010). Nomadismo ■ Gómez Mont, Carmen (2004). Los ■ Turkle, Sherry (2008). Always-On/
digital. En A. Fernández Vicente (Co- usos sociales de Internet en comunida- Always-On-You: The Thetered Self. En
ord.). Nomadismos contemporáneos. des indígenas mexicanas. Comunicación J. E. Katz (Ed.), Handbook of Mobile
Formas tecnoculturales de la globali- y diversidad cultural. Barcelona: Forum Communication Studies. (págs. 121-
zación. (págs. 65-77). Murcia: Servicio Universal de las Culturas, 24-27 de 138). Cambridge: MIT Press.
de Publicaciones de la Universidad de Mayo 2004. Recuperado de http://www.
Murcia. portalcomunicacion.com/dialeg/paper/
pdf/85_mont.pdf (19/05/2014)
■ Ferraris, Maurizio (2010). Where
are you? Mobile ontology. En VV.AA, ■ Lasén Díaz, Amparo (2006). Lo social
Ontología de la distancia. Filosofía de como movilidad: usos y presencia del
la comunicación en la era telemática. teléfono móvil. Política y Sociedad, 43
(págs. 65-77). Madrid: Editorial Abada. (2), pp. 153-167.

■ Ferraris, Maurizio (2005). Dove sei? ■ Plant, Sadie (2001). On the mobile.
Ontologia del telefonino. Milano: The effects of mobile telephones on
Bompiani. social and individual life. Motorola.

NOTAS BIOGRÁFICAS
Saleta de Salvador Agra es licenciada y Phd en Filosofía por la Universidade de Santiago de Compostela (USC), en
cotutela, Phd en Semiótica por el Instituto Italiano de Ciencias Humanas de Florencia y la Universidad de Boloña, máster en
Género y políticas públicas por la Universidade de Vigo. Representante para Ecuador de la Federación Latinoamericana de
Semiótica (FELS). Contacto: saletasa@yahoo.es
Yolanda Martínez Suárez es Licenciada en Periodismo y PhD en Filosofía por la USC. Miembro de los grupos de in-
vestigación: Justicia e Igualdad (USC); Comunicación, Migración y Ciudadanía (InCom-UAB); REAL- CODE (Red Europa
América Latina de Comunicación y Desarrollo), del SGR “Grup Internacional d’Estudis sobre Comunicació i Cultura”.
Contacto: dalanyom@gmail.com @dalanyom
Actualmente, ambas autoras co-dirigen juntas el proyecto de investigación “Ontología móvil y tecno-ciudadanía nómade:
caso de estudio las comunidades Shuar y Saraguro” en Ecuador, donde son investigadoras asociadas a la Cátedra UNESCO de
Cultura y Educación para la Paz. Difunden su trabajo en twitter con el hastag #tecnociudadaniaindigena

49
© 2015. Revista Internacional de Comunicación y Desarrollo, 1, 41-49, ISSN e2386-3730

También podría gustarte