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EL IMPACTO DE RESPONSABILIDAD SOCIAL UNIVERSITARIA

Por Mónica Beatriz Urcia Vega

En los últimos años, el tema de la responsabilidad social universitaria (o RSU) es


abordado no solo en el Perú, sino también en el mundo. Parafraseando la definición del
Libro Verde de la Unión Europea, podríamos decir que RSU es la incorporación voluntaria,
en los procesos de la universidad, de las preocupaciones de la sociedad. Aquí cabría hacer
dos preguntas: ¿cuáles son las preocupaciones de la sociedad?, ¿cómo puede la
universidad incorporarlas en su trabajo?

Las preocupaciones de la sociedad están definidas y son visibles. Podríamos decir que son
económicas (empleo, ingresos, etcétera), sociales (salud, educación, servicios básicos),
ambientales (uso adecuado de recursos y buena calidad de estos) e institucionales
(organización social e instituciones con capacidad de liderar los procesos de desarrollo).

Sobre la segunda pregunta podemos decir que las económicas, y en menor medida las
institucionales, son aquellas preocupaciones que han sido incorporadas tradicionalmente
en las universidades. La verdadera dificultad está en trabajar los temas sociales y
ambientales en las cuatro funciones básicas: investigación, gestión, formación y extensión.

En el Perú, las universidades trabajan lo social y ambiental desde la extensión, por medio
de visitas a lugares que cuentan con necesidades, asesorando a pequeños empresarios,
etcétera. Sin embargo, el gran déficit de la universidad está en el tema de formación. La
respuesta ha sido crear cursos que son llevados por los interesados en el tema.

Pero aquellos que aparentemente no están relacionados con el desarrollo (administradores,


comunicadores, contadores, ‘marketeros’ y muchos otros) deben saber también cómo
incorporar estas preocupaciones en su trabajo cuando sean profesionales, y para esta
necesidad aún no hay respuesta institucionalizada.
Mirando esto, podemos decir que la RSU es aún un tema en el que las universidades
peruanas no han invertido mucho todavía. La solución ha sido añadir actividades
extracurriculares o cursos, usando el tiempo que sobra, pero no han generado un cambio
significativo en sus procesos internos.

Una universidad es socialmente responsable si la introducción de la RSU genera un quiebre


en sus procesos internos. Si no es así, es simplemente negocio o relaciones públicas. A
comienzos de la década de 1970 se empezó a utilizar, más frecuentemente, el término de
responsabilidad social. Inicialmente, fue entendida como un asunto de competencia de las empresas,
las cuales se realizaban a través de actividades filantrópicas, por ejemplo, obras de caridad. Sin embargo,
esta mirada empresarial se fue ampliando progresivamente, al comprender que las organizaciones y las
personas que las conforman tienen responsabilidades en la contribución al desarrollo sostenible. La
responsabilidad social, pretende hoy en día, sensibilizar a las organizaciones y a los individuos que la
componen a responsabilizarse en la contribución al desarrollo sostenible y en el aseguramiento de la
subsistencia de los ecosistemas, tomando en consideración la diversidad social, ambiental, legal,
cultural, política y organizacional así como las diferencias en las condiciones sociales y económicas.

La Dirección de Responsabilidad Social (DIRES) de ULADECH-Católica, acorde a las nuevas tendencias


mundiales y globalizadas, orienta su quehacer a desarrollar los temas fundamentales de la Norma
Internacional ISO 26000 sobre responsabilidad social, en temas como medio ambiente, derechos
humanos, practicas operativas justas, gobernanza de la organización, tema de consumidores, prácticas
laborales y desarrollo de la comunidad.

El DIRES se inserta en la universidad, como eje transversal en el plan de estudios de cada una de las
carreras profesionales; comprometido con la formación de los estudiantes para convertirlos en
profesionales ciudadanos responsables y con compromiso social. Trabajamos la responsabilidad social a
través de proyectos de extensión cultural, proyección social y servicio social universitario orientado a
poblaciones vulnerables, organizaciones, instituciones y grupos de interés con los cuales buscamos
contribuir a mejorar sus condiciones de vida.

Además, pretendemos que las comunidades sean más conscientes de la necesidad y los beneficios de
un comportamiento socialmente responsable, tomando en cuenta que el objetivo final de la
responsabilidad social es contribuir al desarrollo sostenible, siendo un compromiso ético de las
instituciones y de los que la conforman.

Para la consecución de nuestros objetivos, como Dirección de Responsabilidad Social, contamos con la
participación de un equipo multidisciplinario de profesionales, con competencias académicas y
personales acorde a las requeridas por el perfil institucional. El equipo de profesionales que conforma
el DIRES, tiene conocimiento que el desempeño de una organización o de los integrantes de la misma
en relación con el contexto social en el que opera y su impacto sobre el medio ambiente, se ha
convertido en un aspecto fundamental al medir su desempeño integral y su habilidad para continuar
operando de manera eficaz. Asumimos el compromiso con nuestros beneficiarios internos, externos, y
con la universidad; buscando la mejora continua de cada uno de los procesos en los cuales intervenimos.

Texto argumentativo

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