pie las viejas palmeras y algunas casonas estilo art nouveau construidas en la década de 1950, y desbaratadas con el Fenómeno del Niño de 1983. Nuevas casas han reemplazado a las antiguas, pero se mantienen los colores vivos en sus fachadas, las terrazas con vista al mar, y los pilotes hechos de algarrobo que elevan y sostienen toda la estructura. Cuando la marea sube, el agua corre por debajo y las casas se convierten de pronto en islas.