MANIPULACIÓN Y ADMINISTRACIÓN DE SUERO FISIOLÓGICO POR VÍA
INTRAMUSCULAR Esta vía también nos brinda una absorción rápida, pero menos que la vía intraperitoneal. Empezamos sujetándolo previamente, se jala una de las patas posteriores para la administración intramuscular en la parte superior y cara dorsal de la misma (antes hemos tenido que palpar la zona muscular). Hay que tener cuidado de no insertar la aguja tan profundamente para impedir causar daño en los nervios subyacentes. Además, para asegurarnos de que la aguja no ha entrado a una vena se realizar una aspiración corta. Para la administración de suero utilizamos una jeringa de tuberculina con una aguja de 25G, utilizando un volumen de 0.10 mL, pero el volumen máximo es de 0.4 mL.