mayor fue vendido por su amo a un molinero que lo empleó para que diera vueltas a la piedra de un viejo molino. El caballo no hacía otra cosa desde la mañana a la noche que girar y girar alrededor de aquella rueda, lo cual no sólo le cansaba mucho, sino que lo ponía muy triste. Y es que el viejo caballo recordaba lo veloz y famoso que había sido en sus años de juventud, en los que había vivido infinidad de aventuras y también cómo se burlaba de los otros caballos que eran más viejos y lentos que él.
Ahora viéndose en esta situación
en la que pasaba sus días atado y dando vueltas a dicho molino, se arrepentía de aquella actitud que había tenido cuando era poderoso:
"Después de las grandiosas
vueltas que en mi juventud di en las carreras, mira a que vueltas me veo reducido ahora. Este es un justo castigo por burlarme de aquellos que veía más débiles e inferiores" MORALEJA Mejor ser humilde cuando tienes poder, porque un día u otro lo has de perder El lobo y el cordero en el templo Volvía un pequeño cordero a reunirse con su madre después de ir a beber el agua limpia y clara del río, cuando de repente sintió que una presencia extraña lo estaba siguiendo cada vez más cerca. Al ver que era seguido por un lobo con la cara desencajada y las babas colgando a ambos lados de su boca, el corderillo aceleró el paso todo lo que le permitían sus finas patas, encontrando a pocos metros la puerta de un templo abierta. Sin dudarlo un momento, se introdujo en su interior, con la esperanza de haber despistado a tan terrible perseguidor.
Al ver donde se había metido su
ansiada presa, el lobo le grito muy fuerte para que le escuchara, que si alguno de los sacerdotes del templo lo encontraban, iba a ser la próxima víctima ofrecida a los dioses. - ¡Mucho mejor! – le gritó el cordero- me es mucho más grato pensar en honrar con mi cuerpo a un dios, que acabar mi corta existencia en el interior de tu boca. MORALEJA Si tienes que sacrificarte en alguna ocasión, que sea con el mayor reconocimiento posible