Para la geología, una brecha es un conglomerado que se forma con pequeños
fragmentos de roca unidos por algún tipo de cemento natural. De acuerdo al proceso de formación, puede hablarse de distintos tipos de brecha: una brecha sedimentaria aparece cuando las piedras, las conchas y los otros cuerpos fueron sepultados por sedimentos muy finos que, tras consolidarse, los aprisionaron (por ejemplo, la tilita); una brecha volcánica, por otra parte, es aquella que se constituye por los derrubios de las rocas volcánicas; una brecha tectónica, por último, se forma cuando se produce un deslizamiento entre los dos labios de una falla (como en el caso de la milonita). Es importante tener en cuenta que el conglomerado de las brechas siempre está formado por fragmentos angulares y mayores de 2 milímetros, a diferencia de los componentes de la arena. Existe la brecha monogénica (con componentes de una misma naturaleza) y la brecha poligénica (con elementos de distintos tipos).