Ocurren cambios importantes en las respuestas a algunos fármacos con la edad
avanzada en muchos individuos. Para otros fármacos, los cambios relacionados con la edad son mínimos, en especial en el "anciano sano". Los patrones de uso de fármacos también cambian como resultado de la incidencia creciente de enfermedades conforme avanza la edad y la tendencia a prescribir de manera abundante a los pacientes que viven en asilos. Los cambios generales en la vida de las personas de edad avanzada tienen efectos significativos sobre la forma en que se usan los fármacos. Dentro de esos cambios está la incidencia aumentada conforme avanza la edad de varias enfermedades simultáneas, problemas nutricionales, disminución de recursos económicos, y en algunos pacientes, disminución del cumplimiento de las dosis por diversos motivos. Los médicos deben conocer los cambios en las respuestas farmacológicas que pueden presentarse en personas de edad avanzada y saber cómo tratarlos.
I) CAMBIOS FARMACOLÓGICOS VINCULADOS AL ENVEJECIMIENTO
En la población general, los parámetros de la capacidad funcional de casi todos los principales aparatos y sistemas orgánicos muestran una declinación que se asocia en la edad adulta joven y continúa por toda la vida. Como se muestra en la siguiente figura, no hay una “meseta” de la edad madura, sino más bien un decremento lineal que empieza después de los 45 años de edad. Sin embargo, esos datos reflejan la media y no son aplicables a toda persona mayor; alrededor de un tercio de los sujetos sanos no tiene decremento relacionado con la edad, por ejemplo, en la depuración de la creatinina hasta los 75 años.
Cambios en algunas funciones fisiológicas según la edad