LAS ABEJAS

Cuentan que las abejas antes del diluvio no sabían hacer nada.

Cuando Noé las metió al arca observaron que todo estaba en orden. A todas las abejas les
agradó el orden y la limpieza; una de ellas dijo:

- ¡Compañeras! Confieso que siempre hemos sido desordenadas y descuidadas.

Otra respondió:

- Ahora todos debemos cambiar; cuando salgamos formemos una sola familia:

Todos al unísomo gritaron:

- ¡Bravo! ¡Muy bien!

La más vieja dijo:

- Las jóvenes producirán miel y cera, mientras que las ancianas ordenaremos las cosas del
gobierno. Seremos maestras de los niños.

Cuando regresaron a tierra gritaron:

- ¡A trabajar! ¡Seremos una gran nación!

Algunas no estaban de acuerdo con el cambio, pero jamás se opusieron al trabajo.

Las jóvenes laboriosas, al poco tiempo se mostraron descontentas por el trabajo que hacían,
dijeron que no era posible que no era posible que las viejas tuvieran trabajo descansado.

Una anciana al escuchar, dijo:

- Gracias al orden que llevamos, mil males de ayer ya no existen; hay sacrificios que valen la
pena hacerlos por un bien mayor. Además, la que hoy se afana mandará mañana.

Las jóvenes reconocieron se error y sin regaños continuaron trabajando. El orden, la disciplina
y el buen gobierno hacen una nación más fuerte, más justa y progresista.