Sra.

Vicerectora, colegas, alumnos

Los recuerdos engrandecen a nuestro país, porque la memoria lo ayuda a

aprender del pasado.
En esta fecha se homenajea a los héroes que combatieron en el conflicto bélico
del Atlántico Sur en 1982.

Profesora de Literatura María Paz Ochoa

“Muerte. Frío. Hambre. Miedo. Dolor. Silencio. Ojos que miran manos que de a
poco van quedándose heladas. Palabras que nunca alcanzaron a decirse.
Gestos que permanecieron intactos porque no había quien los descifrara.
Soledad, soledad y más soledad.

Y Malvinas, tan olvidadas, tan pérdidas. Malvinas, tierra nuestra, patria remota
que un 2 de abril de 1982 quisimos recuperar.

Y la guerra, tan absurda, tan inhumana, tan lejana.

Y los soldados, nuestros soldados. Hombres algunos, adolescente otros.

Héroes. Sí héroes… porque pelearon, porque partieron con el orgullo en el alma
de saber que defenderían su tierra, su patria y su honor. Porque fueron
generosos al dar su vida en una guerra desigual, nacida de las ideas de unos
cuantos generales trasnochados que ya no sabían cómo sostener un régimen
autoritario que poco a poco se iba cayendo.

Muchos volvieron. Heridos, triste, callados, mustios. Ya no era los mismos. La

guerra, ese monstruo grande que pisa fuerte, los cambió para siempre. Los
maduró de golpe y le mostró la cara más cruel que puede tener la vida: la de
matar a otro hombre.

Pero muchos, muchísimos murieron. Quedaron allí, tan lejos. Quedaron sus
cruces, mirando al mar. Solo el viento los acompaña, solo el mar les habla.

Ellos esperan no ser olvidados. Ellos esperan el juicio de la Historia. Esperan,

silenciosos, la justicia humana…”

Mucho ha pasado en nuestro país en estos treinta y seis años, el reclamo

legítimo sigue en pie, la herida no cicatriza, la causa “Malvinas” es una cuestión
de Estado y el recuerdo y el dolor por tantas vidas perdidas debe servir para que
hoy nuevamente afirmemos: “Nunca más”.