Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ESCUELA PROFESIONAL DE
MEDICINA HUMANA
TEMA:
TRAUMATISMOS
MEDICINA EN
PREHISTORICA EL
MEDICINA
EN LA NEHEHEONATO
ANTIGÜEDAD PERIODOS
ENFEMEDADES
2018
LIMA – PERÚ
MEDICINA PREHISTÓRICA
La enfermedad es tan antigua como la vida misma, ya
que no es más que una manifestación de la propia vida. Podríamos definir una
enfermedad como la respuesta que tiene un organismo frente a un estímulo
anormal.
Antes que nada, hagamos un poco de memoria en torno a los conocimientos
que tenemos con respecto de la periodización de nuestro más remoto pasado.
La prehistoria es el periodo de tiempo previo a la historia, el que transcurre
desde el inicio de la evolución humana hasta que aparecen los primeros
testimonios escritos. La prehistoria, a su vez, ha sido tradicionalmente dividida
en dos grandes periodos: la Edad de Piedra y la Edad de los Metales.
La Edad de Piedra se divide, a su vez, en Paleolítico y Neolítico; el Paleolítico
es el período más antiguo y su comienzo se remonta a hace unos dos millones
quinientos mil años. Durante esta etapa el ser humano fue nómada y se
alimentaba de la caza, de la pesca y de la recolección. Fue precisamente
durante aquellos tiempos, hace aproximadamente un millón quinientos mil
años, cuando empezó a utilizar el fuego. ¿Qué fue lo que marcó el paso del
Paleolítico al Neolítico? El descubrimiento de la agricultura, a pesar de que es
difícil fijar una fecha de arranque, ya que diferentes grupo humanos llevaron a
cabo la denominada revolución agrícola en diferentes momentos, se suele
utilizar como punto de partida para datar una época que se remonta unos cinco
mil años antes de la era cristiana. En ese momento aparecieron los primeros
asentamientos humanos y surgió el tejido y la cerámica. Al período más
reciente de la prehistoria se le denomina Edad de los Metales, dividido en tres
grandes etapas, cada una de las cuales recibe el nombre del metal que se
utilizó: Edad del Cobre, Edad del Bronce y Edad del Hierro.
1. PALEOPATOLOGIA
Sí, pero ¿qué tipos de enfermedades tuvieron los hombres prehistóricos? Las
enfermedades que afectaron a nuestros antepasados las podemos agrupar en
cinco grandes grupos: traumatismos, artritis y artrosis, enfermedades
infectocontagiosas, dentarias y tumorales.
b) Métodos.
Examen macroscópico, microscópico, químico, radiográfico y estadístico de
los restos óseos. Serología grupos sanguíneos, globulinas de los restos
hemáticos. Métodos patológico-comparativos, cuando se estudian las
enfermedades de los primates.
Exámen macroscópico:
Sobre el yacimiento se pueden observar la edad por el tamaño de los
huesos, el sexo, la talla, la presencia de ciertas lesiones como las
fracturas, las malformaciones o incluso la lesión causante de la
muerte.
Estudios radiológicos:
Estudios microscópicos
Estudios bioquímicos
c) Resultados.
Han podido ser identificadas anomalías congénitas (acondroplasia,
oxicefalia, asimetrías óseas), trastornos endocrinos (gigantismo, enanismo,
acromegalia, acaso síndromes de Cushing; éstos en diversas figurillas
talladas, las «Venus» del Paleolítico superior), gota, lesiones inflamatorias,
carenciales y degenerativas (artritis, tan antiguas, variadas y frecuentes,
raquitismo, espondilosis), neoplasias (osteosarcomas), alteraciones
dentarias, secuelas de traumas. Respecto de la sífilis, tema tan estudiado y
controvertido, véase lo que se dice a propósito de su aparición en la Europa
renacentista.
Enfermedades degenerativas
Enfermedades infecciosas
Tumores
Osteomas, osteocondromas, sarcomas, menigiomas. Son poco
fecuentes, debido a que se fosilizan raramente por estar poco
calcificados.
Procesos traumáticos
MEDICINA EN LA ANTIGÜEDAD
1. INDIA
Antes de la llegada de los arios a la india no se sabe si había una
ciencia médica en sí pero lo que no está en duda es que tenían
conocimientos sobre la hidroterapia e higiene urbana,
posteriormente con la llegada de los arios surge la ayurveda o
ciencia de la longevidad o antigua medicina de la india.
La doctrina del Ayurveda se apoya en tres de las darsanas ortodoxas
o sistemas filosóficos de la India
- El Samkhya
- El Yoga
- El Vaisesika
1.6. Agadatantra: tratado de 10s antídotos contra 10s venenos que es,
por 10 tanto, una toxicología.
2. China
2.1. Introducción
o Maestros Acupuntores
o Masajistas Traumatólogos
o Maestros de encantamiento
2.2. Taoismo
2.3. Acupuntura
2.4. Moxibustion
2.2.2. ACUPUNTURA
Las agujas de acupuntura son un instrumento médico utilizado para curar
enfermedades mediante el método de extracción de sangre y la estimulación de
ciertos puntos en los seres humanos y animales mediante la inserción de ellos en los
puntos de presión específicos del cuerpo. La acupuntura mejora el flujo de la energía
vital (también conocida como "Qi") a lo largo de las vías (llamado meridianos). Los
puntos de presión pueden ser estimulados a través de una mezcla de métodos que
van desde la inserción y la retirada de agujas muy pequeñas o el uso de calor,
conocido como la moxibustión.
2.2.3. LA MOXIBUSTIÓN
Es una técnica en la que se aplica calor al cuerpo con un palo o un cono que quema la
artemisa. La herramienta se coloca sobre la zona afectada sin quemar la piel. El cono
o un palo también se pueden colocar sobre un punto de presión para estimular y
reforzar la sangre (Ki).
2.2.4. AROMATERAPIA
La aromaterapia es un método para tratar dolencias corporales que utilizan aceites
esenciales de plantas. Las raíces, cortezas, tallos, flores, hojas, o se pueden aplicar al
cuerpo a través de masaje con un aceite vegetal. Los aceites también pueden ser
inhalados, utilizados como una compresa, mezclados con ungüento, o insertados
internamente a través del recto, la vagina o la boca
2.2.5. MEDITACIÓN
La meditación es una práctica auto-dirigida con el fin de relajarse y calmar la mente y
el cuerpo. Se ha sabido que calmar la mente, reduce el dolor y ayuda a disminuir la
presión arterial y la ansiedad. Los métodos incluyen concentrarse en una sola palabra
o pensamiento durante un período específico de tiempo. Algunos se centran en la
experiencia física, como la respiración o un sonido o mantra, pero todos tienen un
objetivo común de aquietar la mente de modo de que uno de los focos puede ser
dirigida hacia el interior
3.5. TERAPÉUTICA
Aunque el sistema médico y los estudiantes de medicina del periodo Nara eran una
copia del sistema T’ang y estaban influidos, sin duda alguna, por los conceptos de la
patología china, persistieron en buena parte las concepciones nativas acerca de las
causas de la enfermedad, atribuidas a hechizos o a la ira de alguna divinidad maligna.
De aquí que el tratamiento fuese precedido generalmente de encantamientos
especialmente cuando la enfermedad era grave; en los casos leves, el médico
intervenía desde un principio.
El tratamiento de la época consistía principalmente en una terapia dietética, más una
terapia medicinal, con el auxilio de la acupuntura, la moxibustión y la balneoterapia.
Por lo que atañe a la terapia medicinal, aunque en el Shinhonzo (Canon de hierbas
Reales) y el Shinshuhonzokyo (Canon japonés de Hierbas Reales), libros de texto de
herboristería utilizados en los estudios médicos de la época, figuran hasta
cuatrocientas ochenta especies de medicinas vegetales, animales y minerales, no es
posible dilucidar si todas ellas eran utilizadas. Se conservan dos listas de materias
medicinales que fueron realmente empleadas; una de ellas se conserva en el
TEMPLO todaiji, y la otra está constituida por medicinas en existencia en el Shoso-in
(Almacén Imperial). La primera (ca. 757) menciona sesenta especies de medicinas
producidas principalmente en China, y también en la India y en África.
Durante los años 1948 – 1958, Ashaina y otros realizaron un estudio detenido de las
medicinas existentes en el Shoso-in, con vistas a su identificación, y publicaron la
siguiente lista:
1° Almizcle
2° Cascabillo de cuerno de rinoceronte
3° Almendra de Prunus undulata
4° Corydalis bungeana
5° Pimienta larga
6° Pimienta negra
7° Calcita
8° Fruto de Spondias magnifera
9° Fruto de Phyllantus embica
10° Picrorhiza
Israel pueblo bíblico por excelencia, ha ejercido a través de los siglos una
notoria influencia en la cultura occidental a través de sus enseñanzas y
leyes morales y los preceptos higiénico dietéticos y alas vez éticos en el
campo de la medicina.
4.1. Antecedentes de la medicina hebrea primitiva
Los hebreos han de reconocer su más antiguo origen en Mesopotamia que
vagaron en la búsqueda de la Tierra Prometida que fue Canaan el sitio
elegido para desarrollarse teológica y doctrinamente y que estos fueron
antes esclavos en Egipto la tierra donde se habían reproducido y fortalecido
durante cuatrocientos treinta años, para regresar luego a su tierra alrededor
del siglo XII a.C. En este tiempo habría de incorporar influencias egipcias y
asiriobabilonicas, transformándose, de alguna manera, en intermediarios
entre esas culturas y la occidental y cristiana, finalmente entre la medicina
árabe y la europea esto reconoce en Israel su más antiguo antecedente.
Los principios de Yahveh, su religión sus ritos y sacrificios, el sometimiento
del pueblo hebreo a las leyes divinas hicieron que la enfermedad se
entendiera como muestra de la cólera de Dios.
El sacerdocio adquirió la responsabilidad de recoger y ordenar las reglas
higiénicas y estaba muy bien definido el papel de la matrona como asistente
del parto. A pesar de que el Antiguo Testamento contiene pocas referencias
a enfermedades causadas por la intrusión de espíritus, el tono de la
medicina bíblica es moderno con un marcado interés en la prevención de la
enfermedad.
El libro del Levítico incluye instrucciones precisas en temas como la higiene
femenina, la separación del enfermo del resto de la población y la limpieza
de materiales capaces de albergar y transmitir sustancias impuras. A pesar
de que la circuncisión es la única técnica quirúrgica descrita de una manera
específica, las fracturas eran tratadas con vendajes y las heridas se
curaban con aceite, vino y bálsamo. Se cree que la lepra (enfermedad de
Hansen), que con tanta frecuencia se menciona en la Biblia, incluía muchas
otras enfermedades de la piel como la psoriasis.
4.2. Fuentes de Información de la Medicina Hebrea.
Desde que los arios llegaron a las tierras altas del Irán, hacia el año 2.000 a.C,
unos para quedarse en ellas, otros para seguir más tarde hacia la India, hasta
que los árabes conquistaron el imperio sasánida, el año 637 de nuestra Era,
para islamizarlo luego, tres etapas sucesivas conoció la medicina irania: uno
antiguo, muy poco conocido; otro de esplendor, entre el nacimiento de
Zoroastro o Zaratustra (ca. 800 a.C.) y la invasión de Alejandro Magno (330
a.C); otro en fin, de improductividad y decadencia.
Limitando a ese período de esplendor o zoroástrico el campo de nuestra
ojeada, y reduciendo la medicina irania a sus notas esenciales, tres puntos
deben ser aquí subrayados: las fuentes para el conocimiento de esa
medicina, su carácter puramente mágico-religioso y el problema de su
relación con la ciencia hipocrática.
Los iranios no compusieron escritos puramente médicos. Lo que de
medicina supieron se halla en sus escritos religiosos, el conjunto de los
libros que componen el Avesta, y con ellos el Bundahisn y el Dinkard.
Todos proceden del mismo Zoroastro o son recopilaciones de su
doctrina.
Basta lo dicho para advertir que la medicina del antiguo Irán fue siempre
mágico-religiosa, aunque, como es obvio, no faltaran en ella
conocimientos empíricos. Los sanadores oficiales eran sacerdotes; mas
también existieron curanderos de diverso tipo, activos de ordinario entre
las clases menesterosas. La salud, la enfermedad y la curación eran
referidas a la constante lucha que entre sí sostienen en el universo dos
contrapuestos seres divinos, cada uno con su cohorte de ángeles o
demonios inferiores: Ahura Mazda (Ormuz), creador de todo lo bueno, y
el maligno Angra Mainyav (Ahrimán), agente de la destrucción y el mal.
Entre los semidioses benéficos debe ser mencionada Haoma entre
los*hindúes, Soma, personificación de una planta sagrada y de la bebida
narcotizante y sanadora del mismo nombre.
El pensamiento y la medicina de los griegos, ¿recibieron algún préstamo
del pensamiento y la medicina de los iranios? La cuestión quedó
planteada en 1923 por un resonante artículo de A. Götze, en el cual
sostenía que la doctrina del microcosmos, cuya primera expresión
helénica habrían sido ciertos párrafos del escrito hipocrático Sobre las
hebdómadas, fue casi literalmente tomada del Bundahisn. Ulteriores
estudios de otros autores, a la cabeza de ellos W. Kranz, han mostrado
que las cosas no son tan sencillas. En efecto: la idea de la semejanza
entre el hombre y el universo, surgida de una concepción arcaica del
sacrificio religioso el sacrificio como repetición ritual de la génesis del
mundo, aparece en muy distintos pueblos y toma en cada uno de ellos
figura propia. En el Irán y en la India, por ejemplo, tal figura posee un
carácter preponderantemente cósmico-religioso; en Grecia, en cambio,
aunque sin perder su última dimensión religiosa, porque para los griegos
ilustrados la physis era «lo divino», no tardó en adquirir una clara
significación cósmico-fisiológica. Sobre otro problema análogo, la
relación entre una posible y más arcaica medicina indoirania y la
doctrina humoral de los médicos griegos.
6. MESOPOTAMIA:
6.1. HISTORIA
A fines del cuarto milenio antes de nuestra era (IV y V milenio A.C), se
estableció en el Oriente Medio (actualmente Irak); considerada por muchos
historiadores como la “cuna de la civilización”. Se ubicó junto a las
desembocaduras de los ríos Tigris y Éufrates, donde eran a consecuencia
de los desbordamientos de los ríos antes mencionados poseían tierras
fertilizadas, donde florecieron sucesivamente las culturas Sumeria, Acadia,
Babilonia y Asiria.
En el periodo de los sumerios surgió la escritura cuneiforme, que consistía
en signos impresos en barro o piedra, utilizando cuñas o cinceles, lo que
permitió conservar las inscripciones. Los babilonios establecieron el primer
Imperio Babilónico, teniendo como rey destacado a Hammurabi, quien
estableció un código que agrupaba antiguas leyes mesopotámicas,
conocido como el Código de Hammurabi, donde tenía como principio la Ley
de Talión (“Ojo por ojo, diente por diente”) y además hacia referencia. En la
ciudad de Nínive se tenia una biblioteca con más de 20 mil tablillas, de las
cuales cerca de 1000 tratan acerca de temas de orden médico.
7.1.4. FARMACOPEA
La Farmacopea Egipcia era tan variada como pintoresca. Se fabricaban
drogas, perfumes y ungüentos en los laboratorios de los templos, para
las necesidades del culto (fumigaciones, purificaciones y curaciones de
las estatuas divinas). El ritual enumera plantas, piedras raras, aceites
minerales o vegetales, grasas animales, resinas, hierbas, baños de
natrón que conservaban los cuerpos momificados. Utilizaban desde
plantas medicinales hasta una infinidad de productos, algunos extraños
y aún repugnantes para nosotros. Ciertos ungüentos estaban
compuestos hasta de 37 ingredientes diferentes, como sangre de
lagarto, secreciones de oído de cerdo, excrementos de niño, de asno,
de perro, de gacela, de hipopótamo, e incluso… ¡de mosca!,
combinados todos ellos con leche materna, aceites finos y con otras
grasas de origen animal. Existían medicamentos para curar
quemaduras, mordeduras, picaduras de insectos, lesiones por espinas,
etc.
Conocían los valores curativos del ajo, la acacia, el anís, el comino,
etc.; de determinadas plantas psicoactivas como la mandrágora, el
beleño, la adormidera y varias especies de "daturas" que se
administran con cerveza y vino, inicialmente sólo con criterio mágico.
Empleaban también anestésicos obtenidos a partir de ciertas
sustancias minerales. Utilizaban el cobre, el sulfuro, el carbonato de
sodio, el arsénico y el bicarbonato. Entre los productos animales se
servían de la bilis, la sangre, el tuétano, hígado, bazo, etc. Se
administraban las drogas en ciertos pastelillos usados como vehículos,
con instrucciones muy similares a las que se indican en la actualidad
sobre dosis, horarios y modos de empleo.
Con frecuencia los remedios van acompañados de sortilegios y
alusiones a una determinada divinidad (ISIS, THOTH, HORUS,
OSIRIS, RA, ANUBIS, IMHOTEP, AMON) que intervendrá para ayudar
al médico. Pronunciar con una voz justa tales o cuales fórmulas
mágicas, era asegurarse una seria probabilidad de curación. El cólera,
la peste, la lepra, la tuberculosis, la viruela y el cáncer eran conocidos y
requerían la intervención del clero con sus procesiones, plegarias y
exorcismos. Uno de los azotes más terribles fue el hambre, traducido
en diversas manifestaciones: escorbuto, disentería, úlceras, raquitismo,
etc. Para los hambrientos podía no existir la medicina más adecuada,
el alimento.
7.1.5. LEGADO
Los gobernantes griegos ptolomeos residían en Alejandría, el más
importante centro médico, cultural y científico de la antigüedad. El
fundador de la Dinastía creó el museo, mezcla de universidad, centro
de investigación y residencia para los estudiosos de la época. Tenía
una inmensa biblioteca e instalaciones donde se hacían disecciones en
cadáveres humanos y se estudiaban también animales y plantas
(Jardín Botánico y Zoológico). Fue incendiada durante la campaña de
Julio César en Egipto (48 a.C.). Entre los volúmenes custodiados en el
Bruchion y el Serapeum se perdieron más de 700 000 de ellos. Se
tenía un catálogo completo de autores, contenido en 120 libros.
8.1. FENICIOS
Otro rasgo curioso para comentar es el que los íberos sacaban a los enfermos
a los caminos para que los viandantes los observaran, y así si alguien padeció
la misma enfermedad podría curarles. De esto queda constancia en un texto
de Estrabón, que dice: "Aquellos que habitan cerca del río Duero, viven muy
frugalmente; se dan fricciones con ungüento dos veces al día, se lavan y bañan
con agua fresca y solo hacen al día una comida muy parca y frugal; examinan
las venas de los costados, toman el pulso y predicen por los cadáveres lo
futuro. Los habitantes de la Montaña lo pasan medianamente; beben solo
agua; duermen en tierra; hacen acopio de bellotas dos veces al año, las cuales
secan y muelen para harina, que conservan. Usan manteca en lugar de aceite.
Los que habitan en los pueblos, duermen en camas de hierbas; sus vasos para
beber son de cera: ponen los enfermos en las calles, según costumbres de los
assyrioi, para que los transeúntes los examinen y digan si conocen algunos
remedios para aquellas dolencias." Esta referencia parece indicar a algunos
estudiosos que los enfermos eran rechazados por la comunidad y
abandonados a su propia suerte, lo cual pudiera ser debido a un medio
profiláctico para evitar enfermedades contagiosas. En opinión de otros
historiadores supondría esta práctica un rito de purificación del territorio
gentilicio. En todo caso, lo que queda claro es que es una costumbre que los
íberos aprendieron de los fenicios.
PERIODOS DE ENFERMEDADES
1. MATERIA MÉDICA.
Pasaron para no volver la medicina asirio-babilónica, la del Egipto y el Irán
antiguos. Perduraron para ser luego occidentalizadas —en algunos casos,
hasta su casi total extinción— la medicina de la China y la India antiguas, la de
Israel, la del Japón, la de las varias culturas precolombinas de América.
¿Quiere esto decir que las formas pretécnicas de la medicina no han aportado
nada a la posteridad? En modo alguno. Cada una en su medida y a su modo,
todas nos han legado algunas prácticas y ciertas actitudes mentales.
A. Recorriendo con atención la historia de la medicina técnica, desde el Corpus
Hippocraticum hasta los actuales tratados de Farmacología, el hallazgo de
nombres de drogas procedentes de la India, de Egipto y de la América
precolombina se repite más de una vez. La acupuntura china se practica en
gran parte de los países cultos, y en el de su origen sostienen los médicos que
todavía no han sido aprovechadas todas las posibilidades que ofrece. Mucho
antes de que Jenner inventase la vacunación antivariólica, los chinos
inmunizaban contra la viruela por variolización, y de Oriente llegó el método a
la Europa dieciochesca. La palabra «yoga», con su inmediata procedencia
sánscrita, nos está hablando de una reciente, pero vigorosa influencia india
sobre todo el mundo occidental. No hay duda: bajo forma de prácticas diversas,
algo de la medicina pretécnica de las más distintas culturas arcaicas ha
sobrevivido a su extinción o a su acantonamiento. Otras prácticas de la
medicina arcaica se han incorporado a la llamada «medicina popular» o
folkmedicina. De ella importan ante todo sus momentos sociológicos y
psicológicos, mas también su contenido; y en éste se combinan de diverso
modo el empirismo propio de cada pueblo (algo de empirismo «puramente
gallego» hay, por ejemplo, en la medicina popular gallega), huellas de una
medicina que antaño fue técnica (de la medicina popular de muchos países
actuales son parte no pocos remedios de la farmacoterapia hipocrática), restos
de muy diferentes formas pretécnicas de la medicina y, por supuesto, diversos
componentes de carácter mágico.
Β. Mas no sólo prácticas concretas; también actitudes mentales nos ha legado
la medicina anterior al texto de Alcmeón de Crotona en que tiene su punto de
partida la ciencia médica de Occidente. Vistos desde la actualidad, y aunque
sólo sea desde el punto de vista de «lo que pudo ser, estuvo a punto de ser y
por fin no fue» —esto es, como materia de reflexión más que como materia de
herencia—, algún valor conservan los sistemas médicos chino e indio para los
patólogos aficionados a ejercitar su pensamiento. Pero teniendo en cuenta que
en el origen que la cultura europea son discernibles tres raíces principales,
Grecia, Roma e Israel, en cuyo seno brotó la novedad del cristianismo, mayor
importancia poseen, desde nuestro punto de vista, dos actitudes mentales muy
anteriores a Europa: el naturalismo indoeuropeo y el personalismo semítico.
Tanto los semitas como los indoeuropeos comenzaron interpretando las
realidades y los movimientos de la naturaleza (el viento, el fuego, el mar, los
astros) como cosas y eventos en que se manifiesta el poder divino. Ahora bien:
en esa aparente comunidad es perceptible una diferencia sutil (Zubiri). El
semita tiende a concebir los seres y las fuerzas de la naturaleza como una
teofanía: algo por lo cual la divinidad se hace patente. El indoeuropeo, en
cambio, propende a considerarlos como una realización de la divinidad: algo en
que ésta se hace corpórea. Dicha inicial diferencia irá haciéndose con el tiempo
más y más ostensible. La religiosidad y toda la cultura de los pueblos semíticos
mostrarán una orientación resueltamente personalista y ética. Dios es bêlum,
«el Señor»; las relaciones entre los dioses del panteón semita son ante todo
políticas y personales; la primitiva literatura es acusadamente religiosa; la
actitud primaria ante la divinidad, la pura adoración. Los pueblos indoeuropeos,
en cambio, irán orientándose hacia una visión del mundo netamente naturalista
o física. La palabra con que se nombra a la divinidad viene ahora de dheiw-, «el
cielo brillante»; las relaciones entre los dioses son ante todo genéticas y
familiares; la literatura cobra tempranamente forma épica, y en ella las
vicisitudes de los hombres se mezclan con la vida de los dioses; a la adoración
a los dioses, en fin, se une el trato con ellos, tan patente ya en el primer canto
de la Ilíada. Supremo fruto histórico del naturalismo indoeuropeo será la
«fisiología» griega, con su inmediata expresión médica, la visión de la
enfermedad como desarmonía del buen orden del cuerpo. Consecuencia
médica central del personalismo semítico, la concepción del trastorno morboso
como consecuencia de una primaria culpa moral. De aquella raíz saldrá el
grandioso árbol de la medicina de Occidente. Esta otra, sistemáticamente
elaborada hasta la desmesura en Asiría y Babilonia, y bien patente, aunque no
en forma tan sistemática, en la literatura de Israel, quedará como en reserva
hasta que —con mentalidad ya enteramente secularizada— la medicina de
nuestro siglo descubra otra vez que la enfermedad y él sentimiento de culpa
tienen que ver entre sí en más de una ocasión.
2. ANATOMIA Y CIRUGIA
Bibliografía:
1. Lehmann, H. Las culturas precolombinas. Eudeba. 9ª edición,
Buenos Aires, 1973
2. Cruz Gutiérrez R, Rodríguez Torres A, Prates JC, Losardo RJ,
Valverde Barbato N. Simposios Ibero latinoamericanos de
Terminología. Anatomía, Histología y Embriología. International
Journal of Morphology 2010; 28(1): 333-336.
3. Laín Entralgo, Pedro, (2014), Historia de la medicina, Barcelona,
España: Salvat Editores S.A.