Nicaragua: Los cuatro ases de la sedición

rubèn ramos

1) La embajadora de EE.UU. en Managua, Laura F. Dogu, dice: “Algunos de

los principales motivos por los cuales Nicaragua no atrae más inversión son la
débil institucionalidad, las deficiencias en el Estado de Derecho, incluyendo la
precaria protección de los derechos de propiedad privada y el elevado control
por parte del Poder Ejecutivo". (Comunicado de la Embajada dando cuenta de
su reunión con los representantes del COSEP)

2) Iglesia, estudiantes y bandas paramilitares “adversarios' aparentemente

desinteresados en la política” se juntan contra Ortega. ¿Qué pretenden? Lo
dice Monseñor Juan Abelardo Mata amenazando al presidente Ortega: "Ha
comenzado, con dolor lo digo, una revolución no armada". No cabe duda:
Monseñor no es sólo un lector de Gene Sharp, es un operador del “golpe
suave”.

3) El “golpe suave” ha ido macerando gracias a los aportes de las

organizaciones para la sedición y el terror del Departamento de Estado de los
Estados Unidos como la Agencia Internacional para el Desarrollo de los
Estados Unidos (USAID) que destinó cerca de 100 millones de dólares en los
últimos dos años para ampliar "las capacidades para la defensa de la sociedad
civil". Igual han distribuido ciento de miles de dólares la NED, el IRI, Freedom
House, el Congreso estadounidense para armar la red de ONGs que andan
detrás de las bandas paramilitares manejadas por mercenarios de la alianza
sionista euro- estadounidense-israelí-saudí y del COSEP.

4) El COSEP, esperó agazapado el momento de asestar su estocada en

alianza con los comandantes tránsfugas del FSLN y con otros enquistados en
el gobierno que quieren ser “presidentes” aunque sea lamiéndole el pelo a
Tumph. Conociéndolos bien, el COSEP no dejó de intrigar desde el ascenso de
Ortega al gobierno. “Confidencialmente”, a través de La Prensa y de otros
medios reales y virtuales. Y claro, también de la Iglesia católico romana y de la
infinidad de Iglesias evangélicas presentes en Nicaragua.