LA PRUEBA

DEL
TIEMPO
1

GARI KASPAROV
Colección JAQUE XXI

GARI KASPAROV

LA PRUEBA
DEL
TIEMPO
1" edicic>n: febrero 1994

Edita:.fAQllE XXI, S.L. General Pardiñas, 48-3° A ext.

28001 Madrid(España)
Tel.: (91) 309 03 79 Fax: (91) 309 26 55

© Gari Kaspárov, 1993

© .JAQliE XXI, 1993
Reservados todos los derechos en lengua española

Colección .J AQ l i E XXI
Director: Leontxo García

Traducción: David K. Haines

Edición técnica y corrección: Gonzalo Aragonés, jesús J. Boyero, Leontxo
García, César \1ontolío y Fernando ll rías
Fotografías: EL PAÍS/JAQll E
Maquctación: M" Carmen Elizalde

I.S.B.N.: 84-604-71112-8
Depósito Legal: M-24050-1993
Impresión: Notigraf, S.A.
San Dalmacio, 8 - 28021 Madrid (España)
LA PRUEBA DEL TIEMPO 7

Nota del autor

na colección de partidas comentadas por el propio jugador sirve

generalmente para expresar sus pensamientos creativos. En los
comentarios se aprecian con claridad sus conceptos y su forma de
abordar una amplia gama de problemas. Así ocurre en este libro, pero la
novedosa forma de presentarlo requiere una explicación preliminar.

Mi filosofía del ajedrez se ha desarrollado en gran parte bajo la

influencia del excampeón mundial, Mijaíl Moiseiévich Botvínik. Estoy
seguro de que los cinco años que estudié en su Escuela ( 1973- 1978)
fueron decisivos para mi formación como ajedrecista y determinaron la
dirección de mi progreso posterior. Especialmente importante fue la
asimilación del axioma principal de Mijaíl Moiseiévich, referente a la
necesidad de llevar a cabo un análisis profundo de las propias partidas.
Observando estrictamente esta regla, con los años he llegado a darme
cuenta de que proporciona el fundamento para el desarrollo continuo en
la maestría ajedrecística. Sin embargo, esta opinión no es unánime. Así
que en los últimos tiempos, debido al crecimiento incesante de la infor­
mación y de la cantidad de eventos ajedrecísticos, son cada vez más
quienes califican de «superfluo,. el trabajo determinado de investigación.
Pero ¿puede eJ desarrollo futuro del ajedrez ignorar su estudio científico?

El primer año de mi carrera como ajedrecista adulto bien puede

considerarse como el comienzo de mi experiencia como comentarista,
aunque é sta fue restringida a mis propias partidas. Pero, despué s del
comienzo en Bakú de la publicación Shajmaty, mi trabajo periodístico
llegó a ser más regular (durante el período 1981-1984, se incluyen todos
los torneos en que participé).

Está claro que la ingente cantidad de trabajo en el comentario de las

8 GARI KASPÁROV

partidas lleva inevitablemente a algunos errores analíticos. Además, el

rápido desarrollo de la teoría de las aperturas introduce sus correcciones.
Por tanto, al cabo de algún intervalo de tiempo, prácticamente cualquier
comentario necesita, si no se escribe de nuevo, por lo menos de ser
completado y revisado. Este libro se ha escrito bajo ese principio. En
general, se ha dejado intacto el comentario original, es decir, aqué l que se
es cribió inmediatamente despué s del torneo, sin hacer cambios (salvo
pequeñas correcciones); pero en los casos en que ese comentario original
haya necesitado de un repaso general o explicación, se han añadido
nuevos comentarios en un tipo de letra distinto (cursiva) para incluir,
esencialmente, el resultado de los análisis contemporáneos.

Así, este doble comentario, aunque poco usual, da una impresión clara
de los errores cometidos, las nuevas evaluaciones y los cambios en los
puntos de vista del autor durante el período intermedio. Creo que, gracias
a este enfoque, el libro puede ser utilizado eficazmente con propósitos
didácticos (por los jugadores de alto nivel).

Por último, quisiera mostrar mi agradecimiento a todos aquéllos que

han ayudado en la compilación y rápida publicación del libro.

Gari Kaspárov

P.S. De ningún modo considera el autor completo su trabajo y no

susceptible de revisión. Cualquier comentario o libro entero sobre el
ajedrez puede merecer consideración si supera la prueba del tiempo. Así
que se insta al lector a buscar más errores, cuya revelación contribuirá de
forma importante a la búsqueda de la verdad.
LA PRUEBA DEL TIEMPO 9

Contenido

Con la perspectiva de los años .M. M. BolfJínik .................... . . .

........ .. .... ..
........... . .
.. ........ 11

Mi primer encuentro con un Gran Maestro .................................................................. 13

Daugavpils, 1978 (Fase previa del Campeonato de la URSS) ........................... . ........ 19

Moscú, 1979 (7a Espartaquiada de los Pueblos de la URSS) ....................................... 26

Minsk, 1979 (47o Campeonato de la URSS, Primera Liga) ......................................... 35

Skara, 1980 (Campeonato de Europa por Equipos) ............ ......................................... 45

Bakú, 1980 (Torneo Internacional del Club Central de Ajedrez de la URSS) .......... 54

Dortmund, 1980 (Campeonato Mundial Juvenil) ........................................................ 71

Malta, 1980 (24a Olimpiada) .......................................................................................... 81

Momentos memorables en febrero (Torneo de Equipos de la URSS) ...................... 91

Afortunado o desafortunado (Torneo lnt. de Grandes Maestros de Moscú) .......... 108

A través del prisma del análisis (Campeonato por Equipos de la URSS) ................ 126

Graz, 1981 (Campeonato Mundial Juvenil por Equipos) ................................... . ..... 137

Dos semanas en Tilburg (Torneo de Grandes Maestros) ....... ................................. 151

Cuando no hayfoto-finish (49° Campeonato de la URSS, Primera Liga) ................. 157

Super-Torneo en Bugoino .................... . .

.. .................................................................. 188
10 GARI KASPÁROV

Posdata a un prólogo (Torneo lnterwnal de Moscú) ............................................ 206

¡Y otra vez el más fuerte! (2Sa Olimpiada) ............................................................. 227

Expectaciones y sorpresas
(Cuartos de final de los candidatos. Duelo contra Beliavski) . ... . ......... .... . ... . .. 262

¡El duelo sigue! (Espartaquiada de la URSS) ....... .. . .... .... ... .... . . .... . . . .... ... . ... . .... . . ... 281

Del ridículo... a lo sublime (Torneo de Grandes Maestros en Níksic) ...... .. .. . . .... 290

Noticias, hechos y comentarios

(Semifinal de candidatos. Duelo contra Korchnoi) ... . .. ... .......................... .. . .. . 305

La prueba del tiempo (Final de candidatos, duelo contra Smyslov) . .. . ...... ... .. ... . . 364

Apéndices
Datos biográficos ..................................................................................................... 395

Palmarés hasta 1985 . ... ... ...... .

...... . .. ... ..
. . .... . . . .. .. ..... .....
....... .... .. . .. . .. ...... .... .
.... ...... .... .. 396
Índice de contrincantes de Kaspárov . . . . ...... ........................................................... 397
Índice de aperturas . . ..... . ............. .
...... . ........
. ............ .
...... ... ..... .. . .....
... ... ..... .. ... .
... .... . 398
LA PRUEBA DEL TIEMPO 11

Con la perspectiva de
los afios

En el verano de 1978 se discutía sobre si invitar al Candidato a Maestro

Gari Kaspárov, de 14 años, al Torneo Memorial Sokolsky. Despué s de
todo, era una cita restringida a los maestros. Se hizo una excepción, fue
invitado, y el joven jugador de hecho ganó el torneo, superando la norma
de Maestro de Deportes por 31h puntos.

Este libro es una colección de partidas del período 1978-1984, anota­

das por Kaspárov despué s de los torneos o encuentros. Por supuesto,
cuando lo hizo escogió las partidas y finales más interesantes, pero el
ajedrez avanza, y ahora ha tenido que escribir anotaciones a sus anotacio­
nes.

Gari Kaspárov va por el buen camino: los análisis de las partidas

deberían ser publicados por un jugador no solamente para proporcionar
placer a los lectores sino también, sometiendo los resultados de su trabajo
a su estricto juicio, para poder utilizar las críticas de los lectores y
comprobar la exactitud de sus búsquedas. Este es un paso esencial para
todo aquel que quiera llegar a ser investigador en el ajedrez. De esta
forma se pueden incrementar los éxitos creativos y competitivos, y
exprimir al máximo el talento, ¡si lo hay! Respecto al presente autor no
cabe duda...

Este libro ofrece 86 partidas y 14 finales. Durante el período de seis

años Kaspárov jugó muchas más, pero la selección fue estricta. Los años
pasarán, los éxitos creativos se multiplicarán, y en nuevas colecciones
posiblemente no todas las partidas dadas aquí sobrevivirán...

De vez en cuando, la tendencia investigadora de la Escuela Sovié tica

de Ajedrez ha sido sometida a la crítica. Así, Levenfish sostuvo en 1950
12 GARI KASPÁROV

que la preparación de un jugador reduciría la importancia de la improvi­

sación y del elemento creativo general en el ajedrez. A veces se asevera
que esta tendencia ha llegado a ser obsoleta, y que era apropiada solamen­
te para la é poca de los «caballos y los carros». Pero la práctica es el criterio
de la verdad, y sigue siendo un hecho que la preparación de un jugador,
su trabajo de investigación, conduce a mejorar sus resultados competiti­
vos.

Así opera Gari Kaspárov. Le deseamos éxito, y esperamos que otros

jóvenes maestros le sigan.

M.M.BOTVÍNIK
LA PRUEBA DEL TIEMPO 13

Mi Primer Encuentro con

un Gran Maestro

En la biografía de cualquier ju- KASPÁROV 1

gador de ajedrez habrá sin duda Peón de Dama (A46)
torneos y partidas que é l considera LUTIKOV o
memorables. Las competiciones en To Mem. S ok olski, Minsk 1978
que he participado hasta el mo-
mento de escribir este capítulo l.d4 Cf6 2.Cf3 d6
pueden ser contadas casi con los
dedos de una mano. Pero recordaré Me parece que la más específi-
el Memorial S ok olsk i toda mi vida. ca 2 . g6 es tambié n una continua-
. .

Aquí conseguí la norma de Maes- ción más flexible, puesto que el

tro, y la partida de la última ronda peón d7 conserva su libertad de
tambié n queda grabada en mi me- elección (3.Cc3 dS!). Pero ahora
moria; por primera vez jugué de tú las blancas adquieren una posibili-
a tú con un Gran Maestro. dad adicional, obligando al contrin-

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 Puntos Lugar
l. Kasparov * lf2 1 lh o o 1 1 lf2 1f2 1 1 1 1 13 1
2. Kupreichik lh * lh I/¡ I/¡ I/¡ 1 I/¡ 1 1 1 1/2 lf2 lf2 121/z 2
J. Shereshevsky o o * I/¡ 1f2 1f2 1f2 1 l f2 1 1 f2 l h 1f2 1 1 1 1 11 3
4. Kapengut o lj¡ lf¡ * 1f2 lj¡ 1 o 1f2 1 1f2 1 1 o 1f2 1 1 101/z 4-6
S. KJOVJID 1f2 lj¡ llz 1f2 * 1 1f2 1/2 lj¡ o lf2 1f2 1 1f2 1 l!z 1 101/z 4-6
6. Mochalov 1 lf¡ 1f2 1f2 o * 1 o 1f2 1f2 1 lf2 1f2 1 1 1f2 1f2 101/z 4-6
7. 1 1f2 1f2 o l!z o * 1f2 o 1 o 1 1 o 1f2 1 1 91 7-8
Didishko 11
8. Lutikov o o o 1 lf2 1 llz * 1 f2 f2 f2 f2 o 1 1 1 h
1 1 1 1 l 9 1/z 7-8
9. Yurerov o llz 1/2 l!z lf2 l f2 1 o * lh I!J o 1 l f2 o 1 1 1 9 9
10. Z11kharov lf2 o o o 1 lf1 o 1f2 1f2 * 1f2 lf¡ 1f2 1 1 1f2 1f2 1 8 1/z 10-11
11. Roizman o o 1f2 1f2 1f2 o 1 1f2 lf2 lh * lf2 1 o o 1 1 1 81/z 10-11
12. Begun o o 1f2 o lf2 lf2 o l f2 1 1f2 llz * llz 1 1/2 1 o 1 8 12-13
13. Smirnov 1f2 o 1f2 o o 1f2 o 1f2 o 1 f2 o 1f2 * 1 1 1 1 1 8 12-13
14. Litvinov o o o 1 1f2 o 1 1 1f2 o 1 o o * o o 1 1 7 14-IS
15. M11ryasln o 1f2 o 1f2 o o 1 f2 o 1 o 1 llz o 1 * 1 1f2 lh 7 14-15
16. Kag11n o 1f2 o o 1f2 1 f2 o o o 1 f2 o o o 1 o * 1f2 lh 4 16
17. Veremeichik o 1f2 o o o llz o o o 1/2 o 1 o o 1/2 1f2 * o Jl/z 17
18. Lyuboshits o o o o o o o 1f2 o o o o o o 1f2 1 f2 1 * 2'/z 18
14
cante como si tuviera que planifi­
car de nuevo el desarrollo de sus
fuerzas en la apertura.
3.Cc3 Ag4
¡La astucia contra la astucia!
Evitando tanto la defensa Pire (3...
g6) como la defensa Philidor (3...
Cbd7 4.e4 eS), las negras escogen
una continuación rara.
4.e4 Cbd7?
Posicionalmente, una continua­
ción de alto riesgo. Pero ¿intenta­
ba mi rival poner a prueba la serie­
dad de mis intenciones en la últi­
ma ronda? Para refutar la idea de
las negras, me veía obligado a deci­
dir el agudo avance de mi peón e en
una situación donde me habría con­
tentado con tablas. Pero en mi pri­
mer encuentro con un Gran Maes­
tro quería jugar buen ajedrez, y
obré en consecuencia. En lugar de
4... Cbd7, 4... e6 o incluso 4... c6 es
más seguro.
S.eS Cg8
El caballo tiene que retroce­
der, puesto que 6.dxeS Axf3 7.Dxf3
CxeS 8.Dxb7 es demasiado desfa­
vorable para las negras.
GARI KASPÁROV
6.h3 Axf3
Si 6... AhS iba a continuar 7 .g4
Ag6 8.h4 con intención de eS-e6 en
el momento más oportuno.
7.Dxf3 c6 8.Af4
Las blancas desean provocar ...
dS, y solamente entonces llevar a
cabo el sacrificio obstructivo de
peón. Pero consideré seriamente
el intento de abrir el juego con
8.exd6 exd6 9.dS, tras lo cual 9... eS
1O.Af4 pudo plantear graves pro­
blemas en cuanto a la defensa de su
peón d6.
8 . ... dS
Ahora el plan de las blancas está
plenamente justificado. 8 ... e6
9.exd6 Cdf6! habría planteado pro­
blemas más difíciles, aunque in­
cluso entonces tras 10.0-0-0· Axd6
1l.AeS!, la ventaja posicional es
clara.
9.e6 fxe6 1 0.Ad3 Cgf6 ll.De2
Por el momento el peón de más
de las negras impide su desarrollo
y, obviamente, está condenado. El
intento de cambiarlo -11 ... Db6
12.0-0-0 0-0-0 13.Dxe6 Dxd4- es
refutado con el bonito pero rutina-
LA PRUEBA DEL TIEMPO
rio golpe 14.Dxc6+!
1 1. ... g6 1 2.Dxe6 Ag7 1 3.0-0
Una decisión discutible a la cual
llegaron las blancas despué s de es­
timar que las defensas de su con­
trincante no se quebrantarían con
una simple presión por la columna
e, sino con operaciones simultáneas
en uno de los flancos. Ya tenía pen­
sada la idea general de una ofensi­
va de peones en el ala de dama, y
por ese decidí esconder mi rey en
el lado contrario. Pero ahora creo
que el enroque por el flanco de
dama habría sido una continuación
más lógica y fuerte.
13. ... ChS 1 4.Ag5?!
Al jugar 13.0-0 había pensado
en esta jugada activa del alfil (en
vez de 14.Ae3), suponiendo, prin­
cipalmente por motivos generales,
que sería difícil para las negras
decidir sobre la captura del peón
14... Axd4. Despué s de asegurar­
me con la variante 15.Cxd5 cxdS
16.Ab5 Cf6 17.Tad1 Db6 18.Axd7+
etc., decidí que las torres blancas
encontrarían un buen destino en
las columnas centrales. Pero en los
análisis posteriores se descubrió
que con 16... a6 (en lugar de 16...
Cf6) las negras pudieron haber
15
amenazado librarse de la clavada,
que, junto con la amenaza de ...
CeS les habría permitido esquivar
el ataque (17.Tae1 axbS 18..Axe7
Db6 19.Dxd5 AeS!).
Es obvio que, en lugar de
15.Cxd5?, las blancas deberían jugar
sencillamente 15. Tfe1, p.ej. 15... A/6
16.Axf6 Chxf6 (16... Cdxf6? 17.g4)
17.Ca4, con buen juego a· cambio del
peón.
1 4. ... Cf8 1 5.Dg4 Cf6 1 6.De2
Dd6 1 7.Tae l
Mediante la devolución del
peón, las negras sólo han mejorado
su posición ligeramente. Sus fuer­
zas están todavía desperdigadas,
su desarrollo no está completo, y la
amenaza de problemas a lo largo de
la columna e no ha desaparecido de
ningún modo. El problema de des­
plegar sus torres fue resuelto fácil­
mente por las blancas: tras el avan­
ce f2-f4, la apertura de la columna
f es una realidad muy evidente y,
por tanto, las torres están mejor
situadas en f1 y e l.
17.... e6
Las negras impiden el avance
del peón f blanco, pero al mismo
tiempo se condenan a la defensa
16
pasiva. Sin embargo, 17 ... Rf7
18.Ah4! Ce6 19.Ag3 les parece pe-
ligroso, después de 19 ... Cxd4
20.De3 Db4 21.a3 y 19... Dd7
20.AeS seguido de f2-f4-fS.
18.Ca4
De este modo las blancas abren
un segundo frente en el flanco de
dama, intentando crear objetivos
para atacar allí también.
18. ... Rf7 19.b4 b6
Por supuesto, no 19 ... Dxb4 por
20.CcS con muchas amenazas peli­
grosas.
20.Dd2 Te8 21.Af4 De7
Las negras no pueden impedir
la ofensiva; 21 ... Dd7 recibe la fuer­
te 22.c4 dxc4 23.Axc4, donde 23 ...
bS no es posible por 24.CcS, y la
posición después de 23 ... CdS
24.AeS es también bastante depri­
mente.
22.b5 Da3
En e7, la dama impedía que las
otras piezas se reagrupen. Si 22 ...
eS tenía la intención de continuar
23.dxcS bxcS 24.c4, abriendo el jue­
go.
GARI KASP:\ROV
23.Cc3 eS 24.Cbl!
La vuelta a casa del caballo es
tal vez la jugada más fuerte de su
carrera. Resulta que la salida de la
dama a a3 no ha prevenido la aper­
tura del centro.
24. ... Da4
No hay elección alguna. A 24...
Db4 se puede contestar con
2S.Dxb4 cxb4 26.Ad6, mientras que
después de 24 ... Dxa2 2S.Cc3 la
dama queda atrapada.
25.dxc5 bxcS 26.c4! C8d7
Por supuesto, 26 ... dxc4 no es
posible debido a 27.Cc3, mientras
que después de 26... d4 la dama
negra queda presa otra vez.
27.Cc3 DaS 28.Dc2 Dd8
Ahora la dama no tiene nada
que hacer en su propio flanco. A
28 ... eS se responde fuertemente
con 29.Ad2! d4 30 .Ce4 Db6
31.Cg5+.
29.Ag5 Cb6 30.a4
La amenaza de avanzar más el
peón a no deja tiempo a las negras
para reagruparse, p.ej. 30 ... Dc7
LA PRUEBA DEL TIEMPO
3l.cxd5 exdS 32.a5 Cbd7 33.Cxd5
CxdS 34.Ac4.
30. ... dxc4 3l.Ae4 Te7 32.a5
La forma alternativa de prose­
guir con el ataque era mediante
32.Ac6 y luego Tdl.
32 . ... Cbd7 33.Ac6 Cb8 34.Tdl
DxaS 3S.Ce4 Tf8!
Al final ha entrado en juego esta
torre, abriendo el paso al rey para
que se vaya a g8. Parece que hay
una perspectiva real de que las
.
negras consoliden su posición,
mientras las blancas restauran el
equilibrio material. Pero aquí me
percaté de una desventaja en la
colocación de las torres negras.
36.Af4!
Como un péndulo, este alfil lle­
va oscilando durante toda la parti-
17
da entre f4 y gS, rompiendo cada
vez más las defensas del contrin­
cante. Esta última oscilación deja a
las negras en una posición crítica.
Como 36 ... eS no es posible, son
obligadas a permitir la invasión de
las piezas blancas.
36. ... Cxc6 37.bxc6 Ce8
37... Cxe4 38.Dxe4 Ad4 era bas­
tante más tenaz.
38.Td7! Txd7 3 9 . cxd7 Cf6
40.Cd6+ Re7 4 l.Cxc4
La otra continuación muy pro­
metedora era 41.Gb7.
4 1 . ... Da6 4 2 .Ad6+ Rxd7
43.Axf8 Axf8
A pesar de la aproximada igual­
dad material, la posición de las ne­
gras permanece difícil. Es imposi­
ble que defiendan a su rey y que
mantengan todos los peones dé bi­
les intactos.
44.Dd3+ Re7
Despué s de 44... Rc7 45. Te 1 se
pierde pronto el peón e6.
4S.Td l CdS 46.De4 Rf7
18
Es malo 46... Cc3 por 47.Dh4+
etc.
47.Ce5+ Rg8 48.Cd7 c4 49.Tb l
Dd6
Las negras esquivan la amena­
za de Tb8, y de paso tienen la
celada SO.Cxf8 Cc3, en la cual las
blancas podían haberse caído per­
fectamente: 51. D a8 Cxbl
52.Cxc6+ Rf7 53.Cg5+ R e7
54.Db7+ seguido de Dxb 1, ganan­
do. Pero ya que en el fragor de la
batalla habíamos pasado rápido el
control de tiempo, y ninguno de
los dos tomaba la iniciativa de apla­
zar la partida, seguí otro camino
planificado de antemano en el que
la actividad de la torre era decisiva.
GARI KASPÁROV
SO.Tb7 c3 S l.Cxf8 Rxf8 52.Txh7
Df4
Mediante la amenaza de jaque
perpetuo las negras cambian las da­
mas y se salvan de un ataque de
mate. Pero el final resultante les es
desesperanzador: sus peones pasa­
dos están condenados.
53.Dxf4+ Cxf4 54.Rf l aS SS.Ta7
CdS 56.TxaS Rf7
Con la última celada: 57.Re2
{;f4+ 58.Rf3? c2 59.Tc5 Cd3
60.Txc2 Cel+, y son las negras
quienes ganan. Pero...
57.g3
Las negras abandonan.
LA PRUEBA DEL TIEMPO 19

Daugavpils, 1978
Fase previa del Campeonato de 1 S.Ah6 Tac8
la URSS
Pero no 1S... Ah8? 16.Cd5 Dd8
17.Dg5!, o 15... bS? 16.Axg7 Rxg7
KASPÁROV 1h 17.Dg5!
Defensa Siciliana (B38)
IVANOV lh 1 6.Axg7 Rxg7 1 7.f4?!

l.e4 eS 2.Cf3 Cc6 3.d4 cxd4 A pesar de los cambios, la posi­

4.Cxd4 g6 S.c4 Ag7 6.Ae3 d6 ción no ha perdido su agudeza. Des­
7.Cc3 Ch6 8.Ae2 0-0 9.Dd2 pué s de 17.Db2! f6 18.Cd5, evi­
dentemente están algo mejor las
En mi opinión, otro plan de de­ blancas, pero tenía yo demasiada
sarrollo prometedor es 9.0-0 fS prisa, y la evaluación cambió de
1O.Dd2 Cg4 11.Axg4 fxg4 inmediato.

9. ... Cg4 1 0.Axg4 Axg4 11.0-0 17 . ... f6!

DaS 1 2.Tac l Tfc8 1 3.b3 a6
1 4.Cxc6 Txc6 Ahora las ganancias que res ul­
tan del avance del peón f no son
14... bxc6 es desfavorable po r claras, mientras la amenaza de ... bS
1S.c5! es desagradable. Las blancas deci­
den complicar el juego al coste de
+ Puntos su peón c.
l. Kasparov 6 1 6 9*
2. l. hanov 7 2 4 9
]. Kuprelchlk 5 1 7 81/z 18.Rhl bS 1 9.fS gS
4. Mlkhalchlshln 4 o 9 81/z
S. Kapen1ut 4 o 9 81/z
6.
La captura imprudente 19 .. .
Pancheoko 6 2 5 81/z
7. Tseshkovsky 6 2 5 81/z
64 p¡nicipantes
• DtJttrrpQlt por ortkn tM Buchltolz.
bxc4 habría perdido una pieza:
20
20. b4! Dxb4 21. h3.
2U.Df2
Si 20. Db2 bxc4 2l.b4, entonces
21... DeS!
20 .... bxc4 2l.Cd5 cxb3 22.Txc6
Txc6 23.Da7 !
Las blancas planificaron esta re­
dada antes de hacer su jugada 18.
Ahora el caballo en el centro y la
dama que se desboca en la reta­
guardia enemiga compensan con
su actividad el material perdido.
23 .... Dd8 24.axb3 Ae2! 2S.Tel
AbS 26.h4
Por supuesto, 26.Dxe7 habría
favorecido a las negras, pero ahora
yo consideré que 26... h6 con la
posible continuación 27.Td 1 Rf8
28. Rh2 TeZ 29.e5! Dd7! (29...
dxeS? 30.Cf4!) 30. Dxd7 Axd7
31.exf6 era la más sólida, y que
daría posibilidades igualadas. Al no
querer tentar la suerte con un con­
trincante que antes había ganado
seis partidas seguidas, ofrecí ta­
blas, pero no fueron aceptadas.
26. ... gxh4?!
Esta ré plica debilita la posición
GARI KASPÁROV
del rey y da a la torre blanca un
objetivo claro.
27.Df2 Rh8 28.Dxh4 Tc2
Las negras se han librado de las
amenazas a su peón e7 y han acti­
vado su torre, pero están peor en
vista del peligro que se cierne so­
bre su rey.
29.Te3?
Una maniobra natural, pero al
mismo tiempo un error, que hace
que las blancas pierdan su ventaja.
Despué s de 29.Cf4! las negras no
habrían podido trasladar su dama a
f8 y su alfil a f7, y evidentemente
habrían perdido, p.ej. 29... Ae8
30.Ce6 DaS 31.Dg3, o 29... De8
30.Te3 Df7 3l.Tg3.
29. ... Df8 30.Th3 Dg7 3 1.Tg3
Df8 32.Cf4 Ae8!
LA PRUEBA DEL TIEMPO
Ahora las defensas de las ne­
gras pueden mantenerse. Despué s
de 33.Cg6+ Axg6 34.fxg6 Dg7 tie­
nen todo bajo control.
33.Ce6 Df7 34.Rgl
De haber atrapado a la dama
con 34.Tg7, las blancas se habrían
arriesgado a perder. Dándome
cuenta de que mi ventaja se había
es fumado, tendí la última trampa.
34. ... DhS!
Después de 34... Ad7 35.Cd8
Df8 la partida s e habría decidirlo
de inmediato con 36.Dh6!, pero
ahora las negras van firmemente
por el camino correcto.
35.Dxh5 AxhS 36.Tg7 Te2!
Ahora s e hace obvio el empate,
mientras que después de 36... Tc7?
37.g4! las blancas , ines peradamen­
te, habrían atrapado el alfil.
37.Txe7
Las blancas tambié n están aler­
tas : 37.g4? Txe4! 38.gxh5 Txe6
39.h6 TeS 40.Tf7 Rg8 4l.T�) + RfR
42.Txh7 TxfS 43.Th8+ Rf7 44.h7
ThS y ganan las negras .
21
37. ... Txe4 38.Ta7 h6 39.Ta8+
Rh7 40.Ta7+
Tablas .
Ganador del premio Informador
La siguiente partida fue juzga­
da como una de las mejores en el
volumen 26 del Informador.
KASPÁROV 1
Defensa Aliojin (B04)
PALATNIK o
l.e4 Cf6 2.e5 CdS 3.d4 d6 4.Cf3
g6 S.Ac4 Cb6 6.Ab3 aS
Los jugadores de Odes a em­
plean mucho este s is tema de jue­
go. Aunque después de 7.e(> Axe6
8.Axe6 fxe6 9.Cg5 Cc6 1O.Cxe6
Dd7 ll.De2 1a teoría promete a las
blancas una ventaja sólida, mi con­
trincante había tenido é xito pre­
viamente en demostrar la viabili­
dad de la posición negra. Por tanto
decidí es coger otra continuación
que, a mi juicio, no es tá nada mal.
7.a4 Ag7 8.Cg5
Ahora 8... dS conduce a una
posición bien conocida con las ju-
22
gadas a2-a4 y ... aS incluidas . En la
variante principal, cuando las blan­
cas juegan 9. f4 y pos teriormente
explotan s u ventaja de es pacio, la
debilidad de la casilla b4 (tras el
pos ible cambio de los peones e)
puede dar contrajuego a las negras.
Pero yo tenía la intención de con­
tinuar dis tintamente: 9.0-0 0-0
1O.Te1 Cc6 11.c3 f6 12. exf6 exf6
13.Ce6 cons ervando ligera venta­
Ja.
8 . ... e6!?
Esta jugada, que nunca se ha­
bía empleado previamente, fue rea­
lizada por Palátnik sin mucha re­
flexión, lo cual me inquietó un
poco. Después de convencerme de
que una refutación directa del plan
de las negras no era pos ible -9.Df3
De7 IO.Ce4 dxcS 1l.AgS Db4+!!,
y la inclusión de las jugadas a2-a4 y
... aS ha privado a las blancas la
posibilidad de 12.c3- (Parece que
12.Cbd2 exd413.c3 ó 12 ... Dxd413.0-
0-0 hubiera dado de todasformas una
peligrosa iniciativa a las blancas),
empecé a buscar un plan de acción
sensato. Aparentemente no había
elección, entonces s iguió:
9.f4 dxeS lO.fxeS eS ll.0-0?!
0-0?!
GARI KASPÁROV
¿Qué podría ser más natural que
enrocarse? Pero en realidad las
blancas cometieron una impreci­
sión y las negras no lograron explo­
tarla. Des pué s de 11... Dxd4+!
12.Dxd4 cxd4 13.Txf7 (13.Cxf7 0-0
14.Cd6 Txf1+ 1S.Rxf1 Ad7
16.Cxb7 Ca6!) 13... AxeS 14.Tfl
Cc61as negras se habrían escapado
de todas sus dificultades. Por su
parte, las blancas pudieron evitar
todo esto con la sencilla 11.c3 cxd4
12.0-0! etc.
l2.c3 Cc6?
Un error tras el cual la iniciativa
de las blancas se vuelve
amenazante. Era esencial jugar
12... cxd4 13.cxd4 y sólo ahora 13...
Cc6. Las blancas podían haber con­
tinuado 14. Cf3 f6 1S.Cc3!? fxeS
1S.AgS, con buena compensación a
cambio del peón des pué s de la
pos ible s ecuencia 16 ... De8
·
17.dxeS CxeS 18.CxeS Txf1+
19.Dxfl AxeS 20 Te1 Ad4+ 2l.Rhl.
1 3.Ce4 Cd7
¡Lás tima! La captura en d4 pier­
de con rapidez: 13... cxd4 14.AgS
Dd7 14... dc7 1S.cxd4) 1S.Cf6+
Axf6 dxc3 17.Dcl.
1 4.Ae3!
LA PRUEBA DEL TIEMPO 23

El intento de tomar la posición que el cambio en el centro elimina

negra por asalto podía haber termi­
nado en fracaso: 1 4.Ag5 Db6
1 5.Cf6+ Rh8 1 6.Tf4 cxd4 1 7.Th4
Axf6 1 8.exf6 dxc3+ 1 9.Rh1 cxb2
20.Ta3 DeS. Por tanto, las blancas
refuerzan su centro y preparan el
desarrollo de las piezas restantes.
1 4 .. . Db6 podría ser contestada o
con 1 5.Af2 o 1 5.Ca3 cxd4 1 6.Cc4.
14. ... Ce7
Las negras esperan sortear las
dificultades cubriendo su flanco
debilitado co n el caballo y
Jiandzetando el alfil de casillas blan­
cas.
15.Ag5!
Esta inesperada respues ta da al
traste con los planes de las negras.
Para ahuyentar al alfil tendrán que
optar por más debilidad en su flan­
co de rey.
este peligro: 1 5... cxd4 1 6.cxd4 h6
1 7.Ah4 1 8.Axg5? hxgS 1 9.Dh5
CxeS!
1 6.cxd4 h6 17 .Ah4 gS 18.Af2
Cg6 1 9.Cbc3 De7
Intentando librarse mediante ...
fS. Naturalmente, las blancas lo
impiden.
20.Ac2 b6 21.Ae3
Gracias a los esfuerzos de este
alfil la posición de las negras no
tiene una apariencia atractiva, y se
presiente que el golpe decisivo no
está lejos.
21. ... Aa6 22.Tf2 Ch8

15. ... cxd4

¡Llueve sobre mojado! Resulta

que no se puede expulsar el alfil
sin primero librar la casilla c3 para
el caballo blanco. El caso es que
después de 1 5 ... h6 1 6.Ah4 gS las Las negras hacen el último in­
blancas disponen de la decisiva tento de librarse; preparan otra
1 7 .AxgS hxgS 1 8.Dh5, mientras vez... fS, y por tanto quitan su ca-
24
bailo de la mirada opresiva del alfil
en c2. Pero las blancas están total­
mente preparadas...
23.Axg5! hxgS 24.Dh5 fS
No es posible hacer frente al
furioso araq ue después de 24 ... f6
25.Cxg5 Tfc8 26 Ah7+ Rf8
27.Cce4.
2S.Cxg5 Tf7!
La defensa más tenaz. Las ne­
gras pierden inmediatamente tan­
to después de 25... Tfd8 26.Txf5!,
como 25 ... Tfc8 26. Dh7 + Rf8
27 .Cxe6+ Dxe6 28.Axf5. Pero que­
dé atónito con la oferta de tablas
que siguió a 25... Tf7. Queda pa­
tentemente obvio qué fuerte es el
ataque blanco.
26.Axf5!!
GARI KASPÁROV
El punto culminante de la com­
binación. El sacrificio del segundo
alfil destruye de una manera con­
cluyente las defensas del rey de las
negras.
26. ... TxfS
Después de 26 ... exf5 se habría
decidido la partida por el avance
del peón a apoyado por todas las
piezas blancas: 27.Cd5 De8 28.e6
Tf6 29.Dh7+ Rf8 30.e7+
27.Txf5 exfS 28. Cd5
Inesperadamente la dama ne­
gra se encuentra en apuros. Sólo le
queda una casilla donde, no por
mucho tiempo, encuentra salva­
ción.
28. ... De8 2 9. Dh 7 + Rf8
30.Dxf5+ Rg8
O 3 0 ... Cf7 3 1.Ce6+ Rg8
32.Dg6.
3l.Dh7 + Rf8 32.Ta3!
También habría ganado con
32.Cc7, pero quería concluir la par­
tida con un ataque directo.
32. ... Tc8
LA PRUEBA DEL TIEMPO
O bien 32... Dg6 33 .Tf3+ ReS
34.0gB+ Af8 (34 ... Cf8 35.Txf8+!
Axf8 36.Cf6+) 35 Cc7 + Rd8 (35...
Re7 36.Tf7+!) 36.Cce6+ Re7 (36...
ReS 37 Txf8+) 37.Dxg6 Cxg6 38
Tf7+ ReS 3 9.Cc7+ Rd8 40.Cge6+
ReS 4 1 Cxa8 etc.
33.Tf3+ Cf6
Un gesto de desesperación,
pero 33 ... Cf7 3 4 . Txf7 + Dxf7
35.Cxf7 Tcl+ 36.Rf2 Tfl+ 3 7.Rg3
Txf7 también pierde material tras
38.Dh4!
34.h3
Lo más claro, aunque 34.Txf6+
Axf6 3 5.Cxf6 Tcl+ 36. Rf2 Dg6
37.Dxh8+ Re7 38.Cd5+ Rd7 39.e6+
habría ganado también.
34 . .. . Dg6 35. Txf6 + Axf6
36. Ce6+ Re8 37. Cxf6+
En este momento Palátnik paró
un instante (había hecho unas de
las últimas jugadas en apuros de
tiempo), hizo un gesto de desespe­
ranza como para indicar que no
quedaba adónde irse, y paró el re­
loj.
¡Una victoria impresionante y
25
aplastante! Bajo su impresión, yo
consideré por mucho tiempo
23.Axg5! como el camino más cor­
to a la meta de las blancas. De
hecho, los acontecimientos si­
guientes son forzados, y en todas
las variantes los sacrificios son co­
rrectos. Pero no me abandonaba la
idea de que pude haber ganado sin
jugar brillantemente. Y entonces
un día descubrí otra solución, des­
pués de 22... Ch8, que no implica
ningún sacrificio: 23 .h4 gxh4
24.Dg4! f5 ( 24 ... Cg6 25. Dh5)
25.exf6 Cxf6 26.Cxf6+ Txf6
27. Txf6 Dxf6 28. De4! Td8
29.Dh7+ Rf8 30.Cb5 con ataque
decisivo. Este camino es sin duda
más sencillo, pero entonces no ha­
bría habido los fuegos artificiales
con el sacrificio de los dos alfiles, y
un ataque en que participaron to­
das (!) las piezas blancas. Ahora,
dos años más tarde, la experiencia
adquirida en los torneos me habría
sugerido este camino (23.h4). Pero,
de todas formas, por su transcurso
tormentoso y emocional, esta par­
tida me proporcionó mucho placer.
Y no solamente a mí...
26
Moscú,l979
¡a Espartaquiada de los Pue­
blos de la URSS
En busca de la verdad...
VEINGOLD 1 (Petrosián-Stein, 1967). También
Defensa India de Rey ( E92)
KASPÁROV O los alfiles de casillas negras, como
l.d4 Cf6 2. Cf3 g6 3.c4 Ag7
4. Cc3 d6 S.e4 0-0 6.Ae2 eS 7.dS
aS
Iloy, este es el plan más popu­
lar para las negras, dificultando la
ofensiva d'e las blancas en el ala de
dama.
8.Ag5 h6 9.Ah4 Ca6 10.0-0 De8
ll.Cd2
11.Ce1 es más flojo; las negras
pueden obtener buen juego de dos
manera s: 11 ... gS 12 .Ag3 Cxe4
13.Cxe4 fS ( Polugaievski- Búkic,
1971) o 11... Ad7 12. ed3 eh7 13 .f3
b6 14.Dd2 fS ( Hamann-Uhlmann,
1974).
GARI KASPÁROV
11. ... Ch7 12. a3 fS?
Durante mucho tiempo se con­
sideró que lo mejor era 12 ... Ad7
13.b3 hS 14.f3 Ah6 15.Af2 De7
16.Dc2 h4 17.Tfdl fS 18.Tab1 DgS
se juzgó como seguro el cambio de
en la partida Udovic- Hort ( 1969):
15.Tb 1 Ae3+ 16.Af2 AcS 17.Axc5
CxcS 18.b4 axb4 19.axb4 Ca4 =.
Una partida Antoshin-Vasiúkov
( 1978) puso en duda esta evalua­
ción: 17.Cb5 Db8 18.Dcl c6
19.Axc5 CxcS 20.Cc3 Cf6 21.f4 Da7
22.Rh1, y la posición debilitada del
.
rey de las negras empieza a notarse.
Una idea nueva fue revelada
por Westerinen (negras) en una
partida con Timman en 1977: 12 ...
Ad7 13.b3 f5!? 14.exf5 Axf5 1S.Te1
gS 16.Ag3 Cf6 17 .Cfl CeS, y las
negras arrebataron la iniciativa.
Este plan era el que yo quería en-
sayar, pero. ... se me olvidó incluir
las jugadas 12 ... Ad7 13.b3 antes de
avanzar mi peón f
LA PRUEBA DEL TIEMPO 27

13.exf5 AxfS 14.g4! sus condiciones. La posición de las

negras, aunque pasiva, es sólida, y
¡Este es el punto en cuestión! con una defensa exacta no es pro­
El caballo en c3 está defendido, y bable que pierdan".
las negras no pueden asestar su
contragolpe ... e4! Están obligadas
16.f3 b6 17.Ad3 Af6
a retirar su alfil de su posición acti­
va y ceder control sobre e4. Esa
Con su última jugada las blan­
ridícula forma de perder la batalla
cas han tocado un punto débil en la
de la apertura me trastornó y, como
posición negra -su peón g6-, y
demuestra el transcurso de la par­
han impedido 17 ... CeS ( 18.Cxc5
tida, impidió que yo hiciera una
bxcS 19.Dc2). Por tanto, es natural
evaluación sobria de lo que estaba
que las negras quieran defender su
ocurriendo.
peón débil con el rey, y activar al
mismo tiempo el alfil de rey
14 . ... Ad7 15.Cde4 a4

El único logro de las negras en

esta posición poco atractiva. De
haber llegado a jugar las blancas
b2-b4, su ofensiva en el flanco de
dama se habría desarrollado sin
impedimento. Pero ¿cómo se de­
bería haber evaluado la posición
resultante? Durante la partida, de­
primido por mi error en la jugada
12, consideré peor las posición de 18.Cxf6+!
las negras. Veingold, como se supo
más tarde, evaluó la posición de Cuando se reprodujo esta juga­
una forma bastante distinta, consi­ da en el tablero de demostración,
derando que todo iba relativamen­ el gran maestro Gúfeld -un parti­
te bien para las negras. La evalua­ dario ferviente del alfil en g7- se
ción más exacta fue la que dio me acercó y exclamó: "¡Criminal!".

Botvínik: "Las blancas mantienen "¿Quién?", pregunté. "¡Los dos!".

una iniciativa estratégica duradera En aquel momento este episodio
y, si no se equivocan, podrán dictar sólo me hizo reír... El cambio por
28 GARI KASPÁROV

las blancas de su caballo finamente pero jugar a ganar podría ser arries­
ubicado en e4 por el alfil es el gado en vista de la posición inse­
resultado de una evaluación acer­ gura de su rey, p.ej . 26.Ce4 Cxe4
tada de la posición: el alfil indio de 27.Axe4 Dg7 28.Axf6+ Dxf6 29.Tf2
rey desempeñaba un papel impor­ Th8, o 27.fxe4? TxgS 28.Dxg5 Tg8.
tante en la defensa de su monarca,
y después de su desplazamiento a
2l.Tael
gS pudiera haber llegado a ser una
fuerza poderosa. Pero en el tablero
Sencilla y fuerte. Inesperada­
pensé que el cambio era favorable
mente (para mí), la amenaza f3-f4
para las negras, y veía el peligro
era muy peligrosa. 21... Df7 no ayu­
principal en la variante l8.Af2 CeS
da: 22.f4 exf4 23.Dxf4 gS 24.Axg5
l9.Cxc5 bxcS 2 0.Ce4 , a unque
hxgS 3S.Dxg5+ Rh8, 36.Txf6 y
consideré aceptable la posición
ganan. Después de largas reflexio­
después de 20... AgS.
nes logré encontrar una posibili­
dad interesante:
18 . ... Cxf6 l9.Dd2 CeS 20.Ac2
Rg7?
2 1. .. Cb3
.

En este momento me había con­

vencido de que las perspectivas de
las negras no eran después de todo
tan desalentadoras, y rápidamente
pasé al otro extremo; empecé a so­
brevalorar mis bazas. Rechacé la
correcta 20 ... gS, pues no deseaba
permitir el jaque perpetuo tras
2 l.Axg5 hxgS 2 2 . D xg5+ Rh8
23.Dh6+ Rg8 24.Dg5+ (pero no
24.g5 DhS o 24.f4 De7). Las ne­
gras habrían tenido problemas más Al coste de un peón las negras
difíciles de solventar tras 21.Af2! intentan eliminar el peligroso alfil
Rf7! (21... De7 22.h4 Dg7 23.Ae3+ de casillas blancas y esquivar el
22.h4 Tg8 23.hxg5 hxgS 24.Ae3 ataque. Es peligroso aceptar el sa­
Re7 2S.Axg5 Df7. Las blancas pro­ crificio: 22.Axb3 axb3 23.Dd1? gS
bablemente conservan su ventaja, 24.Ag3 hS 23.h3 Dg6 26.Dxb3 hxg4
LA PRUEBA DEL TIEMPO 29

27.hxg4 Axg4! 28.fxg4 Dd3 29.Ah2

Cxg4 30.Ddl Dh3 31.De2 Th8, o 22. ... gS 23.Ag3
29.Rg2 Ce4! 30.Ah2 Txfl 31.Txfl
Dxfl+! 23 .Af2, evidentemente, es más
exacto.

22.Dd3
23. . .. CeS 24.Dd2 Df7 25.h4
Ch7 26 .Axh7 gxh4! ?
En el umbral del zeitnot (apuros
de tiempo) las blancas no quieren
Las negras pudieron haber en­
arriesgarse y ofrecen repetir juga­
tregado un peón: 2 6 . . . Rxh7
das (22 ... CeS), tal vez con el obje­
27 .hxgS hxgS 28.DxgS Dg6 con una
tivo de clarificar las intenciones
posición aceptable.
del contrincante. La única manera
de poner en duda la idea de las
27. Axe5+ dxeS 28. Ahl Df4!
negras era por medio de la enérgi­
ca 22 .Axb3 axb3 23.f4!, donde, para
Jugada única ( 2 8... Df6? 29. f4!
mantener su control sobre eS, las
exf4 3 0.Dc2 Tf7 3 1.Txf4!), que
negras tienen que recurrir a medi­
hace inevitable el cambio de las
das tan extremas como 23 ... gS.
damas; se amenaza 29 ... Dg3+, y
Ahora no se consigue nada con
29.Dg2 es contestada desagrada­
24.fxgS Cxg4 2S.Txf8 Dxf8 26.Tfl
blemente con 29 ... hS.
De8 2 7 .h3 DhS . Correcto es
24.fxeS! Cxg4 2S.Txf8 Dxf8 26.e6
29.Dxf4 Txf4! 30. Txe5 Taf8
CeS (26 ... gxh4 27 .Dg2! Df4 28.h3)
2 7 . TxeS dxeS 2 8.Ag3 Ae8
Solamente activando sus fuer­
29.AxeS+ Rh7 30.Axc7 DfS y, aun­
zas al máximo pueden las negras
que la posición abierta del rey blan­
obtener suficiente contrajuego. No
co da a las negras cierto
daba tiempo a restaurar el equili­
contrajuego, los formidables peo­
brio material: 30 ... Txc4? 3 1 .Te7 +
nes centrales dan a las blancas gran
Rf6 32 .Th7.
ventaja, posiblemente decisiva.

3l .Te7+
La indecisa 22.Dd3 permite que
las negras establezcan líneas de­
fensivas. •• Ver d'1agrama s1g. ••
·
30
31. ... T8f7?
Un error, que reduce a cero to­
dos los esfuerzos de las negras.
Conservando las dos torres, se pudo
haber evitado la derrota, p.ej. 31...
Rg8! 32.Cc4 Axg4 33.Cxc5 bxcS
3 4 . Txc7 Axf3 3 5.TxcS Tg4+
36.Rh2 Tg2+ 37.Rh3 Tg7, o 34.Ae4
Ah3 35.Tf2 T8f7 36.Txf7 Rxf7, y
las negras no tienen nada que te­
mer.
32. Txf7 + Rxf7 33.Ce4 ?
En la agitación de los apuros de
tiempo, Vcingold también se equi­
voca. 33.Ae4! habría consolidado
su ventaja, mientras que después
de 33.Ce4? las negras tienen unas
tablas claras mediante 33 ... Cxe4
34. Axe4 (3 4.fxe4? Txfl+ 3S.Rxfl
Rf6, y solamente las blancas están
en peligro de perder) 34 ... Rf6! y...
ReS.
GARI KASPÁROV
33. ... Cb3?
Poco tiempo antes, moviéndo­
se de eS a b3, este caballo había
salvado la posición negra cuando
estuvo al borde del colapso. La re­
petición de la jugada resulta fatal.
Incluso hoy no comprendo que cau­
sa me motivó a hacer algo tan ridí­
culo. Obviamente, no pude sopor­
tar la tensión en una partida que
había sido difícil para mí desde el
principio.
34. Rf2
Una jugada exacta que senten­
cia la partida. Con un peón de me­
nos y ninguna actividad, las negras
sólo tienen debilidades. La partida
concluyó así:
34 . ... Axg4 35.Re3 TfS 36.Tf2
AhS 37. Cd6+ cxd6 38. Axf5 Rf6
39.Ac2 CeS 40.Th2 RgS 4L Adl.
Al terminar los apuros de tiem­
po, tristemente tuve que recono­
cer que sólo había un desenlace
posible: 1-0. ¡Un resultado justo!
Cada uno recibe su merecido. Las
blancas se aferraron tenazmente al
pájaro en la mano ( la iniciativa},
mientras que las negras se fueron
en vano a la caza de ciento volan­
do...
LA PRUEBA DEL TIEMPO
Pero tal vez tenía razón el Gran
Maestro Gúfeld, quien sostuvo que
todas las desgracias de las negras
comenzaron con el cambio de su
alfil de rey (?!).
KASPÁROV 1 da juego satisfactorio a las negras.
Defensa Bogoindia (E 14)
BUTNORIS O 9. . . Cbd7 l O.cxdS AxdS
l.d4 Cf6 2.c4 e6 3.Cf3 Ah4 +
Las blancas disponen de dos
continuaciones aproximadamente
equivalentes: 4.Ad2 y 4.Cbd2, pero
me gusta la segunda.
Ahora prefiero 4.Ad2, pero toda­
vía estoy de acuerdo con la primera
mitad de la frase.
4. Cbd2 0-0 5.e3 b6
La alternativa es 5... c5 6.a3
Axd2+ 7.Dxd2 b6 8.Ae2 d5 9.0-0
Aa6 1 O.dxc5 bxc5 11.b3 con ligera
ventaja. Las blancas también pue­
den considerar la modesta 6.dxc5
Axc5 7.Ad3 Cc6 8.a3 a5 9.b3.
6. Ad3 Ah 7 7.0-0 dS 8.a3 Axd2
8... Ad6 recibe la desagradable
contestación 9.b4 c5 10.bxc5 bxc5
1l.Tb1!.
31
9.Axd2
9.Cxd2 es tentadora, para desa­
rrollar el alfil por b2 después de
9... Cbd7 1 O.cxd5 exd5 11.b4, p.ej.
11... c5 12.dxc5 bxc5 13.Ab2 con
ventaja, pero 10... Cxd5 1l.Cf3 c5
Tras 10... exd5 1l.b4 las negras
no tienen una posición promete­
dora.
ll.b4 eS 12. Tcl!
12 .dxc5 bxc5 13 .Ac3 Ce4
14.Ab2 también es posible, puesto
que después de la interposición
12 ... Axf3! 13.gxf3 bxc5 la pareja
de alfiles de las blancas compensa
la debilidad del escudo de peones
de su rey. 12.Ac3? no es convin­
cente: 12 ... Ce4 13.Ab2 c4 etc.
12. ... cxd4
Las negras estiman que sus pie­
zas menores activas y la debilidad
de la casilla c4 les darán buena<;
bazas, pero fallan al no tomar en
cuenta la fuerza de los dos alfiles
cuando se vaya abriendo la posi­
ción, así como la debilidad de la
casilla c6. Sin embargo, no tenían
32 GARI KASPÁROV

nada mejor: 12 . .. Axf3 13.Dxf3 cxd4
14.exd4 conduce a una posición en
la que el empate para la negras es
el límite de sus sueños, y 12 ... Tc8
es contestada desagradablemente
con 13.Aa6!
que después de 19. De2 Cxa6
20.Tf4! DxeS 2 1.Tg4 las blancas
quedan con una pieza de más. Pero
ahora, las negras tienen aparente­
mente todo en orden.

13.Cxd4 CeS 14 .Aa6!

Arrebatando firmemente el
mando de la columna c. Más flojo
es l4.Ae2 Ce4 1 S.Ael Cd6!

14 . ... Ce4 1S .Ae1

Los dos alfiles deben ser con­

19.CfS!
servados; después de 1 S. f3 Cxd2
16.Dxd2 De7! 17.e4 Ab7 18.Axb7
Explotando la inmunidad de su
Dxb7 las posibilidades están igua­
caballo (después de 19 ... exfS
ladas, p.ej. 19.f4 Cg6 20.f5 CeS!
20.DxdS la diferencia de fuerza
entre el alfil que queda y el caballo
1S . ... DgS?!
es demasiado grande), las blancas
lo trasladan a d6, donde restringirá
Las negras intentan solucionar
severamente la movilidad de las
sus dificultades con medios tácti­
piezas negras y ayudará ai avance
cos, pero se escapan de la sartén
e3-e4.
para dar en el fuego. Sin embargo,
la natural 1 S... Cd6 también habría
dejado a las blancas con ventaja 19. ... Tae8
tras 16.De2! CfS l7.Ac3.
19 ... DgS es completamente
16.f4 Dg6 17.fxeS CeS 18.Ag3 mala por causa de 2 0.h4! Dd8
Cxa6 2l.Cd6.

18... De4 no funciona, puesto 20.Cd6 Te7 2l.Tf4!

LA PRUEBA DEL TIEMPO
Trasladando la torre a la cuarta
fila, donde podrá atacar al rey ene­
migo, y también preparando
triplicar (!) las piezas pesadas y
presionar contra el peón f7. Al mis­
mo tiempo, las negras tienen que
defenderse contra la amenaza de
22.Tg4 Dh6 23 .Af4 DhS 24.Txg7+.
21. ... hS 22.e4 Aa8 23.Ah4 Td7
No 23 ... f6 24.exf6 gxf6 25.Tc3,
y las blancas desarrollan un ataque
muy fuerte.
24.Tc3 Dh6
Si 24 ... Cc7 las blancas dispo­
nían del siguiente plan de ataque:
25.Tg3 Dh7 (25... Dh6 26.Ag5 Dh7
27. Th4 g6 28.Af6) 26.TgS! ? g6
27.Da4 bS 28.Dxa7, con ventaja
decisiva después de tanto 28... CdS
29.Dxd7 Cxf4 30.Dxb5, como 28 ...
fS 29.exf6 Txd6 (29... CdS 30. f7+)
30.f7+ Txf7 31.Db8+.
25.Dfl Cc7 26 .Tcf3!
2 6.Tg3 CeS 2 7.Ag5 Dh7
28.Cxe8 Txe8 29.Af6 g6 es tam­
bién fuerte, pero en este caso las
negras conservan alguna esperan­
za.
26 . ... fS
33
Las negras no podían permitir­
se regalar dos tiempos adicionales
-26... Dg6 27.Tg3 Dh7 28.Af6 g6-
aunque las blancas no están obli­
gadas a seguir ese camino, y pue­
den preferir la inmediata 27 .Af6.
27.exf6!
Tomé más de 15 minutos para
calcular esta continuación, aunque
estaba claro que las complicacio­
nes que resultaban favorecerían a
las fuerzas mejor movilizadas. Du­
rante todo ese tiempo buscaba la
forma más clara para ganar.
27 . ... Txd6
La alternativa 27... eS recibe
una respuesta bonita: 28.Dc4+ Rh7
(es mala 28... AdS 29.exd5 exf4
3 0.Cf5) 2 9.fxg7 exf4 3 0.Cf5!
(30.gxf8=D Dxf8 no es tan clara)
30... Tdlj- 31.Tfl Txfl+ 32.Rxfl
De6 33.gxf8=C+! etc.
34
28.f7+ Rh7 29.Ae7 eS 30. Axf8
Después de 3 0. TfS Txf7
3 1.Txf7 Tg6 y luego... Ce6 las ne­
gras tienen algunas posibilidades
de salvar la partida.
30. ... exf4 31.Axd6
Más flojo es 31.Ae7 (31.Txf4?
Tf6!) 3 1 ... Tf6! 3 2 .f8= D Txf8
33.Axf8 Ce6, mientras que después
de 32.Axf6 Dxf6 33. Txf4 Dd4+
34.Rh 1 Ce6 35.f8=D Cxf8 36.Txf8
Axe4 las blancas tienen algunas
dificultades técnicas, que yo que­
ría evitar conservando el peón e4
para el final.
31. ... Dxd6 32.Dd3 De7 33.Dc4
33 .Dd7 Dxd7 34.f8=C+ tam­
bién era bastante fuerte, pero me
decidí a no cambiar las damas.
33. ... Rh6
33 . .. bS resulta igualmente des­
esperado: 34. f8=D Dxf8 35.Dxc7
Axe4 36.Txf4 De8 3 7.Tf7 Dg8
38.Dxa7, mientras que si 33 .;. Ce6
34. Dxe6.
34.Txf4
3 4.f8= D Dxf8 3 5. Dxc7 gS
GARI KASPÁROV
36.Td3 habría sido el camino más
fácil para ganar.
34 . ... Ce6 35.Dc8
Ahora no está tan claro: 35. Dxe6
Dxe6 36.f8=D Axe4.
35. ... Dd6 36.Dh8+ Rg6 37.f8=D
Cxf8 38. Dxf8 Ddl+
O 38 ... Dd4+ 3 9.Rfl Dd 1+
40.Rf2, y luego como en la partida.
39.Rf2
También era bueno 3 9.Tf1
Dd4+ 40.Df2 Dxe4 4l.Df7+ Rh6
42.Df4+ con final ganador, pero
había estado empeñado durante
mucho tiempo en no entregar mi
peón e4.
34 . . . . Dd2+ 40. Rg3 ·Del+
4l.Rh3
El peón e4 es inmune: 41 ...
Axe4 42.De8+ ( esto explica el ja­
que en h8). Aquí las negras aplaza­
ron la partida, pero luego abando­
naron sin reanudar.
LA PRUEBA DEL TIEMPO 35

Minsk, 1979
4 7 Campeonato de la URSS, pleado la variante abierta de la Ruy
Primera Liga López.

El nuevo descubridor de América

3.Ab5 a6 4.Aa4 Cf6 5.0-0 Cxe4
6.d4 bS 7. Ab3 dS 8. dxe5 Ae6
9.Ae3
KASPÁROV 1
Ruy López (a.1)
Indudablemente, Yusúpov co­
YUSUPOV o
nocía bien las líneas principales que
surgen tras 9.c3 ó 9.Cbd2 CeS 1 O.c3
l.e4 eS 2.Cf3 Cc6
d4 11.Cg5!?, por lo que escogí una
continuación poco estudiada.
Hasta hace poco el repertorio
de Yusúpov incluía la aguda va­
riante Cheliábinsk de la Defensa 9. ... Ae7
Siciliana y la tranquila Defensa
Petrov. Pero en el Campeonato de La Enciclopedia de Aperturas
la URSS ( 1 a Liga) Artur había em- (ECO) recomienda 9... CaS, pro-
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 Puntos Lugar
---- ·- ·----·----

1. Geller * 1h 1/1 112 112 1/1 IIJ 1h 1 1 1 1h 1/2 1/1 lf2 1 1 Jl/z 1
2. Yusupov 112 * 1/1 O 1 1 112 1 112 112 1/1 112 112 1 1 112 101/z 2
J. Balashov 112 112 * 112 111 112 112 1/l 112 112 112 112 112 1f2 1f2 1 10 J-4
4. Kasparov 112 1 111 * 1 1 112 1 O O lf2 112 lf2 1 lj¡ 1 O 1/2 10 J-4
5. Georgadze 112 O 112 O * 1 1h 1 112 O 1 112 O 1 1 112 1h 1 91/z 5-7
6. Kupreichik 111 O 112 O O * O 1 1 112 1 1 1 112 112 O 1 1 91/z 5-7
7. Makarichev 111 112 112 111 112 1 * O 1 O 111 112 111 1 112 112 112 1 91/z 5-7
8. Vaganian 112 O 111 O O O 1 * 1 1/1 O 112 1 1/1 1 1 1 1h 9 8
9. l.erner O 112 1/l 1 1/1 O O O * 1 1/1 112 112 1 1/1 1 1f2 112 81/z 9
10. Belyavsky O 112 112 1 1 112 1 112 O * 112 O O O O 1 1 1/1 8 10-13
11. Razuvaye\· O 112 112 112 O O 112 1 112 112 * 112 1/1 1 112 112 112 1/1 8 10-13
12. Rashko\·sky 1/1 111 111 112 112 O 112 111 112 1 112 * 1/1 O 112 111 112 112 8 10-13
1 J. Romanishin O O O 112 1 O 112 O 111 1 112 112 * 1 1 1f2 O 1 8 10-13
14. llolmalov 111 111 I/¡ O O 112 O 112 O 1 O 1 O * 1/¡ 1 1 112 71/z 14-15
15. Tal 1/z O 112 111 O 111 112 O 112 1 111 111 O 1/l * O 1 1 71/z 14-15
16. Sveshnikov 1h O 1/1 O 112 1 112 O O O 1/1 111 112 O 1 * 1 112 7 16
17. Anikayev O 111 O 1 112 O 112 O 112 O 112 1/1 1 O O O * 112 51/z 17-18
18. Ts���o!sky O 1 O 112 O O O 111 111 I/¡ I/¡ 1/1 O 112 O 1f2 112 * 51/z 17-18
36
metiendo igualdad fácil, pero una
partida Kupréichik-Siutski ( 1979)
no confirmó esta valoración: 1 O.
Cd4 Dd7 1l.De1 Cxb3 12.axb3 Ae7
13.b4 eS 14.Cxe6 fxe6 15.f3+.
Por supuesto, este comentario :v el
anterior no están actualizados. Hoy
9.Cbd2 CeS JO.c3 d4 /l.CgS no puede
considerarse de ningún modo como una
línea principal (el Campeonato del
Mundo de Merano llevó a la vanguar­
dia ll.Axe6 Cxe6 12.cxd4 Ccxd4
13.Ce4 y 13.a4, mientras que, en lu-
gar de 10 .. d4 las negras a menudo
.
juegan 10... Ag4) . La continuación
9.Ae3 se ha hecho popular, ECO (¡la
segunda edición!) ya no recomienda
9... GaS, y después de 9... Ae7 se con­
sidera que lo más exacto es 1 O.c.1 CeS
(JO.. 0-0 JJ.Cbd2) ll.Ac2, evitando
.
JO.Cbd2 CeS (1/.cJ Cd3!).
1 O.Cbd2 0-0 1l.c3
11.Cxe4 es inofensivo: 11 ...
dxe4 12.Axe6 fxe6 13.Cd2 DdS
14.Dg4 CxeS 15.Dxe4 Tad8. Apar­
te de esto, las negras tienen la in­
teresante posibilidad de 12 ... exf3,
p.ej. 13.Ad5 CxeS! o 13.Dd5 Cb4
14.Dxd8 Taxd8 15.Ab3 cS.
11. ... Ag4
11... Cxd2 12.Dxd2 Dd7 es más
GARI KASPÁROV
sólido. Tal como se demostró des­
pués de la partida, la jugada del
alfil y las variantes asociadas con
ella son estudiadas con considera­
ble detalle en ECO. Pero ante el
tablero ambos jugadores creíamos
que estábamos descubriendo Amé­
nca...
12.Cxe4 dxe4 13.Dd5 exf3
Después de la partida, eviden­
temente bajo la impresión de lo
que había ocurrido, Artur mantuvo
que el final que surgiría tras 13 ...
DxdS 14.Axd5 exf3 1S.Axc6 fxg2
16.Rxg2 Tad8 no es peligroso para
las negras. Esto, desde luego, no es
así, y la socavadora 17 .a4 da a las
blancas ventaja clara.
14. Dxc6 fxg2 15. Dxg2 Dd7
16.Ah6 gxh6 17.f3 hS?
¡Esta es en realidad una "nove­
dad"! Ahora las dificultades de las
negras aumentan. La mejor conti­
nuación es aquella mencionada en
ECO: 17 ... AcS+ 18.Rh1 Tae8. Al
mismo tiempo, la línea siguiente
ciertamente no vale: 17 ... Rh8
18.fxg4 Tg8 19.h3 hS 20.Txf7 hxg4
2l.De4!
18. Tadl DfS 19.fxg4 DxeS
LA PRUEBA DEL TIEMPO
Es difícil poner un interrogante
a esta jugada; la defensa después
de 19... Dxg4 20.Td7 debió pare­
cer ingrata a Yusúpov. La captura
en eS deja a las negras con espe­
ranzas de igualar si las blancas co­
meten la menor imprecisión. Así,
no se consigue nada con 20.Txf7
Rh8!, o 20.Tf5 De3+ 21.Rh1 Tad8
22.Tdfl Rh8.
20.Tdel!
La jugada decisiva. La posición
precaria del rey de las negras y la
falta de coordinación entre sus pie­
zas permite a las blancas concluir
la partida dentro de pocas jugadas.
20. ... DeS+ 21. Rhl Tad8?
Esto pierde una pieza, pero 21...
Tac8 22. TfS Od6 también falla
para salvar a las negras. Ahora, la
tentadora 23.Txf7 Txf7 24.gxh5+
37
Rf8 2S.Tg 1 conduce tras 25... Ah4!
2 6. O g 8 + Re 7 2 7 . Ox f7+ Rd8
28.Td1 Te1+ a un final con posibi­
lidades de empatar para las negras.
Más fuerte es 2 3 .gxh5+ Rh8
24.Txf7 Txf7 2S.Axf7 Tf8 26.Tg1
con mate inevitable. También tie­
nen las blancas un ataque decisivo
tras 2 1... Ah4 22.Tf5 Od6 23.Tefl.
22. TfS Dd6 23. TdS Dg6 24. Txe7
TxdS 2S. AxdS hxg4 26. De4
Dxe4+ 27. Axe4 Td8 28. Txc7 hS
29.Ac2 TdS 30.Ab3 TfS 3l. Rg2
aS 32. Txf7
Después de 15 minutos de re­
flexión decidí que esta era la ma­
nera más rápida de forzar la capitu­
lación de las negras.
32. ... Txf7 33. Rg3 a4 34. Axf7+
Rxf7 3S.Rh4 Rg6 36.b3 a3 37.c4
bxc4 38.bxc4 RfS 39.RxhS Re4
40. Rxg4 Rd4 41.h4
Las blancas promocionan su
peón dos jugadas antes. Las negras
se rinden.
KASPÁROV 1
Defensa Philidor ( C41)
GEORGADZE o
.
l.e4 eS 2.Cf3 d6
38
Las jugadas de apertura del
Gran Maestro de Tblisi me sor­
prendieron. Que yo sepa, en los
últimos años Georgadze había sido
fiel a 1... cS.
3.Ac4 Ae7 4.d3
Me decidí a responder a la astu­
cia con la astucia, escogiendo un
inusitado plan de desarrollo, tras el
que las negras tienen que manio­
brar sin objetivo específico, en una
situación que no resultaría familiar
a un defensor de la Defensa
Siciliana.
4 . ... Cf6 S.c3 0-0 6.0-0 c6 7. Ab3
Ae6 8. Ac2
Esta retirada es la consecuen­
cia lógica de la estrategia de aper­
tura de las blancas. Está jugando la
Ruy López. Pero, las negras ¿qué
juegan?
8 . ... h6
Es natural que las negras quie­
ran preservar su alfil del cambio.
Se puede argumentar que en una
situación semejante no están obli­
gadas a perder tiempo, ya que 8...
Cbd7 9.Cg5 no es peligroso en vis­
ta de 9... Ag4. Pero después de
9.Te1 Dc7 1 O.d4 Te8 1l.h3 no pa-
GARI KASPÁROV
rece que hay una continuación más
apropiada que 11... h6.
9. Te1 Cbd7 10.Cbd2 Dc7 ll.d4
Por supuesto, el avance ... dS
no debería permitirse. Ahora las
negras podían haber jugado 11...
Ag4 (p.ej. 12.h3 AhS 13.Cft Ch7),
pero escogen un sistema más res­
tringido de desarrollo que, por el
momento, no les obliga a concretar
sus planes.
11. ... Tfe8 12.h3! Cf8 13.c4
Después de restringir las posi­
bilidades de las negras en el flanco
de rey, las blancas cambian inespe­
radamente el patrón de la batalla
estratégica. En vez de jugar en el
flanco de rey, comienzan operacio­
nes destinadas a ganar espacio en
el centro. Puesto que el cambio
13 ... exd4 da excelentes posibili­
dades a las blancas -14.Cxd4 Db6
15.C2f3! Axc4 16.Cf5!- las negras
permiten otro adelanto del peón d.
13. ... Cg6 14.d5 Ad7
* * Ver diagrama sig. * *
15.Cbl!
LA PRUEBA DEL TIEMPO
El traslado del caballo vía f1
prometía menos, ya que habría
debilitado el potencial combativo
de las blancas en el flanco de dama.
Ahora planean una ofensiva con
Cc3, Ad2, b2-b4 etc. Incidental­
mente, entre mis partidas memo­
rables esta es la tercera donde en
muchos aspectos el resultado se
decidió mediante el desplazamien­
to de un caballo vía b l. Pero mien­
tras, por ejemplo, en mi muy agudo
encuentro con L. Zaid ( Lenin­
grado,1977) llevé a cabo la manio­
bra Cc3-b1-d2, aquí la ventaja de
las blancas no se consolida con la
maniobra contraria.
En mi partida con Lutíkov (cfp.l)
el caballo se retiró de c3 para que,
después de permitir que el peón e avan­
zara (c2-c4), pudiera luego volver
para intensificar la presión en el cen­
tro. No hay razón para enorgullecerse
de la maniobra en el encuentro con
39
Zaid pero, en si misma, esta partida
ts interesante: l.e4 eS 2.Cf3 d6 3.d4
cxd4 4.Cxd4 Cf6 S.Cc3 a6 6.AgS e6
7.J4 Db6 8.Dd2 Dxb2 9.Cb3 Da3
1O.Axf6 gxf6 ll.Ae2 Cd7 12.0-0 hS
13.Dd4!.? (con la amenaza transpa­
rente de 14.Cbl; JJ.Rhl Ae7 14.Tadl
o 14.Tabl es mejor) 13... bS 14.Cbl?!
Da4 JS.c4 b4 16.JS Ae7 17.fxe6 fxe6
18.Cld2 Dc6 (la posición, por su­
puesto, es favorable a las negras, y
solamente es el futuro precario del rey
negro lo que inspira a las blancas)
19.a3 bxa3 20.Rhl Tb8 2l.Txa3 Db6
22.Dal CeS 23.cS dxcS 24.Cc4 Dc7
2S.Cbd2 Cxc4 26.Cxc4 Tb4 27.eS! (en
esta etapa de la partida laid fracasa
manifiestamente -¡su posición está en
el borde del colapso!- Y aunque poste­
riormente ambos jugadores cometen
errores, el ataque al rey trae a las
blancas la victoria) 27... fxeS 28.Ddl
Ad7 29.Txa6 h4 30.h3 Tg8 31. Txe6
Rd8 32. TxeS Txc4 33.DdS Txg2
34.Axc4 Tg3 3S.Da8+ Dc8 36.DaS+
Re8 37.Af7+ Rf8 38.Ae6+ Rg7 39.Dal
Rh6 40.Dcl+ AgS 4/.TxgS Dc6+
42.Ad5 Txh3+ 43.Rg2, y las negras
abandonan.
15 . ... Af8
Las negras no se percatan del
peligro. En busca de contrajuego,
debieron abrir la columna e -1S...
cxdS 16.cxd5- y tras 16... bS! co-
40
menzar la ofensiva en el flanco de
dama, pensando en la siguiente
disposición de las piezas: ... Tec8,...
Db7 y ... Ad8-b6( a5).
16.Cc3 eS?
Este es un error estratégico.
Incluso después de la pérdida de
tiempo debieron haber vuelto al
plan con ... cxd5.
17.Aa4
Con la formación dada de peo­
nes en el centro, este cambio favo­
rece a las blancas, puesto que las
perspectivas para los dos alfiles que
quedan de ningún modo son equi­
valentes.
17. ... a6 18.Axd7 Cxd7
18 ... Dxd7 era un poco mejor; la
respuesta pudo ser 19.a4, privando
a las negras de contrajuego. Pero
19.a3 b5 20.Ae3 me llamó más la
atenciñn, permitiendo que las ne­
gras abran el flanco de dama. En la
batalla inminente las blancas ha­
brían tenido más piezas en ese sec­
tor.
19.g3 Ae7 20. h4 Cf6 21.Ch2
Dd7 22.a4 Dh3 23.f'f3 Dd7
GARI KASPÁROV
La inútil salida de la dama a h3
se explica por una demostración de
actividad antes de fa oferta de ta­
blas en la jugada 22, y una sobria
evaluación de la situación después
de la negativa de las blancas. Se
pudo haher ofrecido una resisten­
cia más tenaz con 22 ... Arl8, aun­
que 23.a5 b5 24.axb6 Axb6 condu­
ce a una ventaja obvia de las blan­
cas. Pero en apuros de tiempo no
es fácil tomar una decisión tan com­
prometedora, y Georgadze, aban­
donando cualquier idea de
contrajuego, se decide a defender
pasivamente, confiando en la fuer­
za de su cadena de peones.
24.a5 Cf8 25.Ad2 Tec8 26.Cfl
La tragedia de las negras es que,
bajo condiciones de espacio de
maniobra extremadamente restrin­
gido, tienen que esquivar las ame­
nazas del ejército blanco, que es
mucho más móvil. Ahora se amena­
za 27.Ce3.
26 . ... Cg4
La dama negra ahora queda ata­
da a la casilla d7, y viene a ser
imposible trasladar el caballo des­
de f8 al flanco de dama. Las blan­
cas explotan esto y abren inmedia­
tamente la posición en esta parte
LA PRUEBA DEL TIEMPO
del tablero.
27. Ca4 Ad8 28. Tecl Tab8
29.b4
El comienzo de la ofensiva fi­
nal.
29. ... cxb4 30.Axb4 hS
Tal vez debieron jugar las ne­
gras sus bazas en una batalla abier­
ta: 30 ... bS 3 1.axb6 Axb6 32.c5 dxcS
( 3 2 ... Aa7 33 .c6!) 3 3 .Axc5 AxcS
34.Cxc5 TxcS. Ciertamente, des­
pués de 35.Txc5 TbZ 36.Ce3! CxfZ
37.Tc2! la batalla termina, pero
después de 30... hS ni siquiera
com1enza.
3l. Cb6
La continuación más sólida con
el contrincante apurado de tiem-
41
po. 3l.Dd3 también era bastante
bueno, p.ej. 31... bS 32.axb6 Axb6
33.Cxb6 (33 .c5 Aa7!) 33 ... Txb6
34.Aa3 Db7 35.c5 Tb3 36.c6, pero
no quería permitir a las negras ni la
menor posibilidad de contrajuego.
31. ... Axb6 32.axb6
Ahora los acontecimientos prin­
cipales se desarrollan en la colum­
na e y, en el caso de que ésta se
abra, el peón b6 proporcionará a las
blancas un puesto avanzado en c7.
32. ... De7 33.Da3 Td8
Cuando tu bandera está a punto
de caerse es difícil decidirse por
una jugada como 35... TeS!, pero
esta fue la última esperanza de una
defensa; 34.Axc5 dxcS 35.Ce3 Cxe3
36.Dxe3 Cd7. Creo que después
de 3 7 .d6! las blancas ganan con
toda seguridad.
34.f3 Ch6
34 ... Cf6 recibe la fuerte res­
puesta 35.Ce3
3S.c5 dxcS 36. Axc5 Df6 37. Rg2
Te8 38.Ae3 Cd7 39. Tabl De7
Esto pierde material, pero tam­
bién era muy difícil sostenerse
42 GARI KASPÁROV

después de 39 ... Tbc8 40.Tc7 Txc7 tanto...

4l.bxc7 bS 42.d6
11. ... CeS! ?
40.Dxe7 Txe7
A los que se preocupan por la
En este momento se cayó la p�rdida de tiempo que involucra
banderita del reloj de las negras, y esta maniobra, ¡se les puede seña­
los árbitros acortaron la partida. Sin lar el caballo a3! Ya se había ense­
embargo, la obvia 4 1.Tc7 habría ñado la idea de ... Cc6-e5-d7 (des­
llevado al colapso inmediato de la pués de la preparatoria 1 1... Ab7
posición negra. 12.Te 1) en la partida Cheskovski­
Ribli ( Riga, 1979). Todo salió bien
para Ribli; en nuestra partida,
ZESKOVSKI � Cheskovski actúa más agresiva­
Defensa Siciliana ( B44) mente.
KASPÁROV �

l.e4 eS 2. Cf3 e6 3. d4 cxd4 12.f4 Ced7 13.Af3 Ab7 14. De2

4. Cxd4 Cc6 S.CbS d6 6.c4 Cf6

7.C1c3 a6 8.Ca3 Ae7 9.Ae2 0-0
10.0-0 b6 11. Ae3

Una posición bien conocida,

favorable para las blancas. Así, en
la partida Georgadze-Polugaievski
del Campeonato del año anterior
( Tblisi, 1978) las negras se encon­
traron en grandes dificultades tras
11... Ab7 12.Db3 Cd7 13.Tacl TeS
14.Tfd1 CeS 15.Dc2 Af6 16.Cab1! 14 . ... Dc7 ? ! 1S.Tac1
También se puede recordar la par­
tida Kárpov-Oiafsson ( Amsterdam, El plan de las blancas incluye
1976). Me parecía que las dificul­ g2-g4, al que las negras les gustaría
tades de las negras fueron ocasio­ responder con ... d5. Pero 14 ... Dc7
nadas por la posición pobre de su dificulta este contragolpe, porque
caballo, cuyo lugar es en d7. Por la oposición de la dama negra y la
LA PRUEBA DEL TIEMPO
torre blanca en la columna e puede
ser importante; 14 ... TeS era más
precisa, y si 15.Tad 1, solamente
entonces 15... Dc7. Sin embargo,
después de pensar 40 minutos de­
duje que, a pesar de esta impreci­
sión, las negras tenían un
contrajuego bastante bueno.
15 . ... Tac8 16.g4 CeS 17.Dg2
dS!
Quizá 17 ... gS! ? 18.fxg5 Cfd7
19.Ae2 CeS también sea acepta­
ble.
Este sacrificio de peón ahora me
parece dudoso.
18.e5!
De los tres caminos, este es el
único correcto. Tanto por el cami­
no izquierdo ( 18.exd5), como por
el derecho (18.cxd5) las blancas
habrían ganado material, pero:
( 1) 18.exd5 Cd3 19.g5! (19.
Tcd1 Cxf4 20.Axf4 Ac5+! 21.Rh1
Dxf4) 19... AcS! 20.Axc5 Dxc5+
2 l.Rh1 CxdS! 2 2 .cxd5 Cxc1
23.Txc 1 bS con la iniciativa.
(2) 18.cxd5 Cd3 19.d6! Axd6
2 0. Cd5 CxdS! 2 l. Txc7 Cxe3
22.De2 Cxf4 23. Dxe3 Txc7 con
43
suficiente compensación a cambio
de la dama.
18 . ... Cfe4 cxdS exdS 20.b4
Apenas habrían cambiado las
cosas con 20.Tfd 1 Tfd8 2 1.b4 Cxc3
22.Txc3 d4!
20 . ... Cxc3 21.Txc3 d4
Un sacrificio de peón prepara­
do hace mucho tiempo que condu­
ce a una posición donde las blancas
tendrán ciertas dificultades: pie­
zas no coordinadas y peones avan­
zados que pueden resultar vulne­
rables. En general, las negras tie­
nen todas las razones para contar
con mantener el equilibrio.
22.Axd4 Dd7 23.Cc2!
Indudablemente más fuerte
que 2 3 .Ae3 Axf3 2 4 . Dxf3 Ca4
25.Txc8 Txc8.
23 . ... Axf3 24.Tcxf3 Ce6 25.Ae3
fS
Ante el tablero me parecía que
esta jugada, rompiendo la falange
de peones blancos, era la más fuer­
te. Pero ahora creo que 25. .. Tc4
habría sido al menos igualmente
buena, p.ej. 26.f5 CgS 27. Tf4 Tfc8
44
28.Cd4 Tc3.
26.exf6 Axf6 27.Rhl
Esta profilaxis es necesaria. No
se consigue nada con 27.f5 CgS, o
con 27 .gS Ae7 (27... AxgS? 28.fxg5
Txf3 2 9. Dxf3 Txc2 3 0.Axb6),
cuando los peones blancos son fre­
nados ( 28.f5? CxgS).
27. ... DdS
Centralización; 27 ... Dc7 tam­
bién era satisfactoria.
GARI KASPÁROV
28.a3 Dc4
No hay tiempo ·para 28... bS:
29.Agl!, y el caballo en c2 adquie­
re perspectivas maravillosas.
29.f5
Después de 29.Cel Cd4 las
negras tienen una posición bastan­
te buena; las blancas ofrecen en­
trar en un final igualado.
29 . ... Dxc2 30.Dxc2 Txc2
31.fxe6 Tc6 32.a4 Tablas.
LA PRUEBA DEL TIEMPO
S kara, 1980
Campeonato de Europa por
Equipos
KASPÁROV 1 les aseguran una ventaja estable.
Defensa Grünfeld ( D8 5)
PRIBYL O
l.d4 Cf6 2.c4 g6 3.Cc3 dS 4.cxd5
CxdS S. e4 Cxc3 6. bxc3 Ag7
7.Cf3 b6
Se suele jugar 7... cS. El avance
del peón a b6 ha ocurrido después
de 7 .. . 0-0 8.Ae2, pero en esta si­
tuación, que yo sepa, es la primera
vez que se ha jugado.
8. Ab5+ c6 9.Ac4 0-0 10.0-0
Posiblemente se debió haber
considerado 1 O.De2, impidiendo el
cambio de los alfiles de casillas
blancas, pero yo pensaba que in­
cluso sin estas piezas tendría bue­
nas perspectivas.
1 O . . . . Aa6 11. Axa6 Cxa6
12. Da4
45
Una imprecisión. La sencilla
12.AgS Dd7 13.Dd2 era más fuer­
te; el centro sólido de las blancas y
la posición pobre del caballo en a6
12. ... Dc8 13. Ag5 Db7 14.Tfe1
e6
Ante el tablero no era fácil de­
cidir cuál era mejor: 14 ... e6 ó 14 ...
Tfe8. Las dos so·n probablemente
equivalentes.
15.Tabl eS
Prácticamente forzado; se ame­
nazaba 16.c4.- La preliminar 1S...
h6 habría encontrado la desagrada­
ble respuesta 16.Ae3, impidiendo...
cS.
16. d5!
Si las blancas hacen la otra ju­
gada preparatoria, 16.Ted 1, pue­
den fácilmente perder la iniciativa
tras... fS.
46
16o 000 Axc3 17oTed1 exdS
18oexd5
Las ventajas posicionales de las
blancas compensan plenamente su
déficit material. Tienen un fuerte
peón pasado, y las piezas de su
contrincante están mal colocadas,
especialmente el caballo en a6.
180 000 Ag7
Si las negras atienden primero
a su caballo, entonces a 18... Cc7
puede responderse con 19.Ae7
Tfe8 20.Dd7, mientras que des­
pués de 18... Cb8 las blancas tie­
nen elección: o pueden recuperar
su peón ( 19.Dc4 Ag7 20.Dxc5), o
continuar con el ataque, 19. Dh4.
19od6 f6
20od7!
GARI KASPÁROV
Después de 20.Af4 las blancas
indudablemente tienen suficiente
compensación a cambio del peón.
El sacrificio de pieza que ofrecen
podría considerarse discutible,
pero incluso ahora, después de un
análisis serio y tranquilo, me pare­
ce correcto. Y ruánto m1s difícil
debió haber sido para !as negras
resolver las cosas en el tablero.
200 000 fxgS
La continuación crítica. Ade­
más, consideré las siguientes posi­
bilidades:
( 1) 2 0 ... Cb4 2 l. Db3+ Rh8
2 2 .CeS fxeS 23 d8= D Taxd8
24.Txd8 Txd8 2S.Axd8, y la venta­
ja de las blancas está clara.
( 2 ) 20 ... Tad8 2 1. Dc4+ Rh8
2 2 .Ce5! fxeS 2 3.Axd8 Txd8
24. De6! Db8 (no es mejor 24 ... Cc7
25.De7 Db8 26.Tb3 e4 27.Td6 Af8
28.Df6+ Ag7 29.Df7) 25.Tb3 c4
26.Th3 CeS 27.Dxg6 h6 28.Tg3.
( 3) 20... Rh8, y las blancas tie­
nen la tranquila 2 1.Af4, pero tam­
bién pueden responder 2 1. Dc4, y
las negras no tienen nada mejor
que 2 1 ... fxgS, transponiendo a los
acontecimientos de la partida.
LA PRUEBA DEL TIEMPO
21. Dc4 + Rh8 22.Cxg5 Af6
1 ugada única. 20... Ad4 habría
perdido de inmediato tras 21. Txd4
cxd4 22.Dxd4+ Rg8 23 .Ce6.
23.Ce6 Cc7
Otra vez forzada. Es mala 21 ...
Cb4: 2 2 . Df4 Cc6 ( 2 2 ... Cd5
23.Dd6) 23 .Cxf8 Txf8 24.d8=D
Cxd8 25.Txd8.
24.Cxf8 Txf8 25.Td6
Había también la posibilidad de
entrar en un final: 25.Dxc5 Dxg2+
26.Rxg2 bxc5 27.Tb7 Ce6 28.Td6
Cf4+ 29.Rfl Ad8 30.Txa7 con ob­
via ventaja. Pero yo quería conse­
guir más.
25. ... Ae7
Esto permite un desarrollo es­
pectacular del ataque. Sin embar­
go, el juego de las negras era muy
difícil, p.ej. 25 ... Ad8 (o 25... Db8
26.Tbd1 Dd8 27.Tc6 Ag7 28.h4, y
están en zugzwang -la obligación
de mover lleva a la derrota-) 26.h4
Da6 27.Dc3+ Rg8 28.Dc2 (impi­
diendo que salga la dama). Se pone
de manifiesto la calamitosa posi­
ción de las negras en la variante
28... Axh4 29.Txg6+
47
26.d8 =D!
Paradójicamente, las blancas
entregan el orgullo de su posición,
su peón pasado. En el siguiente
juego forzado las piezas negras
demuestran estar descoordinadas.
26. ... Axd8
26 ... Txd8 pierde por 27.Txd8+
Axd8 28.Df7 DdS ( la única defen­
sa contra el mate) 29.Dxd5 Cxd5
30.Tdl.
27.Dc3+ Rg8 28. Td7 Af6
29. Dc4+ Rh8 30.Df4
El juego de tiempos se ha ter­
minado, y las blancas recuperan su
pieza. Lo mejor para las negras
ahora era 30... Ag7 31.Dxc7 Dxc7
32 .Txc7 Ad4 33.Tfl, aunque el fi­
nal esté perdido, casi con toda se-
48
guridad.
30 . ... Da6? 31.Dh6
Las negras abandonan. No hay
defensa contra el mate.
KASPÁROV 1 hacia la igualdad debería hacerse
Defensa Caro-Kann (Bl9)
VUKIC O 16.Af4 Ad6, o 1S... Cf6 16.De2 Ad6
1.e4 c6
Los repertorios de apertura de
los dos jugadores tienen mucho en
común. Contra l.d4 el Gran Maes­
tro yugoslavo pone regularmente
su alfil de casillas negras en
fianchetto (en Banja Luka, en 1979,
me obligó a jugar contra la Defensa
India de Rey), y contra 1.e4, junto
con la Defensa Alekhine, Vúkic
también utiliza la Caro-Kann con
4 ... AfS.
2.d4 dS 3.Cd2 dxe4 4.Cxe4 AfS
S.Cg3 Ag6 6.h4 h6 7.Cf3 Cd7 8.hS
Ah7 9.Ad3 Axd3 10.Dxd3 e6
11.Ad2 Dc7 12.0-0-0 Cgf6
13.Ce4 0-0-0 14.g3
Estas últimas dos jugadas fue­
ron introducidas por Yéfim Geller.
Este plan es el más desagradable
para las negras, como yo mismo
GARI KASPÁROV
descubrí en nuestra partida del 46
Campeonato de la URSS.
14 . ... Cxe4 15.Dxe4 Ae7
Recomendada por la Enciclope­
dia de Aperturas de Ajedrez. Consi­
dero que la búsqueda de caminos
en variantes tales como 1S... eS
17.c4 cS.
Ahora considero que el camino a la
igualdad es más estrecho de lo que yo
creía entonces; 15... cS.?! es contestada
con la fuerte 16.dxc5! CxcS 17.Dc4!
con la amenaza de A/4.
16.Rbl The8 17.De2!
Nada se consigue con 17.c4 eS
18.Af4 Ad6 19.CeS Te7!
17. ... Ad6 18.The1 Te7
Contra Geller jugué 18... Cf6
19.CeS eS 20.dxcS AxeS 21.DxeS
DxeS 22.TxeS Td4, y logré empa­
tar este final, que es indudable­
mente inferior para las negras. Creo
que 20.Acl promete aún más a las
blancas. Mediante la jugada del
texto, Vúkic prepara ... eS (a la
inmediata 18... eS se puede res­
ponder con 1 C).c4 e4 20.Ch4 Cf6
LA PRlJERA DEL TIEMPO 49

2l.Cf5 Af8 22.Ac3 con ventaja ob- plan intencionado.

via).
27.f3 a6 28.a4! Dd3+ ?
19.c4 eS 20. Ac3 Cf6
Por supuesto, solamente con­
Si 20... cxd4, las bhncas dispo­ servando las damas tenían las ne­
nen de la desagradable 21.Axd4! gras alguna posibilidad de
Ab4 22.Th1 eS 23 .Ae3. contrajuego, habida cuenta de la
posición expuesta del rey blanco.
2 1.Ce5 cxd4 22. Txd4
29. Rcl Rc7
U na imprecisión que pasó des­
apercibida. Las blancas tienen cla­ 29... Ce8 3 0. Dxd3 Txd3 31.Tfl
ra ventaja tras 2 2 .Axd4 AxeS f6 32 .Rc2 Td7 33.Te1 Cc7 34.f4
23.Axe5 Txd1 + 24.Txd1 Dc6 25.g4 apenas habría cambiado las cosas,
Td7 26.Te1!. pero todavía era posible retirar la
dama a d6.
22. ... AxeS 23. Txd8+ Dxd8
24. Axe5 Td7?
30. Dxd3 Txd3 3 1. Tfl Rc6
32. Rc2 Td7
Una jugada rutinaria. Las ne­
gras cogen la columna d, que no
necesitan. Era correcta 24 ... DaS!,
atando las piezas del contrincante.
Pero ahora las blancas impiden esta
posibilidad y montan la cadena de
peones f3-f4-h5.

25.Td7 25. Ac3 Db6 26.g4 Dd6

Las negras juegan sin plan de­

finido, y además permiten el golpe
táctico 27 .gS hxgS 28. h6. Pero esta
variante no me parecía del todo
convincente ( 2 8 ... Df4 29.hxg7
Td8), y decidí no desviarme de mi
33.a51
33.b4 J"arecía tentadora, y si
33 ... bS? 34.Axf6 gxf6 35.Td1! con
so
posic10n ganadora : 35 ... Te7
36.axb5+ axbS 37.c5, o 35... Txdl
36.axb5+ axbS 3 7. Rxd1, o 35... bxa4
36.b5+ axbS 37.cxb5+ Rc7 38.b6+
Rc6 39.Txd7 Rxd7 40.f4. Pero 33.. .
aS! habría dado contrajuego. Des­
pués de 33.a5! las negras tienen un
final perdido; están marcadamente
restringidas, y el equilibrio de fuer­
zas que permanecen en el tablero
es el idóneo para blancas.
33. ... Ce8 34.Tel Td6 35.f4
Cf6?
Es comprensible que Vúkic in­
tente impedir g4-g5, después de lo
cual el sacrificio en g7 llega a ser
una posibilidad en varias líneas,
p.cj: 35... Rd7 36.g5 Tc6 37.Tdl+
Rc8 38.Axg7! Pero, ocupado con
una defensa difícil, el Gran Maes­
tro yugoslavo se olvidó por un mo­
mento de los defectos de su es­
tructura de peones y la posición
desgraciada de su torre en d6. La
retribución llegó de inmediato.
36.Axf6 gxf6 37.Tdl!
Las negras se rindieron, puesto
que en el final de peones las blan­
cas crean peones pasados en ambos
flancos.
GARI KASPÁROV
SPIRIDONOV o
Peón de Dama (A48)
KASPÁROV 1
l.Cf3
Por tercera vez en el torneo fui
obligado a resolver un mismo pro­
blema: como obtener una posición
interesante después de l.Cf3 con
lucha complicada (sin simplifica­
ción).
l. ... g6 2.d4 Cf6 3.Ag5 Ag7
4.Cbd2
¡Sólido y seguro! Para arrastrar
a las blancas fuera de sus trinche­
ras se necesita un cebo, la ilusión
de una "ventaja".
4 . ... eS 5.Axf6
Las blancas comienzan a l.uchar
por una ventaja aunque, en mi opi­
nión, S.e3 está más de acuerdo con
el espíritu de la posición A esto
tenía intención de responder 5...
b6.
5. ... Axf6 6.Ce4 Axd4
6... Db6 es objetivamente más
fuerte, pero después de 7 .Cxf6+
Dxf6 8.e3 hay poca perspectiva de
complicar el juego. 6... DaS+ 7.c3
LA PRUEBA DEL TIEMPO 51

Axd4 no funciona por 8.b4. Este comentario necesita ser corre­

7.Cxd4 cxd4 8.Dxd4 0-0 9.c4
9.e3 es pasiva: 9... Cc6 1 O.Dd2
dS ll.Cc3 e6 con juego excelente,
mientras que 9.0-0-0 habría sido
demasiado agudo...
gido: 13.Ae2 no es lo mejor, porq11e
13.Cd5 AxdS 14.exd5 Cd4 15.0-0-0
(en lugar de 15.Td1?) 15... e516.dxe6
Cxe6 17.Ad3 habrfa dado a las blan­
cas una posición bastante atractiva.
13. Td1?

Aunque en la práctica 9.0-0-0

Ahora, explotando su ventaja
habría causado a las negras más pro­
de desarrollo, las negras se hacen
blemas.
con la iniciativa.

9. ... Cc6 10.Dd2 d6 11.Cc3

13. ... CeS 14.b3 fS!

Las blancas proyectan e2-e4.

Para evitar que terminen en una
atadura posicional, las negras de­
ben darse prisa.

11. .. Ae6 12.e4 Db6!

.

Es más floja 12 ... fS en vista de

13.exf5 Txf5 14.Ae2 Ce5 15.b3. La
jugada de la dama crea la amenaza
de ... Dd4, transponiendo a un fi­
nal favorable; a pesar de todo, este
camino ( 13 .Ae2 Dd4 14 .Td 1
Dx.d2+ 15.Txd2) era el mejor para
las blancas. 13.Cd5 Axd5 14.exd5
Cd4 15. Td 1 parece bueno para
ellas, p·ero las negras tienen una
interesante posibilidad táctica:
15... eS! 16.dxe5 Tfe8 17.Dxd4
Txe6+ 18.Ae2 Tae8 19.0-0 Dxd4
20.Txd4 Txe2 con ventaja.
Aquí, Spiridónov pensó duran­
te largo tiempo. De hecho, las va­
riantes tales como 15.exf5 Txf5
16.f4 Taf8 , o 15.Cd5 Axd5
16.Dxd5+ Rg7, o 15.f4 Cg4 16.h3
De3+ 17.Dxe3 Cxe3 18.Td3 Cc2+
19.Rd2 fxe4 20.Cxc4 Af5! no son
muy cómodas para las blancas. Lo
mejor para ellas era 15.exf5 Txf5
16. Dd4, aunque tras 16... Dxd4
52
17 .Txd4 Taf8 l8.Td2 Tf4, todavía
tienen dificultades en cuanto al
desarrollo de sus piezas. Con la
esperanza de socavar más tarde la
posición negra en el centro,
Spiridónov decidió permitir ... f4.
15.Ae2 f4 16.Cd5 AxdS
17.Dxd5+ Rg7 18.0-0
Las blancas han completado su
desarrollo, pero ¡a qué precio! ¡El
poderoso caballo en eS frente al
alfil en e2! La única esperanza es
la ruptura c4-cS, p.ej. 18... aS 19.cS
DxcS 20.DxcS dxcS 2l.TdS Rf6
22.TxcS. Las negras deberían ha­
ber jugado 18... Rf6!, y después de
la forzada 19.b4 Dxb4 20.Tb 1 Da3
2l.Txb7 Tab8!, su ventaja es ob­
VIa.
18..Tac8 19.b4! Dxb4 20.Tbl
Da3 21.Txb7 Rf6!
Ahora esto ya no es tan fuerte,
puesto que las blancas controlan la
columna b.
22.h4 h6
La amenaza era 23.Ag4! Ahora,
después de 23.Dd2 gS 24.Tb3 DeS
2S.TbS las blancas podrían haber
ahuyentado a la dama negra de su
posición fuerte y logrando un razo-
GARI KASPÁROV
nable contrajuego. Al día siguien­
te, Spiridónov sugirió que las blan­
cas podrían haberse hecho con la
iniciativa con 23.Dd2 gS 24.g3, y
24 ... f3 no es posible debido a
2S.Tb3. Siento que mi rival no
encontrase esta posibilidad duran­
te la partida: 24.g3? f3! 2S.Tb3 Da4
26.Axf3 Dxb3!
23.Tdl?
Una celada bonita ( 23... Dxa2?
24.Dxd6+!), pero ahora el juego de
las blancas va cuesta abajo.
23. ... Tb8!
¡Los errores deben corregirse!
24 .Tc7 Tfc8 2S .Txc8 Txc8
26.Db7 DeS 27.Db2?
Las blancas todavía podían re­
sistir con 27. Db 1
27 . ... Db6! 28.Dcl gS 29.Td5 e6
30.hxg5+
Habría sido mejor no abrir la
columna h pero, corto de tiempo,
Spiridónov intenta reducir la can­
tidad de jugadas que quedan antes
del control.
30 . ... hxgS 31.Tdl Re7! 32.Dc2
LA PRUEBA DEL TIEMPO 53

Tb8 33.Da4 g4 34 .Da3 DeS recta ganadora, puesto que ya ha­

35.Dc3 bía tenido alguna triste experien­
cia en los apuros de tiempo de mis
El final es desesperado para las contrincante.
blancas.
36 . ... gxf2+ 3 7. Txf2 Tbl +
35 . ... g3 36.Tfl 3R.Afl Oe3 39.Dxe3 fxe3
4 0.Tc2 Cxc4
Aquí, por si acaso, gasté diez
minutos calculando la variante di- Las blancas abandonan.
54 GARI KASPÁROV

Bakú, 1980
Club Central de Ajedrez de la
lJRSS
KASPÁROV
Ga;mbito de Dama (D58)
ZAITSEV
l .d4 dS 2 . c 4 e6 3.Cc3 Cf6 4 . Ag5
Ae7 S .e3 0-0 6.Cf3 h 6 7.Ah4 b6
Te ne mos e n e l tab lero uno de
los s i s te m a s más pop u l a re s en la
actu a l i d ad , ideado por Tartakowe r,
y d e s a r r o l l a d o más t a r d e p o r
Bondare v s ky y M akogónov. Las
b ú s q u e d a s para u n a ve n taja d e
apertura para las bl ancas están prin­
cipal mente asociadas con 8. Db3.
-·---------------
Juzgando las partidas de torneo
de los últimos años, la elección entre
8.Db3, 8.Dc2, 8.Tcl, 8.Ae2 y 8.Ad3
ha llegado a ser exclusivamente una
1 cuestión de gusto.
O E n esta partida decidí e n s ay a r
un p l a n c o n e n roques e n flancos
opuestos.
8 . Dc2 Ab7 9. Axf6 Axf6 1 0.cxd5
exdS 1 1 .0-0-0 eS 1 2 .dxc5 Cd7 !
H asta h ace poco, l a teoría con­
sideraba l a posición que s u rge des­
pués d e 1 2 ... bxcS 1 3 .Cxd5 AxdS
1 4.Ac4 Cd7 1 S . TxdS Tb8 1 6 . b3
como p romete dora para las negras,
p e ro l a s p a r t i d a s L a p e n i s -

---------- - -
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 l3 14 15 16 Puntos Lugar
l. Kasparol' • lfl lfl lf2 1 1 1 lf2 lf2 1/2 1 1 1f2 1 JI
!J 1
2. Belyal'sky 1f2 • 1f2 lf2 1f2 lfl 1f2 1 1 1 1f2 1f2 1 11 2
J. K. Grigorian o o • 1f2 1f2 1 1f2 lfl 1f2 1 1f2 lh lfl lfl 8 1/z 3-5
4. Gureld lfl lf2 lfl • lfl 1 1f2 lfl lf2 1f2 1f2 1f2 lf2 1 lf2 lfl 8'/z 3-5
S. Mikhalcbisbin 1f2 lf2 l f2 1f2 • 1f2 1/2 lf2 1 1f2 1f2 1f2 lfl o 1 1 8 112 3-5
6. Torre o 1f2 o o 1f2 • 1 1 o 1f2 1f2 1 1 1 o 1 8 6-8
7. Cbiburdanldze o 1f2 112 1f2 1f2 o • o l 1f2 lh 1 1f2 lf2 1 1 8 6-8
8. Csom o lh lf2 1f2 1f2 o 1 • lf2 1 lf2 lf2 1 lf2 1 f2 lf2 8 6-8
9. l,echtynsky 1f2 o 1f2 112 o 1 o 112 • 112 112 lf2 112 lf2 1 1 7 1 12 9- 1 0
1 0. Magerramol' lf2 o o 112 112 lf2 lh o 1f2 • 112 112 1 1f2 1 1 7 112 9-10
1 1. Padevsky '12 o 'h 'h 'h 112 'h 112 'h '12 • o 'h 1 lf2 'h 7 11
1 2. Antosbln o lh 'h lf2 '12 o o '12 112 'h 1 • lh 112 1 o 6 1 12 12
1 3. Zaltsel' o 'h 'h lh 112 o I!J o I!J o lh 112 • lh 1 lf2 6 13-14
14. Vogt lf2 o lh o 1 o '12 I!J 'h lh o 'h lh • lh lf2 6 13-14
15. Martinol'ic o o o lh o 1 o 'h o o 1f2 o o 'h • 1 4 15
16. S. Garcla o o o lf2 o o o 'h o o lf2 1 lh 'h o • 3 1/z 16

TIOT-<
LA P R U E BA D E L TIEMPO
A . P e t ro s iá n ( 1 97 9 ) y Gav ríkov­
Lpu t iá n ( 1 980) refu taron e s ta eva­
l u ación. E n l a pri mera, después de
16 ... De7 1 7 . h 4 ! Cb6 1 8.Te 5 ! Dc7
1 9. Te4 las b lancas conservaron s u
peón d e más y ma ntuvie ro n e l blo­
queo e n c4. E n la seg u n d a, las ne­
gras continu aron 16 .. Dc7 1 7 . Rd 1
Tfc8, y tras 1 8. Re 2 ? Cb6 1 9.Td 2
C xc 4 2 0 . D x c 4 Tb4 2 1 . D a 6 c4
2 2 . bxc4 Ac3 23 .Tc2 Tb6 24. Da4
Tb4, l a partida terminó e n tablas,
m i e n tras q u e l a obvia 1 8. Cd 2 ! ( ¡ e l
bloq u eo e n c4 ! ) h abría dado clara
ventaj a a las blancas.
Las n egras, natura l m e n te , em­
p ezaron a fu n d a r sus espe ra n zas e n
1 2 . . . C d 7 . Tal c o m o se d e mos tró
en la p a r t i d a L a p e n i s-Ki o v a n
( 1 9 79), s u i n ici ativa despué s d e
1 3 .cxb6 D x b 6 al menos compensa
l a mínima ven taja material d e las
b l a ncas. P romete p oco e l j u ego
con tra un peón a i s l a d o ( 1 3 . c 6 ) .
Ciertamente, en la partida N ikitin­
K i rp i c h n íkov ( 1 98 0 ) las b l a ncas
l og ra r o n v e n taj a : 1 3 . c 6 Axc6
1 4. C d 4 Ab7 1 5 .Ae2 Tc8 1 6 . R b 1
C e S 1 7 .Ag4 Ta8 1 8 .Af3 , pero e l
j u ego d e l a s negras p u ede s e r me­
jorado ( por ej e m p lo, 15 . . . a6 segui­
d o d e ... bS es i n teresan te ) .
Muy recientemente, la discusión
acerca de la variante 1 J.c6 estalló en
55
relación co n 1 5.g4!? (en vez de
15.Ae2). Pero no por mucho tiempo;
los éxitos de las bla ncas fueron
sucedidos porfracasos (eJ. , por ejem­
plo, Ubilava-Jaritónov, Campeonato
de la URSS, ¡o Liga, 1 983). No satis­
fechas con la evidencia respecto a la
seguridad de su posición tras 1.í.g4,
las negras también han ensayado 1 4. . .
Tc8 !?, que h a resultado bastante bien
(ej. Sturua-Márkov, 1 983).
C u a n d o anal izaba l a posición
después d e 12 ... Cd7, d e d uje que
las blancas podían luchar por u n a
ven taj a con 1 3. Cx d 5 .
1 3 .Cxd5 CxcS
Las b la ncas tienen que con tar
con 13 ... Tc8, y las s i g u ientes j u ga­
das son p ráctica m e n te forzadas:
1 4 . C x f6 + D x f6 1 5 . T x d 7 A x f3
1 6. gxf3 TxcS 1 7.Ac4. S i ah ora a las
negras les tienta e l peón, las ame­
nazas d e las blancas se v u e l ve n
imponentes: 1 7 . . . Dxf3 1 8.Tg 1 Dc6
1 9.Td4 bS 20. Dc3 ! g6 (20 . . . bxc4
2 l . T x g 7 + ! ; 20 . . . gS 2 l . h 4 )
2 1 . Txg6 ! ! Dxg6 2 2 .Axf7 + Tx f7
23.Td 8 + e tc. Más fue rte es 1 7 . . .
Tfc8, ofreciendo a las blancas l a
e lección e n tre u n fi nal d e da mas
con u n peón d e más, pero práctica­
meo te sin pos i b i l i d ades d e ganar
( l 8 . T h d l Txc4 1 9 . T d 8 + T x d 8
56
20.Tx d 8 + Dxd 8 2 1 . Dxc4 OgS ! ) , y
una pos ición m uy agu d a d e d i fíc i l
eval uación ( 1 8. b3 b S 19. Thd 1 bxc4
20. b4). Yo tenía i n te nción d e to­
mar e l s e g u n d o camino, que por
supuesto i m p l ica algún riesgo, pero
también a u g u ra buenas perspecti­
vas de éxito a las b l ancas.
1 4 . Ac4
L a tentadora 1 4 . D fS encue n tra
una resp uesta fue rte : 14 ... Dc8 !
1 S . C x f6 + g x f6 1 6 . D x c 8 T a x c 8
1 7 .R b 1 Ce4 c o n mejor j u ego.
14 . . . . bS 1 5 . Cxf6 +
1 S . AxbS AxdS 1 6.Ac4 e ncuen­
tra u na bonita re fu tación con sacri­
ficio d e d a m a: 1 6 . . . Ae4 ! 1 7 . Txd 8
Tfxd8 1 8. De2 Tac8, con irresis ti­
ble a t a q u e negro. Y después d e
l S . Ab3 T c 8 ( 1 S . . . aS es b u e n a t a m ­
bién) 1 6. R b 1 Cxb3 1 7 . Dxb3 TeS,
apartando e l caballo e n d S d e su
p o s i c i ó n d o m i n a n t e , las n e g r a s
vu elven a tener u n j uego exce len­
te ( 1 8.e4 Te8 l9.Th e l Txe4).
15 . . . . Dxf6 1 6 .Ad5 Tac8 1 7 . R b l
Ca4 1 8 . De2 Axd5 1 9 .Txd5
La posición a m e n azadora d e l
caba llo e n a 4 , j u n to c o n l a posición
no d e l todo segu ra d e l rey blanco,
GAHI KASPÁHOV
promete con traj uego a las n egras;
sin e m bargo, tienen que d a rse p r i ­
sa, puesto q u e dent ro d e u n a j u ga­
d a o dos las blancas lograrán conso­
lidar su pos ición. E n mis anál isis
había evaluado las s i tuaciones re­
su l ta n tes como favorables a m í, a
base d e las variantes 1 9 . . . Dg6+
20.e4 Dxg2 2 l .Tg 1 Dh3 2 2 .Tg3
De6 23.Cd4 Df6 24.C fS , o 20 . . .
Tfe8 2 l .Te 1 Dxg2 22 .TxbS.
1 9 . . . . Tc4 !
U n a j u gad a brillan te, que i n­
mediata m e n te cambia e l cuad ro.
M ie n tras h acen más fuerte l a ame­
naza d e ... Dg6+, las n egras tam­
bién han creado d os más, ... Tfc8 y,
e n particu l a r, . . . Tb4. La captura
del peón b con TxbS les d a un
ataque terrible después d e 2 0 ...
Tfc8, p.ej. 2 l .CeS Da6! 2 2 . C xc4
DxbS 23 .Tc 1 Txc4 ! 24.Txc4 Cc3 + ,
ganando l a d a ma; 20.Cd4 e s tam-
LA PRUERA DEL TIEMPO
bién floj a por 20 . . . Dg6 + y 2 1 . . .
Dxg2. L a respuesta de las bla ncas
es o b l igada.
20.Td 4 Tfc8
E s tá ah ora com p le ta m e n te cla­
ro que las negras tienen plena com­
pensación por el peón sacri ficado.
Pero a pesar de m i fracac;o en la
apertu ra, me mantuve lejos d e la
d e p res ión; la batalla acababa de
comenzar, y a Záitsev le qued aban
poco más d e 20 m i n u tos.
2 l .Thd l
P a rece q u e 2 l . D d3 evita el a ta­
que ( 2 1 ... TeZ 22.Td 8 + ), y que dej a
a l a s blancas c o n ven taja material,
pero l a i nesperada 2 1 . . . CeS ! crea
a m e n a z a s i rre s i s t i b l e s : 2 2 .Txc4
Cxd3 23 .Txc8+ Rh7 24.Tc2 Dg6, o
2 2 . D e 2 Dg 6 + 2 3 . R a l Tc l + !
2 4 . Tx c l C b 3 + 2S.a xh1 Txc l +
26. Ra2 Db l + 2 7 . Ra3 aS 28.Td8+
R h 7 29.Cg5+ ( 29 . D d 3 + Dxd3
3 0 . T x d 3 Ta l m a t e ) 2 9 . . . R g 6
30.Td 6 + f6. E s t a m b i é n d i fícil d e ­
fe n d erse t r a s 2 1 . Txc4 bxc4.
Con 2 l .Thd l las blancas e s tán
d e acuerdo con e n tregar s u dama
por las dos torres. A p r i m e ra v i sta
l a posición después d e 21 ... Tc2
2 2 . Dxc2 Txc 2 23. Rxc2 favorece a
57
las n egras; a menaza n con destruir
e l fl anco d e rey d e s u contrinca n te:
23 . . . Dg6+ (Es más astuto y posible­
mente más fuerte 2.1 . . . De6!?) 24.e4
Dxg 2 2 5 .Ce5 Dxf2 + 26.T l d 2 De3.
Pero e l plan d e las blan cas no está
tan mal, y por m e d io d e 24. R d 2 !
C x b 2 2 5 .Tc l Dxg2 2 6 . R e 2 m a n­
tienen e l equ i l i brio.
2 1 . . . . D g 6 + ? 2 2 . D d 3 Dxg2
23. Df5 !
I n esperadamente, l a s blancas
han lograd o a l i near s u s fu erzas, y
las cosas se han p u e sto i ncómodas
para el rey negro, i nc l u s o d etrás de
s u d e fe n s a d e peones. P a ra d e b i l i­
tar l a fu e rza d e l con traa taq ue, las
negras d eberían haber cambiado
las d a mas ( 23 . . . Dg6), y conve n i d o
en j u g a r u n fi nal d e s agrad able, en
e l c u a l sus perspectivas d e l e m pa­
tar y de perder habrían sido más o
menos iguales. Zái tsev se niega a
defe n d e r e s te fi nal, y d ec i d e pro­
bar s u erte co n l as d amas en el ta­
blero; e n el p roceso, pone un as as­
tu tas celadas.
23 . . . . Tf8 ? 24 .Td8 !
P arecía muy tenta dora 2·1. Tgl ,
con l a eco:p e ra n za d e 24 . . . Dx f2
2 5 . TJ 2 Dxe1 26.Txg 7 + ! con mate.
Pero e n e� te caso la pri mera bo mba
58
de las negras h a bría exp lotado: 24 . . .
TeS ! 2 5 . De4 Tfc 8 ! 26.a3 D h 3 . y
e s tá n fu e ra d e p e ligro.
2 4 . . . . T e 7 2 S . Tx f8 + R x f8
26.Cd 4 !
Ta mpoco se consigue nada d e ­
c i s ivo con 26. Ce5 DgS, o 26. Dxb5
Tc8 27 . CeS C b6, y l a s negras i n­
corporan a s u s rese rvas .
26 . ... Te 7 2 7.CxbS
'fa m bié n h a bría sido decisiva
esta j u gada tras 26 ... Rg8. Al tomar
e l peón con e l caballo, las bla ncas
evitan una ú l t i m a trampa, hecha
por un con trincante que se encon­
tra ba ya en s e rios a p u ros d e t ie m­
po: 2 7 . Dx b 5 ? Cc3 + ! .
2 7 . ... Txe3
27 ... g6 es contestada d e la ma­
nera más s e n c i l l a con 28. Df4; el
caba llo y e l peón h6 está n ataca­
dos.
28.Cd6 Tf3
Después d e 2 8 . . . Rg8 29.Dc8+
Rh 7 30. Dc2 + las negras pierden su
ave n t u rera torre.
2 9 . De 8 + Re7 3 0 . De8+ Rf6
GA R I KASPÁROV
Las negras abandonan, s i n es­
perar l a obvia 3 l . Dxf7 + con m a te
rápido. E l caballo que una vez ame­
nazaba e n a4 permanece como u n
mero rec uerd o d e u n a b u e n a can­
ción, que acortó e n medio ve rso
por estar tentado por e l peón g2.
KASPÁROV 1
Defensa Nimzoindia (E42)
CSOM o
l .d4 Cf6 2.e4 e6 3.Ce3 Ab4 4.e3
eS S .Cge2 exd4 6.exd4 0-0
¡ Dos sorpresas e n e l m is mo co­
mienzo! El G ran Maes tro h ú n ga ro
muy raramente e mplea l a Defe ns a
Ni mzoindia; ahora, en vez d e l a
u s ua l 6. . . d S , h ace una jugada de
du dosa repu tación.
7.a3 Ae7 8.dS
P romete menos 8.g3 d S 9.c5;
además, d u rante l a partida no me
gustaba el a specto d e 8 ... Dc7 ! ?
8 . ... exdS 9 .exdS Te8 1 0 . g3 AeS
ll.Ag2
Mi contrincante había j u gado
rápidame n te; aquí se puso a pen­
sar. Por extraño que pueda p are­
cer, esta natural jugada con el a l fi l
LA P R U E BA D E L T I EMPO 59

¡ es u n a n oved a d ! La Enciclopedia del alfi l c8 por e l caballo e n e2

de las Aperturas c i ta l a p a r t i d a ( 1 2 .0-0 Ag4 ). El caballo tiene u n
Pol u gaievsky-Jól mov ( 1 96 1 ) , e n l a porv e n i r más p rometedor d e lo q u e
que, después d e 1 1 .Ca4 Af8 1 2 .Ag2 pud iera pensarse a p r i m e ra v ista.
d6 1 3 .0-0 C b d 7 1 4.Ae3 Ce5 1 S.Ad4,
las blancas obtuv ieron m ejor posi­
12 . ... AfS 1 3 .0-0 Cbd7
ción. Todo e s to es correcto, pero
después d e 1 1 . . . b6! ¿cómo h a d e
E s d i fíci l poner " ? " o in el uso
j u gar e l b l anco? Apenas p u e d e e s ­
" ? ! " a e s ta j u gada natural, p e ro es
tar s a t i s fecho con 1 2 . Cxc5 bxcS
e n rea l idad l a causa i n ic i a l d e las
1 3.Ag2 Aa6 1 4.Ae3 Cg4. M e i m agi­
subsigu i e n tes d i ficultades d e las
no que esta fue l a idea que e l Gran
negras. Se p u ede afirmar con con­
M aes tro h ú ngaro tenía e n l a men­
fia n za q u e e ra más fu e rte 13 ... Ce4.
te.
Las negras no que rían separarse d e
su alfi l e n eS, pero e n rea l i d a d 1 3 . . .
1 1. .. . d6
C e 4 1 4. Ca4 C d 7 les ha bría d a d o u n
j u ego d e piezas satisfacto rio.
Después de convence rse de que
e l ataque d i re cto e n f2 n o consigue
nada, Csom conti n ú a el desarro l lo.
E n rea l i d a d , la varia n te 1 1 ... Cg4
1 2 . 0-0 D f6 1 3 .Cf4 Cxf2 1 4. Txf2
Axf2 + 1 S . Rxf2 gS 1 6 .Ce4 Db6+
1 7 .Ae3 Dxb2+ 1 8. Rg l es basta n te
d e p r i m e n te para las n egras, m i en­
tras q u e tras 1 2 . . . Db6 las blancas
pueden escoger en tre u n tentador
sac r i ficio d e peón - 1 3 . Ce4 Txe4
1 4 . A x e 4 C x f2 1 S . T x f2 A x f2 +
1 6. Rg2 con muy buen j u ego ( 1 6 . . . 1 4 .g4!
d 6 1 7 . A x h 7 + ) , y la senci lla defensa
1 3 . De l . E l avance de los peones del flan­
co d e rey está pe rfecta m e n te fu n­
12.h3! dado: restri n ge severamente los
caballos negros ( tal como está n tie­
N o d e be permitirse e l cambio nen pos i b i l i d ades de man iobra res-
60
tringidas ) . A d e más, el a l fi l en eS
no podrá tomar pa rte e n la batalla
ven i d e ra . D e s d e e s te m o m e n to,
Csom comenzó a usar cada vez más
tiempo para s u s j u gadas. El p l a n d e
a t a q u e d e las blancas l e vino d e
sorpresa, y no p u d o encontrar n i n ­
g u n a m a n e ra d e oponerse a é l .
1 4 . . . . Ae4
No es probable que 14 ... Ag6
1 S . Cg3 CeS 1 6. gS Cf d 7 1 7 . Cce4
sea m ejor -la e ficacia d e las p ie­
zas negras e s casi n u la, y las b l an ­
c a s a m e n a za n con avanzar s u p e ó n
h.
1 S . Cg3 Axg2 1 6. Rxg2 Cf8 1 7.g5
C6d7 1 8 . h 4 CeS
Parecería que l a ú l t i m a pos i b i ­
lidad d e o b t e n e r contraj uego era e l
p lan q u e i n c l uye 1 8 . . . TeS, 1 9 . . .
A b 6 y 2 0 . C c 5 , y no c e d e r l a cas i l l a
c4 sin lucha.
19.h5!
Las p iezas blancas está n res­
tringidas al má ximo grado, y a hora
sus a m e n a za s e m p iezan a tomar
forma. J u n to con la d i recta Cce4 y
h 5 -h6, l a i d e a d e Cce4, b2-b3 y f2-
f4 también parece fuerte. Después
d e media hora d e reflexión, Csom
GARI KASPÁROV
se dio c u e n ta de q u e má s pasividad
conduci ría a u n a d errota rá p i d a ­
mente , y se d ec id i ó a m i n a r e l
tá ndem d e peones de las blancas.
La s i t u ación se h ace más agu d a ,
pero . . . no p o r m u c h o tiempo.
1 9 . . . . f6 20.Cce4! fxgS 2 l . Axg5
Db6 2 2 . h 6
Las blancas tienen u n a su pe­
riori dad abru madora de fuerza e n
e l sector decis ivo del c a m p o d e
batalla. Después de 1 9 . . . f6, l a par­
tida no necesita ningún come n ta­
rio especi a l . Las n egras e s taban
todo e l tiempo escogiendo e l me­
nor de dos m ales. N ótese que 2 0 . . .
Cfd 7 es contestada m uy fue rte­
mente con 2 l . f4 C f7 (o 2 1 ... Cc4
2 2 . Dd3 bS 23 . b3 ) 22.g6, m i e n tras
que después d e 20 ... Dd7 s i gue h S ­
h6 c o n e fecto todavía m ayor.
22 . . . . Cf7 23.hxg7 Cd7
Las negras se defie nden sola­
mente contra las amenazas i n me­
d iatas, pero está n i mpote n tes a n te
e l d e s p l a za m i e n t o d e l ejé rc i t o
blanco a l flanco d e rey .
24.Cf6 + Cxf6 2 S . Axf6
Amenazando, entre otras cosa,
26 b4, ganando e l malhadado a l fi l .
LA P RUEBA DEL TI EMPO
25 . . . . DbS 26 .Th 1 Ab6 ! 2 7 . Df3 !
Las blancas senci l lamente se
preparan para doblar las torres en
l a co l u m na h.
2 7 . . . . CeS
E sto permite terminar
es pectacu larmente, pero 2 7 . . . Ad8
no era mejor: 28.Ac3 CeS 29. Df5
Dxd S + 30. Ce4 con mate i n e v i ta­
ble.
28.Cf5 !
E l caballo d e e2 ta mbién mete
baza, creando el pel igro d e u n mate
bastante i n u s i tado (para una parti­
d a p ráctica). Por s u p u esto, 28. Df5
ta m bién hahría ganado.
28 . . . . Cf7 29.Txh 7 !
Abandonan l a s n egras. Como e l
lector se habrá d a d o cue nta, no se
ha p u e s to n i u n solo s i gno ( d e i n te­
rrogación o admiración) a cualqu ie­
ra d e las j ugadas d e las n egras, y se
h a d a d o u n a opinión p u rame nte
s u bj e tiva sobre algunas. M e pare­
ce q u e la i m precis ión aparen te­
m e n te i nocente 1 3 . . . C b d 7 ya fue
el comienzo d e l a catástrofe. ¿O tal
vez se d e biera cavar todavía más
profu n d o, y estar d e acuerdo con
61
ECO e n que 6 . . . 0-0 n o e s s u ficien­
te mente bueno p ara iguala r? Sin
e m bargo, la manera e n que uno
i n te rpreta las j u gadas d e las negras
es una cuestión de g u s to , y e s bien
conoc i d o que cdo que para u n o es
bueno para o tro es v e n e n o>> .
Esta conclusión ahora me parece
provocadora, pero cuando la hice ¡ca­
bía bien dentro del plan lógico que se
había construido ! Mucho Ita cambia­
do desde entonces (incluso lo del "bue­
no " y el "veneno" . . . ). En primer lu­
gar, en lapartida Cltandler-A ndersson
( 1980) las negras encontraron una
disposición exitosa de sus piezas: 12 . . .
a 6 ! 1.1. 0-0 Cbd7 1 4. Cd4 Ce5 y . . . Ad7
con buen juego. De modo que la impre­
cisión (¿error.P) debe ser 12 . . . A/5, que
dio a las blancas tiempos para desa­
rrollar su ofensiva en elflanco de rey .
Los intentos de las blancas para
demostrar la naturaleza dudosa de
6 . . . 0-0 han sido asociados con 1 O. A e3
y IO.d6. En el primer caso el jufgo
desarrolla a su favor tras 10 . . . d6, o
JO . . . Cg4 li.Ad4 d6 (o 11. . . Af6),
pero la idea de Adorjan de 11 . .. Clt6 1
(con la amenaza de. . . CJS) práctica­
mente obliga a las blancas a optar por
medidas extremas: 12.g4 d6 1.1. 1t.1 /5
(Groszpeter-Adorjan, 198.1 ), o 12.Cg3
Axa3 + 1 .!-Ae2 Axó2 1 4. Có5 ( Ree­
Ligterink, 1984).
62
En ciertas partidas, por otro lado,
la línea de gambito JO.d6 A/8 JJ. g3
Te6 12.Ag2 Txd6 13.Dc2 ha dado a
las blancas una posición rica en posi­
bilidades. Otra situación problemáti­
ca puede surgir a iniciativa de las
negras, quienes han adoptado 9 . . .
AcS!P (en vez de 9 . . . Te8).
Hoy, cuatro años más tarde, care­
ce de sentido hablar acerca de que 6 . .
. ganador pareció sencil lo, por eje m­
0- 0 tenga una reputación dudosa. Es
interesante pensar ¿qué habrá sucedi­
do con esta jugada dentro de otros
cuatro años.?
A través de la barricada de peones
U na pos ición curiosa ocu rrió e n
la siguiente partida.
Kaspárov-Torre
GA R I KASPÁROV
Casi sin pensarlo, Torre j ugó
41. ... Ah6, y después d e 4 2 . Cg4
l a partida fue ap lazada. E l a ná l i sis
de esta pos ición (con mis e ntrena­
dores A. N i k i tin y A. S h aká rov )
res u l tó muy i n teresante. E s o bvio
que las negras no p ueden i m p e d i r
que el p e ó n blanco llegue a h 6 ,
después d e lo c u a l el caballo e n e8
qued ará lisiado. Al p rincipio e l plan
plo 42 . . . Rg7 43.Cxh6 Rxh6 44.
Ad2+ Rg7 ( por s u p ues to, n o 44 . . .
RxhS 4S . Rh3, con mate) 4S. h6 + Rf7
46.Ac l (o 46.Ac3 ) , entonces se tras­
lada e l caballo a e4, y d espués
de Rf3 y Tg2 , e l avance d e l peón g
es decisivo. Tampoco h ay d i ficul­
tades e n l a variante 42 . . . AgS 43.
h6 e4 44. C f4 Axf4 4S . gxf4 C d 7
46.Tfe 2 ; l a s blancas recoge n e l
peón e , trasladan su rey a d 3 , e l
caballo a h S , y l a torre d e a2 a
e2. Lu ego ganan, o bien co n ChS­
g7, o do blando las torres en la co­
l u m n a e.
Pero posteriormente se descu­
brió q u e tras 42 ... Rg7 43 .Cxh6
R x h 6 44.Ad 2 + Rg7 4S . h 6 + Rf7
46.Ac l las n egras pueden obtener
contraj uego por medio de 46 ... Cd7
47.Tfe2 e4 y luego . . . CeS. Más p re­
cisa es 46.Ac3; aunque e l cam bio
del alfi l por el caballo e n eS es
in deseable (el caballo en e8 resu-
LA P R U E BA DEL TI E M PO
cita), h ay q u e mante nerlo bajo e l
fu ego.
Se h i zo obvio que las negras no
p u e d e n pospone r e l avance d e su
peón e : 46.Ac3 Cd7 4 7 . Tfe 2 e4
48.Cf2 CeS 49.Axe5 fxeS 50.Cxe4
Rc7 5 1 . Ta6 ! Txa6 5 2 . bxa6 Ta7
53 .Ta2 Cc7 54.g4 Txa6 5 5 .Txa6
Cxa6 56.g5 ganando sencillam en­
te. El camino para las b l ancas es
mucho más tortuoso después de
46 ... e4! 47.Cf4 Cd7 48.Ce6 Re7.
Ahora n o se cons i g u e nada con
4 9 . T fe 2 C e S 5 0 . T x a 7 Tx a 7
5 1 .Txe4 Ta3 5 3 . Axe5 dxeS 53. Tg4
Ta2 + 54. Rh3 Ta l . Las blancas con­
s o l i d a n s u ven taj a por medio d e la
sorpre n d e n te 49.Tae 2 ! , ced iendo
l a colu m n a a , p e ro conservando
ambas torres. Las variantes carac­
terís ticas son las s i g u i e n tes:
4 9 . . . Ta3 5 0 . T x e 4 ! T x c 3
5 1 .Cxc5 + C e S 5 2 .Cxb7 Ta3 5 3 . c5 !
dxcS (53 . . . bxcS 54.b6) 54.d6+ Cxd6
55 . Txe5 + fxeS 5 6 . f6 + , o 50 ... CeS
S l .AxeS dxeS 5 2 . Tg4 Tba7 53 .Tg8
Tc3 5 4 . T h 8 ( 5 4 . R h 2 T a a 3
5 5 .Tg2 ± ) 54 . . . Taa3 5 5 .Txh 7 +Rd6
5 6 . C f8 ! T x g 3 + 5 7 .R h 2 Th 3 +
5 8 . R g l Thg3+ 56.Tg2. Si 5 2 . . . Rd6
( e n l u ga r d e 5 2 . . . T b a 7 ) , entonces
5 3 .Tg8 Te7 54.Cg7 ! R d 7 5 5 .Cxe8
Txe8 56.Tg7+ Te7 5 7 . d 6 ! Txg7
63
58. hxg7 Ta8 59.Rf3 Tg8 60.Ta 2
R x d 6 6 l .Ta7 h S 62.Tf7 ! ( p e ro no
62. Re4 h4 63.gxh4 por causa de
63 ... Txg7 ! ) .
Tras 49 . . . Ta4 50. Txe4 CeS es
d ec i s ivo el a v a nc e del p e ó n g:
5 1 .g4! Txc4 5 2.Txc4 Cxc4 53.g5
Ce3+ 54. Rg l CxdS 5 5.g6 Tb8
56.gxh 7 Cec7 5 7 .Tg2 Cxe6 5 8.Tg8.
El pequ� ño a rd id s i g u i e n te t a m­
poco ayuda: 49 . . . Ta4 SO.Txe4 CeS
5 l . g4 Ta3.
Ahora, después de 5 2.Axe5
d x e S e l camino d e l a torre bla nca
está bloqueado. Pero 5 2 .g5 ! rompe
las d e fe n s as d e las negras: 5 2 . . .
Txc3 53 .g6 T b 8 ( 5 3 . . . Cc7 54.CdR ! )
54.Ta2 y , a pesar d e s u p i eza d e
má s , están i n d e fensas. 5 2 . . . fxgS
ta m bién es mala por 53.Txe5 ! Txc3
( 5 3 . . . dxeS 54.Axe5 Taa7 55 . f6 +
R f7 56.Cxg5+ Rg6 5 7 . f7 ) 54. f6+ !
Cxf6 S S .TxgS CeS 56.Tg7 + .
64
Parecía q u e l o único q u e fa l ta­
ba ahora era p u l i r u n a s v a r i a n tes
sec u ndarias, y pod ría ac u d i r a la
rean udación con la perspectiva de
un p u n to seg u ro. S i n e m bargo, la
segu n d a sesión de esta partida fu e
diferiJa: Torre, q u i e n había l l ega­
do tarde para e l torneo, tenía q u e
j u ga r u n a s p a r t i d a s p o s p u e s t a s .
Res u m i e n d o m e n tal m e n te l a par­
tida, p e n sé d e pron to: " P e ro s i las
negras ro m p e n l a coord i n ación d e
l a s p i ezas b l a ncas d espués d e 46 . . .
e 4 4 7 . C f4, a v a n za n d o su peón con­
denado -47 ... e3- ¿ qué?"
D e s p u é s d e 4 8 . T fe 2 C d 7
49 .Ce6 Re7 s e n ie ga a l a s b l a ncas
s u reagrupación favora b l e, m i e n ­
tras las n egras llevan a c a b o s u plan.
Nos p u s i m o s prontamente a tra ba­
jar pero . . . en c a d a variante se en­
contró una d e fe n s a para las negras.
E s t u v i m o s a p u n to d e volver a
46.Ac 1, c u a n do, d e s p u é s d e 46 . . .
GA R I KASPÁRO\'
Cd7 47.Tfc2 (defend iendo el peón
c4) pareció que 47 ... e4 48.Cf2 e3
49 . Cg4 ( 49 ... CeS SO . Cxe3 ) prome­
tía tener éxito, pero aquí tam bién
el desesperado avance 49 ... e 2 ! cau­
sa confu s ión en las fi las bla ncas:
SO.Txe2 CeS S l . Ce3 Cd3. Después
de sopesar una vez más l a variante
46.Ac3 e4 47.Cf4 e3 ! 48. Tfe2 C d 7
49.Ce6 R e 7 SO.Ta6 Txa6 S l . bxa6
Ta7 5 2 .Txe3 CeS 53.Axe5 dxeS
54.Ta3 Cd6 deduje que la posición
apl azada probablemente sería ta­
blas. Sólo quedaba la esperanza de
que Torre no h u biese sellado 4 2 . . .
AgS , o que no e ncontrase 47 . . . e3 !
Pero l a esperanza es lo ú l t i m o
que se p i e r d e , y todavía t e n í a l a
i d e a d e q u e e l juego de l a s blancas
pod ía ser mejorado en a lg ú n aspec­
to ( dado que aún había basta n te
tiempo para e l análisis). Res u ltó
que en esta ú l tima variante, des­
pués de 5 4 ... Cd6 S S .Ta4 CxfS, las
b la ncas d isponen de una j ugada
exce lente: 56.Cc7 ! .
* * Ver diagrama sig. * *
U na vez más nos sentamos a n te
e l tab lero, todavía s i n i ma g i n a r
a d ó n d e n o s l l evaría e s t e c a m ino.
LA P R U E BA DEL TI EMPO
Las negras tienen tres respue stas
razonables - 5 6 ... Cd6, 5 6 ... Cd4 y
56 . . . R d 7 -y cada u n a req u i e re un
examen porme norizado. Varias ho­
ras d e análisis, d u ra n te las cuales
tenía mos q u e abrirnos paso por u n
laberinto d e variantes i n trinca d as ,
n o s a rroj a ron los re s u l t a d o s s i ­
g u i e n tes:
(1) 5 6 ... Cd6 5 7 . Cb5 Ta8 ( 5 7 . . .
C x b S 5 8. cxb5 fS 59.g4 ! ) 5 8 . Cxd6
Rxd6 59. R f3 (59.g4 e4 ! ) 59 ... fS
60. g4 e4 + 6 l . R f4 fxg4 6 2 . Rxg4
(62. Rxe4? Rc7 63. Rf4 bS ! ) 62 ... Rc7
(62 . . . ReS 6 3 . a 7 ! Rd4 64. d 6 e3
6S . d 7 ? e 2 66.Ta l Rxc4 6 7 . R f3 Rd3
6 8 . Ta 3 + R d 2 69.Ta 2 + R d 3 = ;
6S. Rf3 ! Rd3 66.Ta3+ R d 2 67.Txe3
Tf8 + 68. Re4 Te8 + 69. RdS Rxe3
70. d 7 ) 63 . a7 ! bS 64.cxb5 R b6 6S.d6
RxbS (65 ... e3 66. d 7 e2 67.Te4)
66.Txe4 Txa7 67 .Te7 Ta6 (67 . . .
Ta l 68.Txh7 Rc6 69.Th 8 ) 6 8 . d 7
65
Td6 69.Txh7 c4 7 0.Te7 c3 7 l . h7
c2 7 2 h 8 = D el = D 73. D b 8 + . E sta es
la vari a n te más larga. Se de bería
a ñ a d i r que las negras tampoco se
salvan con 66 ... Rc6 67.Te 7 c4 (67 . . .
R x d 6 6 8 . Tx h 7 c 4 6 9 . R f3 c 3
70. Re2 ! ) 68.Txh7 c 3 69.Tc7 + Rxd6
70.Txc3 Txa7 7 l .Th3, o más tem­
prano con 5 9 . . . R c 7 60. Re4 bS
6 l .cxb5 Rb6 6 2 . R f5 RxbS 63.Ta l
c4 64. d6.
·
(2) 56 ... Rd7 5 7 . C b 5 Ta8 5 8 . a 7
Cd4 ( 5 8. . . Cd6 59.Cxd6 Rxd6
60. Rf3 Rc7 6 1 . Re4 R b 7 6 2 . RfS
Txa 7 63.Txa7 + Rxa7 64. d 6 Rb7
6S. Rxf6) 59.Ta6! CxbS 60.cxb5 fS
6 l . R f3 c4 6 2 . Re3 Rc7 d6+ Rb7
64.Ta4 !
¡ Z ugzwang!
(3) 56 . . . Cd4 5 7 .Cb5 Ta8 5 8 . d6+
Rd7 5 9 .0c7 T a 7 6 0 . C d 5 R x d 6
6 1 . Cxb6 Rc6 62.Cc8 T a 8 63.Ce7 +
66 GAR I KASPÁROV

Rd6 64.Cd5 Ta7 (se a menazaba con de u n posible jaque en a2, y a l

6S .Cb6) 6S.Cxf6 CfS 66.Cxh7 Cxh6
67.Cf6 C fS 68. Ce4+ Rc6 69.Ta5.
Las p i ruetas acrobáticas del caba­
llo blanco causan fu erte i mpresión.
No es mejor para las n egras 60 . . . bS
6 1 .cxb5 CxbS 62.Cb6 + Rd8 63 . d 7
C d 4 ( 6 3 . . . R c 7 64.Ta5 ) 64.Cc8! Ta8
6S.a7 Cc6 66.Tg4 Rc7 67 . Tg7 c4
68.Txh 7 c3 69. d8D+ ! Rxd8 70.Tg7.
Fui a la rean u dación confiado
en l a victoria y ansioso d e q u e las
n egras h u bieran sellado 42 ... Rg7,
para que p u d iera d emostrar l a be­
l leza d e n u e s tros profu n dos a ná l i ­
sis. Pero desafortu nadamente . . .
mismo tie mpo te n d í u na bon i ta
trampa que ha b ía v i s to d u ra n te l a
rea n u d ación.
4 7 . Rf3 Re7
4 7 ... Aa3 es más tenaz, t ras lo
cual las blancas ganan d e l a siguien­
te forma: 48.Ta l Ab4 49.Tea2 TaS
SO.TxaS bxaS S l .Axb4 axb4 5 2 . b 6 !
R e 7 5 3 .Ta7 b 3 ( 5 3 . . . R d 8 54. Re2 y
el rey se tras lada a l flanco d e d a m a )
54.Cgf2 b 2 S S . Cc3 Rd8 56.Cfe4
Rc8 5 7 . Ta2 T b 7 5 8 . T x b 2 C d 7
59.Cb5 Txb6 60.Ta2 R d 8 6 l .Ta 7
s e g u i d o d e Rg4- h 5 , g4-g5, y las
negras no tienen nada q u e h acer.

42.Cg4 A g S 4 3 . h 6 T e 7 4 4 .Tfe2
R f7 45 .Cdf2 Ac l 4 6 . Ce4 Ted 7 4 8 . Tx a 7 ! Txa7 4 9 . Te l A g S
SO .CxgS fxgS
Ahora e l cambio d e todas las
t o r r e s c o n d u c e a la v i c to r i a :
47 .Txa7 Txa7 48.Te l Ta 2 + 49. Rf3
"
AgS (49 . . . Tez S O . Te 2 ) S O .Ta 1
Txa l S l . Axa 1 Ac l 5 2 . R e 2 C d 7
5 3 . R d 1 Aa3 ( 5 3 . . . Ag5 54.Ab2 se­
guido d e Re2-f3 y e n u n momento
oportu no Cxg5 ) 54.Ac3 Ab4 5 5 .Ab2
-e l a l fi l negro está excl u i d o d e l
j uego, y l a s blancas p u e den prepa­
rar l a r u p tu ra g3-g4-g5 s i n pertur-
bación ( e l caballo desde g4 se des- S l .CxeS dxeS
p laza a h 5 , e l rey a f3 , e l alfi l a e 1
e tc. ). Pero deci d í apartar a m i rey O S 1 ... Ta3 5 2.Cg6+ Rd8 53 .Te3
LA P R U E BA DEL T I E M PO
52. Axe5 Cd6
Con tra la amenaza de u n jaque
a l a descubierta no hay defensa
buena ( 5 2 ... Ta3 + 53. Rg4 Cd7 54
Ab2+ ) , p e ro ahora es e l turno de los
peones blancos.
5 3 . f6 + Rd 7 5 4 . A xd 6 R xd 6
SS .Te6 + Rc7 56.f7 T a l 5 7 . Re2
Las n egras se rinden.
Pero ¿ n o p u d ie ron las negras,
con 4 1 . .. h6, haber montado u na
fo rtaleza? La barrera d e peones
parece impenetrable, pero las blan­
cas l l evan a cabo e l sigu iente plan
(omitiré las j u gadas de l as negras;
no alteran la pos ición): Cg4, Tfb2,
Ad2 (aquí e l rey negro va a h 7 ) ,
Rf3-e4, Cd3-e 1 -f3- h4-g6, e l rey v a
a b 3 y se cambian tod as l a s torres,
l u ego e l rey vue lve al cen tro y des­
pués d e Cg6-e7 -c6 (el caballo ne­
gro v a a d 7 ) , Cg4- h 2 , g3-g4, Ch2-
f3- h4-g6. Las blancas colocan sus
cabal los en c8 y e6 y s u rey en d3,
después d e lo cual el sacri ficio en
b6 es decis ivo (Cxb6 Cxb6, Aa5
C d 7 , b5-b6- b 7 , Ce6-d8-c6 y Rd3-
a7). Parece que no hay ningú n plan
para q u e las negras se opongan.
67
¿Cómo se debería jugar en l a última
ronda?
KASPÁROV 1
Apertura de peón de dama (A48)
MARTÍNOVIC O
Antes d e l a ú ltima ron d a aven­
tajaba a Beliavski e n med io p u n to.
No tenía gran des d u das sobre el
res u l tado e n l a partida B e l i av sky­
Garc ía (de h echo, Be l iavski ganó
e n dos horas). Mi p reparación era
fác i l : contra 1 . e4, M a rtínovic j u ega
la Defensa Sici liana, y contra 1 . d4,
la Defensa I n d i a d e Rey. Sen tía
una gran ten tación d e e n trar en
u n a batalla ases ina e n l a variante
N aj dorf pero luego opté por u n
sistema que cond uce a u n a l ucha
posicional complicada. Tuve en
cuenta que Martínovic regu larmen­
te se mete en a p u ros d e tie mpo, y
e n l a variante Najdorf pod ría h acer
las pri me ras 1 5 -20 j u gadas en po­
cos m i n u tos.
l .d4 Cf6 2 .Cf3 g6 3 .Ag5
Esta variante tiene una repu ta­
ción i nofensiva, pero las v ictorias
de las bl ancas en las partidas
Balashov-Sax ( 1 979) y Georgad ze­
Van der Wiel ( 1 979), casi i dé n ti­
cas, demos traron que no es tan sen­
ci l lo.
68
3 . . . . A g 7 4 .Cbd2 d6
Por s u p u esto, la elección aq u í
es u na cues tión d e gusto.
M artínovic hace l a j u gada más in­
dia de rey, pe ro a mí 4 . . eS me . con d ujo a grandes d i ficultades tras
parecía más l óg ico (cf. p . 20).
S . e4 0-0 6 .c3 C bd 7 7 . Ae2 e S
8.dxe5
Las blancas abandonan su cen­
tro d e peones a cambio d e privar al
a l fi l e n g7 d e tod a perspectiva;
8 . 0-0 Te8 9. Dc2 es también per­
fec t a m e n t e p o s i b l e ( B a l a s h ov ­
V ú kic, B u goj no, 197 8 ) .
8 . . . . d xeS
Después d e 8 ... Cxe5 9.Cxe5
dxe5, e l carácter d e l a posición no
cambia esencial m e n te .
Sin embargo, después del cambio
de un par de piezas debería ser más
fácil para las negras maniobrar.
9.0-0 b6
E l p l a n con el doble fianchetto
es el más n a t u ral.
l O.Te l A b 7 l l . Dc2 h 6 1 2.Ah4
De7 1 3 . Afl Tfe8
GARI KASPÁRO\'
Desafortu nadamente, no podía
ganar s i n despeinarme. La modes­
ta ju gada de la torre mejora m ucho
e l j uego de las negras. En las parti­
das ci tadas, la ru tinaria 13 ... Tfd 8
1 4 .Cc4 De6 15.Cfd2 Dg4 16.Axf6 !
Axf6 1 7 . C e3 D e 6 1 8 . Ac4 D d 6
1 9. Tad 1 c 6 20.Cf3 De7 2 1 . Cg4 Ag7
2 2 . D d 2 Rh7 23. Dd6 ! ( l a d ivergen­
cia en las e tapas posteriores d e es­
tas parti d as no se reflejó e n los
res u l tados). 13 ... Tfe8 priva a las
bl ancas de tal pos i b i l i d a d ; e l peón
eS está defendi do, y las negras sim­
plemente juegan 16 ... Cx f6. Las
blancas ta mpoco cons iguen nada
con 16.Ag3 (en vez d e 16.Ax f6)
16 ... C h 5 17 .f3 Dg5 1 8 .Af2 C f4
19. Rh 1 h5.
1 4.b4
Las n egras se e ncuentran res­
tringidas e n sus acciones, m i e n tras
las b l ancas tienen perspectivas,
a u n q u e a l go oscu ras d e momento,
en e l centro y en el fla nco de d a ma.
Tod av ía hay que crear o bjetivos
reales p ara atacarlos, y el _avance
del peón b persigue este fi n.
1 4. . . . a6
Pensaba que 14 . . . aS 1 5 .a3 Ta7
era más p robable; ten ía i ntención
LA PRUEBA DE L TI EMPO
de j u gar 16.Ab3 Te a8 1 7 . D b 2 , y las
torres negras están atascadas e n el
fl anco d e dama. La textual d eja
como una pos i b i l i d a d ... aS ( p. ej . en
e l caso d e a2-a4 ) , y p repara otra
j u gada socavadora . . . cS.
1 5 .Cc4 Tac8?
M a rtínovic, quien h a b ía pasado
u n a hora y media e n s u s p r i m eras
14 j u gadas ( ¡ la e lección d e l a es tra­
tegi a e n la apertura era acertada! ) ,
h i zo esta ú lt i ma casi s i n pensar, y
cometió s u pri m e r (y, p ro bable­
m e n te, s u ú n ico) error grave. Co­
rrecto era 1 S ... De6 16.Cfd 2 eS
( p e ro no i n mediatame n te 1 S ... eS
e n v i s ta d e 16.Tad 1 cxb4 17. Cd6);
ahora las blancas no pueden explo­
tar l a d e b i l i d a d d e l a cas i l l a d6.
Después d e 1 7 .Ce3 cxb4 18.cxb4
Tac8 19. D b 1 o 17 .a3 Tac8 18. f3 las
pos iciones a lcanzadas son bastan­
te aceptables para las n egras, pero
en m i o p i n i ó n d ejan s i n e mbargo a
69
las blancas con más p os i bi l i d ades
de hacerse con la i n iciativa. E l error
de las negras permite que las blan­
cas monte n u n a ata d u ra e n e l flan­
co d e dama.
1 6.a4! D e 6 1 7.Cfd2 ChS
Las negras i n tentan i niciar un
con traj uego e n e l fla nco d e rey,
pero a l hacerlo desp l azan sus p i e­
zas fu era d e la defensa d e algu nas
casil las importa ntes.
1 8.f3 !
18.Ce3 Af6 19.Ac4 D e 7 20.AdS !
c6 2 l .Axf6 C hxf6 2 2 .Ab3 e ra ten­
tador; las debilidades d e d 6 y d e l
flanco d e dama d e l a s n egras son
apreciables. Pero 19 ... Dd6! per­
m i te que se defi e n d a n con é x i to.
18 . . .. Af6 ? !
Consistente, pero aún así e l al­
fi l d e bería haber tomado u n a posi­
ción más modesta e n f8, d o n d e
m a n t i e n e bajo fuego al fla nco d e
d ama.
1 9. Af2 AgS 20.Ce3 Cdf6 2 l .c4!
Las blancas descu bren todos los
defectos de la posición n egra. I nes­
peradamente, han aparecido varias
70
ame n azas posicionales: C d S , a4-a5
y c4-c5 .
2 1 . . . c6 22.Cb3 Cd 7
Corto d e tiempo, M a rtínovic
h ace j u gadas naturales, y al p are­
cer cu b re todos l os p u n tos a m e n a­
zados. Pero, como a menudo s uce­
d e e n se m ej a ntes posiciones, la
táctica viene en ayu d a de la es tra­
tegia.
23 .c5 bS 24.Ted l Ae7 25 .Cc4 !
E 1 caba l l o se abre camino a d 6
c o n e fectos decis ivos. 2 S . C f5 e ra
a ú n más e n é rgica. B arru n taba q u e
a lgo n o e s t a b a c laro e n l a vari ante
25 . . . . gxfS 26. exf5 D f6 27 .Txd 7
Tb8 2 8 . Td d l Ac8, pero las i l u s io­
nes se d i s i p a ron ráp idamente: no
hay duda respect o a l a evalu ación
t r a s 2 9 . A d 3 C f4 3 0 . A e 4 D g S
3 1 .Ae l .
GARI KASPÁROV
25 . . . . Te 7 26.Cd6 Tb8 27 . axbS
cxbS
Después d e 2 7 ... axbS 2 8.Ta7
no hay defensa contra CaS, p ero
ahora la caída d e las negras se debe
a la d e b i l i dad d e s u peón a6.
28.Cxb7 Tbxb7 29. t:a2 !
P reparando u n ventajoso cam­
bio d e da mas. No hace falta decir
q u e las n egras se encontraban e n
apuros d e t i e m p o . . .
29 . . . . Cb8 30.Ca5 Dxa2 3 1 .Txa2
Ta7
O 3 1 ... Td7 3 2 .Td 5 etc.
3 2 . c 6 T a 8 3 3 . Tc 2 ! A x b 4
3 4 . Td 8 + R g 7 3 5 . A b 6 A x aS
36.Axa5 Txc6 3 7 . Txb8
P o r su p u esto, 3 7. Txc6 Cxc6
3 8 .Txa8 CxaS 39.Txa6 ta m b i é n
ha bría gan ado.
3 7 . . . . Txb8 38.Txc6 b4 3 9 . A c 7
Las negras abandonan.
LA P R UE BA D E L T I E M PO 71

Dortmund, 1980
C ampeon ato Mun d i al Juvenil que el fu erte cen tro bla nco d e peo­
nes es preferible, y que la normal
6 ... exdS es más sólida.
El p recio del ataque
Por supuesto, 6 . exdS es más só-
. .

lida, y después de 6 . . . CxdS las blan-

cas tienen un centro móvil, pero una
KASPÁROV 1 evaluación objetiva exige tomar en
Defensa India de Dama (E 12) cuenta otrosfactores. Remito al lector
AKESSON O a la primera partida de mi duelo con
Korclmoi.
l .d 4 Cf6 2 . c 4 e6 3.Cf3 b6 4 . a3

7 .e3 Ae7 8. Ah5 + c6 9 . Ad3 Cd 7

U n a con tinuación q u e d eja a las
1 0.e4 Cxc3 l l .bxc3 eS 1 2 . 0-0
negras con u n amplio aban ico de
cxd4 ? !
pos i b i l i dades: 4 ... Aa6, 4 ... eS, 4 . . .
dS o 4 . . . Ab7.
E s más exacta 12 . . 0-0, m a n te­
.

niendo la te nsión en e l cen tro has­

4 . . . . A b 7 S .Cc3 dS 6.cxd5 CxdS
U n a de las respue stas más po­
pu lares a l si stema con 4.a3. Pie nso
ta que las blancas determinen l a
posición de s u alfi l d e cas i l l as n e ­
gras.
1 3. cxd4 0-0 1 4 . De2 Tc8 1 5 . Ab2

Puntos Todas las p iezas bl ancas e s tán

l. Kasparo\' JOII2 (+8 -o =5)
2. Short 9
colocadas i d óneamente, m ie n t ras
&•12*
J.
4.
Moro\'IC
Negelescu &•12
que las negras todavía tienen q u e
S. Biscboff 81/J
encontrar una posición conve n ien­
58 participanles
• Destmpalt por orden de Buclúwlz. te para s u dama.
72
1 5 . . . . Dc7 1 6 . De3 Cf6 1 7 .Ce5 +
bS
Era posible 17 . . . Cd7!P (o antes
1 6 .. . Db8 o 1 6 . . . Ad6) 18./4 ( 18. Tacl
Dd6) 18 . . . Cxe5 1 9 .fxe5 Dd7, y no hay
un camino claro para que las blancas
mantengan la iniciativa.
1 8 . f4 Db6
Las n egras han logrado encon­
trar un p u esto p ara s u dama, pero
al coste d e s u s tanciosas conces io=
nes en el cen tro. Dándose c u e n ta
d e q u e e l ataq u e d e las blancas será
p ronto peligroso, e l negro intenta
red u c i r e l potencial a taca nte cam­
biando un par d e alfiles. Las p róxi­
mas j ugadas están d e s ti nadas con­
tra e s to.
1 9 . R h l b4 2 0 . ax b 4 Axb4
2 1 .Tab l !
I mp i d i e n d o 2 1 . . . Ac3 y c reando
l a amenaza d e Aa3.
2 1 . ... aS 22. De2 !
E l a l fi l d e cas i l l as b l a ncas des­
e m p e ñ a rá un i m po r t a n te p a p e l
( 2 2 . f5 Aa6 ! ).
22 . . . . D a 7
GARI KASPÁROV
Era más consistente continuarju­
gando para el cambio de alfiles, 22 . . .
Ta8!P 23 .f5 A a 6 ·24.fxe6 fxe6, o
23. Tbc1 Tac8!
23.f5 Da8
Las negras han hecho presión
en e l cen tro, pero s u s piezas ( parti­
cularmente l a dama ) están d e ma­
siado lejos del flanco de rey, u n
factor q u e y o pensaba explotar ven­
tajosamente.
24.d5?!
24.fxe6 fxe6 25.d5 exdS 26. Cg4
e ra más fu erte. La posición b l anca
parece bastante ame nazad ora des­
pués d e 24.fxe6 fxe6 2 5. Tf4. La
apre s u ra d a j u gada de la p a r t i d a
permite que las negras repelen l a
primera ola del a taque.
Ahora, sin duda preferiría 24.fxe6
fxe6 25. T/41, ya que las consecuencias
de 25.d5 exdS 26. Cg4 Cxg4 2 7. Dxg4
Tc7 1 no están claras (aunque después
de 28.e5 las blancas no tienen com­
pensación por el peón).
2 4 . . . . e x d 5 25 . C g4 C x g 4
26. Dxg4 f6
A l a temática 2 7 . eS s e responde
con l a sencilla 2 7 . . . Ac3 . Para man-
LA P R U E BA D E L TI EMPO 73

tener s u ataq u e , las blancas tienen 2 7 . . . . Txf6 28.e5 Th6 ?

que o p tar por medidas extremas;
tras 45 m i n u ros d e reflexión . . . L a s negras cometen u n e rror
e n seguida, moviendo l a torre a la
cas i l l a equivocad a. La m ejor de­
fe nsa era 2 8 . . . Tf7 29.f6 Tc f8 ! .

2 7 . Axf6 !

Al anotar esta partida en el volu­

men 30 del l n formator,puse un signo
U n ataque por parte d e las blan­
!P a 2 7.Axf6, y sugerí 2 7.e5 Ac3 28. e6
cas no p rosperaría, por ej e m plo,
«con compensación ... Esta última
».

30.Ax h 7 t ? Rxh7 3 l .Tf5 Ad2 ! , y las

evaluación es correcta, pero respecto
n egras se defienden con éxito. Es
al sig110 !P, es solamente una aproxi­
más fue rte 30.Tf3 ! , y las neg� as
mación a la verdad. Estaría más cer­
pueden elegir:
can. . .

Sacrifica ndo e l a lfil , l a s blancas ( 1 ) 3 0 . . . R h 8 3 1 . T h 3 g x f6

despej a n el camino p a ra sus p eo­
nes, que adqu ieren una fu e rza for­
m i d able. Ade más, 27.Axf6 cambia
bruscame n te e l carácter del j u ego,
Jo c u a l , e n vista del l i m i tado tiem­
po d isponible, a m e n u d o res u lta
d esagradable para e l con trinca n te.
De todas formas, yo esperaba em­
patar: e l p recio d e j u gar d S con
d e masiada prisa.
3 2 . Ax h 7 ! Txh 7 3 3 . Tx h 7 + R x h 7
34.Tb3 !
(2) 30 . . . Dc8 3 1 .Af5 Dc4 3 2.Tf4
Da2 33Tbfl , y no hay d e fe nsa.
(3) 30 ... Ad2 3 l .Th3
(4) 30 ... d4 3 1 .Tg3 ! , y las a me­
n a z a s de e 5 - e 6 y D h S s o n
74
i mparables.
(5) 3 0 ... Ac8 ! ( l a cont i n u ación
más fu erte) 3 1 . Dg5 ! Rh8 ( 3 1 ... Ae6
3 2.Tg3 g6 33. Dh6 Rh8 34.Axg6)
3 2 . T x b 4 ! g x f6 ! 3 3 . D h 6 a x b4
34.Axh7 Ag4 ! ! 3S.Ab l + Rg8 36. exf6
Axf3 3 7 . Dg 5 + con tablas.
Por s u p u e s to, l a ú l ti ma varian­
te es d i fícil d e calcu lar, y l a j u gada
28 . .. Th6 ? es fácil mente expl icable.
En la última variante, las cosas
están aún más complicadas. En lugar
de 3 1 . . . R lz8 las negras pueden jugar
3 1 . . . Da 7 32. Tbf1 g6 (evitando la
combinación de tablas que funciona­
ría en caso de 32 . . . Ae6 o 32 . . . Dd4:
33.fx g 7 Txg 7 3 4. Txf8+ A xf8
35. Txf8+etc.) 33. Diz6 Ae6 (o 33 . . . Rlz8
34.Axg6 Tg8 35.Axf7 Dxf7 36. Tc1 d4
3 7. Tg3 y las rosas no están claras)
34. Tg3 R lz8 35.Axg6 Tc7 (no 3.5 . . .
Tg8. � 36.Axf7 Dxf7 3 7. Tg7!) 36.Ad3!
(amenazando 3 7. Tg7) 36 . . . A r8 (36. . .
Tg8P 3 7.f7!) 3 7./z3 Tg8 (3 7 . . . a 4
38. Tf4) 38.e6!. � Axe6 (38 . . . Txg3P
39.f7) 39.f7 Txf7 40. Txg8+ Rxg8
41 . Dxe6 probablemente ron tablas.
Pero esta variante tampoco es forza­
da; por tanto, resulta difícil evaluar
el sacrificio del alfil.
29.f6 Tc 7 3 0 . e6
GA R I KASPÁROV
La otra continuación tentadora
- 3 0 . T b c l D d 8 3 1 . D e 6 + T f7
3 2 .Ab5 !- está menos clara e n v ista
d e 3 2 ... gxf6 ! 33 .Ae8 De7 34.Axf7 +
Dxf7 3 S . Dxf7 + Rxf7 36.Tc 7 + Rc6.
30 . . . . D d 8 !
Las n egras deciden e n tregar s u
torre a c a m b i o d e l o s dos p e l igro­
sos peones, evitando así la d errota
espec tacular que habría s i do posi­
ble después de 30. . . Df8 3 1 . f7 +
Rh8 3 2 .Txb4! axb4 33. Dxb4 ! Tc8
34. Dxf8 + Txf8 3 S . e 7 , o 30 . . . Db8
3 l . h 3 Ac8 3 2 .Txb4 ! Dxb4 ( 3 2 . . .
axb4 3 3 . f7 + Rf8 34. Dxg7 + ! ) 3 3 . e 7 !
Axg4 34. f7 + . Las negras tampoco
salvan la p a r t i d a tras 3 0 . . . R h 8
3 l . Dg3 ! Dc8 3 2 . Tbc l ! Ad6
3 3 . Txc7 Dxc7 34.f7 .
3 1 . e 7 Tx e 7 3 2 . fx e 7 Dxe7
33.Tbc l Dd8?
En a p u ros de tiempo, las n egras
no e nc u e n tran la mejor res p u e s ta:
33 ... De6 ! l leva forzosamente el
ju ego a un fi nal favorable a las b lan­
cas: 34. Dxe6 ! (34.Af5 ? DeS ! ) 34 . . .
Txe6 3 S .Tc7 Te 7 36.Txe7 Axe7
.
3 7 . A x h 7 + ! R x h 7 3 8 . T f7 A b 4
39.Txb7 d 4 40.Td 7 Ac3 4 l . Rg l !
Ahora las cosas no l legan tan lejos.
34. Df5 Db8
LA P R U E BA D E L T I E M PO
E ra d ecepcionante que Akesson
n o p e r m i tiese e l remate es pecta­
cu l a r con 34 . . . Ad6 3 S . Df7 + Rh8
36. h 3 Ac8 3 7 .Tc7 !
3S. Df7 + R h 8 36.Tc 7
Las n egras abandonan.
TEMPONE O Jaritónov- Kaspárov ( Moscú, 1 97 7 )
Apertura Inglesa (AOS)
KASPÁROV · 1
l . C f3 C f6 2 . g3 g6 3 . b3 A g 7
4 . Ab2
En los torneos j uv e n i l e s me
encon tré con este peligroso si ste­
m a bastante a menudo. Aunque la
teoría promete que l as negras tie­
nen igualdad después d e 4 ... d6,
seg u i d o d e ... eS e n e l momento
opo r t u n o , l a práctica d e mues tra
que n o es tan sencil lo. Por tanto,
empecé a e mplear otro sistema de
desarrollo, que res u l tó ser u na res­
p u e s ta bastante b u e n a al doble
fianchetto.
4 . . . e S S .c4 d6 6 . Ag2 eS
E s ta fase d e la partid a req u iere
alguna expl icación. Se j u gó 4 . . . eS
con la i n tención de crear un fu erte
cen tro después de S . . . d S . Las blan-
75
cas i m p i d ieron esto con S .c4. Pero
e l i n te n to d e i mp e d i r también 6 . . .
e S , q u e restri nge e l alfi l e n b 2 , e s
d u doso. S i 6.d4, l a s negras t i e n e n
la d esagradable 6 . . . C e 4 !
7.0-0 C c 6 8.Cc3 0 - 0
Tam bién se l legó a e s t a p o s i ­
c i ó n e n otras dos parti d as m ías:
y Webb- Kas párov (Skara, 1 980). E l
inglés s e decidió a avanza r d 2-d4
i n me d iatamen te, pero después d e
9 . e 3 AfS l 0.d4 (es mejor l O. d 3 )
l 0 . . . e 4 ! 1 l . CgS Te8 1 2 . d xcS dxcS
l 3 . C bS Te 7 ! , las negras obtuvie­
ron u n a p o s i c i ó n p r o m e te d o r a .
Jaritónov jugó c o n m á s é x i to: 9 . d 3
C e8 ! ? l O. D d 2 C c 7 1 l . C e l Ae6
l 2 .CdS D d 7 l 3 .e3, p e ro creo q ue
incluso e n este caso las n egras tie­
nen todo e n orden. Te mpone es­
coge u n plan s i m i lar, pero las blan­
cas no pueden ocupar d S exac ta­
mente como q u ieren.
9.d3 Ce8
U na parte i mportante del p lan
de las negras. E n c7 e l caballo está
mejor colocado que e n f6: d eja l i­
bre el camino del peón.ft s i n perder
con trol d e dS.
1 0.Cd2 Cc7 l l . e3?! Ae6 1 2 . Tc l
76
Como res u l tado d e s u i nexacti­
tud e n l a j u gada 1 1, l as bl ancas han
te nido que recurrir a una forma
artificial d e i mped ir. . . d 5 . No es
p o s i b l e 1 2 . C d 5 por 12 . . . A x d 5
13.cxd5 C b4, ganando u n p e ó n . Por
tan to, ha bría sido preferible 1 l . a3
Ae6 1 2 . C d 5 .
1 2 . . . . D d 7 1 3 .Te 1 ? !
E l b lanco sobrevalora s u a l fi l
g 2 . De bería conside rar 13.Cde4 h 6
14. f4, o i nc l uso l a i n m erliata 13. f4.
13 . . . . Tad8 1 4 .Cde4
El blanco ya se encuen tra con
algu nas d i ficu l tades. La posición
posterior a 14.a3 d5 15.cxd5 Cxd5
16.Cxd5 Axd5 17 .Ce4 b6 obvia­
mente n o pod ría satisface rle.
14 . . . . h 6 1 5 .f4 fS 1 6 .Cf2 exf4
1 7 .gxf4
U na de las pos iciones críticas
de l a partida. Ahora no fu nciona
1 7 ... d 5 por 1 8.cxd5 Cxd5 19. Cxd5
Axb2 20. Txc5 Aa3 2 l . b4 ! Cxb4
2 2 .Ta5 ! A x d 5 2 3 .Axd 5 + C x d 5
24.Txa3. Pero l a sencil l a 1 7 . . . b6
habría dado al n egro exce lente j u e -
go, p . ej . 1 8 . D d 2 d 5 19.cxd5 ( o
19. C e 2 A x b 2 20. Dxb2 d 4 ! 2 l . e4
Ce8) 19... Cxd5 20.Cxd5 Axd5
G A R I KASPÁ RO\'
2 l . Ax g 7 D x g 7 2 2 . Ax d 5 + Txd5
23. Dc3 Dxc3 24.Txc3 g5 ! S u besti­
mando las pos i b i l id ades de m i con­
trincante, h ice una serie d e j u ga­
das ruti narias, o para ser más p reci­
so, floj as, después d e l o cual la
sit uación cambió bruscamente.
1 7 . . . . Df7 ? !
E l comie nzo para pre parar . . . g5 ,
pero e n cualqu ier caso h abría s i d o
mejor h a c e r e s t a j ugada i n me d i a­
t a m e n te . 1 7 . . . g5 1 8 . fxg5 h x g 5
19. C h 3 Af6 o 1 9. D h 5 g 4 a p e n a s es
peligroso para las negras.
1 8 . Dd2 gS?! 1 9 .Ce2 !
Controlando e l p u n to f4 y cam­
biando los alfi les d e cas i l l as ne­
gras. Ahora, la apertura d e l j u ego
e n el fla nco d e rey amen aza con
rebotar e n las negras: s u rey e s tá
p rotegid o con menos seg u r i d a d .
1 9. . . . d S ?
S i n d arse cuenta del p e l i gro, las
negras van por u n camino d e s u ici­
d io.
20. Axg7 Dxg 7 2 1 . Rh 1
•• Diagrama sig. ••
LA P R U E BA D E L TI EMPO
E v i tando lógica m e n te las com­
p l icaciones que s u rge n después de
2 1 . c x d 5 A x d S 2 2 . Tx c 5 A x g 2
23. Rxg2 C d S ! P ero e n l u gar d e
2 l . R h l , e r a m á s enérgica 2 l . C g3 ! ,
p.ej. 2 1 . . . gxf4 22.Ch5 fxe3 23 .Txe3
con un ataque tre mendo. Ahora,
por fin , examiné l a si tuación de un
modo crítico, y saq ué u nas conclu­
siones q u e n o eran favorables. Las
p iezas mal colocadas d e las ne gras
y s u v u l nerabil idad en e l centro
obl iga a evaluar como d i fíc i l s u
posición. D e s p u é s de pensar mu­
cho deci d í que el t ranscu rso d e los
acontec i m i e n tos solamente pod ría
ser c a m b i ad o por medio d e u n a
mejora rad ical e n l a colocación d e
las p i e zas menores, e n particu lar,
la caballería. Para llevar a cabo este
plan tenía que d e b i l i ta r m i fl anco
d e dama y ceder e l cen tro, pero
cons i d e ré que la creación d e pc rs-
77
p ectivas en el flanco d e rey era la ·
tarea más i mportante.
2 1 . ... dxc4! 22 .bxc4 Ce8!
Desde f6 e l caballo con t rol ará
las cas i l las centrales e i m p e d i rá la
desagrad able man iobra Cg3- h 5 .
2 3 . Dc3 ! Cf6 24.d4
Las bl ancas tampoco perma ne­
cen i n móviles, y hace n fa l ta medi­
das e n é rgicas para q u e las negras
no creen con traj uego.
2 4 . . . . Ac8?!
La idea correcta, p e ro i ncorrec­
tamente ejec utada. Se i m ponía 24 . . .
Ce7 ! , y después d e 2S.Axb7? Ced S !
26.Axd5 CxdS 27.cxd5 Axd S + 2 8 .e4
fxe4 no es favorable p ara las b lan­
cas, mien tras que e n l a variante
2S.d5 Ac8 26. Da3 Cg6 2 7 . Dxc5 Ch4
28.Tg l b6 29. Dd4 bS ! o 29. Db4
Tde8 las negras obtienen
con traj u ego razonable. S i n e m ba r­
go, a hora, 2 S . dxc5 ! hab ría dado a l
blanco u n a ven taj a obvia, p.ej . 25 . . .
Ce7 26.Tcd l Cg6 2 7 . Td 6 ! C h 7
28.Ad 5 + e tc. Pero, n o deseando
separarse de s u esplé n d i d o cen tro,
Te mpa n e j ugó . . .
2S.Tcd l ?f
78
. . . e i nesperadamente ofreció
tablas. E s ta jugada h ace que las
blancas p i erdan l a mayor parte de
s u ven taja, pero no estropea tanto
s u posición como para que las ne­
gras i n te nten ganar. No obstante,
m e arriesgué.
2 5 . . . . cxd4 2 6.exd 4 ?
Las n egras, cuando no acep ta­
ron las tablas, contaban con esta
j u gad a n a t u r a l . 2 6 . C x d 4 h a b r í a
dado m ej o res perspectivas a l a s
blancas. Te mpone s u ponía que s u
peón avanzaría a d S , restringiendo
al n eg ro, s u caba l lo i ría a d4, y e l
contraj u ego no se ve ría por n i ngún
lado. Pero aqu í los agradables pen­
samientos d e mi contrincante fue­
ron i n terru mpidos por. ..
26 . . . . C e 7 !
. . . que c a m b i ó bruscame nte l a
evaluación. E s obvio q u e la man io­
bra d e l caba llo . . . Cg6-h4 p u e d e
c a u s a r serios problemas. D e s d e h 4 ,
e l c a b a l l o es tará atacando e l a l fil
e n g 2 , u n a d e las p i ezas más im por­
tantes. E ra e l momento d e pensar
en m e d i d a s d e fe n s i v a s , p e r o
Te mpone no mostraba l a me nor
señal d e p reocu pación.
2 7 .dS Cg6 28.Cd3
GAR I KASPÁROV
E l b lanco se l i m i ta a j ugadas
n a t u r a l e s , tod avía i m p re s i o n a d o
por la potencia ante rior d e s u es­
tructura. Pero su elección ya e s ta­
ba causando alguna d i ficultad. Así,
no pudo habe rse contentado ni con
2 8. fx g 5 h x g S 29 . C h3 ? ! D h 6 !
30. Dg3 Cg4 con fue rte ataque, n i
2 8 . fxg5 h xgS 29.Cd4 C f4 ! con ven­
t aj a n e g r a ( p . ej .3 0 . T g l T d e 8
3 1 .Cd3 Cg4 ! ) Por s u puesto, d e h a­
ber previsto e l bla nco los aconteci­
mientos venid eros, ind udablemen­
te habría j u gado 28.a4.
28 . . . . Ch4 29.Tg l
D u rante las ú l timas seis j u ga­
d as l a posición ha cambiado brus­
camente, y los caballos n egros han
tomado p u e s tos no l ejanos a l a re­
sidencia del rey blanco, pero para
asesta r e l golpe decisivo el n egro
tod avía tiene que poner e n j u ego
su ú l tima reserva, el alfi l en c8.
LA P RU E BA DEL T I E M PO 79

29 . . . . bS !
¡ E l t r i u n fo d e l p l a n n egro ! E l
cen tro b l a nco s e derru m ba, y las
p ie zas menores, que a n tes estaban
apretadas u nas contra o tras e n e6,
c6 y c 7 , adqu ieren u n a fue rza terri­
ble.
3 0 . C e 5 bxc4 3 l . D x c 4 A b 7
32.d6+ R h 7 !
Tg 2 ! ( 40 . . . C f2 + 4 1 . R g l C h 3 +
42. Rh l Tg2 43.Td 7 + Rg6 44.Td 6 +
R h S 45.Txh6+ ! R x h 6 46.Cxf5 + está
menos clara ) 4 l .Txe4 fxe4.
36 . . . . Txd6
Aquí, 36 . . . Tc8 no tiene la mis­
ma fuerza, e n vista d e 3 7 .Ced4 ! , y
3 7 . . . Cxd6 no es pos i b l e debido a
38. Ce6 ! .

32 . . . Rh8 3 3 . A x b 7 Dx b 7 +
34. Dc6 Ce4 era tentador, pero d es­
pués de 3 5 . Tge l la posición no
está clara.
33.Axb7 Dxb7 + 3 4 . Dc6 Dxc6 +
35.Cxc6 Ce4 !
Al crear u n a ame n aza d e mate
d e i n usual construcción, e l negro
recol ecta el pel i groso peón d e d6.
3 7 . Txd6 C x d 6 3 8 . fx g 5 h x g S
39 .Td l TeS !
La reti rada del caballo habría
dado al b lanco algunas posi b i l ida­
des, pero e l negro n i s i q u iera n ece­
s i ta moverlo, y con t i n ú a con s u a ta­
q ue .
40.Ced4 Te3 ! 4 1 . R g l Ce4

36 .Tgfl

36. Tge l se j u s t i fica tras 36 . . .

Cf2 + 3 7 . Rg l Cxd l 38 .Txd l , pero
las negras no neces itan cambiar su
pod e roso caballo por l a pasiva to­
rre b l anca. Conservan una ven taja
obvia tras 36 . . . Txd6 3 7 .Txd6 Cxd6
3 8 . fxg5 h xgS 39.Ced4 Ce4, o, to­
d avía más fu erte, 36 . . . Tc8 ! 3 7 . d 7
Txc6 3 8 . d 8= D Txd 8 39.Txd8 Tc2 ! Las piezas n egras ( ¡ especial­
c o n ataq u e decisivo, p . ej . 40. Cd4 mente los caballos ! ) han tomado
80 GARI KASPÁROV

posiciones domi nantes, y han crea­ peones/y g.

do una i n u su a l jaula para el rey
negro. Ahora se consigue la victo­ 42 .Tb l Td3 43.a4 Td2
ria o bien tras ladando l a torre a la
segunda fi la, o bien avanzando los Las blan cas se rinden.
LA P R U E BA DEL TIEI\IPO 81

Malta, 1980
248 Ol impi ada 1 2 .Cxg7 ! Rxg7 1 3 . b4. Mariánov i c
e l i ge u n a con t i n u ación más lógica.

KASPÁROV 1 l l .Cc3 dS
Defensa india de dama (E 17)
M.ARIÁNOVIC O Las bla ncas también obtuvie­
ron v e n taj a d espués d e 1 1 ... d 6
l .d 4 C f6 2 .c4 e6 3 . Cf3 b6 4 .g3 1 2 .Af4 Ce8 1 3. Dd 2 C a6 1 4.Tad 1
A b 7 S . Ag2 Ae7 6.0-0 0-0 7 .d 5 ! ? e n la parti d a Své s h n i kov -Piatónov,
Tas h k e n t, 1 980.
U n sacrificio d e p e ó n q u e s e
p u s o d e m o d a tras u n a v ictoria d e Durante su corta vida, este gambito
P o l u gaievski en la tza partida de ha sido sometido a pruebas prácticas
su d u e l o de c a n d i d a t o s c o n serias, y las negras han encontrado
Korc h no i en 1 980. L a normai 7 . Cc3 formas de igualar. He aquí un ejem­
Ce4 promete poco a las blancas. plo: JI . . . Ce8 12.Af4 Ca6 13. Dd2 d5
14.e4 Cat7 15. Tadl Af6 16.exd5 Cxd5
7 . . . . exdS 8.C h 4 ! 1 7. Cxd5 cxd5 18. Ce3 Cc7 19.Axc 7
Dxc7, tablas (Timman-Kárpov, 1 983)
E s t a es la novedad de
P o l u gaievski. 1 2 .e4 Af6

8. .. . c6 9 .cxd5 CxdS l O. CfS Cc 7 Las blancas también man tienen

u n a fu erte presión d espués d e 1 2 . . .

E n l a partida an teriorme n te ci­ dxe4 1 3.Cxe4. Pero a hora te n e mos

tada, K orch noi no pudo adivi nar u n a t r a n s p o s i c i ó n a la p a r t i d a
las i n tenciones d e su contrincante, Razuváiev-M akárichev (Tb l i s i ,
y ráp i d am e n te acabó e n u na posi­ 1 97 8 ) , e n l a q u e e l blanco j u gó
ción d i fíci l : 10 ... AcS 1 l . e4 Ce7 1 3 . Dg4 y .no consigu i ó n ada.
82 G A R I KASPÁROV

En la partida Klslznev-Jólmov natu ra l re s u l te ser u n e rror. L a

( /981) las negras devolvieron inme­
diatamente el peón - 1 2 . . . Cd7
/3. exd5 Cxd5 1 4. Cxd5 cxd5 /3.Axd5
L1xd5 / 6. Dxd5, y después de 1 6 . . . A/6
1 7.Af4 Cc5 18.Ad6 Te8 1 9. Tadl Dd7
20.Df1 Db 7 ya se había quitado la
tensión.
l 3.exd 5 !
La p rosa ica r e e u peracton d e l
peón con 13.Af4 d 4 14. Cxd4 Axd4
1 S . Axc7 Dxc7 16.Dxd4 eS ! d a sola­
mente igualdad, m ien tras q u e la
ten tad ora 14.eS d xc3 1 S . exf6 Dxf6
16.Cxg7 Dxg7 1 7 . Axc 7 cx b 2
18.Tb 1 e s s u ficiente sólo para d a r
compensación por e l material per­
dido.
1 3 . . cxdS
. .
mejor defensa e r a 1 S . . . C e S , e n cuyo
caso las b lancas todavía h abrían
t'e nido q u e d e mostrar l a corrección
de s u sacrificio.
En partidas posteriores se Iza de­
mostrado que tanto 15. . . CeS como
15 . . . Ac8 son aceptables. Pero tampo­
co 15 . . . Dd7 es un error. E l de
Mariánovic llegó, en realidad, en la
.
siguiente jugada. Si, en vez de 1 6 . . .
Rh8.? hubiese tenido la precaución de
mover atrás la dama - 1 6 . . . Dd8!-, la
conclusión de la partida habría sido
incierta.
1 6.Ah3
No 16. Dg4 Ac8 17.Ce7+ Dxe 7.

1 6 . . . . Rh8
Desp ués d e 13 . . . CxdS las blan­
cas pod rían haber recu perado s u
p e ó n y a l a vez m a n t e n e r u n a s u pe­
rioridad posicional ( 14.CxdS cxdS
I S . C c 3 C c 6 1 6 . C x d S ). E s
compre ns i ble q u e Mariánovic haya
p r e fe r i d o c o n s e rvar su m a t e r i a l
extra, espec i a l m e n te porq ue no s e
ve n i ngú n pel igro concreto.

1 4 . Af4 C ba6 l S .Te l Dd 7

Las negras tienen d i ficultades
E s extraño que u n a j u gada tan insu perables tras 16 ... Dc6 17 .Tc l
LA P R U E BA DEL T I E M PO 83

CeS 1 8. Ae5 ! U n a vari a n te p icante Las n egras a b a n d o n a n en v i sta

es l a s ig u i e n te : 1 8 . . . Tfe8 ( 1 8 . . . d4 d e 2 3 . . . Rg7 24. D h 6 Rxf6 2 5 . Ag5
1 9. Ce 4 ) 1 9 . C d 4 , y se pierde la mate.
dama.

1 7 .Ce4 ! Axb2 KASPÁROV 1

Ahora e l a taq ue se hace irresis­
tible, pero ¿ h u bo u na defensa me­
jor?
1 8.Cg 5 !
L a c o n c e n t ra c i ó n d e p i e za s
blancas e n e l fl anco d e r e y excede
a los recu rsos defe n sivos del rey
negro.
18 . . . . Dc6
Defensa india de dama
LIGTERINK O
l .d4 Cf6 2.c4 e6 3 .C f3 b6 4 .g3
Ab7
L i gteri nk s u e l e j u ga r 4 . . . Aa6.
En e s ta p a r t i d a , e v i d e n t e me n te
q u e ría repetir algu n a posición d e
m i p a r t i d a c o n M a ri ánovic, q u e
h abía t e n i d o l u gar e n l a ro nda an­
terior. Pero e l blanco escoge un
c a m i n o d i s t i n to.

Si 1 8 . . . Ce6, l a forma más fác i l S . Ag2 A e 7 6.Cc3 C e 4 7 .Ad2 Af6

de g a n a r p a r a l a s blancas es 1 9. Cd6,
c o n la a m e n a z a a d i c i o n a l d e
20.Dc2.
1 9 . C e 7 D f6 2 0 . C x h 7 ! D d 4
2 1 . Dh 5 g 6 2 2 . Dh4
Aq u í pudo haber abandonado
M ariá nov ic, pero ines perad amen­
te q u i tó del tablero la ú n ica p i eza
blanca q u e e s tropeaba l a posición
8 . 0 -0
E sta y la j u ga d a s i g u i e n te no
p u e d e n ser tra n s p u e s tas: 8.Tc l ?
Axd4!
8 . . . . 0-0 9.Tc l e S
Se j u ega más a menudo 9 ... dó,
y d espués d e 1 O . d 5 C x d 2 l l . C x d 2
y lu ego l l . e S , o p r i m e ro 1 1
. . ...

general por no participar e n el jue­ Axc3. E n a m b os casos las bla ncas

go. conservan ligera ven taja pos icional.

22 . . . . A x a l 23 .Cf6 + lO.dS exdS l l .cxdS Cxd2

84
1 2 .Cxd2 d 6
Parece q u e las negras han he­
cho fre n te a s u s p roble mas de aper­
tura con éxito. Tienen los dos a l fi­
les y perspectivas bastante b u e nas
e n e l flanco d e dama. P ero con la
sigu i e n te j u gada las blancas reve­
lan sus mejores cartas: un podero­
so cabal lo e n e l cen tro y la posibi­
lidad de u n ataq ue e n el o tro lado
del tablero.
1 3 . Cde4 !
Después d e l a rutin aria 13. Cc4
Aa6, las negras c i e rtamente tienen
todo e n orden.
1 3 . . . . Te8
E s tán de acuerdo con el cam bio
d e es te i m portante a l fi l . Si 13 . . .
Ae7 ( q u e habría s i d o m á s crítica)
Ligterink pos i b l e m e n te t e m ía e l
ataque 14. f4 C d 7 1 S . g4 Cf6 16. Cf2.
A ú n así era preferible 13 ... Ca6 ( e n
v e z d e 13 . . . Te8 ) , p a r a i ntentar
desarrollar las p ie zas d e l flanco de
dama lo a n tes posi ble.
1 4 . Dd2 a6
No con l a idea d e p re parar . . .
bS , s i no para defe n d e r e l peón d 6
( n o es posible CbS ). Pero ah ora
G A R I KASPÁHOV
está debi l i tado el pu n to b6, y se l e
qu ita a l c a b a l l o de b8 u n a c a s i l l a
conve n i e n t e . Los . p r o b l e m a s se
ponen d e manifiesto con l a j u gada
siguien te.
15.b4!
I nesperadamente, e l blanco co­
mienza a j ugar en la parte del ta­
blero tradicional de su adversario.
Esta idea fue motivada por la po­
bre coord i nación d e las p iezas ne­
gras y l a posibilidad de u n ataque
con tra e l peón d6. Ahora 1 5 . . . cxb4
no es favora ble debido a 16.Cxf6 +
Dxf6 17. Ce4 y 18. Dxb4.
15 . . . . Ae7
E sta defe n s a l lega demasiado
tarde pu esto que d u rante las dos
j u gadas p revias se h a c a m b i a d o
mucho l a p o s i c i ó n a favor d e l a s
blancas.
1 6 . bxc5 bxcS 1 7. Df4
E l objetivo principal es no per­
mitir q u e salga e l caballo d e b8.
17 . . . . Dc7
Las negras no pierden l a espe­
ranza d e soltar s u caballo. De tener
éxito en esto, s u j uego mejoraría
LA PR l J ERA DEL TI Et\IPO
de i n me d iato.
1 8 . C a4 DaS
U n a d e fe n s a p o b r e c o n t r a
1 9 . C a x r S , pt'ro 1 8 . . . D d 8 1 9 . T fd 1
no trae n i n g ú n alivio especial.
1 9 . T b l AxdS 2 0 . C b 6 Axe4
2 1 . Axe4 Ta7
Parece que no están tan mal las
negras, pero el golpe táctico si­
g u i e n te pone todo e n su s i tio.
2 2 . Cc8 !
Tod as las piezas d e l contrin­
cante e s tán sometidas al ataq ue.
2 2 ... Txc8 fa ll a, por s u p u e s to, a n te
2 3 . D f5 . La defensa más tenaz era
2 2 ... Tc7 2 3 .Txb8 Af8, y las blan­
cas tienen l a agrad able e lección
e n tre 24.Tfb l y 2 4 . C x d 6 Tx b8
2 5 . Cc4.
85
22 . . . . Cc6 23 .Cxa7 Cxa7 24.Ad5
Las negras abandon a n . S i 24 . . .
Af6 1as blancas d i sponen d e 25 .Tb7
que es decis iva.
KASPÁROV 1
Defensa india de dama (E 1 1)
SPEELMAN O
l .d4 Cf6 2 .c4 e6 3.Cf3 b6 4 .g3
Aa6 S .C bd2 Ab4 6 . Db3 Cc6?!
7.d5 Axd2+ 8. Axd2 Ce7 9 . Ac3 !
CfS 1 0 .Cd2! Cd6 ? ! l l . f3 ! 0-0
1 2 .e4 exdS 1 3 .cxd5 (cfSahovski
lnjfJrmator, No 30/62 3).
C u esta cree r que esta posición
haya s u rgido de u na Defe n s a I n d ia
d e Dama. E l res u l tado d e la aper­
tura es favorable para e l bl anco.
Tiene un fu erte cen tro d e peones,
y l o s c a b a l los n e g ros e s t á n
i nsegu rarrre nte colocados.
86
1 3 . . . . Axfl 1 4 .Txfl
Si 1 4. Cxfl l as blancas pod rían
haber obtenido buen con traj uego
con e l sacrificio 14 ... C fxe4 1 S . fxe4
Cxe4, m i e n tras que 1 4. Rxfl h a bría
i n te rfe r i d o con u n s u b s i g u i e n te
asalto d e peones e n e l fla nco d e
r e y . Pero ah ora, por eje m plo, s i
1 4 . . . C b 7 , s u ce d e l S .eS C e S 1 6. Dc4
Ce8 1 7 . 0-0-0 con gran ven taja.
1 4 . . . . a5 1 5 .e5
H a y q u e a c e p t a r el d e s a fío ,
puesto q u e después d e 1 S . a4 Cb7
ya no sería seguro e l e n roque largo.
15 . . . . a4 1 6. Dc2 De8?
Se d e be s u poner que 1 6 . . . Te8
no era atractivo para e l negro por
1 7 . Rf2 CxdS 1 8.exd6 Ce3 1 9. Dd3
Cxfl 20. Txfl con v e ntaja blanca.
Pero ésta h abría sido l a m ejor d eci­
sión , p u esto que ahora aparece una
oportu n i d a d para u na com b i n ación
interesan te.
1 7 . Rf2 CxdS 1 8 . Dd3 !
Res u l ta q u e las negras pierden
una p ieza: 1 8 ... Cxc3 1 9. exd6. Des­
pués d e 16 ... Te8 no habría fu ncio­
nado esta idea, e n vista d e 1 8 . . .
Cxc3 1 9.exd6 Te 2 + 2 0 . Rg 1 DgS !
GARI KASPÁROV
18 . . . . De6 1 9 .exd6
Y e l a l fi l de más d e las blan cas
les aseguró la victoria.
GIARDELLI o
Apertura Inglesa (A l l)
KASPÁROV 1
1 .c4 c6
Raramente sucede q u e l a pri­
mera j ugada necesite algún comen­
tario, pero aq u í es imposible ca­
l larse so bre l ... c6. El caso es q u e
mi adversario escoge regularmen­
te u n mismo plan con las blancas:
c2-c4 , g2-g3, Ag2, Cc3 e2-e3 y
Cge2.
2 .Cf3
U n pequeño éxito p ara e l ne­
gro; ahora este caballo no 'irá a e2.
2 . . . . g6 3 . g3 Ag7 4 . Ag2 Cf6
5 . 0-0 0-0 6.Cc3 d5
Ahora, 7 .cxdS cxdS 8.d4 Ce4
conduce a una versión satisfactoria
de la defensa Grünfe l d . Por tanto,
Giard e l l i d i rige e l juego por cami­
nos no trill ados.
7.cxd5 cxd5 8.d3 Cc6 9. Db3
LA P R U E BA DEL T I E MPO
Las blancas i n te n tan crear p re­
sión sobre d S y b7, pero esto rebota
a favor d e las negras, quienes ex­
plotan e l t e m p rano d esarrollo d e l a
d ama.
9 . . . . d 4 ! 1 0 .Cb5
A 1 O.Ca4 se con tes ta con 1 0 . . .
b 6 , después d e lo c u a l e l caballo no
tiene fu turo, y las n eg ras pueden
e l i m i n a r l a presión e n l a l a rga
d i agon a l med iante l a man iobra . . .
Ae6-dS .
1 0 . . . . a6 1 1 . Ca3
1 1 . Da4 es fu erte m e n te contes­
tada con 1 1 ... C d 7 ! , obligando a la
ret i rada d e l caballo d e bS.
1 1 . ... hS
El caballo b lanco se encuen tra
sin em bargo fu era de j u e go, y la
d e b i l i d a d d e la l arga d i agonal no
p u e d e ser explotada ( 1 2. Dc2 Ab7 !
1 3 .CeS Cb4), así q u e la apertura se
ha r e s u e l to d e fin itivame n te a fa­
vor d e l ne gro.
1 2 . Af4 Ae6 1 3 . Dc2 Tc8 1 4 . Dd2
AdS 1 S .Tfc l Cd7
Las p re paraciones p ara la bata­
lla se han terminado. Ahora las
87
blancas tienen que d arse prisa: si
las n egras pu d ieran conseguir . . .
e S , . . . D e 7 y . . . C b 6 , tendrían u n a
posición es tratégic a m e n te ga nada.
1 6 .Cc2 eS
El intento d i recto de i m p e d i r
q u e e l c a b a l l o blanco se vaya a b4
con 1 6 . . . aS no tiene é x i to: 1 7 .Ca3
D b6 1 8.CeS !
1 7. A h 6 !
E s más floja 17 .AgS: 1 7 ... f6
1 8 .Ah6 Axh6 1 9. Dxh6 Cb6 ! y l a
ven taj a d e l a s negras es obvia, p . ej .
20.e3 d xe3 2 1 . Cxe3 Axf3 2 2 . Axf3
Cd4.
1 7 . . . . De7 1 8 . Axg7 Rxg7 1 9 .e3
Por no ser posible C b4, l as blan­
cas ponen en ju ego s u caballo d e
o t r a fo rma.
1 9 . . . . dxe3
Se ha bría respon d i d o a 1 9 . . . Df6
con 20.e4! Ae6 2 l . C b4, y todas las
d e b i l i d a d e s d e l fl anco d e d a m a
negro salen a relucir.
2 0 . C x e 3 A x f3 2 1 . A xf3 C d 4
2 2 . Ag2
88
A prim era vis ta, e l peón ret ra­
sado d3 y la fu erte pos ición d e l
caballo e n d4 parecen dar clara ven­
taja al n egro, pero las blancas tam­
bién tienen sus triu nfos: un alfi l
fu erte, la d e b i l idad del fl anco d e
dama negro , y la posibil idad d e
c a m b i a r los c a bal los ( 23 . Cc2 ) o co­
menzar u na batalla por la posesión
d e la colu m n a e ( 2 3 .Tc3 ) .
22 . . . . CeS !
Ahora se responde a 23 .Cc2 con
23 . . . Cce6, y a 2 3 .Tc3 con 2 3 . . .
C a4. Pero las n egras h a n d e b i l ita­
d o su peón e , lo que s u contri ncan­
te explota con rap i d e z.
23.Te l h S !
H ay q u e excl u i r l a ame n aza d e
Cg4.
GA RI KASPÁROV
24 .Tac l ? !
E s ta j u gada natura l , q u e tam­
b i é n e n c i e rra una c e l a d a ( 24 . . .
Ccb3? 2 5 . axb3 Cxb3 26.Cd 5 ! ) , no
es sin e m bargo la mejor. E ra p r e fe­
rible 24.Cd5 Dd6 25 .Tac l .
24 . . . . Tfd8!
Con la amenaza d e 25 ... Cxd3
26.Txc8 C xe l . N o ayu d a 2 5 . R h l ,
puesto que ahora 25 . . . Ccb3 ! fu n­
c i ona: 26.axb3 Cxb3 27.Cd5 Txd5
28.Txc8 Cxd 2 29.Axd5 D d 7 30.Tc5
e4! 3 1 . Axe4 ( 3 l . dxe4? C f3 3 2 . Te3
Dh3) 3 1 . . . Cxe4 32. dxe4 Dd2 e tc.
Si a esto se añade que 25.Cd5 no es
tan buena ahora e n vista d e 2 5 . . .
De6, está c laro que l a s bl ancas n o
tienen m u c h a elecció n.
25 .Tc3 Df6
Ignorando la p rovocación: 25 . . .
b 4 ? 26.Tc4 C x d 3 ? 27. Dxd3 C f3 +
28.Axf3 T x d 3 29.Txc8, y las tres
piezas son i n d u d ab l e m e n te más
fuertes que l a dama.
26.Cc2
Otra conti n u ación a l tern ativa
exigió u n largo cálcu lo: 26. Tec l
Cxd3 ! ! E n todas l as variantes los 1
dos caba l l os negros d e m u e s tran
LA P R U E BA DEL TIEMPO
m i l agros de asistencia m u tu a :
27 .Txc8 Cxc l 28.Txd8 Dxd 8 ! ( 2 8. . .
C c e 2 + ? 2 9 . R f l D x d 8 3 0 . A f3 ! )
29. Rfl Cxa2 30.Ad5 ( 30 . b3 Dc7 ! )
3 0 . . . C fS ! 3 1 .Cxf5 + gxfS 3 2 . Re2
C b 4 , o 27 . C d S Cxc t ! 28. Txc8
Txd S ! (28 ... Txc8 es más floj a:
29. Cxf6 Cce2 30. Rfl Tc l + 3 l . Dxc l
Cxc l 3 2 .Ce8+ Rf8 33.Cc7, con po­
s i b i l i d a d e s de t a b l a s ) 2 9 . A x d 5
Dd 6 ! , ganando materia l . E s ta posi­
ción m erece u n d i agrama.
L a j u s tificación d e 26. b4 se ve
s o l a m e n t e después d e 26 ... Ca4
2 7 . Txc8 Txc8 28.Cd 5 , p ero me­
d i a n te l a s e n c i l l a 2 6 ... Cce6 las
n egras conservan s u v e n taj a, p . ej .
2 7 . C d 5 C f3 + 28.Axf3 Dxf3 29.Txe5
Cd4 con a taq ue peligroso (30. Ce7
Df6 ! ). Aunque es comparativamen­
te lo m ej o r, 26.Cc2 no saca a l blan­
co d e s u s d i ficu l tades.
26 . . . . b 4 ! 2 7 . Cxb4 ?
89
E l error decisivo. Las blancas
deberían haber ju gad o 27.Tc4 Cxc2
2 8.Txc2 ( 2 8 . Dxc2 Cxd3 29.Txc8
Cxe l ) 28 ... b3 ! (28 . . . Txd3 29. D e 2 )
29.axb3 C x b 3 30.Dd 1 Cd4; las n e ­
g r a s t i e n e n u n a seria ventaja, pero
se v i s l u m bra u n a l arga l u c h a .
27. ... e4!
¡ E l tri u n fo d e la d o m i n ación !
Las piezas negras controlan todas
las cas i l las claves. Contra e l ataque
combinado d e d a ma, torre y caba­
llos, las bla ncas están indefe n sas.
28. De3
T a m p oc o p u e d e n s a l v a r l a s
bla ncas la partida c o n 28. D f4 Dxf4
29.gxf4 exd3, o con 2 8 .Tec l exd3 !
29.Txc5 ( 29.Cxd3 Cxd3 30. D xd3
CbS ) 29. . . Ce2+ 30. Rfl Cxc l
3 1 .Txc 1 Txc 1 + 3 2 . Dxc 1 d 2 3 3 . Dd l
D x b 2 3 41 C d 5 T x d S ! 3 S . A x d 5
D b S + , con u n fi nal ganado.
90 GARI KASPÁROV

28 . . . . aS ! 2 9.Cc2 3 l . Dxd4

No es m ej o r 2 9 . Te c l D b 6 ! O 3 1 .Cxd4 Cxe l 32.Axe4 Tc4

(3 0.Tc4 C fS , o 30.Cc2 C fS ). 33. Dxe l Dxd4 34.Ag2 Tc2.

29 . . . . Cxd3 30.Txc8 Txc8 3 1 . . . . Dxd4 32. Cxd4 Cxe l

Lo más sencillo. En todas las Las blancas abandonan. Aqu í

variantes, l a s negras captu ran l a ta mbién e l peón e4 es i n m u n e :
p i e z a s u p erior. 33.Axe4 Tc4.
LA PRUE BA DEL TI E M PO
Momentos
memorable s en
F ebrero
E l encuen tro por equipos de l a
U RSS, d e d icado al X X V I Con gre­
so del Partido Co m u nista, se cele­
bró en M oscú del 2 1 al 28 de fe bre­
ro de 1 98 1 a dos v u e l tas. N o h u bo
sorpresas. La Se lección A d e la
U RSS g a n ó cómod a m e n te ( 2 8 'h
pu n to s ) . E l segu n d o p u e s to d e l
e q u i po d e p romesas ( 2 3 1h ) , por
d e l a n te d e la se lección d e Vetera­
nos (23) y de la Selección B ( 2 1 ) ,
debe consid erarse u n éxito, y una
i n d icación del buen n ivel d e los
jóve nes.
A pesar del carácter a m is toso
del torneo, h u bo una l uc h a aguda y
s i n compromisos. E special mente
i n teresante era el m i n i torneo en el
primer tablero, e n tre e l campeón
m u n d i a l vigente Anatoli Kárpov,
e l exca mpeón Va sili Smyslov, y los
G randes Maes tros Oleg Rom a n i ­
s h i n y Gari Kaspárov. Con algo d e
sorpresa, logré g a n a r e s t a contien-
91
d a con cu atro p u n tos sobre seis,
por d e l a n te d e Kárpov ( 3 1h ), Sm ys­
lov ( 2 1h ) y Roman i s h i n ( 2 ) .
E n e s tos comen tarios me gusta­
ría d escri bir los p u n tos de in terés
d e mis partidas.
Prim era ronda
Una batalla al borde del abismo
KASPÁROV 1
Defensa Grünfeld (D8,� )
ROMANISIIIN o
l .d4 Cf6 2.c4 g6 3 .Cc3 dS 4 . cxd5
CxdS 5 . e 4 Cxc3 6 . bxc3 A g 7
7 .Cf3 eS 8 . Ae3
El s istema con e l d e sarrollo del
caballo en f3 ha s u p l a ntado hoy
casi completame n te a las o tras con­
tinuaciones. E l p lan q u e in c l u ye e l
refue rzo de la d i agon a l a l -a8 y el
92 GI\ R I KI\SPARO\'

d e s peje d e la d i agonal a l - h 8 , redu­ lente, como por ej emplo en la par­

c i e n d o al mínimo la de s agrad able tida C h éjov- Roma n i s h i n ( P r i m e ra
pre s i ó n del alfi l en g7, pa rece muy Liga, 48" Campeonato de la U RSS ).
at ractivo, y d u ra n te mu cho tiempo I n te n té mejorar e l j u ego d e las
las negras no pod ían encontrar u n blancas.
a u t ídoro eficaz. Pero a h o r a , gracias
a los e s fue rzos d e S mej kal y o tros 1 3 .d5 Td8
partidarios d e la defe nsa G rü n fe l d ,
se h a encon trado p o r fi n u n méto­
do de obtener j u ego activo. Segú n
parece, las partidas más recientes
h a n con fi r mado la eficacia de e s te
plan q u e sigue ahora Ro man i s h i n :

8 . . . . DaS 9 . Dd2 Cc6

A 9 . 0-0 1 O. Tc l cxd4 1 l .cxd4

. .

D x d 2 + se re s p o n d e b i e n c o n
1 2 .Cxd2. U na i l u stración esplén­
dida d e las pos i b i l i dades d e l b lan­
co e n e s ta pos ición se d a e n la par­
t i d a K á rp o v - H ü b n e r ( T i l b u rg ,
1 980).
I O .Tc l c x d 4 l l . cxd4 D xd 2 +
1 2 . Rxd2 0-0
Para m a n te n e r s u buena parej a
d e peones, e l rey blanco ha q u e da­
do en el centro. O bvi a m e n te , l as
p róximas j u gadas d eberían d e mos­
trar s i son m ayores las ventajas o
las desven tajas en esta decisión.
Aq u í las bla ncas u s u a l me n te han
conti n uado 1 3 .Ab5, pero tras 13 ...
fS ! las negras tienen juego exce-
1 4 . Re l
L o ese ncial d e l plan blanco que,
a propósito ¡ lo te n ía gu ardado en
mi a l macé n d e apertu ras u n año
más o menos ! E l caballo negro es
e x p u l s a d o de c6, y la l i g e r a
d esarmonía en la colocación de las
piezas blancas era solamente un
fe nómeno temporal.
14 . . . . CaS!
Después d e reflexionar mucho
tiempo, Roman ishin encuen tra una
posibilidad i nteresante, tal vez l a
mejor (desde el punto de vista de hoy,
LA P R U E B A DEL TIEMPO
la palabra "acaso " en esta frase es
superflua). E n aS e l caballo está sin
duda mal colocado, pero por otra
parte controla c4, adónde e l alfil
tiene tan tas ganas d e ir. Además,
d e s p u és d e otras j u gadas, las b lan­
cas lo habrían tenido más fácil, p.ej.
1 4 . . . CeS 1 S . CxeS AxeS 1 6 . f4 Ag7
1 7 . Rf2 , y no hay d u d a respecto a la
vent aja d e las blancas, o 14 . . . . Cb4
1 S . A d 2 , y e l caballo se ve obl igado
a tomar una posición no a tractiva
e n a6 ( 1 5 ... Ca6 1 6.Ac4 ± ) . En mi
a n á l i s i s pre paratorio h ab ía recha­
zado 1 4 . . . Ca5 por motivos genera­
les, p e ro e n e l tablero ocurrió que
no era tan sencillo. Las jugadas
socavad oras . . . e6 y . . . f5 están e n el
a i re , p . ej . 1 5 .Ab5 f5 ! O 1 5 . Tc7 e6
1 6.Ag5 T d 7 .
l S. Ag S ! Af6
Más tarde se descubrió que con
15 . . . Ad7! 1 6.Ad3 Tdc8 1 7. Re2 e6
18.Ad2 exdS! 19.exd5 Te8+ las ne­
gras o btienen magn ifico juego
(Agzámov- Veingold, 1 981 y A nikáiev­
Agzámov, 1 982). Se comenzó la bús­
queda de una ventaja en otras direc­
ciones: JO. Tbl !? 8. Tbl !.P
1 6.Ad2 b6
Las blancas h a n consegu ido un
r e s p i ro b reve. Al atraer
93
mañosamente el alfi l a f6 han pre­
venido por e l momento e l ava nce
del peón f e i m p e d i d o . . . e6, pero
d espués de desarrol l a rse e l alfi l e n
b7 o g4 esta j u gada m i nad ora s e
convertirá e n u n a real idad. Así q u e ,
p a r a consolidarse, las blan cas tie­
nen d isponible u n tiempo. ¡ E sto
es bastante s i se actúa con e n e rgía !
1 7.Tc 7 !
A primera v i sta. e l blanco s e
des p reoc u p a frívolame n te por su
problema d e desarrol lo. P e ro e n la
lucha por la in iciativa ya han co­
menzado a pisar u n camino res ba­
lad izo, e n donde no h ay que tomar
en c u e nta reglas s i n o s u s exce pcio­
nes. A q u í las negras d e berían ha­
ber de mostrado cau tela y j u gado
1 7 . . . Td 7 , pero l a ten tación d e cas­
tigar al contrincante era d e masia­
do gran de.
1 7 . . . . A g 4 1 8. A a6 e 6 !
•• Ver diagrama sig. * *
E l j u sto castigo p a rece i n m i ­
n e n te , pero a partir d e e s te mo­
m e n to las pi ezas blancas, a u n q u e
en m i n oría ( s i n la torre e n h 1 ), d e ­
m uestran t e n e r u nos recu rsos sor­
pre n d e n tes.
94
1 9 . Cg5 ! Ae5 !
Tras 1 9 . . . exdS 20.Cxf7 Td7
2 t . C h6t Rg7 2 2 .Tc8 ! las n eg ras
pierden mate rial.
20 .Txf7 !
E l c a s t i l l o e n e l a i re d e las b l a n ­
c a s está inesperadamente h e c h o d e
u n material muy d u radero . . .
20 . . . . exd5
20 . . . h 6 2 t .Cf3 Axf3 2 2 .Txf3
exdS 2 3 . exdS TxdS 24.Axh6 con­
d uce a una posición e n q u e e l peón
d e más d e las blancas y los dos
a l files son fac tores d e más peso
que e l a d e l a n to e n desarrollo d e las
negras.
2 l . f4 !
GARI KASPÁROV
E s te peón está destinado a des­
empeñar un papel principal en l a
d estrucción d e la fortaleza d e l rey
negro.
2 1 . ... A g 7 !
E s más floj a 21 ... Ad4 por causa
de 22.Txh7 , y l a tentadora 2 2 . . .
Cc4 23.e5 Te8 con la amenaza d e . . .
AxeS es con testada con la i n e spe­
rada 24. h 3 ! , y l a torre e n h 1 se u ne
a l a batalla s i n n i siqu i e ra moverse
d e s u puesto. Por eje mplo: 24 . . .
AxeS 2 5 . fxe5 TxeS t 26. Rf2 Tf8 t
2 7 . R g 3 C x d 2 2 8 . h x g4 ! T x g S
2 9 . T h 8 t R f7 3 0 . T 1 h 7 + R e 8
3 t .Ab5t, con mate.
22 .f5 !
Las blancas deberían haber juga­
do 22.113 1 11'61 23.hxg4 hxg5 24. Tc7,
p.ej. 24. . . Te8 (24. . . dxe4? 2S.Axa5
bxa5 26.Ac4+) 25. Rf2 1 Txe4 26.Ad3
Ta 4 (26 . . . Td4? 2 7. Txg7+ Rxg 7
28.Ac3 Cc6 29.Ab5) 2 7.Axg6 Txa2
28.Af7+ Rf8 29. Re1 1 Cc6 (29 . . . Ta l +
30. Re2 -se amenaza mate e n b4-)
30. Th 7 con iniciativa, o 24. . . gxf4
25. exd5 Ae5 (25 . . . Txd5? 26.Axa5)
26. Te 7 Te8 2 7. Txe8+ Txe8 28. Rf2
Td8 29.Axa5 bxa5 30. Te/ con ligera
ventaja en el final.
Las bla ncas siguen au mentan-
LA P R U E BA D E L T I E M PO
d o l a presión, y Roman i s h i n , corto
d e tiempo, comete un error fu nes­
to.
22 . . . . dxe4?
E ra m ejor la j ugada 2 2 ... gxfS ,
después d e la c u a l tenía pensado
co n ti n u a r 23 . h 3 ! A h S 24.Txg7 +
R x g 7 2 S . C e 6 + R f6 2 6 . e x f5 !
(26.Cxd8 es más floja: 26 . . . Txd8
2 7 . exf5 Cc4 ! 2 8 . g4 Te8 + ! 29. Rd l
Af7 ) , y la actividad d e las piezas
b lancas compe nsa ampliamente la
ventaj a material de las n egras, por
e j e m p l o 26 . . . Te 8 2 7 . g4 A f7
28.Ac3 + Re7 29.Cc 7 .
Como señaló un lector de la revis­
ta S h aj maty v SSS R correctamente,
con 2 7 . . . Txe6+ 1 28.fxe6 Ag6 las ne­
gras habrían salido de sus dificulta­
des.
2 3 . Axa5 bxaS
La deses perada 23 ... e3 encuen­
t r a u n a r e fu t a c i ó n d i r e c t a :
2 4 . Tx g 7 + Rxg7 2 S .Ac3 + Rh6
26.Cf7 + R h S 27 .Cxd8 Txd 8 28.Ae2
etc.
2 4 . Ac4
Ah ora e s malo para las negras
tan to 24 . . . Tac8 2S .Tc7 + como 24 . . .
95
Td4 2S .Txa7+ Txc4 26.Txa8+ Af8
27 .Ce6, pero e n a p u ros d e tiempo
Roman i s h i n encuen tra un recu rso
sorpre n d e n te .
24 . . . . Ac3 + ! 2 S . Rf2 e3 + ! 26. Rg3
No 26. Rxe3 por 26 . . . A d 2 +
2 6 . . . . A eS + 2 7 . Rxg4
N o se puede conservar e l alfi l
d e c4: 2 7 . Rh4? cond uce solamente
al empate tras 2 7 . . . Td4 28.Txa7+
Txc4 29.Txa8+ Rg7 30.Ta 7 + Rg8!
2 7 . . . . Td4 + 2 8 . R h 3 Txc4
Parece q u e las negras han re­
chazado e l ataque, p e ro e l peón f
todavía n o ha ten i d o voz.
29.f6
Ahora las ame nazas d e mate de
las blancas solame n te pueden ser
e l i m i nadas al coste d e l alfi l , pues­
to q u e 29 ... Tc7 3 0.Txc7 Axc7
3 1 . f7 + R h 8 3 2. e e 6 A d 6 3 3 . Te 1 e S
tota l me n te desesperado para las
negras.
29 . . . . Axf6 30.Txf6 Te8 3 1 .Te l
Se p u d o haber marcado el l í m i ­
t e aquí, p e ro . . . ¡ todavía l o s mi t a-
96
gros no han te rmi nado !
3 1 . . . . e2 3 2 . Rg3
3 2 . Tc 6 es más sencilla.
32 . . . . T a 4 3 3 . R f2 Txa2 3 4 . Ce6
a4 3 5 . Tb l ?
Todavía e l blanco n o s e h a en­
friado tras la batalla, y sigue o bse­
s i o n a d o por te r m i n a r con mate.
H a b í a una v i c t o r i a d i re c t a con
35 .Cd4, ganando i n mediatamente
e l peón e 2 , p . ej . 3 5 . . . a3 36.Txe2
Tax c 2 + 3 7 . Cxe2 a2 3 8 .Ta6, o 3 5 . . .
R g 7 36. Tf3 e tc.
3 5 . . . . a3 36.Tb7 e l = D +
3 6 . . . T b 2 e s más exacta. Las
i l usiones blancas de mate se des­
vanecen en aire p u ro, mien tras que
los peones a y e constituyen u n a
fu e rza r e a l . Por e l momento, las
blancas tienen e l e mpate: 3 7 . Tg7 +
R h 8 3 8 .Te7 Tbb8 39.Txa7 Ta8
40.Txa8 Txa8 4 l . Cd4 a 2 42.Cb3
Tb8 43 .Ta6
3 7 . Rx e l T x g 2 3 8 . Tg 7 + R h 8
39.Tgf7 h S ?
Con l a b a n d e ra a p u n t o d e caer­
se, las n egras d e s pej an e l camino
para s u rey, s i n tener tiempo para
G A H I KASPÁHOV
da rse cuenta de que el i n fortunio
lo golpea rá desde las cas il las g5 y
h6. 39 . . . h 6 era más sencilla.
40. R fl Txh2?
Repe n ti n amente las a m e n azas
d e mate se transforman e n reali­
d a d . Y solo u na j u gada separaba a
las negras de la salvación -40 . . .
a 2 ! - Después de 4 l .Txa7 pod ían
haber decidido tranq uilamente que
4 1 . .. Tb2 p e rd ería: 42.Cg5 ! Te 7
4 3 . T f8 + R g 7 4 4 . C e 6 + R h 6
45.Th 8 + , o 4 2. . . Tb l + 43. Rf2 a l = D
44.Th 7 + Rg8 45 .Txg6 + Rf8 46.Tf8
m a te, p e ro 4 1 . . . Tx h 2 4 2 .Txg6
a l D + 43.Txa l Th l + 44.Tg l con­
d uce a tablas. Aunque l a pala bra
"tranqu i lamen te" tal vez no sea la
aprop iada . . .
4 1 .Txg6 !
H e a q u í las trágicas consecuen­
cias d e las ú l timas j u gadas hechas
en a p u ros d e tie mpo. Con 41 . . . a2
no logran salvar la partida después
d e 42.Th6+. Roma n i s h i n e n trega
la torre, p e ro esto no h ace más que
retrasar la i nevitable concl u sión.
4 1 . . . . Txe6 4 2 . Txe6 R g 8
43 .Txa7
Las n egras se r i n d e n .
LA P R U E BA DEL T I E I\IPO
U na victoria consegu ida en u na
lucha como esta sin d u d a me inspi­
ró para las siguientes.
Segunda Ronda
El efecto de la sorpresa
SMYSLOV o 1 5 . C x d 7 D b 7 1 6 . C x f8 A f3
Aperturq Inglesa (A30)
KASPAROV 1
1 .Cf3 eS 2.c4 Cf6 3.g3 b6 4 . Ag2
Ab7 5.0-0 e6 6.Cc3 Ae7 7.b3
0-0 8. Ab2 d6 9.e3 Cbd7 1 0.d4 a6
1 l .De2 Ce4 1 2 .Tfd 1
La posición del d i agrama p ro­
mete u n a lucha prolongada. E s to
hace que sean todavía más sorpren­
d e n tes las metamorfosis que ocu­
rren e n e l tablero den tro de poco
tiempo.
12 . . . . Db8?!
97
La sencilla 1 2 ... Dc7 segu ida
de ... Cdf6, que mantiene e l con trol
sobre e4 y dS, habría d ad o buen
j uego a las negras. E n l u ga r d e esto
se permite que las blancas e fec­
túen una combinación que condu­
ce a l a ganancia d e la calidad.
1 3 . Cxe4 Axe4 1 4 . Ce5 ! Axg2
1 7 . Dd3 Txf8 1 8.Td2
P robablemente las bla ncas de­
berían haber consid erado 1 8 . d 5 ,
pero ¿ por q ué devolver l a calidad
cuando parecía que n o ha bía nin­
gún peligro i n me d iato?
1 8 . . . . fS !
U na posición crítica, e i mpor­
tante para evaluar e l sacrificio de
calidad. Objetivamente, l a s i tua­
ción favorece al blanco pero, para
de mostrarlo, tiene q u e j ugar con
mucha e nergía. Al l legar a esta po­
sición en mis cálcu los p revios, pen­
saba que no sería muy fáci l p ara
Smys lov cambiar d e man iobras len­
tas al juego específico calc u l ado.
Aquí las blancas deberían haber
abierto un segundo frente, 1 9.a3 1 se­
guido de dxcS y b3-b4. En este caso las
negras no habrían podido trasladar
todas sus piezas con tanta rapidez
98
para el ataque al rey.
1 9.Te l ?!
1 8 . . . fS a bría para la dama n egra
la b r i l l a n te p e rspectiva d e tra s l a­
d arse por v ía d e e8 a h S . A pri mera
vi sta 1 9.Te 1 i m p i d e gravem e n te
esta m a n iobra. Por eje mplo, a 1 9 . . .
DaS se responde c o n l a d esagrada­
b l e 2 0 . d xc 5 bxcS 2 1 . b4 ! c x b4
2 2.c5 ! , y las bla ncas abren l a posi­
ción con v e n taj a. S i 19 . . . Dc8, l as
b lancas ten ían i n tención d e j ugar
20.e4 fxe4 2 1 . Txe4 Axe4 22. D xe4,
devolv i e n d o la cal idad para o bte­
ner u n a v e n taj a sólida. Sin e m bar­
go . . .
1 9 . . . . Dc8!
Resulta q u e después d e 20.e4
fxe4 2 1 .Txe4, l a dama negra tiene
u n camino más corto hacia la resi­
dencia d e l rey blanco, a saber 21 . . .
AgS ! ( 0 21 . . . eS! 22. Te3 e4 23. Txe4!
DhJ 24.Dxf1 Txf1 2S. Txe 7 y las blan­
cas no se arriesgan a perder, pero eso
es todo -2S . . . Tf7 26. Te8+ T/8
2 7. Te 7-) 2 2 .Tde2 eS ! con l a a me­
naza d e . . . D h 3 . Consternado a n te
tal v i raj e d e los acon teci m i e n tos,
Smyslov h ace d os j u gadas floj as
segu idas, tras lo cual e l ataque ne­
gro se h ace i mparable.
GARI KASPÁROV
Después de 20.e4fxe4 21. Txe4 AgS
probablemente había tablas por me­
dio de 22. Te3 ! Axe3 23.fxe3 )' 24. Tf2.
20.Dc3? Tf6 2 1 . a3 ?
No hay tiempo aquípara esto. A ún
había perspectivas de una defensa des­
pués de 2 / . dxcS bxcS 2 2. Dd3 eS
23.b4!, o incluso 2l.Dd3, admitiendo
su error pero obligando al negro a
contar con eS-e4.
2 1 . . . . De8!
Ahora que se ven claramente
las amenazas d e las negras, l l e ga a
ser evidente que, para e v i tarlas,
las p iezas b l a ncas se encuen tran
mal s i tuad as. L a torpe posición de
las torres priva al rey d e s u ú l ti m a
esperanza d e escaparse d e la casa
en l lamas. M i e n tras que l a e ficacia
de la bate ría d e dama y a l fi l (y d e
h e c h o e l ejé rcito b l a n c o e n te ro) es
casi n u l a , las piezas des tru i rán l a
cobertura del r e y b l a n c o medi a n te
acción conj u nta e n pocas j u gadas.
22 .dxc5 D h S
Con la amenaza de sca rad a d e . . .
Dxh 2 + .
23 .h4 Dg4 24. Rh2 bxcS
LA P R U E BA DEL T I E M PO
Las negras no tienen prisa.
25 .Th l Tg6 2 6 . R g l Axh4
2 7 . D a5
Después de 27 .Txd6 Axg3 l as
blancas no tienen más q u e u nos
pocos jaques inofens ivos.
2 7. ... h6
Lo más sencil lo. Las bla ncas
aban donan.
Tercera Ronda
Un encuentro esperado desde hace
mucho tiempo
Por fi n, u n d u elo con e l jugador
n ú mero u no del mu ndo. Para cual­
q u i e ra, una part i d a con u n cam­
peón mu n d i a l es rea l m e n te una
oportu nidad para probarse. Por tan­
to llegué a l a partida e n u n estado
d e extrema concentrac i ó n , l i s to
para u n a lucha d i fíci l .
KASPÁROV
Defensa Petrov (C42)
KARPOV
l .e4
En los ú l t imos tie mpos he he-
99
cho esta j ugada e n pocas ocas io­
nes, y d u ra n te mis p reparaciones
pensaba que esta pequeña sorpre­
sa e n m i pri mer encuentro con e l
c a m p e ó n n o pod ría hacer d a ño.
Pero me esperaba una sorpresa . . .
l . . . . e S 2.Cf3 Cf6
Hoy e n d ía la Defensa P e t rov
ha l legado a ser muy p op u lar. E n
esta apertura las negras se p ropo­
nen u n objetivo: s i m p l i ficar la po­
sición para l i m i tar l a actividad de
su contrincan te.
3 .Cxe5 d6 4 .Cf3 Cxe4 S.d4 Ae7
6 .Ad3 dS 7.0-0 Cc6 8.Te l AfS
No hace mucho tiempo se con­
sideraba obl igatoria 8 ... Ag4; des­
pués d e 9.c4 Cf6 1 O.cxdS CxdS
1 1 . Cc3 s u rge una posición e n que
las blancas tienen mej ores p ers­
pectivas. La idea de l a j u gada d e la
partida, que fu e empleada con éxi­
to por H ü bner en s u duelo con
A d o rj a n ( 1 9 8 0 ) , e s p rovocar e l
máximo grado de s i m p l i ficación,
� explotando el hecho de que la di­
recta 9.c4 Cb4 1 O.cxd S ? no fu ncio­
� na debidO a 1 Ü . C X f2 !
. .
9. Cbd2
Tras prolongada reflexión me
1 00
deci d í a seguir e l cam i no tomado
por Ad orjan. 9. Cc3 o 9.a3 promete
poco a l blanco.
Una docena de partidas jugadas
de 1 982- 1983 (incluyendo tres entre
Kárpov y Portisclr) demostró que des­
pués de 9.c4 Cb4 1 (J. Je 1! las blancas
se lractn con la iniciativa.
9 . . . . Cxd2 1 0 . Dxd2 Axd3
1 1 . Dxd3 0 - 0 1 2.c3 D d 7 1 3 . Af4
Las blancas han obtenido l igera
ven taja gracias a l a s i tu ación más
activa d e sus piezas. ¿ P ueden ex­
traer algo significativo d e la posi­
ción, u obte n d rán plena igualdad
las negras ?; esta es la cuestión que
se d e c i d i rá e n las p róximas j u ga­
d as. De todas formas, después de
1 3 ... Tfe8 1 4. h 3 a6 1 S .Te3 Ad6
1 6.Cg5 g6 1 7 .Axd6 Txe3 1 8. Dxe3
Dxd6 1 9.Te 1 H ü b ner no logró ob­
tener clara igualdad, aunque a l fi­
nal l a partida concluyó e n tablas.
E l campeón mejora e l j uego ne gro.
13 . . . . a6 1 4.Te3 Tae8 1 5 .Tae 1
Ad 8 !
Defe n d i e n d o e l p e ó n e , l a s n e ­
gras p royectan operaciones de cam­
bio e n la col u mn a e.
1 6.h3 Txe3 1 7 .Txe3
GARI KASPÁROV
1 7 . Dxe3 no consigue nada de­
bido a 17 . . . DfS !
1 7 . . . . f6
La d i recta 1 7 . . . Te8 no solucio­
na todos los p roblemas d e las ne­
gras en v ista de 1 8 . D f5 ! Tc6 1 CJ.h4:
y l u e go, por ej e m p l o, 19 ... g 6
20. D h 3 De8 2 1 .Txe6 Dxe6
22. Dxe6 fxe6 23.Cg5 ! con ven taj a
blanca.
1 8.Te2 Tf7
P o s i b l e m e n te e s más exacta
18 . . . Ce7. Pensaba continuar 1 9. �3
c6 ( 1 9 . . . DfS 20.Dxf5 CxfS 2 1 . g4 ! )
20.c4 DfS 2 1 . De 3 ! manteniendo la
tensión.
1 9 .Cd2 !
I mp i d i e n d o e l cambio d e las
torres, puesto que e l final t ras 19 ...
Te 7 20.Cb3 Txe 2 2 1 . Dxe2 Ae7
2 2 . Dg4! Dxg4 2 3 . h xg4 A d 6
24.Axd6 cxd6 apenas puede satis­
facer al ne gro, aunque s u s pos i b i l i ­
d a d e s d e t a b l a s s o n considerables.
1 9 . . . . Ae7 20 .Cfl
Las negras han c u b i e rto eS, de
modo que e l caballo cambia d e d i ­
rección. D e s d e e3 atacará e l peón
LA P R U E BA DEL TI E M PO
en dS.
20 . . . . Af8 2 l . Df3 Te 7 ?
Ahora l a ventaja del blanco toma
proporc iones reales. La correcta
2 1 ... Cd8 2 2 . Ce3 c6 h a b ría mante­
n i d o e l status quo d e e s ta posición:
e l j u ego está casi igualado, pero las
blancas tienen más pos i b i l i d ades
activas. Por ejemp lo: 23.Ag3 Ce6
24 . h 4 Te7 2 S .Td 2 , o 2 3 . . . Te 7
24.Td 2 Te4? ! 25.c4! C f7 ( 2 5 . . . Ce6
26.cxd5 cxdS 27 . DfS ) 26.cxd5 cxdS
27. Dh5 !
22 .Ce3 Cd8
Forzada. No hay o tra defe nsa
contra l a amenaza d e 23. Rfl , ga­
nando un peón.
23.Axc 7 ! D x c 7 24.Cxd5 Dd6
L as n egras están cond e n adas a
101
u n a defe n s a penosa d e s p u é s d e
2 4. . . Txe2 2 5 .C xc7 Te l + 26. R h 2
A d 6 + 2 7 . g3 Axc7 28. D f5 !
25.Cxe 7 + Axe 7
Mediante una combinación sen­
cilla las blancas han obten i d o u n a
ven taj a apreciable, gracias pri nci­
pal mente a l a pobre posición d e las
piezas n egras q u e se d e be ría h a ber
con sol idado con j u ego e né rgico,
sin dar tiempo para e l reagru pa­
m ie n to. En s u l u gar, escogí un ca­
mino tentador p e ro i ncorrecto, y
g rad u a l me n te el j uego se fue n ive­
lando.
26. De4 Af8 2 7 . De 8 ? !
E ra correcta 2 7 . c4 ! , poniendo
en marcha i n mediatamente l a fue r­
za pri ncipal de las blancas -s u s
p e o n e s e y d-. E n este c a s o l a
defensa n egra habría s i d o muy d i ­
fíc i l , p . ej . 2 7 . . . b 6 ( 2 7 . . . C c 6
28. De6+ Dxe6 29.Txe6 Cxd4
3 0 . Tb 6 ) 2 8 . g3 C f7 2 9 . R g 2 g 6
30. TeZ ! fS 3 1 . Df4 Dc6+ 32.Df3 e tc.
27 . . . . g6 2 8 . a4 ? ! Rg7 29.b4?!
Dc7 30.Te3 Cf7 3 1 . De6 Dd8
Privando a l a d a m a blanca d e un
excc len te·p uesto e n dS.
 1 02
3 2 . a5 h S !
Después d e frenar l o s peones
blancos, Kárpov emp ieza a mejorar
metódicamente la posición de s u s
p iezas. Como me aprem iaba u n
poco el reloj, repetí j u gadas para
inte n tar ah orrar tiempo, pero ya se
había perdido e l momento favora­
ble.
33. De4 Dd 7 3 4 . De6 Dd8 3 S . Rfl
El ú l t i m o i n te n to para obte ner
ven taj a era 3 S . Te l , y e s mala 3 5 . . .
Ch6 por 36.Db6! DdS 3 7 . c4 ! Dxc4
38. Dx b 7 + C f7 39. b5 ! Pero después
de 3 5 . . . Ad6 p arece que no hay
manera d e fortalecer la posición,
p.ej. 36.c4 Axb4 37.Tb l Dxa5 38.c5
D b S ! 3 9 . T b 3 a S 4 0 . T f3 D c 6
4 l . Tx f6 Dxe6 4 2 . Txe6 con u n
e mpate probable. 35 . . . Dc7 ! e s to­
davía más sencilla.
35 . . . . Ch6 3 6 . g4
A veces u n o es obl igado a h acer
este tipo d e j u gadas ... Pero n o te­
n ía n i nguna gana de permitir que
e l caballo negro se moviese a fS .
Ahora, en v i s ta d e l a p oción abie rta
del rey b lanco, las negras práctica­
m e n te s e encuen tran a s alvo de la
derro ta.
Gt\1{ 1 KASPÁI{OV
36 . . . . hxg4 3 7 . hxg4 Cf7 38. Re2
El rey estará más tranq u i l o en
el cen tro, detrás de su barre ra de
peones, que en el ·e xpuesto fl anco
de recho.
38 . . . . CgS 39. Db6 Dd 7 40. Rd3
Ad6 4 1 . Rc2
Aq u í se convi no en que fueran
tablas a propuesta mía. Se ve clara­
mente c u á n to han mejorado las
negras su posición d u ra n te las ú l ti­
mas d i e z j u gadas. Pero l a es tructu­
ra bl anca es s u ficien temente sóli­
da, y en b2 o b3 e l rey s e s e n t i rá
segu ro. Sería arriesgado para las
negras jugar 41 ... Af4 42. Te2 DdS ? !
43.Te 7 + R h 6 44. Dxb7; el rey blan­
co consigue esconderse d e los ja­
ques, y l a armada d e peones blan­
cos p arece imponente.
Cuarta Ronda
Las experiencias dejan su huella
E n m i s e g u n d a p a r t i d a con
Roman i s h i n , m i j u ego estaba muy
afectado por mis experiencias e n
e l encuen tro c o n el campeón m u n ­
d ial.
 LA P R U E BA DEL T I E M PO
ROM A N I S H I N
Aperturq Inglesa (A39)
K A S P A RO V
l . C f3 g 6 2 .d 4 A g 7 3 . g3 Cf6
4 . Ag2 0-0 S.c4 eS 6.0-0 cxd4
7 . Cxd4 Cc6 S . Cc3 Cxd4 9 . Dxd4
d6 1 0 . D d 3 a 6 1 l . Ae 3 A d 7
1 2. Ad4 Ac6 1 3 .e4 TeS 1 4.Tfe 1
TeS 1 S . Tad 1 DaS 1 6. a3
E l n egro está peor, y su si tua­
ción se ve agravada por e l espectro
de los a p u ros d e tiempo que se
aproxi man. N o obstante, me deci­
d í a en trar e n una larga variante
forzada que, en m i opin ión, debe­
ría h aber l levado a una s i mp l i fica­
ción favorable.
16. . . . bS
Evidentemente, la decisión acer­
tada. De haber conseguido las blancas
jugar 1 7. b4 (1 7. . . DxaJ.P 18. Tal),
las negras habrían sido condenadas a
1 03
1 la pasividad.
o 1 7 .cxbS axbS 1 S.eS dxeS
1 9 . Axc6 exd4
Las negras no tienen compen­
sación alguna a cambio d e l peón
después de 19 ... Txc6 20.Txe5 Td8
2 1 . Dx b5 ! ( 2 1 . T x b 5 D a6 ! ) 2 1 . . .
DxbS 2 2 .Cxb5.
2 0 . AxeS dxc3
Con esperanza de jugar 2/.DxbS
DxbS 22.Axb5 cxb2 23.a4 e6 y . . . CdS,
o 2/.AxbS cxb2 22.Db3 Da 7! (más
fuertt que 22 . . . e6 23. Dxb2 CdS
24.Db3 TcJ 25,Dbl TxaJ 26.Ac4)
23.Ac4 (23. Dxb2 Ce4 24. De2 Cc3
25. Dc2 Db 7 26.Ad7 Td8) 23. �. Cg4
24.Axf7+ Rf8 25.Df3 Dx/2+ 26.Dxf2
Cxf2 2 7. Rxf2 Rx/2, y las negras no
tienen nada que temer.
2 1 . Ad 7 !
U n a mejora de Romanis h i n , q u e
me obl igó a m i rar l a pos ición con
otro p u n to d e vista. Desgraciada­
mente, casi no me quedaba tiempo
para evaluarla de n u evo . . .
2 1 . . . . Td8?
Cond uce por l a fu erza a u n fi nal
d i fíci l ; era :; u perior 2 1 ... Tc4 ! , con
1 04
esperan zas de éxito (es decir, ta­
blas ) , p . ej . 2 2 . bxc3 Txc3 23. Dxb5
Dxa3 24. D b 8 + Af8 25.Ah3 Rg7.
Tam b i é n pueden resistir las ne­
gras después d e 2 2 . b3 c2 ! 23. bxc4
cxd 1 =D 24. Dxd 1 ( 24. Txd 1 bxc4
2 S . Dxc4 Dxa3 ) 24 . . . Cxd7 2 S .Txe7
C f6 ! 2 6 . D b3 A f8 ! 2 7 . T e 5 A d 6
28.Txb5 De l 29. Rg2 D e 4 + 30. Df3
Axa3.
22. Dxb5 Dc7 23.bxc3
Es másfuerte 23 .Ah3, y la ventaja
material de las blancas debería deci­
dir la partida (23 . . . Txd/ 24. Txdl c2
25. Tcl Ah6 26./4 Da 7+ 27.Rhl De3
28. Dfl , o 23 . . . Tb8 24. Txe 71 c2
25. Tcl Dd8 26. De2 Txb2 2 7. Ta 7 CdS
28. Td7 1 Da8 29. Txc2 Cc3 30.Dc4).
23 . . . . Tx d 7 2 4 . Txd 7 Dxd 7
2 5 . D x d 7 Cxd 7 2 6 .Txe 7 C b 6 !
2 7 .Tb7 C a4 28 .Tb8 + Af8 2 9 . c 4
Rg7 30. Rg2 Ad6?
Ahora, explotando l a pos ición
colgante d e las p i ezas m e n o res
negras, las bl ancas consiguen avan­
zar sus peones.
Después de la correcta 30 ... Ae7 1
las negras todavía tendrían esperan­
zas de hacer tablas: 3J. Ta8 Cb6, o
3J.Rf3 Rf6 32. Ta8 Cb6 33. Ta6 A cS.
GAR I KASPÁROV
3 1 .Ta8 Cb2
Si 3/ . . . Cb6, entonces 32. Ta6 Cxc4
33. Tc6 o 32 . . . AcS 33.a4.
3 2 . a4 ! Cxc4 33 . a5 CeS?
E l e rror, que se debe a los apu­
ros d e tiempo, acelera la d errota d e
l a s negras. M e d iante l a e ntrega d e
s u caballo p o r e l p e ó n a p u d i eron
prolongar la resistencia, pero este
fi nal está teóricamente p e rd ido.
34 .Tc8!
Ahora no hay defensa con tra e l
avance del p e ó n a . L a s negras aban­
donan.
Quinta Ronda
Al estilo de mi contrincante
KASPÁROV 1
Ruy López (ClO)
SMYSLOV o
E v i d e n te m e n te, te n i e n d o e n
cuenta q u e buscaba u n a victoria
después de la de rrota en la ron d a
ante rior, S myslov escogió u n plan
arriesgado, in tentando p rovocarme
a u n a actividad prematura. Pero
consegu í fij ar las d e b i l i d ades d e
LA PR U E BA DEL T I E M PO
las negras, y a n tes d e l a jugada 20
h a b ía obte n i d o sólida ven taja.
l .e4 eS 2 .C f3 Cc6 3 . Ab5 a6
4 . Aa4 g6 S.d4 exd4 6.c3 ! ? Ag7?!
7 .cxd4 bS 8 . Ac2 d6 9.d5 CeS
l O .CxeS dxeS l l . a4 Ad7 1 2. Ae3
C f6 1 3 . 0 -0 0 - 0 1 4 . D d2 CeS
l S . A c S Cd6 1 6 . a x b 5 A x b S
1 7 .Te l D d 7 1 8 .Cc3 Tfb8 1 9 . b4
Af8
20. Dg5
E l bl anco no se da prisa, pe ro
con cada j u gada mej ora l igera men­
te la posición de s u s piezas.
20 . . . . De7 2 l . De3 Df6?!
E s ta aparente mente activa ju­
gada re s u l ta ser una in exactitud
grave. E n d 7 la dama estaba muy
bien colocad a, y no ha bía motivo
por moverla de ahí.
1 05
22 .Ad3 !
Después d e l cambio d e l a l fi l d e
bS la debili dad e n a 6 e m p e zará a
notarse.
22 . . . . Axd3
La dama tenía que volver a la
defensa de/flanco de dama: 22 . . . Dd8
y luego . . . Dd7 (o . . . De8).
23 . Dxd3 CbS?
E s más tenaz 23 ... Cb7
24.Cxb5 axbS
Obviamente mala es 24 . . . TxbS
por 25. Dxb5 ! etc.
2 5 .Tx a8 Txa8 2 6 . Dxb5 D a6
2 7 . Dxa6 Txa6 28.g4 !
La manera más clara d e ganar.
28 . . . . Ad6 29.b5 Ta8 30. Axd6
cxd6 3 l . b6 Tb8 32 .Tb l
A menu do, una torre d e t rás d e
un p e ó n pasado d e c i d e e l res u l ta­
do de u n a partida.
32 . . . . Rf8 33.Rfl Re7 34. Re2 gS
3 5 . R d 3 R d 7 3 6 . R c 4 Tc 8 +
37. Rb5 Tc2 38.Ta l !
1 06
Asegurando el puesto para el
rey bl anco.
38 . . . . Tb2 + 39. Ra6
Las negras se rinden.
Sexta Ronda
Ambos jugadores buscaban la
victoria
KÁRPOV
Aperturq Inglesa (A.10)
KASPAROV
l .e4 Cf6 2 .Cc3 eS 3 .Cf3 e6 4 .g3
b6 S . Ag2 Ab7 6.0-0 Ae7 7 .d4
e x d 4 8 . D x d 4 d 6 9 . A g S a6
1 O . A x f6 A x f6 l l . D f4 0 - 0
1 2 . T fd l A e 7 1 3 . C e 4 A x e 4
1 4. Dxe4 Ta7 1 S .Cd4 Dc8 1 6 . b3
Te 8 1 7 . a4 D e S 1 8 . T A 2 A ffl
1 9.Tad 2 Te 7 2 0 . Db l Ae7 2 1 . b4
DhS 22. Te2 Tee8
* * Ver diagrama sig. * *
Tras u na batalla man iobrera, ha
surgido u n a posición d e e q u i l i brio
d i n á m ico. Pensando que s u peón
c4 e s taría i n m une, las blancas em­
pieza n u n a combi n ación e rrónea.
G /\ R I K /\SPÁ ROV
23.bS? axbS 2 4 . axbS
Si se toma con el caballo, 24. . .
Td7 1 habrfa dado al negro la mejor
posición (debilidades en a4 y c4).
2 4 . . . . Tx e 4 2 S . T x e 4 Txe 4
2 6 . D a 2 D e S 2 7 . D a 8 ! Tx d 4
28. Dxb8 + Af8 29.Tal
Con m i jugada 28 rech acé una
oferta de tablas, pero en la siguien­
te me equ ivoqué.
29 . . . . dS?
Ahora las blancas tienen el em­
pate asegu rado. Las negras p u d i e­
ron ganar con 29 ... h6 ! , p.ej . 30.Ta8
Td l + 3 l .Afl d5 3 2 . De8 d4 33 .Ta7
Df5 34. Rg2 d3 ! 3 5 .Ta8 ( 3 5 . exd3
Td 2 ) 3 5 ... De4 + ! 3 6 . f3 ( 3 6 . R h 3
Db4 ! ) 36 . . . dxe 2 3 7 . Dxf8+ R h 7 , o
30.Afl Tb4 3 l .Ta8 d5 3 2 . De8 Tb l
LA P R U E BA DEL TIEMPO
33 .Tc8 (33 .Ta7 De l ! ) 33 . . . Db4
34. Rg2 d4! 3S.Tc7 De l 36. Dxf7+
Rh7 3 7 . Dxf8 Dxfl + 38. Rf3 Tb3+
Rg4 Dxe 2 + 40. Rh3 DeS.
Por supuesto, el blanco puede evi­
tar las variantes forzadas: 30.De8
Tc4 3 l .Ac6 (no 31. Ta8 Tcl + 32.Afl
DdS! 33.Dxf8+ Rh 7 J4.f1 Ddl) 31 . . .
Tcl + 32. Txcl Dxcl + 33. Rg2 dS 34.e3
con buenas perspectivas de tablas.
30. Afl Tc4 3 1 .Ta8 Tc l 32 . De8
d4 33 .Ta7 DfS 34.Ta8 DeS
¿Tablas? No, e l fe rvor d e la l u­
cha se h abía apoderado de los d os
j u gadores.
35.g4?
Parece tentadora, p u esto que
priva a la dama negra de la casi l l a fS
y crea l a ame naza d e Ta7. Pero
este d e b i l i ta m iento d e la posición
d e l rey pudo haber res u l tado fu ­
nesto para e l bl anco.
35 . . . . Dd6?
En zeitnot ( apuros d e tiempo)
las negras cometen un error. Pu­
d i eron haber ganado trasladando la
dama al otro flanco: 35 ... Db4! , p.ej.
36.Ta7 d3 ! 3 7 . Dxf7 + Rh8 3 8 . D f3
d2. M ás tenaz es 36. h 3 ! h6! 37. Rg2,
1 07
y 3 7 . . . De 1 solam e n te d a tablas:
38. Dxf8+ R h 7 39. D h 8 + ! (39.Dxf7 ?
Dxfl + 40. Rg3 Tc3 + 4 1 .e3 Txe 3 + )
39 . . . R g 6 40.Tg8 Dxfl + 4 l . Rg3
Dg l + 4 2 . Rf3 D h l + (42 . . . Tc3 +
43 .e3 ) 43. Rg3 . Pero 3 7 . . . Tc7 ! ofre­
ce excel e n tes perspectivas d e ga­
nar a l as negras.
36.Td8 Db4 3 7 .Td 7 h6
Aq uí 37 ... d3 ya no es eficaz por
3 8 . o X f7 + R h 8 3 9 . T X d 3 D X g 4 +
40.Tg3 (40 . . . Df5 = )
38. Dxf7 + R h 7 39.g5
39.Dxe6 también h abría l l eva­
do a tablas: 39 ... De 1 40. De4 + Rh8
4 1 . D g2 D x e 2 4 2 . T d 8 Txfl + o
42.Txd4 AcS.
39 . . . . Db l ! 40.g6 +
Más astuta e ra la j u gada 40. Rg2
pero no habría conseguido nada e n
v i s ta d e 40 . . . De4 + ! 4 1 . f3 D fS
4 2 . D x f5 + e x fS 4 3 . g x h 6 R x h 6
44.Txd4 AcS 45.Td5 f4.
40 . . . . Dxg6 + 4 l . Dxg6 + R xg6
Tablas
 1 08 GARI KASPAROV

¿ Afortunado o
de safortunado ?

E l To r n e o I n t e r n a c i o n a l d e d 6 S . f3 0-0 6.Ae3 Cc6

Gran des Maes tros d e M oscú ( 1 98 1 )
fu e m i primera prueba seria e n el
aje d re z a gran escala, y por tanto
acabé basta n te satisfecho con mi
actuación. M i s fortunas d u rante el
torneo fu ero n variables, y me gus-
taría examinar e n d e talle l a s parti-
d as q u e tuvieron m á s i n flu encia e n
mi res u l tado fi nal.
E s tas j u gadas fu eron hechas a
toda velocidad: Bel iavski s i e mp re
escoge l a Variante Samisch, y yo
p re fiero la l ínea con 6 ... Cc6. P ero,
en s u s p r ó x i m a s d o s j u g a d a s ,
Bel iavski i nvirtió más de 40 m i n u -
tos.
7 . Dd2 a 6 8 . Cge2 Te8 ? !

BELIAVSKI o P robable men te, esta contin ua-

India de Rey (E83) ción no tiene más ven tajas q u e l a
KASPÁROV 1 normal 8 . . . Tb8, pero q ue ría a par-
tar e l j uego de los caminos tri l l a-
l .d4 Cf6 2 . c 4 g6 3 . Cc3 Ag7 4.e4 dos.
6 9 lO JI 12 13 14 Puntos Lugar
t. Kal')lo" * V2 112 1 V2 lf2 1 V2 lf2 'h 1 'h 9 1
2. Kasparo" 'h * lf2 'h lf2 'h 112 'h o 'h V2 1 7lfz 2-4
3. Polugayenky 'h V2 * 'h 'h Y2 V2 'h 'h l 'h 'h 1 'h 7lf1 2-4
4. Smyslo" o lfl 'h * 'h Y2 Y2 l lf2 'h 'h 1 1 'h 71/z 2-4
S. Gheorghlu Y2 lf2 'h V2 * Y2 lf2 Y2 'h 112 'h 1 V2 'h 7 S-6
6. Portlsch 'h lf¡ 'h 'h lj¡ * 'h o 1 Y2 1 o 1 'h 7 S-6
7. Balasho11 o Vz 'h Y2 'h 'h * 'h lf2 'h l o 'h 1 6lf1 7-8
8. Belyauky o o 'h o lj¡ 1 Y2 * 1 1 'h 'h 1/¡ 'h 6Vz 7-8
9. Andersson 'h Y2 'h 'h 'h o V2 o * V2 lf¡ 'h 'h 1 6 9- 1 0
1 0. Petroslan lf¡ 1 o lf¡ 'h 'h 'h o lf¡ * 'h 'h 'h 'h 6 9- 1 0
1 1. Smejkal 'h Y2 'h Y2 lf2 o o 'h 'h Vz * 1 o 'h 51/z 1 1 -13
1 2. Tlmman o 'h Vz o o 1 1 Vz llz lf¡ o * o 1 5 1/z 11-13
1 3. Torre 'h o o o Vz o lf¡ 112 Vz V2 1 l * lf¡ 51.'2 1 1-13
14. Geller o o Vz 'h Yz 'h o I/¡ o 'h Vz o 'h * 4 14
LA P R U E BA DEL TIEr>.IPO
9.Cc l
9 . h4 h a b ría l levado a un juego
más agudo.
9 . . . . eS l O .dS C d 4 l l .C l e2
Las bl ancas desean cambiar su
caballo e n d4 de la manera más
conve nien te pos ible, pero esto pro­
porciona pos i b i l i dades ad icionales
al n e g r o . Yo h a b r í a p r e fe r i d o
1 1 .Cb3, y las negras tend rían que
escoger e n t re e l d u d oso sacrificio
d e p e ó n 1 1 . . . e S 1 2 . dxc6 bxc6
1 3 .Cxd4 exd4 1 4 .Axd4 dS, y el j u e­
go i n ferior tras 1 1 . . . Cxb3 1 2 . axb3
eS 1 3 .g4!
1 1 . . . . eS 1 2 .dxc6 Cxc 6 !
Esta con tinuación, que no ten­
d ría sentido con e l caballo bl anco
e n b3, e s l ógica aq u í porque, debi­
d o a s u retraso en e l desarrol lo, es
d i fíci l que e l bla nco exp lote rápi­
d a m e n te los defectos d e l a posi­
ción n egra. Así, l a rutinaria 1 3 .Td 1
p e r m i te que las negras se desa rro­
l l e n cómodamente - 1 3. . . Ae6
1 4.Cc l Tc8-.
1 3.CdS!
L a con t i n u ación más enérg ica,
que p l a n tea a l negro una decisión
1 09
d i fíci l : o se defiende con tra la a me­
n a za d e Ab6, m a n te n i e n d o a s í
igualdad material, o p u e d e i n ten­
tar explotar e l retraso e n e l d esa­
rrollo bla nco, e n cuyo caso debería
estar p reparado para sacrificar ma­
teria l . E n este momen to establecí
u n récord personal e n e l tie mpo
gastado e n u n a j u gada - ¡ ocho mi­
n u tos !-. Necesitaba tanto tie mpo
para convencerme d e la i n u t i l idad
de u na defensa pasiva t ras 13 . . .
CxdS 1 4.cxd S C e 7 1 S . Cc3 o 1 3 . . .
C d 7 1 4. b4 ! , y para decid irme a sa­
crificar la calidad.
1 3 . . . . bS ! 1 4. Ab6
P robable m e n te h abría s i d o me­
jor rechazar e l regalo y, e n vista d e
que e l n egro te n d ría a p u ros d e
tiempo, segu i r u n c u rso posicional.
Por ejemplo: 1 4. Cec3 Cd4 1 S .Ad3
(es p e l i g r o s a 1 S . C x f6 + A x f6
1 6. cxbS ax b S 1 7.CxbS ? Cb3).
 1 10
Las negras también tienen buena
compensación a cambio de la calidad
después de 1 7.Axb5 Ah4+ 1 (/ 7. . . Cb3.N
18.Dd1 Cxa 1 1 9.Axe8) 18.Af2 Axf2 + !
1 9. Dxf2 CxbS 20. Cxb5 Aa6). Pero en
este caso las negras tienen buen juego.
B e l i avski, que no q u i e re perder
s u v e n taj a d e apertura, opta por
gan ar la calidad, calculando que l a
actividad d e las n egras será transi­
toria.
14 . . . . Dd 7 1 5 .Cc7 Tb8 1 6 . Cxe8
Dxe8
A q u í B e l i avski p e n s ó m u c h o
tiempo. U n e x a m e n más d e t a l l a d o
d e m ostró q u e no era t a n sencillo:
las blancas tienen una amplia elec­
ción de continuaciones. Una i n da­
gación detallada e n e l laberinto d e
variantes revela l o s enormes re­
c u rsos del ne gro. H e aq u í algunas
pos i bi l i d a des:
GARI KASPÁROV
( 1 ) 1 7 .cS. E n este caso, a d e más
del segundo sacrificio d e la calidad
17 ... C d 7 1 8.Ac7 d xcS 1 9 .Axb8
Cdxb8, e l n egro también d ispone
d e l a d esagradable 17 ... Tb7 ! (con
la amenaza d e ... Af8). Después de
1 8 . Dxd6 Af8 1 9. D d 2 ( 1 9 . Dx f6 ?
Ae7 , y l a d a m a q u e d a atrapada) 1 9 . . .
Ae6 20. Cc3 Td 7 2 1 . D f2 b4 y s u
j uego activo de p iezas a l menos
compensa la calidad sacri ficada.
( 2 ) Ac7 Tb7 1 8 . A x d 6 b x c 4
1 9.Aa3 ( 1 9.Cc3? Td 7 20.Axc4 D d 8
2 1 .Td 1 Ce8) 1 9 . . . A e 6 20.Cc3 Td 7
2 1 . D f2 Ah6 2 2.Td 1 Cd4, con fuer­
te ataque sobre e l rey blan co, que
está atrapado e n e l centro.
(3) 1 7 .cxbS. C reo que é s ta es la
co n t i n u ac ió n más fu e r te d e l a s
blancas, a u n q u e i ncluso aqu í 1 7 . . .
Txb6 1 8 . bxc6 dS ! da c o n traj u ego a
las negras. Además, éstas . tienen
u n a pos i b i l idad i n teresante asocia­
da con la posición del rey y l a dama
en l a m i sma columna: 17 ... axbS
1 8.Ae3 dS ! 1 9.exd5 Cd4 2 0 . Cc3 (o
20.Axd4 exd4 2 l . Dxd4 AfS , y e l
alfi l d e cas i l l a s negras es m ucho
más fu erte q u e la torre y los dos
peones) 20 ... b4 2 1 .Ce4 CxdS, con
j u ego activo.
E n u n i n t e n to d e evi tar todos
los p e l i gros, el blanco se decide
LA P R U E BA DEL TI E M PO
p r i me ro a evacuar a s u rey del cen-
t r o , p ero d u rante este t i e m p o e l
n egro gana u n p e ó n y activa todas
sus p ie zas.
1 7 . Ae 3 ? ! bxc4 1 8 . C c 3 Ae6
1 9. Ae2
La ten tadora 1 9.Cd5 habría per­
m i tido elegir al negro, p . ej . 1 9 . . .
Ax d S 2 0 . e x d 5 C d 4 2 1 . Axc4 C fS
2 2 . 0-0 e4, o 1 9 . . . AxdS 20.exd5 c3 ! ?
2 l . bxc3 Cd4 22.Ac4 Dc8 o 1 9 . . .
CxdS ! ? 2 0 . e x d 5 e 4 2 1 . dxe6 Dxe6;
a cambio d e l a torre, las negras
tienen solamente dos peones pero
su avalancha e n e l cen tro y l a fal ta
d e desarrollo blanco hacen q u e no
esté clara l a posición.
Aun así, el blanco debería haber
escogido la crítica 19. Cd5, puesto que
1 9.Ae2 entrega completamente la ini­
ciativa al negro.
1 9 . . . . Cd4 20.0-0 dS 2 1 .exd5
CxdS 2 2 . Cxd5 AxdS
La batalla se ha resue l to a favor
del negro; a cambio d a la calidad,
tiene u n peón y las piezas mucho
más activas. Especial me n te moles­
to p a ra e l blanco es e l caballo en
d4, q u e no se puede desalojar con
fac i l i d ad de s u fu e r te p o s i c i ó n
( 2 3 . f4 ? C x e 2 + 2 4 . D x e 2 e x f4
111
2 S .Tx f4 Txb 2 ) .
23.Tf2 hS
Los d os j u gadores u saron casi
todo s u tiempo e n los primeros 2 3
movi m i e n tos, y a h o r a a cada u n o l e
quedaban u nos d ie z m i n u tos. E s to
explica e l desigual j u ego posterior
y los errores.
2 4 .Tc l De6 2 5 . Afl h 4 ? !
El plan que i ncluye e l avance
del peón h parece ten tador ( espe­
cial mente e n apuros d e tiempo),
pero 25 . . . C fS era preferible; l as
negras conservan todas las v e n ta­
jas d e s u posición.
26.Te l Dc6
Aq u í también se d ebería h a be r
escogi do 26 . . . CfS .
2 7 . Ah6?
Las bl ancas tenían u n a buena
oport u n i d ad p ara hacer retroceder
al caballo y obtener l a igualdad:
27.f4 ! CfS 2 8 . fxe5 Cxe3 ( 2 8 . . . AxeS
29. TxfS gxfS 30.Ad4 Axd4 3 1 . Dxd4
Db6 32.Te8+ Rh7 33.Th8+ Rg6
34. Tg8 con j a q u e p e r p e t u o )
29 .Txe3 ( l as negras conservan cla­
ra ven taj a tras 29. Dxe3 Af8 ! 30. Rh 1
1 12
AcS 3 l . Dd 2 Axf2 32. Dxf2 h3 ! ) 29 . . .
Ah6 30.e6! DeS (30. . . Axe6
3 l .Txe6 ! ) 3 l .exf7 + Axf7 3 2 .Te8+
Txe8 (no 3 2 . . . Axe8 3 3 . Dx h 6 Txb2
p o r 3 4 . A x c 4 + ) 3 3 . D x h fl T e 4
3 4 . D d 2 c o n tablas. P ero calcu lar
es tas variantes, con solamente cua­
tro m i n u tos para 14 j u gadas, no fu e
nada fác i l .
2 7 . . . . A h 8 2 8 . f4 ?
A h o r a esta j u gad a activa condu­
ce a una catástrofe. E ra mejor 28.h3,
para d e fe n d e rse contra la ame naza
de . . . h3, au nque las negras tuv ie­
sen e n tonces ven taj a cl ara.
28 . . . . e4 2 9.Td l Ae6 30.f5
Tras 30.Ag5 C f5 e l peón negro
avanza s i n i mp e d i me n to a e3, ha­
ciendo que sea i n ú ti l más res i s ten­
cia. A fi n d e coord i nar s u s p i e zas
de alguna man era, las bl ancas sa­
crifican un peón, pero no p u eden
cambiar e l transcurso d e los acon­
tec i m i e n tos.
30 . . . . CxfS 3 1 . Df4 Te8 32.Tfd2
Ah ora se p i erde el alfi l errante,
pero 3 2 . Ag5 DeS ! no era sati sfacto­
na.
G A R I KASPÁROV
32 . . . D e S + 33 . Rh 1 A eS 34. Dg5
.
Rh7
E n este momento se podía ha­
ber dado por term inada la partida.
¡ Pero l a suma del tiempo d i sponi­
ble e n tre los dos no llegaba a u n
m i n u to !
3S.Td8 Txd8 36.Txd8 Df2
Por supuesto, era más senci llo
26 ... Cxh6.
37.Td l Cxh6
E ra más fu erte 3 7 . . . e3, p ero la
j u gada hecha no estropea n ada.
38. Dxe5 e 3 39. Dc3
En todo caso no hay d e fensa
contra nu merosas amen azas, p . ej .
39.h3 C f5 40. Rh2 Cg3 .
39 . . . . h3 4 0 . De l Cg4
40 . . . e 2 ! habría s i d o u n a conclu­
sión más espectacu lar. Por fi n se
l legó a l con trol de tiempo y las
blancas abandonaro n . La vari a n te
4 l .Tc l Ad5 4 2 . Dxf2 exf2 segu i d a
de l a i nev itable . . . C e 3 y . . . hxg2
mate, es s u ficientemente conv i n ­
cente.
LA P R U E BA D E L TI E M PO
Kaspárov-Gheorghiu
En l a s i g u i e n t e postcJOn, te­
n i e n d o en c u e n t a el e fe c t o
neu tra l i zador d e l o s a l files d e d is­
tinto color, el Gran M aestro ru mano
ofreció tablas. Pero en real idad d i ­
chos alfi les, j u nto c o n l o s d e fectos
posicionales de las negras, sola­
m e n te agravan sus d i ficu l tades.
Por tanto, a pesar d e tener poco
tie mpo ( u nos s i e te m i n u tos más o
menos para 1 3 j ugad as), me decidí
a segu i r.
2 8 . De5 Tf7
P roba blemente e ra más exacta
2 8 ... D f7 , man ten i e n d o el con trol
d e l a col u m n a c . En este caso las
bl a ncas p u e d e n escoger en tre
29.Txc7 Txc7 30. f4 c o n l a ame na­
za d e f4-f5 , y l a tran q u i l a 29 .Tc3
Txc3 3 0 . bxc3 , en cuyo caso con-
1 13
servan todas las ven tajas d e su po­
sición
29.g4
Parece arriesgada, p e ro e n rea­
lidad se j u s t i fica perfecta me n t e .
M e d i an te e l avance d e sus peones
e n e l flanco d e rey, e l blanco p re­
para la transición a u n fi nal.
29 . . . . Tc6 30 .f4 ? !
Pero no se d e bía t e n e r prisa con
este avance. E ra p re ferible j u gar la
modesta 3 0 . f3 y l u ego h 2- h 4- h 5 .
La pod e rosa máq u ina d e a l fi l y
dama e n e l cen tro d e l tablero ate­
moriza tanto a Gheorgh iu que quie­
re e l cambio de las d a m as a c u al­
quier p recio, sin tomar e n co n s i d e­
ración las d i ficu ltades e n el fi nal
re s u l ta n t e . Debió h a b e r j u ga d o
activamente c o n 3 1 . . . D e 7 , recor­
dando al blanco que su rey se ha
quedado demasiado expuesto con
las ú l ti mas j u gadas. En la vari a n te
3 2 .Txc6 Axc6 33.g5 TfS 3 5 . De3
h xgS 3 5 . hxg5 Df7 e l negro tiene
suficiente contraj uego para asegu­
rar e l e m pate.
30 . . . . Dd7 3 l .h 4 Dc7 3 2 .Txc6
DxeS 33 .Axe5 Axc6 34.Tc l Ab7
35.h5
1 14
E l fi nal resultante es mucho más
d i fíci l para las negras d e l o q u e
parece. L a s p i e zas blancas e s tán
mucho más activas, y eje rcen un
conuol como unas ten a zas e n el
fl anco d e rey del negro. Dánd ose
cuenta d e que l a espera pasiva con­
l levará l a d e rrota, G h eorg h i u i n ­
t e n t a j u gar activa m e n te an tes del
con trol d e t i empo.
35 . . . . 'ff8
Si las n e gras pueden desafiar
e n l a col u m n a e estarán bien pero
¡ las b l a ncas e s tán alerta!
36 .Tc 7 'ff7 3 7 .Tc3 !
A h o r a , s i 3 7 . . . Tf8 s e j u ega
38 .Ta3 , atando la torre negra a l a
defe n s a d e los p e o n e s d e l flanco
de dama. Por tanto las negras deci­
den m i nar l a c u ñ a d e l peón blanco.
37 . . . . Rh 7 3 8 . R f2 g6 39.hxg6 + ?
Con esta j u gada natural hecha
en apu ros d e tiempo se pierde la
mayor parte d e l a ven taja q u e te­
n í a n las b l a n c a s . D e s p u é s d e
39. Re3 ! gxhS 40 . gxh5 e l rey negro
habría q u e d a d o auapado y la torre
y e l a l fi l hab rían tenido que d e fen­
der las cas i l las d e i nvasión d e la
torre b l anca. El plan ganador es
GARI KASPÁROV
sencillo: Las blancas colocan s u s
peones e n a4 y bS y e l r e y e n d 4 ,
des p u é s d e lo cual Tc7 transpone a
u n fi n a l ganado con a lfil e s d e d i s ­
tinto color. Después d e 39. hxg6 + ?
e l es traté gicam e n te correcto plan
de u n a a ta d u ra e n e l flanco d e rey
resu lta ser un s ueño irre a l i zable.
3 9 . . . . R x g 6 40.Ta3 Ac6
En esta posición h ice una j u ga­
da floj a. En vez d e ap lazar la parti­
da para buscar maneras d e fortale­
cer m i pos ición, ofrecí tablas que
G h eo rgh i u aceptó a l e gre m e n te .
M e res u l ta d i fíci l explicar m i deci­
sión. P robablemente fue p rovoca­
d a por l a tensión n e rv iosa d u ra n te
l a parti d a, sobre todo e n los a p u ros
de tie mpo. P e ro d u rante e l torneo,
cuando obse rvé como los Grandes
Maes tros buscaban aprovechar las
míni mas p erspectivas e n posic io­
nes tota l m e n te igualadas, me arre­
pentí de m i apresurada oferta d e
tablas.
Después de 41. Tc3 Ab7 el blanco
tiene dos planes aproximadamente
iguales a su disposición:
(a) 42. Re3 hS 43.gxh5+ RxhS
44. Tcl Rg6 45. Tgl + Rh 7 46. Rd4 Aa6
47. Tg2 1 (impidiendo que el alfil pase
al flanco de rey: 47.e3 Ae2 !) seguido
LA P R U E BA D E L TIEM PO
de e2-e3, b2-b3 y a2-a4, eligiendo un
momento oportuno para invadir (Tc2-
c8, o Ad6 y ReS).
(b) 42. Rg3 h5 43.g5 Aa6 44.e3 y,
explotando el hecho de que su cnntrin­
cante está atado (se le obliga a guar­
dar las casillas de invasión en la co­
lumna e, para impedir el desplaza­
miento decisivo de la torre a h8 o g8),
el blanco puede continuar mejorando
su posición por medio del avance de
los peones del flanco de dama. Es
difícil aseverar que la ventaja blanca
habría sido suficiente para la victo­
ria, pero de todas maneras (¡sin el
más mínimo riesgo !) debió seguir ju­
gando.
Portisch-Kaspárov
Después de u nas escara m u zas
e l bla nco consiguió ganar un peón
m i e n tras man te n ía u n a posición
115
sólida. P e ro la posición u n tanto
i n s e g u r a d e l rey b l a n c o d a
con trajuego a l negro. Por tanto, ¡ e s
a n te todo u n a cuestión d e activi­
dad !
26 . . . . ChS ! 2 7 . Dc6
Parece fu e rte pu esto que l l eva
a n u evas ganancias d e m at e r i a l ,
pero la crec iente act i v i d ad d e l a s
p iezas negras compensa plenamen­
te estas pérdidas. Después d e l a
m á s p ru d e n te 2 7 . Db3, l as n egras
p u e d e n e l i m i n a r d e n u ev o con
e nergía e l pel i gro d e d errota, p . ej .
2 7 . Dxb3 2 8.Cxb3 fS ! 29.Cd 2 Tc8 !
2 7 . . . . Tb8 28 . Dxd6
De l a s d o s p o s i b i l i d a d e s ,
Portisch escoge l a más arriesgada.
A h ora las p i e zas negras toman u n a s
posiciones más amenazad oras c a s i
p o r la fu erza. D e s p u é s d e 2 8 .Tb 1
Dx b l + 2 9 . C x b l Tx b l + 3 0 . R g 2
T b 2 + 3 1 . R f l A eS e l blanco, por
s u p u esto, no está e n pel igro, pero
las p i e zas ne gras tienen tanto éxito
al combinar la defensa con a m e na­
zas al rey que las pos i b i l idades d e l
primer j u gador se re du cen a l m ín i ­
mo.
Por ejemplo, 32./)t�+ RK7 33.At7
Tb l + 3 4. Re2 CJ4+;, . i �: R d2 Tb2+
1 16
. 1 6 . Rcl Cd3 + .1 7. Rdl CJZ+ 38. R e l
Cd.1 + . 1 9 . Rjl Tb l + l 40. Re2 Cf4+ co n
jaque perp etuo.
S i n d u d a , Portisch q U iere lo­
grar más.
28 . . . . A e S 2 9 . Dd 7
Se h abría c a m b i a d o p o c o con
29. Oc6 O a3 ! , y la amenaza d e .. .
Tb2 ( d e s p u é s de l a p re l i m i n ar 30 . . .
Rg7 ) e s bas tante desagradable.
29 . . . . Dd4 30. Dg4 Tb2
Ah ora 3 t . C ft e s m a l a e n v i s ta
d e 3 1 . . . O d 3 ! , con n u m e rosas ame­
nazas. El bla nco p u d o haber e n tra­
do en u n fi nal d e tablas, por m e d io
d e l a e ntrega d e la calidad.:
3 l . D x h 5 D x g l + 3 2 . Rx g l gxh S .
Pero Portisch hace fre n te a la pri­
mera e m be s t i d a a l a vez que man­
tiene s u v e n taj a m a terial.
3 l .Td l ! Dd3 3 2 . Dc 8 + R g 7
33. Dc4 D a3 3 4 . De2
E l blan co ha consegu ido defen­
derlo todo ( n o es posible 34 ... C f4
por 3 S . Axf4 Axf4 36.Cc4 ! ), p ero
tras 34 . . . D a 2 ! 3 S . Ae3 Cf4 36. Dfl
(36. Dc4? Tx d 2 ! 3 7 . Dxa2 Txd l +
3 8.Ag 1 Ad4) 3 6. . . Tc2 ! s u s p ie zas
habría n quedado atadas completa-
(ii\ H I KASPÁ HO\'
mente.
34 . . . . D a 4 ? ! 35 . T b l ! T a 2
36.Ae3
Al darse cuenta de que la activi­
dad de sus piezas e m p ieza a apa­
garse, e l negro e ncuen tra s u m ejor
oport u n i d a d e n e l rev uelo d e los
apuros de tie m po: tras l a d a s u dama
a l flanco de rey.
3 6 . . . . Dd 7 ! 3 7 . Df2
La ame n aza d e . . . Dh3, e n s í
m i s m a desagradable, aparece d o ­
blemente peligrosa e n a p u ros d e
t i e m p o . Por t a n t o , P o r t i s c h decide
cambiar e l a lfi l e n eS , por ser la
pieza más peli grosa de las negras.
Pero, i nc l u s o después de este cam­
bio, l a actividad d e sus p iezas sal­
vaguarda a l segu ndo j u gador con­
t ra d i ficu l t ades mayo res. Apenas
era más prometedora 3 7 . Dfl , p . ej .
3 7 . . . D e 7 ! 3 8 . D f2 ( 3 8 . f4 ? A c 3
39. Dd3 Axd 2 40.Axd2 Txd 2 ! ) 3 8 . . .
Df6, y parece que no hay manera
d e mejorar la posición d e las blan­
cas.
3 7 . . . . Dh3 38 .f4?!
E ra más exacta 3 8 .Ad4 d e i n­
mediato. Portisch te m ía 3 8 . . . Cg3 +
39. Rg l Ce2+, pasando por a l to que
Li\ P R l l E Ri\ DEL T I E M PO
d i sponía de la sencilla respuesta
39. Dxg3 ! E n e l caso d e 3 8.Ad4 yo
pensaba j u gar 38 . . . Axd4 39. Dxd4+
Rh7, y l a d i fe rencia e n l a posición
del peón blanco ( e n comparación
con l a partida) no afecta al res u l ta­
do.
38 . . . . Ac3 39.Ad4 + Axd4
39 . . . f6 es más d é b i l e n vista de
40. Df3 !
40. Dxd 4 + R h 7
Con s u ú l tima j u gada antes del
con trol d e tiempo, e l negro re tira
s u rey a u n a cas i l l a segura. Des­
p u és d e e s to s e ve obligado a forzar
las tablas, m i e n tras que con 40 . . .
f6 ! ? habría p la n teado a l a s blancas
u n o s p ro b l e m a s d i fíc i l e s , p . e j .
4 l . Df2 Dd3 42.Td l D c 2 43 . Df3
Cxf4 ! 44. d 6 Ta3 ! 45. Dfl Td3 y
ganan, ó 4 l . Db4 Cg3 + 42 . Rg l Ce2+
4 3 . R h l Txd 2 ! 44 . D e 7 + R h 6
4 S . D f8 + R h S 46. Dh 8 + Rg4 e tc. La
ú n ica j u gada que salva a las blancas
es 4 l . Dc5 ! Ahora no es posible 41 . . .
Cxf4 e n v i sta d e 42. D c 7 + , m i en­
tras q u e n o fu nciona 41 ... Cg3+
4 2 . R g l Ce2+ 43 . R h l Txd2 p or
44.Tb7 + Rh6 45 . Df8 RhS 46.Th 7 +.
Por tanto e l negro s e ha bría tenido
q u e conte n tar con jaq u e perpetuo.
1 17
4 1 .Tg l !
E s mucho más floja 4 l . Df2 en
vi sta d e 41 ... Cf6 ! 42 . D f3 Dh4 y las
blancas tienen d i ficultades.
4 1 . . . . Rg8 !
La solución más cl ara. Las blan­
cas no pueden impedir la com bi na­
ción de tablas d e las negras.
4 2 . d 6 T xd 2 ! 4 3 . D x d 2 D f3 +
4 4 . Dg2 Cg3 + ! 4 5 . h xg3 D h 5 +
4 6 . D h 2 D f3 + 4 7 . T g 2 D d 1 +
48. Dg l D h 5 + 49.Th 2 Df3 +
E s te meca n i s m o d e jaque per­
petuo e s raro e n l a p ráctica.
Kaspárov-Andersson
Las negras s acrificaron la cali­
dad en l a apertu ra contando con e l
j u ego e n las c a s i l l a s oscu ras . Pau la­
tinamente logré neu tral i zar la acti­
vidad d e las negras y tomar pose­
sión de la co l u m n a e , t ra s lo cual ya
no ha bía d u d as respecto al res u l ta­
d o d e la partida. La ú n ica pos i b i l i­
dad s alvadora para el negro con sis­
t ía e n crear amenazas contra e l rey
con su d ama y a l fi l d e casillas ne­
gras.
1 18
Se p u d o haber coreado de raíz la
esperanza negra con 39 . h4 ! Dh6
( 3 9 . D d 2 40.T l c2 ) 40. g3. E n vez
. .
d e esto, las blancas hacen u n a ju­
gada segura e n a p u ros d e tiempo.
39.T l c2 h 4 !
Andersson no deja escapar s u
oportu n i d a d , y crea u n pu nto fu er­
te c..: n g 3 .
40. Ag4 Rh6
E n esta posición se a p lazó la
partida y las blancas sellaron su
próx i m a j u gada. E l análisis de mos­
tró q u e , para ganar, las blancas ten­
dr ían que s u p e ra r varias d i ficu lta­
des técnicas.
4 l . R h l b6
Las negras i n tentan activar su
torre , pero las blancas, por su pu es-
GA R I KASPÁROV
to, no lo permiten.
42.Ta7
E ra tentador 42.Ad7 p ero no d a
ventaja d ecisiva. Tras 42 . . . Axd7
43.Txd7 f6 ! 44.Tcc7 Th8 45 . Dxb6
Df4 46. Dg 1 Dxe4 la actividad de
l a s p i e z a s n e g r a s da b u e n
contraj uego.
42 . . . . Ag3 4 3 . Dd2!
E l comienzo de una man iobra
que, e n m i op i n ión, conduce al
objetivo de las blancas d e l a forma
más rápi d a .
4 3 . . . . Af4 44 . Dd 4 ! A e 5 4 5 . Dg l !
Por extraño que pare zca, esta
cas i l l a es e l s i tio donde la dama
blanca causa a las negras más pro­
blemas. Puesto que el cam �io d e
d a m a s es desesperanzador p a r a l a s
negras, s u alfi l es obligado a per­
manecer e n eS an ticipando la ame­
naza de De l . Por e l m i s mo motivo
es mala . . . Df4. Por e l momento las
negras h acen u n a j u gada ú ti l al
apartar su peón del ataque.
45 . . . . a S 4 6 . Dc l ! Af4 4 7 . D a l
Ae5 4 8 . Dg l
E l blanco ha pasado l a jugada a
LA P R U E BA DEL TI E M PO
s u con tri ncan te, y res u l ta que, a
pesar d e la a b u n d ancia d e posibili­
dades, es d i fícil e ncontrar una que
n o d e b i l i te l a posición.
48 . . . . axb4
A 48. . . Af4 se responde bien ron
49.b5! (49 . . . AxbS 50. Txf7) y a3-a4,
encerrando el alfil en e8.
49. axb4 Af4 5 0 . D a l Ae5 5 l . Da3 !
Las blan cas explotan con éxito
l a cas i l l a vacan te a3.
5 1 . ... R g 7 52.Tf2 Af6 53. Dd3!
DeS 5 4 . Ae6!
Después de res tri ngir al máxi­
mo l a movilidad d e las piezas ne­
g ra s , las b l a n c a s com i e n za n l a
ofe nsiva decisiva.
5 4 . . . . Rg8 S S . Df3 Rg7 56. Df4
Dd4 5 7 .Tfl bS
Las n egras están obl igad a s a
h acer esta j u gada, y ahora el a l fil
e n e8 q u e d a com pletamente e nce­
rrado.
58.Ag4!
5 8.Tc7 h abría d ad o al negro l a
pos i b i l i d a d activa 58 . . . Ta8 !
1 19
(59.Dxd6? Ae5 60.Dc5 Ta l ! ) .
58 . . . . Td8!
5 8 . . . D x a 7 5 9 . D x f6 + R g 8
60. Dxd6 n o d e j a a l negro n i n g u n a
posibi l i d a d .
59.Tc7
S i a ho ra 5 9 ... Ta8, las b l a ncas
pueden tomar el peón d con con­
fi anza , explota n d o el hecho d e q u e
s u a l fi l ya no está a tacado. Por tan­
to, An dersson es pera.
59 . . . . Db2 60.Tc 2 ! Dd4 6 l .Td2
DeS !
D u ra n te toda l a ses ión d e l a p l a­
zam i e n to las b l ancas h a n buscado
e l cambio d e d a mas y l as negras lo
han evitado. Pero aq u í se pone un
signo d e a d m i ración a u n a j u gada
d e las negras mediante l a cual se
ofrece dicho ca m bio. El caso es
que, si se m a n t ienen las d a m as , las
negras se verían sometidas a un
ataque irresis tible, p . ej . 61 . . . Dc3
62.Td3 ! Db2 (62 ... Dxd3 63. Dxf6+
Rg8 64.Td l !) 63.Tdf3 Ac5 64. Dg5
Ta8 65 . De 7 etc. Convencido de
que están agotados tod os los otros
recursos, And ersson e n t ra en un
fi nal.
1 20
62. Dxe5 AxeS 63 .Tc2 Ad 7 !
L a s negras tenían que evitar l a
amenaza d e T c 8 a t o d a costa; 63 . . .
Ad7 p a rece s e r un e rror, pero des­
pués de 64.Tc7 ? ! Axg4 65.Tfxf7 +
Rh6 66. hxg4 Rg5 es d i fíci l q ue ga­
nen las blancas.
64.Ae2?!
Después d e su error e n la j u ga­
da 39, l as bla ncas se afanan d u ran­
te 25 m i n u tos por i m ponerse a una
re s i s tencia tenaz. Y ahora, c u ando
está cerca s u meta, d e n u evo per­
miten que su ingenioso contrin­
cante les complique la vida. La
sencilla 64. Axd7 habría d ad o una
v ic toria d i recta, p . ej . 64 ... Txd 7
65.Tc8 Tb7 66.Tfc l Rf6 6 7 . T l c7
Tb6 68.Ta8, o 65 . . . Ta7 66.Tb8
Ta 2 ó 7 .Tb 1 Rf6 68.Txb5 , y el peón
b no se puede p arar.
64 . . . . fS ! 6S .Tc 7 Rh6 66.Ad3
fxe4 !
M á s fu e rte que 66 . . . f4 ? , des­
pués d e la cual median te 67.Ae 2 !
las blancas obtienen una posición
fácil de ganar.
6 7 . Axe4 R g S 68. Ad3 Ad4
69.Tb 7 ?
GAH I KASPÁHOV
Y esta j u gada natural es un e rror.
Ahora, las negras obtienen e l e m ­
pate d e u n a forma sorpre n d e n te .
L a s b lancas ganan u n p e ó n , pero
permite n que las negras activen
sus p i e zas. E ra esencial apartar a l
rey d e l a z o n a d e pel i gro. E s te o b­
je tivo se podía haber con seguido
med iante u n a complicada man io­
bra: 69.Tf3 ! Ab6 ( como 69 . . . Af5
70.Axf5 gxfS 7 l .Tb7 TaB 7 2 . Rfl
lleva a un fi nal perd ido, obl iga al
n e g r o a e s p e ra r ) 7 0 . T b 7 A d 4
7 l . Rh 2 ! ! AeS+ ( d e otra manera su­
cede g2-g4) 7 2 . Rg l ! Ad4+ 73. Rfl .
En tonces las blancas s i mp le me n te
toman e l peón d e bS. Conve ncido
de que i ba a ganar, jugué d e forma
rutin aria.
69 . . . . Ac3 ! 70.Axb5 AfS 7 l .Ae2
Ta8 7 2 . b5 T a2 7 3 . A f3 Tb2
74 .Tb8 Ad4 !
¡ U na posición fa ntástica! Las
blancas tienen gran ventaj a mate­
rial, pero Andersson evita todos las
intentos de ganar d e una fo rma
prectsa.
7S .Td l A c S 7 6 . Rh2 Ae3 77.Te l
Af2 78.Tfl AcS 79.Te8 Ad4!
No 79 . . . TxbS BO.Ae4 !
80.Td l Af2 ! 8 l . Ae2
1 .t\ P R U E BA. DEL TI E MPO
Si 8 1 . Te 2 las negras dan el ja­
que i n termed io 8 1 ... Ag3 + , y des­
pués j u egan ... TxbS.
8 1 . . . Ad 7 82.Te4 AfS 83.Te8
.
Ad7
Ta blas. Andersson con d ujo bri­
l l antemente u n a defensa d i fíci l .
La rean u d ación t u v o l u gar e l
d ía después d e m i d ramático en­
cuen tro con Petros ián. E s to expli­
ca m u c h as cosas; ahora leo con una
sonrisa e l comentario sobre l a posi­
ción tras l a j u gada 74 d e las negras.
¿ (( U n a posición fan tástica )) ? ¿ (( To­
dos s u s t e n tativas de ganar )) ? ¿ H ice
muchas en real idad d u rante las res­
tan tes n ueve j u gad as? Obviamen­
te, t e n ía i n s u ficiente en ergía ner­
viosa para una auté ntica batal la para
l a victoria. De otra manera ¡ n o me
h abría negado a segu i r j u gando en
l a posición (( e m patad a )) !
KASPÁROV O bilidades de tabl as. Su desgana para
Defensa India de Dama (E 12)
PETROSIAN 1 lleve a cabo una reagru pación fa­
1 .d4 Cf6 2.c4 e6 3. Cf3 b6 4 . a3
Ab 7 S . Cc3 dS 6 . cxd5 CxdS 7 .e3
Ae 7 8 . A b 5 + c 6 9 . Ad3 Cxc3
1 O . bxc3 eS 1 1 . 0-0 0-0?!
121
U n a i n exac t i t u d sign i ficativa.
Las negras d e berían haber d esa­
rrollado primero s u caba llo con 1 1 . . .
Cc6, y haberse e n rocado solamen­
te después d e 1 2 .Ab2 TeS 1 3 . De2.
Ahora las blancas pueden p rovocar
u n d e b i l idad en e l escudo d e peo­
nes del rey n egro.
1 2 . Dc2 g6 1 3 . e4 Cc6
En una partida posterior con
Polugaievski, Petrosián j ugó 1 3 . . .
Dc7 , pero después d e 1 4. De 2 Td 8
1 S . h 4 ! Cc6 1 6.Ae3 Af6 1 7 .e5 Ag7
1 8. h5 e l ataque b lanco se desa rro­
lló sin i mped i mento. Probablemen­
te yo t a m b i é n h a bría p r e fe ri d o
1 4.Ae3.
1 4 .Ah6 Te8 1 5 .Tfd l Dc7
Tal vez las negras d e bieran ha­
ber en tregado la calidad, pu esto
que e l fi nal t ras 1 5 . . . . cxd4 1 6.cxd4
Cxd4 1 7 . Cxd4 Dxd4 1 8.Ab5 Dxe4
1 9. Dxe4 Axe4 20 .Axe8 Txe8
2 1 . Td 7 a S le p romete buenas posi­
s i m p l i ficar permite q ue e l blanco
vorable.
1 6. De2 Ted8 1 7 . De3 !
La posición blanca parece bas-
1 22
tan te amen azadora. S u p l a n es sen­
c i l lo: j u gar e4-e5 y h 2-h4- h 5 , co­
menzando una ataq ue a l rey (solu­
c i o n e s s ec u n d arias son t a m b i é n
pos i bles: p . ej . a 1 7 . . . Td 7 se con­
testa con la d esagradable 1 8. Af4 !
Dd8 1 9.Ab5 ) . Al coste de conces io­
nes posicionales, Petrosián el i m i ­
n a e l a t a q u e i n c i p i e n te .
1 7 . . . . e S 1 8 .dS
N o me recería la pena con s i d e­
rar d e masiado esta j u gada, d e no
h a b e r gastado e n ella las blancas . . .
¡ 5 8 m i n u tos ! Deseaba exp lotar la
rec i é n abierta d i agonal a2-g8 ju­
gan do 1 8.Ac4, au nque presentí que
v a r i a n tes tales como 1 8 . . . exd4
1 9 . c x d 4 c x d 4 2 0 . A x f7 + R x f7
2 l . D b3 + Re8 2 2 . Tac l Dd6! o 22.e5
AcS 2 3 . C g5 De7 e ran extre mada­
m e n te d u dosas. E n cualq u i e r caso,
una ho ra que se gastó en vano, y
pro n to tuve ocas ión de arrepentir­
me.
G A R I KASPÁROV
1 8 . . . . CaS 1 9.c4 !
E l tras lado d e l caba l l o a d 4 n o
es peligroso para e l blanco, m i e n ­
tras q u e e l avance . . . c 4 h abría dado
con traj uego a l negro e n e l flanco
d e d a ma.
Creo que 19.c4 no merece el signo
de admiración. Tras 19. Cg5 c4 20.Ae2
y entonces 112-114 la iniciativa blanca
en elflanco de rey es más significativa.
1 9 . . . . Cb3 20.Ta2 f6 2 1 .h4 Ac8
22 .Tb l ! Cd4 2 3 . Cxd4 cxd4
24. Dg3
La pos i b i l idad d e f2-f4 d a al
blanco la i n iciativa pero, para trans­
formar esta ven taja e n algo tangi­
ble, tiene q u e j u gar con mucha
energ ía.
24 . . . . Af8 2 S . Ad2 Ad6 26. Tfl
Dg7
Las n e gras e s tán p re p aradas
para f2 -f4: 2 7 . f4 Ad7 2 8 . fxe5 AxeS
29.Af4 Tf8 30.Taf2 Tae8 con sól i­
da defensa. Por tanto las bla ncas
abren un segu nda fre n te, esperan­
do desviar las piezas negras.
2 7 . a4 ! ? aS 28.Tb2 AcS 29.f4
Ad7
LA P R U E BA D E L T I E M PO
Tal como demostró Petrosián, era
más fuerte la profiláctica 29 . . . h6!
(30./zS gS).
Las n egras tienen todo defen­
d i do, y e l d erecho a esperar d e s u
contrincante l a modesta 30.Ta2.
30.h5 Axa4?
S e d e be r ía h a b e r tomado e l
peón más pel igroso - 3 0 . . . gxhS,
a u n q u e incluso en este caso las
bla ncas m a n tienen u n a fu erte ini­
c i a t i v a t r as 3 1 . Dh4 ( 3 1 . .. A g4
3 2 . fxe5 fxeS 3 3 .Ag5 Te8 34.Tbf2 ) .
Fián d ose d e la s o l i d e z d e su posi­
ción, Petrosián espera posteri or­
m e n te explotar s u peón a pasado
pero el ataq u e blanco se desarrolla
con rap id ez.
3 1 .h 6 Dc7 32.f5 ! ?
U n a c o n t i n u a c i ó n ten tadora,
1 23
dando a l blanco u n ataqu e fu erte.
No obstante, 3 2 . fxe5 e ra m ejor.
Aunque la posición tras 3 2 ... fxeS
33.Ag5 Tf8 34.Af6 es comp l icada,
parece poco probable q ue e l a ta­
que bl anco pueda ser evitado. Con­
sidere n u n as variantes:
a ) 34 . . . Tae8 3S .Tbf2 Ad7 ( 3 5 . . .
Ad6 36. Tf5 Ad7 3 7 . Tg5) 36. Rh2
Dd6 3 7 . Dg5 a4 3 8 . Ac 2 ! d 3 39.Ah5
Axf2 40.Txf2 Txf6 4 l . Txf6 De7
4 2 . A x g 6 ! h x g6 4 3 . T x g 6 + R h 8
4 4 . T g 8 + ! Tx g 8 4 5 . D x e 7 d 2
46. Dxe5+ R h 7 47. Dd4 y ganan.
b) 34 ... Ad6 3 5 . Tbf2 Tf7 eS !
bxcS ( 3 6 . . . DxcS 3 7 .AxeS Tx f2
3 8 . T x f2 A x e S 3 9 . D x e S D e 1 +
40.Afl Dxh6 4 1 . Dxd4 d eja al ne­
gro sin n i ng u n a pos i b i l i d a d d e �al­
v a r la p a r t i d a ) 3 7 . A c 4 T a f8
38.Axe5 ! ! AxeS 39. Txf7 Txf7 40. d 6
Axg3 4 l . dxc7.
1 24
e ) Tampoco s alva a las negras el
s acrificio d e calidad: 34 ... Txf6
3 5 . T x f6 T f8 3 6 . T x f8 + R x f8
37 .Tf2 + ! Rg8 38.Tf6 Ad6 3 9 . c5 !
bxcS (39 . . . DxcS 40. Txg6 + ! h xg6
4 l . Dxg6+ Rf8 4 2 . Df6+ ! Re8 43 . h 7 )
40. Ac4.
Así q ue era prefe r i b le 3 2 . fx e 5 ,
pero e n e l t a b l e r o re s u l taba i m po­
sible calc u l ar todas las varian tes.
Por tanto, e scogí u n a con tinuación
más forza d a .
32 . . . . gS 33 . Axg5 ! fxg S ?
Desp u é s d e e s te e rror d e berían
haber ganado las blancas. Solamen­
te 33 ... R f7 ! d a pos i b i l idades d e
defensa. E l b l a n c o se tend ría q u e
s a t i s fa c e r c o n u n a v e n t aj a
posicional s ó l i d a después d e reti­
rar e l alfil con 34.Ad 2.
34. Dxg5 + R f8
P i e rd e d e i n m e d iato 34 . . . R h 8 a
3 8 . Df6+ Rg8 36.Tf3 .
3 5 . Df6 + ??
Todo e l j u ego a n te rior d e las
blancas exigía q u e s e j ugase 3 5 . f6 !
c o n la a m e n a za d e f6- f7 . Desp u é s
d e 3 5 . . . Df7 q u e e s forzada, las
blancas ganan el peón e, y s u ava-
G A R I KASPÁRO\'
lancha barre todo lo que encue ntra
en el cam ino. Algunas variantes
bas tante sencillas pero bonitas con­
fi rman esta concl u s ión.
3 7 . . . Df7 36. Dxe5 Te8 (36 . . .
Dg6 3 7 .Txb6 ! D x h 6 3 8 . De 7 + ! !
A x e 7 3 9 . fx e 7 + R x e 7 4 0 . Tx h 6 )
3 7 . Dg5 Dg6 3 8 .Tf5 ! DxgS ( 3 8 . . .
Ad7 39. Dxg6 h xg6 40.Tg5 a4 (40 . . .
Rj7 4/.eS TxeS 42. TxeS Rxf6 dificul­
ta las cosas para las blancas, pero
aún así no puede salvarse la partida:
43. Tbe2 a4 (43 . . . AJS 44. Te8; 43 . . .
Th8 44. Te6+ Axe6 45. Txe6+ RgS
46. Txg6+ RhS 4 7. Rh2!, o 46 . . . R/4
47.Rf2! con amenazas de mate) 44.g4!
Axg4 (44. . . a3 45. Te8 Ta 7 46. T2e6+ !
Axe6 47. Txe6+ RgS 48. Txg6+ RJ4
49. Tg7 Ta8 SO.h 7).
4 l .e5 a3 42 . h 7 ! ) 39.Txg5 Rf7
40.e5 Tg8 4 1 . Tg7 + Txg7 42. fxg7 + !
Rg8 43.Tf2 Ad7 (43 . . . Ae8 44.Tf8 + !
Axf8 4S .Axh7 + ) 44.e6 Aa4 45 . d 6 !
A x d 6 46 . e 7 ! A x e 7 4 7 . A f5 ! R f7
4 8 . Ax h 7 + A f6 49 . g 8 = D + T x g 8
SO.Axg8+ R x g 8 S l . Txf6. Aunque
e s una variante larga, e l lector no
d ebería p reocu parse por e l lo: su
carác ter fo rza d o fac i l i ta s i g n i fi ­
cativamente e l cálculo. E n vez d e
ésta ( d e n u evo c o n a p u ros d e t i e m ­
po) me t e n t ó o t r a con tinuación.
35 . . . R e S 36.Tal
.
LA P R U E BA DEL T I E M PO
E l p u nto d e l j u ego d e las blan­
cas. Ah ora e n el caso d e u n a ret i ra­
d a del alfi l , está p l ename n te j u sti­
ficada la j u gada 3 5 , pero . . . ¡ e l a l fi l
n o e s tá obl igado a ret i ra rse !
36 . . . . D e 7 !
P e t rosián h i zo esta j ugada bri­
l l a n te casi sin pen sar. El ataque
bla nco se evapora, p u es to que sus
torres e s tán atadas e n e l fla nco d e
d ama. Dánd ome c u e n t a d e q u e e l
fi nal t ras 3 7 . Dxe7+ R x e 7 3 8.Txa4
Td6 n o prometía abso l u tame n te
nada, i n te n té e n tu rbiar las aguas.
3 7 . De6 ! ? Td6 !
O t r a v e z Petrosián e s t á a l a a l ­
t u ra. Tras 3 7 . . . Dxe6 3 8 . fxe6 A d 7
39. e x d 7 + Txd 7 40. Tf2 l a s blancas
ha brían conseguido salvar l a parti­
d a.
3 8 . Dg 8 + Df8 39. Dg3 Dxh 6 !
N o h a q uedado n i h ue l l a d e l
1 25
ataq ue blanco, pero p u d e h aber
resistido con 40.Te2. A h ora 40 . . .
Ad 7 da buen con traj uego a las blan­
cas: 4 l . Dx e 5 + Rf7 4 2 . D g3 Tg8
43 . D f3 , y no se puede s u besti mar
su trío d e peones. M ás fuerte era
40 ... Ab3 ! con la amenazá d e . . .
Axc4 q u e habría d ejado al ne gro
con v e n taja, pero d e todas fo rmas
tod av ía habría tenido que re solver
varios problemas.
40.Txa4?? De l +
E s ta j ugada "larga" si mplemen­
te m e h a b ía escapado d e mi c a m po
de visión. Aq u í debería haber a ban­
donado . . .
4 l . Rf2 Dxb2 + 42. Rf3 Rf7
¡ La fie bre d e a p u ros d e tie m po
concluyó para m í con u n a d u c h a d e
agua fría! Las bl ancas s e ri n d e n .
Al fi nal d e l torneo m e in teresó
saber que m i resu ltado ( 2°-4° p u es­
to) se d e bió a l a b u e n a sue rte . . .
1 26 GARI KASPÁROV

A travé s del pri sma

del análi si s
Mosc ú , 1 98 1

E n e l cam peonato por equ i pos

de l a U RSS , e l d e Azerbaiyán j ugó
en la s e g u n d a d i visión; e n tonces
mis con trincantes eran principal­
mente maes tros, que por motivos
perfec t a m e n te compre n s i b les en­
c a m i n a ban s u j uego hacia la s i m­
p l i ficación y las tablas. S i n e m ba r­
go, sucedi eron toda clase d e co­
1 3 .g4!
sas . . .
E s te lance activo del peón tie­
La siguiente partida d a u n buen
ne como objetivo ganar espacio y
ej e m p l o d e u n repentino ataque a l
restringir la mov i l idad d e la.s pie­
rey.
zas negras. La mejor reacción ha­
bría sido 13 ... Cc6, atacando d e in­
mediato e l peón d4. E n este caso
KASPÁ ROV 1
Defensa Nimzoindia (E48) m i intención era conti n u a r 1 4.Ac2
)r l J RTAEV O y Dd3, provocando así e l debil i ta­
miento del flanco del rey, y des­
l . d4 Cf6 2 . c4 e6 3. Cc3 Ab4 4. e3 pués las blancas s i m p l emente de­
0-0 S . Ad3 dS 6.cxd5 exdS 7 .Cge2 sarrollan su fl anco de dama (Ae3,
Cbd7 8.0-0 c6 9 . f3 eS 1 0. a3 cxd4 Tac 1 ) y mantienen ventaj a en vis­
1 1 .exd4 Ae7 1 2 .Cf4 Cb8 ta de la constricción de las piezas
negras. P rob a b l e m e n t e Y u r t á e v
** Ver diagrama sig. ** razonó m á s o menos lo m i smo, de
LA P R I I E BA DEL T I EM PO
modo q u e n o atri buyó gran s i g n i fi-
cado a s u s s i g u ie n tes dos j ugadas.
1 3 . . . . Ad6?! 1 4 . Rh 1 Te8? !
E ra preferi ble 14 ... Cc6. P roba­
ble m e n te n o le gustaba l a va riante
1 5 .g5 Axf4 1 6. gxf6 ! Axc l 1 7 . fxg7
TeS 1 8. Dxc 1 y las b lancas tienen
mejor j u ego. Por ejemplo: 18 ... Dh4
1 9 . C x d 5 Cxd4 2 0 . Tg 1 ( 2 0 . C c 7
Ah 3 ! ) 20 . . . Cxf3 2 1 . D f4 ! ! Dxf4
2 2 . Ce 7 + ! Txe7 23.Axh 7 + , y ma­
tan. Por s u p uesto, l as negras no
están obl igadas a permitir este mate
esp ectac u lar, la variante s i rve sola­
m e n te para i l ustrar las grandes po­
s i b i l i d a d e s d e las blancas. Apar­
tando s u torre d e u n a taq u e posi­
ble ( l 7 . fxg7 ) e l negro pensaba que
se ha b ía defe n d i d o con segu ridad
contra g4-g5 , ya que parece q u e
apenas l e c a u s a a l g ú n problema
g rave 1 5 . g5 Axf4 1 6.Axf4 C h S . No
obstante . . .
1 5 . g 5 ! A x f4 1 6 . A x f4 ChS
1 7 . Axb8!
E s ta j u gad a se ha bía escapado
de la atención d e las negras . De
hecho, e l cambio de un alfil bueno
por u n caballo q u e está en su casi­
lla i n ic i a l pa rece absurdo. Pero el
peón f b l anco se h ace móvil, y es
destinado a d e sempeñar un papel
1 27
i m portante e n sus p lanes.
17 . . . . Txb8 1 8.f4 g6 1 9 . Df3 !
L a s bl ancas, a la vez q u e a me­
nazan f4-f5 , atacan e l peón dS. Al
e ncon trar i nesperadas d i ficu l tades,
Yu rtáev pierde l a cabeza y no en­
cuen tra l a mejor j u gada.
19 . . . . b6?
Esta floja j u gada sólo res u e l ve
parcial mente el p roblema. M a n tie­
ne e l peón d pero no soluciona la
d e fe n s a e n general. Las n e gras
de bieron haber preve nido f4-f5 con
19 . . . Cg7 ! Ahora 20.Cxd 5 ? d e in­
mediato choca con 20 . . . Ag4 ! ; pero
d e s p u é s d e 2 0 . A b 5 ! ( 2 0 . . . Tf8
2 l .Cxd5 Ag4 2 2 . De4 ! ) es i n d iscu­
tible la ven taj a blanca.
20.f5 Tb7 2 1 . f6 !
Ce rrando el paso a l cabal lo ex­
trav iado para s i e m p re.
2 1 . ... Ae6 22 .Tae 1 Dd6 23 . Te5
Td8
Las b l a n c a s han c o n s e g u i d o
concen trar una cantidad enorme d e
fu erza en e l sector d o n d e se e n ­
cuen tra e l rey negro. Ahora hay
que montar un ataq ue d e mate.
1 28
24. De3 bS
U n a vana tentativa de desviar
la atención bla nca del flanco d e
rey.
2 S . A e 2 b4 2 6 . a x b 4 Txb4
2 7 . AxhS gxhS
Parece que las negras han evi­
tado e l pel igro inmed i a to (27 . g6
h xg6 2 8 .Txh5 Df8 ! ), pero . . .
28.g6! hxg6 29.Txe6! fxe6
O b v i a m e n t e no 2 9 . . . D x e 6
20. Dh6.
3 0 . Dh6 Tb7
Aq uí las ne gras a bandonaron sin
esperar la respuesta d e las b l ancas.
La variante 3 l . Dxg6+ R h 8 ( 3 1 . . .
Rf8 3 2 . Tg l ) 3 2 . f7 Df8 3 3 . D x h 5 +
R g 7 34.Tg l + Rf6 3S. Dh4+ es s u fi ­
c i e n te me n te conv i ncen te.
Tuve d i fi c u l tades para d i s p u ­
tar la sigu i e n te partida.
VÁISSER O 9 . . . . Cg4 ? !
Defensa India de Rey ( E60)
KASPÁROV 1 E s ta j ugada tiene e l visto b u e­
l .d4 Cf6 2.c4 g6 3 . Cc3 Ag7 4 .e4
G A R I KASPÁROV
d6 S . f4 0-0 6 .Cf3 eS 7 . d S e6
8.Ae2 exdS
E s tas bien conocidas j u gadas,
hechas por am bos con ra pidez, re­
q u ieren u n poco de comentario. El
caso es q u e tres años a n tes, en el
Campeonato d e la U RSS por e l i m i­
n ación e n Daugavpils, Vá isser y yo
h a bíamos j u gado un d u elo d e b l i tz.
E n todas las partidas que j u gué
con negras se l l egó a esta posición.
La ú n ica cosa que perma nece e n
mi memoria e ra el res u l tado tri s te
de l a apertu ra. No había perd ido
los t res años, y ahora estaba prepa­
rado para h acer fren te a l viol e n to
a taq u e . P e ro m e aguardaba u n a
sorpresa desagradable.
9.e5!
El signo d e adm i ració n se debe
a razones ps icológicas. Váisser cal­
culó co rrectam e n te q u e , d e las tres
contin uaciones pos i bles -9. exd5 ,
9.cxd5 y 9.e5- l a ú l t i m a se ría i n ­
esperada para m í. De hecho, desde
este momento e l negro tiene que
calc u lar las cosas por s í solo.
no d e la teoría, que l a considera l a
mejor réplica a la audacia de las
LA P R U E BA DE L TI E M PO
bl ancas. U no d e los motivos es la
vari a n te I O. h3 ? d4 l l . Ce4 CxeS !
1 2 . fxe5 dxeS, y l a masa central de
peon es negros ofrece mejores pers­
pectivas a e s te bando. Pero el blan­
co d i spone d e u n a c o n t i n u ación
muy prometedora que probable­
mente obligará a eval uar d e n u evo
9 . Cg4.
. .
1 0.cxd5 dxeS 1 1 .h3 e4 1 2 . hxg4
Ni s i q u iera es cons i d e rada e s ta
captura e n l a Enciclopedia de Aper­
turas, q u e d a solamente 1 2. Cxe4
C f6 con buen j u ego para las ne­
gras.
1 2 . . . . exf3 1 3 .gxf3
Aqu í pensé mucho tie m po. A
p r i mera vista me p areció que las
amenazas d e las blancas a lo l argo
de la colu mna h podrían ser rech a­
zadas fáci l m e n te y que l a posición
1 29
i nsegu ra d e l rey blanco d aría
con traj u ego a l negro. Pero a l h acer
u n examen más atento res u l tó que
no era tan sencil lo: las d i fi c u ltades
em piezan a amontonarse u n a e nci­
ma d e o tra, creando una verdadera
m o n t a ñ a d e p ro b l e m a s q u e era
i m pos ible escalar d u ra nte el l í m i te
de tiempo permitido. E l principal
de las n egras es la escasez d e b u e­
nas casi l las para d esarrollar s u s pie­
zas del flanco d e dama. Mi eva l u a­
ción pes i m i s ta tal vez fu ese por
i n fl u e ncia de mis sufrimientos ante
e l tablero, p e ro preferi ría cond ucir
las p iezas blancas.
1 3 . . . . Te8
E l i n t e n t o de i m p e d i r f4- f5
( 1 3 . . . fS ) h u b i e ra l l e v a d o a l a
d e b i l i tación d e l a d iagonal a2-g8,
q u e h a b ría costado m u y caro al
negro e n u n fu t u ro no m u y l ejano.
1 4 .f5 !
Ahora e l alfi l esta rá desarrolla­
do e n h6, oponiéndose a l a ú n ica
p ieza activa d e las negras, el a l fi l
e n g7. Vari antes c o m o 1 4 . . . gxfS
1 5 .Ah6 Axh6 1 6.Txh6 DgS 1 7 . D d 2 !
Dxd 2 + 1 8. Rxd2 fxg4 1 9. Ce4 C d 7
20.Tah 1 o 1 4 . . . C d 7 1 5 .Ah6 Ad4
1 6. D d 2 y 0-0-0 dan pocos motivos
para e l opti m i s mo, e n to nces me
 1 30
decidí a a tacar e l peón b2, para
desviar d e alguna forma l a crecien­
te ola d e l ataque.
1 4 . . . Db6? 1 5 .Ah6!
. parece a ú n más terri ble, p ero ¡ las
Las blancas no prestan aten­
ción a los a l fi lerazos d e s u co n trin­
cante y siguen l leva ndo a cabo s u
p l a n bás i co.
15 . . . . Dxb2
Reconocí e l pel igro que ame­
naza ba al n egro pero d eci d í ser con­
secu e n te y tomar e l peón, pensan­
do: q u i zá p o d ré defe nderme . . .
1 6. Axg7 Rxg7
Ah ora se ve que e l blanco d i s­
pone d e a b u n d a n tes p lanes para
atacar, pero yo tenía dos consue­
los; n o me gan arían con c u a l q u i e r
j ugada, y m i contrincante tend ría
que m a n te n e r la cabeza fría p ara
senti r e l momento crítico y encon­
trar la j ugada decisiva.
1 7 . f6 +
Demasiada prisa. E l bla nco no
puede res i s t i r l a tentación de avan­
zar una col u m n a más d e asalto has­
ta la m u r a l l a d e la fortale za d e l rey.
El peón n o p u e d e ser tomado: 1 7 . . .
GA R I KASPÁROV
Rxf6? 1 8. Ce4+ Rg7 1 9.Tb l DeS
20. Dd2 h S 2 l . gxh5, y e l j u s to cas­
tigo por e l vagabundeo d e la dama
es i n m i n e n te. Deja r e l peón e n f6
negras no tienen elección !
A l as blancas no les u rgía consi­
d erar la modesta 1 7.Tc l !, pero esta
j ugada probablemente les habría
dado u n ataque i rrechazable. La
amena za p r i ncipal es 1 8 .Tc2 y D d 2
(o, e n algu nos casos , Da l ).
1 7 . . . . Rg8
El ej ército blanco solamente
necesita e l lance decisivo, pero e n
este momento sen tía q u e ya h a bía
pasado lo peor, y e mpecé a consi­
derar como objetivo a l rey blanco
que se e ncon traba e n e l cen tro.
1 8 . Dc l !
La partida n o p uede ser res u el­
ta mediante u n ataque fron tal, p . ej .
1 8. Ce4 C d 7 ! ( 1 8 . . . Axg4? 1 9.Tb l
D e S 2 0 . D d 2 C d 7 2 l . D h 6 C x f6
2 2 . C x f6 + D x f6 2 3 . D x h 7 + R f8
24. D h 8 + ga n a n d o u n a p i e z a )
1 9.Tb l DeS 20.Dd2 Cxf6 2 1 . D h6
b6! 2 2 . g S (o 2 2 . C x f6 + D x f6
2 3 . D x h 7 + R f8 2 4 . D h 8 + D x h 8
2S .Txh8+ Re7 26.d6+ R d 8 ) 2 2 . . .
Cxe4 2 3 . Dx h 7 + Rf8 24. fxe4 Ad 7 , y
LA P R U E BA DEL TI E M PO
l a ofe n s iva blanca se para. Váisser
ofrece e ntrar e n u n fin a l e n que la
falta d e desarrollo y e l peón fu e rte
en f6 dan ven taja al blanco. Pero
¡ le aguarda u na sorpresa!
1 8 . . . . Db4 !
Parece u n s u icidio puesto que
e l avance de la dama a h6 creará
dos ame nazas mortales. Pero las
negras las pueden evitar: 1 9. Dh6?
Dxc3 t 20. Rf2 Dd4t 2 l . Rg3 DeSt
2 2 . f4 Dxf6. E l sac rificio d e la cali­
d ad 1 8 ... Txe 2 t ? 1 9 . Cxe2 Dxf6
habría sido p u s iláni me, dejando a
las blancas con m ucho mejor j uego
tras 20. Dc3 ! « N i siqui era conside­
ré la re t i rada de l a dama. E 1 peón
en f6 , la columna h, la dama l i sta
para avanzar a h6, las p i ezas de m i
con tri n c a n te s i n des arro l l a r, l a s
blancas m u even, y ¡ pensar que con
todo e s to no ha bía mate ! )) , d ijo
V áisser.
131
1 9. Rfl ?
Las b lancas deberían haber con­
siderado de n u evo sus a m biciosos
p lanes y convenido en una posi­
ción igual ada. S u p u d o haber lo­
grado este p ropósito con 1 9. Dd 2 !
C d 7 20.Tb 1 D d 4 2 l . Dxd4 cxd4
22.Ce4 d3! 23 .Axd3 Cxf6 24. Rf2
con p robables tablas ( 24 . . . CxdS ?
25. TbS ! ) Al continuar persiguien­
do lo i n a lcanzable, las bla ncas se
p ropasan i m percepti bleme nte.
1 9 . . . . Cd7 20. Ab5
Parece conv incente: ah ora nada
puede impedir q u e l a dama bl a nca
ocupe la cas i l la deseada. Pero en
realidad las negras no tienen in­
tención alguna de defender a su
rey, y con la siguiente j ugada, que
ame n a z a . . . Te 3 , c o m i e n za n l a
con traofc n s iva.
20 . . . . Dd4 2 l . Rg2
La d i recta 2 l . D h 6 choca con
21 ... Cxf6 22.Axc8 Dxc3 23. Rg2
Axg4 ! 24.Axf7 + Rxf7 2 5 . fxg4 Te8,
y las blancas están indefe n s as.
2 1 . . . . Te3 !
M u c h o más fu e r te q u e 2 1 . . .
Dxf6, q u e da buen con traj u ego a l
 1 32
blanco tras 2 2 . Dh6 Dg7 23.Ce4 ! , a
pesar de tener dos peones de me­
nos.
2 2 . C e 2 D e S 2 3 . R f2 T x e 2 +
24 . Axe2 Cxf6
Pod e mos evaluar los res u l tados
del ímpetu d e las b lancas. Su ata­
que h a quedado parado, y e l hecho
de haber ganado l a cal i d ad es de
poca consolación. Las negras ya tie­
nen a cambio dos peone s y, ade­
más, la posición expuesta del rey
blanco crea las con d iciones para
varias operaciones tácticas. Por
ej em plo, tras 2 5 . Tb 1 e l sacrificio
d e l a l fi l n e g r o da u n a a t a q u e
irrechazable: 2 5 . . . Axg4! 26.fxg4
Ce4+ 2 7 . Re 1 Dg3 + 28. Rd 1 Te8 !
( 2 9 . A b 5 D f3 + 3 0 . R c 2 D c 3 + , o
29.Tb3 C f2 + 30. Re 1 Dg2 ! ). Para
evitar lo peor, l as bla ncas e n tran
en u n fi nal, p ero e l negro podrá
gan a r o tro p e ó n . De bería
mencionarse q u e ambos j ugadores
ya tenían apu ros de tiempo.
2S. DxcS Axg4 26. De3 Dxe 3 +
2 7 . R x e 3 C xd S + 2 8 . R f2 Ae6
29 .Tab l
Ah ora e l n egro consigue cam­
biar e l caballo por e l a l fil, y l as
pos i bi l idades b lancas d e salvar l a
p a r t i d a se r e d u c e n al m íni mo. E ra
GA R I KASPÁ RO\'
meJ o r 2 9 . A c 4 ! T c 8 3 0 . A b 3
(30.Tac 1 ? Cf4 ! ), y las negras ha­
brían tenido que contentarse con
l a v a r i a n t e 3 0 . . . Rg7 3 1 . T a c 1
(3 l .Thd 1 TeS ! no es d i ferente)
31 ... Txc 1 32.Txc 1 Rf6, centrali­
zando s u rey con buenas perspecti­
vas d e ganar.
29 . . . . b6 30 .Tbc l Cf4 3 1 . a3
Cxe2 3 2 . Rxe2 bS 33 .Tc 7 aS
34 .Tb l Ac4 + 3S. Rf2 a4 !
La estructu ra antiposicional d e
l o s peones se j ustifica porq ue, tras
obtener un p u n to fuerte, el alfil no
es i n ferior a l a torre.
36.Te l Td8 3 7.Te3 Td2 + 38. Rg3
Rg7 39.f4 Tb2 40. TeS hS
La i n m e d i ata 40 . . . Tb3 es más
exac ta, pe ro ( d e s p u é s d e� s e l l a r
4 1 .Rh4) l a s blancas aband onaron
sin reanudar. Aunque la resisten­
cia todavía e ra posible, las negras
tenían dos formas muy claras de
ganar. La pri mera consis tía e n la
ruptura ... b4 (despu és de re tirar e l
alfi l a e 6 ) segu ida d e l cam bio del
peón n por e l peón blanco f Los
tres peones pasados e n tonces de­
cidirían forzosame n te las cosas. La
segu n d a forma, más técnica, i mpli­
ca la exp lotación de l a debilidad d e
l o s p e o n e s b l a n co s : 4 1 . . . T b 3
LA P R U E BA DEL T I E l\f PO
42.Tg3 Tb 1 ! 43.Te3 Tg 1 44.TgS
(44.Tg3 Th 1 + 4S.Th3 Tfl ) 44 . . .
Th 1 + 4S. R g 3 fS ! cortando e l paso
de l a torre a l flanco de dama. E le­
gir e n t re estos dos planes es u n a
c u e s t i ó n de g u s tos.
En todas las partidas del Cam­
peonato por E q u i pos e n q u e tenía
negras tuve q u e luchar con tra aper­
tu ras ce rradas. E scogiendo con re­
gu laridad l a Defensa I n dia de Rey,
l ogré resolver mis proble mas de
apertu ra. H u bo factores i n teresan­
tes e n m i s p artid as con Vaganián y
G ri gori án; m is adversarios p u s ie­
ron e n fianchetto s u a l fi l ' d e casi­
l las blancas.
GRIGORIÁN lh
Apertura Reti (E65)
KASPÁROV lh
l .C f3 C f6 2 . c 4 g6 3 .g3 A g 7
4 . Ag2 O-O 5 . 0-0 eS 6 . d 4 d6 7 .Cc3
Cc6 8 .dxc5
G ri gorián tampoco puede resis­
tir l a ten tación d e juga r una posi­
ción s i m é trica con u n tiempo e x­
tra, con u n mínimo de riesgo. E l
j uego res u lta mucho m á s compli­
cado tras 8.dS CaS 9.Cd2. Pero aho­
ra, si desean j ugar para ganar, las
negras tienen que asumir gra ndes
1 33
riesgos.
8 . . . . dxcS 9. Ae3 Ae6
P a rece más natu ral 9 . . . DaS,
pero l a p ráctica ha de mostrado que
después d e 1 O.Ad2 las negras no
tienen nada mejor que retroceder
con la dama a d8. Semej a n te acor­
tamiento d e l a lucha no formaba
p arte de mis p lanes.
1 0 . Da4
S i 1 O.AxcS , se contesta fuerte­
mente con 1 0 . . . DaS ! rompiendo l a
s i metría con ven taja. Pero ahora e l
tiempo extra d e l a s b lancas e m pie­
za a con tar; 1 0 ... Db6 es contestada
desagrad a b l e me n te con 1 1 . D bS !
Cd7 1 3 .CgS. La m i s m a réplica si­
gue a 1 0 ... DaS, d e modo q u e las
negras están obl igadas a d esviarse.
1 0 . . . . Cd4 l l .Tad l
1 1 .Axd4 cxd4 1 2. DbS podía ha­
ber llevado a u n exterminio m asivo
de las piezas después d e 1 2 ... Cd7,
p . ej. 1 3. C fxd4 ( 1 3 .C bxd4 ? ! C b6 !
1 4.Cxe6 Cxa4 1 S .CxdS Tfxd8 con
mejor j uego) 13 ... a6! 1 4.Cxe6 axbS
1 S .Cxd8 Txa4 ( l S ... bxa4? 1 6.Cxb7
a3 1 7 .Tad 1 ! ) 1 6.Cxb7 bxc4
1 7 . Tad 1 ( 1 7 .Ac6 Ta7 ) 1 7 . . . C b6
p robablemente con tablas. E s cier-
1 34
to que las negras pueden escoger
otra con t i n u ac i ó n que conduce a
u n j uego más complicado: 1 2 . . . Ad7
1 3 . D b3 Ce4! 1 4. Tad 1 ( 1 4 . C bxd4?
Axd 4 1 5 . C x d 4 C d 2 ? 14 . . . Axb5
1 5 . Dxb5 Cd6 1 6. D b3 Db6. Ahora,
sin e m bargo, l a partida e n tra en
una fase de compl icaciones i n son­
dables.
1 1 . ... A d 7 1 2 . Da3 Cc2 1 3 . Dxc5
b6
Las negras e m p iezan a cazar a
l a d a m a negra. Sería ingenuo creer
que con u nas fu erzas tan l i m i tadas
p u e d e n atraparla p e ro e s peraba
ganar algunas o tras ven tajas que
compensaran e l peón de más d e las
b la ncas y s u mejor desarro l lo.
1 4. Dg5 ! ?
Las blancas p rovocan e l fu ego
enem igo, esperando exp lotar en un
fu t u ro próximo l a d e b i l i tación del
fl anco de rey negro. De haberse
j u ga d o de i n m e d iato 1 4 . De5 lo
mejor para las n egras h u biera sido
con t i n u a r con 14 ... Cg4 1 5 . De4
Ccxe3 1 5 . fxe3 Te S ! , rete n i e n d o
compensación a c a m b i o d e l p e ó n
sacri fica do.
14 .
. . . h 6 1 S . Df4 !
G A R I KASPÁROV
¡ La dama b lanca encu e n tra e l
ú n ico camino segu ro a través d e l
c a m p o d e m i nas ! T e n t a d o r e r a
1 5 . D h4 (con la esperanza d e 1 5 . . .
g S ? 1 6. Axg5 hxg5 1 7 .Cxg5 c o n ata­
que aplastante), que conduce des­
pués de 1 5 ... Cxe3 1 6. fxe3 Cg4 !
1 7 .Cd5 ! g 5 1 S .Cxg5 ! ( D h 5 ? e 6 !
1 9. Dxg4 exdS 20.Dh5 D e S ! c o n l a
amen aza de . . . Ag4) 1 S . . . e6! ! a u n a
posición completamente i rracional.
Creo que merece un d iagrama.
La abundancia de pos i b i l i d a­
des hace que no sea nada fácil que
las b lancas encuentren e l camino
correcto:
( 1 ) 1 9. Dxg4? exdS 20.Cxf7 Axg4
2 l .CxdS TaxdS 22.Axd5 + R h S , y
e l al fi l negro es mucho más fu erte
que los peones d ispersos.
(2) 1 9.Cxb6 Cxe3 ! ! ( ahora casi
todas las piezas están en peli gro)
LA P R U E BA DEL TI E M PO
20.Cxd 7 ! ( 20.Cxa8 es más flojo e n
v i s t a d e 20 . . . h xgS 2 l . De4 Cxg2 !
2 2 . Dxg2 Dc8 ! , y después d e . . . Ac6
las n egras ga nan e l caballo y man­
t i e n e n c l a ra v e n taj a ) 2 0 ... h xgS
2 l . De4 Cxd 1 ( 2 l . . . Cxf1 22. DxaS ! )
2 2 . T x d 1 ( n o 2 2 . C x f8 ? D b 6 +
23. R h 1 Cf2 + 24.Txf2 Dxf2 o 2 3 . e3
Td 8 ! , y gana el negro) 2 2 . . . TeS .
La posición res u l ta n te es d i fícil d e
eval u a r, p e r o e n mi o p i n ión l a s
perspectivas negras s o n mejores en
vista de l a posición i n segura del
rey bla nco.
( 3 ) 1 9. C X f7 ! (S O J a m e n te COn
este l a n ce inesperado p ueden las
b l a ncas m a n te n e r e l e q u i l i b ri o )
1 9 . . . D x h 4 20.gxh4 exdS ! ( l a i m­
prudente 20 . . . Txf7 ? pierde mate­
rial tras 2 1 . Txf7 Rxf7 22. Tfl + )
2 l . Ax d 5 ( 2 1 . C x h 6 + R h 7 ! ) 2 1 . . .
Cxe3 ! 2 2 .Axa 8 ! Cxd 1 ( 2 2 . . . Ah3 ?
2 3 . C x h 6 + ) 2 3 . Txd 1 A e 6 ! ( 2 3 . . .
Txf7 2 4 . A d 5 c o n mejor j u e g o )
24. C d S Axc4 2 5 . A d 5 + AxdS
26.Txd5 Axb2 con tablas.
Calcular todas estas vari a n tes
e n e l tablero era obviamente im­
pos i ble, pero sentía intui tivame n te
que me arriesgaba me nos que mi
contrincante. Después de 1 5 . Df4 !
el negro t i e n e que j u gar muy exac­
to para man tener e l e q u i l i brio.
1 35
1 5 . . . . gS 1 6 . De5 Tc8 ! ?
Las n egras i n tentan mantener
la tensión, p e ro las blancas encuen­
tran u n a forma de fo rzar l a s i m p l i­
ficación y evitar e l peligro. Por tan­
to, debería haber preferido 1 6 . . .
Cg4 1 7 . De4 Ccxe3 1 8 . fxe3 TeS,
sin permitir los cambios que ocu­
rrie ron en la partida.
1 7 .Cd5 !
1 7 .A e l h abría j u stificado com­
pletamente la ú l tima j ugada del
negro: 1 7 ... TeS ! y ¡ q ueda a trapada
la dama blanca!
1 7 . . . . CxdS 1 8 . Dx d 5 A e 6
1 9. D b 7 !
E s to es más fuerte q u e l a plau­
sible 1 9. Dxd8 TfxdS 20. b3 , p u esto
que después de 20 . . . g4! 2 1 .Ch4
Cxe3 2 2 . fx e 3 A f6 ! ( 2 2 . . . b S ?
23.cxb5 Txd 1 24.Txd 1 Tc2
2 5 . Td S + ) c o n amen aza de bS , las
negras tienen al menos l a igualdad.
1 9 . . . . Dc7 2 0 . Dxc7 Txc 7 2 l . b3
Aquí, a propuesta de las blancas
se acordaron tablas. Probab l e men­
te debieron haber seguido j u gan­
do, aunque después de 21 ... Cxe3
2 2 . fxe3 Tfc8 23 .Cd4 Ad7 no d e be-
1 36
rían perder las n egras. Ta mbién es
de i n terés la semicorrecta 2 2 ... bS ? !
23 .cxb5 TeZ 24.Td2 Tfc8 2S.Tfd l
Txd 2 2 6.Txd2 Tc l + 2 7 . Rf2 Ac3
28.Td 8 + Rg8 con ame naza de . . . g4.
La partida e n tonces pudo conti­
n u a r con 29. h 3 ! ( 29.Cd4 Ag4 ! ) 29 . . .
AaS ! ( 29 . . . Ta l ? 3 0.Ta8 ! Txa 2 !
GARI KASPÁROV
3 1 . b6 ) 30. Ta8 Ab6 3 l . C d 4 Ta 1
32.a4 Ta3, y no parece q u e l as blan­
cas puedan ganar.
A pesar de que dos partidas ter­
mi naron e n tablas en pocas j u ga­
das, estuve conten to con e l las des­
de e l p u n to de vi sta creativo.
LA P R U E BA D E L TI EMPO
Graz, 198 1
E l Cam peon ato del M u ndo J u ­
v e n i l por e q u i pos ( p ara menores
de 25 años) e n e l pue blo aus tríaco
de Graz era e l tercer evento de esta
clase. E l pri mero te rminó con u n a
victoria sensacional de l o s ingleses
pero, en e l segundo, el equipo so­
viét ico l ogró vengarse. E s ta vez
nadie tenía d u das respecto a l éxito
de n u e stro eq uipo, compuesto por
jugadores de a l to nivel ( Kaspá rov,
P s aj i s , Y u s ú p o v , D o l m á t o v ,
Koch iev y Vlad i m írov ) , y p roba­
b l e m e n te capaz de d i s p u ta r los
puestos de medalla incl uso en la
Oli mpiada mascu lina.
Antes d e l comienzo pe nsamos
que el problema principal sería
cómo dec i d i r cada d ía l a composi­
ción d e l e q u ipo. Pero ya en la pri­
mera ron d a nuestras esperan zas de
victoria fácil se disip aron. M ien­
tras nos otros ganábamos e n una
lucha tenaz al equipo austríaco (21h -
1 1h ), l os ingleses vencieron a los
su i zos por 4-0. En l a segu n d a, sólo
a d u ras penas logramos una vi cto­
ria con tra los yugoslavos, mien tras
137
los i n gleses mante n ían e l ritmo
goleando a l equipo bras i leño. Des­
pués de dos rondas estábamos e n l a
mitad de la t a b l a , a t r e s p u n tos de
los l íderes. Pero no h a bía motivo
para deprim irse, todavía fal t aban
nueve rondas. E n las dos siguien­
tes, e l equ ipo soviético mejoró y,
j u gando con con fianza, venció a los
canadienses y a los franceses por
3'h-1h . Pero se red ujo l a d i s tancia
por solamente medio p u n to m i e n­
tras los ingleses vencían a l os e q u i ­
p o s , muy fue rtes, de S uecia y E s ta­
dos U n idos por 3 1h -1h y 3 - 1 respec­
tivamente. Había mos p u esto n u es­
tra fe en e l e n frentamiento contra
e l los, que tuvo l u gar e n l a q u in ta
ronda. Con u n a ven taja de 2 1h p u n ­
tos, l o s ingleses podían mirar h acia
e l fu turo con opti mismo. I nc l uso
una derrota de 1 'h-2'h les d ejaría
posibil idades de ganar e l Cam peo­
nato. Así que necesitábamos u n a
g r a n v ictori a. ¡ Y la consegu imos !
Psajis jugó u n a impresiona n te
partida con Meste l ( q u i e n hasta
e n to n ce s h a bía g a n a d o t o d a s ) .
138
Yusú pov d emos tró u n a fi n a técni­
ca de fi nales, d o m i n ando comple­
tamen te a P l askett e n una posición
aparente d e tablas. En u n a l ucha
tenaz y comp licada consegu í con­
fu n d i r a Speel man y añad i r otro
p u n t o a n u e s t ro e q u i p o . S ó l o
Dol mátov n o s u p o explotar todas
las ventajas de s u posición, y fu e
obligado e n l a reanu dación a acep­
tar tablas. Así que, venciendo por
3 1h -1h , ¡ n os p u s i mos e n cabeza!
Pero e n l a p róxima ronda tuvi mos
que e n frentarnos a otra prueba se­
ria; n u estro encuentro con el e q u i­
p o e s t ad o u n i d e n s e no nos s a l i ó
b i e n , terminó igualado. S i n e m bar­
go, los i n gleses perdieron con los
h ú n ga ros por 2 'h- l lh . Antes de la
ú ltima ronda había mos au mentado
n u es tra ventaja a 2'h, y gana mos
n u es tro d u e lo fi nal con tra los ale­
manes occid e n tales ( 2 1h - 1 1h ) . E l
m i s mo d ía, I nglate rra venció a Yu­
gos lavia (3- 1 ) y terminó e n segun­
do l u gar, d e l a n te de los h ú n garos.
N u estra victoria se debió en
gran p arte a l ambi e n te a mistoso en
nues tro equ i po d u rante todo e l tor­
neo. El cons tante sentimiento de
u n idad y apoyo nos permitió supe­
rar todas las d i ficultades.
E l equipo inglés dej ó u n a fu er­
te i m pres ión. E s s u ficiente decir
GARI KASPÁROV
que ganaron tres de los premios
p o r j u e go i n d i v i d u a l ( M e s t e l ,
Plaskett y Davies), mien tras q u e
n u es tro equipo obtuvo u n éxito
p a r e c i d o s o l a m e n t e en d o s
( Kaspárov y Vladi m írov ). D e los
otros res u Ita dos d e bería mencio­
narse e l éxito de los h ú n garos, que
lograron clasificarse delante de un
fu e rte equipo a me ricano, y tam­
bién l a actuación exi tosa d e l e q u i­
po francés, que por pri mera vez
term i n ó e n q u i n t o l u ga r e n un
eve n to como éste. Los a m e ricanos
también desafiaban a los lídere s ,
pero su pobre j uego d u ra n te e l fi­
nal los excl uyó d e los p uestos para
medal las. J o e l B e nj a m í n , d e 1 6
años, jugó bien para e l equipo d e
E E U U , y t u v o e l mejor res u l tado
entre los primeros s u p lentes ( i n ­
c l u y e n d o u n a v i c to r i a c o n t r a
Yusú pov ).
E s tuve satisfecho de mi j u ego
en G raz, y supe crear varias parti­
das i n teresantes. E l rol de u n l íder
es s i n d u d a de honor, p e ro e n los
momentos críticos tiene que l levar
sobre sus hom bros u n a doble res­
ponsabilidad . Por tan to, tuve que
j u gar d u rante d iez rondas s ucesi­
vas sin ser s u s titui do, y descansé
sólo e n la ú l t i ma, cuando p ráctica­
mente ya estab a decidido el res u l ­
t a d o del torneo.
LA P R U E B A DEL T I E M PO
SUNYE
Gambito de Dama (D32)
KASPÁROV
B ra s i l - U RSS
l .Cf3 Cf6 2 . c 4 eS 3 .Cc3 e6 4 .e3
Cc6 S .d4 dS 6 .cxd5 exdS 7 . AbS
Ad6 8 .dxc5 AxcS 9.0-0 0-0 1 0.b3
Ag4 l l . Ab2 Tc8 1 2 .Tc l Ad6
1 3 . Ae2 Ab8!
El peón débil n o es u n p recio
de masiado a l to para poder desp le­
gar las fu erzas tan conveniente­
mente. Si 1 4. Cd4 mi intención era
14 ... Dd6 1 5 . g3 Ah3.
1 4 .Cb5 Ce4 1 S .Cbd4 Te8 1 6 .h3
Axf3 ! 1 7 . Cxf3 Dd6 1 8 . Dd3 CgS
( 1 8 ... a6 ! ) 1 9.Tfd l Tcd8 20. Rfl
C e 4 2 1 . a3 a6 2 2 . D c 2 A a 7
2 3 . Ad3 De7 2 4.Te l Td6 2 5 . b4
Te6 2 6 . b5 axbS 2 7 . AxbS h 6
28.Tcd l Td8 29. Db3 D d 6 30.a4
AcS 3 1 .Te2 b6 3 2 . R g l
1 39
o S i 3 2 Axc6 Dxc6 33.Cd4, en­
tonces 33 . . . Dc7 ! 34.Cxe6? DhZ
1 35.Tee l fxe6, o 34. Rg l Tg6. Aqu í
e l j u gador brasileño ofreció tablas.
Sin e m bargo, logré e ncontrar
una forma i n teresante d e atacar e l
fla nco de rey; t e n i e n d o e n c u en ta
que m i contrincante estaba mal de
tiempo, me decidí a segu i r j u gan­
do.
32 . . . . C e 7 !
Los planes negros i ncluyen el
traslado de e s te caballo por vía fS
(o g6) a h4, y l a torre a g6, con
p resión e n l a posición del fla nco de
rey.
33.Cd4 Tg6 34.Ad3 Dd7
Así se h a materializado l a pri­
mera a menaza. La manera más cla­
ra de evi tar e l ataq ue era 3 5 . f3 , que
después de 35 . . . Cg3 36.Axg6
C x e 2 + 3 7 . Cxe2 Cxg6 l leva a u n
juego a proxi madame n te igualado.
Pero Su nye evita e l menor d e b i l i­
tamiento de s u posición.
3 S . Rh 1 ?! CfS 3 6 . Axe4 ?
Después de este error grave, l a
ventaja negra se h a c e notar. E ra
esencial e l i m inar la caballería ne-
 1 40 G A R I KASPAROV

g r a m e d i a n t e 3 6 . C x f5 D x fS
37 .Axe4 Dxe4 3 8 . f3 , y l a ven taja
negra se ría m ín i ma.

36 . . . . dxe4 3 7.Ted2 C h 4 !

Sólo e n e s te momento se dio

cuenta de q u e, en caso de hacer la
j u gada p re p a rada 3 8.Cf3 , l e aguar­
daba u n a s orpresa desagradable:
3 8 . . . exf3 ! 39.Txd7 fxg2 + 40. Rg l E s obligatorio aceptar e l sacri­
C f3 mate ! Otra j u gada d e l caballo, ficio puesto que después de 43 .Ce2
38.Cf5 , gan a calidad pero después las bl ancas reci ben mate: 43 . . . C h 2 +
de 3 8 ... D x f5 39.Txd8+ Rh7 ¿cómo 44. Re l Txg2 45. Dxe3 C f3 + 46. Rfl
pueden las blancas d e fender a s u Tg l + ! ! 47 .Cxg l Td l + .
r e y ? E n tonces solamente q u eda . . .

3 8 . Ce 6 D xd 2 3 9 .Tx d 2 Txd2 43 . . . . Tdxg2 44 . Dc3!

40.Cf4 TgS 4 1 . R g l
Aq u í t u v e q u e sel lar mi j u gada,
y su carác te r inesperado si rve como
prel u d i o a l a combinación más be­
lla que j a m ás he c reado e n u n ta­
blero de aj e d rez.
4 1 . ... Cf3 + ! 4 2 . R fl
La o tra j u gada con e l rey será
considerad a más a d e l ante.
42 . . . . A x e3 ! !
* * Ver diagrama sig. * *
43.fxe3
La ú n ica defensa. La natu ral
44. Dxb6 pierde de inmediato: 44 . . .
Th2 45.Ce2 Tgg2. Pero ah ora las
blancas tienen jaque perpetuo en
c8 y fS .
44 . . . . Th2 45 .Ce2 Rh 7 !
Para renovar l a amenaza de . . .
Tgg 2 . S u n y e l o i m p i d e d e u n a
ma nera pri m itiva y s i n advertir u n a
cons trucción de m a t e i n u s ual.
46. Dc8 ? ! Th l + 4 7 . Rf2 Cd2 !
Las bl ancas se rin d e n . Después
d e 4 8 . C g 3 T h 2 + 49 . Re 1 C f3 +
LA P R U E BA D E L T I E MPO
SO. Rf1 Tx b2 no tiene sentido se­
guir j u gando. Se pudo haber p re­
sentado u na resistencia más obs ti­
nada con 46. D b4 ! , m a n teniendo e l
con trol so bre d 2 . Pero e n e s t e caso
también las n egras tienen u na ma­
nera de ganar a u n q u e no es tan
o b v i a : 46 . . . fS ! 4 7 . D b 5 ( 4 7 . D f8
Th 1 + 48. Rf2 C d 2 ! e tc . ) 4 7 . . . f4 !
48.Db4 C d 2 + ! 49. Dxd2 (49. Re 1 f3 !
S O . R x d 2 Txe 2 + S l . Rc 3 Txe 3 +
5 2 . Rd4 f2 , y e l peón f s e corona)
49 ... Th 1 + SO. Rf2 f3 ! , y es fáci l de
ver q u e e l mate o u n a enorme pér­
d i d a d e material son inevitables.
Volvamos ahora a l a posición
tras 4 1 ... C f3 + . ¿Qué habría pasado
si e l blanco h u biera movido e l rey
de l a otra mane ra, 42. Rh 1 ? En este
caso tenía pre parada otra com bina­
ción: 42 . . . Axe3 ! ! 43 . fxe3 Tdxg2 ! !
44.Cxg2 Tg3 ! ¡ U na posición fan-
tastJca .1 .
, •
141
A pesar d e l a enorme ven taj a
material de las bl ancas, no p u e d e n
defend erse con tra e l m a t e . Toda­
vía me queda por e ncontrar a lgo
parecido en u na partida p ráctica.
No ay uda a l blanco rechazar e l s a­
crificio con 43. Ce6. M i i n te nción
era seguir 43 ... Txf2 , y s i 44. gxf3
T f l + 4 S . R h 2 e x f3 ! 4 6 . C x g 5
( 4 6 . D xe 3 T g 2 m a t e ) 4 6 . . . A f4
¡ mate !
¡ Otra vez termme con mate!
Con s u i n u s u al bel leza, esta parti­
da me g u s tó más que las o tras q u e
jugué e n G raz.
KLARIC O
Peón de Dama (A45)
KASPÁROV 1
Yugoslavi a - U RSS
l .d 4 Cf6 2 .c3 g6 3 . Ag5 A g 7
4.Cd2 0-0 S .e4 d6 6.f4 ! ?
Despu é s de 6.Cgf3 s e habría
1 42
l legado a u n a posición teórica co­
nocida. Pero ahora, si las blancas
consiguen j u gar Cgf3 y Ac4, esta­
rán bien; por ta n to, l as negras de­
ben atacar e l cen tro in mediatamen­
te.
6 . . cS 7 . dxcS dxcS 8.Ac4
Una i m p recisión. Es más fu e rte
8.Cgf3 seguido d e 9.Ae2.
8 . . . . Cc6 9.Cgf3 CaS 1 0. Ae2
Cg4! 1 1 . Cf 1 Db6 1 2 . Dc 1 c4
1 3. A h 4 e S ! ?
lJ n sacrificio posicional de u n
peón.
14.h3 Cf6 1 S . Axf6 Dxf6 1 6.fxeS
U n m o m e n to i m p o r t a n t e . A
1 6.Cxe5 tenía i n te nción de j u gar
16 . . . gS ! 1 7 . C xc4 gxf4 1 8 . C x a 5
Dh4+ 1 9. Rd 1 D d 8 + 20. Rc2 DxaS
2 1 . Dxf4 Ae6! A pesar de sus dos
peones d e menos , las negras tie­
nen exce l e n tes perspectivas.
1 6 . . . . De 7
U n a l u c h a complicada ha bría
segu ido a 1 6 . . . Db6 ! ? 1 7 . Ce3 Ah6
1 8 . C d 5 Axc 1 1 9 . C x b 6 A x b 2
20.Cxa8 Axa 1 2 1 . Rd 2
GA R I KASPÁROV
1 7. Df4
Ten tadora era 1 7 .Ce3 q u e ha­
bría l levado a d i ficu l tad es para las
bla ncas tras 17 ... Ae6 1 8. C d 5 AxdS
1 9.exd5 AxeS.
1 7 . . . . Cc6 1 8. Ce3 CxeS
1 9.Cxc 4 ?
E ra m ejor 1 9.Cd5 Dd6 20. 0-0-
0, completando s u desarrollo.
1 9 . . . . C x f3 + 2 0 . A x f3 A e 6
2 1 .Ce3! D e S 22 .Cc2
A 2 2 . 0-0 se contesta inespera­
damente con 22 . . . gS ! , y las blancas
pierden una pieza.
22 . . . . Tad8
}Jás enérgica es 22. . . Ae5! 23.De3
Ag3+ 24. Rdl (24. Rfl Db5+) 24 . . .
Tfd8 + 25 . Cd4 (25. R c l Dxe3 +
26. Cxe3 A/4) 25 . . . Ae5 y la posición
blanca no es defendible.
23. De3 DbS 24.Cb4 Ac4
Ahora el rey no puede escapar
del centro -2S.Ae 2 Axe2 26. D xe2
DeS, y 27. Df2 ? falla por 27 . . . Axc3 + !
2 5 . a4 DeS 26. Rf2
LA P R U E BA D E L TI E MPO
E s m a l a 26.Ae2 -26 . . . A h 6 !
2 7 . Dxh6 Dg3 + . Pero ¿cómo p u e ­
den con t i n u a r c o n s u a taq u e ?
26 . . . . Af6 !
Es muy fuerte 2 6. . . JS !. P. ej.
2 7.exfS Dxe3+ 28. Rxe3 aS! 29. Ca2
(Cc2 Ah6+) 29 . . . Td3+, o 2 7. Thel /4
28.Dxa 7 (28. Dcl DeS+) 28 . . . Ta8
29.Db6 T/6 30.Dd4 Dxd4 3J.cxd4
Tb6, con ataque demoledor.
2 7 .Thd l Ae7
Ahora n o h ay u n a defensa satis­
factoria con tra ... AcS.
28.Ce2
28.Cd5 es contes tada decis iva­
mente con 2 8 ... Ah4+ ! 29. Rg l AxdS
y ¡ l as blancas pie rd e n una pieza!
Esto no es así: las blancas pueden
recuperar su pieza con 30.DcS! y, des-
1 43
puis de perder buenas oportunidades
en las jugadas 22 y 26, las negras
todavía tienen que demostrar su ven­
taja. Tras 3 0 . . . A e 7 3 / . DaS b6
32. TxdS Df4 ! pueden hacerlo :
33.Dxa 7 TxdS 34.exdS (es más tenaz
34.Dxe 7, aunque 34 . . . Td2 deja a las
negras con posibilidades reales de ga­
nar) 34 . . . AcS+ 3S.Rhl Ad6 36.Rgl
De3+ 3 7. Rh l (3 7.Rfl AcS) 3 7 . . . Te8,
o 33.DbS Ac5+ 1 34. Rh l TxdS 3S.exdS
Ad6 36.Rgl De3+ 3 7.Rh l DeS 38. Rgl
Te8! Pero la correcta 3J. DbS! proba­
blemente habría llevado a tablas. Por
consiguiente ¡el signo de admiración
debería ser sustituido por uno de inte­
rrogación !
28 . . . . Txd 1 29.Txd l Ab3 30. Dd3
O 30. De2 Ac5 + y 3 1 . . . D h 2 .
3 0 . . . . D e S + ! 3 l . Re l A h 4 +
32. Rd2 Td8 33 .Cd4 Axd l y ga­
naron las negras.
SPEELMAN O
Apertura Inglesa (A30)
KASPÁROV 1
l n gl aterra - U RSS
l .Cf3 Cf6 2.e4 eS 3.Ce3 e6 4 .g3
b6 S . Ag2 Ab7 6.0-0 Ae7 7 . b3
0-0 8.Ab2 d6 9.e3 Cbd 7 1 0.d4 a6
l l .Te l
 1 44
Smyslov, e n el Torneo por
E q i p o s d e l a U RSS ( 1 9 8 1 ) , y
u nes b lancos centrales prome terá
Smejkal, e n e l To rneo I n tern acio­
nal de Moscú ( 1 98 1 ) , emplearon
con tra m í 1 1 . De2 con aproxi mada
igualdad después de 1 1 ... Ce4. La
jugada hecha por e l i nglés es me­
nos buena ya que permite al negro
un con tragolpe i n teresante.
1 1 . ... bS!
A p ri m e ra v i s ta p arece que las
blancas p ue d e n ganar u n peón con
1 2.dxcS CxcS 1 3.cxbS axbS
1 S.CxbS, c o n i n tención de respon­
der a 14 ... Txa2 con 1 S.Axf6, apa­
rente m e n te forzando 1 S ... gxf6.
Pero 1 S ... Axf6 ! cambia l a s i tua­
ción a favor d e las negras: 1 6. Dxd6
Cxb3 1 7 .Tcd 1 Dxd6 1 8.Cxd6 Axf3
1 9 A x f3 C d 2 , o 1 6 . C x d 6 Aa6
l 7.TxcS Ae2 ! 1 8. D b l Tb2 ganan­
do l a c a l i d ad. S i las b lancas no ha­
cen nada después de . . . b xc4 y ...
GAR I K ASPÁ ROV
cxd4 1a ligera debilid ad de los peo­
buen ju ego a las n egras.
1 2 . d5 exdS 1 3.Cxd5 CxdS
1 4 .cxd5 Af6 !
E l cambio de los alfiles favore­
ce a las negras p uesto que se d i fi­
cu lta l a ruptura e4-eS , y a d e más se
hace más fácil s u con trajuego e n el
flanco de d ama.
1 5 . Axf6 Cxf6
Aunque las ven tajas de e s tas
captu ras son obvias -e l caballo
ej erce presión e n e l cen tro-, las
des ven tajas no lo son tanto: las
blancas p repararán e4-eS y, e n este
caso, e l caballo estaría mejor s i tua­
do en d 7 (de donde, a propósi to,
puede ser trasladado a l fl anco de
dama). E ra preferible 1S . . . Dxf6 ! y
la dama e n la diagonal l arga pudo
haber apoyado l a ofensiva d e p eo­
nes ... aS, ... b4 y ... a4.
1 6.Ch4 aS 1 7.e4 Te8 1 8 .Te l g6
La d i recta 1 8 . . . a4 se topa con
1 9.eS ! TxeS 20.TxeS dxeS 2 l .TxcS
con ven taj a blanca. Por eje m plo, si
2 1 . . . e4 tiene e l i mportan te recu rso
22.CfS ! , y es i mposible la captura
e n d S . Las negras impiden q u e e l
LA P R U E B A D E L T I E I\ I PO
contrincante ponga s u caballo en
j u ego vía fS .
1 9 . Dd2 h4
Es mala aq u í 19 . . . a4 por 20. b4.
2 0 . a3
E l d e s a r ro l l o n a t u ra l d e l o s
aco n teci m i e n tos habría sido 20.f4
C d d 7 2 l . Tc d l a4 2 2 . C f3 a x b 3
2 3 . axb3 Db6 o 23 . . . Ta3 c o n j u ego
de doble fi lo. Spee lman toma u n a
decis ión d i scutible: d e s e a n d o s u ­
p ri m i r l a actividad n egra, avanza
u n peón e n e l lado donde su con­
trincante e s tá más fue rte.
2 0 . . . . hxa3 2 l .Ta l De7 !
Ahora se con tes taría a 2 2.Txa3?
co n 2 2 ... CxdS. A u n q u e débil, e l
peón a3 p e r manece v i v o e.n d e te r­
m i n adas variantes, y puede l legar a
ser pel igroso. Por ej e mplo, 2 2 .e5
s e r e fu t a c o n 22 . . . a4! 2 3 . e x f6
Dxe 1 + segu ido d e . . . ax b3 y . . . a2.
Esta variante es incorrecta. Des­
pués de 22.e5.P a4? 23.exf6 Dxel+
24. Txel Txel + 25.Dxel axb3 26. Cf5!!
son las blancas quienes ganan: 26 . . .
a2 2 7. Ch6+ R h 8 29. Cxf7 + Rg8
29. Ch6+ Rh8 JO.De 7 a l=D+ 3/.Afl,
o 26 . . . gxfS 2 7.De3 a2 28. Dh6 al=D+
1 45
29.Afl Dxf6 30.Dxf6. La sencilla 22 . . .
dxe5 23.d6 Dd7 es bastante adecua­
da, mientras que en caso de 22.f4 a4
23.e5 de hecho se pudo haber sacrifi­
cado la dama: 23 . . . axb3 24. exf6
Dxel+ etc.
22.h3
P reparando 23.Te3 (con l a idea
de 24.Txa3 ), las blancas se ponen a
salvo de . . . Cg4 y dejan li bre h 2
para s u rey.
23 . . . . DeS
C reando l a a m e n aza de 23 . . .
Db2, pero l a idea principal está e n
la p róxima j u gada. Las b l ancas es­
tán obligadas a tomar el peón a3, y
pueden h acerlo p u esto q u e , con la
dama e n e S , 2 3 ... CxdS es mala por
28. Cf3 .
23.Txa3 Dd4 ! 2 4 . Dxd4 cxd4
Otro peón p asado, ¡ esta vez e n
l a col u m n a d ! E s v e r d a d q ue es
d é b i l , pero causa cierta confu s i ó n
e n las fi las enemigas. Ta m b ién e s
i m portante q u e las blancas se e n ­
cuen tran c o n d i ficultades p ara po­
ner s u a l fil y caballo en j u ego; es­
tán atados por l a presión cen tral de
las negras ..
1 46
2 S .Ta4
Con cálc u lo se ncil lo: 2 S ... AxdS
26.Txd4 Tab8 2 8 . Ta l , pero ZS.Td l
C xe4 2 6 . Tx d 4 C e S 2 7 . b4 a x b 4
2 8 . Txa8 T x a 8 2 9 . Txb4 e r a más
seguro; después d e 29 ... R f8 el
n egro tiene v e ntaja ( l a debil idad
del peón d S ) , pero las perspectivas
blancas de tablas son muy con s i d e­
rables.
2S . . . . d3 2 6 .Td l ?!
26.Td4 AxdS 2 7 .Txd3 parece
l levar a l a posición de l a anotación
a n terior, pero e l hecho de no estar
la torre e n d4 es i mporta n te. Tras
27 ... Tab8 2 8.Ta l Ax b3 29.TxaS
Cxe4 la recupe ración del peón -
30.Axe4 Txe4- conl leva riesgo:
3 l .Txd6 Ae6 ! 3 2 . Rg2 TeZ 3 3 . Ta3
Tbb2 34.Tf3 h S y, a pesar de la
igualdad material, no es fáci l e n ta­
b l a r . Es p o s i b l e que si e v i t a n
30.Axe4 l a s blancas retengan posi­
b i l idades defe n s ivas bas tante bue­
nas.
26 . . . . Cd7!
E l peón d d e m u estra ser muy
re siste n te : 2 7 .Txd3 CeS !
2 7 . b4 axb4 28 .Txb4 CeS 29.Cf3
Ta2
GARI KASPÁROV
Es d u doso que 29... Txe4
30.Txe4 Cxe4 3 1 .Ce l Cc3 3 2 .Txd3
Ta l 3 3.Txc3 Txe l + 34. R h 2 Td l
sea más fue rte; e n este fin a l sólo e l
ne gro p u e d e ganar.
30.eS! dxeS 3 1 .Tc l Tc2
E l n egro es obligado a e n trar e n
u n fi nal de c u atro contra tres e n u n
lado d e l tab lero.
32 .Txc2 dxc2 33 .Tc4 Cb3
34.Txc2 AxdS 3S .Tc 7 e 4 36.Ce l
Cd4 3 7 .Td 7 TeS 38.Cd3?
E sta j ugada es ingen iosa pero
no suficie nte. Con l a torre e n c7 las
b l a n c a s d e be r í a n haber j u ga d o
37.Cc2, sin tener miedo a 37...
Cf3 + : tras 38. Axf3 exf3 39.Ce3,
40.g4 y Rh 2-g3 las b lancas hacen
tablas con fac i l i dad. I ncluso a q u í
no era de masiado tarde p ara v o l ­
ver.
Si 3 7. Cc2 lo mejor es 37 . . . Ce6
38. Td7 Td8 39. Txd8+ Cxd8, todavía
con algunas esperanzas de éxito.
38 . . . . exd3 39.AxdS
Así, las n egras tienen otro peón
pasado más, ¡el tercero ! La c u es­
tión es qué hacer con él.
LA P R IJ E BA D E L T IE M PO
39o R f8 !
0 0 0
L a s blancas contaban c o n 39 . . .
d 2 40.Axf7 + y 4 1 . Txd4. Pero ahora
40.Axf7 e s con testad a con 40 . . .
Te4 ! , y e l peón d puede s e r p arado
solamente al p recio de una pieza.
40oAe4 d2 4 l oTxd4 Te l + 42o Rg2
d l = D 43 oTxd l Txd l
Ganar con l a calidad de ven taja
n o p resenta n i nguna d i ficu l tad se­
na.
4 4 o h 4 Te l 4 S o AdS T e S 46oAb3
R e 7 4 7 o A a2 h 6 4 8 o Ab3 Te 7
49o A a2 Rd6 SOo Rh3 ReS S l . Rg4
Ta7 S 2 o Ab3 Tb7 S3oAd l Tb2
S 4 o Rf3 Rd4 SSoAe2 Tb3 + S6o Rg2
Re3 S 7 o Af3 TbS 5 8 o Ae6 TeS
S 9 . Ae8 Tc 7 60o Rfl Rd2 6 l . Aa4
Tc l + 62 o R g2 Re l 63. Ab3 Te 7
6 4 . f4 Re2 6SoAdS Re3 66oAa8
f6 6 7 o R g l T g 7 ! 6 8 o R g 2 gS
1 47
69ohxgS hxgS 70.fxgS TxgS
Las b lancas abandonan.
KASPÁROV 1
Defensa India de Dama (E /2)
FEDOROWICZ O
U RSS- E E U U
l .d4 Cf6 2 o e 4 e 6 3oCf3 b 6 4 o a3
eS SodS Aa6 6 o De2 exdS 7 ocxdS
g6
M ás p recisa que 7 . . . d 6 8.Cc3
Cbd7, como e n la partida Kaspárov­
Browne ( 1 979), e n la q u e , después
de 9.Af4 ! Ae7 1 O.g3 0-0 l l .Ag2 Te8
1 2 .0-0, las bl ancas obtuv ieron me­
jores perspectivas.
8.Ce3 Ag7 9 og3 0-0 l OoAg2 d6
1 1 .0-0 Te8 l 2 oTe l De7
U n a fi neza i m portante: normal­
mente se despl iega la dama e n e 7 ,
d o n d e s ó l o en torpece a l a s negras
cuando las bl ancas adoptan e l es­
quema e2 -e4, h 2-h3 y Af4.
l 3 o Af4
Tal vez de biera también h a ber
llevado a cabo e l plan e s tándar con
e2 -e4, pero consideraba que po­
d ría i n te n tar exp lotar i n m e d i a ta-
1 48
mente l a posición d e l a d a m a ne­
gra: a h o ra se h ace más d i fíc i l el
desarro l l o normal, p u esto q u e a
1 3 . . C bd 7 es m uy des agrad a b l e
. con e l j u e go anteri o r.
1 4 . Da4.
1 3 . . . . ChS
E � ta j ugada a l borde d e l tablero
no parece muy bon i ta, pero a h o ra
se i m pide l a r u p tu ra e4-e5 al máxi­
mo, mien tras que e l con traj uego
ne gro e n e l flanco de d a m a es muy
real: ... c4 y ... C d 7 - e S , o ... Ab7 , . . .
a 6 y . . . bS .
1 4 . Ad2 Cd7
Ahora l a s b l a ncas t i e n e n que
dete r m i n a r u n p l a n de acc i ó n es­
pecífico. Por s u p u esto, m e d i a n te
l a típica m a n iobra 1 5 . a4 p u e d e n
restr i n gi r l a ofe n s iv a d e s u contrin­
cante, pero después d e 1 5 ... c4 no
hay n i n g ú n m é todo claro para de­
sarro l l a r s u i n iciativa. Tras consi-
G A R I Ki\SPÁ RO\'
dera b le reflexión, las blancas deci­
den l l evar a cabo un plan original
que, e n general, no es consecu ente
1 5 . D a4 A b 7 1 6 . D h4
.
S e s u e le asociar un movi m i e n to
de l a d a ma como éste a un ataqu e a l
rey. P o r a h ora, no h a y expectativa
algu n a ; con e l tablero l leno de p ie­
zas n o p a rece j u stificable que la
dama tome una posición adelan ta­
da. No o bstante, la man iobra tiene
algu n a j u s t i ficación: para fortale­
cer s u o fe nsiva e n e l flanco de
d a m a , l as negras tendrán que tras­
ladar un n ú mero de piezas a l l í, y
d e s p u é s p u eden d arse las con di­
ciones p ara un ataque a l rey n egro.
16 . . . . a6 1 7 .Tac l bS 1 8.b4
D e e s ta forma, las b lancas pa­
ran la o fensiva de su co n trinca n te.
1 8 . . . . Dd8
1 8 ... Cb6 1 9.g4 Cf6 20.e4 Cc4
2 l .Ag5 o 2 l .Ah6 h abría l levado
exact a m e n te a lo que ten ía p revis­
to: las n egras tienen gran ven taj a
e n e l fl anco de dama, p e ro las b l a n­
cas t i e n e n j u ego contra e l rey. La
situación h abría sido aguda y com­
pleta me n te i ncierta. A Fedorowicz,
LA P R U E BA DEL TIE M PO 1 49

e v i d e n te me n te , no le gusta q u e la 23.ax b4 Tc8.

dama blanca e s té e n h4, e i n tenta
ahuyen tarla d e una manera d i rec­ 22 .e4 cxb4
ta. El s i g u i e n te j u ego forzoso exi­
ge g r a n e x :J rt ¡ ' ' ! . Ta m b i é n después d e 22 . . . h6
23.Ad2 ( 23.exf5 ! ? ) 23 ... Af6 24.Dh3
1 9 .Ag5 la posición negra está al borde del
colapso.
Para 1 9. Ce4 las negras te n ían
preparado n o 1 9 ... Dxh4? 20.Cxh4,
23.axb4 Tac8
sino 19 ... Txe4! 20. Dxe4 C h f6 y . . .
A x d S c o n excelente compensación
a cambio d e la calidad.

1 9 . . . . f6

No es favorable 1 9 . . . Af6 por

20.Axf6, y 20 ... Dxf6 2 l .Ce4! aho­
ra es m u y fu erte, mientras q u e s i
20 . . . C hxf6 e l p la n blanco se j u sti­
fica compl etamente: d espués d e
2 1 . e4 es d i fíc i l p a r a l a s n egras d e ­
La posición crítica. Ambos ban­
fe n d e r a s u rey.
d os h a n logrado lo que b u scaban,
obte n iendo máx i ma ac tividad e n
2 0 . Ad2 fS
sus l a d o s del tablero. E n este mo­
De e s ta forma las n egras toman m e n to la posición i ne s table d e l
con trol d e l a cas i l l a e4 y tienen caballo e n c3 y la d e b i l i d a d d e l
i n tención d e trasiadar su caballo cen t ro bl anco me alarmó; por t a n ­
d e hS al cen tro. Por el momento, t o , re petí j u gadas.
las bl ancas n o pueden explotar el
d e b i l itamiento d e la cas i l l a e6. 2 4 . Ae3 ! Dd8 2 5 . Ag5 Db6?

2 1 . Ag5 Db6? E s ta j u gada se h i zo con ra pi­

dez, y se vio cl aro q u e m i contrin­
2 1 ... Af6 ! era correcto, mante­ cante no era contrario a acord ar
n i e n do igualdad aproximada, p .ej. tablas. Como antes, resul taba esen­
2 2 . e4 ( 2 2. Ax f6 Dxf6 ) 2 2 ... cxb4 cial an t icipar e l transcu rso d e los
1 50
acon tec i m i e n tos. T'ras pensarlo al­
g ú n tiempo, d escubrí q u e l a posi­
ción conte n ía l a opor tunidad para
u n ataq u e combinatorio.
26 .exf5 !
A l e n tregar u n a pi eza no parece
que las b la ncas consigan nada a
cambio. Pero es a q u í donde los li­
ge ros d e fec tos e n e l esquema d e
las n egras e m pi e za n a n otarse : s u
d a m a , a l fi l e n b7 y cabal lo e n h S
están mal colocados, y l a pro tec­
ción d e s u rey está d e b i l i tada. Re­
s u l t a i m posible resistir e l ataq u e
d e las fu e rzas s u p e riores d e l con­
trinca n te .
26 . . . . Txe l + 2 7 .Txe l Axc3
Por s u p uesto, no 27 . . . Txc3, por
28.Ad8 Af6 29.Te8+ Rf7 30.Te 7 +
Rg8 3 1 . Txd 7 con ven raja decisiva.
28.Te7 Tc4
E s m uy d i fícil encontrar u na
d e fensa. Por ej e mplo, la re t i rada
natural d e l caballo d e d 7 a f8 se
topa con 29.Ae3 ! , y l a dama negra
q ueda atrapada; 29 . . . Dd8 30.Txb7,
no cue nta. Se rec haza la tentativa
d e con traataqu e 28 ... Af6 29.Txd 7
Tc 2 con 30.g4! ( d e fe n di e n do f2 ),
mientras que a 29 ... Tc l + l a res-
GARI KASPÁROV
p u e s ta m á s s e n c i l l a es 3 0 . Ax c 1
Axh4 3 1 .Ae3, volviendo a ganar l a
dama.
29.Dh3!
U na res p u e s ta sencilla y fu e rte:
la dama espera e n e m boscada. Su
tras lado a l flanco d e rey h a s i d o
coronado c o n éxito total.
29 . . . . Ac8
Otra vez, s i se mueve el caballo
de d 7 , es decisivo Ae3.
30.fxg6 Cdf6
30 . . . h xg6 3 1 . De6+ l leva al de­
sastre inmed iato.
3 1 .Axf6 Cxf6 3 2 . gxh 7 + Rf8
Se p uede responder a 3 2·... Rh8
con 3 3 . D h 6 , y si 33 . . . D x f2 +
34. Rh l . E n realidad pensaba res­
ponder 33. Ch4, otra vez con mate
inevitable, pero con uno más es­
pectacu l ar: 33 ... Txh4 34. Dxc8+, o
33 . . . Axh3 34. Cg6 mate.
33 .h8 = D + Rxe7 34. Dg7 + y las
negras abandonan. Por s u pu e s to,
las d os damas p ueden ocuparse d e
s u rey.
LA P R U E BA D E L T I E M PO 151

Dos S emanas en
Tilburg
Con las excepciones del cam­
peón m u n d i a l y e l aspirante al títu­
lo, casi todos los mejores j u gadores
del m u n d o se re u n i eron e n la pe­
queña localidad holandesa de
Ti l b u rg p a r a d i s p u ta r l a q u i nta
edición d e s u trad icional torneo.
Uno de los favoritos era el ho­
landés Jaan Timman, que s i e m p re
j u ega bien en casa. También, e l
i mponen te cu arte to i n tegrado por
e l campeón d e l a U RSS, Alexá nder
B e l i avski, los ex campeones m u n­
d i a l e s B o rí s S p a s s k i y T i g r á n
Pe tros ián, y e l au tor d e es tas l í­
neas. Sobre e l papel, cualqu iera d e
l o s d oce g r a n d e s maestros partici­
pantes era capaz d e luchar por e l
primer p u es to.
Para sorpresa d e todos, e l s u eco
Ulf An d e rsson se h i zo con e l l i de­
rato e n las tres primeras rondas, en
las que s u m ó dos p u n tos. F i e l a s u
e s t i l o u n tanto p e s a d o y , apare n te­
mente, sin pretensiones, e l gran
maestro s ueco consiguió a n u l a r la
vigi lancia d e M i les y Portisch. Pero
su confo r m i s mo para con las tablas
y dos d errotas fi nales l e relega ron ,
a la postre, a l a mi tad d e l a clasifi­
cación. Ti mman e n tró e n faena gra­
d u a l m e n te , lo que q u e d ó d emos­
trado tras d e rrotarme e n l a cu arta
ron d a en una partida que e l gran
maestro holandés con d ujo con fuer­
za y prec i s i ó n . Casi i m pe rce p t i b l e-

6 9 JO JI 12 Puntos ��
l. Belyavsky * 'h o 'h 'h 'h 'h 1 1 1 1 7 1h 1
2. Petroslan 'h * 'h 'h 'h 'h 'h 1 1 'h 'h 1 7 2
3. PortJscb 1 'h * 'h 1 o 'h 'h o 1 1 'h 6 1h 3-4
4. Tlmman o 'h 'h * 'h lf2 1 1 o 1 'h 1 6'/z 3-4
S. Ljubojevlc 'h 'h o 'h * 'h 'h 'h lf2 1 1 'h 6 S
6. Andersson 'h 'h 1 'h 'h * 'h o lf2 o lf2 1 S1/z 6-8
7. Spassky lf2 'h lf2 o 'h 'h * 1 'h 'h lh lf2 S1h 6-8
8. Kasparov 'h o 'h o 'h 1 o * 1 lf2 1 'h S1/z 6-8
9. Sosonko o o 1 1 'h lf2 'h o * o 'h 'h 4'/z 9- 1 0
1 1. Lanen o 'h o o o 1 'h 'h 1 * o 1 41h 9- 1 0
1 1. HDbner o 'h o 'h o 'h 'h o 'h 1 * 'h 4 11
12. Miles o o 'h o 'h o 'h 'h 'h o 1h * 3 12
--------------- - -- ---·-- -----
1 52
m e n t e , B e l i a v s k i se acercó con
sigilo a los l íd e res. S u tre m e n d a
concen tración y autodeterminación
en e l tablero le permitió alcanzar a
T i m man e n la novena ron d a. Pe ro
en ésta, el d e s e ncanto aguard a ba a
los l í d e res: los dos acabaron t u m ­
ban d o s u r e y por pri mera vez e n e l
t o r n e o . T i m m a n p e rd i ó con
S o s o n k o , y B e l i av s k y con Portisch.
Tras l a ron d a , Pe tros ián, e l ú n ico
que h as ta el mome n to n o conoc ía
l a a m arg u ra d e la d errota, se s u m ó
a l o s dos l í d e res y a c i tados. Y e s o
q u e e n m i part i d a c o n e l l l egué a
acariciar e n a l g ú n m o m e n to la vic­
toria, p e ro como e n e l torneo d e
Mosc ú , acabó i mponié ndose s u ca­
pacidad defe n s iva.
Kaspárov - Petrosián
G racias a u n sacrificio de peón
e n la apertu ra h e pod ido restri ngir
la acción d e las p i e zas negras. Ade­
más, es obvio que e l rey n egro está
GAR I KASPÁROV
mal s i t uado. Ahora, por ej e m plo,
se amenaza a4-a5 y no es c laro cómo
puede evitarse la man iobra de Tcb2
y Db l . Consc i e n te d e lo i n ú t i l q u e
r e s u l t a r í a l a d e fe n s a p a s i v a ,
Petrosián decide d a r u n p aso des­
esperado.
30o . . o bS
A primera v i sta, parece correc­
to, pero las blancas d isponen d e
u n a fu erte réplica.
3 1 . ab5 cbS 32oTa2 !
Ahora e l caballo es i n toca ble
(32 ... bc4? 33 .Ta6t ! ) y d a l a i m p re­
sión que e l colapso de la posición
negra es i nevi table.
320 000 R b 7 ! ! ?
Los dos signos d e a d m i ración
son por la valent ía con que e l rey
negro sale ante e l peligro, y e l de
i n te rrogación, porque, probable­
mente, n o es la j u gada más fu erte.
La mayor parte de los j ugadores
ha brían preferido 3 2 ... Ad6, pero
entonces, después d e 33 .Tb5 TbS
34.Cd6 Dd6 3 5 . D b5 las blancas
recu peran su peón con obvia v e n ­
taja. S i n e m bargo, 3 2 . . . Rb7 t u v o
en m í u n e fecto sicológico i n espe­
rado. Al s e n tirme cerca d e l a v icto-
LA P R U E BA DEI , TI E M PO
ria me puse nervioso.
33.Ab4?
Por extraño que pueda parecer,
esta j u gada natu ral que au menta la
tensión res u l ta ser u n e rror. El
pu nto d e apoyo de la posición ne­
gra es el caballo e n d5, y e ra esen­
cial e mpezar a luchar contra él. Lo
correcto era 33.Ca3 ! . Ah ora 33 . . .
C 7 b6 pierde por 34. C b 5 ! ab5
3 5 . Db5 y, p o r eje mp lo, 35 . . . Td8
(35 ... Ta8 36.Ad 5 + ed5 3 7 . D d 5 + )
36.Ab4! De8 3 7 . Da6+ Rc6 38.Ac5
R d 7 ( 3 8 ... Ta8 39. Tb6+ ) 39.Afl !
Por tanto, a 33.Ca3 ! las negras es­
tán o bligadas a responder 33 ... Ab6,
pero en este caso e l caballo blanco
cambia inesperadamen te d e trayec­
toria, explotando la circu nstancia
d e que h a s i d o inte rrumpida la co­
ordi nación de las p iezas n egras -
34.Cc2 ! -. Y aunque después d e
34 . . . T a 8 3 5 .Cb4 D d 8 l a s negras
p u e d e n defender todas sus debili­
dades, u n a ruptura ce n t ral abre la
posición con ven taj a decisiva d e
las blancas: 36.e4 ! fe4 37. De4, y
las negras no tienen d e fensa algu­
n a ( 3 7 . . . Ta7 38. Dg6 Ad4+ 39. R h l
C 7 b6 40. f5 ! ).
Tal como d e m uestran estas va­
riantes, la v ictoria no era tan se nci­
lla como a pri mera vista p u e d e pa-
1 53
recer, y para e ncontrarla e ra n ece­
saria una p rofu n d a co m prensión de
la posición. Tras la i n sípida j u gada
m ía, las n e g ras p u e d e n m a n te ner
sus l íneas defe n sivas.
33 . ... DeS!
Desde e8 la dama d e fie nde in­
d i recta m e n te e l peón b 5 . H a b ría
sido más floja 3 3 ... D d 8 ? en v is ta
d e 34.e4! fe4 3 5 . De 4 con a m e n a­
zas i mposibles d e p arar: 3 5 . . . De8
3 6. D d 5 + ! e d 5 3 7 . A d 5 + Ra7
38.Ta6 + ! Ra6 3 9.Ta3 + Aa5 40.Ta5
mate.
3 4 . Ad 6
E l alfil blanco se encamina ha­
cia s u perdición, p ero, e n gen e ral,
esta j u gada no e s tropea nada, p u es­
to que 34.Aa5 De 7 ! tampoco p ro­
d uce n i n g ú n res u ltado.
34. ... Ta8 3 5 . D b l
As u m ie n d o el hecho d e q u e y a
n o se p u e d e ga nar, las blancas sim­
p l e m e n te colocan s u s pi ezas e n
posiciones d e a t a q u e con l a espe­
r a n z a de a s e s t a r u n g o l p e
combi na torio inesperado. Te ngo
q u e reco nocer q u e aú n no me ha­
b ía re p u e s to del impacto d e la j u ­
gad a trigésj m oseg u n d a cuando me
154
desorientó l a nueva de Petrosián.
3S . . . . R c6 ! !
¡El mismo rey adelanta un paso
hacia el ejército bl anco! Tras esta
paradójica jugada, la posición de
las blancas pierde de inmediato
todo su atractivo. Ahora tienen que
ocuparse de cómo retirar sus en­
marañadas piezas sin perder mate­
rial. Desafortunadamente, y asom­
brado por la fantástica defensa de
mi contrincante, no supe encon­
trar la mejor continuación y perdí
al cabo de unas pocas jugadas. De
todos modos, aún había una forma
de salvar la partida: 36. Ac7 bc4
(36 ... Rc7 37 .Cb2 Rd8 38.De 1 con
compensación por el peón) 37.Tb7
Tc7 38.Ta6+ Ta6 39.Db5+ Rd6
40.Da6+ Re7 (40... Tc6? 4l.Da3+)
4 1 .Ad5 Tb7 42.Ab7 (42.De6+? Rd8
43.De8+ Re8 44.Ab7 c3, y se coro­
na el peón) 4 2 ... Ob8 43.Rf2 con
un final de tablas.
3 6 . T b a3 ? b c 4 3 7 . T a 6 + T a 6
3 8 . T a 6+ A b 6 3 9 . A c S D d 8
40. D a l
No cambia nada 40.Db4 Ta8!
4l.Da4+ Rb7 etc.
40 . . . . CeS 4 1 .dc5 ReS 42 .Ta4
GARI KASPÁROV
Y las blancas abandonaron. Esta
partida contribuyó en bastante
medida a determinar los puestos
de los dos jugadores en el torneo.
La última ronda demostró ser
decisiva para los lugares de cabeza.
Tras acordar rápidamente las ta­
blas Petrosián y Ljubójevic, la suer­
te del primer puesto se decidió en
la partida Beliavski/Timman. Una
aguda variante de l a defensa
siciliana permitió a Beliavski ganar
la partida y el torneo.
En lo que a mi actuación -¿fra­
caso?- se refiere puedo afirmar
tajantemente que fallé por mi in­
capacidad de transformar una ven­
taja. Esta deficiencia quedó paten­
_te en las partidas con Petrosián,
Spasski, Portisch y Larsen. Tuve
cuatro posiciones ganadas y ¡lo
único que conseguí fue empatar
un par d, partidas! A pesar ·de mi
pobre resultado, jugué algunas muy
creativas, como las tres que gané.
Sirva de ejemplo una de ellas.
KA SPÁROV 1
India de Dama (E 12)
AND E RSSON o
l .d4 Cf6 2 .c4 e6 3 .Cf3 b6 4 . a3
LA PRtJEBA DEL TIEMPO
Ah 7 S .Cc3 Ce4
La continuación favorita del
gran maestro sueco en la India de
Dama con 4.a3. En mi opinión, 5 ...
dS es más prometedora.
6.Ce4 Ae4 7 .Cd 2 !
L a respuesta más enérgica.
7 . . . Ag6 ? !
. negras no tendrían nada que te­
Una nueva jugada que apenas
añade algo a lo ya conocido. Proba­
blemente, las negras no jugaron
7...Ab7 por miedo a 8.e4. Después
de la retirada del alfil de la diagonal
mayor, las blancas cambian de plan.
8 . g3 ! Cc6?!
Una continuación consecuente,
aunque poco precisa. Lo normal
habría sido 8... c6 9.Ag2 dS 1 0.0-0
Ae7 1 1 .e4 que solamente da a blan­
cas unas clzances ligeramente mejo­
res.
9.e3 a6
Las negras no desechan la posi­
bilidad de seguir planteando la
batalla en el centro, si bien debe­
rían haber pensado en desarrollar
las piezas del flanco de rey.
155
1 0.b4 !
También era buena 1 O.b3, pero
me decidí por provocar a las negras
a jugar activamente.
10 . . . . b5 1 l .cb5 ab5 1 2 .Ab2 Ca7
En este momento, Ulf evaluó
su posición con sobrado optimis­
mo. De hecho, después de dS las
mer.
13.h4!
Hay que provocar una debili­
dad en el flanco de rey negro.
13. ... h6
En cambio, 1 3 ... h S proporcio­
naba mejores posibilidades defen­
SIVas.
1 4 . d 5 ! edS 1 5 .Ag2 c6 1 6 . 0-0
Esta es la posición que las blan­
cas buscaban. Se hace difícil el
desarrollo de las piezas negras, y la
amenaza de abrir el juego median­
te e3-e4 no puede evitarse con
éxito (aunque 16 ... fS lo impide,
crea debilidades irreparables en la
posición de las negras). Andersson
intenta enrocarse, pero al hacerlo
156 GARI KASPÁROV

debilita irremediablemente sus

casillas blancas.

1 6 . . . . f6 1 7 .Tel !

1 7.e4 inmediatamente es más

floja por 1 7... de4 1 8.Ae4 Af7!

1 7 . . . . Ae7 1 8 . Dg4 Rf7 1 9 . h 5

Ah 7 20.e4 de4 2 1 . Ae4 Ae4
22 .Ce4

Las blancas han movilizado to­ 24.Cf6 ! gf6

das sus fuerzas, mientras que las
piezas negras se acurrucan en las
dos últimas filas. Es obvio que el
resultado de la partida está decidi­
do.
22 . . . . Cc8
El destino del rey negro le apar­
ta de encontrar un refugio seguro.
A 2 2 ... Tf8 se responde decisiva­
mente con 23.Tadl dS 24.Cf6!, y si
2 2 ... T'e8 entonces 23.Dg6+ Rf8
24.g4 y no hay defensa contra Cg3-
f5.
24... Af6 pierde inmediatamen­
te por 2 5 .Dg6+ Rf8 2 6.Af6 gf6
27.Te6!
2S.Dg6+ Rf8 26.Ac l ! dS 2 7.Td 4 !
La manera más clara d e ganar.
Las negras habrían obtenido algu­
nas posibilidades después de
27.Ah6+ Th6 2 8.Dh6+ Rg8!
29.Td4 Af8.
2 7 . . . . Cd6 2 8.Tg4 Cf7 2 9 . Ah6 + !
ReS

23.T ad l Ta7 O 29 ... Ch6 3 0.Dg7+ ReS

3l.Dh8+.
De alguna manera, las negras
han defendido sus debilidades, 30.Ag7
pero con una sencilla combi·nación
las blancas destruyen las Y las negras abandonaron. El
fortificaciones defensivas. peón 'h' es imp arable.
LA PRli E RA D E L TIE�IPO 157

Cuando no hay foto-

finish ...
Escribir acerca de un torneo tan cluso hoy siguen despertando ad-
. '
tenso y exigente como el IL Cam- muaciOn.
peonato de la URSS (Primera Liga)
no resulta fácil. Especialmente para Estoy convencido de que el IL
un jugador que fue capaz de sopor- campeonato dejará una huella más
tar con éxito todos los avatares de indeleble en la historia de ajedrez
la fortuna en el mencionado tor- que la mayoría de los anteriores.
neo. Hay que decir que los cam- No sólo por el alto número de par-
peonatos de la URSS siempre han tidas definidas -más del cincuen-
aportado una cantidad ingente y ta por ciento-, lo que es inusual
diversa de material para el estudio. en un torneo de semejante nivel,
Han abierto nuevos caminos a la sino por la extrema ferocidad de la
teoría, refu tando esquemas de lucha entablada, que se prolongó
apertura en boga y creando hasta el último momento. En mi
autenticas obras maestras que in- opinión, cada participante jugó al

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 Puntos Lugar
l. Kasparov * o lh 1 1 1f2 1 1 1 lh lh 1 1 1 lh o 1 1 121h 1-2
2. Psakhls 1 * 1 1f2 1 lh 1 lh o 1 lh 1f2 lh 1 llz 1 1 1 Ulh 1-2
3. Romanlshln lh o * lh lh 1 1 o lh lh 1 lh lh lh 1 o 1 1 10 3
4. Gavrlkov o lh lh * lh lh lh 1 lh o lh 1 lh 1 lh 1 lh lh 91h 4-5
5. Tukmakov o o lf2 lf2 * o lh lh 1 1 lh lh lh 1 lh 1 lh 1 91h 4-5
6. lh lh o lf2 1 * lh lh lh o 1 lh 1 o l h 1 1 o 9 6-7
Apamov
7. Belyavsky o o o lh lh lh * lh 1 o lf2 lh 1 1 1 1 lh lfl 9 6-7
8. Dorfman o lh 1 o lh lh lh * lh l l
o 1 h h h h h 1 h
l l l l 81 h 8-9
9. Yusupov o 1 lh lh o lh o lh * 1 o o 1 1 1 lfl o 1 R1h 8-9
10. Kuprelchlk lh o lh l o 1 1 1 o * o lh o o lh 1 lh lh 8 10-13
11. Svesbnlkov lh lh o lh lh o lh o 1 1 * lh o l lh lfl lh lh 8 10-13
lh lh lh lfl * l
12. Dolmatov o lh lh o lh lh l h o l lh lh lh 8 10-13
13. Tsesbkovsky o lh lh lh lh o o lh o l l lh * lh o 1 lh 1 8 10-13
14. Yudasln o o lh o o l o lh o l o 1 h * h 1 1 h
l l l 7 1h 14
15. Kuzmln lh lh o lh lh lh o lh o lh lh o 1 t¡¡ * o o 1 1
6 h 15-16
/z
16. Gulko 1. o 1 o o o o lh lh o lh lh o o 1 * 1 lh 61 15-16
17. Tlmosbcbenko o o o lh lh o lh o 1 •n lh lh lh o 1 o * lh 6 17
o o o •n o l lh lh o lh lh lh o lh o lh lh * s•n 18
-----�-
18. Mlkhalchlsbln
158
menos una partida que podría ser
merecedora de figurar en cualquier
antología. Describir el curso ente­
ro de la prueba es, simplemente,
imposible. Así que sólo me ocupa­
ré de mi emocionante carrera por
conseguir la victoria final, en la
que el gran maestro soviético más
'oriental', compañero de escuela y
miembro del equipo nacional, Lev
Psajis, fue el principal adversario.
Tengo la impresión de que an­
tes del torneo no se tenían en gran
estima nuestras posibilidades. Ha­
cía seis semanas de mi floja actua­
ción en el torneo de Tilburg. Por
su parte, Psajis llegaba a Frunze
como Campeón de la URSS. Muy
po<.:os ajedrecistas habían conse­
guido el título dos veces consecu­
tivas. Sólo Keres, Tal y Po­
lugaievski). La posibilidad de que
Psajis también lo consiguiera, bien
podía ser considerada como indi­
cio de su categoría, aunque antes
del torneo (y ¡durante el mismo!)
la mayoría de los participantes pen­
saran justamente lo contrario. Se
olvidó el enorme trabajo previo de
Lev (en particular, incluir en su
repertorio l.d4). Además, Psajis
mostró durante todo el torneo un
ajedrez estable y seguro de sí mis­
mo, sin tropiezos. Su brillante re­
sultado -l21h/l7 (t9 =7 - 1 ), sin
GARI KASPÁROV
duda obligará a muchos a conside­
rar de nuevo su actitud hacia el
joven jugador de Krasnoyarsk y
reconocer la aparición de otro des­
tacado gran maestro en las filas del
panorama soviético.
En lo que me atañe, el torneo
tomó un rumbo más tenso. Des­
pués de una victoria espectacular
sobre Gavríkov en la primera ron­
da, en la segunda, frente a Psajis,
me compliqué la vida sin motivo y
encajé una merecida derrota. Este
fracaso me devolvió a la realidad.
Jugué las siguientes partidas de
manera más moderada, recurrien­
do a la táctica sólo cuando la posi­
ción lo exigía. Para sorpresa mía,
me enteré de que había igualado el
registro de Víctor Korchnoi: ¡cinco
victorias seguidas! Este, y también
mi victoria final, se debieron en
gran parte a que evité los apuros de
tiempo -un enemigo terrible que
me había perseguido durante un
año entero-. Seis puntos de siete
posibles era un magnífico comien­
zo, pero a rebufo llevaba a Psajis,
impaciente por adelantarme en la
primera curva.
Las siguientes cuatro rondas las
jugué muy por debajo de mis teóri­
cas posibilidades: l1h puntos (tres
empates y una derrota) frente a
LA PRUEBA DEL TIEMPO
rivales mal clasificados. Al término
de la undécima ronda, me encon­
traba medio punto por delante de
Romanishin, pero a un punto de
Psajis, cada vez más confiado en
conseguir su segundo título conse­
cutivo. Logré serenarme a tiempo
y sumé tres nuevas victorias, lo
que colocó en cabeza en la recta
final del torneo. Con todo, el me­
dio punto de diferencia que me
separaba de mi perseguidor era una
distancia muy pequeña y, para col­
mo, los respectivos rivales no eran
justamente de mi agrado. Psajis
.
tenía que vérselas con Kupreichik,
Gulko y Agzámov. Yo, con
Romanishin, Sveshníkov y
Tukmákov. Las dos rondas inme­
diatas confirmaron mis temores.
Psajis aplastó a sus contrincantes
con un estilo impecable, en tanto
yo tuve que conformarme con fir­
mas sendas tablas a pesar de mis
esfuerzos por evitarlo.
Y llegamos a la última ronda...
Ahora, muy pocos dudaban de que
Psajis no ganaría. De hecho, sobra­
ban razones: una ventaja de medio
punto, las piezas blancas frente a
Agzámov y también ... mi contrin­
cante. A mí mismo me resultaba
difícil creer que con negras podría
ganar a un experimentado
ajedrecista de torneo como
159
Tukmákov, quien, por encima de
todo, quedaría satisfecho con unas
tablas, que le darían el tercer pues­
to y una plaza para la Final del año
siguiente. Así las cosas, Psajis tomó
una decisión muy comprometida:
jugar para ganar contra Agzámov.
Con independencia de las circuns­
tancias particulares que se dieron
cita en esta ronda, no era difícil
reconocer que las posibilidades de
Psajis frente a Agzámov eran ma­
yores que las mías frente a
Tukmákov. Pero la última ronda
tiene sus propias leyes...
La fortuna cambió numerosas
veces de bando en la partida Psajis/
Agzámov. En un momento dado,
incluso pareció que Lev tenía la
victoria al alcance de sus piezas.
Pero Agzámov logró zafarse del ata­
que y conservar un peón de más.
Llegados a este umbral, Psajis, re­
signado por fin a dejar escapar el
pájaro, propuso las tablas que fue­
ron rechazadas. Repentinamente,
era Psajis quien se encontraba bajo
presión. Al final acordaron las ta­
blas a petición de Agzámov en una
posición bastante complicada en la
que el peón adicional de las negras
estaba compensado por los minu­
tos de más de las blancas. Para en­
tonces, ya había concluido mi par­
tida.
160
TUKMÁKOV
Defensa Jndia de Rey (E 7 4)
KASPA ROV
l .d4 Cf6 2.c4 g6
En mi repertorio actual, l a de­
fe nsa i n d i a d e rey no ocupa un l u ­
g a r privilegiado. P e r o dadas las c i r­
cunstancias, m e decidí por u n a vie­
j a arma b i e n probada.
3 .Cc3 A g 7 4.e4 d6 5 . Ae2 0-0
6.Ag5
E l s i s te m a e l e g i d o p o r
Tukmákov no promete m ucho a
las blancas, pero tiene l a ven taja
de res t r i n g i r las pos i b i l i dades acti­
vas de las n e gras. Consciente de
q u e l a s i m p l i ficación , e n i g u a ldad
de oportu n i d a d e s , no puede satis­
facerme, T u k m ákov es pera a que
las n egras s e desvíen d e los cami­
nos b i e n t r i l lados.
6 . . . . eS 7 . d 5 b S ? !
Objetiva m e n te , e s te sacrificio
de peón sólo m e rece un sign o de
i n terrogación, pero a um e n ta la p ro­
babil i d ad de complicaciones. y ¡ eso
vale un signo d e a d m iración !
8 .cb5 a6 9 . a 4 !
G A R I KASPÁ ROV
O Si n d u d a la con t i n u ación más
fu erte y que cuestiona el gambito
1 d e l a s negras. E n e l to rneo d e
Ti l b u rg de este m i smo a ñ o , con tra
Sp asski, me las v i con esta m i s ma
posición con blancas. E l ex cam­
peón m u n d i a l jugó mal: 9 . . . DaS ? y
tras 1 0. Ad 2 ! Cbd7 l l . Ta3 ! l a ven­
taja blanca l legó a ser ind i scu tible.
L a con tinuación escogid a e n la p re­
s e n te partida permite obtener u n
activo j u ego de piezas.
9 . . . . h6 I O.Ad2
Después de 1 O.Af4 gS ! 1 1 . Ad2
e6 1 2. de6 Ae6 las b lancas tienen
d i ficu ltades para desarrollar s u ca­
ballo de rey.
10 . . . . e6 1 1 .de6 Ae6 1 2.Cf3 abS
1 3 .Ab5
Las blancas no pueden m a n te­
ner u n peón fuerte e n bS ya que
después de 1 3 .ab5? Ab3 ! 1 4. Dc l
Ta l l S . Da l De7 ! e l peón e4 e s tá
condenado.
13 . . . . Ca6 1 4 .0-0 Cc 7
1 4 . . . C b4 e s ten tador, pero des­
p ués de 1 5 .Ae3 ! las blancas i mp i ­
d e n . . . dS y obtienen u n a ven taj a
c lara.
LA PRUEBA DEL TIEt\IPO
1 5 .Te 1
1 S .Ae2 h a b ría conservado los
dos a l fi l e s, pero h u biese permi tido
a las negras rea l i zar m uy cómoda­
m e n te e l avance d S . I nc l u s o des­
pués d e 1 S .Ae2 d S 1 6.ed5 CfdS
17 .CdS Cd S las n egras tienen sola­
m e n te u n a l i gera compensación a
cambio d e l p eón, nada más. Con
1 S .Te 1 las blancas i n te n tan o bte­
ner más, pero a l h acerlo otorgan a
s u contrincante l a ven taj a de l a
pareja de a l fi le s . Aq u í, p o r pri mera
vez, se me ocurrió que e l empate,
que conve n ía a las bla ncas en e l
s e n t i d o puramente competitivo, ya
había dejado de ser su horizonte.
1 5 . . . . C b 5 1 6.Cb5
Y después de esta opt i m i s ta j u ­
g a d a m i s su pos iciones se con fir­
maron. Sí, a Tukmákov l e h a b ía
e ntrado e l fervor de la l ucha, y,
deseando castigar a l contri nca n te
por s u j u ego te merario e n l a aper­
tu ra, s e l e olvidó e l p ropósi to com­
peti tivo que le e n frentaba e n la
úl t i m a ronda. M ie n tras tanto,
1 6.ab5 h abría p reparado e l c a m i n o
para n u m e rosos cambios y . . . ¡ ese
acariciado tercer puesto! E s tricta­
m e n te h a b lando, l a partida e mpe­
zó a partir de este m o m e n to.
16 1
1 6 . . . . d5 1 7 .ed5 CdS 1 8. Ce5 !
Por e l m o m e n to, l as b l a ncas
están a la a l t u ra de las c i rcu n s tan ­
cias. La plausible 1 8 . Dc2 h a bría
permitido q ue los a l fi l e s n egros
ejerciesen u na presión terri ble en
e l flanco de dama tras 1 8 ... Cb4!
1 9.Ab4 c b4.
1 8 . . . . T e 8 1 9.Tc 1
E s d i fíci l condenar esta j u gada
natural, que pone e n j u ego otra
pieza, creando así u n a a m e naza a l
peón e S , a u n q u e e n rea l i d a d s e a l a
c a u s a d e las d i fic u l tad e s s u b s i ­
guiente s de l as blancas. L a s posi­
ciones d i n á m icas de este tipo exi­
gen decisiones correctas y val i e n ­
tes en c a d a j u g a d a , y u n a
alternancia d e fue rtes y sólidas j u ­
gadas no p roduce buenos res u l ta­
dos. La d i n á m ica de l a s i tuación
exigía 1 9.Cc4!, a me n azando u n a
i nvasión e n d 6 y consolidando las
ventaja blanca. Ahora, sin e m bar­
go, las negras puede activar s u s
p ie zas a l máxi mo.
19 . . .. Af5 !
A partir de este i nstante, las
negras comenzarán a presionar in­
te nsame n te. Atacando una de las
piezas b l a neas con cada j u gada, les
 162 G A R I KASPÁROV

obligué a segu i r u n camino estre- del peón eS? ! ?

cho y tortuoso e n que l a menor
in exactitud podía res ultar fatal.

20.Cc6

P rácticam e n te forzada, ya q u e
20.Cc4 h a b ría p e r m i tido a las ne­
gras a me nazas desagrad ables. Por
eje mplo, 20 ... Te 1 + 2 l .Ae 1 C f4 !
2 2 . D d 8 + Td 8, m i e ntras que des­
p ués de 20. f4 gS 2 l . D hS Te7 s e
llega a u n a p o s i c i ó n e n que e l peón
de más de las bl ancas de nada s i r-
ve. 20.AaS c a m b i a bruscamente e l
carácter d e l j u ego, pero l a s com p l i ­
caciones c o n d u c e n a u n fi nal favo­
rable a las ne gras: 20 ... TaS 2 l . Cc6
Te 1 + 2 2 . De 1 DgS ! 23.CaS ( 2 3 . h4?
Dg4 24.f3 D f4 2S. CaS AeS 26.g3
D f3 2 7 . DeS Ce3) 23 . . . C f4 24.g3
Ce2+ ( 24 . . . Dg4 no vale por 2S . f3 !
D f3 26.gf4 Ae4 2 7.Dd 2 ) 2 S . De2
D e l + 26. Rg2 Ae6! (26 . . . A b 2 ?
2 7 . Cb3 ) 2 7 . b3 D b l ! , y l a actividad
de las p i e zas n egras pesa más que
s u m í n i mo d é ficit material.
La j u gada escogida por las blan­
cas parece s u ficiente , puesto que
después de 20 ... D b6 2 l .CaS ! Te 1 +
2 2. D e 1 c o n s i g u e n c o n s ervar s u
peón de m á s a l a v e z q u e evitan
20 . . . . Dd 7 !
Sacrificando u n segu n d o peón,
l a s n eg ra s d e s v ía n l a torre de
Tu k mákov con lo que reve lan un
defecto s i g n i ficativo en la posición
blanca: la debil idad de s u primera
fi la.
2 l .Tc5 Te l + 2 2 . De l
Forzada. D e s p u é s de 2 . Z .Ae 1
Te 8 ! difícil mente pueden respon­
der a C f4 (por eje m p lo, 23.g3 C f4 ! ,
mientras q u e después de 23. A aS e l
caballo n egro cam bia de trayecto­
ria: 23 . . . Cb4!, y las blancas están
mal ).
22 . . . Te8 2 3 . Dc l 23 . . . Cb6 !
.

todas las a m e n azas. Pero ¿ realmen­

te corresponde a l a dama negra ¡ Ni u n momento de re s p i ro ! Lo
desempeñar e l papel de defe n sora ú n ico que fa lta a las blancas e s u n a
LA P R UEBA DEL TI E M PO
cas i l l a d e escape para s u rey, pero
no se l e permi tirá este tie m po has­
ta e l fi nal de l a parti da.
24.b3
L a s blancas tienen que perder
tie m po con l a defensa de s u peón
a4, porque s i e l caballo n egro l le­
gara a esta c as i l la causaría confu­
sión en las fi las de las pie zas blan­
cas.
24 . . . . Te2
La i d e a de las negras e mpieza a
to mar forma. Las pie zas blancas se
encuen tran apiñadas e n e l fl anco
de d a m a y s u rey ya ve con alarma
las p i e zas negras que operan al iado
de s u res i dencia. E s verdad que,
por e s ta i nconve n ie ncia, las blan­
cas tienen u n a compensación im­
p resionante en forma de dos peo­
nes pasados y u n idos.
Ahora las blancas se encuen­
tran e n u n a encrucijada: ¿adónde
debe rían mover su alfi l ? Obviamen­
te, n o vale ZS .Ae3 por ZS . . . A bZ!
Z6. D fl Ad3 Z 7 . Dd l AbS!, pero ¿ d e
las otras casil las, cuál de e l las de­
berían escoger: c3 o aS ? «Ta n l ejos
de proble mas como sea posible -
dec i d i ó Tukmákov-; además, me
van a atacar e l cabal lo». Pero en las
163
posiciones i rracionales d e este tipo,
las decisiones aparentemente l ógi­
cas no s i e m p re son correc tas .
E s d i fíci l decir cómo habría evo­
l u c i o n a d o el j u ego d e s p u é s d e
ZS .Ac3 . P o r ejemplo, pod ría h aber
segu ido con ZS ... TcZ Z 6 . D e l Ae4 ! ,
con compl icaciones q u e n o perm i­
ten u n a eval uación p recisa.
No obstante, vamos a a n a l i zar
las co m p l icaciones resu ltantes con
e l fi n de eva luar l a corrección de
ZO ... D d 7 . Tras Z S ... TeZ Z 6 . D e l
Ae4 Z 7 . Ccd4! Dg4 Z8.g3 Dh3 ( Z 8 . . .
C d S Z 9 . f3! C f4 3 0 . D e 4 ! C h 3 +
3 l . R f l ) Z 9 . D e4 Tc l + 3 0 . D e l !
Te 1 + 3 l .Ae 1 las negras s e ven en­
fre ntadas con una l uc h a depri men­
te para e l e mpate. Así que e l ata­
que en gZ d e m ues tra ser i ncorrec­
to. La a l te r n a tiva es ZS . . . Te Z
Z6. De l Ac3 Z 7 . Cc3 ( Z 7 .Tc3 ? Tc3
pierde u n a pieza) Z7 . . . De6! A hora
l a debili dad de la primera fi l a de
las blancas les obl iga a s e r cau tas.
P i e r d e Z 8 . C e S ? por Z8 . . . C d 7!
Z9.Tc8+ Rh7 30.Cf3 CeS 3 l . CeS
DeS!, así como Z8.Da l ? por Z 8 . . .
D d 6! Z 9 . b4 D d Z . D e s p u é s d e
Z8. De3 las negras pueden forzar
tablas; Z8 . . . Cd7 Z9.Tc4 ( Z 9. C e 7 + ?
D x e 7 ; Z9. Cd4? Dxe3 30.Tc8+ C f8 )
Z 9 . . . C b 6 ( Z9 . . . Ad3?! 30.C d4! D e 3
3 l .Tc8 + ) 30.TcS C d 7 .
 1 64
La posición crítica su rge tras
28. Df1 Ad3 29. Dd 1 ( o 28. Dd 1 Ag4 !
29. Df1 Ae2 30. De 1 Ad3 3 l . D d 1 ) .
No es fácil encon trar e l cam ino
correcto: 2 9 . . . D f6 ! ( 29 ... C d 7 ?
30.Cd4; 29 . . . Dd6? 30.Ce4) 30. De 1
Dd6 ! ( con t i n ú a l a p resió n; son más
floja s las a l terna tivas 30 . . . C d 7 ?
3 1 .Cd5 ! , o 30 . . . D f2 t ? 3 1 . Df2 Te 1 +
3 2 . De 1 Te 1 + 33. Rf2, o 30 . . . De6
3 l . De 3 ! C d 7 3 2 . C d4 ! ) 3 l . b4 Ca4 !
( 3 1 . . . Cd 7 ? cond uce a u n a pos ición
d i fíc i l d e s p u é s d e 3 2 . C b5 ! Ab5
33.Tc2 Ac6 34. b 5 ) 3 2 .Ca4 Te2 ( las
blancas ahora tienen una p ie za de
más, pero ¡ u n a a m e n a za sucede a
otra ! ) 3 3 . Dc l ( 3 3 . Dc3 ? pierde por
33 ... D f4, m i e n tras que s i 3 3 . D f l ,
e n tonces 3 3 . . . Td 2 34. D e l Te 2 )
33 . . . D f6 34. D fl (34. f3 ? Dh4) 34 . . .
T d 2 3 5 . De 1 Te2 c o n repetición d e
j u gadas.
Se puede considerar que (si, por
supuesto, no hay errores en este análi­
sis) después de 25.Ac3 la actividad de
las piezas negras equilibra la ventaja
material del contrincante.
2 5 . A a5
Después d e esta j u gada s e n t í
q u e Tukmákov n o era total me nte
consciente d e l p e l igro que le ame­
n a zaba. A pri m e ra v i s ta, las blancas
s i tienen todo e n orden: e l caballo
GA R I KASPÁRO\'
negro está en el a i re y 25 . . . Ab2
26. Dfl Ad3 choca con 27 .Cb4 ! Pero
la enorme e n ergía al mace nada en
las piezas negras na" hace s i n o co­
menzar a manifes tarse.
25 . . . . Ae4 !
E l caballo es i n toca ble. Tras
26.Ab6? Dg4 27. Dfl Te l ! ¡ las blan­
cas reciben mate ! Ahora que las
amenazas negras han llegado a ser
tan claras, las blancas debe rían h a­
ber considerado 26. D fl , trayendo
la dama a la defen sa. De habers e
j u gado así, h a b ría c o n ti n u a do
2 6 . . . Tb2 27.A b6 Ac6 ( 2 7 . . . Ag2 sólo
l leva a tablas), conservando u na
buena compen sación por Jos peo­
nes s acri ficados. Pero a Tukmákov
le a trae la idea de poner en j uego
sus p i e zas que están agrupadas en
e l flanco de dama.
26.Ce5 De7!
LA PRU E B A D E L TI E MPO
Atacando n uevos obj e tivos .
2 7 .Cd4?
E s ta j ugada natural facil itó mi
tarea m ucho, tanto e n e l tablero
como e n m i c o m e n t ario. P u e d e
parecer extraño, pero la posición
b l a n c a es a h o r a p rá c t i c a m e n t e
i n d e fe n d i bl e . Por tanto, por pri­
m era vez p u edo ponerle u n signo
de i n te rrogac ión a una j u gada he­
cha por m i con tri ncante. Pese a
todas las críticas del j uego de las
blancas, l a posición aún no e ra cla­
ra, pero solamente e n e l caso de
2 7 . Dfl ! Si q u ieren, las negras pue­
den fo rzar u nas tablas espectacu l a­
res: 2 7 . . . Ta2 ( 2 7 . . . Tb2? 28.Ab6
AeS 29.TeS ! DeS 30.Ad4, ganan­
do) 2 8 . A b 6 AeS 2 9 .C c 3 A h 2 +
30. Rh2 D h 4 + 3 l . Rg l Ag2 32. Rg2
Dg4+, con j aq u e perpetuo. En otra
partida cualqu iera, u n a s tablas así
ha brían s a t i s fecho a s u c reador,
pero ¡ aq u e l día me arriesgué de tal
manera sólo para evitar e l e m pate !
Afortu nadame nte, Tukmákov me
l i beró de l a necesidad de b u scar
algunas perspectivas i l u sorias en
v a ri a n te s t a l e s c o m o 29 . . . Ac3
30. Tc3 D f6 3 l .AaS ( 3 l . Te3 ? Ta l
3 l . T e l A d 3 ! ) 3 1 . . . D g S 3 2 . f3
( 3 2.Ab4? Ta l ! ; 32.Te3 ! ? ), y s i 3 2 . . .
D a S , e ntonces 33.Tc8+ R g 7 34. fe4.
Mover e l caballo al cen tro no sola-
165
mente no s o l uciona los p ro bl e mas
de las blancas, s i n o q u e t a m b i é n
agrava i ncluso s u pos ición, puesto
que e l caballo e n d4 e staría ex­
p uesto a varios ataq ues.
2 7 . . . . Ta2 2 8 . Ab6
No hay nada mejor. 2 8 . Cdc6 es
c o n t e s t a d a c o n 28 . . . D e S ! , y
28.Cdf3 con 28 . . . Af3 .
2 8 . . . AeS 2 9 . De3 ?
.
Y ahora, cuando e l pel igro ya e s
claro y las p i e zas negras s e h a n
apoderado de todas las posiciones
claves, Tuk mákov pierde l a cabe­
za. Tantas amenazas y la fal ta de
tiempo provocan u n e rror garrafal,
i nexplicable, q u e conduce a la de­
rrota e n una j u gada. Para s e r j u s to,
debe ría s e ñ alarse q u e l a mejor de­
fe n s a , 2 9 . D e l ! ( 2 9 . D h 6 D e S ) ,
sólamente habría permiti d o a las
blancas p rolongar l a resistencia. La
con t i n u ación más sencilla de las
n e g r a s h a b r ía s i d o 2 9 . . . D d 6 !
3 0 . C e 2 ( e s m a l a 3 0 . Tc 8 + R h 7
3 1 .AcS A h 2 + 3 2 . Rh l D f4 ) 3 0 . . .
A h 2 + (30 . . . Ta l ? 3 l .Tc l ) 3 l . Rh l
AeS , m a n te n i e n do u n ataq u e m u y
fuerte.
Aquí es necesaria una corrección:
desp ués de. 32. Cc3 ! D/6 33. Te5 !
166
(33.De4? Tal + 34.Cbl Dlz4+!) 33 ...
DeS 34.Rgl (34.f1? Dlz5+ 35.Rgl
Tg2+ !) 34... Tc2 35.Ce4 D/4 (o 35...
fS 36.De3! De4 3 7.Diz6 con probables
tablas) 36.g3 (36. Cc3? Tcl 3 7.Cdl
Dd6) 36 ... Tcl 3 7.Cf6+ 1 Rg7 38.Ce8+
Rg8 (28... R/8 39.Ac5+; 38... Rlz8
39.Ad4+) 39.Cf6+ las blancas fuer­
zan las tablas. 29... Alz2+ (en vez de
29 ... Dd6) lleva al mismo resultado:
30.Riz2 Dlz4+ 3/.Rgl Dg4 32.g3 (pa­
rece que 32.Cf1 es también suficiente:
32... A/3 33.De8+ Rg7 34.De5+ Rlz 7
35.Dg3 Dg3 36.fg3 Tg2+ 3 7.Rfl Tg3
38.Rf2 Tlz3 39.a5) 32... Dlz3 33. Tc8+ !
Rlz 7 34. Cf1 AfJ 35. Tlz8+ Rlz8 36.De8+
Rg7 3 7.Ad4+ f6 38.De7+.
Las blancas sí tienen un fuerte ata­
que después de 29 ... D/61 30.Ce2! Ta 1
3/.Tcl Dg5 32.g3 (32.Dfl Tcl 33. Ccl
D/4) 32... Dg4! 33.Cd4! Dlz3 ! 34.f1
Ta2 35.Cc2 AfJ 3 6.Df2 Ae4.
29 ... Dxc5
* * l'er diagrama sig. * *
E s te d iagra m a siempre será es­
pecial para m í porq u e me d io el
título d e campeón d e la U RSS.
Qui nce m i n u tos d e spués de fi nali­
zar esta partida terminó la de Psaj is/
G A R I KASPÁROV
Agzámov. Los dos l íd eres -Ps aj i s
y yo terminamos con 121h p u n ­
tos-, q u e a lo largo del torneo s e
habían s ucedido en lo a l t o d e la
tabla, cruzaban por fi n j u n tos la
meta. Por l o general, e n tales si­
tuaciones se aplica algún s istema
d e dese mpate ( n ú mero de victo­
rias o So n nen borg- Berge r), pero en
este torneo ambos compartimos la
victoria.
Escaramuzas en un campo minado
E n la s rondas decim otercera y
decimocu arta del campeonato d e
F r u n ze, me u n í a la d i scusión teó­
rica q ue entonces se mante n ía en
torno a la variante Botv í n i k de la
Defensa E s lava. Para am bas parti­
das, mis con trincantes, los grandes
maestros Timoschenko y Dorfman,
tenían prepa rada u na l arga varía n -
LA P R U E BA DEL T I E M PO
te forzosa. E s de s u poner, por otra
p a r t e , q u e D o r fm a n t o m a r a e n
cuenta l a triste experiencia d e s u
p redecesor. Si n e m bargo, tanto e l
cu rso d e l a s partidas como s u s re­
s u l t a d o s fu e r o n i d é n ticos. P e ro
a n te s de describir esta s partidas
ge m e l as q u i s iera hacer una peque­
ñ a d i sg re s i ó n .
E l p l a n te a m i e n to c lá s ico d e l
ajedrez, q u e a s i g n a a las negras e l
p a p e l d e bando defensor e n l a
ape rtu ra, les p o n e en tarea i n me­
diata de igualar. Pero e l pensamien­
to ajed recístico p rogres ivo no pudo
reconciliarse con esta manera d e
abordar los problemas de l a aper­
tura . En l a actualid ad, existe u na
cantidad de s i s temas e n q u e las
negras d iscuten e l privi legio de las
blancas e n l a apertu ra -e l derecho
a l a o b te nción de una ven taj a-.
La primera i nvestigación en esta
d i re cc i ó n fu e e m p r e n d i d a p o r
Botvínik. M ijaíl Moi seiévich h i zo
suyas a m e n u d o las con tin uaciones
rech azadas por otros trata d i s tas,
fi ándose de s u s análisis p rofu n dos
y su s u t i l e n te n d i m i e n to de las
posiciones re su ltantes. Y así obtu­
vo varias victorias bril lantes con
estos d e s favora bles s i s te mas. Con
todo d e recho, uno de los mis mos
lleva e l no mbre de s u creador. I n ­
c l u s o e n tre las muy complejas va-
167
riante s modernas de contraataque,
l a d e Botvíni k e s notable por l a
agu deza d e l a s posiciones res u l­
tan tes. D u rante mucho tiempo, por
temor a l a a bu n dancia de posi bles
peligros, fue evitada por las blan­
cas, pero e n los ú l ti mos a ñ os l a
teoría h a d a d o grandes p a s o s . Tras
convencerse de que no se gana nada
real rech azando e l desafío l a n zado
por las negras , las blancas han re­
novado los i n te n tos de refu tarla.
l .d4 dS 2.c4 c6 3 .Cf3 Cf6 4 . Cc3
e6 S . AgS dc4 6 .e4 bS 7 . e5 h6
8. A h 4 gS 9 . Cg 5 hgS l O . AgS
Cbd7
E s ta es l a posición de l i bro de l a
variante. La pertu rbación d e l equi­
librio por todo(! ) e l tablero prome­
te una lucha emocionante. Las bús­
quedas de una ven taja para las blan­
cas se asocian con l l . e f6 y l l . g3 .
Durante mucho tiempo fue con si-
 168
derada como más fu erte la ú l t i ma,
pero l a partida Polugaievsk i/To­
rre, Torneo I n ternacional de Mos­
c ú , h i zo que se tambalease esta
evaluación. Posteriormente, las dos
j ugadas han sido consideradas equi­
valentes, puesto q u e e n am bos ca­
sos las n egras pueden, s i q u ieren,
l levar e l j u ego a u n a m i s m a pos i­
ción.
1 1 .ef6 A b 7 1 2 .g3 eS 1 3 .d5 Db6
Se solía considera r como j u gada
principai 1 3 . ..Cb6, pe ro ha desapa­
reci d o d e l a práctica a partir de la
partida arriba mencionada que si­
guió 1 4. d e6! Dd 1 + 1 5 . Td 1 Ah 1
1 6 . e 7 a6 1 7 . h 4!! Ah6 1 8 . f4, y la
armada de peones blancos demos­
tró ser más fu e rte que la torre.
1 4 . Ag2 0-0-0 1 5 . 0-0 b4 1 6 . C a4
¿ A d ó n d e d e be ría moverse la
dama? En la partida Razuváiev/
Váisser ( mayo, 1 98 1 ) las negra s res­
pondieron po bre m e n te a esta pre­
gun ta: 16 ... D a6 ? , y tras 1 7 . a3! b3
1 8. Cc3 C b6 1 9. Dg4 CdS 20.Cd5
AdS 2 l .Ad5 TdS 22.Tfd l ! tuvie­
ron p ro b l e m a s i ns o l u b l e s . Pe ro,
j u s ta m e n te , u nos d ía s d es p u é s , en
e l m i s mo torneo (el Campeonato
de l a U R SS p o r E q u i p o s ) ,
Timosc h e n ko e ncon tró e l camino
GA R I KASPÁROV
correcto: 1 6 . .. D bS! Su desconcer­
tado contrincante, Zá ich ik, no supo
encontrar el camino en u n laberin­
to desconocido y ráp idame n te se
encontró perdido. Volvió a estallar
e l debate con nueva fu erza e n e l
Ca mpeon ato de la U RSS , 1 L iga a
(octu bre , 1 98 1 ). Dorfman, con tra
J aritónov, jugó confiad a me n te las
dieciséis primeros mov i m i e ntos de
las negras, pero la fu erte ré pl ica de
las b lancas le obl igó a pensar mu­
cho tiempo.
1 6 . . . . DbS ! 1 7 . a 3 !
Al abrir e l j u ego en e l fla nco de
dama, las blancas ponen de re l i eve
la posición i n segu ra del rey negro.
Dorfman no reaccionó d e l a m ejor
ma nera, 1 7 ... edS, y tras 1 8. a b4 cb4
1 9.Ae3! evitó las d i fi c u l tades gra­
cias solamente al j u ego i n exacto
de s u contrincante. ¡ De n u evo la
pelota estaba en e l lado negro de l a
cancha! La recogió e l tán d e m for­
mado por Sve s h n íkov y
Timoschen ko. La juga d a n ació de
los e s fue rzos de a m bos.
1 7 . . . . Cb8
U nas rondas más tard e , l a m is­
ma con ti n u ación se e m p leó e n la
partida Aniká iev/Sves h n íkov, con
d esagra d a b l e res u l t a d o para l as
LA PRUEBA DEL TIEMPO
negras: la novedad no tuvo el e fec­
to deseado. E n e l tablero, Anikáiev
encon tró las j u gadas que posterior­
mente se consid eraron las mejo­
res .
1 8. ab4 c b 4 1 9 .Ae3 A d S 2 0 . Ad5
TdS 2 1 . De2 Cc6 2 2 . Tfc l
L a posición crítica para u n exa-
men d e 1 7 ... Cb8. Sve s h n íkov j ugó
mal -22 . . . Rb7- y An ikáiev ex-
pl otó e l e rror de su con trincante
con p recisión: 23.Tc4 CaS 24. b3 ! ,
con clara ventaj a (es mala 2 4. . . Cb3
por 2 5 . C c 3 ! bc3 2 6 . Ta 7 + R b 8
27.Tf7 c o n ataque imparable). Pero
i nc l u s o este fracaso no perturbó a
los bu scadores de l a verdad. E n
rea l i d ad, l a cosa n o había h echo
sino c o m e n zar. La resp u e s ta d e las
n egras no tardó mucho e n h acer s u
aparición. Al fi nal de la 1 a Liga,
¡ todavía h u bo o tra novedad que
e mpleó Timoshenko! Después de
169
22. . . c3 ! ? s u c o n t r i n c a n t e ,
Ras h kovski, h u n d i ó codos y . . ¡ por
.
medio de u n valiente sacri ficio de
pieza s u m ió a las negras e n u na
d i fíc i l p o s i c i ó n ! : 2 3 . D b 5 T b S
24. Cc3 ! bc3 2 5 . Tc3 R d 7 ( 2 5 . . . Rb7
36.Tac l ) 26.Ta6 Cd8 2 7 .Ta7 + Re8
28 .Tc8. A u n q u e las n egras con s i ­
g u i e ro n s a l v a r m e d i o p u n t o
( Ras h kovsk i tuvo graves proble­
mas con e l re loj ), quedó c l a ro que
no podía re h a b i l i tarse l a vari a n te
22 . . . c3. Pero todos estos aco n teci­
m i e n tos s i rv i e ron s o l a m e n te de
prólogo . . Y l legó e l 1 S de d ic i e m ­
.
b r e , en F ru nce, e n e l escenario d e l
Palacio de Deportes.
KASPÁROV 1
Defensa Eslava ([}45)
TIMOSCHENKO O
Tras u n e s t u d io e n p rofu n d i­
dad d e l a posición res u l ta n te tras l a
j ugada 28 de l a partida Ras h kovski/
Ti mosch e n ko, l l egué a l a concl u ­
s i ó n de q u e las blancas t i e n e n bue­
nas p e rspectivas ganadoras. Sin
e m b a r g o , e l r á p i d o ju e g o d e
Ti mosche n ko e n l a apertura m e
sorprend ió. Seguro d e q u e caerían
en saco roto mis análisis, h ic e m i s
j ugadas c o n i g u a l rapid e z. A l cabo
de vei n te m i n u tos, cuando e n los
otros tableros las p i e zas a p e n a s
170
habían e n trado en contacto, n ues­
tra partida ya había l legado a l a
posición d e l d iagrama an terior. P e ­
r o l a j u gada siguiente de las negras
d is i pó m i s s u e ños d e v ictoria como
res u l tado d e los estud ios cas eros.
22 . . . . CaS
La fue rza de una novedad como
ésta es que obl iga al contri ncante a
gastar tiempo e n reorientarse psi­
cológica mente. Cualquier j u gador
sabe lo d i fíci l que es aco modar u n
análisis casero a l a sorpresa d e u n a
j u gada extraña. Si n e m bargo , l a
p roxi m i d a d d e l pel igro a y u d a a
mov i l i zar todos los recursos i nte­
n ores.
M i pri mera valoración d e la po­
s ición res u l ta n te fu e negativa. La
variante 2 3 . Aa 7 Rb7 24. Cb6 c3 ! es
l a que mejor d e m u e s tra las v e n ta­
jas de l a posición negra. ¿Qu izá
porq ue l a l ínea estratégica ge n eral
no era segura? ¡ Por sup ue sto que
no! Pero para refutar el j u ego arries­
gado de las n egras, se p recisaban
medidas enérgicas. La ventaja posi­
cional de las negras se h a consegui­
do a cos ta de d e b i l i tar las defe n sas
de su rey, e n ta n to las p i e zas blan­
cas ya se encue ntran ce rca de su
residencia. Así pues, ¡ adelante con
el ataq u e ! ¡ E s tos razonamientos,
GARI KASPÁROV
que son tan lógicos, me ocuparon
5 3 m i n u tos e n e l tablero ! . De he­
cho, es poco p robable que gas tara
más de m e d i o m i n u to en d ichos
razo nam ientos ló�icos, pero h abía
que calcular algunas variantes . . .
23.b3 ! c 3
L a s b lancas tienen u n ataq u e
prácticamente i mparable después
de 23 . . . Cb3 24.Tc4+ Rd7 2 5 . Cc3 !
bc3 26.Ta7 + R d 8 2 7 . Tc3 ! , y la
dama es i n tocable por e l m ate e n
tre s j u gadas. Pero ahora las b l ancas
están obl igadas a sacri ficar una pie­
za sin compensación alguna por la
posición.
24 .Cc3 bc3 2 5 .Tc3 + Rd7
E s mala 25 ... Rb7 e n v ista de
26. Dc2 Ad6 2 7 . b4 ! , con a m e na zas
decisivas (27 ... Cc6 28.Tc6 ! ) . Por
ta nto, e l rey n egro encami n · a sus
pasos al centro bajo la co bertura de
su ejército.
26. Dc2 Ad6 2 7.Tc l D b 7
Da la i m pres ión de que e l ata­
que blanco se ha estancado debido
al exhaustivo con tro l por las piezas
pesadas de la col u m n a 'e', que no
se ha trad ucido en una ven taja in­
m e d i ata. Además, con l a j u gada
LA P R U E BA DEL TI E M PO 17 1

defe n s iva 2 7 . . . Db7 las negras han
creado l a terrible amenaza Th2!
Pero d e n uevo, como e n l a j u gada
vigesi moterce ra, l a i n icia tiva blan­
ca se apoya en e l peón ' b'.
Jugando s i n p rej u icios. D e he­
cho, tras 29.Tc7 + ? Ac7 3 0 . D c 7 +
R e 8 3 1 .AcS Db7 32. DaS i a i n iciati­
va blanca no compensa la c a l i d ad
perdida.

En comparación con la posible

v a r i a n t e a n t e r i o r , 27 . . . D b4
28.Tc7 + ! Ac7 29.Dc7+ Re8 3 0 . AcS
Db7 3 1 . DaS±, hace notar l a a u se n ­
cia del p e ó n b 3 .

29.Tb l Dg4

Se ha termi n ado e l j u ego forza­

do. El p róximo mov i m i e n to d e las
blancas decid i rá s i se p u e d e n c rear
28.b4 !
n u evas a m e nazas, o s i las negras
saldrán i n d e mnes. Aquí pensé u n
largo rato, reconociendo a s í q u e
E s ta j ugada para de forma i n d i­
conducía e l ataque i n t u i tivam e n te.
recta l a amenaza de 28 . . . Th2, a la
que se contesta decisivam e n te con
29. Da4 + ! (29 ... Rd8 30.Tc8+; 29 . . .
T b S 3 0 . R h 2 ) . Ti mosc h e n ko n o
había cons i derado este recu rso la­
tente e n s u s análisis, porq ue des­
pués d e 2 8 . b4 ! se puso a pensar
u n os 2S m i n u tos. Ahora, la astuta
28 ... TbS n o ayuda por 29. baS Th2
30.Tc6 ! , fo rzando u n fi nal gana do:
30 . . . TbhS 3 1 . a 6 ! Th 1 + 32. Rg2 Te 1
33.ab 7 Tc2 34.Td6+ ! Rc7 35.Td 7 +
R b 8 36.Af4 + eS 3 7 . g 4 ! etc.
No e s pos i b l e sacar ganancias
i n m e d i a tas d e l a p o s i c i ó n . Por
28 . . . . D b 4 ! ejemplo: 30.Af4 Af4 3 1 . Da4+ Rd6
17 2
3 2.Te l ( 3 2 . D b4+ ReS ! ) 32 . . . eS !
33. Db4+ Re6 34.De7 + RfS , o 30.f3
DfS ! ( la descu idada 30 . . . D h 3 ? per­
mite q u e las blancas concluyan la
parti da con una bon i ta co mbi na­
ción: 3 1 . Tb7 + ! ! Cb7 32. D a4+ Rd8
33.Ab6 + ! , con mate) 3 1 . Da4+ Rd8
3 2.Tbc l D f6, y e l rey negro se es­
capa de l a pe rsecución. Tal como
se desprende de la últ i ma variante,
las negras no tienen porq u e temer
el jaque e n a4, s iem pre que s u rey
pueda reti rarse tra n q u i lamente a
d8. Qu iero decir . . . q u e con la eli­
m i nación d e l peón a7, q u e q u i ta al
a l fi l l a cas i l l a b6, ¡ las blancas pue­
d e n ( ¡ y d e ben ! ) u sar ese p recioso
tiempo que ta n a menudo fa lta para
ser d e l todo fe l ices !
30.Aa7 ! !
E sta paradój ica decis ión res u l­
tó ser l a ópti m a. Ahora, la a m e n aza
3 1 . f3 s e h a v u e l to morta l . Pero las
negras han ganado un tie mpo q u e
T i m o sc h e n ko d e c i d i ó u s a r p a ra
p repara r u n re fugio para s u rey. E n
este m o m e n to m e q u e d aban poco
más d e v e i n te min u tos en mi reloj.
Timoschenko, por s u parte, h ab ía
u sado menos de cuare nta.
30 . . . . eS 3 l . Da 2 !
G A R I KASPÁROV
De repe n te, s u rge u n problema
muy sencillo que las negras no pue­
den resolver: ¿qué h acer con s u
torre e n d S ? Aquí· Timoschenko
pensó más de una hora, pero u n a
reflexión la rga no s iem pre mejora
l a cal idad de una j ugada.
3 1 . ... Tdl+
No es la mejor decisión, puesto
q u e ahora queda colgado e l caballo
e n aS. Cierto es q u e n i 3 1 ... Dh3
salva a las negras e n vista de 3 2 . f3 !
Re6 33.TbS ! (33 .Td 1 ? Dxh 2 + ! ) , n i
ta mpoco 3 1 . . . Re6 p o r 3 2 . f3 D fS
33 .Td 1 e4 34. fe4 De4 3 S .Te3. Las
blancas h abrían cau sado los mayo­
res problemas por medio de 3 1 . . .
D fS ! A h ora e s i n e fi c a z 3 2 .Te 1
( 3 2 . D d S ? Db 1 + 33. Rg2 Db7), e n
vista d e 3 2 . . . Re6, m i en tras q u e l a
bri l l an te 3 2 . T b 7 + pe r m i te a las
negras parar e l ataq u e después de
32 . . . Cb7 33. DdS Db 1 + (33 . . . Cd8?
34.Td3 Df6 3 S .Ab8 Th6 36.Ad6
Dd6 3 7 . D bS + ) 34. Rg2 Cd8 3 S . Tb3
DfS ! ( pero no 3S . . . Dc2? 36. Tb6 !
Dc7 3 7 . D b S + Re6 38.Ab8) 36.Tb6
D h 3 + 3 7 . R f3 e4+ ! 3 8. Re3 Dh6+
etc. E s correcto 3 2 . f3 ! ! , que e l i m i­
n a e l pri ncipal recu rso defe nsivo
de las n egras -e4-, después d e lo
cual no es p robable que puedan
salvar l a partida. Por ejemplo: 3 2 ...
Ta8 (3 2 ... e4? 33. Da4+ Re6 34. fe4)
LA P R U E BA DEL TI E M PO
3 3 . T b c l ! T a 7 3 4 . D d 5 D x f6
3 S .Ta3 ! De todas formas, 3 1 ... D fS
habría s i d o lo mejor desde la pers­
pectiva p ráctica. E 1 cambio de to­
rres cond uce por fuerza a u n a posi­
ción sin esperanza.
En opinión de Timoschenko, las
blancas ganan también después de
32. Tel Re6 33. Tdl e4 34./11. Por
ejemp lo : 34 .. . Ag3 35.hg3 Th l +
36.Rhl Dh3+ 3 7. Rgl Dg3+ 38. Rfl
Dh3+ 39. Re2 Dg2+ 40.Af2, o 35 . . .
DhS 3 6 . Dd5+ DdS 3 7. TdS R dS
38. Tc5+.
32.Tdl Ddl + 3 3 . Rg2 DhS
D e todos modos , e l caballo no
puede salvarse. Así las cosas, las
negras i n tentan compl icar.
34. D a4+ !
E s más floj a 34.h4? en v i s ta de
34 . . . Cc6 !
34 . . . . Re6 3 5 . h 4 !
Ahora s e acabó todo. Después
de 3 5 ... e4 36. De4+ DeS 37. Dg4+
D fS 38. Te3+ AeS 39. De2 ! las ame­
nazas blancas son i rrechazables y
las negras están obl igadas a despe­
d irse de s u cabal lo, quedando con
dos peones de menos y con peor
173
posición.
Es i n teresante notar q u e , mien­
tras q u e ras bla ncas andaban mal
de tiempo e n la trigé s i m a j u gada,
ahora los pape les están invertidos:
¡ las n egras tienen apuros de tiem­
po y a las blancas les q u eda ban 1 5
m i n u tos e n te ros e n e l re loj !
35 . . . . De2 3 6 . Dxa5 Ta8
36 . . . De4+ primero e s más te­
naz.
3 7 . Da4 !
Se rea n u d a la persecución del
rey negro con renovada fue rza.
37 . . . . Rf6 38.Dd 7 Rg7 39.Tf3
Dc4 4 0 . Dd6 Ta7 4l. Dxe5 + Rh 7
42 .Tf5
B ajo el fuego de las p i e zas blan­
cas, e l rey n egro ha atravesado e l
tabl ero e n te ro e n busca de u n re fu­
gio. Ya no q u eda adónde h u i r. Las
negras dan u n ú l timo jaque venga­
tivo.
42 . . . . Dc6 + 4 3 . Rh2
Y las negras abandonaron.
La p a�t i d a h a bía t e r m i n a d o ,
 174
pero no se apagaron las pasiones
por ella levantadas. ¿ Dónde podían
las n egras haber reforzado el jue­
go? ¿ E ra correcto e l s acrificio de
u n a p i e za? E stas p reguntas p re­
ocupaban a casi todos los partici­
pantes del c ampeonato. E n tre los
argu m e n tos que estallaron i n me­
d i atamente después d e l a conclu­
s i ó n de la r o n d a , la v o z d e
Sve s h n i kov sonó más alta que las
demás. Las variantes de mostradas
por é l parecían bastan te convin­
centes, y a l término de l a cons u lta
con los grandes maestros se deci­
dió que d e be ría considerarse como
u n e rror decis ivo 30 . . e S , m i e n tras
. KASPÁROV
que 30 . . AeS h abría permitido a las
. Defensa Eslava (D45)
negras parar e l ataq ue. Todos mis
i n tentos por refu tar esto no tuvie­
ron éxi to, y Sve s h n íkov decl aró
públicame n te que en s u encuen tro
con migo e n la ro nda deci mosexta
estaba p reparado para i n te n tarlo y
re ivindicar l a pos ición después de
30 ... AeS. Sa biendo como e l gran
maes tro de C h e lyab i n s k se aferra a
s u s p rincipios e n los de bates so bre
aperturas, n o cabía d u d a de que
mantend ría su promesa.
A l volver a m i hote l no fui capaz
d e conci l ia r e l sueño por m u cho
tie mpo. Mis pensa m ientos ace rca
de la partid a recién j u gada no me
dej a ban en paz. ¿Segu ro que todo
G A R I KASPÁROV
el plan de las blancas no e ra u n
faro l ? F i nal mente , no pude conte­
nerme y m e senté para analizar.
Sólo a las dos de l a madrugada en­
contré l a paz. M i análisis demostró
i rrefutable m e n te que 30 . . . AeS no
salvaba a las negras. Lo ú n ico que
q u e d a b a era a g u a r d a r la r o n d a
deci mosexta, pero la vida decre tó
otro camino . . .
L o s espectadores que l legaron
tarde a l com i e n zo de l a ronda deci­
mocu arta miraban con asom bro uno
de los tableros m u rales.
1
DORFMA N O
Sólo nece s i tamos u nos cu aren­
ta m i n u tos para h acer trein ta j u ga­
das y l levar la partida a u n m e d i o
j u ego m u y complejo. No e s d i fíci l
ad iv inar que l a posición e n e l ta­
blero era l a sigu i e n te.
LA PR UEBA DEL T I E M PO
A m bos s abíamos hacía dónde
nos e nc a m i n á bamos, y cada uno
estaba convencido d e que ganaría
e l p u n to s i n especial d i ficu l tad.
Pero Dorfm a n hab ía creído e n la
palabra d e S ve s h n íkov y no h ab ía
encon trado tiempo para p rofu nd i ­
z a r e n l a posición, m i e n t ras que m i
confi a n za e n e l éxito se basaba e n
u n análisis detallado. Dorfman j u gó
ráp i d a me n te
30 . . . . AeS
Mi respuesta causó l a sorpresa
deseada.
3 l .Tc 5 !
Sve s h n i kov hab ía cons iderado
obl igatoria 3 1 . f3 , permitiendo q u e
l a s negras paren e l ataque c o n 3 1 . . .
Ad4+ ! Por eje mplo: 32. Rh 1 Dg3
33. Da4+ RdS 34.TbS+ DbS 35 .AbS
Ac3, o 3 2 .Ad4 Dd4+ 3 3 . Rh 1 Rd6!
etc. La textu al pre te n d e , e n p ri n ­
cip io, c a m b i a r la torre d S , e l d e fen­
sor principal d e l rey ne gro.
3 1 . . . . TeS
Las cosas terminan triste mente
para negras . Por eje mplo, después
d e 3 1 ... TaS 32. Ta5 ! TaS 33.Tb7+
ReS 34.Te7 + RfS 35.Dh 7 con ma te
inevitable.
175
3 2 . Ac5 !
E s ta j u gada tra n q u i l a e s e l p u n ­
t o crucial d e l a i d e a de las blancas.
La pseudoactiva 3 2 . Dc5? e ra u n a
pista fa lsa: 32 . . . Cc6 ! 33.Tb 7 + Ac7
34.Ab6 TeS, y no h ay otra m a n e ra
de fortalecer el ataque. Tras 3 2.Ac5
las ne gras no tienen d e fensa. H e
aq u í las vari a n tes de m i a n á l i s i s
nocturno: 32 . . . TeS? 3 3 . D d 2 + ; 3 2 . . .
D c 4 3 3 . D d 2 + R c 6 34.Tb6 + ! ReS
3 5 . D a 5 + Rd4 3 6 . Tb4; 32 . . . T b S
33 .Td 1 + R e S 34.f4 ! , recuperando
la pieza e n vista de la amen aza de
D a4 + ; 32 . . . A c 7 3 3 . D d 3 + R e S
34.Tb4! D fS 3 5 . D a6+ y 36 .Td4+.
¡ Dorfman emp leó u na h ora y
c i n c o m i n u tos e n b u s c a r u n a
escapatori a s alvadora, pero y a era
de masiado ta rde !
32 . . . . Cc6 3 3 . Dd 3 + Rc8
Es i n útil e l i n tento de bloqu ear
la col u m n a 'd ' : 33 ... Cd4 (33 ... Ad4
34.Tb7+ ReS 3 5 . Db5) 34.Td 1 Th4
3S.Db5+ ReS 36. Da6+ Rc7
37 .Ab6+ ! Después de 3 3 . . . ReS las
blancas podrían haber forzado un
fi nal de damas ganador: 3 4 . D a6 +
Rd7 3 5 .Tb7+ A c 7 36.Tc7 + ! Rc7
3 7 . D b 6 + Rc 8 ! 3 8 . D c6 + R b 8
39. Db6+ Rc8 40. Da6+ Rc7 4 1 .Ab6+
Rc6 4 2 . A d 4 + ! R d 7 ( 4 2 . . . R d S
 176
43 . D b 5 + Re4 44. f3 + ! ) 43. Da4 + !
Rc8 44. Da8+ y 4S . D h8. Pero tie­
nen la pos i b i l idad de concl u i r la
parti da m e d i an te u n ataq ue d i rec­
to.
34.Td l Cb8
Si 34 . . . T d8, las b lancas ganan
con 3 S . Da6 + .
35.Tc l !
Resaltando la i n e ficac ia de las
p ie zas negras que n o pueden ayu­
dar a s u rey. El sacrificio expiatorio
hecho por las negras solamente re­
trasa l igera m e n te e l final.
35 . . . D a4 3 6 . A d 6 + C c 6 3 7 . A e S
.
Td8 3 8 . D b l !
Re n o v a n d o l a s a m e n a z a s d e
mate.
GARI KASPÁROV
3 8 . . . . Td S 3 9 . D b 8 + R d 7
40.Dc 7 + R e 8 4 l . Dc 6 + Dc6
42.Tc6 TeS 43 .Tc8+
Y las negras se rindie ron . Tras
43 . . . Rd7 44. Tf8 se pierde e l te rcer
peó n .
D e s p u é s de esta partida t o d o e l
m u n do esperaba c o n i n te rés la ron­
da d e c i m o s e x t a y la p a r t i d a
Kaspárov/Sves h n íkov. Pero e l gran
maes tro de Che lyabinsk se desvió
muy pronto, en la qui n ta j u gada
(5 ... h6 ). Así reco noció táci tamen­
te l a corrección de las victori as
blancas e n las partidas an teriores.
Pero conociendo a Sve s h n íkov, e ra
de suponer que no daría por perd i­
da la d iscusi ón.
Catástrofes como é stas sin d u d a
red uc i rá n e l n ú m e ro de defe ns ores
de la variante, pero e n m i o p i nión
permanece abierta la cuestión de
s i las blancas han cons egu ido por
fi n neu tralizar los ' ca mpos m i na­
dos ' de la variante Botvínik, o s i se
oirán n u evas exp losiones que s ig­
n i ficarán su renaci m i e n to.
Resonó una nueva año y medio
más tarde, en mi partida con el ex­
campeón mundial Mijo(/ Tal (ver más
adelante).
LA PRUEBA DEL TIEMPO
Cuando un sobre encierra el destino
Después de la nove na ronda, l a
s i tu ación e n tre los l íd e res e ra ex­
tre m a d a m e n te c o n fu s a. A u n q u e
fo r m a l m e n t e i b a n e n c a b e z a
Roma n i s h i n y Ku préic h ik, los l í­
deres pote n ci ales seguíamos s ien­
do Psaj i s y yo. Los dos te n íamos
cu atro p u n to s sobre ci nco a falta de
concl u i r cu atro ( ! ) partidas.
C o n ti n u a r j u gando varias parti­
das e n l a m i s ma tarde e s d i fícil por
varias razones. Primero, s e red uce
l a cali dad del a n á l i s i s d e un j uga­
dor e n el aplaza m i e n to, p u e s to q u e
s u s pensam i e n tos e s t á n "d isper­
s os", y s o l a m e n te con enorme d i fi­
cu l tad puede concentrarse e n u na
posición determinada. En segu n­
do lugar, los q u i nce m i n u tos d e
descanso e n tre u n a y o t r a partida
son i n s u ficientes para reaj u starse
e n l a n u eva lucha que s e avec i n a.
M i tarea s e s i m p l i ficó leve m e n te
gracias a D o l m á tov, q u e abandonó
sin rean u d a r. Pero aún qu edaban
tres aplazamientos -con Bel iavski,
K u zm i n y K u p ré ic h i k . A s u mane­
ra, cada una e ra d i fíci l de anali zar.
En las t res, mi contrincante e ra
q u i e n h ab ía s e l lado. Natura l men­
te, e s pos i bl e u n error a l sel lar una
j u g a d a , p e r o mi e n t r e n a d o r
Alexá n d e r N i k i t i n y y o te nía mos
177
que tomar e n cue nta todas las pos i­
bilidades. I nc l u s o antes del co­
m i e n zo de la n ueva sesión, y a pe­
sar de u n a noche sin dormir, toda­
vía ten íamos varias p regu n tas s i n
con testar. Sólo había u n factor acer­
ca d e l c u a l no ha bía d u d a : cada u no
de m i s contri nca ntes d i s po n ía de
u na con t i n u ación m u y fu erte, lo
q u e d i ficu l taría enormemente m i
tarea ( g a n a r con tra el gran maestro
de Lvov -B eliavski- y e mpatar
las otras dos partidas).
La primera e n rea n u darse era
para m í la más agrad able. Con tra
B e l i avs ki.
Kaspárov - Beliavski
Posición apl azada
Los dos a l fi l e s d e las blancas
o frece n p e rs p e c t i v a s g a n a d o r a s
basta n te rea les. Las n egras t i e n e n
q u e p reocuparse d e c ó m o p a r a r l a
178
amen aza b2-b4 con la decisiva aper­
tura d e l íneas e n e l flanco de d a m a .
Beliavski gastó cuare nta 40 m in u ­
t o s en sel lar s u j u gada. ¿ C uá l pod ía
ser? Anal izamos primero 43 . . . Ab4.
A h o r a l a d i re c t a 4 4 . A b4 t ab4
45 . Rd 2 Cd6 46.Tc l d eja a las ne­
gras algu nas esperanzas d e salvar
la partida d e s p u é s de 46 . . . TeS !
47 .Tc5 beS 48. Rd3 Re7 49.a5 Rd7
SO.a6 c4t ! S l . Rc2 ! ( 5 1 .Ac4 Rc6)
5 1 . . . Cc8 5 2 . Ac4 Rc6 5 3 . Rb3 ReS .
U na man era más clara de gan a r e s
c o n 45 . Tg l ! Cd6 46.Tg2 ! , con i n ­
te nción d e c a m b i a r e n c2 y a t a r al
rey negro a l a defe n sa d e l peón g7 .
Ahora, tras 46 . . . TeS , 4 7 . h S ! y las
negras es tán en zugzwang y obl iga­
das a romper la d isposición ideal
de s u s p i ezas: 47 ... Cf7 48 .Tc2 Tc2
49.Rc2 CgS SO. Rb3 C f3 S l . R b4, o
4 7 . . . TaS 48.Tc2 ! Ta4 49.Tc6 CeS
SO.Tb6. En a m bos casos, e l res u l­
tado de la partida no está e n d u da.
A las n egras no les ayuda el
sacri ficio d e un peón 45 . . . gS ! ?
46.Af7 Rf7 4 7 . h gS p u esto que e n e l
fi nal d e torres las debilid ades de
s u s peones causan s u caída: 47 ... b3
48.gf6 R f6 (48 . . . Tc2 49. f4 ! Rf6
S O . fS Tb2 S l .Tg6+ Rf7 52 .Tb6 Ta2
5 3 .Tb4! b2 5 4 . Rc2) 49.Tg2! Tc l
SO.Tg8 Tc2 S l . Tb8 Tb2 52 .Tb6t
RgS 53. Rc4 Tc2 + 54. Rb3 Tf2 S S . aS
Tf3t 56. Ra4 Te3 5 7 .Tb4 y ga n a n .
GARI KASPÁROV
Las negras no consiguen nada
con la espera pasiva, y e l i n te n to
de e s ta blecer u n a fortaleza fal l a
tras 44 . b4 Tc3 + 45 . Rxc3 A b 4 +
46. Rd3 C d 6 , pu esto que las b l a n ­
c a s r o m p e n en l a col u mn a 'g' u t i l i ­
z a n d o como ariete su p e ó n ' h'.
«Todo está claro e n esta posi­
ción » , deci d i mos, cuando repe n ti ­
n a m e n te se me ocurrió u n p e n sa­
miento sed icioso: ¿ no p u e d e n las
negras j u gar activamente con 43 . . .
gS? A p r i m e ra v i s ta, e s ta j ugada
solamente p resenta a las bla ncas
n uevos blancos para atacar, pero su
ven taja pri ncipal es que e l caballo
negro adqu iere mov i l i d a d . E s ten ­
tador crear u n p e ó n pasado i n me­
diatamente con 44. h 5 , pero e n ton­
ce s, ¿cómo pueden las blancas rom­
per tras 44 . . . Ab4? Durante m ucho
tiempo pareció que ganaría 44.Th 1 ,
pero después d e 44 . . . gh4 (es más
floj a 44 ... Tc7 debido a 4S.Af7 Tf7
46. Rc4 Th7 4 7 . h 5 ) 4S.Th4 Rg7 !
46. f4 ( las defensas negras son i n ­
e x p u g n a b l e s t r a s 4 6 . Tg4+ CgS !
4 7 . f4 Tc3 + 48. bc3 ef4) 46 . . . e f4 ( e n
e s t a s i tu ación el sacri ficio de cali­
dad sería de mas iado p re m a d u ro:
46 ... Tc3 t 47. bc3 ef4 48.Af7 ! R f7
49. Th 5 ! Re6 SO.TfS seguido de
Rc4- b5, y las blancas des truyen las
d e fe n s a s n e g r a s ) 4 7 . Tg 4 + R f8
48. Af6 Tc 7 ! Las negras p u e d e n
LA PRUEBA DEL TI E M PO
d e fe n d erse. A u n q u e 49.Af7 Rf7
( 49 . . . Tf7 ? SO.eS) SO.Ad4 todavía
d eja algu nas esperanzas, l l egó a
estar claro q u e s e p recisaban otras
medi das. I ncluso s e cons i d e ró la
muy e n é rgica 44. b4 ! ?, pero aquí
ta m b i é n las negras pueden crear
con traj u ego: 44 ... a b4 4S.Ab4 gh4
46.Ad6+ C d6 47.Tb6 Re7.
En consecuencia, tuve que re­
s ignarme a l hecho de que fre n te a
la j u gada s e l l ada más fue rte no ha­
bía pos i b i l id ades rea l e s de v ic to­
ria. Así pues, t e n ía qur rnn t e n tar­
me con h a l l a r con t i n uí.tciones 's i m­
plemente' pro metedoras. Des igna­
mos 44.Af7 ! como la mejor. Las
blancas s e despide !! de s u org u l lo­
s a pos ición, pero dan a las ne gras
d e b i l i dades de peones incu rables:
44 ... Rf7 4S. h g5 fgS . A pesar del
material l i m itado, hay esperanza
de é x i to: 46.Tg l Rg6 47 .Ad2 Ae7
48.Ae3 Tc6 49.Tc l ! Ahora, e l fi nal
d e a l fi l e s tá perdido para las ne­
gras: 49 ... Tc l ? SO.Ac l AcS S l . Rc4
RhS 5 2 . Ad 2 ! ( con l a a me n a za de
AaS ) 52 . . . Ad4 5 3 . b3 Rh4 5 4 . R d 5 .
P e r o e l fi nal de torre no e s t á tan
claro: 49 ... AcS ! SO.AcS beS S l .Tc3 !
( más fuerte que S l . Rc4 Tb6 5 2.Tc2
Tb4+ 5 3 . Rc5 Ta4 54. Rb5 Ta2 ) 5 1 . . .
Tb6 5 2 . b3, y proba b l e m e n te las
bla ncas d e be rían ga nar, pero ¡ sólo
pro ba b l e m e n te ! Quedan demasía-
179
do pocas p i e za s en el tablero.
Se e n te n d erá fác i l m e n te por
qué m i ré a l árbi tro con tanta a n sie­
dad cuando a bría el sobre. ¿ H a bía
encontrado Bel iavski su ú nica opor­
tun idad ? En e s te m o m e n to el arbi­
tro reprodujo la j u gada sellada por
Beliavski e n e l tablero.
43 . . . . Ch8
I n te riorme nte me regocijaba,
pero pronto mis pensamie n tos co­
me nz:lron a trabajar en una d i rec­
c i ó n n u e v a . A l d e d i car nue s t ra
atención pri ncipal a 43 . . . A b4 y 43 . . .
gS, sol a m e n te habíamos com p ro­
bado e n n ue s tros a n á l i s i s que d e s ­
pués de 43 . . . C h 8 44. h 5 , no se po­
día preven ir l a r u p t u ra b2-b4. Aho­
ra ha bía q u e con t i n u a r este a n á l i s i s
a n t e e l tablero.
44.h5 Cf7
Ah ora, el caballo ha obte n i do la
oportu n i dad d e e ntrar en j u ego por
vía de gS, pero es in evitable q u e la
pérd ida de dos tie mpos tenga su
efec to.
45.b4 ab 4 46.Ab4 T d8
4 7 . Ad6 + ? !
L a s b l ancas complican su tarea.
1 80
4 7 . Rc4 de i n m e d i a to era más sen­
cilla. Por ej e m p lo: 47 ... CgS 48 . Rb5
C f3 4<J . R b6 Tb8+ SO.Ab7 , o 47 ...
Ab4 48 . T b 4 C d 6 + 49. R b 3 C e S
SO.Ac6. Pero para asegurarse la v ic­
toria, las b lancas a ú n t i e n e n q u e
sortear algu n os escollos.
4 7 . . . . T d 6 48. Rc4 C g S 49 .Tb3 !
Casi ce d í a la ten cación d e e l i ­
minar e l peón b 6 i n mediatame n te
s i n prestar a t e nción a l con traj uego
n e g r o. D e h e c h o , la v a r i a n t e
49. R b 5 ? C f3 SO. Ra6 Re7 S l . Tb6
fS ! 52 .Td6 R d6 63. R b6 fe4 54.a5
(54.Ae4 C d 2 ) parece a tractiva, pe ro
era aq u í d o n d e las blanca s p u d ie­
ron haber caído e n u na tram pa. Tras
5 4 . . . R d S ! ! S S . a6 e3 5 6 . a 7 e 2
5 7 .a 8 = D + R d 4 ¡ s o n l a s b l a n c a s
q u ie n e s t i e n e n q u e b u scar j a q ue
perpe t u o !
49 . . . . R e 7
49 ... C h 3 re s u l ta s e r i n o fe n s iva
en v is ta d e SO. R b S C f4 S l .Ac4 ! , y
no hay d e fe n sa con t ra Ra6.
SO.RbS fS S l . R a6 f4
E l con traj u ego negro e s m u y
rea l , y parece q u e las blancas no
p u eden i rru m p i r p u esto que, a pri­
mera v i s ta, l a pérdida d e l peón f3
< I A H I KASPÁHOV
tiene para ellas con secuencias des­
agradables: el peón f4 está d e ma­
siado cerca a la cas i l l a de corona­
ción. Si n e m bargo, las bl ancas per­
m i ten que este peón complete su
carrera, puesto q ue han calcu lado
exac t a m e n te que, con e l n u evo
e q u i l i brio de fu erzas, deci d i rá el
tu rno de j u gar y ¡ es e l s uyo !
5 2 . R b 7 ! Th 6 5 3 . T b 6 T b 6 +
54. Rb6 Cf3 SS.aS Cd2
Se obl iga al caballo a oc u par
esta posición poco afortunada. De
otra manera, e l alfi l puede parar el
peón pasado negro: 55 ... Cd4 56.a6
f3 S 7 . a7 f2 58.Ac4.
56.a6 f3 5 7.a7 f2 58.a8 = D fl = D
L a s i tuación d e l table ro e s i rre­
conocible. Puede parecer que la
p res e n cia d e las d a m a s d e be r í a
permitir a las negras con tar con e l
empate, pero hast a consegu irlo n o
LA P R UEBA DEL TI E MPO
ten d rán u n res p i ro. Explorando las
d i ferencias e n l a colocación de las
piezas menore s y e l hecho de que
les toca j u gar, las blancas cre a n
a men azas de mate irrech azables.
59. Rc 7 !
L a a p re s u rada 59. D a 3 + ? Rf6
60. Dd6+ RgS 6 l .De5 + Rh4 ha bría
permitido q u e se escapase e l rey
negro.
59 . . . . De l +
L a ú n ic a defe n s a contra e l mate.
Si 59 ... D f8 , e n tonces 60. D a 3 + ReS
6 l . D a4+ Re7 62.Dd7 + R f6 63. Df5 +
R e 7 64. De6 m a te.
60.Ac6 Cxe4
60 . . . Dc3 no sa l v :1 l a partida
debido a 6 1 .De8+ Rf6 62. Dg6+ Re7
63 . Dg7 + Re6 64. Rd8 ! , re novando
l a a me n a za d e mate. Después d e la
fo r z a d a 64 ... D a S + 6 5 . R e 8 Rd6
66. D f6+ ReS 67. De5 + Rb6 68. Da5+
se coro n a e l peón ' h ' .
6 1 . D e 8 + R f6 6 2 . D g 6 + R e 7
6 3 . D g 7 + R e 6 6 4 . D g 4 + R f7
6 5 . D g6 + !
Las negras todavía te n d rían al­
gunas oportu n i d ades i l u sorias tras
18 1
65. De4 DgS . Pero puesto q u e aho­
ra 65 . . . Re7 66. De4 DgS 6 7 . Dg6 !
es comp let amen te desespera n za­
dora, las n egras re tiran s u rey más
cerca d e l a cas i l l a h8. Pero e s a l l í
donde encon trará su perdición.
65 . . . . Rf8 6 6 . h 6 !
L a ú n ica m a n e ra de impedir las
amen azas de mate es 66 ... Re7 , pero
e n tonces después d e 6 7 . h 7 no se
puede i mped i r que apare zca u n a
nueva d a m a blanca. L a s negras s e
r i n d ieron. ¡ La s accion es i n u s u al­
m e n te coord i n a d a s de u n reducido
n ú mero de piezas blancas como s i
e s t u v i e r a n s o l d a d a s e n u n meca­
nismo bien regu lad a despiertan l a
a d m i ra c ió n ! Si n d u d a , e r a m uy
agradable obtener u n a victoria con­
t ra un gran m a e s tro de alta c atego­
ría, pero me fu e ron otorgados s ola­
m e n te 1 5 m i n u to s para mis e m o­
ciones. Trascurridos, debía e n fren­
tarme contra K u z m i n y u n a p o s i ­
ción bastan te desalentad ora.
Kuzmin - Kaspárov
* * Ver diagrama sig. * *
E s probable q u e l a igualdad de
material incite a p e n s a r q u e l a po­
s ición t a m b i é n está e q u i l i brada.
1 82
Pero no e s así. E l peón pasado y e l
poderoso caballo e n d6, q u e a ís l a a
la dama negra del fla nco d e rey,
dan l a v e n taj a a las b lancas. Ade­
más, la mayor l i bertad de m a n i obra
les perm i te montar u n ataque al
rey, m i e n tras q u e las pieza s ne­
gras, atadas a l bloq u e o d e l peón
' e ' , no p u e d e n acu d i r fác i l m e n t e
e n ayu d a d e s u monarca. Por o tra
parte, la d e b i l i d ad de l a octava fi l a
obl iga a las negras a vigilar c o n
m u c h a ate nción varios saltos p o s i ­
b l e s d e l caba l l o blanco. Así las co­
sas, s i 4 2 . C b 5 , se salvan ú n icamen­
te con 42 . . . Td 7 ! , pero no con 42 ...
Tcc8 ? por 43 .Ca7 ! Otra d i ficu ltad
en el a n á l i s i s de se mej a n te posi­
ción es q u e las b l a ncas no están
obl igadas a darse prisas, y pueden
maniobrar de u n lado a otro a la
espera d e l m o m e n to conve n i e nte
para llevar a cabo la ofe n s iva p reci­
sa.
GARI KASPÁROV
G racias a lo a n terior, la j u gada
más desagrad able para las negras
era 42. R h 1 ! , e l i m inando l a pos i b i ­
lidad de dete r m i nadas varian tes e n
q u e se t o m a e l peó n 'e' con jaque.
E n este caso, p robabl e m e n te ha­
brían tenido que continuar con 42 . . .
T f8 , r c n u o c i a n d o a c u a l q u i e r
con traj u e go. P e ro con s u m o v i ­
m i e n to secreto K u z m i n s e d e c i d i ó
a forzar los aco n te c i m i e n tos.
42.Cc4
Obl iga ndo a l caballo e n eS -e l
pilar principal de la posición ne­
gra- a abandonar s u puesto. Pero
ahora, después de trasladar e l ca­
bal l o de d6, las negras p u e d e n
res tau rar la coord i n ación i n terrum­
pida de s u s piezas. E n caso de otro
mov i mi e n to del caba llo -42 . C fS-,
las negras t e n ían i n tención de l le­
var a cabo una reagru pación i n te re­
s a n t e : 4 2 . . . T a4 ! ? 4 3 . D e '2 g6 !
44. Cd6 Tf4 ! , seguido de Te 7 y Rg7,
y no está claro qué de berían cm­
prender las blancas.
42 . . . . Cf7 43.h4
K u z m i n se apresura a ro mper
las defen sas del rey negro, pero a l
mismo tiempo se priva al r e y b l a n ­
c o de la segu ridad de su e s c u d o de
peo nes.
LA PRUEBA D E L TI E M PO
Explotando el lucho que las ne­
gras no pueden permitir el cambio de
caballos, las blancas deberían haber
contestado 43. Cd6 (43 ... CeS 44.Rhl ) .
43 . . . . Te8 4 4 . D f3
Habría s ido imprudente 44.Dg6
De6 4 S . h xg5 ? ! , que permiti ría pa­
s a r al c o n t r a a t a q u e : 4 5 . . . Dg4
46. C d 6 ? ! C d 6 4 7 .Td6 ( 4 7 . c d6
Te2 ! ) 47 . . . Cce 7 , etc.
44 . . . . De6 45 .Cd6
I n tuyendo que s u actividad en
é l fl anco de rey ha l legado a un
atolladero las blancas fu e rzan el
cambio de caballos, poniendo to­
das s u s esperan zas e n el peón 'e' .
45 . . . . g 4 !
U n a i m portante i n terposición.
Ahora, después de 46 . Df4 De3 !
47. De3 Te3 , las n egras p u e d e n
evi tar e l peligro p r i n c i p a l de modo
q u e se obl iga a las blancas a perder
un t i e m po y reti rar s u dama a u n a
posición m e n o s activa.
46. Df2 Ta8
N a t u ra l m e nte, las negras evi­
tan e l cambio e n d6, q u e permiti ría
que e l peón blanco coronase.
183
4 7 . C f7 + T f7 48 . T d 6 DeS
49 .T6d5
Las b lancas no p u e d e n atrever­
se a permitir g3 , ya q u e s u rey se
senti ría de masiado incóm odo.
49 . . . . De6 S O . Df4
En el fi nal de p i e zas pesadas, el
peón ' e ' es u na fue rza poderosa,
puesto que después d e l cambio de
cabal los se ha hecho más d i fíc i l
bloq u e a rlo. P e ro las negra s han
obten i d o l a pos i b i l idad d e activar
sus piezas, q u e res u lta ser más im­
portan te , logrando q u e las tablas
sea e l res u l tado más probable.
50 . . . . Te 7 !
A m e nazando e l c a m b i o d e da­
mas, las negras p rovocan e l movi­
m i e n to del rey blanco a h 2 .
S l . Rh2 Ta3 !
Recordando a las blancas q u e
s u r e y n o está, c o n t o d a seguridad,
a resguardo de una bata l l a con las
pieza s pesadas, m i e n t ras q u e e l rey
n e gro p u e d e e s c o n d e rs e en f7
( 5 2 . Th 5 + ? Rg8 53.Td 8 + R f7 ) .
5 2 .TSd3
Para defenderse de gS + las blan-
1 84
cas a b a n d o n a n s u control de l a
q u i n ta fi la, y, lo que es más i mpor­
tante, d e cS. No es p robable q u e
fu era algo mejor 5 2 . T l d 3 Ta l ! , y a
q u e t i e n e n q u e con tar c o n a me n a­
zas e n la p r i m e ra fi la.
52 . . . . Ta2 !
C o n cada c a m bio se aume nta l a
fu e rza d e l peón 'e' . Por ej e m p lo:
52 . . . Td3 ? 5 3 . Td3 DeS ? 5 4 . De5
TeS SS .Tc3 ! con ven taja decisiva.
Tras 5 2 ... Ta2 ! , la actividad negra
i m pide que las blancas saquen par­
tido d e s u baza principal. Así q u e
n i 53.Tc l , n i 53.Tc3 son pos i bles
por 5 3 ... Tg2 + ! 54. Rg2 De2+. K u z­
m i n s e decide a c u brir su peón de
g2 de u n modo segu ro, pero a l ha­
cerlo excluye s u torre de j uego.
Con la p róx i m a ju gada se ven cla­
rame n te los l ogros de las negras:
todav ía no s e ha movido e l peón
pasado b l a n c o , m i e n tras que el
contraj ucgo negro parece m u y pro­
metedor.
5 3 . Rg3 fS 5 4 . Td6 DeS
S e o frece la cal idad, calcu lando
que después de S S . DeS TeS 56.c6
( 56. Tc3 f4 ! ) 56 . . . Tc2 las bla ncas
van tener d i ficu ltades para coo rdi­
nar s u s piezas.
5 5 . Dc4
G A R I KASPÁROV
La p l a u s i bl e j u gada S S . DgS e n ­
cuen tra la bon ita S S . . . Tg2 + ! 56.
Rg2 De2+ 5 7 . Rg l ( 5 7 . R h l ? Dfl + )
5 7 . . . De l + 5 8 . D h 2 TeZ + 59.Tg2
Tg2 + 60. Rg2 De2, con jaque p e r­
petuo.
55 . . . . Te2
La pasiva SS . . . Ta8 h abría p e r­
mitido q u e las blancas se h iciera n
con l a i n i c i a t i v a : 5 6 . Td S ! D f6
5 7 . D f4 ! ( 5 7 . . . Dh4+? 58.Th3).
5 6 .Td8 + T e 8 5 7 .Txe 8 + Dxe8
58.c6
Ha ava n zado e l peón 'e' , pero
las negras están p reparadas para
esto.
58 . . . . Te4
Y se acordaron tablas.
59. Dd5 ! De7 60. c7 ! Dc7 6 1 . Df5
Tf4 es p rácticamente forzado. U n a
ten tativa de l a s b lancas de ganar
i nvolucra con s iderable riesgo. Por
eje mplo: 59. Dc3 ? ! De6 ! 60.c7 Tc4
6 1 . Dd2 R h 7 ! etc. Así se ha bían
term i n ado con éxito dos de las par­
tidas aplazad as, pero aún quedaba
otra desagradable con la que e n ­
fre ntarme.
LA P R U EBA DEL T I E M PO
Kaspárov - Kupréichik
Las pocas piezas que q u edan y
e l peón de menos de l a s bla ncas
parece a bocadas a l a de rrota. Pero
explotando l a torpe posición de las
piezas negras, se podría recuperar
el peón ( a S ) . Desafortu nadamen­
te, n o p u d i mos dedicar s u ficiente
tiempo a esta partida aplazada, así
q u e e s tu d i a m o s s o l a m e n te 42 . . .
Tc l , q u e l leva por l a fu erza, tras
4.1 . Tc l Cc l 44. R d 2 Ca2 4S.A b3
C b4 46. Rc3 R f6 4 7 . Rc4 ReS 48. RbS
Rd6 49. RaS ReS , a una posición en
q u e , a primera v i s ta, l a triste si tua­
ción d e l rey b l a nco proporciona al
n egro perspect ivas reales de victo­
ria. N o obsta n te, logramos encon­
trar u n a d efensa más o m e nos acep­
table.
P ero con n u estra pri sas no pu­
d i mos deci d i r cuán pel igrosa era la
j u gada 42 ... R f6. En este caso, las
negras se oponen a los inte n tos
1 85
bl ancos d e re e u perar e l peón con
trucos tácticos. Por eje m plo: 43 .
Tc3 Cc l ! (43 . . . Cd4 44.TcS) 44. Rd2
Ca2 4S.Tc5 'l'b2+ 46. Re3 ( 46. Re l ?
Cb4) 46 . . . Cb4, y ah ora n o e s posi­
ble 47.TaS ? debido a 47 ... C d S +
48. Rf3 C c 3 , y e l a l fi l b lanco i n es­
p e r a d a m e n t e se e n c u e n t r a
atrapado. E n nues tros a n á l i s i s , l a
agi l id ad d e l caba l l o n egro comen­
zó a l lenarme con u n h orror casi
su persticioso que sólo me desapa­
reció tras un examen más aten to.
Lo ú n ico n ecesario era cortar e l
paso d e l caba l lo a l cen tro 4 7 . Af3 ! ,
y s i 4 7 . . . Cc2 + ! exponerse v a l ien­
temente a u n jaque descubi erto:
48. Rd 2 ! ( 48. R d 3 ? C e 1 + 49. Re3
Tb3 + SO. Re2 C f3 S l . g f3 T b 4 !
S 2 .TxaS T h 4 c o n u n a victoria fá­
c i l ) , y e s fáci l ver q u e n i n g u n a de
las j u gadas posibles con e l cab a l lo
conte n ta a las negras. Por eje m p lo:
48 . . . Ca3 + (48 . . . C d4 + ? 49 . Rc 3 )
49. Re l ! Tb l + SO.Ad l , o 48 . . . Ca l +
49. Re l C b 3 ? SO.TbS. Ahora p u e d o
descr i b i r tra n q u i l a m e n te l a s v i rtu­
des y las desven taj as d e u na j u gada
y otra, p e ro d u ra n te e l a p l a za m ie n­
to temía basta n te a 42 . . . R f6, y con
razó n , h ab i d a cue nta d e las sorpre­
sas q u e puede deparar un táctico
tan l i s to como Ku pré ic h i k.
Pero todo res u l tó ser mucho más
senci l lo. � espués de pensar más
186
de m e d i a hora s u j u gada sel lada,
K u préich i k n o se arriesgó a e n trar
e n los i n trincamientos que s iguen
después de 42 . .. Rf6, y prefirió 42 ...
Te l. Tras hacer s iete j u gadas for­
zadas (c i tadas arriba) a veloc i d ad
de blitz, l legamos a la posición s i ­
guie nte:
El p l a n d e las negras e s senci­
l lo: explotando l a posición poco
e nv i d i able del rey blanco, i n tenta­
rán re a l i za r su mayoría n u m é rica
e n e l fla nco d e rey transformándo­
la e n u n peón pasado.
S O . f4
E s to para l i za e l flanco de rey de
las negras y les obl iga a abrir un
poco l a jaula que e ncierra al rey
blanco.
SO . . . . CdS
O 50 .. . h6 S l . g3 gS 5 2. f5 ! e tc.
GA R I KASPÁROV
S l . Ra6!
¡ La actividad es lo princi p a l !
S l .g3 Cc7 ! habría permitido a l a s
negras crear u n p e ó n p a s a d o p o r
m e d io d e f6 y eS, mante n ie n d o a l
m i s m o tiempo al rey b lanco ence­
rrado. Ahora, en caso de S 1 . . C f4
.
52.a5 ! Rc6 ( 5 2 ... Rb4? 53. R b6 ! y
l as blancas i ncluso ga nan) 5 3 .Aa4+
Rc7 54.Ae8 fS SS.g3 ! (no R bS ? en
vista de SS ... Cg2 ! 56.Ac6 Ce3 5 7 . a6
R b 8 5 8 . R b6 C c 4 + ) S S . . . C d S
56. Rb5, y e l peón 'a' e s u n a garan­
tía para las blancas con tra l a de rro­
ta. Por tanto, las negras e l i m inan
primero e l peligroso peón pasado,
pero a l hace rlo s u s pie zas se alejan
del flanco d e rey.
S I . . . . Rb4 52.Ad l
5 2.Ad5 ? l leva a u n fi nal d e da­
mas perd ido después de 5 2 ... edS
53. Rb6 d4 54.a5 d3 SS.a6 d � 56. a 7
d l = D 5 7 . a 8 = D Dd4+
52 . . . Ce3
.
Tampoco la captura del peón ' f'
no reporta a q u í ninguna ven taja.
Por eje m p lo: 5 2 . . . C f4 5 3. a5 ! CdS
54.Af3 fS S S . Rb7 ! RaS 56. Rc6, y l a
diferencia significativa en las posi­
ciones de los reyes reduce a papel
mojado la ven taja material negra.
LA P R U E BA DEL TIEMPO
Las cosas no cambian con la conti­
n u ación más astuta 5 2 ... Cc3 53.Af3
Ca4 54. Rb7 c u ando de n u evo e l
r e y blanco logra i rru m p i r e n tre los
peones del fla nco d e rey. E s c ierto
que s i perdieran s u vigilancia, las
bl ancas pod rían caer e n una tram­
pa b i e n e s c o n d i d a : 52 . . . Cc3
53 .Ac2 ? ! C a4 54.Aa4? Ra4 S S . Rb6
gS ! ! ( s ó l a me n te d a tablas S S . . . Rb4
56. Rc6 Rc4 5 7 . Rd6 Rd4 5 8 . Rc 7 fS
59. Re6 Re4 60. Rf6 Rf4 6 l . Rg 7 )
5 6 . g3 ( 5 6 . fg5 R b 4 5 7 . Rc6 R c 4
5 8 . Rd6 R d 4 es igualmente m a l o )
5 6 . . . gf4 5 7 . gf4 R b4 5 8 . Rc6 Rc4
59. Rd6 Rd4 60.Rc7 fS ! 6 l . Rxe6
Re4, y ganan las negras.
53.Af3 R a4 5 4 . Rb6 Rb4 5 5 . Rc6
Rc4 56. Rd6
56 . R d 7 probablemente e ra más
precisa, pero la j ugada d e la partida
n o es tropea nada.
56 . . . . Cd5
Ahora las blancas obtienen ta­
blas sin d i ficu ltad, pe ro 56 ... C fS +
l e s habría ob l igado a te ner cu ida­
do.
5 7 . Re5 Rd3
Después d e 5 7 . . . ReS 5 8 . g4 ! , y
tras f4- f5 son ine vitables c a m b ios
187
mas ivos d e peones.
5 8 . Ad 5 !
Parece peligrosa porq u e ah ora
el rey n e gro es el p r i m e r o e n
irru m p i r e n l a cadena d e peones,
pero e l blanco también c o n s i gue
hacer su trabajo ' s u cio' a tie mpo.
58 . . . . ed5 5 9 . Rd5 Re3 6 0 . Re5
Y s e acordaron tablas. Las va­
riante s 60 ... fS 6 l . R f6 R f4 6 2 . Rg7 ó
60 . . . R f2 6 1 . Rf6 Rg2 62. R f7 Rh2
63. Rg7 c o n fi r m a n e s ta d e c i s ión
oportuna.
E l res u l tado de las partidas apla­
zadas nos recon fortó a m i e n tre na­
dor y a mí. ¡ A fi n d e c u e n ta s h a bía­
mos alcanzado l a meta p ro p uesta y
co nseguí ganar e n sol i tario e l tor­
neo!
1 88 G A R I KASPÁRO\'

S upertorneo en
B ugoino
l l asta no hace m ucho e l n o m­
bre d e B u goi no s i g n i ficaba poco,
i ncl uso para u n h a b i tante d e Yu­
goslavia, pero, d e s d e 1 9 7 8 , este
peq u e ñ o p u e b l o a trae la atención
del mundo d e l aje d rez. La p re sen­
te ed ición fu e la tercera. E n la pri­
mera, K árpov y Spasski compartie­
ron victori a , pero e n la segu nda, el
e n tonces campeón m u n d ial consi­
guió d ejar atrás a Larsen j u sto al
fi nal. En a m bos torneos se e n tabló
una d u ra l uc h a, así q u e no se e s pe­
raban co ncesiones de los partici­
pan tes e n e l evento d e 1 982. Hay
que decir que tales expectativas
no fu e ro n traicionadas: cada ronda
tuvo s u s partidas in teresantes y sólo
fue al fi nal cuando las con s i d e ra­
ciones competitivas comen zaron a
ganar te rre no y las tablas de salón a
hacer s u presencia. Con todo, hay
que decir q u e e l torneo de B ugoj no
fu e una excepción agrad able en la
serie d e su perto rneos que s e han
hecho popul ares en tiempos recien­
tes.
La igual dad de los partici pan­
tes s u ge ría que habría u n a re ñ ida
batalla por e l primer p uesto. De
los j ugadores extranjeros, los más
fi rmes candidatos a la victoria fi nal
e ran Jan T i m man y Bent Larsen,
que t e n ían e n s u haber un buen
n úmero de victorias me morables.

___ ___
1
_ 2 _3__ __ 4 5__ 6 _7_ � --�_!_!___1_
2 -�-14 __ Puntos Lugar
l. Kasparov * 112 1h 1h 1h 1h 1 1 1h 1h 1 1 1 91/z 1
2. Polugayevsky 1/2 * 1/1 112 1 1h O 1h 112 1 1h 1 112 8 2-3
3. Ljubojevic V2 1h * V2 V2 V2 112 112 1 1 1/¡ 1h lf2 1 8 2-3
4. Spassky 1/1 1/1 1h * V2 1h 1 112 112 1h 112 1/1 1 1/¡ 7 1/z 4-5
S. Hllbner V2 O V2 1/1 * V2 112 112 1 1h 1/1 112 1 1 71/z 4-5
6. Andersson 1/1 V2 1h 112 1h * O 112 112 1 1/1 1h 1 V2 7 6-8
7. Larsen O 1 1h O V2 1 * 1h O O 1 1 1 112 7 6-8
8. Pctroshau O 1h 1h 1h 1h 1h 1h * 1h 1 V2 lf2 I/¡ 1 7 6-8
9. hanovic lh I/¡ O 1/¡ O 112 1 1h * 1 V2 O O 1 6 9
1 0. T1mman 1/¡ O O 1/2 V1 O 1 O O * 1 1 1f2 1f2 5 1/z 10
11. Kavalck O lh I/¡ 1h V2 112 O 1h 112 O * 1f2 V2 V1 S 1 1-12
l l. Najdorr O O 112 112 112 112 O 112 1 O 112 * 112 lf¡ S 1 1-12
13. G ligorlc O O 112 O O O O 112 1 lf¡ I/¡ 1/¡ * 1 4 1/z 13
1 4. J vkov 0 I/¡ 0 1/¡ 0 I/¡ I/¡ 0 0 I/¡ I/¡ 1/1 0 * 3 1/z 14
LA P R U E B A D E L T I E I\ I PO
E n l a primera ro nda tuve q ue
j u gar con Své tozar G l i góric, q u e
j ugó de forma experimental la aper­
tura y n o consiguió v e n taj a alguna.
L u ego se equ ivocó, quedando s u s
piezas e n u na s i tuación parecida a
l a d e l mate ahogado.
KASPÁROV 1 ra fase del torneo -las c u a tro pri­
Defensa India de Dama (E 12)
GLIGORIC O sóla m e n te e n e l sentido competiti­
l .d4 Cf6 2 . c 4 e6 3 .Cf3 b6 4 . a3
eS S . d S Aa6 6 . Dc2 edS 7 .cdS g6
8 . Af4 d6 9.Cc3 Ag7 1 0. Da4 +
D d 7 l l . Ad6 Da4 1 2. C a4 CdS
1 3 .0-0-0 Ce7 l 4 .e4 Afl l S .Thfl
C hP6 1 6 .Cc3 Td 8? ( 1 6 . . . Ac3 ! )
1 7.CbS Td 7 18.Af4 Td l + 1 9 .Td l
0-0 2 0 . Td 7 Ta8 2 1 . Ad6 Cc8
22.Cc7 Tb8 2 3 . C a6 Ta8 2 4 . Af4
C8e 7 2 S . Ad6 Cc8 26.Ag3 C8e 7
2 7. Ah 4 Af8 28.Af6 T d 8 29.Tc 7
Te8
1 89
30.g4 Ag7 3 l . gS Af8 3 2 . Rc2 Tc8
33.Tb7 Cd4 + 34.Cd 4 cd4 +
3S. Rd3 Cc6 36.f4 Ad6 3 7 . eS Af8
38.b4 Cd8 3 9 . Ad8 Td8 4 0.Ta7
h6 4 l . h 4 h S 4 2 . Cc7
Y las n egras abando naron.
Hay q u e decir que e n l a pri me­
m e r a s r o n d a s - t u v e é x i t o no
v o ( 3 1h ) , s i n o t a m b i é n en e l
creativo. H e a q u í , por eje m p lo, la
i nteresante partida d e l a s e g u n d a
ronda, q u e te r m i n ó e n tablas.
I VANO V I C lh
Defensa Siciliana ( B9())
KASPÁRO V lh
l .e4 eS 2 .Cf3 d6 3 . d 4 cd4 4 . Cd 4
Cf6 S . C c 3 a 6 6 . Ac4 e 6 7 . De2
Ae7 8 . a4 Cc6 9 .Ae3 0-0 1 0 . 0-0
1 90
1 0 . . . . dS
.Med i a n te este tipo d e ava nce
l i berador las n egras s u elen h acerse
con l a i n i c i a t i v a . E l j u g a d o r
yugos lavo e nc u e n tra u n a solución
i n te resan te.
l l .'T'fd l !
Después d e 1 l . e d 5 e d S 1 2.Ab3
Ab4 las n e gras t i e n e n u n j u e go
m ucho mejor.
1 1 . . . . Ad6 l 2 .ed5
Ah ora todo termina e n tab las
con bas tan te rap i d e z. 1 2.Ag5 con­
d u ce a var ia das comp l icac i o n e s ,
au n q u e aqu í tampoco son peo res
las pers pect ivas d e las negras. Por
eje m p lo: 12 . .. Cd4 1 3.Td4 D b6
1 4.Af6 gf6 1 5 . Dg4+ Rh8 1 6. e d 5.
E n esta pos ición pueden escoger
e n tre 16 ... eS 1 7. D h4 con tablas y
1 6 . .. D b 2 , ganando u na pieza. Pero
e n este caso, las blancas t ie n e n
pos i b i l i d ades d e a taque.
1 2 . . . . edS 1 3. C d 5 CdS 1 4. Ad5
Ah2 + 1 5. Rh2 DdS 1 6. c 4 De4
1 7 .Cc6 bc6 1 8.Td4 DeS + 1 9. Rg l
Y se acordaron las tabl as.
E n m i partida con e l gran maes-
GAR I KASPÁROV
tro arge n tino pude l levar a cabo
u n a i dea i n teresan te .
KASPÁROV 1
Defensa India de Dama (E 12)
NAJ DORF O
l . d4 Cf6 2 . c4 e6 3.Cf3 b6 4 . a3
Ab 7 S .Cc3 dS 6.cd5 CdS 7 . e3
Ae7 8 . Ab5 + c 6 9. A d 3 C c 3
1 0 . bc3 e S 1 1 . 0-0 Cc6 1 2 .e4 0-0
1 3 . Ae3 cd4 1 4.cd4 Tc8 1 5 . De2
CaS 1 6.Tfe l Dd6
Logré exp lotar la posición avan­
zada de la dama negra para u n a ta­
que e n e l fl anco d e rey. Para hacer
esto, había que sacrificar los dos
peones cen trales.
1 7 . d 5 edS 1 8 . e5 De6 1 9 .Cd4
DxeS 2 0 .Cf5
Las d i ago nales de los a l fi l e s
e s t á n abiertas y el caba l lo h a ade­
lan tado posicion es, pero l a posi-
LA P R U E BA DEL T I E M PO
ción d e las n egras sigue s iendo bas­
tante s ó l i d a.
20 . . . . Af6
20 . . . AcS e s mala por 2 1 . D h 5 y
contra l a amenaza Ce7 + no hay u n a
d e fe n s a s a t i s factoria. A p ri m e ra
v i s ta , parece q u e vale 20 . . . Cc4,
pero e n to nces l a tra n q u i la j u gada
2 1 . Df l ! decide l a part i d a. ¡ Cuentos
chinos! Después de 20 . . . Cc4 2/.Df/
la sencilla 21 . . . Ad6! deja malparado
al blanco (22.f4 D/6 23.Ad4 Ac..;, o
22.g3 Ce3). Es poco mejor 2l .Ad4
De2 22. Te2 AcS 23.Ag7 Tfe8. Tal vez
la única posibilidad salvadora es
2 / . DhS g6 22.Ad4 Dd4 (22 . . . ghS
23. Ce 7+) 23. Cd4 ghS 24. Te 7 Cd6
25. Cf5 CxfS 26. Tb 7 Cd4 2 7. Ta 7: la
debilidad de los peones negros proba­
blemente impedirá que ganen. De estas
consideraciones se saca la conclusión
que, en lugar del frívolo sacrificio de
dos peones, las blancas deberían ha­
ber escogido la rutinaria 1 7.h4.
2 1 . Dg4
La a m e n aza es Ad4. La répl ica
más natu ral es 2 1 . . . Tfe8, y l u ego
2 2. A d 2 D a l 23. Ta l Aa l , y no vale
24.Cg7 por 24 ... Ag7 25 .Ah6 Te l +
26.Afl Tfl + ! 2 7 . Rfl Aa6 +, y las
ne gras dan mate. Por tanto (en vez
d e 24. C g 7 ) , 24. h4! ( renovando la
191
amenaza Cg7), e s más fuerte. A
p ropós i t o , no e s m u y b u e n a
2 4. C h6 + e n v i s t a d e 2 4 . . . R f8
25 .Ab4+ TeS: las n egras e n tregan
calidad, pero e l ataq u e b l anco se
extingue. Pero después de 24.h4
mantienen fu ertes a m e nazas.
Otra d e fe n s a e ra 21 ... Dc3, y las
blancas h abrían con t i n u a d o
22.Ce 7 + ! Ae7 ( e s m a l a 2 2 . . . Rh8
23.A h 7 Tc4 2 4 . Ac 4 ! , con mat e )
23.Ad4 Dd4 24. Dd4 A f6 2 S . Dg4
A a 1 26. Ta l . Las n egras t i e n e n to­
rre, caballo y dos peones a cam bio
de l a d ama. C reo que s o n p referi­
bles las perspectivas d e las b lan­
cas, pero e l res u l tado más probable
es e l e m pate. Si n e m bargo Najdorf
h i zo u n a j u gada floja.
2 1 . . . . Tce8 ? 2 2 . A d 2 Dal
O 22... Dc7 23.Ch6+ Rh8
24.Te8 Te8 2 5 . Df5 Te4 26.Ac4 d e4
2 7 . Tc l Cc4 28.Ag5, con ven taj a
decisiva.
23 .Tal Aal
Ah ora fu nciona la com b i n ación
arriba mencionada.
24.Cg7! Ag7
O 2 4 . . . Ac8 2 S . C e 6 + R h 8
1 92
26. Df5, y dan mate.
2S.Ah6
Y las negras abandonaron .
E n m i o p i n ió n, l a s partidas de­
ci sivas e n l a batalla por e l primer
puesto fu eron l a sexta y l a séptima
ron da s c o n t ra los ex campeones
m u n d i a l e s P c t ro s i á n y Spass k i .
Como s a brá e l lector, hasta e n ton­
ces las partidas con Petros i á n me
habían s a l i d o mal, pero e n esta oca­
s ió n logré ro m p e r l a desagradable
trad ición. Ya en l a m i s ma apertura
me las arreglé para s acar u n a s u s ­
tanciosa v e n taja.
KASPÁROV
Defensa Bogo india (E 1 1)
P ETRO S I AN
1 .d 4 Cf6 2 .e4 e6 3.Cf3 Ab4+
4 . Ad 2 De7 S . g3 Ad2 + 6 . Dd2 0-0
7 . Ag2 d S 8 . 0-0 de4 9 . C a3 e S
l O. deS D e S 1 l .Tae l Ce6 1 2 . Ce4
De7? 1 3 .Cfe5 CeS 1 4 .Ce5
La eval u ac i ó n d e e s ta posición
no e s nada d i fíci l : l a d i ferencia
e n tre la colocación d e las p i e zas e s
demas iado grande. Pero la rea l i za­
ción de l a ven taja se h ace proble-
GA R I KASPÁROV
m ática por la ausencia de d e b i l i d a ­
des en la posición de las negras. S i
é s tas logran de sarrollar s u s p i ezas
sin su frir n i n gún perj u icio se n e u ­
trali zará la i n iciativa blanca. Para
hacer esto deben con seguir q u e
retroceda e l caballo de l a posición
dominante q u e ocupa e n eS.
1 4 . . . . Cd5 1 5 .Tfd 1 Cb6 1 6 . Da5!
1
Restringiendo el flanco d e dama
O
negro e i m p i d iendo 16 ... f6 e n vis­
ta de 1 7 . Cc4 Cc4 1 8.Tc4, con i nva­
sión decis iva.
16 . . . . g6 1 7 .Td3 !
Con s u úl tima j u gada las neg ras
p repararon e l cambio de un par de
torres, pero las blancas i mp i d e n
esta tentativa: 1 7 . . . Td8 1 8. Dc5 !
DeS 1 9.Td 8 + D f8 20.Tf8 + R f8
2 l .Tc 7 , con posición aplastante.
LA P R U E BA D E L T I E M PO
1 7 . . . . CdS 1 8.e4 !
E s una pena que las blancas blo­
q ueen s u p rop i o alfi l , pero es más
i m porta n te q u i tarle a l ca ba l l o su
exce l e n te p u esto.
18 . . . . Cb6
Obl igado para cubrir c7. El in­
te n to d e ganar algo de l i be rtad con
medios tácticos no fu nciona: 18 ...
Db4? 1 9.Td 5 .
1 9. Afl !
U na j u gada d i screta pero muy
i m portante. En u na s ituación como
ésta lo i m porta n te e s no dejar za­
farse a l contrinca n te. Las n egras
tenía n la i n tención de j ugar 19 . . .
f6, y tras 20. Cc4, explota r e l estado
indefe n s o de la torre e n d3: 20 . . .
Cc4 2 1 . Tc4 b 6 22. Dc3 Aa6. La j u ­
gada profi láctica 1 9.Afl ! i mp i d e
esta pos i bi l i da d .
1 9 . . . . Te8
Es d i fíc i l cal i ficar esta j u gada
como u n e rror, pero de toda s for­
mas la mejor esperanza de l as ne­
gras era el sacrificio de un peón
con 19 ... f6 20. Cc4 Ad7, a u n q u e las
bla n cas d e be ría n ga nar gradual­
me n te d e s p u é s d e 2 l . C b6 a b 6
1 93
22. Db6 Ac6 2 3 . a3.
20.Tdd l !
Las blancas han coord inado to­
das sus piezas y las negras s ola­
me n te p u e d e n obse rvar pas i va­
mente los prepa rativos de su con­
trincante.
20 . . . . Tf8
No hay otra cosa, puesto q u e ya
no es posible comprar a l adversario
al p recio del sacrificio d e un peón:
20 ... f6 2 l . Cc4 Ad7 2 2 . C b6 ab6
23. Db6 Ac6 24.Ab5 ! AbS 2 5 . Db5
ganando d i recta m e n te. Ahora, las
negras sola m e n te pueden espera r
u n m i lagro, o . . . l a i n experi e nc ia o
prisa de su rival. Ampa rándome e n
l a expe riencia de n ues tros encuen­
tros ante riores parecía más p ro ba­
ble la segu n d a pos i bi l idad, pero las
lecciones rec i bidas de P etros ián en
Moscú y e n T i l b u rg me ha bía n
e n se ñado m ucho.
2 1 . a3 !
L a s j u g a d a s i n s i g n i fi c a n t e s
como ésta d e muestran a l opo n e n te
l o m uy poco que l e queda por ha­
cer.
2 1 . . . Rg.7 22.b3
.
 1 94 GARI KASPÁROV

Las b lancas se acercan a s u meta 8 . . . Cc6 s egu ida de Ad6 y 0-0

s i n p risas. E s tá claro que e l avance
del peón ' a' s ign i fi cará e l fin d e la
res istencia n egra, pero, ¿qué pue­
den hacer?
22 . . . . Rg8 2 3 . a4 Td8
I ncluso s i n esta equ ivocación,
la partida n o ha bría d u rado m ucho.
24.Dc5!
también e s aceptable.
9. 0-0 Cf6 1 0.Ag2 Ad6
Las negras han desp legado bien
s u s piezas . Si 1 1 . d3, entonces 1 1 . . .
0-0, y s i m p l e m e n te tienen mejore s
p e r s p ec t i v a s : m á s e s p a c i o p a r a
man iobrar. P o r tanto, Spass k i e m ­
pie za a m i n a r l o s peones negros d e l
cen tro.

La variante 24 ... DeS ( 24 ... De8 l l .c 3 !

2S.Cg4!) 2S.Td 8 + Df8 26.Tf8 + R f8
2 7 .Tc7 n o req u iere n i ngún comen­
tario. Y las negras abandonaro n.

M i partida con Spas ski tomó u n

curso m u y tenso.

SPA S S K I �
Defensa �iciliana ( B23)
KASPAROV �

l .e4 eS 2 . Cc3 e6 3 . g3 dS 4 . ed5

edS S . Ag2 Cf6
E s prem atu ra 3 . . . d4, en v i s ta
de la j u gada i n termedia 6. De 2 + ,
después d e lo c u a l e l caballo puede
ocu par u n a de las cas i l las cen tra­
les, e4 o d S .
1 1 . . . . d3 ! ?
Más tranqu i l i d ad h u biera traí­
do 1 1 . . . 0-0 1 2.cd4 cd4 1 3 . d 3 (es
menos buena 1 3 . C d4 Ag3 ) 1 3 ...
Te S.

6.Cge2 d4 7 .Ce4 Ce4 8 . Ae4 Cd 7 1 2 . Cf4 0-0

LA P R U E BA DEL TIEM PO
Por s u p uesto, no 1 2 . . . Af4 ? por
1 3 . Da4+ Ad7 1 4.Te 1 + ! R f8 1 S . Df4.
1 3.Cd3 Ag3 1 4 .fg3 !
Más fu e rte que 1 4. h g3: la torre
blanca e n tra e n juego por l a col u m ­
na ' f' . E s m a l a 1 4 .Cc5 ? p o r 1 4 . . .
A h 2 + R h 2 Cg4 + , y e l ataque n egro
res u lta casi i m pa rable.
14 . . . . Dd3 1 S . Df3
U n a posición i n teresan te: las
negras han bloqueado e l fla nco de
d a m a d e s u rival, pero s i éste con­
s igue l i brarse s u s dos a lfi les des­
e m p e ñ arían u n papel i mportan te.
Hay que j u gar con energía, pues
15 . . . Td8 no fu nciona en vi sta de
1 6. Dd 3 Td3 1 7 .Te 1 segu ida de Af1
y las blancas están mejor.
1 5 . . . . Df3 1 6. Af3
S i 1 6.Tf3 1as negras j u egan 1 6 . . .
Ae6 c o n mejores pos i b i l i dades.
1 6 . . . . Ah3 l 7. A b 7 !
Spasski también está luchando
por l a ven taja.
1 7 . . . . Tae8 1 8 .Ag2
No s i rve 1 8 .Td 1 por 1 8 . . . Ag4
1 95
1 9.Tfl Ae2 20.Te 1 Ad3.
18 ... Ag2 1 9. Rg2 Te2 + 20.Tf2
Tfe8
Las blancas tienen u n peón de
más, pero por el mome n to s u s dos
piezas del flanco de dama están
fu era del j u ego. Cie rto es q u e que­
da poco material en e l tablero y es
d i ficilísimo para las negras explo­
tar s u ven taja de desarro l lo , s o bre
todo porque Spassky e fectúa una
ju gada fu erte.
2 l . b3 !
U n a d e c i s i ó n exce l e n t e y l a
única correcta en e s t a posición. E s
mala 2 1 . d4 p o r 2 1 . . . cd4 22.cd4 T e 1 ,
e inevitablemente l a parál i s i s del
flanco de dama se notará. La idea
de l a j u gada de la partida e s a ban­
donar e l fl anco de rey a s u s u erte,
 1 96
pe ro a cambio de desarrollar e l flan­
co de dama. Por ej emplo: 21 ... h S
22.Aa3 C g4 23 .Te2 T e 2 + 24. Rf3
e tc ( los pla nes blancos i ncl uye n
Aa7); o 2 1 . . . h S 2 2 .Aa3 Tf2+ 23. Rf2
Ce4+ Z4. RgZ C d 2 ZS .AcS Te 2 +
Z6.AfZ C e 4 Z 7 . Rf3 TfZ + Z8. Re4
ThZ, y a mi j u icio las blancas e stán
meJor.
2 1 . . . . Tf2 + 2 2 . Rf2 Cg4 + 23. Rg2
fS !
E ra ten tadora 23 . . . Te 1 , y s i
Z 4 . A b 2 Te Z + Z S . R f3 Td Z . P e ro
e n tonces Z6.Aa3 C h Z + Z 7 . Re4 es
muy fue rte: las p ie zas activas b lan­
cas con s t i tuyen u n a fue rza fo rmi­
dable.
2 4 . h3 C e S 2 5 . d 4
Con s u peón e n d Z , las blancas
no pueden p e r m i t i r q u e en tre e l
caballo e n d 3 .
25 . . . . c d 4 2 6 . cd 4
E s i n te re s a n te 26.Ad2, devol­
viendo e l peón pero desarrollando
e l a l fi l después de 26 . . . dc3 2 7 .Ac3
con mejores p e rspectivas. Pero las
negras te n d rían tablas con 26 . . . Cd3
2 7 . R f3 CeS+ 2 8 . R f4 Cd3 +, puesto
que 29. RfS no e s posible e n v i s ta
de 29 . . . TeZ. U n a posición de do-
G A R I KASPÁROV
ble fi lo v e n d r ía tras 2 7 . R fl dc3
28.Ac3 Te3 Z9.Ad4 Tg3 30.Aa7
Th3.
26 . . . . Cd3
La actividad de l caballo de las
negras les salva, ya que no es posi­
ble Z 7 .Aa3 de bido a Z 7 . . C e 1 + y
.
Z 8 . . . CcZ.
2 7 . Ag5
Se puede co n testar adecu ada­
m e n t e a 2 7 . A f4 con 2 7 . . . C f4 +
Z8.gf4 Te4.
2 7 . . . h6 28.Td l hgS 29.Td3 Te2 +
30.Rf3 Ta2 3 1 .d5 Rf7 3 2 . d 6 Re8
Y s e acord aron las tablas. P u d o
haberse segu ido c o n 33.Te 3 + Rd7
34.Te 7 + Rd6 3S.Tg7 TbZ 36.Tg5
Re6.
Desp u é s de obtener un p u nto y
medio e n e s tas dos partidas, s e n tía
que tenía buenas posibilidades para
consegu i r e l p ri mer puesto. E n las
rondas octava y novena logré ganar
a Larsen y Kavalek, con lo que mi
ven taj a sobre e l rival más cercano
-Pol u gaievski- alca n zó u n p u n ­
t o y medio.
LA P I U JEBA D E L TI E M PO
Kaspárov- Larsen
En l a pos ición del d i agrama, es
d i fíci l i maginar las compl icaciones
co mbi natorias veni deras , por lo que
c a b í a s u p o n e r q u e la l u c h a
m a n iobrera conduci ría a las tablas.
S i n e m bargo, logré encon trar una
i n teresante con t i n u ación.
25.Tc 6 !
¡U n a j u gada audaz cuya v i rtud
es q u e n o e s tropea nada! A p ropó­
sito, tiene una base posicional: 25 ...
Af7 26 . A g 4 ! C g4 27 . Tc 8 + D c 8
3 8.hg4 con u n a ven taj a apreciable
para las b lancas ( 2 8 . . . De l + 29. Rh2
D d 2 ? 3 0 . D c4 ! ). Pero s i las negra s
s i mp l e m e n te h u biesen ignorado la
i n so le n te torre, mejorando l a colo­
cación d e sus p ie zas ( 25 ... Cc7), l a
p a r t i d a h a bría t o m a d o d e n uevo u n
c u r s o n i v e l a d o . Sin e m bargo,
Lars e n n o e s d e l o s q u e creen e n l a
palabra de s u contri ncante y tras
197
pensárselo v e i n te m i n u tos q u i tó l a
torre b l a n c a del tablero con resolu­
ción.
25 . . . . bc6?
Ahora se j u s t i fica la i d ea d e las
blancas.
26 .dc6 + Df7 2 7 . Ac4 dS 2 8 . Cd5
Rh8
28 ... Rf8 , con idea d e e n tregar
la dama e n una variante favora ble,
encue n tra una refu tación e l egan­
te: 2 9 . C b6 ! Tc6 3 0 . A f7 A f7
3 l . D a3 ! , o 29 . . . ab6 30.Af7 A f7
3 1 . Dd3 ! .
29.Cb6 ! D c 7 30.Cc8 Dc8 3 l . b 5 !
L a r s e n s u be s t i mó e s ta j u gada.
Por a lgu n a razón contaba solamen­
te con 3 l .Aa6 Da6, que l e h a b ría
permitido parar los peones pasa­
dos. Pero las b la ncas n o t i e n e n
motivos para c a m b i a r s u fue rte a l ­
fi l.
3 1 . . . . C e S 32.Da3 Cce4
El cabal lo n o puede mantener­
se e n eS: 3 2 . . . D f8 33.c7 ! C fd 7
34. Ae6 !
3 3 . De 7 Cg3
1 98
Ahora 34.fg3 h abría gan ado s i n
mayores proble mas. Desafortu na­
d a m e n te, e n e ste momento d i s tra­
jo m i atención la banderita de l as
negras, q u e todavía se sostenía sólo
por algú n tipo de m i l agro. Y pen­
sando q u e todos los c a m i n os con­
ducirían a Roma, me decidí a j ugar
brillan te m e n te.
3 4 . c 7 AfS
Ah ora las blancas pod rían haber
escogido e n tre 3 5 . DdS+ CeS 36.Af7
y l a m á s e l e g a n t e 36 . b6 ! a b6
3 7 .Aa6 ! , con v ictoria i n m e di ata e n
a m bos casos. No recuerdo e n q u é
pensaba c u a n d o de repente cogí
m ecánicamente e l caballo negro.
3 5 . fg3 ? h S !
L a r s e n ap rovecha c o n pron ti­
tud l a pos i b i l i d ad ofrecida. Ah ora
las variante s del come n tario p revio
no fu ncion a n , pu esto que el rey
negro ha ganado la cas i l l a h 7 . Des­
pués de convencerme de que era
i mposible ganar la partida i n me­
d i a t a m e n te, d e c i d í avan zar m i s
peones.
3 6 . a5 e4 3 7 . b6 ab6 38. ab6 Rh 7
No e s pos i b l e bloquear los peo­
nes: 3 8 . . . Db7 39. Dc5 AcS 40.Ab5 !
GARI KASPÁROV
e3 ( s i no Ac6), 4 1 . De3, y las b lan­
cas deben ga nar.
39. Dc5 Ad 7
Y por fi n cayó l a bander ita de
las negras. De todas maneras, tras
40. Da5 los peones no pueden ser
pararlos.
KAVALEK O
Defensa India de Rey (E90)
KASPÁ ROV 1
l .c4 g6 2 .d4 Ag7 3 .Cc3 Cf6 4 .e4
d6 S .Cf3 0-0 6.h3 eS 7 .dS
U no de los s i stemas más i n si­
di osos con tra la defensa i n d ia de
rey, ideado por Vlad í m i r M ako­
gónov. La idea principal e s que la
preparación de fS ch oca con tra la
e nérgica 7 ... C h S S.C h 2 ! ( e s to pa­
rece u n poco extravagante, pero
tiene u n a base sólida: ¿ porq u é de­
be ría estar peor el Ch2 que e l ChS ? )
S . . . DeS 9.Ae2 Cf4 1 O.Af3 fS 1 1 . g3 ! .
Sólamente pone e n d u d a e l j uego
de las n e gras este sacrificio de
peón, m i e n tras que 1 1 . h4? les per­
m i t i ó d e s a r r o l l a r u n a act i v i d a d
fu r i o s a e n l a p a r t i d a K a v a l e k/
Q u i n teros de 1 973: 1 1 . . . Ca6 1 2 . g3
CeS ! ! 1 3 . gf4 ef4, y las blancas tu­
vieron que recurrir a m e d i d as ex-
LA P R U E BA DEL T I E M PO 1 99

tremas ( 1 4. e 5 ! para evitar u na de­ 1 2 .h 4 De7 1 3 . g3

rrota i n me d i a ta ) . D e s p u é s d e
l l . g3 ! C h 3 1 2 . Ag2, n i 1 2 . . . fe4
1 3 .Ae3 A fS 1 4. Cg4 ( Bagírov/Vúkic,
1 976 ) , n i 1 2 . . . f4 1 3. C f3 g5 1 4.Ah3
Ah3 1 S .Th3 g4 1 6.Th 1 gf3 1 7 . D f3
( V i z h m a n a v i n/C h i b u r d a n i d z e ,
1 98 1 ) ayudan a l a s negras a resol­
ver sus problemas. Si n e m bargo,
no se l e s o b l iga a te ner prisa con
fS .
7 . . . Ca6 8 . Ae3
.
E sperando 1 3 . . . C h 3 1 4.Tfl f4
1 S .Ac l ; parece que las negra s no
t i e n e n manera de desarro l l ar su
i n iciativa y el caballo queda e n u na
pos ición apartada. La i d e a de de­
jarlo en e l a i re puede parece r atre­
vida, pero un estudio más a te n to
de l a posición revela su s i m i l itud
con la partida K avalek/Q u i n teros
ci tad a arriba. A las bl ancas p roba­
blemente les tranqu i l i za el h echo

de que l a cas i l l a eS e s tá bajo la

observación del a l fi l e n e 3 , pero
Las b lancas están p reparadas
hay otra man era de l legar a d3 . . .
para responder a 8 . . . CeS con l a
j u gad a e s t á n d a r 9.Cd2, pero l e s
1 3 . . . . Ch4!
aguarda u na s orpresa.

8 . . . . ChS !

Notando la posición no del todo

fe liz del a l fi l e n e3 en las varia n tes
con C h S y fS, las negras vuelven a
este p l a n .

9. Ch2 D e S I O. Ae2 Cf4 l l . A f3

fS

Ahora está claro q u e la i n c l u ­

sión de Ca6 y A e 3 ha favorec ido a
las negras . E l desarrollo d e l caba­
l lo en a6 tiene ta mbién otros as­
pectos posi ti vos, pero volveremos
a esto u n poco más tarde.
El caballo en f4 queda i n m u ne:
1 4. gf4 fe4 ! ( 1 4 ... e f4 ? 1 5 .Af4 fe4
16.AgS ! ) 1 S . feS ( 1 S . Ce4 e f4 1 6.Ad2
Cd3+ 1 7 . Re2 CeS, recuperando la
pieza) 1 S . . . Cd3+ 1 6. R e 2 Tf3 !
200
1 7 . C f3 Ag4 1 8 .Ce4 CeS, y no se
puede salvar l a partida. Kavalek,
evidentemente desconcertado por
e l vi raj e i nespe rado de los aco n te­
c i m i e n tos, comete u n grave e rror.
1 4 . Db3 ?
E s to es vale n tía rayando e n e l
s u icid io. Que fu era bueno o m a l o ,
de berían haberse en rocado. L a s
negras en tonces habrían con te sta­
do con 14 ... gS ! , i n te n tando a u ­
m e n t a r la t e n s i ó n e n las p rox i m i ­
d a d e s del r e y b lanco. N o e s fáci l
eval u a r o bjetivamente l a posición
tras 1 4.0-0 gS ! , pero a mi j u icio las
negras tend rían buenas perspecti­
vas e n l a bata l l a venidera.
14 . . . . Cfd 3 +
No s e ve a menudo semej a n te
pos ición e n la j u gada deci moc u a r­
ta: l a caballería n egra, después de
rodear por los fla ncos e l cen tro
avanzado del contrincante, comien­
za a perseg u i r a l rey.
1 5 . Re2 f4 1 6 . Ad 2
Cuando se j uega con las negras
una posición como és ta, l o p ri nci­
pal e s n o p e rder l a cabeza a n te la
masa d e cont i n u aciones tentado­
ras. E ra posible, por ejemplo, la
GA R I KASPÁROV
sencilla 1 6 . . . aS, pero la i n t u ición
me sugi rió que l a pos ición exigía
u nas medi das más e n é rgicas.
16 . . . . fxg3 ? !
Las n e gras s e confu n d e n d e
señales de tráfico y emprenden u n
viaje p o r una carretera l l e n a de
baches que d e bería haber l levado
por fu erza al empate. De acuerdo
con e l esp íritu d e l juego anterior,
lo correcto era 1 6 ... C f2 ! 1 7 . Rf2
Cd3+ 1 8. Rg2 ( 1 8 . Re2 CeS 1 9. Dc2
fg3 20. C fl D f6) 18 ... fg3 1 9. Rg3
Tf4 ! , y el ejérc ito n egro e n te ro
toma parte en la ofe n s iva fa tal . Por
ej e m p l o : 2 0 . C g 4 h S ! 2 l . C e 3
( 2 l . C f2 Tf3 + ! 22. Rf3 D f6 + 23 . Re2
C f2 con mate i nevitable) 2 1 . . . Af6 !
2 2 . C g 2 A h 4 + 2 3 . T h 4 D gS + , o
20.Af4 e f4+ 2 l . Rg2 Dh4 22.Thfl
Ah3+ 2 3 . R h 1 A f l 2 4 . T f l C f2 +
2S.Tf2 D f2 26. D b7 Tf8, y l a victo­
ria n o está lejos. ¡ A s í e s como de­
bió concl u i rs e esta partida come n ­
zada de forma t a n excele nte !
« La victoria no está lejos » . U n a
e x p re s i ó n d e m a s i a d o fu e r t e :
2 7 . Ce 2 ! g S 2 8 . Dc 7 ( 28. D b3 D h4 ! ,
y Jos peones avanza n ) 2 8 . . . g4 !
29.Ag4 f3 30.Cf3 (Af3 A eS ! ) 3 0 . . .
D e 2 (30 ... Tf3 ? 3 l .Af3 D f3 + 32. Rg l
De2 3 3 . Dc 8 + con jaque perpetuo)
3 l . D d6 D fl + ! 32.Cg l Dc4, y las
LA P R U E B A DEL TIEM PO
negras tienen buenas opciones de
victoria.
1 7 .fg3 Tf3 ! 1 8 .Cf3 Ag4 1 9 .Tafl
Tf8
La posición c rítica para eva l u ar
e l cu rso tomado por las negras. A
p r i m e ra v i s ta parece que las cosas
les van e s t u p e ndame n te: aparte de
l a d i recta D f7 , también a m e n a zan
e l doble cambio e n f3 seguido de l a
i nvasión d e l a dama. Pero u n e s tu­
d i o m á s c u idadoso de la posición
revela q ue l a a m e naza de D f7 no es
m ortal si s e evacúa l a cas i l l a d2
para e l rey y la caba l le ría n egra
queda estancada e n territorio ene­
migo. Lo p r i ncipal para las blancas
e s c u b r i r l a cas i l l a f2 , defe n d ién­
dose a s í con tra l a s egu nda a m ena­
za. Sirve p a ra e s te o bjetivo 20.Cd 1
y 20.Ae3 . E n l a partida, e l igieron l a
con t i n u ación m ás tentadora, q u e
se d e mostró i ncorrecta.
20.Cd l ?
Tal como s e mencionó a n tes, e s
i mportan te evacuar l a cas i l l a d2.
E s t a exi ge n c i a s e c u m p l e c o n
20.Ae3 ! , y l a s negras tend rían q u e
e ncon t ra r l a ú n ica con t i n uación
para m a n te n e r e l eq u i l i brio: 2 0 ...
Ah6 ! ( mucho más floja es 20 ... D f7 ?
2 l . a3! A f3 + 22. Rd2 Dd7 23.Thg 1 ,
20 1
o 20 . . . D d 7 2 l .a3 Af3 + 22.Tf3 Dg4
23.Tf1 Tf3 24.Tf3 Ce 1 2S . Re 1 D f3
26. Rd2!). Ahora es mala 2 l . a3 ? por
21 . .. Tf3 2 2.Tf3 Af3 + 23 . Rf3 D f6+
24. Re2 Ae3 2S.Tf1 Cc l + , o 24. Rg2
Ae3 2 5 . Tfl C e 1 + ! D e s p u é s de
2 l .Ah6 Tf3 22. Tf3 Af3 + 23. Rf3
Df6 + 24. Rg2 D f2 + 2 S . R h 3 D f3
26.Th2 ( 26. R h 2 D f2 + ) parece q u e
el ataq ue negro se agota, pero 2 6. . .
gS! 2 7 .Ag5 D fl + 28. Rg4 ( 2 8.Tg2 ?
C f2 + 29. Rh2 Dh l mate) 28 . .. h S +!
.
29. Rh 5 D f3 + 30. Rh6 ( n o 30.g4 ? e n
v i s ta de m a te e n d o s j u gadas) 3 0 . . .
D f8 + 3 l . Rh 5 D f3 + cond uce a ja­
que perpet u o.
Puede parecer extra ño q u e tras
20.Ae3! las n egras no tengan nada
mejor, pero las cosas son así: la
eficacia de sus p ie zas e s tá bas t a n te
reducida ( para comparar, s e d e be­
ría recordar l a posición después de
1 6. . . e f2! ) .
20 . . . . Df7 !
U na fu erte réplica: e l caballo
negro está condenado m i e ntras q ue
e l de las bl ancas q u eda i n m u n e .
* * Ver diagra ma sig * *
2 l . A e 3 A x f3 + 2 2 . R d 2 D d 7
23 .Thg l
202
Es más ten a z 23. a3, pero esen­
cialmen te no habría cambiado n ada.
Después d e 23 ... Ah 1 24. Th 1 aS
25. ab4 C b4, e l peón de más y la
posición expuesta del rey bl anco
aseguran a las negras l a victoria.
23 . . . . Dh3 2 4 . a3 Ae4 ! 25 .Tf8 +
Af8 2 6 . ab4 Dh2 + 2 7 . Rc3 Cc l !
U n re mate e legan te. Y las blan­
cas abandonaron.
Después de ganar esta partida,
se me pasó por la cabe za que e l
torneo no i ba a s e r tan d i fíci l . C ra­
so e rror. D e s p u és d e u nas ta blas
con P o l u gaievski tuve que e n fren­
tarme con T i m ma n: el único e sco­
llo capaz hacer trizas mi éxito.
Tras u na apertura frívola, mi
pos ición e n l a deci m o q u i n ta j u ga­
da era poco envid iable.
GARI KASPÁROV
TIMMAN 'h
Defensa India de Rey (E84)
KASPÁROV 'h
l .d4 Cf6 2.c4 g6 3.Cc3 Ag7 4.e4
d6 S . f3 0-0 6. Ae3 Cc6 7 .Cge2 a6
8. Dd2 Tb8 9.h4 bS? ! 1 0 .h5 eS
1 1 .d5 CaS 1 2 .Cg3 bc4 1 3.0-0-0
Cd7 1 4 .hg6 fg6 1 5.Cb 1
Aqu í era n o r mal 1 5 . . . Ch7
1 6.Ac4 CbcS, y a u n q u e l a s negras
quedarían p re s ionadas posicional­
mente, todavía podrían haber es­
perado defenderse co n éxito. Op­
timista y confiado j ugué:
1 5 . . . . TbS?
Esperando que al compl icar las
cosas t u v i e ra é x i t o d e s p u é s de
1 6.C a3 CeS ! 1 7 . Ac4 ( 1 7 . R b 1 ? c3 !
1 8. Dc3 Ca4) 1 7 . . . Tb3 ! ? 1 8.AcS Ta3
1 9.Aa3 Cc4 20. De 1 ( 20. Dc3 ? Ca3
2 l . Da3 Dg5 + ) 20 . . . Ca3 2 l . ba3. E n
esta vari ante l a posición expuesta
del rey b l a nco s í da al negro algu-
LA P R U E BA DEL TI U..tPO
nas opci o n es .
1 6. b 4 !
U n a repuesta elegante que hace
desaparecer las i l u s iones del riva l.
1 6 . . . C b 7 1 7 . Ac4 e s obviamente
desesperada, de modo que las ne­
gras s e deciden por u n a lección
i n esperada: e l sacrificio de u n a to­
rre.
16 . . . . cb3 1 7. Ab5 eS
Sería absurdo afirmar que las
negras están a l mismo borde de l a
derrota: ¡ ya h a n atravesado e s t e
bord e ! L a s e n c i l l a 1 8 .Ae2 h a bría
dejado a las b lancas con u n a torre
de más e n u n a s i tuación relativa­
m e n te tra n q u i l a : ¿qué más se pue­
de pedir de una posición ! ? Pero a
partir d e e s te momento l a ps icolo­
gía desempeña u n papel i mportan­
te. En cada j u gada las blancas es­
peran d e s u contrincante la re n d i ­
c i ó n , m ie ntras que l a s negras m ues­
tran te ner inven tiva a l a hora de los
e q u i l i b rios sobre del abis mo.
1 8.dc6?! abS
Aquí T i m man se p u so a pensar
u n largo rato. Examinando más de
cerca l a jugada obvia 1 9.cd7, re s u l­
tó n o s e r t a n c l a r a : 1 9 . . . Cc4
203
20.dc8=D Dc8 2 1 . Dd 5 + Tf7 , y e l
pequeño ejé rc i to negro c r e a i nes­
p e ra d a m e n te a l g u n a s a m e n az a s
reales. Sin e m bargo, l a s e n c i l l a e l i ­
m i nación d e l peligroso peón ' b '
-2 1 .a b3 !- h a b ría d a d o a las b l a n ­
c a s u na ven taja s u ficiente para ga­
nar después de 2 1 ... C d 2 + 2 2. Rd2.
Pero cuando se tiene u n a torre de
más, ¡ n o res u l ta tan fáci l s epararse
de la d a m a !
1 9 . Dd5 + ? Tf7
No 1 9 . . . R h 8 ? 20.Th 7 + ! , y d a n
mate.
20.ab3
Ahora las n egras han quedado
con calidad de menos, y ¡ eso es un
éxito!
20 . . . . Cf8 !
P rep aran d o Ae6. A h o r a , a
2 1 . Db5 e s des agrad able 2 1 . . . Cc6 ! ;
por tan to l a dama tom a otro
peón.
2 1 . Dd6 De8
La s i tuación se ha v u e l to agu­
da: las n e gras han logrado coord i­
nar sus piezas y la posición i n s egu­
ra del rey blanco empieza a notarse.
 204
Probab l e m e n te, las blancas de bían
haberse reco nciliado con el hecho
de que una v ictoria rápida no e ra
pos i b l e y continuar con 2 2 . Rb2,
mante n iendo u n a ven taj a clara tras
2 2 . . . Cc6 23.Ce2. Pero a l encon­
trarse con u na i n esperada res i s te n ­
cia, T i m man e m pezó a pone rse
nerVIOSO . . .
22. Dd8 Dxc6+ 2 3 . Rb2
Otra vez parece que l a fue rza
bruta tri u n fará (es mala 23 . . . Cb3
24. Dd5 ! , o 2 3 . . . D a6 24.Td6 Cc6
2 5 . Tc6 ! Dc6 26.Tc l ), pero las ne­
gras consiguen e n con trar n u e vos
recursos.
23 . . . . Da8 ! 24 .Tc l
E s perando 24 . . . Cc6 2 5 . Tc6.
24 . . . . Cc4 + ! 25.bc4 Td 7 !
U na i n termedia importante: hay
que concre ta r la d i rección que to­
mará l a d a ma.
26. De8
Lógico, ya que s i 26. D b6, es
p e ligrosa 26 ... Tb7, y d espués de
26. Dh4 1a d a m a q u e d a exc l u i d a d e l
j u e go. A d e m á s , l a s b l ancas h a n
pensado e n otra cosa . . . E s to s e acla-
G A R I KASPÁRO\'
rará den tro de un par de j u gadas.
26 . . . . b c 4 2 7 .Cc3 Dc6 ! !
Claramente, esto no formaba
parte de los planes de las bl ancas.
Su cálculo s e basaba en 2 7 ... D b 7 +
28. Ra l Da6+ 29.Ca2 T d 3 30.Th 7 ! ,
y las negras n o tienen defe n s a. Por
ej e m p l o : 3 0 . . . Te3 ( 3 0 . . . R h 7
3 l . Df7 ) 3 l .Tg7 + Rg7 32. De7 + Rg8
33. C h 5 ! ghS 34. Dg5 + y De3. P e ro
después de la jugada efectuada, las
blancas pierden la dama i n e v i ta­
b l e m e n t e ( s e a m e n a z a Tc 2 + o
Tb7 + ).
Tras l a ú l t i m a j u gada, Spasski
palideció: sólo necesité mirarlo u na
vez para comprender l a natura l e za
irrepara ble de lo que había sucedi­
do. Si n e m bargo, h i zo l a s ig u i e n te
casi de i n med iato. Las blancas tie­
n e n sólo u n a respuesta aceptable.
28. Rc2 Td2 +
Aq u í, y para sorpresa d e los es­
pectadores, se acordaron las tablas
a p rop u e s ta m ía. Se de bería decir
q u e , d e s p u é s de 2 9 . R d 2 D e 8
30.Cd5, l a posición n egra n o d a
muchos motivos para e l opti m is ­
m o . E n cuanto a T i m m a n , e l i m ­
pacto q u e l e causó e s t a v u elco e n
l o s aco n tecimientos fue exces ivo.
LA P R U EBA DEL TI E I\ I PO
E n la posición fi nal ( 29.Rd2 DeS
30.C d 5 ) es posible l a sigu ie n te va­
ria n te : 30.. . Ae6 3 l .Tc4 AdS 32.ed5
DbS 3 3 .Tc5 Db2+ 34.Tc2 Db4+
35 . Re 2 Db5+ 36 . Rf2 DdS, con pro­
bables tab las.
205
E s ta m i l agrosa salvación fu e
esencial para la victoria fi n a l e n e l
torneo. De hecho, las t a b l a s e n l a
ronda s iguiente c o n H ü b n e r me
alejaron defi n itivamen te d e l a lcan­
ce de mis rivales.
 20 6 GARI KASPÁROV

Po sdata a
Moscú , 1 982
La s a l a de c o n fe r e n c i a s d e l
Hotel Sport e s t á desértica. E n las
paredes faltan los tableros m u rales,
testigos s i l e nciosos de l a l ucha i n­
teresan te, i n tra n sigente y a veces
trági ca e n t a b l a d a e n e l Torneo
l nterzonal de M oscú. Ahora ya per­
tenece a l a h istoria. E s te es e l me­
jor m o m e n to para i n te n tar a n a l i zar
cal mad a m e n te los aconteci mientos
ocu rridos.
El l n terzonal de Moscú era el
úl timo de tres eventos como éste
orga n i zados para dete r m i n a r los
seis partic ipantes en los encuen­
tros de c a n d i d atos. Como e ra de
e sperar, no fa ltaron los pronósti­
cos. Además, l a fórmula e ra se nci­
l l í s i m a : comparar las clasificacio-
un prólogo
nes de los i n te rzonales ya fin a l i za­
dos, añadir dos o tres factores su­
perficiales, y deducir u na ' regu l a­
ridad' que podía aplicarse a l p róxi­
mo torneo.
E l meollo estaba e n la determi­
nación de los dos cand i d a tos de
cualquier torneo i n te rzona l cele­
brado bajo el sistema vigente ( 1 4
j u gadores que se d i s p u taban dos
puestos): u n favorito más otro que
no fig u rase en la l ista de p re s u m i ­
b l e s cand idatos. Sobre e l p a p e l , e s ­
t o s cómp u tos parecían conv i ncen­
tes, pero Caissa no leyó e l d i ario
Deporte Soviético y proced ió d e otra
manera.
E n m i opinión, el l n terzo n a l de
Moscú fu e e l más com bativo de los
tres . Anti cipo una objeción: ¿se

7 9 10 11 12 13 14 Puntos Lugar
l. Kasparov * lh lh 1f2 lh lh 1 1 1 1 1 lh 10 1
2. Belynsky 1f2 * 1 lh 1 1 o o 1 o 1f2 1 8 1/z 2
J. Tal lf2 o * lh I/¡ lh 1 1f2 lf2 1 1 1f2 1 1f2 8 3-4
4. Andersson I/¡ lf2 'h * o 1f2 1 lf2 1f2 1f2 1 1 lf2 1 8 3-4
S. Geller lj¡ o lf2 1 * 1f2 1f2 o 1 1 1f2 1f2 1 lf2 7 112 S-6
6. Garcla G. lf2 o 1f2 1f2 1f2 * 1 1 o 1 1 lf2 o 1 7 '/z S-6
7. M u rey o 1 o o lf2 o * 1 lf2 1f2 1f2 lf2 1 1 6'/z 7
8. Sax o 1 'h lf2 1 o o * lh 112 o lf2 112 1 6 8-9
9. Christiansen o o lh lf2 o 1 lh lh * o lh lh 1 1 6 8-9
10. Vellmirovic o o o 1f2 o o 'h lh 1 * 1f2 1 1 lf2 S'lz 10
1 1. Van der Wlel o 1 o o lf2 o lf2 1 lf2 1f2 * lf2 o lh S 1 1-12
1 2. Gheorghiu o o lf2 o lf2 lh 1f2 1f2 lf2 o lf2 * 1 1/2 S 1 1-12
13. Rodríguez R . o lf2 o I/¡ o 1 o 1f2 o o 1 o * 1 4 1/z 13
14. Quinteros lf2 o lh o lh o o o o 1f2 lh lf2 o * 3 14
LA PRUEBA DEL TIEMPO
puede esperar d e u n o d e los gana­
dores l a i m presc i n d i bl e i mparcia­
l id a d p ara j u zgar o bjetivamente los
tres i n terzonales? Deje mos h a blar
a los d a tos. E n primer l ugar, el
n ú m ero d e partidas d e fi n idas e n
M o s c ú fu e e l más a l to ( 5 4,9% fre n­
te a 5 0,6% y 46, 2% e n Las Pal mas
y Tol uca, respectiv a m e n t e ) . E n
segu n d o l u gar, antes d e l comienzo
de l a ú l tima ronda ha bía no menos
de cinco ( ! ) contend i e n tes con po­
sibilidades reales d e convertirse en
e l seg u n d o can d i dato. Por ú l ti m o ,
es muy p r o b a b l e que bastasen l o s
d e d o s d e u n a m a n o para con tar l a s
tablas d e grandes maestros q u e se
fi rmaron e n Moscú. E s tos argu­
mentos parecen bastante convin­
centes, pero aconsejaría a los que
aman y comprenden el aje d rez que
h agan un estu d i o cuidadoso de las
parti d as . Casi todos los participan­
tes lograron un partida d i gna de
fi gurar e n cualquier antología. Y
estoy seguro d e que los espectado­
res no se s i n tie ron decepcionados
n i una sola vez.
Al margen de lo anterior, lo fu n­
dame ntal fu e e l espíritu com bativo
de tod os los participa ntes, que se
mantuvo h asta e l fi nal. N o es posi­
b l e t r a n s m i t i r con a b s o l u t a
autenticidad el ambiente elec­
trifica nte e n e l esce nario y ale da-
207
ños, pero i n te nta ré revel a r el d ra­
ma d e l a s ituación e s bozan d o epi­
sodios i n d ividu ales.
El g r a n m a e s t r o c u b a n o
G u i llermo García s i m p l e m e nte no
pudo con s u tos nerviosa. Después
d e t o d o , e l t ri u n fo e s t u vo t a n
d e s l u m b r a n te m e n te ce rca ¡ q u e
solamente neces ita ba mantenerse
fi rme y evitar perd e r ! Febril men­
te, e l cubano apaga u n a col i l la tras
otra a l d arse cuenta d e que la for­
tuna puede no otorgarle o tra vez
se mejante oportu nidad.
Alexánder Bel iavski se levanta
de su mesa lentamente . Por s u ros­
tro puede adivinarse que tod avía
trata d e comprender adónde ha i d o
la torre d e más en su p a r t i d a con
Van der Wiel y por qué e l rey blan­
co sucumbió a u n ataq ue mortal.
Sí, d e haber ganado esa partida
habría estado en u n a posición en­
vidia ble para luchar por e l primer
pue sto, pero l a fas tidiosa d errota
le ha co mpl icado en exceso las co­
sas. Por e l momento, nadie i m agi­
na que las pruebas más severas para
Bel iavski están aún por ve n i r. Pri­
mero, u n agotador aplaza miento d e
8 horas c o n Andersson, l u ego, otro
por la mañana con Rodríguez en
que el gran maestro de Lvov come­
te u n error al d ejarse una pieza en
208
u n a posición ganada y hace tablas
de m i l agro. Y después d e todo esto,
sereno e i mpertu rbable como siem­
pre, e n tra e n e l escenario para la
última rond a y fi rma las tablas con
negras con tra Gheorgh i u . Con tra
todo p ronóstico Bel iavski consigue
clasificarse para los e ncuen tros d e
can d i datos. E s te logro es e l me re­
cido premio a l coraje del gran maes­
tro d e Lvov.
Yefi m G e l le r m i ra con ansiedad
s u rel oj . E l avance sin p iedad del
m i n u tero amenaza con echar por
tierra las cuatro v ictorias d e peso
que tiene e n su haber este céle bre
gran maestro s oviético. Desgracia­
damente, s u cede: explotando há­
bil m e n te los erro res cometidos por
el veterano e n los apuros d e tiem­
po, Sax l e o b l iga a t u m bar e l rey.
M ij a i l Tal m i ra con asom bro a
s u contrincante. ¿ C u á n d o e mpe za­
rá p o r fi n a e q u i voca r s e ? P e r o
Q u i nte ros es i mperturbable; este
d ía j u e ga con inspi ració n y o b l iga
al ex campeón m u n d ial a abando­
n a r sus sueños d e victoria para en­
contrar las ú n icas j ugadas· q u e le
permita n salvar la partida. ¡ Y Tal
neces itaba m ucho esa v icto r i a !
U l f A n d ersson cond uce s u par­
tida d e l a ú l ti m a ro n d a m agn ífica-
GARI KA�PÁROV
mente. Parece que atisba la victo­
ria, pero consigo hacer eq u i l i b rios
al borde del abismo. De repente,
algo cambia i mpercep tiblemente
en l a cara d e l gran maestro sueco.
Sigue con sus dos peones d e más,
pero he notad o el desconcierto de
U l f. Las negras d isponen d e varias
ame nazas. Para fre narlas e l muy
pru d e n te s ueco necesita tiempo, y
¡ d i s p o n e d e p oq u ís i m o ! L a
in decisión d e U l f agrava m i o ferta
de tablas. A l fi nal, viendo como
irremediable mente s u be la bande­
ra, A n d e rs s o n fi rma l a p l a n i l l a.
Aunque las tablas man tuvieron e l
status quo d e los dos j u gadores,
a bo rd aron las cu atro partidas fi na­
les con u n estado d e ánimo bien
d i stinto. Al fi nal evité l a pérd i d a
d e p u n to s ( ¡ c u a t r o v i c t o r i a s ! ) ,
mien tras que Ulf h i zo tablas e n
todas s u s partidas.
Sí, los p u n tos e n u n i n te rzonal
n o se conceden fáci l me n te. A me­
nudo, la capacidad d e jugar bien
por sí sola res u lta ser i n s u ficiente.
Por tanto, en m i p reparación, apar­
te d e p r o b l e m a s p u ra m e n te
ajed recísticos, dediqué con s i d e ra­
ble atención a l d esarro l l o d e una
estrategia d e torneo. Pero no s ería
muy s i ncero que yo sostuviera que
todo se h a b ía planeado d e a n tema­
no: l as v ictorias e n la fase fi nal y l as
LA P R UEBA D E L TI E M PO
tablas a m i tad de torneo. Cie rta­
mente. no es posible h acer previ­
siones para todo. Pero, tomando en
cuenta que no e ra u n torneo de
corta d u rac ión, se p restó especial
atención al problema d e n o perder
y d e a h í no correr riesgos cuando
fu era posible. E s to n o s i g n i ficaba,
e n modo alguno, evitar l a lucha en
cualqui era d e l as partidas. Todo lo
contrario, e n cad a ro nda p rocur é
e n tablar bata l l a con e l con trincan­
te , p e ro s i la part i d a no me agrad a­
b a (como, por ejemplo, frente a
G a rcía), n o i ntentaba nadar con tra­
corri e n te y o frecía las tablas. E ra
muy i mportante conservar s u ficien­
tes fue rzas para la fase fi nal. Con
todo, cada d e rrota i n fl u ye ta m bién
en e l s i s te ma nervioso. E sto hace
q u e e l res u l tado d e B e l i avski sea
todavía más d igno d e respeto, ya
que consiguió ter m i n a r e n segun­
d o l ugar a pesar d e tres d errotas.
La estrategia que e m pleé para
eJ torneo fue critica d a por los pe­
riodi stas. En las pági nas d eporti­
vas de los periód icos me criticaron
por m i excesiva ca u tela, por as­
fixiar l a d i mensión creativa d e mi
j u e go para favo recer e l res u l tado
competitivo, e tcétera. Y se me re­
cordó que e n an teriores pruebas
ha bía sacri ficado piezas y peones.
De hecho, es agradable para los
209
es pectadores conte m plar e s ta cla­
se d e encuen tros e mocio n a n tes,
llenos d e sacrificios. Pero, e n pri­
mer lugar, h u bo sacrificios ( basta
record ar l a s p a r t i d a s con Tal y
Bel iavski), y, e n segu n d o l u gar, es
i nge n u o exigir d e los participantes
en u n cruel torneo e l i m i natorio que
c reen o bras maestras. Por tanto, en
m i opinión, la cues tión d e l éxito
c reativo o d e l fracaso e n u n torneo
puede con siderarse sola mente bajo
una i n terpretación competitiva. E n
M oscú consegu í j u g a r varias part i ­
das i nteresantes.
KASPÁROV 1
Defensa Grünfeld ( D8 6)
SAX O
l .d4 Cf6 2.c4 g6 3 .Cc3 dS 4 . cd5
CdS S .e4 Cc3 6 .bc3 A g 7 7 .Ac4
A n te riormente, e m p leaba regu­
larmente e l sistema con 7 . C f3 , pero
Sax -u n fervi e n te parti d ario d e la
d e fe n s a G rü n feld- está bien fa­
m i l i arizado con las suti lezas de esta
apertura y por s u puesto con los
ú l ti mos avances. Así que se d eci­
dió por una con t i n u ación no tan e n
boga.
7 . . . . 0-0 8 . Ae3 b6
210
D u dosa, y a q u e n o contribuye a
resolver e l p ro b l e m a estratégico
principal de las negras e n l a aper­
tura, que consiste e n m i n a r e l cen­
tro blanco con cS.
9.h4 Ab7
Tal vez sea e l orden d e j u gadas
más preciso. E n u n a partida con
K n aak ( 1 97 9 ) , Sax j u gó 9 . . . Cc6, y
después d e 1 O . h S CaS 1 1 . h g6 ! re­
s u ltó que e ra mala 1 1 . . . Cc4 por
1 2 . D h S ! fg6 1 3 . D h 7 + R f7 1 4. C f3 ,
con un a t a q u e p rác t i c a m e n te
irrechazable. Las negras tienen q u e
respon d e r 1 1 . . . h g6, pero d e s p u é s
de 1 2 .Ad3 tienen d i ficultades.
l O . Df3 D d 7 l l .Ce2 h S
Forzada. Las blancas a me n a za­
ban h 4- h S , y no está claro cómo
pueden d efe nderse las negras. Pero
ahora s u rge u n a p regu nta d i s t i n ta:
¿cómo van a atacar las blancas?
1 2 . Ag5 !
Las bla ncas comienzan a reagru­
par s u s fu erzas con el obje tivo de
coord i n ar su a l fi l d e cas i l las ne­
gras, e l caballo y la dama e n el
ataq u c .
1 2 . . . . C c 6 1 3 .Cf4 e6
GAR I KASPÁROV
Si 1 3 . . . CaS, las blancas d ispo­
nen d e 1 4. Cg6 q u e es decis iva.
1 4 .Td l CaS 1 S.Ad3 e S !
Rompiendo e l a me nazante cen­
tro blanco de peones. La j u gada
natural 1 S . . . eS perdería cas i por
fu erza: 1 6 . C h S ! ghS 1 7 . A f6 A f6
1 8. D f6 D d 8 1 9. Dh6, y contra las
a menazas d e e4-eS y Th3 n o hay
defensa satisfactoria. Tampoco es
s u ficiente 1 S . . . Dc6: l as blancas
pueden j ugar 1 6.Ab 1 y no es peli­
grosa 16 ... Aa6: e l rey negro pe rma­
nece en e l cen tro y l a torre e n tra e n
j uego vía h 3 . Por ejemplo: 1 7 . Th3
Dc4 1 8. Tg3 , y l as negras solamen­
te tienen u n jaque inofensivo e n
fl . A propósito, e n e s t e momento ,
l a s negras podrían g a n a r u n a p ieza
con 1 S ... f6, pero tras 1 6. Cg6 fgS
1 7 . D h S Df7 1 8. f3 ! las blancas man­
tienen u n ataq u e muy fu erte y a
precio d e saldo.
l 6 .de5 A e S 1 7 . 0-0
LA P R U E BA OEL TI EMPO 21 1

A primera vista, las blancas es­ fácil. Por supu esto, Sax se d i o cuen­
tán peor: s u cen tro, antes amena­ ta d e e s to y concibió u na comb i na­
zad or, e s tá ahora roto. Pero ésta ción i n teresante q u e , para des gra­
sería u n a eva l u ación s u perficial. La cia suya, s e e ncon tró con u n a refu ­
principal ventaja d e é stas con s i s te tación lejos d e s e r obvia.
e n q u e s u s pi ezas, s i tuadas cerca
del rey n egro, pueden en cualquier 2 1 . A c 4 T e 4 22.f3 ! Df4
momento comenzar u n ataque di­
recto. Las negras tienen u n a d i fi­
cu ltad e s pecífica: no les es fácil
d ec i d i r d ó n d e colocar l a d ama. Si,
por eje m p l o , 17 ... Da4, e n tonces
1 8. g4: se a bren l íneas y no hay nada
para d e fender a l rey negro. Por tan­
to, e s natu ral que Sax i ntente man­
tener l a d ama lo más cerca pos ible
del flanco d e rey.

17 . . . . Dg4 1 8 . De3 Tfe8 1 9. Ae2

Ahora se obl iga a Sax a e n tregar
su a l fi l d e cas illas negras, pues si
19 ... Dc8 20.Cd5 AdS 2 1 . TdS y las
blancas tienen l a pareja d e a l files y
excelente s perspectivas.
19 . . . . Af4 20. Af4 Cc4?
El momento crítico. Aquí las
negras p u d ie ron tomar un peón con
20 . . . Dh4, pero tras 2 l .e5 se ha­
bría n con d enado a u n a d e fensa di­
fíci l : las b lancas controlan las casi­
l l as negras, se han hecho fi rme­
mente con la in iciativa y j u gar en
esta pos ición les res ulta mucho más
23.Af7 + ! R g 7 2 4 . Dd 3 !
Ah o ra la d e b i l i d a d del peón g6
obliga a las negras a e n t rar en u n
fi nal e n q u e ta mbién la posición
activa d e las piezas blancas, j u nto
con e l p recario e s ta d o del rey ne­
gro, p roporci onan exce l e ntes pers­
pectivas d e victoria.
24 . . . . De3 + 2 S . De3 Te3 26.Td 7
R h 6 2 7 .Tc7 A a 6 28.Td l Ad3
29 .Td2
El rey blanco e s tá l i sto para
e n trar en j u ego. E l resto es se nci­
l l o.
212
2 9 . . . . AfS 3 0 . R f2 TeS 3 l .TdS
Td S 3 2 . A d S T d 8 3 3 . c 4 bS
3 4 . Re3 aS 3 S . R f4 Ab l
Esto pierd e de i n med i ato, pero
35 . . . bc4 36.Ac4 Td4+ 3 7 . Re5 ! tam­
poco logra salvar l a partida. Es mala
3 7 . . . Th4, por 38. f4 , amenazando
Ag8 y Th 7 , para lo que no h ay
defe n sa ( 3 8 . . . Ab 1 39. Ag8 gS 40. fS
g4 4 t . R f6).
3 6 . g4 hg4 3 7. fg4
Y las n egras se r i n d ieron.
KA SPÁROV 1 1 O.Ad3 Dc7! con ideo de J I . . . cd4
Defem;a 1ndia de Dama (E 12)
MUREY O dos a perder tiempo y tonto I I . Dd2 g6
l . d4 Cf6 2 . c4 e6 3.Cf3 b6 4 . Cc3
Ab7 S . a3 dS 6 .cdS CdS 7 . Dc 2 ? !
E s ta j u gada abre una nueva pá­
gina en la variante. A d i ferencia de
lo usual ( 7 .e3 y e3-e4 ) , las bla ncas
proyectan j u gar e2 -e4 de u n a sola
vez. Y e n c 2 l a dama apenas está
peor que e n d l .
7 . . . eS
.
Por s u pue sto, e l cen tro bla nco
está algo d é b i l ; no obstante, las
negras no d e berían retrasar el de-
GAR I KASPÁROV
s a r r o l l o d e s u fl a n c o d e r e y .
C h ri s t i a n s e n , c o n t ra P o r t i s c h
( 1 98 2 ) , adoptó u n orden d e j u ga­
das disti n to : 7 ... Ae7 8.e4 Cc3 9. bc3
0-0 1 O.Ad3 eS, pero aún así las blan­
cas p u d ieron desplegar s u s fue rzas
con más armonía tras 1 1 .0-0 cd4
1 2 .cd4 Cc6 1 3 .Ab2 Tc8 1 4. D e 2 .
8.e4 C c 3 9 . b c 3 Cc6
Decreció rápidamente el interés en
7. Dc2 cuando, un mes y medio después
del 1nterzonal, en la Olimpiada de
Lucerna las negros consiguieron de­
mostrar lo desventaja de lo nueva
posición de la dama blanco: 9 . . . Cd7! .
12.cd4 Dc2. Los blancos están obligo­
1 2 . 0 - 0 Ag7 ( Kaspárov/Soso nko) ,
como 1 / .Dbl g6 12.0-0 Ag7 (Hort/
Miles) don a las negros uno posición
cómodo.
1 0 . Ab2 !
E l peón ' d ' está bien seguro y la
torre está l i s ta para tomar una posi­
ción o fe n s i va .
1 0 . . . . Tc8?
Las negras no pueden explotar
la posición de l a dama y la torre, y
la pérd ida de tiempo les cuesta cara.
LA P R U E B A DEL T IE I\I PO
Deberían haber en trado, por
transpos ición, en la partida
P o r t i s c h /C h r i s t i a n s e n c o n 1 0 . . .
Ae7.
l l .Td l
P o n i e n d o de manifiesto la na­
turaleza i l u s o ri a d e las amenazas.
U na j u gada atrás las negras soña­
ban con atacar, pero a ho ra tienen
que resolver u n problema d esa gra­
dable: có mo d e fe n d erse con tra d4-
dS y AbS +
1 1 . . . . cd4 1 2 .cd4 a6
J u gadas opti m i s tas d e l caba llo
llevarían ráp i d a m e n te a la catás­
t r o fe . Por e j e m p l o : 1 2 . . . C d 4 ?
1 3 . Da4+ , o 1 2 . . . C e S 1 3 .AbS+ Ac6
1 4. d e5 ! , o 1 2 . . . Cb4 1 3 . D a4+ Ac6
1 4. Db3. Después de 1 2 . . . a6, las
blancas tienen la p o s i b i l i dad de
c o m e n z a r un j u e go fo rzoso con
1 3 . d5 ! ? Las co mpl icaciones i n te­
resantes d e la vari a n te s i g u i e nte
favorecen a l as blancas: 13 ... Cb4
1 4. Da4+ bS 1 5 .Ab5+ abS 1 6 . D bS +
D d 7 1 7 . D d 7 + R d 7 1 8. d c6 + Rc6
1 9.Cd4+ ! ReS 20.0-0 ! , y e l rey ne­
g ro t i e n e p r o b l e m a s ( 2 0 . . . Ca6
2 l . C c 6 + ! R f4 2 2 . Ac 1 + ! R e 4
2 3 . T fe 1 + R fS 2 4 . T d S + R g 6
2 5 . Tg5 + R f6 26. f4 ! Ac5 + 2 7 . Rfl , o
24 . . . R f6 25 .Ab2+ Rg6 26. Ce5 + Rf6
213
27 .Td 7 etc). Todo e s t o e s m u y
bonito, pero sólo h ace fa lta q u e e l
caballo n egro c a m b i e d e d i rección
- 1 3 ... CeS- y l a posición s e hace
menos c lara: 1 4. D b3 ( 1 4. Da4+ bS
J S .Ab5 + ? abS 1 6. D b5 + D d 7 ) 14 . . .
C f3 + J S .gf3 e d S . P o r consigu i e nte,
las blancas continúan con s u plan.
1 3 . Dd 2 !
Ahora las ne gras están privadas
d e l con traj uego, por la posición d e
la d a m a blanca e n la col u m n a ' e ' , y
e l peón d4 amen aza con avan zar
por la fu e rza a d 7. La ruptura s ola­
mente puede evitarse con 13 ... Ce7,
pero ¡ q ué lasti mosa p arece e n ton­
ces l a posición negra !
1 3 . . . CaS
.
A l d a rse c u e n ta d e q u e está
perd i d a l a batalla es tratégica, las
negras i n t� n tan encontrar algu nos
214
rec u rsos tácticos, pero e s d e mas ia­
do ta rde: ¡ l a verdad aj e d rec ís tica
está del lado d e las blancas !
1 4 . d 5 ! edS
Apenas e s m ejor 14 ... Cc4. Tras
1 5 . Ac4 Tc4, l as bla ncas tienen la
agra d a b l e e lección entre 1 6.0-0 y
1 6. De 2 .
l S .edS Ad6
Las n e gras c o n t m u a n con su
desarro l l o , p e ro ahora se d es t ruye
s u fla nco d e rey. La j ugada p l a u s i ­
ble 1 5 . . . D e 7 + 1 6.Ae2 C c 4 se refu­
ta con 1 7 . d 6 ! , y después d e 1 7 . . .
C d 6 ( forzada, p u e s otras j u gadas
les d ej arían con u na pieza d e me­
nos) 1 8 .0-0, l a ú n ica p regu nta q u e
no e s t á clara es cuántas j u gadas
más d u rará l a partida. Probab le­
mente e ra más tenaz 1 5 ... f6 para
bloquear e l peón pasado d es p u és
de 1 6. d 6 con 16 . . . D d 7 .
16.Ag7 De7+ 1 7 .Ae2 Tg8
1 8 . Dh 6 !
De n i n gún m o d o e s t á o b l i gado
e l a l fi l a re ti rarse, y la i nvasión d e
la torre e n c2 solamente favo rece a
las b l a ncas ( 1 8 . . . Te Z 1 9.Cd4 ) .
1 8 . . . . fS 1 9 . Af6 Df8
GARI KASPÁROV
E l sacrificio de calidad con 1 9 . . .
Tg6 n o h a b ría prolongado m ucho
l a resistencia negra. Después, l o
más senci l l o es 20. Dg6+ h g 6 2 1 .Ae7
Re7 2 2 . h4 ! Aa3 2 3 . h 5 .
20.Dh 7 Df7
Después d e 2 0 . . . Tg2 las blan­
cas d isponen d e 2 l . Ce5 ! , q u e es
decis iva.
2 l . D f5 T g 6 2 2 . D e 4 + R f8
23 .Cg5 ! TgS 2 4 . Ag5 Te8
2 S . A h 6 + Rg8 2 6 . Dg4 +
Y las n egras abandonaron.
La v ictoria d e las bl ancas pare­
cía tan conv i ncente que res u l taba
poco p robable q ue alguno d e los
partic ipantes volv iera a p l a n tear
esta variante. Sin e m bargo . . .
KASPÁROV 1
Defensa India de Dama (E 12)
G H EORG H I U O
l .d4 Cf6 2 . c 4 e6 3 .Cf3 b6 4 . a3
Ab7 S.Cc3 dS 6.cd5 CdS 7 . Dc2
eS 8.e4 Cc3 9. bc3
La victoria en esta partida me
LA P R U E RA DEL TIEMPO
asegu raría e l éxito en e l torneo.
E n tonces m i ré a m i con trincante
con p reocupación m i e n tras repetía
las p r i m e ras ocho j u gadas d e la
parti d a a n terior. ¿Qué i n tención
ten d ría?
9 . . . . Ae7
G h eorg h i u había p reparado u n
cóctel con l o s p l anes e mp leados
por C h ristiansen y M u rey, pero l a
s iguiente fue rte répl ica reve ló l a s
desventaj a s .
1 0 . A b5 + ! A c 6 l l . A d 3 Cd7
1 2 .0-0 h 6 ? !
S i 1 2 . . . 0-0 G h eorgh i u te m ía
1 3 . d 5 , pero l a pérd ida d e u n tiem­
po e n taJ s i tu ación e s u n lujo prohi­
bido.
1 3 .Td l !
Las b lancas pod ían haber se­
gu i d o ven tajosamente con 1 3 . a4
0-0 1 4. De2, pero consi deraba q u e
se pod ría explotar l a l igera falta d e
armo n ía e n l a u bicación d e las p i e ­
z a s n egras c o n medios más e nérgi­
cos. E ra te ntador 1 3 . d 5 edS 1 4 .ed5
AdS 1 5 .Td 1, pero para m í no e s ta­
ban tan claras las consecuencias
d e l s ig u i e n te sacrificio d e l a cali­
dad: 15 ... Ae6 1 6.Ae4 ( l 6. Af5 AfS
215
1 7 . D f5 Dc8 ! ) 1 6 . . . Tc8 1 7 .Af4 0-0
1 8.Ab7 Af6.
13 . . . . Dc 7 ? !
Las n egras son inconsciente s
d e l p e l i gro q u e s e cierne s obre
ell as. C i e rto es que l a posición tras
13 ... 0-0 1 4. d 5 edS 1 S.ed5 Ab7 1 6.c4
les d a pocos motivos para e l opti­
m i s mo, pero d eberían haber o p ta­
d o por e l la. Por otra parte, a 1 3 . . .
c d 4 s e respondería c o n l a i nespera­
d a 1 4.Cd4, y tras 14 ... Dc7 1 S . Cc6
Dc6 1 6. De 2 ! puede res u l tar mor­
tal l a clavada e n l a d i agonal a4-e8.
1 4 .d5 edS 1 5 .ed5 AdS 1 6.Ab5
Ahora parece l o más natu ral 1 6 . . .
Ac6, pero después d e 1 7 .Af4 ! D b 7
1 8.Ac6 Dc6 1 9. T e 1 ! l a s ne gras tie­
nen d i fícil l a d e fe n s a. Aunque for­
mal mente tienen un peón de más,
e n ese ncia están j u gando con u n a
torre d e menos. E n e s te caso, la
partida pod ría haber conti n u ad o
a s í : 1 9 . . . Rf8 20.Tad 1 T e 8 2 1 . DfS
C f6 2 2 . C e 5 Dc8 2 3 . C d 7 + ! C d 7
24. D rl 7 Dd7 25.Td 7 g S 26.Td e 7 !
Te7 2 7 .Ad6 y ga nan. E sta variante
no e s esencial, pero i l u s tra las po­
s i b i l idades de las b l ancas.
1 6 . . . . a6
216
Las n egras ten ían m u cha fe e n
esta j u gada: 1 7 . A d 7 + D d 7 1 8 .c4
Ac4!
l 7 . Af4 !
Obligando a las n egras a aban­
donar l a cautela y a traer s u rey a l
cen tro d e l tablero, puesto q ue 1 7 . . .
D b 7 1 8 . A d 7 + D d 7 1 9 . c4 D g 4
2 0 . T d S D f4 2 1 . Te 1 e s t o d a v í a
menos aceptable ( p o r eje mplo: 2 1 . . .
T a 7 2 2 . C e 5 Tc 7 2 3 . C g 6 ! fg 6
24. Dg6+ D f7 2 5 .Td 8 + ! ).
1 7. · � · Df4 1 8.Ad 7 + Rd7 1 9.Td 5 +
Rc7?
Tal vez solamente p u e d e po­
nerse u n signo d e i n terrogación a
esta j u gada. Las b lancas h abrían
ten i d o d i ficul tad para explo[ar s u
ve ntaj a u a s 1 9 . . . R c 8 , c o n i d e a d e
Ta7-c7.
G A I U KASPÁ H OV
20.Te l ! Ad6
Después de 2 0 . . . The8 2 1 . TdeS
Df6 2 2 . De4 las negras pierden u n a
pieza. A s i m i s mo, 20 . . . Af6 2 1 .Te4
lleva a una s i t u ación picante: ¡ la
dama q u e da atrapada en e l m e d i o
del tablero!
2 l .Tf5 Dc4 22.Te4 !
1 ncluso en u n a posición como
ésta n o es d e masiado tard e para
incurrir e n e l error: 2 2 . C d 2 ? T h e 8 !
22 . . . . D b S 23.Tf7+ R b 8 24.Te6
Td8 25.c4 Dc6
S i 2 5 ... DaS ganan las blancas
con 26. De4 Ta7 2 7 .Td 6 !
26.Ce5 DeS 2 7 . Db l !
N o es l a ú n ica manera d e ganar,
pero s í es l a más elegante (27 . . . bS
28.cb5 ). Y las negras se rind ieron.
¡ E sta v ictoria es pauicu larme nte
valiosa, pues aseguraba mi p u esto
en los encue n tros d e can d i da tos !
M i partida e n l a sépti m a ron d a
c o n e l campeón de E E U U t o m ó u n
ru m bo ten so .
LA P R UE B A DEL TI E � I PO
C H R I STIANSEN
Defensa Jndia de Rey ( E76)
KASPAROV
l .d 4 Cf6 2.c4 g6 3 .Cc3 Ag7 4 .e4
d6 5 . f4 0-0 6 .Cf3
La elección d e la variante es
evidencia d e l as i n tenciones agre­
sivas del j u gador americano.
6 . . . . eS dS e6 8.de6
Con e l cambio d e su fue rte peón
d S , las bl ancas es p eran exp l otar su
co ntrol s u perior sobre las casi l las
centrales y l a actividad d e l a pa reja
d e peones e4 y f4.
8 . . . . fe6
La j u gada natural B . . . Af6 deja a
las b l an cas con j u ego más fácil:
9.Ad3 Cc6 1 O . fS Ad7 1 1 . 0-0. Por
ta nto escogí u n a con t i n uación d i­
n á m ica y poco estu d iada.
9 . Ad3 Cc6 1 0.0-0 C d 4 !
Las n egras explotan la ven taja
principal d e s u pos ición: su con trol
de d 4. L a v a r i a n te l l . C d 4 cd4
1 2 . C e 2 e S no puede satisfacer a las
blancas, pe ro d e b i e ro n h a be rse
opuesto a l caballo centra l i zado con
l l . C e 2 . La i n ge n i o s a m a n i o b ra
217
O e m p rend ida por C h ristiansen per­
mi te que las blancas se hagan con
1 l a i n iciativa.
l l .CgS ? ! eS !
Después d e l l . h6 1 2 . C h 3 ! y
puede que se haga notar l a d e b i l i ­
d ad d e l fl a nco d e r e y negro.
1 2.fS
Con secue nte, pero m ás pruden­
te h abría sido 1 2 . feS .
1 2 . . . . h 6 1 3 .Ch3
C h ristiansen h i zo esta j u gada
sin pensársela particularmente. Sin
e m bargo, las consecuencias del sa­
crificio d e u n a pieza 1 3 . fg6 hgS
1 4. Ag5 no estaban del todo claras.
Así, por eje mplo, l a j u gada p l a u s i ­
ble 1 4 . . . Ce6 permite q u e las b lan­
cas obtengan u n ataqu e m u y p ro­
meted or: 1 5 .Af6 Tf6 1 6. D h 5 C f8
( 1 6 . . . C f4 1 7 . Dh 7 + R f8 1 8.g3 Cd3
1 9.Cd5 ! ) 1 7 . C d 5 Tfl + 1 8.Tfl Ae6
1 9.Ae2 ! Dd7 20. Dg5 , y es d i fícil
encontrar una d e fensa para las ne­
gras con tra el avance d e l peón ' h '.
Por tanto m i i n tención era conti­
nuar con 14 ... Ae6, y después d e
l S .CdS ( l 5 . h4 Dd7 ! ) 1 5 ... AdS
1 6. e d 5 desp legar m i s fue rzas con
la ayu d a d�l sacri ficio d e u n peón:
218
1 6 . . . e4 ! 1 7 . Ae4 De7 1 8.Ad3 Tae8.
N o tiene éxito volver con e l
caba l l o a s u pos ición anterior con
1 3 . C f3 . Después d e 13 ... gfS 1 4. e fS
C fS 1 S . C e S d e S 1 6.AfS Dd4 + ! es
i n d i s c u t i b l e la v e n t a j a n e g r a
( 1 7 . R h 1 AfS 1 8 .TfS Cg4 ! ) .
1 3 . . . . gfS 1 4 .ef5 b S !
U n golpe e n e l fl anco con e l
objetivo d e obte n e r pre d o m i n io e n
el centro. Ah ora l a s blancas se tie­
nen que d ecid ir. N o pueden refo r­
zar s u peón c4: 1 S . b3 b4 ! , y e l caba­
llo no t i e n e una cas i l la normal a la
que ir. Ta mpoco q u ieren aceptar
e l sacr ificio d e l peón: 1 S . cbS dS.
A ú n así, deberían haber tomado el
peón sólo con e l caballo. l S . CbS
les habría permitido mantener u n
aproxi m a d a igualdad, y tras 1 S . . .
C b S 1 6 . c bS dS la a u sencia d e l ca­
ballo en d 4 hace que sea m e n os
pel igroso e l avance de los peone s
ne gros, m i e n tras q u e después d e
1 S . . . e4 1 6.Ae2 C fS e l c a b a l l o s o l i ­
t a r i o en h3 tiene la oportunidad de
entrar e n j u ego . Pero C h ristiansen,
d e s i l u s ionado con el curso estra té­
gico d e la partida, i n tenta resolver
sus pro b l e m as con medios tácticos .
1 5 .Ae3 ? bc4 1 6 . Ac 4 + R h 8 !
GARI KASPÁROV
Las negras evitan u n a tra mpa
transparente: 16 ... dS? 1 7 . C d S CdS
1 8.Ad4 cd4 1 9. D b3 , pero ¿cómo
p u e d e n las b l a ncas o p o n e r s e al
avance d S q u e amenaza con rom­
per s u posición? Tam b i é n q u e d a
a tacado e l peón fS .
1 7 .Ad4 cd4 1 8.Cd5
A u n q u e sigue s i e n d o bastante
complicado e l j uego, e s i n d iscu ti­
bie la ven taja posicion al d e las ne­
gras. Las posiciones de este tipo
prec isan acción clara y específica
con la inte nción de poner d e mani­
fiesto lo antes posible las desven­
tajas del esq u e ma d e l contrincan­
te. Ahora 18 ... CdS 1 9.Ad5 Tb8, o
1 8 . . . Tb8 d e i n me d i ato parecen
bastante buenas, pero las ne gras
d i sponen d e una continuación más
enérgica.
18 . . . . Aa6 !
LA P R U E BA DEl . T I EM PO
Las negras ced e n l a ve ntaja d e
l a pareja d e a l files para pod e r s i ­
t u a r s u caballo e n u na posición
d o m i n a nte en e3. Pero e n tonces,
¿cómo pod rán las bla ncas opone rse
a los peones? E l gran m ae stro ame­
rica n o p re fi e re sacrificar calidad y
buscar s u s oport u n i d ades e n u n a
escara m u za táctica.
1 9 .Cf6 Ac4 20.Ch5 Af1 2 1 . Dg4 !
Dd 7 ! 22.Tfl
Pod ría parecer que las b lancas
han consegu i d o mucho: sus a me­
nazas en e l fl anco d e rey se antoj an
p e l igrosas. Pero e l ráp i d o avance
d e l peón d4 pone tod as las cosas e n
s u s i tio.
22 . . . . d 3 ! 2 3 . Df3
2 3 . De4 choca con la resol ll tfl
23 ... d S ! 24.Dd3 e4, pero las blan­
cas d e b e r í a n h a b e r p r e fe r i d o
2 3 . C f2 d 2 2 4 . C e 4 T fS 2 S . T f5
d l = D + 2 6. D d t D fS 2 7 .Cd6 Dg6
2 8 . C g 7 Rg7 29. h 3 , y tienen pos i bi­
lidades d e salvar la partida.
23 . . . . d2!
E l audaz peón priva a las blan­
cas de toda posi b i l idad de j u gar
act i v a m e n te . Por eje mplo: 24. f6
219
Af6 ! 2 S . C f6 Dg7, recu perá n d ose e l
caballo clavado.
24.g4 Tac 8 !
De n u evo no e s pos i b l e 2 S . f6
por 25 . . . Af6 26.Cf6 Dg7 2 7 . gS !
Tc l 28. R f2 Dg6 ! , con i nevitable
pérd i d a d e mate rial.
2 5 . Dd3 D a4 2 6 .Cf2 Dd 4 !
N o e s l a ú n ica man e ra d e ga nar,
pero desde e l p u n to d e vista p rác­
tico es la más clara. El ca m b i o d e
d a mas q u ita a las ne gras todas s u s
espera n zas asociadas c o n l a p o s i ­
ción in segu ra d e l r e y negro.
2 7 . Dd 4 ed4
Exteriormente, los peones tri­
p l icados tienen una apariencia las­
ti mosa, pero éste es uno de esos
casos e n que la fu e rza d e éstos se
d e t e r m i n a d a por l o a d e l a n t ados
q u e e s tán. Como antes, e l peón e n
d 2 s i g u e desempe ñ a n d o el papel
principal.
28. Cf4 Tfe8 2 9 . Ce6 T e 1 30.Cd 1
Af6 !
L a s contin uaciones más t e n t a ­
doras solam ente ha brían compl ica­
do las cosas. Por ej e m plo: 30 . . . d 3 ?
220
3 I . Rf2 Tb8 3 2 . b3 Tb4 33. Re3 !
3 l . Rf2 AgS
Después d e 3 1 . . . Ah4 + ? 3 2 . Re2
Ae 1 3 3 . T f3 Tec8 34.Td 3 ! e l peón
d 2 q u ed a fre nado y e l a l fi l n egro
fu era de j u ego.
32. Re2 TeS ! 33. Rd3 TeS 3 4 . CgS
hgS
J u gar de cara a la galería no ha­
bría d a d o fru tos: e n la variante 34 . . .
T e 1 ? 3 5 . C f7 + R g 8 3 6 . T f2 Td 1
3 7 .Cd6 l a s bl ancas podrían evitar
todos los p e li gros.
3S.Tf2
3 5 . R d 2 n o h a bría cambiado las
cosas esencialme nte. La torre ne­
gra h ace una e scalera: 3 5 ... Te4!
36. h 3 Tf4 3 7 .Tg l Tf3 ! , y cae el
te lón.
35 . . . . T e 4 3 6 . h 3
36.Tg2 a b ría p rolongado la re-
sis tencia.
36 . . . . Te3 + !
U n a pequeña co m b i n ación q u e
g a n a u n peón. La torre e s , por s u ­
p u e s to , i n toca b l e ( 3 7 . C e 3 d e 3
GA H I KASPÁ H O\'
38 .Tf1 e 2 ) .
3 7 . Rd4
Ahora viene e l mejor mome n to
del peón d 2 que qu i nce j u ga das
antes parecía e s tar cond e n ado.
37 . . . . T8e4 + ! 38.Rd5 Te2 39.Tf3
Te l 40.f6
Si 40.Td3 es decisiva 40 . . . Td 1 !
Re4 Te 1 + .
40 . . . . Tf4
Aquí C h ristiansen cogió e l so­
bre para aplazar l a partida, p e ro
tras pensar u n poco me exte n d i ó la
mano felicitándome por m i v icto­
na.
VAN D E R W I E L o
Peón de Dama (A45)
KASPÁROV 1
l .d4 Cf6 2 .Ag5 Ce4 3.Af4 e S
4.d5 Db6
U n a apertura p oco u s u a l . E l
caba l l o e n e l centro está muy i nse­
guro y las n egras están obligadas a
buscar continuaciones activas. Aho­
ra es mala, por supuesto, S . b3 por
5 ... D f6. La j u gada q u e s e s u giere
LA P R U E BA DEL TI EI\IPO
es S . Dc l ; debo a d m i t i r q u e la q u e
h i zo Van der Wiel m e sorpre n d ió.
S . Ac l
Las negras han j u gado con ener­
gía, p e ro después d e l a conti n u a­
ción normal 5 . . . d6 6.f3 Cf6 7 . e4 su
contri ncante controla el ce ntro. Por
tanto, e s n ecesario j u gar e6 para
m i n a r e l m i s mo.
S . . . . e6 6 . f3 D aS +
E s ú t i l consegu i r q u e e l peón
adelante d e c2 a c3. Y, lo que es
más i mportante, t ras 6 ... C f6 7. c4
las cosas d o n d e m asiado sencil las
para las b lancas.
7 .c3 Cf6 8.e4 d6
S i 8 . . . edS está bie n 9.e5.
9 . C a3
Sólamente h e v i sto esta posi­
ción una vez más, e n la partida
Vi zh m anav in/E h lvest ( C a mpeona­
t o de la U R S S , F i n a l , 1 9 8 4 ) .
Vizh m anavin encon tró 9.Ad 2 ! ? , y
después d e l a jugada crucial, pero
a r r i e s g a d a , 9 . . . Db6 1 O.c4 D b 2
1 1 . Cc3 D b6 1 2. f4 se h i zo c o n la
i n iciativa. Las negras s e h u b i e ran
satisfecho con 9 ... e d S 1 O.c4 Dc7
22 1
l l .cdS g6, con transposición a u n a
estructura razonable d e l a B e n o n i
moderna, pero 1 O . e d S y l l .c4 e s
m á s fue rte y las blancas tienen ven­
taja d e espacio.
9 . . . . edS l O.edS Ae 7 1 1 . Cc4 Dd8
Así, d e s p u é s d e hacer reali zado
cada uno tres j u gad as, l a dama ne­
gra y e l a l fi l blanco se h a n v u e lto a
s u s casillas i n iciales. La posición
e s tá a p r ox i m a d a m e n te i g u a l a d a,
pero aq u í Van d e r W i e l e mp i e za: a
j u ga r d e u n modo e x traño.
1 2.Ce3 0 - 0 1 3 .Ce2 T e 8 1 4 .g4?
Las b la ncas tienen i n te nción de
restringi r e l j u e go d e s u contrin­
cante d espués d e Ag2, 0-0 y g4-g5.
De hecho, a las negras les fa lta
espacio y, a d e más, los i n tereses d e
s u s cabal l os con fl u y e n e n d 7 . Du­
rante u nos 40 m i n u to s n o p u d e
encon trar la j u gada correcta, a u n ­
q u e m e c o n s o l é con l a c i rc u n s tan­
cia de q u e hasta e n tonces no h a bía
hecho nada malo. Pero n o s e p u e d e
decir l o m i s m o respecto a las bl an­
cas.
14 . . . . Cfd 7 !
* * Ver diagrama sig. * •
222
l 5 .Cg3
Conti n ú a n con su curs o agresi­
vo, pero las negras tampoco tienen
la i n te n c i ó n d e no h acer nada.
1 5 . . . . A g S l 6 . R f2 C e S
Las negras j u egan cómodamen-
te. S i 1 7 . h 4 t i e n e n 1 7 . . . A e 3 +
1 8 .Ae3 D f6 , y a u nq ue 1 9 . . . Cg4+ es
u na a m e na za d e p ri ncipiante , i n ­
cluso para u n g r a n maes tro es d i fí­
cil e n c o n trar una manera de pa rar­
la.
l 7.Ab5 Ad7 l 8.Ad7 Cbd7
1 9 .Cef5 c4 !
Los cabal los bla ncos p arecen
estar bien situados, pero los d e l as
negras son m u c h o más eficaces:
amen azan 20 . . . C d 3 + . S i 20.Ag5
OgS 2 1 . C d 6 pod ría segu irse 2 1 . . .
GARI KASPÁROV
Cd 3 + 2 2 . Rg2 C f4 + 2 3 . R f2 CeS !
24. C e 8 TeS, y me d a l a i mp re s i ó n
de q u e las bl ancas no tienen espe­
ranzas.
2 0 . Ch 5 ? C d 3 + 2 l . Rg3 Ac l
22.Tc l g6
P uede s u ponerse que Van d e r
W i e l c o n t a b a c o n 2 3 . D d 2 g fS
24 . D h 6 , pero aquí no es o b l i gato­
rio captura r e n e l cen tro: 23 ... gh S !
24. D h6 D f6, y s e acabó todo . Las
blancas abandonaron.
V E L I M IRÓVIC o
Defensa {:aro- Kann ( B 12)
KA SPAROV 1
Poco a n te s d e l a p a r t i d a ,
Ve l i m i róvic cale ntó e l a m bi e n te
afirmando que i n te n taría dar u n
d isgusto en l a ú l tima ron d a a l y a
seguro vencedor del torneo. E l pro­
ble ma de l a el ección d e la apertura
se resolvió fácilme nte: al ra mpante
mosquetero se le inv itó a i n te n tar
abrir u n a brecha en los balua rtes
de la d e fensa Caro- K a n n .
l . e4 c6 2 . d 4 dS 3 . e5 AfS 4 . Cc3
U n plan popu lar: si 4 . . . e6 las
bl ancas se lanzan a un ataque e n el
fl anco de rey con S.g4 Ag6 6.Cge2,
LA PRUEBA DEL TIEMPO 2 23

segu i d o d e C f4 y h 2-h4. Pero les
agu arda una sorp resa.
4 . . . . Db6 ! ?
Pu esto q u e l a s blancas tienen l a
idea d e a d e la n ta r s u peón g 2 , más
vale que ocu rra e n l a s ituación más
favorable para l as negras.
S .g4 Ad 7
cas han perd ido tie mpo e n e l cam­
bio del a l fi l d7: éste ha fac i l itado la
ruptura f4-f5 .
1 1 . ... hS
U na decisión comprometedora
pero necesaria. Las negras ayudan
a abrir la posición a fi n d e que
todas s u s piezas puedan participar
e n la batalla.

A h o ra, e l avance d e l peón ' h ' 1 2 . f5

p ierde s u sentido y l a s blancas de­
ben preparar e l camino para su peón Probablemente se debió jugar
' f' . Pos i b l e m e n te , n u evos estu d ios 12.gh5 para contestar a 12 . . Th.S?
.

i n d icarán que S . . Ac8 es más p reci­

. con 1.1.dc5 y Cd4-bS. Las negras ha­
sa (en v is ta d e l a acc ión e mp re n d i ­ brfan respondido 12 . . . CfS con posi­
d a ahora por Ve l i m i róvic). Así lo ción incierta.
dem ostró, en 1 98.1 , la pa rtida
Sveshníkov/Donchenko ( 1 98.1 ), que 1 2 . . . . hg4 1 3 .fe6 gf3 1 4 .ed 7 +
volvió a recordar una vieja verdad: Dd 7 1 5 . Df3 cd4 1 6 .cd4
en la apertura es importante desarro­
llar las pie�as rápidamente. Tras S . . .
Ac8 6.Ag2 e6 7. Cge2 eS 8.dcS DeS
9. 0-0 Ad7 (9 . . . Ce 7 10. Ca4) 10.Cf4
Dc7 1 1 . Te 1 Ce 7 12. ChS las blancas
tienen clara ventaja. Por otra parte,
la causa del fracaso negro fue tal vez
su viejo juego: 6. . . e6 y 7 . . . eS ( 6 . . .
Ca6!P, 6 . . . g6!.P).

6.Ca4 D c 7 7 . Cc5 e6 8.Cd 7 Cd7

9.f4 eS 1 O.c3 Ce 7 1 1 .Cf3 Las ne gras están conte ntas c o n
l o s resu ltados de la a pert u ra, p e ro
N o es s i n motivo q u e las b l a n - no d e be s u besti m a r se l a fu e r za
224
pote ncial d e los a l fi l es b l a ncos.
1 6 . . . . Cc6
Las n egras m i raban e l fu turo
con gran opti m i s mo , así q u e e n tra­
ron en un fi n a l poco pro mete d or:
1 6 . . . C fS ! ? 1 7 . A h 3 Th3 1 8. D h3
Cd4 1 9. Dd 7 + Rd7 20.0-0 Re6.
1 7 . Ae3 Ab4 + 1 8. Rf2 Th4?
Las espera n zas d e éxito d e las
negras s e asocian con e l hecho d e
q u e e l r e y bla nco n o t i e n e u n refu­
gio segu ro. Tras 18 ... 0-0-0 y l a
i n evita b l e apertura d e l íneas ( f6)
las bla ncas s e h a br ían t e n i d o que
e n fre n ta r con u n os proble mas d i fí­
ciles. E n l u gar de esto, l as n e gras
inte n tan fortalecer s u posición p re­
sionando en d4. Un error.
1 9 .Td l Tc8
Las n egras vieron que l a l ínea
p royectada 19 ... 0-0-0 20.Ag5 Cd4
no fu n c i o n a p o r 2 1 . T d 4 T d 4
22.Ah3, y no s e molestaron e n ana­
l i zar d e ta l l a d a m e n te e l sacri ficio
d e calidad 20 ... Tdh8 2 1 .Ah4 Th4
con l a p o s i b le con t i n u ación 2 2 . Ag2
gS ! 23. D d 5 D fS + 24. R g l Dc2.
22. Tgl 1 (en vez de 22.Ag2) habría
puesto en duda esta idea. Ahora no
G A R I KASPÁROV
vale 2 2. . . Cd4P 23 . Td4 A eS por
24. Rg3 ! Ad4 25. Rh4 De 7 + 26. TgS, y
la pérdida de tiempo con 22 . . . g6 pue­
de costar a las negras muy cara tras
23. Tg3, con idea de Ah3 y Tg4.
La decisión de dejar al rey en e l
cen tro, privándose así d e s u venta­
ja pri ncipal (es decir, s u posición
más segu ra), es desde l u ego arries­
gad a, pero me parecía que e l j u ego
blanco no sería fáci l .
20.Tg l !
U n a respuest a b r i l l a n te. Las
blancas evitan una ce lada: 20.Ag2?
CeS ! 2 l . d e 5 Tc2+ 22. � fl ( 2 2 . Rg3
Tg4 + ) 22 . . . D b S + 23. R g l Te4 ! con
un ataque muy fu erte -y, e n tre­
gan d o u n peón , consiguen l a coor­
d i nación plena de todas s u s p ie­
zas-.
20 . . . . Th2 + 2 l .Tg2 Tg2 +
S i 2 1 . . . Th3 es fu e rte la res­
puesta 2 2 . D f4.
22.Rg2 Cd8 23. Ad3 Ce6 24.Tfl !
E mpiezan a crear amenazas con­
cretas: 2 5 . Ab5.
24 . . . . a6 2 5 . Dh 5
LA P R U E B A D E L T I E I\ I PO
Ahora se amenaza 26. Tf7 .
25 . . . . g6 2 6 . D h 8 + Cf8 2 7 . Rg3 !
Tras privar a las negras de su
ú l ti m a p o s i b i l i d ad de j u ego activo,
las bla ncas conservan la pos i b i l i ­
dad d e fortalecer s u posición me­
d ia n te Ah6 y Ae2-g4.
27 . . . . A e 7 ?
La d esve n taja de l a posición
negra es s u pasividad, pero h a bría
s i d o p e r fe c r a m e n te d e fe n d i b l e
d e s p u é s d e l a m ej o r j u g a d a
2 7 . . . Tc6, paran do d e u n a vez para
todas la amenaza d e Ag6. Por ej em­
plo: 28.Ah6 ( probableme nte es más
fuerte 2 8 . a3 Ae7 29.Tf2 segu ido
d e Ae2 -g4) 2 8 ... Ae7 29. Dg8 De6
30.Tf6 ? Af6 3 l . D f8 + Rd7 3 2 . e f6
De l + 3 3 . Rg2 Tf6, con contraata­
que ganador.
225
28.Dg8?
A p u r a d o p o r el r e l oj , a
Ve l i m i róvic se le escapa la favora­
b l e o p o r r u n i d a d 2 8 . A g 6 + ! fg6
29.Ah6. La a men aza 30.Tf8 + ( i n­
cluso si 29 ... DbS 30.Tf8 + ! Rd7
3 l . e 6 + Re6 32.De5+ R d 7 3 3 . Tc8
Ad6 34.Td 8 + ) habría obl igado a las
negras a d evolver la p i e za med ian­
te 29 ... Rd8 30.Af8 Rc7 3 l . D h 6 !
( pero no 3 l . Tc l + R b6 3 2 .Tc8 Dc8
33 .Ag7 Dc2 , n i 3 l . Dg7 ? Tf8 3 2 .Tf8
Ah4+ ) 3 1 . . . TeS ! , y h aber buscado
las tablas en posiciones como las
que s u rge n d e s p u é s d e 3 2 . A g 7
( 3 2 . Ae7 Te7 ) 3 2 . . . De6 e re.
Las blancas q u ieren ganar sin
sacri ficar: 28 ... De6 39.Ah6 con la
posible variante 29 ... Tc7 ? ( 29 . . .
Tc6) 30.Af8 Af8 3 l .Tf6 De7 3 Z..Ag6
fg6 3 3 . T e 6 . S i n e m b a r g o , c o n
28. Dg8? no solame n te p i e rd e n las
bla ncas su ventaja, sino que tam­
bién arruinan s u j uego.
28 . . . . De6
Aq u í Ve l i m i róvic estaba a p u n­
to d e coger su alfi l en e3 c u a n d o de
repen te vio que a 29.Ah6 s� res­
pon d ía con el avance asesino del
peón ' f' negro. Cons u m ió e l poco
tiempo que l e quedaba y , a falta de
un solo m i n tfto, p ros igu i ó l a parti-
226
d a con l a esperanza de que s u con­
trincante come tiera algún e rror por
cas u a l i d a d .
2 9 . Dh 8 fS !
I n evita b l e me nte, l a pérdida de
dos tiem pos tendrá s u s con secuen­
cias, e n tanto l a respuesta n a t u ral
d e las n egras consolida d e i n me­
d ia to s u ventaja . No hay sentido e n
GARI KASPÁROV
expl icar el resto de la part i d a.
3 0 . D h 3 ? ! Df7 3 l . D h l C e 6
3 2 . D d 5 Td 8 3 3 . D h 1 C d 4
3 4 . Dh8+ Af8 3 5 .Ag5 Tc8 36.e6?
Ce6 3 7 .Te l Rd7 38.Dh4 Ad6 +
39. Rf2 CgS 40.Dg5 Dh 7
A q u í termi naron los apu ros d e
t i e m p o y las blancas abandonaron.
LA PRUEBA DEL TI E M PO
¡ Y de nuevo el m ás
fuerte ! (XXV
Olimpiad a)
E l fra g o r d e l a s b a t a l l a s
aj e d recísticas h a cesado e n e l pue­
blo t u r ís tico d e Lucerna, e n S u iza.
U na vez más, l a O l i m p iada h a con­
fi rmado l a i n d i scutible su periori­
dad d e l a escuela sovié tica. Pero la
natu raleza de la l ucha y su te nsión
n o se res u men sólo con escu etas
cifras . Desempeñan u n papel de­
term i n a d o otros factores al parecer
i m perceptibles ( e n pri mer l u gar, l a
psicología su byace nte). Ade más, en
los e n c u e n tros por equ ipos s u i m­
port�ncia a u m e n ta s i g n i ficativa­
m e n te . Lo explicaré con brevedad.
Por s u trasce ndencia deportiva,
las o l i m p i adas sólo son i n feriores a
los e n c u e n tros por el t ítu lo m u n­
d i a l , si bien hasta h ace m u y poco
apenas d espe rtaban in terés. Cier­
tamente, podían predecirse los ga­
nadores con a bsol u ta seguridad de
acertar. La ú n ica cuestión era por
cuán to ave n taj aría la U RSS al se-
227
gundo clasificado. Así l as cosas, en
1 97 8 , e n B u e nos A i res, los h ú nga­
ros lograron romper la tra d ición,
p roclamándose campeones o l ímpi­
cos. Por aquel e n to nces se j u zgó e l
fracaso del e q u ipo sovié tico ( ¡ e l
pri mero desde 1 95 2 ! ) como u n a
sorpresa desagradable, pero nada
más. La p r i ncipal causa e n este
análisis poco rea lista se ach acó a l a
ausencia del campeón m u ndial,
Anatoli Kárpov, q u i e n acababa d e
concl u i r s u d u ro e n c u e n tro con
Korc h n o i , e n Bagu io, y e n menor
medida a l a in trod ucción del s i ste­
ma su i zo, que a u m e n tó e l factor
azar d u rante el torneo. Pero e l tiem­
po de m ostró que este fracaso no
h a bía sido u n acci de n te . Los mu­
chos años de victorias e n e l p�nora­
ma i n ternacional h a b ían convenci­
do tanto a tod o el mundo d e n ues­
tra i nvenci bilidad, que i n c l u s o e l
m í n i m o é x i t o e n e l encuentro a
cu atro rondas contra e l equ ipo del
228
resto del m u ndo en 1 970 ( 201h- 1 91h)
fu e consid erado por muchos como
un r e l a t i v o frac a s o . La rev i ta ­
lización s ig n i ficativa del aj edrez e n
l o s ú l ti mos a ños ha bía propiciado
u n n ú m e ro de fu e r t e s g ra n d e s
maes tros extranjeros, a s í que e ra
bastante natu ral q u e s u rgiera u n
n ú mero de equ ipos capaces de d i s­
putar e l cetro al soviético. E l q u e
m á s i m presión causaba e ra el e q u i ­
po h ú ngaro capitaneado p o r el m u y
experimentado Lajos Portisch. Con
todo, e n mi o p i n i ó n , i ncluso en
B u e nos A i res, e l n u es tro e ra más
fu e rte que e l de los h ú ngaros, pero
la excesiva confianza en u no mis­
mo n u nca es cosa buena . . .
A p e s a r d e e s t a de rrota h i ri e n ­
t e , e l e s tado d e á n i mo general a n ­
t e s d e la O l i mpiada en Malta e n
poco d i fería a l d e la anterior. N a ­
d ie t e n ía d u das respecto a la victo­
ria del equ ipo, e l cual, en esta oca­
s ió n , e staba sobradame n te repre­
sentado por s u s jugadores más fu e r­
tes. Ade más, habíamos aprend i do
las l ecciones d e la o l i mpiada a n te­
rior. Pero e l res u l tado globa l , a
pesar d e l a v ictoria, no parecía muy
tran q u i l i zador. Que a lo l argo d e
t o d a l a competición fu éramos a l a
zaga d e o tro equ ipo (solamente e n
e l t r a m o fi n a l , y al coste d e e no r­
mes e s fue rzos, s e alcanzó a H u n -
G A R I KASPÁRO\'
gría gracias a u na d i m i n u ta d i fe­
rencia e n la p u n tuación Buch olz)
propició l a s i g u i e n te p regu n ta :
¿ real mente era esto lo q u e s e espe­
raba d e l equ ipo d e U RSS e n Mal­
ta?
Yo participé en M a l t a . P u e d o
verificar q u e los h ú ngaros j u garon
al menos tan bien como nosotros,
pero la fortuna no estuvo de su
parte. ¡ N u nca me olvidaré de cómo
los m ej ores j u gadores s e apiñ aban
alrededor d e l encue ntro G re c i a/
Escoci a, e n el que de hecho se
deci d i ó la s u e rte d e la o l i m p i a d a !
F u e e n tonces c u a n d o apre n d í que
el oro o l ímpico puede tener u n re­
gusto amargo . . .
Ah ora se co mpre n d e p o r q u é s e
d io tanta i mportancia a la oli mpiada
de Lucerna. ¿Serían capaces los
ju gad o res soviéticos de demostrar
s u s u p re macía o ya habían pasado
los d ías d e la hegemonía d e s u po­
der aje d recístico ? . E s ta e ra l a p re­
gunta que todos hac ían an tes del
com ienzo d e l torneo. H ay q u e de­
cir que e l equ ipo d e l a U RSS se
e n frentaba a u n problema q u e d is­
taba de s e r s i mple: recuperar l a
ven taja psicológica. ¿Quié nes eran
los principales rivales a n te s del
comienzo ? E l más fu erte e ra, sin
d u d a, e l equ ipo d e U RSS, que in-
LA P R U E BA DEL TI EMPO
c l u ía a los más des tacados j u gado­
re s del m u n d o l id erados por e l cam­
peón m u n d i al. E l E lo m e d i o de los
cuatro i n tegra ntes d e l eq u ipo
- Kárpov, K aspárov , Pol ugaievski y
Bel iavski- era 265 1 p u n tos. ¡ To r­
neos d e e s ta categoría s i m p l e men­
te no exis t ían ! Y s u s reservas ( a u n ­
que en l a o l i mpiada es arbitraria
s e m e j a n t e d i v i s i ó n ) , Tal y
Yusú pov, pod ían componer l a fu er­
za d e choque d e cualquier escua­
dra. Los siguientes equipos por E lo
parecían ap roximadamente equ iva­
l e n tes, a u n q u e la opinión general
era que sólo los h ú n garos y los
ame ricanos con s t i t u ían u n desafío
real para nosotros. Pero mi en tras
los p r i m e ros dependía n principal­
m e n te d e s u s líd eres, Portisch y
R i b l i , los a mericanos pon ían sus
esperanzas e n la composición ni­
velada d e s u equipo i n tegrado por
s e i s fu e r t e s g ra n d e s m a e s t ro s
( B rown e , Sei rawan , A l bu rt,
K avalek, C h ris tiansen y Tarj a n ) .
N o veo s e n t i d o e n hablar ex­
tensamen te d e los reveses d e for­
tuna en cada ronda, pero p rocu raré
d escr i b i r los factores claves que
afectaron e l transcu rso del torneo
e n te ro y también resal tar algu nos
de los m atices típicos e n esta com­
p etición.
229
E l evento ce ntra l fu e l a victoria
s i n res e rvas del equ ipo soviét ico,
que terminó con 6 1h p u n tos por
delante del segundo clasificado,
Ch ecos lovaq u ia. U n é x i to tan bri­
llante puede expl icarse por mu­
chos fac tores, pero, e n m i opin ión,
la razón d e l mismo (y también d e
nuestros fracasos a n teriores) d e ­
bería buscarse en e l e s t a d o a n í m ico
del equ ipo. A pesar de la naturale­
za i n d ivid ualista del j u ego, e n las
oli mpiadas es e l factor espíritu de
equ ipo el q u e a menudo a d q u i e re
u n s i g n i fi c a d o d e c i s i v o . Y e n
Lucerna p u d i mos consegu i r una
fu s i ó n d e s e a b l e , una con fi a n za
t ran q u i l a en n u es tras fue rzas con
l a ayu d a m u tu a del e q u i po . Y si a
esto se l e añade e l j u ego b r i llante
d e todos los seleccionados, seme­
jante res u l tado res u lta ser bastan­
te lógico. Pero yo pond ría é n fasis
en lo principal: n i u n a sola vez, la
suerte d e la competición depe n d i ó
de u na ú n ica p a r t i d a . Particular
importancia tuvieron las victorias
e n la tercera y cuarta ron d as con
E E U U y Yugos lavia. E sos tri un­
fos, q u e obtuvi m os tras u n a d u ra
l ucha (3- 1 y 2lh-lh) nos permi tie­
ron e l primer puesto e n l a clasifica­
ción y mantenernos s i e m p re por
delante. A p ropós ito, la s u e rte de
estos encuen tros se d ecid i ó e n la
reanu d ación gracias a la s upe rior
 230
calidad d e n u e stros análisis en el
aplaza m i e nto. Nos ayudó e l rigor
d e l cale n d a rio del torneo. Las par­
tidas apl azadas se rea n u d a ban a las
dos h o ras de fi nalizada la ro nda.
No se p u e d e h acer mucho d u rante
u n i n t e rvalo tan corto , pero conse­
g u i mos descubrir rec u rsos que ni
s i q u i era h a bían considerado n u es­
tros contri nca n tes. De esta ma ne­
ra , obtu v i m os u n buen n ú mero de
med ios p u n tos extras.
En la m i ta d del torneo, cuando
e m pezaron a e n fre ntarse los equi­
pos qu� i ba n e n cabeza, se re d ujo
la ve loci dad d e n u es tro p rogreso.
Pero todo e l m u ndo dejó caer p u n­
tos , d e m a n e ra q u e se mant uvo
n u estra v e n taj a. Dec i s ivo para la
batal l a por e l primer pu esto fu e
nuestro encue n tro con los h ú nga­
ros, que h a b ía n co menzado mal. Es
cierto que l u ego mejoraron su po­
sición, y e n e l m o m e n to de n u e s tro
e ncu e n tro sólo estaban con un pun­
to m e nos q u e n osotros. Ú n icamen­
te hacía fa l ta que j ugasen b i e n e n
e s t e e n c u en tro y ¿ q u i é n sabe ? . . .
Pero e l m i l agro no ocurrió. F re n te
a l as v i c to r i a s d e K á rpov y
B e l iavs k i , n u e s tros ri v a l e s s ó l o
p u d ieron contestar c o n u n triu n fo
d e Csom (so bre Yusúpov), y yo,
con negras , me las arreglé para fre­
nar la e m bestida d e R i b l i .
GARI KASPÁROV
E n los s i g u i e ntes e m p a rej a­
m i e n tos no h u bo quien d etuviera a
n u e s t ro e q u i p o : 3 'h - 1h , 4 - 0 , 4 - 0 ,
3'h-1h . E s tos fu eron los res u l tados
con algu nos equ ipos bastan re fue r­
tes: I n glaterra, S u i za , Arge n ti n a y
R u m a n ía. Los gra n des maes tros
sovié ticos tuvieron éxito e n todo,
e n asedios posicionales, e n ataques
veloces y e n fi nales s u ti l es. En u n a
palabra, e n estas rondas sucedió
prácticamente de todo. Por supues­
to, tampoco nos fal tó la fortu n a .
S i rvan de ej emplo l a s dos s ig u i e n ­
t e s parti d as.
B ronstei n , L . ( Arg)-Y u s úpov
Sólo hay u n a concl u s ió n posi­
ble de esta pos ición: l as blancas
tie nen una clara ventaja. Pero cuan­
do lgor Záitsev m e pidió mi opi­
n i ó n , m i respuesta le pareció e x­
traña. E n e fecto, e n l a frase: « E stá
LA P R U E BA DEL TI E M PO
claro q u e Artur está peor, pero creo
que j uega para ganar» hay poca ló­
gica, pero n a d i e puede i m aginar lo
cerca q u e estaba de la verdad. He
a q u í cómo continuó la partida.
3 S . Rd2
E s to n o e stropea n a d a , pero
3 5 . f4 ! gf4 36. Ce6 e ra más fue rte y
las negras lo tienen compl icado
para conseguir las ta blas.
3 5 . . . . Ag6 36.f4 gf4 3 7 .Ce6
3 7 . f3 parece b u e n a , pero las
blancas estaban e n a p u ros de tiem­
p o y h a bía que deci d i rse.
3 7 . . . . f3 3 8 .Cd4?
E s te error cambia rad ica l m e n te
e l c u rso d e la partida. A pesar de
todas las i m p recisiones cometidas,
3 8.Cc5 aún hab ría m a n te n i d o la
ven taja d e las bl ancas.
38 . . . . Ae4 39. Re3 R c 7 40.Cf3??
La ven taja, por sup uesto, ahora
e s tá d e parte de las negras, pero
¿ porqué perder tan ráp i d a me n te ?
40 . . . . Af3 4 1 . Rf3
Y s i n esperar la obvia 4 1 . . . d4,
23 1
las b lancas abandonaron.
Te rmi nada l a ronda, Artu r ad­
m i tió: «Me di cuenta d e q u e estaba
peor, pero no d u daba d e q u e gana­
ría l a parti d a » . M i ré con aire tri u n­
fador a Zái tsev . . .
E n l a siguiente ronda, Cai ssa
sonrió con igual bondad a Tal.
Schneider ( Suecia)-Tal
C o n su ú l t i m a j u gad a , 2 9 . . .
Rh8-g8, Tal cometió l a i mpruden­
cia d e evitar re petir l a posición
(29 ... Rh7 30. Cg5 + ) al suponer que
las amenazas bl ancas no eran peli­
gFOsas d e bido a la d e b i l i d ad de la
pri mera fi la de éstas. Por eje m p lo:
30.Ch6+ Ah6 3 l .Tf8 + Rf8 3 2 . Dh6+
Re8 y ganan las negras. Pero las
blancas d i sponían de l a p os i b i l i d a d
de una combi nación e n que e l pa­
pel principal h abría sido asignado a

232
la d a m a ( h ab ía que sacr i fica rla):
30. D h 6 ! ! L a dama e s i n tocable
debido a l mate e n dos ju gad as.
Tam b i é n h ay u n fi nal de mate tras
30 . . . Tf7 3 l .Td 8 + , ¡o 30 . . . Tf6 (o
30 . . . D e 2 ) 3 1 . D h 8 + ! ! Ah8 3 2 . C h 6
mate ! La ú n ica de fe nsa es 30 . . . gS ,
pero e n este caso, tras 3 1 . DgS las
amen azas bla ncas son i mparables.
E n este momento, U l f
A n d e rsson d i s trajo m i ate n c i ó n .
Olv i d a n d o su rese rva habitual, ex­
pl icaba a n i madamen te algo a sus
c o m p a ñ e r o s de e q u i p o . E r a
c o m p re n s i b l e : ¡ u n a v i c t o r i a d e
Sch n e i d e r habría sign i ficado d o s
cosas: q u e e l s u eco fue ra e l h é roe
d e la O l i m p íada y que s u e q u ipo
d errotara a l d e l a U RSS! C i e n tos
de ojos sigu i e ro n esta partida, pero
Sc h ne i d er, s i n d arse cuenta d e lo
q u e ocurría a s u alred e d o r, conti­
n u ó pensando su j u gada. De re­
pente echó un vistazo ans ioso a su
ban d e ra , cada vez un poco más alta,
y con rapi d e z j u gó ...
30.g3??
... ech a n d o por la borda así la
pos i b i l i d a d de i n scr i b i r s u n o m bre
en e l tesoro d orad o del aje d rez. E l
hecho d e q u e l a víct i m a h u b i e ra
s i d o e l gran m ago d e l a com b i na­
ción aje d recística h a bría a u m e n ta-
G i\ R I KASPÁRO\"
do s ignificativamente el prestigio
de l a partida.
30 . . . . h S !
I n s i n u a ndo a las blancas la po­
s i b i l i d ad perd ida. Proba b l e m e n te,
Sc h n e ider ya se había d a d o c u e nta
de s u error y, desconce rtado, per­
d i ó s i n oponer más l ucha. S i n em­
bargo, las negras ahora tienen ven­
taja.
3 l .Cg5 D b 2 32.Ce6 Tfl + 33. Dfl
Af6 4 2 .Td8 + Rf7 3 S . C g 5 + Re7
36.Ce4 Rd8
Y las b lancas abandonaro n . (( La
fortu na favorece a los fu ertes, y los
muy fu ertes son muy afo rtu nados » .
A s í es como Alexánder Róst: h a l ,
agregad o d e p re n s a de n u e s tra d e ­
legación reaccionó a e s t a s victo­
rias. Sin e m bargo fueron excepcio­
nes. En general, los tri u n fos d e los
maes tros soviéticos s i e m p re fue­
ron magníficos logros creativos.
Pongamos como eje mplos algu­
nas d e m i s partidas .
KASPÁROV 1
Defensa Benoni moderna (A6 7)
NUNN O
l .d4 Cf6 2.c4 e6 3 . Cc3 !
LA P R U E BA D E L TI E M PO
E l s igno de a d m i ración es para
la psico logía su byace n te a esta ju­
gada. E s bien conocido e l apego d e
N u n n a l a Benoni m o d e r n a , una
apertura so bre la que i nc l uso h a
escrito u n a mo nogra fía exte nsa. Por
tanto, s u po n ie n do que en la próxi­
ma j u gada N u n n h iciese eS, me
decidí por la contin uación que deja
a las bla ncas e l aban ico de opcio­
nes más a m p l i o pos i ble.
3 . . . eS 4.d5 e d S S .cdS d6 6. e4 g 6
. Cf6 las negras consiguen s u perar
7 .f4 Ag7 8 . Ab5 +
F u e e l deseo de las blancas es­
coger este s i stema de ataq ue, lo
que expl ica su tercera j ugada.
8 . . . . Cfd 7 9 . a4 !
E n m i o p i n ión, esta j u gada e s
m á s fu erte que 9.Ad , 3 q u e es más
u s ua l porque e l a l fi l conserva la
opcióri de re tirarse a cualqu iera de
las c a s i l l a s a lo l a r g o de l a s
d i agonales a6-fl y a2-a4. E n cual­
q u te r caso, forma parte d e l plan
blanco.
9 . . . . C a6
E s más natura l 9 . . . 0-0, pero m i
contrincante, q u j e n h a h e c h o u n
profu nd o e s t u d io de l a s ideas d e
esta apertu ra, decidió ahorrar u n
233
tiempo y n o e n rocarse.
1 0.Cf3 Cb4 1 1 .0-0 a6?
Aún quedaba tiempo para
e n roca rse, pero tras 1 1 . . . 0-0
1 2 .Te 1 ! a 6 1 3 .Afl n o e s fáci l q u e
l a s negras creen conrraj uego. Ex­
ternamente, la idea d e N u n n pare­
ce a t rac t i v a : ta n to d e s p u é s d e
1 2 .Ac4 0 - 0 1 3 . R h l C b6 ! 1 4.Ae2
Ag4, como d e 1 2 .Ae2 0-0 1 3 . Ae3
sus d i ficu l tades. Pero la sigu i e n te
j u gada d e las bl ancas pone de ma­
n i fiesto las desven taj as q u e tiene
e l esquema negro.
1 2 . A d 7 + ! Ad7 1 3.f5 !
L a s piezas n egras h a n q u e d a d o
fu era de j u ego ( so bre todo e l caba­
l lo e n b4, que ocu pa u na posición
inexpugnable pero i n ú ti l ) , m i e n ­
t r a s q u e l as piezas bla ncas p u e d e n
activarse s i n e l menor i m p e d i m e n ­
t o . Vaya mos a ho ra d e los razona­
m i e n tos generales a las varian tes
e s pecíficas: 1 3 . . . gfS 1 4.Ag5 f6
1 5 . Af4 Dc7 1 6.Cd2 ! 0-0-0 ( 1 6 . . .
C d 3 1 7 .Ad6 ! D d 6 1 8. Cc4) 1 7 . Cc4,
o 14 . . . Af6 1 S.Af4 0-0 ! ( 1 5 . . . De7
1 6.e5 ! ) 1 6.eS ! ( 1 6.Ad6? Aa4) 16 ...
deS 1 7 .CeS, y las negras lo tienen
d i fíci l . La t�n tativa de p o n e r e n
j u ego e l caballo b 4 t a m b i é n res u l ta
234
un fiasco: 1 3 . . . c4 1 4.AgS ( N u n n
tam bi é n consideró que l a sencilla
1 4.Ae3 e ra bastante d esagradable)
14 ... D b 6 + 1 S . R h 1 C d 3 1 6. f6 Af8
1 7 .aS ! C f2 + 1 8 .Tf2 D f2 J 9.Ca4 ! , y
es i n ev i ta bl e que l a s u perioridad
n u mérica blanca en u n sector s ig­
n i ficativo del campo de bata l l a de­
cida e l res u l tado.
13 . . . . 0-0
P ara evitar lo peor, las negras se
deciden a apartar a l rey del cen trot­
pero l a presión blanca no fl aq uea.
1 4 . Ag5 f6
Después d e 1 4 . . . Af6 1 S . Dd2
las negras no tienen manera alguna
d e oponerse a la cruda concen tra­
ción en el fl anco d e rey. Es cierto
que h ab ía también una posible ten­
tativa para cambiar e l cu rso de los
aco n teci m i e n tos con medios tácti­
cos: 14 . . . Ad4+ ? 1 S . Rh 1 ( pe ro no
1 S . Dd4 cd4 1 6.AdS dc3 1 7. bc3 CdS)
1 S ... f6, pero en este caso la senci­
lla 1 6 .Ah6 TeS 1 7 . Tc l ! mantiene
p a r a l a s b l a n c a s u n a v e n t aj a
posicional en orme.
1 5 . A f4 gfS ?
E s ta tentativa de complicar de
alguna manera e l j u ego l leva a la
GARI KASPÁROV
catás trofe. La defensa de la posi­
ción tras 1 S ... De7 ciertamente no
e ra u na tarea agrad able, pero l as
negras d e b i e ro n haber contin uado
as í. Las blancas habrían te n i d o que
escoger e n tre la tranq 11 ila 1 6 . Te l ,
mante n i e n d o todas las ven tajas de
su posición, y l a más p res u n t u osa
1 6. fg6 h g6 1 7 .Ch4 R h 7 1 S.Ag3 y no
es fáci l para l as negras d e fe n d e r l as
n u m e rosas debilid ades d e s u posi­
ción.
1 6. Ad6 Aa4
Las negras ponían s u s esperan­
zas e n este con tragolpe, pero n i n­
gún tipo de truco puede reparar
sus d e fec tos pos icionales. N o cam­
bi aría esencialme nte las cosas 16 . . .
T e S 1 7 . A c S fe 4 1 S . C d 4 C d 3
1 9.Ce4 ! , y el res u l tado de l a parti­
d a n o ofrece d u das.
1 7 .Ta4 Dd6
LA P R U E BA DEL T I E M PO
1 8. C h 4 !
El caba l l o se i n s tala tri u n fal-
m e n te e n fS , donde s u valor au-
menta varias e n te ros.
1 8 . . . . fe4 1 9 .Cf5 Dd 7
O 1 9 . . . D e S 2 0 . D g 4 T f7
2 1 .Ch6+.
2 0 . Ce4 Rh8
D e fend iéndose con tra la a me­
n aza d e Dg4 q u e es decisiva des­
pués de 2 0 ... Tae8 . Por eje mplo:
2 l . Dg4 R h 8 ( 2 1 ... Te4 22.Ch6+ ! )
22.CcS. P e ro ahora e l infortu n i o le
golpea desde e l otro lado.
2 l .Cc5
Y las n egras a bandonaro n . No
es necesario comentar la variante
-
2 1 . . . D d S 2 2 . DdS CdS 23. Ce6.
A L B U RT ( E E U U ) O do con e l e s p í r i t u del ga m b i to
Defensa fndia de Rey (E7.1)
KA SPAROV 1
l . c4 g6 2 .d4 Ag7 3 .Cc3 Cf6 4 . e4
d6 S . Ae2 0-0 6 . Ag5 Cbd7
Contra este mismo adversario
h abía logrado ganar la bata l la de la
235
apertura (y con e l lo l a parti d a ) en
l a s i empre p roblemática variante
6 ... eS 7 . d S h6 S.Af4 e6. S i n e m bar-
go, el j u ego blanco pod ía mejo rar-
se. N o obs tante, ¡ también aqu í me
esperaba u n a novedad !
7 . Dc l ! ?
Esta j u gada, apare ntemente ar­
tificial, tiene una j u s t i ficación ló­
gica. E l caso es que, tras l a normal
7 . Dd2 eS 8 . d S CeS , las d i ficultades
blancas con la defensa d e l peón e4
les obl iga a hacer l a an tiesté tica
9. f3 o 9. Af3 . Pero a h o ra p u e d e n
resolver todos sus problemas c o n
la senci lla 9. b 4 . S i las bla ncas gas­
tan tiempo prepara n d o u n p uesto
seguro para s u caba l l o ( 7 . . . eS 8 . d S
aS ), en tonces la posición de la d a m a
en e l t i e n e sus ven tajas. Después
de 9. C f3 CeS, e l caba l l o blanco
puede ocupar la ca silla d2 vacía.
Durante más d e una hora medité
los p ros y los con tras d e 7 . De 1 , y
por fi n me decid í a actuar d e acuer­
Benko.
7 . . . . eS
Estaría bien preparar e l j u ego
en e l fl anco de dama con 7 . . . a6,
pero en tonces las blancas tienen
tiempo para l levar a efecto u n cam-
236
bio favorable de los a lfi les de casi­
llas negras: 8 . C f3 eS 9.Ah6.
8.d5 b S ! ?
H ice u n sacrificio s i m i l a r d e
p e ó n e n l a ú l ti ma ronda d e l I L
campeonato d e la U RSS, cuando l a
si tuación e n e l torneo me obligaba
a j u gar para ganar. E n principio, la
corrección d e tal sacrificio es s ie m­
pre d u dosa, p e ro la i ncl u s ión de las
j u gadas De l y Cbd7 s i n d u d a favo­
rece a las n egras.
9.cb5 a6 1 0. a4
Hoy e n d ía se considera este
método d e j u ego como el mejor
c o n t r a t o d a s l as v a r i a n t e s d e l
gam b i to B e n k o . R e fo r z a n d o s u
peón b S , l as blancas restringen e l
con traj u ego negro en e l flanco d e
d ama.
10 . . . . DaS 1 1 .Ad2 abS !
Después d e 1 1 . . . D b4 ? ! 1 2 . f3 s e
corre e l r i e s g o de p e r d e r l a dama.
1 2.Cb5 !
M u c h o más fue rte q u e 1 2 .Ab5
Aa6 ! , y l a i n iciativa negra e m p i e za
a a d q u i r i r u n a s p roporciones rea­
les. E s ta e s u na pos i b l e variante:
GA R I KASPÁRO''
1 3 . Cge2 D b 4 ! 1 4. f3 C e S 1 S . 0-0
Cc4, y no es fácil para las blancas
oponerse a la presión que ha su rgi­
do ine speradamente.
12 . . . . Db6 1 3 . Dc2?!
Pero esta j u gada, a pesar d e su
as pecto natural, h a de ser cri tica­
da. El transcu rso posterior del j u e­
go de mos trará que no se d e b ía de­
jar l a torre en a 1 sin d e fensa. Las
blancas d e b ían ha berse l i m itado a
la modesta 1 3 . D b 1 , o incluso haber
j u gado 1 3 . f3 . Pero esperan desa­
rrollar sus pi ezas armoniosa m e n te
sin h acer concesiones posicionales.
1 3 . . . . Aa6 1 4 .Cf3 ?
D e h a ber e v a l u a d o co rrec ta­
me nte las consecuencias de la com­
bi nación p royectada por las negras,
las b l ancas h a b rían retrasado el
'\J esarro l l o del flanco de rey con la
LA PRUEBA DEL TI E M PO
profi l áctica 1 4 .Ta3. E n este caso,
las n egras podían o bien haber i n ­
rentado explotar su ven taja de d e ­
sarrollo c o n 1 4 . . . c4 ! ? , o b i e n l l eva­
d o a cabo l a j u gada m i n a dora e6, de
i n me d iato o d e s p ués de prepararla
( 1 4 . . . Tfe S ).
1 4 . . . . AbS!
E v itando con éxito la ten tación
de exp lotar e l mismo motivo de
u n a manera d i ferente. Au nque 14 . . .
C e 4 ? 1 S . D e4 A b S 1 6 . A b5 D b S
1 7 . a b5 Ta l + 1 S . Re 2 Th l l leva a
u na s i tuación material q u e favore­
ce a las n egras. Tras 1 9. De 7 , el
fu erte peón bS da a las blancas u n a
v e n taj a clara. C i e rto e s q u e al p r i n ­
cipio p e n s aba q u e l a s n egras po­
d ían fo rzar tablas con 19 . . . C f6
20.b6! Tb 1 ( 20 . . . Te S 2 1 . De S + CeS
2 2 . b 7 ) 2 l . b4 ! CdS 2 2 . D fS + ? A fS
2 3 . b 7 C f4 + 24. Re3 C d S + , y ahora
no es posible 2 5 . Re4 por 25 ... Cb4!
26. b S = D d S + , ganando l a dama re­
c i é n n a c i d a . P e r o la s e n c i l l a
2 2 . De4! h i zo desaparecer todas m i s
•
ilusiones.
l S . AbS DbS 1 6 . ab5 Ta l +
1 7. Ac l Ce4 !
Después d e l a caída d e este
peón s e deci d i rá también la suerte
del peón d S . La sobreval orac ión d e
237
la fue rza del peón bS ha b ría l leva­
do a la pérd i da de l a i n iciativa: 1 7 . . .
TbS 1 S. O-O TbS 1 9. Ad 2 ! , y l a s blan­
cas consolidan s u pos ición a la vez
que re t i e n e n su ven taja material.
1 8 . 0-0 Cef6
Forma l m e n te, la ven taja mate­
rial está d e parte de las blancas,
pero la d e b i l i dad de los peones en
b 2 , bS y dS, así como l a gran movi­
l idad de las p i e zas negras, s obre
todo d e los caballos que d i sponen
d e u nas pos iciones cómodas, per­
m i te q u e se d é prefe re ncia a la
posición negra.
1 9. b4 !
E l m ejor recurso: a l coste d e l
p e ó n d S ( q u e d e t o d a s formas está
condenado), las blancas rompen la
formación de peones e n e l cen tro y
a u m e n tan e l valor d e bS e n l a l ucha
q u e sobreviene.
•
1 9 . . . . C d S 20.Ad2
Q u i zá las b lancas d e b i e ran ha­
ber cam biado primero e n cS.
20 . . . . Tfa8
Aquí tam bién tuve q u e res i s t i r
la ten tación· d e u n a variante bri-
238
l iante: 20 ... Tfl + 2 1 . Rfl cb4 2 2 . Dc6
b3 ! ! 23. Dd5 b2 24. Da2 Cb6! 25.Aa5
(si no, e s decisiva TaB ) 2 5 ... TaB
26. C d 2 Ac3, y gan a n . Desgrac iada­
m e n t e , con la s e n c i l l a j u g a d a
2 2 . D b3 ! se echa p o r tierra toda esta
brillantez.
2 l . bc 5 ? !
Las blancas debe rían h a b e r pre­
parado un refugio seguro para su
rey med i a n te 2 1 .g3. Es verdad q u e
las negras h abrían m a n te n i d o l a
i n iciativa t r a s T l a2 ! 2 2 . D e4 e 6 ,
pero n o res u l taría fáci l convertirla
e n algo ta ngible.
2 1 . . . . Tfl + 22. Rfl Ta l + ! 23. Re2
2 3 . Ae 1 h a bría d i ficultado la co­
ord i n ación de las p i e zas rivales,
pero l a posición del rey bla nco en
e l cen tro d a a las negras pos i b i l i d a­
des adicionales.
23 . . . CeS 2 4 . Dc4 e6
.
La d i fe rencia e n tre la actividad
d e las p iezas blancas y l a d e las
negras es obvia. Las blancas n o
p u e d e n esperar pasiv a m e n te. D e s ­
p u és d e Af6 y Rg7 se deci d i rá l a s
s u e rte d e l p e ó n bS y con e l l o e l
resu ltado de la partida. Además ,
las negras a m e nazan 25 . . . Ta4 res-
GA R I KASPÁROV
tringiendo todavía más l as accio­
nes d e l a d a m a. S u activación por
medios te rapé u ticos no tiene éxito
( 2 5 . D h4 Af6 26.Ag5 Ta4! ). Por tan­
to, las bla ncas se deciden a recu rri r
a medidas extremas.
2 5 . b6 ! ?
U n a j u gada q u e tiene m uchas
v i rtudes (activa a la dama e i n te­
rru mpe la coord i n ación de las p ie­
zas e n e m igas) , pero también tiene
u n i nco nveniente m u y s ignificati­
vo: la ven taja mate rial ah ora pasa a
las negras. Los planes para los dos
bandos están muy d e fi n id os : las
negras i n tentarán avanzar sus peo­
nes cen trales mientras que las blan­
cas combi na rán la batalla contra
el los con intentos para crear ame­
nazas a l rey negro.
Probablemente, las blancas no de­
bieron entregar su peón. Pudieron
LA PRUEBA DEL TI E M PO
haberensayado 2S.g3 A/6 26. Cel ! Ta4
2 7.Dc2 Ta3 28. Cg2 seguido de Ce3 o
C/4.
2S . . . . Cb6
E ra tentador mantener l a armo­
nía e n tre las posiciones d e l a caba­
lle ría y c o n fiar a la torre l a e l i m i na­
ción del peón b6. Pero era 2S . . .
T b 1 ? l o q u e h abría permiti d o que
las b l ancas cons igu iesen su objeti­
vo: activar sus piezas a l máximo.
Tras 2 6 . D a 2 ! Tb6 2 7 . D a8t Af8
28.Ah6 C d 7 29.Af8 ( 29 . D d 8 ? Tb8 !
30. D d 7 Ah6, y n o se p u e d e tocar e l
p e ó n d 6 : 3 1 . D d 6 ? T b 2 + 3 2 . Rfl
T b l t 3 3 . R e 2 C c 3 t ganando l a
d a m a ) 29 . . . C f8 30. CgS ! es im pro­
bable que las negras p u edan des­
e n re d a r s e sin p e r d e r algo. Por
ej e m p l o : 3 0 . . . h6 3 l . C h 7 ! R h 7
3 2 . D f8 ó 30 . . . Cf6 3 1 . Dd 8 Tb2+
3 2 . Re 1 C6d7 3 3 . D e 7 . F racasa tam­
b i é n e l s ig u i e n te i n te n to de mon ­
tar u n con traataq u e : 30 . . . Tb 2 t
( 3 0 . . . C f4 + 3 1 . R e 3 ! ) 3 l . R e l
(3 1 . Rf3 ? C f6 3 2 . Dd8 TbS ! 3 3 . h4
h6 ! ) 3 1 . . . C f4 3 2 . C h 7 Cd3t 33 . Rd 1
C f2 + 34. Rc l C d 3 t 3 S . Rd 1 Rh 7
36. D f8 , y todo parece i n d icar que
las n egras n o pueden expl otar su
míni ma ventaja.
2 6 . D b S C b d 7 2 7 . A e 3 A f8 !
28.Cd 4 ? !
239
N o se p u e d e romper l a posición
negra solame n te con p iezas: h4 ! ?
28 . . . . Ta2 + 29. Rfl Ta l + 30. Re2
eS!
L a p reg u n ta respecto a q u é
peón debe ría avanzarse p ri m e ro es
contestada a primera v i sta d e u n a
forma extraña. Pero esta decisión
extraña tiene u na expl icación lógi­
ca: más tarde será más fáci l j u gar
. . . d S , ya que esta cas i l l a p uede ser
controlada por sólo dos d e las p ie­
zas blancas.
3 1 .Cc6 Ta2 + 3 2 . Rfl Ta l +
33. Re2 Ta2 + 34. Rfl Ta6
34 . . . Ce6 parece buena, p ero l as
negras ponen su idea e n p ráctica
con fi rmeza.
3S.AcS
En caso de 3 S . C d 8 ? dS ! 36.AcS
CeS 3 7 . De8 Tf6 e l peón eS es in­
m u n e : 3 8 . De S ? Tf2 t ! 39. Rg 1 Ce4!
40. DdS TfS , y ga n a n .
3S . . . . CeS?
U n e rror que es todavía más
i mperdonable por e l motivo de q ue
en u n a s i tuación p arec i d a·, e n l a
j ugada vigesi mosegunda, l a s negras
240
sigu ieron el ca m i n o correcto. La
jugada i n termedia 35 . . . Ta 1 + ha­
bría d i fi c u l tado la defe n s a d e las
blancas e n v i s ta de la posición des­
afortu n ada d e s u rey.
36og3 !
Ahora e l rey tiene u n refu g io.
E n las próx i mas j u gadas, y h asta el
aplaza m i e n to , la posición apenas
cambia: las blancas están obl igadas
a esperar y las negras andan m a l de
tiempo.
36o Ta l + 3 7 o Rg2 Ce6 3 8 o Db8
000
Td l 3 9 o Db2 TdS 40o 0b8 TeS
Es prefe ri ble 40 . . . Td 2 ó 40 . . .
Rg7, p e ro las ne gras n o p u e d e n
res istir l a te n tación de t e n d e r u n a
ce lada ( q u e e s bas tan te tran spa­
rente ) .
GARI KASPARo\·
4 1 .Ce7+
La j u gada secreta. 4 l . C b4 h a­
bría perm i t ido q u e las n egras res­
tringiesen las posibilidades b l an­
cas: 4 l ... Cc7 ! . Por ej emplo, 42.Cd3
Tc3 43 . C b4 Tb3 ! , y el cambio d e
caba l l os es i n evitable. E n general,
un ca mbi o de piezas menore s favo­
rece a l as n egras porq u e tras e l l o
las bl ancas es tán obl igadas a agu ar­
dar pasivamente hasta q u e tod o
term i n e . Q u e t a l c a m b i o n o sea
fác il d e p rovocar es otra c u e s t i ó n .
La posición es de v a l o r práctico, y
para d e mos trarlo los j u gadores se
ayudan n o tanto de sus a n á l i s i s
c o m o d e s u i n v e n tiva ante el table­
ro. S i n e m bargo, e n u n análisis con­
j u n to con Yusú pov y Makaríchev,
p u d e e ncon trar u n as ideas prome­
tedora s.
41. 000 R g 7 42oCc8
Ú n ica. El peón d6 es i n toca ble
( d e s p u é s d e 42. Dd6? hS! n o hay
defensa con tra 43 ... R h 7 ! y 44 . . .
Tc 7 , gana n d o e l caball o ) , y, como
ya se ha afi rmado, las blancas de­
berían evitar e l cambio de p ie zas
menores.
42 0 000 TdS 4 3 o Da8 !
L a l u c h a gira e n torno a l avance
LA PR l i E ll i\ D E L TI E I\ 1 1'0
d S . A pri mera v is ta n o habría
cambiado esenci a l m e n te l a s cosas
43 . D b 7 , pero e n tonces las negras
pod rían l levar a cabo su p l a n con la
ayu d a d e un ardid táctico: 43 ... Td2
44. Cb6 d S ! , y la d e b i l i d a d del peón
f2 de las b la ncas será su r u i n a:
4 5 . C d 5 AcS , o 45 . C d 7 CeS 46. D b4
Tf2 + !
4 3 . . . . Td2 44.Cb6 CeS
La i m pac i e n te 4 4 . . d S ? hab ría
. del p l a n a n terior ha bría e ncon tra­
perm i t i d o que las blancas forzasen
tablas: 4 5 . DaS ! Tb2 46.Cd5 AcS
4 7 . Ce 3 ! .
45.Cc4 Td 4 46 .Ce3 Ae7 4 7 . h 4 ? !
L a s b l a n ca s sobrc e s t i m a n el
pel i gro 4 7 . . . AgS y per m i te n que se
fij e n los peones del fl anco d e rey,
lo q u e en fu tu ro d ará al caba l l o un
exce l e n t e p u e s to e n g4.
4 7 . . . . h S ? ! 4 8 . Cd 5 Ad8!
¡ De n u evo los ma rices tácticos
ayu d an a la idea e s tratégica globa l !
L a s n egras e s t á n preparadas para
l l evar a cabo u n plan ideado e n los
a n á l i s i s n oc t u rnos: e l d e s p laza­
m i e n to d e s u caba l l o a fó ( por ej e m­
p lo: 49. Dc6 Ce4 SO. Da8 C f6 ! ) .
4 9 . Rf3 ? !
24 1
Los e s fuerzos d e las b l a ncas s e
d i rigen a p a r a r la man io bra Ce4-f6,
pero, a pesar del l i m i tado material
q u e q u eda, ¡ d eben s e r extremada­
m e n te cautas e n lo q u e a la cen tra­
l i zac ión de su rey se refi e r e ! E ra
mejor 49.Ce3.
49 . . . . Ce6!
C re a n d o u n a n u eva a m e naza
posicional: Cc7 ! L a c o n t i n uación
do una refu tación: 49 ... Ce4 SO. Dd8
Cd2+ S l . R e 2 TdS 5 2 .g4! ( para ob­
tener esta r u p t u ra l a s blancas con­
v i n i e ro n e n que se h ic i e ra e l cam­
bio d e s favorable) 52 . . . h g4 5 3 . h 5 !
C f3 54. hg6, y la posición e x p u e s ta
d e l rey negro d a a las blancas b u e ­
nas perspecti vas d e cara a l a s ta­
blas.
SO. Dc6
242 GAR I KASPÁROV

Después de 5 0 . Rg2, las negras La partida no ofreció res p u e sta

recuperan e l peón h4 ( 5 0 . . . A h 4 ! a las an teriores preguntas. Las blan­
5 l . gh4 Td 5 ) . cas se d ecid i eron por evitar todas
las compl icaciones y e l i m i nar el
peón d 6 tras despejar primero las
50 . . . . Td2
ame nazas d e s u contrincante.
¡ U no d e esos casos en q u e las
S l . Re3 ? Te2 + ! 52. Rd3 e 4 +
negras d esean q u e s u torre no es­
tuviera allí! Los i n tentos d e s acri­
E s ta d ucha d e agu a fría e s un
ficio serían i gn orados por las blan­
s u s to a m a rgo: la retaguardia que d a
cas: 5 0 ... Tf4 + 5 1 . Re3. La desen­
cortad a.
v u e l ta 5 0 . . . e4+ solamente h a b ría
e m peorado l a posición de las ne­
53. Rc4 Tc2 + 54.Cc3 Af6 SS. De4
gras. Tras 5 1 . Rg2 Ah4 5 2 . Dd6 Af6
Tc3 + 5 6 . Rd 5 TeS + 57. Rd6 Ae5 +
5 3 . 0c6 Ae5 54.Ce3 las blancas co­
pan todo el espacio posible. U na
D e s p u é s d e 5 8 . R d 7 Tc 7 +
pos ición parecida p u d o haber s u r­
59. Re8 Ad6, e l mate no puede evi­
gido e n l a partida d e haber conti­
tarse. Y las b lancas abandonaron.
nuado las blancas 5 l . Rg 2 , p e ro
e n tonces, d e s p u é s d e 5 1 . . . Ah4
5 2 . Dd 6 Af6 5 3 . Dc6 Ad8, l a a m e na­
Kaspárov-Suba ( Ru m an ía)
za d e h4 y l a d e b i l idad de f2 d a rían
a las negras magn íficas oport u n i­
dades d e victoria.

La s i g u ie n te variante e ra p ro­
b l e m á t i c a : 5 l . D d6 Ac7 ! 5 2 . D d 7
A b 6 + ! 5 3 . C b 6 T d 7 5 4 . C d 7 f6
5 5 . Rc4 R f7 . E s d i fíc il decir si este
fi nal d e caba l l os está ganado, pero
no es fác i l d e mostrar q u e sea c i e rto
lo con trario. Además, no está c laro
s i las negras h abrían pod ido a brir
una brec h a e n las d e fensas des­ En esta partida tuve que d es­
pués d e 5 l . D b7 ó S l . Dc4. empeñ ar, u n a vez más, el papel de
LA P R I J E RA D E L TIEMPO
refu tador de la Benoni moderna,
u n a apert u ra q u e forma parte d e
m i repertorio desde hace m u c hos
años. Las n egras , a m e n u d o tienen
que s u p e ra r d i fi c u l tades e stratégi­
cas con s i d e rables, pero la B e n o n i
s i g u e c o n t a n d o con e n t u s i as t a s
adeptos. S i g n i ficativas d e lo q u e
acabo d e d ecir s o n d os p:1 rtidas mías
con tra Portisch en los torneos in­
ternaci onales d e Moscú y T i l b u rg,
e n 1 98 1 .
La p o s ición d e l d i agra m a favo­
rece a l blanco: h a consegu ido pri­
var a l rival de su contraj u ego típico
e n el flanco d e dama e i n s talar s u
caba l l o e n u na posición d o m i nan­
te, c4. Es verdad que e l caballo
negro e n b4 también está bien si­
tuado pero esto no co mpensa los
d e fectos e s tratégicos en la posi­
ción negra.
22.Td 2 !
Privan d o al caballo e n b 4 de
movi l i d a d .
22 . . . . Ce8
U na buena maniobra posicional .
Las n egras tienen in tención de tras­
ladar su caballo a bS y p reparar fS .
2 3 .Ta l C c 7
243
Tal vez de b i e ra n h aber optado
por 23 ... fS , a u n q u e d e s p u é s de
24. f3 no cambia esencialmente l a
estructu ra d e la posición.
24 .Te l ? !
U n a i m p reci s i ó n q u e permite a
las n egras e l i m i nar casi por com­
pleto las ganancias e n e l flanco de
dama con 2 4 ... CbS ! E s verdad que,
incluso e n este caso, las b l a ncas
cons e rvan cie rta ventaj a d e s p u é s
d e 2 5 . C b5 ab5 2 6 . C a 3 T a 8 2 7 . C b5
Tfd 8 2 8.Ta 1 b6 29. b3. H a b ría s i d o
más fu erte 24. b3 ó 24.f3 .
24 . . . . R g 7 ? ! 2 S . b3 Tfe8 2 6 . g4 !
E xplotando e l h e c h o d e q u e las
piezas negras han q u e d a d o varadas
en e l flanco de dama, las b l ancas
comienzan a operar e n e l fl anco d e
rey.
2 6 . . . . Td 7
Después d e 26 . . . g5 ? 2 7 . f3 e l
desp laza m iento del c a b a l l o d e c3 a
f5 ha bría d ec i d i d o l a partida.
2 7 . f3 CbS 28.Ce2 !
E s to consolida la ven taj a blan­
ca. Los c a b a l l o s n e gros ocupan
bue nas cas i l l as, pero están l ejos del
244
fl anco d o n d e se desarrolla la bata­
lla d ec i s i va.
28 . . . . fS ? !
La d e fe n s a pas iva con 28 . . . R h 8
2 9 . C e 3 ( o 2 9 . g5 ) n o es d e l gu sto
d e l gran maes tro r u mano, pero aho­
ra la s u pe ri o r i d ad n u mé rica d e las
bla ncas e n e l fl anco de rey e m pie­
za a notarse. Ta m poco v a l ía 2 8 . . .
C d 4 porq u e d espués de 29.Cd4 cd4
3 0.Ta 1 ! s e p i erde e l cabal l o e n b4.
2 9 . gf5 gfS 30.Cg3 fe4
S i 30 . . . Cd4 e l s acrifi c i o de cali­
dad es d e c i s i v o : 3 l . T d 4 c d 4
32.Cd6 ! .
3 l .fe4 R h 8 3 2 .Tfl Cd4 33 .Tg2 !
Las blancas con t i n ú a n tran q u i ­
lame n te con l a conce n t ración de
fu erzas. Las amen azas C fS y Tf6
son i rrcchazables.
33 . . . . Cb3 3 4 . C f5 Tf8
De todas formas n o puede de­
fe n d e rse e l peón d6.
35.Cfd 6 Tfl + 3 6 . R fl CaS
Las negras h an consegu ido e l i -
C i i\ R I K i\SPÁRO\'
m i n a r e l peón, res t r i n g i e n d o s u
fl anco d e d a m a , pero ¡ es d e masia­
do tard e !
3 7 . C e S ! T g 7 3 8 . C e f7 + R g 8
3 9 . C h 6 + R f8 4 0 . Tf2 + R e 7
4 l .Chf5 + Rd7 42.Cb7!
L a ten tadora 42.e5 habría per­
m i t i d o q u e las ne gras complicasen
las cosas con e l sacrificio de una
torre: 42 ... Tg6 43.e6+ Te6 44. d e6+
Re6.
42 . . . . Cd3
I ntentando con fu n d i r a las blan­
cas con la treta de dejar varias pie­
zas e n e l a i re.
43.Ca5 !
No es l a ú n ica solución, pero e s
la más e l e ga n te. ¡ L a caba l l ería
con trola el tablero e n tero!
43 . . . . C f2 4 4 . Rf2 T g 4 4 5 . R f3
Tg l 46.e5 Tfl + 4 7 . Re4 Te l +
48. Rf4
Y l a s negras se r i n d ieron.
L a a u sencia de c u a l q u i e r rival
que h iciera som bra a n u e stro e q u i ­
po res tó a l go de emoción a la fase
L/\ P R tJ E R A DEL T I E I\I PO
fi n a l d e l torneo, pero la d u ra bata­
l l a para e l segu n J u p u esto e n tre
E E U U , Y u go s l a v i a y C a n a d á lo
comp e n só e n parte. El j u ego más
segu ro d e los ch ecos e n los ú l timos
e n c u e n tros les permi tió repe tir s u
é x i to d e m e d i o s iglo a trás ( ! ) , ga­
nando la m e d a l l a de plata. E s ta fu e
l a principal sorpresa d e l a O l i m­
piada. E n las ú l timas e d iciones, el
equ ipo c h eco s i e m p re ha causado
una buena i m pres ión, pero n u nca
había sido i nc l u i d o e n l a l i s ta d e los
favoritos. El terce r p u e s to corres­
p o n d i ó a los a me ricanos, que ter­
m i n a ron con m e d i o p u n to por de­
lante d e los y ugos lavos. Parecía q u e
e l b u e n comi e n zo d e é s tos permi­
tía abrigar esperanzas, pero des­
p u é s d e s u e nc u e n tro con n u e s tro
e q u i po se p u s ie ron n erviosos. Y el
hecho d e q u e a pesar d e esto se
m a n t u vi eran ce rca d e l a cabeza , se
d e b ió a l j uego de s u primer table­
ro, Lj u bójevic, que consiguió un
exce l e n t e resu l tado: l l p u n tos so­
bre 1 4. L a pobre actuación d e H u n ­
gría c o n s tituyó u n a sorpresa: mera
comparsa a lo largo y ancho de toda
l a O l i mpiada. Sus b r i l l a n te s actua­
ciones e n las dos o l i m p íadas a n te­
riores h a bía conve ncido a los h t1 n­
garos d e q u e eran capaces de l u ­
c h a r por e l p r i m e r p u e s to, así q u e
e l e q u i po abordó la competición
con un ú n ico pe n s a m i e n to: la vic-
245
toria. Si n e m bargo, tan pro n to como
e n la segu n d a ro nda come n zaron a
dejarse p u n tos, y c u a n do l legó a
estar claro q u e no podían competir
con los j u gadores soviéticos, los
h ú n garos se d e s a n i m a ron y fu e ron
i ncapaces d e porfi ar por e l s e g u n ­
do o te rcer p u e s tos. E n d e fi n i t iva,
fu e u n c a s o c l a r o de s o b r e e s ­
ti mación d e la p rop ia fu erza. 1 n ­
c l u so a n tes d e la o l i mpiada, l o s elo­
gios a la escuadra h ú ngara se m e
a n toj aron s i n fu n d a m e nto. E n par­
ticu lar, e ra d i fíci l e n t e n d e r cómo
un e q u i po con P i n te r e n e l c u a rto
tablero pod ía competir con otro q u e
e n e l m i s m o t a b l e ro a l i n e a ba a
B e liavski.
Para con c l u i r, m e gu s ta ría en­
trete n erme con dos a s u n tos q u e , a
m i j u icio, d e berían s e r res u e l tos s i
se q u iere mejorar l a competición
olímpica. E l meollo d e l p ri m e ro
-cómo se determinan lo ganad ores
e n cada tab l e ro- p u e d e parecer
gracioso. E l caso es que e l ú n ico
extremo tomado e n c u e n ta es el
porce n taje de p u ntos consegu ido,
s i n referencia al E l o m e d i o d e los
res pectivos rivales. E s to q u iere
decir q u e, a priori, los tableros d e
l o s e q u ipos p e o r c l a s i ficados tie­
n e n ven taj a . ¡ U n j u gador más o
me nos compe te n te d e u n e q u ipo
flojo p u e d e consegu i r un a l to por-
246
cen taje h a b i d a c u e n ta de q u e se
verá e m p a rej ado con contri ncan­
tes d é bi les ! A con t i n u ación , e n u ­
mero los res u l tados d e esta para­
doja, en modo alguno aj e d recística.
Primer tablero: F ranco ( Paraguay)
1 1 pu n tos so bre 13 (84,6% ) ; segun­
d o tablero: M ascariñas ( F i l i p i n a s )
7 lfz /9 ( 8 3 , 3 % ) ; t e r c e r t a b l e r o :
M atamoros ( Ec u ador) 7/9 ( 7 7 , 8 % ) ;
cuarto tablero : Agdeste i n (Norue­
ga) 9/ 1 2 ( 7 5 % ) ; q u i n t o t a b l e ro:
Ro os ( F ra n c i a ) 9/ 1 1 ( 8 1 , 8 % ) ; y sex­
to tablero: F a ncy ( Papua N u eva
G u i n e a ) 8/9 ( 8 8 , 9 % ) . U n a l i s ta
atractiva, ¿ no? E n l a cere mon ia d e
c l a u s u ra Tal no p u d o por m e nos
que bromear a l respecto: cq C u al­
q u i e r m i e m b ro del equ ipo soviéti­
co pod ría ofrecer u n as s i m u l tá neas
a semej a n te esc u a d ra represe n tan­
te d e l res to d e l m u n d o ! )) ,
l l a b l a n d o e n serio, s e d e be ría
tener mucho más en c u e n t a los re­
s u l tados consegui dos e n e n c u e n ­
tros c o n gran des maestros. To men
por ej e m p l o l o s re s u l t a d o s de
Lju bójevic o Tal ( e n e l q u i n to ta­
blero): 61/z sobre 8 . E s tá claro que
hace fa l ta poner fre no a u n a s i t u a­
ción que no es natural.. Me pa rece
que lo más lógico se ría establecer
u n E lo m í n i m o d e los con trincan­
tes e n u n tablero determin ado para
que se c u e n te e l res u l tado.
GAR I KASPÁROV
E l segu ndo asunto concierne a
la puesta e n escena d e la O l i mpiada
mis ma. E s te es, s i n d u da, u n g ra n
festival d e aje d rez, pero, p o r o tra
p a r t e , los m ej o re s e q u i p o s d e l
m u n d o l uchan s i n t regua p o r l a vic­
toria. M ie n tras que e n las zonas
más bajas de l a tabla d e l torneo e l
j u ego es por naturaleza d e a fi c io­
nados y fes tivo, en l a parte a l t a
c a d a m e d i o p u n to v a l e s u p e s o e n
oro y se consigue al cos te d e u n
esfu erzo i ncreíble. Por s u p u e s to,
u n conglomerado de equ ipos d e
d isti n ta fu erza p u e d e j u s t i ficarse
en la i dea d e pop u larizar e l aj e­
d rez, pero c reo que debe ría haber
u n a fro n te ra d e fi n i d a e n t re l os
fe s t i v a l e s y e l c a m p e o n a t o d e l
mundo p o r equ ipos. P o r ahora, e l
número d e países q u e envían sus
equ ipos a las o l i m p íadas co n t i núa
en a u m e n to . . .
Cuando quien gana es el ajedrez
¿Cómo se evalúa u n a partida d e
ajedrez? L a s palabras habitua les,
c< gan ada)) l ce perd i d a )) y (( tablas )) , no
pueden reflejar la pro fu n d i d a d de
los even tos que ocurren d u ra n te
un e nc u e n t ro. Sin e m bargo, para
una evaluación competitiva, las tres
LA P R U E BA DEL T I E M PO
palabra s a q u í dadas s í bastan. Pero
¿cómo s e eva l ú a l a e n e rgía creativa
i n fu nd id a por d os j u gadores y ali­
m e n ta d a por l a terrible tensión d e
l a l uc h a ? Se pueden record ar n u ­
merosas p a rtidas acerca d e las cua­
l e s l a ari tmé tica d e l res u l tado no
d ice v i r t u a l mente n a d a. E s e n ton­
ces l a l i teratura l a que acu d e en
a y u d a . E x p u e s to verbal m e n te y
salpicado con bellas metáforas, e l
comentario aj edrecís tico n o s per­
m i te apartar u n poco e l velo miste­
rioso q u e e n vu e lve un encuen tro
c o m p l i c a d í s i m o e n e l t a b l e ro
b l a n q u i negro.
P u d iera ocu rri r que las piezas
reci biesen d e los j u gadores un i m­
pu lso, que cobrasen vida y
• 1 1 •
comen zasen a VIVIr s u s prop1as exis-
te ncias. Y cuando la e n e rgía in fu n­
d i d a por ambos alcanza un pu n to
crítico, la partida empieza a d esa­
rro l l arse d e acuerdo con leyes por
nadie conoci das, y que ya no res u l ­
ta pos i ble controlar su cu rso. C u a l
un torre n te, el p e n s a m i e n to
aje d recís tico d e rru mba los con tor­
nos u s u ales del tablero haciendo
q u e l a s piezas den vue lta en vio­
le n ta d a n za, para l u ego za m b u l l i r­
se e n las profu n d idades del arte
aj e d recístico. Sin e m bargo, se ter­
m i n a e l ju ego, pero ¡ n u nca p i e rde
247
el aje d re z ! No es fáci l e n t e n d e r
todos los i n tríngu l i s d e s e mejante
partida, i n c l u s o e n los a n á l i s is pos­
teriores. ¡ Re s u l ta d i fíci l hablar de
ella sin i n terru m p i r l a i m agen de
un e n c u e n t ro gra n d ioso!
Aven tu raría s u ger i r q u e d ichas
reflexiones ( expresadas e n un len­
guaj e q u e puede parecer a l tisonan­
te), se a p l ican a l a s i gu i e n te parti­
d a. Tuvo l u ga r e n l a décima ronda
d e l e n c u e n t ro e n tre U RSS y S u i za.
E 1 h o n o r d e cap i ta n e a r n u e s tro
e q u i p o por segu n d a vez consecuti­
va era u na p ru e ba m u y s evera para
mí. T e n ía las p i e za s n egras con tra
Korch n o i , de modo q u e e s fáci l
imagin arse l a s d i ficu ltades a l a s q u e
me e n fre n taba. S i n e m bargo, m i s
temores i b a n acompañados de op­
t i m i s m o . Mi contrincante adel antó
res u e l ta m e n te s u peón d e dama,
d e mostrando, apare n temente, que
e n n u e s tro pri m e r e n c u e n tro se
h a b ía p ropu esto u n ú n ico objetivo
ú n ico: ga nar. C i e rtame nte , debo
exce p tu a r u na vieja parti d a q u e
d i s p u tamos e n e l cu rso d e u n a se­
s i ó n d e s i m u l tá n e a s d u rante un
torneo d e gra n d e s maestros d i s pu­
tado e n e l Palacio d e Pion e ros de
P i o n e ros d e Leni ngrado, en 1 9 7 5 .
Pero todo aq u e l l o q u e d a m u y l ejos
en el espacio y el t i e m p o . . .
248
KO R C H N O I o C b d 7 , pero por aquel e n tonces la
Benoni moderna ( A6 .1)
KASPÁROV 1 riO v � rgen.
l . d4 C f6 2 .c 4 g6
Te n ie n d o e n c u e n t a q u e la ex­
periencia de Korchnoi en c u a l q u ier
sistema d e apertu ra era m u c h í s i m o
mayor q u e l a m ía , e scogí l a D e fe n ­
sa I n d i a d e R e y , l a apertura q u e
más h a b ía e s t u d i a d o .
3 .g3 Ag7 4 . Ag2 eS
E l s i s t e m a con e l fi a n c h e tto del
alfi l de c a s i l l a s blancas, que e s m u y
desagradable para l a s negras e n l a
I n d i a d e R e y clás ica, no e s t a n efi­
caz en los e s q u e m a s d e l a B e n o n i
m o d e r n a . E s to expl ica l a c u a rta
j u gada d e las n e gras.
S.dS
E s m á s tra n q u i l a S . C f3 , p e ro
¡ e n e s ta partida Korc h n o i n o tiene
i n te nción alguna d e evitar d e bates
cruciales !
S . . . . d6 6 .Cc3 0-0 7.Cf3 e6 8 .0-0
U nos 1 5-20 años a n tes,
Korc h noi e n traba fe l i z m e n te e n las
c o m p l i c ac i o n e s que s u rgen tras
S. dxe6 Axe6 9. Cg5 Axc4 1 O.Axb7
GA H I KASPÁHO\'
teoría de esta variante era territo­
8 . . . . e x d S 9 .cxd S
U n a posición q u e se h a dado
frec uentemente en la práctica. Tras
m uchas p ru e bas y búsquedas, se
h a determi nado la secuencia ópti­
ma de j u gadas para ambos bandos,
que l a aplican en esta partida.
En tiempos muy recientes se ha
comenzado a desarrollar la amplitud
de la variante y se han encontrado
maneras aceptables para ambos ban­
dos para desviarse de las líneas pro­
fundamente estudiadas: a menudo, el
blanco escoge los planes con Af4, mien­
tras que el negro se abstiene de jugar
. . . Te8.
9 . . . . a6 1 0 . a4 Te8 l l .Cd2 Cbd 7
1 2 . h 3 Tb8 1 3 .Cc4
La posición crítica de l a apertu­
ra. E l carácter del juego s u bsiguien­
te depende de adónde se m u eva e l
cab a l l o d e d 7 . D e s p u é s d e 1 3 . . .
Cb6, e l peso principal d e la l uc h a
i nci d i rá e n e l flanco d e dama, p . ej .
1 4.Ca3 A d 7 l S . aS C e S 1 6. Cc4 AbS,
o 1 S . aS CeS 1 6. Dd3 Dc7. E l movi­
m ie n to del caballo al cen tro tiene
u nos obje tivos más a m biciosos; e n
LA I ' R U E R A D E L TI E I\ 1 1'0
este caso, las negras no tienen in­
tención de l i m itarse al flanco d e
d a m a s i n o q u e t a m b i é n e s t á n l i s tas
para actu ar e n todas partes, ¡ l le­
gan d o a ser a m e n u do e l objet ivo
de sus a taq u e s e l rey blanco! La
e lecc i ó n e n tre estas dos conti n u a­
ciones e s u n a c u e s t i ó n de gusto
a u n q u e , en m i o p i n i ó n , 1 3 . . . Cb6
e s p o s i c i o n a l m e n te m á s segu ro.
Pero el e s p í r i t u d e e s ta partida
ex igía u n a torm e n t a ; de a h í que e l
caba l l o n egro se m u eva h acia la
i zq u i e rd a .
1 3 . ... C e S 1 4 .Ca3 ChS
Parece n o tener s e n tido porque
l a cabal le ría avanzada i nevitable­
m e n te s e encontrará expuesta al
a taq u e d e los peones b la ncos. Res­
pecto a las variantes 1 S . f4 Cxg3 !
1 6 . fxeS AxeS o 1 S . g4 D h 4 ! 1 6.gxh5
Ax h 3 , e n los ú l ti mos tie mpos por
algú n motivo ha s i d o d i fícil e ncon­
trar a q u ienes deseen ace p ta( el
sacrificio ... A s u vez, e l negro ame­
n a za n e u tral i zar l a mayo ría d e peo­
nes b lancos e n el centro por medio
d e . . . fS , tras l o c u a l tendrá l i bres
las manos para j u gar e n a m bas alas.
Por tan to , e l blanco n o puede es­
p e rar.
15.e4!
249
Ahora, . . . fS i n vo l u c rará i n evita­
blemente sacrificios por parte de
las negras. Hace u nos 7 - 1 O años (es
decir, a p ri ncipios d e los sete n ta)
las com pl icac iones d espués d e 1 5 . . .
fS 1 6. ex f5 AxfS 1 7 . g4 Axg4 1 8 . hxg4
Dh4 1 9. gx h 5 Tf8 ! 20. h 6 ! A h 8 le­
vantaron polémicas. Las parti d as
s o l ía n co n t i n u a r 2 1 . C e4 C g4
22. Dxg4 Dxg4 23. Cc4, con varia­
ble éxito. Pero u n a i d e a artística
sobre e l tema d e l a desv iación -
2 1 . Cc4! ! - , e ncontrada por e l Gran
Maestro y u gos lavo Kovácevic re­
solvió e l d e bate, que h a b ía sido d e
larga d u ración, a favor d e las b l a n ­
c a s . D e s p u é s de 2 1 . . . Cg4 22. Dxg4
Dxg4 2 3 . Cx d 6 AeS 24. C d e4 l a s
b i e n coord i n adas p i e za s b l a ncas
de mostraban ser más fu ertes q u e
l a d a m a. La pal abra fi n a l l a t i e n e
T i m man. Las espera n zas n egras d e
re hab i l i tar e l p lan e n te ro s e aso­
cian con su j u gada 15 ... Tf8 .
1 5 . . Tf8 ! ?
. .
Parece a u daz - las n egras p repa­
ran t ranq u i la m e nte . . . fS-, s i n p res­
tar atención alguna a los p lanes d e l
c o n t r i n c a n te . P e ro i n te n ta r u n a
re fu tación i n med iata j uga ndo 1 6. g4
term i n ó tristemente para l a s b l a n ­
cas e n l a p a r t i d a c lave Scheeren­
T i m m a n (1 9 8 0 ) . D e s p u é s d e
1 6 . . . D h 4 ! 1 7 .gxh5 Axh3 1 8. h 6 A h 8
250
1 9.Ce3 ? fS ! Timman condujo su
ataque al rey con gran fu e rza.
1 6. R h 2 !
Las b l a n ca s están l i stas para f2-
f4, pero ¿ q u é p u e d e n hacer las ne­
gras? Sólo l e s queda abie rto u n ca­
mino, avanzar. Ya no se puede vol­
ver atrás.
16 . . . . fS
C o n s ec u e n te , p e ro d e b e r ían
h a ber consid erado la preparación
fu n d a me n ta l de ... bS con 16 ... Ad7.
I gnorando de n u evo las i n te n cio­
nes de s u contrincante, las ne gras
p royectan e fectuar u na i n teresan­
te c o m b i n ación con sacri ficios para
re p l icar a 1 7 . f4: 1 7 ... bS 1 8 . fxe5
Cxg3 ! (el rey blanco es obl igado a
olvidar la ca u te la) 1 9. Rxg3 AxeS +
20. Rf3 ( l a s b l ancas también tienen
un os problemas d i fíciles de solven­
tar tras 20. Rf2 Dh4+ 2 1 . Rg 1 Ax h3
2 2 . Dc 1 Ag3 2 3 . Tf4 ! Ag4 ! ) 20 ... b4,
recuperando u n a d e las piezas sa­
crificadas. Por otra parte, la posi­
ción demasiado ce ntra lizada del rey
blanco da compensación s u ficien­
te.
1 7 .f4
Razonando lógicamente, h abría
GA R I KASPÁROV
que a d m i t i r la n a t u ra l e za teme ra­
ria del p l a n del negro; reti rar e l
caballo sería reconocer e l fracaso.
Pero, a partir de este momen to, el
sentido común d e be abandonar e l
escen ario para d e j a r p a s o a los v u e ­
l o s s i n l ímite de l a i maginación. L a
fu erza de u n a p i eza es dete r m i na­
d a no por s u valor comparativo,
según l a escala normal, s i no por su
grado de u ti li d ad en u n momento
dado.
17 . . . . bS !
H a estallado e l combate c u erpo
a cuerpo por todas partes. Las blan­
cas tienen que capturar a lgo, pero
¿qué?
1 8. axb5
La te n taci ó n de q u itar del ta­
blero la pieza atacada todavía no se
ha apode rado de las blancas, q u e
LA PRlJ E R A DEL TIEMPO
afrontan los p roblemas e n e l fl anco
d e dama. Acep tar e l s acrificio n o
h a bría c o n l levado consecu encias
i rrevers i bles para las blancas, pero
ta mpoco ha bría refutado el plan
negro. S i mplemente , se h u bi e ra
abie rto u n n u evo capít u l o e n esta
h i storia emocionante. La resp ues­
ta más natu ral a 1 R . fxeS es 1 8 ...
AxeS. Ahora, la defe n s a d e g3 me­
d ia n te 1 9.Af4 permite que las ne­
gras restauren el eq u i l i brio mate­
rial: 19 . . . b4 20.AxeS dxeS 2 l . Cc4
bxc3 22. bxc3 f4 ! , ¡ con e l rey blan­
co en u na posición i nsegura!
S i n em bargo, 1 9 . C e 2 fre na si­
m u l táneamente las dos a m e n a zas
f'l egras. Para mantener la i n iciativa
e l n egro está obligado a sacrificar
su otro caballo: 19 . . . Cxg3 ! 20. Cxg3
f4 ( t ras 2 0 . . . D h 4 ? 2 1 . D f3 A d 7
2 2 . ex fS ! Tx fS 23. De3 se desvane­
ce). E n este caso e l blanco puede
optar por dos pos i b i l i d ades que
d i fi e r e n fu n d a m e n t a l m e n te : a),
i n te n tar parar e l ataq u e s i n recu rrir
a contrasacri ficios, o b), s i n afe­
rrarse a s u ven taja material, j u gar
para coger la i n iciativa. La partida
p u d o segu i r así:
( l ) 2 1 . R g 1 D h 4 2 2 . T f3 ! ( 1 as
blancas pierden después de
2 2 . Df3 ? Ad4+ 2 S . R h 1 Axh3 ! , mien­
tras q u e la retirada del cabal lo da al
25 1
negro u n ataq u e p r á c t i ca m e nte
i r r e c h a z a b l e , p . ej . 2 2 . C h 1 f3
2 3 . Tx f3 Ag4! 24.Txf8 + Txf8, o
2 2 . Cge2 f3 ! 2 3 .Txf3 Txf3 24.Axf3
Axh 3 ! ) 2 2 . . . A d4 + ! 2 3 . Rfl ( e l s acri­
fic i o de d a m a 2 3 . D x d 4 ! ? c x d 4
24.Cfl l l e v a a u n a posición i ncier­
ta) 2 3 ... Axh3 24. C h 1 (si 24.Cge2,
e n tonces tras 24 . . . Axg2 + 2 5 . Rxg2
Dg4+ 26. Cg3 h S ! , y el ataq u e ne­
gro tiene m u c h a s p o s i b i l i d a d e s de
tri u n far) 24 ... Axg2+ 2 S . Rxg2 Dg4+
26 . Rh 2 ( t ras 26. R f l ? las n e gras
obtienen un ataq u e i rrech azable
por medio d e j u ga d a s tran q u i las;
26 ... Tbe8 ! 2 7 . C f2 Axf2 28. Rxf2
Dh4 + ! 29. Rg2 TeS ! ) 26 . . . D h S + con
jaque perpetuo. Además, e l negro
puede i n tentar j u gar para obte n e r­
lo todo: 26 . . . Ag l + ! ? 2 7 . Dxg l Dxf3 .
( 2 ) E l juego s e desarro l l a de
acuerdo con u n espíritu total men­
te d i s t i n t o tras 2 l .Axf4 Axf4 (es
una lástima e n tregar el a l fi l , pero
j u gar a lo Gufeld n o tiene éxito:
21 . . . Txf4? 22. Txf4 Axf4 23. D f3
D h 4 2 4 . T f l gS 2 S . a xbS axbS
26.Cc2, e in evita blemente se no­
tará la pieza de más) 2 2 . a x b 5 axbS
2 3 .Txf4 ! ? ( s i l lega a i n stalarse el
alfi l e n eS, n o será asu n to fácil sal­
var al caballo clavado) 23 ... Txf4.
Se ha l l egado a una posición con
pos i b i l i d ades para a m bos bandos y
terre n o abonado para la facu ltad
252
creadora.
Como se ve en las vari a n te s ci­
ta d a s , s o l a m e n t e p u e d e n fr a n ­
q ucarse l a s d e fe n sas a l red e d o r d e l
rey ne gro sacrificando e l caballo
en g3. E n tonces, ¿ no sería más s e n ­
c i l l o hace rlo d e i n m ed i ato? Veá­
m o s l o : 1 8 . fx e 5 C x g3 ! ? 1 9 . Rxg3
Axe 5 + 20. Rf2 D h 4 + 2 1 . Rg l D g3 .
Ah ora e l bla nco tiene u n a e l ección
l i mitada, ó 2 2 .Tf2 ó 2 2 . T f3 . De
é s ta s , l a más a r t i fi c i o s a p a rece
2 2 .Tf2 , con el fi n d e p rovocar 22 . . .
Ad4?, tras l o c u a l e l i n esperado sa­
cri ficio d e dama 2 3 . Dxd4! ( 2 3 . D f3 ?
Dxf3 2 4 . Ax f3 fxe4 2 5 . Cxe4 Txf3
26. Rg2 Txf2 + 2 7 . Cx f2 A b 7 ! d a a l
negro excel e n tes pers pectivas para
g a n a r ) 2 3 . . . c x d 4 2 4 . A f4 ! D h 4
2 5 . A x d 6 c a m b i a b r u s c a m e n te l a
s ituación a favor d e l bl anco. Lo
ú nico q ue puede ayu d a r a l negro
es exte n d e r su esfera d e operacio­
nes: 2 2 . . . b4! 2 3 . Cc4 D h 2 + 24. Rf1
Ag3 ! con j uego i n cre í b l e m e n te i n ­
tri ncado. H e aq u í u na variante q u e
i l u s tra l as a b u nd a n tes p os i b i l ida­
d e s d e l as n eg r a s : 2 5 . Tf3 bxc3
26.Ah6? f4 ! 2 7 . Ax f8 Axh3 2 8 . Axh3
Dxh3+ 29. R e 2 Dg2+ 30. Rd3 c2! y
gan a n . Más fuerte e s 2 2 . Tf3 D h 2 +
23. Rf2 ! ( l a j u gada 2 3 . Rfl ? , aparen­
te m e n te m á s s o l i d a , p e r m i te al
n egro i n corporar sus ú l ti mas reser­
vas s i n i mp e d imen to con 23 ... Ad7 ! ,
G A H I KASPÁHO\'
después de lo cual es poco proba­
ble q u e l a posición bla nca p u e d a
d e fe n derse) 23 . . . A d 4 + 24. Dxd4 !
cxd4 2 5 . A f4 fx e4 2 6 . Ax h 2 exf3
2 7 .Axd 6 ! dxc3, con las s i g u i e n tes
pos i b i l i d ades para las blancas:
( 1) 28.Axb8? cxb2 29.Te 1 fxg2 +
30. Rxg2 b4 3 1 .Cb 1 Ab7 , y e l n egro
n o puede qu ej arse.
( 2 ) 28. Axf3 cxb2 29.Tb 1 AfS
30.Txb2 Ae4 ! 3 1 .Axf8 Txf8 3 2 .Tb3
AxdS con e l empate i n m i n e n te.
( 3 ) 28.Afl !? cxb2 29.Tb 1 Ab7 !
30.Axb8 Txb8 3 1 .axb5 axbS 3 2 .d6 !
Td 8 3 3 .Cxb5 Ac6 34.Tx b 2 AxbS
3 5 . Txb5 Txd6, y n o está claro s i las
blancas pueden transformar su ven­
taj a material.
( 4 ) 2 8 . Ah l ! ! Una mejora i m­
portante d e l a variante p revia, ya
que las blancas pueden conservar
su peón d S y con ello todas las
bazas para ganar.
En reserva, e l negro tiene s ó l o
e l i n tento te merario d e con t i n u a r
s u ataq ue por m e d i o d e 23 . . . A d 7 ! ?
(en l u gar d e 2 3 . . . Ad4+ ) . N o se
pueden menospreciar las ame na­
zas negras, pero las dos piezas d e
las blancas p e s a n m á s . Toda s e s tas
vari a n tes s o n m u y i n tere s a n t e s ,
LA P R l J E RA D E L T I E M PO
pero s iga mos con la partida.
1 8 . . . . axbS 1 9 .Caxh5 fxe4
De n u evo, las bla ncas se e n ­
c u e n tran e n l a encrucijada. La cap­
t u ra d e l a p i e za con 20. fxe5 sólo
fu nciona tras 20 ... Cxg3 ? S i a hora
2 1 . Txf8 + Dxf8 2 2 . e 6 ! A e S 23. Rg l ,
e l a t a q u e s e desvanece. Pero l a
s e n c i l l a 2 0 . . . A x e S p l an tea a l a s
n egras u nos p r o b l e m a s d i fíci les,
p.ej. 2 l .Af4 Cxf4 2 2 . gxf4 Axf4 +
23. Rg l Ad 7 ! con ventaj a c lara. Pa­
rece ten tadora 20.Ca7 ! ? , apu n tan­
do a c6 y cargando a l máximo la
atmósfe ra; tras 20 ... e3 ! ? , como ocu­
rrió e n la partida Albu rt-Olafsson
( 1 98 2 ) , e l blanco ganó tras compli­
caciones i n sond ables con 2 1 . De2
Cxg3 ! 22. Rxg3 ! gS ! 2 3 . f5 ! , pero e s
muy d i fíci l dar u n a e v a l u ación pre­
c t s a.
2 / . Cc6! (en vez de 2 1 . De2) 21 . . .
253
Cxc6 22.dxr6 habría dado ventaja
clara al blanco: un fuerte peón en r6,
y un puesto excelente en dS para su
caballo. Si 20. Ca 7, las negras debe­
rían jugar 20 . . . Cf1+ 21.Axf1 exf1.
En las complicaciones que siguen a
22. Cc6 Dd7 23./5 Tb 7 24.g4 Cf6
25. 1:tf1 gxfS, el peón de más de las
blancas no se hace sentir ( 26. TxfSP
Cxg4+ 1 2 7.hxg4 TxfS 28.gxf5 DxfS
ron ataque irresistible, o 26.gxf5 Ce8
con posición incierta).
E l l ector me preg u n tará con
p e r p l ej i d a d : ¿ya h a b í a oc u r r i d o
tod o e s t o e n otra oca s i ó n ? Debo
rech azar inmed iatame n te cualquier
acusación p o s i b l e d e " p lagio" . La
partida c i tada se j u gó poco antes
de la O l i m p i a d a ; p o r t a n t o ,
Korch noi y y o d esconocíamos s u
existencia. La e v i d e ncia d e más
peso para e s tas palabras e s la can ti­
dad d e t i e m p o invertida por los
j u gadores.
D u ra n te la partida t e m ía bas­
tante que las blancas p u d i e ra n s u ­
perar s u s d i ficu l tades d e u n golpe
con e l sacri ficio te m poral d e s u
caba l l o - 20.Cxd 6 ! ? - ; l a s n e gras
habrían tenido q u e co ntenta rse con
la v a ri a n te 2 0 ... Dxd6 2 l . C xe 4 !
Db6 2 2 . fxe5 Txfl 23. Dxfl AxeS,
e n la que mantie n e n con traj u ego
gracias a l a posición i ns e g u ra d e l
25 4
rey b l a nco. De s graci a d a m e n t e , e l
c o n t r a s a c r i fi ci o 20 . . . Cxg3 ? n o tie­
n e é x i t o . De s p u é s de 2 l . R xg3
Dxd6 2 2 . Cx e 4 Db6 2 3 . A e 3 !
( 23. fxe 5?! es d e m a s i ad o a r r i e sga­
d a : 23 . . . Ax e S + 24. Rh 4 A fS ! ) las
blancas s e h ace n co n l a i n i ciativa
m i e n tras con s e rv a n v e n taj a m a te ­
ria l .
P e r o l a s b l a n cas d i s p o n e n d e
o t r a p o s i b i l i d a d . La j u gada e s co g i ­
da por Korch n o i , a p esa r d e s u s i m ­
pleza a pare n t e , res u l ca s e r b a s t a n ­
te fu e r t e .
2 0 . Axe4 ! Ad 7 !
N o sólo s e dej a ataca d o e l ca ba­
ll o de eS, s i n o que t a m b i é n q u e d a
expue s to e l sopo rte p r i n ci p a l d e s u
posic i ó n , e l p eón e n d 6 . L a i m pr u ­
d e n t e ca p t u ra d e e s te peón l e s per­
m i t i r ía a l i n e a r rá p i d a m e n t e s u s
fu erzas c o n 2 l .Cxd6? Tb6! ! 2 2 . fxe5
AxeS 23 . Cc4 Axg3+ 24. Rg l ( 24 . Rg2
Axh3 + ) 24 . . . Tbf6 2 5 . Ag 2 T'f2 ! E s tá
cl aro q ue e l rey b l a n co n o p u e d e
re s i s t i r a l fu ego fe roz d e l ejérci to
e nt e ro d e l a s n eg ras.
Por tanto, 23.Ce2 1 Txd6 con posi­
ción de doble filo.
2 1 . C a 7 ? no t i e n e su fu e rza a n ­
te rior ( tras 2 1 . . . Ta8 ! es fáci l para
GARI KAS PÁROV
las b l a n ca s l i b rarse de la cl av a d a ) ,
pe ro e n tró e n co n s i d e ra ción l a s e n ­
ci l l a 2 1 . C a 3 . E n e s te caso, las n e ­
g r a s h a b rían t e n i d o q u e co n te n tar­
s e co n l a modesta 21 ... C f7 ; l a i d e a
e s r e s p o n d e r a 2 2 . C c4 co n l a i n te ­
res a n te 2 2 . . . Tb4 ! ? P e ro Korch n o i
e n cu e n t ra otra con t i n u aci ó n , i ne s ­
perada y fu e rte.
2 l .De2 !
M a n te n i e n d o temporalm e n te al
ca ba l l o b l a n co e n b S . Las d o s j u ga­
d a s i g u i e n te s de las n e g ras práct i ­
ca m e n te s o n fo rzad as :
2 1 . . . . Db6 2 2 . Ca3 Tbe8
Tal vez l a posici ó n más crí t i ca .
La fe roci d a d d e la l u ch a s e ap rox i ­
ma a s u pu nto cu l m i n a n t e , y la ca ­
l i d a d de las próxi mas dos o tres
j u ga d a s decid irá la s u e rte d e la
pa rt i d a . La d i fi cu l tad pa ra l a s b la n-
LA PRUEBA DEL TIEMPO
cas e stá p r i n ci p a l m e n te e n e l eg i r
u n a co n t i n u a ci ó n d e l a m a s a d e
po s i b i l i d ad e s d is p o n i b l e s . E n p r i ­
m e r l u gar d e b e n r e s o l v e r e l pro­
b l e m a d e «to m a r o n o t o m a r>> . P ue­
d e parece r que é ste e s e l m o m e n to
adecu ado . D e s p u é s de 2 3 . fxe5, l a
re s p u e s ta d e las n egra s e s fo rzada
-23 . . . AxeS- y d e s p u é s l a s b l a n ca s
pue de n e l e g i r e n tre d e fe n d e r s u
peó n g3 d i re cta o i n d i re cta m e n te ;
24.Af4 ? Cxf4 2 S . gxf4 Axf4+ 26. Rg2
Dd 8 ! l l e v a a u n a p o s i ci ó n d o n d e la
s u pe r i o r i d ad n u mé ri ca n egra e n el
fl a n co d e rey probab l e m e n te pesa
m á s que la p i e za ad i ci o n a l d e las
b l a n ca s ; 24 . C c4 ! p are ce más fu e r­
te, pe ro i n cl u s o d e s p u é s de 24 . . .
Axg3 + 2 5 . R g 1 Dd 8 n o s e h a ce s e n ­
t i r l a v e n taj a m aterial d e l a s bl a n ­
cas , m i e n tras l a co n ce n t ra ci ó n de
pie za s n e gras e n e l fla n co d e rey e s
u n a ca u s a d e p reocu p aci ó n para el
m o n a rca b l a n co , p . e j . 2 6 . A h 6 ? !
Txfl + 2 7 .Dxfl Dh 4 2 8 . Ta 7 Cf6 ! ,
co n a m e n a zas d i fíci l e s d e parar.
L a s b l a n cas t a m b i é n p u e d e n
cre ar o t r a a m e naza ataca n d o al otro
ca b a l l o co n 2 3 . g4. La pér d i d a d e
m a t e r i a l e s i n e v i table para l a s n e ­
gras , pe ro s i e n cue n t ran u n a m a n e ­
ra d e s acr i fi car co n é x i to su ca ba­
l l e ría - 23 . . . Cxg4+ ! 24 . h xg4 Dd 8 ! ,
las b l a n cas s e verán i n capace s de
parar las a m e n a zas a s u rey pese a
255
te n e r u n a pi e za de más, p.ej. 2 5 . g5 ?
Axc3 ! 26. bxc3 A fS , o 2 5 . D f3 Dh4 +
26. D h 3 D x h 3 + 2 7 . R x h 3 Axc3.
L a d e ci s i ón m á s s e n s a t a para
las b l a n ca s e ra rech a za r cu a l q u ier
gan a n ci a m a t e r i a l para co n so l i d a r
p l e n a m e n te s u pos i ci ó n . L o m ejor
e s 2 3 . D g2 ! , q u i ta n d o l a dama d e s u
pos i ci ó n e n fre nte d e la to rre y de­
j a n d o l i b re e 2 para e l ca b a l l o , a u n ­
q u e s e reco n o zca s í e l fraca s o de l a
e s trate g i a ; s e ve q u e 23 . . . C f7 e s
m a l a t r a s 24.Cc4 Db 8 2 S . g4 C f6
26.Ad 3 ! . L a s p i e zas n e gras se a s ­
fi x i a n d e n tro d e s u p r o p i o terri to­
no.
Las n e g ra s h a b r í a n te n i d o q u e
e m p r e n d e r tru co s t á ct i co s t a l e s
co m o 23 . . . D d 8 ! ? Su i n i ci a t i v a h a
l legado a u n a t o l l a d e ro , p e ro l a s
ce n i za s a ú n h u m e a n te s p o d r ía n
v o l v e r a i n ce n d i a r l a p o s i ci ó n co n
renovad a fu e rza e n cu alq u i e r mo­
m e n to ; 24. fx e 5 ? Txfl + 2 5 . Dxfl
AxeS 2 6 . C e 2 Cxg3 ! 2 7 . C x g3 Dh 4
2 8 . D g 2 A x h 3 ! 2 9 . D x h 3 A x g3 +
3 0 . Rg2 Dxe 4 + 3 1 . Rxg3 Dd 3 + y
ga n a n . Por d e s g raci a , la s e n ci l l a
24.Ad 2 ! deja al n e gro co n l o s m i s ­
m o s pro b l e m a s .
Existen más posibilidades d e com­
plicar el juego tras 23 ... Db4!?, p.ej.
24.Cc2 Db8 25.Ce3 CJ7 26.Cc4 AxcJ!
256
27.bxc3 Cf6 28.Af1 Af5 29.CeJ Ad.1
.10.Tdl c4, con posición todavía no
completamente clara.
Así se p u e d e aseverar q u e , me­
di a n te una serie d e j u g a d a s preci�
s a s , e l b l a n co pod ría h a b e r p l a n �
t e a d o p ro b l e m a s d i fíci l e s , o s i n
s o l u c i ó n . Ahora b i e n , ¿ d e b e ría co n ­
si d e ra r s e poco s a t i s fa ct o r i o t o d o e l
j uego p r e v i o d e las n e g ra s ? C re o
q u e s e m e j a n t e co n cl u s i ó n s e r í a
s u p e rfi ci a l ; e l j u e go abso l u t a m e n ­
te preci s o e x i s te sol am e n te e n l a
teo ría , y cu a n to más co m p l i ca d a
sea u na p o s i ci ó n , más p r o ba b i l i d ad
h ay d e co m e t e r u n e r ro r . Por s u ­
p u e s t o , p l a n tearse a s í u n a p a r t i d a
de aje d re z i m p l i ca u n e n o r m e r i e s ­
go pero ¿ q u i é n n o s e a r r i e sga? . . .
S i n e m bargo, e s t e t i p o d e j u e go
s ó l o t i e n e p e rspe ct i v a s d e é x i t o
cu a n d o las s i m a ci o ne s res u l t a n tes
son n u e v a s ; por tan to, n o v a l d ría
co p i a r co m p l e ta m e n te l a s j u gadas
d e l a s n e gras en e s ta partida. Se
d e b e ría e s t u d i a r co n m á s cu i d ado
la pos i ci ó n tras 16 . . . Ad7; la a l te r­
n a t i v a e s e le g i r o t ro p l a n d e a p e r­
t u r a fu n d a m e n t a l m e n te d i s t i n to
( v é a s e l a a n o ta ci ó n a la j u ga d a 1 3
d e l a s b l a n ca s ) .
P e ro v o l v a m os a l a p a r t i d a . Pa­
rece r í a q u e , en té r m i n o s ge n e ra­
l e s , Ko rchno i l l e gó a l a m i s m a co n-
(iAHI KASI'ÁHO\'
c l u s ión respecto al p lan su bsig u i e n �
te, pero reso lvió e l pro b l e m a d e
u n a m a n e ra bastante d i s t i n ta .
23.Ad2?
Parece lógica: las b l a n cas p ro­
yectan co mple tar su de sarro l l o s i n
retraso; d e s p u és de 2 3 . A e 3 ? C f7 !
24. Cc4 Dd 8 s e habrí a notado l a
pos i ción i n s e g u ra de l os a l fi l es e n
la co l u m na e . P e ro i n cl uso u n a i d e a
e s tratégica co rrecta p u e d e resu l ta r
m al a c o n u n a e j e cu ci ó n t ác t i ca
equ ivocada.
23 . . . Dxb2 !
¡ E l v i raje d e ci s i v o e s p e r a d o
d u ra n te m u ch o t i e m p o ! S i n m i e ­
d o , l a d a m a s e av e n t u ra e n tre las
p i e za s e n e m igas, sabiendo q u e en
caso d e 24.Tfb 1 ? e l ca b a l l o co n d e ­
n a d o asestará u n golpe d ecis ivo:
24 . . . C f3 + !
E v i d e n te m e n te , e s to agotó l a
paci e n cia d e Korch n o i , y e l ca b a l l o
negro d esapareció d e l t a b l e ro p a ra
s te mpre.
2 4 . fxe5 ?
E n e l m o m e n to más a d e cu a d o
e s t a l l a l a e n e rgía a l mace n ad a e n
las p iezas n egras s e m b ran d o m u e r-
LA PRUEBA DEL TI E�IPO 257

te y d e s t r u cció n . H a b ía q u e p o n e r E n n in g ú n m o m en to d e la p ar­
e n fu ga a l a d a m a d e in m e d iato co n tida pod ría ser tan e fe ct iva e s ta
24.Ta2. La j u gada p l a u s ib l e . . . Db4 j u gada co mo a h o ra.
co n d u ce a ca m bios m a s ivos y ta­
blas: 2 S . Tb l Dd4 26. C a bS AxbS 2S .Cc4 Cxg3 !
2 7 .C x b S D c4 2 8 . Dx c4 C x c4
29.Ad3 ! Cxd2 30.Txd2. Mu cho más
fu erte e s 24 . . . Db8 ! Aquí t a m b ié n ,
l a ca p t u ra e n e S tie n e u n a s co n s e ­
cu e n cia s s e ria s : 2 S . fx e S ? Tx f l !
2 6 . Dx f l A x e S 2 7 . A e l ( 2 7 . C e 2
C xg3 ! 2 8 . C xg3 Db3 ) 2 7 . . . Axc3
28.Axc3 Txe4. E s in d is cu tib l e la
v e n taj a n e gra por cu a n to las blan­
cas n o p u e d e n explotar la d e b il i­
d a d d e la d iagonal a 1 - h 8 , y e l n e gro
pronto p u ede e m pezar a a m e n a zar
al rey b l a n co. L a s ig u ie n te varia n ­ E l ca ballo e n eS n o e n tregó l a
te gracios a m e rece s e r in cl u id a : v ida e n balde; e n todas las varia n ­
2 9 . C c4? ( 29. Tf2 Te3 ! ) 29 . . . AbS tes, l a s n e g r a s q u ed a n co n v e ntaj a
30.Da 1 ( 3 0.Tb2 De8 ! ) 30 . . . Axc4 ! mate rial decis iva. E n t a l s it u a ción
3 1 .Ta8 Te2+ 3 2 . Rg l Tg2 + ! 3 3 . R h l m u chos j u gadores se desale ntarían,
Cxg3 + 34. Rxg2 Axd S + y ganan las pero Korch n oi con s ig u e e n co n trar
n egra s . Por tanto, d e s p u é s d e 24 . . . la ú n ica posibil idad que e x ige cie r­
Db8 ! e l b l an co h a bría t e n ido j u gar ta precis ió n por parte d e las n e ­
l a profil á ctica 2 S .Dg 2 , p e ro e n ton­ gras.
ce s l a tra n q u il a retirada d e l ca ballo
a f7 m a n tie n e l a v e n taj a n egra; las 26.Txf8 + Txf8 2 7 . De l ! Cxe4 +
p ie zas b l a n cas n o tie n e n pu n tos 28. Rg2 Dc2
fu e r t e s .
La co n tin uación o b v i a , p e ro las
Parece más fuerte 24.Cc2, aunque n e gras tam bié n d is p o n ía n d e otro
después de 24. . . Db8 la captura en eS ca m in o más e s p e ctacu l a r a su o bj e ­
sigue siendo desfavorable. tivo - 2 8 . . . Tf2 + ! -, p . ej. 29. Dxf2
A x h 3 + ! 3 0. R f3 C x d 2 + 3 1 . Dx d 2
21 . . . . AxeS D x a l 3 2 . C'xe S d x e S , o 29. Rhl
258
T x d 2 ! ! 3 0 . T a 8 + Rg7 3 1 . Dx d 2
(3 l . C x b 2 Cg3 + 3 2 . R g 1 Ad4 + ) 3 1 . . .
Dxd 2 3 2 . C x d 2 Cxd2 33.Ta7 Axc3
34.Txd 7 + Tf6 3 5 . Txd6 ReS y ga­
nan.
29.Cxe5
Por un i n s ta n te , las b l a n c a s i n ­
c l u s o t i e n e n u n a p ieza d e m á s , pe ro
la p o s i c i ó n d e s c u b i e rta d e s u rey
h ac e que sean i n fructuosos sus e s ­
fu e rzos. A h o r a , 29 . . . C x d 2 ! h u b i e ­
ra g a n a d o i n m ed iatame n te . La fo r­
zo s a 3 0 . C x d 7 C f3 + 3 l .De 2 C h 4 + !
3 2. Rg l Dxc3 33.De 6+ R h 8 34.Cxf8
Dg3 + ! 3 1 . Rft Dg2 + 36. Re 1 C f3 +
3 7 . Rd 1 Dd 2 m a te , h a bría s i d o u n a
c o nc l u s i ó n a p ropiada a e s te d ra­
m á t ico e n c u e n tro. Pero, d e s l u m­
brado po r la c e rcan ía de la v icto r i a ,
s e g u í po r u n a p i s ta fal s a . . .
29 . . . . Tf2 + ?
L o q u e era b u e n o h ace u n a j u ­
gada a h o ra r e s u l ta s e r i n ad e c u a d o .
La va ri a n t e s i g u i e n te , la ú n i ca q u e
h a b ía c alc u l a d o d e b i d o a la p e n o s a
fa l ta d e t i e m p o , p a rece c o n v i n c e n ­
te: 30. R g 1 Tx d Z! 3 t .Dxe4 ( m ate
sigue a 3 l . Cxe4 Tg2+ 32. Rh 1
T h 2 + . o 3 2 . Rft AbS + ) 3 1 . . . Dxc3
3 2 .Ta8+ Rg7 e tc. No t o m é en s e r i o
e l sacrifi c i o d e d a m a ; p e n s a ba q u e
la p i e za m á s fu e r te de l a s n e g ras s e
GARI KASPÁROV
ocupa ría d e l d i spe rso ejérc i to d e l
c o n t r i nca n t e s i n p ro b l e m a s . Pero
o l v i d é po r completo q u e en e s ta
parti d a n o s ó l o las negras s o n capa­
ces d e h ac e r m i lagros.
3 0 . Dxf2
A h o r a se rec rud ece la batalla
con r e n ova d o v i go r. El d u e l o e n tra
e n s u fas e c u l m i n a n t e que re s u l ta
s e r la más e moti va. P o r d e s gracia,
las v a r i a n tes más agu d a s q u e d aron
e n tre ba s t i d o re s , lo q u e re duj o d e
m o d o s i g n i ficativo e l v a l o r de d i ­
c h a fa s e . P e ro todo s e e x p l i c a m u y
s e n c i l l a m e n te : a m bo s j u g a d o r e s
d i s p o n ían d e u nos ci nco m i n u tos.
30 . . . . Cxf2 !
¡ V iva l a i n tu i c i ó n ! U n a e s p e c i e
d e s e x t o s e n ti d o me o b l i gó a r e ­
c h azar l a p l a u s i b l e 3 0 . . . A�h 3 + ,
a u n q u e y a no había t i e m po para
a n a l i za r l a s vari a n t e s , m u y c o m p l i ­
c a d a s . L o s a n á l i s i s pos te ri ore s c o n ­
fi r m aron m i s t e m o r e s ; t r a s 30 . . .
Axh 3+ pudo haber s u cedido
3 1 . Rg 1 ! Cxf2 32.Ta 2 ! S i las n e gras
j u egan par a ganar, n o t i e n e n e le c­
ción: 3 2 . . . DfS (32 . . . Dxa2? 33.Cxa2
Ce4 34.Cc4 ! ) lleva a j a q u e p e rp e ­
tuo i n med i a t a me nte ( 33 .Ta8+ R g 7
34.Ta 7 + ) . Sólo q u e d a 32 . . . Db3.
De s p u é s d e 33.Ta8 + Rg7 34.Ta7 + ,
LA P R U E B A DEL TIEMPO
l a s n egras p u e d e n c o n t e n tarse con
t a b 1 a s : 3 4 . . . R g 8 ( 3 4 . . . R f8 ? ?
3 S . A h 6 + Re8 36.Ta8+ Re7 3 7 .Ag5
m a t e ) 3 S . Ta 8 + etc. Pero ¿ q u é t i e ­
n e n q u e t e m e r e n caso d e 34 . . . Rf6 ?
¿ P u e d e n las p iezas b l a ncas, a p a ­
r e n te m e n te i noc u a s , c r e a r a m e n a­
zas real e s ?
T r a s 3 S . C f3 ! ! s e l l ega a u na
p o s i c i ó n d e e n s u e ñ o : i n esperada­
men te h a s u rgido una a m e n aza d e
m a t e e n c u a t r o ( 3 6 . A g 5 + R fS
3 7 . Tf7 + Rg4 3 8 .Tf4+ R h S 39.Th4
mate � o 38 ... Rg3 39.Ce2 m a t e ) .
A d e m á s , e l cabal l o d e f2 q u e d a ata­
cado. E s tas dos a m e n azas p u e d e n
s e r p a ra d a s s o l a m e n t e c o n 33 . . .
C d 3 , p e ro e n tonces e l i n fort u n i o
golpea d e s d e e l o t r o lad o : 36. Ce4+ !
RfS 3 7 . Cxd6+ Rg4 (37 . . . Rf6 38. Tf7
m a t e ) 3 8 . C h 2 + Rh4 39. Txh 7 + Rg3
40.Ce4 ¡m a t e !
E n teoría, de h a b e r s i d o ten ta-
25 9
das las negras por 30 . . . Axh3 + ? , e n
l o s ap u ros d e t i e mpo, l a p a r t i d a
p u d o t e r m i n a r d e esta m a n e ra. P e ro
e n to nc e s es poco probable q u e se
h u b iera e sc r i t o e s te c o m e n ta r i o . . .
3 1 . Ta2 ! DfS
No h a b ría c a m bi a d o las cosas
31 ... Axh 3 + ? 3 2 . Rg l .
32.Cxd7 Cd3
El m a t e r i a l e s t á a p r ox i m ad a­
m e n te i g u a l , pero s o n l a s n e g ras
q u i e n e s tienen l a i n i c i a t i v a . L a
poderosa combi nación d e d a m a y
caballo parece más fu e rte q u e e l
ej é rcito n e g ro, n u meroso pero n o
coord i nado. L a p u s i lán i me 33.Cb6?
habría p e r m i t i d o q u e l a s n e gras
d e c i d i e s e n l a part i d a a s u fa vor:
33 ... Df2 + 34. Rh l Df3 + 3S . R h 2
(3 5 . Rg l Dg3 + ) 35 . . . C f4 ! 36.Axf4
(36.Ta8+ Rg7 3 7 . Ta7 + R h 6 n o tie-
260
n e s e n t i d o ) 36 . . . Dx f4 + 3 7 . R g 2
DgS + , gan an do a l ca b a l l o . Dá n d o­
s e c u e n ta d e q u e e s i n e v i t a b l e l a
pérd i d a d e material, las bl anca s lan­
zan u n ataq u e . El rey n e gro, que
hasta ah ora o b s e rvaba tran q u i l a­
m e n t e e l d e s a r ro l l o d e l o s acon te­
c i m i e n t o s , d e s e m p e ñ a el pape l d e l
persegu i d o .
33.Ah6?!
E l s i g n o d e a d m i ración i n d ica
v a l e n tí a, y e ·l d e i n te r rogación s e
d e be a q u e K o rc h no i s e e qu i v oca
d e pieza s acrificada. E ra mucho más
i m po r t a n t e m a n t e n e r e l c a b a l l o en
d7; la c o m b i n ación de torre y d o s
caba l l o s p o d ía h a b e r c a u s a d o a l
n e g r o c o n s i d e ra b l e s p r o b l e m a s .
C i e rto e s q u e l a d i recta 3 3 . T a 7 ?
habría p e rm i t i d o q u e e l n e gro i n ­
terru m p i e r a l o s p l a n e s d e s u co n ­
t r i n ca n te si n d i fi c u l tad con 3 3 . . .
Df2 + 34. R h l Dxd 2 3 S . C f6 + R fS
36.Cce4 C f2 + ! y g a n a n . P o r tanto,
l a s b l a n c a s d e be n j u gar c o n m á s
a s t u c i a : 3 3 . Ta S + R g 7 3 4 . Ta 7 ! ,
m o n t a n d o u n a e m boscada. Las n e ­
g r a s h a n d e t o m a r e l a l fi l o b l i gato­
r i a m e n te c o n 34 ... Df2 + 3 5 . R h 1
D x d 2 (3 5 . . . c4? 36.Cc5 + ! ), y tra s
36.Ce5 + ! e l rey n e g ro s e v e fo rza­
d o a b u s c a r un c a m i n o s e g u r o q u e
atrav i e s a e l c a m p o d e m i n a s : 3 6 . . .
R fS (3 6 . . . R h 6 ? ? 3 7 . C g 4 + R g S
Gi\RI Ki\SPARO\'
3 S . C e 4 + ) 3 7 .TaS+ R e 7 3 S .Ta7 +
RdS 39. C f7 +. Ahora, ¿ a d ó n d e h ay
q u e i r ? Vamos a i n t e n tar v o l v e r
a t r á s : 3 9 . . . R e S 40 . C x d 6 + R fS
4t. T f7 + R g S 4 2 . C c e 4 ! De l +
43. R h 2 , o b l igando a l a s n e g ras a
s a c r i fi c a r l a d a m a -43 . . . Dx e 4
44. C xe4 Rxf7 4S. Rg3 - , p e r o e s te
fi n a l de c a b a l l o s d a pocos mot ivos
para el o p t i m i s mo. A l rey sólo le
q u e d a b u scarse un refu g i o en el
otro ri ncón del t a b l e ro: 39 ... ReS
40. C x d 6 + RbS 4 1 . T b 7 + RaS
42.C cb5 ! ; l a s i tuación e s c a s i l a
m i s m a d e s p u é s d e 39 . . . R e S , pe ro
l a s n e g ra s d i s p o n e n a h ora d e u na
m a n e ra favora b l e d e r o m p e r l a s
r e d e s d e mate: 42 . . . C f2 + 43 . Rg l
C x h 3 + 44 . R h l Dx d 5 + 4 5 . R h 2
Dxb 7 46. C x b7 Rxb7 4 7 . Rxh3 Rc6.
Todo i n d ica que las n e gras d e be ­
rían gan a r e s t e fi n a l , p.ej. 4S .Cc3
c4 49. Rg3 ReS 50. Rf3 Rd4 S l . Ce 2 +
Rd3.
Todo es m u cho más sen cillo;
39. Ta8+ ! (en vez de 39.Cf7+?) obliga
al rey negro a volverse a casa ya que
39 .. . Rc7? pierde por 40.Cb5+ Rb7
(40. . . Rb6 4l.Cc4+) 4l.Ta 7+ , con
mate. Así que 29 ... Tf2+ ? ¡deberla
haber conducido, dt una forma asom­
brosa, (¡yforzosamente!} a jaque per­
petuo!
33 . ... Dxd7 34 . T a 8 + R f7
LA P R U E BA DEL TI E M PO
3 5 .Th 8 ?
E ra e s e nc i a l re s t r i n g i r l a movi­
l i d a d d e l rey n e g r o m e d i a n t e
3S . C e 4 ! E n e l t a b l e ro me i m a g i n a ­
ba toda c l a s e d e h o rrore s , y te n ía
e n t o n c e s i n te n c i ó n d e c o n ti n u a r
35 . . . gS ! ? , c re a n d o más e s pacio para
m i rey. La posición d e s p u é s de 35 . . .
g S re s u l tó s e r t a n i n te r e s a n te q u e ,
m i e n t ra s estuvimos en la
O l i m pi a d a , l g o r Zá i tsev y yo h i c i ­
mos u n a n á l i s i s comp l e t o d e e l l a .
La v a r i a n te p r i n c i p a l e s como s i ­
g u e : 3 6 . T f8 + ! ( 3 6 . A x g 5 h 6 !
3 7 . A x h 6 Rg6 ) 36 . . . R e 7 3 7 . T h 8
C f4 + ! ( 3 7 . . . D fS ? 3 8 . Axg5 + R d 7
3 9 . Tx h 7 + ! g a n a n d o a l a d a m a )
3 8 . R f2 C x h 3 + 39. Rg3 DfS 40.Af8 + !
R d8 ! (40 . . . R d 7 ? 4 1 .Txh 7 + ! R d 8
4 2 . A e 7 + Rc7 43.Axd6+ con ta b l a s )
4 l . A x d 6 R d 7 4 2 . Tx h 7 + D x h 7 !
43 . C f6 + Rx d6 44. C x h 7 c4 ! 4 S . C f6
C f4 4 6 . R g 4 ( 4 6 . C e 4 + R x d S
4 7 . Cxg5 c3 ! , y se coro n a e l p e ó n )
46 . . . C x d S 4 7 . Ce4+ Re S c o n fi n a l
d e c a b a l l o s ganado. E l a n á l i s i s co n ­
t i e n e o tras ra m i ficac i o n e s , p e ro l a
s e n c i l l a j u ga d a e n c o n t ra d a po r m i
26 1
e n tre n a d o r Alexá n d e r N ik i t i n h a ­
b r í a h e c h o i n n e c e s a r i a s tod as e s tas
s u ti l ezas. E n e fecto, 35 . . . De 7 ! d eja
ma l a l blanco; e l fi n a l tras 36. Tf8 +
(36. Cg5 + R f6 37 .Tf8 + ReS 3 8 . Tf7
D e S es i n o fe n s i v o ) 36 . . . D x f8
3 7 . C g 5 + R e 8 3 8 . A x f8 R x f8
3 9 . C x h 7 + Rg7 40.Cg5 R f6 es c o m ­
p l e t a me n te d e s e s p e ra d o .
35 . . . . Rf6
La ú n ica j u gada, p e ro bas ta. Por
v e z p r i m e ra e n la p a r t i d a , p o d ía
re s p i ra r fác i l me n te ; ¡ ya h a b í a n pa­
s a d o todos l o s temores y p e l i g ro s !
3 6 . Rf3 ?
Normal m e n te s e s u e l e n p o n e r
d o s s i g n o s d e i n t e r rogac i ó n a u n
e rror co m o é s te p e r o u n a j u gada,
h e ch a e n g r a ve s a p u ro s d e t i e mpo,
n o m e rece una e v a l u a c i ó n tan se­
vera.
36 . . . . Dxh 3 +
L a s b l a n cas s e r i n d e n .
262 GA R I KASPÁROV

Expectaciones y
sorpresas

Cuartos de Final de La preparación fu e la parte más

Candid atos i m portan te d e m i éxi to , motivado
Moscú, l 983 no t a n to por m i capac i d a d p u ra­
m e n te aj e d recística, a la que h i cie­
El p r i m e r l n te rzon a l , e l p ri m e r ron refe r e n c i a m u c h o s e x p e r tos,
e n c u e n t ro d e c a n d i d a tos . . . E ve n ­ sin0 por la fl exi b i l i d a d al abordar la
t o s e n l o s q u e h ay m u c h o e n j u ego; es trategia d e l e n c u e n tro. :rvli g r u po
si a ñ a d i m o s a e s to su c a r á c t e r d e e n t r e n a d o r e s ( fo r m a d o p o r
novedososo, e l j u gador s e e n co n ­ N i k i t i n , S h a károv, Ti mosc h e n ko y
tra rá l i m i t a d o y n o pod rá d e mos­ Vlad i m írov) y yo, e s t u d i a mos las
t ra r p l e n a m e n t e su p o t e n c i a l partidas d e B e l iavski y descu bri­
creativo. D u ra n te e l transcurso d e mos s u s p u n tos fu e rtes y d é b i l e s .
m i e n c u e n tro con Alexánder Las v i rt u d e s e ran s u e no r m e c a p a ­
B e l iavsk i, p e rteneciente a los cuar­ c i d a d para e m plearse a fo n d o e n e l
tos d e fi n a l . t u v e que a d a pt a r m e j u ego p ráctico, e l b r i l l a n te m a n ejo
e n m u y p oc o ti e mpo a e s t a c i rc u n s ­ d e las posiciones conoc i d as y su
tancia. La p re p a ración a n te s d e l excepc i o n a l te n ac i d a d . S i � e m b ar­
e n fre n t a m i e n to ten ía q u e s e r m u y go. l a s d e ficiencias de u n a p e r s o n a
completa p o r q u e por p r i m e ra v e z son u n a exte n s ión d e s u s v i r t u d e s :
d e b ía d e p en sar e n cómo adaptar la a d h e s i ón d e B e l iavski a s u s p ri n ­
mi repe r tor i o a u n c o n t r i n c a n te c i p i o s , e n d e fe n s a d e l o s propios
d e t e r m i n a d o . �li adv e rs a r i o , p ro­ p u n tos d e v i sta, se tran s forma a
bab l e m e n t e , experi m e n t ó d i fi c u l ­ m e n u do e n i n fle x i b i l i d a d . S u s ex­
tades pareci d a s . ce l e n t e s conoci m i e n tos d e u n os
e s q u e m a s d e t e rmi nad o s oca s i o n a ­
1 2 3 5 6 7 8 9 Puntos
Belyavsky 112 O 112 O lf¡ 1/¡ O 3
ron e l d e s e o de arreglárs e las e n la
Kasparov 112 1 112 1 1h 1h 1 6
apertura con los med ios m í n i m o s .
LA PRUEBA D E L TIEMPO
C o n e s t a s refe re n ci a s , a u n q u e fu e ­
ra d e u n m o d o apro x i m a d o , p la ­
n e a mo s e l d e s a rro l l o d e l a e l i m i n a­
toria.
Partida N 1
KASPÁ ROV
Gambito de Dama (D3 5)
BELlA VSKI
l .d4 C f6 2 .e 4 e6 3 .Ce3 dS 4 . exdS
exdS S . AgS A e 7 6 . e3 h6 7 . A h 4
0-0 8 . Ad3 b6 9 . C f3 A b 7 1 0 . 0-0
eS l l .CeS Ce6?! 1 2 . A a6 ! De8
1 3 . Ax b 7 Dxb7 1 4 . Axf6 Axf6
1 S . Cg4 Ad8 1 6 . CxdS Cxd 4 !
1 7 .Cdf6 + ! Axf6 1 8 . Cxf6 + gxf6
1 9 . ex d 4 e x d 4 2 0 . D x d 4 R g 7
2 1 .Tae l ? ! Tae8 2 2 . Dg 4 + R h 7
2 3 . D f4 Tg8! 24. DfS + R g 7 2S.h4?
Tge8 26 . Dg4 + Rh7 2 7 . Df4 Rg7
2 8 . T x e 8 D x e 8 2 9 . Td l D e 6
30 .Td3 De l + 3 1 . Rh2
32 . T g 3 + Rh 7 33. De4
34. Dd4 DfS ! 3 S . De4 De6 36.De 7
De7 3 7 . De6 De6 3 8 . D b 7 De7
39.DdS De6 40.DhS
4 1 . Te3 Td S ! 4 2 . D f3
4 3 . D x fS + TxfS 4 4 . R g 3 R g 6
4S .Te7 TaS 4 6 . a3 TbS 4 7 .b4 aS
48 .Te4 TdS 49.f3 hS S O . Rf4 Td3
S l . a4 fS 52 .Te4 axb4 53 .Txb4
f6 54 . Rg3 Td 6 S S . Rf2 Te6 S6 .g3
Rg 7 5 7 .Te 4 Rg6 58 .Te8 Te S
263
S9 .Ta8 Rg7 60 .Ta6 bS 6 1 . f4 TeS
62 .Ta7 + Rg6 63 . aS b4 6 4 . a6 b3
Tablas.
El p ri me r a s a l to s i e mpre t i e n e
u n a i mporta n ci a e s p e ci al - e n e s t a
oca s i ó n p o r parti da d o b l e - , y m á s
� para u n o s n ovatos co m o n o s o t r o s .
Desp u é s d e ech a rlo a s u e rtes, m e
1h tocó con d u ci r las p i e zas b l a n ca s , lo
q u e m e o b l i gó a j u g ar acti v am e n te .
La apertura d e l a p ri m e r a p a r t i d a
te n ía u n s ig n i fi ca d o con s i de r a b l e ,
cu yo re s u l tado reflej a ría o co m p ro ­
b a r í a d e a l g ú n modo l a p re p araci ó n
de los dos j u gadore s . A u n q u e p a ­
rezca r a r o , l a a p e r t u ra n os cogió
por sorpresa. E l ca m b i o de p e ó n e n
la cu arta j u gada n o s e h a b ía p rod u ­
ci d o e n n i n g u n a d e m i s p a r t i d a s
a n te r i o r e s ; B e l i av s k i t a m b i é n s o l ­
tó s u s o r p r e s a al e s coger co n t ra la
variante d e l ca m bi o del g a m b i to
DeS de d a m a e l s is te ma d e fi a n ch e tto
De6 d e l a l fi l d e cas i l las b l a n ca s , u n a
l ín e a n o m u y popular. P e ro t a l vez
la pri n ci pa l n ov e dad fu e q u e la
Td 8 ! pos i ci ó n tras l l . Ce S ni s i q u i e ra fi ­
D fS gu raba e n la Enciclopedia de Apertu­
ras de Ajedrez yu goslava, u n l i b ro
de refe re n ci a fu n d a m e n t a l . E l i n ­
t e n to d e B e l i avski de s o l u ci o n a r
s u s pro bl e ma s m e d i a n t e l a e n é r g i ­
ca 1 1 . . . Cc6 me p e r m i t i ó obte n e r
d e m a n e r a fo rzada u n a p o s i ci ó n e n
 264
la q u e la posición abi erta d e l rey d e
las ne gras y s u desarmada e s truc­
t u ra d e pe one s d a ban a las b l ancas
cod a s l a s espe ranzas d e ganar. L a
posición c r í t i c a s u rgió t r a s la j u ga ­
d a 20 d e l a s ne gras.
Aq u í tras l a s o s a 2 1 . Tac l ? ! las
bl ancas pierden la m ayor parte de
su ventaj a. M i entras tant o la s e nci­
Ji a 2 l .Tad 1 , o b te n i end o e l control
de l a c o lu m na ' d ' h a b ría p l ant e a d o
p ro b l e m a s d i fíciles a las negras.
2 1 . . . Tad8 Jle va a u n fina l p e r d i d o
d e s p u é s d e 2 2. Dx d 8 ! Lo m e j o r e s
2 1 . .. Tg8 ! antic ip á ndo s e a l t ra s l a ­
d o d e l a tor r e b lanca a l a terce ra
fil a, pe ro i nc l u s o a q u í tras 2 2 . Td3
Rh 7 2 3 . g 3 D c 6 24. T fd 1 T a e 8
2 5 . D f4 ! l a s negras a p e n a s h abrían
p o d i d o d e fe nd e r su d e s a r m a d o
flanco d e rey.
En l a p a r t i d a , la s neg ras p u d ie ­
ron red u c i r l a tens i ó n c a m b i ando
G A R I KASPÁROV
un par d e torre s . A d e m á s , l a
i m p u ls iva 2 S . h4 ! ( 23 . h3 era correc­
t a ) privó al blanco d e u n t iem po
i m p o r tant e e n s u fu ga d a 29. Si
29 .Tc l 29 ... Te4 ! habría s i d o m u y
fu e rte, m i entras q u e , es tand o el
peón e n h 3 , e s te recu rso d e fens ivo
no h a bría s i do pos ible por 30.Dg3 + .
B e l i avski h a b ía cons e g u i d o ne u ­
tralizar l a i nici ativa blanca a ntes
d e l a pl a z a m ie nto , y a u nq u e m an­
tuve u na ve ntaj a s i m ból ica ha s ta e l
fina l, s u realización fu e i mp o s i b l e .
Partida N 2
BELIAVSKI O
Gambito de Dama (D.14)
KASPÁROV 1
l.d4 dS 2 . c 4 e6 3.Cc3 eS 4 . cxd5
exdS S . Cf3 Cc6 6.g3 Cf6 7 . Ag2
A e 7 8 . 0 - 0 0-0 9 . A g 5 c x d 4
10.Cxd4 h 6 ll. Ae3 Te8 12 . Da4
Ad7 13.Tadl Cb4 14 . Db3 aS
1S . Td2 ?! a4 16. Ddl a3 1 7 . D bl
Af8 18. bxa3 Txa3 19. Db2 D a8!
2 0 . C b3 ? ! A c 6 ! 2 1 . A d 4 C e 4
2 2 . C x e 4 dxe4 2 3 . Tal ? AdS!
2 4 . D bl b6! 2S.e3 Cd3 26.Tdl
bS 2 7 . Afl b4 2 8 . Axd3 e xd3
2 9 . Dxd3 Txa2 30. Txa2 Dxa2
31.CcS Af3 32 .Tal DdS 33. Db3!
DhS 34 . Cd3 Ad6 3S .Cel A b 7
36 . Tcl DfS 37.Tdl A f8 38. Dbl
LA P R U E BA DEL TIEMPO
L a s b lancas excedieron el l í m i ­
te d e l tie mpo.
E l Gran M aes tro d e Lvov se
m u e s t r a e s p e c i a l m e n t e fu e r c e
c u a n d o j u ega con las piezas b l an­
cas, pero e n esta partida no consi­
g u i ó tomar l a típica in iciativa de
a p e r t u ra. No es n i n g u na exagera­
ción afi r m a r que m i elección d e la
d e fe n s a Tarrasch fu e u n a s o rp resa
a t u rd i d ora p a ra B e l i av s ki . En los
p r i m e ro s y bien conocidos 14 mo­
v i m i e ntos i n v i rtió u n a h ora y me­
d ia ( !) . C onvencido de l a nece s i d ad
de u s a r l a s p i e zas b l ancas con e fi ­
cacia, B e l iavski i n ten tó d e sv i arse
d e los d e r roteros conoc i d os con el
fi n de apartarme d e líneas prep ara­
das. S o l a m e n te así p u e d e expl icar­
se que rechazara 1S . a4 e n favor de
la d u d os a 1S . Td2. La pos ición des­
pués d e 16 ... a3 n o se h a b ía j u gado
n u nca; n o o b s tante, d ic h a novedad
no aportó a las blancas ven taj a al­
g u n a . L a s negras d e splega ron bien
sus p i e za s , y s u e n o r m e s u periori­
dad d e t i e m p o se transformó tam­
bién e n ve n taja p s i c o l ó g i c a . El
b lanco tardó e n p e rcatarse d e l q u e
e l p e l i g ro era i n m i n e n te . A s í , e n
v e z d e l a r u t i n a r i a 20.C b 3 ? ! e ra
p refe r i b l e el sacrificio de u n peón
con 20. C d b 5 !? AxbS 2 l .Cxb5 Txa2
2 2 .Db3 m a n t e n i e n d o e l e q u i l i b rio .
265
E n la j u gada 2 3 , p e rd i e ron l a s
blancas s u ú hi m a oport u n id a d d e
s u p r i m i r l a crec i e n te i n iciativa n e ­
gra.
2 3 .Cc5! tras l o cual tanto 23 . . .
e3 2 4 . Axc6 e x f2 + 2 5 . Axf2 Cxc6
como 2 3 . . . C x a 2 !? 2 4 . T a 1 DaS
2 S . C xe4! ( 2 5 .Txa 2 ? Axc S !) 2 5 . . .
Axe4 26.Txa2 Axg2 2 7 . Rxg2 Dd S +
28. Rg1 Tb3 deja a l blanco con mí­
nima ventaja. L a pasi v a 2 3 . Ta1?
p e r m i t ió al negro i n t e n si fi ca r l a
p re s ión s i n p roble m a s . En vis t a d e
l a a m e n aza d e e3, l a s b l a n c a s se
vieron o b l igadas a d ej a r q u e e l ca­
ballo negro ocupase un excel e n te
p u e s to en �d3 '; n o les res u l tó n a d a
fá c i l d e s a l oj ado y s i 2 6 . C c1
( 26.Axb6? Ab4!) 26 . . . C e1, o b i e n
2 7 . Cc1 C xcl 2 8 .Txc l b 4 ! 29.Tc2
Da4 segu i d o d e 30 . . . Ta8, y q u e d a
deci d i d a l a su erte d e l peón a2. Con
graves a p u ro s d e tiempo, B el iavski
res o l v i ó e l p r o b l e m a d e m an e ra
.
266 GARI KASPÁROV

radical c a m b i a n d o e l a l fi l po r e l 1 S . Axe7 Dxe 7 1 6 .CxdS DxeS

c a b a l l o e n ' d 3 ' ; s i n e m bargo, l a ca­ 1 7 .Ce 7 + Rh8 1 8 . Dx b 7 CeS
tastrófica d e b i l i d a d d e l as casil l a s 1 9. Df3 Cxd3 20.Ce6 De6 2 1 . b3
blancas a s í como e l peón p a s a d o d e CeS 22 .CxeS D xeS 23.Tae l De 7
' b ' d i o a l n egro v e n taja e s t raté gica 24 .Te l De7
d ecisiva. A u n q u e e l a s t u to traslado
d e s u c a b a l l o a 'e 1 ' s alvó al b l a nco Tablas
de u n a d e rrota i n m e d iata, las ne­
gras m a n t e n ían to das las v e n taj as
d e s u p o s i c i ó n . C re o q u e l a p é r d i d a Partida N4
d e l b l anco p o r t i e m p o n o c a m bió
bá s i ca m e n te nada y a que n o es BELIAVSKI 1
posible s o b rev i v i r tras 3 8 ... Ae4 Nimzoindia (E4 7)
39. D b3 hS . - KASPÁROV o

La i n ic iativa e s taba d e m i p a rte l . d4 Cf6 2.e4 e6 3 .Ce3 Ab4 4 . e3

e n l a s dos p ri m eras p a r t i d a s d e l 0-0 S . Ad3 eS 6 . Cf3 d S 7.0-0 dxe 4
encuen tro. A j u zgar p o r c o m o s e 8 . Axe4 e x d 4 9.exd4 b6 1 0 . De2
ha b ía n d e s a r ro l l ado los aco n teci­ A b 7 l l .Td l Axe3 1 2 . bxe3 De7
mientos, a d q u i ría mayor fu e rza la 1 3 . Ad3 ! Dxe3 1 4. Ab2 De7
i d e a que e l é x i t o v e n d r ía po r si lS.dS! AxdS 1 6 . A x f6 g x f6
sólo. Pe r o aún quedaban po r d e ­ 1 7 . De3 ! Rg7 1 8 .Tae l Ce6 !
lante l a s p ru e bas p r i n c i p a l e s . 1 9 .Ae4 D d 6 ! 2 0 . Ax d S e x d S
2 1 .Te4 Dd 7 ? 22. Th4 D fS
23.TxdS ? ! CeS ? 2 4 . h 3 ! . Tfe 8 !
Partida JV'3 2S .Cd4 Dg6 2 6 . D f4 Tad8
2 7 . C fS + R h 8 2 8 . Tx d 8 Tx d 8
KASPÁROV � 29.De4 ! Te 8 ! 30. Rh2 Te4
Gambito de Dama (D.? S) 3 l . D a8 + D g 8 3 2 . D x a 7 Txh 4
BEL IAVSKI � 3 3 . C x h 4 D g S 3 4 . D a8 + ! R g 7
3 S . D e 4 h S ? ? 3 6 . C fS + Rg6
l . d4 dS 2 . e 4 e6 3 . Ce3 Cf6 4. exdS 3 7 .Ce7 + R h 6 38.f4
exdS S . AgS Ae7 6.e3 h 6 7 . A h 4
0-0 8 . Ad3 b6 9.Cf3 A b 7 1 0 . 0-0 L a s negra s a b a n d o n a r o n .
eS l l . CeS Cbd 7 1 2 . D f3 ? ! exd 4 !
1 3 . ex d 4 CxeS 1 4 . dxeS C d 7 E l ca m bio d e ape r t u ra no t u v o
LA P R U E BA DEL T I E M PO
e l efecto d e s e a d o en e s ta ocas ión.
L a posición res u l ta n te era más fa­
m i l i a r para B e l i avski q u e para mí.
El val ie n te sacrificio d e los dos
p e o n e s era l a manera más vigoroso
d e s o l u c i o n a r l a pos ición. Las ne­
gras t e n ía n a n te s í una d i fíc i l elec­
ción: o e scoger una pos ición i n fe­
rior d e s p u é s d e c3-c4 o aceptar e l
r e t o . Opté por l a s e g u n d a pos i b i l i­
d a d , p e ro al cabo de u n as c u a n tas
j u ga d a s l a i n iciat iva blan ca pesaba
m á s q u e s u d é ficit material. E n la
j u ga d a 19 se l legó a l primer mo­
m e n to crítico.
Las b lancas podían m a n te n e r
todas las ven tajas de s u posición
con 19 . C d4 ! , y después no es fácil
q u e e l negro e n c u e n t re u n a d e fen­
s a c o n t ra las n u m e rosas a menazas.
1 9 .Ae4? p e r m i tió a las ne gras parar
l a s a m e n azas i n m e d ia tas y m a n te­
n e r a l mismo tiempo sus d o s peo­
nes d e m á s . Dos j u gadas más tarde
las negras q u i s ieron ve ngarse, per-
267
d i e n d o la opor t u n i d ad d e c o n s o l i ­
d a r s u posición con l a s en c i l l a 21. . .
Ce7 ! E n la posi bl e va r i a n te 2 2 . Th4
CfS 23 .Tg4+ Rh8 24.Dd 3 Ce7 los
d o s peones h a b rían s i d o u n factor
d e m á s peso q u e l a i n ic i a ti va b l a n ­
ca. Las blancas a s u vez no e x p l o ta­
ron d e la mejor for m a l a m a n i obra
poco afo r t u n a d a d e la dama negra .
E s agra d a b l e tomar u n peón c e n ­
t r a l c o n ganancia d e t i e m po , p e r o a
mi j u icio era m á s fue rte 2 3 . D h 6 +
Rh8 24.Tf4 D g 6 25. D h4 fS 26. D h 3 !
( 26.Txd 5 ? Tad 8 ) , y e s p o c o p ro ba­
ble que las n egras h u b i e ra n p o d i d o
d e fe n d e r t o d a s s u s d e b i l i d a d e s .
La idea d e las b l a n c a s se j u s t i fi­
ca con 23 ... CeS ? 24. h 3 , m i e n tras
q u e l a o bvia 23 ... D b 1+ p u d o h a b e r
cambiado de mane ra s i g n i ficativa
e l carácte r de la p a r t i d a . Tras l a
forzada 2 4 . C e1 las n e g r a s p u e d e n
tocar re tirada: 24 . . . R h 8 2 5 . Td h S
Tfe 8 2 6 . Tx h 7 + D x h 7 2 7 .Txh 7 +
Rxh7 2 8 . D h 3 + Rg7, y n o re s u lta
fácil de explotar l a i ns e g u r a p o s i ­
ción de m i r e y . Las negra s d i s po­
nen d e u n a p o s i b i l idad d e c o m p l i­
car e n o r m e m e n te el j u ego m e d i a n ­
te l a paradój ica 24 . . . Tg8 ! ? , p o r
ej e m p l o 2 5 . Td h 5 R f8 ! 2 6 . Tx h 7
TeS 2 7 . D h 6 + R e 7 , ó 2 5 .Td3 R f8 !
(25 ... Rh8? 26.Txh 7 + R x h 7
27. De4+ ganando l a dama) 26.Txh 7
CeS 2 7 . D h 6 + Re7 2 8 . Te3 Tac8,
268
con j u ego comp lejo en a m bos ca­
sos.
E n l a sigu iente fas e d e l j u e go,
por extraño que p a rezca y a p e s a r
d e q u e a m bo s j u ga d o re s s u frimos
gran d e s a p u ros d e t i e m p o , n o h u bo
s e m ej a n t e s e r r o r e s r e c í p ro c o s .
B e l i av s ki, h ac ie n do caso o m i s o d e
s u peó n d e m e n o s , c o n s o l i d ó s u
ventaj a p o sic io nal m i e n t ras q u e l as
negras ded icaron to da s u a tención
a d e fe n d e r s u rey d e la s constantes
a m e n azas. Veamos a l g u n a s d e l a s
variantes q u e q u edaron e n tre ba s ­
tidores: 2 6 . D d 2 ? ( e n vez d e 26.Df4)
26 .. . Ta d 8 ! 2 7 .Txd8 Tx d 8 2 8.Cf5 +
DxfS 29.D x d 8 DgS !, y a h o r a l a s
ne gra s t i e n e n v e n t aj a ( 3 0.Te4 ?
C f3 + 3 l .R f l De l + 3 2.Re2 C g l +
e tc.). Si 26 ... Tac 8 ? ( e n v e z de 26 ...
Ta d 8 ) , 2 7 .C f5 + R h 8 28.C d 6 Ted8
29. Th6 y l a s n egras s o n arro l l a d a s .
Las ne gra s apenas pod rían m a n te­
ner s u peón d e más: 29 .. . bS 30.R h 2 !
( 3 0 . f4 ? C f3 + !, ó 3 0 .g 4 ? D g 8 !
3 l . T h6 Cg6 3 2 .Dc6 Td l + 33.Rg2
Dd8, r e s i s t i e n d o ) 3 0 . .. a S (es d i fí­
c i l s u g e r i r algo m á s ú t i l ) 3 l .g4!, y
l a a m e n a za Th 6 j u n t o c o n f2 -f4
d eci d i rá i n evi table m e n t e la p a rti­
d a a fav o r d e las b lancas.
L a p a r te concluyente d e l a lu­
c h a t u v o l u gar d u ra n t e los a p u ro s
d e ti e m p o . El e rror d e b u l to d e l a s
G A R I KASPÁRO\'
negras 35 ... h S ? ? llevó a u na d eci­
s i ón in mediata. La normal 35 ... Cg6
h a b r ía llevado tras 36.C f5 + Rg8
3 7 .Da 8 + C f8 a u n a posición en la
que, gracias a s u mej o r e s t r u c t u ra
de pe o n e s y su pode roso caballo e n
'fS ' , l a s b l a ncas m a n t e n d rían u n a
ventaj a posicional e n o r m e , a u n q u e
e l l i m i t a d o ma terial q u e q u e d a e n
e l t a bl e ro d a a l negro a l g u n a s e s p e ­
ran zas d e s a lvación.
La e n é r g i c a e m b e s t i d a d e
B e l i avski e n e s ta partida c o n s i g u i ó
su p ropósi to. Ahora comenzaba u n a
n u eva etapa· d e la c o n t i e n d a ; la
necesidad de tra baj a r los s i s t e m a s
de a p e r t u ra q u e pod rían p r o d u c i r­
se en el tran s curs o d e l e n c u e n tro y
el h e c h o de e ncontrarme u n poco
i n d i s p u e s to, me l l evaron a p e d i r
u n d e scanso. E n e l a n te r i o r ciclo
de c a n d i d a to s h a b ría parec i d o p e r­
fec t a m e n te n ormal a d o p t a r s e m e ­
j a n te d e c i s i ó n , p e ro a h o ra, c u a n d o
cada j u ga d o r d i sponía d e u n s o l o
d ía l i bre, n o s e podía t o m a r tal d e ­
c i s i ó n a l a l i ge ra.
Partida NS
KASPÁROV 1
Gambito de Dama (D3 5)
BELIAVSKI O
l.d4 d5 2 . c4 e6 3.Cc3 Cf6 4 .cxd5
LA P R UEBA D E L TI E M PO
exdS S . A gS Ae7 6 . e3 h6 7 . Ah4
0-0 S . A d3 b6 9 . Cf3 A b 7 1 0 . 0-0
eS ll.CeS Cbd7 1 2 . Af5 CxeS
13 . d x e 5 ? ! CeS 14. A g3 Cc 7 ? !
1S. Dg4 DeS 1 6.Ad7! DdS
17 . Tadl hS 1 S . Dh3 h4 19. Af4
AgS 2 0 . Af5 g6 2l. Ce4! Axf4
2 2 . e x f4 g x fS 2 3 . D x f5 ! d x e4
24. Dg4 + ! Rh7 2S.TxdS TfxdS
26.Dxh4+ RgS 2 7 . D e 7 ! e 3 !
2S . Tel! exf2 + ? ! 29. Rxf2 Td2 +
3 0 .Te 2 Txe2 + 3l. Rxe2 A a6 +
3 2 . Rf2 C e 6 3 3 . f5 Cd4 34.e6 Tf8
3S . Dg 5 + Rh 7 36.e 7 TeS 3 7 . f6
Ce6 3 S . D h 5 + RgS
Las n e g ras a b a n d o n a r o n .
L a s blancas, e n e s ta ocas i ó n ,
t e n í a n algo q u e decir e n e l d u e l o
teórico. U n o de los fru tos de m i s
tres d ía s d e trabajo c a s e r o era la
12 . A f5 , q u e i m p i d e a l a s n e g ra s
l levar a cabo l a típ ic a m a n iobra d e
c a m b i o con 1 2 . . . C x e S 13 . d xe5 Ce4,
en cuyo caso la bon i ta 14. Cxd5 !
re s u lta d e c i si va. E l l i brarse de la
t e n s i ó n e n e l cen tro tam p oco a l i v i a
gra n cos a tras 1 2 . . . c x d 4 13 . C xd 7 !
C x d 7 14.Axe7 Dxe7 1S . Dxd4 y las
n e g ra s están c o n d e n ad a s a u n a du­
rís i m a d e fe n s a , q u e e s especial­
m e n te d e s agradable e n la s i t u ación
d e n e rv i o s d e u n e n c u e n tro d e es­
tas características. Bel i avski tomó
una decisión crucial que t a m b i é n
269
e r a a l ta m e n t e co m p ro m e t e d ora:
pe r m i t i r a l a s b l a ncas l a i n iciativa
e n el fl a nco de rey c o n fi a n d o en
u n a r u p t u ra d e p e o n e s e n el cen­
tro. P e ro l a s s i g u i e n te s d o s j u ga d a s
de l a s n e gras s o n i nexactas; e n vez
d e 13 ... CeS e ra prefe r i b le 13 . . .
C h 7 p u e s to q u e d e c u a l q u i e r m o d o
e l caba l l o n o p u e d e alcanzar 'e6 ' y
e s t á o b l i g a d o a « vegeta r•• e n 'c7 ' ,
l o q u e crea p r o b l e m a s p e r m a n e n ­
tes. E n l a j u gada 14, l a s n e g ras
d e bí a n obligar al a l fi l b l anco a de­
c i d i r s u u b icación: 14 ... g6, a u n q u e
l a s blancas m a n t i e n e n s u v en taj a
d e s p u é s de 1S .Ac 2 .
1S . . . DeS era s i n d u d a u n a j u ga­
d a pobre. E l mal m e n o r era 15 . . .
A c S 16 . T a d 1 A x fS ( 16 . . . A e 6 ?
17 . C xd 5 ! AxdS 1S . e4 ) 17 . Dx f5 d4,
con la e sp e ra n za d e s a lvarse e n e l
fi n a l , c u a l q u i e ra q u e fu e ra , con u n
pe ó n de m e n o s . H ay q u e decir q u e
h abíamos l l egado a la p o s i c i ó n tras
16 . Ad 7 ! d u ra n te n u e s tra p re p a ra­
ción p revia. N u e s t ros anális is con­
cl uyeron con l a varian te 16 ... AcS
17 . e6 ! , con l a concl u s i ó n que las
bl a ncas ganan; e n rea l i d a d , n o todo
res u l tó t a n s e n c i l l o .
L a i n med i ata 20 . . . Axf4 21. e x f4
d4 h a b ría i m p e d i d o q u e s e trasla­
dase e l caba l l o b lanco a l fl a nco de
rey, pero t'ras 22.Ce4 Axe4 2 3 . Axe4
270
Tb8 24. f5 Te8 2 5 . f4 l a pode rosa
falange d e peones d e l a s b l a ncas
n o a u g u ra nada bueno a l a s ne gras
(25 . . . f6 26. Dxh4 fxe S 2 7 . f6!) .
La c o m b i nación comenzada con
2 1 .Ce4!
l levaba fo rzo s a m e n te a u n a p o s i ­
ción e n q u e , a p e s a r d e la aproxi­
m a d a igualdad material, la posi­
ción d e s c u b i e rta d e l rey negro y la
pobre colocación de sus pi e za s pro­
porcionan al b l a nco ven taj a d e ci s i ­
va ( a u n q u e h a b ría s i d o d e m a s i ado
prematu ra 2 7 . f5 ? ! q u e h a bría p e r­
m i t i d o a las ne gras coord i n a r s u s
p i e zas con 2 7 . . . Td 7 !) .
Con 21 .. . Ae 7! las negras habrían
podido evitar las dificultades inme­
diatas, aunque tras 22. Cd6 Axd6
23.exd6 gxfS 24.dxc7 o incluso 22.Ag4
su posición es poco envidiable.
GARI KASPÁROV
E l a s t u t o recurso 2 7 . . . e 3 ! e n ­
contrado por las negras obl igó a l a s
bl a ncas a j u ga r c o n cie rta preci­
sión, a u n q u e las « c o m p licacion e s >>
d u raron s o l a m ente u n a j u gada. E n
los a p u ros d e t i e m p o , B e l iavski no
encon tró s u mej o r po s i b i l i d a d , 2 8 . . .
e 2 ( 2 8 . . . T d 2 29. f3 !) , l a c u a l l e ha­
bría p e r m i t i d o pescar u n poc o e n
r í o rev u e l to, por ejemplo 29.f3 Td 1
3 0 . R f2 A a 6 3 l . D x c 7 T a d 8
3 2 . Txe 2 ? ! Axe2 3 3 . Rxe2 T 1 d 2 +
34. Re3 T8 d 3 + 3 5 . Re4 Td4+ 36 . Rf5
Txg2 con p o s i b i l i dades de tablas.
P e ro sólo h ace falta q u e e l b l a nco
d e m u e s tre un poco d e i n v e n t iva
para que todo quede e n s u s i tio:
3 2 . Dxa7! Txe l 3 3 . Dxa6 Tdd l
34. Dxb6, y las negras e s t á n c om­
p l e t a m e n te i nd efens as porque s u
ú n ica e s peranza , s u p e ó n e 2 , s e h a
transfo r m a d o e n u n inconve n i e n ­
te.
D e s pu é s del cambio d e u n par
de torres, l a d a ma y los peones q u e
avanzan c o n a h ínco decid i e ron e l
res u l tado. E n el m o m e n to d e l a
ca p i t u lación, las b lancas te n ía n u n a
agrad able e l ección en tre 39. Dg4+
Rh7 40. Dxe6 fxe6 4 1 . f7 , ó 40. Da4
Cc7 4 1 . D d 7 .
A s í recuperé c o n l a s piezas blan­
cas la v e n taj a perdida e n e l m e n o r
t i e m p o p o s i b l e . U n a victoria r á p i -
LA P R U E BA D E L TIE M PO
da y a rro l l a d ora ( ¡ las b l a ncas u sa­
ron s o l a m e n te SO m i n u tos para toda
l a p a r t id a ! ), q u e levantó m i m o ra l ;
s i n e m bargo m e d i c u e n ta d e q u e
todavía m e q u e d a ban p o r d e l a n t e
batallas d ec i s ivas. A nt e s d e l a d i s ­
p u ta d e l a se xta partida todavía me
s e n tía u n p o c o a n s i o s o : e s taba c l a ­
ro q u e B e l iavski se e s fo rzaría a l
máxi m o p a ra res tabl ece r e l equ i l i ­
brio.
Partida N 6
BELlA VSKI
Gambito de Dama ( D3 4)
KASPÁ ROV
l.d4 dS 2.e4 e6 3.Ce3 eS 4. exdS
exdS S.Cf3 Ce6 6.g3 Cf6 7.Ag2
A e 7 8 . 0 - 0 0 - 0 9 . A g S e x d4
1 0 .Cxd4 h6 ll.Ae3 Te8 1 2 . De2
A g4 1 3.Tfdl Af8 14.Tael Te 8
1 S . C x e 6 b x e 6 1 6 . A d 4 ! A b4
1 7.Td2 De7 1 8.a3 A aS 1 9.b4? !
Ab6 2 0 . e3 De6! 2l.Db2 Axd4
2 2 . T x d 4 e S ! 2 3. b x e S T x e S
24. C e 2 T e e 8 2 S . Tx e 5 TxeS
26. Cf4 De8 2 7 .h3 Tel+ 2 8 . Rh2
Te2 29. D b3 AfS 30. Rgl! Tel +
3l.Tdl Ae4
Tablas.
Tal ve z la partida c l ave . De
27 1
n u ev o , c o m o e n l a s e g u n d a , e leg í
l a d e fe n s a Tarrasc h ; p e r o e n e s ta
ocasi ó n B e l iavski se h a bía p repa­
rado b i e n . C o n tra e l e s q u e ma q u e
comi e n za con 1 2 . Dc2 l a s n egras n o
s u p i e ro n encon trar u n a n t í d o to , y
las blancas s e apoderaron d e l a i n i ­
ciativa ( p robable m e n te l a s ne gras
h a b rían tenido problemas más d i ­
fíc i l e s d e resolver t r a s 1 S . Da4 ! ) . E l
p e ó n atrasado e n c6 c a u s ó p ro ble­
mas c o n s i d e rables a las negras; de
h a be r consegu i d o las blancas e s ta­
blecer u n bloqueo e n 'e S ' , l a s cosas
h a b rían sido e n o r m e m en te d i fíc i­
th l e s pa r a las n eg ra s . La a p re s u ra da
1 9 . b4 ? ! res u l tó s e r u na i mp reci s ió n
� s i g n i ficativa ya q u e p e r m i t i ó q u e
las n egras o b t u v i e ran c o n traj uego
relaci onado con la d e b i li d ad d e las
cas i l las b l ancas e n e l fl anco d e rey,
mien tras q u e 1 9 . h 3 ! , o b l igando a l
a l fi l negro a deci d i rs e , h a bría c on­
s o l i d a d o l a v e n t aj a b l a n c a . L a
p rofi l áctica 2 l . D b2
272
i ba d i r i g i d a con tra u n p o s i b l e . . .
C e 4 , po r ej e m p l o en la variante
2 l . C a4 Ce4 ! 22 .Axe4 dxe4 2 3 . Ax b6
axb6 24. C x b6 Tc d 8 , y l a s ne gras
ha b ría n obtenido bastante compen­
sación p o r e l peón.
L a s n e gras e fectu aron j u s t o a
t i e m p o la r u p t u ra . . . e S , s i n q u e l a s
blancas p u d i e ro n i m p e d i r l o (d e s ­
p u é s de 2 2 .exd4 A h 3 las n e g ra s
t i e n e n con traju e g o e n e l fl anco d e
r e y ) . U na d e c i s i ó n q u e l l evó a u n a
p o s ición d e e q u i l i brio d i n á m i co ( l a
d e b i l i d a d d e l peón ' d ' n e g ro q u e d a
c o m p e n s a d a p o r l a m ej o r coord ina­
ción d e sus p i e zas ) , m a n te n i d a has­
ta terminar l a partida. L a c o n t i n u a­
ción m á s p ro b ab le 3 2 . C x d 5 AxdS
3 3 . A x d 5 T x d 1+ 3 4 . D x d 1 C x d S
3 5 . Dxd5 De l + 36. Rg2 Dxa3 e s l a
mej o r c o n fi r m ación d e l o d i ch o .
E l e m p ate m e i n s p i ró m á s q u e
l a v ictoria e n l a partida p revia. E n
l a c o n ferencia d e s p u é s d e l e n cuen­
tro c a l i fi q u é d e «dec i s iva,. l a s exta
partida. H ay c i erto gr a d o d e exa­
gerac i ó n , p o r s u p u e s to , p e ro a me­
nudo l a s d e c i sione s aje d recísticas,
a s í co m o las a fi r m ac i o n e s r e fe ren­
t e s a l aj e d re z, t i e ne n u n s e s go
e m oc iona l .
E l d u e l o e ntró en l a recta fi na l .
A u nq u e m í ventaj a d e u n p u nto n o
G A R I KASPÁROV
e r a e s pec i a l m e n te s ó l i d a , p o d ía
mirar al fu t u ro con opti m i s m o . Con
todo, en v i s t a d e l a es trategia de
< <s e g u r i d a d » adoptada por
B e l iavski con las p i e za s negras, s u s
ú n icas p o s i b i l idades d e é x i to las
t e n d ría e n l as partidas octava y
décima. M i adversario también
p u d o h a b e r i n te n ta d o i g u a l a r l a
p u n t u ación e n la sépti ma, p e ro e n
e s t e c a s o u n a pro b a b i l i d ad s i g n i fi­
c a t i v a h a b r ía s i d o q u e e l
e n fre n t a m i e n to n o h u b i e ra d u rado
tanto ...
Partida N 7
KASPÁROV �
Gambito de Dama (D.15)
BELlAVSKI •h
l.d4 d5 2.c4 e6 3.Cc3 Cf6 4 .c xd5
exd5 5 .Ag5 Ae7 6.e3 h 6 7 . A h 4
0-0 8. Ad3 b6 9.Cf3 A b 7 10 . 0-0
Ce4 ll. Axe7 Dxe7 12.Ce5 Cd7
13.f4 Cxe5 14 . fxe5 eS 15. Del!
Tad8 16.Tdl! Dg5?! 1 7.Tf3?!
f6 18.exf6 cxd4! 19.exd4 Tde8 1
20.Ab5 1 Td8! 1 2l.Ad3 Tde8
Tablas.
U n a p a r t i d a q u e n e ce si t a exp l i ­
cacione s p a r a c a d a j u ga d a p u e sto
q u e prácticamente todas las varía n -
LA P R UEBA DEL TI E M PO
tes q u e daron e n t re bastid ores. 10 . . .
C e 4 e r a u n reco noc i m i e n to de l a
fu e rza d e la novedad d e l a s b l a ncas
e n la q u i n ta p a r t i d a . La n a t u ra l
12 . C e 5 n o e s cons i d e ra d a e n los
m a n u a l e s d e apertu ras; reco m i e n ­
d a n s o l a m e n te 12 . D b3. L a s ne gras
escogiero n un m o m e n to oport u n o
para e l i m i na r e l c a b a l l o e n ' e S ' ( h a­
bría s i d o d e m a s i a d o p e l igroso tole­
ra r l o a l l í, p o r ej e mp l o 13 ... C d f6 ? !
14. Cxe4 dxe4 1S . Ac4 C d S 16.Axd 5 !
AxdS 17 . fS c o n u n a taq u e fu e r t e ) y
m i n a r e l c e n t ro . P a recía q u e las
negras h a b ía n s o l ucionado s u s p ro­
b l e m as d e a p e r t u ra, p e ro l as dos
fu e rtes j u gadas d e consolidación
d e l a s bl ancas 15. De 1! y 16 . Td 1!
d e m u e s t ra n q u e e s to d e n i n g ú n
m o d o fue a s í. E l ú n ic o p l a n l ó gico
d e l a s n egras era 16 ... f6, p e ro des­
p u é s de 17 .Axe4! dxe4 18. e x f6
Txf6 19.Txf6 Dxf6 2 0 . d xc5 bxcS
2 1.Txd8+ Dxd8 22.Ca4 1 legaría mo s
a un fi n a l e n e l qu e l a s n egras ten­
drían q u e Juchar ti tánicamente para
o b t e n e r las tab l a s .
Es t a p e rs p e c t i v a n o a t r a ía a
B e l iavski q u e d e c i d i ó m a n t e n e r l a
t e n s i ó n c o n u n a s a l i d a a rr i e sgada
d e la dama. La i n oc u i d ad d e la j u ­
g a d a s e p o d ía d e m o s trar d e la fo r­
m a más s e n c i ll a con 17 . De 2 , y des­
p u és d e e s t e movim i e n to l a s ne­
gras tarde o te m p rana e st arían o b l i -
273
gadas a acep tar e l fi n a l q u e han
i n t e n ta d o evitar. Además, 17 . h 4 ! ?
D h S 18. C e 2 ! parece b uena, ponien­
d o d e re l i eve d e i n m e d ia to l a posi­
ción i n se g u ra d e l a dama neg ra.
D u rante l a partida c o n s i d e raba q ue
17 .Tf3 m a n t e n d ría t a m b i é n todas
las ven t ajas d e m i p os i c i ó n , p e ro la
serie d e j u gadas b ri l l a ntes e n con­
trad a s por B e l iavski l e p e r m i tió
e v i t a r e l pel igro.
Las s i g u i entes j u g a d a s d e am­
bos ba n d o s parecen d i fíc i l e s de
e x pl icar, p e ro l a s v a r i a n te s e s p ecí­
ficas d e m u es t ran q u e e ra n l a s me­
j ores. Por e je mp l o: 18... Cxf6 ( e n
l u ga r d e 18. . . cxd4 ! ) 19 .Tf5 Dg6
2 0 . Txd 5 ! Dg4 ! 2 l . h 3 ! Dxd 1
2 2 . Dx d l Cxd S 2 3 . C x d5 Axd S
24.e4 ! , y d e s p u é s de d4-d5 los peo­
nes pasados u n i dos d a n v e n t aj a al
blanco. Aún peor e s 18... Cxc3 ? por
19. h 4! ! cu a n d o l a vari a n te 19 ... Dg4
20bxc3 Txf6 2 l .Txf6 gxf6 2 2 .Ae2
n o a u g u ra nada bueno p a ra las ne­
gras.
El n e g ro apenas p o d ía e s t ar sa­
tisfecho con 19 ... C xf6 20. De7 ! Td7
21. D e 6 + T d f 7 Z2 . T g 3 A c 8 !
2 3. Txg5 Axe6 2 4. TeS y o t r a v e z
t e n d r ía u n triste fi n a l .
La pos ición c l av e s u rg i ó tras
19 ... T d e8!
274
A p e s a r d e l gran n ú m e ro d e
pos i b i l i d ad e s tácticas, n i ng u n a pro­
mete n a d a real a las b l a ncas.
2 0 . C xe4 d xe 4 21. f7 + Txf7 2 2 . Ac4
Ad5 2 3 . Tx f7 Axf7 , o 2 0 . h 4 Dg6 ! y
ahora la j u g a d a p l a u s i b l e 21. Cxe4
dxe4 2 2 . f7 + Txf7 23.Ac4 tiene u nas
con s e c u e n c i a s i rr e p a ra b l e s : 23 . . .
exf3 24. Dxe 8 + R h 7 25 . A d 3 D x d 3 !
26.Txd3 f2 + 2 7 . R f l Axg 2 + . P e ro
en e s te m o m e nto todavía e s p e raba
q u e la a s t u t a 20.Ab5 ! i nc l i nara e l
fie l d e l a b a l a n z a e n favor d e las
blancas. E n e fecto, después d e 20 ...
Te6 ( ¿q u é pod ría s e r m á s n a t u r a l ? )
21. C x e 4 T x e 4 ( t r a s 2 1. . . d x e 4
2 2 . Tg3 ! D x b 5 2 3 .Txg 7 + R h 8
24.Tx b7 Texf6 2 5 . h 3 n o e s p ro ba­
ble q u e las n e gras p u e d a n s a l v a r la
p a r t i d a ) 2 2 . D f2 ! ( 2 2 . D c 3 T x f6
23 .Txf6 D x f6 24. Dc7 e s i n e ficaz
por l a b r i l l a n te répl ica 24 ... D f4 ! )
2 2 . . . Tx f6 2 3 . Txf6 Dxf6 24. D x f6
gxf6 2 5 . Tc l ! Te7 ( 2 5 . . . Txd4? p ie r-
GARI KASPÁROV
de u n a pi e za d e s p u é s de 26.Tc7
Td l + 2 7 . R f2 Td 2 + 2 8 . Rg3 Txb2
29.a4! a6 30.Ad 7 ) 26. Rf2. Ju gar este
fi nal e s una d e l ic i a para las b l a n ­
c a s . T o d a s las i l u s iones fue ro n d i ­
sipadas por la despiadada 20. . .
T'd 8 ! ! . Tras casi una h o ra d e re­
flexión m e convencí que n o era
p o s i b l e e x p l otar u n a ven taj a tal
como (( peón y j ugad a » , y retiré e l
a l fil a d 3 . El i n m e d i a to r e t o r n o d e
la t o r r e a e 8 s i rvió como e l c o m i e n ­
zo d e n egoc i aciones p a ra l a p a z.
Vale l a p e n a i nves tigar otra t e n ta­
tiva p o r parte d e las blancas de
obtene r una ven taja: 2 2 . Axe4 dxe4
23 .Te3 Dxf6 24. d 5 . Puede p a rece r
q u e e l peón e4 está c o n d e n a d o ,
pero e l n egro tiene d is p o n i b l e u n a
reagru pación q u e le p e r m i te m a n ­
tener e l e q u i l i brio: 24 . . . R h 8 2 5 . h3
Te7 ! ( l a p s e u d oactiva 25 . . . Aa6?
crea s e rios problemas para e l n egro
tras 26.Txe4 Txe4 2 7 . Dxe4 D f2 +
28. Rh l ! D x b 2 29. d 6 ! A c 8 3 0. D d 4 !
y e l peón ' d ' d a a l blanco m o t i v o s
para e s p e ra r l a v ictoria) 26. Txe4
Txe4 27 . Cxe4 ( ahora 27 . D xe4 no
res u lta e ficaz porque tras 27 ... Df2 +
28. Rh 1 D x b 2 e l p e ó n d q u e d a i n ­
móv i l ) 2 7 ... Dxb2 2 8 . C d 6 Aa6
29. C f7 + ! ? R g 8 3 0 . d 6 De 2 ! , y l a s
negras h a n s u pe rado lo p e o r . L a
posiciona l 26.Td2 no promete n a d a
t r a s 26 . . . Tfe 8 y l a d e b i l i dad d e l
p e ó n e s c o m p e n s a d o por la d e b i l i -
LA P R U E BA DEL TIEMPO
dad d e l peón d S .
L a ing e n i o s a defe n s a le repo rtó
a B e l i av s ki m e d i o pu nto; sin e m­
bargo, no es p robable q u e e s t u v i e ­
ra c o m p le t a m e n te sati s fecho. To­
d avía l levaba yo l a i n iciati va y se
h a bía r e d u c i d o l a ca n t i d ad d e p ar­
t i d as a d is p u tar.
Partida N 8
BELIAVSKI
India de, Rey ( E81)
KASPAROV
l.d4 Cf6 2 . e 4 g6 3.Ce3 Ag7 4 .e4
d6 S . f3 0-0 6 . Ae3 a6 7 . Ad3 eS
8 .dxeS dxeS 9 . AxeS Ce6
10 . C ge 2 ? C d 7 ! ll . Af2 CdeS
12 .Cel Ah 6 ! 13.CdS ? e6 14 .A b6
DgS ! lS . 0-0 ! exdS 16 .f4 D h 4 !
17.fxeS d4! 18.Ce2 Ae3 + 19 .Rhl
CxeS 2 0 . Ae 7 De 7 21.AxeS DxeS
2 2 . Del Ad7 23. Dg3 Tae8 24.Cf4
Ae6 2S.CdS Dxg3 2 6 . hxg3? ! TeS
2 7 . g4 hS 2 8 .Cf6 + Rg7 29.gxhS
Th8 3 0 . g3 TexhS+ ! ? 31.CxhS+
TxhS + 32 . Rg2 fS 33.Tael fxe4
34 . A bl TeS ! 3S .b3 bS 36 .Txe3
dxe3 37.Tel bxe4 38 .bxc4 Txc4
39.Txe3 Tb4 ! 40.Tb3 e3+ 41. Rfl
AhS + 4 2 . Rel aS ! 43. Ae4 Txb3
4 4 . axb3 Rf6 4S. Rdl gS 4 6 . Rc2
ReS
275
Las blancas s e r i n d i e r o n .
No c a b e d u d a q u e B e liav s ki
acu d ió a e s t a p a r t i d a con u n solo
d e seo: ganar. A n a l i z a n d o la s i tua­
ción d e l e n cu e n t ro e s m u y p oco
p ro b a b l e q u e h u b ie r a contado se­
riamente con la pos i b i l i d a d d e q u e
l a s ne gras p l a n tearan l a d e fe n s a
i n d ia d e r e y , u n a apertu ra q u e c o n ­
d u ce a u n j u ego d e d o b l e fi lo. L a
sorpresa pri ncipal para m i c o n t r i n ­
cante fu e q u e yo a d o p tara u na lí­
o nea poco e s t u d i a d a con el sacrifi­
cio d e u n peón q u e n o s e h ab ía
1 prod ucido en m is partidas a n te r io­
res. No ocu rre a m e n u d o que el
factor sorpresa fu ncione tan efi­
cazmente - ¡en l a j u ga d a 1 S las
blancas ya h a b ía n usado u na ho ra y
45 m i n u to s ! S i n e m b a rgo, como
pasa a menudo, la reflexión pro­
longada no mej o ró l a c a l i d a d de las
j u gadas e fec t u a d a s . En vez d e la
n a t u ral l O . C g e 2 ? h a bía q ue retirar
e l a l fi l a 'e3 ' , p r i v a n d o a l negro d e
u n tiempo im portante. Por otra
p a r t e , d e s p u és d e 1 0 . . . C d 7 ! t o d a s
las r e t i r a d a s d e l alfil tienen s u s
inconve nie ntes: l l . Aa3 CdeS
12 . C d 5 e6 ! 1 3 .Axf8 Axf8 1 4 . 0 -0
exdS 1S . exdS C b4, y a pesar d e la
aproxi mada igualdad m aterial las
ne gras t i e n e n ven taj a en vista d e
s u s p i e za s m á s a c t i v a s . O b i e n
l l . Ae3 CdeS 1 2 . Cc l Cb4 1 3 . C d 5
276
Cb xd3+ 1 4 . C x d 3 Cxc4 1 5 . Ac5 e 6 !
1 6.Axf8 Dxf8 c o n u n a i n i ciativa
muy fu e r te a c a m b i o d e l a cal i d a d .
E n ' f2 ' e l a l fil n o t i e n e q u e p re ocu­
parse po r los ata qu e s d e los c a ba­
llos n e gros a p e sar d e n o controlar
la d i a go n a l ' h 6-c l ' , factor qu e las
ne gras e x p l otan d e i n m e d iato.
Laju g a d a 1 3. C d 5 ? ,q u e e n apa­
riencia e s e xc e s i v am e n t e activa,
tuvo u n as c o n secuencias i r r e p ara­
b l e s . Las b l a ncas d e ber ían h a ber
reti rad o m o d e s t a m e n te s u a l fi l a
'e2 ' ,reco n c i l i á n d os e con u n a posi­
c i ón i n fe r i o r d e s p u é s de 13 . . .
Dxd 1+ 1 4 . Cxd 1 Ae6. L a fu e rza d e
l a i n icia tiva n e g ra s e d e m u e s tra
gráfica m e n te con la s i g u i e n te l í­
n e a: 1 5 . b3? Cb4 1 6 .0-0 Cc2 1 7 .Tb 1
Ca3! 1 8 . T a l Ag7 1 9 . Ac5 Cc6 ! ga­
n a n d o c a l i d ad . Sin e m bargo, d e s ­
p u é s d e 1 5 . C e3 Cd4 16.Ad 1 l o s
rec u rs o s d e fe n s ivos d e las b l a ncas
no e s tá n todavía agota d o s .
La (< v al i e n te �) 15 .0-0 e ra l a me­
j o r pos i b i l i d a d p ráctica: e l i nt e n to
de d e fe n d e rlo todo con 15 . C e 3 e s
refuta do c o n l a sorpre n d e n te 15 . . .
C d 7 ! d e s p u é s d e l a c u a l l a s bl a n ca s
s o l a m e n te p u ed e n a b a n d o n ar. A s u
vez, l a exce s i v a gu la, 1S . . . C x d 3 ? ,
p u d o h ab e r p rivado a l n eg ro d e los
fru tos d e s u exitosa a p e r t u ra. tras
16. f4 ! C xf4 1 7 . Cxf4 D e S 18 . D f3
GARI KASPÁROV
Dxb2 1 9 . C b3, y las bla ncas t i e n e n
u na b u e n a i n i c iativa a c a m b i o d e l
peón.
Tal vez l as bl ancas d e b erían
haber pro ba d o s u e rte y s e g u i r j u ­
g a n d o c o n u n a p i e za d e m e n o s
( 1 6 . cxd5 e n v e z de 1 6 . f4 ) , pe ro e n
u n m o m e n to tan i mp o r t a n t e ,
B e l iavski n o qu iso optar por m e d i ­
das tan extremas; 1 6 . . . D h 4 ! t e n ía
como o bj e to p rovocar u n a d e b i l i ­
dad e n e l fl anco d e r e y bl anco p a ra
l u ego de 17 . g3 De7 18 .cx d 5 , d e ­
v o l v e r l a p i e za v e n taj o s a m e n te :
1 8 . . . Cxd3 19.Cxd3 Dxc4 ! 20. dxc6
Dxc6, y l a d e b i l idad d e l a d i agonal
larga q u e s e a b re s e notará i n ev ita­
b l e m e n te .
17 ... d4!
d i v i d i e n d o e l t a b l e ro e n d o s pa rtes
y prepara n d o un poderoso p u e sto
LA P R U EBA D E L TI E M PO
para el a l fil ne gro en ' e 3 ' , e ra la
d e c i s i ó n más correcta.
Ya e s ta b a decidido e l res u ltado
d e la partida aunque a ú n les qu e ­
d a b a n a l a s ne gras d ific u l tarles téc­
n ica s por s u p e rar . Er h j uga da 26,
el j a q u e e n 'f6 ' h a b ría p e r m i t i d o a
las b l a ncas o p o n e r u n a r e s i s t e ncia
más obsti nada. Según parece,
B e l i a v s ki no ap rovec h ó e s t a po s i ­
b i l i d ad p o rq u e e s p e ra b a e n u n fu ­
t u ro c e rca n o e l i m i n a r e l a l fi l e n
' e 3 ' , p e s e a q u e e s t o ta mpoco s u ­
pond ría n i n gú n a l i v i o . Por ej e m­
p l o: 2 7 . Cxe3 ( e n ve z de 2 7 . g4) 2 7 . . .
d xe3 2 8 . Tae l Axe4, o 2 8 . C xe3 ( e n
l u g a r d e 2 8 . C f6 + ) 2 8 . . . d x e 3
2 9 . Ta e l ( 2 9 . g x h 5 Txh S + 3 0 . Rg l
Td8 3 l . Tad l Td4 ! 3 2 . Ae 2 Txd l
3 3 . Txd 1 TeS ganando u n peón y la
p a r t i d a ) 29 . . . h x g4 3 0 .Txe3 fS !
3 1 . g3 ( l as b l ancas no p u e d e n pe r­
m i t i r . . . f4 ) 31. .. Tfe 8 3 2 . Tfe l gS ! y
la r u p t u ra en . . . f4 n o p u e d e s e r
e v i t a d a ( 3 3 . Tfl Rg7 ) . S i n e m bar­
go, l a s b lancas muy p ro n t o tuvie­
ron que d a r u n a torre p o r e l a l fi l en
e3 . . .
E n l a j u ga d a 3 0 , e n v e z d e l s a­
c r i fi c i o d e c a l i d a d , 3 0 . . . A g S !
31. C d 5 fS ! h a bría ganado m á s rápi­
d o p u e s to que las b lancas n o pue­
d e n i m p e d i r que a p a r e zcan d o s
p e o n e s p a s a d o s u n i d o s : 3 2 . e x f5
277
Txd S ! 3 3 . cx d 5 Axd S + 34. Rg l Ae 3 +
3S .Tf2 Tx hS, o 3 2 . Tae l Th e 8 ! e tc.
El s ac r i ficio compl icó u n tanto la
tarea d e l negro, pero e r a i n ev i ta b l e
q u e l o s fu ertes pe o n e s e n e l c en­
tro, a poyados por l o s d o s a l fi le s ,
decid ieran la p a r t i d a . E n los a p u ­
r o s d e t i e m p o , B e l iavski , a l d a rs e
c u e n t a d e q u e con una d e fe n s a
pa s iv a no po d ía as pi rar a n a d a , optó
p o r u n contrasacrific io d e c a l i d a d .
E n e fecto, las neg ras d i s po n ía n d e
u n p l an c l a ro p a ra for t a l ece r s u
p o s i c i ó n : 36. T e Z ( t ras 3 6 . a4 b 4 ! l a
d e b i l i d a d d e l p e ó n b3 oca s i o n a la
c a í d a de las b l a n c as ) 3 6 . . . b 4 !
3 7 .Tee l A b 7 3 8 . R h 2 Tc7 39. Rg2
Te 7 ! 40.Txe3 d xe3 4 l . Te l R f6 , y
la ce n t ra l i zación d e l rey e s d e c i s i ­
va. Por u n i n s ta n te , p a recía q u e
con el material que quedaba el
bl a nco t e n d ría proba b i l i d a d e s d e
h acer t a b l a s . L a p re c i s a 3 9 . . . Tb4
o b l i gó a B e l iavski a e n t r a r e n un
fi n a l p e r d i d o d e a l fi l . El lance d e ­
fi n i t ivo fu e 42 . . . aS ! q u e i m p i d i ó e l
traslado del rey b l anco a 'c3 '
( 43 . R d 1 A a 4 ) , a u n q u e t a m p o c o
h a bría s a l v a d o l a p a r t i d a . L a s b l a n ­
cas s e r i n d i e ron a l a g o t a r s e todos
s u s recu rsos (43 . Ad 3 e 2 , o 4 7 .Ag6
R d 4 ) . El d e s t i n o del e n c u e n t r o
e s ta b a decid i d o, p e ro conocie n d o
el espíritu luchador de Be liavski
n o tenía nin guna d u d a d e q ue opon­
d ría resistenc i a h a s ta e l fi n al .
278
Partida N 9
KASPÁ ROV 1 E n l a u n décima j u gad a las b l an­
Benoni (A46)
BELIAVSKI o t e n t ad o r a d e p ro v oc ar c am b i o s
l.d4 Cf6 2 . C f3 eS 3.dS d 6 4.Cc3
g6 S . e4 A g 7 6 . AbS + Ad 7 7 . a4
0 - 0 8 . 0 - 0 C a6 9 . Tel C b4 ? !
1 0 .h3! e6 ll. Af41 eS 12 . A gS
Ac 8 ? ! 13 . C d 2 h6 14. Ah4 gS
1 S . A g3 g4? ! 16 .hxg4 C x g4 ? !
1 7 . f3 Cf6 1 8 . Ah4 ! R h 8 19 . C e2 !
Tg8 2 0 . c 3 C a 6 2 1 . C g 3 D f8
2 2 . C d fl Ch 7 23.Ce3 A f6
24 . A xf6 + Cxf6 2S . C gfS ChS
2 6 . Rf2 AxfS 27 .CxfS Cf4 2 8 . g3
Ch3+ 29. Re2 Txg3 30. Cxg3 Dg7
3l.Tgl Tg8 32 . Dd2
Las n e gras aban d o n ar o n .
L a p e q u e ña as t u c i a d e l b l anco
en l a s e gu n d a j u gad a o b l i gó al ne­
gro a e n trar en u n a v ar i an t e que n o
goza d e b u e n a fam a p o r q u e p e r m i ­
te d e m as i ad a l i b e rtad e n c u an t o a
la e l ección d e u n p l an . B e l i av s ki ,
e n u n a s i t u ac i ó n q u e n o l e e r a fa­
m i l i ar, n o d e s p l e gó m u y b i e n s u s
pie zas . E n l a s e x t a j u gad a h abría
s i do mej o r c u b r i r s e del j aq u e con
cual q u ie ra d e los cabal l o s . Tam­
bién s e d e be r ía cri ticar e l d e s p la­
zam i e n t o d e l cab al lo ( c u y o s i t i o e n
e s ta varian te e s ' c 7 ' ) a 'b4 ' p u es t o
GARI KASPÁROV
q u e all í q u e d ó fu era d e l j u e go.
cas d i spon ían d e una pos i bi l i d ad
m as i v o s : 11. dxe6 Axe6 12 .A f4 d 5
13 . e x d 5 C fx d 5 l 4 . C x d 5 C x d 5
15 . A e 5 , con p ro babl e e l e m p ate.
G u i ad o más bien por l as exigenc i as
de l a p o s ición , no por l a s i t u ación
d e l m arcador, d eci d í p ros eg u i r la
l u c h a. L a ventaj a d e l as b l ancas es
obvia después d e estab i l i zar e l cen­
tro. L a j u gad a más rec o m e n d ad a
por los comen taristas 1 1 . . . Axb5
h abría traído compl icac iones favo­
rables para l as blancas : 12 .Cx b 5 !
(12 . ax b5 exd5 13 .ex d5 D d 7 con
j u e go n o rmal ) 12 . . . exd5 13 .Axd6
dxe4 14 . Ax f8 Dxf8 (14 . . . Dxd 1
15 . T ax d l ! T x f8 16 . C g 5 C x c 2
17 . Te 2 ) 15 . Cg5 ! ( C d 2 ? Td 8 ) 15 . . .
Te8 16 . Cc3 , y no e s tá c l aro q u é
tiene el negro a cam b i o d e l a cal i ­
d ad s acrificada. O 12 . . . a6 13'. Cxd6
C h S 14. Cxb7 D b6 l 5 .A d6 ! Dxb7
(15 . . . T fc8 16 . c 3 ) 16 .Axf8 Tx f8
17 .c3, con ven taj a m ater i al d e c i s i ­
va.
No m e recía l a p e n a q u e e l ne­
gro perd iera u n tiempo p ara con­
servar e l alfi l de cas i l l as b l ancas .
En mi opin ión, tras 12 . . . h6 13 .Axf6
Axf6 14 .Axd7 Dxd7 15 . C d 2 Ae7
t i e n e n m ás p o s i b i l i d ad e s d e
LA PRUEBA DEL TIEMPO 279

c o n t raj u e go q u e en la partida. L a s
negras e s ta b a n o b li gadas a arries­ E n la partida todo re s u ltó más
garlo t o d o con 14 ... g 5 n o solamen­ fáci l . C o n sus fu e rtes j u ga d a s 18 y
te p o r e l tante a d o r sino t a m b i é n 19 l a s b l a ncas cortaron d e raíz l a
por l a p o s i c i ó n e n e l t a b l e ro . N o actividad d e l a s negras e n e l fl a nco
era p o s i b l e e fect u a r l a t e m á tica . . . d e rey y se p repararon para oc u par
f5 y s i 14 . . . Dc7 15 .Ae2! C e 8 16. Cc4 f4. E se n c i a l m e n t e , l a v ictoria d e
f5 ? ! 17 . C b 5 D d 7 18 . e x f5 g x f5 l a s b l a ncas l l egó a s e r c u e s tión d e
19. A h 5 1a p o s i c ión negra s e d e s mo­ t i e m po . E ra u n p o c o m ás t e n a z
rona. 2 2 . C dfl A d 7 a u n q u e , por s u p u es ­
t o , n o h a bría c a m b i a d o fu n da me n ­
t a l m e n t e l a s c o s a s . L a p o s i c i ó n tras
A pesar d e las d i ficu l ta d e s ex­
2 5 . C g f5 d e m u es tra e l tri u n fo d e l a
p e r i m e n tadas p o r las n egras d e s ­
e strategia d e las b lanc as :
p u é s d e l a a p e r t u r a , d e ben s e r c o n ­
s i d e ra d a s l a s j u ga d a s 1 5 y e s pecial­
m e n te 16 c o m o l a razón p o r e s ta
d e rrota t a n rápida. E n l u g a r de l a
agu d a 15 . . . g4 ? , q u e d e b i l i tó l a e x ­
p u e s ta p o s i c i ó n d e l a s n e g r a s , e r a
m ej o r 15 .. . h 5 , un m ov i m i e n to qu e
h a bría e x i g i d o gran p recisión po r
pa rte d e las b lanc as p a ra e l i m i n a r
l a s a me nazas d e s u c o n t ri n c a n te
( p ro b a b l e m e n te la más fu erte e ra
1 6 .Ae 2 g4 17 . Ah4! gxh3 18 . g 3 , con
v e n taj a ) . L a ú l t i m a p o s i b i l i d ad de
m a n t e n e r algo d e tensión e n e l j u e­ L a s p i ezas negras han s i d o e m ­
go e ra cap t u ra r el peón g con e l p u j a d a s com ple tame nte h a c i a atrás;
a l fi l , a u n q u e i n c l u s o a q u í luego d e por s u parte, las blancas controlan
1 6 . . . A x g4 17 . Ae 2 (17 . f3 ? C h 5 ! ) todas l a s cas i l l as claves. E l i n t e n t o
17 . . . Axe2 1 8 . Txe2 C h 5 19.Te3 Cf4 fi n a l e m p r e n d i d o p o r e l n e gro en
( 1 9 . . . Dg5 2 0 . Cc4 Tad 8 2 1 . C b 5 ) e l fl anco de rey e ra u n a típ i ca g es to
2 0 . C e 2 l a posic ión neg ra e s poco de d e s e s pe ranza ( a lgo h a b ía q u e
e n v i d i a b l e : 20 ... Cxe2+ 2 l .Txe2 f5 h ac e r e n v i s ta d e q u e s e a m e naza­
22. e x f5 · C x d 5 23 . Cc4 e tc . ba d o b l a r l a s torres en l a col u m na
280
h). S i n embargo, e ra p reciso j u gar
con exac t i t u d h a s ta e l fi n a l ; por
s u p u e s to , 3 l .T g l y 3 2 .Dd 2 n o e ran
la s ú n icas j u gadas, pero e ran l a s
má s cl a r a s . A l a en orm e ve n t aj a
material d e l a s b l a ncas se a ñ ad ió
un a ve n taj a material e q u i v a l e n t e .
S i n a p e n as t raicionar s u s s e n t i ­
m i e n to s , B e l iavs k i se l e va n tó d e
GARI KAS PÁROV
s u a s i e n to y me fe lic itó por mi vic­
toria.
Así terminó m i pr i m e r e n c u e n ­
t r o d e cand i d a tos , q u e e n p a l a b ra s
d e l a r b i t r o p r i n c i p a l , V I a d a s l.
M i ke n a s , se cele bró e n u n a m b i e n ­
te excep c i o n a l m e n te c o r rec to y
ami stoso.
LA P R U E BA D E L TIE M PO 28 1

¡ El duelo sigue !
KASPÁROV � ra d e n u e stra partida e n e l torneo
Gambito de Dama (D44) l n te rzonal d e M os c ú , donde ju ga­
TAL � mos una variante poco e s t u d i ad a
E s partaq u i a d a d e l a U RSS, c o n s a c r i fi c i o d e p e ó n : 5 . . . h 6
M o s c ú 1 98 3
6.Ah 4 ! ? dxc4 7 . e 4 g S 8 .Ag3 b S . Pero
en e s t a oca si ó n Tal prefirió tomar
¡ U n a v e z m á s l a s u p e ra g u d a e l peón e d e i n m e d i a to.
v a r i a n te B o tv í n i k! E l l e ct o r s i n
d u d a recor d a rá q u e e n u n i n u s u a l
5 . . . . dxc4 6.e4 bS 7 . eS h6 8 . Ah4
d o b l e e n c u e n tro c o n Ti mosch enko
gS 9 .Cxg5 h xgS lO. AxgS Cbd7
y Dorfm a n logré p o n e r e n d u da l a
ll. exf6 Ab7 12 . g3 eS 13.d5 Db6
corrección d e l a es trategia d e a per­
t u r a d e l a s n egras. E l co m e n t a r i o
Las negras s i g u e n l a l ínea p rin­
d e e s a s partidas concluyó con la
cipal de l a variante, e v i t a n d o la q u e
o b s e rvación de que, a pe sa r del
ac t u a l m e n t e e s t á d e m o d a , 13 . . .
triste r e s u l t a d o p a ra las negra s, e ra
A h 6 . ¿ Dó n d e me espera l a s o r p re­
d e m a s i a d o t e m p ra n o p a ra descar­
sa ?
ta r l a variante. Pe r o cuando me
p u se e n camino p a ra m i encuentro
con M ij a i l Tal, lo que menos e s p e ­ 14 . Ag2 0-0-0 15 .0-0 b4 16.Ca4
raba era q u e e l d u e l o d e l a apertura DbS 1 7 . a3 Cb8
e s t a l l a ra c o n fu e rza renovada.
E s ta fu e la m i s m a c o n t i n uac ión
l . d 4 Cf6 2 . c 4 e6 3.Cf3 d S 4 . Cc3 que h a b í a l levado a T i m o s c h e nko
c 6 5 . Ag 5 y a D orfm a n al desastre. Rec ie n te­
m e n te , los i n te n tos d e l a s neg ras
P o r u n m o m e n to s e m e ocu rrió para reh a b i l i ta r l a variante h a n s i d o
pensar que e l e xcampeón m u n d ial asociados c o n 1 7 . . . ex dS p e ro no
pudo h aberse p reparado u na m e jo- h a n t e n i d o é x i to.
282
1 8 . axb4 cxb4
Aquí p a s é u nos 20 m i n u tos re­
cordando los aconteci m i e n t o s de
las p a r t i d a s a n teriores. Todo e s ta­
ba e n orden, e h ice las s i g u i e n te s
cu atro j u g a d a s con rapi d e z y con­
fi anza.
1 9 . A e 3 A xdS 2 0 . A xd 5 T xdS
2l. De2 Cc6 2 2 .Tfcl CeS!
¡ E s ta es la i n n ovación de Ta l !
Tanto Timoschenko como
Dorfm a n j u garon 2 2 . . . C a S re s e r­
v a n d o e l c a b a l l o p a ra la d e fe n s a
d e l flanco d e d a m a y c r e a n d o l a
a me n aza d e . . . C b3 . P e r o , e n a S , e l
c a b a l l o q u e d ó p o s te r i or m e n te a l e ­
j a d o d e l j u ego, c o n v i r t i é n d o s e e n
u n blanco d e a t a q u e , m i e n tras q u e
e n e S e s t á s i t u ado a c t i v a m e n t e ,
c u m p l i e n d o s u s fu nciones d e fe n ­
sivas y atacantes.
G A R I KASPÁROV
Mi próxima j u ga d a no fue fác i l
d e e ncon trar. L a d i recta 23. f4 fu e
rec h azada p o r 23 . . . Cd3 24.Txc4 +
Dxc4 2 S . Tc l Dxc l + 26.Axc l Cxc l
2 7 . Dc4+ Rb7 2 8 . 0 xc l Ad6 y, gra­
cias a l a posición pobre del c a b a l l o
e n a4, las p e rspectivas d e l a s ne­
gras n o son peores. M á s d i fícil fue
rechazar 23.Axa 7 , permitiendo q u e
se h ic i e ra activo e l caballo e n a4.
Pero d e s p u é s de 23 ... R b 7 ! e l a l fi l
t e n d ría q u e r e t r oc e d e r ( 24 . C b6
c3 ! ), y p e r d e r t i e mpo en u n a posi­
ción tal como esta parecía a lgo te­
rrible ... P o r t a n to s e g u í por e l ca­
mino conocido a u n q u e también era
conscie n t e d e l pel igro asociado con
la posición activa del caballo e n e S .
2 3 . b 3! ? c3 24 . C x c 3 bxc3
2 5 . Txc 3 + Rb8
2S . . . Rb7 no h a bría planteado al
negro graves p robl e m a s , pero e n
mi o p i n i ó n , e l fi nal q u e s u r g e tras
2 6 . Tx a 7 + Rb8 2 7 . D x b S + T x b S
2 8 . Rg2 es favorable a las blancas.
É s tas d i sponen de excelentes pers­
pectivas después de 2S . . . Rd8
26. 0xbS TxbS 2 7 .Txa7 ; tampoco
e s tá mal 26.Txa7 !
26. Dc2
E s ta j u gada parece arriesgada,
pero por a h ora la debilidad d e l a
LA P R U E BA DEL TI E M PO
casi l l a f3 no e s mortal: 26 . . . C f3 +
2 7 . R g 2 T x h 2 + 2 8 . R x f3 T f5 +
29. Rg4, y la posición d e l rey n egro
e n b 8 l e p riva d e l a espectac u l ar
29 . . . T f4 + . H abría s i d o m u c h o más
fl oja 26.Axa7 + Rb7 27 . De4 por 27 . . .
D b 4 ! T r a s l a fo r z a d a 2 8 . D c 2
( 2 8.Tc4 Dxb3 29.Tb l C f3 + ) 2 R . . .
A d 6 s e l e s p r i v a a las b lancas d e s u
rec u rso táctico p r i ncipal ( b3 - b4), y
la ten tativa d e pone r en fuga a l a
d a m a con 29.Ta4 es refu ta d a por
29 ... C f3 + ! ! 30.Txf3 De 1 + 3 1 . Rg2
Txh 2 + 3 2 . Rx h 2 Th5+, con mate.
26 . . . . Ad6 2 7 .Axa7 + R b 7 2 8 . b4!
Como en mis partidas con
T i m o s c h e nko y Dorfm a n , s e a s i g­
na a e s te peón u n rol i mportante e n
e l a t aq u e . La a m e naza d e 29.Ta5
que ha s u rg i d o d e repente o b l i ga a l
negro a t e n e r c u i d ado.
28. . . . Cc6
L a s n e g ras d is p o n í a n d e o t ras
d o s p o s i b i l i d a d e s . E s ci e rto q u e
d e s p u é s de 2 8 . . . T a 8 29.Ta5 D d 7
3 9 . A b 6 ! l a s a menazas d e las b l a n ­
cas s o n b a s t a n te grav e s , p . e j . 30 . . .
Ab8 3 l . Txa8 Td l + 3 2 . Rg2 D d S +
3 3 . R h 3 Rxa8 34. Da4+ Rb7 3 S . b5 !
con u n a t a q u e d e c i s i v o . O 3 1 . . .
Rxa8 3 2 . De4 ! , y e l peón h pasado
más l a posición i n segura d e l rey
283
n egro compe n s a n l a p i e za d e s apa­
rec i d a . L a fo rma más s e n c i l l a de
solucionar los problemas d e fe n s i -
v o s d e las n egras h a b ría s i d o 2 8 . . .
Td3 ! , tras lo c u a l la a m e n aza d e . . .
C f3 + o b l i ga al b lanco a aceptar l a
s i m p l i fi c a c i ó n - 2 9 . Tx d 3 D x d 3
30.Dxd3 Cxd 3 ! C o n mejor j u ego
por a m bos flancos - 3 l . Td l ! Rxa7
32 .Txd3 Td8 ! 3 3 . h4 Ac7 - s o n in­
evitables las tablas. Pero e n este
momento ¡ l as negras jugaban para
gan a r !
29. Ae3
A q u í Tal pensó m u c h o t i e m po.
Al principio se i n c l i naba hacia 29 . . .
TeS ( i nc l u s o l a apu n tó e n s u p l ani­
lla), p e ro al fi nal e scog ió u n a con ti­
n u ación menos a m biciosa q u e ga­
ran t i za e l e m pate a las blancas.
29 . . . . AeS
284
¿ Q u é pos i b i l i d a d e s t e n ía n l a s
bl anc a s s i l a s n e gras h u b i e r a n j u ­
gado Tc 8 ?
Segú n T a l , p r i n c i p a l m e n te te­
mía l a pa r adój i ca 3 0 . f4 ! ? , p r i v a n d o
a las p i e zas n egras d e l a cas i l l a e S .
E s t i m a b a q u e las n e g ra s t e n d rían
q u e j u ga r 30 . . . Axb4 3 l .Tb 1 Axc3
3 2. TxbS + TxbS 3 3 . Dxc3, con u n a
l u c h a d i fícil por e l e m pate. M e
parece q u e l a s ne gras pod rían d e­
ci d i rs e p o r 29 . . . e S ! ? s i n a r r i e s garse
particu l a r m e n te .
Apa rte d e 3 0 . f4, l a s blancas t i e ­
n e n o t r a s pos i b i l i d ad es : 3 0 . Tc l ?
C x b4; 3 0 . Tca3 ? ! A e S ! ; 30. D a 2 ? !
Axb4 3 l . T b 1 Axc3; 30. D h 7 A e S
3 l . Dxf7 + ( m a l a e s 3 l .Txc6? po r
3 1 .. . Dxc6 ! 3 2 . Dxf7 + Tc 7 3 3 . Ta 7 +
R b 8 , y la a me n aza d e m a t e e n l a
p r i m e ra fi l a o b l iga a q u e l a s b l a n ­
c a s c a p i t u l e n ) 3 1 . . . T c 7 3 2 . De 8
T d 8 3 3 . f7 A x c 3 3 4 . D x d 8 C x d 8
(34 . . . Axa l 3 5 . Dxc7 + o 3 5 . Dg8 ! ? )
3 5 . T a 7 + R c 8 3 6 . T xc 7 + R x c 7
3 7 . f8 D p r o b a b l e m e n te c o n tablas;
30. Tb 1 ! ? Tc 7 (30... C xb4?
3 l .Txb4) 3 l .Tc5 ! D d 3 3 2 . bS ! - ¡ u n
ata que fe roz ! A h ora, s i l a s n e gras
son golosas - 3 2 ... AxcS ? - , el casti­
go sigue inmediatamente:
33. bxc6 + + Rxc6 ( o 3 3 ... Rc8
34. Dxd3 Txd3 3 5 . Axc5 , con fi nal
gana d o ) 3 4 . Da4+ Rd6 3 S . A xc 5 +
GARI KASPÁROV
TdxcS (3 5 . . . TcxcS 3 6 . T b 6 + ; 35 . . .
RxcS 3 6 . D b4+ Rc6 3 7 .Tc l + R d 7
3 8 . D e 7 + , seg u i d o d e m a t e ) 36.Td 1
D x d 1 + ( 3 6 . . . Tc 1 3 7 . D a 6 + ! )
3 7 . D x d l + ReS 3 8 . D f3 e tc . P o r tan­
to l a s n e g ra s d e b e n e l e g i r e n tre las
d i s t i n tas j u ga das de s u caballo: 32 . . .
C b8 33 . Txc7 + Axc7 34. D x d 3
(34. Da2 ? ! TxbS 3 5 . Da7 Rc8 36.Tc l
T b 7 ) 34 . . . Txd 3 3 S . g4 ! C d 7 3 6 . g S
CeS 3 7 .Tb4! gara n t i za e l e m p a t e ;
32 . . . C b4 ! ? 3 3 . D x d 3 ! C x d 3 !
34.Txd5 exdS 35 .Td l Cb4 3 S . g4 y ,
a p e s a r d e l m a terial r e d u c i d o , e s
d i fícil d a r pr efe re n c i a a c ualq u i e ra
de l o s d o s b a n d os ; 3 2 . . . CeS ! ? ( e n
e s t e c a s o a m bos j u gadores t i e n e n
q u e h ace r e q u i l i brios e n e l b o rd e
d e l a b i s m o ) 3 3 . Txc7 + Axc 7
34. D a 2 ! Rc8 ! 3 5 . b6 ! C f3 + 36. Rg2
De4! 3 7 .Tc l ! Ch4++ (o 3 7 ... Cxh 2 +
3 8 . Rg l C f3 + 39. R fl con t a b l a s )
39. Rg4 ( e s t a b ú tocar e l c a b a l l o e n
v i s ta d e l m a te e n d o s j u gadas ) 3 9 . . .
Df3 + 40. R h 3 , c o n repetición. Todo
e s to quedó e ntre bastidores, p e ro
lo q u e ocurrió en la partida no fu e
m e n o s i n te re s a n te .
30.Txc6 A x a l 3l. Tc 7 + R b8!
32 . A a 7 +
3 2 . Tx f7 ? h a b ría p e r m i t i d o q u e
l a s n e gras p rovocas e n u n c a m b i o
d e t o r r e s favorable m e d i a n te 3 2 . . .
Td7 ! .
LA P R U E BA D E L TIEMPO
32 . . . . Ra8 3 3 . Ae3
Las b la n cas d e m u es t ran l a fu er­
za d e s u p os ición (de todas mane­
ras l a s n e gras se ve n o bl igadas a
volver con el rey a b 8 ) ; a s i m i s m o
g a n a n tie mpo.
3 3 . . . . Rb8 34. Aa7 + R a8 3 5 . Ac5
Rb8 3 6 .Txf7 !
¡ Co n t i n ú a la batal la por l a v ic­
toria ! La torre d e más d e las negras
s e opone a l a enorme activ i d a d de
las p i e za s blancas y e l peón f que
e s t á muy a d e l a n ta do.
3 6 . . . . AeS !
Las ne gra s p i e r d e n de i n m e ­
d i ato tras 3 6 . . . D d 3 ? 3 7 . A a 7 + , ó
3 6 . . . T h d 8 ? 3 7 . Ad 6 + ! Y e n caso d e
3 6 . . . Td7 3 7 . A d6 + ! Rb 7 3 8 . De4+
Ra6 3 9 . Dxe 6 Txf7 40 . Dx f7 , las
blancas ganarían con toda probabi-
285
lidad.
3 7. A a 7 +
A n t e e l t a b l e ro no p o d í a eva­
l u a r las consecuencias de 3 7. Te7
Th d 8 ( d i fíc i l m e n t e p u e d e ser pa­
rado e l ataque blanco l uego de 3 7 . . .
Axf6 3 8 .Txe6 ) 3 8 . f7 Td l + 39. Rg2.
U n análisis posterior d e m os t ró que
39 ... D fl + ? 40. R f3 D h l + 4 l . Rg4
l leva a l a d e rrota p a ra las ne gras
(4 1 . . . T l d 3 4 2 . D x d 3 ) , p e ro q u e
39 . . . Dc6 + ! 40. R h 3 D f3 l e s p e r m i ""
te c r e a r a m e n a za s p e l i g ro s a s d e
mate. S i 4 l . D h 7 ( l a ú n ica d e fen s a
s a t i s facto ria) l e s sobreviene la p u ­
ñalada 4 1 . . . Axg3 ! ( l a s n e gras no
pueden d emorarse ya que tras
42 .Te8 n o s e p u e d e d e te n e r e l
peón/ ¿ E s o e s tod o ? No: 43.Tb7 + !
Rc8 44.Tc7 + ! y s o n a h ora l a s b l a n ­
cas q u i e ne s d a n j a q u e p e r p e t u o .
¡ M arav i l l o s o !
U n a p o s i c i ó n con u n e q u i l i b r i o
m a t e r i a l p o c o u s u a l y d e d i fícil
e va l u ación pudo haber s u rg i d o d es­
pués d e 3 7 . Rg2 ! ? Td 7 ! 3 8 .Txd 7
D x d 7 39. De4 D d S 40. D x d 5 e x d S
4 l . f7 A g 7 . La a r m a d a d e p e o n e s
blancos parece i m po n e n t e , p e ro n o
s e p u e d e i g n o r a r a l peón d: 42 . . .
R c 7 ( 4 2 . . . A f8 ? 43 . g 5 ) 43 . f4 d 4 . E n
m i o p i n i ó n , e l res u l ta d o m á s p ro­
bable a q u f son tablas, p e ro p a ra
286
d e m os t r a r l o h ace fa l ta un a n á l i s is
especial.
3 7 . . . . Ra8 38. Ae3 Td 7!
D e s p u é s de 38 . . . R b 8 39.Te7
T h d 8 4 0 . f7 Td l + 4 1 . Rg2, e l tras la­
d o del a l fi l d e eS a e3 c a m b i a la
e v a l u a c i ó n de la posición fav ora­
bl e m e n te p a ra las b l a n c a s : 41 . . .
Dd5 + 42 . f3 ( n o 4 2. . . D b S ? 43 . Dxd l ,
m i e n tras q u e tras 4 2 . . . Ta l 43 .Te 8
Ag7 4 4 . bS ! , las negras n o t i e n e n
n a d a q u e h ace r ) 43.Te8 Ag7
44.Tx d 8 + ! (44.Af4 + ? R b 7 4 5 . Dc7 +
Ra6) 44 . . . D x d 8 4 5 .Af4 + R b 7 (45 . . .
eS 46. Ax e 5 + ! AxeS 47. D x d 3 o 46 . . .
Rb7 ! 4 7 .Axg7 ! Td 2 + 48 . R h 3 Txc2
49 . f8 = D D d 7 + S O . g4 Dc7 S l . f4,
debiendo g a n a r las blancas.
39.Da2+
N o hay n a d a mejor. E n e l fi n a l
t r a s 39. De4 + ? D d S 40. D x d 5 + T x d S
no se p u e d e n u n i r los p e o n e s para
formar u n a fu e r te c a d e n a : 4 l . g4
Tx h 2 4 2 . Rfl Ad 4 !
3 9 . . . . Rb8 40 . A a7 +
E s te ú l ti m o ( ¡ e l q u i n to ! ) j a q u e
d e s d e a7 e s s ó l o u n pre l u d io a n e ­
goc i a c i o n e s d e p a z. P o d r ía p a recer
q u e t r a s 40. D x e 6 T d l + 4 l . R g2
Dfl + 4 2 . R f3 Dh l + 43 . Rg4 (43 . Re2
G A R I KASPÁROV
Te l + 44. R d 2 Td 8 + ) 43 . . . De4+
44. Rg5 e l rey b l anco puede e s ca­
parse d e l a p ersecución. P e ro 44 . . .
T g 8 + 4 5 . T g 7 A x f6 + 4 6 . R x f6
(44 . Dxf6 Td5 + 4 7 . R h 6 Th 8 + ) 46 . . .
Dxe 6 + 4 7 . Rxe6 Txg7 h a c e q u e
d e s aparezca e l e s p ej is mo; n o e s
p ro b a b l e q u e las blancas p u e d a n
salva r l a p a r t i d a .
4 0. . . . R c 8
D e s p u é s d e l a d e s c u i d a d a 40 . . .
Rb7 ? 4 l . Dxe6 Txf7 4 2 . Dxf7 + Ac7
43 . Ac5 , y sólo las blancas t i e n e n
algunas posibilidades.
4l. D x e 6 D d S 42 . D a 6 + D b 7
43 . D c4+ Dc 7
Ta m b i é n en caso d e 43 . . . R d 8
4 4 . T x d 7 + D x d 7 ( 44 . . . R x d 7 ?
45 .Ac5 ! ) 45.Ab6+ Ac7 (45 . . . R e 8 ?
46 . De 2 ! ) las n e g r a s proba b�e m e n ­
te no d e berían p e r d e r , pero e s más
exacta 43 . . . Dc7 p u e s to q u e o b l i ga
44 . D a6+ con repe tición de j u ga­
das.
Tablas
P. D. :
E s tá claro que las negras ga na­
ron el d e bate sobre la apertura, lo
LA P R U E BA D E L TI E M PO
q u e m e i nc i ta a encontrar u n a me­
j ora para las b lancas. L a posición
crítica, i n d u da b l e mente, s u rge tras
2 2 ... C e S ! Como e l lector reco r d a­
rá, la va r ian te 2 3 . Axa7 R b 7 24.Ae3
fu e recha zada d e un modo pu ra­
m e n te i n tu i tiv o : regalar un t i e m p o
( i n c l u s o p o r u n· peón ) a l n e g ro pa­
recía a l go terri b le . P e ro u na cosa e s
j u gar u n a p ar tida d e torneo en q u e
los t e m o r e s a veces se exagera n , y
otra cosa bas t a n te d i fe re n t e e s ana­
l i za r e n casa, donde, e n u n a mb i e n ­
te t ra n q u i lo , se p u e d e n s o p e s a r
tod o s los p ro s y los c o n tras. V a mo s
a e x a m i n a r l a p o sic ión re s u l ta n te
con c u id ad o .
La a m e n aza d e Cb6 p u e d e re­
s u l t a r m o r t a l ; por t a n to , las ne gras
se v e n o b l i ga d as a hace r a l go i n m e ­
d i a t a m e n t e . E l tie m p o reci b i d o
p u e d e s e r u s a d o d e la fo r m a más
e ficaz con tra e l rey. E n otros casos
e l j u ego fav o rece m u c h o al blanco,
287
p . ej . 24 ... A h 6 2 5 . f4 ! C d 3 26 . Td 1
Ta8 2 7 . C b 6 Txa l 2 8 . Tx a l Td 6
29. D f3 + Dc6 30. D h 5 , o 24 . . . Cd 3
2 5 . Txc4 ! D xc4 2 6 . C b6 D e 4
2 7 . C x d 5 exd5 2 8 .Td l d 4 29.Txd3
d xe 3 30. Txe3 , y l a posición ex­
p u e s ta del rey negro con toda pro­
babilidad hace que sea
i n d e fe n d i b le s u posición; 2 4 . . . Dc6
p a rece a tractiva, a m e n aza n d o u n
m ov i m i e n to d e c i s i v o c o n l a torre
( 2 5 ... Ta5, si no hay n a d a m ej or ) .
Las b lancas n o tienen n i ng u n a
m a n e r a s a t i s factor i a p a ra d e fe n d e r
s u cas i l l a f3 ( 2 5 . f4 ? Td 2 ! 26 .A x d 2
C f3 + 2 7 . Rft Tx h 2 ) ; e n to n c e s s e
l a n zan al ataq u e : 2 5 . C b6 ! A h o ra las
ne gras d i s p o n e n d e d ie z ( ! ) m o v i­
m i e n tos p o s i b l e s con l a torre. De
ellos, c o n s i d e ra r e m o s l o s más lógi­
cos:
25 . . . Td3 2 6 . C x c 4 ! C f3 +
2 7 . D x f3 D x f3 2 8 . C a 5 + R a 6
2 9 . C c 6 + R b 7 ( 2 9 . . . R b S 3 0 . Ta 5
ma t e ) 30.Ta 7 + e tc.
2 5 . . . Td 2 2 6 . C xc4 ! Cxc4 ! ( 26 . . .
C f3 + 2 7 . Dxf3 y a h a s i d o a n a l i za­
d o ... ) 2 7 . Dxc4 Td 1 + 28 .Txd l Dxc4
29.Ta7 +, rec u p e ra n d o la d a m a y
m a n t e n i e n d o ven taj a m a t e r i a l d e ­
CISIVa.
25 . . . T d 4 26.Axd4 C f3 + 2 7 . Dxf3
Dxf3 2 8 . C xc4 con u n ataq u e m u y
2B8
fue rte y i g u a l d a d de m a t e r i a l .
V a m o s a i n te n ta r d e mos trar q u e
los movi m i e n to s d e la t o r r e tam­
bién c u m p l e n o t ras fu nciones de­
fe n s i vas -25 . . . T b S - . A hora, 26. Cc4
no t i e n e l a fu e r za d e a n te s por es­
tar con trola d a la cas i l l a a S , p e ro las
blancas d i s p o n e n d e otra m a n e ra
d e con d uc i r el a taq u e : 26.Ta7 + !
R b8 ( 2 6 . . . Rxa7 ? 2 7 . Cxc4+ R b 7
2 8 . C x e 5 ) 2 7 .Ta 8 + Rb7 2 8.Tca l !
C f3 + 29. Dxf3 Dxf3 30. T l a 7 + Rc6
3 l . T c 8 + R d 6 3 2 . C xc4+ R d S
3 3 . Td 7 + Re4 34 . C d 2 + , y s e p i erde
l a dama.
P o r ú l t i m o , tras 25 ... Td 6 ! las
blancas t i e n e n q u e u t i l i za r s u s
meJores rec u rs o s porque y a n o va­
len los m é todos anteriores. En e l
p r i m e r c a s o , tras 26. Cxc4 ? C f3 +
2 7 . Dxf3 D x f3 28.Ca5 + R b 8 , n o hay
un j a q u e e n c6; y en e l s e g u n d o, el
rey n egro e n c u e n tra u n re fu g i o e n
b S . L a fo r m a d e ganar s e basa e n la
c o m b i nación d e los d o s métodos:
26.Ta 7 + ! Rb8 2 7 . Ta 8 +
2 8 . C xc4 ! ! C f3 + ( ¿ q u é o tra c o s a
h a y ? ) 2 9 . D x f3 Dxf3 30.Ca5 + ! Rxa8
3 l .Tc8 m a te ! !
* * Ver diagrama sig. * *
U n m a t e p u ro y ú n ico, fe nóme­
n o m u y raro e n u na p a r t i d a p rácti-
G A R I KASPÁROV
ca. Es fác i l i m a g i n a r mi d ecepción
al encon trar e s tas variantes. Sólo
p o d ía l a m e n ta r l a oportu n i d a d p e r­
d i d a y e s p e ra r q u e u no d e m i s con­
trincantes fu t u ros s i g u i e s e e l m i s ­
mo c a m i no. P e ro . . . no p u d e q u i ta r­
me d e e n c i m a la sospec h a d e q u e
todavía n o s e h a b ía n agotado todos
los recu rsos d e las negras, a u nq u e
u n a c o m p robación exha u s tiva re i ­
teró l a corrección d e l a n á l i s i s . E n­
tonces, ¿ me h abía fal l a d o m i i n tu i­
ción, y h a bría ganado con 23.Axa 7 ?
L a c o n t e s tación e s n e g a t i v a ,
Rb7 p u e s l a s negras d i s p o n ía n d e u n a
re s p u e s ta fo r t ís i m a , 24 . . . Td3 ! ,
p l a n t e a n d o u n o s problemas m u y
d i fíci les. De a l g u n a manera h ay q u e
hacer fre n te a la a m e n aza d e . . .
Dc6, p e ro 2 S . C b6 e s refu t a d a por
2 5 ... Txe3 ! 26. Dxe3 AcS. Sólo q u e ­
d a 2 S . f4, p e ro e ntonces l a t o r r e e n
h 8 irru mpe c o m o u n h u racán e n l a
LA P R U E BA D E L TI E M PO
p o s i c i ó n e n e m i g a : 2 5 . . . Tx h 2 ! !
26 . R x h 2 Txe 3 ! 2 7 . D d 1 ( 2 7 . D f l
C g4 + , y d a n m a t e ) 2 7 . . . T d 3 !
2 8 . fx e 5 ( o 2 8 . D e 2 C f3 + 29. Rg2
D d S c on ataque i rrec h a z a b l e ) 2 8 . . .
T x d 1 2 9 . Txd 1 Dxe S , c o n u n a po s i ­
c i ó n tot al m e n te arrollad ora.
La ú l ti m a variante me d ej ó con
s e n t i m i e n tos contra d i c torios. Por
s u p u e s to, e ra una l á s t i m a que to­
dos los fi n a l e s fu e ra n u n es pej i s -
289
mo; por o t ra parte, e s t u v o b i e n q u e
h u biera h e c h o e s te s o b rio d e s c u ­
b r i m i e n to d u ra n te e l a n á l i s i s . R e ­
c i bi r u n a sorpresa tal co mo 24 . . .
Td3 ! d u rante l a p a r t i d a h u bi e ra
s i d o m u c h o más d e sagra d a b l e . . .
¡ As í q u e l a variante e n terrad a
tempora l me n te res u c i t ó ! La pelo­
ta e s t á a h ora e n e l l a d o blanco d e la
cancha.
 290 GARI KASPÁROV

De lo ridículo. . . a lo
sublime

E ste t í t u lo caracteriza l a s i tua- d e l aj e d re z y u gos lavo d u ra n t e u n

c i ó n e n l a q u e m e e ncontraba p o r
e l verano d e 1 9 83. La co m pl e t a
i n ce r t i d u m b re q u e h a bí a s u rg i d o
en torno a los d u e los d e l a s s e m i fi -
n a l e s d e c a n d i d a tos me o b l i gó a
con s i d e r a r d e n u e v o mis p l a n e s .
E ra e v i d e n te q u e sólo h a bía u n a
m a n e r a d e s a l i r d e e st e e s tado d e
i ngrav i d e z aj e d recística: pa rticipar
en u n torneo i n ternacional. Por tan-
to, ace pté sin d u da r una i n v i tación
d e Yugo s l a v i a q u e l l egó j u s ta m en-
te e n a q u e l m o m e n to. E l torneo d e
Níksic, d e d ic ado al 60° c u m p l e a-
ños d e S v é tozar G l ígoric - u n d e s -
taca d o j u gador y p e r m a n e n te l íd e r
período d e m u chos años- congregó
a u n grupo i n u s u a l m e n te fu e r t e .
A u n q u e , d e s d e e l pu n to d e v i s ta
d e la aritm é t ica aje d recística, e l
torneo no e r a excepcional ( Cate-
goría 1 4, E LO med io 2 5 9 1 ) , por l o
q u e s e refi e re a nom bres d i s t i n gu í -
dos p u d o competi r con c u a l q u i e r
eve n to d e los ú l ti mos años. Te n ía
cl a ro que no s e ría fác i l ; m i posición
( e s d ecir, el hecho d e q u e te n ía e l
rating más a l to ) me obl igó a l u c h a r
por e l p r i m e r p u e s to, p e ro e ra p e r-
fec tamente obvio q u e casi I a . m i tad
d e los p a rticipan tes p e n s a ban e n
o b t e n e r e l m t s m o re s u l t a d o :

3 6 9 JO 11 12 13 14 15 Puntos Lugar
l. Kasparov • o lf2 lf2 V2 1 1 1 1 1 1 Vz 11 1
2. Larsen o • V2 lf2 o 1 'h 1 1 'h 1 lf2 'h 1 9 2
l. Spassky 1 V2 • lf2 V2 lf2 lfz Vz o Vz V2 V2 1 V2 8 3-4
4. Portisch o 'h V2 • 'h lfz 1 Vz o V2 lf2 1 1 1 lfz 8 l-4
5. Miles V2 1 'h V2 • o o 'h 'h 1 V2 'h 'h 1 'h 1 lfz 5-6
6. Andersson lf2 o lf2 'h 1 • lfl lfz 'h 'h o 1 1 'h 'h 7lfz 5-6
7. Tal 'h lfz llz lfz 1 '12 * lfz o lfz l!z 'h 'h 'h 'h 7 7-8
8. Tlmman o o 'h '12 llz Vz lfz • 'h 1 1 Vz lf2 'h lfz 7 7-8
9. Seinwan o o 1 1 'h V2 1 V2 • o 'h lf2 o o 1 6112 9- 1 0
10. Ljubojevlc o llz 'h V2 o '12 V2 o 1 • 'h o 'h 1 1 6lfz 9-10
1 1. Gllgortc o o 'h 'h V2 1 lfz o lfz l!z • 'h llz 'h lf2 6 1 1-12
12. Petroslan o l!z lf2 o lf2 o lfz 'h 'h 1 V2 • '12 'h lfz 6 1 1-12
13. Nlkollc o lfz o o lfz o lfz 'h 1 V2 1/z 'h • l!z l!z 51/z 13
14. Sax 'h o lf2 o o lfz lfz 1 o lfz '12 lf2 l!z • o 5 14
1 5. hanovlc o o o o l!z lf2 V2 V2 o o V2 V2 l!z 1 * 4 1/z 15
LA P R U E BA DEL T I E MPO 29 1

S p a s s k i , Tal, Ti m ma n , Portisc h , t re s ? N i el má s o pti m i s ta h a b ría

Lj u bóje vic y A n d e r s s o n . A d e m á s , q u e r i d o arrie sgarse a p ro n o s t icar
e s taba p reocupado p o r m i a u s e ncia s e m eja n t e res u l tado.
d u ra n te c u atro meses del j u ego
p ráctico m i e n tras que las circuns­
tancias que rodeaban a l o s d u elos Seirawan - Kaspárov
d e s e m i fi n a l e s d i fíci l m e n te e ran
p ropicias para mejorar m i e s tado
anímico. P o r o tra parte, t e n ía mu­
c has ganas d e d e sq u i ta r me d e m i
derrota e n Pasadena.

En u n a b reve s e s ión d e e n tre­

n a m i e n to i m p rovisado que cele bré
e n M o s c ú con m i e n trenador, A.
N i k i t i n , s e h i zo u n p l a n global pa ra
m i j u e go e n e l t ranscu rso d e l tor­
ne o. Se d e c i d ió q u e me j u garía e l
t o d o p o r e l t o d o s i n aceptar tablas
e n parti d a s d e corta d u ración
Por tanto, trataba d e expri m i r
t o d o lo p o s i b l e e n c a d a u n a (po r
c i e rto, ¡ s in p ropasarse ! ) , b u scando
las mínimas oport u n i d a d e s , i n c l u ­
so e n p o s i c i o n e s d e tablas. E s ta
p e r s i s t e n c i a , q u e a n t e s no h a bía
s i d o caracte rís tica e n mí , p ro n to
d i o fru to.
2 7 .Cb3
S i e m p re parece que la s i m p l i fi­
ca ci ó n e s l a manera má s fia b le pa ra
l l egar al san tuario de l a s tablas,
pero tal vez no s e d e bía mover e l
caballo d e s u excel e n te p u e s to e n
d 4 . La s u ge rencia d e P etro s i á n ,
2 7 . Re 1 , s e g u i d a d e e2-e3, p a rece
buena, a u nq u e p robab l e m e n te es
sólo cuestión d e g u s to s .

En todas e s tas partidas tenía l a 27 . . . . Txd2 2 8 . Txd2 T c 7

i n iciativa pero, a j u zgar por las po­
si ci o ne s d e los d i agramas, e l re s u l­
tado má s p robable e ran tres e m pa­
tes. Por s u p u e s to, con s u e rte p od ía
e s pe rar ganar u n a p e ro ¿ t res s o bre
29 .Td8 +
E s ú ti l alejar al rey contrincan­
te tan lejos como s ea pos i b le del
cen tro pero, en m i opinión, e l mo-
292
v i m i e n to i n me d iato d e l rey a d l
segu i d o d e Cd4 y e2-e3 h a b r ía so­
l uc i onad o los p roblemas d e fe n s i ­
vos d e l a fo r m a más s e n c i l la.
29 . . . . Rh 7 3 0 . Re l Ac4 !
A h or a s e h ace i m p o s i b l e j u gar
e l c aba l l o a d 4 (de c u a l q u i e r m ane­
ra, d e n tro d e las p róximas j u ga­
d a s ) . Las b l a ncas e mp i e za n a expe­
r i m e n t a r c i e rtas d i fi c u l ta d e s a u n ­
q u e todavía no h ay p e l igros rea l e s .
3 1 . Rd2 g6!
L a r u t i n a r i a 3 1 . . . Rg6 h a b r ía
p e r m i t i d o a l a s n e g ra s c r e a r
contraj u ego e n e l fl a n co d e rey
m e d i a n te 3 2 . e 4 ! R f6 3 3 . f4 R e 7
34. Rg8 g6 3 5 . g4 ! p e ro a h ora, d e s d e
e6, e l a l fi l ne gro p u e d e i m p e d i r l a
for mación d e u n a cadena d e pe o ­
n e s móv i l e s , p . ej . 3 2 . e 4 R g 7 3 3 . f4
h S 34. h 3 A e 6 ! e tc.
3 2.Ccl
E l p r i m e r logro de l a s negras; se
obliga al caballo a volver t e m p o ral­
m e n te a trás, a u n a posición poco
s a t i s factoria.
3 2 . . .. R g 7 33 . a3 Rf6 3 4 . e 3 ? !
No s e d e b ía d e b i l itar l a casi l l a
G A R I KASPÁRO\'
d3 s i n a l g u n a necesidad e s pecial
p u e s to q u e ahora e l caballo b l a nco
ya no p u e d e moverse de e l s i n
ayuda. E s verdad q u e i n c l u s o aho­
ra las b l a ncas no e s tán p e r d i e n d o ,
pero d e ben j u gar c o n precisi ón para
consegu i r tablas y, a d e m á s , con
poco tiempo. E n tal s i tua ció n, e ra
s i n d u d a p r e fe r i b l e 34. C d 3 R e 7
35 .Td4, man ten i e n d o e l statu quo:
las blan cas e s tán peor, p e ro n o hay
nada e s p ecífico pa ra las n egras .
34 . . . . Re7 3S.Td4
N a t u r a l m e n te , las b la nca s n o
q u i e re n ce d e r e l control d e la co­
l u m n a d, p e ro a h o ra las n egras o b­
tienen la oportu n i dad d e forzar e l
c a m b i o d e torres , q u e h ace i n evi­
table un fi nal d e peo nes . E n la
partida, a u n q u e no e ra p o s i b l e cal­
cular e l fi n a l res u l ta nte h as ta s u
concl u s ió n , h ice s i n m u c h a s d u d a s
la s i g u i e n t e j ugada . . .
3 5 . . . . Td7
P re s i n t i e n d o q u e s e m ej a n te
oport u n i d ad no volve ría a repe tir­
se.
36.Rc3 Txd4 3 7.Rxd4 b S 38.Cd3
P s e u d oactiva e ra 3 R . a4 ? , q u e
sólo l e h a b ría hecho e l j u ego a l
LA P R U E BA DEL T I E M PO
neg ro, ya q u e tras 38 . . . a 6 ! s e o b­
t i e n e s i n d i fi c u l tad u n peón pasa­
d o d i s ta n t e . Tampoco tiene s e n ti­
d o 3 8 . R c 5 : d e s p u é s d e 3 8 ... a6!
39. R b6 R d 6 queda i n m u n e el peón
a6 p o r 40 . . . b4 + . En general, e s ta
p o s i c i ó n i l u s t r a gr á fica m e n t e l a
s u p e r i o r i d a d d e u n a l fi l fre n te a u n
caballo.
38 . . . . A x d 3 3 9 . Rxd3 R d 6
E n e s t e m o m e n t o S e i ra w a n
e c h ó u n v i s tazo a s u reloj ( s u ban­
d e ra a m e n a zaba con caerse) y co­
gió su peón e.
40.e4??
¡ E l e rror d e c i s i v o ! E ra e s e n ci a l
40. R d 4 ! y e l fi nal d e p e o n e s s e ría
d e tab l a s a p e sa r de que e l n e g ro
p u e d e crear u n peón pasado d i s ­
t a n te e n e l fl anco d e d a ma . H e
aq u í a 1gu nas d e 1as va ri a nte s
i l u s trativas ( por s u p u e s to, n o s o n
las ú n icas ) : 40 . .. f S ( e ra e s t a j u gada
la que t e m ía e l G ra n M ae s tro ame­
ricano) 4 1 . f4 ! aS 42.e4 fxe4 43. Rxe4
Re6 44.g4, ó 40 . . . gS 4 1 . f4 f6 (4 1 . . .
gxf4 42 .gxf4 ! fS 43.e4) 4 2 . e4 aS
4 3 . h 4 ! g x h 4 (43 . . . g4 44 . g h 5 ! )
44. gx h 4 h S 4 S . e S + fxe S + 46. fxe 5 +
Re6 4 7 . RcS con t a blas.
40 . . . . gS !
293
Lo má s c l aro. D e b i d o a la a m e ­
n a z a d e . . . g 4 , l a resp ue s ta d e las
blancas e s p ráctica m e n te forzada.
4 1 . f4 gxf4 4 2 . gxf4 ReS
E l pl a n ganador parece d e l todo
s e n ci l l o : d e s via r a l rey con e l peón
pasado, y después l o s p e o n e s blan­
cos c e n trales .estarán i n defe n s o s .
P e r o , co n u n a d e fe n s a h á b i l ,
S e i ra w a n c o n s i g u e d i fi c u l ta r l a s
cosas t o d o lo p o s i b l e pa ra e l n e gro�
43. Rc3 aS 4 4 . Rd3 hS
Es ú ti l avanzar e l peón h lo más
lej o s p o s i b l e .
4S . h 4 !
La i n mov i l i d a d eq u ivalía a la
d e r r o t a i n m e d i a t a : 4 S . R c 3 h4
46 . Rd 3 b4! 4 7 . axb4+ ( 4 7 . a4 h 3 ! )
47 . .. axb4 48.fS f6 49. Re3 b3 SO. Rd3
b2 S l . Rc2 Rd4 e tc.
41 . . . . b4 4 6 . a4
Las b l ancas se v en o b l i g a d a s a
a d m i ti r l a creación d e u n peón pa­
sado p rotegido, p u e s to q u e e s m u y
m a l a 46.axb4+ ax b4.
46 . . . . f6 4 7. fS !
 294 GAR I KASPÁROV

por . . . R d 6 .

48 . . . . Rc 7 ! 4 9 . Rd3 Rd 7 !

E l r e y negro ha d e s c r i to u n
triángulo, y ahora e s tá p reparado
para reemprender l a marc h a v i c to­
riosa a cS .

SO. Re3

No c a m b i a nada S O. Rc4 Rc6.

Las blancas han completado la
construcción de un tipo de fo rtale­ SO . . . . Rc6 S l . Rd3 ReS
za i n u s u a l . L a ú n ica pos i bi l i d ad de
i rru m p i r p a rece s e r 47 ... b3 d e in­ E s o es. A h o ra e l rey bl anco e s
med iato, pero e n tonces, tras 48. Rc3 forzado a c e d e r.
b2 4 9 . R x b 2 R d 4 S O . R b 3 R x e 4
S l . Rc4 RxfS 5 2 . Rb5 R g 4 5 3 . Rxa5 S2. Re3 b 3 !
fS 54. Rb4 f4 S S . aS f3 5 6 . a6 f2 5 7 . a 7
f1 D 5 8 . a 8 = D , se l le ga a u n fi n a l d e P o r s u p u e s to, no 5 2 . . . R c 4 por
d a m a s con e l p e ó n h q u e l a teoría 5 3 . eS.
eval ú a c om o d e tablas. ¿ E s real­
mente d e tablas la pos ici ó n ? No, S3. Rd3 Rb4 S4.eS Ra3 !
las n e g ra s tienen d i s p o n i b l e un
pl an cons i s t e n te e n la creación d e Las b l a ncas se r i n d e n .
u na p o s i c i ón d e zugzwang. Para
e s to , a p a r t i r d e la posición d e l
d iagra m a , t i e n e n q u e pasar e l t u r­ Kaspárov - Petrosián
no al contrincante. E s to s e consi­
g u e m e d i a nte e l p roce di m i e n to d e
l a oposición d i s ta n te . * * Ver diagrama sig. * *

4 7 . . . . Rc6 ! 4 8 . Rc4 E n m i pa rt i d a d e la s e g u n d a
ro n d a c o n e l excampeón m u n d i a l ,
El rey b l a nco n o p u e d e ir a d4 los aconte c i m ie n to s pri nc ipa les s e
LA P R U E BA D E L T I E M PO
d esarrollaron otra vez en zeitnot.
La p a r t i d a t u v o un r i t m o d e s i g u a l :
u n a fa s e d e maniobras lógicas s i n
p r i s a s , l u ego u n a escara m u za tácti­
ca v i va, y por ú l timo, un fi nal e n
q u e l a s b l a n c a s te n ían l i gera v e n ­
taja g r a c i a s a la posición más activa
d e s u s p i e zas . No o b s tante, u n a
ven taja e s u n a c o s a y e l material
red u c i d o q u e queda e n e l tablero
es otra, que h ace i m p robable e l
tri u n fo. S i n e mbargo . . .
3 7 . A a3 ! h 6 3 8 .Tb l
C o n ti n ú a re s t r i n g i e n d o la mo­
v i l i d a d d e l a s p iezas n egras y se
prep ara para activar la torre blanca.
38 . . . . Te6
C o n el fi n de l i berar al caballo
e n c8, donde se e nc u e n tra enc ar­
celado. ¿No es pare c i d a e s ta s i m a-
29 5
ción d e a l g u n a manera al fi nal d e la
partida con S e i rawa n ?
3 9 . Cd 4 Ta6 40.Ac5 Cd6
La ú lt i ma j u gada antes del con­
trol d e tiempo y . . . l a p ri m e ra i m ­
prec i s i ó n . E ra e se n c i a l i n t e n ta r
desaloj a r al a l fi l d e s u posición ac­
tiva en eS m e d i a n te 40 . . . TaS !
4 1 . Tb8 +
A q u í se aplazó la partida. Para
s e r s i n c e ro, al p r i n c i p i o e ra u n poco
escép tico e n cuanto a mis p o s i b i l i ­
dades d e gana r, p e ro u n b r e v e aná­
l i s i s d u rante la cena (se rea n u d a­
ban l a s partidas a l a s d o s h oras ),
d e mos tró q u e no e ra tan s e n c i l lo.
Puede parecer raro, p e ro p o r lo
ge n e ral la ven taja blanca res u l ta
de los a l fi l e s d e d i s t i n to color. A s í,
q u e el a l fi l bla nco l i m i ta con é x i to
la movil i d ad d e l caballo negro y
está l i s to para partic i p a r e n e l ata­
que con tra g7, m i e n tras que e l a l fi l
negro no p ue d e encon trar u n a for­
ma d e u s ar s u s poderes.
4 1 . ... R h 7 42.g4!
El bla nco toma e l con trol d e fS
y al m i s m o tiempo p repara u n refu­
gio para el rey.
296
42 . . . . Ta4!
Tras evaluar s u t i l m e n t e , e l ex­
campeón m u n d i a l e mp i e za a ame­
nazar la formación d e l a s blanca s
e n e l c e n t ro, q u e le impi d e llevar a
cabo u n a reagrupación favorable.
L a ru t i n a r i a 42 ... Cc4? h a br ía s i d o
m u c h o m á s fl oj a d e b i d o a 43 . T b7
Rg8 44. C f5 , y n o está c l aro có mo s e
d e fe n d e ría l a a m e n a z a A d 4.
4 3 . Re 3 ! Cc4+ 4 4 . Rf4
E l m o m e n to crítico. E ra a q u í
c u a n d o l a s n egras d e b ían i n t e n ta r
e x p l o t a r l a p o s i c i ó n i n s e g u ra d e l a s
p i e za s menores b la ncas y con t i n u a r
l a batalla p o r l a c a s i l l a d4. P a ra e s t e
p ropósito h abría ayu d a d o . . . C d 6 ó
. . . Ca3 . Tras 44 . . . C d 6 l a s b l a ncas
n o p u e d e n e v i t a r c a m bi o s , pero
incluso e n l a varia nte 45 .Tb6 ! Tc4 !
46.Tx d 6 Txc5 4 7 . Td 7 Rg8 48. h4,
las negras s e ven e n fr e n t a d a s con
una d e fe n s a d i fícil. Parece más pro­
metedora 44 . . . C a3 (con la a m e n a­
za a d i c i o n a l d e . . . C c 2 ) , p e ro a q u í
t a m b i é n l a s b l ancas p u e d e n ma n ­
t e n e r u n a p e l i g ro s a i n i c i a t i v a :
45. Rg3 (45.Tb7 ? C c2 ! ) 4 5 . . . Tc4
46.Tb 7 ! Rg8 (46 . . . Txc5 es m a l a
por 4 7 .Txf7 Rg6 48.Tx g7 + ) 4 7 .A a 7
Cc2 4 8 . C f5 , y e n tonces, p o r e j e m ­
plo, 48 . . . Tb4 49.Tc7 Tc4 5 0 .Te7
Tb4 (Se a m e nazaba Cd6, y si 5 0 ...
GA R I KASPÁROV
Rf8 es desagradable 5 1 . Tb 7) 5 1 . h 4,
y d e nuevo las negras s e e n c u e n ­
tran a n te u n os p ro b l e ma s d i fíc i l e s
_
para d e fe n d e r s u flanco d e rey.
A ú n así, las negras d e b e r í a n
h a b e r e scogido u no d e e s to s d o s
c a m i n o s ( p ro bablemente e l p r i m e ­
ro ), tal v e z sólo d e s p u é s d e p rovo­
car un cambio d e peones por me·
d i o d e la j u ga d a pre l i m i n a r 44 . . . h 5
(45 . h 3 h xg4 46. hxg4). P e ro, al no
desear con d u c i r u n a d efe n s a p ro­
longada y pa s iva, {>etro s i á n s e d e­
c i d i ó a forzar los acon tec i m i e n to s .
44 . . . . g5 + ?
U n e rror es tratégico grave. N o
e s p o s i b l e crear a m e n azas reales
contra e l rey blanco, y l a d e b i l i d a d
i rreparable d e las cas i l l as e n e l flan­
co d e rey res u lta m ortal.
4 5 . Rg3
La i nca u ta 4 5 . Rf5 ? h u b i e ra j u s ­
t i ficado l a i d ea d e las negras. Tras
45 ... Ta6 ! l a a m e naza d e m a te ha­
bría o b l i g a d o a l b lanco a fo rzar l a s
t a b l a s : 46.Tb7 R g 8 4 7 . T b 8 + e tc.
45 . . . . Ta2
Al parecer, las neg ras t i e n e n
t o d o e n o rd e n ; l a s a m e n a z a s d e . . .
LA P R U E BA D E L T I E M PO
Ce3 y . . . C d 2 parecen d esagrada­
bles. P e ro las blancas, explotando
s u s u p e rioridad n u mé rica (pues tie­
n e tres p i e zas e n j u ego), pasan al
ataq u e .
46.Tb7 Rg6?
L a s n egras p i e rd e n s u ú l t i m a
oportu n i d a d de compl icar la tarea
de las blancas p o r medio d e la a s t u ­
ta 46 . . . Ce3 ! , expl otan do l a c i rc u n s­
tancia d e que e l alfil está te mpo­
r a 1m en te in toe a b 1 e ( 4 7. T x f7 + ?
Rg6) . E s verdad q u e , i n c l u s o t ras
4 7 . A d 6 ! ( d e fi e n d e h2) 47 ... Rg6
48 . h 3 ! gxh4 + 49. Rxh4, no e s fácil
para las negras e ncon trar u na de­
fe nsa.
4 7 . Cf5 Ta6
Necesaria, ya q u e e l i n te n to de
contraa taq u e - 47 . . . C d 2 - e s refu ­
t a d o t r a s 4 8 .T b 6 + R h 7 4 9 . Tx h 6 +
297
Rg8 con la m a n i obra mencionada
antes, S O.Ad6 ! P e ro a h ora e l pro­
b l e m a principal d e las b l a ncas e s
no perde r la cabeza e n v i s t a d e l a
m a s a d e co n t i n u ac i o n e s t e n tado­
ras.
48.h 4 !
Lo m á s c l a ro .
48 . . . . gxh 4 + 49.Cxh4 + R g 7
O 49 . . . R f6 SO.Ad4+ Re6 S l . C fS ,
y el rey negro d a con s u s h u esos e n
u n a r e d d e m a te .
SO.CfS + R g 6 S l . A d 4 !
Por fi n ¡ todas las p i e zas blancas
han tomado s u s posiciones i dóneas !
Las negras se r i n d e n . Contra l a
ame naza d e C h 4 + sólo t i e n e n u n a
d e fensa, S 1 . . . Cd6, p e ro e ntonces,
aparte d e la p rosaica S 2 . Td 7 , las
blancas d i sponen d e la más e legan­
te S 2 . Cxd6 Txd 6 S 3 . f4 ! q u e c re a
una posición ú n ica d o n d e e l m a t e o
la pérdida d e l a l fi l son i nevitables.
Larsen - Kaspárov
* * Ver diagrama sig. * *
298
A n te s d e s u rg i r esta posición
h a b ía n ocu r r i d o v arios aconteci­
m i e n to s i n te resantes en e s ta pa rti­
da. U n n u evo p l a n d e apertura me
p roporcionó b u e n j u ego y, p ron to,
tras una m a n i o b r a poco a fortu nada
con e l c a b a l l o bl anco, l a ven taja
negra s e m a n i fe s tó d e una fo rma
rea l m e n te s u s tancial. P e ro en el
m o m e n to decis ivo s e gu í p o r un
camino e q u ivocado y , por m e d i o
de u n a d e fe n s a h á b i l , L a r s e n logró
igualar. E s v e rdad q u e , como con­
s e c u e n c i a d e u n par d e j u gadas
inexactas que l u ego cometió, logré
a l g u n as o p o r t u n i d a d e � p e ro, al pa­
recer, la posición aplazada no daba
motivos m u y grandes p a ra el opti­
m i s mo.
Las d e sven tajas de l a posición
blanca son obvias: l a posición ex­
p u esta d e l rey y las d e b i l i dades d e
los p e o n e s en e S y gl... Pero es e v i -
GARI KASPÁROV
d e n te q u e al n egro le fa l tan u n ida­
d e s d e combate p a ra explotar e s tos
factores con e ficacia. Además, con
s u fu e rte j u gada secreta, Larsen
p rovocó otro cambió más.
4 1 .h5!
S o n m u c h o peores otras con ti­
n u aciones: 4 1 .Tb6? Ce3 ! ó 4 1 . e6 ? !
fx e 6 4 2 . C d 4 Tc 1 + 4 3 . R g 2 e 3
44. Ce6+ R f6 ! 4S.CgS + R fS , y l a
acti v i d ad d e l a s p i e zas negra s e s
p e l i g rosa.
4 1 . ... Rh6!
Sin ay u d a de su rey, las negras
no pueden aspirar a consegu i r nada,
p . ej . 4 1 ... Ce3 42. h xg6 h xg6 43 . e 6 !
fx e 6 44. C d 4 T g 2 + 4 S . R h 1 e S
46.Ce6+ ! ( más d é b i l e s 46. C f3 e4
47. CgS Te2 ! , y e l peón e4 es t a b ú
·
por . . . Te l + y . . . Cg4 + ) 46 . . . R h 6
4 7 . Ta4 ! gS 48 .Te4 Te 2 49. Rg l c o n
t a b l a s . T r a s 4 1 . . . gxh S ? 42. Cd4 Tf2
4 3 . e 6 de n u evo es obv i o el e m p ate.
42. hxg6 hxg6 43 .Ta4 !
Al atraer al rey a gS ( 43 . . . C e 3 ?
44. C d 8 ! ), las blancas p reparan más
s i m p l i ficac ión.
43 . . . . RgS 44 .Cd4
LA PRU E BA D E L TI E M PO
A h o ra, en caso de 44 . . . Tc l +
4 S . Rg2 CxeS 46.Cf3 + se l lega a u n
fin a l d e torres d e tablas. Por tan to,
las n egras i n ten tan ganar el peón
e S con u nos m e d i os más artificia­
les.
4 4 . . . . Tc3 ! 4 5 . e 6 !
D e s p u é s d e 42. Rg2 CxeS e l r e ­
s u l ta d o o bj e tivo e s de tablas, p e ro,
sin el m e n o r riesgo, las negras p u e ­
d e n i n te n tar q u e e l con t ri ncante
s e rinda p o r hambre. La d e fensa en
s e mej a n tes posiciones e s m u y des­
agrad able; al d a rse c u e n ta de e s to,
Larsen se decide a co m p l icar el
j uego esperando, j u s t i ficadamente,
o b t e n e r las tablas con mayor rapi­
d e z.
45 . . . . Txg3 + 46.Rh 1 ?
U n e rror, e q u iv a l e n te a 34.e3
e n la partida S e i rawan-Kaspárov.
O t ra v e z s u rge u n a posición fa mi­
l i a r - todavía las blancas no están
p e rd ie n do-, p e ro a h o ra sólo hay un
c a m i n o que lleva a tablas y d i s ta de
ser obvio. La n a t u ral 46. Rfl h a b ría
re s u e l to todos los p roble mas de las
blancas: 46 . . . . fS 4 7 . e 7 Te3 4 8 . Cc6
C f6 49. Ta8 Te6 SO.Tf8 ! f4 (50 . . .
Txc6? S l . Txf6 ) S l . R f2 , y l a s ne­
g ras no p u e d e n fortalecer su posi­
c i ó n . Con e l rey en h 1 las ne gras
299
t i e n e n la oportu n i dad d e m o n tar
u n fu e rt e a t a q u e con r e d u c i d a s
fue rzas.
46 . . . . fS 4 7 . e 7 Te3 4 8 . Cc 6 f4 !
¡ Co m i e n za el ataq u e ! Las b l a n ­
c a s ya tienen q u e c o n t a r con a m e ­
nazas d i rectas a su r e y , p . ej .49.Ta8?
Te 1 + SO. Rg2 Te2 + ! S l . Rfl ( S l . R f3
Te 3 + 5 2 . Rg2 f3 + e tc . ) 5 1 . . . f3 !
5 2 . e 8 D C h 2 + 5 3 . Rg 1 f2 + . E s te i n ­
ten to, q u e se ase meja a u n e s t u d i o,
de explotar l a fu erza d e l peón q u e
e s tá m u y a d e l a n tado tampoco con­
sigue aportar alivio s i g n i ficativo:
49. C e 5 ! ? TxeS S O.TaS TxaS
S 1 . e 8 D TfS , y es d u d oso q u e l a
d a m a p u e d a res i s t i r a todas l a s p i e ­
z a s negras, o 49.Ta5 + ? Rh4 S O . CeS
CxeS ! S l . e 8 D Te 1 + 5 2 . Rg2 f3 +
5 3 . R f2 C d 3 + .
E s tos p r o b l e m a s q u e h a b ían
s u rgido l i teralmente de la nada h izo
300
q u e i n c l u s o u n l u c h ado r t a n expe­
r i m e n tado c o m o Bent Larsen se
pusiese nervioso . Y los a p u ros d e
t i e mpo, q u e ace c h a ba n i mpe rcep­
t i b l e me n te , nada h icieron para ayu­
d a r al concen trado p roce s o me n tal
d e l G ra n M a e s tro danés. Sólo se
puede conj e t u rar e n c u a n to a l o
q u e pen s ab a e n a q u e l m o m e n to,
pero a n te e l t a b l ero no e n con tró el
camino correcto.
49.Ta5 + ?
E l b l a n c o asocia e s ta j u gada, no
con la idea p e r de dora d e bloq u ea r
la co l u m n a e a rriba mostrada, si n o
con o t ro p l a n d e fe n s i v o más i n te­
r e s a n t e . Pero t a m p o c o r e s u l t a .
M i e n tras tanto, l a p aradójica j u ga­
da 49.Cd4 ! ! ( s u ge r i d a por T i m m a n
t r a s fin a l i za r la p a r t i d a ) , h a bría per­
m i ti d o e m p a tar a l blanco . P u e d e
parecer raro, p e ro las p i e zas b l a n ­
c a s q u e s e h a l l a n desperd i gadas por
todo e l t a b l e ro p u e d e n coord i n a r­
se c o n a s o m brosa a r m o n ía, p . ej .
4 9 . . . Txe 7 5 0 . C f3 + R f5 5 l . C h 4 + , o
49 . . . R h 4 5 0 . R g 2 ! o 49 . . . C f6 !
5 0 . Ta6 ! Txe 7 5 1 . C e 6 + Rg4
5 2 . C xf4. L a aparente s e n c i l l e z d e
e s tas vari a n tes re s u l ta e n gañosa:
n o e s fác i l e nc o n trar u n a j u ga d a
c omo 49. C d4 ! ! .
49 . . . . Rh4 5 0 .Ta8
GAR I KASPÁROV
E 1 plan de l as b lancas ll ega a ser
claro . E n v i s ta d e q u e s u peón f
e s tá s i n d e fe n d e r, las n eg ras no
pueden ejecutar su idea 50 ... Te 1 + ,
q u e h a b ría g a n a d o e n c a s o d e j u gar
las bl a n cas 49.Ta8 d e i n med i ato.
Pero a h ora e l rey n e gro p u e d e to­
mar parte e n e l a taque d e m o d o
q u e se retira al c a b a l l o n egro t e m ­
pora l m e n t e .
50 . . . . Cf6 !
N o s e p u e d e poner e n fu ga a l
c a b a l l o d e e s ta p o s i c i ó n i n s e g u ra ;
tras 5 1 . Tf8 Rg3 ! ¡ ya e s tá e l rey
blanco en una red d e m a te !
5 1 . Rg2 f3 + 5 2 . Rfl Rg3 5 3 .Cd4
Un i n te n to d esesperado d e s a l­
var al rey a costa d e l peón e ( 5 3 . . .
Txe 7 ? 54.Ta3 ) . P o r d e sgracia y a e s
d e masiado tarde . . .
53 . . . . Cg4! 54. Cxf3
De o tra man era n o se p u e d e
d e te n e r a l p e ó n ( 5 4 . e 8 = D C h 2 +
5 5 . Rg l f2 + ) .
54 . . . . Txf3 + 55. Rg l Ch 2 ! 56.Tf8
Tc3
Las bl ancas a ba n d o n a n . La con­
t i nu ación 5 7 .Tfl Te3 no requ iere
LA P R U E BA DEL T I E M PO 30 1

n i n g ú n c o m e n tario. ren p r i m e ro d esplegar s u s p i e zas

e n posiciones aprop iadas y, sola­
me n t e e n to nces, come n zar e l j ue ­
KASPÁROV 1 go activo e n e l c e n t ro, cons i s t e n te
India de Dama (E 12) ante todo e n efect u a r e l avance e 3 -
PORTISCH o e4.

1 . d4 Cf6 2.c4 e6 3 . Cf3 b6 4 . Cc3 1 2 . . . . Tc8

Ab7 S . a3 d S 6.cxd5 CxdS
U n a s u t i leza de apertura; las
E s t a c o n t i n u ac i ó n es la más n egras qu ieren que se d e sa rro l l e l a
p o p u l a r e n la ac t u a l i d a d , pero d i fí­ d a m a b l a n c a n o e n c2 s i n o e n e 2 .
c i l me n te es mejor que la normal A d e más, e n la co l u m n a e , l a torre
6 ... e x d S . Las bla ncas c o n s e rvan n o e stá n a d a m al s i tu a d a .
t a n t o u n a s u p e ri o r i d a d c e n t r a l
c o m o m ej o res p o s i b i l i d a d e s e n su 1 3 . De2 0 - 0 1 4 .Tad l
e l ección d e u n p l a n .
U n a po sició n e s t á n d a r q u e h a
7 . e3 Cxc3 sido sometida a extensos análisis
e n los tie mpos rec i e n te s .
E n los ú l ti mos tiempos,
Porti sch h a u t i l i za d o c o n s t a n te ­ 1 4. . . . Dc7
mente esta varia n te . Su partida con
M i l e s del Ca m p e o n a to E u ropeo
por E q u i p o s c o n t i n u ó 7 . . . A e 7
8 . A b 5 + c6 9.Cxd5 D x d S l O .Ad3 O ­
O l l . Dc 2 h 6 1 2 . A h 7 + R h 8 1 3 .Ae4
Dd8. En e s ta ocas ión elige u n ca­
m i n o d i fe re n te que h a s i d o e s t u ­
d i a d o c o n más i n t e n s i d a d .

8 . bxc3 Ae7 9 . A b 5 + c6 1 0 . Ad3

eS 1 1 . 0-0 Cc6 1 2 . Ab2

E s te e s e l p l a n más popular hoy L a j u gada temá tica. S e ll egó a

e n d ía . E s lógico: las b l a n cas q u ie- e s t a p o li i c i ó n e n l a p a r t i d a
302 GARI KASPÁROV

Polugaievski- Portisch ( P ióvd iv,

1 983 ) , y p o c a s j u gadas d e s p u é s se
acord aron tablas (las b l a ncas j u ga­
ron 1 S . e4 ). P e ro q u e d a ba u na posi­
b i l i d ad i n te resante q u e n o s e había
tomado e n c u e n ta.

1 5.c4!

¡ E sta j u ga d a n at u ral es u n a in­

n ov ac ió n ! En caso d e 1 S . e4 CaS el
plan n egro e s tá j u s t i ficado. Pero
a hora l a posición adqu i e re u n nue­
vo aspecto. Las blancas tienen dos
poderosos a l fi les q u e ap u n ta n a l
i n d e fe n s o fl a nco d e r e y del con­
tri nca n te , y un c e n tro móv i l de
peones. Aquí p e n só Portisch largo
rato. N o vale 1 S . . . Af6 por 1 6. d S
C e S ( 1 6 . . . A x b 2 1 7 . dxc6, y se gana
u n a pieza) 1 7 . CxeS AxeS 1 8 . Ax h 7 +
etc. Ah ora, como res u ltado d e l aná­
l i s i s , se puede recomendar 1 S . . . Ca S
como mejor, a u n q u e después de
1 6. d S las blancas t i e n e n u n fu t u ro
h a l agüeño. P e ro el G ra n M ae s tro
h ú ngaro se d e c i d i ó a e n ta b l a r bata­
l l a contra e l cen tro de peones col­
gantes d e las bl ancas.
1 5 . . . . cxd4 1 6 .exd4 C aS
Tod as las p iezas b l a n cas e s tá n
l i s tas p a ra atacar y e l p l a n negro s e
d e s b a r a t a c o m p l e ta m e n te . 1 7 . . .
Cxc4 n o vale: 1 8 . De4 g 6 1 9 . Axc4
Dxc4 20. D e S f6 2 l . Dx e 6 + Tf7
22.Tc l Da6 23.d6, con d os pos i b i­
l i d a d e s : (a) 23 . . . Ad8 24.Txc8 Axc8
2 S . De 8 + Tf8 26. d 7 Ab7 2 7 . C gS !
(amenaza 28. Ce6) 27 . . . fxgS 2 8 . DeS
T f6 2 9 . D x f6 ; ( b ) 2 3 . . . T x c 1
24.Txc 1 Ad8 2 S .CgS ! fxgS 26.Tc7
Axc7 2 7 . De 8 + Tf8 2 8 . De S , con
mate i ne v i t a b l e .
Pos i bl e m e n t e , P o r t i s c h n o v i o
t o d o e s to. Es más p r o b a b l e q u e
i n tuyera que las b l a n cas t e n d rían
compen sación más que s u fi c i e n te
a cambio d e l peón. Y e l igió o tro
camino.

* * Ver diagrama sig. * *

1 7. . . . exdS 1 8 . cxd5 AxdS
1 7.d5! 1 9 . Axh 7 + Rxh 7 2 0 . Txd5 Rg8
LA P R U E BA DEL T I E M PO
U n a j u ga d a lógica. H ay q u e to­
m a r m e d i das con tra, por ej e m p lo,
2 l . De4+ Rg8 22.Th S . S i h u bi era
j u g a d o 20 . . . Dc2, e n tonces 2 l .Td 2
D e S 2 2 . Ce S y d e n u evo es i n e v i ta­
ble l a pérd i d a d e m a t e r i a l .
E n e s t e m o m e n to me s u mergí
en una reflexión. Las p i e zas blan­
cas están s i t u a d as ideal mente. Se
siente q u e · d e ben j u gar con en er­
gía, pero ¿cómo?; CgS ó CeS s a l tan
a la v i s ta . Sin e m bargo, e l caballo
no tiene n a d a q ue h acer e n gS.
P a re c e b a s t a n t e b u e n a 2 l . C e S ,
pero e n tonces e l alfi l e n b2 q u e d a
fue ra . P e ro ¿ q u é p a s a si lo en trega­
mos? S í, eso es, ¡ sacrificar e l a l fi l !
2 l . Axg7 ! !
U n sacrificio posicional d e u n a
p ieza, a lgo cu rioso: en la operación
que ha d e s n u dado al rey negro ¡ h an
tomado pa rte los dos alfiles blan-
303
cos !
2 1 . . . . Rxg7 2 2 . Ce5
Asombroso; las blancas, sin ame­
nazas d i rectas, tienen una p i eza de
menos, pero ¡ están s ituad as
excelentemente ! S i n e mbargo, e s to
tiene u n a exp l icació n : el c a b a l l o
n e g r o l l eva p ac i e n d o d e s d e h ace
largo tiempo e n p ra d o s l ej a n o s . . .
Portisch enc u e n tra l a ú n ica pos i b i­
lidad q ue no pierde i n m e d iatamen­
te.
22 . . . . Tfd8
No valía 22 . . . fS por 23 .Td3 DeS
24. C d 7 , y las blancas rec uperan su
pieza. S i 22 . . . Th 8, d i s p o n e n de
23. Dg4+ R f8 24. D fS f6 2S . Te 1 , y s i
2S . . . C c 6 , en tonces 26. C d 7 + Rf7
27 .Txe 7 + s e g u i d o d e mate. Tam­
poco salva la partida 2 S . . . De l des­
pués de 26.Tdd l . S i en s u l u gar
22 ... Dc2, e n tonces 23. Dg4+ Rh7
24.Td3, y tras 24 ... Tc3 2 S . D f5 +
Rg8 26.Tg3+ l a s bla ncas ganan I d
dama.
23. Dg4+ Rf8 2 4 . D f5 f6 2 S . C d 7 +
P u d o tentar al blanco u n mate
boni to: 2S.Cg6+ Re8? 26. DhS Txd S
27 . C e S + , pero tras 2S . . . R g 7 no h a y
n a d a especial ( 2 6 . C f4 Tx d S , fo r-
304 Gi\ R I K:\�PÁROV

za n d o 2 7 . Cxd5 DeS 2 8 . C x e 7 , pues­ las torres para acciones conj u n tas.

to q u e 2 7 . Dg6+ R h 8 2 8 . Ce 6 n o
fu n c i o n a p o r 28 . . . T gS ).
2So 000 Txd 7 26oTxd 7 D e S 2 7 o Dh 7
Aq u í h a b ía e lecc i ó n : ó 2 7 . D h 7 ó
2 7 . D h 3 . Dec i d í mover la d a m a más
cerca del rey negro, a u n q u e e s toy
conve n c i d o de que era más precisa
27.Dh3.
Portisch e stá rendido por su d i fíci l
defe n s a y c o m e t e � n e rror d eci si­
vo.
30o 000 CeS?
3 0 . . . A d 6 , p e ro e n to nc e s
3 l . Td 5 , y 3 1 . . . Dxa3 n o vale p o r
3 2 . Txd6. Las neg ras e s tá n p rácti­
camente paralizadas.

2 7 0 o o o Tc 7 28o Dh8 + ! 3 1 . Dh 7 + Re6

E v ita u n a trampa: 2 8. Td 3 ? El rey n egro está o b l i ga d o a

Dxf2 + ! ! 29. Rxf2 ( 2 9 . Tx f2 Tc l + ) e m p r e n d e r su ú lt i m o viaje.
2 9 . . . Ac5 + 30. Rg3 Txh 7 , c o n ta­
blas. 32oDg8+ R fS 33og4+ R f4
34oTd 4 + Rf3 3 S o Dh3 +
280 000 R f7 29oTd3 Cc4 3 0 oTfd l !
E l n e g ro a b a n d o n a.
U n a j u gada i m porta n te q u e u n e
LA P R U E BA D E L TI E M PO 305

N o ti c i a s , h ech o s y
c o m e n t a ri o s
.

Semifinal de C andid atos, tiene e n p r i n c i p i o m ayor valor q u e

Londres, 1 983 e l d e u n observador.

En e s te cap í t u l o e xp o n d ré con
Prólogo
a mp l i t u d l a con t i e n d a y los asp ec­
tos que i n fl u y e r o n en el j u ego.
Si se a s p i ra a d a r u n i n fo r m e
E spero que e l p u n to d e v i sta q u e
q u e a ba r qu e to d o s los aco n teci ­
o frezco p e r m i t a a l l e c t o r compren­
m i e n to s re laci o n a d o s c o n e l
d e r mejor los cambios d e fo r t u n a
e n fre n t a m i e n to, d e be ría m e n c i o ­
p ro d u c i d os d u ra n te e l e n c u e n tro.
n a r al m e n o s , bre v e m e n t e , los s u ­
c e s o s e s c a n d a l o s o s q u e t u v i e ron
A n te s d e co m e n za r , q u i s i e r a
l u ga r d u ra n te los s e i s i n te r m i n a­
a d v e r t i r q u e m i exp o s i c i ó n d i fe r i rá
bles meses a n te ri ores al e n c u e n ­
s i g n i ficati v a m e n te d e los repo rta­
t r o . Las batallas d e n tro y fu era d e l
je s p u b licados en los periód icos
t a bl e ro se h a n c o n v e r t i d o e n h i s to­
s o b re la e l i m i natoria. Sin e m ba rgo,
r i a y s e ría u n a ociosa p é rd i d a de
sin q u ere r ofe n d e r a n a d i e y s o b re
tiempo i n te n t a r d e m os t ra r la i n o­
tod o, s i n q u erer con d e n a r el traba­
c e n c i a o c u l pa b i l i d a d d e c u a l q u i e­
j o d e c o m e n taris tas expe r i m e n ta­
ra d e las p a rtes i n v o l u crad a s . E s toy
d os , me permitiré hacer la
segu ro de que el fu t u ro d a rá res­
p u n t u a l i zación d e q u e e l p u nto d e
p u e s ta a las pregu n tas que c o n el
v i s ta d e u n o d e los partici p a n tes
paso del t i e m p o p e r d e rá n s u a g u ­
d e za.

L o p r i n c i p a l está ya claro: ¡ e l
aj e d re z n a. h a p e rd i d o tras sobrevi-
306
v i r a un a g u d o p e ríodo de su h i s to­
ria ! H ay o t ro d e talle : e l s i m b o l i s m o
de q u e lo s d os G r a n d e s M ae s t ro s
sovié ticos d e scal ificados e n agos to
ganaran l a s s e m i fi nale s .
An tes de a n a l izar las parti d a s ,
d e searía e x t e n d erme s o b r e e l a m ­
b i e n t e q u e p r�valecía an tes d e l a
e l i m i n a to r ia. M e refie ro excl u s iva­
mente a l a e v al u ación aj ed recís tica
d e n u e s tr a fu e rza, la o p i n i ó n d e los
expe rtos y, por s u p u e s to, la d e la
pre n s a . U n a abru mad ora mayoría
pre d ij o m i t ri u n fo, m i e n tras q u e
l o s j u ga d o re s d e aj e d rez c o i n ci d ía n
p e r o c o n v a r i a s co n d ic i o n e s ; ¡ l a
prensa occ i d e n tal c o n s i d e ra b a q u e
m i s p r o b a b i l i d a d e s ro n d a b a n e l
nove n ta p o r c i e n t o ! Korc h n o i d e
n i n g ú n m o d o se c o n s i d e raba con­
d e n a do al fracaso; a d e m á s , e n las
e n t rev i s t a s n o oc u l taba sus a m bi­
ciosos p l a n e s . N o es taba claro si
h a bía u na mayor c r e e n c i a e n e l pro­
pio é x i to o un d e s e o d e ca u sa r u n
poco de a n s i e d ad al con t r i n c a n te.
La d e s c r i p c i ó n q u e h i z o
Korc h n o i de s u adversa r i o t i e n e
i n terés: « Kas párov e s u n j u g ador
que noquea c o n u n sólo gol p e ; ata­
ca con fe roc i d a d , pero si d e t i e n es
sus e m bes tidas y golpeas p r i m e ro ,
su c o n fi a n za d i s m i n u ye y pi e r d e la
e sta b i l i d a d e m ocion a b) . U nas pa-
G A R I KASPÁROV
labras q u e n os ayudarán a compren­
der mej o r varios m o m e n tos d e l
e n c u e n t ro q u e s o n d i fíci l e s d e ex­
p l icar e n términos aj e d recís ticos.
A menudo se me h a reproc h a d o
m i d é b i l manej o d e las p o s i c i o n e s
s e n c i l l a s q u e se producen e n l o s
fi n a l e s . Por lo general , h e p o d i d o
desarro l l a r c o n apare n te faci l i d a d
u n ataq u e o i ncrementar l a t e n s i ó n
e n u n a p o s i c i ó n complej a; s i n e m ­
bargo, c a s i n u nca h e d a d o motivos
para qu e cr i t icaran m i j u ego en
po si ci o n e s d i fere n tes. M e refi e ro a
m i s r e s u l tados prácticos, e n p a r t i ­
cu l a r , a m i s p a r t i d a s d el r e c i é n c o n ­
c l u i d o t o r n e o de Níiks ic. Korc h n o i ,
al e l a borar s u e s trategia, p a r t i ó d e
la m i s m a o pi n ió n errónea e i n te n tó
ante t o d o e v itar las co mplicacio­
n_es . ¿Tal v e z i n fluyeran s u s i m ­
presion e s d e n u e s tra parti d a d e l a
o l i m p i a d a d e L u c e r n a ? De c u a l ­
qu ier fo rma, Korc h n o i d eci d i ó fi ar­
se pr i ncipa l me n te d e s u i n m e n s a
e x p e r i e n c i a e n los fi n a l e s y, a l mis­
m o t i e m p o , explotar m i i mp u l ­
s i v i d a d . Al n o prestar partic u lar
im portancia a la apertura, Korch noi
co n s i g u i ó prepararse d e u n fo rma
exce l e n te con tra los esque mas q u e
fo rmaban la base d e m i repe rtorio
habitual.
E s peraba, no s i n j u stificac i ó n ,
LA P R U E BA DEL TIEM PO
o b t e n e r b u e nas posiciones en l a
a p e r t u r a . D á n d o m e c u e n ta d e la
nece s i d a d d e poder e n ta bl a r bata­
lla e n territorio e n e m igo, tra bajé
con i n te n s i d ad los fi nales e n las
s e s i o n e s v e r a n i e ga s d e e n trena­
m iento ( a n tes d e m i « d u e l o >> en
Pasadena). El j u ego d e Korc h n o i
e n e s ta fase d e l a p a r t i d a fu e s o m e­
t i d o a m i n u c i os o s a n á l i s i s d e los
c u ales s e d e s p re n d i ó q ue a m e n u ­
do se d e s v i a b a b a s t a n t e d e l o s cá­
nones c l á s icos: no se c u e s t i o n aba
la c a l i d ad d e s u j u ego sino los mé­
todos para cons e gu i r el o bje t ivo.
Korc h n o i , por ej e m p l o , a l d a rse
c u e n t a d e s u ve n taja p o s i c i o n a l
b u scaría ciega m e n te las compl ica­
c i o n e s con sus i n u s u a les procedi­
m i e n to s . De todas fo rmas, a u nq u e
c o n c i e rtas rese rvas , n o t e nía d u ­
das respecto a l a fu e rza de Korchnoi
e n los fi n a l e s . Su s re s u l tados e ran
i m p re s i o n a n te s . D e c i d í no obstan­
te d i s p u tar a Korc h n o i e l d e recho
d e « po s e s i ó n » en e s te c a m p o d e l
aje d rez.
Las e s p e ranzas y l o s pronósti­
cos son u n a cosa, p e ro a pa r t i r d e l
d ía 21 d e nov i e m bre los dos j u ga­
do res teníamos a n te s í la tarea de
d e mos trar l a co rrecc ión d e nues­
tros p l a n t e a m i e n tos. Completé m i
ú l t i m a s e s i ó n d e en trenamiento a
med ia do s de nov i e m bre. Desafor-
307
t u n a d a me n t e , n u e s tra d e l e gación
s ó l o pudo llegar a L o n d re s e l día
1 8 . E ra evide nte que es tos dos d ías,
llenos d e problemas d e o rga n i za­
ción, fu eron i n s u ficien tes para acli­
matarse con norma l i d a d . U na o p i ­
nión q u e p u e d e p a r e c e r u n i n t e n to
de j u s t i ficar m i d e rrota de la pri­
mera p a r t i d a. E n a b s o l u to ; e s te
re s u l ta d o se d e b i ó en parte a q u e
todavía n o es taba preparado ps ico­
lógicamente para u n a l ucha s i n tre­
gua. Los to r m e n tosos c o n fl i ctos
p revios, los c u a l e s me h a b ían so­
metido a estrés d u ra n t e s e i s i n te r­
m i n a b l e s m e s e s , m e i n fl u y e ro n
bastante. Qu i zá s, p o r e s tos m o t i ­
vos, tuviese d i fi cu ltad p a ra a p re­
ci a r la rea l i dad d e lo q ue me suce­
d ía a l c o m i e n z o d e l e n fr e n t a ­
m i e n to . . .
E s e l m o m e n to d e p asar d i rec­
tame n te al encuen tro. En l a tarde
del 20 d e n o vie m b re , c u a n d o se
echaba a su ertes e l d e recho a la
pri m e ra j u gada, en la re s i d e ncia
d e l m i n is tro b r i t á n i c o d e H aci en­
d a , l a fo rtu na sonrió a los Gra n d e s
Maes tros soviéticos: los dos « pre­
fe ri m o s » j u gar con las p i ez as b l a n ­
cas. « ¿ Q u i é n s a b e ? A lo mej o r ter­
m i n a el e n c u e n tro en la u n d é c i m a
p a rt i d a » , pensaba. « E n ese c a s o
s e ría agrad able t e n e r u n a p a r t i d a
" e x tra" con l a s p i e za s b l ancas » . E n
308
re a l i d a d ocurrió e so, a u n q u e d u ­
rante m u c h o s d ías i n te n té n o pen­
sar e n l a p os i b i l i d a d d e q u e e l d u e­
lo n o d u ra s e todo e l t i e m po previs­
to . . .
• • •
E l 2 1 d e n o v i e m bre a las c u a tro
d e l a t a r d e , las b lan c as a d e l a n t a r o n
dos c a s i l l a s s u peón d e d a m a . Como
se rec o r d a rá , e s ta j u ga d a reportó a
Korch noi la v ictoria e n e l
e n fre n t a m i e n t o d e Pa s a d e n a. E n
Lon d re s t o d o fu e m u c h o m á s com­
p l i cado . . .
KA SPÁ ROV O d e ll e rceg Novi, 1 983. E n a q u e l l a
India de Dama (E 12)
KOR C H NOI 1 compre n d e rá q u e semej a n te s re­
l .d4 Cf6 2 . c 4 e6 3 . Cf3 b6
Korc h n o i ha j u ga d o más a m e­
n u d o e n l o s ú l t i m o s a ño s 3 . . . A b 4 + .
4 . Cc3 Ab7 S . a3
U n a p o s i c i ó n q u e se ha p ro d u ­
c i d o en a l g u n a s p a r t i d a s d e
Korc h n o i .
S . . . . d S 6 . cxd5 CxdS 7 . e3 g6! ?
U n a n ov e d a d e n o p i n i ó n d e
GARI KASPÁROV
m u c h o s ; algu no s b i e n i n te n c io n a­
d o s i n t e n taron j u s t i ficar d e es ta
fo r m a m i fa l ta d e p r e p a r a c i ó n .
N u n ca h abía e s t u d i ado s e r i a m e n te
7 . . . g6 y es d i fíci l decir porqué.
Con toda proba b i l i d a d , e l mo tivo:
bastantes pro b l e m a s co n o tras l í­
neas . . . C o n s e g uí recordar a l go: l a s
parti das Ti m man-Short ( 1 9 8 2 ) y
Ftacn i k-Adorj a n ( 1 983 ) ; 7 . . . g6 per­
dió pro b a b l e m e n te s u popu l a r i d ad
por e l h e c h o de q u e las ne gras per­
d i e ra n a m ba s parti das, a u n q u e e n
l a s e gu n d a e l re s u l tado d e p e n d i ó
d e l a apert u ra. Ta m b i é n l ogré re­
cordar una partida que h a bía t e n i ­
d o l u ga r d e la n te d e m i s oj os: ¡ ¡ ¡ Tal­
Korc h n o i ! ! ! d e l torneo d e « B l i t z »
oc a s i ó n g a n a ro n l a s n e gras . . . Se
c u erdos n o s i rv i eron para mej o rar
mi e s t a d o a n í m ico.
Tras p e n sar u n rato, d eci d í se­
guir e l c a m i n o d e l a vari a n te co n
7 . . . A e 7 ; s i n e m bargo, me d i c u e n ca
q u e mover e l a l fi l a 'g 7 ' e ra v en ta­
joso para e l n eg ro.
8 . Ab5+
Ti m m a n con t i n u ó 8.Cxd5 y tras
8 ... DxdS 9 . Dc2 Dd8? 1 O.e4 Ag7
1 l . Ag5 Dd7 1 2 .Ac4 o b tuvo v en ta­
ja. 9 ... C d 7 ! ? es más fuerte ( 1 0. Dxc7
LA P R l l E BA DEL TI E M PO
Tc8 1 1 . Dg3 Ad6 1 2 . DgS eS con
i n i c i a t i v a a c a m b i o d e l pe ó n ) , o
también 8. . . exdS.
8 . . . . c6 9 . Ad3 Ag7 1 0 .e4
L a part i d a Tarj a n -A d o rj a n d i s­
putada e n e l otoño 1 983 c o n t i n u ó
c o n 1 O . C x d S cxd S , c o n po si ci ó n
i gua l a d a.
1 0 . . . . C x c 3 1 1 . bxc3 e S !
M ás e n é r g i c a q u e 1 1 . . . 0 - 0
( F ta c n ik-Ad orj a n ) . Los a l fi l e s n e ­
g r o s d e l fia n c h e t t o s o m e t e n a u n a
fuerte p r e s i ó n al c e n tro e n e m igo.
La p o s i c i ó n a la que s e h a l l egado
e s e s e n c i a l m e n te una versión fa­
v o ra b l e de la d e fe n s a G rü n fe l d .
1 2 . Ag5
Es agrad a b l e d e s a r ro l l a r u n a
p i e za c on g a n a n c i a d e t i e m p o , pero
309
e ra más s ó l i d a 1 2 .Ae3 0-0 1 3 . 0-0.
12 . . . . Dd6
Ta mbién es ace ptable 12 . . . Dc7 .
Las ne g ras no d e sean red u c i r la
pres ión e n d 4 y s u p o n e n , correc ta­
m e n te , que la g a n a n c i a d e otro
tie mpo n o aportará ventajas al hlan­
co .
1 3 .e5
E s ta j u ga d a da norma l m e n te al
blanco perspectivas opti m i s tas para
atacar a l rey; a q u í t i e n e l a i n te n ­
ción d e resolver u n o s pro b l e mas
p u ra m e n te d e fe n s i vos. Las b l a n ­
cas p u d i e ro n h a b e rse e n roc a d o ,
p e r o tarde o te m p ra n o t e n ían q u e
j u ga r e4- e 5 .
1 3 . . . . Dd7 1 4 .dxc 5 ? !
De todos los c o m e n ta rios acer­
ca d e m i floj a actu ación e n la pri­
mera part i d a , todos fu e ro n j u s t i fi­
cados m e n o s u n o al q ue a l u d i e ron
los i n formadores más serios. E l sen­
tido d e d ich as pala bras es e l s i ­
g u i e n te : el j o v e n j u gador, por fa lta
d e expe r i e n c i a y a l verse sorpre n ­
d i d o e n la ape rtu ra , e m p leó t o d o
su t i e m p o i n te n t a n d o refu tar el
p l a n d e s u con t r i n c a n te e n v e z de
b u scar u n a m a n e ra d e s i mpl i ficar
.
310
l a posi c i ón y d e l u c h a r por las ta­
bl a s. E s ta teoría tiene un d e fecto:
e s tá m u y lejos de l a v e rd a d . Tras l a
d e b i l i tación d e l a c a d e n a d e peo­
n e s con 1 4. d x c 5 , las b l a n ca s no
p u e d e n o b t e n e r v e n taja ( e s muy
poco ap rop i a d o s o spec h a r que un
<< c a n d i d a to >> s e a i nc o m p e te n te e n
e l j u ego p o s i c io n a l ) . 1 4 . d xc5 s í tie­
n e u n fac tor positivo muy s i g n i fi­
cativo: gana un peón e n c u ya recu­
pe rac i ó n l a s n egras ten d rá n q u e
gastar t i e m po y e s fu erzo. Y e s to ,
p e n s a b a , p e r m i ti rá a las bl a n ca s
d esarro l l a r s u s p i e zas e igualar. ¡ E n
general e l c u rs o d e m i s p e n s a m i e n ­
t o s coi n c i d i ó con las s u ge r e n c i a s
rac i o n a l i s tas q u e h ic i e ro n d e s p u é s
de los c o m e n taris tas ! P o r d e s gra­
cia . . . En otras c irc u n s tancias, ha­
bría c o n t i n u a d o 1 4. 0-0 0-0 1 S . De 2
cxd4 1 6 . c x d 4 C c 6 1 7 . D e3 ó 1 7 . Ac4,
y a u n q u e l a p o s ición es c o m p l ica­
da, n o hay p e l igros que a m e n a zan
al b l a n c o .
1 4. . . . 0 - 0 !
P o r s u p u e s to , n o 1 4 . . . bx cS
1 S . AbS Ac6 1 6 . a4 , y s o n las n e gras
q u i e n e s t i e n e n p ro b l e m a s .
1 5 .cxb6 axb6 1 6 .0-0 De 7
Ataca n d o d e i n me d i a to l o s peo­
nes de c3 y e S y prepara n d o e l
G A R I KASPÁROV
d e sarrol l o d e l caballo. La a p r e s u ­
rada 1 6 . . . C c 6 ? habría c e d i d o l a i n i­
ciativa a las blancas: 1 7 . Ae4 D c7
1 8 . A f6 ! y a las n egras n o l e s re s u l ­
taría d i fícil restaurar e l e q u i l i brio
material ( 1 8 . . . Axf6 1 9. e x f6 D f4
20. D b 1 ! ) . Aq u í t u ve q u e p e n s a r
m u c h o t i e mpo o t r a v e z . H abía p l a ­
n e a d o 1 7 . Te 1 , c o n t a n d o con 1 7 . . .
Cc6 1 8 .Ae4 TaS 1 9.Af6, ó 1 7 . . . Dxc3
1 8 . A e 7 Te8 1 9.Ab4. Al ex a m i n a r
mejor l a posició n , d e scu brí q u e l a s
n e g ras d i spo nía n d e u n i n te re s a n ­
te sacri ficio de ca l i d a d e n d o s v a ­
riantes: 1 7 ... Cd7! 1 8.Ae7 CxeS
1 9. Axf8 Cxf3 + 20. gxf3 Txf8 , ó, la
t o d a v ía m á s fu e r t e , 1 8 . . . A x f3 !
1 9. gxf3 ( 1 9. Dx f3 ? CxeS 20.Txe5
AxeS 2 1 . Ax f8 Txf8 , g a n a n d o un
peó n ) 1 9 . . . AxeS 20.Axf8 Txf8 . A
pesar de t e n e r calidad d e más, las
bla ncas tienen a n te sí u nos proble­
mas d e fe n si vos m u y d i fíci l e s ; las
negras, e n c a m b i o , p u e d e n refor­
zar su posición sin e l menor riesgo.
E n co n secu e ncia, decid í c a m b i a r
brusca m e n te e l carác ter d e l j u ego.
Las blancas e n tregan el i m portan­
te peón d e 'e', e i n te n ta n explotar
la actividad d e s u s piezas así como
el l igera m e n t e retrasado d e s a rro­
llo de las n e gras.
1 7 .Ab5 !
U n d e ta l l e d e no poca i m por-
L/\ P R U E R/\ OEL T I EMPO
tancia; las b l a n cas h a b ía n emplea­
d o más d e d o s h oras m i e n t ras q u e
Korch n o i : ¡ ¡ ¡ cu a tro m i n u tos ! ! ! .
C ie rto e s q u e e n s u próx i m a j u ga d a
las n e gras c o n s u m i e ron a l re d e d o r
d e S O m i n u tos.
1 7 . . . . AxeS
Las negras p u e d e n p e r m i t i rse
esta j u gada exp l o t a n d o e l hecho
d e que lo s a l files b l a n co s e s tá n sin
d e fe n de r: 1 8 . CxeS ? DxeS 1 9 . A h 6
DxbS 20. Dd4 e S . L a j u ga d a prepa­
ratoria 1 7 . . . Cc6 h ab r ía p e r m i t i d o
que las blancas e ntrasen por
transposición e n u n fi n a l : 1 8 . D d6
(es más fl oj a 1 8 . Axc6 Axc6 1 9 .Af6
A b S ! ) 1 8 . . . A x e S 1 9 . Dxc7 Axc7
20. Tfd 1 , y la ve n taj a d e las n e gras
es s i m bó l i c a .
1 8 . Ah 6
Ofre c i e n d o la d a m a t r a s 1 8 . . .
Td 8 1 9 .CxeS Txd 1 2 0 . Taxd 1 . La
gran actividad de las p i e zas b l a n ­
cas d a mo tivos p ara s u perar las d i ­
fi c u l ta d e s , p o r ej e m p l o 20 . . . f6
2 1 . C d 7 ! ( l a t e m e rar i a 2 1 .Ac4? es
refu ta d a con 21 . . . fxe S 2 2 . Axe6+
Rh8 23 .AgS Rg7 24.Td8 h 6 !
2 S . Tg 8 + R h 7 2 6 . A f6 C c 6 ) 2 1 . . .
Cxd 7 2 2 . Txd 7 DeS 23 . Tg7 + ! R h 8
2 4 . T x b 7 D x b S 2 5 . A g 7 + Rg8
26.Axf6 . S i n e m bargo, c r e o q u e l a
31 1
p o s i c i ó n re s u l t a n te e s favorable
p a r a l a s n e g ra s . Tras 2 0 . . . Cc6
2 1 . C g4 Td 8 ! ( 2 1 . . . De 7 ? ? 2 2 . Td 7 ! )
2 2 . C f6 + R h 8 , o i n c l u so 2 0. . . Ac6
2 1 . a4 f6 las negras h a brían n e u tra­
l i za d o las a m e n azas d e su c o n t r i n ­
c a n te con b u e n a s pos i b i l i d ad e s d e
rea l i zar su v e n taja m a t e r i a l . No e s tá
claro s i , en e l a m b i e n te d e n e rvios
d e l a e l i m i n a toria, las negras ha­
brían l ogrado l l ev ar a c a b o e s te
p l a n . Sólo p o d e m os h acer conj e t u ­
r a s d e cómo se h u bi e r a n d esarro­
l l a d o los aco n teci m i e n tos en caso
d e 1 8 . . . Td 8 , ya que l a p a rt i d a s i ­
gu ió con
1 8 . . . . Ag 7 ? !
U n m o m e n to c r u c i a l . K o rch n o i
q u i e re evitar t o d a s las oscu r i d a d e s
e i n te n ta d e c i d i r e l re s u l t a d o con
m e d i os p u ra m e n te técn i c o s . C reo
q u e es aquí donde se reve l a l a p i e­
d ra a n g u l a r de la es trategia e m ­
p l e a d a por K orc h n o i : e v i t a r a to d a
cos ta l a s c o m p l icac i o n e s , i n c l u so s i
son o bj e ti v a me n te favo ra b l e s . S i ­
g u i ó e s ta r e g l a con r i gu ro s i d ad d u ­
ra n te las p ri m e ras oc h o parti d a s ,
h asta q u e a l fi n a l l a s i tu a c i ó n d e l
e nc u e n tro le o b l i gó a c a m b i a r d e
m a n e ra brusca e l carácter d e l j u e ­
go.
1 9 . Axg7 Rxg7
312
Los a l files de casillas negras h a n
desapare c i d o d e l tablero y las b l a n ­
cas h a n obte n i d o u n a oport u n i d ad
d e crear con tr aj uego por las d e b i l i ­
t a d a s casi llas n egras.
20.Dd 4 t Rg8
La a l t e rn ativa e ra 20 . . . f6 , pero
ha bría d e b i l i t a d o li gera m e n te la
p o s i c i ó n n e g ra , una p e r s p e c t i v a
q u e n o a t raía a Korch n o i .
2 l .Cg5?
La e lección e q u ivoc a d a d e la
r u ta que toma e l caballo bla nco
j u s t i fica c o m p l e t a m e n te que las
negras h ay a n e v i tado las compl ica­
ciones tres j u ga d a s a n t e s . A p e s a r
d e todo, e l b la nco d e bía j u gar
2 1 . Ce5 ! , a u n q u e e s t a e n é rgica con­
ti n u ac i ó n i nv o l ucrase e l sacrificio
de u n a p i e za .
( iA R I KASPAROV
Las d esagrad a b l e s a m e n azas de
Cg4 y Cc4 o b l i g a n a l negro a acep­
tar e l d e s a fío: 2 1 . .. Td8 2 2 . D h 4 !
T d S 2 3 . C g4 Txb S . A pri mera v i s ta,
parece q u e las negras p u e d e n e v i ­
tar e l pe ligro y con servar l a ven taj a
m a t e r i a l : 24 . C f6+ R f8 2 S . D h 6 +
( 2 5 . Cxh 7 + R g 7 ) 2 5 . . . Re7 2 6 . C g 8 +
Rd7 2 7 . Tad l + AdS 2 8 . D f8 Rc6 !
29. D e 8 + D d 7 e tc . D e s grac i a d a ­
m e n t e , t a m b i é n veía la s i t u ación
así. . . Pero n o había conside rado u na
fu e rte r e s p u e s ta q u e c a m b i a d e
i n m e d iato l a eval u ación de l a p o s i ­
c i ó n : 24.Tad 1 ! . L a s blancas i n cor­
poran o t ra p ieza al ataq u e y blo­
quean e l camino d e l rey a l fl a n co
d e d a ma; es mala 24 . . . Cc6 ( o 24 . . .
Ca6) por 2 S . Td 7 ! y las n e gras e s tán
o b l igadas a bloquear la colu m n a d.
C o m p robemos q u e 24 . . . AdS 2 S . c4
Dxc4 26. Txd S ! ( s i e s to pa rece d e ­
masiado e s p e l u z n a n te, las b l a n c a s
s i e m p re p u e d e n fo rzar las t a b l a s
por j a q u e p e rpetuo: 26. D d 8 + R g 7
2 7 . D f6 + ) 2 6 . . . exdS 2 7 . D d 8 + R g 7
28. D f6+ R f8 29.Te l D e 4 30. D h 8 +
R e 7 3 1 . Txe4 + d xe4 3 2 . h 4, y l a i n i ­
ciativa es claramente de las b l a n ­
c a s . E l mov i m ie n to correcto es 24 . . .
Td S ! , p e ro aqu í también e l peón e
consigue i n te r r u m p i r la coord i na­
ción de las piezas blancas: 2 S . c4 !
Td 6 ! 2 6 . C f6 + R f8 2 7 . D f4 ! Tc6
29. Dh6+ Re7 29. Cg8+ Re8 30.Cf6+
con jaque perpetuo.
LA P R U E BA D E L TI E M PO
L os i n te n tos por pa rte de las
ne gras d e d e s e n re d arse por m e d io
de la táctica se refu t a n con e l egan­
c i a : 2 5 . . . T x d l ? 2 6 . T x d l Cc6
2 7 . T d 7 ! Txa3 2 8 . C f6 + R g 7
2 9 . D x h 7 + R x f6 3 0 . D h 8 + y
3 1 . Txc7 , ó 27 . . . Td R 2 8 . C f6 + Rg7
29. D x h 7 + ( e s más fl oja 29.Cxe 8 + ?
R f8 3 0 . C x c 7 Tx d 7 ) 2 9 . . . R x f6
30. Dx f7 + RgS 3 1 . h4+ e tc. As í q u e
la v a l i e n te 2 1 . C e5 ! h a bría p ropor­
c i o n a d o a las blancas p o s i b i l i d a d e s
i g u a l a d as . T r a s p e rd e r e s ta o po r­
t u n i d a d , las b l a n cas e n tregan com­
pletame n te la i n i c i a t i v a a su con­
t r i n c a n te.
2 1 . 000 h 6 ! 22 oCe4 Axe4
Con la e l i m i n ac i ó n d e e s te ca­
b a l l o , d e s ap a rec e n todas las espe­
ran zas d e ataque.
2 3 o 0xe4 C a6
S e n c i l l a y b u e n a . Tras 23 . . . C d 7
las b l a nc as se h abrían s a l v a d o p o r
e l a ta q u e d o b l e 2 4 . A x d 7 D x d 7
2 5 . D e 3 , p e ro ah ora, p o r d esgracia,
t i e n e n que e scoger e l m e n o r d e
d o s ma l e s .
2 4 o 0e3 ? !
E l c a b a l l o negro t i e n e m á s pers­
pectivas que e l a l fi l b l a n co, por
313
tan to h abía q u e c a m b i a r las p i e zas
menore s . D u ra n te l a part i d a n o me
g u s t a b a 2 4 . A x a 6 Tx a6 2 5 . D e 3
T fa 8 ! ; e n e fe c t o , l a v a r i a n t e
26. D x h 6 Txa3 2 7 .Txa3 Txa3 2 8 . h4
Dxc3 29 . h 5 Ta l 3 0 . h xg 6 Txfl +
3 l . Rxfl Dd3+ 32. Rg l Db 1 +
3 3 . R h 2 Dxg6 d a a l n egro exce l e n ­
tes proba b i l i d a d e s d e g a n a r e l fi nal
d e d a m a s . L a p a s i v a 2 5 . D b4 Tc8
26.Tfc 1 h a b ría d ej a d o a l b l a nco con
a s p i r ac i o n e s de t a b l a s . Al j u g ar
24. De3 c o n t a b a c o n 24. . . hS
2 5 . A x a 6 T x a 6 2 6 . T fb 1 T fa 8
2 7 . Tb3, p e ro l a fu erte res p u esta
d e l a s n e g ras ce rce n ó e s ta e s p e ra n ­
za.
240 . .0 DeS!
U n a s orpresa d esagrad able.
R e s u l ta q u e n o s o l a m e n te e l c aba­
llo p u e d e ocu par ' e S ' . Las b la ncas
e s tá n o b l i g a d a s a c a m b i a r las d a­
m a s ( 24 . D e 2 ? Cc7 ) y e n trar e n u n
fi n a l n a d a p ro m e te d o r d o n d e e l
c a m b i o d e s u s d o s p e o n e s d é b i les
por e l d e b6 n o resolverá los pro­
b l e m as.
2 5 . D x c 5 C x c S 2 6 .Tfb l Tfd 8
2 7 . Afl Td6 28oTb4 Rf8 2 9 . a 4 ? 1
Debí o ptar por l a s i m p l i ficación:
29. T a b 1 Txa3 30. T x b 6 T x b 6
3 1 .Txb6 'r xc3, pero e s t a n d o mal
314
d e t i e m p o n o era fáci l d ec i d i r u n
paso tan c om p ro m e te d o r . E s toda­
vía ma s d i fi c u l toso s o s t e n e r la po­
s ic i ó n c o n todas las p i e za s .
29 . . . . TaS !
E l i m i n a la a m e n aza de a4-a5 y
fija la d e b i l i d a .d e n a4.
3 0 . g3 Re7 3 1 . Rg2 fS
A s e g u ra ' e 4 ' p ara e l c a b a l l o .
32.Ab5 Td2 ? !
U n m o v i m i e n to a p re s u ra d o . E l
n e gro d e bía comenzar a j u gar d e
u n m o d o activo d e s p u é s d e trasla­
d a r p r i m e ro s u rey a ' c 7 ' . T a m b i é n
t i e n e u n p l a n b u e n o c o n s i s te n te
en ava nz ar los peones d e l fl anco d e
rey.
33.Td 4 ?
Las b l a n cas p i e r d e n u n a p o s i ­
b i l i d a d sal vadora e n los g r a v e s a p u ­
ro s d e t i e m po : 3 3 . Ac6 ! (j ugadas
pasivas tales c om o 33. Tfl ? p e r m i ­
te n q u e e l n e gro v u e l v a a l p l a n
correcto con 3 3 . . . R d 6 ! y . . . Rc7 )
3 3 . . . C d 3 ( 3 3 . . . R d 6 ? 34.Tx b6 Rc7
3 5 . T b 5 ) 34. Txb6 ( p e ro n o 34. Td4?
por 34 . . . Txf2 + 35. Rg l Td2 3 6 . A b5
CeS ! ) 34 . . . Cxf2 3 5. TbS , y e l peón
G A R I KASPÁROV
a gara n t i za al b l anco con traj uego
s u fi c i e n te.
33 . . . . Txd 4 3 4 . cxd4 Cxa4 !
U n s e n c i l l o golpe táctico q u e
l leva e l j u ego a u n fi n a l d e torres
fác i l d e g a n ar.
3 5 .Txa4 TxbS 36.Ta7 + Rd6
Lo m á s s e n c i l lo. Excesiva m e n ­
te p r u d e n te h a b ría s i d o . . . R f6 ? ,
d ej a n d o a l bl a nco algu n a e s p e ra n ­
z a : 3 7 . h4 ! T d S 3 8 . T b 7 .
3 7 .Th 7 h S 38 .Tg7 T d S 39 .Txg6
bS
El telón p u do caer a q u í, pero
las blancas con t i n ú a n por i n e rc i a
su d e fe n sa .
4 0 . Rf3 b4 4 l . Re3 b3 4 2 . Rd 2
Txd4+ 43.Rc3 b2 ! 44. Rxb2 Td2 +
45.Rc3 Txf2 46.h4 f4 4 7 .Tg5
Tf3 + 4 8 . Rd4 Txg3 49.Txh 5 Te3
SO.Th6 Re7 S l .h S eS+ 52.Rd5
f3
Las blancas ab and o naro n.
E l re s u l tado d e esta p a r t i d a y,
lo que e ra más i mportante, su trans­
cu rso, me d e p r i mi e ro n . Q u e d a ba n
LA P R U E BA DEL T I E M PO
o nce p a r t i d a s , pero ahora el valor
d e cada j u gada a u m e n taba m u c h í­
s i m o : c u a l q u i e r e r r o r pod ría s e r
mortal. Y los j u gadores d e aje d re z
s a b e n q u e e l m ie d o excesivo a co­
m e t e r un e r ror l l eva i ne v i ta b l e­
m e n te a baj a r la cal i d a d d e j u ego.
Tam b i é n salió a re l u c i r u na e s ta­
d ís t ica d esalentadora: K o rc h n o i , en
todos los e n c u e n tros d e c a n d i d a­
tos q u e h a bía d ispu t :� d o - 1 5 s i n
c o n t a r l o s d o s d e l Campeonato d e l
M u n d o - , s i e m p re h a b í a s a l i d o vic­
torioso d e s p u é s d e d is p o n e r d e u n
m a r c a d o r fa v o r a b l e . E u g e n y
Vlad i m írov, u n o d e m i s segu n d os,
observó con ra1.ó n : (( S i e m pre hay
u na p r i mera vez para tod o » . ¿Qué
se puede h acer? A veces h ay que
consol arse con reflexiones fi l osó­
ficas tales como e s ta . . .
S e a l o q u e fu e re , tras l a p r i m e ra
p a r t i d a h a bía q u e rev isar m u c h o
mi e s t r a t e g i a g e n e r a l . U n a
reorie ntación bajo e l fu ego d e l con­
t r i n c a n te p u e d e res u l ta r ru i n osa;
por t a n to , e ra n ecesario como pri­
m e r o bj e tivo ga n a r t i e m p o, es de­
c i r , res i s t i r c o n tra la e m b e s t i d a del
c o n t r i n c a n te e n las s i g u i e n tes par­
tidas. N a d i e t e n ía duda d e que
K o rc h n o i , i n s p i rado por su t ri u n fo,
i n ten taría a p rovec h a r s u é x i to. De
h e c h o , e n la segu n d a par t i d a tuve
m u c h as d i ficu l ta d e s .
315
KORCHNOI lh
Gambito de Dama ( D3 4)
KASPÁROV lh
l . d4 dS 2 . c 4 e6 3 .Cc3 eS 4 . c x d 5
e x d S 5 . Cf3 C c 6 6 . g3 Cf6 7 . Ag2
Ae7 8.0-0 0-0 9 .Ag5 cxd4
1 0 .Cxd4 h 6 l l . Ae3 TeS
Las bla ncas j u garon de m a n e ra
i n esperada.
1 2 . a3 ! ?
U n a p é rd i d a d e t i e m po s i n j u s ­
t i ficac i ó n , a pri mera v i s ta. U n exa­
m e n c u i d ad oso d e las s u t i l e za s de
la línea p r i n c i pa l ayu da a e n te n d e r
e l s e n t i d o d e la m o d e s t a j u ga d a d e l
p e ó n d e t o r r e . D e s p u é s d e 1 2 . Da4
A d 7 1 3 .Tad 1 C b4 1 4 . D b3 aS ! la
p o s i c i ó n poco a fo r t u n a d a d e la
d a m a p e r m i te que e l n e gro o b t e n ­
ga s u fi c i e n t e c o n t r aj u e g o ; p o r
ej e m p l o l S . T d 2 a4 l 6 . 0 d 1 a 3
1 7 . D b l Af8 1 8 . bxa3 Txa3 1 9. D b2
Da8 ( B e l iav s k i - K a spárov, z a parti­
d a d e cu artos de fi n a l ) , ó 1 S . a4 Tc8
1 6. Cc2 b S ! ? 1 7 . Cxb4 bxa4 1 8 . C xa4
Axb4 1 9. C b6 ? Txe3 ! 20. Dxe3 AcS
( K o rch n o i - K a s pá rov , T o r n e o
(( B l itz» , He rceg N ov i , 1 9 83 ) . Las
blancas preparan con a n te lación un
p u e s to n o d e l todo u s u a l pero se­
g u ro para su d ama: ' a 2 ' , d e s d e d on­
de ejercerá presión con tra el peón
316
de d S .
1 2 . . . . Ae6
Tras una prolongada reflexión
decidí n o p o n e r a p r u e ba l a cal i d ad
de la n o v e d a d en varian tes críticas
como 12 ... Ag4 1 3 . D b3 CaS 1 4 . Da2
Cc4 I S . Cx d S Cxe3 l 6. fxe3. Pre ferí
asegurar apoyo para m i peón cen­
tral. Ya t e n d ría t i e m p o más a d e l a n ­
te d e p e n s a r en t é r m i n o s de
contraj uego activo.
1 3 . Db3 D d 7 1 4 . Cxe6
N o e s tá claro si las b lancas de­
berían h a b e r e fec t u a d o a p res u ra­
d a m e n te e s te cambio; d e todas for­
mas, a h ora no t i e n e n por que p re­
ocuparse por s i e n algún m o m e n to
el a l fi l n e g r o se m u eve a ' h3 ' .
1 4 . . . . fxe6 1 5 . Tad 1
E l b a l a n ce d e la apertura h a
s i d o fa vorable a las b l a n c a s : t i e n e n
l a pareja d e a l fi l e s , e l cen tro negro
es i n s e g u ro y, a d e má s , d e be n d e
v i g i l a r s u d e b i l i ta d o fl a n co d e rey.
S i las n e g r a s p u e d e n p re p a rarse
para res p o n d e r c o n garan t ías a e2-
e4 sus problemas h a b r á n ter m i n a­
do.
1 5. . . . Ad6!
G A R I KASPÁROV
Q u i ta la d esagradable opos ición
en tre la dama y l a torre y prepara
u n a efec tiva reag rupac i ó n .
1 6 . Ac 1
Ahora el peón e está l i s to p a ra
el avance.
16 . . . . Rh8
Para l a a m e naza d e 1 7 . e4 con
1 7 . . . d4 1 8 . C b 5 e S . Las b lancas tie­
n e n q u e e s p e ra r u n m o m e n to más
oport u n o para empezar a j u gar ac­
tiva m e n te.
1 7 . Da4
La d a m a blanca p u e d e s e r tras­
ladada desde esta cas i l l a a l fl anco
de rey; n o p u e de ser descartada
tam poco l a pos i b i l i d ad d e poner e l
segu n d o a l fi l e n fianche tto ( b 2-b4
y Ab2).
17 . . . . De7
Las blancas n o p u e d e n r o m p e r
e l ce n tro d e s u c o n t r i n c a n t e l uego
de 1 8 . D h4 AeS, por l a con t i n u a­
ción 1 9. e4 Axc3 20. bxc3 Cxe4.
1 8 .e3
LA P R U E BA D E L T I E M PO
E l caballo b lanco, e n caso d e
1 8 . . . AeS , d i sp o n e d e u n a b u e n a
re t i ra d a a ' e 2 ' .
1 8 . . . . a 6 1 9 . Dh 4
E ra t e n ta d o r t raslad J r e l ca b a ­
l l o a ' f4 ' , p e ro las b la n cas n o h u ­
biera n c o n s e g u i d o n a d a : 1 9 . C e 2
T a c 8 2 0 . C f4 C e S ! s e g u i d o d e
. . . Tc4, y las n e gras con trolan e l
c e n tro y p u e d e n m i ra r e l fu t u ro
c o n c o n fi a n za.
19 . . . . Tac8
El m o m e n to crítico d e l a p a r t i ­
d a. E s h ora d e q u e l a s b l ancas e m­
p re n d a n acc i o n e s y e sc oj a n e l fl a n ­
co d e rey co m o campo d e o p e racio­
nes n a t u ra l . Es obvio que l a p o s i ­
c i ó n n e gra p u e d e r o m perse s ó l o
por m e d i o d e u n a o fe n s i va d e peo­
nes. ¿Con qué peón d e bería co­
m e n za r e l b l a n c o ?
317
20.e4?!
E ra m á s re s o l u tiva 2 0 . f4 ! p re­
para n d o e l avance del p e ó n g y
d ej a n d o a b i erta la p o s i b i l i d a d d e
j u ga r e 3 - e4. E l j u ego s e h a b ría tor­
nado d e doble fi lo, a pesar d e l a
v e n t aja; l a s c o m p l i c a c i o n e s n o e n ­
traban e n l o s p l a n e s d e K o rc h n o i .
E sc o g í u na c o n t i n u ac i ó n q u e
e s t a b i l i za l a p o s i c i ó n e i mp i d e la
act i v i d a d d e l a s p i e za s m e n o res
negras. E l pe ón p a s a d o y p ro tegi d o
q u e e l n e g ro o b t i e n e e n d 4 co m ­
p e n s a a mp l i a me n te c u a l q u i e r i n ­
conve n i e ncia t e m po r a l .
2 0 . . . . d 4 2 1 .Ce2 e S 2 2 . A h 3
Pensando e n los cam bios que
s e aveci n a n . 2 2 . Ad 2 ! ? , con i n te n ­
c i ó n d e t ra s l a d a r e l c a b a l l o a d 3 ,
p ro d u c i ría u n j u ego d e m ayores
c o m p l icac i o n e s . Es c i e rto que e n
e s t e caso l a s n e gras t a m b i é n o b tie­
nen s u ficie n te c o n traj u e go e n el
fl a n co d e dama c o n 22 ... bS ! 23 .Cc l
b4 2 4. a4 C a S 2 5 . C d 3 Cb3 e tc.
2 2 . . . . Te 7 2 3 . Ag5 Rg8 2 4 . A xf6
Dxf6 2 5 . Dxf6
C reo q u e h a b ía q u e e v i tar el
ca m bi o d e damas ( 25 . Dh 5 ), p e ro
l a s b l a n c as s o n c o n s e c u e n t e s . . .
318
25 . . . . gxf6 2 6 . Cc 1 C a S !
Ganando l a batal l a e n l a col u m ­
na 'e'.
2 7 .Cd3 C b 3 2 8 . Af5
Las p ie zas me n o res b l a ncas h a n
ocupado posici .o nes i nexp u gnables,
¿y qué? Se p o d ría lograr e l e fecto
d e s e a d o si p u d ieran c a m b i a r s u s
p o s i c i o n e s p e ro s e m ej a n te reagru­
pación pod ría ser l l evada a c a bo
ú n ic a m e n te c o n la c o n n iv e n c i a d e l
negro.
28 . . . . aS 2 9 . Rg2
El b l a nco no se da c u e n ta q u e
y a h a n p a s a d o l o s mejores t i e m po s .
E s o b v i o e l pre d o m i n io n eg ro e n e l
fla nco d e d a ma, de m o d o q u e las
blancas d e bían h a be r creado ten­
sión e n e l o t ro l a d o d e l t a b l e ro con
29.f4.
29 . . . R g 7 3 0 . Rh 3
¿Adónde va?
30 . . . . Tee 7 !
N o 3 0 . . . TeZ ? ? de i n me d iato por
3 l . Ad 7 y 3 2 . Aa4. Las n e g ras , tras
30 . . . . Tee7 ! , e s tá n l i s tas para i n va-
GARI KASPÁROV
d i r la posición e n e m i ga. Al p r e s e n ­
t i r e l p e l igro, K o rc h n o i t o m a l a
d e c i s i ó n correcta de retroc e d e r e l
caballo d e b 3 , c a s i l l a d e s d e d o n d e
bloq u ea c o m p l e ta m e n te s u fl a nco
de d a m a .
3 l . Cc l !
K o rc h n o i o fre c i ó t a b l as n a d a
m á s rea l i za r e s t a fu erte j u ga d a . L a s
acepté t r a s p e n s a r u n r a t o . E s v e r­
d a d q u e d e s p u é s d e la parti d a m i s
segu n d os s u gi riero n q u e l a s e n c i ­
lla re t i ra d a d e l c a b a l l o a 'eS ' m e
h a b ría proporc i o n a d o b u e n a s o p ­
c i o n e s . H a bía algu n as pos i bi li d a­
des d e v ictoria y ¡ s i n n ingú n ries­
g o ! ... C o n t e n to d e h a b e r n e u t ra l i ­
z a d o c o n é x i to l a i n novación d e l
contri n c a n te , co n s i d e ré c u mp l i d a
mi tarea e n e s t a p a rt i d a . H a s t a c i e r­
to p u n to i n c l u s o s obre e s � i m é e l
res u ltado a l p e n s a r q u e a h o r a m e
i r ían b i e n l as cosas. S i n e m bargo,
e l deseado y d ecisivo v i raj e toda­
vía q u e d aba lej o s . . .
�
KASPÁ ROV
India de Dama (E 12)
KORC H NOI �
l . d4 Cf6 2.c4 e6 3 . Cf3 b6 4.Cc3
LA P R U E BA D E L TI E M PO
Ab7 S . a3 dS 6.cxd5 CxdS 7. Da4 +
Cd 7 8 . Cxd5 exdS 9 . A f4 c6 l O .g3
Ae7 l l . Ah 3 0-0 l 2 .Tc l A f6
1 3 . 0 -0 Te8 l 4 .Txc 6 Axc6
l 5 . Dxc6 Cf8 l 6 .e3 Ce6 l 7 . Ad6
A e 7 l 8 . Axe7
Tablas.
En l a tercera parti d a logré so r­
p re n d e r p o r fi n a m i c o n t r i n c a n te
c o n 7 . Da4+ ! ? , u n a mov i m i e n to q u e
a p e n a s se h a b ía s i d o j u gado. L a
orig ina l i dad d e mi apertura n o apor­
ta n a d a especial y la fu erte res­
p u e s ta 12 ... Af6 ! ( 1 2 ... C f6? ! 1 3 . CeS
eS 1 4. C c6) puso d e m a n i fi e s to el
ca rácter artificial de l esquema blan­
co.
Una buena j u gada p o s i c i o n a l -
t o m a c o n trol d e la i m p ortante ca s i ­
l l a ' e S ' - , q u e tam b i é n t i e n e s e n t i -
319
d o táct icamente, d e t i e n e 1 3 . Txc6
con la bella 13 ... CeS ! ! 1 4. d xcS DeS.
Las blancas n o p u e d e n estar s a t i s ­
fec h as con 1 4 .TxcS b x c S 1 S . d xcS
Ac8 ! ( l S . . . A x b2? 1 6. D b4) J 6 .Axc8
Dxc8 1 7 . b4 D h3 e tc.
El blanco d e c i d i ó sacr i ficar la
c a l i d ad una j u ga d a más tarde para
dar empleo a sus a l fi l e s , que e s ta­
ban d a n d o patadas al a i r e ; sin e m ­
bargo, n o p u d i e ro n e x p l o t a r la d e­
bi l i d a d d e l peón d S y l a l i g era c o n ­
g e s t i ó n e n t re l a s p i e z as n e g ras .
A ca so d e b i e r o n p refe r i r 1 6.A e5 ! ?
AxeS ( tras 1 6 . . . Cg6 ? ! J 7 .Axf6 Dxf6
1 8 . Dxf6 gxf6 1 9.e3 ú n icame n te s o n
las negras q u ie n e s a r r i e s g a n a l go)
1 7 . CxeS Cg6 ! 1 8 . f4 ! CxeS 1 9. fx e 5 ,
con c o m p e n sación por la c a l i d a d .
E v i tar el c a m b i o de a l fi l e s c o n
1 8 .AeS h ab r ía favorecido al n e gro:
18 ... Af8 segu i d a d e . . . Te R , y la
a c t i v i d a d b l a n c a es t e m p o r a l .
1 8 .Axe6 ? ! fxe6 1 9 .Ac7 h a bría per­
m i ti d o q u e e l negro s o l u ci on ase
todas sus d i fi c u l t a d e s sin proble­
mas: 19 ... Dc8 20.Ce5 Af6 2 l . Tc 1
AxeS 2 2 . dxe5 Te7 e tc.
La posición fi n a l es d e e q u i l i ­
br i o d i n á m ico : 1 8 . . . Txe7 1 9 .Ce5
T c 7 2 0 . D b 5 Dd6 2 l . A g 2 T d 8
2 2 . h 4 ! ( i m p i d e . . . Cg5 - e4 ) , y l a de­
b i l i d ad d e l peón d S re s t r i n ge g ra-
3 20 G A R I KASPÁROV

v e m e n te la a c t i v i d a d de l a s p i e za s
n e g ra s . Si n e m bargo, l a s n e gras
podían haber i n te n tado re a l i z a r su
m í n i m a v e n taja de material, o a l
m e n o s h a b e r c a u s a d o a l a s bl a ncas
algo d e a n s i e d a d . A q u í s e re p i tió la
s i t u a c i ó n d e la s e g u n d a pa r t i d a :
Korch n o i , tras resolver u n os pr o ­
b l e m a s n u evos d e apertura, co n s i ­
.
d e ra ba q u e h a bía cu m p l i d o s u t a ­
re a y aceptó m i p rop u e s ta de t a ­
bl as.
1 7 . C a5 ! ?

T uve a l g u n as d i ficu l ta d e s e n la
E s b u e n a la sencilla 1 7 .Ad2,
c ua rta p a r t i d a. J u gu é po r v e z pri­
m a n t e n i e n d o l a t e n s i ó n . L a ve n ta­
mera la l í n e a principal d e l a a p e r­
j a blanca e s i n d i s c u t i b le ya q u e son
tura c a t a l a n a , no fu i capaz de h a l l a r
m u y débiles las cas i l las e S y aS de
u n p l a n e ficaz d e con traj u ego y
las negras.
acabé c o n u n a posición res tri n gi­
da.
17 . . . . Aa8 1 8 .Cc6 Axc6 1 9 . Axf6
Ab7

KO RCHNOI En caso d e 19 ... Axf6 20. Dxc6

Aperturq catalana ( D.10)
KASPAROV
l . d4 dS 2 . c 4 e6 3 . Cf3 Cf6 4 . g3
Ae7 S . Ag2 0-0 6 . 0-0 dxc4 7 . Dc2
a6 8 . D xc4 bS 9 . Dc2 Ab7 1 0 . Ad2
Ae4 1 1 . De 1 Cc6 1 2. Ae3 Cb4
1 3 .Cbd2 A b 7 1 4 . Ag5 Tc8 1 5 . a3
CbdS 1 6 . C b3 h 6
* * Ver diagrama sig. * *
Dd6 2 l . Tac l Ce7 22. DcS ! y e l de­
b i l i ta d o fl a nco d e d a m a d e las ne­
gras e s causa de c o n s ta n te preocu­
pac i ó n .
20.Axe7 Dxe7
L a p o s i c i ó n d e las n egras e s
menos res t r i n g i d a d e s p u é s d e l o s
cambios; d e t od as formas, l a i g u a l ­
d a d s o l o s erá p o s i ble e l i m i n a n d o e l
peón retrasado d e c . L a e l e m e n ta l
LA P R U E B A D E L TI El\I PO
2 1 . b4 h a b r ía cortado d e raíz c u a l ­
q u i e r p o s i b i l idad del l i berador
av a n c e . . . cS . L a s n e gras p o d í a n
haber i n te n tado o b te n e r
c o n trac h a n ce s con e l sacr i ficio d e
u n pe ón 2 1 . . . aS ! ? ( l a eva l u ac i ó n d e
l a p o s i c i ó n l u ego d e 2 1 . .. C b6
2 2 . CeS n o tie n e d u d a s ) , pero tanto
después d e 2 2 . bxaS Ta8 2 3 . D d 2
Ta7 24. Tfb l c o m o t ras 22 . . . e S
2 3 . D b 2 ! Aa6 24.Tfc l n o hay moti­
vos p a ra e l o p t i m i s m o .
2 l .Dc5?
U n a j u ga d a q u e re s u l ta d i fícil
d e exp l i car. K o rc h n o i , s e s u p o n e ,
ten ía l a i n te n c i ó n de e v i tar c u a l ­
q u i e r i n s i n u ac i ó n de co m pl icacio­
n e s . E l j u ego e n tra ah o r a e n tra e n
u n fi n a l , l a fase d e l j u ego e n la q u e
m i rival p o n ía s u s p r i ncipales es­
pera n zas. Tal explicación p u e d e
parece r i n ve n tada, pero n o s é d e
q u e o t r a m a n e ra j u s t i ficar e l recha-
32 1
zo d e la obvia 2 1 . b4 por p a rte d e u n
G r a n M ae s tro d e t a n a l ta categoría.
2 1 . ... DxcS 2 2 . d xc5 Ce 7 !
Llega a e s t a r c l aro q u e , tras
d e s h acerse ( ¡ c o n ayu d a d e s u c o n ­
trincante ! ) d e l a d e fectuosa e s truc­
t u ra d e peones, e l n egro p u e d e
m i ra r e l fu t u ro con c o n fi a n za .
2 3 . a4
I n te n t a n d o crear o bj e tivos d e
a t a qu e .
23 . . . . b 4
L a s n e gras e m p iezan a t o m a r l a
i n ic i ativa. La fo rma más s e n c i l l a
d e h a c e r t a b l a s e ra con 2 3 . . . bxa4
24. Txa4 Tb8 y las d e b i l i d a d e s e n
a 6 y b2 s e compe n s a n .
2 4 . C d 4 A x g 2 2 5 . R x g 2 T fd 8
26.Tfd l
S i 2 6 . C b3 ? ! TdS 2 7 .Tfd 1 Tcd 8
y l a s n e gras s e apoderan d e l a co­
l u m n a d.
26 . . . . TdS
Parece que con é s ta j u gada no
h a brá más que una t ra n sp o s i c i ó n ,
p e ro con s u b r i l l a n te res pues ta las
 322
b l a ncas cambian e l r u m bo d e l a
luc ha .
2 7 .Cc2 ? ! Tb8 ? !
E l ne gro , e n u n os m o m e n tos d e
con fu s i ó n , no e ncon tró l a respues­
ta adecu a d a y decidió p o n e rse a l a
d e fe n siva. 2 7 ; . . TxcS ? 2 8 . C x b4 aS
29.C:d3 era ven taj o s a p a ra las blan­
cas, p e ro l a p a radój ica 2 7 . . . TeS !
h a b ría p e r m i t i d o a l ne gro e v i t a r
t o d a s l a s d i fi c u l t a d e s : 2 8 . C x b4
Txe2 29. Cxa6 ( 29.Td 7 Txb2) 29 . . .
Txb2 3 0 . Td b l (en caso de
30.Td 7 ? ! C d S y l a s n egras p u e d e n
a s p i r a r a o b te n e r v e n taj a ) 3 0 . . .
Txb l 3 l . Tx b l Cc6! ( tras 3 1 . . . C d S ?
3 2 . Tb8 ! e l p e ó n ' a ' es d e m a s i ado
p e l i g roso ) 3 2 . T b7 Ta8 y las t a b l as
e stán p róx i m a s .
2 8 . T x d 5 Cxd S 2 9 . C d 4 ! C e 7
30. Td l Rf8
C e d i e n d o d e fi n i tiv a m e n te l a
i n ic i a t i v a . E n la q u i n ta h o ra d e j u e­
go n o q u e r ía tentar l a s u e rte en l a
variante 30 ... Td8 3 1 . Td3 e S . E n e l
fi n a l d e p e o n e s q u e s u rge t r a s
3 2 . C fS Tx d 3 33. Cxe 7+ R f8
34. Cg6 + fxg6 35 .exd3 las negras
hab rían o b t e n i d o tablas sin pro­
b l e m a s : 35 . . . R e 7 3 6 . R f3 R e 6
3 7 . Re4 gS ! 3 8 . a5 c 6 . P e r o t e m ía
q u e , c o n s e rva n d o los cabal los, las
GAR I KASPÁROV
blancas pod rían explota r las d e b i ­
l i d ades de los peones negros:
32.Cc2 Txd 3 3 3 . exd3 C c 6 34.Ce3
con l a a m e n a za d e CdS. En rea l i ­
d a d , las negras no ti enen n a d a q u e
te m e r: 34 . . . Ce7 3 S . R f3 f S 3 6 . g4, o
3 S . Cc4 Cc6 etc.
3 1 .Cb3 ! Cc6 3 2 . f4 Re7 3 3 . Rf3
U na posición favorable para las
bl a n cas. La ven taja radica en la
pos i b i l i d a d d e tras l a d a r su rey al
fl a n co d e d a m a , d o n d e te n d rá u n
p u e s t o i d ó n eo e n ' c 4 '. E s ta. man io­
bra ten d rá mayor e fec t i v i d a d e n
u n fi n a l de c a b a l l o s , y a q u e e l p e ó n
b 4 s e r á p r á c t i c a m e n t e i n d e fe n ­
d i b l e . L a s negras están o b l i gadas a
evitar e l c a m b i o de to rres y, e n
consecuencia, ced er l a ú n i ca co­
l u m n a a b i e rta. S u ú n ica po s i b i l i ­
dad es d i s traer la atención d e su
contri ncante p or m e d i o d e o p e ra­
ciones e n el fl anco d e rey.
33 . . . . g6 !
LA P R U E BA DEL TIE M PO
La brusca 33 . . . gS ? h a b ría d ad o
a l b l a n c o l a o p o rt u n i d a d d e c a m ­
b i a r los c a b a l l o s e n u n a v a r i a n t e
favorable: 34. C d 4 ! Cxd4 3 S .Txd4
gxf4 3 6 . gxf4, y l a n u eva d e b i l i d a d
e n h 6 h ace q u e sea d i fícil l a p o s i ­
c i ó n d e l a s n egras, como se p u e d e
c o m p robar e n l a varia n te 36 . . . a S
3 7 . c 6 ! Td8 38 .Txd8 Rxd8 39. R g4.
34 . Td2
Las blancas n o t i e n e n pr isa y
por s i acaso mejoran la posición d e
la torre.
34 . . . . f6 !
E l es l a bó n principal d e l p l a n
n egro e s e l a v a n c e . . . e S , e l c u a l
p e r m i t i rá activar e l r e y y p r i v a r a l
b l a n co d e l a a m e n aza co n s t a n te
C d4.
3 S . Re4
J u gar para re s t r i n g i r e l j u e go
con 3S . g4 eS 36. fS ? h a b ría perm i t i­
d o a la torre n e gra e n t rar e n j u e go
l u ego d e 36 . . . gxfS 3 7 . gxfS Tg8. La
co n t i n uación más fl exi b le era 3 5 . g4
eS 3 6 . e 3 , m a n t e n i e n d o la t e n s ión
c e n t r a l . Las n e gras consiguen acti­
varse explotando l a pos ición ade­
l a n tada d e l rey b l anco.
323
35 . . . . fS + ! 3 6 . Rd3 eS!
Las blancas n o logran nada des­
p u é s d e 3 7. Rc4 R e 6 ó 3 7 . fx e S
CxeS + 3 8 . Rc2 gS . K o rc h n o i d e c i d e
i n iciar u n a e scara m u za e n e l c e n ­
t r o , pese a q u e las n e g r a s p u e d e n
e s t a r c o n t e n tas con tal g i ro d e l o s
aco n teci m i e n tos p o r q u e n o s e n ti­
rán l a d e b i l idad d e l peón d e b4.
3 7 .e4 Re6 3 8 . Re3 exf4 + 3 9 . gxf4
gS!
Los logros d e las n e gras s o n
e v i d e n te s : s u s pi ezas h a n g anad o
u n rad io d e acción c o n s i d e ra b l e .
K o rc h n o i cambia los c a b a l l o s , a l
d a r s e c u e n ta q u e n o q u e d a n i h u e­
lla d e su v e n taj a.
40.Cd4 +
Tan to 40.fxg5 hxgS 4 1 .Td5 Th8
42.Txf5 Txh 2 como 40.exf5 + RxfS
4 1 . fxgS h xgS 4 2 . Td S + Rg4 eran
c o n t i n uaciones pel igrosas para las
blanc as.
40 . . . . Cxd4 4 l .Txd4
Aqu í se aplazó l a partida; s e l l é
4 1 . . . gxf4 + a u n q u e e ra más fu e rte
4 1 . .. fxe4 ! y las blancas t e n d rían
q u e j u gar con cierta p recaución:
42. Rxe4 Tf8 ! 43 . fxgS hxgS 44. Re3
324
Th8 e tc. Tras 4 1 . . . gxf4+ l a s b l a n ­
cas t i e n e n u n a ve n taj a s i m b ó l i ca,
que n o e s i n conve n i e n te p a ra que
l as blancas logren e l e m pate s i n
d i fi c u l ta d : 4 2 . Rxf4 fxe4 43 . Rxe4
Tg 8 ! A n t e s de l a r e a n u d a c i ó n ,
K o rc h n o i p r o p u s o l a s tablas q u e
fu e ro n aceptadas por m í s i n m ayor
d i lación.
H a bíamos j u gado u n a t e rcera
parte del e n c u e n tro. K o rc h n o i te­
n ía v e n taj a en e l marcad o r por 2 'h-
1 1h y t o d av ía m a n te n ía l a i n i c i a t iva
e n e l t a b l e ro . E ra n p re ci s a s u n a s
med id a s rad icales para c a m b i a r e l
carácter d e l a l u c h a, to tal m e n te
d e s favo rable p a ra m í. E n p r i m e r
l u gar, t e n ía q u e despabilarme co m­
p l e ta m e n t e , aco stu mbrarme a l ré­
gimen d e t rabajo y con s i d e rar con
c u i d ad o mis p róx i m o s pasos. E n
v i s ta d e l a s e ri e d ad d e l m o m e n to,
d ec i d í h a c e r u s o d e l ú n ico d e s ca n ­
s o permi ti do p o r e l reg l a m e n to . E l
c u r s o p o ste r i o r d e l o s acon teci­
m i e n to s c o n fi r m ó l a oport u n i dad
de e sta decisión ... Sin e m ba rgo, en
la q u i n t a partida n o se desarrolló
una lucha concreta.
KASPÁROV
Apertura catalana (E04)
KORCHNOI
l .d 4 Cf6 2.c4 e6 3 . g3
G A R I KASPÁROV
La apertu ra catalana. D u r a n te
m u c h o s a ñ o s , esta s a l i d a ha s e rv i d o
fi e l m e n te a Korc h n o i ; s i n e m bar­
go, e n l os ú l t i mos ti e mpos cada vez
l a e m p l e a menos. Ha b ía u t i l i za d o
sólo u n a v e z la catalana, e n m i p a r­
t i d a con A n d e r s s o n , e n N i ksic, y l o
h ice po r s a ber q u e s i s te ma d e d e­
fen s a elegiría U l f. Korch noi no c on­
taba s e r i a m e n te con l a po s i b i l i d a d
d e s u i nc l u s i ó n e n m i re pertorio
para e l e nc u e n tro.
3 . . . . d S 4 . Ag2 dxc4 S . Cf3 eS
H ay q u e mencionar q u e
Korch noi también h a obten i d o bue­
nos re s u l tados con tra es ta apertu­
ra. Sus planes, n o r m a l m e n te, han
co n s i s ti d o en j u gar para m a n te n e r
el p e ó n d e c 4 ( 5 . . a6 o i n c l u so
.
S . . . b S ) ; m i con trario d e c i d i ó e v i ta r
las c o m p l icaci o n e s y n o ten tar l a
s u e rte d e b i d o a l marcador d e la
e l i m i n a to r i a .
6 . 0 -0 Cbd 7 ? !
K o rc h n o i , fi e l a s i m i s mo , n o
d e s e a segu i r la l ínea teórica p r i nci ­
pal d es p u é s d e l a n o r m a l 6 ... Cc6.
� Las bl a n ca s , c o n esta d e c i s i ó n , o b­
t i e n e n s i n d i ficu l tad clara v e n taj a .
�
7 .Ca3 C b 6 8. Cxc4 Cxc4 9 . D a4 +
A d 7 1 0 . Dxc4 bS
LA P R U E BA DEL TIEMPO
L a s n egras e s t á n o b l i gadas a
d e b i l i tarse porq u e d e o t ra manera
l e s re s u l ta r í a d i fíc i l d e fe n d e rs e
con tra l a a m e n aza C e S .
1 1 . Dc2
l l . D d 3 h a b ría d ad o al negro u n
t i e m p o p ara e s ta b i l i za r l a p o s i c i ó n :
1 1 . . . c4 1 2 . Dc2 Ac6
1 1 . . . . Tc8 1 2 . dxc5
L o más s e n c i l l o . Ta m b i é n e ra
b u e n o m a n te n e r la t e n s i ó n c o n
1 2 .Td l ó 1 2 .Ag5.
1 2 . . . . AxcS 1 3 . Db3 0-0
N o e s p o s i b l e 13 ... Ac6? 1 4. Ce5
Axg2 1 5 . Dxb5 + p a ra o p o n e rs e al
a l fi l d e l fi anch etto.
1 4 . Ce5 Db6 1 5 . Ag5
Las blancas no p u e d e n aprove­
char d e forma d irecta la d e b i l i d a d
del fla n co d e r e y negro ( 1 6 .Axf6 ? ! ).
Solo p u e d e n o b te n e r ven taja ex­
p lo t a n d o l a fu erza de la p a reja de
a l fi l e s y l a d e b i l i dad del flanco de
dama n egro.
1 5 . . . . Tfd8 1 6 . Df3 Ae7 1 7 .Cxd7
Txd 7
3 25
1 8 .Tac 1 ? !
¡ Un lla mativo eje m p l o d e l tema
d e « l a torre e q u ivocada » ! M i e n tras
la torre de ' a l ' c u m p l ía l a fu n c i ó n
d e d e fe n d e r e l flanco d e d a m a , l a
torre d e ' fl ' permanece dese mplea­
d a . E ra correcta 1 8. Tfc l ! , y s i 1 8 . . .
Tcd 8 1 9. e 4 ! l i m i t a n d o l a mov i l i ­
d a d d e l caballo n e g r o . L a activ i d ad
t ra n s i toria d e las p i ezas n e g ra s h a ­
b r í a co m e n za d o a evaporarse c o n
p ro n t i t u d : 1 9 . . . Td3 2 0 . D e 2 h 6
2 1 .Ae3 Db8 22.Td l Txd l +
23. Txd 1 y l o s factores e s t ratég icos
e n tran ya e n v igor (ver e l c o m e n ta­
r i o a n terior), c o n d e n a n d o a l as ne­
gras a u n a d e fe n s a d i fíc i l y n a d a
p rometedora.
18 . . . . Tcd 8 ! 1 9 . Dc 6 ? !
C o n e�ta j u g a d a , l a s blancas
3 26
p i e r d e n lo q u e q u e d a ba de su ven­
t aj a . D e s p u é s d e 1 9 . D b 3 C d S
2 0 . Ad 2 ! ? p u d e h a be r i n t e n t a d o
explotar l a s u perioridad d e la p a re­
j a de a l fi le s .
1 9 . . . DaS ! 2 0 . a3
. s i e te part i d a s . La apertura d e la
Las b l a n cas· se arriesgaban s i n o
a p e r d e r u n p e ó n (20.e4 ? ! b4 ! ) .
20 . . . . b 4 2 l .Af4 CdS
Lo más s e n c i llo. Las s i m p l i fi­
caci o n e s h ic i e r o n que con v i n i é ra­
mos e l e mp a t e .
Se pod ría t e n e r la i m p r e s i ó n d e
q u e me i ba n m a l las cosas t r a s u nas
tablas tan cortas. << E l d e s c a n s o no
ayu d ó a Kaspárov » , e ra e l re nco ro­
so c o m e n ta r i o que apareció en u n
periódico i n g l é s . La oport u n i d ad
perd i d a c o n las p i e zas bl ancas no
pod ría s i n o i n fl u i r e n las opi n i ones
d e la p re n s a occ i d e n ta l , q u e p re­
d ecía e l triu n fo de K o rch n o i . E l
G ra n M ae s t r o i n g lés S t e a n , e n e l
New York Times, rea l i zó u n a d e ta­
l l a d a d e scripción verbal d e las c i n ­
co p r i m e ras p a r t i d a s d e l a c u a l s e
d e s p re n d ía q u e la ven taja o b t e n i ­
d a p o r Korch n o i , q u e h a b ía c o n s e­
guido i m p o n e r s u e s ti l o d e j u ego,
era de n a t u raleza i rreve r s i b l e . La
práctica h a d e m o s t r a d o que en
G A R I KASPÁROV
e n fre n t a m i e n tos de e s te n i v e l es
conve n i e n te no hacer pronós ticos
apres u ra d o s . K o rc h n o i n o h � b í a
consegu i d o au m e n tar s u ven taj a;
a d e m á s , u n a d i ferencia d e u n p u n ­
to no e s u n a garan tía total a fa lta d e
q u i nta partida o b l igó a m i contrin­
c a n te a d a rse c u e n ta d e qne no
tend ría las cosas fáci l e s e n e l s é p ti ­
mo, n oveno y u n d é c i mo j u ego -
su p o n i e n d o q u e mejorase la c a l i ­
dad d e m i j u ego-; u n exp e r i m e n ta­
d o l u c h a d o r como K o rc h n o i no de­
jaría d e sentir q u e e s to o c u r r i ría
i n evitableme n te . En e s te con tex­
to no es sorprendente que Korchnoi
tuviera prisa por asestar u n s e gu n ­
d o golpe, e l c u a l , de acuerdo con
sus cálculos, acabaría d e man e ra
inevitable con mi res i s te n c i a.
La m a ñ a n a d e l 4 d e d i c i e m b re ,
el d ía d e la sexta partida, c o m e n zó
con u na i n esperada conversación
telefón ica: «U na l l a mada d e Mos­
cú ... ». Las palabras q u e tuve e n ­
t o n c e s con el ex c a m p e ó n m u n d ial
Botv í n i k b i e n p u e d e n con s i d e ra r­
se -por s u p u e s to, con a l g u n a l i gera
c o n d i c i ó n - como e l m o m e n to en
que come n zó e l c a m b i o e n e l e n ­
cuen tro.
M ij a i l M o isevich me bombar­
deaba l i te ral m e n te con p reg u n tas:
LA P R U E BA D E L T I E M PO
« ¿ U s te d rec u e r d a lo q u e ocurno
hace c i n c u e n t a a ñ os ? � . N o fu e fá­
c i l , p e ro c o n s e g u í e n c o n trar la re­
p u es ta: « E n 1 93 3 u s te d d i s p u tó u n
e n c u e n tro c o n F l o h r )) . (( ¿Y cómo
i b a l a p u n tuació n )) , p regu n tó a con­
t i n u ac i ó n B o tv í n i k . Tuve q u e ha­
c e r me moria: (( creo q u e perdió l a
p r i m e ra y la s e x t a , a u n q u e l u ego s e
v e n g ó e n l a n ov e n a y e n l a déci­
ma >> , respond í. ((Ahora bien ¿ve que
favorable e s l a posición q u e t i e n e ?
¡ Toda vía n o h a p e rd i d o la sexta
pa rti d a ! )) , -concl uyó i n e s perada­
mente. Tras u n a breve p a u s a a ñ a ­
d ió: (( E n g e n e r a l , todo m a r c h a bien.
C o n u n poco d e a u to d i s c i p l i n a de­
berá g a n a r e l e n c u e n t ro )) . P i e n s e
e l l e c t o r l o q u e q u i e ra , pero u n a
convers ación como é s ta s ó l o d e s ­
p i e rta e m o c i o n e s p o s i t i v a s . E ra
grato saber que mi mentor
aj e d recís ti co, e n u n m o m e n to d i fí­
c i l , no t e n ía n i n g u n a d u d a s o b re e l
e x i t o s o re s u ltado d e l d u e lo. P e ro
es a ú n más grato pod e r e scr i b i r
e s t a s l ín e a s s a b i e n d o q u e n o t rai­
cioné las expectac i o n e s d e n a d i e .
N o c reo q u e n i m i s e g u i d o r m á s
c ompro m e t i d o , n i e l partidario m á s
p e s i m i s t a d e Ko r c h n o i , h u b i e ra
p o d i d o pro n os t icar el cu rso d e los
aco ntec i m i e n tos. E l grado d e i n ­
fo rtu n i o q u e golpeó a m i co n t r i n ­
c a n t e d u ra n te la seg u n d a m i tad d e l
327
e n c u e n tro fu e , s i m p l e me n te, d e­
masiado grande. Pes e a e s to, l a s ex ­
ta parti d a favoreció e n s us i ni c i o s a
Korc h n o i .
KORCHNOI O
Gambito de Dama (D34)
KASPÁROV 1
l . d4 dS 2 . c4 e6 3 . C f3 eS 4 . cxd5
exdS S . g3 Cc6 6 . Ag2 Cf6 7 . 0-0
Ae7 8 . Ae3 ! ?
U n a c o n t i n u ac i ó n r a ra m e n te
e mpJ eada e n la p ráctica con a n te­
rioridad a esta partida. El j u ego
d i s cu rre po r u n c u rs o poco e s t u ­
d i a d o c o n pron t i t u d .
8 . . . . c 4 9 . Ce5 0 - 0 1 0 . b3
Con 1 O.Cc3 se pudo haber trans­
p u e s to a u n a posición bien conoci­
d a . K o rc h n o i t i ene otras i d eas .
1 0 . . . . cxb3 l l . Dxb3
Las blanca s i n te n ta n ob tener la
máxima ganancia retra s a n d o el de­
sarrollo d e s u caballo d e dama. U n o
l o s pu n t os po si tivos a s u favor q u e ­
d a d e m a n i fi e s to e n la variante 1 1 . . .
C a S 1 2 . D a4 a6 1 3 . A d 2 ! Cc4 !
1 4. Cxc4 bS l S . DaS bxc4. La pos i ­
ción res u lta n te p u e d e e n con trarse
328
e n los m a n u al e s de aperturas con la
con s i d e rac ión d e iguala da. Pero ¿es
a s í d e s p u é s de 1 6 . D x d 8 T x d 8
1 7 .Aa5 ! T d 7 1 8 . Cc3 A b 7 1 9 .Tab 1 ?
1 1 . . . . Db6 ! ?
U n a j u ga d a rara, ya q u e l as ne­
gras p l a n te a n c a m b i a r las d a mas
con u n e m peoram i e n to catastrófi ­
co d e s u e s t r u c t u ra d e p e o n e s . S i n
e m bargo, t r a s 1 2 . Dxb6 axb6 las
n egras obtienen con t raj u e go acti­
vo que c o m p e n s a p l e n a me n te l o s
d e fectos d e s u formación d e pe o ­
n e s : 1 3 .Tc 1 Cb4 1 4 . Cc3 Ae6 1 S . a3
Cc6 1 6. C b5 Tfc8 e tc.
1 2 . Tc l !
L a s b l a ncas explota n con é x i t o
l a a u s e n c i a d e l c ab al l o d e c3 . L a s
neg ra s e s tá n o b l igadas a cam b i ar.
1 2 . . . . Dxb3 1 3 . axb3 Cb4 !
1 4 . C a3
L a s b l a ncas i m p i d e n temporal­
m e n t e e l d e s ar ro l l o d e l a l fi l d e c8 -
a c a u s a d e Tc7 - ; l a torpe pos i ci ó n
d e l c a b a l lo e n a3 i mp i d e l a u t i l i za­
ción del t i e m p o ganado. L a n a t u ra l
1 4. Cc3 h a b r ía p l a n te a d o d i fíc i l es
p r o b l e mas a l a s n egras. 1 4 . . . Ae6?
e s mala del to do por 1 S . C b5 a6
1 6. C c 7 Tac8 1 7 . Cxe6 fxe 6 1 8. A h 3 ,
G i\ H I Ki\SPÁRO\'
m i e n tras q u e tras 1 4 . . . A fS 1 S . g4 !
Axg4 1 6. C xg4 Cxg4 1 7 .Cx d S CxdS
1 8 .Axd5 Cxe3 1 9. fxe3 AgS 20. R f2
Tfe 8 2 1 . Tc3 Te7 2 2 . e4 e l n e gro
tiene a n te s í una lucha depri m e n te
para las tablas. E n caso de 1 4 . . . a6
1 S . Ca4 ! AfS 1 6 .Tc7 Ad6 1 7 .Txb7
Cc2 las compl icaci ones re s u l t a n ­
tes t a m b i é n favorece n al b l a n c o :
1 8 . Tc l Tac8 1 9. C b6 C x e 3 20. Cxc8
Axc8 2 1 . Tb6! C fS ! 22.e3 con la
d e s agradable a m e naza d e Ah3. A ú n
a s í, c o n 1 4 . . . Td 8 ! l a s n egras p ro­
bable m e n te p o d ía n h a b e r s u p e ra­
do sus d i fic u l tades: 1 S . C bS ( 1 S . Ca4
AfS ! ) 1 5 . . . a6 1 6.Tc7 R f8 ! 1 7 . Ad 2 !
Cc6 ! 1 8 . C xc6 bxc6 1 9 . C c 3
( 1 9. Txc6 ? Ad 7 ) 1 9 . . . A d 7 20.Af4 !
Ce8 2 t . T b 7 C d 6 2 2 . Tb6 ( 2 2.Axd6
Axd6 23. Tb6 Re7 24.Tbxa6 Txa6
2 S . Txa6 Tb8) 22 . . . C b S ! 2 3 . C xb5
axbS y l a s b l ancas no han c o n se g u i ­
d o n a d a.
1 4 . . . . a6 ! 1 5 . Ad2 Tb8
** Ver diagrama sig. * *
U n a j ug a da más y l a i n ic i a t iv a
pasará a l a s negras. Las b lancas t i e ­
n e n q u e e m p re n d e r a l go.
LA P R U E BA D E L T I E M PO
1 6 . Axb4 !
E l c o m i e n zo de u n original p l a n
es tratégico q u e n o c o m p re n d í e n
u n p r i n c i p i o . E l b l a n co c a m b i a s u
a l fi l , razo n a n d o correcta m e n te q u e
n o p u e d e e s p e ra r p a r t i c u l a r bene­
fic i o d e s u presencia e n el tablero;
m i e n tras, e l cabal l o n e gro e n ' b4 '
c u mp le fu n c i o n e s i m p ortantes e n
l a d e fe n s a y e n e l ataque.
1 6 . . . . A x b 4 1 7 . Cd3
E s te caballo res t r i n g i rá d e s d e
' e S ' e l fl a nco d e d a m a de las n e ­
gras.
17 . . . . Ad6?!
D e s e c h a n d o l os p rej u i c i o s y
cap t u r a n d o e n a3. Las negras po­
d ía n i g u a l a r fác i l m e n te : 1 7 . . . Axa3
1 8 . Txa3 AfS 1 9. b4 ( 1 9.CcS aS ! y
329
. . . b6) 1 9 . . . Tbc8 20. Tac3 Txc3
2 1 .Txc3 Tc8 ! ( 2 1 . . . Axd3 ? ! 2 2 . exd3
Tb8 23 .Tc7 con l igera ven taja blan­
ca) 22 .Txc8 + ( 2 2 . CcS b6 2 3 . Ca4
Txc3 24. Cxc3 Ae6 2 S . Ca4 C d 7 )
22 . . . Axc8 2 3 . C f4 A e 6 y e l e m p ate
es i n m i n e n te . En este m o m e n to,
no veía con claridad qué razón ha­
bía para de s p re n d e r m e d e mi a l fi l
activo.
1 8 .Cc2 Ag4?!
U n a p é rd i d a d e tiempo i n ú t i l .
E l l u ga r para e s te a l fi l e s ' e 6 ' ; c o n
1 8 . . . A e 6 1 9 .Ce3 Tfc8 2 0 . b4 ! l a s
n e gras h a b r í a n ten i d o , e n co mpa­
ración con l a partid a , d o s t i e mpos
d e más.
1 9 . Rfl AfS ? !
Con 1 9 . . . Tfc8 2 0 . C e 8 A e 6 l a s
negras p u d ieron h a berse a h o r rad o
u n t i e mpo. Después d e j u gar 1 9 . . .
AfS p ro p u s e tablas p e ro rec i bí u n a
negativa, l o c u a l e r a m u y razona­
ble: las tres ú lti mas j ugadas n o ha­
blan e n m i favor. A d e más, las b l a n ­
cas t i e n e n u n a fi rme i ni c i a ti va.
20.Cc5 Tfc8
E l d o b l e c a m b i o 20 . . . A x c S
2 1 . d xcS A x c 2 22. Txc2 h a b ría c o n ­
denado a l negro a u na triste d e fe n -
330
sa triste.
2 1 .Ce3 Ae6 2 2 .b4 Rf8 2 3 .Tc2
Re7
N o 2 3 ... b6? por 24.Cxe6+ fxe6
2 5 . T x c 8 + T x c 8 2 6 . A h 3 ! R f7
2 7 .Txa6.
2 4 . Re l hS
Una j u ga d a ú t i l . E l n egro p u e­
d e crear e n u n fu t u ro ju ego e n e l
fla nco d e r e y con . . . h4. S i 2 5 . Rd 1
las blancas t i e n e n q u e estar aten­
tas a l a pos i bi l i d ad ... Cg4; por su
parte , 24 ... b6? favorece a l bla nco:
2 S . Cxa6 Txc2 26.Cxc2 Ta8 2 7 . b5
Ad7 28.Tb l .
25 .Tb2 Tc 7 !
L a torre d e fi e n d e e l p e ó n b
d es d e ' c 7 ' y m a n t i e n e atacad o al
caballo d e eS, e n caso d e b4- b5; al
tiempo, la o tra torre puede s e r des­
plazada por l a octava fi l a a la zona
más acalora d a de l a bata l l a .
26.Cd 3 !
L a s b l a n c as h a n c o m p l e t a d o
todos s u s preparativos; a h ora l e s
b a s t a c o n j u gar b4- b5 p a ra h acer
q u e l a posición negra se d e s m o ro­
ne.
G A R I KASPÁROV
26 . . . . Ta8 !
E n e s te m o m e n to b4-b5 pie rde
s u fu e rza: se n c i l l a m e n te , se avan­
za e l peón d e a. Parece t e n t a d o r
j u gar 2 7 . T b a 2 , pero e n to nces l a s
n e g r a s se d efie n d e n con éxito: 27 . . .
Td 8 ! 2 8 . Ta5 ? ! Tc3 ! y e l peón d S e s
t a b ú ( 2 9 . C xd 5 + ? A x d S 3 0 . Axd 5
Txd3 . E l sacri ficio d e c a l i d ad e n
d3 e s t á a l a ord e n d e l d ía . E l bl anco
d e b i ó habe rse reco n c i l i a d o con la
idea de q u e e l logro d e ga n a n c i a s
i n me d iatas n o e ra posi ble y h a ber
c o m e n zado u n a n u eva fase de m a­
n i obras. Pero Korc h n o i t i e n e pri­
sa . . .
2 7 .bS?!
M i con trincante valoraba e l ries­
go d e e s te paso aunque n o p u d o
privarse d e l p l a c e r d e g a n a r u n
peó n .
LA PRU E B A DEL T I E M PO
2 7 . . . . aS 2 8 . b6 Tc6 29.Tb5
U na p o s i c i ó n d ivertida h a b ría
s u r g i d o tras 29.Ta4 ! ? Ta6 30.Tb5
TcxbS 3 l . Taxa5 . Las n egras s u pe­
r a n sus d i ficu l tades con los p e o n e s
de dS y b7 por medio d e 3 1 ... Ce4!
29 . . . . a 4 30.Cxd 5 + ?!
No e ra tarde para las b l a n cas
p e n s a ra n m ej o r s u dec i s i ó n ; l a s i m­
p l i ficación l u e go d e 30. C b4 Axb4
3 l .Txb4 a3 3 2 .Tb3 a2 3 3 . Tb2 Rd6
34.Tbxa2 Txa2 3 5 . Txa2 Txb6 o
30. Cc5 AxcS 3 1 . d xc5 C d 7
3 2 . Cx d 5 + AxdS 33.Axd5 TxcS
34.Axb7 T x b S 3S .Axa8 C x b 6 , c o n ­
d uce a l a s tablas.
30. . .. CxdS 3 1 . Axd5 AxdS
3 2 .Txd5 Txb6 33 .Txh5 Tb3 !
E s obvio la falacidad de la ope­
ración llevado a cabo por las blan­
cas: la torre e n e s tá fu e ra d e j u ego
e n h S , l a actividad de las piezas
negras h a a u m e n tado brusca m e n te
y los peones u n i d o s y pasados de a
y b s o n p e l i grosos.
3 4 . Rd2 bS 35.h4
No vale 3 S . e4? por 35 ... Tc8
3 6 . e 5 Ab4+ 3 7 . Cxb4 Txb4 3 8 . Rd3
Tcc4 , g a n a n d o .
33 1
35 . . . . TeS 36.g4?
En e l caso d e 3 6 . Tg5 ! g6 3 7 . h 5
e l j u ego h a b ría s id o d e d o bl e filo.
L a c a l i d a d d e las j u gadas c o m i e n za
a res e n t i r s e por la m u tu a fal t a d e
tiempo.
36 . . . . a3
Tam b i é n e ra b u e n a 36 . . . Tc4.
3 7 . f4 Tcc 3 ? !
E ra prefe r i b l e 3 7 . . . Tc4. T r a s
3 8 . Td 5 ? Re6 39.e4 Tcc3 40. C c 5 +
A x c S 4 1 .Txc5 Th 3 ! c o n a t aq u e
decisivo. L o s peones n e gros d i fí­
c i l m e n te p u e d e n ser d e t e n i d o s c o n
3 8 . R e 3 Tc2 3 9 . T h 8 b4 40. T a 8
T b c 3 . Tampoco s i rve 3 8 . T h 8 por
38 ... b4 !
38 .Td5 Re6 39.Th5 b4?
U n grave e rror q u e p e r m i te que
a la torre d e h S volver a e n tr a r en
j u ego. Sacrifi ca n d o c a l i d a d , e l ne­
gro pudo h a b e r p l a n te a d o proble­
mas i rresol u b les a s u c o n t r i ncan te:
39 ... Txd 3 + ! 40.exd3 Axf4 + 4 1 . Re2
Tb2+ 4 2 . R f3 Ad6 43 . T h 8 (43 . Re4
a2 ! ) 43 . . . RdS 44 . Re3 Tg2 !
40. TaS Txd 3 +
332
La misma j u gada, a u n q u e d i s ta
de te n e r e l m i s m o e fecto. N a d a se
consegu ía c o n e l o tro s ac r i ficio d e
c a l i d a d : 40 ... T b 2+ 4 l .Cxb2 a x b 2
42.Tb l Axf4 + 43.e3 Axe 3 + 44 . Re 2
Ac l ( 44 . . . A x d 4 4 5 .T x b2 Te3 +
46 . Rd 2 Tg3 4 7 .T b l Ac3 + 48. Rc2
Txg4 49. h 5 ) 45 .Tb5 b3 46. h 5 , con
p ro b a b l e s t a b l a s .
4 l . exd3
E n e s te m o m e n to s e apl azó la
partid a . En u na p r i m e ra valoración,
las n egras te n ía n pos i b i l i d a d e s de
ga n ar; después d e un a n á l i s i s d e ta­
l l a d o , q u e d ó c l a ro que l a p o s i c i ó n
e ra d e e q u i l i br i o d i n á m ico. F re n te
a la a m e n aza d e los p e o n e s pasados
negros, las b la ncas pueden c rear
j u ego con tr a e l rey e n e m igo.
4 1 . . . . Axf4 + 42. Re2 Tc3
42 . . . T b 2 + , segu i d o d e l tras l a-
G A R I KASPÁ RO\'
do d e l a l fi l a ' c 2 ' , es d e mas iado
len to. La << s u t i l » 42 ... Ac 7 ? p e r m i ­
te c o n t ra at aca r . a las n egras c o n
43 . Ta6+ R d S 44.Tc l !
43.g5 ? !
E n n u es tro a n á l i s i s no h a b ía­
mos c o n s i d e rado seria m e n re e s ta
j u ga d a s e r i a m e n te . H ab ía u n a fo r­
ma de o bte n e r tablas con 43. R f3
Ac l (43 . . . Tc l 44.T l xa3 ! ó 43 . . .
A d 6 44 . R e 4 b 3 45 . T 5 x a 3 b 2 ?
46. d 5 + ! ) 44. Re4 Rd6 45 .TaG +- R d 7
( 4 5 . . . R c 7 46. d 5 R b 7 4 7 . d 6 ! ) 46. d 5
b 3 4 7 . T a 7 + Rd6 (47 . . . R c 8
4 8 . T 7 xa 3 ) 4 8 . T a 6 + e t c . P e ro a
Korc h n o i , c u a n d o re a n u d a u n a p a r­
t i d a , s i e mpre le g u s ta d e sconcertar
con u n movi m ie n to i n e s p e r a d o . . .
43 . . . . Ac l 44.h5 b 3 4 5 . T5xa3
Axa3 46 .Txa3 b2 4 7 .Ta6 + RfS
48.Tb6
El peón no se p u e d e salvar. S i
48. Ta5 + ? s i g u e 48 . . . R f4 ! 49.Tb5
Tc2 + .
4 8 . . . . Tc2 + 4 9 . Re3 RxgS
En e s te agu d o fi n a l , que re­
q u i e re un cálculo prec i s o por p arte
d e los dos b a n d o s , e l blanco corre
u n o s r i e s g o s co n s i d e ra b l e m e n t e
mayores a l os d e las negras.
LA P R U E B A D E L T I E M PO
50.d5
L a m á s e n é rgica. Las blancas se
salvan d e m i l agro con SO.TbS + fS
S l . d S R x h S 5 2 . d 6 TeS 5 3 .Txb2
TdS 54. Tb6 gS S S . d 4 Rg4 5 6 . Tc6
( 5 6 . R d 3 ? Rf3 ) y si 5 6 . . . Rg3 bas ta­
, blancas logran salvar la partida:
ría con 5 7 . Tc5 !
50 . . . . Rxh5 5 1 . Rd4
N o S l . d 6 ? por 51 ... Tc6 ! .
5 1 . . . . g S 52 .Tb8 ! g 4 53.d6
Aquí me s u mergí e n m i s pen sa­
m i e n tos. La j u gada que acude e n
p r i n c i p i o a la m a n o e s 5 3 . . . Tc8 , s i n
e m ba rgo, d e s p u é s d e 54.Txb2
(54.Txc8? b l =D S S . d 7 Db6+
5 6 . Rc3 D a S + 5 7 . Rc4 Da4 + ) 5 4. . . g3
55. Re3 ! las b lancas c o n s i g u e n sal­
var e l p e l igro: 55 ... Rg4 56.Tb4+
Rh3 5 7.Tb5 ! Rh2 (57... Td8
5 8 . R f3 ) 5 8 .Th5 + .
5 3 . . . . Tc6 ! ? 5 4 . Re5
La i d ea de las negras era 54. RdS
Tc8 ! S S . Tx b 2 ? g3 56.d7 ( 5 6 . Re4
Rg4) 5 6 . . . Td8 S 7 . Rd6 fS 58. Re7
Txd 7 + 59. Rxd7 f4 y los peones n o
p u e d e n s e r p a r a d o s . L a j u ga d a
S S .Txc8 ! ! h a b ría s a l v a d o al bla nco:
5 5 ... b l =D 5 6 . d 7 Dxd 3 + 5 7 . Rc6
Dc4+ 5 8 . Rd6 e tc . . .
333
Hay que corregir un poco la últi­
ma variante ya que se puede mejorar
d juego de las negras: 56 . . . DbS+ f
5 7. Rd6 Db6+ 58. Re 7 De6+ 59. Rd8
g3. Puede parecer que las negras están
cerca de conseguir la victoria, pero las
60. Rc7 De 7 (60 . . . g2? 6J. Th8+ y
62.d8=D) 6l. Te8 DeS+ 62. Rb 7 Dd5+
63. Rc7 /5 64.d8=D Dxd8+ 65. Txd8
/4 66. Tg8! (66. Tf8.? g2) 66 . . . Rh4
6 7. Tf8! Rg4 68.d4 /1 69.d5 /2 70.d6
etc. La partida termina en jaque per­
petuo con un equilibrio poco habitual
de material si 60. . . DeS+ 6l. Rc6 g2
62.d8=D De6+ (62 . . . gl D?? 63.Dh8+)
63. Rb7 gl=D 64.Dh8+ Dh6 65.De5+
Dgg5 66.De2+ ! (las blancas pierden
tras 66. Dh2+? Rg6 6 7. Tg8+ Rh 7 o
Tc6 + /6) 66 . . . R h 4 (66 . . . Dg4
6 7 . Tc5+) 6 7. Dh2+ Rg4 68. Dg2+
(68. Tc4+? Rf1) 68. . . Rh5 69. De2+
etc. El intento de mantener al rey blan­
co en 'd8 ' con 59 ... DeS, en lugar de
59 . . . g3, se refuta con la inesperada
60.d4! y las negras no consiguen nada:
60 . . . Dxd4 6l.Re7.
54 . . . Tc5 + 55. Rf6 ? !
E ra más s e n c i l l a 5 5 . Rd4, for­
zando 55 . . . Tc8 con la vari a n te d e
tablas q u e s e h e i n d i c a d o e n e l
pá rrafo a n te rior.
55 . . . . . g3 56 .Txb2 Td 5 5 7 . Rxf7
334
Txd6 58 .Td2 Rg4 59.d4
59. Re 7 ? e s mala por 59 ... Td4
60. Re6 R f4.
59 . . . . R fS !
U n a a r t i ficiosa ruta para e l rey
que c r e a n u evos p ro b l e mas a las
blancas. 5 9 . . . R f4 hab r ía propicia­
d o u na s s e nc i l l as tablas con 60. Re7
T g 6 6 1 . T g 2 ! Re4 62. R f7 Tg4
63. R f6.
- 70. Td3+ Rg4 71. Re8 g2 72. Tdl). E l
60.Re7 TdS 6 1 .Td3
¡ Ú n i c a j u g a d a ! 6 1 . Tg2 ? p e r d ía
por 6 1 . . . R f4 62.Td2 Re4 63 . Tg2
Rf3 64. T d 2 g2.
6 1 . . . . Rf4 6 2 . R e6 TgS
63.dS?
El e rror decisivo e n u n m o m e n -
G A R I KASPÁROV
to en el q u e las tablas no e s t a b a n
lejos: 63.Td l ! (63 . . . g2 64.Tg t R e 4
65 . d 5 T g 6 + 66. R f7 , ó 63 . . . Tg6 +
64. R f7 Td6 6 5 . R e 7 ) ; las blancas tie­
nen que obrar con cierta cautela tras
63 . . . Re4!.? 64.dS Tg6+ (64. . . TeS+
6S.Rd6 g2 66. Tel + Rd4 6 7. Tdl +)
6S. Re 7 1 ( 6S.Rf7P Td6 66. Tgl RfJ
6 7. Tdl g2 68. Re7 TxdS) 6S . . . ReS
66.d6 Tg7+ 67.Rf8 Td7 68. Td3! Rj4
69. Td4+ y las tablas son inevitables
(69 . . . Re3 70. Tg4 RjJ 71. Tg6 g2
72. Tf6+ Re2 73. Tg6, o 69 . . . RjJ
blanco espera i n te rcalar u n j a q u e
con 63 . d 5 ? : 63 . . . g2 64.Td4+ ! R e 3
65. Td 1 con t a b l a s . E l n egro, por
t a n to, lo i m p i d e .
6 3 . . . Tg6 + ! 6 4 . Re 7 g 2 6S .Td l
ReS !
E l r e s u l t a d o de la partida e s
a h o ra c l a ro.
6 6 . d 6 Te 6 + 6 7 . R d 7 T x d 6 +
68 .Txd6 g l D 69.Te6 + R fS
70 .Td6 Da7 + 7 1 .Rd8 R eS
7 2 . T g 6 D aS + 7 3 . R d 7 D a 4 +
7 4 . Re 7 D h 4 + 7 S . R f8 D d 8 +
76. Rf7 RfS 7 7 .Th6 Dd 7 + 78. Rf8
RgS
Las blancas a b a n d o n a r o n .
E l marca d o r de l a e l i m i n atoria
LA P R U E BA DEL TI E M PO
e s ta b a i g u a l a d o y n o me e q u ivoca­
ría si d ij e ra que esto fu e una sor­
presa para los do s j u gadores. Yo
reci b í una sorpresa agra d a b l e e n la
ta rd e del d ía c i nco de d ic i e m bre;
K o rc h n o i , con tal g i ro e n l o s acon ­
tec i m i e n to s , d e bió come n za r a pre­
oc u p a rse . En primer l u gar, s u ven­
taj a , tan fác i l me n te a d q u i r i d a en
los i n i c i o s , h a b í a d e s a pa r e c i d o .
A s i m i s m o , h a b ía te r m i n ad o l a i n i ­
ciativa p s icológica q u e Korc h no i
ha bía m a n te n i d o d u ra n te l a pri me­
ra m i tad del e nc u e n tro. El pu n t o
p r i n c i pal e ra q u e u n l u c h a d o r ex­
p e r i m e n t a d o como K o rc h n o i no
pod ría d ej ar de s e n t i r que s u con­
t r i n c a n te i b a a d q u i r i e n d o mayor
c onfi a n za y q u e n o e s t aría lejos el
m o m e n to e n q u e este j u gase a ple­
na fu e r za.
De n i n g ú n modo c o n s i d ero la
s e x t a p a r t i d a c o m o l a d e c i s i v a.
Después d e to do , s o l a m e n te h a b ía
logra do i g u a l a r e l e n c u e n tro, l o
c u a l , h a b l a n d o con p ro pi e d a d , n i
s i q u i e r a p u e d e l l am arse (( tomar l a
i n iciat i v a >> , No e s taría fu era d e l u ­
gar record a r q u e e n las s e m i fi n a l e s
d e l a n terior ciclo de Can d i datos,
mi con t r i ncan te, a pesar d e s e r arro­
l l a d o en l a d u od é c i m a y ú l t i ma par­
t i d a , c on s igu ió ganar e l encue n t ro
e n los j u e gos ad i c i o n a l e s . La i n ­
tención p r i m era de u n j u gador
335
cuando tiene un marcador d e s fa­
vorable e s n i v e l a r l a p u n tu aci ó n ; a l
lograr s u prop ó s i to , a m e n u d o s e
relaj a d e ma n e ra i nvol u ntaria a u n ­
q u e todavía q u e d e n por d e l a n te
mu ch a s pa r t i das . La res p u e s ta a l a
pregu n ta acerca d e s i e r a n reales
l o s i ns i g n i ficantes c a m b i o s q u e s e
h a bían for m a d o e n e l tra n s c u r s o d e
e s t a a marga l ucha, s ó l o pod ría s a ­
berse e n l a s é p t i m a partida. E s taba
destinada a s e r ... Sin e m ba rgo, n o
vamos a d a r u n s a l to h a c i a a d e l a n­
te.
C reo q u e K o rc h n o i co m e t i ó un
e rror a l n o u t i l i za r s u d ía d e des­
canso tras l a d e rrota d e l a s ex ta
parti da. La s é p t i m a e s taba p rogra­
mada para j u garse al d ía s i g u i e n te ­
en u n i n tervalo m e n o r d e v e i n ti ­
c u a tro h oras- y e n l a m e m o r i a d e
Korc h n o i d e bían e s tar fre scas l a s
s e ñ ales d e l a catástrofe.
KASPÁROV 1
Apertura catalana (E02)
KORCHNOI O
l . d4 Cf6 2 . c 4 e6 3.g3 dS 4 . Ag 2
dxc4 S . C f3
H u bi e ra s i d o i n ge n u o e s p e rar
que Korc h n o i re p i t i e ra s u d u d o s o
expe r i m e n to d e l a q u i nta parti d a ;
 336
en real i d a d , n o se p rese n tó a j u gar
con las m an o s vacías.
5 . . . . Ad 7
E l e fu s i vo G r an M aes tro argen­
tino M i g u e l Naj d orf, como me d i ­
j e ro n más tar de , i n te n tó convencer
a todos los q u e e s taban e n l a sa la
de pren s a q u e é l ha b ía j u ga d o e st a
con t i n u ación c i n c u e n t a a ñ os " " te s.
C on toda proba b i l i d a d fu e a ., r , c r o
de c ua lqu i e r for m a esta j u ga d a n o
aparecía e n l a E CO . . .
6 . Dc 2
Las b l an c a s e l ig e n a n te e s t a
s o rpre sa l a con t i n u ac i ó n más t r a n ­
q u i l a , recu p e ra n d o d e i n m e d i a to
e l peó n d e l g a m b i to. E n a l g ú n l u ­
g a r d e l s u bco n sc i e n te se m e ocu­
rrió e l p e n s a m i e n to : « te n e m os los
m i s mos p u n t o s , e n to n ce s ¿ p o r qué
arriesgar i n n ecesar i a m e n te ? ! » . U n
j u ego m u c h o m á s c o m p l icado s e
h a b ría prod u c i d o con l a s con t i n u a­
c i o n e s críticas 6.Ce 5 ó 6. 0-0.
6 . . . eS ! 7. 0-0
.
L a ú n ica es p e ra n za d e o b te n e r
ven taj a e ra 7 . Dxc4, q u e t ra n s p o n e
a u n a p o s i c i ó n d e l a s i g u i e n te p a r­
t i d a , l a octava.
G A R I KASPÁRO\'
7 . . . Ac6 8 . Dxc4 Cbd 7
.
Las ne gras p u � d e n estar con­
te ntas con los res u l tados d e l a ape r­
t u ra. S u s p i e zas me n ores controlan
e l ce n tro y l a posición avanzada d e
l a d a m a b l anca les d a t i e m p os d e
m á s e n e l d esarrollo.
9 . Ag5 Tc8
E ra más s e n c i l l o j u ga r 9 . . cxd4,
.
explotando l a tensión d e los peo­
nes. Las b l a ncas crean a h o ra cierta
fa lta d e armon ía e n l a posición d e l
c o n trincan te.
1 0 . Axf6 !
E l c a m b i o d e l a l fi l por e l caba­
l l o está p l e n a m e n te j u s t i fi c a d o .
Cada u n a d e l as reca p t u ras t i e n e
s u s i nco n ve n i e n tes. S i 1 0 . . . Dxf6
1 l . Cc3 las n e g ras n o p u ed e n j u s t i ­
fi car l a pobre p o s i c i ó n d e s u d a ma:
1 1 . . . cxd4 1 2 .C xd4 Cb 6 1 3 .Axc6+
bxc6 1 4. D d 3 Td 8 1 5 . e 3 eS ( 1 5 ... e S
1 6. Db 5 + ) 1 6. De4, o 1 1 . . . C b 6
1 2 . D d 3 Td8 1 3 . Ce4 ( 1 3.Tfd l ! ? ) .
La m á s fle x i b l e , por extraño q u e
p u e d a pa recer, e r a l a cap t u ra c o n
e l p e ó n q u e cond u ce a u n a p o s i ­
c i ó n c o m p l icada e n l a q u e la pa reja
d e a l fi le s d e l as n e gras c o m p e n s a
p l e n a m e n te los d e fectos d e s u es­
truc t u ra d e peones. K o rc h n o i re-
LA P R l J E l\A D E L T I E M PO 337

fl e x i o n ó d u ra n te u nos tre i n ta mi ­ p r o b l e m a d e d e fe n d e r s u fl anco d e

n u to s ; a l fi n a l , p r i maron l as c o n s i ­ d a ma .
d e raciones de segn r i d ad y e m pre n ­
d i ó e l c a m i n o d e l a s i m p l i ficac i ó n . 1 4 . . . . DxbS

El negro se v e o b l i gad o a fac i l i ­

1 0 . . Cxf6 ? ! l l . dxc5 Axf3
. .

tar l a activac i ó n d e l c a b a l l o b l a n co
ya que n o p u e d e e n rocars e . Des­
E s u n a l á s t i m a d e s p e d i rse d e
p u é s d e 14 ... 0- 0 ? ! 1 5 . Dx b 7 ! Dxb7
e s te fu e rte a l fi l , p e ro l a s n e g ra s n o
1 6 . Ax b 7 Tb8 1 7 .Aa6 ! y e l peón b2
p u e d e n rec u p e ra r e l pe ó n , s i se
e s i n m u n e por 1 7 . . . Txb2 1 8 . C a4
j u ega d e o t ra m an e r a, sin p e rj u d i ­
Tc2 t 9 . A d 3 .
car su posic i ó n : 1 1 . . . D d S 1 2 . Dxd5
C x dS 1 3 . C d 4 ( 1 3 . Tc l Ad 7 ! ) 13 . . .
1 5 .Cxb5 Re7
AxcS 1 4 . C xc6 Txc6 ( 1 4 . . . bxc6
1 S . C d 2 , c o n v e n t aj a o b v i a
p o s i c i o n a l ) l S . Cc3 , y las ne gras n o
pue den e v i t a r p é rd i d a d e mater i a l .

1 2 . Axf3 A xcS

Las n egras sólo necesi tan

e n rocarse p a ra s e n t i rs e com p l e ta­
m e n te segu ras. Es p o s i ble q u e en
este m o m e n to Ko rch n o i espe rara
q u e p r o n t o c o m e n za s e n las n e go­
c ia ci o n e s de p a z; ocu rre que i n c l u ­
so u n a p o s i c i ó n q u e p a r e c e t a n
m ue r t a e n c i e rra s u t i l e za s .
1 3 . D b5 + D d 7 1 4 .Cc3 !
Las b lan c as c o m p l e t a n su d e sa­
rrollo tras p o n e r en j u ego e l caballo
c o n g a n a n c i a de t i e m p o ; m i e n tras,
las n egras t i e n e n todavía a n te s í e l
E l rey n e gro h a ocu pa d o u n a
po si ci ó n c ó m o d a e n e l c e n t ro d e l
tablero d e s p u és d e l c a m b i o d e las
d a m a s ; a pri mera v i s ta , parece que
n o hay n i n g ú n p e l i gro, por ej e m ­
pl o 1 6.Axb7 T b 8 1 7 .Tac l Axf2 + , o
1 6. Ta c l C d S ! 1 7 . A x d 5 e x d S
1 8 . Tfd 1 Re6 e tc. E l t i e m po d e más
d e q u e d i s p o n e e l b lanco, si n e m ­
bargo, p u e d e s e r u sa d o c o n m u c h a
más e ficacia.
338
1 6 .b4 ! !
E n r e a l i d a d u n a a d m i ración s e ­
ría s u fi c i e n t e , p e ro s e p u e d e a ñ a ­
d i r o tra por l a o r i g i n a l i d a d d e e s t a
decisión.
1 6 . . . . A xb4
.
De o t ra m a n e ra se p i e rd e u n
peón s i n c o m p e n s ac i ó n .
1 7 .Cxa7 Tc 7 ?
P e r t u r b a d o p o r e l i n e s pe r a d o
g i ro d e l o s aco n te c i m i e n to s , ¡ e l
n e gro e fe c t ú a u n a j u g a d a s ec u n d a ­
ria q u e res u lta s e r u n e r r o r ! E ra
obl igada 1 7 . . . Ta8 p e s e a q u e i n ­
c l u s o e n e s te c a s o l a s n e g ra s t e n ­
d rían una ar du a d e fe n s a t a n to con
1 8 . C b5 T h b8 l 9.T fb l AaS 20. Tb3 !
como c o n l 8 . Tfb l ! ? Txa7 1 9.Txb4
T b 8 20. a4.
1 8 . Tfc l !
N o s e e n c u e n tra a m e n u d o u n
caso e n e l q u e u n as p i e za s d i s p e r­
sas se coo rd i n e n e n tre s í c o n t a n to
éxito.
1 8 . . . . Td 7
E ra d u d o s o e v i ta r e l c a m b i o d e
un p a r d e torres. E s pe c i a l m e n t e ,
G A R I KASPÁROV
porq ue de todas formas no t i e n e
salvación e l p e ó n d e b 7 .
1 9 .Tab 1 A d 2 20.Tc2
S e han e fectua d o c i n c o j u g a d a s
i nc o m p l e ta s y l a p o s ic i ó n es i rreco­
n o c i b l e : e l fl anco d e d a ma d e las
n e gras h a quedado asolado y s u s
pi ezas i mpos i b i l i tadas de c u a l q u i e r
coord i n ac i ó n . L a part i d a , e n teo­
ría, estaba ya dec i d i d a , p e ro e n e l
c a m i n o a ú n h abía q u e vencer l a
feroz re s i s te n c i a d e u n contrincan­
te q u e n o deseaba e n a b s o l u to p e r­
d e r d o s partidas s e g u i d a s .
20 . . . . Thd8 2 1 . Axb7
Las torres n egras s e e s torb an
m u t u a m e n te ; d e ah í no t i e n e s e n ­
tido s i m p l i ficar.
2 1 . . . . Rf8 22.Cc6
U n a ju gada que parece d e fi n i ­
tiva: 22 . . . Te8 23.Ce5 Td d 8 24.Tc7
¿ ga n a n d o fáci l mente? No, las ne­
gras c o n s i g u e n todavía re s i s ti r.
22 . . . . Tc 7 ! 23 .Tbb2 ! Td6!
U n mov i m i e n to ú n ico d e n u e­
vo. Tras la n at u ral 23 ... Td d 7 las
ne gras habrían perd i d o más m ate­
r i a l : 2 4 . C e 5 ! T e 7 2 5 . Ac 6 ! AaS
LA P P I I E R,\ DEI . T J Fr, J PO 339

26.Tb5 ! Ta7 2 7 . Tb8 + Ce8 2 8 . Axe8 por si acaso, ganan t i e m p o e n el

Txe 8 29.Txe 8 + Rxe8 30.Tc8+ Ad8 reloj re p i t i e n d o j u ga d as .
3 1 . Tx d 8 + e tc . A h o r a l o pri ncipal
para l a s b l a n cas e s n o t e n e r p r i s a 26 . . . . T c 8 2 7 . A b 7 T e 7
p a ra d e s e n marañar el ma nojo d e
p i e z a s . Po r ej e m p l o , 2 4 . T x d 2
Tx b7 ! d a a l n e gro a l g u n as oportu­
n i d ad e s d e tablas. El bla nco u t i l i za
s u cabeza d e p u e n te e n terri torio
ene m i go (Ab7 ,Cc6) como
trampolín p ara u n ráp i d o ava n ce
d e l peón pasado.

2 4 . a4 ! Ae l

U n d esesperado i n te n to por d is­

traer la ate n c i ón del bl a nco en el
fl a nco d e d a m a . En rea l i d a d , se
p o d ía i g n o ra r la a m e n aza d e . . . C g4
p u e s to q u e tras 2 S . a5 Cg4 26. a 6 !
Axf2 + 2 7 . Rg2 parece c l a r a la v i c to­
ria de las b lancas. M e decidí fi rme­
m e n te a n o d a r al n e g ro n i la más
m í n i m a pos i b i l i d a d .
2S .Tb l C d S !
E l n e gro i n te n ta c o m p l i car e l
j u e go e s p e r a n d o i r pescar e n río
rev u e l to . La s i gu i e n te m a n iobra de
l a s blancas d a al traste con todas las
e s p e ra n zas d e m i riv a l .
2 6 . Aa8
L a s blancas n o t i e n e n prisa y,
28.Tc 4 !
¡ Lo m á s cl aro ! Las p i ezas b l a n ­
c a s a d q u i e re n d e n u evo l a c o o r d i ­
n a ci ó n q u e d u ra n t e u n i n s ta n te
habían perd i d o ; a h o ra n o h a y n a d a
que pueda impedir que el peón de
a t e n g a la pala bra fi n a l .
28 . . . . Ce7 29.Ce 5 ! AaS
U n a sencilla c o m b i n ación , como
30.Txc7 Axc7 3 l . a 5 ! AxaS 3 2 . Cc4
Ac7 3 3 . C x d 6 Axd6, h a b ría d e s e m ­
bocad o en u n fi n a l téc n icame n te
ganado. L a s b l a n c a s , s i n p reocu­
parse d e l a gananci a d e m a t e r i a l ,
preparan e l c a m i n o para s u peón a
con fi r m e za y s i n mi s eri co r d i a .
340
30 .Tb5 Cg6
L a ú l t i m a p o s i b i l i d a d , ¿ s u po­
ner q u e l o s oj os del b l a n co h a b ían
sido d e s l u m b r a d o s ?
3 l .Cc6 !
¡ To d o v u e l ve a s u e s t a d o a n te­
rior! Ahora las n e g ras n o t i e n e n ni
h u e l l a d e c o n trajuego.
3 1 . . . . Td l + 3 2 . Rg2 Ae l 3 3 . a5
Ce7 3 4 . a6 C xc6
Las n e gras logran c a m b i a r el
c a b a l l o que les h a c a u s a d o t a n tos
p r o b l e m a s ; s i e m b argo, ya está de­
m a s i a d o a d e l a n t a d o e l peón a.
3S . Txc6 Txc6 3 6 . Axc6 Ta l
L a p re s e n c i a d e a l fi le s d e d i s­
t i n to c o l o r , a m e n u d o , favorece a l
b a n d o q u e d e fi e n d e , p e s e a q u e e n
e s ta p a r t i d a e s c o m o s i l a s b l a n ca s
e stuviese n j u g a n d o con u n a p i e za
d e m á s ¡ e l a l fi l d e e 1 , q u e n o p a rti­
c i p a nada e n e l j u ego, presenta un
aspecto p até ti c o !
3 7 .Tb8 + Re7 3 8 . Tb 7 + R d 6
S i 3 8 . . . Rf6 3 9 . a 7 y 40.Td7 y h ay
q u e e n tregar una torre entera.
(JA R I KASPÁRO\'
3 9 . Ab5 Ac3 40.Txf7
E n e s te momen to pod ría h a b e r
te r m i nado l a p a r t i d a . E l n e g r o d e ­
sea beber hasta l a ú l ti ma g o t a d e l a
a m a rga co pa d e l a d e r rota.
40 . . . . Af6 4 l .Td 7 + ReS 4 2 . Ad3
h6 43 .Tb7 Ta3 4 4 . a7 RdS 4 5 . f3
Rd6 46.Tb6+
Las n e gras a b a n do n a n : s i 46 . . .
ReS, e n tonces 4 7 . Ta6 y d e s p u é s
de todo ¡ e l i n trépido p e ó n d e a
a lcanza su m e ta s o ñ a d a !
E n u n p e ríodo d e, l i te r a l m e n ­
te, v e i n ticu atro horas , l os papeles
s e h abían i n v erti d o: e l persegu i d o r
s e h a bía convertido e n l í d e r , y e l
l í d e r d e p u e s to s e e n frentaba ahora
con e l p r o b l e m a d e l a recupe ra­
c i ó n . E s ta b a c l aro que l a s i t uación
h a bía d a d o u n g i ro . . .
D o s d e rrotas s u ces ivas bas tan
para d e s a s osegar a c u a l q u i e ra, in­
c l u so a l l u c h ad or d e C a n d i d a tos
más veterano. No es d e extrañar
q u e e n e s t a s i tu ac i ó n Korc h n o i hi­
ciera u s o d e s u ú n ico d escanso. E !
c a m b i o d e s i tuación l e o b l i gó a to­
mar l a o fe n s iva; por otra parte, a ú n
n o h a bía l l egado l a hora d e as u m i r
riesgo s temerarios. C o m o d e m u es ­
tra e l tran scurso d e l a octav a partí-
LA P R U E BA D E L T I E M PO
d a , K orc h n o i perma n ece fi e l a la
es trategia que e l igió a l p r i n c i p i o .
K O RCH N O I 1h
Aperturq aztalana ( H04)
KASPAR OV 1h
l . d4 dS 2.c4 e6 3 . Cf3 Cf6 4 . g3
Pese al c a m b i o de co lo r e s, los
dos c o n t r i nca n tes j u e ga n d e n u evo
l a apertu ra cata l a n a . La lucha t i e n e
motivos p a rec i d o s a l os d e l a parti­
d a a n te r i o r.
4 . . . . dxc4 S . Ag2 eS 6 . D a4 + Ad 7
7 . Dxc4 Ac6 8 . dxc5 !
Las b l ancas n o p u e d e n afe r rar­
se a su peón de más, p e ro para
recuperarlo l as negras t i e n e n q u e
hacer ciertas concesiones
p o s i c i o n a l e s ( re c u e rd e n la j u ga d a
1 1 . . . Axf3 d e l a s é p t i m a part i d a ) .
8 . . . . C b d 7 9 . Ae3 Ad S !
L a teoría rec o m i e n d a 9 . . . C d S
1 O . A d 4 DaS + y s i 1 1 . C b d 2 CxcS
1 2 . 0-0 p a rece que n o hay for m a d e
q u e l a s n e gras c o m p l e t e n s u d esa­
rrol l o.
1 0 . Da4 Ac6 l l . Dc4
34 1
No es fác i l para la d a ma e n co n ­
t r a r u n a ca s i l l a b u e n a : 1 l . Dc 2
( l l . Da3 Cg4 ! 1 2 . Ad4 e S ) 1 1 . . . Ae4 !
1 2 . Dc t DaS + 1 3 . Cc3 Ac6 1 4. 0-0
AxcS 1 S . AxcS Dxc S , c o n c o m p l e ta
igualdad.
1 1 . . . . AdS 1 2 . Db4 !
S u rg i ó u na s i tu a c i ó n parec i d a
e n l a s é p t i m a p a r t i d a ( v er l a j u ga d a
1 0 . . . Axf6). De l a s d o s a l te r n a t i vas
- 1 2 . . . . aS ! ? y 1 2 . . . . Dc8 - las n e gras
e l igen la m á s segura, pero l a m en os
pro m e tedora ya q u e o b l i g a a u n
d e fe n s a pasiva. A l optar p o r e s t a
j u g a d a fu e rzan l a s i m p l i ficac i ó n ,
m i e n tras q u e d e s p u é s d e 1 2 . . . aS ! ?
l a posición s e ría i n c i e rta. Hay q u e
s e ñ a l a r q u e l a s compl icac i o n e s q u e
s e p rod u c e n c o n 1 3 . D a4 Ac6
1 4. Dc2 Cg4! ( 1 4 . . . Ae4? ! 1 5 . Dc l , y
¡ n o hay n ingú n jaque e n aS ! )
1 5 .Ad4 e5 1 6 . h 3 exd4 1 7. hxg4 Cxc5
n o parec e n p a rtic u la r m e n te p e l i ­
grosas para las n egras ( 1 8 . Tx h 7 ?
d3).
1 2 . . . . Dc8 1 3 . Cc3 AxcS 1 4 .Axc5
DxcS l S .Cxd S !
U n a i m porta n te j u g a d a i n t e r­
m e d i a . E n e l fi n a l q u e se p ro d uce
después d e 1 S . DxcS CxcS 1 6 . C x d 5
C x d S 1 7 . Tc l Tc8 ! 1 8 .0-0 Re7 las
b l a ncas .no t i e n e n nada.
342
15 . . . . CxdS 1 6 . Dd2
L a clavada l 6 . Da4 res u l ta i l u ­
s o r i a . L a s n e g ras se e n rocan p u es­
to q u e e l caballo e s tabú: 16 ... 0-0!
1 7 . Dx d 7 ? Db4t 1 8 . C d 2 Tfd 8 .
1 6 . . . . Tc8
Pros e g u i r el c a m i n o de la s i m­
p l i ficación e stá l l e n o d e gra n d es
d ific u l ta d e s para las negras: 1 6 . . .
D b4? 1 7 . D x b4 Cxb4 1 8 .Cd4 ! 0-0
( 1 8 . . . e S 1 9 . a 3 ) 1 9 . a3 CdS 20.Axd5
exdS 2 l . C f5 , gana n d o u n pe ó n .
1 7 . 0-0 0-0
Se h a aclara d o l a n a t u raleza d e
la pos i c i ó n . L a s b l ancas m a n tie­
n e n l ig e ra ve n taj a a u n q u e gracias a
s u a l fi l d e l a rgo alcance; s i n e m bar­
go , la s i m e tría d e la c a d e n a d e peo­
nes p e r m i te al n e gro i g u a l a r c o n
u n a d e fe n s a e x a c t a . E l b l a nco t i e ­
n e a s u favor t a m b i é n u n a v e n taja
ps icológica: e s especial m e n te d e s ­
agrad a b l e , e n u n e n fre n ta m i e n t o
i n d i v i d u a l , j u gar u n a p o s i c i ó n d o n ­
de l a s t a b l a s se c o n v i e r t e n e n e l
máx i mo s u e ñ o de u n j u gador.
1 8 .Tac l Db6 1 9 . Dd4
E l d e s p lazam i e n to d e l caballo a
' d 3 ' h a bría c o n d u c i d o a u n j u ego
GA R I KASPÁROV
más c o m p l icado con 1 9 . Tfd 1 Tfd 8
20.Ce 1 ! ? C 7 f6 2 l . C d 3 . L a p o s i c i ó n
h a br ía s i d o d e u n a n a t u raleza me­
n o s espec ífica, y todo e l t i e m p o e l
n e gro h abría t e n i d o q u e e s t a r a l e r­
ta, v i g i l a n d o la pos i ble activación
d e l a s p i e za s d e s u con tr i n c a n t e .
Con el cambio d e d amas , e l b l a n c o
e s p e r a ejercer una pres i ó n d e s agra­
d a b l e e n el fl a n c o d e d a m a .
Korc h n o i , po r ú l ti m a v ez e n e s ta
part i d a , pone s u s e sp e ra n zas e n e l
fi n a l
1 9 . . . . Tfd8
No t i e n e s e n t i d o q u e las neg ras
eviten e l c a m b i o tras 1 9 ... Da6 ? !
2 0 . e4 CS f6 2 1 .a3 y la p o d e ros a po­
sición ce n tralizada d e la d a m a da
clara v e n taj a a las blancas.
20.Tfd 1 Dxd4
La j u ga d a profi láctica 20 . . . a6,
que q u i ta ría la cas i l la bS en el fu t u ­
ro al c a b a l l o blanco, parecía ten ta­
d ora, pero e n to nces tras 2 1 . D xb6
C7xb6 22.Ce5 ! (con idea d e Cd3-
c5 ) e s notable la d e b i l i d ad d e los
peones a6 y b7 : 22 ... Txc l 2 3 . Txc l
TeS 24.Txc8t Txc8 2 S . C d 7 ! con
las a m e naza s d e CeS y e2 -e4-e 5 .
2 1 .Cxd4 C 7 b6
LA P R U E BA D E L T I E M PO
E s te c ab allo de b e con trolar l a
cas i l l a ' c 8 ' . Co n tr a l a r u t i n a r i a 2 1 . . .
C 7 f6 ? las b l an cas e x p l o t a n l a d e b i ­
l i d a d d e l a octava fi l a para i n v a d i r
la posición e n e m i ga: 2 2 . C bS Txc l
(22 . . . a6? 2 3 . Txc8 Txc8 24. Cd6 Tc7
2 S . e4 y 2 6 . C x b 7 , y ganan u n p e ó n )
2 3 . Txc l a6 24. Cd6 ! bS 2 S . a3 ! con
l a d esagra d a b le a m e n aza d e Tc6.
2 2 . C b3 ? !
K o rc h n o i trata d e c u e s t i o n a r l a
d e sve n t aj a d e la j u gada 2 1 d e l a s
n e g ras con la creación d e la a m e n a ­
za C e S . Ta m b i é n t i e n d e u n a pe­
q u e ñ a c e l a d a : 22 . . . Cc4? 2 3 . Txc4
Txc4 24. e4. Las n e gras p u e d e n , e n
u n a v a r i a n t e razo n able, provocar
e l c a m b i o d e las c u a t ro torres. Se
p u d o p l a n te ar al n egro los pro bl e ­
mas más gran d e s por m e d i o d e la
e n érgica 22 .Txc 8 ! ( 2 2 . C bS ? ! Txc 1 !
2 3 . Txc l a6) 2 2 . . . Txc8 2 3 . CbS y n o
343
res u l taría n a d a fáci l d e fe n d e r los
peones d e l fl anco d e d a m a con 23 . . .
a6 ? , q u e p i e r d e d e u n a manera ya
fa m i l i a r : 2 4 . C d 6 T c 7 2 S . e 4 y
26.Cxb7.
Las n e gras n o pueden presci n ­
d i r d e h acer u n a c a s i l l a d e escape
p a ra e l rey: 2 3 ... g6 (con 23 ... R f8
no hay n i n g u n a d i fe r e n c i a e s e n ­
ci a l ; q u i zá ú n ic a me n te e l h ec h o d e
q u e 24.e4 l i m i t a l a s pos i b i l i d a d es
d e e lecci ó n d e l neg ro y n o es posi ­
ble 24 . . . . C e 7? d eb i d o a 2 S . C xa7
Ta8 26 . C b S , el peó n d e a2 q u e d a
i n m u n e ) . ¿ A d ó n d e d e be ría reti rar­
se el ca ba l l o d e s p u é s de 24. e4? S e
s u g i e ra 24 . . . C b4, pero l u ego d e
2S . Cxa7 T a 8 26.Td 6 ! ( 2 6 . a3 Txa7
2 7 . axb4 Ta2) 26 . . . Cc4 2 7 . T d 4
Txa 7 2 8 . Txc4 C x a 2 29.Afl la tri ste
posición d e s u caballo con d u ce a
las n egras al borde d e la d e rrota.
E ra m á s p r u d e nte 24 . . . C e 7 ,
p e ro a q u í tam b i é n , p o r m e d i o d e l a
s u t i i 2 S . b3 ! , q u e r e s t r i n g e la m ovi­
l i d a d d e l cabal lo e n a6, las b la ncas
o b t i e n e n una v en taj a ap rec i a b l e :
2S . . . a6 2 6 . C d 6 Tc7 ( 2 6 . . . T d 8 ?
2 7 . e S ! ) 2 7 . a4, y n o es fác i l p a ra las
b l a n cas h a l l a r una fo rma d e reagru ­
parse q u e t e n ga éx i to. C orrecta es
24 . . . Cc7 ! persigu i e n d o al c a b a l l o
e n bS , la p i e za más p e l i grosa d e las
blancas. Ahora 2S .Cxa7 lleva a u n a
344
s i m p l i ficaci ón c o n d ucente a tablas:
2 5 . . . Ta8 2 6 . Td 6 C(;4 2 7 . T d 7 Txa7
2 8 . Txc7 Cxb2. Las blancas a tacan
a o t ro peón c o n 2S.Cd6 y s u rge casi
por l a fu e r za u n n u evo fi n a l e q u i l i -
b rado: 2 5 . . . T d8 2 6 . e 5 Cc8 ! (e s m á s
fl oj a 2 6 . . . C c 4 e n v i s ta d e 2 7 . Tc l
CxcS 2 8 . C x f7 ! Cx f7 29.Txc7 Td 1 +
30. Afl con b � e n a s pos i bi l i d a d e s
para g a n a r ) 2 7 .Axb7 C c 4 2 8 . Tc l !
Cexd6 2 9 . e x d 6 Cx d6 3 0 . A f3 y las
ne gras para o b t e n e r las tablas ten­
d rían que vencer c ie r tas d i ficu l ta­
des.
E s te a n á l i s i s d e m u e s tra q u e e l
con trol d e la co l u m n a e n o aporta
gan a n c i a s . L a s o l u c i ó n correcta de
la p o s i c i ó n e n l a j u gada 2 1 p u e d e
ser enco n t ra d a: 2 1 . . . Txc l ! 22.Txc l
C 7 b 6 . A h o ra 2 3 . C b 5 q u e ya s e
m e n c i o n ó n o co n s i g u e n a d a d e b i ­
d o a 23 . . . a 6 , m i e n tras q u e 2 3 . C b3
l l eva a u n a p o s i c i ó n d e la p a r t i d a .
S i n e m bargo, tras 2 3 . a3 ! ? l a s b l a n ­
cas m a n t i e n e n a l g o de pre s i ó n ( p . ej.
23 ... Tc8 24.Txc8 Cxc8 2 S . e4 C d e 7
26. e 5 ) . J u gar e s ta p o s i c i ó n q u e pa­
rece s e n c i l l a p re s e n ta u n a s d i fi c u l ­
t a d e s c o n s i d e ra b l e s .
2 2 . . . . T x c l ! 2 3 . Tx c l T c 8
24 .Txc8 +
L a t e n ta t i v a d e ev i ta r e l c a m ­
bio i n me d i a t o c o n 24. Tc5 ! ? n o
G i\ R I KASPÁROV
ha bría consegu i d o nada con un j u e -
go correcto d e las negras ; 24 . . . Rf8
2 S . a4 ! Txc5 ! ( E s más floja 25 . . . Re7
debido a 26.Ax d 5 ! exd S 27 .Tb5 !
Cxa4 28 .Txb7 + Rf6 29. Cd4 a u me n ­
t a n d o l a s d i ficu l tad es d e las n e ­
gra s ) 26.Cxc5 Cc4 2 7 . b3 C d 2 !
28.Axd5 exdS 29. b4 b 6 3 0. C d 7 +
R e 7 3 l .Ce5 a 6 ! e m p a t a n d o .
24 . . . . Cxc8 2 5 . Axd5
En e l fi n a l d e p i e zas m e n o re s
no s e p u e d e explotar e l pod e r d e
largo a lcance d e l a l fi l ; K o rc h n o i
o p t a p o r e s te n u e v o c a m b io q u e d a
a l n e g ro u n peón a i s l a d o . E n l a
vari a n te 2 5 . Cc 5 C d & 2 6 . e4 C b4
27 . e S Cc4 la activ i d a d d e la caba­
l l ería n e g ra garan t i za e l é x i t o con­
t r a todas l a s d i ficu ltades.
2 5 . . . . exdS 26.Cc5 Cd6
E l pr o bl ema principal d e las
n e gras e s evitar l a creación d e n u e­
vas d e b i l i d a d e s e n s u posición.
2 7 . R g2 Rf8 28. Rf3 Re7 29.Rf4
f6 30.h4
A s u vez e l blanco i n t e n ta c rear
o bje tivos p a ra e l ataq u e al fl anco
de rey.
30 . . . . g6 3 l .g4 b6 32.Ca6 Ce4!
LA P R U E BA D E L T I E I\ I PO
La ac t i v i d a d a m e n a zadora d e
l a s b l a ncas o b l iga a l a s n e gras a
t o m a r c o n t ra- med i d a s .
3 3 . f3
E l c a b a l l o e n a6 h J L rí a q u e d a d o
fu e ra d e j u ego t r a s 3 3 . Re3 R d 6 .
33 . . . . CeS 3 4 . Cc 7 d4 ? !
L a tra n s ic i ó n a u n fi n a l d e peo­
n e s h a b ría c o n d u c i d o a u n a s tablas
claras: 34 ... Ce6+ 3 5 . Cxe6 Rxe6
36. Re3 ReS ! 3 7 . f4 + R d 6 3 8 . Rd4
fS ! 3 9 . g5 Re6.
3 S .CdS + ? !
C o n p oco t i e mp o , p a ra e s ta r
se guro, K o rc h n o i bloquea e l peón
d4. En r e a l i d a d e l avance ... d 3 n o
e ra p e l i g ro s o para e l b l anco. Luego
d e 3 S . b4 ! d3! 36. Re3 dxe2 3 7 . Rxe2
Cd7 (37 ... C e 6 3 8 . C d 5 + ) 3 8. Re3
h a b ría a d q u i r i d o algu n a s ch a nces
ganadoras.
3 S . . . . R e 6 3 6 . Cb4 a S
Asegu ran d o u n a posición exce­
l e n te para el rey e n d S .
3 7 .Cd3 R d S 3 8 . g S !
345
El bla nco t i e n e que j u gar con
algo d e p recaución: 3 8 . Rg3 ? Rc4
h a b ría s i g n i ficado u n a posición c rí­
tica.
38 . . . . fS 3 9 . Rg3
C h oca con 39 . . . Rc4 por 40. Ce5 +
39 . . . . Cxd3
Y s e acordaron tab las . Las cad e­
n a s d e peones h a n for m a d o u n a
barrera i mpe n e trable para am bos
reyes .
L a próxima p a r t i d a , au n q u e a
p r i m e ra v i s ta no s e aprecie, d e s ­
e m p e ñ ó u n p a p e l d e c i s i vo e n e l
res u l ta d o fi n a l . K o rc h n o i p u d o h a ­
ber con s i d e r a d o s u fracas o e n l a
s é p t i m a p a r t i d a como u n a c a s u a l i ­
d a d . L a s t a b l a s e n u n fi nal s u p e r i o r
e n la octava d e b i e ro n h a b e rle d e ­
m o s trado c o n c l a r i d a d c u a n poco
prometed o ra e ra c o nt i n u a r c o n la
e s trate g i a d e s i m p l i ficación p l a n ­
t e a d a con a n t e r i o r i d a d . Korch n o i
o p tó e n l a n o v e n a p a r t i d a por u n
j u ego c o m p l icado e n e l m e d i o j u e­
go. En e s te m o m e n to, aparte de
te n e r v e n taja ps icológica, me que­
d a ba n más fu e rzas.
346
KA S PÁ R O V 1 8.Cfd 2 !
Apertura catalana ( E04)
KORC H N O I O U n a j u ga d a paradój i c a q u e p e r ­
l . d4 Cf6 2 . c 4 e6 3 . g 3 dS 4 . Ag2
dxc4 S.Cf3 Cbd 7 6.0-0 Tb8 ? !
K orc h n o i pe r m a n ece fi el a s u
tá ctic a d e apertu . ra. C o n e l d e s e o
d e d e s v i a r a s u c o n t r i n c a n te d e los
c a m i n os m á s t r i l l a d o s , m i rival eli­
ge u n a c o n t i n uación poco e s t u d i a­
d a q u e goza d e fa m a d u d o s a . P e ro
Korc h n o i n o fu e afo r t u n a d o ya q u e
e s te p l a n era b i e n c o n oc i d o po r mí.
7 . a 4 b6
L a fa m a es una cosa, pero h a s ta
ah ora l a s n e gras h a n co n s e g u i d o
obte n e r u n os re s u l tados p ráct icos
e n e s ta v a r i a n te . En una d e n u e s ­
cras sesi o n e s de e n t re n a m i e n to , e n
u n ju ego con Vlad i m írov, pude
p o n e r e n d u d a e l e s q u e m a d e a pe r­
t u ra n e g ro .
G A R I KASPÁROV
m i te al b l a n c o d e s plegar s u s fu e r­
zas de la mejor fo rma pos i b l e . L o s
c a b a l l o s e n c 4 y c 3 ocupará n p o s i ­
ci o n e s i d e a l e s : m i e n tras c o n t r o l e n
el ce n tro n o e s to rban las otras pi e­
zas. Tras e l c a m b i o i ne v i t a b l e d e
l o s a l fi l e s d e c a s i llas b l a n c a s , l a
d e b i l i d a d d e l fla nco d e d a m a d e l a s
n e gras e s pa te n te .
8 . . . . eS ! ?
L a « n o r ma l » 8 . . . Ab7 9.Axb7
Txb7 1 O . Cxc4 e S l l .Cc3 A e 7 1 2 . d S
exdS 1 3 . C x d S i n s p i ró t e m o r a l ne­
gro. K o rc h n o i t i e n d e u na velada
tra mpa pos i c i o n a l .
9.Cxc 4 !
P arecía tentadora 9 .d S , esperan­
do 9 . . . Aa6 1 O. Cc3 Ad6 1 L C bS O-O
1 2 . Cxc4 AxbS 1 3 . ax b S . La idea de
Korc h n o i d e s p u é s d e l a i nes perad a
9 . . . aS ! h a b ría e n con trado p le n a
j u st i ficac ión: 1 O. Cc3 ( 1 O. Cxc4 Aa6)
1 0 . . . Aa6 1 1 . CbS AxbS 1 2 . axb5 Ad6
1 3 . C xc4 0-0, y d e s p u é s d e d e s h a­
c e rs e d e s u d e b i l idad e n a 7 , las
negras pueden m i rar al fu t u r o con
confi a n za.
9 . . . . exd 4 1 0 . Dxd4 AcS l l . Dd3
LA P R U EBA DEL T I E M PO 347

0-0 1 2 .Cc3 Ab7 t i fi c a d o . B u e n o , o c u r r e n e s t a s

Las n e gras n o p u e d e n presc i n­
d i r d e e s t a j u gada p u e s t i e n e n q u e
d e s arro l l a r d e algu n a m a n e r a s u
fl a nc o d e d a m a y 1 2 . . . A a 6 e s m u y
mala por 1 3.CbS.
1 3 . Ax b 7 Txb7 1 4 . Df3 !
cosas . . . y, a propósito, p u e d e n re­
cordar que K o r c h n o i h a o b te n i d o
p o s i c i o n e s malas t r a s e m p l e a r n o ­
v e d a d e s , i n c l u so e n los s i s te mas
más favorables d e apertu ra. E n ­
tonces n o s e ce n s u ró c o n t a n ta s e­
v e r i d a d s u j u e go . . .

1 5 . . . . a6
U n a i n te r m e d i a i m port a n te q u e
i n te r r u m p e la coo � d i n ación d e l a s
L a s n e g ra s p u d ieron h a b e r i n ­
p i ezas n e g ras . L a r u t i n a r i a 1 4 . A f4
t e n t a d o e n tregar u n p e ó n p a r a l i ­
h a bría p e r m i t i d o q u e a las n e gras
brarse d e la d e sagrad a b l e p re s i ó n
l i b rarse d e lo peor con 14 . . . A b4 !
d e l a s pi e z a s b l a n ca s : 1 S . . . T b b 8
1 S . D f3 C e S .
1 6 . Axc7 ( l a s b l a n c a s n o p u e d e n
ganar e l p e ó n d e la m a n era q u e l e s
1 4 . . . . D a 8 1 5 . Af4
pl azca po r 1 6 . Dxa8 Txa8 1 7 . A xc 7 ?
Tfc 8 1 8 . A d 6 A x f2 + ) 1 6 . . . D x f3
E l res u l t a d o de l a apertura e s
1 7 . ex f3 Tbc8 1 8.Ad6 Tfd 8 ! E n e s te
d e s favorable p a ra e l n e gro; e n u n
fi n a l h a b rían t e n i d o a n te s í u n a
fu t ur o i n m e di a to n o e s tá claro có m o
l u c h a prolongada p a r a hacer t a b l a s .
pue den s u perar l a fa lta d e a r m o n ía
N o o b s t a n t e , s i las b l a ncas n o e s t á n
d e s u s p i e zas. E s t a e v a l uación n o
d i s p u e s tas a c a m b i a r las v e n taj as
p e r m i te q u e se d ec l are: (( L a s n e ­
d e s u p o s i c i ó n por u n peó n d e m á s
g r a s h a n j u gado la apertura terri­
doblado, pueden continuar tran­
b l e m e n te m a l » ( e l j u e go d e
qu i l a m e n te 1 6 . Dxa8 Txa8 1 7 .Tad l
Korch n o i fu e cal i ficado a s í e n l a
con s u perioridad con s i d erable : 1 7 . . .
n o v e n a p a r t i d a y d e m a n era ca t e ­
c 6 1 8 . e 4 T fd 8 1 9 . A c 7 ! T d c 8
gó ric a por d e te r m i n a d o s c o m e n ta­
20.Ad6. Korch n o i p l a nea u n a re­
r i s t a s ) . En l a apertu ra, e l negro a s u ­
agru pación d i s t i n t a de s u s p i e zas ,
m i ó u n gran riesgo e s tratégico q u e ,
pero l a torre ne gra p e r m a n ece fu e­
c·o m o re s u l ta d o d e u n a s e r i e d e j u ­
ra d e ju e g o .
g a d a s fu e r tes por p a r t e d e s u con­
t r i n c a n te ( ¡ u n a de l a s cuales e ra
u n a n ove dad ! ) , d e m o st ró s e r i n j u s - 1 6 .e4 !
348 G A R I KASPÁRO\'

Las blancas ú n i c a m e n te p u e ­ 1 8 . C a5 !
d e n e x p l o t a r la gran movi l i d a d d e
s u s p i e zas j u gan d o con e n e rgía. Por s u p u e s to, esta c a s i l l a q u e­
d a bastante lejos de l c e ntro, p e ro
a q u í el caballo ocupa u n a pos ició n
1 6 . . Ta7 1 7 . Cd5
. .

fu erte e i nexp u g n a b l e ( 1 8 ... Ab6

1 9. Cc6 ! ) m i e n tras q u e después d e
L a s b l a ncas l l ev a n a cabo su
1 8 . C e5 ? l a s n e gras h a brían ob teni­
p l a n c o n fi r m e za q u e tiene como
d o l a oport u n i d ad para h ace r m á s
o bj e t o obtener un absoluto pre d o­
cómoda s u p o s i c i ó n por m e d i o d e
m i n i o e n e l c e n tro. No e ra m e n o s
cambios: 1 8 . . . CxeS 1 9 .Axe5 Cx d S
p r o m e t e d ora 1 7 . R g2 renova n d o la
20.exd5 A d 6 ! ( 2 0 ... Te8 ? 2 l . Axg7 !
amen aza e4-e 5 : 1 7 ... Te8 ( 1 7 . . . Td8
Rxg7 2 2 . Dc3 + ) 2 l .Ad4 Tb7 e tc.
1 8.Tad l ) 1 8 . e 5 Dxf3 + 1 9 . Rxf3 C h 5
20. T a d 1 C x f4 2 l . gxf4 c o n c l a r a
1 8 . . . . bxa4 ? !
v e n taj a .

17 . ... bS?!

E s ta d e c i s i ó n i mp u l s i v a e mpeo­
ra grav e m e n te l a posición n e gra.
H a b ría s i d o muy p e l i groso o pt a r
por l a g a n a n c i a d e u n pe ó n co n
1 7 . . . C x d S 1 8 . e xd5 C f6 1 9 .Tad 1
T d8 20.Ag5 ! TxdS 2 1 . Ax f6 Txd 1
2 2 . Dxd 1 gxf6 2 3 . Te 1 ! y l a s n e gras
s e e n c u e n t r a n con d i fi c u l t a d e s
e n o r m e s : 2 3 . . . c 6 2 4 . b4 ! A x b 4 Las n egras s e encaminan h a c i a
2S. C x b6 D f8 26. Dg4+ R h 8 2 7 . Te4! u n a d e rrota ráp id a. E ra e s e n c i a l
con un a t a q u e c a s i i m pa r a bl e . P ro­ a t a c a r a l a s fu e r zas blancas e n e l
babl e m e n te 1 7 ... Dc6 e ra c o m pa­ ce n tro con 1 8 . . . Te 8 ! C ierto e s q u e
rativa m e n te l a m ej o r s a l i d a p e r m i­ 1 9. Cxc7 Dxe4 20. Dxe4 Txe4 2 1 .
t i e n d o l a v a r i a n te 1 8 . b 3 C x d S axbS Txf4? 2 2 . gxf4 Txc7 23. bxa6
1 9. e x d 5 Df6 20.Tac 1 e n l a q u e l a s l le v a a u na posición p e rd i d a p a ra
negras s e tie n e n q u e e n fre n t a r a las negras ( los peones pasados blan­
u n a d efe n s a d i fíci l y p a s i v a . cos d e c i d e n la p a rt i d a ) , p e ro l u ego
LA P R U E BA O E L TI E M PO
de 2 1 . . . axbS 2 2 . Cxb5 Ta8 e n u n
fi nal co n u n peón d e m e n o s , toda­
vía p o d ía n h ac e r u n a obstinada re­
si s t e n c i a .
1 9 .Tfc l !
P o n e d e m a n i fi e s to todos los
i nc onve n i e n te s de l a posición ne­
gra. Sus p i e za s , e n particular s u
a l fi l . s o n i n capa � e s d � e n co n trar
c a s i l l a s . Es m a l a 1 9 . . . Ad6 p o r
2 0 . Cc6 Axf4 2 1 .Cxf4 ! Tb7 2 2 . e5
C eS 2 3 . Txa4 y las b l a ncas o b t i e ­
n e n p re do m i n i o ab s o l u to e n todo
e l t a b l e ro.
19 . . . . Ad4 2 0 . Txa4 Axb2?
T a n sólo o frecía pos i b i l i d a d de
res i s te n c i a l a e l i m i n ac i ó n p re v i a
d e l c a b a l l o de dS (2 0 . . . C x d S
2 1 . e x d 5 A x b 2 ) . S i n e m ba rgo, tam­
bién e n e s te c as o e ra s e g u r o que e l
v i o l e n to a taq u e d e las p i ezas b l a n ­
c a s re p o r t a r í a l a v ic to r i a . T r a s
2 2 . T e Z s o n p o s i b l e s e s ta s v a r i a n ­
t e s : 2 2 . . . Cb 6 ( 2 2 . . . AeS 2 3 . C c 6 !
Axf4 24. C xa 7 ) 23 .Tb4 A f6 24.Cc6
Tb7 2 5 . d 6 ! c x d 6 2 6 . D b 3 ! A d 8
2 7 . C x d 8 D x d 8 28.Tb2, 6 2 2 . . . Af6
2 3 .Ae3 ! ( 2 3 . Ax c 7 ? A e S ! ) 23 . . . Cb6
24. Tg4 ! h S ! ( 24 ... Rh8 2 5 . Tc6 Dd8
26. d 6 ) 2 5 . Te4 ( 25 .Tf4 ? CxdS ! ) 25 . . .
D x d S 2 6 . Tc5 D d 7 2 7 . C c6 Taa8
2 8 . A d 4 ! y l a s m a n i ata d a s p iezas
349
negras n o s o n capaces de ayu d a r a l
rey ( 2 8 . . . Axd4 2 9 . T x d 4 D e 6
3 0 . Te 5 , ó 2 8 . . . Tfe 8 2 9 . Tx e 8 +
Txe8 30. Axf6 gxf6 3 1 . Dx f6 e tc. ) .
La p o s i c i ó n d es pués d e 2 8 . A d 4 ! e s
un i m p re s i o n a n te ej e m p l o d e
u 1 trace n tralización.
2 1 . Ce 7 + !
A ú n c o n v i d a , e s te c a b a l l o cau­
sa al ne gro p r o b l e m a s d e c o n s i de­
rac i ó n .
2 1 . . . . Rh8 2 2 .Tc2
Las n e g ras p i e rd a n m a t e r i a l , d e
n u e v o y d e m a ne ra i n e v i ta b l e , s i n
la m e n o r c o m p e n s ac i ó n .
2 2 . . . . De8
N o c a m b i aba m u c h o las cosas
2 2 . . . CeS 2 3 .Axe5 AxeS 24.C ac6
DeS 2 5 . T a S ! A d 6 2 6 . e 5 A x e 7
2 7 . C x a 7 ( 2 7 . ex f6 ? Axf6 2 8 . C x a7
De l + ) 2 7 . . . C d 7 2 8 . C c 6 e tc.
2 3 . Tx b 2 D x e 7 2 4 . C c 6 D e S
2 5 .Cxa7
L a d e s grac i a d a carrera d e l a to­
r re n e gra, o b l igada a d e s p lazarse
d e n tro d e l pequeño c u a d r a d o a8 -
b 8 - b 7 - a 7 , se h a acab ad o. E l resto
es u n as u n to d e técni ca e l e m e n ta l .
350
25 . . . . Dxa7 2 6 . e 5 Cg8 2 7 . Ae3
Da8 2 8 . Dxa8 Txa8 2 9 . f4 C e 7
3 0 .Td2 !
Y las n e g ras se r i n d i e r o n .
U n a p a r t i d a q u e c o n fi r m a l a
correcta d e sc r i p c i ó n q u e K o rc h n o i
h i zo de m í a l) te s d e l e n c u e n tro
( << P ról ogo )) ) . E s ta aplasta n te d e rro­
ta t i e n e asociaciones con e l K. O de
un boxeador. Con e s to t e r m i n a el
p a r a l e l o con e l boxeo ya q u e en el
aj e d re z, e l res u l tado d e u n e n c u e n ­
c ro no s e d e c i d e por u n s o l o g o l p e .
A p e s a r de l a s i t u ac i ó n d e s e s ­
pe ra da, Ko rc h n o i e n con tró fu erza
para c o n t i n u a r l a l u c h a . L a d é ci ma
partida i b a a s e r la más e n c o n a d a
d e l a e l i m i n a t o r i a.
K OR C H N O I 1h
Gambito de Dama ( D.1 0)
K A S PÁ RO V 1h
l . d 4 dS 2 . c 4 e6 3 . Cf3 Cf6 4 . Ag5
Korc h n o i e v i t a más d i scu s i o n e s
t e ó r i c a s e n la a p e r t u ra catalana.
4 . . . . A e 7 S . Cc3 h6 6 . Ah 4 0 - 0
7.e3 b6
La variante Tartakowe r-
G A R I KASPÁROV
M a kogónov- Bond arevsky. Las po­
s i c i o n e s q u e res u l tan d e esta ape r­
tura son bien conocidas por
Korc h n o i , que h a e n s ayado v a r i o s
m é to d o s de ju ego.
8 . Db3
Korc h n o i n u nca h a bía j u ga d o
e s ta conti nuación con a n terioridad.
8 . . . . Ab7 9 . Axf6 Axf6 1 0 .cxd5
exdS 1 1 .Td l Te8
A n te la u s u a i 1 2 .Ad3 las n e gras
pueden e l e g i r e n tre 1 2 ... c6 s e g u i ­
d a por . . . C d 7 -f8-e6 ó p l a n e s m á s
activos con 1 2 . . . Cc6 ! ? 1 3 . 0-0
( 1 3 . DxcS Axd4 l l e v a a u na s i m p l i ­
ficac i ó n q u e conduce a l a s t a b l a s )
1 3 . . . C a S 1 4. Dc2 e S , o 1 2 . . . eS ! ?
1 3 . DxcS Cd7 , c o m o me jugó
B e l i avski e n u n a partida d e l C a m ­
p e o n a to d e l a U R S S , e n 1 9 7 8 .
K o rc h n o i ha p re parado u n a peque ­
ñ a s o r pr e s a .
1 2 . a3 ! ?
L a s blancas deciden dej a r l i bre
la c o l u m n a d i m p i d i e n d o e l
con traj u ego negro con . . . c S .
1 2 . . . . c6 1 3 . Ad3 Cd 7 1 4 .0-0 g 6
Las negras no t i e n e n prisa por
LA P R U E BA D E L TI E M PO 35 1

e fe c t u a r l a m a n i o bra . . . C f8 - e 6
p u e s to q u e ti e n e n i nt e n c i ó n d e
re s p o n d e r a 1 S . e4 c o n 1S . . . e S !
1 6. ex d S cxd4 1 7 . Ce4 CeS ! 1 8 . CxcS
AxdS e tc .

1 5 .Tfe 1 Cf8

D e s p u é s de 1 6. e4 Ce6 1 7 .cS e l
a l fi l n e g r o s e p u e d e d e sarrollar a
'g7'.

1 6 . A b 1 C e 6 1 7 . Aa2 !
1 9 .b4 Db8 20. Dc2 Dc 7 !
La aparición d e l alfi l b l a n co e n
la d i agon al ' a 2-g8' o b li g a al negro a I m p i d i e n d o b4 - b S .
t e n e r pre s e n te con t i n u a m e n te l a
a m e naza e3 -c4. 2 1 . Ab3 A g 7 ? !

1 7. ... Dc7! L a s n e gras p i e r d e n u n m o m e n ­

• Refo r za n d o dS c o n . . . Tad 8 .
1 8 . Da4
R e n u e v a la a m e n a za e3-e4
( 1 9.e4 Tad8 20.exdS cxd S
2 1 .AxdS ) .
1 8 . . . . Tad8
Si 1 9. e4 las n e gras co n t e s tarán
1 9 ... D b 8 . C o n v e nc i d o q u e la r u p ­
t u ra c e n t ra l n o p ro m e te n a d a co n ­
creto, K o rch n o i i n i c i a e l j u e go e n
el fl a nco de d a m a .
t o fa v o r a b l e p a r a e l a v a n c e
l i berador d e su peón e : 2 1 . . . eS !
2 2 . dxcS bxcS 2 3 . C x d 5 AxdS
24.AxdS cxb4. E l j u ego activo ya
n o será posi ble a corto p l a zo .
2 2 . D a2 !
La máq u i n a d e d a m a + a lfil h ace
q u e sean particu lar m e n te p e l i gro­
sas e 3 -e4 y b4- b S , j u g a d a s para
m i n a r e l e e n tro.
22 . . . . a6
El avance d el peón e p u d o ha-
35 2
bcr costado caro al n e g ro : 2 2 ... eS ?
2 3 . C x d S A x d S 24.Ax d 5 cxd4
2 S . e x d 4 C x d 4 ! 2 6 . Tx e 8 + ! Txe8
2 7 . Cxd4 Axd4 2 8 . D b l !, y l a s b l a n ­
c a s g a n a n u n peón con exce l e n tes
p o s i b i l i d a d e s d e victoria (28 ... Df4
29. 0 xg6 + R f8 30. D c 2 ) .
23 .Tc l Db8 � 4 . C a4
E x p l � t a n d o la d e b i l i d a d d e la
ca s i l la ' b6 ' ; l a s blancas p royectan
d e s p lazar s u caballo a ' d 3 ' d o n d e
es tará e n s u c a s i l l a i d e a l con t ro l a n ­
d o eS y c S .
24 . . . . D a 7 ! 2 5 .Cc3
S i 2 S . C b 2 s e g u i r ía 2 S ... e S !
25 . . . . Db8 2 6 .Tb l
Para p r e p a r a r a3-a4 y b4- b 5 .
26 . . . . D d 6
C o n i n te n c i ó n , d e n u evo, d e
j u gar . . . e S , p o r ej e m p l o : 2 7 . C a4 e S !
28. dxcS bxcS 29. bxcS CxcS 30. CxcS
DxcS 3 l . Aa4 T e 7 .
2 7 .Tbd l ? !
K orc h n o i , a l n o p o d e r e nc o n ­
trar u n p l a n c l a ro , e m p i e za a j u ga r
p a r a « ma n te n e r >> la p o s i c i ó n . E n
G A R I KASPÁRO\'
v i s ta de su fa l ta de t i e m p o se p ro­
pone l l e ga r a l a p l a za m i e n to s i n
ca m bi a r l a pos ición. E s pos i b l e q u e
l a exacta 2 7 . Ted 1 ! h·a b ría p e r m i t i ­
d o a l a s b l a n c a s lograr s u o bj e t i vo.
2 7 . . . . aS !
L o s c o m e n t a r i s ta s ev a l u a r o n
e s t a j u gada para m i s orp re s a c o n e l
s i g n o (( ? ! )) , cons i d e r á n d o l a u n i n ­
t e n to d e p rovocar co mp l icac i o n e s
e n l a q u i n ta hora d e j u ego. E n m i
opinión, la jugada es correcta
p o s i c i o na l m e n te. E l peón a i s l a d o
e n aS n o ca u s a m á s pro b l e m a s a l
n e g r o q u e e l peón a 3 a l b l a n c o , y
u n a vez a b i e rta la rol u m n a b , e l
a l fi l bl a n co se h a l l a e n l a cas i l l a
e q u ivocada.
2 8 . bx a5
C o n tra 2 8 . b5 m i i n te n c i ó n era
con t i n u a r 2 8 . . . eS ! 29. d xcS DxcS
LA P R U E BA D E L TI E I\IPO
30.CxdS a4 3 1 .Ac4 TeS 3 2 .Afl Cc7 !
3 3 . C xc7 Txc 7 , con s u fi c i e n te com­
pensa c ión por e l peón sacrificado.
28 . . . bxaS
. Axf3 34. gxf3 Txe 8 3S .Ce4 D f8 !
L a s n e gras h a n adq u i r i d o b u e ­
n a s p e r s p e c t i v a s e n e l fl anco d e
d a m a : . . . Aa6, ... T b 8 d o bl a n d o las
torres e n la col u m n a b, a s í como . . .
Af8, o b l i g a n d o al blanco a d e b i l i tar
s u c as i l l a b4 o b i e n a retirar otra
p i e za p a ra la d e fe n s a de su peón
a3. P r e s i o n a d o por l a s c i rcu n s tan­
c i a s , K o rc h n o i p o r fi n s e d e c i d e
p o r l a r u p t u ra e n e l c e n t ro.
29.e4 a4 ? ! ?
U n a j u ga d a q u e sólo m e rece u n
s i g n o d e i n te r rogac i ó n ; l o s factores
extraaj e d recísticas re levantes obli­
gan a q u e d ic h a evaluación sea com­
p l e m e n ta d a c o n e l signo (d ? » . A
c a m b i o d e l p e ón , las n egras o b t u ­
v i e ro n compensación e n forma d e . . .
ocho m i n u tos ( e s e l t i e m p o q u e
t a r d ó K o rc h n o i e n p e n s a r s u r e s ­
p u e s t a ) : ¡ más d e la m i ta d d e l t i e m­
po q u e l e q u e dab a e n e l re l oj ! E ra
correcta 29 . . . d xe4 y las perspecti­
vas ne gra s c i e rtam e n te n o son peo­
res. Vamos a c o n s i d e ra r a m ba s cap­
turas p o s i b l e s .
T r a s 30.Txe4? ! eS ! los a l fi l e s
353
n egros ras t r i l la n c o n fu ego la p o s i ­
ción d e l c o n t r i n c a n t e . 3 1 .Axe6 y
a h o ra 3 1 . . . Axe4 cond uce a j u ego
i nc i e r t o : 3 2 . Ax f7 + R h 7 3 3 . Ax e 8
(3S . . . D f4? 3 6 . D e 2 ) 36. Rg2 ! cxd4
3 7. Tb l . Tampoco está claro c u a l e s
s e rían l a s c o n s e c u e n c i a s d e 3 1 . . .
fx e 6 : 3 2 . d x c S D x d 1 + 3 3 . C x d l
Txd 1 + 34.Te 1 Axf3 3 S .Txd 1 A xd l
36. D d 2 ! Aa4 ! 3 7 . DxaS Tb8 e tc.
Más fu e r te e s 3 1 ... Txe6 32. Txe6
fxe6 y l a posición b lanca ca rece de
e s t a b i l i d a d ( 3 3 . Te l Rh7 34.Txe6
D f4). Es i n te re s a n te 3 1 . d S (en l u ­
g a r d e 3 l .Axe6) : 3 1 . . . Axc3 3 2 . d xe6
D xd l + 3 3 . Te l ! ( t r a s 3 3 . A x d l
Txd 1 + 3 4. Te l Txe l + ! 3 S . C x e l
Txe6 las n egras t i e n e n l i gera ven­
t aj a ) 3 3 . . . A x f3 ! 3 4 . e x f7 + Rg 7
3 S . fx e 8 = D Txe8 3 6 . T x d 1 A xd 1
, 3 7 . f3 ! (pi e rd e 3 7 . h 3 ? por 3 7 . . . Te l +
38. R h 2 AeS ..:' 39.g3 Af3 ) 3 7 . . . Te 1 +
38. R f2 Te 2 + t a b l a s . La s e n c i l la
3 1 . . . Cd4 d a mejores pos i b i l i d ad e s
a l negro .
30. C xe4 D f4. E l opti mi s mo ex­
cesivo co n d uce a q u e e l b lanc o ten­
ga d i ficu l ta d e s: 3 1 .Te3 ? ! eS ! ( 3 1 ...
Cxd4? 32.Cxd4 Axd4 3 3 . g3 ! D fS
3 4 . Tx d 4 T x d 4 3 S . A x f7 + ! D x f7
3 6 . C f6 + R f8 3 7 . T x e 8 + R g 7
3 8. D e 2 ! ) 3 2 . g3 D fS , o 3 1 . C c S ? !
CxcS 3 2 . d xcS Txe l + 33 .Txe 1 Ac8,
y gracias a su pa reja d e a l fi l e s las
354
negras tie n e n ven taj a. Por tanto
las blancas d e b e n aliviar la sit ua­
ción : 3 1 .d5 ! cxdS 3 2.Axd5 AxdS
3 3. Tx d S C d 4 ! ? 3 4.C x d 4 A x d 4 !
35.Txd4 Txd4 36.Cf6 + , c o n sim­
plificación q u e conduce a tablas.
30 . Axa4 !
Más floja es 30.Cxa4?: 30 ... dxe4
3 1 . Txe4 eS ! 3 2.d5 ( 3 2 .Axe6 fxe6)
3 2. ... Cd4.
30 . . . . dxe4 3 l. Cxe4
No 3 l . Tx e 4? C xd4 3 2 . C xd4
Axd4.
3 1. . .. Df4 3 2. d5 !
A pesar d e l o s a p u ros de tie m­
po, las blancas se ponen a la a l t u ra
de las ci rcu nstancias. SI 3 2 . D d 2?
las negras h a brían sorteado todos
los peligros: 3 2 . ... Dxd2 33. Txd 2
Rf8 ! ( 3 3 . .. Cxd4? 34.Cxd4 Axd4
3 5. T x d 4 T x d 4 3 6. C f6 + R f8
3 7.Tx e 8 + R g 7 3 8 . Te 4 ) 3 4 . C c 5
( 3 4 . d 5? ! T x d S ! 3 S. T x d 5 c x d S
3 6 . A x e 8? d x e 4 ) 3 4... C x c S
3S .Txe 8 + Txe8 36.dxc5 Ta8.
32. . .. Cd4 ! ?
P u e d e parecer q u e 3 2... TxdS
3 3 .Txd5 cxdS es favorable p ara las
GAR I KASPÁROV
negras: 34.Axe8 dxe4 3S.Cd 2 Ac3 !
3 6. T e 3 A d•L L a i ntermedia
34.C f6 + ! pone todo en s u sitio: 34...
A x f6 3 S . A x e 8 A c 3 3 4. T e 3 d 4
3 7 .Axf7 + ! R g 7 ( 3 7... Dxf7 3 8.Txe6
Ae4 39 . C e 5 ) 3 8. D x e 6 d x e 3
39. D x g 6 + R f8 4 0 . D g 8 + R e 7
4 1 . De 8 + Rf6 4 2 . fxe3 y ganan. E n
conecue ncia, las negras intentan
((re mover>) la situ ación.
33. Cxd4 Txe4 3 4 . Axc6?
34. dxc6? Txe l + 3S .Txe l Dxd4
36.cxb7 Dxa4 es malo para las blan­
cas, pero 34.Cxc6 ! habría refu tado
la temeraria ju gada 29 d e las n e­
gras. E s poco probable q u e dispon­
gan de a l go mejor q u e 34 ... Axc6
3S.Axc6 Tb8, con ligeras espera n­
zas de salvar la partida.
34 . ... Axd4 35 .Axb 7
Las blancas tie n e n dos peones
de más pero la posición s u p e rior d e
l a s piezas negras y e l hecho d e q u e
les toca j u gar l e s permiten crear
contraj u ego.
35. . . . Tb8
35 . . . Txe 1 + 3 6 . Txe 1 Tb8 s e
para c o n 3 7.g3 ! D f3 3 8.D d 2 ! AcS
39.Ac6 Axa3 40.Dxh6.
LA PRUEBA DEL TI EMPO
3 6 . Txe4
Un sól o e rror, e n se mejante si­
tu ació n , p u e d e l levar a la d errota:
36. g3? D f3 !
3 6 . . . . Dxe4 3 7 . Db l
A ú n m e n o s pro m e tía 3 7. D b3
D e Z 3 8.Tfl D e 7 ! 39. Dd3 ( 39.Tb l
D e Z 4 0 . D f3? Tx b 7 ! ) 39 . .. AcS
40.Ac6 TbZ 4 l . Df3 ( 4 l .a4 TxfZ ! )
4 1 . .. Axa3, y l a actividad d e las
piezas negras compensa ple namen­
te el p eón.
3 7 . . . . Df4
Las blancas disponían de la in­
teresante posi bilidad con 3 8 . DcZ !?
encontrada por uno de los Grandes
M aes tros en la sala de prensa. El
efecto d e l a tra m pa ele m e n tal 3 8 ...
Tx b7? 39. Dc 8 + y, evidentemente,
era tan grande q u e los come ntaris-
355
tas s e limitaron a la varian te 3 8...
R g 7? 39.Tb 1 , y d e c l a raron q u e
3 8.DcZ e r a p rácticamente u n a con­
ti n uación ganad ora. L a posición
merece un a nálisis más
pormenorizado.
Si 3 8. D c Z A e S ! 39. g 3 D f3
40.Td3 (40.Ac6 TbZ 4 l . d 6 Dxa3 !
4Z.De4 DeS ! c o n d u c e a t a b l a s ,
mien tras q u e 40.Te l Dxa3 ! 4 l .Ac6
Dd6 y la ven taja d e las blancas sól o
es si mbólica; la situ ación e s casi
idéntica a la de la partida 1 S d e l
encuen tro d e M e ra n o ) 40... De4
4 l .Aa6 ( tras 4 1 .Ac6 De 1 + 4Z. RgZ
Tb l e l ataq u e n egro e s p e ligroso)
41 . .. TbZ (aquí no es e ficaz 41 ...
De l + 4Z.RgZ Tb1 por 43 .Te3 ! )
4 Z . D d l ( 4 2. Dc 8 +? R g 7 43.Te3
Db1 + 44. RgZ Ad4 4S.Te2 Txe Z
46.Axe Z D e l , o 44.Afl A d 4 4 S . Tf3
De l ) 4Z ... Te2 ! 43.f3 ! Axd4 ! (43 . . .
Te l +? 44. R g Z T e Z + 4 S . R f l )
44. R h l Te 1 + 4S. RgZ TeZ + 46. Rh 3
DfS + 4 7 . g4 DeS 4 8 . f4 Te3 + (48 . . .
De4?! 49.Tg3 TfZ S O . d6 ! ) 49 . Txe3
Dxe3 + SO. RgZ D fZ + S l . R h l D x f4
con tablas m ás q u e probab l e s .
43.Rfl (en vez de 43. f3 ! ) 43 . . .
Ta Z 44 . D f3 Ta l + 4S. R g Z D e l
46. Te3 favorece al blanco, pero tro­
pieza con la fan tástica respu e s ta
43. . . Ad4 ! ! .
356
Me atrae la sig uie n te conti n u a­
ción : 44.Txd4 D f3 45.Dxe2? Oh 1
mate. Las negras tie n e n el mejor
fi n a l d e s p u é s de 45.Tf4 Txf2 +
46.Re l D h 1 + 47.Rxf2 Dxd l , mie n ­
tras q u e e n c a s o d e 44.Te3 Txf2 +
45 . Rxf2 Axe3+ 46. Rfl AcS ! la po­
sición e x p u e s ta d e l rey blanco cau­
sa consi d e rables proble mas.
3 8.Dc2 n o h u biera significado
un tri u n fo para las blancas con un
j u ego correcto d e las negras. E n
honor a la verdad , h ay q u e d ecir
q u e el negro posi b l e m e n te no h u ­
biera podi d o e ncontrar todo esto
e n la partida.
3 8 . d6 Dxd 6 !
Las n egras p re fier e n este p eón
al d e f2.
GAR I KASPÁROV
39.g3
H ay que dar u n . a casilla d e e sca­
pe al rey.
39 . . . . Txb 7 !
E ra tentador 39... D e S ( 39...
Dd7? 40. Rg 2 Tx b7 4 1 .Txd4), pero
tras 4 0. D e 4 ( 40.T d 2? Tx b 7 ! o
40.Tfl? Da7 ! ) 40... Axf2 + 4 t.Rg2
las negras podrían haber tenido otra
vez di ficu l tades. Las tablas s o n
forzadas.
40 .Dxb 7 Axf2+ 4 l . Rxf2 Dxd l
42.D a8+
Korc h noi p ropu s o tabl as. L a
e li minatoria e s taba concluida con
e l 6-4 que reflejaba e l marcador.
E ra poco probable q u e tuviera di­
ficu l tades para e mpatar con blan­
cas e n la u ndéci m a partida, pero
¡ q u e r ía concluir e l encu e n tro n o
c o n u n p u n to d e fi n a l de frase, sin o
c o n u n signo d e a d mi ració n ! La
situ ación o bli gaba a Korch noi a
complicar las cosa, y c u a n d o las
negras arriesgan, el éxito de las
bl ancas e xige p rincipal mente va­
lentía (descartando consi d eracio­
nes como « la tradición d e l a ú l ti m a
partida,. y « la magnanimidad d e u n
caballero,.).
LA P RUEBA DEL TI EMPO
El plan que trajo la victoria
KASPÁROV
Benoni moderna (AS 7)
KORCHNOI
l . d4 Cf6 2. c4 e6 3. g3 eS
Korc h n o i , o bligado a j ugar para
ganar, s e d esvía d e los tranq u ilos
e s q u e mas catalanes y lleva e l j u e­
go por líneas (<i n d i as » .
4. d5 exdS S. cxdS bS
Korc h noi ya h abía j u gado e s to
e n u n a ocas ión (contra Portisch, e n
la o l i m p íada d e L ucerna ) , y por
tanto e s ta j ugada n o fue inespera­
da para m í . Con S . . d6 las n egras
.
h a brían e n trado por t ra n sposición
e n u n a B e n o n i moderna: Korc h noi
h abría te n i d o q u e j u gar d e ma. s iado
((con tra s í mismo» ya que h a gana­
do m u c h as partidas con blancas
contra este esquema con el
fianchetto d e s u a l fi l d e casillas
blancas . C i e rto es q u e perdió una
partida e n la m is m a o l i mpiada -
con migo-, p e ro de n in g ú n modo
fue como consecuencia d e la aper­
tura . . . E n este momento, d esee e n
p r i m e r l u gar o btener u n a posición
poco e s t u d i ada.
357
6. Ag2 d6 7.b4 !
1
o
U na j u gada tal vez sorpre n d e n­
te desde el p u n to de v i s ta psicoló­
gico. E l marcador me permi tía j u­
gar tra nq u i la m e n te ( d igamos,
4 . C f3 ) , pero aspira ba a ganar y m i
i n te nción e r a h acer l a s mejores j u ­
gadas. La séptima j ugada t i e n e u n a
b a s e p o s i c i o n a l bas t a n te lóg ica:
descubrir lo más ráp i d a m e n te po­
si ble la d e b i lidad e n la pos ició n d e
l a s negras: s u casi l l a c6. D e s p u é s
d e q ue e l p eón d e e S h aya d ejado
su pos ició n , e l caballo blanco p o­
d rá d i rigirse por u n a r u ta a l t a m e n ­
te p rome tedora:Cg 1 - f3-d4-c6.
La j u gada tiene u n a pega: se
sacrifica un peón. Con 7 . cxb4 . .
8 . a3 bxa3 9.Cxa3 s u rge u n a varian­
te p oco u s ual del gam b i to Benko,
a u n q u e m u y favo ra b l e p a r a l a s
blancas ya q u e la posició n n egra
tiene much a s d e b i l i d ades. En la
358 G A R I Kt\SPÁROV

p r i n c i p a l p a r t i d a d e r e fe r e n c i a cas tienen varias casillas d é b i les en

(Sosonko-T i m man, T i l b u rg, 1 99 2 ) e l fl anco d e dama.
e l primer bando no logró explotar
todas las ven taj as de su posición: 8.bxc5 CxcS
creo q u e las blancas p u d ieron ha­
ber desarrollado sus pie zas con más
habilidad. A propósito, q u e yo sepa,
es ta posición -se produjo por vez
pri mera e n una partida Zaic h i k­
V l a d i mírov, en 1 98 1 , u n año a ntes
q u e la parti da a n te riorme n te c i ta­
da. Vlad i mírov continuó 9 . . Ad7 y .

logró resolver con éxito s us p ro­

ble mas d e apertura. C iertamente
puede mejorarse e n algún l u gar e l
j uego blanco. Las pos iciones com­
p l icadas d e es ta naturaleza , e n ge­
n e ral, me atraen. U n m ín i mo d é fi ­
c i t material e s compensado p l e na­
mente por u n os fa c t o res
posiciona les . Además, las bla ncas
t i e n e n la i niciativa. Korc h n o i e l u ­
d e es tas varian tes y e fec túa u na
j u gada n u eva q u e es m u y i n te re­
sante.
Esta posición puede caracte ri­
zarse de la sigu iente m a n e ra: las
negras es tán s i tuadas de u n a forma
más d i n á m ica; sin e m bargo, si las
bla ncas d esarro llan correcta m e n te
sus p i e zas, e n trarán en j uego a lar­
go plazo factores estratégicos .
9.Cf3 g 6

7. . .. Ca 6 ! ? La j u gada correcta. La mejor

Las negras no ganan u n peón
pero a cam bio d esarrollan u n a pie­
za con ganancia d e tiempo. S u ca­
ballo ocu p a u n p u esto satis factorio
y, e n cie rta m e d i d a, permanente
e n 'eS'. Hay q u e decir q u e las ne­
gras es tán l igera m e n te adelanta­
das en su d esarrollo y q u e las blan-
oport u n i dad para la carrera d e es te
alfi l es operar a lo largo de la gran
d iagonal.
10 .0-0
U na j u gada es natura l , p e ro tal
vez h u biese sido preferible 1 O.Cd4
de i n med iato.
LA PRUEBA DEL TI EMPO
10 . . . . A g 7 l l .Cd4 0-0 ? !
Los méritos d e l a s blancas p a ra
e n rocarse p u e d e n ser d iscutidos,
pero la j ugada análoga d e las ne­
gras e s una i mprecisi ó n grave. Las
b lancas llevan a cabo s u plan s i n
i m p e d i m e n to . Se i m po n ía A b 7 ,
creand o u nas amenazas concretas
con tra e l cen tro blanco e i mp i d ie n ­
do q u e e l con trincante ocu pe 'c6' .
L a s n egras d ebería n h a b e r u sado la
b u e n a posición d e s u s piezas para
atacar al peón d e d S, e l « p u n to
crucial», e i mp e d i r q u e las blancas
alivien la s i tu ación a lo largo d e la
d i ago n a l 'a 1 - h 8'. Con ayu d a de
u nos m a tices tácticos, las blancas
resuelven completamente sus d i fi­
cu ltades trans itorias.
1 2 . Cc3 !
Korc h n o i pensó mucho tie mpo
a n te s d e respon der. De manera
359
i nesperada tenía q u e resolver u nos
problemas graves. 12 ... b4 p a rece
ser la j u gada más n a t u ral. E nton­
ces 1 3. Cc6 ( a propósito, esto es
porqué 1 1 ... Ab7 era mejor e n vez
d e 1 1 . . . 0-0).
1 3;.. D b6 e s fu erte por 1 4.Tb 1 ,
q u e no sólo aparta l a torre d e los
<<rayos é q u i s>> del a l fi l sino tam­
bién gana e l peón b. Las n egras
deben j u gar Dd7 y no es p o s i b l e
1 4.Cxb4 por 1 4 . . . C fe4 q u e g a n a
c a l i d a d . C r e o q u e i n c l u so e n este
caso e l blanco tiene b u e n j u ego,
pero más fu e rte es 1 4. C b 5 ! . No
h ay manera de que el negro exp lo­
te e l estado i n de fenso d e l a torre
d e 'a 1 ' . D e s p u é s d e 14 . . . C x d S
1 5 . Dxd5 Axa 1 u no d e los caballos
blancos, i nesperad a m e n te , «riza el
rizo»: 1 6.Cxd6! Ce6 1 7.Cxc8 ! DxdS
1 8.C8e7 + Rg7 1 9. C x d 5 , y las ne­
gras p u e d e n abandon ar. U na va­
riante bastante sencilla: a fi n d e
cue ntas, ¡ l o s caballos blancos e s e n ­
cialmente con trolan c a s i e l tab l e ro
e n tero ! U n a a l ternativa e s 1 4 . . .
C fe4 1 5 . C bd4 q u e lleva a u n a posi­
ción i n teresante con dos pares de
cabal los acop lados. Los ca ballos
blancos operan con más e ficacia,
sobre todo él d e c6, q u e m a n t i e n e
atadas a la dama negra y la torre.
E n caso d e 15 ... Cc3 1 6. Dc2 Aa6
1 7 .Te 1 las ne gras tienen d i fíciles
 360
problemas con respecto a su peón
b4. La ven taja blanca e s de u n ca­
rácte r permane n te.
Una e x p l i c a c i ó n d e p o r q u é
Korc h noi no j ugó 12 . . . b4 e hizo en
su l u gar u n a j u gada más comerl id·1,
esperando contener de m o m e n to
la a menaza y desarrollar s u s p i e zas.
1 2 . . . . a6
Antes d e h acer esta j u gada pen­
sé cerca d e vein tici nco m i n u tos.
La posición d e las blancas es pro­
metedora, pero, por desgracia 1 3. a4
de i n m e d i a to no vale por 1 3 . . . b4
1 4. Cc6 Dd7 y la m u y i mporta n te
casi l l a ' b S' n o está d i sp o n i b l e para
e l caballo. 1 3 . Tb 1 parece la j u gada
más lógica, prepara n d o al avance
d e l peón a, lo cual forma u n a pa rte
del plan d e las blancas. Las ne gras
d i s p o n e n d e la fue rte res p u e sta
13 ... Te8 ! d e s p u és de la cual la
amenaza ... C fe4 e s desagrada b l e
( la d e b i l i dad d e la ca s i l l a 'c3' y la
i nsegura pos ición d e los cabal los
blancos s o n factores que s e n o t a n ).
Las n e gras o b t i e n e n a l go d e
con traj u ego y , a u nque éste n o es
nada terrib l e , parece que las b l a n ­
c a s ya no t i e n e n u n a ven taj a d e
apertu ra.
Tras l arga reflexión llegué a la
GAHI Kt\SPÁRO\'
conc l u s i ó n de que tenía q u e n e u ­
trali zar el j u ego negro a lo largo d e
la d i agonal larga, y, de alguna m a ­
nera e l i m i n ar el e s tado <<colgante»
de los cabal los. Así nació el plan
que me i ba a aportar la victoria
d e fi n i ti va.
1 3. Cc6 ! Dc7 1 4 .Ae3
T i e n e c i e rta i ro n ía q u e p o r
m e d i o d e este p lan ganase e l e n ­
cue n tro. C o n el desplaza m i e n to del
a l fi l a 'd4' queda rad ica l me n te e l i ­
m i nado e l contraj uego d e las n e ­
gras q u e se encuentra n a n te otra
pregu nta d is t i n ta: ¿podrán res i s­
tir? Ya n o había nin gún pel igro d e
q u e yo p e r d i e s e a no ser q u e dejase
algo e n prist. Por s u p u e s to, e n se­
mejante posición es a b s u rdo pen­
sar en la pos i b i lidad d e perd e r; no
obsta n te , la s ituación d e l d u elo me
obligó a j ugar sólido. Afortu nada­
mente, éste fue u n o d e esos casos
LA PR UEBA DEL TI EMPO
poco frec u e n te s en q u e lo desea­
ble y lo n ecesario coincidieron, es
d e c i r, la j u gada text u a l era la más
fuerte e n la posición dada. P ron to,
como ya he dicho, los factores es­
tratégicos permanentes comenza­
rán a notarse, sobre todo con el
ca ballo de 'c6' . E x i s tía la perspec­
tiva d e tener u n peón e n d i c h a
cas i l l a p u e s to q u e las ne gras no
podrían tolerar por m u c h o tie mpo
u n caballo all í. Y u n peón e n 'c6',
apoyado por un alfi l en 'g2', e s u na
fuerza for m i d able.
1 4. ... Ab 7 I S. Ad4
Las b lancas están preparadas
completamente para realizar a2-a4;
e n cambio las negras tienen l i m i ta­
da su e lección . El cambio de los
alfi les de casillas negras ( 1 S . . . C fd7
1 6.Axg7 Rxg7) no cons igu e nada
( 1 7 . Dd4+ y 1 8.a4 ) .
1 5. ... Tfe8
K o rc h n o i e s p e ra crear
contraj uego e n el centro. Aquí pude
h a b e r e s c o g i d o la s e n c i l l í s i m a
1 6. e3, s i n e m bargo la j ugada e fec­
tuada es la más correcta.
1 6. a4 ! bxa4
Forzada. 16 . . . Axc6 1 7 . d xc6 b4
36 1
topa con la sencilla 1 8.Axf6 Axf6
1 9. C d 5 . Si e n su l u gar se j u ega 1 8 . . .
bxc3 e n tonces 1 9 . Axg7 Rxg7
20.Dd4+, y las blancas n i s i q u i e ra
toman el peón de i n m e d iato s i no
q u e j u ega n 2 1 . Ta2 . E l peón c3 cae­
rá d e todas maneras m i e n tras q u e
el p e ó n en c 6 decidirá la partida.
Por tanto e l negro s e ve o bligado a
romper los peones de s u flanco d e
d a m a . N i siqu iera v a l e la p e n a con­
s i d e rar 16 . . . Cxa4 1 7 . Cxa4 bxa4
1 8 . Txa4. Las n egras n o p u e d e n
tomar e) peón d : 1 8 . . . Cxd5 1 9.Axd5
Axc6 20.Tc4. E l bla nco en trega su
alfil de cas i l las negras e n una s i tua­
ción muy favorable. L a e s truct u ra
de peones d e l flanco de rey d e las
negras h a q u edado comple tam e n ­
t e rota y el peón d S s e convi erte e n
u n p e ó n pasado. E n c u a n t o al alfil
negro de 'g7', pronto todas l a s pie­
zas se m o v e rá n d e la p e l igrosa
d iagonal y no te n d rá nad a q u e h a ­
cer.
1 7. Axc5 dxcS 1 8. Dx a4
Las blancas podían h a be r toma­
do con la torre, pero la j ugada he­
cha es más correcta. Crea la grave
amenaza d e CaS y mantiene a b i e r­
tas o tras posi bi l idades para ma n io­
brar.
18. ... Cd 7 1 9. Db3
362
U n a j u gada q ue tal vez p ueda
se r c r i ticada. E s te fue e l ún ico
m o me n to e n todo el encue n tro en
q ue recordé que las tablas e q u iva­
l ía n al tri u nfo. Pe ro esta <<s ó l i da��
j ugada obl iga a las negras a tomar
e n c6 ( de otra manera 20.d6), y e l
carácte r del j uego s e h ace m u y se n­
cillo. En ge neral , la jugada 19 de
las b l a ncas a u me n tó s u s probabi l i­
dades de victoria e n la partida.
M ás correcta era 1 9. Da3 en cuyo
caso las negras han llevado a cabo
s u plan a l cie n por cien. Las negras
no p ue de n tomar e n c6 por causa
de la pérdida de s u peón de eS; por
l o me n o s , las b lancas ganan u n
tie m po. Las negras h a brían s ido
o b l i gadas a j u gar 19 ... Af8 ; c u a n d o
h ay q ue h acer este tipo d e movi­
m ie n to s , la posición está clara. Las
blancas l uego colocan s u s torres en
b 1 y d 1 y tie ne n u n a posición es­
tratégicamente ganada.
19. ... Axc6 20 . d x c 6 Cb 6
2 1 .Tab 1
E l b l a nco h a hecho <<Su s�� j u ga­
das y de n uevo Korc h n o i pe nsó
mucho tiempo. Se d i o cuen ta q ue
lo mej or era 2 1 . . . c4, pe ro e n tonces
las bla ncas p ueden forzar tablas
i n mediatame n te con 22. Dx b6. S i n
embargo, te nía i n tención d e conti-
GARI KASPÁROV
nuar 2 2 . Da3.
2 1 . ... Tab8 22. Da3 c4
El negro pudo haber j u ga d o
2 2 . . . A d 4 , intentando dejJr l ibre
'c4' para s u caballo. Si 2 3 . c3 p uede
segu i r 23 . . . Cc4 para responde r a
24.Dxa6 con 24 . . . Cxe3. Pero el
blanco d i s pone de u n a posi bil idad
de concl u i r la partida por la fue rza:
24.CdS Cxa3 2S.Cxc7 Cxb l
26. Cxe8 C d 2 2 7 . C d 6 ! Cxfl 2 8 . c7 ,
o 2 6 . . . Txe8 2 7 .exd4 C c 3 2 8 . d S .
2 3 . Tfc 1 Axc3
¡Desesperación ! Las negras tie­
nen espera n zas de activar s u torre
luego de 24.Txc3 Txe2 2 S . D xa6
DeS , a u n q ue es toy convencido q ue
i ncl u so a q u í g a n a n l a s bla nc a s .
C o n t i n u é j u gando <<h acia e l ce n­
tro�� , con la perspectiva de j uego
en el flanco de rey en vista de la
posición torpe de l caballo negro.
2 4 . Dxc3 Txe2
** Ver diagrama sig. **
25 . Dd 4 !
LA PRU E BA DEL T I E MPO
La dama está ce n tra l i zada y s u r­
gen a h ora a m e n azas específicas,
d i g a m o s, 2 6 . T d l y 2 7 . D d 6 o
2 7 . Txb6. E l negro se v e ía obligado
a j u gar 25 . . . TeS, para cub rir de
alguna man era al caballo. P e ro en­
tonces las blancas h u bieran comen­
zado a exp lotar su « s u pe rioridad
n u mérica)) e n el cen tro y flanco de
rey: 26.Te l ! TbS 2 7 .Tbd l , y, por
ej e m p lo , 2 8 . g4 y 2 9 . D f6 con la
amenaza d e Te7 o e l avance del
peón h .
Los peones d e l flanco d e dama
de las n egras solamente sign i fican
ventaja material. Por e l contrario,
sus fue rzas s e h al lan completamen­
te d e s u nidas por el peón blanco en
c6. A n te los i n m i n e n tes apuros d e
t i e m p o , K o rc h noi h ace u n a j ugada
i m p u lsiva.
25 . . . . aS
363
Todavía tiene alguna esperan-
za.
26.Tb5
Las b- l a ncas se preparan para
ganar el caballo.
26 . . . . a4 2 7 .Af3
Lo más sencillo a u n q u e tam­
bién e ra posible 27. Tcb l .
2 7 . . . . Tee8 28. Dc5
¡Senci l l a m e n te el negro no tie­
ne nada q u e p u e d e mover!
28 . . .. De7 2 9 . c 7 DxcS 30 .Txc5
Tbc8 3 l .Ab 7 Cd7 32 .T5xc4
Korc h n o i abandonó. Es inevi­
table la pérd ida de más mate rial.
Es s o r p re n d e n t e , p e ro e s t e
tri u n fo dio motivos a l o s críticos
bien pensan tes para acusarme de
m a x i m a l i s m o j u v e n i l , e x ce s i vo
celo, etcétera. E l 1 6 d e d i c i e m bre
d e 1 983, con e s ta victoria e n la
s e mi final de C a n d i d atos, concl u yó
u n a etapa i m porta n te de m i carrera
e n la que obtuve una gran expe­
r i e n c i a aje d recís tica y e x t raaje­
d recística.
364
La prueba del tiempo
Fin al de can di d atos,
Vilnius, 1 984
Vi l n i u s , La S a l a B l a n c a d e l
M u seo d e Artes . . . E l 1 0 de m arzo
com e n zó la F i nal d e C a n d i d a tos
e n tre d o s aspira n te s q u e no se pa­
recían e n nada. Sin e n trar en d e ta­
l l e s , record aremos al l ector q u e
d u ra n te e l e nc u e n tro u n o d e ellos
celebró s u c u m p leaños 6 3 ; i n me­
d iatame n te después, e l o tro con­
m e m oró s u 2 1 a niversario. Sin e m­
bargo, ten ían e n com ú n u n a carac­
terística. A n te s d e l co m i e n zo d e l
c i c l o d e C a n d i d a tos, cuando se d i s ­
cu tían n u es tras actuaciones s e oía
decir a m e n u d o: «¿Qué p o s i b i l ida­
des tiene con s u edad?» C ierto es
que cad a uno asignaba a esta p re­
g u n t a su p r o p i o s i g n i fi c a d o . . .
S mys lov te n ía q u e demos trar q u e
todavía ten ía s u ficiente fue rza para
u n a l u c h a feroz y s in t regua; m i e n ­
tras, yo t e n í a q u e e ncon trar otras
cualidad e s p a ra compensar m i com-
1 2 3 4 5 6 7 8 9 1 0 1 1 1 2 13 Puntos
KaspUOY lh lf2 1 1 lh lf2 lf2 lf2 1 lf2 lf2 1 lf2 81/z
Smyslo11 1/2 V2 O O 1h •12 lf2 1h O lfl lf2 O •12 41/z
GAR I KASPÁROV
pleta fal ta d e experiencia.
l n terzonal, cuartos de fi nal, se­
m i fi n a l , la superación con éxito de
estas etapas e ra para nosotros una
especie d e victoria sobre e l t i e m­
po. La edad para clasificarse para l a
l o s candid atos se ext e n d ió s i m u l­
tánea m e n te e n a m bos d i recciones,
pero ¡al fi n a l e l h i l o exte n d i d o d e l
t i e m p o se rompería inevitablemen­
te !
D u ra n te n u e s tra p r e p aración
p a r a l a e l i m i n a t o r i a c o n V as i l i
Smys lov, m i grupo d e e ntrenado­
res y yo ten íamos q u e resolv e r al­
gunos problemas m u y d i fíciles. E n
primer l u gar, h a b ía q u e s o m e ter a
estu d io la experiencia de los e n ­
cuen tros c o n Beliavsk i y Korc h noi
con e l fin d e exc l u i r los e rrores
p revios. Luego, h a b ía que anal izar
c u i da d o s a m e n te las partidas d e l
e xca mpeón m u ndial y d e te r m i n ar
s u s p u n tos v u l ne rables. N o podía
prescin d i r tampoco d e u n a p repa­
ración extensa y d e alta calidad d e
las apertu ras: e n u n e n c u en tro e n
LA PRUEBA DEL TI EMPO 365

s e m ej a n te n iv e l , e s peci a l m e n te m i n iencuentros (cada u no d e c ua­

con u n j u gador de e s t i l o tan armo­ tro partidas ) d o n d e s e fragu ó m i
n i o s o como S mys l ov , s e p o d r í a victoria global. P o r tanto c o m e n za­
ava n za r m u c h o con u n exi toso m a ­ ré mi i n forme d e la fin a l con u n a de
n e j o d e la apertura. las posiciones críticas de ape r t u ra.

A menudo u n d u e lo e n tre dos En las partidas segun da, octa­

j ugadores d e la más alta categoría va, décima y d u odécima (jugando
llega a ser un campo d e pruebas S myslov con las piezas blancas ) ,
p a ra d e te r m i n a d o s s i s t e m a s de los dos contrincantes h ici mos l a s
apertu ra. Los d os j u gadores i n te n ­ primeras doce j u gadas a veloc i d a d
tan e n u n a serie de partidas d e ­ de blitz . . .
mos trar a n te t o d o la corrección de
s u s concep tos creativos. E s tá claro
q u e la victoria en u n d u e lo tan teó­ SMYSLOV �
rico p ue d e s i g n i ficar e l éxito. E n Aperturq catalana (IXJ2)
se m ej a n tes s i tuaci ones a d q u i e re KASPAROV �
u n s i g n i ficado particular el trabajo
armon ioso del e q u i p o de segu n dos l. d4 dS 2 .Cf3 eS 3 . c 4 e6 4 . cxd5
d u rante e l e n fre n t a m i e n to, p u e s to exdS S. g3 Cf6 6.Ag2 Ae7 7 .0-0
q u e es preciso comprobar y m ejo­ 0 -0 8 . C c 3 C c 6 9 . A g5 c x d 4
rar c o n s ta n t e m e n te los s i s te mas 10 .Cxd4 h 6 l l. Ae3 Te8 1 2. a3
que se u t i l i za n . En los encuen tros Ae6
a n teriores m i segundos y yo h a b ía­
mos te n ido que resolver este p ro­
ble m a con las piezas blancas (con­
tra B el i avski se produjo una l ínea
poco u s u al d e l gambito d e dama en
cuatro partidas, mientras que con
K o rc h noi s e p rosiguió la discusión
e n c u a tro apertu ras catalanas. Con
S mys lov se l i braron batallas e n dos
fre n t e s : con b lancas , l a d e fe nsa
Cambridge-Springs; con negra s , la Como p robablemente recorda­
d e fe n s a Tarrasch . Y fue a partir d e rá el lector, la j ugada 1 2. a3 ! ? fue
mis vic t o r i a s en e s tos d o s e m p leada por Korc h n o i e n la s e-
366 GA R I KASPÁROV

g u n d a partida de Lond res. E n ton­ Las negras encuen tran la fo rma

ces logré d e mostrar la v i a b i l idad
d e l a p os ic i ó n d e las negras d es­
p ués de 1 2 ... Ae6 13 . D b3 Dd7
1 4. Cxe6 fxe 6 1 S . Tad1 Ad6 ! 1 6.Ac l
Rh l . P e ro ¡en la segu n d a partida
de V i l n i us me aguardaba u n a sor­
pres a !
1 3 . Rh 1 ! ?
más e x i tosa de d esplegar s us to­
rres . Tras la plausible 1 S ... Tad8?
la torre de e8 habrá quedado al
margen .
1 6.Ag 1 Tac8 1 7 . D a4 Rh8
Ú t i l p rofilaxis.

1 8 . Tad 1
Tiene es ta j ugada, q u e parece
una pé rd i d a d e tiempo sin se n t i d o,
Las blancas ya han completado
u n a s ó l i d a base posicional. Tras e l
s u d esarrollo y están p reparadas
probable cam bio e n 'e6' no será
para asaltar las defe nsas del con­
fáci l para l as b l a nc as e ncon trar
tri ncante con e2-e4. Se p rec isan la
e mp l e o apropiado para s u a l fi l d e
mayor i n v e n tiva y h a b i l i dad por
cas i l l as n egras . Por tanto, l e p repa­
parte de las negras pues to q u e es­
ran a t i e m po un p u esto e n 'g 1 '. E l
tán obligadas a hacer e q u i l i brios al
plan es tratégico b l a nco es C xe6,
borde d e l prec i p icio.
f2- f4, Ab 1 , l uego e n e l mome n to
oportu no e 2 -e4 o f4-fS. abriendo la
1 8 . . .. De8 1 9.e4 d 4 !
posición para explotar la ven taja
de la parej a d e a l fi l es .
E s i m p os i b l e es t e m a t i z ,
1 3 . . .. D d 7 ? !
20.Axd4? d e b i do a 2 0 . . .. bS ! q u e
gana u n a pieza. Esto salva de m o ­
P e r m i te q u e las blancas lleven m e n t o a las negras .
a cabo s u idea. La respuesta crítica
se verá en la octava partida.
20 . Ce2

1 4. Cxe6 fxe6 15.f4 !

U n a s u ti leza táctica i m portante
es 1 S ... d4? l 6. Ce4 ! .
1 5 . . . . Ted 8 !
Tras 2 0 . e S d xc3 2 l .exf6 Axf6
22. bxc3 De 7 ! las d e b i l idades d e
los peones blancos proporc i o n a n
con traj u ego satisfactorio a las n e ­
gras .
LA PRUEBA DEL TIEMPO
20 . . . . Ac5 2 l . Db5
Ata a las p i e zas n egras e i m p i d e
q u e avance más e l peón d , lo c u a l
p u d o h a b e r sid o molesto p a r a las
blancas: 2 1 . b4 ! d 3 ! 2 2 . Cc l Axg l
2 3 . Rxg l d 2 24.Cb3 Cg4 ! 25 .Txd2
( 2 5 . b5 Dh5 26.h3 C e 3 ) 25 ... Txd2
26.Cxd2 Dd8 ! .
2 1 . . . . Ab6 2 2 . h 3 !
U na j ugada m u y fuerte q u e l e
q u i ta a l negro d e s u pos i b i l idad
p ri nc i p a l: e l d esp laza m i e n to d e s u
caballo a 'e3' . No e s convincente
22.e5 Cg4 23.Af3 Ce3 24.Axe3 dxe3
25 .Td6, como sugi rieron algu nos
comen taristas . E n m i o p i n i ó n , d es­
p u és d e 2 5 ... Txd6 26.exd6 Td8
2 7 . Td 1 e S ! 2 8 .Axc6 bxc6 29.Dxe5
Dg6 las n egras obtienen exce lente
con traj u e go.
22 . . . . eS!
367
Ahora no p u e d e p e r m i t i rse e4-
e5.
23.fxe5 ? !
Con s u prisa para sacar a l g u n a
ventaja concreta d e la pos ic i ó n , las
blancas a l i v i a n equ ivoca d a m e n te
la s i t u ación e n el cen tro. H a bría
sido mucho m ás p rometedor i n t e n­
s i fica r la p resi ó n con 2 3 . A h 2 ! y g3-
g4 y las negras h a b rían ten i d o u n os
proble mas m ucho m ás d i fíci l es q u e
resolver.
23 . . . . Cxe5 2 4 . Dxe8+
Tras 24.Cxd4 Dxb5 2 5 . Cx b 5
T x d 1 ! 26.Txd 1 Tc2 las negras ti e;.
n e n s u fic i e n te c o m p e ns ac i ó n a
c a m b i o d e l peón: 2 7 . Ax b 6 axb6
2 8 . b4 C h 5 ! .
2 4 . . . . Txe8 25 .Cxd4 Cc4 2 6 . e5 !
Las bla ncas n o p u e d e n m a n te­
ner s u ven taja materi al, y en el
vivo j uego d e p i e zas que co m i e nza
ahora, tendrán la i n iciativa gracias
a su pareja de a l fi l es.
26 . . . . Txe5 2 7 . Axb 7
No servía i n terponer 27.Tc l por
27 ... Ce4! 28. Rh 2 Ced2 29. Tfd 1
Td8.
368
2 7 . . . . Tc 7 28.Tc l ! Cxb 2 !
Las blancas habrían te n i do to­
das las pos i b i l i dades d e concre tar
su peón d e más si las ne gras h u bie­
ran optado por 28... Tx b7? 29.Txc4
Te4 3 0.Tfc l.
29.Txc 7 Axc 7 30 .Cc6 Te2 !
Las n egras se salvan activando
s us p i ezas al máxi mo. S i 3 0... TbS?
la repuesta 3 1 .Ac8 ! es fue rte y si
31 ... Ce4, e n tonces 3 2.Tf8 + Rh7
33. Rg2 ! con p osición d i fíci l para e l
negro ( 3 3... Cxg3 ? fa lla p o r 34.Ah 2
TgS 3 S.h4).
3 l .Cd4
En v ista d e 31.Cxa7 C h S ! o
31.Tf2 Ce4! el caba llo tiene q u e
regresar.
3 1 . . . . TeS 3 2 . Cf5 !
GAR I KASPÁROV
Un n u evo recurso: explotar la
disposición algo d ispersa d e las p ie­
zas negras. Smyslqv i n tenta atacar
al rey con sus míni mas fu erzas.
32 . . . . Ab6 !
Cambiando la p ie za potencial­
mente más peligrosa de las blan­
cas.
33 .Cxh 6 TaS ! 3 4 . Axb6
Las blancas no p u e d e n evitar
de u n modo ven tajoso es te cambio:
34. A h 2 Cd3 ! ( 34... Txa3? 3S.Cf7 +
Rg8 36.Ce5!) 3S.Cf5 Txa3 y las
negras no tienen nada q u e temer.
3 4 . . . . axb6 35 .Cf5 Txa3 3 6 . Rh2
Cc4 3 7 .g4
A pesar del material reduc i d o ,
la posic i ó n i nsegura d e l r e y negro
obl iga a a la cautela.
3 7 . . . . Ta7 !
U n i mportan te rec u rso d e fe n ­
sivo. Ocurre q u e no res u l ta fác i l
q u e e l a l fi l blanco enc u e n tre u n a
buena cas i l l a d e retirada: Ag2 Ta2 !
con la a m e n aza d e ... g6 ( 39.g5?
CdS ). Las n egras h a brían s i d o con­
denadas a la pasividad d es pués d e
LA P R U E BA DEL TI EMPO
3 7 . . . Ce3 3 8 . Cxe3 Txe3 39 . g5 C h 7
40.h4.
38. Ah l CeS 39.g5 ? !
N o se d e b i ó otorgar al caballo
negro s u exce lente p u esto d e h S .
Las b l a ncas h a brían t e n i d o 11 n a
pos ición u n poco más agradable tras
39.Te l TaS 40.Te 2 .
39 . . . . C h S 40 . Te l TaS
Aplazada. De l os a n á l isis se d es­
p re n d i ó q u e, i n es p e r a d a m e n te ,
eran las blancas q u i e n es te n ían q u e
ten e r p recaución: 4 1 . Ce 7 ? ! C d 3 !
42.Td l Ta2 + 43 . Rg 1 C d f4 (43 . . .
C h f4 44.Cg6+ ), y s e salvan sola­
m e n te por medio d e l sacrificio de
u n a p i ez a t r as 44 . T d 8 + R h 7
4 S . A e 4 + g6 46 . Ax g6 + ! Cxg6
4 7 .Gx g 6 R x g 6 4 8 . T d 6 + R x g S
49. Txb6 e tc . Los c o m e n taris tas,
evidenteme n te h ipnotizados por el
369
desarro l l o d e los aco n tec i m i e n tos
anteriores, evalu aron la posición
como favorable para las blancas.
Smys lov cons ideró la s i tuación con
más sobriedad. Desp ués d e 3 5 m i­
n u tos de reflexión , selló la j u gada
más fu erte, 4 1 .Cd6 ! y en la maña­
na del d ía s i g u i e n te prop uso ta­
blas. F u eron aceptadas en v ista de
4 1 . .. R h 7 4 2 . C b7! TbS 43 . C d6.
Tal vez fu e és ta la partida más
d i fíci l de la F i n al . E l éxito con q u e
había con d ucido la defensa au men­
tó m i c o n fianza e n m i propia fu er­
za. Des pués d e esta partida q u e d ó
c l a ro q u e l a i d e a o r i g i n a l d e
S m yslov e ra plan tear a l negro n u e­
v os p r o b l e m as e n l a d e fe ns a
Tarrasc h . E l v e rd a d e ro valor d e
1 3 . Rh 1 ! ? podría ser d e t e r m i n ado
sólo som e t i e n d o es te mov i m i e n to
a m ás p r u ebas. Los comen taristas
adornaron con pron t i t u d la j u gada
d e l rey con d os signos d e ad m i ra­
ción; se e x tasi aron por ella e i n for­
maro n a todos los aficionados d e l
nac i m i e n to d e la cdn novación del
año». Como d e m os tró la posterior
d iscus ión teó rica, no se d e b i eron
sacar conclusiones con tan ta prisa.
La idea d e que las j u gadas 12.a3 y
1 3 . Rh 1 pod rían refu ta r la d e fe nsa
Ta rrasch d i fíc i l m e n te conc u e rda
con e l se n t i d o co m ú n en e l aje­
d rez.
370
SMYSLOV � 1 4. f3
Aperturq catalana (IXJ2)
KASPAROV � E l blanco es consec u e n te, ya
1.d4 dS 2. c 3 eS 3. c4 e6 4 . c xd5
exdS S . g3 C6 6. Ag2 Ae7 7.0 -0
0-0 8. C c 3 C c 6 9 . A g5 c x d 4
10 . Cxd4 h 6 1 l. Ae3 Te8 1 2 . a3
Ae6 1 3 . R h 1
E n la octava partida la res p u es­
ta a 1 3 . R h l fu e
1 3. ... A g 4 !
El alf il n egro de n i ng ú n modo
está o b ligado a aguardar pasiva­
mente su des t i n o , y la p é r d i da de
t i e m po (la segu n da j u gada con el
alfil) es co m p e nsada por la p osi­
ción no d el todo feliz d e l rey e n h l .
S myslov pe nsó a p roximada m e n te
media h o ra; a ú n as í, no p u do con­
vencerse d e la conve n i e nc ia d e
hacer una d e las con t i n uac iones
c ruc iales: 1 4. Db3 o 1 4. h 3 .
GAR I KASPÁROV
q u e su a l fi l de cas i l las bla ncas se
des plazará a 'g l ' ; sin e m bargo, la
reagrupac i ó n no res u l ta tan eficaz
como en la parti da anterior.
1 4. . . . AhS 1 S. Ag 1
S e a m e nazaba 1 S... Axa3.
15 . ... D d 7 !
Hay q u e i m p e d i r e l desarrollo a
'h3' d e l a l fi l bla nco.
1 6 . Da4
La forma más senc i l la de parar
1 6. Cxc6 bxc6 1 7.e4 es con 17 . . . Db7
1 6 . . . . Ac S !
E n 'b6' el al fi l cu brirá e l flanco
de da ma de las n egras y s i m u l tá­
neamente eje rcerá p resión en el
punto clave d4.
1 7. Tad 1 Ab6 1 8.Tfe 1
Las blancas defi e n d e n con an­
telación su peón de e 2 previn ien­
do posibles operaciones en el cen­
tro. Ta l vez h u biese sido preferi­
ble t8.T d 2.
LA PRUEBA DEL TIEMPO
1 8. . . . Ag6
Es obvio q u e las negras h a n
s u p e rado s us d i ficu lta d es d e aper­
t u ra c u a n d o h a e n t rado en j u ego
este a l fi l. Gracias a la actividad de
s us piezas menores tie n e n pers­
pectivas d e i n ic i ativa.
1 9 . Db5
La d ec isión correc ta. Las blan­
cas se proponen obl igar a su con­
tri ncan te a levantar la p resión en e l
cen tro por m e d i o de Ca4. La va­
riante 19.Cxc6 ? ! bxc6 2 0.e4 Axg1
2 l .Rxg l D b 7 ! d i fíci l m e n te p u d o
s a t is fac e r l es ( 2 2. e x d 5 T x e l +
2 3.T x e l D b 6 ! + 2 4. R h l C x d 5
25.Cxd5 cxd5 e tc. ).
19 . . Tad8 2 0. e3 ?
. .
E l blanco debe ría h a b e r l l e va-
do a cabo su plan de un modo con-
37 1
sec u e n te con 20.Ca4. M i intención
era con t i n u a r 2 0... Axd4 21.Axd4
Ac 2 2 2.Ax f6 ( fo rz a d a: 2 2 . Cc 5 ?
Cxd4 ! o 2 2 .T d 2 ? a 6 ! 23.Cc5 axb5
24.Cxd7 Cxd 7 ) 2 2... Axd 1 23 . Ax d 8
( l a i n termedia 23.Cc5 ? rec i b e u n a
aplas tante res p u esta 23... Axe 2 ! ! y
las negras salen de la escaramuza
res u l ta n te con ven taj a d ec isiva d e
material: 24.Txe2 D f5 25 .Txe8 +
Txe8 2 6.Ac3 d 4 2 7.Ad 2 b6 ! ) 23 ...
Axa4 24. Dxa4 Dxd8 con l i ge ra i n i­
ciativa ( 2 5 . f4 d 4 ! 26.Axc6 ? bxc6
2 7. Dxc6 d 3 2 8.e4 d2 29.Td 1 Te6
3 0. Dc3 Td6). Con toda p robab i l i­
dad las partida h ab r ía termi n a d o
en tablas. Pue d e q u e l e h u b i era
gustado a Ni mzowitc h u n a j u gada
tal como 20.e3, pero i nc l uso en
nom bre d e la «sobrepro tección» d e
d4 no se debía c o n d e n a r al a l fi l d e
cas i l l as negras a la i n ac t i v i d a d . E l
excesivo refuerzo de u n p u n to con­
duce i n evitable me n te a u n d e b i l i­
tam iento del con trol sobre los otros.
La triste s u e rte de los a l fi l es blan­
cos con trasta notabl e me n te con los
de la segu n d a partida.
20 . . . . Dd6
Las negras no t i e n e n n i n g ú n
motivo para optar p o r la s i m p l i fica­
ción.
2 l.Cce2 CeS !
372
R o d e a n d o e l fu e r t e pu es to
ava n zado de su contrincante. La
ventaja negra llegará a ser notable
si se puede i nstalar es te caballo e n
'c4'.
22. D b3 Aa5 ! 23.Cc3
Este regreso es i ne v i ta b l e; si
23. Tf l l as negras d ispo n e n d e la
desagradable 23 . .. Cc4.
23. ... Cd3 ? !
Las negras se d esvían d e l cami­
no correcto. S us p i ezas se hallan
u bicadas i d ó n e a m e n te, por tanto
d e b e rían h a b e r e mp re n d i do accio­
nes para ganar espacio en e l flanco
de dama u ti l i zando sus peones: 23 . . .
a6 ! seg u i d a d e . . . b S . E l cab a l lo,
e n to nces , pudo h aberse i nstalado
cómod a m e n te e n 'c4 ' . No es e v i­
d e n te , d e todas formas , cómo l as
blancas p ue d a n exp lotar l a oposi-
GAR I KASPÁROV
ción de dama y torre en la colu m n a
d . C r e o que d esp ués d e este d esa­
rrollo d e l os aco n tec i m i e n tos la
ventaja negra h abría com e nzado a
notarse.
2 4. T e 2 CeS 2 5. D a2 Axc3
26. bxc3
Es i ne v i table que se es tropee
l a c a d e n a d e p eo n es b l a n cos:
26.CbS Da6 2 7 . Cxc3 Ca4! Me nos
cl aro es 27 . . . Ad3 2 8 . Tf 2 ! Ac4 !
2 9 . D b 1 cuando no es pos i b l e 29 . . .
Txe 3 ? deb i do a 30.Tf d 2 .
26. ... Da6
Un mov i m i e n to q u e merece ser
criticado; no creo q u e sea mejor
alternativa 26 . . . Ad3 2 7 .Ted2 Ac4.
Aparte d e sus obvias v i rtu d es, el
desplazamiento del alf i l a 'c4' tam­
bién tiene algunos i nconvt: n i e ntes
significativos: d e b i l i ta el con trol
negro sobre 'fS' y, lo q u e es más
i mportan te, el alf i l i mp id e e n 'c4'
u t i l izar la col u mn a e para j uego
activo.
2 7. Ted2 Ca4 ? !
E l j uego d e l as negras se p u e d e
mejorar con la j ugada p re l i m i n a r
27 . . . Tc8 2 8 .Ah3 Tc7 29.Af l D a S
3 0.c4 Ca4 ! 31.Cb5 T e S 32.e4 TxbS
LA PRUEBA DEL TIEMPO
3 3 .cxbS Cc3 etc. Ah ora, tras 2 7 . . .
C a 4? ! 2 8 . D b 3 Tc 8 2 9 . C b S !
( 29.Afl?! DaS 30. D b4 Dxb4
3 1 .cxb4 a 6 ! c o n u n fi nal e n e l q u e
las negras es tán m uc h o mejor, la
posición h abría l legado a ser com­
pleta m e n te inc i e rta.
No me sen tía d is p u esto a tomar
riesgos con u n a v e n taja en e l mar­
cador d e d os p u n tos ; e n tonces pro­
puse las tablas . A S mys lov no le
gustaba s u posición y las aceptó sin
vaci lar.
En la déc i m a parti d a l e tocaba a
S mys lov e ncon trar u na n u eva idea
para las blancas . N u ev a m e n te, e l
ex cam peón m u n d i al no q u iso e n ­
t r a r e n u n d e bate crítico y se con­
te n tó con una pequeña m ej ora.
SMYSLOV
Apertura catalana (IXJ2)
KASPÁROV
l. d 4 dS 2.C3 eS 3. e4 e6 4. exd5
exdS S .g 3 C6 6 . Ag 2 Ae7 7. 0-0
0- 0 S. C e 3 C e 6 9. A g 5 e x d 4
1 0.Cxd4 h 6 l l. Ae3 TeS 1 2. a3
A e 6 1 3.Rh l A g 4 1 4 . f3 Ah S
1 5 .Cxe6 bxe6 1 6. C a4
. El pla n de l as blancas es senci­
llo: tomar e l control d e 'd4' y 'eS ' y
373
lue�o, explotando la l ej a n ía d e l al­
fi l negro de casil las blancas d e l flan­
co d e dama, e m pezar a presionar
sobre c 6 . El con t raj u ego n e g ro
d e be basarse e n la explotac i ó n d e
las col u mn as se m i a b i e rtas d e b y e .
1 6 . ... DeS !
L a dama estará magn íficam e n ­
t e s i t u a d a e n e6: sim u l tá n e a m e n­
te, atacará al peón e 2 , d e fe n d e rá la
d e bil i d a d d e c6 e i m ped irá q u e se
� active e l a l fi l d e g2.
� 1 7.Ad4 De6 1S.Te l Cd7 1 9. Te3
Af6?1
E l c a m b i o de los alfiles de casi­
llas negras favorece al blanco. Era
prefe r i ble 19 ... Ag6.
20. e31 Ag 6 2 l.Rg l ? !
El l e m a d e semej a n te j u gada es
•por si las moscas,.. Por s u p u esto,
374
puede q u e h a ya u n riesgo d e u n
jaqu e desagradab l e e n l a pri mera
fi la e n algú n mo mento d e l fin a l;
res u l t a d i fíc i l d ec i r d ó n d e es tá
mejor el rey: e n ' h 1' ó 'gl ' . Ade­
más, se regala a las negras un tiem­
po q u e p u e d e n aprovec har. M ás
fuerte e ra 2 l .Axf6 Dxf6 2 2 . D d 4 !
( 2 2 . D d 2? ! C b 6 ! ) 2 2 . . . D x d 4
2 3 . exd4 y la d eb i l idad e n c 6 es
man i fi esta.
21. ... Ae 7
Las n egras tom a n m e d i d as p a ra
reparar s u error. A p ropósito, se
amenaza ... e S ( este es otro i nco n­
ven ie n t e q u e tiene Rg l ) .
22. Dd2 Tab8
Las negras planean en p r i m e r
l u gar u n con t raj u e go ac tivo: j u n to
con la pos i b i l i dad de provocar s i m­
p l i ficaciones favorables co n . . . e S ,
d ispo n e n tambié n de la desagrada­
ble a m e n aza . . . Cb6. E l peón es,
po r s u p u esto, i n toca ble: 23 .Axa7?
'T'a8 24 . CcS D d 6 ! 2 S . Cxd7 Txa7
26.CcS Af6 27 .Tcc l DeS, con ven­
taja negra.
2 3 . Te l
Defie n d e e l peón d e e con la
i n tención d e po ner e n j uego e l al-
GAR I KASPÁROV
fi l . E ra dign a de cons i d e raci ó n
2 3 . b4 !? Cb6 24.Cb 2 .
23. ... aS !
Es i m portante restri ngir b 2-b4;
la deb i l idad e n e S es i l usoria: d e
todas m a n e ras , tras 2 4 . Tcc 1 , las
blancas no p u e d e n tomar con la
dama e n aS debido a ... Ta8.
2 4. Afl
El cambio de todas l as p i ezas
m e nores e n eS favorece al n egro,
ya q u e 24.CcS?! AxcS 2S .AxcS CxcS
2 6.TxcS a4 ! y las debi l idades en
'b2 ' y 'e3' son al me nos tan sens i ­
bles como la d e c6 y 'a4' .
2 4. ... h S
Las negras d e m u estran l a so l i ­
dez d e su pos ición e i ns i n ú an q u e,
e n u n mom e n to oportu no, pod rá n
organ izar con traj uego contra e l rey
blanco.
2S.Te c l
** Ver diagrama sig. **
25. ... CeS ? !
LA PRUEBA DEL TIEMPO
U na pobre j u gada q u e contra­
d ice todo el j u ep-o anterior de las
negras . Es cil ) yue e n caso de
2 S . . . eS l as blancas podrían h aber
sacr ificado la calidad: 2 6.CxcS CxcS
2 7 . Txc S ! Axc S 2 8.Txc S , con buen
j u e�o e n v ista de las debilidades
e n aS y d S . P e ro la sencilla j u gada
2S . . .. Tec8 h a b ría m a n t e n ido la
posic i ó n e n e q u il i brio d i n á m ico.
Todas las p i ezas blancas oc u pan
p os ic i o n es e xcele n tes , p e ro no
pu eden transformar es te factor en
n ad a c o n c r e t o ( 2 5.Cc S ? ! CxcS
26.AxcS AxcS 2 7.Txc5 D f6 ! ). Las
bla ncas t i e n e n que co n tar con q u e
... h 4 d e b il i te la posic i ó n de su rey.
Las p i ezas negras , por s u parte,
están atadas a la defensa de su peón
de c6 y la cas i lla 'eS'.
26. Axe5 ? !
C o n poco tiempo, S myslov de-
375
cide s i m pl i ficar el j uego; las d e b i ­
l idades e n b 2 y e3 se notan de
i n med iato t ras el cambio del alfil
de cas illas negras. E ra poco claro
2 6. R f2 A f6 2 7.Cc5 D fS ! , p e r o
26.Ae2 habría p roporc i o n ado me­
j ores oport u n idades a l as bla ncas.
La pos i ble vari a n te 2 6... Ad6 ! 2 7 . f4
Cc4 2 8.Axc4 d xc4 2 9.Txc4 Ae4
30.CcS Axc S 3 l .TxcS AdS no p u e­
de s u besti mar el con t raj u e go de
las negras por las cas illas blancas.
2 6 . ... DxeS 2 7. T x c 6 A f6
28.T6c 5 ? !
E s t e i n tento de p rovocar lo an­
tes pos i ble si mpl i ficac i o n es m asi­
vas en ple n os a p u ros de t i e m po,
coloca a las blancas en u n a pos ición
peligrosa. Por medio de 2B. Rf2 Tb3
(28... d4? 29.e4 con la a m e n aza de
T l c S ) 2 9.T6c3 ( 29.Tc 8 ? ! R h 7 !
30.Tx e 8 Dxe8 3 l .Cc3 D bB ! con
pel i g ros a i n ic i a t i v a ) 2 9... Txc 3
3 0. C xc 3 d 4 3 l . e x d 4 D xd 4 +
3 2.Dxd4 Axd4+ 33. Rg2 T b 8 34.b4
(lo más sencill o ) , y las bla ncas p u e­
den obte n e r las tablas.
28. ... Dxe3 + 2 9.D x e 3 Txe3
30 .Txd5 Txf3 3 1. Ae2
Las bla ncas no t i e n e n t i e m po
para tomar el peón a: 3 l .TxaS?
Ad4+ 3 2 . Rg2 ( 3 2 . Rh 1 Txfl + ! con
376
ma te) 32 ... Tf 2 + etc.
3 1. . .. Te 3
Era te n ta d o r j u gar 3 1 . .. Tf S
32.Txf5 AxfS 33.Axh5 Ad7 34.Cc5 ?
Ad4+! ; con 34. Tc4! no está c laro
cómo se p uede explotar la posición
co lga n te de las p iezas blancas.
32. Axh S A x h S 33.T x h S gS !
No es fácil para las blancas co­
or d inar sus p iezas. La ú n ica pre­
gunta es con q ué ef icacia puede
explotarse la tran s i tor ia s u periori­
dad.
34 .Cc3 ! T d 8 !
No e s favorab le 34 . . . Txb2 p o r
3 5 . C d 5 Ad4 3 6 .Txg5 + Rf8 3 7 . R h 1 !
3 S .Tc2 R g 7 3 6 . Rg2 Rg6 3 7 . g4
T d 4 ! 38. h 3
(IARI KASPÁROV
Las blancas tienen que consen­
tir q ue de su torre q uede e m pare­
dada ya q ue no es satisfactoria la
p o s i c i ó n q ue s urge tras 3 8 . T h 3
Txg4+ 39 .Tg3 Tgxg3+ 40. h x g3
AeS 4 l . Ce2 RfS 4 2 . Rf 2 Tb3.
Las negras no solamente p u ­
d ieron rec u pe rar igualdad material
s i no tam b ié n haber pasado a u n
f i nal d e torres c o n u n peón d e más:
38 . . . Tc4. Por eje mplo: 39.Tf2 Axc3
40. b xc3 Tcxc3 4 l . h 4 Tg3 + 42. Rf l
g x h 4 4 3 .T x h 4 ( 4 3 .Txa 5 T c l +
44. Re2 Txg4 o 44 . . . h 3 que apenas
es mej or) 43 . . . Tc l + ! 44. Re2 Txa3
con excele n tes perspectivas para
ga nar. S i n e m bargo, 39.a4 ! habría
salvado a las b lancas: 39 . . . Axc3
40. bxc3 Tcxc3 4 l .Txc3 Txc3 4 2 . h4
f6 43 . h xg5 fxgS 44.T h 8 Tc4 4S. Rg3
Txa4 46.Ta8 Rf6 47 .Tf8+ etc. No
es asu n to fáci l encontrar u na j u ga­
da como 39.a4! en apu ros de tiem­
po.
Las negras p u d ieron habe r in­
ten tado fortalece r s u posición con
38 . . . T d d 3 3 9 . Ce 2 a4 ! ( 40 . h 4 ?
Te4 ! ). E n a m bos casos las b la ncas
habrían ten i d o q ue man tener u na
lucha depri men te para obte ne r las
tablas. En l u gar de esto h u bo . . U na
.
oferta de ta blas q ue las blancas
aceptaron i n med iatamente. ¿ Raro?
Desde l uego. I nc l uso hoy no soy
LA PRUEBA DEL TIEI\IPO
capaz de d a r u n a razón acorde con
el s e n t i d o c o m ú n de por que no
seguí jugando.
La d uodécima partida fu e la
úl t i ma l uch a da del e n c u e n t r o .
S mys lov estaba resuelto a i n�Jugu­
rar s u casil lero.
SMYSLOV O
Apertura catalana (IXJ2)
KASPÁROV 1
( 12a}
l.d4 dS 2. C3 eS 3. c4 e6 4. cxd5
exdS S. g3 C6 6. Ag2 Ae7 7. 0-0
0 - 0 8. C c 3 C c 6 9. A g 5 c x d 4
1 0. Cxd4 h 6 1 1. Ae3 Te8 1 2. a3
Ae6
Tras las doce trad icionales pri­
m e ras j ugadas la partida siguió . . .
1 3. Cxe6
El excampeón m u n d i al s e des­
v í a de 1 3 . R h l , su i n n o v ac i ó n
pate ntada. U n pu n to i mporta n te al
cual los c o m e n taristas apenas p res­
taron ate nción .
1 3. ... fxe6 1 4. D a4 T c8 1 5. Tad 1
Rh 8 1 6.Rh 1
A las blancas sólo les q u e d a j u-
377
gar f2- f4 y Ag l para q u e la s i tua­
ción, después d e 18 mov i m i e n tos,
sea i d é n tica a la d e la segu n d a par­
tida. ¿Un é x i to para su estrategia
de apertura? En con traste con el
segu ndo j u ego, las p i e zas n e gras
e s t á n m ej o r s i tu a das para c rear
con traj u e go.
1 6. ... a6 1 7. f4 CaS !
D e s d e 'c4' el caballo n o sólo
atacará a los peones a3 y b 2 sino
t a m b i é n , baj o c i rcu n stancias favo­
rables (es decir, tras e l c a m b i o de
alfi l es d e cas i l las n eg ra s ) , e s tará
l isto tam bi é n para i nvad i r en 'e3 ':
1 8.Agl?Cc4 19. Db3 Ac5 ! L as bla n ­
c a s , e n consecuencia, d e b e n d arse
pnsa.
1 8. f5 bS!
Una jugada m ás y s e d e s p l o m a­
rán las defensas negras e n e l cen-
378
tro; e n tonce s , el tiempo será m u y
valioso.
No 18 . . . Cc4? 19.Ac l y las ne­
gras no p u e d e n evitar q u e s e rom­
pa su ce n tro. E l i n ten to d e i mp e d i r
que s e a b ra la pos ición t a m b i é n
fa lla: 18 . . . Tc4? 1 9. Dc2 eS 20. D d 2 !
d4 2 l . A x h 6 g x h 6 ( 2 1 . . . d x c 3
2 2. D g S ) 2 2 . Dx h 6 + R g 8 2 3 . g4 ! y e s
poco p ro b a b l e q u e s e p u e d a parar
el ataq u e blanco.
1 9 . Dh 4
Parece e l ju sto castigo por la
frívola c o n d ucta d e las p i e zas ne­
gras, las cuales, e s i n evitable, han
abandonado a s u rey a s u suerte.
19 .. . Cc4? 20.Axh 6 ! C h 7 2 1 . D h S
gxh6 2 2 . fxe6 Ce3 2 3 . Tf7 con mate
e n pocas j ugadas. En rea l i da d todo
es más complicado: val i é n dose del
p r i n cipio d e C a p a b l anca d e (da
míni ma fu e rza e n d e fe n s a » , las
GARI KASPÁROV
negras m u y pron to consiguen crear
amenazas eficaces.
19 . .. . Cg8 ! 20 . D h 3
E s ta j u gada s e h i zo probable­
mente por con s i d e raci o n e s gene­
rales: puede q u e e n a l g ú n m o m e n­
to valga el sacrificio e n h 6 , y a d e­
más, e n h3 la dama e s tá s i t u a d a
m á s cómoda m e n te . Pero 20. D g4
habría planteado al n egro los ma­
yores problemas y, segú n u n a n á l i­
sis de K u p reichik, la partida d e be­
ría haber termi n ado en tablas: 2 0 . . .
Cc4 2 1 . Ac l A g S ! 2 2 . fx e 6 Axc l
23.TxdS Db6 24.Td 7 AgS 2S .Txg7 !
Rxg7 ( 2 S . .. Dxe6 l leva a u n fin a l
perd ido t r a s 26.Tff7 ! Cf6 2 7 . Dxe6
Txe6 28.Ah3 Tce8 29.Axe6 Txe6
3 0 . h4 Ac l 3 1 .Tg6 Axb2 3 2 .Tfx f6
Txf6 33 .Txf6 Axc3 34.Txh 6 + Rg7
3S . Txa6, o 3 0 ... CeS 3 l . h xgS Cxf7
32 .Txf7 h xgS 33. Rg 2 ) 26.Tf7 + R h 8
2 7 . DfS Cf6 2 8 .Ae4 Tc7 !" 29.Txf6
Axf6 30.Dxf6 + Tg7 3 l . Dx h 6 + Rg8
3 2 . A h 7 + ! T x h 7 3 3 . D g 6 + R f8
34 . Df6 + con jaque perpetuo. U na
magnífica variante e n la q u e e l ata­
que y la defe nsa se e q u i l ibran. Creo
q u e u n res u l tado como éste h a b ría
sido la conclusión justa al c h o q u e
en tre dos planes es tratégicos pro­
fu nd amente conce bidos.
Desafortunadamente, la variante
LA P RUEDA DE L TIEMPO
arriba citada, que cuadra muy bien
con el comentario, tiene un defecto muy
significativo : el brioso ataque de las
blancas puede ser refutado por medio
de 25... CeS! 26.Df5 Rxg7 27.Dxe5+
Af6, ó 26. Txg8+ Rxg8 27.Df5 Tf8!
28.Dxe5 Txfl+ 29.Axfl D/2 30.Ah3
Ae3. No existe una razón particular
para criticar la jugada efectuada por
Smyslov en la partida...
20. .. . Cc4 2 1 .Ac l AgS ! 22. fxe6
Axc l 23 . Txc l
Tras la interm e d i a 2 3 .Txd 5 ? las
blancas h abrían ten i d o grandes d i­
ficultad es: 23 . . . Db6 24 . Txc l Cxb2
e tc.
23 .. . . Ce3 2 4 . Cxd5 !
La ú n ica manera de mantener
una iniciativa q u e s e desvanece. A
cambio de la cal i d a d , las bla ncas
tend rán dos p eone s y perspect ivas
d e crear un ataque por las casillas
bla ncas. Natu ralmente a Smyslov
o le atra ía la posición d e s p u é s de
24.Tg l C f6.
24 . . .. Cxfl
24 . . . Txc l ? 25 . Txc l C x d S p i e r­
de p o r 2 6 . Td 1 C g f6 ( 2 6 . . . C e 3
2 7 .Txd8 Txd8 2 8 . Rgl ) 2 7 .Axd5
C x d S 2 8 . e4.
379
25.Txfl Tf8 ! 26.Cf4 ? !
E l deseo d e S myslov d e evi tar
los cambios tiene e xplicac ión (la
s i tuación d el encu entro ) , pero la
torre en f1 no tiene porveni r. Por
tanto, debería haber jugad o 2 6 .Ae4
y las blancas tienen bastante com­
pensación a cambio de la cal i d a d .
26 . . . . Ce7 2 7 . Dg4?
Un grave error. El blanco p u d o
haber esperado contrajuego m a n ­
teniendo s u fue rte caballo e n 'f4'.
A este fin era esencial j u gar 2 7 . D h S
y h 2- h4 sin p é r d i d a de tie mpo, pero
la res p u e s ta i n esperada de las ne­
gras inclina fi nalmente a s u favor
el fi el d e la balan za.
2 7 . ... g SI 2 8 . Dh3 Tf6 ! 29. Cd3
Txfl + 30. Axfl Rg7
E ra i m pru d e n te 3 0 . . . Df8 q u e
380
hab ría brindado al blanco u n a opor­
tu nidad excelen te: 3 l .Ce5 y C f7 .
3 l. Dg4 Dd5 + 32.e4
El caballo p i e rd e s u apoyo en
'd 3'; falla 3 2 .Ag2 por 3 2 ... Tc l + ! y
mate.
32. ... Dd4 3 3.h 4 Tf8 3 4. Ae2
De 3 3 5. Rg2
Perd ía d e i n m e di a to 3 S .hxg5
po r 3 5 . . . . hS ! .
3 5. ... Cg6 36.h 5 ? !
M ás t e n a z e ra 3 6 . h xg 5 .
36. ... Ce7 3 7. b 4 Rh 7 !
¡ U n a p osi c i ó n aso m b ros a d e
zugzwan g ! N o h ay n a d a que las
blancas pue d a n mover: 38. e 5 R h8
e tc.
3 8. Rh 2 Td8 3 9. e 5 Txd3
40. Axd3+ Dxd3
Las blancas aban d o naron.
A n tes d e la fi n a l se p o d ía p ro­
nosticar un d ue l o teórico e n la de­
fe nsa T a r ras c h; la a d o p c ió n d e
S mys lov d e la d e fe nsa C a m br i d ge­
Spri n gs era u na sorp resa. A fi n de
GARI KASPÁROV
c u e n tas, en la carrera del excam­
peón m u n dial, q u e abarca m ás d e
cuare n ta años, sólo había ocu rrido
e n con tadas ocasi- o nes, y e l ú n ico
eje mplo recie n te que recuerdo e ra
su partida con R i bli del interzonal
de Las Pal mas, 1 98 1. Yo me h abía
e n frentado a la defensa Cambridge
S p r i n gs dos veces: en sendas parti­
das con Averbaj (Campeon ato por
E q uipos d e la URSS, 198 2 ), y R.
R o d r í g u e z ( To r n e o l n t e r z o n al ,
1 98 2 ). Las dos partidas termi naron
favora b l e m e n te para mí, pero e n la
segu n d a l as negras no t u v i e ro n
motivo para q u ejarse d e los res u l ­
tados d e la apertura.
KASPÁROV 1
Gambito de Dama (DSJ)
SMYSLOV O
l.d4 dS 2.Cf3 Cf6 3. c4 c6 4. Cc3
e6 S. AgS Cbd7 6. e3 DaS
LA PRUEBA DEL TI E M PO
La posición i n icial de la varian­
t e i d e a d a por el a m e r i c a n o
P i l l s b u ry. E l p u n to c u l m i na n te e n
l a popu laridad l legó a fi n ales d e los
años 2 0 y 3 0 c u a n d o la Cam b r i d ge­
S p r i n gs fu e sometida a pru e ba e n
l o s e n c u e n t ros rlel c a m p e o n ato
m u n d i a l e n tre Ali oj i n-Capablan­
ca, A l i oj i n-Bogolj u bov y Alioj i n ­
E uwe. A p e s a r d e su extenso u s o y
n u me rosos a n á l i s i s , n o h ay u n a
eval u ac i ó n c l a ra d e la v a r i a n t e .
Como curiosidad, la Cambri d ge­
Spri n gs rara vez h ab ía s i do h ués­
ped d e torneos e n los años d e la
posguerra.
7 .cxd 5 !
E l s i gno d e a d m i ración resalta
no tanto la fue rza d e esta j u gada
sino s u carácter crucial. M á s nor­
mal es 7 .Cd 2 «con l i gera pero per­
s i s t e n te v e n t aj a » . S i n e m bargo,
e s ta e v a l u ación trad icional no h a
s i d o confi rmada por la p ráctica y,
e n partic u l ar, las dos partidas en
q u e j u g u é 7 .C d 2 ter m i naro n pac í­
ficamen te: 7 . . . Ab4 8. Dc2 0-0 9.a3
d xc4 ! 1 O.Axf6 Cxf6 1 1 .Cxc4 Axc 3 +
1 2 . Dxc3 Dxc3 + 1 3 . bxc3 eS 1 4.Ae2
y tablas ( s é p t i ma part i d a ); 9.Ae2
eS 1 O . A x f6 C x f6 1 1 . d x e S C e 4
1 2 .cxdS Cxc3 1 3 . bxc3 Axc3 14.Tc 1
AxeS 1 S . d xc6 bxc6 y tablas ( parti­
da 13 ) . El res u l tado d e la ú l t i m a
381
partida d e l e nc u e n tro no tuvo rela­
ción con la apertura.
7 . CxdS 8. Dd2 Ab4
. . .
Como es b i e n sabido, las n egras
pueden forzar la ganancia d e u n
peón c o n 8 . . . C 7 b 6 9.Ad3 Cxc3
1 O. bxc3 CdS 1 1 . 0-0 ( l l . Tc l Cxc3
1 2. 0-0 Ab4) 1 1 . .. Dxc3 1 2. De2, con­
ced ie n d o una i n iciativa prolo n ga­
d a a las b l a ncas. Tal d e c i s i ó n no
atrae a S mys lov, q u i e n se propone
u n desarrollo rápido d e s u s fu e r­
zas.
9. Tc l 0-0
Así fue e l desarrol lo d e la terce­
ra partida.
1 0. Ad3
Esta j u gada natural n i s i q u i e ra
es con s i d e rada e n los m a n u a l es d e
aperturas. ECO cita u n a larga v a ­
riante q u e c o m i e nza c o n 1 O . e4 q u e
da m í n i m a ve n taja bl anca en u n
fi nal.
1 0. . . eS! .
U n a j u gada típica que m i na e l
centro y l i bera e l j u ego d e las n e ­
gras.
3B2
11 . 0-0
Las blancas se d ec i d e n por una
posición con u n peón a islado c e n­
tral e s pera n d o más a d e l a n te poder
e xplotar la m ayor actividad d e sus
ptezas .
11 . . . . e xd 4 1 2 .exd4 f6
E l esq u e m a 1 2 . . . C 7 f6 1 3 .Tfe 1
Ae6 rec i be l a fue rte rép l ica 1 4 . a3 !
q u e fu e rza el c a m b i o e n c3 ( 1 4 . . .
Ad6? 1 S . Cxd5 ) e n u n a s i t u ac i ó n
más favorable p a r a las blancas q u e
en la p a r t i d a .
1 3 . A h 4 Td8
S i las negras logran l levar a cabo
su p royec tado d esarrollo ( . . . C f8,
. . . Ae 6- f7 ), te n d rá n todo e n orden
como también en e l caso d e la va­
riante 1 4 . Dc2 Cf8 1 5 . C x d 5 cxdS
1 6.Ag3 Ad6.
1 4 .a 3 ! Axc3
No es satisfac torio para e l ne­
gro 14 . .. A d 6 l S . C x d S D x d 2
16.C x f6 + C x f6 1 7 . C x d 2 A f4
1 8 . Tc d 1 Txd4 1 9 . C f3 .
1 S . bxc3 Cf8
1 5 ... Dxa3 1 6.c4 es de mas iado
GARI KASPÁROV
pel igroso.
1 6 .Ag3 Ae 6
Con tra 1 6 . . . Ag4, pensaba con­
t i n u a r con 1 7 .c4 ! D x d 2 1 8. C x d 2
Ce7 1 9. C b 3 . Después de 1 9 . . . Ce6
las blancas d i sponen d e u n i n tere­
sante sac r i fic io de peón: 2 0 . d 5 !
( 2 0 . f3 ? C x d4 2 1 . C x d4 T x d4
2 2 .Tcd l Tad 8 ) 20 . . . cxdS 2 l .Tfe 1 ,
y n o e s tá claro q u e las n egras apa r­
ten s i n dolor s u s piezas d e l ataque:
2 1 . . . R f7 2 2 . f3 AfS 2 3 .c xd 5 ! Axd3
( 23 ... TxdS 24.Ac4 ) 24. dxe6+ R f8
2 5 . Cc 5 , con gran ventaj a, ó 2 2 . . .
A h S 2 3 .c x d 5 C x d S 24 .Ac4, c o n
gran d es problemas.
1 7 . Tfe l Af7 1 8 .c4
E ra tentador mantener las da­
mas con 1 8. Db2, pero e n este caso
las negras h abrían podido man te­
n e r su p u n to fu erte con 1 8 . . . bS !
A ú n así, 1 9.c4 bxc4 20.Txc4 h a bría
dejado al blanco con la i n iciativa.
La j u gada de la partida conduce a
u na posic i ó n compl icada donde las
blancas tienen mejores perspecti­
vas gracias a s u pareja de a l files y al
cen tro de peones.
18 . . .. D x d 2 1 9.Cx d 2 C b 6
2 0 . C b 3 Ca 4 !
LA P R U E BA D E L TIEMPO 383

r ,os comen taristas condenaron ocuparse con d e l fortalec i m i e n to

inju sta m e n te e s te mov i m ie n to; por paulatino de s u posición ( f2- f3 , Af2 ,
e l m o m en to, e l caballo está b i e n h 2- h4, g2-g3 e tc. ) , m i e n tras q u e
s i tuado e n la orilla d e l tablero: c o n ­ ah ora p ue d e n abrir v e n tajos a m e n ­
trola 'eS', y s i l e dan la oport u n i­ te e l j ue go.
dad, e s tará listo para i nvad i r ' b2' .
Al m i s m o t i e mpo, la presión reco­
22.Ca5
m e n dada con tra el peón d4 (20 . . .
Ce6) h abría permitido q u e l a s blan­
El caba l l o ejerce u na presión
cas obtuviesen u n a ven taja acu sa­
d e sagra d a b l e d e s d e la o r i l l a d e l
da med iante 2 1 .c5 ! CdS ( 2 1 . . . Ca4
tablero. E l c a m b i o d e l o s peones
2 2 .Ad6) 2 2 . Ca5 ! E l golpe táctico
de d4 y b 7 (22 ... Txd4 2 3 . C x b 7 )
21 ... Cxd4? tiene una b o n i ta refu ­
favorece a l bla nco, y a 2 2 . . . Tc8
tac i ó n: 2 2 .Cxd4 T x d4 2 3 .Tcd 1
parece que 23.c5 e s la m ejor res­
Tad8 24.Ac 7 ! T8d7 25 .cxb6 axb6
p u e s ta: 2 3 ... Ce6 24.Tb 1 b6 ( 24 ...
(25 ... Txd3 26. bxa7 ) 26.Ac 2 ! Txd 1
C x d4 2 5 . Cx b 7 Cc3 2 6 . T b 2 C fS
27 .Txd 1 Txc7 2 8.Td 8 + y ganan ( e s
2 7 . C d6 ! ) 25 .Cxc6 ! Cc3 ! ( 2 5 ... Txc6
mejor, por s u p u esto, e n tregar cali­
2 6 . A b 5 ) 2 6 . C xa7 ! Txa7 2 7 . c x b6
dad 24 ... Txd 3 2 5 .Axd8 Txd 1 etc . ) .
Tb7 2 8 .Aa6 C d 8 29.Axb7 C x b 7
30.Tb2 con p o s i b il i d a d e s d e victo­
2 l. Afl Td 7 ?
ria. 23 . . . AdS h a bría d ejado a las
negras con u n a posición bastante
d e fe n d i bl e . E l i n te n to d e S myslov
d e complicar las cosas agrava sus
d i ficu lta d e s .

22. ... Ce 6 ? ! 23.d5 C d 4 2 4. d xc 6 !

E l i m i n a las esperanzas d e las

negras d e o bte n e r con traj u ego.

24. ... Cxc6

U n error grave. S ó l o se podía
justificar la ju gada a n terior con 2 1 . . . P ro ba b l e m e n te e l mal me nor
b6! Las blancas ha brían te nido q u e era 24 ... bxc6 2 5 . c5.
384
25. Cxc6 bxc6 26. c 5
La ven taja bla nca se h a torn ado
amenazante: activa pareja d e al fi­
les, y lo que e s más importa n t e , el
caballo negro h a q u edado desespe­
radame n te aislado d e las otras fu er­
zas.
2 6 . .. . Te8 2 7. Tx e 8 + A x e 8
28. Ad6
L a apres u rada 2 8 . Tc4 ? con la
esperanza d e 28 . . . Cb2 29.Tb4 Td2
( 29 . . . C d 3 3 0 . T b 8 R f7 3 1 . A d 6 )
30.Tb8 R f7 3 l . T b 7 + h a b ría h e c h o
p e r d e r a l a s blancas la m a y o r parte
de su v e n t aj a; c o n 28 . . . T d 1 !
29.Txa4 Ag6 3 0.Txa7 A d 3 3 l . h 3
Tx fl + 3 2 . R h 2 h S , l a s n egras tie n e
re d u cidas posi bilidades d e ganar.
28. ... Af7
S e g ú n los e s pecialistas, el e rror
decisivo . El d e s plazami e n to d el
alfil negro a ' d S ' e s la ú nica posibi­
lidad de reforzar las d e fe ns as mien­
tras; e ra m ala l a ocupació n d e la
col u m n a b ( s e reco m e n d ó 28 . . .
Tb7 ) p o r 29.g3 ! con ataque a l peón
com bi n a d o con u na rápi d a i nva­
sió n por la col u m n a e : 2 9 . . . Af7
( 29 . . . T b 2 3 0 . Tc4 , atrap a n d o al ca­
b a ll o ) 3 0 . Ag 2 A e 8 3 1 . Te 1 R f7
3 2 . Afl ! A d 7 3 3 . Aa6, ó 29 . . . Cb2
GA RI KASPÁRO\'
30.Te 1 Ag6 3 l .Ag2. I n fluyó en la
evalu ación de los comen tari s tas el
hecho de q u e las blancas u tilizaran
la col u m n a b para una invasión in­
mediata. Pero si las negras h u bie­
ran pe rdido tras 29 . . . Tb7 3 0 . g3 !
¡ no tengo d u d a de q u e se h u bi e ra
recomen dado como la mejor d e­
fe nsa el traslado d el al fil a d S ! A h o­
ra ya no se pueden eliminar con
jugadas i ndivi d u ales los defectos
orgánicos de la posición negra.
29. T b l AdS
A u n q u e la posición e n el table­
ro es un final, el avance al cen tro
d el rey negro resulta ser muy des­
agradable: las acciones armoniosas
de las pie zas blancas crean amena­
zas de mate. Con la profiláctica
29 . . . h S ! ( 30.Ad3 Td8) las negras
pudieron haber resistido m ás te­
nazmente .
30. Tb8+ Rf7 3 l.Tf8 + Re6
Las bl a n c a s g a n a n fo r z a d a­
mente después de 3 1 . . . Rg6
32.Ad3+ R h 6 3 3 .Af4+ R h S ( 3 3 . . . gS
34. Txf6+ Rg7 3 5 .Ae5 ) 34.Af5 Tf7
( 34 . . . A e 6 3 5 . g4 + ) 3 5 . g4 + R h4
36.Ag3+ RgS 3 7 . h4+ R h 6 38.Tg8 !
gS 39.Ad6 Tg7 40.Tf8 Af7 4 1 . Ae 7 .
32.g3
LA P R U E BA DEL TI E M PO 385

S myslov, s i n apartar su mano

d e l caballo, lo colocó e n 'c3' , pero
al darse c u e n ta d e l mate e n u n a
ret i ró lentamente l a p i e za. E l e x
campeón m u nd i a l j u gó 4 1... C b2 ,
s o n r i ó y . . . d e t u v o l o s r e l oj e s
(42 .Tb8 c4 43.Axc4 ) .

U n i nte n to d e mejorar e l j u ego

de las negras e n la ju gada n u eve d e
la nove na partida

La partida habría terminado más

r á p i d a m e n te con 3 2 . A a 6 ( 3 2 . . . KASPÁROV 1
Txd6 3 3 . cx d 6 Rxd6 34.Ta8 Rc7 Gambito de Dama (DS J)
3S .Txa7 + Rb6 3 6.Ta8 eS 3 7 .Td 8 ) . SMYSLOV o

3 2 . ... g 6 l.d4 dS 2.C3 C6 3.c4 c6 4.Cc3

e6 S.AgS Cbd7 6.e3 DaS 7.cxdS !
U n a j u gada q u e faci l ita la tarea CxdS 8. Dd2 Ab4 9. Tc l eS ? !
d e las blancas. Sin e m bargo, i nc l u ­
s o d e s p u é s d e 3 2 . . . fS , q u e compa­
rativa m e n te e ra mejor (32 . . . Ae4
3 3 . f3 ! Ac2 34.Ac4+ RfS 3S.Aa6 ! Rg6
3 6.h4 ! hS 3 7 . g4 hxg4 3 8 . fxg4 fS
39.Ac8 T f7 40.h5 + R f6 4 l . g5 + )
3 3 . Aa6 Tf7 34.Te8 + Rf6 (34 . . . Rd7
3S .Th 8 ) 3 S .Ae5 + Rg6 36.Ad4 la
posición d e las negras no tiene re­
med i o.

3 3. A a6 T x d 6 3 4. c x d 6 R xd 6
3S .Txf6 + R e S 36.Tf8 eS 3 7.Te8 + Tras breve reflexi ó n , e ncon tré
R d 4 3 8 .Td8 ReS 3 9.f4 + Re4 una con t i n u ación q u e re fu taba l a
40. Afl Ab3 4 1.Rf2 temprana actividad d e l a s n e g ras.
386
1 0 . a3 !
C o n tra e l p laneado avance d e l
peón e , 1 0 . . . A x c 3 1 l . bxc3 e4 , l a s
blancas d i sponen d e la fue rte ré­
plica 1 2 . c4 ! Por s u p u esto, las n e­
gras p u e d e n ganar u n peón con 1 1 .
. . . Dxa3 , pero después de 1 2 . e4
C5b6 1 3 .Ad3 l a i n iciativa blanca
pesa m u c h o más q u e su mín i m o
d é ficit material.
1 0. . . . Ad6
La posición negra parece s ó l i d a
a p r i m e ra v i s ta: 1 l . Cxd5 Dxd 2 +
1 2 . Rxd 2 c x d 5 13 . d xe5 ( 1 3 .Ab5 f6 )
1 3 . . . CxeS 1 4 . Cxe5 Axe5 1 5 .A b 5 +
Ad 7 1 6 . T e S A x b 5 1 7 . T x b 5 f6 !
1 8. A h4 ( 1 8 . TxdS Axb2) 1 8 . . . 0-0-0
etc. Las bla ncas tienen u n a pos i b i­
l i dad poco u s u al , q u e re d u nda a
favor s uyo , para aliviar la te n s i ó n
e n e l c e n t ro.
1 l . dxe5 CxeS 1 2 . Cx e 5 AxeS
1 3 . b 4 ! Axc3
1 3 . . . D x a 3 ? h a b ría sido e q u i va­
lente a u n s u ic i d io: 1 4 . C xd5 cxdS
15 . A b 5 + R f8 1 6. 0-0 Ae6 1 7 . f4 Ad6
1 8 . f5 Axb4 1 9. D f2 .
1 4 . Dxc 3 !
E n tra n d o p o r transposición a u n
GARI KASPÁROV
fi n al s i g n i fi ca t i v a m e n te m ej o r .
Compl icaci o nes i n te resantes po­
d rían haber s u rgido tras 1 4 . Txc3
Cxb4 1 5 . e4 ( no 1 5.Tc5 ? Cd 3 + ! ).
Después de 1 5 . . . Ca6 ( 1 5 . . . C a 2 ?
1 6. Tc2 Dxd 2 + 1 7. Rxd2 Ae6 1 8. Ac4
y e l caballo no p u e d e escaparse)
16. Axa6 bxa6 1 7.Txc6 Dxd2+ las
negras tie nen ante si u n a l u cha
depri m e n te para obtener las tablas.
17 . O-O (con la esperanza de 1 7 . . . O­
O ? 18.Af6 ! ) no consigue nada d e bi­
do a la intermedia 17. . . h 6 !
( 1 8 . D d 6 ? h x gS 1 9 . D x c 6 + R e 7
20.Tc5 D b6, ó 2 0 . e 5 Th6). Las
blancas h a b rían obtenido fu e rte
i n iciativa con 1 5 . . . f6 1 6.Axf6 gxf6
1 7 .ax b4 Dxb4 1 8.Ac4 (cuando no
e s p o s i b l e 1 8 . . . D b 1 + 1 9 . Tc 1
Dxe4+ d e b i d o a 20. Rd 1 ! con ata­
q u e i rrech aza ble). S i n e m bargo, no
está claro cuán real es la ven taja de
las bl ancas s i las negras s e n c i lla­
mente retroceden con la dama: 14 . . .
D b6 ( 1 5 . Tc l h6 1 6.Ah4 Af5 ) .
1 4 . . . . Cxc3 l S . bxaS Ce4 1 6 . Af4
Las v e n tajas de la posición d e
l a s bl ancas s o n obvi as: pareja de
al file s y mayoría de peones en el
centro; además s u s peones d o bla­
dos en la c o l u m n a son más b i e n u n
factor a su favor q u e u n a desve n ta­
ja. Gracias a su formación de peo­
nes, el blanco puede i n iciar u n ata-
LA P R U EBA DE L TI EMPO
q u e fron tal contra el peón de b7
cuya d e fensa resulta i ncómoda para
las negras al e s tar con trolada la ca­
s illa b 8 por el alfil d e casillas ne­
gras.
1 6. ... 0-0 1 7. f3 Cf6 1 8. e4 Te8
La ten tativa de j u gar . . . b6 para
li berarse termina e n fracaso: 18 .. .
Ad 7 19. Rf2 b6 20. Aa6 ! Ac8 ( 20 . . .
eS 2 l .A b 7 Tad8 2 2 .Ac7 Tde8
23.Ad6) 2 1.Ae2 Ad7 (2 1. . . eS
2 2 . Ac 7 ! C d 7 23.Thd 1, y las n egras
no ti e n e n n a d a q u e m o v e r )
2 2 . Thd 1 b S 23 .AgS ! con gran ven­
taja.
1 9. Rf2 a6
Las n e gras eli m i nan de una vez
para siempre la ame naza de aS -a6,
q u e ha e xigido su atención cons­
tante; ahora, e s tán condenadas a la
espera pasiva.
387
20. Ae2
E ra t e n tador i nte n tar obstacu­
lizar el desa rrollo d el flanco de
dama d e las n egras con 20.Tb l Te7
2 1.Ad6; las negras, sin e m bargo,
habría n obten i d o pos i bi l idades de
tablas con el sacrificio d e cal i d ad
2 1 . . . Txe4 ! .
2 0. ... Ae6 2 1. Tb l Te7 2 2. Th d l
Tae8 2 3. Tb2 !
El comi e n zo de un pla n e s t ra­
tégico a largo plazo. Las bla ncas
necesitan doblar las torres para q u e
tras el c a m b i o d e u n p a r d e ellas
p u e d a n con t i n u a r d o mi n a n d o la
col u m n a d . Las negras tam b i é n tie­
nen como objetivo cambiar u n se­
gundo par d e torres; m i e n tras tan­
to las blancas adelantarán los peo­
nes del flanco todo lo pos i ble para
poder, en el próx i m o d e fi nal de
dos alfiles contra alfil y caballo,
explotar eficazme n te s u su periori­
dad en ese sector del tablero. Las
blancas consiguieron llevar a cabo
este plan y lograro n i mpon e rse,
pero no me atrevería a afirmar que
la posición inicial esté ganada con­
tra la m ejor defensa d e las negras.
De cualquier man era. d u r a n te la
pa rtida había mome ntos en que las
negras p u d i e ron hacer más d i fícil
la tarea de su contrincan te. E n la
388 GARI 1\ ASI'..\Ro\·

p ráctica, la d efe nsa con éxito d e tido a las negra s activar s u s piezas
semejante posición e s una tarea casi con 29 . . . Ae6 y l u ego . . . Cc4 ó . . .
imposi b l e . Ac4 .

2 3. ... A c 8 24.Tbd2 Td 7 2S.Txd 7 29. ... Cg6 30. Rg3 Cf8 3 l. h 4

Cxd 7 26. g4 ! CeS?! Td 8 32.f4 Ae6 33. A r � !

Las negras d e berían haber rea­ M á s e x ac t a : :J e .3 3 . f5 A b 3

l izado ... h6, para red ucir la fu e rza 34. Td2 eS ! 3 S . ti -. . ) T x J 2 36.Axd 2
de la falange d e peones blan cos Cd7 3 7 . Rf4 f6 ! .
ca m biando un par de e l los tras h 2-
h4 y g4- g S . 3 3. ... Txd l 34. Axd l Cd7

2 7. Ae3 Cd 7 E l avance f4- fS no puede ser

impedido ( 34 ... g6 3S .Ac2 ).
E n e l caso de 27 . . . Ce6 2 8 . f4
Td8 las blancas habrían o b te nido 3S. fS Ac4 36.hS !
u n p r e d o mi n i o a b s o l u t o: 2 9 . fS
T x d 1 3 0 . Ax d 1 Cc7 3 1 . a4 ! C e 8
32.Ab3 C f6 3 3 . R f3 C d 7 34. Rf4 R f8
3 S . e S . E s más fáci l sugerir la va­
riante s i g u i ente que d eci d i rse res­
p ecto a e ll a: 2 7 . . . Cb3 2 8.Ab6 eS
( 29.Ac4 ? Ae6 30.Axe6 fxe6 3 1 . Td 7
Tc8 ! .

2 8.gS ! CeS

N o h a b ría s i d o peligrosa 28 . . .
TeS p o r 2 9 . f4 ! Txe4? 30.Ag4 Te7
3 1 .Ac5.
29.Ad4 !
E s e s e ncial tener cui d a d o; la
apre s u rada 29. Rg3 ? h a b ría p e r m i -
36. ... h6
S i 36 ... f6 las blancas d is p o n e n
d e la decisiva 3 7 .h6, c reando u n
par d e peones pasados y u n i d o s .
L a s n egras adquiere n o t r a d e b i l i ­
d ad q u e no p u e d e evitars e , e l p e ó n
LA P R U E BA DEL TI E M PO
e n h 6 , después de la jugada de la
partida.
3 7 .gxh6 gxh6 38 .eS CeS 39. Rf4
AdS 40. Ae2 f6
C o m p re n d i e n d o q u e , de cual­
q u ie r forma, las b lancas e ncon tra­
rán u n a m a n e ra de reali zar su enor­
me ven taja posicional, S myslov fija
i n med iatamente la pos ici ó n d e los
peones esperando establecer una
« forta leza » . Pero, sometida a prue­
ba, la fortaleza res u l ta s e r u n a casa
d e naipes . . .
4 l .e6 R g 7 42 .Ab4
Ta m b i é n e s bueno 42.Ad4 Cb3
4 3 . e 7 R f7 44.Axf6.
42. . . . Cb3 4 3 . Re3 eS
O 43 . . . Ac4 44.Ac3 AdS 4S . Ae4 !
Ac4 ! ( 4 5 . . . C e S 4 6 . A x d 5 c x d S
47. Rd4 C e 4 48.Ab4 Cg3 49. Rxd5
C x fS SO. R e S Cg 3 S l. R b 6 C x h S
5 2 . Rxb7 C f4 53. Rxa6 Cxe6 54.Rb6)
4 6 . A f3 , y las n eg ra s e s t á n e n
z u g zw a n g: 4 6 . . . C e l 4 7 . e 7 A f7
48.Ad 1 , o 46 . . . AbS 4 7 .Ae 2 ! .
44.Ae3
S myslov reflexionó 53 m i n u tos
a n tes de sellar s u jugada.
389
44. ... Rf8
Es desespera n zadora 44 . . . C c l
4S . A a4, ó 44 . . . c4 4 S . Ae 4 A c 6
46. Axc6 b x c 6 4 7 . Re4 ( d e n uevo
zugzwang ) .
L a s neg ras abandonaron s i n re­
a n u dar e l j u ego. Las blancas ganan
o bien con 4S.Axb3 Axb3 46.Axf6 o
bien con 4S .Ae4 Axe4 46. Rxe4 Re7
47.Rd5. Tanto la tercera como la
novena parti da son ejemplos d e­
mostrativos de la ve ntaja de la pa­
reja de alfiles en u n a posición abier­
ta.
Y a hora, otras dos partidas del
encuen tro.
SMYSLOV o
Gambito de Dama (D3 7)
KASPÁROV 1
l.d4 dS 2.Cf3 Cf6 3.e 4 e6 4 . Ce3
Ae7
De e s ta forma com e n zó l a c u a r­
ta partida; la Tarrasch n o es la ú n i ­
c a. . .
S.Af4
E n la sexta partida, después d e
S.AgS q 6 6 . A h 4 0-0 7 . T c l u t i l icé la
390 GARI KASPÁROV

s u gerencia de E ma n u el Lasker d e
7 . . . Ce4. N o hu bo u n a batalla a u ­
tén tica: 8 . Axe7 Dxe7 9 . e3 c6
1 O.Ad3 Cxc3 1 1 . Txc3 dxc4 1 2.Axc4
Cd7 1 3 . 0- 0 b6 1 4.Ad 3 e S , y las ne­
gras o bt u vi eron tablas 4\ i :l d i fi c ul­
tad.

S. ... 0-0 6.e3 eS 7.dxeS AxeS

8. Ae2

Sem ejante ju ego no d e be ría d ar

ven taja, pero, ¡ ocu rren cosas ex­
trañas ! En u na partida Karlsson­
Balashov ( 1 983 ) , después d e 8 ...
Cc6 9 . 0- 0 d xc4 1 O . Axc4 Dxd 1
1 1. Tfxd 1 b6 1 2 .Cb5 Ab 7 1 3 .Ad6
las negras t u v i e ron d i ficultades.
8. ... d x e 4 9. Axe4 a6 ! 1 0. De2 bS
1 1. Ad3 Ab7 1 2.0-0 Cbd 7 1 3.e4 ? !
Ch S ! 1 4.Ad2 De 7 1 S.g 3 Tad8
1 6. Ae3 ? !
C o m o observaron todos l o s co­
mentaristas, el i n te n to d e S myslov
d e hacerse con la i n iciativa con
1 3. e4 llevó al res u l tado contrario.
Pero tal vez se debería echar la
culpa a su pre matu ro « arre p e n t i ­
miento » , e s decir, 1 6.Ae3 ( 1 6. b4! ? ).
1 6. ... A x e 3 1 7. D x e 3 D e S !
1 8. T fe 1 Ch f6 1 9. a 3 Cg 4 !
20. DxeS CxeS 2 1. Ae 2
2 1. ... fS !
Las piezas negras están tan bien
s i tuadas q u e , en lu gar de la r u t i na­
ria 2 1 ... Cd3, este inesperado i n­
te n to de atacar también era posi­
ble. A propós i to, 2 1 . . . . Cd3 habría
permitido que las blancas d e fe n ­
ders e con 2 2.Axd3 T x d 3 23.h3 ! Cf6
24 .Ce5 Td 2 2 S .Ta b l Tfd 8 2 6 . f3 !
Rf8 2 7 .Tbd 1 e tc.
22.Cg S
S i 2 2 . . . h6 ? e n tonces 2 3 .Cxe6
Cxe6 24 .Ab3 ¡ S myslov bu sca su
salvación e n la táctica!
22... f4 ?
(( ¿C u á l es el signo de e val u a­
ción que se debería poner a esta
jugada . . . ? » , pregu n ta el Gran Maes­
tro M akarichev. Sin duda ¡ u n sig-
LA P R U EBA DEL TI E M PO 391

no de i n terrogación ! Al asegu rarse g r o ) 2 7 . . . C x e 6 2 8.Ab3 ! ( 28.Txe6?

la casilla e S , las negras « ma t a n » Ch3 + 29. Rh 2 Tf2 + ! 30. Rxh3 Ac8
s i m u l tá n e a m ente s u alfil d e b 7 y el 3 l .Ab3 R f7 ) 2 8 ... Ch3 + 29. Rg2 CgS
caballo de c S . Correcto era 2 2 . . . 30.Axe6+ Cxe6 3 1 . Txe6 e tc.
Td 2 ! 2 3 . Te 2 ! ( 2 3 . Cx e 6 ? C x e 6 !
24 .Ab3 Cxf2 2S .Axe6 + Rh 8, pero
24. ... CeS 25.gxf4 Ced3 26. b4 ? !
n o 2 3 . . . T x c 2 ? 24 . C x c S fx e4
2 S . C x b 7 Tfx f2 26.Cxe4, y las ne­
E ra m á s t e n a z 2 6 . Te 3 C x f4
gras sólo tienen jaque perpe tuo)
2 7 . b4 h6 2 8 . C f3 . La esperanza d e
23 ... Txe 2 24. Cxe2 fxe4 2 S . C f4
c o n t r aj u e g o t r a s 2 6 . . . . C x e 1
Ad S ! ( d e fe n d i é n d os e con C x e 6
2 7 . bxcS es baldía.
segu i d o d e Ab3 ) 2 6 . f3 ! ( 2 6 . b4 h 6 !
2 7 . Cgxe6 C xe6 28.Cxd5 C d 4 ) 2 6 . . .
C e S 2 7 .Axe4 ( 2 7 . fxe4 Ac4) 2 7 . . . h6!
28.CxdS hxgS 29.Ce7+ ( 29.Cc7 Tc8
3 0.Cxe6 C xe6 3 l .AdS Rf7 3 2 . Te 1
Rf6 3 3. Axe6 Te8 ! ) 29 . . . Rf7 30.Cc6
Cxc6 3 l .Axc6 Tc8 3 2 . Ae4 ( 3 2 . Tc l
Txc6 3 3 . b4 R f6 34 . bxcS ReS ) 3 2 .
. . . Cxe4 3 3 . fxe4 R f6 ! 34.Tf1 + ReS
3 S .Tf7 g6 y las negras tienen bue­
n as p o s i bilidades de ganar este fi­
n al.

23.Tad l Txd l 24.Axd l ?
E n las complicaciones q u e se
p r o d u c e n con 2 4 . T x d 1 fx g 3
2 5 .hxg3 ! Cxf2 ( e s peligroso j u gar
25 . . . h6 2 6 . Ch3 gS por 27. b4 Tf3
2 8 . C e 2 A x e4 2 9 . b x c 5 A x c 2
30.Td 8 + ) 2 6 . Td6, las blancas po­
d rían haber mantenido el e q u il i­
brio: 26 . . . h6 27 . Cxe6 ( 2 7 . b4 ? hxgS
2 8 . bxc5 Ch3 + 29. Rg2 g4 30.Ad l
Tc8 ! 3 l .Axg4 CgS favorece al ne-
26. ... h6! 2 7.bxcS hxgS 28. Te3
Cxf4
E n vista de la amen aza de 29 . . .
Tc8; l a posición blanca e s m u y d i­
fícil.
29.a4 b4 30.Ce2
O 3 0 . C a 2 Td 8 ! 3 1 . Ag4 T d 2
3 2.Cxb4 ( 3 2 . Cc l Ac6 3 3 . Cb3 Te Z )
32 . . . a S 33 .c6 Ac8 y ¡ todo se acabó !
 39 2
30 . . . . TeS 3 l .Ab3 TxcS 3 2 . Cxf4
gxf4 3 3 . Axe6+ Rf8 3 4 .Te 1 TeS
3 S . Ab3 ( 3 5 .Af5 g6 ) 3S . . . . Txe4
36 .Td 1 Re7 3 7 . Tc 1 Rf6 38. Rfl
aS 39.h3 gS 40.Tc 7 Te7 4 l . Tc S
TeS
La tarea de las negras desp ués
de 4 2 . Tc7 Af3 es demasiado fácil.
Smyslov concl u yó s u res i s tencia.
El ex campeón m u n d ial e mpleó
en la u n décima partida la defensa
C h igori n .
KASPÁROV � 1 4 . Axf4 Da3 1 S . Ae2 ! fS !
Gambito de Dama (lXJl)
SMYSLOV � S i 1 5 . . . Dxa2 1 6. 0-0, las negras
l .d 4 dS 2 . C f3 Cc6 3.c4 Ag4
Al a n o ta r u n a p a r t i d a con tra
Glígoric e n su o b ra 125 Partidas
Selectas, S myslov escri b i ó q u e e s ta
d e fe n s a « m e rece mayor con s i d e ra­
c i ó n , sobre todo si las neg ras bus­
can un j uego activo d e p i ezas » .
Conté con l a posi bil i d ad d e q u e se
produjera la d e fe n s a d e C h i go ri n ,
pero no la a n alicé d etalladamente.
¿Por qué? U na v e z d ij o bro m e a n d o
Tigrán P e tros i á n : « S i tu c o n t r i n ­
c a n t e q u i e re j ugar la defensa h o­
landesa, ¡ n o d e berías i m ped írse­
l o ! ,. E x is te gran cantidad d e a pe r-
Gi\RI KASPÁROV
tu rali q u e j u s t i fican este c h i ste, y la
defensa Chi gorin es una de ellas . . .
Me i m ag i n o q u e Vasily Vasílievich
será más o m e nos d el m i s mo pare­
cer, y que su elección se explica
exclus ivamente por la situación d el
marcador. ¡ F u e s i m ple m e n te por­
q u e e n e s ta partida el activo j uego
de piezas era valorado m u c h o más
que la pareja de alfiles y el predo­
m i n i o central de las blan cas !
4 . cxdS Axf3 S . gxf3 DxdS 6 . e3
eS 7 . C c 3 A b 4 8 . Ad 2 Axc3
9 . bxc3 Dd6 1 0 .Tb 1 b 6 1 l . f4 ! ?
exf4 1 2 . e 4 Cge 7 1 3 . D f3 0 - 0
habrían tenido que tener e n c u e n­
ta no solamente la «Ve n taj a de la
pareja de alfiles y cen tro móvil de
peon e s » d e su adversario, sino tam­
bién las amenazas concre tas: Axc7,
Tal , d4- d 5 .
1 6 .0-0
* * Ver diagrama sig. * *
1 6 . . . . fxe4
LA P R U E BA DE L TI E M PO 393

m á s tarde, otro citó s u s p a l a b ras

exactam e n t e . . .

1 8 . . . . D a3 1 9 . Ad3 ! ! Dd6

Todas las otras ju gadas también

U n e rror grave e n u n momento
e n que 1 6 ... Cg6! 1 7 .Axc7 D e 7
p i e r d e n : 19 . . . g6 2 0 . A c 4 + Rg7
2 1 . d 5 ; 19 ... C fS 20.De6+; ó 19 .. .
TfS 20. TbS ! ( l o más s e n c i l l o ) 20 . . .
TxbS 2 1 .Axb5 D d 6 2 2 . Tc l .
2 0 . Dxh 7 + Rf7

1 8 .exf5 Dxc7 1 9. Dd 5 + R h 8 20.fxg6

Ce7 ! ¡ habría llevado a una s i tua­
ción poco cl ara con buenas pos i b i­
l i d a d e s para las negras !

1 7 . Dxe4 Dxc3

Las blancas s e encuen tran s i n

cen tro y s i n u n peón; la d i fe re ncia
e n tre l a fu erza d e los al fi l e s y la d e
los cabal los e s t a n grand e q u e l a
posición se convierte e n ganad ora
d e n tro d e u n as cuantas j u gadas.
1 8 . Ae3 !
Se a m e n a zaba Tc l ( e n algunos
casos, d4- d 5 ) , y la retirada d e l a l fil
de s u casi l l a i n defe n s a n o ha hecho
m á s que i n t e n s i ficar las a m e n a zas.
N o c o m p re n d o por qué cie rto ve­
nerable gran maes tro recom e n d ó
a q u í 1 8.Tfd l ? ! y p o r q u é , m u c h o
Si se considerase esta posición
como « v iable � , e ntonces e s posi­
ble q u e s e d iscu tiera i n c l u so la ju­
gada 1 8 de las blancas. Pero hay
varias fo rmas d e ganar: 2 1 .Ac4+
ReS 22. Tfe 1 y «es terrorífico ver la
posición d e l as negra s � ( M . Tal ).
2 1 .Tb5 !
La t u gada más e n é rgica.
394
2 1 . . . . Cx d4 ! 2 2 . De4?
U n error. Desgraciadamente n i
2 2 . . . C x bS ( 2 3 . Ac4 + Rf6 24. D h 4 +
e tc ) n i 2 2 . . . eS ( 2 3 .Axd4 y 24.Ac4+ )
es forzada. H a bría ganado 2 2 . Axd4
Dxd4 2 3 . Tg5 ! p . ej . 23 ... Re6 ( 2 3 . . .
T h 8 24. Ac4+ ! ) 24. D h 3 + R d 6 ( 2 4 . . .
R f6 2 5 . T f5 + ! ) 2 5 . A c 2 ! C d S
26.Tx d 5 + .
22 . . . . Tad 8 !
No h a b ía t o m a d o en c u e n ta esta
respu esta. Tras la pérd i d a de u n
tie mpo ( 2 3 . Tg5 T h 8 ) , e ra e l mo­
me nto para forzar las tab las.
2 3 . A x d 4 D x d 4 2 4 . T f5 + C x fS
2 5 . Dxf5 + Rg8 2 6 . D h 7 + Rf7
Tablas.
GARI KASPÁROV
Sí, no conseg u í i m ponerme e n
todas las posiciones ganadas, pero
en general c reo q u e este e n c u e n ­
t r o h a s ido m i logro creativo más
alto. No tuve n u nca u n a posic ión
rea l me n te mala, e incl uso e n la se­
gunda partida, cuando te n ía d i fi­
cu ltad es, no h abía forma d e q u e
ganase S mys lov. C r e o q u e e l ex
campeón m u ndial no j ugó peor que
en s u s e n c u e n t ros con H ü bner y
Ribli ( especial mente al comienzo),
y si e l marcador d e 41h -81h le era
demasiado d e s favorable, e s to fue
pri n c i p a l m e n te por c u l p a de su
contrincante. E stoy m u y satisfe­
cho por no haber perd i d o n i una
solo partida. A fi n d e cue n tas, e n e l
s i g u i e n t e e n c u e n tro, el más i m por­
tante, ¡ h abrá q u e j ugar no sólo h as­
ta seis partidas ganadas sino tam­
bién h asta seis derrotas !
L/\ P I H J E R/\ DEL TIE M PO 395

D a to s b i o gráfi c o s
Gari K i movich Kaspárov nació el 1 3 de abril de 1 963 e n B a k ú .
Te r m i n ó e n la e s c u e l a de Bakú con u n a m e d a l l a d e oro.
E s t u d iante del Colegio E s tatal de Azerbaiyán para la fo rmac i ó n d e l
profesorado d e id iomas extranj e ros.
M i e m b ro d e Com ité C e n tral del Komsomol d e Azerbaiyá n .
Otorgado e l certi ficado de h o n o r d e l P re s i d i u m d e l Sóviet S u pre mo d e
Azerbaiyán.
M i e m bro d e la asociac i ó n v o l u n taria de d eportes (( Spartak » .
M aestro d e deportes d e l a U RSS desde 1 978.
M ae s tro I nternacional d e s d e 1 979.
Gran Maestro I n ternacional d e s d e 1 980.
G ra n M ae s t ro d e la U RSS desde 1 98 1 .
Campeón j uv e n i l d e la U RSS e n 1 976 y e n 1 97 7 .
Campeón m u n d ial j u v e n i l e n 1 980.
Campeón d e la U RSS e n 1 98 1 .
M i e m bro ganador d e l Campeonato M u n d ial J u ven i l por E q u ipos e n 1 98 1 .
M ie m b ro ganador d e l Campeonato E u ropeo por E q u i pos e n 1 980.
M i e m bro ganador d e l a O l i m p iada de aje d re z e n 1 980 y e n 1 98 2 .
Ganador d e l c i c l o de cand i d atos t 98 2 - 1 984.
C a m peón m u n d ial d e s d e 1 98 5 .
G a n a d o r d e l « Ó scar» aje d recístico, otorgada por la Asociación I n ternacio­
nal d e Periodi stas d e Aje d re z ( A I P E ) , e n 1 982 y 1 983.
396 GARI KASPÁROV

P alm aré s h asta 1 9 8 5

Fecha Eve nto + Lug.

l fJ 76
E n e ro C a m peon ii to .J u ve n i l de lii U R S S , Tb i l i s i 5 o 4
1977
E n e ro C ii m p e o n a w .J u ve n i l de la U R SS, R i ga 8 o
1 9 78
E n e ro T o r n e o e n M e m o r i a de Sok o l s k y , M i n s k 11 2 4 1
.J u n i o/J u l i o Torneo E l i m i n a t o r i o C to. de la U R S S 6 1 6 1
Diciem bre 46" C t o . d e l a U R S S ( P r i me r a L i g a ) , T i b l i s i 4 4 9 9
1 979
Abril Tor n eo I n te r n ac i o n a l , H a n j a L u k a 8 o 7 1
J ulio S pa r t a k i a d de la U R S S , Moscú ( 2° t a b l e r o ) 4 1 3 2
D i c i e m b re 47" C t o . de la LJ R S S ( Pr i m e r a- L i g a ) , M i n s k 6 3 8 3 -4
1 980
E nero C to . E u ro p a p o r E q u i pos, S k a ra ( t a b l e ro 1 0 ) 5 o 1 1
Abril T o r n e o l n t . d e l C l u b C e n t r a l A j e d re z , B a k ú 8 o 7 1
A gos to/ C a m peo n a to del M u n d o .J u ve n i l , Dor t m u n d 8 o 5 1
N ov h re/d i c b r . 24' O l i m p i a d a M u n d i a l , M a l ta (6 t a b l e ro ) 8 1 3 2
198 1
F e b re ro M a t c h - t o r n e o por E q u i p os de la U R SS ( l t a b l e ro ) 3 2 1
Abril T o r n e o d e G r a n de s M ae s t ros, Moscú 3 9 2-4
Mayo C to . p o r E q u i p os d e l a U R S S ( P r i m e r a L i g a ) ,
M o s c ú ( 1 t a b l e ro ) . 4 5 o 1
A go s to C w . M u n d o .J u v e n i l por E q u i pos, G raz ( 1 t a b l e r o ) 8 o 2 1
Oct u b re T o r n e o de G r a n d e s M a e s t ros, Ti l b u rg 3 3 5 6-8
D i c i e m b re 49" C w. de la LJ R S S ( P r i m e r a L i g a ) , F r u n ze 10 2 5 1 -2
1 982
Mayo Tor n e o d e G ra n d e s M ae s tros, B u go i n o 6 o 7
Sep t i e m b re Tor n e o l n te r zo n a l , Moscú 7 o 6
N o v h re/d i c b r . 2 5 a O l i m p i ad a M u n d i a l , Luce r n a ( 2" t a b l e ro ) 6 o 5
1 983
F e b r o . / m a rzo C u a r tos d e F i n a l d e C a n d i d a to s con B e l i a v s k i ,
M os c ú 4 4
A gos to/s t b r e . Tor n e o d e G r a n d e s M a e s t ros, N í k s i c 9 4
Nov hre/J i c b r . Se m i fi n a l de C a n d i d a tos con Korch n o i , L o n d r e s 4 6
1 984
M a r zo/a b r i l F i n a l d e C a n d i d a tos c o n S m y s l ov , V i l n i u s 4 o 9
.J u n i o l J R S S - R e s t o d e l M u n d o con T i m m a n ( 2° t a b l e ro ) 1 o 3
S tb r e . / F c b r . C a m pe o n a to d e l M u n d o con K á rpov, Moscú 3 5 40
1 985
M ayo/j u n i o E n c u e n tro co n l l ü b n e r , l l a m b u rgo 3 o 3
j u n io E nc u e n tro con A n d e r s s o n , B e lgrado 2 o 4
Sep t i e m b r e C to . d e l M u n d o , e n c u e n tro con K á rpov, Moscú S 3 16
LA P R U E BA DE L T I E M PO 397

l ndice de oponentes
de Kaspárov
( el número indica la página en que
aparece cada j ugador)

t\kcsson 7 1 K u p r é i c h i k 1 85 S u n y e 1 39
t\ l b u rt 235 K u zm i n 1 8 1
A n d e rsson 1 1 7 , 1 54 Tal 2 8 1
L a r s e n 1 97, 297 Tc m po n c 7 5
B e l i av s k i 1 08 , 1 7 7 , 263, L i g tc r i n k 83 T i m m a n 202
264, 266, 2 6 6 , 268, L u tíkov 1 3 T i m osc h c n k o 1 69
2 7 1 , 2 7 2 , 2 7 5 , 278 Torre 62
B u tnoris 3 1 M a r t í n o v i c 67 T u k m á k o v 1 60
Mariá novic 8 1
C h ri s t i a n se n 2 1 7 M u re y 2 1 2 V á i s s c r 1 28
Csom 5 8 Van dcr Wiel 220
Naj d o r f 1 90 V e i n go l d 26
Dorfm a n 1 74 N u n n 2-H Ve l i m íro v i c 2 2 2
Vúkic 48
Fed orów i cz 1 4 7 Pa l á t n i k 2 1
P c t ro s i á n 1 2 1 , 1 5 2 , 1 92, Y u r t á c v 1 26
G eorgadzc 3 7 294 Y u s ú pov 3 5
G h corgh i u 1 1 3 , 2 1 4 Por t i sc h 1 1 S, 301
G i a r d e l l i 86 Pribyl 45 Zaid 39
G l ígoric 1 89 Z á i tsev 5 4
G r i gori á n l .B R o m a n i s h i n 9 1 , 1 03 Zcskovs k i 42

l vánov 1 9 Sax 209 Extractos de partida, co­

1 v á n o v i c 1 89 S c i r a w a n 29 1 mentados por Kaspárov:
S m y s l ov 97, 1 04 , 365,
K á r pov 99, 1 06 3 70, 3 7 3 , .H 7, 380, B ro n s t c i n /Y u s ú p o v 230
K av a l e k 1 98 385, 389, 392 Sch n c i d c r/Ta l 2 3 1
K láric 1 4 1 S p a ss k i 1 94
K orch n o i 248, 2 4 8 , 308, S pc c l m a n 85, 1 43
3 1 5 , 3 1 8 , 320, 3 24, S p i r í d o n o v 50
327' 3 3 5 , 3 4 1 ' 346,
350, 3 5 7 Suba 242
398 GA R I KASPÁROV

lndice de aperturas
( Los números se refieren a la
página)

A B I E RTAS Apertura I ngles a 7 5 , 86, 9 7 , 1 03 ,

1 06 , 1 43
Defe n s a Pétrov 99 Defe n s a Grünfeld 45, 9 1 , 209
Defe n s a Ph illidor 3 7 Defe n s a I nd i a de Rey 26, 1 08 , 1 2 8 ,
R u y López J S , 1 04 1 60, 1 98 , 2 0 2 , 2 1 7 , 2 3 5 , 2 7 5
Defe n s a B e noni Modern a 2 3 2 , 2 4 8 ,
357
S E M I A B I E RTAS Defe n s a N i mzoi ndia 58, 1 2 6, 2 66
Apertura Re ti 1 J J
Defe n s a Alioj i n 2 1 G ambito de D a m a 54, 1 39, 263, 2 6 4 ,
Defe n s a C aro- Ka n n 48, 2 2 2 266, 2 6 8 , 2 7 1 , 2 7 2 , 2 8 1 , J 1 5 , 3 2 7 ,
Defe n s a S i c i l i a n a 1 9, J 9 , 4 2 , 1 89, 3 5 0 , ] 8 0 , ] 8 5 , J89, J92
J CJ4 Defe n s a E s l a v a 1 6 7 , 1 69, 1 7 4
Defe n s a I n d i a de Dama 7 1 , 8 1 , 83,
85, 1 2 1 , 1 4 7 , 1 54, 1 89, 1 90, 2 1 2 ,
C E R R A D AS 2 1 4 , 30 1 , 308, 3 1 8
Apertura Peón de Dama 1 3 , SO, 6 7 ,
Defe n s a B e noni 2 7 8 1 4 1 , 220
Defe n s a B ogoi n d i a 3 1 , 1 92
Apertura C at a l a n a 3 2 0 , 3 2 4 , 3 3 5 ,
34 1 , .� (15 , J 7 0 , 3 7 3 , 3 7 7
 E d i torial JAQ U E XXI

Títulos publicados

l. El arte del análisis

Jan Timman

2. Trabajo en Ajedrez (1)

Jan Timman

3. La prueba del tiempo

Gari Kaspárov

De próxima aparición :

* Curso de ajedrez técnico

Alfonso Romero

* Usted juega ... contra la India de Rey

Zenón Franco

* Posiciones de entrenamiento
Jesús de la Villa
Jordi Magem