Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo,1
a él la gloria y la alabanza por los siglos.2 Que el Señor, nuestro Dios, esté contigo, nunca te abandone, sino que atraiga tu corazón hacia él para que sigas sus caminos, y te asista en lo que necesites cada día.3 Que él tenga piedad de ti y te defienda siempre,4 escuche tu oración, atienda a tu súplica,5 libre tu alma de la muerte y tus pies de la caída.6 Que te de su sabiduría para que te asista en tus trabajos y sepas lo que le es grato.7 Amén.