Está en la página 1de 1

CONCLUSIONES:

Las conclusiones a las que hemos llegado tras la realización del laboratorio de los
jabones se forman mediante una reacción denominada “saponificación”. Esta reacción
consiste en una hidrólisis en medio básico de las grasas, que, de este modo, se
descomponen en sales de potasio o sodio (jabones) y glicerina.

Las grasas son insolubles en agua, pero se dispersan formando micelas cuando se
encuentran en un medio básico. Los jabones son sales de potasio o sodio, que
emulsionan la grasa rodeando una micro gota: las cadenas hidrocarbonadas se orientan
hacia la grasa, mientras que los grupos carboxilo, se disponen hacia el agua. Así los
jabones ayudan a dispersar las grasas de la piel o los tejidos, junto con los restos de la
suciedad adheridos a ellas, siendo arrastrados por el agua.

Otra de las conclusiones que hemos llegado tras la realización del laboratorio de jabones
es que los jabones son una sal obtenida a partir de la reacción entre una base alcalina y
un ácido. El proceso de la saponificación que es la reacción química que transforma la
grasa en jabón, requiere de la dilución de la sosa cáustica en agua. Los métodos clásicos
para hacer el jabón en casa son dos: al frío o al calor.

El método en frio, el más sencillo y adaptado al principiante, permite aprovechar el calor


emitido por la reacción química del álcali. El jabón obtenido con el método al frío
necesita de un tiempo de maduración de aproximadamente cuatro semanas para
completar el proceso de la transformación y absorber el líquido. En el método al calor,
en cambio el material recibe una fuente externa de calor para acelerar la reacción
química. El jabón obtenido con el método al calor queda listo en un tiempo más breve,
pero tiene una consistencia mucho más rústica el irregular que la del jabón al frío.

También podría gustarte