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1. La Persona Humana
2 la libertad humana
Uno de los principales objetivos a perseguir por la declaración universal de
los derechos humanos es la libertad. La libertad de autonomía, de buscar la
felicidad dentro de los límites que señalan las leyes de acuerdo a la voluntad
propia. Sin embargo, voluntad y libertad no tienen por qué ir de la mano, Kant
ya definía a la libertad como una consecuencia de la racionalidad y a la
voluntad como una causalidad de los seres vivientes 3, esto es, la noción de
libertad surge a partir de la necesidad del ser humano por definir su capacidad
para actuar en virtud de su razonamiento y no de un mero instinto, como podría
ser el de cualquier otro animal que no pertenezca al género humano. El
hombre ha usado la libertad que le ha otorgado la naturaleza para crear
sistemas que no perviertan su significado, estableciendo parámetros entre lo
que es correcto y lo que no lo es, de una forma menos ambivalente, las leyes
son uno de esos sistemas, aunque podemos encontrar otra clase de normas,
por lo general menos coercitivas, como las religiosas, que su incumplimiento
trae como consecuencia un castigo divino y no uno terrenal (siempre que no se
trate de un país o comunidad socialmente atrasada), o las sociales, que su
violación conlleva a la marginación del individuo trasgresor.
La libertad también es uno de los medios fundamentales por los cuales se
llega a lo que el ser humano define como felicidad. No hay felicidad si existe
una imposición por parte de alguien más, y esto es algo que ha sido
históricamente desatendido o ignorado por el ser humano, por mucho tiempo
no se pudo escoger con quién pasar el resto de los días, incluso ahora en
algunos países y comunidades poco desarrolladas es común coartar esta clase
de libertades en pos de cumplir tradiciones, costumbres o preservar ciertos
parentescos, pero esto no es la única limitante sin sentido que el ser humano
ha impuesto sobre otros de su misma especie, es sólo uno de tantos ejemplos.
Sin libertad no somos más que un montón de seres actuando por la voluntad
de otros, sin oportunidad de encontrar destinos mejores, por ello es una de las
facultades humanas más importantes y la que debe ser defendida con mayor
fiereza.
El ser humano como ser social tiende a formar grupos en los que de manera
conjunta aporte junto con otros seguridad, confort y libertades que en el estado
natural no tendría de manera alguna. El individuo se sujeta a determinadas
condiciones de coexistencia por medio de un contrato social, a partir del mismo el
ser humano convive en armonía y adquiere protección contra la naturaleza misma
de otros hombres, las bestias y la naturaleza y sus inclemencias. El hombre ya no
se mantiene aislado de otros, sino que acepta su papel en la sociedad y disfruta (o
no) de las comodidades e incomodidades que ésta le aporta.
Desde los sofistas y los estoicos hasta nuestros días se ha distinguido dos tipos
de filosofía del Derecho: teorías iusnaturalistas, que fundan el Derecho en la
naturaleza, y teorías contractualistas, que lo fundan en el pacto o convención.
Spinoza, Rousseau y Hobbes identifican a la sociedad humana como un fruto del
consenso entre todos sus miembros, quienes aceptan la coercitividad,
imperatividad de las leyes y el monopolio del estado para la aplicación de la fuerza
bruta. El ser humano cede su capacidad de asesinar a cambio de las garantías
que pueda ofrecerle la sociedad civilizada.
Frente al individuo se sitúa el grupo social; frente a los derechos de aquél existen
los derechos sociales. Estas dos realidades, estos dos tipos de intereses
aparentemente opuestos reclaman, por ende, una compatibilización, la cual debe
realizarse por el propio orden jurídico de manera atingente para no incidir en
extremismos peligrosos como los que han registrado en la historia humana
contemporánea diversos regímenes estatales.
A título de reacción contra el sistema absolutista, que consideraba al monarca
como el depositario omnímodo de la soberanía del Estado, como réplica a la
desigualdad social existente entre los hombres desde un punto de vista
estrictamente humano, los sociólogos y políticos del siglo XVIII en Francia
principalmente, tales como Rousseau, Voltaire, Diderot, etc., observando las
iniquidades de la realidad, elaboraron doctrinas que preconizaban la igualdad
humana. Como contestación a la insignificancia del individuo en un Estado
absolutista, surgió la corriente jurídico-filosófica del ius-naturalismo (aun cuando
en épocas anteriores, desde el mismo Aristóteles, a través de la filosofía
escolástica, y hasta los pensadores del siglo XVIII, ya se había hablado de un
derecho natural) que proclamó la existencia de derechos congénitos al hombre
superiores a la sociedad. Tales derechos deberían ser respetados por el orden
jurídico. y, es más, deberían constituir el objeto esencial de las instituciones
sociales, idea que prohijaron entre nosotros los Constituyentes de 1856-57. El ius-
naturalismo, por ende, exaltó a la persona humana basta el grado de reputada
como la entidad suprema en la sociedad, en aras de cuyos intereses debería
sacrificarse todo aquello que implicara una merma o menoscabo para los mismos. 4
5 el marxismo-leninismo:
a) Exposición sucinta
Marx y Engels conciben al Estado y al Derecho como la "maquinaria coercitiva
destinada a mantener la explotación de una clase por otra" La aspiración
comunista, sostienen, consiste en destruir el Estado y el Derecho "burgués" y
4 Burgoa O, I. (2015). Las garantías individuales. 5th ed. México: Porrúa, pp.24, 25, 26, 27.
substituirlos por la "dictadura del proletariado", como etapa política de transición,
para llegar finalmente a la "sociedad comunista". "En el Manifiesto Comunista se
lee, dice Kelsen, que el propósito inmediato de los comunistas es derrocar el
dominio de la burguesía, conquistar el poder político para el proletariado. El
proletariado utilizará
su predominio político para arrancar paso a paso todo el capital a la burguesía,
para concentrar todos los medíos de producción en manos del Estado, es decir,
del proletariado organizado como clase dominante."
La dictadura del proletariado, o sea, la concentración del poder político del Estado"
en la clase social de los "explotados", no es sino una situación "transitoria para
lograr la finalidad única o definitiva de la revolución comunista, que consiste en la
consecución de una sociedad "sin clases", o sea, de "una asociación en la cual el
libre desarrollo de cada uno es la condición del libre desarrollo de todos y cuyo
establecimiento significará la extinción del Estado, pues como afirmaba Engels:
"La sociedad que organice nuevamente la producción sobre la base de la
asociación libre e igualitaria de los productores, colocará toda la maquinaria del
Estado en el lugar que entonces le corresponderá: el museo de antigüedades, al
lado de la rueca y del hacha de bronce." En esa sociedad "sin clases", afirmaba
Marx, "podrá ser sobrepasado por completo el estrecho horizonte del derecho
burgués, y sólo entonces inscribirá la sociedad en su bandera: de cada uno según
su capacidad y a cada uno según sus necesidades."
La evolución gradual que, según Marx y Engels, · experimentará necesariamente
la sociedad humana a través de las tres etapas a que nos hemos referido, se
sustituye en el pensamiento de Lenin por la revolución violenta.
La clase social de los "explotados" (obreros y campesinos) debe arrebatar
cruentamente el poder político a los "explotadores" (dueños de los medios de
producción y de la tierra), para establecer la "dictadura del proletariado", dentro de
cuyo régimen deben adoptarse y practicarse medidas drásticas a efecto de
consolidarla y de preparar el advenimiento de la "sociedad perfecta", es decir, de
la sociedad comunista, en la que, por la desaparición de "las clases, ya no habrá
Estado, o sea, poder coactivo, pues la vida social se compondrá espontáneamente
mediante la observancia de "sus reglas elementales" surgidas de la costumbre.
b) Criterio material
El marxismo-leninismo es una teoría que se autocalifica como revolucionaria y que
afirma preconizar una política revolucionaria. Su móvil es la abolición de la
propiedad privada de los medios de producción, o sea, su socialización.
Por consiguiente, importa una ideología de contenido esencialmente económico,
para cuya implantación proclama dos objetivos: uno inmediato, a saber. el
establecimiento de la dictadura del proletariado, como situación política transitoria
y otro mediato, es decir, la creación de la sociedad comunista como finalidad
definitiva.
Para conseguir el ¡primero de estos objetivos adopta como táctica de lucha la
violencia, es decir, la conquista cruenta de! poder político para aniquilar a los
dueños o detentadores de los medios de producción; y para obtener e! segundo,
predice y fomenta la educaci6n psicológica de! Pueblo para vivir dentro de las
"reglas elementales de vida de la sociedad" (se entiende bajo la concepción
comunista), y cuya observancia será "natural y espontánea" y no requerirá de
poder coactivo alguno para hacerlas cumplir, vaticinando, por este motivo, la
desaparición del "Estado". Consiguientemente, para el marxismo-leninismo la
sociedad comunista o sociedad "perfecta", en que ya no existirá ninguna "clase",
ninguna explotación del hombre por el hombre, será una sociedad "sin Estado" y
quizá "sin Derecho", pues éste habrá sido reemplazado por esas "reglas
elementales" de la vida social.
6) La justicia Social
Las tesis extremistas que propugnan ideas orientadas de la finalidad de! Estado y
del orden jurídico, como el liberal-individualismo y el colectivismo
(transpersonalismo o totalitarismo), basadas en la observación parcial de la
realidad social, necesariamente incuban una ideología sintética a la manera
hegeliana que, admitiendo y rechazando respectivamente los aciertos y errores
radicales de la tesis y de la antítesis, se integra con un contenido ecléctico que
atingentemente explica y fundamenta la posición de. las entidades individual y
social como elementos que deben coexistir y ser respetados por el Derecho.
El concepto de Bien Común no es, sin embargo, de elaboración reciente.
Ya Aristóteles y Santo Tomás de Aquino lo empleaban en sus doctrinas políticas,
estimándolo el doctor Angélico como el fin a que debían tender todas las leyes
humanas. No obstante, el Bien Común se ha revelado como una idea inexplicada
en el pensamiento político de todos los tiempos, dándose por supuesto sin
definirse o, al menos, sin explicarse. Es cierto que el ilustre estagirita consideraba
como "bien" aquello que apetece el hombre; pero esta consideración, más
propiamente formulada en el terreno moral que en el social, no nos resuelve el
problema político que estriba en fijar el alcance de dicho concepto y de su
actualización como finalidad de la convivencia humana, El Bien Común, como idea
lógica y como meta .ética del orden jurídico estatal y de la política gubernativa,
puede ser ponderado partiendo de un doble punto de vista o adoptando un doble
criterio: el formal y el material.
II Breve Reseña Acerca de la Situación del Individuo como Gobernados de
los Principales Regímenes Político-Sociales Históricamente dados.
I. Tiempos Primitivos
En tiempos primitivos no existía regulación alguna con respecto a los
derechos del hombre, las tribus tenían un sistema comunal que se sometía
a la voluntad de un patriarca o matriarca. En estos, como en un principio
mencionamos, existía el esclavismo como algo normal y reconocido entre
los miembros de la tribu o comunidad. Es imposible hablar de un
ordenamiento jurídico en esta época.
3 Grecia
En Grecia, el individuo' tampoco gozaba de sus derechos fundamentales
como persona reconocidos por la poli y oponibles a las autoridades, es
decir, no tenía derechos públicos individuales. Su esfera jurídica estaba
integrada casi exclusivamente por derechos políticos y civiles, en cuanto
que intervenía directamente en la constitución y funcionamiento de los
órganos del Estado y en cuanto que tenía una situación protegida por el
derecho en las relaciones Con sus semejantes, mas no gozaba de ninguna
prerrogativa frente al poder público.
en Esparta habla una verdadera desigualdad social, estando dividida la
población en tres capas, que eran: los ilotas o siervos que se dedicaban a
los trabajos agrícolas; los periecos o clase media, quienes desempeñaban
la industria y el comercio; y, por último, los espartanos propiamente dichos
que constituían la clase aristocrática y privilegiada. Ante esta jerarquía
social, es inútil hablar de la existencia de derechos del hombre o garantías
individuales como conjunto de potestades jurídicas oponibles
coercitivamente al poder público, en vista de que no existía la situación
igualitaria que presupone todo derecho público individual. Siendo el Estado
en Esparta una estructura super humana a la cual todo miembro de la
comunidad debía una natural sumisión, el gobernado como tal no tenía
ningún derecho frente. al poder público, frente a las autoridades. Su esfera
jurídica
se integraba exclusivamente por derechos políticos y civiles, como ya
dijimos,
esto es, por potestades que lo hadan participar activa o pasivamente en los
destinos sociales como elector o funcionario, y por factores jurídicos en las
relaciones de coordinación con sus semejantes.
4 Roma
En Roma, la situación del individuo y, por ende, de su libertad como
derecho exigible y oponible al poder público, · era parecida a la que privaba
en Grecia. Bien es verdad que el civis romanus tenía como elemento de su
personalidad jurídica el status libertatis, pero esta libertad se refería a sus
relaciones civiles y políticas, ya que, repetimos, no' se concebía como un
derecho intocable y reconocible por el orden jurídico. El status libertatis más
bien se reputaba como una cualidad en oposición a la condición del servus,
o sea, como una facultad de actuar y comportarse por propia voluntad y
determinación. Además, puede afirmarse que la libertad en el régimen
romano estaba reservada a cierta categoría de personas, como el pater-
familias, quien gozaba de amplio poder sobre los miembros de su familia y
sobre los esclavos.
En las relaciones de derecho privado, el ciudadano, romano estaba
plenamente garantizado como individuo, al grado que el Derecho Civil en
Roma alcanzó tal perfección, que aún hoy en día constituye la base jurídica
de gran parte de las legislaciones, principalmente en los pueblos de
extracción latina. Análogamente a lo que sucedía en Grecia, el romano, el
homo liber, disfrutaba también del derecho de votar y ser votado, de la
facultad de intervenir en la vida pública, integrando los órganos de autoridad
y teniendo injerencia en Su función amiento. Por esto, en el Derecho
Romano tanto la libertad civil como la libertad política alcanzaron gran
incremento, más en el campo de las relaciones entre el poder público y el
ciudadano romano, no como depositario de una cierta actividad política,
sino como mero particular, como simple individuo, la libertad humana como
derecho público era desconocida.
5 Edad Media
6 España
La nación española, antes de su formación social y política definitiva, vivió
una larga etapa de su historia en periodos de acomodamiento y adaptación
entre los diferentes pueblos que habitaron su territorio, tanto durante la
dominación romana como después del desmembramiento del imperio
romano de Occidente en el siglo v de la era cristiana. A los celtas y latinos
asentados en la península ibérica, antigua provincia llamada Hispania, se
sumaron con la invasión de los bárbaros, los vándalos, suevos, alanos y
godos, de raza: germánica, que conservaron sus respectivas costumbres y
entre los cuales no existía ninguna unidad jurídica o política. De los diversos
pobladores de España antes de la integración de los distintos reinos que al
andar del tiempo debían constituirla, los más importantes desde el punto. de
vista de la historia jurídica de aquel país fueron sin duda los visigodos, es
decir, los godos de Occidente, pues de ellos surgieron las primeras
instituciones de derecho escrito o codificado que substituyeron a las viejas
costumbres jurídicas, considerándose a Eurico como el primer legislador de
aquel tiempo y de quien se afirma fue una especie de compilador de
antiguos hábitos y usos. Las llamadas "leyes de Eurico", que sólo regían a
los godos con exclusión de cualquier otro pueblo, fueron perfeccionadas y
ampliadas a los galos y españoles por el Breviario de Aniano, en el que se
adoptaron algunas leyes y principios del Derecho Romano. Posteriormente,
no faltaron intentos de algunos soberanos godos, cómo Recaredo,
Chindasvinto y Recesvinto, para establecer una legislación unificada; pero
el ordenamiento que mayor significación tiene en la historia jurídica de
España durante la época visigótica fue indudablemente el famoso fuero
Juzgo, también denominado Libro de los Jueces o Código de los Visigodos,
originariamente redactado en latín y algunos siglos después traducido al
antiguo castellano.
Acerca de la época en que dicho estatuto legal haya sido elaborado existen
entre los historiadores del Derecho Español profundas discrepancias, pues
mientras unos sostienen que fue expedido en el año 681 por el Cuarto
Concilio de Toledo ante la presencia del rey Sisenando, otros afirman que
se formó en los Concilios Séptimo y Octavo convocados respectivamente
por Chindasvinto y Recesvinto, no faltando quien asevere que fue creado
bajo los reinados de Egica y Witiza.
7. Inglaterra
Es en Inglaterra donde la consagración normativa de la libertad humana y
su protección jurídica alcanzaron admirable grado de desarrollo. El régimen
jurídico inglés evolucionando lentamente desde los más oscuros orígenes
de los pueblos que habitaron la Gran Bretaña, como los anglos y los
sajones, y es fruto de sus costumbres y de su vida misma. El derecho inglés
es la consecuencia de largos años de gestación social, de la sucesión
incesante de fenómenos y hechos que fueron surgiendo dentro de la
colectividad, basados en el espíritu y temperamento anglosajones, que
siempre se distinguieron por ser amantes y defensores vehementes de la
libertad del pueblo británico.
Como efecto paulatino de la costumbre social, de la práctica constante de la
libertad, de los acontecimientos históricos en los cuales se revelaron los
intentos de defensa de los derechos fundamentales del inglés, surgió la
constitución inglesa, no como un cuerpo conciso, unitario y escrito de
preceptos y disposiciones legales, sino como un conjunto normativo
consuetudinario, implicado en diversas legislaciones aisladas y en la
práctica jurídica realizada por los tribunales. Podemos decir que es
Inglaterra el Estado típico dotado de una constitución en el sentido lógico-
formal del concepto, o sea, como agrupación preceptiva creada y
consolidada por la costumbre social, fundamentada en la idiosincrasia
popular y que no tiene como antecedente ninguna norma legal, sino que se
produce espontáneamente. Por eso, don Emilio Rabasa ha dicho que la
constitución inglesa es el prototipo de la constitución espontánea, a
diferencia de la impuesta que no surge espontáneamente de la costumbre
jurídico-social, sino que su obligatoriedad depende de un acto legislativo.
8 Francia
El despotismo y la autocracia siguieron imperando principalmente en
Francia, cuyo régimen gubernamental se cimentaba en un sistema
teocrático, puesto que se consideraba que la autoridad monárquica tenía su
origen y fundamento en la voluntad divina, por lo que se reputaba a aquélla
como absoluta, esto es, sin ninguna limitación en su ejercicio. Los reyes
cometieron, bajo estas condiciones, arbitrariedades sin fin, gravando
inicuamente al pueblo con impuestos elevadísimos para poder mantener el
boato y subvenir a los gastos exorbitantes de la corte real y de la podrida y
degenerada nobleza, que contribuía a la extorsión popular.
Ante esta triste realidad, surgen en Francia importantísimas
corrientes políticas en el siglo XVIII, las cuales pretendían proponer
medidas y reformas para acabar con el régimen absolutista, pugnando por
el establecimiento de sistemas o formas de gobierno más pertinentes y
adecuadas para conjurar el mal público. Así aparecen en el pensamiento
político los fisiócratas, quienes abogaban por un marcado abstencionismo
del Estado en lo concerniente a las relaciones sociales, las cuales debcrian
entablarse y desarrollarse libremente, sin la injerencia oficial, obedeciendo
al ejercicio de los derechos naturales del gobernado (principio de "laissez
faire-laissez passer"). Por su parte, Voltaire, propugnando una monarquía
ilustrada y tolerante, proclama la igualdad de todos los hombres respecto a
los derechos naturales de libertad, propiedad y protección legal. Los
enciclopedistas, principalmente con Diderot y D'Alembert, pretendieron
reconstruir técnicamente el mundo, saneándolo de sus deficiencias, errores
y degradaciones, pretensión en la que pugnaban vehementemente por la
consagración definitiva de los derechos
naturales del hombre. Esta -última cuestión apenas se vislumbra en la
teoría de 'Montesquieu, cuya finalidad especulativa fundamentalmente
tiende a elaborar un sistema de gobierno que garantizara la legalidad y
descartara la arbitrariedad o despotismo de las autoridades, habiendo
formulado para ello su famosa teoría de la división de poderes, dotando a
cada uno de éstos de atribuciones específicas y distintas de las que
correspondiesen a los otros, para el efecto de que imperase un régimen de
frenos y contrapesos recíprocos.
9 Colonias Inglesas de América
Al fundarse las colonias inglesas en América, los emigrantes llevaron
consigo toda la tradición jurídica de Inglaterra, recogida en el common law,
y en la que sobresalía el espíritu de libertad. La opresión reinante en la
metrópoli hizo que los colonos vieran en tierras americanas el lugar propicio
para el desarrollo de la libertad humana. Sin embargo, no todos los
emigrantes eran perseguidos políticos; había quienes acudían a América en
busca de fortuna y con el propósito de fundar empresas explotadoras. Así,
una compañía obtuvo de la corona inglesa la autorización para fundar una
colonia en Virginia, habiéndose establecido posterior y sucesivamente otras
en la misma forma. Poco a poco, la colonización en Norteamérica se fue
extendiendo, y de esta manera surgieron las colonias de Massachusetts,
Rhode IsIand y Connecticut, y otras que se fueron creando después.
Las autorizaciones que otorgaba el rey para fundar y organizar colonias en
América recibieron el nombre de cartas, que eran documentos que fijaban
ciertas reglas de gobierno para las entidades por formarse, concediéndoles
amplia autoridad y autonomía en cuanto a su régimen interior. Dichas cartas
reconocían la supremacía de las leyes de Inglaterra y de su constitución
consuetudinaria, teniendo, sin embargo, el carácter de Ley Fundamental en
eada colonia (common laui), de tal suerte, que sus autoridades no podían
actuar sino ciñéndose estrictamente a sus disposiciones. En esta forma, el
constitucionalismo de Inglaterra se trasplantó a sus .colonias en América,
organizadas ya políticamente por sus cartas de fundación, otorgadas por la
corona.
9 Estados Unidos
Podemos decir que los Estados Unidos surgieron como nación unitaria, con
vida jurídica independiente, organizados en una federación, con la
promulgación de un documento importante: los Artículos de Confederación
y Unión perpetua. En su lucha por la independencia, las colonias inglesas
tuvieron que reunir sus pocos recursos y combinar sus esfuerzos en una
acción conjunta en contra de Inglaterra. Consumada ya la ruptura del
vínculo de dependencia entre la metrópoli y las colonias, éstas no se
sintieron lo suficientemente fuertes, por sí solas, aisladas unas de otras,
para defender su autonomía recién conquistada en caso de cualquier
intento de nueva conquista. Permanecieron, pues, unidas, atendiendo a los
dictados de la prudencia. Para que esa unión fuese más estable, se
expidieron los mencionados "Artículos", cuyas- signatarias eran trece
colonias, que más tarde fueron entidades federativas de la Unión
Americana.
El aludido cuerpo normativo no estableció aún la federación como entidad
jurídica y política distinta de los miembros componentes, aunque ya
consignaba una liga entre ellos, inspirada en la mutua defensa de sus
propios intereses, para lo cual cada Estado se despojó de ciertas facultades
inherentes a su soberanía, cuyo ejercicio depositó en un organismo que se
llamó "Congreso de los Estados Unidos", siendo su autoridad meramente
consultiva, pues como dice Rabasa, "no había un poder ejecutivo central
investido de fuerza para hacer cumplir los mandatos supremos”.
Como el sistema de unión entre los Estados norteamericanos fracasó, se
propuso una revisión de los "Artículos", para cuyo efecto se verificó una
convención en Filadelfia, encargada de reformarlos. Después de
prolongados debates y de la tenaz reticencia de los Estados a formar parte
de una federación, es decir, dc una entidad política superior, con facultades
y órganos gubernativos propios, se formuló el proyecto de Constitución
Federal, que fue sometido a la consideración de los Estados particulares en
convenciones locales, a las que concurrieron los delegados que por ellos
fueron nombrados.
Por fin se logró que la Constitución federal fuese aceptada por las entidades
particulares, que en número de trece fueron las que originariamente
integraron la nación norteamericana, no sin que durante mucho tiempo
después surgieran intentos separatistas, a los que el célebre "chief justice"
Marshall dio el golpe mortal, contribuyendo así a consolidar y robustecer el
régimen federal.
11 U.R.S.S
La Constitución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas acoge en
sus primordiales aspectos preceptivos las declaraciones básicas del
marxismo leninismo, contra cuyas tesis fundamentales en materia política
hemos enfocado nuestra crítica. El citado documento organiza a la U. R.
S.S. dentro de la segunda etapa qne previene dicha corriente ideol6gica, o
sea, la llamada "dictadura del proletariado", declarando que su "base
política" son
"los soviets de diputados de los trabajadores, que se han desarrollado y
fortalecido como consecuencia del derrocamiento del poder de los
terratenientes y capitalistas y de la conquista de la dictadura del
proletariado" (art. 2).
El régimen económico de dicho país, según el artículo 4 de su constituci6n,
es "el sistema socialista de economía y la propiedad socialista sobre los
instrumentos y medios de producción", reconociendo, sin embargo, la
propiedad privada o particular respecto de ciertos bienes de uso en favor de
los trabajadores del campo y de las empresas industriales, tales como "una
hacienda auxiliar, vivienda, ganado de renta, aves de corral, pequeños
aperos de labranza" (arts. 7 y 9), así como "los ingresos y ahorros
procedentes de su trabajo", "objetos de uso doméstico, de consumo y de
comodidad personal", estableciendo el derecho hereditario en relaci6n con
esas bienes (art. 10).
Considerando al trabajo como "un deber y una causa de honor", la
Constitución de la U. R. S. S. adopta la máxima de Marx que prescribe que:
"De cada cual según su capacidad y a cada cual según su trabajo" (art, 12),
disponiendo en su artículo 118, no sin cierta incongruencia con la anterior
declaración, que todo ciudadano tiene "derecho" a "obtener un trabajo
garantizado y remunerado según su cantidad y calidad".
13 México (generalidades):
Los antecedentes mexicanos de nuestras actuales garantías individuales
los estudiaremos cuando analicemos cada una de ellas por separado. En
consecuencia, en esta ocasión sólo nos referiremos por modo general a la
situación del gobernado en nuestro país a través de las tres etapas
fundamentales en que suele dividirse su historia, a saber: la prehispánica, la
colonial y la independiente.
Época Precolombina: No es dable descubrir en la época precolombina y en
los pueblos que habitaron el territorio que comprende actualmente la
República Mexicana ninguna institución, consuetudinaria o de derecho
escrito, que acuse una antecedencia de las garantías individuales que se
consagraron, con diversas modalidades, en casi todas las Constituciones
que nos rigieron a partir de la consumación de la independencia. En efecto,
los regímenes sociales en que estaban estructurados los principales
pueblos prehispánicos se vaciaron en formas primitivas y. rudimentarias, y
conforme a las cuales la autoridad suprema, con facultades omnímodas,
era el rey o emperador, nombre que, por una especie de proyecci6n
conceptual política, se ha estilado adscribir a los jefes máximos de tales
pueblos. El derecho público, entendiendo por tal conjunto de normas que
organizan a un Estado y que definen y regulan las relaciones entre las.
diversas autoridades estatales y entre éstas.
b) Época colonial: En la Nueva España el derecho colonial se integró con el
derecho español propiamente dicho en sus formas legal y consuetudinaria,
y por las costumbres indígenas, principalmente. Al consumarse la conquista
de México y al iniciarse la colonización de las tierras recién dominadas, la
penetración jurídica española se encontró con un conjunto de hechos y
prácticas sociales aut6ctonas, las cuales, lejos de desaparecer y quedar
eliminadas por el derecho peninsular, fueron consolidadas por diversas
disposiciones reales y posteriormente por la Recopilación de Leyes de
Indias de 1681, que autorizaba su validez en todo aquello que no fuesen
incompatibles con los principios morales y religiosos que informaban al
derecho español." Así, pues, en la Nueva España estuvo vigente en primer
término la legislación dictada exclusivamente para las colonias de América,
dentro de la que ocupan un lugar preeminente las célebres Leyes de Indias,
verdadera síntesis del derecho hispánico y las costumbres jurídicas
aborígenes. Por otra parte, las Leyes de Castilla tenían también aplicación
en la Nueva España con un carácter supletorio, pues la Recopilaci6n de
1681 dispuso que en todo lo que no estuviere ordenado en particular para
las Indias, se aplicaran las leyes citadas.
c) Época independiente: La emancipación política de la Nueva España
comenzó a prepararse varios años antes de que don Miguel Hidalgo y
Costilla lanzara el grito de insurgencia en el pueblo de Dolores. La invasión
napoleónica de España y los sucesos políticos que ella produjo, entre los
que destaca la abdicación de Carlos IV, por una parte, y la indiscutible
influencia que sobre el pensamiento jurídico-filosófico de la época ejercieron
los principios que se sustentaban en el ideario de la Revolución francesa,
sobre todo los que conciernen a la soberanía popular, por otro lado,
suscitaron en la Nueva España la tendencia a establecer entre las colonias
españolas de América y la metrópoli una situación política igualitaria. Así,
bajo el gobierno del virrey Iturrigaray, en 1803, el -regidor del Consejo
Municipal de México, licenciado Francisco Primo Verdad, interpretando las
ambiciones políticas de la burguesía criolla, propugnó la reunión de las
Cortes españolas con la idea de que en ellas tuvieran representación
política las colonias americanas, principalmente la Nueva España,
Iturrigaray aceptó el plan que bajo los propósitos del licenciado Verdad le
propuso dicho Consejo y ordenó la reunión de una junta en la que.. se
discutiría la convocatoria de las Cortes.
14 La Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Basándose en la naturaleza inespacial e intemporal del hombre como ser
que ha sido y es la causa, el medio y el objeto del devenir histórico de todos
los países del orbe en sus múltiples manifestaciones, se concibió la
nobilísima idea de protegerlo en su calidad de persona y de ente socio-
político con independencia del Estado concreto a que pertenezca. Esa idea,
sustentada por la U.N.E.S.C.O. (Organización Educativa, Científica y
Cultural de las Naciones Unidas), cristalizó en el trascendental documento
internacional que se llama Declaración Universal de los Derechos
Humanos, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas ello
de diciembre de 1948 en el Palacio de Chaillot de París.
La Comisión designada para elaborar las bases teóricas sobre las que
descansaría la referida Declaración, después de obtener las valiosas
opiniones de filósofos, escritores y juristas de prestigio internacional, tales
como Benedetto Croce, Harold Laski, Salvador de Madariaga y otros, dio
cima a su importante cometido en julio de 1947, En el estudio que al efecto
formuló se proclama la tesis de la universalidad de los derechos del hombre
sin diferencias de raza, sexo, idioma o religión, A estos derechos no sólo les
asigna un contenido puramente civil y político, sino económico y social,
entendiendo bajo el concepto de "derecho" "aquella condición de vida sin la
cual, en cualquier fase histórica dada de una sociedad, los hambres no
pueden dar de sí lo mejor que hay en ellos como miembros activos de la
comunidad, porque se ven privados de los medios para realizarse
plenamente como seres humanos".
a) Consideraciones Generales
Es evidente que dentro de esa concepción, las garantías consignadas
constitucionalmente fueron establecidas para tutelar los derechos o la
esfera jurídica en general del individuo frente a los actos del poder
público. Atendiendo al sujeto que como único centro de imputación de
las citadas garantías se consideraba por los preceptos que las instituian,
la denominación o el adjetivo de "individuales" se justificó plenamente.
Sin embargo, y aun bajo la vigencia de la Constitución de 1857, surgió el
problema jurídico consistente en determinar si las llamadas personas
morales podrían ser titulares de las garantías individuales, que según se
dijo, se implantaron en el mencionado ordenamiento supremo para
asegurar los derechos del hombre.
El problema a que nos referimos se suscitó en torno a la cuestión de si
las personas morales o corporaciones, que evidentemente no son
"individuos" ni tienen "derechos del hombre", podían invocar, frente a
cualquier acto de autoridad, la violación que en su perjuicio éste
cometiera a los preceptos en que las multicitadas garantías se
consignaban. Se arguyó que de las garantías individuales sólo podía
gozar la persona física o individuo, pues las personas morales, por
carecer de sustantividad humana, no podían ser titulares de derechos
del hombre, que sólo a éste pertenecen, ni, por ende, ser protegidas por
los medios sustantivos de tutela de esos derechos.
I Introducción:
“en esa misma fecha (2 de junio de 1942) empezara a surtir efectos en todo
el país y para todos sus habitantes la suspensión de garantías materia del
presente decreto, sin que se requiera la reglamentación a que se contrae el
artículo 3”
Un problema jurídico que afecta a todos los habitantes del país en el que
concierne a la cesación de vigencia de las leyes de emergencia, el cual plantea,
entre otras, las siguientes cuestiones fundamentales, ¿Cómo opera dicha
cesación? ¿Las facultades estatales y autoritarias, los derechos y las obligaciones
de los gobernados y, en general, las situaciones creadas por los ordenamientos
extraordinarios dejaron de existir, de tener validez, por modo automático una vez
terminadas las hostilidades con el Japón, para que se hubiera realizado?
b) El decreto de casación:
Como se desprende del texto y espíritu mismo del artículo 29 constitucional, las
mencionadas autorizaciones deben ir precedidas de la suspensión de garantías
individuales en la generalidad de los casos, cuando estas impliquen un óbice a la
adopción de las medidas extraordinarias de emergencia basadas en las
expresadas autorizaciones.
1 Introducción histórica
VI Garantías de Igualdad
a) Concepto:
El concepto jurídico de igualdad, como contenido de una garantía individual, se
traduce en un elemento eminentemente negativo: la ausencia de distinciones y
diferencias entre los hombres en cuanto tales, provenientes de factor alguno.
Consiguientemente, la situación determinada en que opera la igualdad, como
substratum. de un derecho subjetivo público emanado de una garantía individual,
es muy amplia, pues no se establece ni se demarca por un cierto factor
contingente o accesorio, sino que se forma por un fenómeno negativo inherente a
la naturaleza del hombre en sí mismo considerado, en cuanto tal: ausencia de
diferencias en las posibilidades y capacidades jurídicas generales, debidas
aquéllas a particularidades
étnicas, religiosas, biológicas, etc., que puedan ostentar varios individuos o grupos
humanos. La igualdad como garantía individual es, por ende, un elemento
consubstancial al sujeto en su situaci6n de persona humana frente a sus
semejantes todos, independientemente de las condiciones jurídicas parciales y
particulares que aquél pudiese reunir. En conclusión, podemos decir que la
igualdad como garantía individual, traducida en esa situación negativa de toda
diferencia entre los hombres, proveniente de circunstancias y atributos originarios
emanados de la propia personalidad humana particular (raza, religión,
nacionalidad, etc.), es el fundamento de la igualdad jurídica que opera en cada
una de las posiciones determinadas v correlativas derivadas de los distintos
ordenamientos legales.
Art. 1º Goce para todo individuo de las garantías que otorga la constitución.
Articulo 1.- Establece textualmente “En los Estados Unidos Mexicanos todo
individuo gozará de las garantías que otorga ésta Constitución, los cuales no
podrán restringirse, ni suspenderse, sino en los casos y en las condiciones que
ella misma establece” Este artículo dispone una verdadera garantía de igualdad,
puesto que barca a todos los individuos que se encuentren en el territorio nacional,
tienen la protección absoluta de las leyes.
Articulo 5.- Le otorga libertad a los ciudadanos para elegir el trabajo u oficio que
consideren mejor, siempre y cuando este no sea contrario a las leyes, eliminando
de esta forma cualquier tipo de esclavitud o trabajo forzado.
Articulo 13.- Establece que nadie puede ser juzgado por leyes privadas ni por
tribunales especiales. Ninguna persona puede tener fuero, ni gozar más
emolumentos que los que sean compensación de servicios públicos. Esta garantía
consagra varias garantías de igualdad como son; el que nadie pude ser juzgado
por leyes privativas; la de que nadie pude ser juzgados por Tribunales especiales;
la de que ninguna persona o corporación pude tener fuero, etc. En este artículo
encontramos la máxima expresión en lo que se refiere a igualdad en la legislación
Mexicana.
Artículo 1º Constitucional
En los Estados Unidos Mexicanos todo individuo gozará de las garantías que
otorga esta Constitución, las cuales no podrán restringirse ni suspenderse, sino en
los casos y con las condiciones que ella misma establece.
Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos. Los esclavos del
extranjero que entren al territorio nacional alcanzarán, por este solo hecho, su
libertad y la protección de las leyes.
Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el
género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud,
la religión, las opiniones, las preferencias, el estado civil o cualquier otra que
atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los
derechos y libertades de las personas.
Artículo 12:
En los Estados Unidos Mexicanos no se concederán títulos de
nobleza, ni prerrogativas y honores hereditarios, ni se dará efecto alguno a los
otorgados por cualquier otro país.
Artículo 13:
Nadie puede ser juzgado por leyes privativas ni por tribunales especiales.
Ninguna persona o corporación puede tener fuero, ni gozar más
emolumentos que los que sean compensación de servicios públicos y estén
fijados por la ley. Subsiste el fuero de guerra para los delitos y faltas contra la
disciplina militar; pero los tribunales militares en ningún caso y por ningún
motivo podrán extender su jurisdicción sobre personas que no pertenezcan
al Ejército. Cuando en un delito o falta del orden militar estuviese complicado
un paisano, conocerá del caso la autoridad civil que corresponda.
Los fueros:
Los fueros locales, fueros municipales o fueros eran los estatutos jurídicos
aplicables en una determinada localidad, cuya finalidad era, en general, regular la
vida local, estableciendo un conjunto de norma jurídica/normas, derechos y
privilegios, otorgados por el rey, el señor de la tierra o el propio concejo, es decir,
las leyes propias de un lugar. Fue un sistema de derecho local utilizado en la
Península Ibérica a partir de la Edad Media y constituyó la fuente más importante
del Derecho altomedieval español. También fue usado en ciertas zonas de
Francia.
El fuero de guerra
El fuero de guerra es el sistema de justicia de las Fuerzas Armadas mexicanas:
Marina y Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos.
Es un sistema de justicia porque amalgama a los tres órganos del sistema de
justicia; a saber: Procuraduría General de Justicia Militar, Supremo Tribunal Militar
y Cuerpo de Defensores de Oficio Militar, bajo el Mando del general Secretario de
la Defensa Nacional, en su calidad de alto mando del Ejército y Fuerza Aérea
Mexicanos.
No cuenta con reconocimiento del poder judicial Federal, ni de la Fiscalía Federal
de la nación (PGR), ni del Instituto Federal de Defensoría de Oficio. Además de
que los mencionados órganos del fuero de guerra están adscritos a los mandos
territoriales del Ejército Mexicano (Comandantes de Zonas y Regiones Militares)
quienes intervienen de manera directa y abierta en los "procesos penales".
Su extensión jurídica
Esta garantía tutela la manifestación del pensamiento, de las ideas, de las
opiniones, de los juicios, etc., por medios escritos (libros, folletos, periódicos,
revistas, etc.), a diferencia del artículo 6' constitucional, que preserva la emisión
verbal, traducida en discursos, conferencias, conversaciones, radiotransmisiones,
así como cualquier expresión eidética, literaria o artística.
b) Apreciaciones generales
El estudio del artículo 3 de nuestra Ley Fundamental lo hemos colocado con toda
intención en un lugar aparte, debido a que, no obstante estar comprendido dentro
del capítulo denominado "De las ·Garantías Individuales", propiamente no
contiene ningún derecho subjetivo público en los términos asentados con
anterioridad. En realidad, el artículo 3 constitucional debe estar incluido en la Ley
Suprema a título de prevención general, como acontece, verbigracia, con el
artículo 130; y si actualmente permanece inserto dentro del referido capítulo, es
por un resabio histórico, pues efectivamente, bajo la Constitución de 57 y la de 17,
hasta antes de la reforma de diciembre de 1934, tal precepto contenía un derecho
público subjetivo individual, al consignar la libertad de enseñanza.
c) La reforma de 1934
En diciembre de 1934 se introdujo la reforma al artículo 3 constitucional, que
imprimió a la enseñanza pública un determinado contenido ideológico y una cierta
finalidad, concebidos en los siguientes términos: "La educación que imparta el
Estado será socialista, además de excluir toda doctrina religiosa, combatirá el
fanatismo y los prejuicios, para lo cual la escuela organizará sus enseñanzas y
actividades en forma que permita crear en la juventud un concepto racional y
exacto del universo y de la vida social."
d) La reforma de 1946
En diciembre de este año se reformó" el articulo 3 constitucional, suprimiendo el
calificativo de "socialista" que se había atribuido a la educación impartida por el
Estado. Puede afirmarse que el actual artículo 3 de nuestra Constitución establece
que la educaci6n estatal debe administrarse con base en los principios políticos,
sociales y econ6micos que sustentan al régimen implantado por nuestra Ley
Suprema. En consecuencia, es dable sostener que dicha educación es
eminentemente nacionalista o mexicanista; según se advierte de las diferentes
disposiciones que integran dicho precepto.
1 Generalidades
La propiedad privada presenta primordialmente dos aspectos, a saber, como
derecho civil subjetivo y corno derecho público subjetivo. En el primer caso, la
propiedad se revela como un derecho que se ubica en las relaciones jurídicas
privadas, esto es, en las que se entablan entre los individuos como tales, como
gobernados, como elementos de vínculos de coordinación. La propiedad privada,
en estas condiciones, es exclusivamente oponible a las pretensiones de los
sujetos individuales, o mejor dicho, a las de las personas colocadas en el plano de
gobernados o de derecho privado. En su aspecto puramente civil, la propiedad es
un derecho subjetivo que se hace valer frente a personas situadas en la misma
posición jurídica que aquella en que se encuentra su titular. El Estado, en las
relaciones de imperio, de autoridad con los gobernados, es extraño a la propiedad
privada en su carácter de derecho civil; no forma parte de las relaciones jurídicas
en que ésta se puede debatir; simplemente se ostenta como mero regulador de las
mismas.
2 La propiedad privada
La propiedad privada presenta el carácter de derecho público subjetivo, cuando
pertenece al gobernado como tal y es oponible al Estado y sus autoridades, ya no
bajo su índole de personas no soberanas, sino como entidades de imperio, de
autoridad, En este sentido, la propiedad privada se erige en el contenido de una
potestad jurídica, fruto de una relación existente entre el gobernador, por un lado,
y el Estado y sus autoridades por el otro, consistente en exigir de la entidad
política y de sus órganos autoritarios su respeto y observancia. El Estado y sus
autoridades, ante ese derecho subjetivo público, cuyo contenido es la propiedad
privada, tienen a su cargo la obligación correlativa que estriba en una abstención,
es decir, en asumir una actitud de respeto, de no vulneración, de no ejecutar acto
lesivo alguno. Claro está que esta obligación pasiva que se deriva para el Estado y
sus autoridades de la garantía individual correspondiente, no excluye la posibilidad
de que la entidad política, en presencia de un interés colectivo, social o público
imponga a la propiedad privada restricciones y modalidades.
Consideraciones genérales
Imposición y modalidades
El alcance de la disposición constitucional que faculta a la nación para imponer a
la propiedad privada las modalidades que dicte el interés público es, sin embargo,
difícil de precisar. En otras palabras, para demarcar la extensión e índole misma
del derecho consagrado en favor de la nación, es indispensable determinar qué se
entiende por modalidades a la propiedad privada y, sobre todo, cuál es su
implicación. Es obvio que la imposición de modalidades a dicha propiedad no
equivale a la abolición absoluta de la misma en detrimento de su titular, pues ello
significaría el egreso definitivo del bien de que se trate de la esfera jurídica de una
persona, lo cual configuraría la expropiación como fenómeno diferente de aquél.
La expropiación
La utilidad pública. Otro fenómeno en que se manifiesta el carácter de función
social que ostenta la propiedad privada, está constituido por la expropiación por
causa de utilidad pública. La expropiación, pues, está vedada a los particulares. El
acto autoritario expropiatorio consiste en la supresión de los derechos de uso,
disfrute y disposición de un bien decretado por el Estado, el cual lo adquiere. Toda
expropiación, para que sea constitucional, requiere que tenga como causa final la
utilidad pública.
La expropiación agraria
El concepto de utilidad 'pública es eminentemente económico. La idea de utilidad
en general implica la relación entre una necesidad y un objeto satisfactor que a la
misma deba aplicarse. Se dice, por ende, que hay utilidad cuando el bien
satisfactor colma una necesidad preexistente, para cuyo efecto se requiere que
entre aquél y éste haya una cierta adecuación o idoneidad. Por tanto, para que
exista una causa o motivo de utilidad pública, se requiere que haya, por un lado,
una necesidad pública, esto es, estatal, social, o general, personalmente
indeterminada, y, por otro, un objeto susceptible económicamente de colmar o
satisfacer dicha necesidad.
3 La Propiedad estatal
La propiedad estatal como rama de la clasificación antes citada no comprende la
propiedad originaria, puesto que el concepto de ambas es diferente. En efecto. la
propiedad originaria de las tierras yaguas a que se refiere el primer párrafo del
artículo 27 constitucional. es equivalente a dominio eminente, es decir, se concibe.
en cuanto a los bienes por ella comprendidos.
como un elemento del ser mismo del Estado (territorio) como el objeto sobre el
cual éste despliega su poder soberano (imperio) por el contrario, la propiedad
estatal, considerada como imputación que de determinados bienes se hace en
favor del Estado. equivale al dominio directo, traducido en la situación en que está
colocada la entidad política soberana para usar. disfrutar y disponer de ciertos
objetos con exclusión de cualquier persona moral o física. La propiedad estatal o
nacional está constituida por aquella atribución o afectación genérica que de
determinados bienes se hace al Estado o a la nación. quien tiene sobre ella la
facultad de uso disfrute y disposición con exclusión de cualquier sujeto. La
propiedad estatal o propiedad del Estado, dentro de un sistema jurídico federal
como el nuestro. puede referirse. bien a la Federación (nación), o bien a las
entidades federativas como personas morales de derecho público con
substantividad política y jurídica propia.
Opinión de Savingny
En principio es partícipe de la teoría clásica, sostiene que las reglas aducidas por
ésta para resolver el problema de la retroactividad legal deben aplicarse con
distingos, debiéndose diferenciar, como él lo hace, entre reglas relativas a la
adquisición de derechos y reglas relativas a la existencia de derechos. Bajo el
nombre de "reglas relativas a la adquisición o pérdida de derechos", Savigny
entiende las reglas que conciernen "al vínculo que refiere un derecho a un
individuo, o la transformación de una institución de derecho abstracta en una
relación de derecho concreto". Para dicho autor, estas reglas no deben ser
retroactivas, como por ejemplo "la ley que decide que la tradición es necesaria (o
no es ya necesaria) para la transmisión de la propiedad; la ley que decide que una
donaci6n entre vivos debe ser hecha bajo ciertas formas o puede ser hecha, en
adelante, sin formalidad alguna. Por "reglas relativas a la existencia o modo de
existencia de derecho" Savigny entiende "las leyes que tienen por objeto el
reconocimiento de una institución en general o su reconocimiento bajo tal o cual
forma antes de que haya o surja la cuesti6n de su aplicaci6n a un individuo, o sea,
de la creación de una relación jurídica concreta.
Tesis de Bonnecsse
Aduce un criterio para resolver la cuestión de Ia retroactividad de las leyes,
partiendo de su tradicional distinción entre situaciones jurídicas abstractas y
situaciones jurídicas concretas. Las primeras, como meros estados de derecho
objetivo, pueden ser modificadas o suprimidas por una ley nueva, sin que, ésta
sea retroactiva; por e! contrario, las segundas, que se traducen en los estados
particulares de los individuos que se hubieren colocado dentro de los extremos o
hipótesis de las situaciones jurídicas abstractas, no pueden ser afectadas por una
ley posterior sin que ésta sea retroactiva. Bonnecasse pretende resolver e!
problema de la retroactividad legal por lo que respecta a los llamados "derechos
condicionales", que para la teoría clásica no eran sino meras expectativas,
afirmando que cuando una situación concreta está pendiente de formarse por e!
no cumplimiento de una condición, antes de que ésta se realice, la ley nueva,
modificativa o extintiva de la situación jurídica abstracta anterior, puede regir, o
inclusive impedir, la situación concreta por constituirse.
Tesis de Coviello
Estima que "toda ley nueva se presume mejor que aquella a la que reemplaza;
porque, cuando el legislador hace una innovación, no lo hace sino con e! propósito
de un mejoramiento y para corregir los abusos existentes. Por tanto, es natural
suponer que ha querido someter a su imperio no solamente los acontecimientos
que podrían realizarse en el futuro, sino aun los hechos anteriores, en lo que ve a
sus consecuencias que se producirán y se desarrollarán después de su
promulgación. Sería ilógico prolongar hacía el futuro los efectos de la ley abrogada
y mantener en vigor, en detrimento de la regla nueva, las disposiciones que el
legislador ha juzgado mejoradas. En consecuencia, se debe aplicar la ley reciente
a todas las situaciones jurídicas, a todas las relaciones de derecho existentes en
el momento de su promulgación y regular según sus disposiciones los efectos que
produzcan para lo futuro. Tal es el principio al cual, según creemos, se debe uno
adherir. Conduce, según lo vemos, a rehusar toda supervivencia' a la ley antigua".
Idea de Duguit y Jese
Distingue entre situaciones jurldicas individuales y situaciones legales u objetivas
para brindar un criterio a fin de resolver el problema de la retroactividad de las
leyes. Las primeras se constituyen mediante manifestaciones individuales de
voluntad y no pueden ser tocadas por la ley nueva. Las segundas derivan, afirma
Duguit, directamente de la norma jurídica, y si bien nacen por un acto de voluntad,
ésta no es la causa eficiente de su formación sino la condición de su
establecimiento. Estas situaciones legales u objetivas siguen las transformaciones
de la ley, por lo que pueden ser afectadas por ésta sin retroactividad.
Criterio de Roubier
Se expresa así el mencionado autor: "La base fundamental de la ciencia de los
conflictos de leyes en el tiempo, es la distinción entre efecto retroactivo y el efecto
inmediato de la ley. El efecto retroactivo es la aplicación al pasado; el efecto
inmediato es la aplicación a! presente. Si la ley pretende aplicarse a hechos
consumados (acta praeterita), es retroactiva; si pretende aplicarse a situaciones
en curso (jacta pendentia) es necesario establecer una separación entre las partes
anteriores a la fecha del cambio de legislación, que no pueden ser afectadas sin
retroactividad, y las partes posteriores, para las que la ley nueva, si debe
aplicarse, no tiene sino un efecto inmediato; en fin, frente a hechos futuros (facta
futura) es claro que la ley nunca puede ser retroactiva."