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Biofísica
Tema:
“El Oído Humano”
Grupo N° 4:
Integrantes:
- Alejandra Jiménez
- Andrea Quinteros
- Daniela Lemus
- Génesis Cevallos
- Karen Ortiz
Oído Externo
Oído Medio
Oído Interno
1- La membrana timpánica
3- La trompa de Eustaquio
II.- OIDO MEDIO
Martillo
Estribo
Sáculo
1- El vestíbulo
Utrículo
Rampa
timpánica
El oído se divide en tres zonas, llamadas oído externo, oído medio y oído interno,
de acuerdo a su ubicación desde el exterior hasta el interior del cráneo.
Pabellón auricular
Canal auditivo
El pabellón auricular funciona como una especie de embudo, que recoge las
ondas auditivas y las dirige al tímpano. El tímpano, que se encuentra en el
extremo del canal auditivo, forma el límite entre el oído externo y el oído medio.
OÍDO MEDIO: Es un espacio lleno de aire y la presión de este es regulado por la
trompa de Eustaquio, conectando al oído con la nariz y la faringe.
El oído medio está formado por una membrana denominada tímpano, y por la
presencia de tres huesecillos:
Martillo
Yunque
Estribo
Vestíbulo
Canales semicirculares
Cóclea
El Vestíbulo
El vestíbulo es la región media del oído interno, pues tiene en un extremo al
caracol y en el otro los canales semicirculares. Un estrechamiento lo divide en
dos partes: el sáculo y el utrículo
Canales Semicirculares
Los canales semicirculares nos ayudan en la noción del espacio y, contribuyen al
mantenimiento del equilibrio de la cabeza y del cuerpo.
Los canales semicirculares no tienen relación directa con la audición.
El Caracol o cóclea
Transforma los sonidos en mensajes nerviosos y los envía al cerebro. Cuando el
tímpano recibe un sonido, éste se transforma en una vibración y se traslada
hasta la cóclea. Allí, los pequeños pelos que recubren la cóclea se mueven y
agitan. De esta manera, le avisan al cerebro que oyes un sonido.
En la cóclea hay aproximadamente 23.000 células ciliadas externas que se
ponen en movimiento debido a las ondulaciones del líquido. Cuando se activan
las células ciliadas, éstas envían impulsos al cerebro, el cual los interpreta como
sonido.
El sonido entra al oído por el canal auditivo externo y hace que la membrana del
tímpano vibre. Las vibraciones transmiten el sonido en forma de energía
mecánica, mediante la acción de palanca de los huesecillos hacia la ventana oval.
Después, esta energía mecánica es trasmitida por los líquidos del oído interno a
la cóclea, donde se convierte en energía eléctrica que viaja por el nervio
vestíbulo-coclear hacia el sistema nervioso central, donde es analizado e
interpretado como sonido en su forma final. Durante este proceso de
transmisión, las ondas sonoras encuentran protuberancias cada vez más
pequeñas, desde el pabellón auricular hasta la pequeña ventana oval, que
resultan en incremento de la amplitud (o volumen) del sonido.
Las ondas sonoras transmitidas por la membrana del tímpano a los huesecillos
del oído medio llegan al caracol, que es el órgano encargado de la audición
situado en el laberinto u oído interno.
Así como una onda en la superficie del agua se refleja al chocar con las paredes
de una piscina, la energía de una onda sonora se refleja al incidir sobre algunas
superficies.