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Chabuca Granda

Chabuca Granda

Datos generales

Nombre real María Isabel Granda y Larco

Nacimiento Cotabambas, Apurímac, Perú


3 de septiembre de 1920

Origen Peruano

Nacionalidad Peruana

Muerte Miami, Florida, Estados Unidos


8 de marzo de 1983 (62 años)

Cónyuge Enrique Demetrio Fuller da Costa (1942-


1983)

Hijos 3

Ocupación Compositora, poetisa e intérprete

Información artística

Género(s) música criolla y afroperuana y andina


Discográfica(s) RCA Records, Sono Radio, Iempsa

Artistas Los Chamas, Los Troveros Criollos, Óscar


relacionados Avilés, Caitro Soto, Rafael
Amaranto, Violeta Parra, Javier
Heraud, Susana Baca.

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María Isabel Granda y Larco (Cotabambas, Perú, 3 de septiembre de 1920-


Miami, Estados Unidos, 8 de marzo de 1983), más conocida como Chabuca Granda, fue
una cantautora y folclorista peruana. Interpretó un gran número de valses criollos y ritmos
afroperuanos. Su tema más conocido en el mundo es «La flor de la canela», seguido por
«José Antonio», «El Puente de los suspiros» y «Fina estampa».

Biografía
María Isabel Granda y Larco nació el 3 de septiembre de 1920, en un asentamiento minero
de oro, llamado Cotabamba, hoy parte de la Mina Las Bambas, en la provincia de Grau,
cerca de la provincia de Abancay, Apurímac. Sus padres fueron el ingeniero de minas
Eduardo Antonio Granda San Bartolomé, hijo de José Granda Esquivel, e Isabel Susana
Larco Ferrari, perteneciente a la familia ítalo-peruana Larco.

Mina Las Bambas, cerca al lugar de nacimiento de Chabuca Granda

En 1923 su familia se trasladó a Lima. Fue bautizada en la Iglesia de los Huérfanos.


Realizó sus estudios en el Colegio León Andrade en el Cercado de Lima y, durante un
tiempo, en el Colegio Sagrados Corazones de Belén. Parte de su niñez lo transcurrió en
el distrito de Barranco. Comenzó a cantar a los 12 años de edad, y debido a su voz de
soprano, integró el coro de su colegio; además, fue nombrada vicepresidente de la
Asociación de Canto del mismo. Culminados sus estudios escolares, siguió cursos libres
en el Instituto Femenino de Estudios Superiores, de la Pontificia Universidad Católica del
Perú.
En 1937 integró el dúo Luz y Sombra, al lado de Pilar Mujica Álvarez Calderón. Por esos
años trabajó como secretaria, pero sin dejar nunca su afición por la música.
En 1942, se casó en Lima con el brasileño Enrique Demetrio Fuller da Costa, con quien
tuvo tres hijos: Eduardo Enrique, Teresa María Isabel y Carlos Enrique Fuller Granda. Su
vida matrimonial fue breve, terminando en divorcio. Su despliegue personal como
cantautora se inició precisamente luego de su divorcio, que fue visto como un escándalo
por la sociedad limeña de aquella época.
Incursionó en la composición de valses criollos, ganando en 1948 un concurso organizado
por la Municipalidad del Rímac, con el tema «Lima de veras». En 1950 dio a conocer dos
nuevos valses, «Zaguán» y «Callecita escondida». Este primer período de su producción
creativa es netamente evocativo y pintoresco; "Chabuca" —este es el nombre con el que
se hizo llamar— le cantaba a la Lima antigua, señorial, de comienzos del siglo XX. Es la
ciudad que ella conoció a través de su padre, Eduardo Granda San Bartolomé, la del barrio
de Barranco, de grandes casonas afrancesadas, con inmensos portales y jardines
de invierno.
Su fama como compositora alcanzó en 1953 nivel nacional, cuando el conjunto Los
Chamas grabó su tema «La flor de la canela», inspirada en una lavandera afroperuana,
Victoria Angulo, cuya gracia y donaire alabó. Esta composición traspasó incluso las
fronteras, hasta convertirse en la canción representativa de la música peruana. A esta
primera etapa pertenecen también otros temas como «Gracia» y «Ha de llegar mi Dueño»,
popularizados por el trío Los Troveros Criollos; «José Antonio» y «Fina estampa»,
popularizados por Edith Barr; «Puente de los suspiros» y «Lima de veras», popularizados
por el trío Los Morochucos; y «Zeñó Manué», popularizado por la propia compositora,
entre otros.
Aquejada por una enfermedad a la garganta, viajó a Alemania en 1956 y a los Estados
Unidos, en 1958. Ya restablecida, se propuso interpretar sus propias canciones, pese a
que una operación en la garganta le había producido una voz grave. Ello, junto a un estilo
de canto peculiar, conversado y matizado con un acompañamiento musical estilizado, le
dieron una personalidad artística inconfundible.

Monumento a Chabuca Granda.

La misma compositora cimentó su fama con un álbum llamado «Lo Mejor de Chabuca
Granda». Este disco editado en 1962 y supervisado por la misma Chabuca reunió a sus
intérpretes favoritos, Los Troveros Criollos, Los Chamas, Jesús Vásquez y Eloísa Angulo.
A la calidad de los temas y las virtuosas interpretaciones, se sumó una calidad de sonido
nunca alcanzada hasta entonces, por lo cual es considerado como uno de los mejores
discos en la historia de la música criolla peruana.
Rompió la estructura rítmica convencional del vals peruano, y sus melodías, de tesitura
muy amplia, alternaron el nuevo lenguaje que propuso con el de los antiguos valses de
salón. Su producción también revela una estrecha relación entre letra y melodía, que fue
variando con el tiempo hacia una tendencia poética cada vez más sintética.
Durante tres décadas (1950-1970), alternó haciendo dúo con el guitarrista pionero del
Perú, Óscar Avilés. También trabajó al lado de los guitarristas Lucho González y Félix
Casaverde, y los percusionistas Carlos “Caitro” Soto y Eusebio Sirio “Pititi”. Hizo una gira
por casi todas las capitales de América Latina y España, permaneciendo largas
temporadas en Buenos Aires, México y Madrid.
Más adelante, Chabuca quebrantó incluso las estructuras de la poesía convencional, y el
ritmo de las canciones seguirá los pasos de esa evasión de las rimas, consonancias y
métricas dadas. A esta última etapa pertenece un ciclo de canciones dedicadas a la
chilena Violeta Parra y a Javier Heraud, poeta peruano asesinado en 1963.
En sus últimos años, Chabuca Granda interpretó un repertorio ligado al renacimiento de la
música afroperuana que, a pesar de haber estado presente en el país, había sido
denostada por razones sociales. Manejó con maestría “negra” el abanico de ritmos que
enriquecieron la música popular peruana y su poesía, tomó el sesgo de la acuarela, el
trazo sintético y sugerente de colores y sensaciones.
Su voz y su vasta obra se extendieron más allá de las fronteras de su país. Sus letras han
sido cantadas también por intérpretes de todo el mundo, que han visto en sus
composiciones una fina y sensible expresión de la música del Perú.
Todavía se hallaba abocada a diversos proyectos musicales, cuando falleció por
una isquemia cardiaca en una clínica de Miami, Estados Unidos, el 8 de marzo de 1983.

Homenajes
De manera póstuma, se le rindieron diversos homenajes tanto en el Perú como en otros
países hispanos.
Fueron bautizados con su nombre un paseo en Recoleta (Buenos Aires) y dos plazas en
Madrid (distrito de Hortaleza) y Santiago de Chile (comuna de Conchalí).
El compositor Manuel Alejandro le dedicó su tema «Chabuca limeña».
La municipalidad de Barranco colocó un busto y una placa recordatoria junto al Puente de
los Suspiros, el mismo que da título a uno de sus valses más célebres.
Como parte de la labor de remodelación y puesta en valor del Centro Histórico de Lima,
emprendida por el alcalde Alberto Andrade Carmona, en 1999 se reservó una extensa
área para actividades recreativas y culturales, la misma que fue bautizada con el nombre
de Alameda Chabuca Granda.
Felipe Pinglo Alva
Felipe Pinglo Alva

Datos generales

Nombre real Felipe Pinglo Alva

Nacimiento 18 de julio de 1899


Lima, Perú Perú

Nacionalidad Peruana

Muerte 13 de mayo de 1936


Lima, Perú Perú

Ocupación Compositor, guitarrista

Información artística

Otros nombres "El Bardo inmortal"

Género(s) Música criolla

Período de 1918-1936
actividad

Artistas Pedro Espinel, Alcídes Carreño


relacionados

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Julio Felipe Federico Pinglo Alva, llamado «el bardo inmortal». Destacado compositor
peruano, considerado uno de los máximos exponentes de la música criolla, poseedor de
un estilo de amplio arraigo popular que enriqueció el acervo musical peruano. Conocido
internacionalmente por ser el autor del vals «El plebeyo».

Contexto histórico
La música criolla (constituida básicamente por el vals y la polka) ya se escuchaban desde
finales del siglo XIX en los barrios populares de Lima inspirada en las danzas europeas
que se bailaban en los elegantes salones. La primera generación de compositores criollos
que se desarrolló entre fines del siglo XIX hasta 1920 conocida como "La Guardia Vieja",
se nutrió del importante influjo de ritmos españoles como la zarzuela y la jota aragonesa.
En los años 20 se operan cambios importantes en la estructura urbana de Lima y se
empieza a sentir en los barrios populares la influencia de nuevos géneros musicales
especialmente el fox trot, one step, tangos, etc. que comenzaron a desplazar a la aún
incipiente música criolla. Es en este panorama en que aparece Felipe Pinglo Alva y marca
el primer hito histórico en el desarrollo de éste género musical.

Biografía
Nació en la Calle del Prado, en la actual cuadra 14 del Jr. Junín (Barrios Altos - Lima). Hijo
del normalista Felipe Pinglo Meneses y de María Florinda Alva, que murió días después de
dar a luz, quedando huérfano de madre. Sin embargo Felipe se seguía superando a sí
mismo. La pobreza en la que vivió y las enseñanzas de su padre y sus tías, fueron
formándolo como niño instruido pero con sentimiento social.
Inició sus estudios en la Escuela Fiscal de los Naranjos (Lima), regentada por su tío
Alejandro Pinglo, y posteriormente entre 1911 hasta 1915 cursó la secundaria en
el Colegio Nuestra Señora de Guadalupe. También estudio en el colegio huaca de oro.
Con sus propinas adquirió más tarde un rondín e intuitivamente aprendió a repetir en el
instrumento musical las interpretaciones de las bandas militares ofrecidas en las retretas,
en las plazas públicas de su tradicional barrio.
En 1916 comenzó sus labores en la imprenta El Gráfico, en una compañía de gas, y
participó en la Dirección General de Tiro. También fue futbolista por afición en los
clubes El Naranjo, "Alfonso Ugarte" y fue comentarista de este deporte mediante artículos
en algunas revistas limeñas.
Trabajó luego en la Dirección General de Tiro donde era Secretario del entonces Ministro
de Guerra General Salmón, el cual guardaba un gran afecto por Felipe, de quien dijo en
varias ocasiones que era su brazo derecho, ya que Pinglo, en los años que trabajó con él,
jamás dejó de cumplir con sus obligaciones a pesar de que era invitado constantemente a
fiestas íntimas.
Cuando Pinglo empezó a componer y frecuentar a los criollos de entonces, hizo de la Calle
Mercedarias, en el actual Jr. Ancash, su lugar de concentración e inspiración. Allí, solía
reunirse para hacer música con Samuel Joya Neri, Obdulio Menacho, José y Eugenio
Díaz, Guillermo D'Acosta, Paco Vilela, Juan Ríos, Pedro Espinel, Jorge Gonzáles, Ernesto
Soto (El Chino Soto) y muchos de los criollos de esa época que actualmente es conocida
como la "Generación Pinglo".
Uno de los detalles poco conocidos de Pinglo es su colaboración en la formación de una
de las cuadrillas más representativas de la hermandad del señor de los milagros de
nazarenas la cuadrilla 11 "LOS INTIMOS" como se les denomina por sus orígenes
humildes y de una sincera amistad, según relatan personas allegadas, en esa época solo
existían nueve cuadrillas y era muy duro pertenecer a la hermandad, es así que existían un
grupo de postulantes excedentes de la primera cuadrilla que deseaban ser hermanos y fue
por la iniciativa de PEDRO MINA PARREÑO que se comienzan los trámites para formar
una nueva cuadrilla, en el camino conoció al compositor quien hizo todo lo que estuvo a su
dispocision para que este sueño se vuelva realidad, y así se vio plasmado en octubre de
1935 se funda la décimo primera cuadrilla de la hermandad del señor de los milagros de
nazarenas, lamentablemente Pinglo por su delicado estado físico no pudo ser parte activa
de esta cuadrilla, pero su legado quedó grabado en la memoria de LOS INTIMOS pasando
de generación en generación sintiéndose orgullosos de tener a tan ilustre compositor como
uno de los pilares de su origen.
Su carrera musical
Felipe Pinglo tocaba la guitarra a la inversa, porque era zurdo. No cambiaba la
encordadura del instrumento, razón que algunos entendidos han considerado importante
en el descubrimiento de nuevas tonalidades logradas por él, apreciables en su abundante
producción musical.
Con los primeros entusiasmos sentimentales de sus años mozos desarrolló su espontánea
habilidad para el canto y la composición musical. Pronto conquistó simpatía y aprecio en
las reuniones de barrios que se hacían acompañadas de música criolla. Afinando así su
inspiración, brota su primera composición, el vals Amelia ejecutado en 1917. Desde allí al
compás de su guitarra afloraron unas 300 composiciones aproximadamente, muchas de
ellas de contenido autobiográfico, impregnadas del acento melancólico, sugeridas por el
ambiente bohemio, las angustias debido a su males físicos; así como también
composiciones que son protestas ante las injusticias sociales. Cabe destacar que Pinglo
fusionó el estilo previo del vals limeño con armonías provenientes de otros géneros, como
el tango argentino, así como incursionó en la composición de ritmos internacionales de
moda, como el one-step.
Paulatinamente, la figura de Pinglo, se tornó familiar en el Rímac, Monserrate y La Victoria.
Es la época en que sorprende a sus amigos con su deslumbrante inspiración, capaz de
crear un tema en contados minutos. Entre 1921 y 1923 Felipe se ausenta de los Barrios
Altos para irse a vivir a La Victoria. A los 24 años de edad, Pinglo era ya un compositor
celebrado.
En 1925 conoció a Hermelinda Rivera Urrutia, a la sazón de 17 años de edad. Con ella
se casó el 11 de mayo de 1926 en la iglesia San Francisco. Poco tiempo después nacieron
Carmencita y Felipito. Felipe Pinglo Alva se consideraba realizado, como padre de familia
y como compositor.
Hermelinda Rivera había sido novia del también compositor Alberto Condemarín y cuando
ésta se casó con Pinglo, Condemarín le compuso el vals "Hermelinda" que rápidamente se
hizo popular y actualmente es uno de los clásicos de la música criolla. Pinglo, herido en su
amor propio por la hermosa composición de Condemarín, deseaba escribirle a su esposa
un vals que fuera popular también. Se dice que en muchas ocasiones Pinglo empezó a
delinear los primeros versos y acordes de su vals para Hermelinda, pero luego los borraba.
Dicha pieza mantuvo preocupado al Maestro hasta el final de sus días.

Temática de sus composiciones


Múltiples son las facetas que presenta la obra de Pinglo. Por ejemplo el compositor dedicó
bellísimos versos a las flores en temas como "Decepción", "Celos", "Llegó el invierno",
"Bouquet", entre otros:
"Llegó el invierno con sus rigores / las bellas flores a hacer sufrir / ellas marchitas
llenas de pena / al fin tuvieron que sucumbir / las azucenas leales y bellas / a los
claveles vieron morir / y las magnolias se deshojaron / llorando a solas su triste
fin" (Llegó el invierno - one step)
Barrios Altos fue principal fuente de inspiración de Pinglo, sus calles y personajes dieron
vida a temas como "Rosa Luz", "Linda morenita" o "De vuelta al barrio":
"Ha muerto doña Cruz / que juntito al solar / se solía poner / a realizar sus ventas /al
atardecer, de picantes y té / Ya no hay los picarones / de la buena Isabel / todo, todo
se ha ido / los años al correr" (De vuelta al barrio - vals)
La inversión extranjera y la proliferación de fábricas textiles en Lima agitaron el ambiente
de sus calles. Los barrios populares aumentaron su población, y los artesanos de antes
comenzaron a constituirse en una emergente clase obrera. Mientras tanto, los sectores
acomodados cerraban sus filas y se agudizaban las diferencias y confrontaciones sociales.
La reivindicación social es entonces la más difundida de las voces de Felipe Pinglo, quien,
desde las populares calles de Barrios Altos, denunciaba:
"Si muchos de nosotros auscultar pudiéramos / la verdad cruel y triste de este diario
luchar / viviendo en un instante de mortal desengaño / compráramos los diarios para
otorgarle el pan" (El canillita - vals)
Pinglo también le cantó al amor, tópico fundamental en sus composiciones. Por su
depurado lirismo, el periodista Willy Pinto lo comparó con los principales poetas
románticos:
" Bendita tu seas hada de los bosques / diosa del martirio, bello ángel de amor / hoy
que tu me amas, tu nombre tan puro / grabaré yo Amelia en mi corazón" (Amelia -
vals).
Por otro lado el movimiento vertiginoso que imprime la modernidad inspiró al compositor.
Pinglo dedicará pasajes de sus letras al cabaret, el ferrocarril y los automóviles. Además,
musicalmente se nutre con la influencia de ritmos norteamericanos de moda, como el fox
trot y el one step:
"..Acelerando a fondo el corazón / la mano en el volante del amor / la otra está pronta
a frenar / si se desvía mi pasión" (Amor a 120 - one step).
Su imaginación era inagotable. Pinglo compuso canciones sobre lugares, personas o
situaciones que no había conocido: "Bello Hawái", "Zacatecas", "El espejo de mi vida",
"Paraguaya" ó "Sueños de opio"; controvertido este último pues no se sabe si fue inspirado
en vivencia ajena o propia:
"Droga divina, bálsamo eterno / opio y ensueño dan vida al ser / aspiro el humo que
da grandezas / y cuando sueño, vuelvo a nacer " (Sueños de Opio - vals)

"El Plebeyo"
Entre sus composiciones más celebradas sin duda alguna el vals El Plebeyo es el de
mayor popularidad. Fue estrenada en 1930 en el teatro Alfonso XIII del Callao por su
amigo, el también compositor y cantante, Alcides Carreño.
Existen dos historias sobre el origen de este vals: La primera adjudicaba el drama a Luis
Enrique Rivas, un tejedor de canasta que vivía en la parte baja del Cerro San Cristóbal.
Otra versión, en la que concordaron muchos amigos del compositor, es que el drama de
Luis Enrique fue el propio drama vivido por Pinglo entre 1921 y 1923, cuando se alejó de
los Barrios Altos para hacer vida bohemia en La Victoria. Dicen que allí se enamoró de
Gianina, bellísima hija de 17 años del industrial italiano Zuccarello. El compositor era
correspondido, motivo por el cual los padres de la tía la enviaron a Italia, a vivir con sus
abuelos en Florencia.
Al margen de estos y otros comentarios al respecto, "El Plebeyo" planteó un drama social
porque Luis Enrique, el personaje principal, era el plebeyo que amaba a una aristócrata
pero su amor es condenado por la sociedad:
"Mi sangre aunque plebeya también tiñe de rojo / el alma en que se anida mi
incomparable amor / ella de noble cuna y yo, humilde plebeyo / no es distinta la
sangre ni es otro el corazón / Señor, ¿por qué los seres no son de igual valor?" (vals,
El plebeyo)
Felipe Pinglo con su abundante y extraordinaria producción, estaba inaugurando un nuevo
capítulo en la historia de la música criolla peruana. El vals había sido, un inexpresivo
conjunto de versos superficiales y fáciles melodías. Con Pinglo adquiere definitiva
personalidad. En adelante será intencionado en sus versos, profundo en su melodía y
esencialmente, mensajero de honda emoción social.

La muerte del maestro


En 1935, Pinglo cae enfermo, por fuertes dolores en la rodilla izquierda debido a una lesión
deportiva y también por los cada día más agudos espasmos que le produjo una bronquitis
mal curada.
Tres días antes de morir, Pinglo terminó de escribir la que sería su última canción, el vals
"Hermelinda" dedicado a su esposa. Las fuerzas ya no le daban para ponerle música por
lo que le encargó a su esposa entregarlo a Paco Vilela o Pedro Espinel para ser
musicalizado. Hermelinda Rivera no quiso dar a conocer esta última composición y por
haberlo mantenido guardado por tantos años, no es muy conocido.1
A las 5 de la mañana del 13 de mayo de 1936, a los 36 años de edad, murió Felipe Pinglo
Alva con los ojos fijos en la imagen de la Virgen del Carmen, patrona del criollismo. Al día
siguiente, sus restos fueron acompañados por cerca de un millar de personas hasta
el Cementerio Presbítero Matías Maestro donde fue sepultado. Cuatro días después, el
compositor Pedro Espinel, uno de los mejores amigos de Pinglo, fundó el primer club
musical criollo: "Felipe Pinglo Alva"'.
El busto que corona el mausoleo de Pinglo es obra del escultor Artemio Ocaña. Las
guardillas de la tumba, en forma de notas musicales, fueron diseñadas y forjadas por el
decimista Nicomedes Santa Cruz. Estas guardillas son las primeras notas del vals "El
plebeyo".

Difusión de
Después de su muerte, el nombre de Pinglo era mencionado con admiración y respeto,
aunque sin la clara concepción del significado histórico de su producción excepcional. En
su homenaje le fueron dedicadas bellas composiciones, como los valses Murió el
maestro de Pedro Espinel, Ave de Paso de Samuel Joya Neri, Mi Primera
Elegía de Eduardo Márquez Talledo y Serafina Quinteras, etc.
En los siguientes años a la muerte de Pinglo, se masificó la radio y el cine que difundieron
la música criolla en los sectores populares. La difusión superó el cerrado círculo de amigos
o de las jaranas de barrio, llegando progresivamente a toda la ciudad e incluso en
ocasiones al extranjero. Las canciones pasaron a ser identificadas por sus compositores e
intérpretes, cuya fama individual crecía gracias a la difusión de cancioneros.
En 1939, en el film nacional "Gallo de mi galpón" Jesús Vásquez y Las Peruanitas -las
hermanas Loayza- interpretaron canciones de Pinglo. Al año siguiente, el argumento de El
Plebeyo fue llevado al cine con J. Saravia en el rol principal. El cine mexicano produjo
también, en la década de los años cincuenta, una película inspirada en el vals del Maestro
protagonizada por Pedro Infante.
En 1942 subió al escenario del teatro Metropolitan la revista musical "Melodías de Pinglo"
con libreto y escenografía de Augusto Naranjo y Aurelio Collantes. Fueron escenificados
los valses "Oración del labriego", "Mendicidad", "Bouquet" y "El plebeyo". En los roles
estelares actuaron Las Criollitas -Eloisa Angulo y Margarita Lynch- Rosita Passano, Delia
Vallejos, María Jesús Jiménez y la hija del compositor, Carmen Pinglo.

Trascendencia de Felipe Pinglo: baluarte del criollismo


La aparición de Pinglo y su obra se dio en un momento en que la música criolla competía
con ritmos foráneos que tenían preferencia en el público. Es importante destacar que esta
pugna entre lo nacional o local y lo internacional o cosmopolita fue percibida con claridad
por los compositores criollos de aquella generación, es así que Felipe Pinglo le escribe a
un amigo: "[. . .] Tú sabes cómo lucho por sacar adelante la canción criolla, pero tengo la
esperanza de que el esfuerzo mío y de otros, que no somos muchos, sirva para que
nuestro folklore se coloque en el lugar que le corresponde; y que sea conocido tanto aquí
como en el extranjero, pero con carta de ciudadanía peruana bien definida. [. . .]". (En
Collantes 1977)
Pinglo introduce ciertas características de la música norteamericana en la polka criolla,
logrando un estilo nuevo, teniendo mucho éxito esta combinación, porque hasta ahora se
siguen cantando sus one-steps y sus "polkas criollas" creadas en base al ritmo de fox-trot,
como "El saltimbanqui", "El sueño que yo viví", "Llegó el invierno", "Ven acá limeña" y "Qué
bonito es mirar". Es importante destacar que estas obras son comúnmente tenidas ahora
por legítimas polkas criollas, lo cual demuestra que la amalgama fue exitosa y se le ha
admitido como válida para incorporarse al repertorio criollo
En cuanto al vals criollo, sus innovaciones consistieron en ampliar y diversificar el universo
armónico aumentando las variaciones en los grados de la tonalidad, por un lado, o en
alterar el orden, duración y estructura. Sobre estos cambios se sustentaban melodías más
ricas y sutiles que las anteriores. En general, creó una mayor libertad en el uso de la
armonía y la incorporación de giros melódicos antes desconocidos, llegándose en algunos
casos a grados de complejidad nunca usados antes en la música popular limeña. Algunas
de estas novedades se pueden encontrar en los valses más elaborados de Felipe Pinglo,
como "El canillita", "La oración del labriego", "Jacobo el leñador", "Tu nombre y el mío",
"Horas de amor" y "Sueños de opio".
Pinglo no le rinde homenaje a la Lima mitológica de famas virreinales; la tradición
perricholesca de la literatura que por entonces rememoraba con nostalgia el mundo
hispánico. Pinglo como mestizo, vio la constatación de la vida y el universo social de su
tiempo, que fueron plasmados en su obra. Gracias a Pinglo, la música criolla adquiere
jerarquía, dándole interpretación al proceso de transculturización de nuestro pueblo, de la
que nacieron también la polka, la marinera, el tondero, estilos musicales que teniendo
antecedentes de otras realidades geográficas, son también representativamente peruanos.
Su mensaje social no era bien visto por los gobiernos dictatoriales y oligarquicos de su
época. Suponiéndole afiliación aprista (un partido político peruano) entre otros motivos, por
mencionar a su vocero oficial el Diario La Tribuna en uno de sus valses (El Canillita),
algunos de ellos fueron censurados. El Plebeyo, El Canillita, Mendicidad y otros más.

Sus composiciones más conocidas


La obra de Pinglo abarca cerca de 300 canciones entre valses, polkas y one-step; muchas
de las cuales quedaron en papel sin llegar a musicalizarse. Estas son algunas de las más
conocidas composiciones de Felipe Pinglo Alva:

 El Plebeyo vals.
 El Huerto de mi Amada vals.
 El Canillita vals
 De vuelta al Barrio vals.
 El Espejo de mi Vida vals.
 Bouquet vals
 Rosa Luz vals
 Jesús - Vals
 Llegó el invierno one-step, posteriormente convertida a polka.
 Melodías del corazón - vals.
 Jacobo el Leñador - vals.
 Amor Traidor - polka
 Amelia - vals. Esta fue la primera composición de Pinglo a los 17 años.
 Tu Nombre y El Mío - vals
 Silente - vals
 Claro de Luna - vals
 Ven acá, Limeña one-step, posteriormente convertida a polka.
 Locos suspiros - polka
 Bello Hawaii - vals
 Sueños de opio - vals
 El Cabaret - one-step
 Celos - vals
 La canción del porvenir - one-step, posteriormente convertida a polka.
 Morir Quisiera one-step, posteriormente convertida a polka.
 Amor que mata - polka
 La oración del labriego - vals
 Bohemia de luto - vals
 Terroncito de azúcar - one step
 Semblanza - vals
 Ramito de Flores- vals
 Dolores - polka
 Las limeñas/Las Morenas - polka
 Pasión y odio - vals
 Angélica Vals.
 Crepúsculo de amor - vals
 Mendicidad - vals
 Astro Rey - vals
 Porfiria - vals
 Amor y ritmo - fox trot
 Por tu querer - vals
 El sueño que viví - fox trot, posteriormente convertida a polka.

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